peirce la inmortalidad a la luz del sinequismo

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1. LA INMORTALIDAD A LA LUZ DEL SINEQUISMO Ais 886. (Este artículo se publicó por primera vez en CP 7J565-578. Presentado di de mayo de 1893, fue escrito para la revista semanal Open Court yfue consideradofavora- blemente para The Monist, pero no se publicó debido a un malentendido entre torce y su editor, Paul Carus.) En este escrito breve y provocador, Peirce considera el sinequis- mo, su doctrina de que todo es continuo, y caracteriza la postura del sinequista con res- pecto a diversas cuestionesfilosóficas. Aplica su doctrina a la cuestión de la inmortalidad y concluye que es precipitado suponer que sólo tenemos vida carnal. Peirce mantiene que el sinequismo es una filosofal puramente científica y predice que ayudará a reconcxUar a la ciencia con la religión. LA PALABRA sinequismo es la forma castellana del griego Gu-vexM>u.óq, de GWEXT|C, continuo. Llevamos dos siglos agregando -ista e -istno a las palabras para desig- nar sectas que exaltan la importancia de aquellos elementos que las palabras- raíz significan. Así, el materialismo es la doctrina de que la materia es todo, el idealismo la doctrina de que las ideas son todo, el dualismo la filosofía que divide todo en dos. De manera semejante, he propuesto hacer que el sinequismo signifi- que la tendencia a considerar todo como continuo.* Llevo muchos años tratando de desarrollar esta idea y últimamente he dado a conocer algunos de mis resultados en The Monist.2 Llevo la doctrina hasta el punto de mantener que la continuidad rige sobre la esfera total de la experiencia en todos sus elementos. Por consiguiente, hay que tomar toda pro- posición, salvo en la medida en que se relacione con un límite inalcanzable de la experiencia (que llamo el Absoluto), con una matización indefinida; pues una proposición que no guarda relación alguna con la experiencia carece de todo significado. 3 Aquí propongo dar un ejemplo de la manera en que puede aplicarse a cues- tiones religiosas, sin entrar en la cuestión sumamente difícil de las evidencias de esta doctrina. No puedo tratar aquí de manera completa el método de su aplica- ción. Con facilidad produce corolarios que a primera vista parecen sumamente enigmáticos; no obstante, su significado se aclara mediante una aplicación más completa del principio. Hay que entender este principio, por supuesto, en un sentido sinequista, y, así entendido, no se contradice de ninguna manera. Por consiguiente, tiene que conducir a resultados definidos si las deducciones se ha- cen con precisión. * La palabra griega significa la continuidad de partes producidas per disección.1 49

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Peirce La inmortalidad a la luz del sinequismo (1893)

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  • 1. L A INMORTALIDAD A L A L U Z D E L SINEQUISMO

    Ais 886. (Este artculo se public por primera vez en CP 7J565-578. Presentado di de mayo de 1893, fue escrito para la revista semanal Open Court y fue considerado favora-blemente para The Monist, pero no se public debido a un malentendido entre torce y su editor, Paul Carus.) En este escrito breve y provocador, Peirce considera el sinequis-mo, su doctrina de que todo es continuo, y caracteriza la postura del sinequista con res-pecto a diversas cuestiones filosficas. Aplica su doctrina a la cuestin de la inmortalidad y concluye que es precipitado suponer que slo tenemos vida carnal. Peirce mantiene que el sinequismo es una filosofal puramente cientfica y predice que ayudar a reconcxUar a la ciencia con la religin.

    L A P A L A B R A sinequismo es la forma castellana del griego Gu-vexM>u.q, de GWEXT|C, continuo. Llevamos dos siglos agregando -ista e -istno a las palabras para desig-nar sectas que exaltan la importancia de aquellos elementos que las palabras-raz significan. As, el materialismo es la doctrina de que la materia es todo, el idealismo la doctrina de que las ideas son todo, el dualismo la filosofa que divide todo en dos. De manera semejante, he propuesto hacer que e l sinequismo signifi-que la tendencia a considerar todo como continuo.*

    Llevo muchos aos tratando de desarrollar esta idea y ltimamente he dado a conocer algunos de mis resultados en The Monist.2 Llevo la doctrina hasta el punto de mantener que la continuidad rige sobre la esfera total de la experiencia en todos sus elementos. Por consiguiente, hay que tomar toda pro -posicin, salvo en la medida en que se relacione con u n lmite inalcanzable de la experiencia (que l lamo e l Absoluto), con una matizacin indefinida; pues una proposicin que no guarda relacin alguna con la experiencia carece de todo significado. 3

    Aqu propongo dar u n ejemplo de la manera en que puede aplicarse a cues-tiones religiosas, s in entrar en la cuestin sumamente difcil de las evidencias de esta doctrina. N o puedo tratar aqu de manera completa el mtodo de su aplica-cin. Con facilidad produce corolarios que a primera vista parecen sumamente enigmticos; no obstante, su significado se aclara mediante una aplicacin ms completa del principio. H a y que entender este principio, por supuesto, en u n sentido sinequista, y, as entendido, no se contradice de ninguna manera. Por consiguiente, tiene que conducir a resultados definidos si las deducciones se ha -cen con precisin.

    * La palabra griega significa la continuidad de partes producidas per diseccin.1

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  • 50 LA1NMORTALIDAD A LA LUZ DEL SINEQUISMO

    U n sinequismo completo no nos permitir decir que la suma de los ngulos de u n tringulo equivale exactamente a dos ngulos rectos, sino slo que equi -vale a esa cantidad ms o menos_alguna cantidad que es excesivamente peque-a para todos los tnnglos que podemos medir. N o debemos aceptar como estrictamente exacta la proposicin de que el espacio tiene tres dimensiones;^ slo podemos decir qae cualquier movimiento de los cuerpos fuera de las tres / dimensiones es, como mucho, excesivamente pequeo. N o debemos decir que * los fenmenos son perfectamente regulares, sino slo que el grado de su regula^, r idad es, en efecto, m u y alto.

    H a y u n clebre dicho de Parmnides, E O T I fq zvai xifilv 5'ox taxiv, " E l ser es, y el no-ser n o es" . 4 Esto suena plausible; s in embargo, el sinequismo lo niega rotundamente, declarando que el ser es u n asunto de ms o menos, de modo que llega a fundirse imperceptiblemente con la nada. Se ve cmo puede ser esto cuando consideramos que decir que una cosa es, es decir que en el resultado del progreso intelectual alcanzar u n estatus permanente en la esfera de las ideas. Ahora bien, dado que ninguna cuestin experiencial puede contestarse con certeza absoluta, jams podemos tener razn para pensar que alguna idea dada llegar o bien, a establecerse firmemente, o bien a desacreditarse perma-nentemente. Pero decir que ninguno de estos dos acontecimientos llegar a suce-der definitivamente es decir que el objeto tiene una existencia imperfecta y sujeta a unas salvedades. Seguramente, ningn lector supondr que se pretende que este principio se aplique slo a algunos fenmenos y no a otros, por ejemplo, slo a la pequea provincia de la materia y no al resto del gran imperio de las ideas. Tampoco debe entenderse slo con respecto a los fenmenos para la exclu-sin de sus sustratos subyacentes. El sinequismo ciertamente no se ocupa de nada incognoscible, pero no admitir una separacin tajante entre los fenme-nos y sus sustratos. Aquel lo que subyace tras u n fenmeno y lo determina es por tanto en s mismo, e n alguna medida, u n fenmeno.

    E l sinequismo, a u n e n sus formas menos robustas, no puede tolerar el dualis-mo propiamente dicho. N o desea extenninar la concepcin de dualidad [tzvoness], n i tampoco n inguno de esos filosofadores maniticos que emprenden campa-as er. centra d e esta, o aquella'concepcin fundamental p u e d e encontrar la ms pequea comodidad en esta doctrina. Pero el dualismo, en su acepcin legtima ms ampl ia , como l a filosofa que lleva a cabo sus anlisis con u n hacha, dejan-do, como elementos ltimos, pedazos aislados de ser, es sumamente hostil a l sinequismo. En particular, el sinequista no admitir que los fenmenos fsicos y psquicos sean totalmente distintos, ya pertenezcan a diferentes categoras de sustancia, o como lados totalmente separados de u n solo escudo, sino que i n -sistir en que todos tos fenmenos s o n de u n nico carcter, aunque algunos son ms mentales y espontneos y otros ms materiales y regulares. De todas formas, todos presentan por igual aquella mezcla de l ibertad y restriccin que permite que sean, n o , que hace que sean ideolgicos o estn imbuidos de u n propsito.

    LA INMORTALIDAD A L A LUZ DEL SINEQUISMO 51

    Tampoco debe decir el sinequista: "Soy totalmente yo mismo, y no t en ab-soluto". Si abrazas el sinequismo, debes abjurar de esta metafsica de la maldad. En primer lugar, tus prjimos son, en alguna medida, t mismo, y en mucha ms medida de lo que creeras de no tener estudios profundos en psicologa. En ver-dad, el yo que te gusta atr ibuir a ti mismo es, en su mayor parte, el engao ms vulgar de la vanidad. En segundo lugar, todos los hombres que se parecen a t i y que estn en circunstancias anlogas son, en alguna medida, t mismo, aunque no precisamente de la misma manera en la que tus prjimos lo son.

    H a y an qfra^fireccin en la que hay que ampliar la brbara concepcin d -identidad personal. H a y u n h imno brahmn que comienza como sigue: "Soy aquel Yo puro e infinito que es dichoso, eterno, manifiesto, omnipresente y que es el sustrato de todo l o que tiene nombre y forma" . 5 Ms que la humillacin, esto expresa el ahogamiento total del pobre yo ind iv idual en el espritu de la oracin. Toda comunicacin de mente a mente se realiza a travs de la continui-dad del ser. U n hombre se puede asignar a s mismo u n role en el drama de la creacin; y en la medida en que se pierde en ese role no importa lo humi lde que sea, en esa medida se identifica con su Autor.

    El sinequismo niega toda diferencia inmensurable entre los fenmenos, y por la misma razn no puede haber diferencia inmensurable alguna entre la v i -gi l ia y el ensueo. Cuando uno est dormido , no est tan dormido como podra imaginar que est.

    El sinequismo rehusa creer que, cuando llega la muerte, incluso la concien-cia carnal cesa rpidamente. Es difcil decir cmo ser, debido a la carencia v i r -tualmente total de datos observadonales. Aqu, como en otras cuestiones, el orculo sinequista es enigmtico. Posiblemente, lo que sugiere aquella poderosa ficcin, Dreams ofthe Dead, recin publicada,* sea la verdad.

    Pero, adems, el sinequismo reconoce que la conciencia carnal es slo una pequea parte del hombre. Est, en segundo lugar, la conciencia social, median-te la cual el espritu del hombre se encarna en otros, y que contina viv iendo y respirando y que tiene su ser durante mucho ms tiempo de l o que piensan ob-servadores superficiales. N o es necesario que se les diga nuestros lectores qu magnficamente se plantea esto en el Lost Manuscrivt de Frevtae. 7

    Y esto no es todo, de n inguna manera. U n hombre es capaz de una con-ciencia espiritual, la cual lo constituye en una de las verdades eternas, que es encarnada en el universo como u n todo. Como idea arquetpica, sta n o puede fallar nunca, y en el m u n d o por venir est destinada a una encarnacin espir i -tual especial.

    U n amigo mo, como consecuencia de una fiebre, perdi por completo su sentido del odo. Antes de la calamidad le haba gustado mucho la msica; y, extraamente, incluso despus le encantaba estar cerca del piano cuando tocaba u n buen pianista. "As que le d i j e puedes or u n poco, despus de todo." " N o , en absoluto replic; pero puedo sentir la msica por todo m i cuerpo." "Vaya exclam, cmo es posible que se desarrolle u n nuevo sentido en unos

  • 52 L A INMORTALIDAD A L A L U Z D E L SINEQUISMO

    pocos meses!" " N o es u n nuevo sentido respondi. Ahora que h e perd ido el odo puedo reconocer que siempre posea este m o d o de conciencia, que anterior-mente, como otras personas, haba confundido con el o do . " De la m i s m a manera, cuando la conciencia carnal se desvanezca en la muerte , percibiremos de i n m e -diato que hemos tenido durante todo este t i empo una conciencia e s p i r i t u a l v i v a que hemos estado confundiendo con algo diferente.

    Creo que lo que he d i cho es suficiente para mostrar que, aunque el .sine-quismo no es una religin s ino , a l contrario , una filosofa p u r a m e n t e cientfica, en caso de Eegar a ser generalmente aceptado, l o que espero con confianza que ocurra, puede que juegue u n a parte en la unificacin de la religin y la ciencia.

    NOTAS*

    1. L A INMORTALIDAD A L A LUZ DEL SINEQUISMO

    1 El verbo raz para owextoy.c. es Gwxf, sostener o mantener junto, continuar, conser-var. La etimologa quirrgica de Peirce no aparece de forma destacada en el Greek-English Lexicn de L idde l ly^cot t^que da muchos ejemplos relativos a la-r^triujd^"dei^spaag^ el tierripo^Jos nmeros y los argumentos. La edicin del Lexicn que Peirce ms probable-mente utiliz slo indica que GWZ%U\