periódico parroquial "comunidad" #72
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Periódico Parroquial de Santa Beatriz de Silva de la Arquidiócesis de Monterrey, México.TRANSCRIPT
Monterrey, N. L ., México. Septiembre de 2011 No. 72
M UY queridos hermanos y hermanas en
Cristo Jesús: Este año ha sido de muchas conmemoraciones parroquiales, que nos
han ayudado a expresar a Dios las muy cumplidas gracias de nuestra parte por tantos dones materiales y
espirituales, que ha tenido a bien concedernos.
A un servidor, en compañía de ustedes, le permitió agradecer y celebrar en mayo pasado 30 años de vida sacerdotal,
que llevados con gusto desde la propia naturaleza humana, con más defectos que cualidades, han querido hacer vida un sencillo
lema tomado de las palabras de nuestro Señor Jesucristo: “He venido a servir...” (Lc. 22, 27). Después, en Junio, conmemoramos 50 años de entrega y
amor sacerdotal en las Bodas de Oro Sacerdotales del Padre Eusebio Lozano Martínez, Párroco funda- dor de esta
Comunidad Parroquial.
Luego en Agosto, el primer año de ministerio sacerdotal del
Padre Eliezer Israel Sandoval Espinosa, nuestro Vicario Parroquial, que por gracia
de Dios nos ha dado las primicias de su
sacerdocio.
Ahora, Dios mediante, el mes
próximo celebraremos los primeros 30 años
de nuestra Parroquia de Santa Beatriz de Silva.
Su Decreto de erección canónica, emitido por Don José de Jesús Tirado Pedraza (+) entonces Arzobispo de Monterrey,
establece: “Este decreto se leerá en todas las Misas del domingo 18 de Octubre en la parroquia de Santa Beatriz de Silva y de
Corpus Christi. Y ese día entrará en vigor desde la ceremonia vespertina de ejecución de este Decreto y toma de posesión del
Párroco de la nueva parroquia...”
Por eso el 17 y el 18 de octubre son el momento en que se erige esta Parroquia dedicada a Santa Beatriz de Silva. En uno
se ejecuta el decreto, en el otro, puede decirse, se proclama y comienza la vida de la nueva Parroquia. Han pasado tres décadas de evangelización: catequesis, liturgia, social, familiar, juvenil, de
coros, y más y más pastorales se han llevado a cabo para formar la comunidad parroquial y ayudar a otras comunidades a
formarse; a construir primero un templo capilla, que ahora es salón parroquial, y después el templo parroquial.
En estos 30 años ha habido distintos sacerdotes en la
Parroquia, como Párrocos y Vicarios Parroquiales y Diáconos, que han servido desde su ministerio. Han colaborado consagrados y
consagradas y laicos, muchos laicos, –hombres y mujeres-, desde su propia vocación. Unos ya están en el Cielo, otros desde la Tierra seguimos esforzándonos en cumplir nuestra misión.
¡Demos gracias a Dios por estos primeros 30 años parroquiales!
P. Juan Carlos Castillo Ramírez
Párroco
Por su reportero Capsulito
1) Hola, mis queridos lectores y lectoras. Septiembre, mes de la
Patria, se fue rapidito, y ya cerramos estos días de conmemoración nacional por el 201 aniversario del inicio de la Independencia de nuestra Patria. ¡Viva México!
2) Empezamos requete bien el mes con Hora Santa el Jueves 1 y
el Viernes 2. Pues, qué mejor manera que empezar el mes en compañía de Jesús Sacramentado.
3) Luego vino un curso (mañana de trabajo) de los nuevos
catequistas, el día 3; y otro para los que ya eran catequistas el día 10, a cargo del Lic. Jorge Rivera.
4) El tres fue la Junta inicial con los papás de los niños y niñas
del catecismo del sábado y el seis para los del martes.
5) Ese día seis también se tuvo el Rosario y Misa del Santo
Padre Pío, que como ustedes ya saben, han sido agregados los integrantes del grupo que tiene su sede en esta Parroquia a la unión internacional que tiene su sede en San Giovanni Rotondo,
en Italia. Felicidades y que tengan muchos más integrantes. Saludos a Magnelli y sus muchachos y muchachas.
6) El 17 se ofreció la Misa por toda la Parroquia, sus
bienhechores y amigos,.
7) Del 19 al 23 celebramos la “Semana Bíblica”, impulsada por
la señora Yola de Almaguer, coordinadora de la Escuela Bíblica
Parroquial. Los Padres Eliezer y Juan Carlos dieron las pláticas, que se efectuaron esta vez por la mañana, y se entronizó la
Sagrada Escritura.
8) Igualmente del 20 al 22 fue el triduo de Misas dedicado al
Santo Padre Pío, pues su festividad, ya saben todos ustedes, es
el 23 de septiembre.
9) El mismo día del Santo Padre Pío, me colé a la Tardeada
Bohemia, que organizó la Unión de Enfermos Misioneros para las
personas de la edad plena. Unas 20 personas participamos y cantamos: “Pasaste a mi lado...”, “La nube gris” y otras muchas.
Vieran qué bueno se pone.
10) Empezaron los cursos de Cristología y Bíblicos. Todavía se
admiten alumnos. Informes en la oficina parroquial. Están buenos, yo estoy en uno de ellos.
11) El 22 fue la Misa del Grupo Lolek, por el Beato Juan Pablo II,
vieran qué buena reflexión. Recuerden que este grupo se reúne cada miércoles a las 8:00 p.m. para meditar en la doctrina de
Juan Pablo II.
12) El 29 cerramos con la Misa por los enfermos de la
Parroquia, sus familiares y los que los cuidan (enfermeros y enfermeras). La Unión de Enfermos Misioneros preparó la reunión mensual que se tiene después de la Misa. Muy bien!
13) El Consejo de Asuntos Económicos muy activo y los grupos
también, en el trabajo pro construcción de los salones
parroquiales que serán para el catecismo, los grupos de oración y reflexión.
14) El dos de octubre será el sorteo de rescate, de urgencia
para apoyar este trabajo de construcción. Cooperemos, pues hay variadas formas de hacerlo: El sorteo, comprando cristalería, los
CD´s bajo el apoyo del programa “Los Bellos Tiempos”, los tamales el sábado por la tarde; la barbacoa el domingo por la
mañana y las hamburguesas el domingo por la tarde.
15) Cerramos el noticiero informándoles que el día 23 de
octubre próximo, tendremos la anual peregrinación del Decanato
de Corpus Christi, al que pertenecemos, a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. Esperamos que mucha gente de Santa
Beatriz participe. Están invitados a ir vestidos de blanco.
¡Hasta la próxima! les dice “Capsulito”, su reportero favorito
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CONOCIENDO EL NUEVO PLAN
DIOCESANO DE PASTORAL
E N las Parroquias, Decanatos y Zonas Pastorales, se han celebrado asambleas con el objetivo de ir
conociendo cada vez más nuestro Plan de Pastoral Orgánica 2011-2015. Igualmente la vida
consagrada y los laicos organizados han hecho sus estudios.
Obviamente, sobre la marcha se han ido dando pasos para ir poniendo en práctica lo que el Plan propone como líneas
de acción, como metas, para llegar al Objetivo General que nos
propone como tarea: “Impulsar a todos los sectores del Pueblo de Dios a vivir un auténtico discipulado para que
en la profundización de la Palabra de Dios, se tenga la
experiencia personal y comunitaria de encuentro con Cristo, se renueve la Parroquia
como espacio de comunión y fraternidad, se contribuya a la
transformación social y convertidos en misioneros
vayamos a todos, preferentemente a los marginados y alejados”.
Las LINEAS DE ACCION son los objetivos particulares que
se ven como más importantes a lograr para estar en sintonía con el Objetivo General.
¿Cuáles son las acciones prioritarias para realizar lo que
nos proponemos? Cabe señalar que para estas líneas de acción se ha tomado en cuenta el itinerario formativo para los discípulos
misioneros que el Documento de Aparecida presenta (apartado 6.2): encuentro-conversión-discipulado-comunión-misión.
También se ha inspirado en los cuatro ejes que la Iglesia debe reforzar en su vida pastoral: la experiencia religiosa, la
vivencia comunitaria, la formación bíblico doctrinal y el compromiso misionero de la comunidad.
<Este proyecto diocesano exige un seguimiento constante por parte del Obispo, los sacerdotes y los agentes de pastoral, con una actitud flexible que les permita mantenerse atentos a los reclamos de la realidad siempre cambiante>
(Aparecida 226).
Para cada línea de acción en base al trabajo de toda la
comunidad eclesial, desde el proceso de evaluación del Plan de Pastoral Orgánica 2006-2010, tomando en cuenta los trabajos
que aporta la Asamblea Eclesial Diocesana, y las Orientaciones Pastorales de nuestro Arzobispo, se han establecido: METAS CONCRETAS: ¿Qué metas debemos alcanzar para saber que
vamos logrando los objetivos de nuestro Plan de Pastoral Orgánica?
En cada Meta se proponen ESTRATEGIAS para implementarlas:
¿Cómo le podemos hacer para alcanzar las metas? ¿Qué debemos tomar en cuenta en la realización de los
objetivos?
Y se proponen algunos INDICADORES, que son signos constatables que indican que se
están alcanzando las metas.
En cada meta del Plan se marcan las
RESPONSABILIDADES de los distintos niveles y estructuras de
operación pastoral.
Como ya hemos venido viendo la primera línea de acción es la experiencia
kerigmática: “Que todas las personas tengan un encuentro vivo y kerigmático con Jesucristo para
que logren una conversión personal y puedan iniciarse
como discípulos misioneros de El”.
Meta 1: Las parroquias son centros vivos de evangelización que, a partir del kerygma, ofrecen procesos de formación de discípulos
misioneros. Estos son kerygmáticos, son procesos permanentes e integrales, fundamentados en la Palabra de Dios, actualizados y
adaptados a las personas y son procesos testimoniales.
Los Indicadores que se proponen: Para el 2015 en cada Parroquia se ofrece al menos un proceso de formación de discípulos misioneros con dichas características.
LA RECONSTRUCCIÓN DE NUESTRA CIUDAD, UNA
TAREA DE TODOS CARTA PASTORAL CON OCASIÓN DE LA
PASCUA DE RESURRECCIÓN. Continuación...
E N su Carta Pastoral “La reconstrucción de nuestra
Ciudad, una tarea de todos” el señor Cardenal D. Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Monterrey,
dice a los pastores que tenemos que poner en el centro de nuestras vidas y de nuestras
enseñanzas el amor a Dios y al prójimo sobre todas las cosas, tal y como nos enseñó
Jesucristo.
“En nuestra predicación, en nuestra catequesis, es el momento de insistir en el a amor a Dios. Más que nunca los católicos tenemos que actuar movidos por el amor a Dios y volver a creer que ese amor nunca falla. El amor de Dios es el punto seguro para edificar una renovación espiritual en la Iglesia. Dios que se ha manifestado como amor nos pide una respuesta de amor”, señala.
Indica que ante los graves problemas del país, se puede
presentar la tentación de que la Iglesia asuma un protagonismo
político que no le corresponde, pero “la Iglesia no puede ni debe emprender por cuenta propia la empresa política de realizar la sociedad más justa posible. No puede ni debe sustituir al Estado. Pero tampoco puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia. Debe insertarse en ella a través de la argumentación racional y debe despertar las fuerzas espirituales, sin las cuales la justicia, que siempre exige también renuncias, no puede afirmarse ni prosperar. La sociedad justa no debe ser obra de la Iglesia, sino de la política. No obstante le interesa sobremanera trabajar por la justicia esforzándose por abrir la inteligencia y la voluntad a las exigencias del bien” (Benedicto XV Encíclica Deus caritas
est, 28). El señor Cardenal nos hace ver que los católicos no
debemos olvidar que un buen católico es necesariamente
un buen ciudadano, consciente de sus derechos y deberes sociales, integrado en su comunidad y un constante luchador por
el bien y la verdad en su vida y en su ambiente, alguien que sabe ser misericordioso y comprensivo con los demás, pero al mismo
tiempo inflexible ante el pecado y el mal en cualquiera de las formas que pueda presentarse en la sociedad.
“Los católicos sabemos que, además del pecado personal, existe el pecado social que también debe ser erradicado de nuestras vidas y de nuestra sociedad. Es social todo pecado cometido contra la justicia en las relaciones entre persona y persona, entre la persona y la comunidad, y entre la comunidad y la persona. Es social todo pecado contra los derechos de la persona
humana, comenzando por el derecho a la vida, incluido el del no-nacido, o contra la
integridad física de alguien; todo pecado contra la libertad de los demás,
especialmente contra la libertad de creer en Dios y de adorarlo; todo pecado contra la dignidad y el honor del prójimo. Es social todo pecado contra el bien común y contra sus exigencias, en toda la amplia esfera de los derechos y deberes de los ciudadanos” (Pontificio Consejo Justicia y Paz.
Compendio de doctrina social de la Iglesia 118).
Después de reflexionar sobre el papel de la Iglesia en esta
reconstrucción, pasa a dirigir a la familia su palabra. Y nos dice que las presiones y el estrés de la sociedad actual hacen que los
padres de familia no cuenten con mucho tiempo para dedicarlo a sus hijos en un ambiente de serenidad. Y esto ha hecho que,
poco a poco, se debilite el papel educativo de la familia. Ante las dificultades que entraña actualmente la tarea de
educar a los hijos, no son pocos los padres de familia que, más o menos conscientemente, y muchas veces movidos por las
circunstancias, han tirado la toalla y simplemente se contentan con que sus hijos asistan a la escuela y no creen problemas en su
casa. Así encontramos a muchos hijos que viven “a su aire”, en una especie de abandono encubierto y que convierten la casa en
un hotel en el que duermen y donde, al máximo, cuidan ciertas normas.
El aumento de roturas matrimoniales también ha afectado seriamente a las familias y a la educación de los hijos
-continuará-
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LA CONTESTADORA
DE DIOS
U N saludo para todos. Con gusto les comparto la siguien-te historia que se me hizo muy simpática y que, además, nos invi-
ta a una buena reflexión sobre nuestra ORA-CION.
¿Qué sucedería si Cristo decidiera instalar una contestadora telefónica automática en el Cielo?
Imagínate rezando y escuchando el siguiente mensaje: “Gracias por llamar a la Casa de mi Padre... por favor seleccione una de las siguientes opciones: Presione 1: para peticiones. Presione 2: para quejas. Presione 3: para cualquier otro asunto. Imagínate que Dios usara la excusa tan conocida: “De momento todos nuestros ángeles están ocu-pados atendiendo a otros peticionarios. Por fa-vor, manténgase rezando en la línea y su llamada será atendida a la brevedad posible. Su llamada es muy importante para nosotros”. ¿Te imaginas obteniendo este tipo de respuestas
cuando llames a Dios en tu oración? “Si desea hablar con el arcángel Gabriel, presiones 5; con el arcángel Miguel, presiones 6; con cual-quier otro ángel, presiones 7. Si desea que el rey David cante un salmo, presiones 8. Si desea hacer reservaciones para la Casa Eterna presione JUAN seguido de los números 3,1-6; si desea ob-tener respuestas a preguntas como dónde queda-ron los dinosaurios, cuál es la edad de la Tierra, dónde quedó el Arca de Noé. Por favor espere a
llegar al Cielo”.
¿Te imaginas lo siguiente en tu oración...? “Nuestra computadora señala que ya llamaste una vez el día de hoy, favor de colgar inmediata-mente y despejar la línea para que otros también puedan rezar”. O bien, lo siguiente: “Nuestras oficinas están ce-rradas el fin de semana, por favor, vuelva a llamar el lunes”. GRACIAS A DIOS, que esto no sucede. GRACIAS A DIOS, que le puedes llamar en ora-ción, cuantas veces necesites. GRACIAS A DIOS, que a la primera llamada EL siempre te contesta. GRACIAS A DIOS, porque en Jesús y con Jesús nunca está la línea ocupada. GRACIAS A DIOS, que El nos responde personal-mente y nos conoce por nuestro nombre. GRACIAS A DIOS, porque EL conoce nuestras necesidades antes de que se las manifestemos. GRACIAS A DIOS, porque de nosotros depende llamarle en Oración. GRACIAS A DIOS, por leer este mensaje.
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ESTE JESÚS ME DESAFÍA
Porque me enfurezco y Él me dice: “¡Perdona!”
Tengo miedo y Él me dice: “¡Animo!”
Dudo y Él me dice: “¡Confía!”
Me siento angustiado y Él me dice: “¡Tranquilo!”
Prefiero estar solo y Él me dice: “¡Ven y sígueme! Fabrico planes, mis planes, y Él me dice:
“¡Déjalos!” Busco bienes materiales y Él me dice:
“¡Despréndete!”
Quiero seguridad y Él me dice: “¡No te prometo nada!” Quiero vivir para mí y Él me dice:
“¡Da tu vida!” Creo que soy bueno y Él me dice:
“¡No es suficiente!”
Quiero ser “jefe” y Él me dice: “¡Sirve!”
Quiero mandar y Él me dice: “¡Obedece!” Quiero comprender y Él me dice: “¡Cree!” Quiero cla-ri-dad y Él me habla en parábolas. Quiero poesía y canciones y Él me habla de realidades. Quiero mi tranquilidad y Él quiere que esté inquieto. Quiero violencia y Él me habla de paz.
Saco la espada y Él me dice: “¡Guárdala!”
Pienso en venganza y Él me dice: “¡Presenta la otra mejilla!” Hablo de paz y Él me dice:
“He venido a traer la espada.”
Intento ser conciliador y Él me dice: “He venido a traer fuego sobre la Tierra.”
Quiero ser el más grande y Él me dice: “Se como un niño.” Quiero esconderme y Él me dice:
“Muestra la luz.”
Busco el primer puesto y Él me dice:
“¡Siéntate en el último lugar!” Quiero ser visto y aplaudido y Él me dice:
“¡Reza en lo escondido!” ¡No!, No entiendo a este JESÚS. Me provoca, me confunde. Al igual que tantos de sus discípulos, también yo quisiera hallar otro Maestro que exigiera menos. Pero, me sucede lo que a Pedro: No conozco a nadie que tenga, como El, palabras de Vida Eterna.
EL ANGELUS MEMORIAL DEL COMIENZO
HISTÓRICO DE NUESTRA SALVACIÓN
S U Santidad el Papa Benedicto XVI en la oración del
Angelus del Domingo 25 de septiembre de 2011 que dirigió al terminar la Misa en el Aeropuerto turístico
de Friburgo de Brisgovia, en su último viaje a Alemania, nos ilumina acerca de esta devoción:
“Queridos hermanos y hermanas
Concluimos ahora esta Santa Misa solemne con el Angelus. Esta plegaria nos recuerda siempre el comienzo histórico de nuestra salvación.
El arcángel Gabriel presenta a la Virgen María el plan de la
salvación de Dios, según el cual Ella se convertiría en la Madre del Redentor. María se turbó ante estas palabras, pero el Ángel del
Señor la consoló diciendo: “No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios”.
De esta forma, María pronuncia su gran “sí”. Este “sí” a
ser sierva del Señor es la afirmación confiada al designio de Dios y a nuestra salvación. Y, finalmente, María nos dice este “sí” a todos nosotros, que bajo la cruz fuimos confiados como hijos
suyos (cf. Jn 19, 27). Nunca pone en duda esta promesa.
Por eso se le llama feliz, más aún, bienaventurada porque creyó en el cumplimiento de lo que le había dicho el Señor (cf. Lc
1, 45). Recitando ahora este saludo del Angelus, podemos unir-nos a este “sí” de María y adherirnos con confianza a la belleza
del plan de Dios y de la providencia que Él, en su gracia, nos ha preparado.
Entonces, el amor de Dios se hará carne, por decirlo así, también en nuestra vida, tomará cada vez más forma. En medio
de todas nuestras preocupaciones, no debemos tener miedo. Dios es bueno. Al mismo tiempo, podemos sentirnos sostenidos
por la compañía de tantos fieles de todo el mundo que ahora rezan el Angelus con nosotros, a través de la radio y la
televisión.”
V. El Ángel del Señor anunció a María. R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve, María... Santa María... V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra. Dios te salve, María... Santa María...
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros. Dios te salve, María... Santa María...
V. Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Oremos:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que llegue-
mos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén. 7
SOMOS LUZ DEL MUNDO
“Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.
Ni tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo del celemín, sino en el candelero, para que
alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres,
para que vean sus buenas obras y alaben a su Padre que está en los cielos.”
Mt. 5, 14-16
s ER luz en medio de la oscuridad, no es una opción para los discípulos del Señor Jesús, es sobretodo
un rasgo distintivo, es un deber. Todos los que
hemos renacido del agua en el bautismo, somos luz por
antonomasia. Por el simple hecho de ser creaturas nuevas por el bautismo y
el seguimiento de Jesús, somos en medio del mundo luz que lo ilumina.
Dios nos ha elegido para ser luz. Y es bien entendido que por
nuestros propios méritos no hemos recibido esta gracia, sino sólo por un
movimiento del amor y de la misericordia de Dios. Y tal vez al leer
esto, dudes en tu interior que eres luz para iluminar a los demás, sin embargo te lo repito, fuiste elegido para iluminar este mundo
lleno de sombras y de tenebrosa oscuridad. Y tu duda es probable que surja de la conciencia que
tienes de tu propio pecado e indignidad. Pero déjame decirte de parte de Dios, que aún así y porque eres su hijo o hija muy
amado, tienes en tus manos la posibilidad de llenar el mundo con la luz de Cristo.
San Pablo en su carta dirigida a la comunidad cristiana de
Roma, escribe con el único fin de persuadir a los fieles de la necesidad de esta labor y servicio en el mundo, cuando les dice:
“Tened en cuenta el momento en que viven y vayan pensando en despertar del sueño, pues la salvación está
más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada; el día se acerca. Despojémonos, pues, de las
obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz.” Rom. 13, 11-14
No hemos sido creados por el mal ni para la maldad.
Hemos sido creados por Dios en el amor y nuestra naturaleza, aunque herida por el pecado e inclinada al mal, es transformada
por Dios, en Jesús, dotándonos de la capacidad de brillar en medio de las tinieblas. Nosotros formamos en comunión esa
ciudad de innumerables luces que por la noche brilla, y el monte alto sobre el que nos posamos es Jesús el Señor. El mayor deseo de nuestro Salvador es que manifestemos esta luz ante todos los
hombres para que Dios sea glorificado por las obras buenas que somos capaces de hacer.
Cuando actuamos movidos por el egoísmo, ciertamente la
luz que se ha encendido en nuestra vida es ocultada bajo el celemín, es decir bajo un grueso cajón que impide que ilumine. La
Luz de Cristo, que está en nosotros, ha brillar con toda su intensidad sobre el “candelero” de nuestras buenas obras, que
es un lugar bien dispuesto para mostrarse, porque ahí es donde encuentra su sentido pleno el darle generosamente a los demás
esa claridad que es necesaria para
caminar seguros, confiados, llenos de alegría y sin obstáculos en este mundo
que e n ocas ion es s e n i e ga rotundamente a dirigir su mirada hacia
Dios.
La luz de los cristianos católicos deben manifestarse y en la medida de su esfuerzo y desde su estado de vida,
ir enderezando e iluminando el rumbo que la familia, la sociedad y el mundo
entero ha desviado hacia el egoísmo, el relativismo, la falta de respeto a la vida
y a la indiferencia.
El comprometerse a trabajar por la verdad, la justicia, la paz, la caridad, la fraternidad, la defensa de la vida y la comunión
es fruto de la luz que millones de discípulos y discípulas de Jesús irradian ante el mundo y que día con día se esfuerzan por hacer vida esta palabra de Dios. Este es un buen momento de
reflexionar y preguntarte: La luz que Dios te ha otorgado… ¿brilla para el bien de tus hermanos?
P. Eliezer Israel Sandoval Espinosa
Vicario parroquial 8