periodismo al servicio de la ciudad y la región feminal...

20
Periodismo al servicio de la ciudad y la región www.lapalabra.univalle.edu.co Feminal Battle Se escuchan voces insurrectas, se vive HipHop Fotos: Óscar Villegas

Upload: nguyenkhue

Post on 12-Oct-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Periodismo al servicio de la ciudad y la región

www.lapalabra.univalle.edu.co

Feminal BattleSe escuchan voces insurrectas, se vive HipHop

Foto

s: Ó

scar

Vill

egas

2 La PalabraCali, Septiembre de 2013

Hay momentos, cuando los proble-mas acechan la tranquilidad del Esta-do y se crea un malestar del entorno económico político, en que leemos a los analistas de prensa y escuchamos a los comentadores de noticieros cre-yendo encontrar en ellos la sabiduría, la orientación y las soluciones a di-chos problemas, pero en vez de equi-tativas soluciones y objetividad de las causas, encontramos una repetición de conceptos ya aplicados a otros problemas del pasado, y entonces sentimos estar de acuerdo con aque-llo que pensó Montaigne, de que somos sólo intérpretes de interpreta-ciones. Y lo sentimos cuando leemos

las reflexiones de los analistas nacio-nales y cuando nosotros mismos tra-tamos de analizar los problemas de nuestra época, porque es tan pobre el debate sobre la realidad, tan ses-gado el razonamiento de las causas y finalidades, tan contaminado de polí-tica y de intereses económicos, que al final sentimos que estamos repitiendo viejos y sabios preceptos inútiles; ha-llazgos teóricos proporcionados por los libros y que la realidad ha sido sesgada por oscuros intereses.

Aun así nos queda la ilusión depo-sitada en la sabiduría de los viejos textos, podemos pensar que los ana-listas han tergiversado los preceptos o como decía el Dr Johnson: “Los sabios preceptos de los primeros instructores del mundo se han transmitido a través del tiempo con pocas variaciones, re-pitiéndose siempre de un autor a otro y perdiendo en el camino parte de su fuerza y energía originales”. Entonces nos es lícito pensar que los males que aquejan a la humanidad son siempre los mismos, que hemos estado agredi-dos por viejos enemigos y que siem-pre hemos respondido con la misma

y caduca visión que nada cambia, porque la versión no se ha nutrido de nuevas crónicas y actualidades, y es ahí donde el nuevo periodismo literarios se hace necesario, cuando el vigor de las nuevas fuerzas de los jóvenes que escriben pueden ayudar al diagnóstico y evitar los abusos, en-gaños y las desobligaciones de quie-nes tienen la responsabilidad con los

humildes, con los más desprotegidos. Es por eso que la mirada de nuestros jóvenes es necesaria, necesitamos muchos, cientos de ellos escribiendo, comentando y rescatando la crónica diaria de nuestra región y de nuestro país, para que los viejos preceptos de los antiguos sabios cobren vigor y los viejos enemigos sean derrotados con las fuerzas del presente.

EDITORIAL

Periódico cultural de la Universidad del Valle publicado para la Región. Las expresiones están avaladas por el nombre del autor y no reflejan necesariamente la posición de los editores. ISS121-7712. Personería Jurídica. Artículo 80 Ley de 1987. Rector: IVÁN RAMOS CALDERÓN Director: DARÍO HENAO RESTREPO. Consejo Editorial: FABIO MARTÍ-NEZ, GERMÁN PATIÑO, CARLOS PATIÑO MILLÁN, LUIS GUILLERMO RESTREPO, JULIAN E. BAMBULA, GABRIEL SUÁREZ, KEVIN GARCÍA y DARÍO HENAO R.Editor: EDGAR COLLAZOS. Apoyo: PATRICIA LASSO BUITRAGO Coordinación Gráfica y de Diagramación: Andres Perdomo. Diseño Gráfico: Luis Gabriel Gómez Vergez. La Palabra, Ciudad Universitaria Meléndez FACULTAD DE HUMANIDADES, Edificio 386, Oficina 2045 - Edificio 317, Oficina 1027 Fax: 3308894 Teléfonos: 3334922-3308894 - 3212219 Correo electrónico: [email protected] Coordinador de redacción e investigación: FREDY PRADO GUTIÉRREZ. Asistentes de redacción: Óscar Villegas. Reporteros: Harold Pardey, Diana Ramirez, Jenny Alzate, Camilo Montaño Duque, Jonathan Bravo, Jacobo Arango, Joseph Losada. Caricatura: Tomada de internet. Foto Portada: Óscar Villegas.

MIRADAS BIZCAS // BOLILLAZO EVENTOS UNIVALLE / SEMINARIOEVENTOS UNIVALLE / SEMINARIO

II SEMINARIO INTERNACIONAL DE ELECTRICIDAD Y ELECTRÓNICA SIEE 2013

El 19 y 20 de septiembre de 2013, la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad del Valle organiza el II Seminario Internacional de Electricidad y Electrónica SIEE 2013 en el Centro Cultural Comfandi.El objetivo de este seminario internacional es actualizar a los asistentes en tecnologías de alto impacto en las áreas de la electricidad y la electrónica, para ello, las temáticas centrales que se abordarán son Transporte Eléctrico y Desarrollo Automotriz e Ingeniería Médica.

Mayores informes:Escuela de Ingeniería Eléctrica y Electrónica - Universidad del Valle

Teléfonos: 3391780 - 3303436 - 3307283 – 3212154Ciudad universitaria Meléndez Edif. 354

[email protected]

Tampoco he logrado descubrir por qué tan sólo

se nos ha precavidodel peligro que entrañan

para nosotros ciertos enemigos,

mientras que otrosnos han estado dañando

sin que lo sepamos

Samuel Johnso

3Cali, Septiembre de 2013La Palabra

Desde su lanzamiento oficial en sep-tiembre de 2007, el Centro Virtual Isaacs (CVI) ha estado presente como un referente de la cultura regional a través de su sitio web, alojando en la actualidad más de 2000 artículos que engloban las diferentes áreas compo-nentes del Portal: Literatura, Historia, Gastronomía, Música, CVI medios, Autores Vallecaucanos, entre otros, incluidas colecciones que ya cuentan con más de 800.000 mil visitas de usuarios de todo el mundo quienes han tenido libre acceso a la informa-ción y recursos que éste ofrece.

Sin embargo, en la actualidad el cre-cimiento vertiginoso de las nuevas tecnologías y el auge de las “humani-dades digitales”, denominación dada a las Ciencias Humanas y los Recur-sos digitales para las Humanidades y la Cultura, requiere adaptarse a las posibilidades que estas ofrecen para hacer visibles sus investigaciones y los diferentes materiales que posee, tomando como herramientas los re-positorios virtuales, la divulgación a gran escala y la edición digital. Esta realidad, sumada al mejoramiento de los recursos de accesibilidad y cali-dad en la experiencia del usuario a través de la navegación, ha motivado el trabajo en torno a una nueva ima-gen del Centro Virtual Isaacs Portal del Pacífico Colombiano en su dise-ño, organización, disposición de los contenidos y accesibilidad.

Su imagen y diseño actual se definió como resultado de la abstracción de los elementos que conforman la Re-gión Pacífico, exaltando la variedad y los matices de su cultura de manera sobria en conjunto con la organiza-ción y distribución de los contenidos en seis grandes áreas: Nuestra Re-gión, Literatura, Enseñanza, Artes, Ciencias Humanas y Medios, las cua-

les comprenden diferentes discipli-nas. En la parte inferior de la página principal están ubicados cuatro boto-nes que enlazan a las páginas prin-cipales en construcción del Simposio Internacional Jorge Isaacs, Feria del Libro Pacífico, Colección de Autores Vallecaucanos y el nuevo sitio Memo-ria Latinoamericana.

En el área de Literatura actualmente son visibles 41 autores regionales con biografía, obra, textos en línea, ga-lerías de videos e imágenes y otros documentos importantes que tienen como novedad la distribución de la información y organización por me-nús y submenús que permiten un me-jor acceso por parte de los usuarios a estos contenidos. También se han creado nuevas páginas de autores como William Ospina, Evelio José Rosero, Alberto Esquivel, Rodrigo Escobar Holguín y Eduardo Delgado Ortiz, además de encontrar informa-ción completa y actualizada sobre Horacio Benavidez, Alfredo Vanín, Julio César Londoño y Fernando Cruz Kronfly. Del maestro Cruz Kronfly se podrá acceder a sus obras digitaliza-das tales como los ensayos La sombri-lla planetaria, La derrota de la luz, y algunas de sus novelas entre las que se encuentran Las alabanzas y los acechos y Falleba, entre otros textos disponibles para libre consulta. Igual en el submenú del área de Literatu-ra a través del link Obras y Colec-ciones, se encuentran publicadas las Colecciones La Tejedora, El Solar y Las Ofrendas.

En el área de Ciencias Humanas, en la sección de Historia, se abren las puertas a un espacio dedicado a los

diferentes investigadores regionales y disciplinas históricas, donde muy pronto se podrá acceder a los catá-logos de los archivos regionales, al Centro de Documentación del Depar-tamento de Historia de la Universidad del Valle y la Cátedra Germán Col-menares. De igual forma, El Centro Virtual Isaacs se proyecta como un medio de divulgación nacional e in-ternacional de la identidad y la cultu-ra de la región Pacífico y de América Latina a través de los sitios Nuestra Región y Memoria Latinoamerica-na; en este último se podrá acceder a la Revista digital Latinoamericana Crisis&Crítica y muy pronto a la pági-na de Jalla Colombia 2012, con toda la memoria gráfica y académica del evento.

El equipo del Centro Virtual Isaacs en cabeza de su director Darío Henao Restrepo trabaja para ofrecer a los usuarios los contenidos completos y actualizados de las diferentes áreas, soportados en las nuevos desarrollos web como la visibilidad a través de dispositivos móviles y la difusión a tra-vés de las redes sociales Facebook, Twitter y Youtube para llegar a más públicos, brindando acceso libre al conocimiento y la cultura sobre la Re-gión Pacífico para los investigadores y estudiantes de todo el mundo.

CVI

Centro Virtual Isaacs: Nueva imagen, nuevos contenidos

El Centro Virtual Isaasc presen-ta su nueva imagen proyecta-da a la innovación y visibilidad de sus contenidos, con nuevos sitios, actualización de la infor-mación e implementación de desarrollos web para una me-jor accesibilidad y calidad de la experiencia de los usuarios que visitan el Portal.

Diana RamírezInvestigadora Centro Virtual Isaacs

Los invitamos a conocer másde la nueva imagen y contenidos

del Centro Virtual Isaacs en su sitio web

http://cvisaacs.univalle.edu.co

Cápsula

4 La PalabraCali, Septiembre de 2013

CRÓNICA

Por las plazas y avenidas de cada ciudad, incluso en Cali, deambulan personajes inverosímiles, hombres y mujeres que guardan pensamientos indecibles, ideas hechas con la ma-teria del futuro. El fluir constante de migrantes (nariñenses, antioqueños, costeños) marca cambios en el decir popular, y lo mismo sucede, subrep-ticiamente, con la idea de una cos-tumbre, una idiosincrasia común. La ciudad se abre paso en medio de una espiral de nombres que la ha-

cen lo que fue, pero no lo que será. Olvidamos el significado de algunos homenajes, y así nadie recuerda por qué existe una estatua, blanco perma-nente de grafitis, en la otra vereda de la Biblioteca Departamental en honor a José de San Martín. Camina tran-quilo, el migrante, en medio de los restos del pasado, y no parece sentir esa gravitación callada que sin em-bargo estalla en la mente del caleño sensible.

Tiene todo grabado, el hombre. Cien-tos de programas en el computador que comienzan igual: se oye la voz de Neruda, el aullido frenético de Hitler, la arenga de Galán, una voz grave que saluda “Buenas noches, Cultura. Cultura, buenas noches.” Ahí, en esos treinta segundos, ya está todo. Ni él mismo lo sabe, aunque es imposible no ver en esa consciencia de lo hecho, en la preocupación por atesorar registros, fotos, declaracio-

nes (como quienes coleccionan recor-tes de periódico), un reconocimiento implícito a sus esfuerzos de juventud, que ahora, fuera del tiempo, cobran significados distintos. En un momen-to la voz del programa se impone al rumor de la calle, que sin embargo logra cruzar algún pitido, un grito aislado, en la cadencia, como si se oyeran dos canciones a la vez. Él permanece atento, recuerda el nom-bre del ingeniero que manejaba la consola, cuenta anécdotas terribles. Ha logrado aislar las voces que no le interesan. Escucha una música que solamente es suya.

Notaría Segunda. Dos pisos, cierta estructura laberíntica en esos pasillos donde convergen las víctimas del sis-tema burócrata, en los cristales del mostrador que replican al visitante. En más de un sentido, la decoración del edificio resulta propicia para ello, puesto que, como se sabe, los actos

que un hombre comete son cometi-dos por todos, y ninguno obedece al azar. De hecho, quizá no sea exage-rado decir que la Notaría Segunda es también otra cosa, que reproduce, en otro registro, un tiempo, un espacio pretérito. Como la literatura misma.

Esta casa de techos altos y muebles de madera excede cierto orden, transgrede los usos comunes, lo que explica la ausencia de la propagan-da administrativa que suele fatigar las paredes de cualquier edificación mu-nicipal. Una consciencia sutil ha pen-sado estos detalles, que proliferan en cada sala hasta subvertir el principio mismo de su existencia. Los cuadros, los nombres, enuncian una realidad contigua que parece destinada a co-lonizar la mente del visitante distraí-do. El archivo que reposa en toda Notaría opera como una máquina de producir relatos históricos que con-centran el fluir de la vida; nacimien-tos, matrimonios, fallecimientos, su-cesiones, capaces de contar mucho sobre el tiempo circular de la nación.

Las respuestas del porvenir están ocul-tas en el siglo pasado. El museo im-previsto de la Notaría Segunda pre-serva una versión de país, funciona como un canon de lo más relevante, el pasado que, según el trabajo im-perturbable de Pedro José Barreto (1954), es necesario rescatar.

Al menos dos grandes experiencias pueden advertirse en esta vida que condensa, como la de su generación, los hechos que conforman a la segun-da mitad del Siglo XX. El hacedor nace en Palmira. La llegada del hom-bre a la luna en 1969 y el programa televisivo Star Trek son los hitos de su infancia. En la adolescencia se mues-tra interesado por la escritura y, tras una serie de esfuerzos, crea el progra-ma de radio La Palabra, emitido por la emisora local Armonías del Palmar desde 1979 hasta 1985. En 1981, además, consigue publicar una “hoja literaria” que lleva el mismo nombre. Durante este tiempo, el grupo que se ha congregado alrededor de ambos espacios culturales, logra concertar desde festivales de poesía hasta ex-posiciones de obras pictóricas en la pequeña ciudad. En el nuevo siglo el hacedor persiste, ha publicado algu-nos libros y el silencioso anonimato que lleva no parece molestarle. Se dedica, como es natural, a escribir el recuento de sus días, cumpliendo

Fervor del vencido:“Buenas noches Cultura, Cultura, Buenas noches”

“De espaldas, mirando un punto pero alejándose de él,

en línea rectahacia lo desconocido”.

(Roberto Bolaño,Los detectives salvajes)

Jacobo Arango LlanosEstudiante Lic. en Literatura

Pedro José Barreto en su oficina

Foto

s: Ja

cobo

Ara

ngo

5Cali, Septiembre de 2013La Palabra CRÓNICA

un designio que ha heredado de su padre. Lee a los autores de su tiempo: Neruda, García Márquez, Benedetti.

El abogado que ocupa el cargo de notario (puesto que ambos títulos per-tenecen por completo a otra historia) puede fijar su nacimiento el once de septiembre de 1981, día en el que Luis Carlos Galán visita Palmira por primera vez. Al año siguiente Pedro José Barreto es elegido concejal, en 1984, haciendo parte del Nuevo Li-beralismo, diputado a la Asamblea y finalmente, en 1986, es elegido sena-dor por el Valle del Cauca. Siempre cercano a Galán, lo sigue en sus cam-pañas presidenciales desde 1982 hasta 1989. En una conferencia dic-tada poco después del asesinato del caudillo en Soacha, Barreto pronun-cia las siguientes palabras, que mar-can el fin de su carrera política y re-presentan un compromiso ineludible: “Estamos en el umbral de una época en Colombia que será mucho más difícil y tortuosa de lo que imagina-mos. Las ideas y vida de Galán están ahí para que nosotros y las próximas generaciones sigamos su ejemplo. La necesidad de una nueva ética se nos impone a todos”. Desde su exilio vo-luntario lee a Édgar Morin, recuerda las enseñanzas de Gandhi. Cercados por varios bustos de su fundador, más de diez libros sobre el Nuevo Libera-lismo reposan en su biblioteca, que guarda los sueños de ambas vidas; la poética y la política.

Habla, en su despacho atestado de cuadros, fotografías, libros, modelos a escala de las naves y personajes de

Star Trek. Cita a Martán Góngora, a Eduardo y María Mercedes Carran-za. Escribe frases solemnes, admoni-torias: “No me interesa todo aquello que pretenda con-jugar, en diferentes modos y tiempos, el insistente ego-centrismo del hombre que lo conduce a empobrecer su espíritu”. Acaso sepa de la incomprensión que pesa so-bre sus esfuerzos, quizá en una improbable reunión sus contemporáneos eviten mi-rarlo. Se siente, dice, en un exilio. ¿Con qué frecuencia verá desfilar ante sus ojos las palabras que oyó hace tanto, los hombres generosos que cayeron entre el polvo de una tarima improvisada, a la espera de un cambio de semáforo?

El testimonio que rinde des-de hace más de veinte años

pasa inadvertido mientras sus compañeros de gene-ración siguen desdicién-dose, dedicados a arriar las antiguas banderas. Ya las nuevas costumbres han pactado una tregua que se asemeja demasiado al olvido. ¿Qué panorama configuraban la literatura de García Márquez cuan-do todavía era posible esperar de él una segun-da o tercera gran obra, el Nuevo Liberalismo, con sus grandes proyectos, con la figura inmaculada de su líder, a comienzos de los años ochenta? El de una apuesta que se renovaba casi a diario. Era posible ser un gran escritor, como García Márquez y a la vez asumir una creencia políti-ca con la firmeza de Neru-

da. Menos de una década después, nada le pertenecía a esa generación que creyó haber ganado todo.

Marea salir a la calle luego de ha-ber visitado al notario, como pasa a veces cuando se encienden las luces

del cine. Por un instante, hasta que también yo, también ustedes, cerre-mos los ojos, de vuelta en nuestros dramas ínfimos, se puede ver en esa vida la lucha, propia de humillados y ofendidos, por reproducir unos valo-res, unos mitos, contra el fragor y el vértigo. La pintoresca Notaría-Museo, los libros de memorias y poemas de su titular, se niegan a abandonar el Siglo XX. El fervor con el que los hijos del primer alunizaje buscaron perte-necer a la Historia se traduce ahora en un atesoramiento febril, y entre objetos de otra era avanzan de es-paldas hacia el futuro, con la mirada fija en aquello que supimos conseguir y que hemos perdido, al parecer, irre-mediablemente. La dignidad de los vencidos también contiene, en los ver-sos de Barreto; “Quiero contar/que, desde el exilio, / aún escuchamos/ esos tiempos”, a una nostalgia que nunca debería sentirse ajena.

En su célebre polémica con Argue-das, Julio Cortázar recordaba el caso de un hombre que, a pesar de nunca haber salido de Buenos Aires sabía más que nadie sobre Duchamp y Man Ray. Acaso en el próximo siglo estos cuatro nombres no signifiquen nada. La ciudad, en cambio, es para siempre. Su interminable pelea con-tra los poderes ubicuos e invisibles que buscan reducirla al lugar común la explica y basta para justificar su existencia. En la primera línea de esta confrontación por trascender la épo-ca se encuentran Pedro José Barreto y las miniaturas salvajes, los mausoleos conmovedores que ha sabido erigir.

Al interior de un país que se redime a diario en el placer de saberse víctima, el paso del tiempo es un problema aún

no resuelto, salvo en el ilusorio lenguaje común, con su incesante rumor de palabras como “resignificar”, “memoria”, “legado”, “tradición”, “identidad”, devaluadas por el uso indiscriminado”

Modelos a escala de la serie Star Trek

Biblioteca de José Barreto

6 La PalabraCali, Septiembre de 2013

CULTURA

Su fuerza, resistencia y valentía les ha permitido conservar sus territorios contra un largo historial de agravios que viene desde que gobernaba la corona española hasta nuestros tiem-pos. Orfebres, alfareros y agriculto-

res, los Nasa o Paez habitan varios lugares de Colombia con mayor con-centración en el departamento del

Cauca, donde las húmedas montañas de Toribio, Páez y Caldono se abren como vientres gigantes para acoger-los, proveerles el alimento cosechado por ellos mismos, y ser defendidas y

honradas con sus bailes y rituales. Allí, el trabajo comunitario encuen-tra su máxima expresión durante las

mingas y las fiestas, en las que las ofrendas a la Tierra y la labor de los mayores resultan fundamentales para una óptima comunicación con las fuerzas naturales que, como en todos

los pueblos de creencias mágicas, se cree que inciden directamente sobre el destino de la humanidad.

Caldono

“Dígale a la gente que los indios tam-bién existimos” me susurró al oído un mayor Nasa en el resguardo de Cal-dono el 21 de diciembre del 2012. Aquel día supe que la región Pací-fica también es magia Nasa, maíz, resistencia de las pieles color cobre, chicha, guarapo, y que a la cuarta dimensión en la que los seres estamos comunicados con los flujos espiritua-les del cosmos, se puede llegar desde aquí, con los pies puestos sobre la Tie-rra que no se vende, mientras los ma-yores nos muestran cómo se conversa con el Cielo y se obtienen respuestas de las nubes, la luna y las estrellas. Muchas personas en el mundo entero creían que la profecía de los Mayas se cumpliría de una manera fatídica a las doce de la noche de aquel 21 de diciembre: para algunos la tierra abriría sus boquetes para tragarse a las personas y hacerlas transmigrar a un estado más etéreo, para otros la luna se iba a caer aplastándonos como a cucarachas humanoides, o con una gran tormenta los espíritus naturales iban a cobrar las cuentas pendientes por abusos a la Pacha Mama. Entre tanto, los Nasa del res-guardo de Caldono, reunidos en co-munidad, realizaban rituales mágicos para contrariar el fatídico destino de un fin del mundo más y celebrar el nacimiento de una nueva era para nuestro planeta.

“Antes de ingresar a la fiesta, tiene que pedirle perdón a la tierra”, me dijo una Mayora mientras me dibuja-ba con tinta natural roja un pequeño espiral sobre la frente, y dos rayas sobre las mejillas que resaltaron los rasgos indígenas caucanos impues-tos por mi abuela. Entre los nativos rodaban amplias vasijas llenas de chicha y guarapo mientras unos bai-laban, otros comían del tierno arroz con trucha asada expuesto en una gran paila, y otros se congregaban ante el “Abuelo Fuego”. Luego de rociarme agua con hierbas sobre la

Tierra no se vendeDe un Pacífico Nasa

Trabajo en bruto pero con orgullo. Aquí se comparte, lo mío es tuyo. Este pueblo no se ahoga con marullos. Y si se

derrumba yo lo reconstruyo”. Calle 13. Latinoamérica

“…un niño de ojos de lluvia, palabra de flor cantó:Este mundo material,

solamente es pasajero”. Lila Downs. La línea

Malicia EnjundiaEstudiante Lic. en Literatura

Foto

s: Je

nny

Vale

ncia

Los espíritus convocan

7Cali, Septiembre de 2013La Palabra CULTURA

cabeza, me guiaron hacia un cepo donde metí los pies descalzos, y vi caer sobre ellos el peso de la repre-sión colonial sobre nuestros pueblos ancestrales, entonces entendí que ese pequeño sacrificio simbólico de dolor valía por todo el daño que la especie a la que pertenezco le ha causado al planeta, y por los agravios de occi-dente a nuestros mayores indígenas y afros. Después me apuré unos cuan-tos tragos de guarapo y asistí a una comunicación patafísica entre un Ma-yor y la Luna.

De pie junto a un gran árbol de ho-jas ondulantes por la brisa fría de la noche, un hombre indígena miraba hacia el cielo circundado por la luz de una Luna redonda y plateada que yacía oculta tras una hilera de nubes negrísimas. “Payumat”, me saludó, y me ofreció un trago de chirrincho, li-cor artesanal destilado de caña que sostenía en una de sus manos mien-tras con la otra se fumaba un piel roja. Sentí que el trago me calentó el

vientre y murmuré: “ya no tengo fin-se”, palabra que significa frío y que acababa de enseñarme un niño que vagaba entre los bailarines. El mayor me pidió silencio y con su dedo color cobre me señaló hacia el cielo.

Mirando a la luna, el hombre apuró un trago de chirrincho y se lo sopló al astro como una ofrenda que anticipa-ba una petición: “saque el sucio para el lado izquierdo” dijo, y enseguida le ofrendó una bocanada de humo. “Saque el sucio para el lado izquier-do” repitió, y ante otro trago de chi-rrincho soplado, mis ojos delirantes presenciaron la lenta retirada de las nubes hacia el lado izquierdo en una hilera negrísima que al emigrar des-pejó a la luna. Sin musitar palabra miré extasiada al hombre que se me dimensionó como un mago, y me mostró sus dientes amarillentos para anunciarse con una sonrisa: “los mé-

dicos estamos trabajando desde tem-prano, para demostrarle hasta a los científicos que decían que hoy se aca-baba el mundo, que los indios somos los hijos de la tierra y que podemos comunicarnos con el universo”

Tacueyó- Gargantillas

Los caminos de Tacueyó, que en len-gua Nasa significa “Piedra que llo-ra”, huelen a hierbas elementales, sus montañas, acediadas por la quinua y el laurel que se cultivan en ellas, cir-cundan el territorio donde en algún tiempo los colonos perseguían a los indígenas para matarlos y desalo-jarlos. Cuenta Liliana Pillimue, traba-jadora social del pueblo Nasa, que “Tacueyó lleva este nombre porque la gran piedra sobre la que hoy está construida una de las mitades de la iglesia, era el punto de encuentro de los ancestros. Ahí se comunicaban y por el agua fluían”. Es así como los espíritus de los hijos de las madres de Gargantillas me llevaron por los cami-

nos que rodean a la piedra que llora, para establecer una segunda comuni-cación con el pueblo Nasa donde el maíz, el fuego, la música, las pala-bras y el agua invocaron las almas ya desposeídas de sus cuerpos ase-sinados por la pobreza, y la crudeza metafórica de la violencia espectral que posee a Colombia.

Entre los Nasa, los muertos se entie-rran con sus joyas para hacer el viaje a la otra vida, a la cual se llega “ca-minando” hacia el centro de la tierra, por ello la vereda de Gargantillas, perteneciente al corregimiento de Tacueyó en el municipio de Toribío, lleva este nombre. Allí se encontró una guaca llena de gargantillas de oro perteneciente a alguno de los ma-yores, y se llevó a cabo el ritual a los espíritus de los hijos asesinados de “las madres de Gargantillas”, quie-nes apoyadas por varias organiza-

ciones estuvieron de acuerdo en que “los espíritus convocan”.

“A mi hijo le gustaba la música, el baile, el guarapo, y era muy trabaja-dor”. Así se escuchaban las invoca-ciones de las madres mediante el re-cuerdo materializado en la palabra. Luego, cada una avanzaba con una vela encendida y la ponía alrededor del gran espiral de maíz trazado en el piso, cuyo centro representaba el portal por donde emergerían y regre-sarían a su dimensión los espíritus de los hijos idos. De un lado colgaban carteleras y pendones con sus nom-bres, sus fotos y las frases espontá-neas de sus familias que manifestaban tristeza: “nos haces mucha falta”. De otro lado, los mayores rociaban agua con hierbas sobre las cabezas para limpiar el corazón y el pensamiento de quienes nos congregamos en el ri-tual; y de otro lado algunos vouyeris-tas occidentales tomaban fotos para colgarlas en el Facebook, y nutrir la farándula de una conciencia virtual y mentirosa en la que el indígena es sólo una imagen de moda. Al final, la música campesina de los hijos de la tierra, algunos cuentos ofrendados a la comunidad, y un sancocho comu-

nitario cerraron la sesión en la que se festejó el recuerdo desde la magia del fuego, la palabra, el agua y la música.

“Tranquilo San Pedro, es ley darle pan a quien no tiene dientes; todavía no has visto la mierda de políticos que le voy a poner” dijo el Dios de un cuento que narré aquel día, para calmar a un furibundo San Pedro que no entendía por qué a Colombia se le han otorgado tantos privilegios naturales en comparación con otros países. ¡Ewa! ¡Ewa!, exclamaron los asistentes al ritual entre abrazos y sonrisas por la honestidad brutal que a veces nos circunda. ¡Pai! ¡Pai!, pen-sé con el corazón henchido de una mezcla de alegría y desconcierto, al comprobar que en Colombia posee-mos una sabiduría ancestral cundida de solidaridad con el otro, y de amor por la Tierra, pero negada y ultrajada por las fuerzas innombrables que no quieren enterarse de que el planeta es nuestra casa y que, como bien lo dicen los Nasa: “LA CASA ES UN ESPACIO DE ABRIGO Y CONSTRUC-CIÓN PARA LA VIDA COLECTIVA” ¡Aquí se respira lucha!

… el maíz, el fuego, la música, las palabras y el agua invocaron las almas ya desposeídas de sus cuerpos

asesinados por la pobreza, y la crudeza metafórica de la violencia espectral que posee a Colombia”

Alegramiento

8 La PalabraCali, Septiembre de 2013

El personaje

“Gualajo, posee la sabiduría y la can-didez de los ribereños, aquellos que crecieron sin pensar en las carencias

vitales y sin saber que la vida los lle-varía lejos. Como cualquier niño del pacífico, vio innumerables balsadas que bajaron por el río. Las balsadas son embarcaciones nocturnas que respiran música para santos, adorna-das de luz y guirnaldas por las manos de las mujeres fluviales. Entre año y año, José Antonio asistió al ritual de la música como invitado de primera fila. Igual que otros niños, sus años de iniciación estuvieron dedicados a los oficios de la selva y del agua, en una casa que solo conocía el reposo de oídas. Como los antiguos luthiers, allí, de día se creaban instrumentos y de noche eran regocijados por la mú-sica y el cuento. Desde esa casa y en-tre la gente, los instrumentos y la risa constante, Gualajo aprendió a mover-se por el monte y el agua. Buscaba venados y tatabros para los cueros. Buscaba maderas y fibras vegetales para la construcción de los instru-

mentos. Después le perdió el miedo a cuanto músico se le paro enfrente. Y se sostuvo sin echarse para atrás ante todos los tragos que quedaron a su alcance”. Alfredo Vanín en Rutas de Libertad, 500 años de travesía.

Flash Back

Siempre evoco con malegría, los pri-meros años del siglo XXI en esta urbe aletosa y festiva, cuando los espíritus corrincheros nunca fallamos en la cita anual y sagrada del mes de agosto, luego que el ventarrón cromático de tambores y cobres de los Cristales nos arrojaba a la calle del pecado, para rematar el Festival Petronio Ál-varez. Imágenes sonoras que son historia en esta patria carnavalesca, que llevamos dentro. La Calle larga de cuatro cuadras, ya no es lo mismo, por distintas dinámicas de la ciudad marketing que organiza el festival,

el acecho del hampa y una falta de autorregulación propia. Allí, en el hall del hotel Los Reyes, pegándole al viche conocí al pez marimbero que desde hace 65 años comparte la ma-gia y tradición del folklore, con los sonidos exquisitos y sensuales de su amor eterno: la Marimba de chonta. Mis sentidos crepusculares fueron tes-tigos cómplices del florecimiento de cientos de seres armonizados con el lenguaje ancestral de las músicas tra-dicionales, y dinámico de las músicas de fusión, que eliminan las absurdas barreras del racismo, descubriendo en cada sonido, un secreto cargado de libertad y alegría, porque a san-gre, fuego y templanza el pacífico afro sienta su música, una música que nació con la tradición, la percepción del hábitat, el desarraigo y las rela-ciones sociales. Del barco negrero bajaron el tambor denso y selvático de la entrañable madre África fundi-da en la piel, acompasando sus lar-gas y exhaustas jornadas de trabajo con tonadas rituales y melancólicas, para luego liberarse como cimarro-nes de la esperanza, y cautivarnos con su inagotable portal de ritmos y colores sonoros.

Zoom in

Gualajo, hijo de José Torres, uno de los marimberos de renombre del Pa-cífico, quien tuvo un encuentro con el Diablo en su casa de la vereda de Sansón, en Guapi; descubrió su des-tino cuando a los 15 años salió de su casa, “me fui a Santa Bárbara de Iscuandé y de allí hasta Tumaco. Me mantenía viajando Costa arriba has-ta Nariño, y costa abajo hasta Buena-ventura. Conocí casi todo el pacífico sur, y me di cuenta que la cultura es igual en todo ese territorio. Aprendí muchas cosas en esa época: a ase-rrar con mi máquina, a recantiar, a hacer palillos para escoba, también aprendí a pescar con unos mareños de alta mar que les llamaban los cu-limochos, pero lo que nunca se me olvidará es la música tradicional que se escucha en esos lugares”. Paisajes sonoros de sus “videncias”, que se traducen en una selecta discografía: Te estoy mirando, Me voy de Guapi, Esto si es verdás, El Pianista de la Sel-

GualajoEterno griot de la Marimba de Chonta

Maelkum Marley

El marimbero selvático, vuelve a ser noticia, al ser distinguido con el Premio Nacional vida y obra que otorga el Ministerio de Cultura. Justo reconocimien-to para un símbolo de la intui-ción, la voluntad y el esfuerzo, para que las poéticas sonoras del folklore trascendieran las fronteras. Hoy más que nunca, Gualajo sigue siendo un tigre rebelde de la manada que jala a los demás en el Pacífico sur, para pelear por un trato más digno en el recóndito litoral.

HOMENAJE

Gualajo

Foto

s: Á

lvar

o Ru

ales

9Cali, Septiembre de 2013La Palabra

va, Quién será y La Familia Torres y la Marimba de los espíritus.

Plano de Conjunto

En septiembre el eje racional de Cali se rompe de nuevo, ya repun-ta el aaagua , ya vienen las veela-aas y viene Petroooonio, desde mar afuueeeraaa… En su versión XVII el Festival es cada vez más imponente, complejo y con elegante traje cultural de cluster industrial. Es una realidad el tremendo auge que están teniendo el currulao y las demás formas de las músicas folclóricas del litoral Pacífico entre las nuevas generaciones, con el consumo cultural de la estética sono-ra Chocquibtown. La llamada “costa olvidada” o “costa invisible” (frente al desarrollo de la costa Caribe) ya no parece serlo tanto, en el país mediáti-co. Pero no todo es como brilla bajo los flashes del espectáculo, siempre hay grietas que develan profundas contradicciones, y eso me lo hace sentir Gualajo, cuando me confiesa sentirse desilusionado, al observar la publicidad del festival, y no estar invitado al homenaje a Hugo Cande-lario, uno de sus discípulos al cual co-noce desde su natalicio en Guapi. Me lo comenta en el barrio 7 de agosto, donde vive de alquiler en una pieza junto a su compañera Eloísa, hace

más de dos años, y pasea su sonrisa por estas latitudes luego de un tránsi-to por los barrios República de Israel, el Guabal y San Antonio, ganar el premio Shock en categoría álbum fol-clórico 2012, y presentar sus nuevos discos en Medellín y Bogotá, donde están buscando sede para su funda-ción artística y cultural, que maneja su representante legal Luís Carlos Osorio, quien desde hace 3 años vie-ne trabajando por redimensionar el aporte de Gualajo y su grupo, como ejemplo de resistencia cultural, y con-vertir la casa de los Torres en Guapi, en un bien de interés cultural para la nación.

La Entrevista

— Maestro, ¿cómo ha estado?, ¿usted siempre navegando en distintos puertos?

—La misma gente me ha vuelto ser reservado. He tenido siempre una parte de nobleza, soy un tipo muy caritativo, le pongo mucho cuidado a las cosas, sé tratar al que me trata, él que va a venir a jugar conmigo, lo dejo sentado solo y le digo adiós. No tengo casa propia, he estado luchan-do, me gané una casa en el Festival de la Marimba (2008), pero no me la dieron en la gobernación. Me ma-

maron gallo, y no me han dado nin-guna respuesta. Son raras las perso-nas que se fijan en las personas que necesitan algo. Si usted quiere que lo sumen, tenga bastante dinero, viva bien y ahí lo suman, y esas personas que les gusta vivir rico con rico no les sirven a las clases medias, o a uno que es pobre. A las personas hay que valorarlas, y aquí no saben. Algunas, no digo todas, no saben apreciar al que tiene su valor, tratan de taparlo y echarle arena, por eso mi costumbre ahora es no reunirme con gente que no sabe valorarlo a uno, para evitar disgustos y el ladronismo. Los artistas estamos desprotegidos, todo el mun-do reclama a los políticos.

— ¿Cuáles son las debilidades y fortalezas del Festival Petronio Álvarez?

—El Petronio es un pulmón de Cali. Nosotros somos los dueños de ese fes-tival, acá creen que son los dueños. Nosotros podemos llevarlo donde nos dé la gana, viendo la hipocresía, la mala fe como atienden a los músicos, cuando les dan de comer cualquier cosa. Hay gente que en Guapi no le dan ganas de venir, hay que poner gente que sepa de relaciones huma-nas. No estoy de acuerdo con los ju-rados, que no saben tocar ni siquiera un bombo. A la administración le he dicho, tienen que buscar un maestro que sepa dónde están las ollas po-dridas, porque no es una sola, tienen que buscar a esos maestros, no son los que están en Cali. Hay un maes-tro que es el gua-quero, es el que sabe los secretos, y eso no lo están ha-ciendo. He dado esos consejos, pero no escuchan, están encerrados, cogiendo pa don-de no es, para un lado donde no está la guaca.

— ¿Este país no escucha a los

maestros? A usted lo deberían invitar como asesor o jurado.

—No es el país, son los funcionarios que no saben dónde están parados, seguro… (risas). Nunca me consul-tan, hacen las cosas como se les da la gana, usted sabe que la cola es cola y la cabeza es cabeza. A mí me duele muchísimo, siempre que viajo dejo una imagen bastante brava del festival, y lo que estaba tapado se está destapando. El Petronio comen-zó a perder desde que salió Germán Patiño, si él hubiera seguido, estaría Uno A, porque él hacía respetar esas fechas. La música cultural del Pacífico necesita un apoyo más fuerte y no lo tiene, debería estar sonando mucho más, como hacen en el Atlántico con el vallenato, donde RCN y Caracol si apoyan, y también creo que La Cum-bre de los presidentes afros, debería manejarla es Buenaventura, al César lo que es del César.

— Aparte de tener tu casa pro-pia, ¿cuáles otros sueños quie-res cumplir?

—Ir a un festival a África, como esos que están haciendo ahora en Sene-gal y Angola, también conocer Bra-sil, porque cuando suena la marimba se espanta la muerte y llegan los es-píritus de la vida, y la cosa tiene el mismo efecto frente al río Guapi que sobre la tarima de la gran ciudad.

HOMENAJE

10 La PalabraCali, Septiembre de 2013

Nace un contestatario

En las postrimerías de los 60´s, un joven con robustas y creativas ambi-ciones musicales, arribó al condado Bronx en el norte de New York. Era apenas un adolescente pero contaba ya con conocimientos rítmicos traídos

desde Kingston, Jamaica, marcados con el rastro libertario de los poetas africanos Griots. Llegó al ghetto con las bases de los hilarantes Sound Systems y las fiestas callejeras de su tierra natal, donde resonaban jazz, blues, funk y la música disco. Clive, quien tiempo después fuera recono-cido como Kool Dj Herc, realizó un toque el 11 de agosto del mismo año. Impensable era para los asistentes al 15-20 de la avenida Sedgwick, y para su hermana Cindy, quien sugi-rió la fiesta, que esa noche sería el nacimiento del HipHop como género musical.

A partir del resultado experimental de Herc, y de una sociedad excluyente y neoliberal, surgieron nuevas formas artísticas de vivir y atravesar los ma-

los momentos que sacuden a quienes buscan en estos métodos redención; el baile (Bboys y Bgirls), canto (Mc´s) y el graffiti, se engendraron como oposición en comunidades esquine-ras que se resistieron al llamado de la violencia, y por el contrario, encon-traron respuesta en el arte. Así, desde su nacimiento, la cultura HipHop se responsabiliza más allá de su propia esencia y propone un modelo alterna-tivo de coexistencia con la sociedad en que ésta vive.

Viaje cardinal

“En nuestra ciudad, el HipHop tie-ne aproximadamente treinta años de recorrer los cuerpos y las mentes de quienes lo respiran” Dice John J, integrante de la legendaria agrupa-

ción Zona Marginal, cuando en una conversación trataban de ubicar el origen de esta Cultura en Cali. Llegó con las películas “Breaking” y “Beat Street” que mostraron el surgimiento y esencia del Breakdance en las inter-pretaciones de los bailarines neoyor-kinos. Curioso es que una manifesta-ción antisistema emanada desde las cloacas del Capital, se expandiera por el mundo a través de la industria del mismo; punto álgido del debate en que se buscan ideas para huir de las fauces del tragaldabas que, his-tóricamente, engulle cultura y defeca moda. Así, de manera paradójica (como suele suceder todo en este mundo globalizado), estas fuerzas vi-suales y motrices llegaron, en primera instancia, a habitantes de los sectores más acomodados de la ciudad, pues éstos contaban con el acceso a las películas mencionas, ropa y artículos que la industria hacía y hace parecer como indisolubles al HipHop; en San Fernando y Pampalinda nacieron los primeros grupos de Breakers.

En la periferia del centro urbano de la Cali ochentera, la Cultura fue en-contrando la gente que, a cambio de la liberación hacia dimensiones musicales diferentes a las planteadas por el Richie, con su Sonido Bestial, o las Manos Duras de Ray Barretto, le otorgaría la esencia que perdió en el camino; en Siloé, el Distrito de Agua-blanca y algunos barrios del sector que hoy son la comuna 8, el Break comenzó su labor de sembrar tesón y constancia en la lucha por vivir en cir-cunstancias adversas. Al poco tiempo aparecieron las voces del Rap, que cargan la palabra de ritmo y poesía para convertirla en un arma difusora de injusticias e inequidades. Luego, las pintas del Graffiti como elemento transgresor a las estéticas canónicas de un coercitivo círculo social, harían su aparición.

Féminas activas

Este año se cumplen cuatro decadas de aquello que, en manos de Kool Herc, naciera en las enmarañadas calles del South Bronx. Y a más de 4.000 kilómetros de distancia, bajo esos farallones testigos de todo, un

Feminal BattleSe escuchan voces insurrectas, se vive HipHop

TEMA CENTRAL

Óscar VillegasEstudiante de Lic. en Literatura

Con la bandera ideológica de la autogestión, las Feminal Crew proponen ratificar a la mujer dentro del arte y la sociedad. A través de estilos engendrados en la calle y lógicas colectivas, se piensan la resignificación de aforismos invisibilizadores.

Agrupación Hijos De La Calle

Foto

: Ósc

ar V

illeg

as

11Cali, Septiembre de 2013La Palabra

grupo de mujeres tenaces cuestionan y proponen una manera diferente de ser percibidas por una sociedad hija del capitalismo glotón. Las Fe-minal Crew llevan una bandera de rebeldía, resistencia y equidad, que se erige más alto cuando desnudan sus mentes con cada palabra ampli-ficada por los micrófonos, el poder de los vehementes pasos absorbidos por la tarima y los fulgurantes trozos de alma plasmados en los muros que revelan la diversidad de la ciudad. Sublevadas a partir del talento y la inspiración, vituperan el precepto an-clado a su Ser. En agosto celebraron el tercer cumpleaños de su bebé: el Festival Feminal Battle. “La gente ha creído en nuestro proceso, eso es lo más importante” dice Ingrid Parra, di-rectora del Festival, con un gesto que habla de gratitud y satisfacción.

Las necesidades enfrentadas en el mo-mento de formarse como grupo die-ron origen al certamen: fortalecer y promover la participación de la mujer dentro del HipHop. Bajo esa consig-na el Festival tuvo su primera versión en el 2010. En esa ocasión la idea era convocar mujeres que se iniciaran en esta apasionante danza, siendo el breakdance el eje central de las acti-vidades. Contaron con el apoyo del Centro Cultural y la Secretaría de Cul-tura. Así, se logró tener la presencia de la Bgirl brasilera Miwa, quien estu-vo compartiendo sus saberes con las Feminal y los asistentes al evento. El conocimiento y la experiencia que dejó la primera versión del Festi-val a este crew de mujeres, fue la base para repetir y redoblar el es-fuerzo un año después; tocaron la puerta del Colombo Americano, les abrieron, escucharon y brinda-ron el apoyo necesario para una parte del proyecto, el resto, se obtuvo gracias al emprendimien-to y la autogestión. Esa vez, la asistencia al Festival estalló, más de setenta bailarines de muchas partes del país se dieron cita en Cali, y a nivel ciudad fue aún más acogido. La invitada fue la Bgirl Rockafella, una de las máximas representantes de la Cultura y del Breakdance a nivel mundial; brindó talleres acerca del HipHop

como restaurador social y participó en las dinámicas propuestas. Entre és-tas, se incorporó por primera vez (a modo de crítica a la batalla de gallos de la Redbull) la “Batalla de gallinas” donde las Mc´s midieron fuerzas con la agilidad mental para pasear por su realidad a través de las palabras.

Natalicio festivo

En la antigua FES inició el tercer Fes-tival el pasado 16 de Agosto, con el foro-debate donde participaron invita-dos nacionales. Fue un espacio para conversar en torno a tres temas: Sexis-mo, Industria y HipHop. Un ejercicio de transmisión de energía dio inicio a la jornada y logró que los asistentes

se miraran a los ojos y rieran a carca-jadas. La divertida dinámica, recaló en una charla nutrida de experiencias y saberes impensados. Como dijo el visitante de Medellín, Join red, “el Hi-pHop no se está pensando”. Ahí el valor de compartir este espacio que fue el más importante del Festival, pues con las distintas lógicas y cono-cimientos se aportó a la comprensión de las tres naturalezas propuestas en el evangelio del HipHop; Cultura, Espíritu e Industria. Además, con la posibilidad de contraponer ideas cri-ticas a algunas prácticas existenciales que son detrimento para la mujer y, por ende, para la sociedad, se bus-có llegar a la resignificación de éstas para acercase más a la unidad en la

diversidad. Así, se piensa el individuo y se crea colectivo.

El segundo día de actividades comen-zó temprano en la mañana. El primer taller de Dj del Festival, lo dictó Dj Max, que llegó desde Ecuador para brindar su conocimiento y tocar en las batallas que iniciaron en la tarde. El Centro Cultural Colombo Americano del Norte, fue la sede. Jóvenes de la ciudad y de otras partes del país se dieron cita para combatir con sus mejores pasos y a través de ellos plas-mar su energía, pensamiento y carac-ter, mientras Max prendía fuego a la instalación. También llegaron Bgirls desde Perú, Ecuador y Chile con un alto nivel de competencia. La tarde se desbordó en energía con las pre-sentaciones de las Feminal Crew, Los Hijos de la Calle y La Nana Morales.

En el tercer día del Festival se realizó la jornada de grafiti. El mural fue he-cho por cuatro féminas en la carrera 39 con autopista, al tiempo que en el Centro Cultural de las Artes Urbanas, con talleres a cargo de los invitados de Medellín se alimentaban los proce-sos de quienes sienten esta Cultura. El cierre del Festival tuvo la “batalla de gallinas” y la premiación a la mejor pieza de graffiti.

Gracias al coraje de estas mujeres, a su emprendimiento y a cada uno de quienes colaboraron en la autoges-tión del Festival, la Cultura Hiphop si-

gue su proceso en Cali. Así como ellas, hay quienes aportan a este movimiento desde sus ciudades: en Medellín surgió un colectivo que puso sobre la mesa el proyec-to Teje Redes, estribado en crear una red nacional de Hiphop; en principio, se convocaron tres re-presentantes de cada ciudad (por Cali, Ingrid está representando junto a los líderes de los Crews Shaman y Funk Rockers), que por estos días reciben una capacita-ción virtual sobre liderazgo y tra-bajo en equipo con la finalidad de crecer organizacionalmente. Con esto, sigue germinando la Cultura para crecer en una conciencia co-lectiva. HipHop ciudad. País.

TEMA CENTRAL

Dj Max y bailarines en escena

Competencia en modalidad Bonnie and Clyde

Foto

: Ósc

ar V

illeg

as

Foto

: Ale

jand

ro M

oren

o

12 La PalabraCali, Septiembre de 2013

Caminan los recuerdos frescos de doña Margarita Valencia de Bejara-no, una de las fundadoras de ‘la cua-dra de los adoquines’, siente el viento de occidente danzar con las arauca-rias, acacias y almendros; los mira y sonríe. Es un jardín. Las flores de los guayacanes se desprenden rosadas

y amarillas a su paso, y su rostro se ilumina de alegría.

Cuando los conquistadores llegaron al Valle del Cauca, trasladaron varias veces a Cali hasta donde hoy está la Iglesia La Merced. Desde ahí, los primeros pobladores pudieron divisar cómo los ríos Meléndez, Cañaverale-jo y Lilí, se unían cuando crecían por las lluvias, creando diferentes lagu-nas, humedales y ciénagas que alber-gaban diversidad de flora y fauna; hoy ya extintos y documentados en El Alférez Real de Eustaquio Palacios.

Los pobladores de antaño decidieron secar los humedales para convertirlos en zona ganadera. Mucho tiempo después, tras la explosión del 7 de agosto de 1956, comenzó la nece-sidad urgente de vivienda y muchas familias buscaron la solución en es-tos terrenos ubicados al sur oriente

caleño. Inicialmente, en 1957 fueron construidas las casas del barrio Agua blanca (no confundir con el Distrito de Aguablanca) durante el gobierno del General Gustavo Rojas Pinilla con el fin de ayudar a los damnificados; en 1959 se construyeron las primeras casas del barrio El Jardín y un año después comenzaron a ser habitadas.

El Jardín debe su nombre a que abun-daba gran variedad de flores, coli-bríes y mariposas. Es estrato 3 y se encuentra ubicado al extremo occi-dental de la comuna 11, constituida gracias al Instituto de Crédito Territo-rial que compró los predios donde se establecían las haciendas La Fortale-za, Agua Blanca, La Independencia, Periquillo y Balboa. Limita al norte con los barrios Agua Blanca y El Re-cuerdo (carrera 29), al Oriente con La Fortaleza y San Carlos (calle 29); al occidente con Santa Elena y Boya-

cá (calle 25) y al sur con Maracaibo (carrera 39). Está atravesado por la Avenida Calle 27, también conocida como La 27, vía que en el vaivén dia-rio se transforma en un río vehicular, bullicioso de motos y colectivos, que van del oriente hacia el centro o vi-ceversa.

“Soy fundadora de este barrio, vivo aquí desde 1960”, dice doña Mar-garita. Con una memoria envidiable, se lleva las manos a la cabeza: “Esto era un zancudero después de las 6 de la tarde. Al otro lado de La 27 se encontraba la Hacienda La Forta-leza. Esto era puros potreros donde ordeñaban las vacas… Yo pasaba y compraba la leche allá. Después de las 6, estas ciénagas se llenaban de zancudos y de sapos” –cuenta entre risas–. “Desde que llegamos a este barrio, doy gracias a Dios todos los días. Siempre pienso y siento que

El JardínUna memoria que persiste entre calles y asfalto

Tupidos árboles sirven de casa a canarios, azulejos, torcazas y pechirrojos que adornan la sel-va de cemento de la calle 27; el viento de la tarde refresca a los caleños y los pájaros con su trinar les recuerda que siempre hay un nuevo día con la ex-periencia venidera de amar la vida a pesar de “esos” gavila-nes circundando los nidos.

QUÉ PASÓ EN MI BARRIO

Jonathan BravoEstudiante de Lic. en Literatura

Cra 30 con 26b, cuadra de los adoquines

Foto

s: Á

lvar

o Ru

ales

13Cali, Septiembre de 2013La Palabra

en la vida no hay más que Dios y trabajo. Saqué adelante a mis hijos para que estudiaran y se hicieran un futuro para ellos y sus familias”. Y es verdad, dice Joseph Lozada: “A este barrio llegó mi abuela y me contó una vez que una vaca se metió al patio de la casa, esto era zona ganadera en los años 50’s cuando habían hacien-das alrededor”.

Muchos fundadores se convirtieron en viejos, que conservan en la memoria un pasado de trabajo, para tener casa propia y disfrutar de una pensión; el orgullo de ellos está en los nietos que ahora van a la universidad.

Sonriendo, doña Margarita continua: “Eran casas sin puertas ni ventanas, en algunas faltaban los servicios bá-sicos, pero dos meses después nos instalaron el agua y la energía”. En 1963, el Municipio donó el adoquín para poner en las calles del barrio. Actualmente sólo una de las manza-nas los conserva, La cuadra de los adoquines. Cierra los ojos y rescata de su memoria: “El gobernador Ren-gifo hizo la donación, pero la gente no la quiso para sus calles y presionó por medio de la junta comunal a los concejales para que se pavimentara con asfalto…Vaya y mire como han durado esos adoquines”.Por la calle 25 y al lado del canal de aguas negras, pasaba el tren ruta Cali – Jamundí. Ahora en lugar del

tren se ve el Transur y los diferentes buses intermunicipales que se dirigen al sur del país a través de La 27 para salir a la Av. Simón Bolívar. Del tren no quedan sino unas cuantas líneas de la carrilera junto a la galería de Santa Elena, terminada en 1964, que hacen recordar ese pasado. “El mal olor de la galería de Santa Elena es porque a la gente no le importa tirar al caño la basura o lo que se ha descompuesto y por eso es que man-tiene lleno de gallinazos”, afirma Li-gia, mientras se acomoda su platón de chontaduros en la cabeza: “¿la in-seguridad?, eso en todo lado roban y hay muchachos desocupados por falta de oportunidades de estudio o

trabajo, pero volviendo a lo que le decía, venir a la ‘galemba’ es encon-trar todo fresco, aunque digan que es la más cochina, las fruticas y las ver-duritas están a buen precio pa’hacer de comer y ayudar al bolsillo”.

El barrio tiene el Autoservicio El Jar-dín, junto a una gasolinera de Texa-co, es ícono para ubicarlo. Su color naranja inconfundible empezó hace treinta años como una revueltería,

cuenta don Alirio Mora, cliente del Autoservicio, mientras se apoya en su bordón: “uno viene al autoservicio porque el mal olor de la galería fas-tidia a cualquiera, así como la delin-cuencia y todo lo que hay allá. Este barrio es muy bonito, aquí vive gente decente, pero la galería trae mugre”.

Los años pasan y las calles se trans-forman. La dinámica de la galería y el flujo vehicular en aumento liderado por las motos – el medio de transpor-te más usado por quienes transitan es-tas calles– causa trancones en la calle 29. Pasan los pocos buses que aún quedan junto a las rutas del MIO. La P50A que va hacia el centro o va al

oriente por La 27 y la P21A que va a Jardín Plaza o sube hacia el Terminal. “No hay opción de transporte, toca esperar el MIO o pagar taxi. Acaba-ron con la Pance 9 que me llevaba a la U y ahora obligan la gente a usar un servicio malísimo que pasa cada media hora. Si no está lleno, una es muy de buenas… ¡Más buses por fa-vor!”, dice Beatriz, estudiante de la Universidad del Valle. El transporte es lo que más molesta a los habitantes

en horas pico, la poca circulación de buses hace que la gente lance impro-perios al servicio del MIO.

A lo largo de La 27 se encuentran los colegios Francisco de Paula Santan-der, Sabio Caldas, Cread, la Escuela Santo Domingo Savio y la Institución Educativa Agustín Nieto Caballero donde funcionan la Central Didácti-ca y la Red de Bibliotecas Públicas El Jardín. El barrio cuenta con dos can-chas de baloncesto, cuatro parques y variedad de locales comerciales, brindando múltiples servicios a la co-munidad.

Son las 4:30 de la tarde, el viento que viene de occidente sopla fuerte y cau-sa ventarrones que sacuden techos. Hay un rumor general que dice: “Si no fuera por la galería, este barrio se-ria uno de los mejores”. Pero gracias a ella, las amas de casa consiguen buenos precios en la canasta fami-liar. En esta tierra la paz envuelve el momento, las personas se encuentran en su mundo, viviendo la vida en una rutina que caracteriza a los colombia-nos de a pie. Algunos vecinos buscan embellecer el barrio para hacer un mejor vividero a este barrio que sus padres construyeron.

QUÉ PASÓ EN MI BARRIO

Hoy La 27 no recuerda el pasado de la tierra sobre la que está construida. Sus habitantes despiertan indiferentes a

esas memorias. Se crítica en El Jardín la falta de apropiación y compromiso por parte de la comunidad con su entorno”

Ruta del MIO transitando la calle 27,hoy ruta P53

Ceiba en El Jardín, 26b con Cra 34

El jardín, Calle 27 con Cra 32

14 La PalabraCali, Septiembre de 2013

MEDIO AMBIENTE

La abundancia de recursos natu-rales y su biodiversidad hacen de Colombia un país con importantes posibilidades de desarrollo social y económico. En comparación con el contexto internacional, nuestra rique-za en fuentes hídricas pareciese de-terminar un panorama favorable en cuanto a problemas ambientales; sin embargo, una contraria realidad se cierne sobre el mañana cercano. De manera progresiva se están viendo las consecuencias de las actividades antropogénicas que atentan contra el equilibrio de nuestros ecosistemas. Desde la Facultad de Ingenierías de la Universidad del Valle se fijó el reto de contribuir en el aprovechamiento de estos privilegios hídricos. Con tal consigna en 1985 nació el Cinara; institución que trabaja los distintos ci-clos del agua tanto en comunidades pobres, rurales, zonas marginales de las grandes ciudades y municipios pe-queños.

Con un acentuado énfasis en la ges-tión del agua, el Cinara se ha consti-tuido, gracias a su trayectoria, como un instituto para el desarrollo en el campo ambiental, donde su equipo transdisciplinario de investigadores busca fortalecer y aportar a la con-servación de los ecosistemas, plan-teando el desarrollo sostenible como una alternativa posible. Sus aportes van desde la capacitación, implemen-tación y generación de innovaciones, acompañadas de su línea de trabajo en el terreno de la formulación de po-líticas públicas y las capacidades hu-manas e institucionales, para impac-

tar positivamente las comunidades y ecosistemas.

Cinara nació de la iniciativa del pro-fesor de la Facultad de Ingenierías, Gerardo Galvis, quien dictaba cursos internacionales de Filtración Lenta en Arena. “Al inició tuvimos la fortuna de contar con el gobierno de Holan-da a través del International Water and Sanitation Centre (IRC), quienes tenían un programa para promover la filtración lenta en América Latina. El profesor Galvis se contactó con ellos y pudo traer una de las áreas de ese proyecto para acá. Ese gobierno con-tribuyó con una inversión de un millón de dólares para un proyecto de seis años. El profesor trajo ingenieros de afuera con quienes arrancó toda esta idea”, cuenta la Ingeniera Sanitaria Inés Restrepo Tarquín, actual directo-ra del Instituto. Una importante serie de proyecto se empezaron a generar siempre con el agua y las comuni-dades cómo punto cardinal para el desarrollo sostenible, “primero con agua potable, luego nos abrimos a residual y ahora trabajamos cuenca y subterránea”.

Con la experiencia de los primeros años fueron descubriendo que los problemas del agua no sólo están a nivel ecosistémico, que también se en-cuentran a nivel político y social, por ello la directora del Cinara argumen-ta: “se tiene que desarrollar el cómo proteger los ecosistemas a pesar del uso de los humanos, y como soporte a la técnica en las comunidades abrir un campo para ver cómo es el mane-jo social de los bienes comunes; te-nemos una gran investigación allí de cómo es el desarrollo comunitario e institucional”.

Cinara a través de sus grupos de in-vestigación interviene las problemáti-cas con recursos hídricos. Su grupo de Investigación en Gestión Integrada está enfocado en cómo la gente pue-de manejar sus cuencas, protegerlas, cómo las zonas urbanas ayudan a las zonas rurales en la protección, cómo los campesinos pueden realizar sus actividades sin acabar con sus cuen-cas. A través del grupo de Abasteci-miento de Agua investiga tecnología enfocados en la calidad y el cómo

mejorarla para los distintos usos. “Nosotros desarrollamos una tecno-logía que fue reconocida en una in-vestigación que se hizo en Colombia sobre los inventos colombianos lega-do para la humanidad: la Filtración en Múltiples Capas, una tecnología muy sencilla que a través de piedra y arena vuelve potable el agua, inclu-so la del río Cauca. Ésta la pueden manejar las comunidades sin mayor problema, con tan sólo una capacita-ción”, expone la ingeniera Restrepo.

Parte de su trabajo está enfocado en las aguas residuales, implementando métodos naturales para su tratamien-to, principalmente las domésticas. También sus investigaciones están concentradas en los humedales y las plantas nativas para utilizarlas como instrumento para pasar las aguas re-siduales a través de ellas y que éstas absorban la contaminación. Por otro lado tienen su trabajo de organiza-ción de las comunidades con la inten-ción de aprovechar y administrar de la mejor forma sus recursos, investi-gaciones orientadas hacia la sosteni-bilidad.

Como resultado de sus relaciones de trabajo con entidades de nivel públi-co y privado tanto nacionales como internacionales, Cinara realiza cada dos años AGUA, evento científico posicionado dentro y fuera de nues-tro país que este año, del 15 al 18 de octubre en el Club Campestre de Cali, trae a su novena versión la con-ferencia internacional El Riesgo en la Gestión del Agua y los seminarios internacionales Calidad del agua: Retos ante los riesgos ambientales, Justicia ambiental y conflictos por el agua, y Manejo del riesgo en el ciclo del agua; dirigidos por ponentes na-cionales e internacionales de gran re-conocimiento, quienes vienen a divul-gan resultados de sus investigaciones.

Por la conservacióny gestión de las fuentes hídricas

CinaraA mediados de la década del 80’ este instituto inició su labor en pro del mejoramiento de la calidad de vida de las comuni-dades, enfocado en la optimi-zación de los procesos de po-tabilización del agua, el sanea-miento ambiental, la higiene y la conservación de este recur-so. Desde entonces un grupo interdisciplinar de ingenieros, docentes y estudiantes conti-núan esa tarea, asumiendo el reto de contribuir a mitigar las problemáticas en torno este vi-tal elemento para la existencia de nuestra especie.

Fredy Prado GutiérrezEstudiante de Lic. en Literatura

Versión texto completoy más información

sobre AGUA 2013 en:

www.lapalabra.univalle.edu.co

Info

Sata Rosa, Tumaco. Riesgo del uso del agua y su contaminación

Foto

: Arc

hivo

Cin

ara

15Cali, Septiembre de 2013La Palabra

Dragones y Serpientes: RenacimientoJosé Fernando AriasEditorial: Tres CrucesPáginas: 3592012

Hay una foto. En ella vemos el ros-tro beatífico de José Fernando Arias (J.F para el lector amigo), joven ad-ministrador de empresas caleño que “…trabajó en el área comercial de una prestigiosa compañía durante 11 años” y es el único nombre en el catá-logo de la flamante Editorial Tres Cru-ces, cuyo único fin es “edificar cultura a través de la publicación de obras literarias de nuevos y talentosos auto-res, en medios impresos y digitales.” Una frase en la foto, al lado del son-riente José Fernando: “Muchas veces me preguntan qué fue lo que consu-mí o inhalé para escribir Dragones y Serpientes… En medio de una sonrisa respondo: El único vicio que tengo, y del que no podré rehabilitarme es… leer, leer y leer. No hay mejor aluci-nógeno que la lectura”. Tiene más ra-zón que un santo. Los gustos (fundar una editorial, escribir una saga exito-sa) hay que dárselos en vida.

Dragones y Serpientes está disponi-ble en E-Book, tiene un canal en You-tube y, al igual que José Fernando y la Editorial Tres Cruces, una página de Facebook constantemente actuali-zada con noticias sobre el libro. Una larga serie de medios la promociona, entre los que sobresalen la página bloguera de CNN, donde se publicó el 9 de Abril de este año un cándido publirreportaje, y la versión online de El Clavo, que, en otro notable esfuer-zo para que cada texto se parezca, en forma y contenido, al nombre de la revista, transcribe de manera literal la misma nota dos días después.

Podría ser un buen momento para preguntarse (y la pregunta será insen-sata y envidiosa) cómo se concentra tanto interés alrededor de una novela en este país, poco acostumbrado re-conocer esfuerzos artísticos a menos que coincidan con la moda actual o los legitimen menciones extranjeras. Este cronista sabrá entender, por supuesto, si la Editorial Tres Cruces hace caso omiso de las innumerables propuestas que planea hacer llegar a su casilla de correo. Para el lector desconfiado, semejante unanimidad tiene que ser una señal inequívoca de la calidad “sublime”, como le gusta-ría decir a José Fernando, que tiene esta primera parte de la saga. ¿No es así?

Se dice en la solapa de Renacimien-to: “… en tan solo dos meses había escrito 600 páginas de la saga”. El alarde hace parte de las señales so-bre las que el autor hace énfasis para definir la manera en que espera ser

leído. En la mayoría de las entrevis-tas se menciona la novedad de esta obra, que “rompe muchos de los esquemas de la literatura colombia-na”, y el gran esfuerzo investigativo emprendido por José Fernando: “tuve que documentarme sobre muchos te-mas: historia medieval, Las Cruzadas, ángeles y demonios, los Templarios y, claro, novelas de ese periodo: libros como La Divina Comedia o el Can-tar de Mío Cid; todas me ayudaron a establecer con claridad el lenguaje, las costumbres y el contexto político y religioso de tan oscuros tiempos”. Tenemos entonces a un joven escritor colombiano dispuesto a innovar, que dejó una prestigiosa oficina para per-seguir su sueño, como podríamos ha-cerlo todos si tuviéramos algo de vo-luntad. Tenemos un modelo a seguir, un ejemplo. Es más épica esta fábula personal que la propia novela. ¿Re-sulta obvio decir que ni los sucesivos entrevistadores/reseñistas de la pres-tigiosa prensa nacional ni el astuto escritor se refieren nunca a la obra en sí, a cómo está hecha, a lo que dice más allá de una sinopsis engañosa?

Vamos a la novela. A las palabras. En la página 9 encontramos que “Un silencio de sordera extrema se exten-día sobre el valle…”, en la 16 “… un delgado rayo de luz cacheteó la hoja…”, durante una mañana des-crita en la 83 “… el rutinario albor fulguraba, mientras trepaba las coli-nas como si fuera araña…”. El Papa Clemente V, una presencia histórica en la novela, camino a su reunión de la página 67 con Felipe El Hermoso, debe detenerse para saludar “a sus

fans, que tanto lo habían esperado”. El pretendido lenguaje de época le flaquea a José Fernando, y la inso-portable manía de escribir en rima; “La respiración se aceleraba, el mie-do retornaba y su cuerpo sudaba.” (P. 21), junto con el poco feliz recurso de transcribir ciertas acciones en onoma-topeyas; “De repente, una decena de flechas fue a clavarse en el portón, a la altura del pecho de los caballe-ros… ¡Za! ¡Za! ¡Za! ¡Za! ¡Za! ¡Za! ¡Za! ¡Za! ¡Za! ¡Za!” (P. 36-37), hacen que sea difícil seguir leyendo, incluso para los fanáticos de J.K. Rowling, J.R.R. Tolkien o C.S Lewis, de quienes el autor no parece haber aprendido más que el truco de abreviar su nom-bre.

La saga Dragones y Serpientes es el producto de un plan elaborado con envidiable precisión por un empresa-rio que ha leído el mercado detenida-mente. José Fernando escribe para ser Stephen King, para hacer parte de los diez más vendidos. Sus esfuerzos por entrar, él y la novela, a consideración del gran público son notables, pero el límite de esa ambición está marca-do por la escritura. William Ospina, autor de una saga, de momento, más “exitosa” que Dragones y Serpientes, decía hace poco; “El deber de un escritor es escribir bien y creer en lo que escribe”. Este cronista tiene para sí que José Fernando cree en su sue-ño, pero no en su obra, y espera de todo corazón que su humilde reseña pueda sumarse a los textos exhibidos en la página web de la Editorial Tres Cruces. Es todo.

Jacobo Arango LlanosEstudiante Lic. en Literatura

Si yo fuera J.F viviría como él

“Últimamente la performance del escritor, la manera en que

hace su presentación, y que es bastante visible,

en realidad es una manera desplazada de producir interés

por lo que escribe”.

Ricardo Piglia

PALABRA CRÍTICA

José Fernando Arias

16 La PalabraCali, Septiembre de 2013

Dirección: James WanGuión: Chad Hayes - Carey Hayes2013

En principio El Conjuro parece ser la misma película de terror que hemos visto cientos de veces. La receta del género dicta que para contar la típi-ca historia de la casa embrujada, una familia en apuros debe mudarse una casona (preferiblemente centenaria) en el extremo más alejado del mundo civilizado; acto seguido, la presencia demoniaca que habita el lugar desde épocas inmemoriales debe atacar a dicha familia conduciéndola al borde de la locura; por último, y con todas las dificultades del caso, la familia consigue vencer al mal después de haber sufrido una poderosa catar-sis. Eso dice la receta, así lo aplica El Conjuro, sin embargo, el resultado obtenido con la última película de Ja-mes Wan no tiene punto de compa-ración.

La película narra los acontecimientos que tuvieron lugar durante la investi-gación que adelantaron en 1971 los famosos investigadores de los para-normal Ed y Lorraine Warren. En el llamado caso Harrisville, una familia de siete, los Perron, luego de mudarse a una descuidada casa de campo a las afueras de Rhode Island, comien-zan a experimentar extraños y agresi-vos fenómenos relacionados con una fuerza oscura y turbulenta que se nie-ga a abandonar la propiedad.

Ya desde La noche del demonio, Wan nos demostró que no es ne-cesario un guión extremadamente complejo y ambicioso para crear una buena película de terror. El mérito del director malayo, que ha escrito y dirigido películas como Saw, Dead Silence y Dog-gie Heaven, consiste en saber orquestar la incertidumbre que se despierta en una secuencia, con la predisposición al grito del es-pectador; la audiencia sabe que se llevará un susto de espasmódi-co pero no sabe cuándo y cómo, ya que James Wan ha roto con el ritmo tan predecible de las demás películas del género. Este director se ha convertido en un experto para introducir portazos, susurros, estruendos y silencios en las es-cenas indicadas y en el momento preciso. Donde esperamos un ros-tro, hay un susurro; si predecimos silencio, camina una sombra; si queremos un grito, todos duer-men. Gracias a esto, las escenas sumergidas en gran silencio y los prolongados planos secuencia

que aparentemente no acaban en nada, terminan por indisponer (de buena manera) al hiperventilado es-pectador.

Las criaturas demoniacas de El Con-juro, son de igual manera minimalis-tamente escalofriantes. El impecable trabajo de maquillaje y el ingenioso diseño de dichas criaturas, pone de manifiesto la eficaz teoría de la na-vaja de Ockham, donde menos es mucho más, lo que se traduce en miles de brincos y centenares de ma-nos cubriéndose el rostro. Uno de los momentos más memorables de la pe-lícula es la secuencia vertiginosa del exorcismo; Un demonólogo, una cla-rividente, un policía vulnerable, un es-poso asustado y una esposa poseída, dibujan el macabro ambiente para regalarle a la historia del cine una de las escenas de posesión y confronta-ción más espeluznantes e inquietantes desde El Exorcista.

Vera Farmiga quien interpreta a Lo-rraine Warren, logra transmitir en una actuación bastante poderosa el carácter y la complejidad de una mu-jer capaz de percibir espíritus y de-monios, enfatizando en su lado más

vulnerable demostrando que el don que posee no le impide aterrorizarse como los demás. De igual manera Patrick Wilson encarnando a Ed Wa-rren, logra construir un personaje ale-jado de los clichés del investigador paranormal; Ed no es un personaje sombrío y taciturno, es un padre y es-poso amoroso, con buen sentido del humor y creyente de las explicaciones racionales en primera instancia.

Unos de los aspectos más importantes de la película, y que ayudan a refor-zar el ambiente dramático y gris Del Conjuro, es la banda sonora. Una sinfonía de metales roncos propicia golpes gélidos al pecho de una forma física y contundente, mientras varios sonidos caóticos incrementan el vér-tigo en escenas veloces y sin pausa.

No hace falta decir que El Conjuro técnicamente dista mucho de pelícu-las como el Resplandor de Kubrick o Rosemary Baby de Polanski sin embargo cumple, a cabalidad y con gran éxito, el fin último de arrancar unos buenos y gloriosos sustos. No por nada muchos la han llamado la mejor película de horror de los últimos años.

El Conjuro

PALABRA CINE

Camilo Montaño DuqueEstudiante de Com. Social

17Cali, Septiembre de 2013La Palabra

Como el sonido de la lluvia. Así mis-mo sonaban los golpes de los palos que impactaban en las cientos de campanas rumberas, impulsados por quienes disfrutaban el tributo a la Reina Rumba, mientras se aguantaba el agua que caía inclemente, dando aire de otra ciudad que no fuera Cali, una más pasiva; menos agresiva. Casi una hora haciendo fila para ver el final del Festival Mundial de Salsa. Sombrilla en una mano y cencerro salsero en la otra. La demora a causa de la cantidad de gente, no por no avanzar, sino por la fuerza que ha tomado el Festival, que en una sola noche, la del cierre, logró recibir cer-ca de 12.000 personas en su interior.Y cómo no sorprenderse con esa ci-fra, si el caleño al parecer es de azú-car y se derrite con la lluvia. No esta vez. El tributo a Celia Cruz, propues-to y desarrollado por Umberto Valver-de, logró sacar de la comodidad y resguardo de su casa a tanta gente.

Después de diez años de ausencia de la Reina (el 16 de junio del 2003), el maestro José Aguirre, junto a otros ca-torce músicos, y en las voces de Car-men Gonzales, Adriana Chamorro, Diana Serna y Francia Barrera, evo-caron las canciones de quien descan-só dejando un legado para el mundo y en especial para esta ciudad: Úrsu-la Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso de la Santísima Trinidad. En-graciado nombre resumido en un to-tal a Celia Cruz, Reina Rumba.

Y así mismo inició el cierre del Festi-val, Chamorro canta Reina Rumba y la gente bajo la lluvia parece olvidar la madrugada al otro día y la gripa por el aguacero que caía. Diana Ser-na, como en dedicatoria a alguien que entre los miles de espectadores la escuchaban, entregaba lo mejor de su voz cantando Dile que por mí no tema. Burundanga a cargo de González y el Yerbero Moderno por Francia Barrera, los temas más agra-

ciados y cantados por el público al sonar. Quedó al final la satisfacción de la mejor interpretación y el mejor show que se podía dar, así como el vacío al recordar a quien, para algu-

nos como una madre o tal como Eu-terpe, musa de la música, acompañó nuestra infancia, amorosa adolescen-cia y pasadas decepciones. Al final,

las cuatro cantando cerraron una pre-sentación impecable con la Bemba Colorá hizo que la noche alistara el paso para la final de baile, en este evento internacional.

Esta vez el Festival Mundial de la Salsa en su octava presentación, no sólo sorprendió con la inscripción de

participantes de países como Argen-tina, Ecuador y Francia; también ini-ció con los mejores ánimos al saber en un comienzo que se contaría con poco menos de 2500 bailarines, en representación de tres centenares de inscripciones, 299 para ser exactos, rompiendo así el récord de bailarines inscritos, a comparación de los años anteriores. Infantes bailando, estilo Cabaret, el Ensamble entre músicos y dancistas, y otro tanto subidos en la tarima, sumergieron a Cali otra vez en el mítico y místico sueño de ser nuevamente la Capital Mundial de la Salsa, aunque por acá ya reinen otros ritmos musicales, de los cuales no es el espacio para hablar.

La trasmisión televisiva logró llegar a más de dos millones de personas que no pudieron o no se animaron a ir, tal vez por la lluvia. En cambio prefirie-ron la comodidad frente al televisor. Adentro de la plaza la cuestión fue diferente. Aunque sentados y con la sombrilla abierta, se cantaba a coro en mano y corazón cada canción, desde el tributo a Celia, hasta el mo-mento de la danza, mientras se imita-ban los pasos en las graderías.

Al final, cada presentación fue impe-cable, o bueno, en su mayoría. Cada paso que se dio implicó un significa-do, tanto para quien lo hacía como para quien, desde la gradería estaba viendo un show que pocos pensára-mos se pudiera encontrar en un mis-mo lugar. Cada participante merecía ser ganador, no sólo de baile, sino de acrobacia, y ello fue lo que para al-gunos de los espectadores no fue de mucho agrado. Sin embargo la plaza entera aplaudía, esta vez no por el toro, sino por una verdadera cultura, la caleña.

Para resaltar, además del excelente comportamiento de las personas y los múltiples beneficios que dejó el festi-val a distintos sectores de la econo-mía, también hay que citar la nueva modalidad de baile: Estilo Caleño, donde los jueces se fijaban por el comportamiento, actitud y presenta-ción de los bailarines, más que en la cantidad de piruetas que éstos pudie-ran dar.

Felicidades a todos los participantes, amigos, y organizadores del Festival Mundial de Salsa, pues su mérito ha regresado a esta ciudad el título de la Capital Salsera del mundo.

17Revive la salsa,Cali de nuevoReina rumba

PALABRA MÚSICA

José AlirioEstudiante de Com. Social

Diez años sin la Guarachera, para recordar en los ocho del Festival Mundial de Salsa

La noche estuvo fría, brava, pero chévere.

En su octava presentación, no sólo sorprendió con la inscripción de participantes de países como Argentina,

Ecuador y Francia; también inició con los mejores ánimos al saber en un comienzo que se contaría con poco menos de 2500 bailarines, en representación de 299 inscripciones, rompiendo así el récord de bailarines inscritos años anteriores”

VIII Festival Mundial de Salsa 2013Fo

to: T

omad

a de

inte

rnet

18 La PalabraCali, Septiembre de 2013

VIERNES 20 SEPTIEMBRECOMEDIA MUSICAL“EL SHOW DE LAS DIVORCIADAS”Lugar: Teatro MunicipalEnrique BuenaventuraHora: 8:00 pm. Funciones 20 y 21 de Sep-tiembreInformes: www.colboletos.com

PROGRAMACIÓN PERMANENTE

SEGUNDA SEMANA

CUARTA SEMANA

LUNES 9 SEPTIEMBRECINEMATECA UNIVALLE“TOKIO”Lugar: Sala de Proyecciones Escuela de Co-municación Social – Edificio 383Hora: 4pm. Duración: 107 min. País: Francia, Japón, Corea del Sur, Ale-mania Año: 2008.Entrada Libre

JUEVES 12 SEPTIEMBRETEATRO“EL VENENO DEL TEATRO”Lugar: Teatro La ConchaHora: 7:30 pmEntrada: $ 15.000 General. $ 10.000 Es-tudiantes

sión ética y fisiológica.Lugar: Teatro la Concha Calle 4 # 10-48Barrio San AntonioHora: Doble función cada día: 6:30 pm y 8.00 pm. 13 y 14 de SeptiembreGeneral: 15.000Promoción 2 estudiantes a 20.000Reservas: 3166782500 311 3513379 8938606

VIERNES 13 SEPTIEMBRECONCIERTOALKILADOSLugar: San Alejo Bar. Calle 15 AN No. 8-31Barrio GranadaHora: 8:00 pm Informes: 317 538 7655

MIERCOLES 25 SEPTIEMBRECICLO DE CINE “NUEVA OLA FRANCESA”“MI NOCHE CON MAUD”Lugar: Teatro La ConchaHora: 7:30 pmEntrada Libre

JUEVES 26 SEPTIEMBRE MÚSICA “THE BIG BONES” EN CONCIERTO – BLUESLugar: Centro Cultural Comfandi calle 8 # 6-23 - Hora: 7:00 p.m. Valor: $5.000 ge-neral. Gratuito para afiliados a Comfandi y

la Red de Bibliotecas del Banco de la Repú-blica, también para pensionados y fondos de empleados de las dos instituciones. Información: 6847754-51 [email protected]

JUEVES 26 SEPTIEMBRECINE“BON APPÉTIT” ESTADOS UNIDOS,MÉXICO/2006Lugar: Fundación Hispanoamericana Cali. Avenida 3CN No. 35N-55Hora: 7:15 pmEntrada Libre.

ÁREA CULTURAL DEL BANCO DE LA REPÚBLICATALLER SOBRE USO DE LAS MALETAS DIDÁCTICAS DEL MUSEODEL ORO Y LAS CAJAS VIAJERAS DE LA RED DE BIBLIOTECAS.

Talleres de capacitación para maestros y público en general interesado en pedir en préstamo las maletas didácticas del Museo del Oro (replicas alfarería y orfebrería) y las cajas viajeras (libros) para llevar a sus instituciones. Tipo de evento: TALLER DIDÁC-TICO - dirigido al público en general y docentes.

Sábado 28 de septiembre (los últimos sábados de cada mes)Hora: 10:00a.m. - 12:00 a.m. Entrada libre y requiere reserva.

CALI BLUES & FOLK FESTIVAL 2013“MÚSICAS DE AQUÍ Y DE ALLÁ”

Conciertos y espacios educativos, con el fin de generar un diálogo entre los ritmos musicales del mundo, las tradiciones culturales y nuestras raíces. A esta celebración se unen artistas locales, nacionales e internacionales, quienes desde su interpretación e investigación en las artes, celebran un mundo unido a través de la música y la tra-dición.

Septiembre 23 al 29 en Cali, Palmira, Buga y el Eje Cafetero

LA CONSTRUCCIÓN DE LA POLÍTICA PÚBLICAEN EL ÁREA DE LENGUAJE

XI Taller Nacional de la RED.Una oportunidad para “tejer” juntos

La Red Colombiana para la Transformación de la formación Docente en Lenguaje y su nodo -Valle “ENREDATE VÉ” invita a los maestros de Colombia, instituciones y per-sonas relacionadas con procesos de lectura y escritura a que participen en el XI Taller Nacional de la Red: Una oportunidad para “tejer “juntos, que se llevará a cabo del 9 al 12 de octubre de 2013 en las instalaciones de la Universidad Santiago de Cali, la Universidad del Valle y el Colegio Santa Librada.

Del 9 al 12 de octubre de 2013Mayores informes:Departamento de Comunicaciones: 3166918480, 3155407276

Agenda culturalSEPTIEMBRE

19Cali, Septiembre de 2013La Palabra

JUEVES 26 SEPTIEMBRE TEATRO“PRODUCTO NACIONAL”Lugar: Caliteatro Cra. 12 # 4 - 51 B/ San AntonioHora: 7:30 pm. Funciones: 26, 27 y 28 de SeptiembreInformes: 557 09 86 - 384 56 41

VIERNES 27 SEPTIEMBREARTE- DIRIGIDO A LA FAMILIA¡El museo a la calle! Taller de arte al aire libre – en el marco de la celebración del centro Histórico de Cali.Hora: 5:00 p.m. – 7:00 p.m.(Último viernes de cada mes)Lugar: Área Cultural del Banco de la Repú-blica Calle 7 # 4-69. Informes e inscripciones: 6847754-51 [email protected] Libre

MIERCOLES 28 SEPTIEMBRECINE CLUB CALIGARI“LAS FRESAS SALVAJES” Director: Ingmar Bergman Duración: 90 min.País: Suecia. Año: 1957 Lugar: Sala de ProyeccionesEscuela de Comunicación SocialEdificio 383Hora: 5 pm. Entrada Libre

MIERCOLES 28 SEPTIEMBRETEATRO “CENTINELAS”Lugar: Teatro La Concha.Calle 4 No. 18-48 Barrio San AntonioHora: 8 pmEntrada: $ 20.000 General.$ 15.000 EstudiantesInformes: 893 8000

SABADO 14 SEPTIEMBRECONCIERTOLOS TERRÍCOLAS DE VENEZUELALugar: Tienda de PedroHora: 7:30 pmInformes: www.colboletos.com

LUNES 16 SEPTIEMBRECINEMATECA UNIVALLE“SEPTIEMBRE 11.11 DIRECTORES, 11 MINUTOS,9 SEGUNDOS, UN FOTOGRAMA”Lugar: Sala de Proyecciones Escuelade Comunicación Social – Edificio 383Hora: 4pm. Duración: 130 min. País: Francia, Japón, Reino Unido, Egipto, México, Estados Unidos, Irán Año: 2002.Entrada Libre

MIERCOLES 18 SEPTIEMBRECINE CLUB CALIGARI“CIUDADANO KANE”Lugar: Sala de Proyecciones Escuela de Co-municación Social – Edificio 383Hora: 5 pm. Dir. Orson Welles Duración: 119 min. País: Estados UnidosAño: 1941 Entrada Libre

JUEVES 19 SEPTIEMBRECINE“BELLA” País: Estados Unidos, MéxicoAño: 2006Lugar: Fundación Hispanoamericana Cali. Avenida 3CN No. 35N-55Hora: 7:15 pmEntrada Libre.

TERCERA SEMANA

SABADO 21 SEPTIEMBRETALLER DE FORMACION ACTORAL El taller va dirigido a JÓVENES ENTRE los 15 y 22 AÑOS de edad, que recién inician su experiencia con el arte dramático, y se propone desarrollar un proceso creativo que registre la vocación y habilidades de cada participante y cimiente su formación artística teatral, el sentido crítico y los di-ferentes canales de expresión y comunica-ción. Lugar: Teatro Salamandra del Barco EbrioHora: 10:00 am. - 1:00 pm.

Desde el 21 de septiembre hasta el 30 de noviembreInformes e Inscripciones: 554 24 11

SABADO 21 SEPTIEMBRETEATRO“EQUUS” Lugar: Caliteatro Cra. 12 # 4 - 51 B/ San AntonioHora: 7:30 pm Temporada: del 5 al 21 de SeptiembreInformes y reservas: 893 8790 www.caliteatro.com

MIERCOLES 25 SEPTIEMBRECONVERSATORIO“Tres autores recrean a nuestra Cali desde la música, la caricatura y la feria” yPresentación de NovedadesEditoriales FERIVA – 2013Hora: 7 p.m. Lugar: Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero: Auditorio Jorge Isaacs Informes: 883 1595 - 524 9009Entrada Libre y Rifa de Libros

JUEVES 12 SEPTIEMBRECINE“EL PEQUEÑO TALLARÍN” País: IsraelAño: 2007Lugar: Fundación Hispanoamericana Cali. Avenida 3CN No. 35N-55Hora: 7:15 pmEntrada Libre.

JUEVES 12 SEPTIEMBRETEATRO“JEAN DAY”JÓVENES ADOLESCENTES MUTANTESLugar: Teatro La Máscara Hora: 7:30 pm. Funciones 12, 13, 14, 19, 20 y 21 de Sep-tiembreInformes: 557 0986 – 384 5641

VIERNES 13 SEPTIEMBRETEATRO“FRITZL AGONISTA”El grupo Fritzl Agonista Project, han sido invitados a representar a Colombia en un festival internacional que se realizará en octubre en el país de República Domini-cana. El material escénico que presenta el grupo, nos invita a pensar en la condi-ción humana a partir de reflexionar sobre la manipulación de seres que no están en igualdad de condiciones; plantea una ten-

FOTO

GRAF

ÍA: A

YMER

ÁLV

AREZ

JR. /

DIS

EÑO:

DIE

GO TA

BARE

S s.

Septiembre 18 al 22 de 2013Unidad Deportiva Panamericana

HOMENAJE A HUGO CANDELARIO GONZáLEZ S. Apoya