pilato y nosotros

18

Upload: pastornova

Post on 29-Dec-2015

10 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Pilato y Nosotros: Culpables de la Muerte

del Salvador

Formas en las que los hombres hacen morir a Cristo

I. Primero, hay algunos individuos que son DECIDIDOS Y MANIFIESTOS OPONENTES DEL SEÑOR JESÚS.

II. La conciencia de Pilato le remordía y deseaba ansiosamente no condenar a muerte a Jesús. Sin embargo, no veía cómo podía evitar eso, en vista de que los judíos lo amenazaron con acusarle de falta de lealtad al César.

• Demasiados han elegido la concupiscencia. Excusamos a medias a los judíos por escoger a Barrabás, cuando vemos a hombres obedeciendo las concupiscencias de la carne en lugar de obedecer a Cristo. Gal. 5:19-21

III. En tercer lugar, Pilato, viendo que no podía liberar a su prisionero así, lo entrega en las manos de los soldados que, de inmediato comienzan a divertirse con Él y lo tratan como un objeto de escarnio.

• Escucha un momento. Cuando has estado tan ocupado en los asuntos del mundo que no has podido pensar en Él; cuando has estado tan ávido de ser rico que te has burlado de las verdaderas riquezas, ¿no te das cuenta que estabas entretejiendo una corona de espinas para ponerla en Su cabeza?

• IV. EL PECADO DE LA INDIFERENCIA EN RELACIÓN A LOS SUFRIMIENTOS DE NUESTRO SEÑOR.

• V. Hay otro crimen del que son culpables muchos, que fue cometido por el propio Pilato, y ese fue el crimen de LA COBARDÍA. No menos de tres veces, Pilato dijo de nuestro Señor:

• "Yo no hallo delito en él," y sin embargo no le soltó. Él mismo reconoció: "Tengo autoridad para crucificarte, y tengo autoridad para soltarte," y, sin embargo, no ejerció la autoridad para soltarlo.

VI. Por último, está el pecado de la HIPOCRESÍA BASADA EN LA JUSTICIA PROPIA. Este Pilato cometió plenamente ese pecado. Tomó agua y se lavó sus manos, diciendo: "Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros." ¡Qué contradicción!

HR 227

• Por temor de perder su poder y su autoridad, Pilato consintió en dar muerte a Cristo. Y aunque puso la sangre del Señor sobre sus acusadores y la multitud lo recibió con el clamor de: "Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos" (Mat. 27: 25).

• Pilato no se libró; fue culpable de la sangre del Maestro. Por sus intereses egoístas, por su amor al honor de los grandes de la tierra, entregó a la muerte a un inocente.

HR, 246

• Cuando las noticias se diseminaron de ciudad en ciudad y de aldea en aldea, los judíos a su vez temieron por sus vidas y ocultaron el odio que sentían por los discípulos. Su única esperanza consistía en esparcir su informe mentiroso

• . Y los que querían que esa mentira fuera verdad, lo aceptaron. Pilato tembló cuando oyó decir que Cristo había resucitado. No podía albergar dudas acerca del testimonio que se había dado, y desde ese momento la paz lo abandonó para siempre

• Por causa del honor mundanal, por temor de perder su autoridad y su vida, había entregado a Jesús a la muerte. Ahora se convenció plenamente de que era culpable no sólo de la sangre de un hombre inocente, sino de la del Hijo de Dios.

• La vida de Pilato fue miserable hasta el mismo fin. La desesperación y la angustia desmenuzaron cada sentimiento de esperanza y de alegría. No quiso ser consolado y murió una muerte miserable.