pistas para cambiar la escuela

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Intermón Oxfam Propuestas 2 Pistas para cambiar la escuela

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Colección Ciudadanía Global #2

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  • Intermn Oxfam

    Propuestas

    2

    Pistas para cambiar la escuela

  • Pistas para cambiar la escuela

    Direccin de la coleccin: Sibila Vigna VilchesCoordinacin de la produccin: Elisa SarsanedasCoordinacin general: Sibila Vigna Vilches

    Ttulo original: Escuelas y educacin para la ciudadana global. Una mirada transforma-dora, de Desiderio de Paz Abril

    Investigacin y revisin contenidos: Desiderio de Paz Abril

    Primera sntesis del original: Mara VilchesElaboracin versin divulgativa y gua didctica: Pepa Martnez PeyratsCorreccin de estilo: Clemen Talvy

    Con la colaboracin del Consejo Asesor de Educacin de Intermn Oxfam: Leonardo Alans, M. ngels Ali, Carme Batet, Araceli Caballero, Anna Duch, Nria Ensesa, Marga Florensa, Pilar Galve, Israel Garca, Santiago Garca, Lianella Gonzlez, Joan Gratacs, Joan Pere Guzmn, Raquel Len, Laura Muix, Laura Mart, M. Jess del Olmo, Carme Pi, Ferran Polo, Patricia Quijano, Mara Rico, Montse Riera, M. Luisa Ruiz.

    Diseo grfico: Llus Torres

    1 edicin: febrero 2009 texto: Intermn Oxfam, 2008 ilustraciones: Albert Monteys, 2008 Jordi Pascual (p. 112, 113, 126, 127, 138, 139), 2008 de esta edicin: Intermn Oxfam www.oxfamintermon.org/es

    Este documento ha sido elaborado con el apoyo econmico de la Unin Europea. El contenido de dicho documento es responsabilidad exclusiva de Intermn Oxfam, y en ningn caso debe considerarse que refleja la opinin de la Unin Europea.

    ISBN: 978-84-8452-609-4

    Impreso en Ferr Olsina, S.A.Depsito legal: B.9.470-2009

    Queda rigurosamente prohibida, sin la autorizacin escrita de los titulares del copyright, la reproduccin total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento.

    Impreso en papel ecolgico.

    Esta publicacin ha sido realizada con el apoyo financiero de la Agencia Espaola de Cooperacin Internacional para el Desarrollo (AECID), con cargo al Convenio, Proyecto, Accin Red de educadores y educadoras para una ciudadana global . El contenido de dicha publicacin es responsabilidad exclusiva de Oxfam Intermn adjudicataria y no refleja necesariamente la opinin de la AECID.

    ndice

    7 Cambiar la escuela

    12 Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    14 1. La necesidad de un nuevo modelo educativo humanista y global 16 Un nuevo modelo humanista 18 Necesitamos una nueva tica 20 Sugerencias para la reflexin 1

    21 2. La educacin para la ciudadana global 21 Educacin global de la personalidad del alumno y la alumna: una educacin integral 23 Sugerencias para la reflexin 2 24 Concepcin global de la ciudadana 24 Una conciencia comn 26 Derecho a una ciudadana global 27 Una ciudadana global con responsabilidad local 29 En conclusin, los ciudadanos y las ciudadanas globales... 30 La perspectiva global de justicia y de solidaridad 31 Peroa qu nos referimos cuando hablamos de justicia? 32 Y qu entendemos por solidaridad? 34 Justicia y solidaridad en la educacin para la ciudadana global 35 Sugerencias para la reflexin 3 36 Riqueza, pobreza y ciudadana 43 Sugerencias para la reflexin 4

    45 3. Freire y Habermas en el horizonte: perspectiva de esperanza 48 De la enseanza como tcnica a la accin comunicativa 50 Habermas y Freire y la educacin para la ciudadana global

    1

  • 52 Educacin para la ciudadana global: una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    55 1. Una mirada cosmopolita 56 La lgica de la diferencia inclusiva 60 Empata cosmopolita: aprender a saludar al otro 64 Sugerencias para la reflexin 5

    66 2. Una mirada crtica, participativa y democrtica 67 Mirada comprometida con el mundo 69 Promoviendo un mundo ms democrtico 72 Sugerencias para la reflexin 6 73 Criterio crtico y activo ante la cultura meditica 79 Sugerencias para la reflexin 7

    80 3. Una mirada constructiva y reflexiva 80 Constructivismo social: la responsabilidad por el otro 81 Una nueva etapa: la modernidad reflexiva 84 Ciudadano reflexivo, ciudadano global 85 Ciudadana global y apropiacin del conocimiento 88 Sugerencias para la reflexin 8

    89 4. Una mirada dialgica 89 Dialogicidad y comprensin emptica y comprometida 91 Dilogo igualitario y justicia social 94 Concepcin comunicativa del aprendizaje 95 Sugerencias para la reflexin 9

    96 5. Una mirada transformadora: por una educacin de la humanidad (de lo humano) 96 A favor de la civilizacin globalizada 100 Lectura crtica, justicia y solidaridad: ensear en la escuela a leer el mundo y concienciar 101 Sugerencias para la reflexin 10

    102 Prcticas escolares y educacin para la ciudadana global

    104 1. Puede ser neutral la educacin? 107 Sugerencias para la reflexin 11 108 Tres enfoques educativos 110 Dimensiones de las prcticas educativas

    112 2. Prctica educativa tcnica o tecnocrtica 115 Concepcin tcnico-instrumental del conocimiento: el papel del libro de texto 118 Comunicacin tcnico-instrumental en el aula: interaccin IRE 119 Concepcin de docentes y estudiantes en el enfoque tcnico 123 La organizacin tcnico instrumental: la cultura del rol 125 Sugerencias para la reflexin 12

    126 3. Prctica educativa prctico-significativa 129 Concepcin constructivo-significativa del conocimiento 131 Comunicacin significativa en el aula: la interaccin IRS 133 Concepcin de docentes y estudiantes en el enfoque significativo 136 La organizacin escolar significativa 137 Sugerencias para la reflexin 13

    138 4. Prctica educativa crtico-dialgica 142 Concepcin crtico-dialgica del conocimiento 145 Comunicacin crtica dialgica en el aula: interaccin dialgica 148 Concepcin de docentes y estudiantes en el enfoque crtico-dialgico 151 La organizacin escolar crtico-dialgica 153 Sugerencias para la reflexin 14

    154 5. Cuadro resumen de los tres enfoques

    156 Educacin para la ciudadana global: una perspectiva comunicativa transformadora

    160 1. Pertinencia del conocimiento

    163 2. Educar para la vida

    165 3. Algunas pistas para trabajar estas ideas en la escuela... 169 Sugerencias para la reflexin 15

    171 Tejiendo red

    174 Bibliografa

    3

    4

    2

  • 7Cambiar la escuela

    Cambiar la escuela

    Cambiar la escuela para cambiar el mundo es la pasin y la apuesta que muchos educadores y educadoras venimos cultivando desde que pisamos por primera vez un aula. Aunque no pocas veces flaqueamos, ah vamos, poco a poco, creando y reinventando, ntimamente convencidos de que aquello que docentes y alumnos1 hacemos y dejamos de hacer en el da a da de cada escuela, en cada rincn de la geografa, no es ajeno, sino consustancial a las transformaciones creadoras de sociedades ms justas con la humanidad y el planeta.

    Y sin embargo, ni nosotros docentes, ni ellos nios, nias y jvenes lo tenemos fcil. Hace ya tiempo que el mundo en que vivimos nos viene sealando los desafos mltiples que hoy, con muchos menos pretextos que ayer, ya no pueden seguir esperando: crecimiento acelerado de la pobreza, vulneracin y menoscabo de los derechos humanos, deterioro medioambiental, imposicin de modelos culturales y de pensamiento, el disfrute de la ciencia y la tecnologa para unos pocos, medios de incomunicacin, relaciones injustas de gnero...

    1. En la medida de lo posible, hemos intentado utilizar un lenguaje no sexista en el presente texto. Sin embargo, en diversos casos hemos optado por los genricos mas-culinos con la intencin de facilitar la agilidad y la comprensin del texto.

  • 8 Pistas para cambiar la escuela 9Cambiar la escuela

    Los cambios son urgentes y tambin, soamos que son ineludiblemente posibles. Pero al mismo tiempo es necesario crear conciencia de lo que ya sabemos quienes estamos vinculados a la educacin: ningn cambio se har realidad si no echa races en la escuela. Este libro pretende ser una pequea ayuda para la tarea inmensa en la que, como educadores y educadoras, estamos implicados.

    El presente texto recoge, de forma divulgativa, los contenidos del libro Escuelas y Educacin para la Ciudadana Global. Una mirada transformadora2 de Desiderio de Paz Abril. La obra de referencia, escrita por un maestro que ha dedicado varios aos de su vida a buscar pistas para cambiar la escuela, fundamenta de manera extensa y rigurosa la propuesta educativa que impulsamos desde diversas ONG y un colectivo cada vez ms amplio de educadores y educadoras: la Educacin para una Ciudadana Global. Es necesario aclarar que este manual no pretende simplificar, sino facilitar, la aproximacin a las ideas tericas, la reflexin sobre la prctica, el trabajo en grupo y, tal vez, abrir una puerta a la lectura de la obra ms extensa.

    Nos dirigimos sobre todo a los educadores y las educadoras involucrados en la educacin formal. Aunque es bien conocida y mentada la responsabilidad de toda la tribu3 en la educacin de nios y nias familias, grupo de pares, mbito poltico, mass media y nuevas tecnologas, entre otros somos concientes de que, por opcin y por exigencia social, la escuela suele cargar con el mayor peso. Y, aunque desde el equipo educativo de Intermn Oxfam hemos centrado nuestros esfuerzos en este mbito, no perdemos la esperanza de que quienes estn

    2. De Paz Abril. Escuelas y educacin para la ciudadana global. Una mirada transforma-dora. Coleccin Ciudadana Global: Saberes. Intermn Oxfam, 2007.3. Se necesita toda una tribu para educar a un nio (proverbio africano).

    involucrados en otras tareas educadoras encuentren tambin pistas tiles entre las lneas que siguen, y que las mismas sirvan como pretexto para continuar tejiendo y manteniendo alianzas y complicidades. Pretendemos que nuestra propuesta se inscriba en el marco de la educacin para la vida.

    Por otro lado, en el contexto en el que se publica este libro se hace til aclarar que la irrupcin de la Educacin para una Ciudadana Global en el terreno educativo como una opcin no es casual, arbitraria ni producto de una moda poltica. Nos situamos en el otro extremo de quienes, desde escenarios polticos, sociales e incluso educativos, entienden y asimilan el concepto de ciudadana al ejercicio restrictivo del voto y el consumo. No somos ajenos al hecho de que, en los tiempos que corren, incluso la educacin es vctima y presa del mercado. Por ello, la Educacin para una Ciudadana Global pretende hacer suyas las preocupaciones y el compromiso de un sector creciente de ciudadanos y ciudadanas que, en diversas partes del mundo, asumen responsabilidades, se movilizan y exigen soluciones a los problemas globales.

    Esta propuesta educativa, que parte de una lectura crtica de la realidad en que vivimos, fundamenta y enriquece su discurso a partir de diversas fuentes. Una de ellas est constituida por los aportes tericos realizados por diversos estudiosos e investigadores desde diferentes campos, entre los cuales no podemos dejar de mencionar a Paulo Freire, Edgar Morin y Jurgen Habermas, entre muchos otros y otras. Otra, no menos importante, est conformada por el impulso y la prctica cotidiana de incontables educadores y educadoras, intelectuales transformadores que, con ms o menos apoyo de la administracin educativa, se cuestionan, investigan, reinventan, sistematizan y comparten el da a da de la experiencia en el aula. Por ltimo, es necesario reconocer

  • 10 Pistas para cambiar la escuela 11Cambiar la escuela

    tambin la trayectoria y la experiencia de no pocas ONG y organizaciones sociales que, embarcadas junto a maestros y maestras en el largo viaje de la Educacin para el Desarrollo, continan haciendo una apuesta decidida por la educacin como estrategia para cambiar el mundo.

    Llegados a este punto, conviene recordar que la ciudadana global, reto personal y colectivo, es el horizonte de nuestra propuesta educativa. Queremos contribuir a formar ciudadanos y ciudadanas:

    - conscientes de la amplitud y de los desafos del mundo actual;

    - responsables de sus acciones;

    - que se reconocen a s mismos y a los dems, como sujetos y actores con deberes y derechos;

    - que se interesan por conocer y analizar crticamente las relaciones e interrelaciones que mueven el mundo, conectando los niveles locales y globales en los mbitos econmico, poltico, social, cultural, tecnolgico y ambiental;

    - que sienten indignacin y actan frente a las injusticias y a las vulneraciones de los Derechos Humanos;

    - que respetan y valoran la equidad de gnero, la diversidad y la complejidad de las identidades culturales en el mundo actual;

    - que participan, se comprometen, se movilizan y contribuyen con la comunidad en una diversidad de niveles, desde los ms locales a los ms globales, para conseguir un mundo ms equitativo, solidario y sostenible donde todas las personas puedan ejercer sus derechos.

    No hay duda de que nuestros objetivos son ambiciosos y de que, seguramente, requieren cambios estructurales que muchas veces sobrepasan las paredes de los centros escolares. Pero estamos convencidos de que los autnticos cambios no se producirn si no son impulsados por el propio profesorado y el alumnado en dilogo con todos los agentes involucrados.

    Os invitamos a que leis este libro de manera individual y, preferentemente, de manera colectiva. Al final de los apartados encontraris algunas sugerencias que pueden ser tiles para profundizar la reflexin y el trabajo en grupo.

    rea de Educacin para una Ciudadana GlobalIntermn Oxfam

  • 12 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 13Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    1

  • 14 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 15Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    En EstE planEta, todos dependemos el uno del otro, y nada de lo que hagamos o dejemos de hacer es ajeno al destino de los dems. Desde el punto de vista tico, eso nos hace a todos responsables por cada uno de nosotros. La responsabilidad est ah, firmemente colocada en su lugar por la red de interdependencia global, reconozcamos o no su presencia, la asumamos o no.

    Z. Bauman (2004: 28)

    En este mundo globalizado en el que estamos inmersos, hoy vivimos ms cerca que nunca el uno del otro, compartimos ms aspectos de nuestras vidas que nunca, y se hace cada vez ms evidente nuestra dependencia mutua. Una dependencia que apela a la responsabilidad tica frente a un mundo falto de cohe-sin y pleno de injusticias1.

    Sin embargo, parece poco probable que el tratamiento de los problemas globales (como la convivencia, el desarrollo de los derechos humanos, la paz, la sostenibilidad, la igualdad de gnero, la interculturalidad o el cambio climtico) pueda llegar de la mano de un modelo educativo tecnocrtico, con una visin fragmentada y deshumanizada de la educacin, y que se somete a los intereses del mercado.

    1. Bauman (2004).

    La necesidad de unnuevo modelo educativo

    humanista y global

    1

  • 16 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 17Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    Este fundamento humanista tambin se halla en la base de la 44 Conferencia Internacional de Ministros de Educacin, celebrada en octubre de 1994 en Ginebra4. En ella, los ministros consideraron que los sistemas educativos se haban obsesionado por los contenidos, la competitividad y la presin por lo concep-tual, y haban dejado de lado el desarrollo integral de la persona-lidad. Era necesario recuperar la dimensin humanizadora de la educacin y de los valores como contenido esencial de la ense-anza. Estas ideas fueron recogidas en el Informe Delors, que aborda la educacin como un factor esencial para alcanzar los ideales de paz, libertad y justicia social en el mundo.

    la Educacin tiEnE, pues, una responsabilidad especfica en la edificacin de un mundo ms solidario () Tiene que ayudar a hacer nacer un nuevo humanismo, con un componente tico esencial y que site en un lugar importante el conocimiento y el respeto de las culturas y de los valores espirituales de las diversas civilizaciones, como contrapeso necesario a una

    4. Gonzlez Lucini (2000).

    El Informe Delors fue encargado en 1996 por el entonces presidente de la UNESCO, Sr. Federico Mayor Zaragoza, a un equipo interna-cional que presidi Jacques Delors.

    Bajo el ttulo de La educacin encierra un tesoro, el informe tena como objetivo identificar los principales retos que debera afrontar la educacin del siglo xxi.

    Uno de los principales aportes fue explicitar los cuatro pilares en los que debera sustentarse la educacin: aprender a ser, aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a convivir.

    En la era global la educacin podra servir a un proyecto de ser humano y de sociedad distinto. Para ello, como indica Gimeno Sacristn refirindose a la globalizacin, tendremos que aprovechar sus posibilidades y afrontar los riesgos formando a sujetos que la puedan reorientar. En definitiva, se trata de plantear un nuevo modelo educativo ms humano y global, y ticamente ms comprometido.

    Un nuevo modelo humanista

    El modelo educativo humanista entronca con la tradicin de la Ilustracin y con el pensamiento racionalista de Kant. Este autor defenda que cuando las acciones de las personas se basaran en principios universales racionales (independientes de circunstan-cias histricas, sociales o culturales concretas), la razn desplaza-ra a la autoridad y el antiguo orden social desptico quedara demolido. Se alcanzara as una sociedad ms racional, justa y humana. Para Kant, los fundamentos de un plan educativo deban de ser cosmopolitas, es decir, pensando en un mundo mejor y ms humano2.

    Ms de un siglo despus, otros autores retomaron sus ideas y reafirmaron el enfoque humanista como la caracterstica bsica para superar los determinismos (naturales, sociales o cul-turales) y alcanzar la igualdad y la justicia. As, Bertrand Russell defendi que el objetivo de la educacin deba ser lograr ciuda-danos y ciudadanas sabios y libres, y John Dewey promovi la reforma de los niveles iniciales de la educacin como medida para provocar cambios sociales hacia una sociedad ms justa, libre y humana, cuyo objetivo no fuera slo la produccin de bienes3.

    2. Kant (1991).3. En Chomsky (2003).

  • 18 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 19Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    globalizacin que, de otra manera, slo se notara en los aspectos econmicos o tcnicos. El sentimiento de compartir unos valores y un destino comunes constituye, en definitiva, la base de cualquier proyecto de cooperacin internacional.

    Informe Delors5

    Necesitamos una nueva tica

    La existencia de desigualdades e injusticias en el mundo hacen que, an hoy, la concepcin humanista de la educacin conti-ne teniendo sentido en nuestra sociedad. Esta concepcin exige, como sealamos al inicio del captulo, potenciar una res-ponsabilidad especfica en la edificacin de un mundo ms soli-dario; o lo que es lo mismo, la necesidad de una nueva tica que se adecue a la realidad de una sociedad interdependiente6.

    Los ciudadanos y las ciudadanas de este mundo interconec-tado tenemos el deber tico de interrogarnos, como nos invita Pogge, frente a contradicciones como la de la persistencia de la pobreza extrema en un mundo de grandes avances tecnolgicos y de progreso7.

    Adems, los estudiantes globales, como parte de esta socie-dad mundial y de un nico mundo, necesitan tambin de una educacin que les ayude a pensar globalmente para poder con-tribuir a su desarrollo. La escuela, el instituto, los centros educa-tivos no pueden permanecer ajenos a lo que sucede a su alre-dedor. La educacin debe pro-porcionar al estudiante las bases para entender la realidad que le

    5. La educacin encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisin Interna-cional de Educacin para el siglo xxI. (1996: 42).6. Singer (2003).7. Pogge (2005).

    Intelectuales de diferentes disciplinas estn reclamando una respuesta tica de la sociedad en general y de la educacin en particular:

    Edgar Morin se refiere a la conciencia cvica terrenal, es de-cir, el pensar en la humanidad como destino planetario, como conciencia comn, generosa y solidaria que nos interconecta y que est indisociablemente incluida en la biosfera que compar-timos. (Morin, 2001)

    Boaventura de Sousa Santos habla de la globalizacin con-trahegemnica o del cosmopolitismo subalterno, que vuelve visible lo que hay de comn entre las diferentes formas de discriminacin y opresin: el sufrimiento humano. (Souza Santos, 2005)

    Jeffrey Sachs reivindica otro tipo de sistema econmico global que est concebido para satisfacer las necesidades humanas. El autor identifica como necesaria una globalizacin ilustrada que aborde problemas vinculados a los ms pobres entre los pobres, al medio ambiente, a la extensin de la democracia, a la accin multilateral, a la ciencia y la tecnologa. (Sachs, 2005)

    Thomas Pogge se refiere a un universalismo moral con la consecuente justicia global; y en la misma lnea, Adela Cortina habla del ideal de ciudadana cosmopolita. (Pogge, 2005; Cortina, 2003a)

    ...La educacin debe proporcionar al estudiante las bases para entender la realidad que le rodea y capacitarlo para convivir en un mundo plural.

    Para saber ms...

    rodea y capacitarlo para convivir en un mundo plural, lleno de incertidumbres y posibilidades, de manera que le permita desa-rrollar acciones colectivas para intervenir y mejorar su entorno, que tambin es nuestro y de los otros.

  • Sugerencias para la reflexin I 1

    20 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 21Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    La educacin para laciudadana global

    Este nuevo modelo humanista al que nos referimos se concreta en la propuesta de una educacin para la ciudadana global, que se asienta en tres pilares complementarios e indisociables:

    - Una educacin global de la personalidad del alumno y de la alumna: educacin integral. - Una concepcin global de la ciudadana. - Una perspectiva global de justicia y de solidaridad.

    Educacin global de la personalidad del alumno: una educacin integral

    Una educacin integral del alumno y de la alumna tiene en cuenta todas sus dimensiones: corporal, intelectual, espiritual, emocional, tica y social. El Informe Delors concretaba esta edu-cacin en cuatro aprendizajes bsicos, necesarios para hacer frente a los nuevos retos de la sociedad:

    - Aprender a aprender: aprender a conocer o a adquirir instru-mentos de comprensin. - Aprender a ser: aprender a ser personas. - Aprender a hacer: aprender a actuar y a influir en el entorno. - Aprender a convivir: aprender a vivir juntos.

    1.Culespensisquesonlosproblemasmsimportantesalosquenosenfrentalaglobalizacin?

    2.Enbasealasideasexpresadasenlosapartadosprecedentes,cmocaracterizaraiselmodeloeducativoquetenemos?

    3.Desdelaperspectivadevuestraprcticadocente,pensadalgunasideasparaincluireltratamientodelosproblemasglobalesenelcurrculum.

    2

  • Sugerencias para la reflexin I 2

    22 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 23Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    La educacin para la ciudadana global aade adems un quinto pilar, dirigido a la construccin de un mundo ms justo:

    - Aprender a transformar o aprender para el cambio: es decir, una educacin que tambin est orientada al compro-miso y a la accin a favor de la justicia y la solidaridad, y que aliente al alumnado a responsabilizarse, a tomar decisiones y a mejorar su entorno.

    Esta educacin integral representa, adems, educar en una moral cvica8 que contemple:

    - El desarrollo de un proyecto personal: la formacin del carc-ter individual, el autoconocimiento, la autoestima, para que cada estudiante se conozca y sepa pensar acerca de s mismo. - La dimensin comunitaria: el arraigo en la vida comunitaria integrada que favorece la solidaridad grupal, el desarrollo de la participacin, la democracia y la solidaridad universalista. - La capacidad de universalizacin: es decir, de ponerse en el lugar de cualquier otra persona, especialmente de las despo-sedas, haciendo posible la solidaridad universal.

    Cuando atendemos las necesidades de nuestros estudiantes, les enseamos a pensar acerca de s mismos y acerca de los dems, les capacitamos para relacionarse con las personas y a ponerse en el lugar de los otros, estamos preparando el camino para pensar y actuar en el mundo y con el mundo.

    En definitiva, la educacin para la ciudadana global persi-gue la educacin de ciudadanos y ciudadanas crticos, libres, jus-tos y solidarios, para contribuir al desarrollo de personas nte-gras en el mbito individual y en el social.

    8. Cortina (2000).

    1.Teniendoencuentalaeducacinintegraldelalumnoydelaalumna(dimensionescorporal,intelectual,espiritual,emocional,ticaysocial)qudimensionescreisqueprivilegiaelactualsistemaeducativo?Culesdescuida?Porqucreisqueseproduceestasituacin?

    2.AnalizadelProyectoEducativodeCentro,laProgramacinCurriculardeAulayvuestraactuacindocenteenlaprcticadiaria:cmoconsiderisqueserecogenlasdiferentesdimensionesdelaeducacinintegral(corporal,intelectual,espiritual,emocional,ticaysocial)?cmopensisquesepodranreforzar?

    ...La educacin para la ciudadana global persigue la educacin de ciudadanos y ciudadanas crticos, libres, justos y solidarios.

  • 24 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 25Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    Concepcin global de la ciudadana

    La educacin para la ciudadana global aspira a ir ms all de una perspectiva cvica centrada slo en la dimensin individual9, y concibe al ciudadano y a la ciudadana no slo como sujetos de derechos y obligaciones, sino como parte de una comunidad mundial de iguales en dignidad.

    Una conciencia comn

    Esta idea de ciudadana global se sustenta en lo que Edgar Morin10 ha denominado una tica de la especie humana, segn la cual la humanidad no es algo abstracto, sino las personas concretas que habitamos este planeta y que compartimos problemas comunes. Esta tica hace referencia a una conciencia cvica terrenal y solida-ria del gnero humano (en la que la humanidad es una parte indisociable de la biosfera), y concibe el mundo que comparti-mos en interdependencia mutua.

    Hace dos siglos, Kant plante que la unin perfecta de la especie humana vendra a travs de una ciudadana comn. El autor pensaba sobre todo en la finitud de la Tierra: al ser una esfera, no permite ms expansin; por tanto, nos obliga a vivir en un espacio comn. Ello, a la larga, implica un principio de solidaridad universal: todo el mundo tiene derecho a habitar la Tierra y todos tenemos el dere-cho a no ser tratados como ene-migos.11

    Retomando esa idea, es necesario que la educacin para la ciudadana global aborde la identidad terrenal, es decir, la

    9. En Polo (2004) el autor abunda en estas ideas. 10. Morin (2000).11. En Bauman (2004).

    ...Se necesita una mirada cosmopolita emancipadora que nos permita entender esta interconexin del mundo y que nos ayude a compartir un mismo proyecto tico y poltico.

  • 26 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 27Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    condicin del ser humano desde una perspectiva planetaria. Esta identidad abarca el destino individual, el social, el histrico, el destino como especie humana; o sea, todos los destinos entrela-zados e inseparables.12 Se trata de que las personas nos ubique-mos en un proyecto comn como especie humana. Por eso, como seala Ulrich Beck, se necesita una mirada cosmopolita emancipadora que nos permita entender esta interconexin del mundo y que nos ayude a compartir un mismo proyecto tico y poltico13.

    Derecho a una ciudadana global

    Gimeno Sacristn14 seala que para conseguir este proyecto pol-tico comn, el ciudadano y la ciudadana deben imbuirse de valores sociales que les conduzcan a una verdadera transforma-cin hacia un sistema de vida armonioso.

    Esta transformacin implica luchar por la justicia y la igual-dad, conceptos implcitos en la ciudadana y que, sin embargo, no siempre se dan en la actualidad, ya que a menudo sta no es vivida en condiciones de igualdad15.

    La desigualdad en materia de derechos y el mantenimiento de condiciones de vida injustas y excluyentes son la lente con la que el ciudadano y la ciudadana global miran el mundo con el fin de ayudar a cambiarlo.

    12. Morin (2001).13. Beck (2005).14. Sacristn (2003).15. (Ibd.).

    Una ciudadana global con responsabilidad local16 La ciudadana global no se opone a una ciudadana local (del barrio, del entorno ms inmediato, etc.). Por eso hablamos de una ciudadana glocal, que asume la responsabilidad de lo que sucede localmente y la integra desde la visin global17. As, un ciudadano y una ciudadana global se adelantan a pensar en los posibles efectos que sus acciones (mbito local) tendrn en el planeta (mbito global).

    La perspectiva glocal permite tener en cuenta tanto lo glo-bal como lo local. Y es que si trabajamos slo con miras locales, corremos el riesgo de perder de vista las causas de, por ejemplo, la pobreza (la exclusin) y sus soluciones (la inclusin). Pero si slo nos fijamos en el contexto global sin tener en cuenta la rea-

    lidad local, perdemos la visin real, convirtindonos en sim-ples espectadores carentes de compromiso.

    16. Hardt y Negri (2002).17. Mayer (2002).

    ...La ciudadana glocal asume la responsabili-dad de lo que sucede localmente y la integra desde la visin global.

    Algunos autores como M. Hardt y A. Negri16 reivindican el derecho a una ciudadana global que garantice a todas las personas migran-tes plenos derechos en el pas donde viven y trabajan. Este derecho tambin incluye el ingreso de ciudadana que se le debe a todo miembro de la sociedad (un salario social y un ingreso garantizado para todos). En definitiva, el derecho a la ciudadana global implica el poder de la multitud de reapropiarse del espacio pblico para poder tener autocontrol sobre sus propias vidas.

    Para saber ms...

  • 28 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 29Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    En conclusin, los ciudadanos y las ciudadanas globales...

    Participan y se comprometen de una forma activa en la vida ciudadana en todos sus niveles (tanto a nivel global como a nivel local, glocal) e intentan transformar la realidad.

    Se interesan por conocer y reflexionar crticamente sobre los problemas mundiales y sobre cmo interactan en sus vidas y en las de los dems.

    Respetan, valoran, celebran la diversidad y tienen una mentalidad cosmopolita. Se indignan frente a la injusticia y la exclusin, y luchan por un mundo mejor.

    Son conscientes de sus derechos, pero tambin de sus obligaciones, y se responsabilizan de sus actos.

  • 30 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 31Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    Peroa qu nos referimos cuando hablamos de justicia?

    Luis de Sebastin (1996) distingue tres conceptos:

    La justicia y la solidaridad van de la mano y se complemen-tan. Por un lado, el principio de justicia apuesta por igual respeto e iguales derechos para cada individuo; por el otro, la solidaridad es ms atrevida y generosa y se preocupa por el bienestar del prjimo19.

    El lenguaje de los derechos humanos (entendido como de-mandas dirigidas a instituciones sociales para que se responsabi-licen y garanticen el acceso seguro a estos), ms all de su formu-lacin jurdica, es el que permite una mejor formulacin de un criterio de justicia complejo y aceptable internacionalmente.20

    19. Sebastin (1996).20. Pogge (2005).

    Justicia conmutativa

    Igualdad, proporcin y equilibrio en los intercambios y en las relaciones contractuales.

    Justicia distributiva

    Dar a cada persona lo suyo no slo en cuanto a propiedad material, sino tambin en relacin a los derechos econmicos adquiridos por el trabajo y a los derechos humanos en general (vida, libertad), y como parte de la comunidad poltica.

    Justicia social

    Equidad y equilibrio. Se interesa por saber si todo el mundo puede llevar una vida digna. Tambin se preocupa por las desigualdades producidas por los actos humanos.

    La perspectiva global de justicia y desolidaridad

    El contexto mundial socioeconmico de hegemona y tirana del capitalismo global que nos ha tocado vivir, debe interpelarnos a todas las personas y, en especial, a las que nos dedicamos a la educacin. Como seala el Informe Delors, la interconexin del mundo ha revelado grandes desequilibrios: pases pobres/ pases ricos, fractura social entre opulencia/marginacin, uso inconsi-derado de los recursos naturales que conduce a la degradacin del medio ambiente, etc.

    Frente a esta realidad compleja e injusta en la que situacio-nes de extrema pobreza conviven al lado de un consumismo sin medida, la extensa extrema pobreza puede persistir porque no sentimos que su erradicacin sea moralmente imperiosa18. Es aqu donde la educacin para la ciudadana global tiene que cen-trar su atencin: en una educa-cin para la construccin de un mundo ms justo y solidario.

    18. Pogge (2005).

    ...La extensa extrema pobreza puede persistir porque no sentimos que su erradicacin sea moralmente imperiosa.

    12

    3

  • 32 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 33Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    Y qu entendemos por solidaridad?

    Luis A. Aranguren (2000) identifica diferentes concepciones de solidaridad:

    Solidaridad como encuentro

    Significa no quedarse indiferente al encontrarse con el dolor y la injusticia, y empezar a pensar y vivir de otra manera; reconocer en el otro su dignidad herida, humillada, y ser capaces de escucharle.

    Solidaridad como cooperacin

    Es muy positiva y es la que ha hecho posible la ayu-da a pases empobrecidos, pero peligra cuando sigue lgicas y patrones concebidos desde el Norte.

    Solidaridad como campaa

    Persigue obtener una respuesta inmediata ante una situacin de emergencia, a travs de los medios de comunicacin.

    Solidaridad como espectculo

    Esta solidaridad es la que ha sido apropiada por el mercado y convertida en artculo de consumo.

    Solidaridad por necesidad

    Debemos ser solidarios con los pases empobre-cidos, aunque slo sea por egosmo inteligente, porque nos afecta a todos. Esta solidaridad nace de la consciencia del lmite (ecolgico, demogrfico, de escasez de recursos, etc.)

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  • Sugerencias para la reflexin I 3

    34 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 35Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    1.Qumodelodeciudadanoyciudadanacreisquealientanuestrasociedad?

    2.Cmosepodraimpulsarunmodelodeciudadanaglobaldesdelaescuela?Quaportespodrarealizarlacomunidadeducativaenlaconstruccindeestaciudadanaglobal?

    3.ApartirdelaspropuestasdeLuisA.Arangurensobrelosdiferentestiposdesolidaridad,enqumodelodesolidaridadpensisque,engeneral,seubicavuestraprcticaeducativa?Qucambiosharaisapartirdeesteanlisis?

    Justicia y solidaridad en la educacin para la ciudadana global

    La propuesta de la educacin para la ciudadana global implica una educacin para la justicia y la solidaridad no como con-sumo, sino como encuentro glocal (global/local). Es tambin una educacin en un sentido amplio, que aborda las desigualdades y la exclusin, y que afronta cuestiones como el respeto y el desa-rrollo de los derechos humanos, la paz y la democracia, la igual-dad de gnero, la interculturalidad, la justicia medioambiental o el desarrollo humano y sostenible.

    En definitiva, la educacin para la ciudadana global se fun-damenta en la defensa de la dignidad de la persona por encima de los intereses del mercado y de las fronteras, considerando a todas las personas valiosas en s mismas. Tiene como meta el desarrollo centrado en el ser humano; es decir, en ayudar a pen-sar el mundo como una sociedad planetaria.

    Para alcanzar la construccin de un sentimiento y compro-miso de solidaridad y de justicia social, la educacin para la ciu-dadana global va ms all del necesario conocimiento y an-lisis de unos hechos y aborda la necesidad de desarrollar en los y las estudiantes habilidades, actitudes y valores en un con-texto de praxis. El reto como enseantes es reinventar la solida-ridad a partir de las experiencias educativas que seamos capaces de favorecer y desarrollar en nuestras escuelas.

    ...El reto como enseantes es reinventar la solidaridad a partir de las experiencias educativas.

  • 36 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 37Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    Riqueza, pobreza y ciudadana

    La realidad econmica del mundo en que vivimos dista mucho de esa perspectiva global de justicia y solidaridad a la que aspira-mos desde la educacin para la ciudadana global. Y es que, como denuncia Eduardo Galeano21, nunca la economa mundial ha sido menos democrtica, nunca ha sido el mundo tan escanda-losamente injusto y nunca ha habido tanta distancia entre ricos y pobres.

    Esta brecha entre riqueza y pobreza la podemos ejemplificar en las siguientes cifras:22

    A pesar de que existe la tendencia a identificar pobreza con personas sin techo o mendicidad, en los pases ricos existen pobres con techo cuyas rentas no les permiten satisfacer sus necesidades de manera digna. La realidad es que la pobreza atra-viesa transversalmente nuestro mundo globalizado.

    21. Galeano (2003).22. Oliveres (2007).

    23

    Para Ricardo Petrella la pobreza est directamente relacio-nada con la exclusin de la ciudadana, ya que la dignidad humana se caracteriza actualmente por el hecho de ser reconocido como ciudadano. Por lo tanto, la pobreza, en mi definicin, es la nega-cin de la ciudadana24.

    23. Datos extrados de Ayala Can et al. (2006).24. Ver Petrella. Estrategias para acabar con la pobreza en http://www.fdacomin.org/seminaris/2003_pobresa/petrella_esp.pdf

    La situacin de la pobreza en Espaa, segn datos de 200523, revela que ms de 8.500.000 personas se encuentran bajo el umbral de la pobreza, es decir, viven con menos del 50% de la rmdn (renta media disponible neta, equivalente a unos 5.177 anuales o 369 mensuales). Del total de estas personas:

    El 44% son jvenes menores de 25 aos.

    1.740.000 se encuentran en situacin de pobreza severa, que corresponde a ingresos entre el 15% y el 25% de la rmdn.

    528.000 personas viven en situacin de pobreza extrema o, lo que es lo mismo, con menos del 15% de la rmdn. De stos, ms del 65% tienen menos de 25 aos.

    Ms de 3 millones (el 35,3%) se encuentran en el Sur de Es-paa (Extremadura, Andaluca, Ceuta y Melilla). Catalua acu-mula el 16,1%, que representa ms de un milln de personas. Adems, Barcelona es la provincia que en nmeros absolutos concentra el mayor nmero de personas y familias pobres de toda Espaa.

    Para saber ms...

    En 1960, el 20% ms rico de la

    humanidad > tena 30 veces ms que el

    20% ms pobre

    En 1990, el 20% ms rico de la

    humanidad > tena 60 veces ms que el

    20% ms pobre

    En 2006, el 15% ms rico de la

    humanidad > tena 67 veces ms que el

    41% ms pobre22

  • 38 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 39Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    Esta negacin opera en tres niveles: la ciudadana civil, la social y la poltica.

    Las causas de la pobreza y de la gran brecha existente entre el mundo pobre y el mundo rico se encuentran en el origen de un sistema injusto que, como seala Arcadi Oliveres (2005), hoy en da halla nuevas formas para seguir perpetundose:

    Un nuevo colonialismo que sigue absorbiendo la riqueza de los pases desposedos a travs de diversas prcticas

    Los mecanismos de la deuda externa, que conducen al endeudamiento de los pases empobrecidos y ahogan sus ya debilitadas economas

    La poltica econmica de las grandes compaas, que actan sin escrpulos, regidas nicamente por el criterio de mxima rentabilidad y beneficio

    El comercio internacional injusto que favorece a los pases ricos y a las grandes corporaciones (porque fijan las reglas de las transacciones siguiendo sus estrictos intereses y fijan el precio)

    El control por parte de los pases ricos de la tecnologa y sus productos a travs de las patentes, que provoca que el Tercer Mundo tenga muy pocas posibilidades de acceder a esos productos

    Ciudadana civil: tener las libertades civiles, la libertad de pensamiento, de religin, los derechos y los deberes ligados al derecho de ser ciudadano.

    Ciudadana social: tener derecho a la vida, al agua, a la alimentacin y a la educacin.

    Ciudadana poltica: es el derecho que tiene toda persona a participar, a organizarse, a crear partidos polticos, etc.

    Para saber ms...

    La educacin para la ciudadana global parte de la idea de que existen alternativas al mantenimiento de la pobreza: nadie tiene que ser pobre ni excluido. Lo que la humanidad necesita no son fronteras y reductos de prosperidad, sino personas cons-

  • 40 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 41Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    tructoras de un vivir juntos prspero y digno para todo el mundo, mutuamente responsables en la aspiracin de toda persona y todo pueblo a la dignidad, la justicia, la libertad y la paz.

    La dignidad humana, nos dice V. Camps recordando a Kant, se basa en el reconoci-miento de que toda persona es valiosa en s misma, ms all de situaciones de discapacidad, pobreza o cualquiera otra situa-

    cin de desventaja. Pero para que cualquier persona pueda reali-zarse igualmente en autonoma y dignidad, es necesaria la soli-daridad de todos y todas y la justicia social.

    En ese mismo sentido, muchos estudios y organizaciones se han posicionado y sostienen que es posible erradicar la pobreza de raz y que no debemos limitarnos nicamente a cumplir las aspiraciones de los Objetivos del Milenio.

    Para A. Oliveres25 se trata de una cuestin de redistribucin de la riqueza y de la renta. Eso significa que para poder vivir en un mundo ms justo es necesario que las personas que tienen

    25. Oliveres (2005).

    ...Lo que la humanidad necesita no son fronteras y reductos de prosperidad, sino personas constructoras de un vivir juntos prspero y digno para todo el mundo.

    Hace unos aos se calcul que si todas las personas dispusiramos del mismo ingreso, la media mundial sera de unos 4.000 a 5.000 dlares anuales; el equivalente a la renta per cpita de Lituania.

    Para saber ms...

  • Sugerencias para la reflexin I 4

    42 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 43Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    la propuesta: por ejemplo, mediante la organizacin de foros sociales mundiales.

    - Para que se produzcan cambios, es necesaria la educacin que conciencie sobre las consecuencias de la injusticia global. - Compromiso personal: no ser cmplice del sistema, sino apostar por otras vas de comportamiento.

    Ya en la Conferencia Mundial de Medio Ambiente de Johan-nesburgo de 2002 se seal que si toda la humanidad consu-miera la misma cantidad de papel, agua, petrleo o madera que consumen los pases ricos, tomando como medida el consumo europeo, hara falta tres planetas como el nuestro.

    ms bajen un poco su nivel, para que las que tienen menos pue-dan acercarse a la media. Este economista propone algunas ideas en ese sentido:

    1. Crear un sistema de gobierno mundial que obligue a realizar trans-ferencias de las personas ms ricas a las ms pobres. - El economista Sachs defiende que la erradicacin de la pobreza es posible si se dedica el 0,7% del PIB anual a este objetivo. Hay quien va ms all y propone dedicar el 1% de los ingresos de quienes tienen lo suficiente como para gastar en lujos y frivolidades, para cubrir las necesidades bsicas de los ms excluidos26. - Asimismo, desde las ONG existen campaas para hacer de la pobreza historia, e incluso iniciativas para declarar la pobreza ilegal (como se hizo en el siglo xIx con la esclavitud)27 y crear conciencia de ello en las escuelas.

    2. Cambiar algunas estrategias del proceso de globalizacin. - Crear un sistema de sindicalizacin de los pases empobre-cidos: as como la primera etapa del capitalismo gener unas condiciones de desigualdad y fue necesaria la creacin de los sindicatos laborales para reivindicar los derechos de los tra-bajadores y las trabajadoras y solucionar los abusos del capi-talismo, habra que aplicar el mismo mtodo a la relacin entre pases ricos y pobres. - Cambiar la lgica salvaje de la globalizacin imperante a tra-vs de la presin de los movimientos altermundialistas en su doble vertiente de protesta y de propuesta:la protesta: por ejemplo, ante las reuniones de los organis-

    mos internacionales que son el motor de las polticas eco-nmicas ms agresivas,

    26. Como propone, Peter Singer.27. Petrella (2005).

    1.Cmohabistrabajadoeltemadelapobrezaenvuestrasaulas?

    2.ApartirdelescritodeGaleano(pg.44),analizadlarelacinentrepobrezayciudadana.Qupropuestasseosocurrenparatrabajarenelaulalapobrezadesdeunenfoquedeciudadanaglobal?

  • Sugerencias para la reflexin I 4

    44 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 45Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    Freire y Habermas en el horizonte: perspectivade esperanza

    Paulo Freire sigue siendo un referente para quienes creen en una educacin para la transformacin hacia un mundo ms consciente y ms humano. Este autor plante ver la historia no como algo esttico e irremediable, sino como una posibilidad de cambio. La educacin constituye un instrumento para lograr esa posibilidad.

    Freire seal la importancia de la educacin como desveladora de la realidad, es decir, como un medio para evidenciar las desigual-dades, as como las tensiones entre lo que es y lo que debera ser. A travs de la inmersin del alumnado y los educadores en su propia realidad, stos pueden, mediante la conciencia crtica, llegar a una verdadera comprensin que les permita transformarla. Es as como el autor nos descubre el potencial liberador de la educacin.

    pEnsar En la historia como posibilidad es reconocer la educacin como una posibilidad. Significa que, si bien la educacin no puede lograrlo todo, s tiene algunos logros a su alcance. Uno de los desafos a los que nos enfrentamos los educadores es descubrir qu resulta histricamente factible en la lnea de contribuir a la transformacin del mundo, originando un mundo ms redondeado, menos anguloso, ms humano.

    P. freIre 29

    29. Freire, citado por Macedo en el prlogo de Chomsky, 2003.

    3

    LOS NADIE

    Suean las pulgas con comprarse un perro y suean los nadie con salir de pobres, que algn mgico da llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cntaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni maana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadie la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el ao cambiando de escoba. Los nadie: los hijos de nadie, los dueos de nada. Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos: Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones. Que no hacen arte, sino artesana. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos. Que no tienen cara, sino brazos. Que no tienen nombre, sino nmero. Que no figuran en la historia universal, sino en la crnica roja de la prensa local. Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.

    Eduardo Galeano28.

    28. Galeano (1985).

  • 46 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 47Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    nico, neutro y objetivo, ya que parte de la realidad histrica y social de quienes participan, y eso le da un sentido poltico: el de avanzar hacia la bsqueda de una sociedad ms justa, solidaria y libre.

    Para explicar el comportamiento humano desde el punto de vista de la razn, Habermas diferencia entre dos tipos de accio-nes humanas:

    La accin teleolgica: que persigue una intervencin eficaz en el mundo. El actor, individual o social, elige los medios ms adecuados para conseguir el fin propuesto, y ste es el

    Paulo Freire naci en Recife en 1921, en un Brasil cuyas grandes diferencias socia-les marcaron su vida. Sus ideas cristiano-marxistas lo llevaron a forjar un mtodo de alfabetizacin que condujera a los educandos a tomar conciencia de su rea-lidad para poder cambiarla. Fue encarce-lado durante la dictadura, y finalmente tuvo que exiliarse. En 1971 public Pedagoga del oprimido, obra en la que Freire denunciaba la educacin bancaria como un mo-delo perpetuador de un sistema de opresin, frente a la educa-cin liberadora, basada en una relacin dialgica entre educador y educando.

    Muri en 1997 dejando como legado ms de once ttulos y gran cantidad de artculos que han dado lugar a una extensa variedad de experiencias educativas liberadoras, tanto en la escuela como en la educacin no formal.

    Jrgen Habermas naci en 1929 en D-seldorf, Alemania. Este filsofo fue disc-pulo de Adorno y de la Escuela de Frankfurt, con quienes mantu-vo algunas discrepancias.

    En 1962 public Historia y crtica de la opinin pblica y poste-riormente elabor la Teora de la Accin comunicativa I y II, en la que desarroll la accin comunicativa. Segn Habermas, no existe accin humana en la que no medie el lenguaje. Sin em-bargo, sta comunicacin est repleta de obstculos que hacen difcil una comunicacin real, en igualdad de condiciones y con igual acceso al poder.

    Por su parte, desde la ciencia social crtica, Jrgen Habermas reivindica la necesidad de establecer un dilogo igualitario entre personas (dilogo intersubjetivo) para establecer relaciones socia-les democrticas.

    Tanto la teora de la accin comunicativa de Habermas como la pedagoga liberadora de Freire han puesto de manifiesto la validez y la autenticidad de las comprensiones del mundo de la vida a partir del dilogo participativo y en igualdad de condiciones30. El conocimiento que se genera de forma participativa (en grupo) y en igualdad de condiciones va ms all del conocimiento tc-

    30. Ferrada (2001).

    Para saber ms...

  • 48 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 49Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    docentes a objetos pasivos (alumnos y alumnas), con el fin de lograr objetivos determinados preconcebidos. Se busca la obe-diencia y, por tanto, se ejerce un poder coercitivo a travs de sanciones y recompensas. En realidad, el aprendizaje est domi-nado por este poder y se limita a ser una conducta pasiva diri-gida por el profesor o la profesora.

    La educacin bajo la racionalidad comunicativa se pre-ocupa por educar estudiantes responsables, crticos, con un sen-tido de comunidad local/global, a partir de la participacin de todos, tanto en la creacin como en la transmisin de conoci-mientos, desde el compromiso (concepcin dialgica).

    En la accin comunicativa, la responsabilidad educativa del profesorado consiste en establecer las condiciones que favo-rezcan el desarrollo y la comprensin del tema (aprendizaje activo) por parte de los estudiantes, a partir de sus propias capa-cidades.

    La accin comunicativa considera que difcilmente se puede desarrollar la capacidad reflexiva de manera individual y aislada, sino que para ello se requiere de la apertura a la discusin y al dilogo con los dems. Para Habermas, el dilogo verdadero slo puede suceder desde una situacin de habla ideal; es decir, cuando no hay ningn tipo de coercin e impera la fuerza del mejor argumento. En esta situacin el consenso, los acuerdos o los desacuerdos son aceptados por la fuerza de la razn.

    Sin embargo, en la educacin se puede correr el riesgo de no poder distinguir cundo los argumentos del profesor o de la pro-fesora son racionales y cundo irracionales. Para evitar estas con-fusiones, Habermas seala que deben darse dos condiciones ideales: que todas las personas implicadas tengan igualdad efec-tiva de oportunidades; y que exista libertad para que todas pue-dan exponer los pros y contras.

    En definitiva, para Habermas el dilogo debe producirse en base a valores democrticos de libertad, igualdad y justicia. Que se consigan estas condiciones es responsabilidad educativa de los profesores y las profesoras.

    que prevalece por encima de los intereses sociales. Se trata de la racionalidad instrumental o racionalidad con arreglo a fines.

    La accin comunicativa: persigue la satisfaccin de las necesidades de todas las personas y se fundamenta en la accin coordinada, a travs del dilogo, que conduce a acuer-dos y consensos. El inters colectivo es lo que prevalece. Se trata de la racionalidad comunicativa.

    La racionalidad instrumental se convierte, como seala Ayuste31, en un reino desptico que superpone los intereses del capital a los intereses del individuo-sociedad. Habermas y Freire han evidenciado como este reino reduce las relaciones sociales y las educativas a meros intereses mercantilistas y competiti-vos.

    Por el contrario, la racionalidad comunicativa significa la comprensin en comn del mundo, que impele a la interven-cin en l con el fin de conseguir una sociedad mundial ms armoniosa.

    De la enseanza como tcnica a laaccin comunicativaLa educacin bajo la racionalidad instrumental refuerza una concepcin bancaria, doctrinal, tecnicista, cuyo acento recae en las destrezas, habilidades especficas y conocimientos de un mundo objetivo. Su preocupacin se centra en los resultados y en los niveles de xito preestablecidos.

    En una educacin concebida como tcnica o como una accin instrumental32, el profesorado administra mtodos

    31. Ayuste (1997).32. Elliott (1997).

  • 50 Captulo 1Pistas para cambiar la escuela 51Educacin para una ciudadana global: un nuevo modelo humanista

    crtica y justicia, y la educacin forma parte del mismo cam-bio social.

    El valor de los procesos de participacin y del activismo.La concepcin de la historia y la educacin como posibili-

    dad, como proceso verdaderamente humanizador, como esperanza para poder cambiar las situaciones de injusticia.

    Una educacin para la ciudadana global implica concebir la educacin como posibilidad, como esperanza en hacer, construir y dar una forma ms humana al mundo; como esperanza y norte para una educacin verdaderamente

    humanizadora.

    Habermas y Freire y la educacinpara la ciudadana global

    Habermas y Freire consideran que teora y prctica estn estre-chamente vinculadas. La teora es fruto del discurso que los y las participantes/sujetos producen a partir de la reflexin crtica de sus propias experiencias y de sus condiciones sociales, y con la voluntad de liberarse y emanciparse.

    La educacin para la ciudadana global que proponemos entronca con las propuestas de estos dos autores, en cuanto com-parte:

    Una misma curiosidad epistemolgica: cmo hacer que la instruccin escolar sea significativa para conseguir que sea cr-tica, y cmo hacer que sea crtica para que sea liberadora?33.

    Metas educativas comunes: la lectura crtica del mundo a partir de una comunicacin dialgica de las personas parti-cipantes, por un mundo ms justo y libre.

    Un camino compartido y una ciudadana militante: profeso-rado, alumnado, familias, comunidad local, ONG y colecti-vos diversos son reconocidos como constructores de conoci-mientos en comn a travs del dilogo. Todos forman parte de una comunidad a la que extienden esta cultura participa-tiva y democrtica.

    Una concepcin emancipadora de la educacin y de la peda-goga que va ms all de la crtica y aborda estrategias de compromiso y transformacin con la esperanza de cambiar los contextos. Se trata de reivindicar el modelo de profeca ejemplar34 en el que la pedagoga es un acto de ciudadana

    33. Giroux (1990).34. (Ibd.).

  • 52 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 53Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    Educacin para la ciudadana global: una manera transfor-madora de mirar y percibir la educacin

    2

  • 54 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 55Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    Una mirada cosmopolita

    para EstE mundo quE sE ha vuElto cosmopolita, necesitamos urgentemente una nueva manera de mirar, la mirada cosmopolita, si queremos comprender la realidad social y poltica en la que vivimos y actuamos.

    Beck, 2005

    Para comenzar este apartado es necesario establecer la diferen-cia entre globalizacin y cosmopolitizacin. Mientras la globaliza-cin hace referencia al mbito econmico (un mercado global, sin fronteras, dentro de un modelo econmico neoliberal), la cos-mopolitizacin indica un proceso con mltiples dimensiones a travs del cual creamos nuevas relaciones de interdependencia.

    La relacin cosmopolita no slo se da en los intercambios econmicos. Se hace presente tanto en los procesos de concien-ciacin de la realidad planetaria, global y cosmopolita, como en las posibilidades de cambiarla. Es en ese sentido que se habla de una cosmopolitizacin reflexiva2.

    El enfoque cosmopolita de la educacin para la ciudadana global, sirvindonos del lenguaje de Pogge3, se puede caracteri-zar por tres elementos:

    2. Beck (2002, 2005); Beck, Giddens y Lash (1997).3. Pogge (2005).

    La educacin para la ciudadana global concibe la educacin como un proceso humanizador y emancipador en el que, a tra-vs de la comprensin crtica y profunda de las cosas que nos pasan en nuestro mundo globalizado, nos capacitamos para mejorarlo.

    Esta propuesta aspira a transformar la manera como enten-demos nuestra realidad1 y como vemos la complejidad de nues-tro mundo (lo glocal, el yo y el otro, lo nuestro y lo de los dems). La ciudadana global nos invita a ver el mundo interconectado y fusionado como posibilidad emancipadora para todas las perso-nas, y no como control de unas pocas. La ciudadana global supera la idea de ciudadana cvica, individualista, para alcanzar una concepcin planetaria que integra diversas miradas.

    En definitiva, la educacin para la ciudadana global nos propone una mirada compleja formada por muchas miradas, entre las cuales destacamos:

    - Una mirada cosmopolita. - Una mirada crtica, participativa y democrtica. - Una mirada constructiva y reflexiva. - Una mirada dialgica. - Una mirada transformadora.

    1. Beck (2005).

    1

  • 56 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 57Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    ...A travs de la mirada cosmopolita, la educacin para la ciudadana global pretende hacer realidad el criterio universal de justicia y solidaridad.

    - El individualismo, es decir, el inters por el ser humano o la persona. - La universalidad, que implica tener en cuenta a cada ser humano vivo por igual. - La generalidad, que hace que las personas sean importantes para todos los seres humanos, y no slo para sus compatrio-tas u otras personas ms o menos cercanas.

    A travs de la mirada cos-mopolita, esta propuesta edu-cativa pretende hacer realidad el criterio universal de justicia y solidaridad, as como integrar las nuevas realidades intercul-turales, medioambientales, democrticas e igualitarias. Se pro-pone una moral universalista que se fundamenta en la igual-dad de condicin y de dignidad de todos los seres humanos.

    Para responder a estos retos en un mundo interdependiente y cada vez ms plural, la mirada cosmopolita emancipadora plantea dos principios bsicos tomados de Beck:

    - la lgica de la diferencia inclusiva, - la empata cosmopolita.

    La lgica de la diferencia inclusiva

    hay quE EnsEar a no oponEr lo univErsal a las patrias, sino a vincular de manera concntrica nuestras patrias familiares, regionales y nacionales, y a integrarlas en el universo concreto de la patria terrenal.

    e. morIn, 2001

    Durante mucho tiempo hemos construido nuestra identidad a partir de una lgica excluyente: o esto o lo otro.

  • 58 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 59Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    La educacin para una ciudadana planetaria pretende que el ciudadano y la ciudadana hagan suya una lgica de la diferen-cia inclusiva del no slo, sino tambin.

    No tiene sentido oponer lo local y lo global, las patrias y lo universal, sino que se trata de ensear la identidad terrenal, es decir, de desarrollar nuestras identidades concntricas y plura-les: la de nuestra etnia, la de nuestra patria, nuestra comunidad de civilizacin y, por ltimo, la de ciudadanos terrestres4.

    4. Morin (2001).

    Un poco ms sobre... la identidad:

    Las identidades llenan de sentido lo que hacemos y de-sarrollamos en nuestros roles (Castells, 2001).

    La identidad est construida por mltiples pertenen-cias (Maalouf, 2005).

    El mundo actual est en continuo cambio, por eso la identidad, como la pertenencia, ya no se conside-ran inamovibles: no tienen una garanta de por vida. La identidad se nos revela como algo que es necesario inventar ms que descubrir. (Bauman, 2005).

    La flexibilidad desde la que es posible elegir y negociar la propia identidad se ve recortada por la implacable ne-cesidad de recursos para costersela (Cortina, 2003b).

    Los seres humanos somos a travs de mltiples identida-des o pertenencias que se entrelazan las unas con las otras; y tambin somos, inmersos en un mundo de identidades plura-les entremezcladas. Por eso, el cambio profundo de nuestra socie-dad llegar si realizamos lo que es obvio: la unidad en la diversidad5.

    En ese sentido, la educacin debe velar por que la idea de unidad de la especie humana no borre la idea de su diversidad, y

    viceversa. La educacin para la ciudadana global desarrolla la conciencia antropolgica6, sin olvidar que es mucho ms importante lo que nos hace iguales en dignidad, que lo que nos hace distintos.

    En cualquier caso, en nuestro mundo globalizado de hoy, es ms importante que nunca aprender a vivir con las diferencias, porque slo su conocimiento y aceptacin abren el camino hacia una mejor comprensin de nosotros mismos a travs de un mejor conocimiento de los dems.

    La escuela sigue siendo un lugar privilegiado para suprimir y entremezclar las diferencias; para promover una educacin inter-cultural; para educar en la unidad de la diversidad; para hacer significativo que no slo somos ciudadanos y ciudadanas de aqu y de Europa, sino que tambin somos ciudadanos y ciudadanas de un solo mundo (de una comunidad global7).

    Nuestras aulas son cada vez ms plurales y requieren con mayor urgencia de una educacin intercultural o, lo que es lo mismo, del aprendizaje del reconocimiento8 que Prez Tapias plantea en tres etapas:

    5. Freire (2002).6. Carbonell (2005).7. Singer (2003).8. Prez Tapias (2000).

    ...Es mucho ms importante lo que nos hace iguales en dignidad, que lo que nos hace distintos.

    Para saber ms...

  • 60 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 61Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    1a. el reconocimiento de m por el otro, 2a. el reconocimiento recproco, 3a. el reconocimiento del otro por m.

    A estas etapas podemos aadir una ms: 4a. el reconocerme yo en el otro.

    Este reconocimiento implica mi reivindicacin de los dere-chos del otro, que nace de la preocupacin y mi responsabilidad por su vida y por la justicia que se le debe.

    En definitiva, esta mirada cosmopolita que propone la edu-cacin para la ciudadana global guarda estrecha relacin con una educacin para la paz, en el sentido de que promueve el respeto mutuo y la capacidad de convivir y de cooperar con los dems.

    Empata cosmopolita: aprender asaludar al otro

    El punto dE partida para otra Educacin es el de dar al sistema educativo el objetivo prioritario de aprender a saber saludar al otro.

    r. Petrella, 2001

    La construccin de nuestra identidad a partir del territorio hace que nos resulte imposible considerar la interdependencia, el mesti-zaje o la mezcolanza de culturas y tradiciones como parte de nues-tra identidad. Continuamos as atrapados en identidades exclu-yentes (del esto o lo otro) que nos impiden vivir en una socie-dad mundial sin fronteras e inclu-yente (del no slo, sino tam-bin).

    Sin embargo, en la sociedad cosmopolita en la que estamos

    ...En la sociedad cosmopolita en la que estamos inmersos, la identidad ya no se asienta en la sangre o en la tierra, sino en ser parte de una comunidad universal inclusiva (Habermas).

  • 62 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 63Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    inmersos, la identidad ya no se asienta en la sangre o en la tierra, sino en la condicin de ser parte de una comunidad universal inclusiva (Habermas) que exige reconocimiento y consideracin de todos hacia todos.

    La educacin para la ciudadana global trata de desarrollar en los jvenes estudiantes una ciudadana cosmopolita y plane-taria que rompa con la lgica bipolar excluyente y que salga al encuentro con el otro y por el bien comn. Por eso reclama una revolucin en los valores que retome la esencia de lo humano, que nos haga ms personas y que vuelva a creer en ellas.9

    En ese sentido, en el mbito educativo, Ricardo Petrella10 sugiere la importancia de aprender a saber saludar al otro. Pero qu implica saludar al otro?

    9. Beck (2005).10. Petrella (2001).

    Saludar al otro es

    La gran respuesta que obtuvieron las protestas contra la guerra de Irak en muchas ciudades es un ejemplo de empata cosmopolita9 o de globalizacin de las emociones que nos coloca en el lugar de los otros y nos permite entender su sufrimiento.

    A manera de ejemplo...Que el sistema educativo ensea a reconocer la existencia del otro, y la sociedad promueve y garantiza el vivir conmigo, con nosotros y con los dems.

    Aprender a construir y a vivir la democracia, con la asociacin y participacin de todas las personas en las actividades de informacin, de formacin, debate, decisin, evaluacin.

    Aceptar el compromiso de contribuir a favor de un desarrollo mundial solidario sobre el plano econmico, eficaz sobre el plano social y democrtico sobre el poltico.

    Aprender la solidaridad, reconocer el valor de todo el mundo y el respeto mutuo.

    Aprender del conflicto, como el que surge entre la unidad y la multiplicidad, la universalidad y la especificidad, la globalidad y la localidad.

  • Sugerencias para la reflexin I 5

    64 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 65Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    La educacin para la ciudadana global desarrolla la empata cosmopolita:

    - Partiendo de la propia realidad del alumno y de la alumna en nuestras cada vez ms diversas aulas y escuelas. - Enseando y experimentando el reconocimiento y la acep-tacin de la diversidad en la igualdad. - Potenciando el conocimiento y el respeto del otro, y la com-prensin y la confianza mutuas. - Favoreciendo y posibilitando el aprendizaje cooperativo y solidario.

    1.1. Aquconflictosydesafosnosenfrentanladiversidaddenuestrasaulas?

    2.ApartirdeltextodeAminMaalouf,analizadattulopersonallasmltiplespertenenciasqueconfiguranvuestraidentidad.

    Desde que dej el Lbano en 1976 para instalarme en Francia, cuntas veces me habrn preguntado, con la mejor intencin del mundo, si me siento ms francs o ms libans. Y mi respuesta es siempre la misma: Las dos cosas!. () Por eso a los que me hacen esa pregunta les explico con paciencia que nac en el Lbano, que all viv hasta los veintisiete aos, que mi lengua materna es el rabe, que en ella descubr a Dumas y a Dickens, y los Viajes de Gulliver, y que fue en

    mi pueblo de la montaa, en el pueblo de mis antepasados, donde tuve mis primeras alegras infantiles y donde o algunas historias en las que despus me inspirara para mis novelas. Cmo voy a olvidar ese pue-blo? Cmo voy a cortar los lazos que me unen a l? Pero por otro lado hace veintids aos que vivo en la tierra de Francia, que bebo su agua y su vino, que mis manos acarician, todos los das, sus piedras antiguas, que escribo en su lengua mis libros, y por todo eso nunca podr ser para m una tierra extranjera.

    Medio francs, medio libans entonces? De ningn modo! La identidad no est hecha de compartimentos, no se divide en mitades, ni en tercios o en zonas estancas. Y no es que tenga varias identidades: tengo solamente una. () En todos nosotros coinciden pertenencias mltiples.

    Amin MaaloufFragmento de Identidades asesinas

    Ed. Alianza Editorial. Madrid, 2002. (p. 9-12)

    3.Qutipodeactividad/espensisquepuedensertilesparatrabajareltemadelaidentidadconvuestrosalumnosyalumnas?Realizadalgunaspropuestas.

  • 66 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 67Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    Mirada comprometida con el mundo

    la cultura Es un tErrEno Estratgico a nivel pedaggico y poltico [] cuya fuerza se puede extender a discursos y prcticas pblicas sobre el significado de la democracia, la ciudadana y la justicia social. GIroux, 2001

    soy humano, nada de lo que es humano me es ajeno. terencIo11

    La visin posibilista concibe la educacin como un factor de cambio y las escuelas como un espacio con posibilidades libera-doras, a pesar de sus limitaciones12. Para que nuestros centros sean as, es necesario combinar dos ideas13:

    - La educacin como esfera pblica (Habermas), es decir, como el espacio para aprender y ejercer democracia: debatir, dialo-gar y tomar decisiones de forma colectiva. - La educacin como poltica cultural14, que significa recono-cer que la escuela (y las acciones educativas) tiene una dimensin social, cultural y poltica, y que la pedagoga res-ponde a un contexto. Por lo tanto, pueden posibilitar el cambio social.

    Entender las escuelas como esferas pblicas democrticas implica admitir que la educa-cin no es neutral ni tiene un objetivo nicamente tecnocr-tico, sino que se compromete con valores de igualdad, de ciu-dadana crtica, de democracia

    11. Terencio. El verdugo de s mismo, citado por Morin (2001).12. Ver Giroux (1990, 2001) y Freire (1999, 2000).13. Giroux (1990).14. Freire (1989, 2000, 2002).

    2 Una mirada crtica,participativa y

    democrtica

    La educacin para la ciudadana global parte de una visin posi-bilista de que otro mundo y otra educacin es posible. Es decir, va ms all de la crtica quejumbrosa y plantea una crtica posibilista que pretende romper con la reproduccin del sistema y buscar nuevas oportunidades.

    La mirada crtica y democrtica que esta educacin nos pro-pone hace referencia a:

    1. La toma de conciencia de las tensiones, contradicciones e injusticias de nuestro mundo glocal.

    2. La participacin en la resolucin de las mismas, mediante el dilogo igualitario y el anlisis crtico.

    3. La implicacin en accio-nes que persiguen mayor justicia social y solidari-dad.

    ...La educacin para la ciudadana global parte de una visin posibilista de que otro mundo y otra educacin es posible.

    ...La educacin no es neutral, sino que se compromete con valores de igualdad, de ciudadana crtica, de democracia y de justicia.

  • 68 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 69Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    Para que las escuelas puedan funcionar como esferas o comu-nidades democrticas necesitan tener un sistema flexible que les permita abrirse y proyectarse16, y de esta manera poder recibir tambin aportaciones del entorno.

    Promoviendo un mundo msdemocrticouna Educacin cuya mEta sEa lograr un mundo ms democrtico

    debera proporcionar a sus estudiantes herramientas crticas con las que trazar relaciones (...) que, finalmente, desenmascaren las mentiras y el engao. En lugar de adoctrinar a los estudiantes con mitos sobre la democracia, la escuela debera comprometerlos en la prctica de la democracia.

    noam chomsky, 2003

    La democracia no puede concebirse nicamente como una democracia formal basada en la representatividad y la delegacin; tambin precisa de participacin crtica y consciente, que pro-duce ciudadanos responsables17. Esta democracia implica un compromiso participativo conjunto (un modo de vivir asociado, la construccin de valores de convivencia, etc.) cuyo significado

    y prctica es necesario apren-der.

    La educacin para la ciuda-dana global retoma la idea de Dewey sobre la importancia de la educacin en el aprendizaje de formas de vida democrti-cas18, y entiende las escuelas

    16. Delval (2002 y 2006) y Fernndez Enguita (2001).17. Mayer (2002).18. Dewey (2001).

    y de justicia social y econmica.Esta visin convierte a la escuela en un centro de participacin en la que todos los agentes socia-les contribuyen a que los y las estudiantes aprendan los conoci-mientos y las habilidades necesarias para vivir en una autntica democracia.

    En esta visin de la escuela, el profesorado no acta como simple tcnico ejecutor de decisiones que toman otros, sino como agente comprometido: investiga, descubre y reflexiona, ayudado por otros colectivos sociales (padres y madres, adminis-traciones, ONG), sobre el entorno y sobre todo lo humano de su alrededor.

    De esta manera, los profesores y las profesoras se convierten en intelectuales transformadores que aportan en su centro, en la comu-nidad y en la vida pblica sus conocimientos y actos con una visin crtica y comprometida. Su objetivo es educar con el fin de conseguir una ciudadana crtica y un coraje cvico15 que desarrolle en la juventud el sentido de sujeto desde una perspectiva crtica.

    15. Giroux (2001).

    Algunas propuestas...

    Las Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD) deben participar, aportando su experiencia, en este movimiento en red de las escuelas, para fomentar un dilogo constructivo desde las nuevas realidades interculturales, medioambientales, solidarias e igualitarias.

    ...La democracia no puede concebirse nicamente como una democracia formal basada en la representatividad y la delegacin; tambin precisa de participacin crtica y consciente, que produce ciudadanos responsables.

  • 70 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 71Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    - 21

    21. Apple y Beane (1997).

    Autores como Apple y Beane21 proponen dos lneas para traba-jar la democracia en las escuelas:

    - Crear estructuras y procesos de participacin: supone propiciar una participacin integrada que fomente la accin conjunta de todas las personas y sectores de la comunidad educativa a tra-vs del eje escuela-familia-comunidad local-mbito social (ONG, plataformas socioeducativas). Integrar en la comunidad educa-tiva el capital humano y social de nuestra sociedad. En defini-tiva, hacer comunidad.

    - Crear un currculum que aporte experiencias democrticas: ms participado e integrado, de tal manera que rompa con la tradicional distincin espontnea entre aprendizaje acad-mico y aprendizaje para la vida. Se trata de posibilitar las condiciones para un currculum que combine lo que la comuni-dad aporta (a travs de su saber cultural prctico) y la contribu-cin de la escuela (a travs de un saber acadmico estructu-rado). Esto implica involucrar a los y las estudiantes en su propio proceso de aprender, teniendo en cuenta sus voces, sus vidas, sus problemticas...

    como esferas o comunidades crticas y como un laboratorio de vida democrtica19 que debe ensear la verdad sobre el mundo y la sociedad20. Para ello, siguiendo a Chomsky, la educacin para la ciudadana global se plantea:

    - Proporcionar a los y las estudiantes las herramientas para comprender crticamente el mundo, desenmascarando la manipulacin, las mentiras, creencias o dogmas que respon-den a los intereses de los que estn en el poder. - Comprometerse con los y las estudiantes en la prctica de la democracia para que experimenten y descubran su signifi-cado y funcionamiento.

    En nuestra sociedad global, en la que parece que todo viene establecido por lo que se ha dado en llamar las fuerzas de globa-lizacin, la educacin para la ciudadana global debe ayudar a los y las estudiantes a recuperar el control sobre las decisiones significativas para sus vidas, estimulndoles a indagar para llegar al fondo de las cosas (a la verdadera razn). Para ello es necesario partir de sus problemticas reales, animarles a que participen en proyectos de mejora del entorno (tanto en la identificacin y definicin de los problemas como en la bsqueda de las solucio-nes) y concienciarles de la importancia de implicarse en la toma de decisiones.

    As, la educacin para la ciudadana global se sita en el plano opuesto a una educacin bancaria o doctrinal que impulsa la memorizacin de ideales democrticos. Al contrario, apuesta por ensear a nuestros alumnos y alumnas a interrogarse y a cuestionar la realidad, para que estudien e investiguen, indivi-dual y colectivamente, sobre sus propias vidas y, a partir de su participacin, aprendan y vivan la democracia.

    19. Morin (2001).20. Chomsky (2003).

    Para saber ms...

  • Sugerencias para la reflexin I 6

    72 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 73Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    Criterio crtico y activo ante lacultura meditica

    intEntar cambiar la manEra dE sEr dE la tElEvisin no exige otra cosa que

    cambiar el mundo.

    Bauman, 2004

    Varios estudios han destacado la importancia de la cultura meditica en la formacin de la conciencia de los individuos. La televisin y los medios de comunicacin contribuyen a la uni-versalizacin del mundo en imgenes22, hecho que ha transfor-mado la propia naturaleza de nuestra vida. Y es que la televisin no slo nos muestra el mundo en que vivimos, sino que define cada vez ms la realidad. La difusin mundial de una forma determinada de percibir la realidad a travs de los medios cons-tituye un importante elemento de homogeneizacin cultural: se universalizan hbitos, actitudes, valores y conocimientos.

    Internet tambin ha contribuido a este hecho dejando, de alguna manera, nuestra realidad desarraigada y desterritoriali-zada. Por un lado, ha conformado nuestras relaciones como una sociedad en red; por el otro, procesamos todo tipo de informa-cin (econmica, laboral, personal, etc.) de manera virtual.

    Al mismo tiempo, nuestra sociedad goza, aparentemente, de un gran acceso a la informacin. Sin embargo, la sobrecarga informativa y la informacin errnea nos desinforman: sabemos sobre muchas cosas, pero no comprendemos casi nada. Los medios explican el mundo y lo que pasa en l a travs de una rpida sucesin de acontecimientos que consumimos, pero no llegamos a digerir nunca, de manera que acabamos sufriendo de bulimia informativa23. Vivimos en una sociedad de la informa-

    22. Wulf (2004).23. Bauman (2004).

    1.Quopinissobrelaconcepcindelaescuelacomoespaciodevivenciademocrticayparticipativa?

    2.Qusenecesitaparaquelaescuelaestabiertaalentorno?Quriesgosyquoportunidadesofreceestaapertura?

    3.Envuestrodaada,cmollevisacabolaideadedemocraciaenelaula?Compartidvuestrasexperiencias.

  • 74 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 75Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    cin desinformada24 en la que, como seala Galeano, la realidad real imita la realidad virtual que imita la realidad real25.

    Una educacin para la ciudadana global debe abordar la entrada de los medios y las nuevas tecnologas en la escuela, pero no slo como instrumentos para proveer informacin, sino tambin como objetos de anlisis sobre lo que stos dicen y lo que no dicen. Tan importante es preguntarnos cmo podemos utilizar la televisin para educar (o los ordenadores o Internet, etc.), como cuestionarnos sobre cmo los medios nos utilizan26.

    24. Lash (2005).25. Galeano (2006).26. Postman (1999).

    El ciudadano y la ciudadana global y reflexivo necesita saber enfren-tarse a las tecnologas de la informacin y la comunicacin con un criterio crtico, lo que implica haber aprendido a cuestionarse y a distanciarse.

    - Qu es la informacin? Qu tipo de informacin proporcio-nan los medios?

    - En qu medida contribuye a pensar?

    - Hay una tendencia poltica, tica, moral en la informacin?

    - Es contrastable la informacin? Qu mecanismos de conven-cimiento utiliza?

    - Qu papel desempean la publicidad y las marcas en nuestra sociedad?

    - Qu imagen ofrece de nosotros la publicidad? Cmo nos piensa y nos representa? Qu imagen da de nuestro mundo, nuestra familia, nuestros amigos?

    - Cmo se ve el mundo en televisin? Cmo se ve el Sur en televisin?

    Algunas propuestas...

  • 76 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 77Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    nos y las alumnas a aprender a interpretar crticamente esos con-tenidos y a diferenciar entre la realidad y la realidad como se ve en TV.2829

    El aula puede ser un espacio para desmontar crticamente los gneros de gran repercusin. Utilizar las pelculas de Hollywood

    28. Bauman (2004).29. Castells (2005).

    La escuela debe ensear a ver la televisin y a relacionarse con sta. La cultura popular (o de la vida cotidiana) constituye el principal medio pedaggico para los jvenes, y los medios y las nuevas tecnologas estn cargados de smbolos, ideologa y pol-tica. Una tarea fundamental de las escuelas es ayudar a los alum-

    27

    27. Apple y Beane (1997).

    Aprendiendo a ser intrpretes crticos

    Los y las jvenes estudiantes suelen quedarse con las imgenes impactantes o con lo que dice la televisin, por esa capacidad que tiene este medio de construir la realidad (o la hiperrealidad).

    La escuela puede ser un espacio donde completar y contrastar estas visiones aparentemente neutrales, con la participacin de todos, de tal manera que ample las miras de lo que ocurre en nues-tro mundo.

    Tomad, por ejemplo, una noticia sobre un desastre natural 27

    en diferentes peridicos.

    Primer paso: Qu sabemos de los desastres naturales?Se trata de partir de nuestros conocimientos previos, de lo que creemos saber, y contrastarlo con lo que realmente son (su defi-nicin).

    Segundo paso: Es posible, con nuestros conocimientos, seguir pensndolos como desastres naturales? Se vieron afectados todos los habitantes de la misma manera? Por qu? Qu fac-tores creis que influyeron?

    Tercer paso: Es verdad todo lo que los medios de comunicacin transmiten? Qu valores nos transmite la informacin? Cules pensis que omiten?

    Tanto Internet, como la televisin o las nuevas tecnologas pue-den ser utilizados con criterio crtico, activo y creativo. Veamos algu-nos ejemplos29:

    Los movimientos sociales ms importantes en este momento son movimientos de valores: de medio ambiente, ecologismo, mujeres, derechos humanos. Para conseguir apoyos a estos valores y principios, los movimientos requieren de capacidad de comunicacin, e Internet les proporciona un medio de transmisin instantnea.

    Por otro lado, la gente, al apoyar a estos movimientos socia-les, tiene vivencias, construye valores, resistencias y alternati-vas en sociedades locales. Internet permite que la vivencia en mi mundo local tenga tambin repercusin global (ej. movi-mientos de protesta o de denuncia).

    En definitiva, Internet ofrece nuevas posibilidades para crear otras prcticas polticas a nivel planetario. Constituye un nuevo espacio, una nueva esfera pblica de libertad de expresin, que se rige por criterios ms inclusivos, transparentes y universales.

    Para saber ms...Algunas propuestas...

  • Sugerencias para la reflexin I 7

    78 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 79Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    (como la Lista de Schindler) para examinar acontecimientos his-tricos importantes, o los dibujos animados de Walt Disney para analizar cmo se representan en estas caricaturas los roles de gnero y qu valores sugieren, pueden ser actividades a incorpo-rar en el currculum escolar30.

    Sin embargo, para que la ciudadana pueda servirse de las nuevas tecnologas hay que partir de una visin crtica, pero tambin activa frente a la cultura meditica. El desarrollo de este criterio crtico y creativo hace necesario que la escuela potencie algo parecido al pensamiento lateral31, es decir, la capacidad para buscar ms de una forma de mirar las cosas. El pensamiento lateral permite cuestionar lo que aparece como obvio y llamar la atencin sobre aquello que queda en silencio, en segundo plano. Nos permite ensear a los educandos a leer y a servirse de las nue-vas tecnologas de la informacin y de la comunicacin para des-cubrir el mundo en toda su dimensin y en toda su verdad.

    30. Chomsky (2001).31. Bono (1999).

    El concepto de pensamiento lateral surgi a partir de las aportacio-nes de Edwards de Bono en el mbito de la gestin de los recursos humanos. En el contexto en el que aqu lo usamos viene a significar que nuestra percepcin de lo que nos rodea, las imgenes con las que los medios de comunicacin nos representan el complejo mundo que habitamos, es reduccionista, limitada, condicionada por una lgica y un cdigo concreto.

    Desarrollar el pensamiento lateral significa potenciar la capacidad para salir de las pautas habituales de percepcin, con el fin de bus-car ms de una forma de mirar las cosas, de crear nuevos conceptos, nuevos marcos no determinados por las pautas rgidas (estableci-das, condicionadas) con los que visualizar, buscar nuevas posibilida-des y cambiar nuestra experiencia cotidiana.

    Silosmediosdecomunicacinsehanconvertidoenelreferentedemodelosdesociedad,cmopuedelaescuelatrabajarlosmediosdecomunicacinysuimpactodesdeunaperspectivacrtica?Compartidvuestrasideasyexperiencias.

    Para saber ms...

  • 80 Captulo 2Pistas para cambiar la escuela 81Una manera transformadora de mirar y percibir la educacin

    que stas no vienen dadas ni por el cielo ni por la tierra, sino que son fabricadas por los humanos. Esto pone de mani-fiesto que la realidad se puede

    transformar porque las cosas no estn acabadas, sino que se van construyendo; y porque las personas tenemos la posibilidad y la capacidad de intervenir en la realidad con nuestra creatividad.

    Uno de los principios bsicos de toda moral es el carcter absoluto de la solidaridad humana y la incondicionalidad de la responsabilidad humana por el otro33. El constructivismo reflexivo implica que, en la construccin de la realidad, la per-sona se hace responsable y se compromete moralmente con los otros seres humanos.

    As, en nuestra sociedad en la que todos tenemos acceso a la informacin y, por lo tanto, todos somos testigos y espectadores del sufrimiento humano, la falta de conocimiento y de oportu-nidad para actuar ya no son excusas suficientes para negar la desgracia humana ni para no actuar frente a ella.

    Hoy, ms que nunca, nuestra responsabilidad se extiende a toda la humanidad, tanto a los que viven actualmente como a los que todava no nacieron. De ah la necesidad de pasar de espectadores a actores como una exigencia tica de nuestro tiempo34.

    Una nueva etapa: la modernidadreflexivaNuestro mundo globalizado, sin fronteras, conlleva cierto nivel de incertidumbre en nuestras relaciones. El progreso tecnolgico

    33. Jaspers y Levinas respectivamente, en Bauman (2004). 34. Bauman (2004).

    Una miradaconstructiva y reflexiva

    Constructivismo social: laresponsabilidad por el otro

    cargamos con la rEsponsabilidad por los dems tanto si lo reconocemos y asumimos como si no, y no hay nada o casi nada que podamos hacer para sacudirnos ese peso de encima.

    Bauman, 2004

    La vida social de los seres humanos se construye a partir de su comportamiento y las acciones que les son significativas, es decir, que tienen sentido para quienes las realizan. As, lo que llamamos realidad social es una construccin que depende del significado que damos a nuestras acciones. En esta idea se basa el constructivismo social32.

    La cuestin es circular: las personas actuamos y construimos la realidad (nuestro mundo, nuestra sociedad, nuestra cultura) que, a su vez, moldea y conforma nuestro contexto y condiciona nuestra manera de pensar y actuar.

    En consecuencia, si la realidad del mundo es construida, no hay excusas para no cambiar aquellas situaciones injustas, ya

    32. Schtz (1974 y 1974b), Berger y Luckman (1988), Goodman (1990).

    ...Si la realidad del mundo es construida, no hay excusas para no camb