poesÍa de tristeza de sabra y eurÍdice canova
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POESÍA DE TRISTEZA DE SABRA Y EURÍDICE CANOVA
POEMAS DE SABRA
-Y YO QUE ANSIABA AMARTE... -HUELLA EN SOLITARIO...
-VERBO MORIR... -VIDA SIN VIDA
-ASOMANDO EL MIEDO -MI RUEGO -TU ADIÓS
-¡SIN TI UNA VIDA! -MI ADIÓS AL AMANECER...
-RUTA DE OLVIDO -TU VERDADERO SILENCIO
-NUEVA ESENCIA
POEMAS DE EURIDICE CANOVA
-CRISTALES ROTOS -¡NO SABES CUÁNTO TE HE AMADO!
-INTENTÉ NO MORIR EN TU CORAZÓN -HAY TANTAS MANERAS DE MORIR -LA TRISTEZA JAMÁS DESAPARECE
-EL AMOR ES COMO NAVEGAR -EN ALGÚN LUGAR SÉ QUE ESTÁS -¡ME PARTÍ EN TANTOS PEDAZOS!
-NUNCA CREÍSTE EN MI AMOR -VEGETAR EN EL EXILIO
-EL DOLOR ES LA MEJOR OBRA DE ARTE -UN LUJOSO FUNERAL
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Y YO QUE ANSIABA AMARTE...
Recorrer la cuerda floja del equilibrio, desmoronada la innata pisada firme el vaivén otorga náuseas fecundas que terminan con la senda recta
para transformarla en huella pesada, plana, resistente, sin armonía visible.
Luz apagada del corroído farol callejero, destartalada mi esencia en este instante en el que se detuvo el reloj monótono
justo en el minuto de la verdad infalible y en el segundo fértil de la impaciencia.
Manos asidas inútilmente en loca soledad,
nuestra piel se ha fundido irreversiblemente entre dedos retorcidos de tortuosos torbellinos creíamos que todo era solo eternidad y futuro mas la desidia ha ganado la magistral partida.
Despedida insólita se desprende de tus labios
y yo que ansiaba amarte sin otorgar testimonio
Poemas de Sabra
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consiguiendo ese brillo de tus verdes pupilas y esa risa contagiosa, cristalina como ninguna
emergiendo del río... ese que empapaba mi duna.
HUELLA EN SOLITARIO...
El silencio reina en el paraje de mi ensueño, amo y señor tapando huecos infranqueables;
tu sentencia se ha escrito con mi sangre, tu partida sella la esperanza de mi vida
el diario amanecer será oscuridad eterna confundiéndose con la noche ennegrecida, amalgama simple de ausencia y presencia, coro monótono al unísono de llanto y risa
piedras lanzadas acertando la meta inmóvil desatada tristeza elegida como presente
engalanada por joyas ausentes e invisibles y la soledad se viste de reina emperatriz;
porque quisiste seguir en solitario la huella y soltando mi mano cálida... creíste ser feliz...
VERBO MORIR...
Tinieblas se esparcen por este mi cielo, exactamente en el minuto brillante
de una llama encendida hace milenios, llama eterna, pero frágil e insegura.
La tempestad se anunció temblada,
impertérrita todo lo borra en su paso; imprimiendo triunfante la esperada lluvia,
lluvia que entierra el gemido ahogado en mí.
Carga pesada es la de caminar sin grito particularmente cuando este se amarraba; descifrando sentimiento y cordura latente, cordura inservible al nombrarte mi amor.
Mis hombros ya no resisten el embate,
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especialmente sosteniendo tanto dolor; durmiendo mi enorme necesidad de adorar, adorar tu presencia en las pequeñas cosas.
En este adiós se conjuga el verbo morir dolorosamente repitiendo el eco muerto;
estrujando mi cuerpo una lágrima inaudita... lágrima y rocío en nuestra inmensidad.
VIDA SIN VIDA
Una tenue rosa en el mar apacible, canto de un amor que suspira lejano;
memorias difusas en velas encendidas agua calmada, solitaria... agua tranquila.
Sendero luminoso tapizado de pétalos, hace más llevadero al temible olvido;
sin pasos que marquen la huella esperada caricia cerrada, ausente... caricia negada.
Es la barca mecida por mi tristeza,
anclada firmemente a tu orilla soñada; quizás llegue entre la niebla esparcida lágrima veloz, corrosiva... lágrima ida.
Vislumbro castillos blanquecinos y fuertes, cuales molinos de viento girando temibles; huracanes de suspiros en larga primavera silueta esfumada, inmóvil... silueta ligera.
Y la luna cierra el entorno de desvelos,
engrandece el sentimiento que no retorna sin ti mi amado, no encuentro la salida
vida cruel, servil... ¡Vida sin vida!
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ASOMANDO EL MIEDO
Me esperaste con rosas en la mano en aquella quietud que calla impaciente; mi silueta se esfuma entre nubes blancas mis pasos recorren... pero no avanzan.
Me llamaste entre pétalos cerrados, gritando ecos que jamás retumbaron
marea indecisa mojando la virtual orilla, sombras dibujadas... que ya no caminan.
Imploraste mi esencia en aguas lejanas,
espuma envolvente que no atrapa miradas; luces tenues flotan en ese lago tranquilo aparcada la barca... un amor sin destino.
Reclamaste el suspiro enredado en espinas, malogrado silencio de tu voz tan querida es la luna completa la que nos complace, vaivén de un clamor... que tan solo yace.
Moviste este olvido del pasado al presente,
la añoranza es ley de mi vida incierta; colmaste mis labios de besos ausentes
asomando el miedo... clausurada mi mente.
MI RUEGO
La bruma desarma el sueño perfecto, cae sigilosa arrasando el silencio;
te busco ciega en mi eterno meandro, consumo las horas de este tormento, abismo en la grieta apenas abierta, ecos lejanos en mi garganta torpe; gritos que se multiplican en el mar
desolada en la foresta de tu navegar.
Partida del alma que me pertenecía, la que me regalaba noches amantes;
fulgor flamante del amor sin fronteras; te alejaste del llano sendero fértil, la pared de los llantos se fortalece,
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y mi mano extendida en una súplica... ¡¡Vuelve!!... soy yo, ¡tú luna radiante! imploro tu sol... ¡Imploro un instante!
TU ADIÓS
Siento que se me va la vida en este cuarto, las horas no cesan y los recuerdos flotan;
cierro los ojos para que no escape tu imagen cierro mi alma para que no se desgarre.
Me dejaste en la penumbra del solitario eco,
esbozando susurros en tu lejano oído; palpitando mi sangre te venero amada,
como acallar el ruido que domina la soledad.
Desenreda todos los lazos atados a mi cuerpo, suelta los nudos que amalgamaban tu piel; esparce las cenizas de mi dolor en este mar,
loco el horizonte se perdería...si te viera aparecer.
Agacho mi cabeza en señal de resignación, el lamento de mi pecho en escaladas sin retorno; cobijaste en tus manos los pétalos perfumados, deshojaste la esperanza de la rosa y su capullo.
Solo la calma de la noche me sonríe serena,
tal vez sientas mi llanto en fina cascada negra; y lamentes el adiós vertido entre los dedos... y voltees la mirada para detener este duelo.
¡SIN TI UNA VIDA!
Sin ni siquiera saber que tú existías me fui despacio de esta vida
sin ni siquiera saber que me querías lentamente sufrí una eterna agonía.
Nunca apareciste ante mi imagen
deteriorada y esfumada como un suspiro
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nunca apareciste en el espejo que miro me liberaste lentamente del ser que admiro.
Ojalá te hubiese encontrado en mi camino
en mi peregrinar errático por esta vida ojalá te hubiese soñado un instante
ojalá te hubiese querido cual fiel amante.
Ya no te tendré jamás en mi retina no me darás mieses, no me darás caricias no me darás anhelos ni me darás delicias que llenen este vacío enorme de esta...
mi efímera vida...
MI ADIÓS AL AMANECER...
Otro amanecer sintiendo mi propio latir, atraviesa mi mente tu esporádico ego,
como fui capaz de resignarme y dejarte ir, aturdo mi desgarro con el trago del veneno.
Te espero...te espero... ¡Te espero!
Falta tu alma sonriendo con esa dulzura, mi tormento te arrastró a la cornisa frágil; mueca de desamor dibujada con mesura,
sigiloso silencio como un gato negro y ágil Amor regresa…vuelve… ¡Cúbreme!
Acelerado corazón que ya se sale del pecho, quisiera romper la armadura de tu lejanía,
acercarte al fuego que se siente en mi lecho; romper con mis súplicas tu canto en letanía,
Te siento…te huelo… ¡Te extraño tanto amor!
Calvario que pesa como el recuerdo tan vivo, hojas corriendo en el libro del lejano pasado; ambivalencia en la entrega del temor cautivo,
llanto de perlas negras se derrama en mi costado, Ya grito…ya sangro… ¡Ya muero!
Suelto tu mano que floja sostenía mi única flor, te dejo partir sin mirar la luz que me enceguece;
robaste de las estrellas todo su resplandor,
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Adiós amor…adiós para siempre. Vete de mi vida… ¿No ves que ya amanece?
RUTA DE OLVIDO
Recorro el sendero de mirada plena, aún duele el adiós de tu eco perdido; viraje del río en su meandro urdido, llanto del gran sol y de la luna llena.
Dura la silueta de tu hombro caído,
sin giro la risa que calla tu boca; yo negra de olvidos que me dejan loca,
tú trepas las sombras del traje raído
Mi ojo clavado en la vuelta desolada, atento al ausente tiempo del dolor;
cuánto reclamo tu beso en dulce ardor, sufro al saberte lejos de mi alborada.
Te alejaste en medio de la misma nada,
estremeciendo a la penumbra inconsciente; tejiste una red de trama muy reciente, sin bordar mi desesperación callada.
Cierro mis ojos de la razón precaria,
no siembro ilusiones en mi alma dolida; vete caminante, ya sana mi herida... sólo olvida hoy esta ruta milenaria.
TU VERDADERO SILENCIO
En un simple sosiego de tus voces despreciadas adivino el silencio que te embarga;
sospecho la quietud de tu aura tan preciada te arranco palabras casi no anunciadas.
Gritas a los mil vientos con voz lacónica
que te arrepientes al verme agónica Atúrdeme con tu silencio callado,
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destrózame el alma con tu silencio adorado.
Déjame decirte que te hablo derrotada que escucho por fin tus palabras no pronunciadas
que te perdono por no saber traducir mis lánguidas miradas que te dejo en paz con tus silencios
con tus pensamientos... con tus sonrisas apenas esbozadas...
NUEVA ESENCIA
Puente que delimita con el infinito. deja seguir mis pasos cansados;
tratando de deshacer la trama tejida... multiplicando las horas sin candados.
Te diviso en el horizonte de mis ojos, perlados los tuyos en simple reflejo;
que trasluce la añoranza descolorida... jamás colmarás mi deseo perplejo.
Escalones espaciados de amor pasado, maderas corroídas por el desamparo;
lejana estampa de la felicidad perdida... el adiós que cedió sin ningún reparo.
Mar y silencios en la frontera oscura,
tierra infértil desluce la esperanza; mi vagar es sólo un grito sin eco...
¡no te tengo!... ni poseo tu semblanza.
Quizás llegó la hora de aquietar mis aguas, sosegando las ondas y su complacencia;
permitiendo a la madrugada limpiar la bruma... dejando la noche inmersa en mi nueva esencia.
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CRISTALES ROTOS
Cada día es un duelo diferente un dolor que taladra y nos vulnera corroe el corazón desde adentro
nos sumerge en la oscuridad intensa nos limita a respirar por inercia.
Y los segundos pasan en agonía
hasta lo tangible se vuelve surrealista y te miro sin ver, pero no sé si existes o es mi mente que ante tu gran amor
pone una barrera con todos sus límites.
Todo se transforma en un acto pleno donde fenecen en el alma los sentimientos el romanticismo claudica ante la derrota
y me pregunto si soy parte de esta historia o el amor se transformó en cristales rotos.
Cada amanecer es un duelo diferente y hoy por hoy estoy teniendo el mío en el calendario del olvido escribiré con pinceladas de sangre tu nombre
y me suicidaré… cuando te hayas ido.
Poemas de Eurídice Canova
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¡NO SABES CUÁNTO TE HE AMADO!
¡No sabes cuánto te he amado! En cada peldaño de la vida
en tantas horas que hemos reído o en las depresiones que me carcomían
y estabas tú haciéndome compañía.
En el silencio que nos hemos profesado en nuestros secretos muy bien guardados
compartiendo nuestro lenguaje tácito en los años de crisis que hemos soportado y que a fuerza de tesón hemos desterrado.
En el estallido desmesurado de la pasión
en que sentía que se me infartaba el corazón en la complicidad dual de ser uno en dos
y aun cuando sin rencores nos dijimos adiós. ¡No sabes cuánto te he amado!
INTENTÉ NO MORIR EN TU CORAZÓN
Al presentir que estabas muerta intenté no morir en tu corazón
y cuando no escuché tu respiración pacté con la parca tu supervivencia.
Sin importarme si era un pecador acudí a ella para que te resucite
oré por ti, le hice el amor a la muerte traspasé sin pudor mis propios límites.
Vendí mi alma, hasta mi redención ¡Te amé tanto! Hasta la demencia
me mutilé de pena por complacencia me obsesioné con tu presencia.
Maldecí al mundo por tu indiferencia hasta que hundido en el fétido hedor
donde reina el mortal silencio de la hoz comprendí que el muerto era yo.
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HAY TANTAS MANERAS DE MORIR
Hay tantas maneras de morir pero no sé cuál es la de ambos
vivimos en la muerte etérea agonizamos en el vivir diario.
Tal vez estés en un lugar distante y yo quedé atrapado en tu karma añorando el gran amor perdido
sumido en la depresión del alma.
El corazón herido quebró su latido se tiñó de negro el cielo tan amado fenecieron de tu boca las palabras el silencio inmortalizo la nostalgia.
Hay tantas maneras de morir
pero no sé cuál es la de ambos morimos hace tanto tiempo
y aun nos seguimos amando.
LA TRISTEZA JAMÁS DESAPARECE
La tristeza jamás desaparece se mimetiza en cristales de dolor
invade las fibras de vísceras amorfas transita en el oasis de la desesperación
revive en cualquier parámetro del tiempo sacando hasta el más angustioso recuerdo
te quiebra cuando te sientes vencedor.
No la aniquila ni el mejor tratamiento ella está ahí esperando el momento las drogas son placebos de ingenuos
es como la muerte, pero se vive en vida se camufla entre el viento y la ventisca te destruye como un zombi a la deriva no te ofrece dádivas, solo depresión.
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EL AMOR ES COMO NAVEGAR
Si tan solo resucitara lo perdido sería el mejor camino para regresar
no intento ni siquiera imaginar la línea frágil que marca el camino
viví lo que me brindó el destino no me enamoré tan solo por azar
pero el amor es como navegar se necesita la calma de la marea un cielo estrellado de esperanza sueños en el oleaje de la danza con un puerto en donde anclar
y si el barco se pierde a la deriva el horizonte pierde su perspectiva
y el amor naufraga en altamar.
EN ALGÚN LUGAR SÉ QUE ESTÁS
En algún lugar sé que estás pero no sé cómo alcanzarte
no intento idolatrarte ni idealizarte quisiera.
Tal vez vivas una vida ajena
donde el amor sea inalcanzable dime si aún puedo esperarte
o te enamoraste para olvidarme.
En mi incoherencia quiero llamarte escuchar tu dulce voz, acariciar tu piel
sentir la química que alguna vez tuvimos vivir la risa que borraba todo entristecer.
En algún lugar sé que estás
pero no sé si aún me recuerdas te sueño cada día de mi vida
tal invoco como si fueras mi conciencia.
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¡ME PARTÍ EN TANTOS PEDAZOS!
¡Me partí en tantos pedazos! Que no sé cómo reconstruirme
la soledad mutila el corazón la pena inunda hasta los capilares
la mirada vaga por doquier perdida sin que nadie interprete mi dolor.
No culpo a nadie de esta desdicha ni siquiera tiene nombre y apellido o una triste historia de amor vivido
o un fatal engaño promiscuo. No existen ni siquiera responsables cuando la piel destila tanta desazón.
Me partí en agónicos pedazos
entre el umbral de la vida y la muerte allí hasta la más bella estrella fenece
la tristeza se inmortaliza en su senectud destroza las emociones a mansalva
horadando la fragilidad de mi mente.
NUNCA CREÍSTE EN MI AMOR
Nunca creíste en mi amor y eso decidió nuestro futuro
cuando te dije te amo no mentí. Me entregue de corazón a ti
pero tu poca fe en mis sentimientos nos fue separando sin rumbo.
Aun en otros brazos te sigo amando
preso de antiguas promesas incumplidas empeñado en la palabra sin conciencia
acorralado como un animal herido en el veneno de la tortura silente
sin poder renunciar a mi naturaleza.
Trato de mentirme que no te amo que mi deseo por ti ha muerto que no te necesito como el aire
que no te lloro como lloramos los hombres.
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Me miento, me miento, me miento cada día de mi vida y me auto convenzo
que amarte fue tan solo un hermoso sueño.
Grito tu nombre hasta quedarme sin voz y aun gritando enloquecido de ira
tu nombre esta escrito en mis huesos ¡No sabes cuánto me dueles mujer!
Me miro al espejo y somos dos tu sombra esta adherida a mi cuerpo.
Condenado a tu piel vegeto en el olvido
inmerso en el centro de tu pasión reviviendo cada instante que nos unió ebrio de cada momento de posesión
en el te amo que sepulté con mi sonrisa deseándote como la fruta prohibida.
¡Es una falacia que el amor cicatriza!
Sangro en carne viva sin poder detenerme. Nostálgico extraño tu romanticismo tu cálidos labios quemando mi piel
mi boca labrando con placer tus texturas tu alma cincelando con dulzura la mía.
¡Es mentira que con el tiempo llega el olvido!
¡El verdadero amor jamás muere! ¡Mil veces maldito porque me enamore! Pero aun en mi destierro castigado viviré anhelándote reflejándome en el fracaso
furioso por aquellos que te desean consumido por no poder amarte
agonizando en el dolor de mi cobardía.
VEGETAR EN EL EXILIO
Soportando todas la condenas destruyendo todos los caminos como si fuera mi peor enemigo me asfixio en este duelo eterno
que me carcome hasta los huesos.
Estoy vivo y por eso me maldigo en la odisea de la dual banalidad
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me embriago ante tanta fatalidad el cuerpo muere llagado de tristeza
la piel responde a su propia tragedia.
Y me hundo en mi propio abismo mimetizándose con mi naturaleza donde el triste cantar de las almas
incinera el propio dolor del espíritu que me obliga a vegetar en el exilio.
EL DOLOR ES LA MEJOR OBRA DE ARTE
El dolor es como la mejor obra de arte vulnera con impunidad tu cuerpo
te impide el más mínimo movimiento tu psiquis estalla en mil fragmentos la pena se asocia con el tormento
el corazón llora su pena en silencio.
Corroe sin dudar la pureza del alma se instala en tus venas hasta devastarte
parasita el plasma hasta condenarte somete tu raciocinio hasta torturarte te hunde en la depresión con talento
los días son la oscuridad del intelecto.
El caos construye tu propio infierno destruye la tan ansiada esperanza
mutila adrede tu voluntad a mansalva está en ti pero no puedes arrancarlo con la muerte no lograrás sosegarlo
te pudrirás antes que puedas desterrarlo.
UN LUJOSO FUNERAL
Compré una parcela a mi nombre en la mejor tierra del cementerio
tendré el mejor mármol de carrara una lápida enmarcada en bronce
con una antiquísima cruz de hierro y un majestuoso jardín florido
con orquídeas rojas de invierno.
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Todo soportará la erosión del tiempo el césped será de la mejor calidad
lo regarán a diario con agua mineral mi tumba será la envidia del lugar
iluminada con su tenue luz celestial enaltecerá la belleza del sagrado altar.
A mi muerte tendré el mejor funeral
con un coro polifónico propio de un rey se hará una gran fiesta en mi honor
se beberá el mejor vino en copas de cristal se degustará la mejor comida gourmet
y mis amantes me recordarán con placer.
El sacerdote bendecirá el fino roble todo previo a la extremaunción
pagué hasta el más lujoso detalle pero no pude pagar mi entrada al cielo ni pensar en el perdón de los muertos ni siquiera me ofrecieron el purgatorio
Entonces... ¡Para que derroché tanto dinero!
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