politika nr 3 - año 1

16
POLITIKA “Hacerse su propia opinión deja de ser un comportamiento de esclavo” (Jean-Jacques Rousseau) POLITIKA En este número: POLITIKA POLITIKA 1 Patagonia en venta (Redacción) .............................................................................................. Pág. 2 HidroAysén: el descaro del poder económico (Roberto Pizarro)...................................................................................... Pág. 4 Vencer al terror (Alejandro Kirk)........................................................................................ Pág. 5 Rara Avis (Luis Casado) ........................................................................................... Pág. 6 ¿Renacionalizar el Cobre? (Carlos Tomic y Héctor Vega) ................................................................ Pág. 7 Democracia imposible en la medida de lo posible (Pablo Ruiz-Tagle) .................................................................................... Pág. 8 Allende acribillado: un testigo desmiente (Armando Uribe Echeverría) .................................................................. Pág. 10 Yeti, Pié Grande, el Trauco y Bin-Laden (Arturo Alejandro Muñoz) ...................................................................... Pág. 12 Chile: ¿país inestable? (Armen Kouyoumdjian) .......................................................................... Pág. 13 Caso Bombas: de lo ridículo a lo trágico sólo hay un paso (Carlos Philippe) ....................................................................................... Pág. 14 Fosas y fosos (Danilo Aravena) ...................................................................................... Pág. 15 La digna voluntad (José Robredo) ......................................................................................... Pág. 16 Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

Upload: francisco-rojas

Post on 09-Mar-2016

217 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Tiempo de Movilizaciones - Hidroaysen- Defensa de los recursos.

TRANSCRIPT

Page 1: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA 1Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

POLITIKA“Hacerse su propia opinión deja de ser un comportamiento de esclavo” (Jean-Jacques Rousseau)

POLITIKA

En este número:

POLITIKAPOLITIKA 1

Patagonia en venta (Redacción) .............................................................................................. Pág. 2

HidroAysén: el descaro del poder económico(Roberto Pizarro)...................................................................................... Pág. 4

Vencer al terror(Alejandro Kirk)........................................................................................ Pág. 5

Rara Avis (Luis Casado) ........................................................................................... Pág. 6

¿Renacionalizar el Cobre?(Carlos Tomic y Héctor Vega) ................................................................ Pág. 7

Democracia imposible en la medida de lo posible (Pablo Ruiz-Tagle) .................................................................................... Pág. 8

Allende acribillado: un testigo desmiente (Armando Uribe Echeverría) .................................................................. Pág. 10

Yeti, Pié Grande, el Trauco y Bin-Laden (Arturo Alejandro Muñoz) ...................................................................... Pág. 12

Chile: ¿país inestable?(Armen Kouyoumdjian) .......................................................................... Pág. 13

Caso Bombas: de lo ridículo a lo trágico sólo hay un paso (Carlos Philippe) ....................................................................................... Pág. 14

Fosas y fosos(Danilo Aravena) ...................................................................................... Pág. 15

La digna voluntad(José Robredo) ......................................................................................... Pág. 16

Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

Page 2: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA2 Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

C

Patagonia en venta hile le cedió la mayor parte de la Patagonia a Argentina para asegurarse de su neutralidad cuando la guerra del Pacífico con Perú y Bolivia. Resultado: un aventurero inglés, Sir Thomas North, se apoderó del salitre. Ahora, lo que queda de Patagonia chilena está a la venta.

¿Quién controla las transnacionales involucradas en el controvertido proyecto hi-droeléctrico concebido por la Concertación e impuesto el 9 de mayo por el gobierno de Sebastián Piñera?

Hidroeléctrica Aysén S.A., una de las empresas con-cesionarias del proyecto es controlada por Endesa Chile (51%) y por el grupo Colbún (49%). Colbún es controlado por las influyentes familias Matte y Angelini.

Endesa Chile es un retoño de Enersis, que posee 60%

de sus acciones. A su vez Endesa España controla el 61% de las acciones de Enersis. Pero el cuento no termina allí porque desde abril del 2007 Endesa Es-paña devino una filial de Enel Italia (75%) y Acciona España (25%).

La relación entre las empresas está resumida en la ilustración que sigue:

L = créditos S = accionista B = detentor de obligaciones I = servicios financieros inversión O = otros servicios financieros

Quién tiene más influencia son las empresas que controlan el proyecto (Colbún y Endesa Chi-le), y las empresas que, in fine, controlan Endesa Chile: Enersis, Endesa España, Enel y Acciona.Los banqueros y los detento-res de obligaciones de Colbún y Endesa Chile también ejercen una considerable influencia. El negocio debe ser bueno porque los bancos involucrados son le-gión como lo muestra el gráfico adjunto. Como puede verse, los dos ban-cos españoles, Banco Santan-der y BBVA, financian a las cin-co empresas involucradas en el proyecto HidroAysén. El Royal Bank of Scotland (Gran Bretaña) y Citigroup (EEUU) financian a cuatro empresas cada una.Colbún es controlada por la fa-milia Matte (49,1%) a través de Minera Valparaíso y Forestal Cominco, y la familia Angelini (9,6%) a través de AntarChile. Aparte Enersis, los principales accionistas de Endesa Chile son las AFPs Provida (BBVA), Ha-bitat (40% Citigroup), Capital (ING), y Cuprum.

Page 3: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA 3Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

ENDESA ChileEl Presidente del Directorio de ENDESA Chi-le es don Jorge Rosenblut (PPD), quién fue

presidente del Directorio de Chilectra, colaborador de los presidentes Patri-cio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, subsecretario de Telecomunicaciones y ministro secretario ge-neral de la Presidencia, y luego recaudador de

dineros para las campañas presidenciales de Michelle Bachelet y Eduardo Frei. Jaime Es-tévez Valencia (PS), ex Presidente del Banco del Estado y ex ministro de Ricardo Lagos, es Direc-tor de ENDESA Chile. En ENDESA Chile los Sres. Rosenblut y Estévez comparten amenidades con Vitorio Corbo, ex asesor del ministro de la dictadura Rolf Luders y ex presidente del Banco Central por obra y gracia de Ricardo Lagos, así como con Felipe Lamarca Claro, ex director del Servicio de Impuestos Inter-nos de Augusto Pinochet (1978 – 1984).

Banco ChileEn el Banco Chile, Jaime Estévez Valencia (PS), miembro del Directorio, comparte con el Asesor don Hernán Buchï Buc, ex ministro de la dictadura (1985 a 1989) y candidato a la presidencia en representación de Augusto

Pinochet en diciembre de 1989. Jaime Esté-vez Valencia (PS) ha sido durante largo tiem-po un condottiere del Grupo Luksic al que le prestó el dinero para adquirir el Banco Chile cuando era presidente del Banco que fue del Estado.

HidroAysénDaniel Fernández Koprich (PPD), ex patrón de Sectra, ex Presidente de Metro de Santiago y ex Director ejecutivo de TVN, es el Vicepresidente Ejecutivo de HidroAysén. En esa calidad colabora, entre otros, con Eduardo Morel Montes, Director Suplente de Hidroaysén y cuñado de… Sebastián Piñera.

ENERSISEn el Directorio de ENERSIS encontramos al ex Mapu Eugenio Ti-roni, quién fuese direc-tor de la Comunicación del gobierno de Patricio Aylwin, y luego asesor de Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Allí comparte con Pablo Irarrázaval Valdés, Presidente del Directorio y Presidente de la Bolsa de Comercio, y con su predecesor Hernán Somerville Senn, negociador de la deuda externa durante la dictadura de Augusto Pi-nochet, y actualmente presidente del Admi-

nistrador Financiero del Transantiago.

ACCIONA S.A.En Acciona SA ejerce sus talentos el ex minis-tro secretario general de gobierno de Ricar-do Lagos (2005-2006) y ex embajador en España de Michelle Bachelet don Osvaldo Puccio Huido-bro (PS), quién ostenta el cargo de Director Conse-jero para América Latina.

PROVIDAEn la AFP PROVIDA (Enersis - BBVA), son miembros del Directorio don José Anto-nio Viera-Gallo (PS), ex diputado (PS) y ex ministro secretario general de gobierno de Michelle Bachelet, y la Sra. Ximena Rincón (DC), ex Intendente de Santiago. El ya men-cionado Osvaldo Puccio Huidobro (PS) pa-rece disponer de mucho tiempo libre porque también es miembro del Directorio de PRO-VIDA, en calidad de suplente.

Grupo Angelini (Colbún)Marcelo Tokman, ex ministro de Energía de Michelle Bachelet, fue fichado por el Grupo An-gelini (Celulosa Arauco - Colbún) como director ejecutivo del proyecto “Plan Maestro para la re-construcción de la ciudad de Constitución”.

Mientras tanto, Energía Austral sueña con pasar piola…Publicado originalmente en Dow Jones Newswires (8/06/2010), nos hacemos un placer en redifundir este anuncio de Ener-gía Austral Ltda.

El generador de energía eléctrica Ener-gía Austral Ltda., filial del grupo minero diversificado Xstrata PLC (XTA.LN), bus-ca un socio que se haga cargo del desa-rrollo de sus proyectos hidroeléctricos en el sur de Chile. Energía Austral tiene tres proyectos hidroeléctricos en carte-ra en la sureña Región de Aysén (Chile), que incluyen la planta Cuervo de 640 Megawatts, así como las plantas Blanco y Cóndor de 360 y 54 Mwatts respectiva-mente.

“La idea es encontrar un socio mayo-ritario, nacional o internacional, que tenga experiencia en el desarrollo de proyectos hidroeléctricos…” declaró a Dow Jones Newswires Francisco Ji-menez, del banco de inversiones Asset Chile. “Esto no es parte del negocio de Xtrata, por lo que quieren engancharse con alguien de probada experiencia en este tipo de proyectos”, precisó Fran-cisco Jimenez. Xstrata contrató a Asset Chile para en-contrar un socio estratégico en el desa-rrollo de los proyectos hidroeléctricos que requieren una inversión estimada en 2 mil 500 millones de dólares. “Que-

remos fortalecer el desarrollo de los proyectos; por esa razón buscamos alguien con experiencia en esa indus-tria”, declaró la portavoz de Energía Austral Marcela Riquelme.Normal: ni Energía Austral ni su casa madre Xstrata PLC han generado nunca ni un kilowatt, ni han construido ni operado ninguna central hidroeléctrica en el mundo. Queda por saber porqué el Estado de Chile le adjudica concesiones a empresas sin ninguna experiencia en el ramo. Puede que Ricardo, Michelle y Sebastián tengan alguna idea al respecto… Entretanto Energía Austral puede ganar plata vendiendo la concesión.

La trenza Alianza-Concertación en HidroAysénDiferentes personeros de la Concertación figuran en los Directorios de las empresas involucradas en el proyecto HidroAysén, íntimamente ligados a esos intereses financieros en la amable compañía de quienes fueron esbirros de la dictadura.

P

Page 4: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA4 Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

L

“Las manifiestas presiones

empresariales y de la autoridad política provocaron cambios

de parecer en los organismos revisores

del proyecto, pasando en varios casos del rechazo a la

aprobación”.

a reciente aprobación medioambiental del proyecto Hi-droAysén ha generado protestas in-éditas. La molestia no es sólo de los habitantes de la zona directamen-te afectada sino ha recorrido todo Chile. Junto a los cuestionamientos técnicos y sociales se destaca el fra-caso de la institucionalidad medio-ambiental, que ha mostrado escasa independencia frente al poder empresarial y al aparato político gubernamen-tal. En Aysén, maravilla del confín patagó-nico, sus habi-tantes conviven en armonía con bosques mi-lenarios, cau-dalosos ríos y canales marí-timos, que entregan fundamento a leyendas y mitos interminables. La sabiduría de los políticos de antaño supo reconocer este bello y prístino territorio. Ello permitió que Aysén se constituyera en un activo ecológico de la Humanidad, lugar de investi-gación científica, vocación turística y reserva estratégica de agua dulce para el planeta. El poder empresarial, con el apoyo del poder político, ha decidido desafiar esa geografía na-tural y su ecosistema, desestimando además el valor económico del turis-mo. Endesa (España) y Colbún (Gru-po Matte) se propusieron construir cinco centrales hidroeléctricas en los ríos Baker y Pascua, con el propósi-to de generar 2.750 MW, mediante la inundación de 5.910 hectáreas. La construcción de las cinco represas tiene costos sociales y ambientales incuestionables. La implantación de embalses artificiales modificará la

composición química de las aguas, lo que condenará a muerte a sus co-munidades biológicas y destruirá el ecosistema fluvial en los ríos Baker y Pascua. Al mismo tiempo, duran-te los 10 años de construcción del proyecto se producirá un trastorno inédito en los asentamientos huma-nos de la región, en el paisaje, la vida natural y el turismo de la zona. En

segundo lugar, el negocio hidroeléc-trico trasciende la región de Aysén. En efecto, la rentabilidad de las cen-trales sólo se hará efectiva al atender la demanda industrial, y muy espe-cialmente la minería radicada en el norte del país. Con tal propósito se instalarán 3.800 torres de alta ten-sión a lo largo de 2.200 kilómetros, con una franja de 100 metros de ser-vidumbre, desde Aysén hasta el cen-tro del país (Melipilla), pasando por 9 regiones y 66 comunas. En suma, el proyecto interviene no sólo la geo-grafía y el ecosistema de la zona más bella del país, sino introducirá una herida profunda a lo largo del terri-torio chileno. En tercer lugar, la esca-sa independencia de los organismos evaluadores cuestiona la aprobación de HidroAysén. Por una parte, la re-visión medioambiental, y su apro-bación, correspondió a funcionarios dependientes del poder ejecutivo,

delegados en la zona de Aysén. In-cluso, el mismo día de la votación el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpe-ter, declaró públicamente que el pro-yecto debía aprobarse, entregando así una señal ineludible a los técnicos gubernamentales. Por otra parte, las manifiestas presiones empresariales y de la autoridad política provocaron cambios de parecer en los organis-

mos revisores del proyecto, pasando en varios casos del rechazo a la apro-bación. Finalmente, se desestimaron miles de demandas de la sociedad ci-vil, componente esencial del sistema de evaluación medioambiental. La aprobación de HidroAysén ha rati-ficado, una vez más, la inexistencia de una estrategia de desarrollo en el país así como escasa imaginación en el tema energético. No hay prio-ridades ni trayectorias diseñadas por la autoridad política. Así las cosas, es el mundo empresarial quien decide el camino a seguir del país en fun-ción de sus propios negocios, mien-tras el aparato político desatiende los intereses nacionales, sociales y medioambientales. Los negocios han doblegado a la democracia y sus propinas han domesticado a los po-líticos. Así fue en los gobiernos de la Concertación y así es con Piñera.

HidroAysén: el descaro del poder económico

Roberto PizarroEconomista

P

Page 5: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA 5Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

S

Alejandro KirkPeriodista

“... Fueron carabineros infiltrados

quienes iniciaron los “enfrentamientos”. Eran ellos los más valientes, los que

tiraban más piedras, los que azuzaban a los adolescentes”...

i tiene algún valor aquella du-dosa teoría de la “agudización de las contradicciones”, bien pudiera ser el caso del Chile actual. Y la ra-zón es sencilla: cada día recibimos una nueva bofetada, directa, sin anestesia y con burla.

Todos los días pasa algo, se conoce de alguna privatización escondida, un reglamento denigrante, un me-morándum fundamentalista, una disposición machista, un subsidio eliminado, una ley retrógrada, o sencillamente un circo insultante como las “instituciones” que apro-

baron HidroAysén, o la designación de un funcionario subalterno para discutir con estudiantes, profesores y rectores nada menos que la refor-ma del sistema educativo nacional. Esta semana tanto el país joven como el Gobierno redescubrieron la fuerza de la calle. Este último lo ad-virtió con histeria, como demuestra la estrategia brutal de la represión policial, mucho más brutal que la represión misma, porque persigue el fin último de amedrentar a un sector de la población mediante el miedo primario; algo que se conoce en los textos como terrorismo. Los cerca de cien mil estudiantes, pro-fesores y trabajadores que salieron a las calles de todo Chile el 12 de mayo a luchar por la recuperación de la educación pública, no hubie-sen recibido más que unos pocos segundos o líneas en los medios de comunicación, a no ser por los “enfrentamientos” que se reponen

sin cesar. Para los periodistas de nuestros medios “independientes”, siempre la policía “tuvo que interve-nir” frente a los “exaltados”. Pero, ¿tuvo realmente? ¿O estaba todo previsto? Siendo corresponsales de la cadena TeleSUR, un colega y yo fuimos testigos el año pasado de cómo en una manifestación de la ANEF fueron carabineros infiltra-dos quienes iniciaron los “enfren-tamientos”. Eran ellos los más va-lientes, los que tiraban más piedras, los que azuzaban a los adolescentes “flaite”, aquellos muchachos enra-

biados de población, siempre dis-puestos a tomar alguna pequeña venganza por el infierno que tienen en sus vidas, hoy, delante y atrás. No sólo fuimos testigos, sino que lo documentamos en un video que aparentemente le costó el puesto a un coronel que se burló -en cámara- de gente que había sido golpeada por sus “agentes encubiertos”. Es muy fácil producir “enfrentamien-tos” para poder soltar los perros. Esos policías infiltrados bien pudie-ran estar allí para cuidar a los mani-festantes y no para echarle gasolina al fuego. El jueves 12, en la marcha de los estudiantes, así como el lu-nes 11, en la protesta popular con-tra HidroAysén, no cupieron dudas del propósito “disuasivo”: actuar de manera que nunca más alguien quiera salir a la calle a ser golpeado, asfixiado, mojado y encarcelado por policías que ocultan su nombre y su dotación. En el caso de los estudian-

tes, en el Paseo Bulnes, reprimieron la cola de la manifestación con una fuerza que sólo podía provocar fu-ria. Luego se fueron por las calles paralelas mojando a todo aquel que estuviera por ahí, y lanzando gases que inevitablemente alcanzaban al grueso de la manifestación, que es-cuchaba música, cantaba y aplaudía a sus dirigentes. Luego empezaron a presionar al grupo central en el propio Paseo con sus zorrillos, gua-nacos y sus disfraces, hasta que fi-nalmente se decidieron a lanzar ga-ses allí donde estaba el espectáculo,

que se malogró. Misión cumplida. Todo esto graba-do y documentado por todos, menos por los grandes medios de comu-nicación. Y esto lo hacen por miedo, porque parece que 21 años de desmo-vilización llegaron a su fin. Hace lus-tros, sino décadas que no se veía una manifestación tan sólida, tan amplia y con propósitos tan claros. Como hace décadas que

no se advertía un causa -las repre-sas de la Patagonia- que resumiera todas las frustraciones y represen-tara tan gráficamente el conjunto de lo que hay que cambiar. Quienes encabezan esto no son las domes-ticadas “masas trabajadoras de la ciudad y del campo”, sino la clase media, principalmente los jóvenes que se comunican por Internet y que aborrecen el circo de partidos e instituciones que los han engaña-do por 21 años. Como en Egipto o Túnez. Son los mismos que hasta ahora no votan, pero que con el voto voluntario tal vez sí lo hagan, por quienes ofrezcan derechos hu-manos básicos: libertad de expre-sión, derecho de participación, di-solución de los aparatos represivos, salud y educación gratuitas, leyes antimonopolios, nacionalización del cobre y de los servicios esen-ciales, y sobre todo una Asamblea Constituyente.

Vencer al terror

P

Fotografía de Alejandro Kirk.

Page 6: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA6 Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

Rara avis

i Chile fuese una gallinácea, sería un ave fantástica: tendría huevos. Digo “tendría”, -y no “pondría”-, porque hay que tener huevos para dejarse esquilmar alegremente y más encima aplaudir como si la estuviésemos haciendo de oro. Ningún país puede ser tan boludo así, a cappella. Veamos.

Si analizas el Annual Report (balance) 2009 de Barrick Gold, te encuentras con las pepitas que paso a contarte ahorita. La actividad mundial de esta empresa es una verdadera mina, de la cual obtiene utilidades fabulosas: US$ 276 por onza de oro en el 2007, US$ 429 por onza en el 2008, y US$ 519 en el 2009.

Gracias a la mina Pueblo Viejo, situada en la República Dominicana, Barrick Gold aumentará su producción de oro entre 625 mil y 675 mil onzas anuales, con un costo estimado entre US$ 250 y US$ 275 por onza. Visto que en el 2011 el precio del oro ya sobrepasa los US$ 1.500, es fácil calcular el lucro por onza de oro producida: entre US$ 1.225 y US$ 1.250, o sea de 5 a 6 veces el costo de producción de cada onza de oro. ¡Ese sí es crecimiento mi alma! Entre el 2007 y el 2011 el beneficio de Barrick Gold por onza de oro producida pasó de US$ 276 a US$ 1.250: un aumento del 453%. Lo que determina una tasa de lucro del 600% con relación al costo de producción, allí donde la industria manufacturera mundial pena para lograr un 10%. ¡Bravo los artistas!

Y Chile… ¿Qué tiene que ver en esto? Por el momento nada, porque las cifras analizadas más arriba no incluyen a la copia feliz del edén. El Annual Report 2009 de Barrick Gold precisa lo que sigue:

“La construcción de Pascua-Lama comenzó en el 2009. Pascua-Lama es un proyecto de clase mundial, con reservas de 18 millones de onzas de oro, y 671 millones de onzas de plata contenidas en las reservas de oro. Una vez en explotación, se espera que produzca anualmente entre 750 mil y 800 mil onzas de oro, a un costo total de entre

US$ 20 y US$ 50 por onza de oro, asumiendo un precio de US$ 12 para la onza de plata. Esto hace de Pascua-Lama una de las minas más baratas del mundo.”

¿A quién hay que darle las gracias? Hoy por la mañana el oro estaba en US$ 1.502 la onza, lo que quiere decir que el lucro estará entre US$ 1.452 y US$ 1.482 por onza, o sea entre 30 y 75 veces el costo de producción de cada onza. Lo dicho, ¿A quién hay que darle las gracias? Como si fuera poco el precio de la plata está en US$ 36,84, o sea más de tres veces al precio estimado por Barrick Gold en el 2009.

De Pascua-Lama Barrick Gold sacará utilidades que superan los mil cien millones de dólares anuales, para una inversión inferior a los US$ 4 mil millones. En otras palabras Barrick Gold habrá recuperado el total de la inversión en menos de cuatro años, y explotará la mina durante un cuarto de siglo. Es lo que en buen francés se llama “se faire des couilles en or”.

Si Barrick Gold tendrá testículos de oro, Chile, por el contrario, verá aumentar el tamaño de sus pelotas. Por eso que te decía más arriba: porque hay que tener huevos para dejarse esquilmar alegremente y más encima aplaudir como si la estuviésemos haciendo de oro.

S

Barrick Gold habrá recuperado el total de la inversión en menos

de cuatro años, y explotará la mina

durante un cuarto de siglo. Es lo que en

buen francés se llama “se faire des couilles

en or”

Luis Casado

P

Page 7: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA 7Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

E

Carlos TomicProfesor de “Economía Minera” en la U. de Chile - Autor del libro “El Cobre es Chileno y debe ser

refinado en Chile”. Ingeniero Comercial de la UC.

Hector VegaDoctor de Estado

en Ciencias Económicas, Universidad Aix-Marseille.

Abogado U. de Chile.

n mi falible opinión no procede renaciona-lizar el cobre pues nunca ha dejado de estar 100% en propiedad de la Nación chilena jurídicamente organizada: el Estado de Chile. Quien lo entregó a la voracidad del sector privado fue la Concertación durante la presidencia de Patricio Aylwin. En la que participaba por cierto el PS, que ahora quiere “re-nacionalizar” el Cobre. La Constitución de 1925 con-templaba el cobre como propiedad de la Nación y en 1971 se ratificó con el voto favorable de la unani-midad de las fuerzas políticas chilenas que el mismo es inalienable, irrenunciable e imprescriptiblemen-te nacional, propiedad del Estado de Chile. La única Constitución legítima que conocí en mi vida es la de 1925. Sé de un bando - firmado por 3 militares y un carabinero - que se arrogó el nombre de “Constitu-ción de 1980” que para mí no tiene ningún valor por carecer de toda base jurídica: para que el Mandan-te de este país, -el pueblo chileno-, se dé una nueva Constitución hay que convocarlo a

decidir sobre una Asamblea Constituyente y luego refrendar por mayoría democrática el texto pro-puesto. Nada de eso ha ocurrido. En 1980 no había democracia ni registros electorales, por tanto no se convocó al Mandante y eso basta para invalidar todo institucionalidad posterior. Por si fuera poco, en 1989 no hubo aprobación del Mandante a dicho “bando militar 1980” pues el país recién salía de Es-tado de Sitio, sin registros electorales, sin debate, cero propuestas alternativas, sin democracia, obli-gado a votar sí o no al “bando de circo pobre”, único modo de obtener el permiso de los tres militares y un carabinero para volver a la democracia. ¿Me quieren tomar solamente el pelo o también otras partes más privadas? Eso no era refrendar el bando cuartelero. Como decía Jean-Jacques Rousseau “La fuerza no constituye derecho”. Si alguien quiere defender el “bando de circo pobre del 80” que argumente, está

en su pleno de-recho. Pero yo no pertenezco a esa recua...

¿Renacionalizar el Cobre?El oportunismo se viste de fiesta y después de veinte añosen el poder el PS sugiere la renacionalización del Cobre. He aquí la opinión de algunos inquebrantables defensores de las riquezas básicas.

P

P

o pongo en duda el acuerdo del Congreso (del PS). Tampoco los textos aprobados y que no serán publicados por la prensa. El problema es el de las intenciones de aquellos que manejan el Partido, sus recursos, la prensa y sus comunicados, los acuerdos con el gobierno, la tesorería, los locales del partido, etc. Hubiese bastado incluir una frase para que tuviéramos alguna idea acerca de las ver-daderas intenciones. Esa referencia no está y por lo tanto dudo. Entiendo la dificultad para pronunciarse explícitamente. Lagos como candidato a presidente y los parlamentarios del partido recibieron jugosas contribuciones de parte de las transnacionales para sus candidaturas. En consecuencia entiendo que el tema les es incómodo. Quisiera verlos en el acto pú-blico que el Comité de Defensa del Cobre organiza-rá el día de la nacionalización del cobre. De hecho, nunca han asistido. En el texto general de lo que se aprobó no hay una sola mención a algo tan fun-

damental. Una breve mención a lo que realizó Allende -dado el contexto en

el cual se incluye- tiene más de compromiso que de convicción. Leí dos comunicados de la senadora Allende durante los días del congreso. Hay referen-cias al día de la madre y sus agradecimientos por haber sido elegida presidenta del congreso. El resto son querellas entre socios (Alianza y Concertación) que al pueblo de Chile no le interesan. Sucesivas encuestas revelan el grado de rechazo de la opi-nión pública de este fraude que representa la polí-tica partidaria actual. Sorprenderse por las grandes desigualdades después de 20 años en el poder tiene más cara de cinismo que de otra cosa. Recordemos el aplauso generalizado que la clase empresarial le brindó a Lagos el día que abandonó el poder. ¡Como el que más defendió sus intereses! ¿Cómo creer que hoy repentinamente se disponen a realizar lo que no hicieron en 20 años?

N

Ilustración del gran Forges.

Page 8: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA8 Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

E

Pablo Ruiz-TagleProfesor de Derecho

Constitucional, Facultad de Derecho Universidad de

Chile. Director ejecutivo Corporación Océanos Azules.

Ricardo Lagos debe pronunciarse contra

nuestro gatopardismo constitucional. Que

diga si quiere una nueva Constitución

de verdad, o si respecto a nuestra carta fundamental

prefiere repetir el conocido refrán del

te quiero mucho, poquito y nada.

Si está en contra de la democracia

restringida y en la medida de lo posible.

l ex presidente de la República Ricardo Lagos ha publicado sus ideas políticas sobre Chile 2030 sin incluir una propuesta de nueva Constitución y, posteriormente, ha señalado en un artículo publicado en El Mostrador su “coincidencia en torno a seguir pen-sando cómo somos capaces de dotar-nos de una nueva Constitución, defini-da de una manera democrática y con la ciudadanía”. Queremos decirle con todo respeto que desde el punto de vista político centrar el debate sobre el futuro de Chile, alrededor de los siete desafíos estratégicos allí planteados, nos parece totalmente insuficiente y restrictivo. Si estamos hablando del Chile del 2030, debemos ampliar la in-vitación a todos los chilenos para que participen todos quienes van a ser sus verdaderos protagonistas, es decir la ciudadanía entera y particularmente los jóvenes. Dejemos que sean ellos los que principalmente opinen y no pretendamos dibujarles el país que ellos van a gobernar. Reconocemos el enorme valor de la reforma consti-tucional del año 2005 y las anteriores modificaciones hechas a la Carta fun-damental

desde 1989 a la fecha. Sin embargo hay una afirmación en el artículo del ex Presidente que no compartimos en lo absoluto y que constituye su gran equivocación, y es la idea que en la reforma constitucional del año 2005 se eliminaron todos los enclaves auto-ritarios salvo el sistema binominal. La reforma constitucional del año 2005 que el mismo Sr. Lagos presidió tam-bién sirvió para validar y en algunos ca-sos reforzar con su firma y ceremonial en La Moneda, algunos de los rasgos más autoritarios de nuestra Carta fun-damental.

Seguridad nacional y enemigo interno

Hoy el artículo 1 y siguientes mantie-nen la referencia a la seguridad nacio-nal, que es una doctrina que supone la existencia del enemigo interno. To-davía el artículo 9 consagra normas sobre el terrorismo que contradicen principios básicos del derecho penal. Algunas de las normas sobre nacio-

nalidad y ciudadanía del capítulo 2 de la Constitución vigentes infringen los derechos humanos de tratados vi-gentes en Chile. Además el artículo 23 valida a nivel constitucional el corpo-rativismo al mantener una separación arcaica entre política y los “grupos in-termedios” o “gremios”. Hoy todo el capítulo 3 de la Constitución protege la no interferencia estatal en materia de derechos, pero no garantiza con la misma fuerza la igualdad en materia laboral, salud y educación entre otros derechos. Esta falta de garantías pa-rece a algunos políticos una cuestión doctrinaria, pero para la gran mayoría de los ciudadanos, son verdaderos en-claves autoritarios, al dejarlos indefen-sos frente a los abusos de las AFP, las ISAPRES, las Universidades Privadas o las organizaciones empresariales. En cuanto a los aspectos orgánicos la Constitución mantiene un rasgo de presidencialismo autoritario exacer-bado de modo creciente desde 1925 a la fecha.

Irresponsabilidad política

A pesar de su enorme poder, todavía se exime a los Consejeros del Banco Central y del Tribunal Constitucional de responsabilidad política y consti-tucional, persiste el Consejo de Segu-ridad Nacional y un capítulo completo dedicado a las Fuerzas Armadas en la Constitución que no es compatible con el constitucionalismo republicano. Incluso más, el Consejo de Seguridad Nacional ahora refuerza el carácter autoritario y cívico militar del presi-dencialismo cesarista tan propio de la Constitución chilena. Esta constitución no valora y obstruye la participación de los ciudadanos. Se contratan asesores en comunicación para dar por cerrada la transición, al mismo tiempo que se agregan nuevos artículos transitorios a la carta fundamental. Mientras exis-tan las disposiciones transitorias que tiene nuestra constitución, no tendre-mos plena democracia. Las leyes or-gánicas constitucionales y el abstruso mecanismo de control constitucional, constituye otra barrera antidemocrá-tica de nuestra Carta fundamental. En fin, son tantas y tan profundas las ma-

terias que requieren reforma que cabe alarmarse cuando el ex presidente las denomina como cuestiones simple-mente semánticas.

Falta de voluntad política para cambiar la Constitución

Por eso estamos de acuerdo con el Sr. Lagos cuando dice que: “somos capaces de dotarnos de una nueva Constitución definida de una mane-ra democrática y con la ciudadanía”; pero no compartimos su idea que sólo ahora podemos hacerlo. En la cam-paña presidencial del año 2009 todas las fuerzas políticas, incluso la derecha se abrió a la posibilidad de un cambio constitucional profundo en materias como la regionalización, el equilibro entre el Presidente y el Congreso, la revisión del sistema de control cons-titucional. La necesidad de una nueva constitución para Chile no surge sólo a partir del año 2005 ni tampoco ahora. Esta ahí presente desde siempre y ha faltado en la clase política la voluntad de hacerla.

Democracia en la medida de lo posible

Al igual que con la tesis de la justicia en la medida de lo posible, en el tema constitucional se pretende aplicar un axioma similar que es democracia en la medida de lo posible. La dirigen-cia de la Concertación ha terminado aceptando como plenamente demo-crático y llamando a la descalificación semántica a los críticos de un sistema que excluye a importantes sectores de la población, tales como las minorías electorales, sindicales, raciales, religio-sas etc. Aceptó una carta fundamental que no consagra ni garantiza la salud y la educación como derechos, que no protege suficientemente los recursos naturales y somete su uso a sistemas discrecionales y tecnocráticos que de-vienen fácilmente en arbitrariedad y ganancia para pescadores. Ha valida-do un modelo económico basado sólo en el mercado y no en la equidad, que refuerza el centralismo y la concentra-ción del poder, que entrega a las di-rectivas de los partidos con muy poca base de representación el monopolio de la actividad política, no estable-

Democracia imposible en la medida de lo posible

Page 9: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA 9Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

ciendo como exigencias la democracia interna, la transparencia en el uso de los recursos, la fidelidad de los padrones etc.

Partidos políticos sin legitimidad

A las directivas de esos partidos les otorga súper poderes, que parecen po-deres preferentes para actuar en políti-ca, tal es el poder de elegir autoridades judiciales y administrativas vía acuer-dos parlamentarios, designar reempla-zantes en caso de vacancia del cargo de parlamentario, y cierra el círculo de la arbitrariedad con la consagración del secretismo parlamentario en el ar-tículo 5 de la Ley del Congreso. Para la dirigencia de la Concertación actual una mayor democratización se reduce a una reforma política minimalista que consiste en cambiar el sistema electo-ral, quizá sólo ampliando los cupos del Senado y la Cámara, junto con permi-tir sin restricciones el derecho a voto de los chilenos en el exterior y para obtener financiamiento público a los partidos políticos. A esa dirigencia no le importan los jóvenes y persiguen a los independientes y a los díscolos. Ha renegado del compromiso de campaña de ampliar el padrón electoral al descu-brir ahora que se puede trabar la refor-ma electoral con la exigencia retórica del voto obligatorio porque tampoco se tramita como cambio constitucio-nal serio. No se hace cargo de la falta de legitimidad del sistema político, derivada de la exclusión del 40% de los chilenos que podrían tener derecho a voto. Los parlamentarios de la Alianza y la Concertación están más cómodos con electores conocidos y amarrados (por el voto obligatorio y el binominal) que incorporando electores nuevos a sus distritos. Como lo dijo el actual Pre-sidente de la DC, se satisfacen con una democracia de partidos, y está tan ase-gurada su posición de privilegio, que no importa si los partidos funcionan. No importa que no se cumpla el quórum para fiscalizar los problemas de la VIII Región, los atrasos y fraudes en la re-construcción, el caso MINVU-KODA-MA y que la Alianza los “madrugue” pi-diendo comisiones investigadoras que ellos no fueron capaces de constituir.

Un nuevo Estado Social yDemocrático de DerechoLos chilenos queremos una nueva Constitución para el Bicentenario. Oja-lá no sea la derecha y los partidos de la Alianza los que se tomen este tema en serio y de nuevo madruguen a la re-molona política de la Concertación. La dirigencia de la Concertación nunca se ha jugado de verdad por elegir las au-toridades regionales y por la descentra-lización de los fondos sectoriales. Tam-poco creen en la desconcentración. Estos son algunos de los temas de la nueva Constitución y no son cuestiones semánticas como dice en forma erra-da el ex presidente. La discusión es de fondo. La propuesta constitucional de Océanos Azules consiste en impulsar el desarrollo que Chile necesita a tra-vés de un acuerdo país que convoque a todos los chilenos, a trabajadores, em-presarios y al gobierno, a construir un nuevo Estado Social y Democrático de Derecho. Para ello se requiere de una propuesta de reforma constitucional que no es pura semántica o mera cues-tión de palabrería y denominación. Lo que se propone seguir es el modelo de los países desarrollados de la OECD, con los que esperamos asociarnos en forma cada vez más estrecha. El Esta-do hemos propuesto definirlo como social para que asegure jurídicamen-te y financie de manera estable una red de protección que se forme con los derechos del trabajo, educación, salud, seguridad social y sindicaliza-ción entre otros. Esta red garantiza un mínimo mediante programas, leyes e incluso la Constitución para reducir la discrecionalidad de los gobiernos en su provisión. También se debe fundar en el diálogo permanente y equilibrado entre trabajadores y empresarios. To-das estas ideas requieren de reformas constitucionales profundas. El Estado se lo define como democrático, renun-cia al centralismo que tanto ha servido a los evangelistas neoliberales para controlar el país sin someter las cues-tiones públicas a la deliberación ciuda-dana y porque redistribuye su poder de manera más profunda y participativa a nivel central, regional y comunal y se da más participación y atribuciones a los ciudadanos. Este nuevo espíritu de servicio público más participativo en todas las áreas del gobierno impulsará

la creatividad y el emprendimiento pú-blico y privado y una cultura de deberes y responsabilidades republicanas que implica una nueva forma de pensar la ciudadanía chilena en su aspecto políti-co, social y también económico.

Terminar con la exclusiónFinalmente, se propone terminar con todas las formas de exclusión, tales como la falta de representación de la izquierda parlamentaria, la de los que no pueden votar por vivir en el extran-jero o de la falta de reconocimiento de nuestros pueblos originarios. Para realizar este cambio deben aprobarse cambios constitucionales profundos y el Gobierno debe tecnificarse de ma-nera más equilibrada para poder admi-nistrar los recursos de todos los chile-nos con más eficiencia en cada una de estas nuevas instancias de poder. Este proyecto es progresista porque expre-sa los ideales de centro y de izquierda y porque suma grandes mayorías a esta nueva visión republicana que expresa lo mejor de nuestra tradición chilena. Nosotros estamos de acuerdo con el Sr. Lagos que una nueva Constitución debe emanar de la soberanía popular, pero el ex Presidente todavía no se ha pronunciado sobre el fondo de la pro-puesta de carta fundamental. También se requiere también de un procedi-miento que sea factible para llegar a debatir la nueva carta fundamental que se pronuncie sobre los méritos y bene-ficios de una Asamblea o de una Comi-sión Constituyente. En definitiva, Ri-cardo Lagos debe pronunciarse contra nuestro gatopardismo constitucional. Que diga si quiere una nueva Constitu-ción de verdad, o si respecto a nuestra carta fundamental prefiere repetir el conocido refrán del te quiero mucho, poquito y nada. Si está en contra de la democracia restringida y en la medida de lo posible. Si quiere terminar con una Carta fundamental que hasta aho-ra en demasiadas áreas muy importan-tes ha sido en verdad la justificación para hacer imposible la democracia representativa y participativa en Chile. Quedan pendientes todavía algunas de nuestras críticas al documento del Sr. Lagos sobre Chile 2030 que incluyen sus referencias a una reforma tributa-ria, de educación, participación y otras que Chile necesita. Ya vendrán. P

“Si (Lagos) quiere terminar con una Carta fundamental que hasta ahora en demasiadas áreas muy importantes ha sido en verdad la justificación para hacer imposible la democracia representativa y participativa en Chile”.

Page 10: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA10 Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

ircula por Internet desde el mes de febrero una hipótesis inaudi-ta de la muerte de Salvador Allende. Publicada por un señor Esteban Bucat Oviedo, el título lo dice todo: “SEGÚN TRANSMISIÓN RADIAL DESDE EL MI-NISTERIO DE DEFENSA, FISCAL PRO-PPER Y DECLARACIONES DEL GENE-RAL JAVIER PALACIOS, OFICIALES DE LA ESCUELA DE INFANTERIA ACRIBI-LLARON AL PRESIDENTE ALLENDE”.

La hipótesis se despliega según los ca-sos en artículos más o menos largos que recogen datos misceláneos sobre lo ocurrido ese día, desde supuestas decla-raciones de militares hasta un informe de Policía de Investigaciones u otro del Instituto Médico-Legal, sin que se cite de manera formal ni precisa ninguna fuente. Si bien se anuncia como espectacular, el extraño artículo es de lectura aburrida y poco convincente, por los hechos que pretende afirmar y la falta de referencias verificables. El argumento de autoridad tampoco se hace valer, en este caso, puesto que Bucat Oviedo no es, hasta donde se puede saber, ni historiador, ni periodista, ni investigador, ni tampoco fue testigo presencial de los hechos que relata y que contradicen todo lo sabido y documentado hasta hoy sobre la muerte del presidente Allende el 11 de septiem-bre de 1973.

Los combatientes de la Moneda que so-brevivieron son poquísimos. Los militares se encargaron de asesinarlos a todos en los días siguientes del Golpe. Sólo tres sobrevivieron, probablemente por error. Hugo García Herrera, escolta de Allende, es uno de ellos. Fue testigo de lo que ocu-rrió dentro de La Moneda ese día. Vive en la región parisina. Lo entrevistamos el 7 de Mayo de 2011. Hugo García Herrera nació en 1944. El 11 de septiembre del 73 tenía 29 años. Militante de las Juventu-des Socialistas, era uno de los 20 escoltas que acompañaban día y noche a Salvador Allende desde la campaña electoral del 70 y su elección a la presidencia de la Re-pública.

- ¿Qué piensa de este artículo?

- Lo que más me extrañó son las tres versiones contradictorias de los hechos. Primero se dice que el Presidente Allen-de muere acribillado por oficiales de la Escuela de Infantería, así como cuatro GAP que lo acompañan; luego se dice que el teniente René Rivero sube con di-ficultad al 2° Piso y se encuentra sorpre-

sivamente con el Presidente paseándose con un arma y lo acribilla a balazos; en la tercera versión se dice que el general Pa-lacios sube al 2° piso donde encuentra al Presidente muerto y que cinco o seis GAP disparan hasta el final (es decir: mueren). Las tres versiones son inexactas. El pre-sidente se suicidó frente a un grupo de escoltas. No se combatió dentro de la Moneda con los soldados. Habíamos de-puesto las armas.

- ¿No hubo batalla, entonces?

- La batalla, si así se la puede llamar, la libraron los aviones de combate de la Fuerza Aérea, los tanques y los blindados del Ejército, los destacamentos de Infan-tería y Carabineros. Nosotros hicimos re-sistencia, que es otra cosa. Éramos unos 20 jóvenes, con armas livianas, sin otros medios. Resistimos un cierto número de horas, más que nada por nuestro com-promiso y por los principios de justicia y libertad. El Presidente Allende resistió a nuestro lado a un asalto que se organizó desde el exterior del palacio de gobierno.

- Volvamos un poco hacia atrás. ¿Dón-de estaba usted esa mañana del 11 de septiembre de 1973?

- En la residencia de Tomás Moro. A mí me tocó despertar al Presidente a las 6:15 hrs. de la mañana para pasarle una comunicación telefónica de general Sub-director de Carabineros Urrutia Quintana. Comenzaba el Golpe de Estado.

- ¿Cómo estaba organizada la escolta de Allende?

- La seguridad del presidente estaba bajo la responsabilidad del GAP. Éramos dos grupos de escoltas de más o menos 12 personas que nos turnábamos, con 4 au-tomóviles. A ese grupo hay que agregarle personal de Investigaciones y Carabine-ros. El GAP decidía la composición de la escolta, el orden de marcha, los trayec-tos, etc. En el clima de violencia que se había creado con el asesinato del general Schneider en octubre de 1970, se temía por la vida del presidente y se había to-mado la decisión de encargarle su segu-ridad inmediata a un grupo de militantes seguros y leales. La selección para entrar al GAP, en esa época, era muy dura. Yo formé parte de la escolta, junto con mi hermano Isidro, desde muy temprano.

Hugo García, con el grupo de turno de escoltas de Allende y algunos más que llegaron a Tomás Moro - entre ellos En-rique Huerta, administrador del Palacio,

Julio Tapia, chofer de Allende, y el doctor Eduardo Paredes, director del Servicio de Investigaciones - , acompañó esa maña-na al presidente hasta La Moneda.

- ¿Cómo fueron los últimos momentos en La Moneda?

- El bombardeo provocó el incendio cerca de la oficina del Presidente y también del Salón Rojo, donde las inmensas cortinas estaban en llamas, así como los muebles de aparato y la gran alfombra roja de ma-terias sintéticas, que al quemarse produ-cía un calor insoportable y un humo tóxi-co e irrespirable.

- ¿Dónde estaba el Presidente?

- En su gabinete, con un grupo de per-sonas. Yo estaba en el puesto que se me había asignado en el 2° piso, arriba de la escalera que daba a Morandé 80. Vi al Presidente dirigirse con el grupo hacia nosotros por el pasillo donde estaban los bustos de los presidentes de Chile. Con cara seria, casi enojada, Allende fue botando con la mano, uno por uno, los bustos de yeso, que eran livianos y no es-taban afirmados. Dejó dos no más, pero no sabría decir cuáles. Nos juntó a todos frente a Morandé 80, entre la escalera y el pasillo. Deben haber sido cerca de las dos de la tarde. El Presidente había decidido que el combate tenía que cesar. Nos diri-gió unas palabras, diciendo que era mejor que salváramos la vida y continuáramos la lucha afuera. Nos agradeció y recono-ció el sacrificio de habernos quedado con él hasta el último momento. Había mu-cha emoción en sus palabras. Nos pidió que depusiéramos las armas y nos rindié-ramos. Todos tiramos las armas al suelo, ahí mismo, en el pasillo frente a la escala. Nos dijo “Ahora vamos a bajar calmada-mente.” Cuando algunos empezamos a avanzar hacia la escala para ponernos de-lante de él, yo veo que camina muy lenta-mente en el sentido contrario. Nos detu-vimos. Se dirigió a nosotros y nos dijo que continuáramos, y que él saldría el último.

-¿Todos salieron?

- Absolutamente todos, colaboradores y GAP, salimos por Morandé 80, salvo un compañero que había quedado muy malherido por una ráfaga de fusil, Os-valdo Ramos, “Hernán”, que fue llevado luego a la Posta Central, donde desapa-reció hasta el día de hoy, y el periodista Augusto Olivares, asesor de Allende, que se había suicidado. Un pequeño grupo se quedó unos minutos más con el Presiden-te y luego salió. Entre ellos estaba Oscar

Allende acribillado:un testigo desmiente

C

Armando Uribe Echeverría

Profesor asociado, Universidad de Cergy-Pontoise (Francia)

“Esta explicación es falsa y siniestra a la vez. Falsa porque no corresponde a la realidad. Y siniestra

porque da la impresión que alguien trata de

justificar algo que más tarde pudiera ser

descubierto. No sé qué. O que alguien

trata de vanagloriarse con el hecho de

haber matado a un Presidente de la

República”.

Page 11: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA 11Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

Los combatientes de la Moneda que sobrevivieron son poquísimos. Los militares se encargaron de asesinarlos a todos en los días siguientes del Golpe. Sólo tres sobrevivieron, probablemente por error. Hugo García Herrera, escolta de Allende, es uno de ellos.

Valladares (“Raúl”), jefe de la escolta y que tenía la respon-sabilidad de permanecer siem-pre al lado del Presidente.

- ¿Mientras ustedes bajaban, soldados subían?

- Cuando empezamos a salir por Morandé 80, empezaron a entrar unos pocos soldados jóvenes, conscriptos de la Es-cuela de Infantería, donde yo hice mi servicio militar.

- ¿No hubo combate frente a frente, entonces, con los sol-dados de la Escuela de Infan-tería?

- No. Estábamos desarmados. Si hubiera habido enfrenta-miento, hubiéramos muer-to todos junto al presidente. Jamás ninguno de nosotros habría dejado al Presiden-te arriesgar su vida sin hacer nada. Primero tendrían que habernos liquidado a todos. Nuestra primera prioridad era su seguridad, y siempre la cumplimos.

- ¿Y cuando estuvieron en presencia de los militares?

- Al llegar abajo de la escala fuimos agredidos a golpes e insultos por militares que nos hicieron salir a la calle y nos tiraron al suelo, boca abajo, con las manos en la nuca, amenazándonos de aplastarnos con la oruga de un tanque. Ahí seguimos atentos esperando la salida del Presidente. Minutos más tarde salie-ron los otros compañeros de la escolta, entre ellos Raúl-Jano, Aníbal Carlos, En-rique Huerta, y también algunos colabo-radores de Salvador Allende. Todos, salvo el Presidente. Los militares se quedaron solos con el cuerpo de Salvador Allende.

- ¿Cómo se enteró de las circunstancias de la muerte de Allende?

- De la Moneda nos llevaron al regimiento Tacna. Nos registraron, nos pegaron, nos amedrentaron. En un momento dado nos juntaron para llevarnos a las caballerizas del regimiento. En ese breve traslado aproveché para acercarme a Oscar Va-lladares (“Raúl”), el jefe de la escolta, y le pregunté por el Presidente. Me respondió al instante: “Se mató”. No atiné a pedirle detalles, porque me sorprendió profun-damente su respuesta, tan categórica. La misión de “Raúl”, lo repito, era estar al lado del Presidente cualquiera fuera la circunstancia. No me cabe duda que “Raúl” fue testigo del suicidio, como los

otros compañeros que salieron los últi-mos. Allende se suicidó delante de ellos. El Presidente no puede haberse quedado solo. No tengo ninguna razón de poner en tela de juicio la palabra de “Raúl”.

-¿Qué fue de la escolta presidencial, luego?

- “Raúl” y todos los miembros de la es-colta —salvo los tres que nos salvamos por casualidad— fueron sacados del regi-miento Tacna a los dos días. Los amarra-ron a todos con alambre y se los llevaron a Peldehue, donde tenían preparada una fosa común. Los fusilaron a todos, y lue-go les tiraron granadas para destrozar los cuerpos y hacerlos irreconocibles.

- ¿Cómo se salvaron los tres que sobre-vivieron?

- Por error. Por la desorganización de los militares. Nos tenían a todos apiñados en unas caballerizas hediondas. En la noche del 11 al 12 de septiembre llegó un grupo de obreros de la fábrica textil Comanda-ri. Nos deben haber confundido con los obreros de Comandari. Es la única expli-cación plausible. Fuimos a parar al Esta-dio Chile. De ahí nos trasladaron al Esta-dio Nacional. Cuando me liberaron, viví escondido con mi hermano, hasta que unas monjas francesas nos consiguieron asilo en la Embajada de Francia.

-¿Porqué, según usted, ha surgido esta nueva ex-plicación de la muerte de Allende?

- Esta explicación es falsa y siniestra a la vez. Falsa porque no corresponde a la realidad. Y siniestra por-que da la impresión que alguien trata de justificar algo que más tarde pudie-ra ser descubierto. No sé qué. O que alguien trata de vanagloriarse con el hecho de haber matado a un Pre-sidente de la República. Se nota en el artículo como una obsesión con la pala-bra acribillar. Una obsesión de militares exasperados con la idea de matar al Pre-sidente a balazos. Como si su muerte llana no bastara.

El testimonio de Hugo García está lleno detalles que no se inventan. La in-mensa alfombra del Salón Rojo no era de lana, pero sintética y tóxica cuan-do se quemaba. Salvador Allende, minutos antes de su suicidio, derribando uno

tras otro los bustos de los presidentes chi-lenos, como asumiendo en un gesto de rabia que la República, en Chile, se había acabado. Sólo dejó a dos bustos en sus zócalos. Hugo García no vio cuales eran. ¿Es una facilidad imaginar que fueron los de Balmaceda y de Pedro Aguirre Cerda? Balmaceda murió de su propia mano. Las palabras de Aguirre Cerda en la Moneda el 26 de agosto de 1939, durante el Arios-tazo, esa intentona golpista del general Ariosto Herrera inspirada por Ibáñez del Campo, marcaron a su joven ministro Sal-vador Allende. Aguirre Cerda habría dicho en esa oportunidad que no tenía la inten-ción de dejar la Moneda con vida. Con su suicidio, Allende se inscribe en lo que hay que reconocer como una tradición chile-na de la muerte voluntaria en honor a la legitimidad de la función otorgada por el pueblo, cuando algunos grupos buscan hacerse del poder por la violencia. Y la historia le ha dado razón. Con Salvador Allende murió la República en Chile. Lo que se hace pasar por ella desde 1990 no es sino un pésimo remedo de democra-cia, y mientras no cambiemos la Consti-tución del 80 y su versión maquillada del 2005, no será posible levantar de nuevo una digna galería de bustos de los presi-dentes de Chile. P

Page 12: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA12 Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

egún contó Obama, el proceso de asesinato duró cuarenta minutos. Consumado el crimen, el cadáver de Osama Bin-Laden fue recogido por los ‘Rambo’ de la marina de EEUU, subido a un helicóptero y lanzado al mar. Sub-sisten dudas razonables que apuntan a la estructuración de un montaje –uno más- por parte del gobierno estado-unidense, ya que hace algunos años, cuando un violento te-rremoto asoló Afganistán, el gobierno de Francia (o, mejor dicho, el principal servicio de inteligencia gabacho) aseguró que Bin-Laden había perecido víctima del sismo, información que fue compartida por otros gobiernos europeos y asiáticos, hoy aliados de Estados Unidos. Washington afirma que lo an-terior era una falacia, y que la única verdad es la mencionada por Barack Obama. Durante una década, EEUU y sus aliados culparon a Bin Laden de cuan-to estropicio y tragedia ocurría en el planeta. Contaban con un chivo expiatorio –una especie de tonto útil- que les permitía esconder sus verdaderas inten-ciones bajo el disfraz de la democracia y la paz. Crearon un mito, una leyenda…y tal cual les sucede a los mitómanos, finalmente el manejable pueblo norte-americano terminó creyendo en ella, sufriéndola y huyendo de una sombra falaz.

Creación de los EEUU y de la CIA

Washington, el Pentágono y la CIA crearon al hombre de barba, al miste-rioso líder que encabezara hace déca-das la resistencia afgana ante la inva-sión soviética. Si alguien se sorprende con esto, más se va a espantar cuando se entere de que Osama Bin-Laden vi-vió largos años en Nueva York en cali-dad de estudiante de intercambio. No cabe duda que allí fue “entusiasmado” por la Central de Inteligencia para co-laborar con occidente en detrimento de los intereses soviéticos en la zona. De regreso a Oriente, Bin-Laden fue escogido por el establishment político-militar norteamericano para encabezar

la resistencia a la invasión de una ya decadente URSS. Washington armó a Bin-Laden…lo instruyó, lo capacitó, le dio alas y apoyo. Poco faltó para que el inefable Congreso gringo le premiase con una medalla al mérito. El problema vino más tarde, cuando los yanquis de-cidieron que Afganistán, sin soviéticos, debía contar con la presencia y “admi-

nistración” norteamericana, misma que torpemente deseaba occidentalizar a un país de oriente. No hubo éxito. Peor todavía, el antiguo aliado se tornó dís-colo y exigió asuntos que resultaban escandalosos para Washington: ¿inde-pendencia, soberanía, libertad de co-mercio, petróleo de y para los afganos? “¿Qué se creen esos desarrapados bar-budos malolientes, islamistas, caverna-rios del siglo XIII?”. Entonces surgió el nuevo Bin-Laden. Y fue enemigo, y fue terrorista, y fue asesino, y fue loco, y fue un peligro para la paz mundial, y fue el anticristo…y fue –según los norteame-ricanos e israelitas- todas esas cosas, y muchas más. Sobrevino el ataque a las Torres Gemelas y a partir de aquel mo-mento, la ‘creación’ estadounidense se convierte en “peligro mundial”.

Cerrarle la boca

Había que asesinarlo, dispararle en la cabeza, volarlo en mil pedazos, arrojar sus restos mortales al Mar Mediterrá-

neo, o al Rojo, o al Báltico, a cualquiera de ellos…mas, por ningún motivo, cap-turarlo vivo para que el mundo exigiese observar un juicio en tribunales inter-nacionales, ya que ello implicaría que el planeta se enterara de cuán buen socio de USA –por obra y gracia de USA- ha-bía sido el tal Bin Laden. Barack Oba-ma decidió que era preferible nutrir la

vieja leyenda y convertirla en mito. Bin-Laden se incorporó entonces al listado de persona-jes como el Trauco, Pié Grande, Yeti el hombre de las nieves, el monstruo del lago Ness, Drácu-la y otros seres ficticios (o quizá reales) de similar estampa. Y el Presidente de los Estados Uni-dos de Norteamérica se des-pachó el numerito de su vida al enredarse en explicaciones que aumentaron las razonables dudas respecto a los monta-jes propiciados y efectuados por instituciones yanquis a lo largo y ancho del planeta. De ese modo, Barack Obama se transformó en el político me-nos creíble de todo el mundo, pues, definitivamente, nos ha demostrado que sólo se trata

de un afroamericano mentiroso, doble estándar y cipayo de sus amos sajones. ¿Cómo confiar en la palabra de un indi-viduo que se contradice absolutamente en tan corto tiempo? Luego de que los SEALS de la marina norteamericana eje-cutaron a Bin-Laden, refiriéndose al líder árabe y al atentado a las Torres Gemelas, Obama –como mensaje al mundo islá-mico- dijo en cadena nacional: “Se equi-vocaron los terroristas, porque nosotros los americanos NUNCA OLVIDARE-MOS”. Pero, cuando estuvo en Chile in-vitado por Sebastián Piñera, respecto de los asesinatos y sangrientas violaciones a los derechos humanos cometidos por las dictaduras militares en América Latina, muy suelto de cuerpo aseguró: “Hay que olvidar el pasado”. Por ello, para Was-hington, para la CIA y para aliados como Zapatero, Berlusconi y Sarkozy, es mu-cho mejor alimentar el mito para escon-der la verdad. Después de todo, ningún mito puede derribar un gobierno, ni dar muerte a un genocida.

Yeti, Pié Grande, el Trauco y Bin-Laden

Arturo AlejandroMuñoz

Profesor y escritor.

Luego de que ejecutaron a Bin-

Laden, Obama dijo: “Se equivocaron

los terroristas, porque nosotros

los americanos nunca olvidaremos”.

Pero, respecto de los asesinatos y

violaciones a los derechos humanos en América Latina,

muy suelto de cuerpo aseguró: “Hay que olvidar el pasado”.

S

P

Barack Obama ha incluido a Osama Bin-Laden en el interminable listado de mitos físicos cuyos cuerpos nunca han sido vistos. Y que nunca se verán. Pero el afroamericano que hoy dirige a EEUU no es confiable ni creíble.

Ilustración de “El Roto”

Page 13: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA 13Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

E

Armen KouyoumdjianAnalista Internacional

“Todas las cosas que tocan a crecer o bajar

o mudar la moneda se han de tratar con

tal secreto que se sepan y se ejecuten juntamente, porque si se trasluce algo de lo que se trata, más daño hace el recelo

de lo que se previene que las propias

órdenes practicadas” (Quevedo).

n la promoción de su imagen Chile pretende ser un país “estable”, so-bre todo de cara a la inversión extranje-ra. ¿Qué se entiende por “estable”? En su definición minimalista, es la ausencia de imprevistos políticos, gobiernos efí-meros, violencia social o movimientos extremistas. No hay que olvidar que todo esto ha ocurrido en el pasado, así que esa inmunidad no es una caracterís-tica perenne.

Extendiendo la definición al plan econó-mico y financiero, la estabilidad implica un crecimiento económico sin grandes sobresaltos, una infla-ción moderada, ausencia de pro-blemas en la cuenta externa o el desempeño fiscal. Tampoco han estado ausentes del país estos problemas en varias épocas de su Historia.

Seamos generosos y aceptemos que por cerca de un cuarto de si-glo los criterios ya mencionados han sido positivos. La inversión extranjera ha llegado, mayori-tariamente en las actividades mineras, de servicios e infraes-tructura. A los inversionistas se les ha dado todo tipo de ventajas, algunas de dudosa rectitud constitucional, y otros ridículos en un ambiente de libre mer-cado (¿con qué cara se “garantiza” un retorno mínimo, cuándo el riesgo debe estudiarlo y tomarlo el inversionista?).

A pesar de todo lo anterior hay un aspec-to del panorama chileno que carece de toda estabilidad, y de hecho es uno de los peores del mundo: el tipo de cambio. En los 20 años que llevo en Chile he vivi-do un tipo de cambio que osciló de 300 a 785 pesos por dólar (con sobresaltos en el medio), para volver a 430, saltar a más de 600 y caer nuevamente a los 470 que vemos en estos días.

¿Qué efecto tiene esto para el inversio-nista extranjero? El dinero que ganan o pierden se consolida en las cuentas de la matriz extranjera, en dólares, en euros, o lo que sea. Si la filial chilena vende 20% más en volumen pero el peso se ha de-valuado en un 30%, no es buena noticia. Si tiene ejecutivos extranjeros o compra muchos bienes y servicios, gastos en pesos cuyo valor sube, también es mala noticia. Si vende un producto transado internacionalmente en dólares pero con

gastos de producción en pesos, tampo-co está contento. El problema es que cada año su matriz le pide un presupues-to para el ejercicio siguiente, y con una errática política cambiaria se vuelve tan preciso como una apuesta en carreras de caballos para la próxima semana. La incertidumbre es la peor pesadilla en los negocios.

Para el empresario chileno que exporta fruta y verdura, o explota el turismo, el impacto no es menos dramático. Frente a un mercado muy competitivo, dónde

hay muchos proveedores de los mismos bienes y servicios en otras partes del mundo, con precios elásticos, el expor-tador de fruta o el operador de un hotel en Santiago ve desaparecer sus márge-nes de utilidad. Una noche en un buen hotel o una comida en un restorán caro de Santiago ya no son una ganga. Con la complicación adicional, incluso en los lugares más selectos, del mal servicio. Es cierto que a pesar de todo, cada día se anuncia un nuevo proyecto hotelero en Santiago. Algunos dicen que es lavado de dinero, pero hablen con los gerentes, que también tienen que enfrentarse a una baja de los ingresos en actividades tales como seminarios y otras, para sa-ber cómo les va.

¿Qué hace el gobierno? Confronta el problema con una mezcla de ineptitud y mentiras. La primera reacción es culpar al extranjero, insistiendo que el dólar baja en todas partes. Verdad a medias, ya que otros países de la región han mantenido un tipo de cambio mucho más estable (Bolivia y Argentina), o re-ducido el impacto (Brasil y Perú). Para explicar los vaivenes del tipo de cambio se culpa al precio del cobre (argumen-

to que no resiste un análisis a fondo ya que poca parte del dinero se queda en Chile, salvo lo captado por CODELCO), ¡e incluso el comportamiento del Real Brasileño!

El problema de Chile es la falta de expe-riencia de los conductores de las finan-zas públicas, ninguno de los cuales se ha sentado ni una hora de su vida en una mesa de dinero. ¿Qué proponen para en-frentar un peso fuerte? “Mejor producti-vidad”, mantra repetitiva que recitan los ministros y el Banco Central, haciendo

pensar que estudiaron en un Âshram hindú y no en Chica-go. Considerando que el prin-cipal costo en la agricultura y el turismo es la mano de obra, tal vez quieren que los empre-sarios del rubro despidan sus trabajadores, reemplazando así el problema del tipo de cambio por uno de desem-pleo. Tampoco controlan el precio de los hidrocarburos, la luz y el agua, cuya política de precios es un laissez-faire inmoral.

El reflejo más obvio de la ineptitud son las “intervenciones” que se organizan de vez en cuando a través del Banco Cen-tral. En lugar de hacerlo por sorpresa, sin cuantificar la intervención, modulándola según la tendencia diaria, anuncian con anticipación fecha, monto y duración. ¿Se imaginan Uds. un general que le avisa al enemigo cuándo va atacar, por cuanto tiempo y con que reserva de mu-niciones?

Además, ¿por qué limitar ese ejercicio al Banco Central? CODELCO, ENAP y CORFO también manejan fuertes mon-tos de divisas que bien podrían partici-par en las intervenciones. Por otra parte no hay razón alguna para descartar los controles de capitales, acción hasta aho-ra vetada por la catequesis del libre mer-cado, pero que actualmente va ganando adeptos en todo el mundo.

Quizás es el momento de recordar que la crisis que azotó Chile en la primera mitad de los 80 tuvo como causa funda-mental un tipo de cambio sobrevaluado. El equipo económico y su fan club aca-démico, que llena las páginas financie-ras con declaraciones tipo “aquí no pasa nada”, tienen la memoria muy corta.

Chile: ¿país inestable?Sí, cuándo hablamos de política cambiaria...

P

Page 14: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA14 Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

De la represión física se ha pasado

a la represión moral y social. En Chile,

en el 2011, aún se persigue por motivos

políticos. Se siguen violando normas

internacionales en materia de derechos

humanos.

os 14 implicados en el Caso Bombas ya duermen en casa a la es-pera que se inicie el juicio oral. Se han retirado más de 1.000 pruebas, entre las cuales hasta un poster de Axel Ro-ses. Chile ha sido testigo de una ver-dadera película muy similar a “En el nombre del padre”. Film ambientado en la Inglaterra de los años 70, donde un grupo de jóvenes fue acusado de atentado (vínculos con el IRA) y cuyo único error fue ser jóvenes e irlande-ses en un lugar equivocado. Todo bajo el yugo de la Corona Británica que exigía resultados.

En Chile el tema no deja de ser deli-cado, de hecho es tabú. Se habla muy poco, demasiado poco, so pena de ser relacionado con algún bando. Me-jor no opinar, asunto de mantener el orden. Un orden que el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, se lo ha tomado como algo personal. Presio-na al Ministerio Público para que los conflictos sociales no salgan de un margen impuesto. Fronteras delimi-tadas para que la población entienda que el que se manifiesta en la copia feliz del edén será tratado como lumpen.

Un fiscal con anhelos de fama y una Ley Antiterroristas eran los ingre-dientes que faltaban para escribir un guión cuasi perfecto. Falto de culpa-bles por los bombazos ocurridos en Santiago durante el 2009, presumi-blemente anarquistas, el Ministro del Interior, nervioso, exigió resultados. Los métodos daban igual. El enton-ces fiscal Alejandro Peña, azuzado,

no lo dudó: ocuparía todo lo necesa-rio para encontrar los responsables. Así fue, como el 14 de agosto de 2010 se allanaron tres casas. Los medios acudieron a la cita, el ex Fiscal Peña (ahora en un alto cargo en el Minis-terio del Interior) en primer plano. Había resuelto el caso. Como una máquina bien engrasada hizo que todo coincidiera. Chile podía dormir tranquilo. Acusados de asociación ilí-cita: la Ley Antiterrorista lo permite, así como una presunción de inocencia que no existe y añejos antecedentes de algunos de los inculpados. El resto lo hicieron los medios de prensa. El veredicto social fue claro: culpables. Prisión preventiva para todos. Es fa-cultad del Ministerio Público presen-tar pruebas para inculpar a quien crea pertinente. Luego, ya es tarea de los Tribunales de Justicia. Y acá empieza lo ridículo. Las “pruebas” van desde fotos del Che, hasta cuentas ban-carias con sumas irrisorias (con 900 euros está claro que podemos iniciar una guerra), libros de autor, el docu-mental de la Batalla de Chile… Enojo del juez Luis Avilés quien acusó a la fis-calía de “presentar pruebas de cuarta categoría” y falsos testigos, y acusa-ción de dos parlamentarios (Hugo Gutiérrez y Sergio Aguiló) que piden investigar a Alejandro Peña por pre-suntas faltas. Al parecer la asociación ilícita sólo existe en la imaginación de Peña. Pero, hace falta señalar que los presos políticos -porque es lo que son- tuvieron que realizar una huelga de hambre para captar la atención del

Instituto de Derechos Humanos y de los parlamentarios. Fueron aislados y encarcelados como la peor calaña de la sociedad. También hubo decla-raciones que defendían los procedi-mientos. “Da igual que las pruebas son falsas, lo importante es que se acabaron las bombas” dijo Cristian Monckeberg, diputado RN. O como el director de El Mostrador, Mirko Macari, que en la Radio Bío-Bío reco-noció que los métodos eran cuestio-nables, pero que se debía reconocer que los bombazos habían disminuido. Lúcido, Makari definió a la perfección lo “políticamente correcto” en Chile. Cuya señal de identidad es no pro-fundizar ni cuestionar demasiado, y aceptar la “realidad”.

Existe un afán del establishment chi-leno en crear estereotipos y no forjar personas. Los chivos expiatorios han sido los anarquistas y los mapuches. Lo que se traduce en la imposibilidad de salir de nuestras casas y pensar diferente. Inquieta cómo se aplica la Ley Antiterroristas a cualquier disi-dente. Se va consolidando un modelo que lleva casi 40 años. Existen fron-teras invisibles. Si circulas por dentro eres moralmente aceptado. Si no…, no tienes cabida. De la represión físi-ca se ha pasado a la represión moral y social. En Chile, en el 2011, aún se persigue por motivos políticos. Se si-guen violando normas internaciona-les en materia de derechos humanos. No resulta cómodo reconocerlo, pero es indispensable: para no vivir en un cuento mentiroso.

Caso bombas:de lo rídiculo a lo trágico sólo hay un paso

L

P

Carlos PhilippePeriodista.

Page 15: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA 15Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

A

“... La existencia de un falso bipartidismo

(...) que mantienen para alternarse en el

gobierno de la nación (...) controlando y disfrutando de

las prebendas que brindan las empresas

públicas...”

gitada se ha puesto la actu-alidad social y política en las tier-ras donde reina pero no gobierna Juan Carlos I.

A la aguda crisis económica y laboral de la que hablamos en la edición anterior se suman actu-almente dos hechos aparente-mente diferentes (pero con una enorme relación entre sí), que centran la atención de los políti-cos, los medios de comunicación, y de un número, no sabemos si mayoritario o no, de ciudadanos.

El primero es que por fin, luego de un largo período de tiempo plagado de ambigüedades y contradicciones (se llegó incluso a la suspensión de un juez de la Audiencia Nacional por intentar hacer justicia), se dio a conocer de forma oficial el mapa de las fosas que a lo largo y ancho de toda España contienen los restos de miles de víctimas de la repre-sión franquista.

Treinta y seis años después del fallecimiento del dictador aún quedan por abrir más de 1.200 fosas comunes situadas en cu-netas, campos, pozos y cuevas donde yacen miles de asesi-nados por el mero hecho de haber defendido o apoyado a la República. En total el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha local-izado 2.232 fosas con la ayuda de las Comunidades Autónomas (ni una sola gobernada por la dere-cha), Ayuntamientos (ídem), asociaciones de víctimas y ciu-dadanos que después de más de

70 años de tan luctuosos hechos han querido colaborar para, si no hacer justicia al menos brindar algo de consuelo y plena dig-nidad a familiares y compañeros de los asesinados, y dignificar la vida y la convivencia ciudadanas.

No hay una sola comunidad de España que no tenga en su ter-ritorio fosas comunes, siendo Aragón con 593 y Andalucía con 492 las que más tienen. Los da-tos que ha entregado el Ministe-rio de Justicia incluyen también los traslados de restos de repub-licanos que entre 1959 y 1983 se realizaron al Valle de los Caídos, monumento funerario levantado por los fascistas y en donde está enterrado Franco. Organizacio-nes de familiares de las víctimas, así como partidos a la izquierda del PSOE, han solicitado que se cambie el carácter de tumba oficial del tirano al monumento fúnebre citado, trasladando los restos del general golpista y ha-ciendo del Valle de los Caídos un lugar de recogimiento y recuerdo para los familiares de los falleci-dos en la guerra civil cualquiera haya sido su bando. No sólo los nostálgicos del franquismo han expresado su desacuerdo sino también la “derecha democráti-ca” aglutinada en el Partido Pop-ular (PP).Los lectores podrán preguntarse: Si los franquistas y la derecha democrática se oponen, ¿Que dirá o hará la extrema derecha tan de moda y tan en ascenso en toda Eu-ropa? Como dice un spot publici-

tario, Spain is diferent. En el reino de Juan Carlos la extrema derecha está inmersa, y con mucha fuerza, en el Partido Popular. A ello con-dujo la necesidad de la reacción de aglutinarse frente a fuerza social y política que hasta hace poco tuvo la socialdemocracia española. Y la existencia de un falso bipartidismo que PP y PSOE mantienen para alternarse en el gobierno de la nación, las comunidades y ayunta-mientos, controlando y disfrutan-do de las prebendas que brindan las empresas públicas, la relación con las grandes empresas nacio-nales y trasnacionales, el control de los medios de comunicación, etc. El lector chileno podrá apre-ciar el subtítulo de esta columna: “Cualquier parecido no es coinci-dencia”.

El segundo tiene que ver con que, -luego de 36 años de de-mocracia, alguna estabilidad política, social y económica-, la crisis y el bipartidismo han abi-erto un foso entre la sociedad civil y los dos grandes partidos. Fortalecimiento de los regional-ismos, incluso de los sentimien-tos independentistas en algunas comunidades, pésima valoración de los dirigentes políticos casi sin excepción, inicio de movilizacio-nes de trabajadores, por ahora tímidas iniciativas de jóvenes estudiantes y cesantes, podrían estar anunciando que los espa-ñoles no pueden ni tienen por que diferenciarse de los ciudada-nos de Grecia, Portugal, Islandia o Francia.

Danilo Aravena Sociólogo, Profesor

Honorario de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales,

Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

Desde España, donde cualquier parecido no es coincidencia

Fosas y Fosos

P

Page 16: POLITIKA Nr 3 - año 1

POLITIKAPOLITIKA16 Año II - Edición Digital Nº 3 (15.05.2011)

E

Editor general: Luis Casado Colaboradores: Roberto Pizarro - Alejandro Kirk - Armando Uribe Echeverría Carlos Philippe - Carlos Tomic - Héctor Vega - Arturo Alejandro Muñoz - José Robredo - Armen KouyoumdjianDanilo Aravena Diseño gráfico: Editorial Latinoamericana.

POLITIKA“Hacerse su propia opinión deja de ser un comportamiento de esclavo” (Jean-Jacques Rousseau)

POLITIKA

“Nos han hecho creer que recuperar el cobre

es casi un imposible, que el marco legal

impide cualquier gestión. Falso…”

ste año se cumplen 40 años desde que el 11 de julio de 1971 se aprobara en el Congreso Pleno la nacionalización de la gran mine-ría del cobre y el resguardo de las riquezas básicas de nuestro país. Tal hecho histórico ha sido anu-lado de la memoria nacional gra-cias al trabajo mancomunado de la clase político empresarial que hace un par de décadas nos go-bierna. Si bien la nacionalización se concretó por la acción decidida del gobierno de la Unidad Popular encabezado por Salvador Allende -que desplegó toda su capacidad política en este asunto- el logro fue resultado de la lucha incan-sable y la visión republicana que desde los años 30 del siglo pasa-do dieron Salvador Allende, Ra-domiro Tomic, Salvador Ocampo, Elías Lafertte e incluso líderes de la derecha de la época como Puga Vega. Conocidas las consecuen-cias que dejó el saqueo británico del salitre, que incluyó el derra-mamiento de sangre inocente y el propiciar el escenario para una guerra, se tomó conciencia de que era necesario obtener el control de nuestros recursos naturales que ya estaban siendo explotados por empresas trasnacionales sin dejar un peso para el erario fiscal. ¿Te suena familiar? A pesar de las trabas impuestas por las trasna-cionales y su gobierno (EEUU) se fue avanzando en la concreción de este anhelo; el primer avance fue con Frei Montalva y su mode-

rada “chilenización”, la que final-mente terminó beneficiando a las utilidades de las trasnacionales; luego la decisión de Allende de impulsar un proyecto que signifi-caba “iniciar el camino de la inde-pendencia económica definitiva” y que era el resultado de la gene-ración de una “conciencia nacio-nal”. Decía Allende a los trabaja-dores del cobre en Rancagua el 11 de julio de 1971, bautizado como “Día de la Dignidad Nacional”: “Compañeros mineros, una vez más debo recordarles que el co-bre es el sueldo de Chile, así como la tierra es su pan El futuro de la patria, el sueldo de Chile, está en las manos de ustedes. A defen-der la revolución desde el punto de vista político con la Unidad Popular y defender la revolución con la producción que afianzará el Gobierno del pueblo”. Proyec-ción de Estado, visión de país, incluso a sabiendas de que este acto apresuraría los planes de la conjura que se gestaba a partir del 4 de septiembre de 1970. Han pasado 40 años de este momento sublime de voluntad política y de dignidad como nación y hoy nos encontramos tal como en 1930. El retroceso se concretó a partir de una serie de oscuros e intrin-cados decretos emanados de la mente de José Piñera (hermano de Sebastián), que establecieron la llamada “Concesión Plena”, subterfugio que le permite a los “concesionarios”hacer uso y abu-

so de los recursos mineros a los que tengan acceso. La explica-ción para tal aberración era que “con los impuestos que pagarían las empresas se compensaría la perdida”. De las pérdidas sabe-mos. Del pago de esos impuestos aun no se tiene noticia. Durante 20 años las trasnacionales han instalado sus containers para lle-varse “con pala” todo el concen-trado de cobre que han podido, que aparte del metal rojo incluye molibdeno, litio, oro, plata; junto con contaminar los pueblos ale-daños a sus faenas. La teoría de Piñera sigue hundiéndose en el fango ante los resultados de los principales conglomerados mine-ros privados. El silencio cobarde concertacionista los hace cóm-plices del saqueo que hoy se lleva a cabo. Los intentos por recupe-rar la dignidad se han estrellado contra la anti-patria que ha usado de todo el poder del aparato es-tatal. A ellos se unen los medios, elemento fundamental de esta encrucijada. Nos han hecho creer que recuperar el cobre es casi un imposible, que el marco legal im-pide cualquier gestión. Falso, sólo depende de la voluntad de aplicar el artículo 24 número 5 de la Cons-titución: “El Estado ostenta el dominio absoluto, exclusivo, ina-lienable e imprescriptible de todas las minas”. Al parecer la voluntad, la dignidad y la valentía quedaron en los libros de historia. Aun que-da tiempo para reverdecerlas.

La digna voluntad

José RobredoPeriodista

P