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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL MAESTRIA EN DESARROLLO EDUCATIVO “PRACTICA DOCENTE EN TRANSICION: Un Acercamiento a las Políticas de Modernización Educativa en la Escuela Primaria” T E S I S QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE MAESTRO EN DESARROLLO EDUCATIVO P R E S E N T A JUAN DANIEL AGUIRRE DIRECTOR DE TESIS: DR. FRANCISCO MIRANDA LOPEZ MEXICO D. F. 2005

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UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL

MAESTRIA EN DESARROLLO EDUCATIVO

“PRACTICA DOCENTE EN TRANSICION: Un Acercamiento

a las Políticas de Modernización Educativa en la Escuela

Primaria”

T E S I S QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE

MAESTRO EN DESARROLLO EDUCATIVO

P R E S E N T A

JUAN DANIEL AGUIRRE

DIRECTOR DE TESIS: DR. FRANCISCO MIRANDA LOPEZ

MEXICO D. F. 2005

PRESENTACIÓN. Tres décadas han transcurrido desde que recibí el título de Maestro de Grupo en

Educación Primaria. En este tiempo he desempeñado distintas funciones en el

magisterio: docente, asesor técnico-pedagógico, secretario de zona, adjunto en un

sector escolar y recientemente, director comisionado en una escuela primaria del

Distrito Federal.

Estas experiencias me han colocado en una situación privilegiada al permitirme

observar desde distintos ángulos la problemática política, social y pedagógica de la

escuela primaria.

Por su parte los estudios de Licenciatura y Maestría en la UPN me han aportado

importantes elementos de carácter teórico y metodológico para tratar de evaluar el

impacto de las reformas educativas en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la

escuela primaria.

Este trabajo pretende, de manera particular, analizar y discutir las peculiaridades

de la última reforma educativa de 1989 que de manera general se conoce como

modernización educativa y con ello analizar las características e incongruencias de

la práctica docente en el contexto del Programa Nacional de Educación 2001-

20061.

Es preciso señalar que esta política educativa, al igual que en las anteriores

reformas educativas “modernizadoras”, se encuentra en un proceso de transición,

es decir en un proceso de inestabilidad y cambios.

Ello permite observar que algunos maestros conserven en la práctica estrategias

didácticas que no son compatibles ni con los contenidos ni el enfoque teórico-

metodológico que se proponen en el actual Plan y Programa de Estudio de la

Educación Primaria.

1 Vicente Fox Quesada Programa Nacional de Desarrollo 2001-2006 PEF, México 2001

2

Y que a pesar de los esfuerzos que ha realizado el gobierno federal para

transformar el sistema educativo mexicano aún permanece una estructura

burocrática que es contraria a los planteamientos de la actual política de

modernización educativa en la que se plantea, entre otros propósitos, la

transformación autogestiva de la escuela primaria y la innovación de la práctica

docente.

Para analizar estos fenómenos es preciso considerar varios temas como: las

reformas aplicadas a sus Planes y Programas de estudio para adaptarse a las

condiciones del desarrollo político, económico y social del país, los arreglos

burocráticos entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional

de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Así como el manejo de distintas categorías y conceptos como transición,

modernidad, modernización, política gubernamental, política pública y democracia y

gestión escolar, temas que son importantes para analizar los factores que inciden

en la práctica docente.

Y conocer los referentes institucionales del Estado modernizador respecto a la

formación y actualización docente; los modelos pedagógicos en la escuela

primaria y finalmente, el papel que desempeñan los principales actores sociales

que se encuentran involucrados en este proceso.

Es importante mencionar que en la realización de este trabajo fue necesario partir

de observaciones personales y conocer la opinión de algunos compañeros

maestros, quienes de manera generosa compartieron sus experiencias, por lo que

es preciso dejar constancia de nuestro agradecimiento.

Asimismo, fueron valiosas las enseñanzas que nos brindaron los maestros

asesores de la Maestría en Desarrollo Educativo, Línea de Política Educativa, de la

Universidad Pedagógica Nacional para abordar distintos temas de investigación de

manera crítica y reflexiva.

3

De manera especial al Dr. Francisco Miranda López y al Profr. Juan Manuel

Delgado Reynoso quienes además de hacer posible la realización de este trabajo

lograron, como académicos de la UPN, brindarnos valiosos elementos teórico para

analizar la problemática de la política educativa en nuestro país.

Con mucho orgullo, también deseo hacer patente el apoyo que recibí por parte de

mi esposa Elia Nora Arganis Juárez y de mi hija Mayra, quienes intervinieron de

manera directa en la revisión y aportaron valiosas sugerencias para la

presentación y realización final de este trabajo.

A mi hija Susana por su comprensión y paciencia al ceder parte del tiempo que

pude dedicarle en la revisión de sus tareas escolares o para acompañarla en

actividades de esparcimiento.

4

INTRODUCCIÓN. En las últimas seis décadas se han aplicando algunas reformas educativas en las

que se señala la necesidad de replantear los fundamentos teórico-metodológicos

de la educación básica para adaptarse al desarrollo social y económico del país.

Sin embargo la experiencia profesional2 adquirida por los maestros a través de

muchos años en el servicio, en ocasiones, les impide comprender el enfoque

metodológico de los nuevos modelos educativos para modificar la orientación de

sus sistemas de enseñanza.

A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno federal para capacitar y

actualizar a los maestros, con el propósito de transformar su práctica docente, es

posible observar que algunos maestros continúan centrándose sobre todo en el

desarrollo de los aspectos cognitivos. Situación que dificultan el tránsito hacia una

educación creativa y participativa en la que el alumno sea generador del

conocimiento a partir de sus experiencias personales.

Acorde con este propósito el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 concibe a la

educación como el instrumento más importante para aumentar la inteligencia

individual y colectiva; y señala la necesidad que el alumno desde la escuela

primaria desarrolle competencias para lograr la emancipación de las personas y la

sociedad.

Así el Estado planteó la necesidad de impulsar nuevamente una revolución

educativa3 que permita promover una escuela autogestiva para ofrecer un servicio

2 La identidad profesional como representación es un sistema preinstalado en la personalidad docente es lo que permite entre otras cosas, que los maestros tengan ciertas preferencias, determinadas prácticas y posiciones diversas...al enfrentarse a un nuevo código curricular y ocurrir transformaciones en su identidad profesional permite ver que: a) Se está generando una actitud de desconfianza y malestar entre los maestros, b)pueden consolidarse formas de estar frente pero sin dar clase, c) El colectivo puede estar perdiendo la capacidad para convocar a los padres de familia, d)Los profesores han encontrado dificultades para apropiarse del diseño y desarrollo del proyecto de la escuela...Sin embargo esto no quiere decir que el maestro no desarrolle una labor, lo hace, pero más en función de las propias pautas y regímenes locales y en base a sus propias convicciones del deber ser en su identidad personal. Anzures García, José Luis “Códigos curriculares e identidades docentes” Investigación Educativa., COMIE, México 2000, pp.1-7 3 Este proyecto nacional supone una revisión integral de los objetivos, procesos, instrumentos, estructura y organización de la educación en México. Ello implica lograr que la educación sea valorada como un bien público, en consecuencia que la sociedad se comprometa con su funcionamiento. Lograrlo implica contar con proyectos y programas que permitan: Educación para todos, Educación de calidad y Educación de vanguardia.

5

educativo eficiente y de calidad4. En este proceso se considera que es fundamental

la participación de diversos actores sociales, el desarrollo de procesos

democratizadores y el apoyo a la organización autogestiva de los planteles

escolares.

De tal manera que antes del término de la actual administración, en materia

educativa existirá: cobertura total en educación básica, ampliación de la cobertura

en educación de otros niveles, y el logro de la participación social.

Las normas que guían estas acciones son: apego a la legalidad, gobernabilidad

democrática, federalismo, transparencia y rendición de cuentas. Estos cambios

permitirán promover: la justicia y la equidad, el fortalecimiento de la identidad

nacional en un ambiente democrático.

Este trabajo tiene como propósito discutir los procesos de tensión y cambio que se

dan en las políticas educativas modernizadoras, de manera particular, trata de

mostrar los matices y contradicciones que se encuentran en la práctica docente de

la escuela primaria en el contexto de la actual política educativa.

Para conseguirlo se ha tomado como eje de análisis el concepto de transición y de

otros como: corporativismo, globalización, neoliberalismo, competencia institucional

y política pública, con la intención de elaborar un marco teórico que permita

explicar la dinámica que ha tenido el desarrollo de la educación pública en nuestro

país. Y el empleo de la metodología cualitativa, en el contexto de la actual política

de modernización educativa, para conocer de manera empírica los problemas de

la práctica docente en la escuela primaria.

Gilberto Guevara Niebla “Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006” en Educación 2001 No. 77 México octubre 2001 pp. 14. 4 El término calidad es recurrente en todos los ámbitos del sector educativo, aunque su empleo forma parte de construcciones explicativas diferentes: para los planificadores de la SEP, es representativo de la tendencia modernizadora, se apoya en criterios técnicos y cuantitativos. Los maestros lo pueden asociar con el ambiente laboral, la carga de trabajo, las exigencias administrativas, etc.; los padres de familia lo toman de manera comparativa con el antes y el ahora, pero en relación al servicio que reciben. Del Campo. Jesús Martín “Puntos de vista sobre la calidad” en Cero en conducta No. 11/12 México, Marzo Junio de 1988. pp.5-11

6

Para explicar la presencia de exigencias administrativas y prácticas autoritarias en

la Escuela Primaria, es necesario considerar distintos factores como: las

tradiciones culturales y simbólicas que se dan en el diseño de las políticas

educativas, así como las características de un sistema de gobierno que en

ocasiones se muestra autoritario y verticalista, contrario a los planteamientos de la

actual política de Modernización Educativa.

El estudio de las políticas públicas que parten del Estado, y sus mecanismos de

acción, se debe abordar desde el enfoque de la policy sciences, cuyos primeros

planteamientos los establece Harold Lasswell (1951). Las policy sciences permiten

reconocer agunas dimensiones teóricas para definir y explicar las políticas

públicas como un proceso de acción gubernamental en la que es determinante el

tipo de régimen para capitalizar las iniciativas de la sociedad:

- Los tipos de modelo de gestión que se deriva de este régimen, lo que define la orientación y lógica al decisor, así como sus redes organizacionales.

- Los referentes institucionales que se presentan y delimitan las arenas, y

acuerdos, explícitos o sobreentendidos los mecanismos de regulación que no es posible dejar de lado.

Las tradiciones culturales y simbólicas de cada contexto permiten definir la lógica

de los actores, los mitos, los ritos, las creencias y las imágenes que han sido

internalizadas por los individuos más allá de razones y deberes; lo que define los

códigos del lenguaje, el estilo de la relación y de negociación.

Luis F. Aguilar Villanueva (2004) considera que la política pública surge en nuestro

país como modelo de organización y toma de decisiones por la crisis fiscal y los

ajustes en la política de democratización del régimen autoritario, razón por la cual

aspira a contribuir a elevar la calidad de la decisión del gobierno, reconstruir su

calidad pública, financiera y directiva.

La tensión que se genera entre el corporativismo y las lógicas de competencia

institucional, le permiten reconocer que la nueva política de competencia

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institucional enfrenta al corporativismo con el propósito de trascender de la política

corporativa a la política por gestión.

El modelo de desarrollo sustitutivo de importaciones, amparado por el prolongado

proteccionismo estatal mostró, en la década de los ochenta, que no era

económicamente necesario para la productividad pero sí políticamente

indispensable para conservar su legitimidad social.

De tal manera que la política pública representa un cambio conceptual de entender

la acción del gobierno, la relación de éste y los ciudadanos y la

naturaleza/responsabilidad de la decisión pública sobre el uso de los recursos de

manera improductiva o facciosa. (Aguilar, 2004).

Frente a este fenómeno dominante se propuso la democratización del régimen,

ello permitió reconocer la necesidad realizar una serie de cambios en la política del

Estado respecto a diversas problemáticas y posiciones. Por lo que a finales de

esa década, aunque con vacíos teóricos y carencias conceptuales, se comenzó a

difundir el término de transición democrática provocando que se confundiera con

los términos de democratización y alternancia hasta el punto en que vinieron a

denotar lo mismo. (Aguilar, op cit 2004).

Por su parte el Dr. Francisco Miranda López (2004) parte de dos premisas con la

idea de justificar un marco analítico de la política pública como paradigma

emergente que puede ser empleada para analizar la actual política educativa.

a) Que el sistema corporativo está siendo cuestionado desde la competencia

institucional logrando una tendencia de transformación en la lógica convencional de

la política y organización del sistema educativo; y b) Los procesos de tensión y

cambio se confrontan con la reproducción de los mecanismos tradicionales de

arreglo político en el sistema educativo.

Menciona que el corporativismo ha sido el marco de estructuración del campo de

las políticas y los procesos educativos que por muchas décadas ha impregnado el

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campo de la educación pública tanto de sus agentes principales como su cultura y

prácticas institucionales; que ha tenido un papel fundamental en las tareas de

regulación, distribución y redistribución de la educación entre sociedad y Estado.

Señala que Claus Offe (1992) entiende el corporativismo como recurso: los medios

para la educación son aportados por el estado, representación mecanismos de

definición de intereses educativos que provienen de la decisión política,

organización marco regulatorio de las funciones y tareas educativas sobre todo

entre la base y quienes las dirigen. El procedimiento, faculta, reconoce, invita y

concede derechos a asumir un papel específico en las distintas funciones y cargos.

A estos niveles les puede agregar conceptos como cultura y lógicas identitarias

que son el reflejo de usos, costumbres, tradiciones, comportamientos y arreglos

cotidianos entre las comunidades y grupos de tipo providencial, clientelista y

patrimonial. Convirtiéndose en un estilo de vida donde no solo hay intereses

políticos o un esfuerzo de institucionalizar el conflicto social y la participación de

masas, sino que se ha transformado en una cultura, es decir una manera de pensar

y comportarse en torno a los problemas educativos. (Miranda op cit 2004).

El mismo autor considera que el proceso de globalización debilita y diluyen estas

lógicas y prácticas, aunque impacta sobre todo el aspecto de la administración, la

gestión y la operación. Aunque reconoce que se continúan tomando decisiones

desde los supuestos básicos del arreglo político en materia de participación,

representación y agregación de intereses, lo que genera limitaciones en la

efectividad y trascendencia de las acciones de innovación y mejora.

Y retoma algunos de estos ámbitos para definir las políticas y la regulación y

funcionamiento de los procesos educativos desde el marco de la gerencia pública

de Osborne y Gaebler (1994), y los ámbitos de operación de la lógica corporativa

sugeridos por Claus Offe (1992),

a) Recursos: en este sentido el esquema de competencia institucional exige la

rendición de cuentas considerando tanto al monto como a los mecanismos

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de asignación. Aunque reconoce que el esquema global de financiamiento

sigue montado sobre mecanismos discrecionales se impulsan nuevas

políticas de asignación directa para la enseñanza básica, otros mecanismos

para la educación superior.

b) Representación: se refiere a modelos que se articulan con procesos de

participación institucional y social, ello permite confrontar la exigencia del

debate público con los requerimientos de estabilidad del sistema corporativo.

El trabajo más interactivo sobre estructuras más plurales, horizontales y

participativas se enfrenta a los mecanismos verticales de los procesos de

agregación y representación de interese, por lo que para conseguir los

efectos de gobernabilidad del sistema bajo nuevos criterios de efectividad y

desempeño siguen siendo limitados por lo que se requiere un profundo

sentido de pertenencia y recompromiso con la agenda de tareas del

desarrollo educativo del país.

c) Organización: El incremento de la interdependencia social crea marcos más

flexibles de interacción y toma de decisiones que chocan con el carácter

jerárquico y poco competitivo del corporativismo. Este fenómeno se expresa

tanto en la cúspide y la base del sistema educativo (Caldwell, 1993) La

descentralización de la SEP puede tomarse como ejemplo para observar las

dificultades en la redefinición organizacional y burocrática de sus nuevas

atribuciones normativas, de financiamiento y evaluación que le permitan

optimizar la conducción, gestión y evaluación del sistema educativo, lo que

implica una modificación profunda de los arreglos político institucionales.

d) Procedimientos: Se han creado nuevas instancias y mecanismos

institucionales de coordinación, información y evaluación así como la

presencia de mecanismos de fomento a la participación social y de

autogestión institucional, aunque no deja de reconocerse que estas

instancias todavía siguen subordinados a la representación institucional de

tipo corporativo. Aunque la competencia institucional presiona para

incorporar conocimiento públicamente pertinente a la política educativa,

obligando a los diversos grupos corporativos a justificar su definición política

mediante discursos legítimos, a partir de los problemas y los avances del

conocimiento pertinente a la educación y la pedagogía.

10

e) Cultura y prácticas.- Se puede reconocer que al incidir en las reformas los

parámetros organizacionales de la educación se cuestionan las regulaciones

excesivas, el centralismo y hasta los criterios de autoridad y toma de

decisiones. Por otra parte el uso de los medios de comunicación y

teleinformáticas hacen de la sociedad civil un agente más activo, lo que

permite diluir los esquemas endógenos y cerrados del corporativismo. En

contraste los procesos de cambio cultural son espacios de enorme dificultad

para su transformación. Existen una serie de factores que podrían incidir de

manera favorable: compromiso, responsabilidad y capacidad para la

rendición de cuentas; el desarrollo y voluntad para sumir riesgos, corregir

errores y propiciar iniciativas de innovación. Ello requiere transformar la

cultura y prácticas institucionales que se vinculan con la democratización del

sistema, es decir la capacidad de apertura, deliberación y critica a su interior

y también con la existencia y operación de contrapesos reales en el

funcionamiento institucional para frenar arbitrariedades e impulsar prácticas

sanas de responsabilidad y rendición de cuentas. En síntesis modificar los

esquemas regulatorios y normativos, fortalecer las capacidades locales y la

autonomía de instituciones y actores educativos. Para conseguirlo es preciso

sumar a la administración, gestión y operación la transformación

democrática del sistema político-institucional que lo sostiene, sin dejar de

lado el cambio de actitudes y de espacios simbólicos

de construcción de sentido para la acción educativa.

Como se ha mencionado el objeto central de este trabajo consistirá en analizar y

evaluar el impacto de la actual política de modernización educativa en la práctica

docente, hecho que se no puede circunscribir al carácter social de la actividad

docente en la interacción maestro-alumno, ya que en ésta se encuentran

involucrados distintos aspectos que rebasan la cuestión pedagógica y que pueden

ser de carácter histórico, económico, político inclusive de carácter personal.

La transición es uno de los ejes fundamentales de este trabajo para analizar la

problemática política, económica y social de la actual Política de Modernización

Educativa, y las relaciones que se dan entre el conocimiento, la cultura y el poder.

11

Gino Germani (1971), menciona que las sociedades en transición se caracterizan

por promover algunos cambios fundamentales como: modificación de la acción

social, del predominio de las acciones prescriptivas a un énfasis relativo sobre las

acciones electivas (preferentemente del tipo racional); de la institucionalización de

lo tradicional se pasa a la institucionalización del cambio y de un conjunto

relativamente indiferenciado de instituciones se pasa a una diferenciación y

especialización creciente de la misma.

Por su parte Antonio Camou, Immanuel Wallerstein, y Antonia Martinez Rodríguez

coinciden al reconocer la transición como un espacio temporal en el que se

producen movimientos cíclicos tendencias seculares y crisis. Estos autores aunque

abordan el problema de la transición desde enfoques muy particulares coinciden en

que las transiciones no se da de manera lineal, es decir no se parte de un punto A,

para llegar a un punto B.

De acuerdo con estos autores las transiciones se pueden expresar de tres

maneras: como rupturas y adecuaciones de la gobernabilidad, como

modificaciones estructurales del sistema-mundo y como cambios en la cohesión

de la coalición dominante, líneas que hacen referencia exclusiva a los procesos de

transición entre un régimen autoritario y uno democrático.

Las transiciones avanzan a resultados inciertos, provocan oscilaciones tanto

políticas como intelectuales, se hacen cada vez más grandes y erráticas, aunque

todo cambia, el ciclo, la repetición, nunca es exacta. En este sentido los periodos

sexenales pueden representar un punto sin retorno, en el que Ia débil legitimidad

del régimen saliente se une con el entrante, sin que ello signifique ruptura, pero

tampoco continuidad, más bien refleja por una parte, una ostensible disminución de

su eficacia en la toma de decisiones y un proceso de adaptación a las nuevas

propuestas.

La actual política de modernización educativa, al igual que las anteriores reformas

educativas, conforma un tipo de forma híbrida en el que se combinan ciertos

componentes autoritarios con principios democráticos lo que puede llevar al

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fracaso al impulso liberalizador y en consecuencia conducir al retorno del

autoritarismo precedente.

La reforma educativa que se impulsó hace más de una década en nuestro país, ha

necesitado algunos ajustes para adecuarse a los retos que plantean las presiones

de la competencia global y las exigencias de igualdad y desarrollo interno. Sin

embargo es preciso examinar las propuestas de análisis de las políticas educativas

con el propósito de reconocer aquellas que pugnan por una sociedad más

democrática (o simplemente democrática) y plural, y con ello elaborar propuestas

que permitan frenar las inercias arraigadas en el sistema educativo.

Porque a pesar de la voluntad del Estado para impulsar cambios es posible

reconocer que en materia de la política educativa no se han podido superar

algunas prácticas que provienen de un sistema de gobierno tradicional-corporativo

debido a que permanecen algunos mecanismos de arreglo político que se vinculan

con la representación y la agregación de intereses lo que contrasta con las

exigencias educativas en el contexto de la globalización y el neoliberalismo.

Con el propósito de caracterizar de manera empírica la práctica docente en el

contexto de la política educativa del régimen actual, en este trabajo se propone

utilizar el enfoque cualitativo. Una de las principales ventajas de esta metodología

cualitativa respecto a la investigación estadística, es el tipo de información que

maneja del problema de investigación.

En el análisis cualitativo, la representatividad numérica de la muestra desempeña

un papel secundario, ya que una mayor cantidad de casos no es necesaria para

enriquecer la materia prima con la cual se trabaja, o las posibilidades de

descripción o explicación de los procesos que se analizan.

La validez y confiabilidad del dato cuantitativo se basa en la representatividad

estadística de su muestra y en el diseño adecuado del instrumento aplicado. Las

pruebas de confiabilidad y validación utilizadas del dato estadístico, no pueden ser

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aplicadas para el dato cualitativo, pues el tipo de información, las formas de

obtención, las unidades de análisis, etc., son sustancialmente distintas.

El enfoque cuantitativo tiene mayor extensión temática y diversidad, aunque es

más superficial y con menor nivel de confiabilidad ya que no profundiza en ciertas

explicaciones. En contraste el cualitativo al describir y analizar las estructuras que

determinan un proceso particular, sus condicionantes y relaciones que existen

entre ellas, permite dar cuenta del funcionamiento, articulación y

sobredeterminación de las dimensiones sociales, económicas, ideológico-

culturales,

En contraste los datos obtenidos por métodos cualitativos no pueden ser estimados

en función de su representatividad estadística, ni de ciertos coeficientes de

correlación, etc., sino que deben ser valorados en términos de su significación

estructural/relacional. Por tanto su "representatividad", se halla sustentada en la

calidad y profundidad de la información, en su fidelidad respecto de la realidad

estudiada, así como en el tipo de informantes seleccionados.

El uso de métodos cualitativos implica un mayor tiempo en la recolección,

codificación, análisis e interpretación de la información, ya que es menester dedicar

mucho tiempo al establecimiento de los contactos, a la construcción de una óptima

relación con el informante y en fin, al conocimiento cotidiano y profundo de los

procesos estudiados.

Esta característica que pudiera considerarse "desventajosa", desde un punto de

vista esencialmente práctico, puede resultar muy útil si se piensa en la necesidad

de resolver problemas con objetivos inmediatos de investigación por ejemplo, en el

caso de abatir o prevenir daños o implantar alguna intervención específica, resulta

comprensible la urgencia por obtener resultados en un corto o mediano plazo, lo

que evidentemente ha favorecido la utilización de un acercamiento pensando en

una estrategia de tipo investigación-acción.

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Otra ventaja a destacar en la metodología de tipo cualitativo, es el hecho de que

permite acceder a cierto tipo de información que no sería factible conocer por otra

forma, o cuya aproximación resultaría sumamente sesgada. Concretamente a

problemáticas que son de difícil manejo, que solo se exteriorizan o se pueden

profundizar con fidelidad y calidad, siempre que exista una excelente y casi podría

decirse, íntima relación con los informantes.

De esta manera surge la construcción teórico-metodológica que se fundamenta en

los tipos "ideales". El análisis tipológico permite operar con conjuntos sociales de

diferente escala, desde los sujetos sociales, pasando por los microgrupos (grupo

familiar. grupo ocupacional, etc.) hasta los macrogrupos (comunidades, industrias,

etc.).

Este procedimiento no sólo puede resultar relevante como instrumento de control

metodológico sino también como guía de análisis teórico que dé luz sobre las

racionalidades las que operan en los conjuntos sociales. Es por ello que el trabajo

de campo necesariamente debe ser realizado de forma que garantice dicho control,

por lo que su duración debe ser relativamente larga, pues supone el contacto

cotidiano con el grupo de informantes, el establecimiento de una óptima,

prolongada y estrecha relación con ellos, el conocimiento de primera mano de sus

creencias, nociones, actitudes, etc., así como la observación continua y sistemática

de sus conductas respecto de los procesos que se investigan.

Nuestros “tipos ideales”, serán maestros normalistas de distintas zonas escolares

con más de 10 años en el servicio, para el caso que nos ocupa no se tomó en

cuenta la función que desempeñaban, es decir la entrevista se aplicó tanto a

maestros de grupo, directores y supervisores.

Esta tipología se constituyó en función de las experiencias que ha tenido cada uno

de estos tipos "ideales" en el manejo de los contenidos de Planes y Programas de

distintas épocas.

Con ello se pretende analizar la dinámica de la práctica docente, sus

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transformaciones y contradicciones y construir una serie de reflexiones que parten

de las experiencias personales, al conocer de manera cercana distintos ángulos de

la problemática que enfrenta el docente en el contexto de la actual política de

modernización educativa.

Para explicar de manera tentativa este fenómeno la hipótesis causal en que se

apoya el presente trabajo considera que:

La actual política de modernización educativa, se puede definir como una

estrategia más del Estado Mexicano para adaptarse a las condiciones del

desarrollo social, político y económico global. Aunque la práctica docente, en el

contexto del actual Programa para la Modernización Educativa, más que un

proceso consolidado se supone como una etapa más del proceso de transición

hacia la modernización del país.

Para comprobar lo antes expuesto es necesario definir algunos ejes de análisis

como los modelos educativos, las prácticas pedagógicas, la gestión escolar, la

capacitación y actualización de los docentes, y la participación social en el contexto

del desarrollo económico, político y social de nuestro país, los que permitirán

abordar el objeto de estudio de este trabajo.

En este trabajo de investigación aparecen dos vertientes: la primera se refiere a la

consulta de distintas fuentes de información bibliográfica, para explicar el contexto

histórico y los factores que han contribuido a perpetuar, de manera paradójica, un

esquema de organización tradicional en un sistema educativo moderno.

La segunda vertiente se fundamenta en el trabajo de campo, que consistió en la

realización de pláticas informales y entrevistas con maestros de algunos centros

de trabajo donde recientemente he prestado mis servicios y que se ubican en las

Colonias: Puebla, Industrial Vallejo y Juventino Rosas.

Esta información será sistematizada a través del método cualitativo similar al que

se aplica fundamentalmente en la investigación antropológica, para encontrar

16

elementos significativamente válidos que permitan dar respuesta a las

interrogantes que fundamentan el desarrollo de este trabajo.

17

PLANTEAMIENTO METODOLOGICO.- La estrategia metodológica que se propone emplear consiste en la aplicación de un

enfoque cualitativo que pretende cumplir con el propósito central de esta

investigación: evaluar el impacto del actual Programa de Modernización Educativa

en la práctica docente.

El análisis cualitativo se puede definir por su metodología y técnicas para

desarrollar un trabajo de campo. Éste se inicia con la definición de bloques

temáticos, para ir desagregándose en temas, subtemas y apartados.

Ante la urgencia por obtener resultados en un corto o mediano plazo, resulta

comprensible el uso de una metodología cualitativa lo que evidentemente favorece

la utilización de un acercamiento, pensando en una estrategia de tipo investigación-

acción.

Según Osorio (1994) un reducido número de informantes, seleccionados a través

de criterios específicos, puede conducir a modelos explicativos cuya importancia

radica no en la representatividad estadística, sino en la significación estructural-

relacional. Es decir se trata de poner de manifiesto la complejidad y dinámica de las

relaciones involucradas para ofrecer la posibilidad de un análisis con gran riqueza

explicativa.

Desde esta perspectiva resulta prioritario controlar la profundidad, precisión y

confiabilidad del dato con vistas a la obtención de información de suficiente calidad

descriptiva y explicativa. (Llobera,1975; Radcliffe-Brown,1958;Freeman et al,1979). 5 Al describir y analizar las estructuras que determina un proceso particular, sus

principales condicionantes y relaciones que existen entre ellas, permite dar cuenta

del funcionamiento, articulación y sobredeterminación de las dimensiones sociales,

económicas, ideológico-culturales, etc., que operan en los mismos.

5 Cfr. Osorio Carranza, Rosa María La cultura médica y la salud infantil. Síntesis de representaciones y prácticas sociales en un grupo de madres de familia Tesis de Maestría ENAH, México, D. F. 1994. pp. 145

18

Con esto es posible aislar y/o controlar una o más variables para evaluar su peso

específico en la incidencia, desarrollo o funcionamiento del proceso; incluso

establecer relaciones de causa-efecto ya que el análisis y la interpretación

cualitativos se realizan en función de estructuraciones y no a través de la

descomposición multifactorial de variables cuya influencia se analiza de manera

relativamente autónoma.6

La validez y confiabilidad del dato cuantitativo se basa en la representatividad

estadística de su muestra y en el diseño adecuado del instrumento aplicado,

aunque las pruebas de confiabilidad y validación utilizadas para el dato estadístico,

no pueden ser aplicadas para el dato cualitativo, pues el tipo de información, las

formas de obtención, las unidades de análisis, etc., son sustancialmente distintas.

Los datos obtenidos por métodos cualitativos no pueden ser estimados en función

de su representatividad estadística, de ciertos coeficientes de correlación, etc., sino

que deben ser valorados en términos de su significación estructural/relacional. Por

tanto su "representatividad", se halla sustentada en la calidad y profundidad de la

información, en su fidelidad respecto de la realidad estudiada, así como en el tipo

de informantes seleccionados.

El uso del método cualitativo, en términos generales, implica un mayor tiempo en la

recolección, codificación, análisis e interpretación de la información, ya que es

menester dedicar mucho tiempo al establecimiento de los contactos, a la

construcción de una óptima relación con el informante y en fin, al conocimiento

cotidiano y profundo de los procesos estudiados.

Esta característica que desde un punto de vista esencialmente práctico es

"desventajosa”, puede resultar muy útil si se piensa en la necesidad de resolver

problemas con objetivos inmediatos de la investigación por ejemplo, en el caso de

6 “El dato cualitativo tradicionalmente asociado a las disciplinas antropológicas, posee una particular significación tanto estructural como relacional que permiten conocer el contexto en el cual se da el fenómeno.”Osorio Carranza, Rosa María, op.cit. 1994. pp.123.

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abatir o prevenir daños o sugerir alguna intervención específica como es el caso

que aquí se plantea,

Otra ventaja en la metodología de tipo cualitativo, es el hecho de que permite

acceder a cierto tipo de información que no sería factible conocer de otra forma, o

cuya aproximación resultaría ser sumamente sesgada. Nos referimos a

problemáticas como las anteriormente planteadas, que son de difícil manejo y que

sólo se exteriorizan o se pueden profundizar con fidelidad y calidad, siempre que

exista una estrecha relación con los informantes.

Una diferencia entre el enfoque cualitativa con el cuantitativo es que las técnicas

esencialmente cualitativas tienen una breve duración de investigación en términos

del tiempo requerido para la obtención de resultados.

Este procedimientos pudiera incluso ser calificado como "artesanal" si se le

compara con los modernos procedimientos computarizados utilizados en el análisis

estadístico, con los cuales se puede agilizar la obtención de resultados de

investigación.

De acuerdo con la autora, el trabajo de campo necesariamente debe ser realizado

de forma que garantice dicho control, su duración debe ser relativamente larga,

pues supone el contacto cotidiano con el grupo de informantes, el establecimiento

de una óptima, prolongada y estrecha relación con ellos, el conocimiento de

primera mano de sus creencias, nociones, actitudes, etc.

Otro aspecto importante que destacar es que la construcción teórico-metodológica

como en el caso que aquí nos ocupa, se apoyó en Osorio (1994), quien propone la

construcción de tipos "ideales", en base a ciertas características que permiten

ubicar a informantes clave para abordar un problema de investigación.

Este análisis tipológico permitirá operar con conjuntos sociales de diferente escala,

desde los sujetos sociales, pasando por los microgrupos (grupo familiar, grupo

ocupacional, etc.); hasta los macrogrupos (comunidades, industrias, etc.).

20

De tal manera que a través de la información obtenida por los maestros de grupo,

se pueden conseguir descripciones sistemáticas y rigurosas y tener un

acercamiento a la problemática de la práctica docente en el contexto de la actual

política de modernización educativa.

Nuestros "tipos ideales" permitieron ubicar tres grupos en función de las

experiencias que los maestros adquirieron en el transcurso de su vida profesional,

y el acercamiento que tuvieron con las reformas aplicadas a los Planes y

Programas de estudio y por tanto al enfoque teórico-metodológico.

a) Maestros con 30 o más años de servicio quienes han trabajado con distintos

Planes y Programas de estudio debido a las reformas educativas ocurridas

desde 1970 a la fecha.

b) Maestros de 20 a 30 años en el servicio educativo, cuya formación

profesional se dio en el contexto desde la llamada tecnología educativa y

que han tenido contacto con la propuesta teórico-metodológica del actual

Programa de modernización educativa.

c) Maestros con 10 o menos años de servicio cuya formación profesional se ha

dado en el contexto del actual Plan y Programas de estudio en el que se

plantea la necesidad de aplicar un enfoque constructivista.

Las entrevistas se realizaron a 30 maestros en las escuelas de distintas colonias

donde he prestado mis servicios, entre ellas se encuentra: la colonia Puebla,

Industrial Vallejo y Juventino Rosas.

En estas muestras tanto directores como supervisores se incluyen en la categoría

de maestros de grupo, porque independientemente del cargo que desempeñan

pueden aportar importantes datos de su desempeño como docentes.

Aunque en el marco del ejercicio institucional7, es común que se les considere

como “los ojos y oídos” a través de los cuales se vigila la estricta observancia a las

7 Cabe destacar que existen una serie documentos de carácter oficial que regulan el funcionamiento de las escuelas primarias entre ellos se pueden mencionar: La Circular 01 (Lineamientos para la Organización y

21

disposiciones federales.8 Sin embargo se debe reconocer que estos controles no

siempre se han logrado a través de la coerción o la represión, ya que tanto el

Estado como sus representantes han llegado a tener importantes formas de

legitimidad y consenso social.

El análisis cualitativo surge del contacto cotidiano y prolongado con los informantes

esta dinámica puede sustituir a la representatividad numérica de la muestra, de tal

manera que para los fines de este trabajo el análisis cuantitativo desempeña un

papel secundario, es decir no importa que sea una mayor cantidad de casos sino

que es necesario enriquecer la descripción o explicación de los procesos de

enseñanza aprendizaje en el contexto de la actual política de modernización

educativa.

Las estructuras y relaciones se fundamentan en la opinión de los "tipos ideales" a

través de entrevistas y de la observación directa o participante, sus comentarios y

opiniones son fundamentales para elaborar las conclusiones de esta investigación.

De tal manera que este procedimientos no sólo pueden resultar relevante como

instrumento de control metodológico inmediato, sino que a futuro puede servir de

guía de análisis para dar luz a las racionalidades que operan en el conjunto de la

práctica docente en las reformas educativas que puedan llevarse a cabo a futuro

en nuestro país.

Por el momento puede ser contrastado empíricamente como unidad de análisis

concreta, con vistas a la construcción teórico-metodológica que describa y explique

el problema de investigación antes planteado.

Funcionamiento de las Escuelas de Educación Primaria), Manuales Técnico Pedagógico y Técnico Administrativo del Director, Acuerdo 96 Secretarial, Condiciones Generales de Trabajo del Personal de la SEP; Carpeta Unica de Información, instrumentos legales que generalmente son empleados por cualquier autoridad para sancionar a los maestros de grupo quienes generalmente se consideran merecedores de su aplicación. Esta continua “observación hostil” se canaliza a través de las distintas instancias de supervisión oficial, desde la Dirección General (Mas tarde Coordinación Sectorial) hasta la dirección de la escuela. 8 Julio César Gómez Torres “Los maestros y su mercado laboral” en Educación 2001 No. 38 abril México 2002 p. 11.

22

De tal manera que su confiabilidad y validez se sustentan en el rigor metodológico

y en el estrecho "control" que el investigador tiene sobre la información que se

pudo obtener en el trabajo de campo.

Además de identificar los elementos básicos de la metodología para el análisis de

la práctica docente en el contexto de actual política de modernización educativa, el

trabajo de investigación considera importante definir algunos ejes de análisis como:

los modelos y las prácticas pedagógicas, la gestión escolar, la capacitación y

actualización de los docentes, y la participación social. Sus capítulos se han

dividido de la siguiente manera:

En el primer capítulo se señalan los elementos teóricos relacionados con el

concepto de transición, considerando los puntos de vista de algunos autores en

distintos escenarios como el económico, el social y político para analizar la

problemática de la actual política educativa y sus implicaciones en la práctica

docente.

El propósito de este apartado consiste en abordar el problema de la transición no

sólo es el paso de "lo tradicional" a "lo moderno"; sino como procesos que ya sean

a través de la ruptura, sus modificaciones estructurales o los -cambios de cohesión,

entre el conocimiento, la cultura y el poder permitan entender por qué no se ha

podido consolidar un tipo de práctica docente.

El segundo capítulo aborda el tema de la práctica docente en el contexto de

distintas propuestas metodológicas: educación tradicionalista, educación científica;

que contrastan con la educación crítica donde las propuestas educativas

innovadoras, que pugnan por una sociedad más democrática (o simplemente

democrática) y plural, tienen que enfrentar inercias arraigadas de anteriores

esquemas educativos. Éste pretende contrastar las concepciones teórico

metodológicas de las distintas políticas educativas que han estado presentes en

nuestro país desde hace cuatro décadas.

En el tercer capítulo, se analiza el sistema educativo mexicano y la modernización,

23

como influye el contexto de la modernización económica y el proceso globalizador y

cuáles son las políticas de modernización educativa.

El cuarto capítulo presenta la información recopilada a través de entrevistas y

encuestas con los maestros para conocer el impacto de la actual política de

modernización educativa en su práctica docente y los retos de la modernización

para el maestro de grupo.

Finalmente se establecen las conclusiones a las que se llegó a partir del análisis

cualitativo de las entrevistas, lo que permitirá señalar otras líneas de investigación

que pueden desarrollarse en un futuro.

24

CAP I.- LA TRANSICIÓN POLITICA Y LA EDUCACION PÚBLICA I.1.- La transición y sus procesos.

El concepto de transición, es una herramienta metodológica útil para analizar los

planteamiento de las distintas políticas educativas modernizadoras, con ello se

pretende realizar un diagnóstico de la práctica docente en el contexto del actual

programa de modernización educativa y sus implicaciones para el desarrollo social

y económico del país.

Este fenómeno de carácter multidimensional permite conocer los puntos de vista de

distintos autores, quienes reconocen el proceso de transición como:

- Modificaciones estructurales del sistema mundo.

- Rupturas y adecuaciones de la gobernabilidad.

- Cohesión de la coalición dominante.

Estas líneas hacen referencia a los procesos de transición entre un régimen

autoritario y uno democrático, y permiten explicar cómo los factores teóricos,

políticos y económicos son fundamentales para la toma de decisiones en las

políticas públicas, en base a esto es posible hacer algunas puntualizaciones:

- Es un error analizar las transiciones como simples momentos en un proceso

histórico continuo.

- Las transiciones son momentos de una elección histórica que lleva a la relación

entre pasado, presente y futuro.

- La transición ha estado personificada en los dos últimos siglos por la idea de

progreso.

- En el periodo actual la teoría de progreso se enfrenta a un desafío importante,

que pone en duda su realidad, aunque sin que se proporcione un nuevo marco

de referencia.

Antonio Camou9, establece una serie de estrategias analíticas para captar la

9 Antonio Camou Gobernabilidad y democracia en una transición incierta FLACSO, Mex. 1997 pp37-58.

25

cambiante dinámica de los procesos sociales. Este autor señala que en tiempos

recientes se han marcado hitos que son la clave de un eje de interpretación para

analizar el sistema político mexicano: la transición de un sistema político autoritario

a uno democrático o (si se prefiere) a uno menos autoritario.

Para estudiar las transiciones, sugiere emplear un conjunto de astucias, unidas a

fragmentos de teorías generales y de enseñanza histórica con el fin de reconocer

algunos sesgos que oscurecen parcialmente el debate sobre el fenómeno de la

transición.

Un primer sesgo consiste en identificar, a veces de manera demasiado rígida, la

transición política como una "ruta" predeterminada. Desde este enfoque se piensa

la democracia como el puerto de llegada de los más caros anhelos políticos; en vez

de pensar la cuestión democrática como la “construcción” de una forma de

gobierno.

Esta ruta, deja espacio suficiente para ver la transición como un resultado

contingente del accionar de los actores involucrados en el escenario político

aunque no percibe el cambio político como el resultado “de entrelazamientos

contingentes entre actores con ideas, valores e intereses inocultablemente diversos

que dirimen juegos políticos distintos en arenas y escenarios diferenciados”.10

De acuerdo con este autor, México ha sido un raro caso donde el sistema político

procesaba de antemano -entre la presidencia y el partido- las condiciones para

ejercer un grado de gobierno decorosamente eficaz, para después construir -por

cualquier medio- una coalición electoral legitimadora.

El segundo sesgo, consiste en simplificar el juego de los parecidos y las

diferencias entre el caso mexicano y los casos de otras transiciones que son

adoptados como “modelo”; ello puede ayudar a situar las particularidades propias

de un proceso abierto a salidas todavía indeterminadas.

10 Camou, Antonio. Idem.., 1997 p. 41

26

Mientras que en países plenamente democráticos las reglas para decidir quién

gobierna permanecen en un “aislamiento relativo" respecto de los anclajes y

acuerdos efectivos con los factores reales de poder (empresarios, trabajadores

organizados, etc.).

Estamos de acuerdo con el autor al reconocer que la inestabilidad, incredibilidad e

incapacidad para mantener el orden público es por falta de democracia, o la

práctica de una democracia mal entendida. Por tanto la apertura democrática

consumada traerá estabilidad o más ampliamente, la gobernabilidad que hoy se ha

puesto en entre dicho.

Considerando esta premisa se puede afirmar que en el gobierno de alternacia del

presidente Fox, aún predominan los acuerdos cupulares de las dos piezas

centrales del sistema político mexicano: la presidencia y el partido de gobierno, de

tal manera que todavía es posible advertir que

“a pesar de que se esta gestando un nuevo “paradigma de gobernabilidad de

naturaleza democrática, que no acaba de nacer, sobre el viejo paradigma de

gobernabilidad autoritaria, que todavía no termina de morir”11

La puesta en marcha del Programa de Modernización Educativa12, ha colocado al

aparato gubernamental, representado por distintas instancias, ante el dilema de

ceder espacios de poder efectivo que secularmente han estado subordinado y ha

puesto a prueba el nivel de credibilidad en las instituciones actuales. Esta situación

resume el viejo problema del ejercicio del poder, visto desde el renovado cristal de

Ia gobernabilidad. 13

Por lo tanto, la inestabilidad, incredibilidad e incapacidad para mantener el orden

público es por la falta de democracia; en contraste la apertura democrática

consumada traerá la estabilidad, o más ampliamente, la gobernabilidad que hoy, se

11 Camou, Antonio op. cit. 1997 p. 57. 12 Salinas de Gortari, Carlos, Programa para la Modernización Educativa 1989-1994. PEF, México 1989. 13 Harold Laswell, “The policy Orientation”, en Enrique Cabrero, 2000, p189.

27

ha puesto en entredicho.

El debate mexicano ha hecho hincapié en lo que podrían llamarse las condiciones

“positivas" para la transición democrática (el fortalecimiento de los partidos, el

desarrollo de una cultura cívica, el acceso equitativo a los distintos partidos a

diferentes recursos, etc.), pero ha descuidado las condiciones “negativas”, en las

que la sociedad actúa como un virtual catalizador de ese fortalecimiento de la

petición civil, a expensas del creciente deterioro de los rígidos gobiernos

autoritarios.

El dilema de la “forma del gobierno" (democracia o no democracia) ha restado

energías para encarar el grave problema de Ia política gubernamental, la cuestión

del "grado de gobierno": de Ia eficacia decisional, de Ia capacidad para imponer

políticas educativas acordes con la forma de gobierno que se propone impulsar.

Los planteamientos de los autores, que a continuación se mencionan, permiten

establecer algunas estrategias metodológicas para conocer el fenómeno de la

transición en la conformación de la actual política educativa.

I.1.1.- La transición como modificaciones estructurales del sistema mundo. Una propuesta teórica que permite ampliar el análisis de la transición para el

estudio del comportamiento de países como el nuestro (inserto en un sistema

capitalista, pero con notables rezagos en distintos ámbitos de su desarrollo) es la

de Immanuel Wallerstein14 acerca de los sistema-mundo. Aquí la cuestión consiste

en distinguir ritmos cíclicos, tendencias seculares y crisis que son transiciones y,

por lo tanto rupturas.

1. Este autor deja en claro que las estructuras sociales no son “inmóviles”, e

insiste en que hay “transiciones “en un sistema-histórico, que se encuentran

implícitas en la idea de Progreso, es decir como resultado de la intensificación

de los procesos capitalistas y la expansión geográfica de los límites de las

14 Wallerstein Immanuel, Impensar las Ciencias Sociales. UNAM-SXXI, México, 1999 pp. 247-309.

28

divisiones sociales que participaron en la creación y consolidación de una

economía-mundo.

Metodológicamente, este autor, propone en primer término agotar la descripción

de lo que no cambia, lo repetitivo, lo cíclico, y que se puede medir dentro de límites

espaciales y temporales de un sistema histórico determinado.

El “sistema histórico”, se pretende analizar en términos estructurales, considerando

que existen algunos fenómenos repetitivos, y ciertos impulsos hacia un equilibrio,

incluso equilibrios en movimiento, pero también se expresa una contradicción, es

“algo que está en constante cambio en su dirección pero que también es esencia

de lo mismo, al menos de manera provisional”.15

Los cambios no son arbitrarios, en principio son predecibles por la naturaleza del

sistema, y esconden tendencias seculares en su operación, aunque todo cambia el

ciclo, la repetición, nunca es exacta.

Existen diversas tendencias, la más evidente es “la expansión espacial lateral”;

pero existe otros movimientos, que se acercan a este proceso sin modificarlo, con

ello sería posible explicar crisis, transiciones y rupturas. Por ende todo sistema

histórico deberá seguir siendo histórico, si tienen un inicio tendrá un fin, y éste

puede adoptar muchas formas.

La propuesta de este autor, es muy útil para comprender la trayectoria de las

reformas educativas en nuestro país, si se considera dicho fin no como una línea

precisa, sino como una franja de tiempo, de tal manera que aunque el Estado

siempre ha sido el responsable de promover las reformas educativas, no ha podido

establecer un sistema pedagógico plenamente consolidado, es decir sus

propuestas se parecen a: “una “transición durante la cual las oscilaciones

alrededor de cualquier línea que se midan se vuelven cada vez más grandes y

15 Immanuel Wallerstein 1999 op. cit., p.281

29

erráticas, ello significa un aumento en la gama de opciones de actores sociales, al

grado en que el libre albedrío prevalece sobre la necesidad...”16

En periodos de transición (como ocurren en la realidad) las transiciones avanzan

con resultados inciertos, que provocan oscilaciones tanto políticas como

intelectuales, cada vez más grandes y erráticas.

Aunque resulta difícil, tal vez imposible, explicar de manera simultánea la

continuidad de las estructuras y la permanencia del cambio estructural, este autor

recomienda el desarrollo de algunas prácticas que permitan maximizar la validez

heurística de su propuesta teórica, entre las que se puede destacar:

1.- Definir la unidad de análisis que permita reconocer el “sistema histórico”,

mundo, región mundial, para dar énfasis a la doble realidad sistémica e histórica,

es decir tiene estructuras continuas que se pueden analizar unas con otras y

tienen vidas naturales, comienzos y finales, que permitan definir los límites del

sistema histórico que puede cambiar.

2.- Distinguir ciclos y tendencias: además de considerar el tiempo (cronometría y

cronología), definir el tiempo social que permite distinguir patrones más complejos

los cuales representan conceptos inmutables (coyunturas) o ritmos ciclos, con una

realidad que es eternamente cambiante (tendencias seculares).

Los ritmos ciclos son de hecho la única fuente posible de las tendencias seculares,

“lo que se debe a que una fase B nunca es el reflejo de una fase A y, en

consecuencia la coyuntura nunca nos lleva al punto de partida. Esta es la

explicación de cómo los fenómenos pueden ser repetitivos y cambiantes al mismo

tiempo”17

3.- Identificar las contradicciones de un tipo particular de sistema histórico ya que

ellas permiten transformar los ritmos ciclos (resultado de la transformación de los

16 Immanuel Wallerstein 1999 Idem.., p.281 17 Immanuel Wallerstein 1999 op. cit., p.281

30

problemas de corto plazo) en tendencias seculares (las consecuencias de dichas

soluciones a mediano plazo).

4.- Distinguir un giro en la coyuntura y una transición histórica; la palabra “crisis”

describe ambos fenómenos. Si existen ritmos cíclicos, debe haber puntos

culminantes seguidos de depresiones. Esto no es una “crisis” estructural, es más

bien un giro normal en dirección vectorial y en el ajuste de mediano plazo a los

dilemas de corto plazo.

5.- Las transiciones son muy diferentes, referidas principalmente a las crisis

sistémicas donde, en las ciencias físicas, ocurren oscilaciones severas y una

bifurcación que es transformativa, debe haber una transición estructural del sistema

histórico existente a otra cosa.

Los procesos de transición están involucrados con el concepto de democracia por

la acción política de los actores políticamente significativos, por ello Wallerstein

considera que un análisis sobre las transiciones se deben evaluar a los actores

políticos, sus estrategias y los hechos a través de los cuales evidencian sus

recursos de poder disponibles.

Así cada una de las reformas educativas representan, un ciclo más dentro de un

continuo cambio. Por lo que la actual política educativa modernizadora puede

representar un punto sin retorno en el que la débil legitimidad del régimen saliente

se une con el entrante, sin que ello signifique ruptura, pero tampoco continuidad.

De tal manera que cada una de ellas forma una espiral, más que un ciclo que se

cierra. Ello permite afirmar que el actual programa de modernización educativa no

puede considerarse como un modelo educativo plenamente consolidado.

I.1. 2.- Transición como cambios en la cohesión de la coalición dominante. La tercera estrategia metodológica que aborda el estudio de las transiciones en una

sociedad capitalista como la nuestra, es presentada por Antonia Martínez

31

Rodríguez.18 En esta opción metodológica, el concepto de transición política

remite a un proceso de cambio radical en las reglas y los mecanismos de la

participación y de Ia competencia política; ya sea desde un régimen democrático

hacia el autoritarismo, o desde éste hacia Ia democracia.

En su artículo se refiere a las taxonomías, que tratan explicar en términos

comparativos las modalidades predominantes durante el proceso de transición, así

como las condiciones que, parecen constituir la causa suficiente para el cambio de

régimen. En estas líneas hace referencia exclusiva a los procesos de transición

entre un régimen autoritario y uno democrático.

Esta vertiente analítica ha posibilitado avanzar en la consideración de que Ia

transición a la democracia no es un proceso uniforme, alejado del determinismo y

de factores que pueden ser caracterizados como sus objetivos.

Aunque esta estrategia de investigación ha recibido críticas por dar preferencia a

la autonomía de la esfera política frente al abandono de los planteamientos

estructurales como base de justificación de la existencia y estabilidad de las

democracias; resulta razonable si se considera la democracia más como una

cuestión de procedimiento que de sustancia.

Desde esta óptica metodológica, los procesos de transición estarán determinados

por Ia acción política de los actores políticamente significativos. Por ello en un

análisis sobre las transiciones se deben evaluar tres cuestiones.

- Definir quienes son aquellos que, con su acción política, intervienen de forma

directa en las transformaciones consideradas (fuerzas armadas, partidos

políticos, etc.)

- Identificar el proceso seguido para Ia reproducción de sus estrategias políticas

(negociación, pactos etc.)

- Conocer los hechos políticos a través de los cuales los actores evidencian

18 Martínez Rodríguez, Antonia “Transición Política” en Diccionario de Ciencias políticas FCE-UNAM México 2000 pp.726-934.

32

tanto sus estrategias políticas como sus recursos de poder disponibles

(Constitución, elecciones, etc. )

Desde esta perspectiva la idea es que el espacio propio de la transición se

constituye como una acción orientada a la definición de las reglas y esta acción se

desarrolla en un marco normativo e institucional débilmente limitado. Con ello

aparece un nuevo elemento que define los procesos de transición política: la

incertidumbre. (O'Donnell y Schmitter, 1988: 15-18).19

El contexto de incertidumbre que envuelve los procesos de transición no permite

definir de antemano las estrategias y los comportamientos de los actores

involucrados. Así el argumento central de continuar con la inamovilidad de las

instituciones y el esquema vertical de su organización reposa en el alto grado de

indeterminación de las acciones políticas de los actores, en tanto que son parte de

un proceso de redefinición del contexto incierto y de sí mismos.

Los conceptos acuñados desde esta opción normativa observen de manera

inductiva el cómo del proceso antes que responder al por qué del mismo. En este

sentido Ias principales modificaciones acaecidas en el régimen autoritario

corresponden a las diversas fases consecutivas al proceso de cambio político

democrático. Y aclara que como toda decisión de carácter normativo, una

exposición secuencial de un proceso de transición política presenta dos problemas:

- El primero esta unido a la diferente óptica de cada uno de los actores en

relación con la percepción sobre las fases de apertura. Así, la coalición

autoritaria puede entender el proceso de transición como una fase de

reequilibrio del régimen; mientras que la oposición puede percibir ciertas

medidas liberalizadoras como un camino hacia la democracia.

- El segundo se relaciona con el problema de definir el limite superior del

proceso. De acuerdo con el esquema adoptado, la transición finaliza mediante

la quiebra del régimen autoritario y la instalación de un gobierno electo por

procedimientos democráticos, o en términos de Giuseppe Di Palma

19 Citados en Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit., p.788.

33

(1990:138), "cuando un acuerdo sobre las nuevas reglas del juego

democrático ha sido alcanzado y puesto en funcionamiento".20

La autora antes citada asevera que la transición sólo culmina cuando el nuevo

régimen democrático procesa los denominados legados autoritarios de índole

política o, incluso, cuando se produce la renovación de la elite gobernante.

Al interrogarse sobre ¿qué elementos nos indican que puede producirse un cambio

de régimen? reconoce que un primer indicador de que existen probabilidades para

que se genere un proceso de cambio de régimen político es la crisis del gobierno

autoritario, pues considera que un régimen autoritario mantendrá su estabilidad

mientras exista una coalición de actores que apoyen a ese régimen y Ia mayoría de

sus políticas, es decir, cuando exista “una coalición dominante cohesionada que lo

sustente”, en este sentido, una ruptura dentro de esta coalición será un factor

fundamental en el origen de Ia crisis del régimen”.21

Al preguntarse ¿cuáles son las condiciones significativas que determinan la erosión

de Ia cohesión interna de la coalición dominante?, precisa que desde una

perspectiva global, Ia respuesta más obvia es aquella que relaciona algún tipo de

transformación no controlada por el régimen que tenga la suficiente capacidad de

influencia sobre el comportamiento de los actores de la coalición dominante; el

factor mas relevante de este nivel es “Ia crisis de Ia legitimidad autoritaria” (Morlino,

1982: 99; Maravall y Santarnarfa1 1988:144).22

En síntesis, Ia erosión de la cohesión de Ia coalición autoritaria se evidencia en un

doble efecto de socavamiento. Por un lado, el régimen ve reducida su legitimidad y,

por otro, se crean las condiciones para Ia presencia de opciones preferibles al

mismo.

Desde esta óptica la crisis del sistema político en México es motivo determinante

20 Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit. p. 289 21 Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit. p. 790 22 Antonia Martinez Rodriguez 2000, idem. p.790

34

para el inicio de un cambio educativo, así: los altos umbrales de impredecibilidad

de las políticas educativas determinan el posible resurgimiento de otros destinos

finales.

Este punto sin retorno en el momento en que a Ia débil legitimidad del régimen se

unen, por una parte, una ostensible disminución de su eficacia en la toma de

decisiones políticas y, por otra, unos incrementos del pluralismo político y de Ia

movilización social cuyos costos de represión pueden ser enormes.

I. 1. 3.- La transición hacia un sistema democrático.

Existen al menos otras dos posibilidades para explicar la transición: Ia

estabilización de algún tipo de forma híbrida que combina ciertos componentes

autoritarios con Ia existencia restringida de principios democráticos o el fracaso

completo del impulso liberalizador con el consiguiente retorno al autoritarismo

precedente.

Alberto Aziz Nassif 23, considera que para comprender el proceso de transición y

en consecuencia la de sus instituciones, es necesario conocer los cambios en el

aspecto económico.

Esta coyuntura, el cambio de régimen hacia un sistema democrático se presenta

como una opción factible. Si bien resulta evidente que no todos estos procesos

terminan en una (re)instauración democrática.

Entre las posibles rutas democratizadoras, analiza cuáles de sus combinaciones,

ya que en escasas ocasiones estas rutas aparecen en estado puro:

- Una primera ruta de democratización tiene como dimensión central los factores

internacionales, ya sean económicos o políticos.

- Una segunda ruta de democratización, como dimensión central, son los factores

de naturaleza doméstica. Dentro de este marco Ia transición suele presentar dos

23 Citado en Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit. p. 787

35

fases de acuerdo con el actor hegemónico en su definición.

Estas fases o itinerarios le revelan tanto las etapas de Ia transición como el

comportamiento estratégico de los actores durante la misma: la primera fase,

definida por el inicio del proceso de transición, tiene como protagonistas a los

actores de Ia coalición autoritaria. Su comienzo puede venir determinado por la

imposibilidad de elaborar políticas eficaces que contengan las demandas sociales.

La segunda fase se muestra determinada por la acción política de las elites

partidistas opositoras y su recurso de la negociación. El establecimiento de un

pacto, y de una coalición que lo apoye, contribuye a minar las bases del gobierno

autoritario y, simultáneamente, se constituye en un marco sobre el cual estructurar

el futuro régimen democrático.

Las nuevas reglas, mecanismos y procedimientos, precisan, para su realización

efectiva, de un complejo proceso de institucionalización (Valenzuela, 1990).24

También es decisivo para reducir los riesgos de una posible regresión autoritaria

que el nuevo gobierno sea eficaz y que los diversos actores se habitúen a la

legitimidad democrática.

Así, el principal componente de éste es el aprendizaje político, que se desarrolla

durante los procesos de transición. Pero un aprendizaje político que hace

referencia no únicamente al marco legal normativo, sino a toda una serie de

acuerdos no explícitos, de sistemas informales de prescripción y proscripción.

De hecho el proceso de aprendizaje afecta a todos los ámbitos, permite la aparición

y cristalización de las identidades, rutinas y criterios compartidos para la resolución

de los conflictos de cualquier sociedad. “Si el proceso de cambio concluye en la

elaboración de un acuerdo sobre las nuevas reglas del juego democrático y en su

puesta en funcionamiento, entonces se puede señalar que la transición ha

finalizado”, (Di Palma, 1990: 138).25

24 Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit. p. 792 25 Antonia Martinez Rodriguez 2000, idem. 792

36

En este sentido, Leonardo Morlino (1987: 58)26 distingue hasta cuatro diferentes

tipos posibles de sistemas políticos de destino: democracia, democracia limitada, democracia protegida e híbrido institucional.

En primer término, se considera como democrático un determinado régimen cuyas

bases son las garantías en las libertades de asociación y de expresión, así como el

respeto y la protección de los derechos fundamentales de la colectividad.

Este régimen requiere que las autoridades estatales sean electas a través de un

acto soberano protagonizado por los integrantes de la sociedad civil. Además debe

posibilitar la formación, el carácter de oposición y el debate entre los partidos

políticos legitimados por los ciudadanos-votantes.

Esto implica la existencia de una comunidad libre para asociarse y expresar sus

intereses políticos y sus creencias ideológicas, éticas o morales, todo ello bajo la

garantía que supone un marco regido por normas constitucionales legítimamente

establecidas (DahI, 1989:15; Linz, 1987: 17).27

En una democracia limitada el gobierno se encuentra condicionado en sus

acciones políticas por las normas legislativas heredadas del régimen anterior, o

acordadas durante el proceso de transición con aquellos que detentaban el poder

autoritario.

La democracia protegida, además de participar de los atributos de una democracia

limitada; implica algún tipo de intervención activa de los integrantes de Ia coalición

gobernante del régimen autoritario en el nuevo sistema político.

En estos dos últimos sistemas democráticos, la transformación del régimen se

realiza de acuerdo con los mecanismos y procedimientos establecidos por el propio

gobierno autoritario.

Por ultimo los híbridos institucionales son categorías que se relacionan con la

26 Citado en: Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit. p. 792 27 Citado en: Antonia Martinez Rodriguez 2000, idem. p. 792

37

dictablanda y democradura. La configuración de uno u otro resultado final esta

influida, en gran medida por las dinámicas generadas durante el proceso de

transición.

Este tema respecto a la democratización sugiere que en el actual Programa de

Modernización Educativa se conforma por un tipo de forma híbrida que combina

ciertos componentes autoritarios con la existencia restringida de principios

democráticos o el fracaso completo del impulso liberalizador con el consiguiente

retorno al autoritarismo precedente.

Ello se expresa por una parte, una ostensible disminución de su eficacia en la

toma de decisiones por parte de las autoridades inmediatas (directores y

supervisores) y el aparente incremento del pluralismo político y la movilización

social cuyos costos en represión en ocasiónes han sido enormes.

De tal manera que en estas políticas educativas modernizadoras es posible

diferenciar tres posibles tipos de escenarios: En primer lugar, el que desembocan

en una reforma radical del modelo de régimen (refundaciones); en segundo

término, el que adoptan las instituciones políticas del ultimo régimen democrático

anterior (restauraciones), y, por último, el que permite la vigencia de la legalidad

autoritaria débilmente reformada (Alcántara, 1992: 12-13).28 Y en el que se

posibilitan distintos procesos de reforma, de ruptura y aquellos otros que implican

una situación intermedia entre ambos y que conllevan el recurso a la noción de

pactismo.

Ahondando en la búsqueda del consenso mediante pactos; la autora reconoce que

también es posible relacionar la negociación con aquellas situaciones de transición

en las que ninguno de los actores inmersos en el proceso se encuentra en una

posición privilegiada; es decir, nadie cuenta con la capacidad suficiente para anular

al otro e imponer su modelo sin restricciones (O’Donnell y Schmitter, 1988: 63-

67).29

28 Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit. p. 792 29 Citado en: Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit. p. 79

38

El ultimo aspecto que toma en cuenta es el hecho de que, si bien las pautas de

negociación entre (o dentro de) las elites políticas favorecen los iniciales impulsos

democratizadores, a su vez pueden constituirse en frenos que, en el mediano o

largo plazo, terminan por dificultar el proceso de consolidación democrática

(Colomer, 1990: 303-307).30

Las mismas condiciones de la transición que posibilitaron la instauración del

régimen han evidenciado, posteriormente, una escasa capacidad para resolver de

forma eficaz los obstáculos -incluso los generados por el propio funcionamiento del

sistema que impiden el reforzamiento y la profundización de la democracia como

régimen político (Crespo, I994).31

A esta tentativa de clasificación puede añadirse la basada en la combinación de

dos dimensiones. La primera de ellas se refiere a la fuerza relativa de los actores,

distinguiendo para ello entre procesos con ascendente de masa (desde abajo) y de

elite (desde arriba).

Esta clasificación hace referencia a las estrategias dominantes durante el proceso

de transición, diferenciando entre aquellas singularizadas por el compromiso (de

reforma) o por la fuerza (de ruptura). Como resultado final, al combinar las dos

dinámicas de ambas dimensiones se generan cuatro modalidades del cambio de

régimen político: pacto, reforma, imposición y revolución (Karl.1990: 8-11).32

I.2 Hacia una síntesis sobre el proceso de transición

De los conceptos antes señalados y dadas las características de la transición que

se pretende explicar para comprender el desarrollo de la educación en México, se

pueden destacar los planteamientos de Antonio Camou e Immanuel Wallerstein

quienes a través de sus planteamientos permiten reconocer que es importante:

30 Antonia Martinez Rodriguez 2000, idem. p. 793 31 Antonia Martinez Rodriguez 2000, idem. p. 793. 32 Citado en: Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit. p. 795

39

1.- Generalizar un enfoque que delimite etapas, que describan un "ciclo vital": en

las transiciones: obliga a la consideración conjunta de los aspectos de

gobernabilidad y democracia atendiendo al cambiante y contingente juego de

reglas que ha venido rigiendo la relación entre el “centro" político y la "periferia"...

2.- Partir del estudio del régimen y/o sistema político autoritario que está al

principio del proceso de cambio.

3.- Examinar los puntos de crisis" o de ruptura respecto del régimen anterior

4.- Indagar el "modo" en que transita, toda vez que este puede ser condicionante

de la posterior fase de "consolidación":

5.- Definir los problemas de gobernabilidad y los problemas de construcción

democrática.

Desde el enfoque de Wallerstein las políticas educativas sexenales pueden

representar el punto sin retorno, el momento en el que la débil legitimidad del

régimen saliente se une con el entrante pero sin cerrar un ciclo, más bien crear el

continuo de una espiral que no significa ruptura, pero tampoco continuidad.

Por su parte los planteamientos Camou reflejan lo que ocurre en el plano

pedagógico y en político, al observar que a pesar de las propuestas de las reformas

educativas modernizadoras no existe una ostensible disminución de la eficacia de

los métodos y teorías empleados propuestos hasta el momento, más bien se dan

las formas híbridas que combina los componentes autoritarios con la existencia

restringida de principios democráticos con el consiguiente retorno al autoritarismo

precedente.

Por lo que pesar de los esfuerzos que han realizados distintos gobiernos para

transformar el sistema educativo mexicano es posible observar deficiencias de la

práctica docente en relación con la formación de ciudadanos para la vida

democrática y productiva, por lo en el quehacer docente son comunes las actitudes

autoritarias; ello se expresa en las muestras de insatisfacción social por la falta de

calidad en el servicio educativo de los planteles oficiales.

40

CAPITULO II.- LA REFORMA EDUCATIVA Y SUS PROCESOS.

II.1.- Los modelos pedagógicos en el contexto de la modernización educativa.

A partir del siglo XIX se reconocer la importancia que tiene la educación para

impulsar el desarrollo económico y social de nuestro país. Desde esta perspectiva,

a principios del siglo XX, el Estado crea la SEP sin embargo las pugnas por el

poder político en sus inicios no le permitieron dar continuidad a un proyecto

educativo modernizador estable.

Puede considerarse que al alcanzar México la estabilidad política en la década de

los cuarenta se inicia la etapa contemporánea de la modernización, económica,y

cultural y social de nuestro país. Entonces los regímenes posrevolucionarios

establecen las condiciones para conformar un Sistema Educativo en México que en

principio refleja los componentes del discurso del partido político en el poder.

Los importantes avances cuantitativos que se lograron a partir de entonces en el

sector educativo partieron de un modelo estatista-corporativo, con una estructura

vertical y autoritaria, que se distinguió por la desigualdad en el acceso a la

educación, la escasa vinculación entre el sistema educativo con el productivo y la

centralización administrativa del gobierno educador.33

Una primera mirada a esta política educativa modernizadora permite destacar la

visión ideológica del gobierno Ávila Camachista quien consideró que la sociedad

educada podría superar las limitaciones de crecimiento económico y eliminar las

condiciones de extrema pobreza.

Su política de Unidad Nacional, contempló la necesidad de ampliar la oferta

educativa y orientarla con un enfoque de tipo utilitarista, con el propósito de que

los conocimientos impartidos en la escuela primaria sirvieran como herramientas

para el trabajo.

33 En opinión de Cuauhtémoc Guerrero Araiza, la centralización no es un problema exclusivo del sistema educativo, forma parte de nuestras prácticas sociales, desde las políticas hasta las de formación de los cuadros humanos encargados de las responsabilidades de dirección de la sociedad. Cuauhtémoc Guerrero Araiza 1992, Descentralizacion educativa, límites y posibilidades Cero en conducta Año 7 Núm. 31-32 p. 16.

41

Situación que se mantuvo hasta que el movimiento estudiantil del 68 marca un

parteaguas en el sistema político mexicano. Entonces se destaca la urgencia de

transitar de un sistema autoritario a uno democrático, ello permite plantear la

necesidad de modificar las relaciones entre los elementos involucrados en el hecho

educativo: autoridades, maestros, alumnos.

Sin embargo las renovadas condiciones de apertura democrática ofrecidas por

Luis Echeverría sólo se pudieron concretar hasta el gobierno de Carlos Salinas,

aunque su propuesta de carácter neoliberal no fue suficiente para impedir que el

descontento social y político jugara un importante papel en los sucesos acaecidos

en su último año de gobierno ni impedir que más adelante ocurriera una alternancia

en el poder.

Ello ha permitido replantear a través de dos reformas educativas el enfoque de la

educación en nuestro país, aunque el sistema educativo en esencia mantiene la

estructura vertical, jerarquizada de los primeros gobiernos postrevolucionarios lo

que permite mantener la permanencia de diversos mecanismos de control

administrativo en los centros educativos.

II. 2. Concepciones de la educación. En contraste en este proceso se ha tratado de innovar la práctica docente. Al

considera que... “la práctica docente o, en plural, las prácticas docentes, serían los

diferentes modos de intervención y acciones pedagógicas que se generan en la

relación maestro-alumno”34. Sussan Street35 trata de mostrar que el magisterio no

es necesariamente una fuerza conservadora (“resistente al cambio") y que, en

algunas condiciones, los maestros pueden apropiarse de decisiones para

convertirlas en fuerza democratizadora.

34 Susan Street Maestros en movimiento: transformaciones de la burocracia estatal 1978-82. CIESAS México 1992. pp.134 35 Susan Street Maestros en movimiento: transformaciones de la burocracia estatal 1978-82. CIESAS México 1992. pp.134

42

Otros investigadores, hablan de “estilos" de enseñanza. Gloria de la Garza 36,

considera que en la evolución de la figura del maestro tanto dentro del imaginario

social como en la práctica cotidiana, tiene diversos encargos sociales de acuerdo

con tres grandes concepciones de la educación que denomina como: Educación

tradicional, Educación científica y Educación crítica.

Según la autora éstos se traslapan en el tiempo y en la acción, sin excluirse

mutuamente, sino que se han agregado, volviendo la práctica docente sumamente

compleja; a tal grado que es difícil identificar con precisión a qué enfoque

pedagógico se adscribe cada una de ellas.

Para esta autora, tampoco es fácil delimitar o definir la práctica docente debido a

que la imagen del maestro se ha modificado a lo largo de la historia. La única cons-

tante en esta trayectoria histórica es la misión que se le atribuye: la formación del

hombre. Aunque esta misión puede ser concebida de distintas maneras debido a

las variadas funciones implicadas en la labor docente, con estos elementos es

posible tratar de clasificar distintos tipos de educación.

II.2.1.- Educación Tradicional

Esta concepción se caracteriza por que descarga de todo el peso de la educación

en la figura del maestro y se centra en el concepto de enseñanza, a la que percibe

como un arte y una actividad básicamente intuitiva. El maestro es el depositario del

saber, su encargo social es trasmitirlo a los jóvenes que se consideran pasivos, o al

menos, preponderantemente receptivos.

El maestro es quien sabe y por lo tanto, su misión es llevar a quienes no saben a

alcanzar el conocimiento. Su labor consiste en encontrar formas de hacer asequible

ese conocimiento para las mentes y los espíritus inexpertos. Algunos de sus rasgos

esenciales persisten todavía en el trabajo de muchos docentes y en el ideario de

algunas escuelas.

36 Gloria de la Garza 2002.Idem.

43

II.2.1.-Educación Científica. La Educación Científica es concebida por Jesús Palacios37 como “la tradición

renovadora” de la Escuela Activa y la Escuela Nueva. El enfoque educativo de

ambas toma como centro ya no al maestro, sino al alumno, con los aportes de las

teorías conductistas, constructivistas y la teoría de sistemas.

La Educación Científica no se centra en la enseñanza, sino en el aprendizaje, el

encargo social del maestro deviene entonces, no sólo en transmitir información,

sino en estimular en el alumno el desarrollo de habilidades motrices y de

pensamiento. Los contenidos de la enseñanza en la adquisición de conocimientos

ocupan un lugar secundario, para atender principalmente los procesos de ad-

quisición de competencias.

En algunos casos el docente se convierte en un sistematizador del aprendizaje: su

labor consiste en organizar y controlar actividades que favorezcan el logro de

habilidades cognoscitivas, psicomotoras y afectivas.

La Tecnología Educativa es producto de esta concepción donde los recursos

didácticos y las estrategias de enseñanza se apoyan con instrumentos y medios de

comunicación refinados: desde los libros de instrucción programada, hasta las

computadoras personales que son empleados como auxiliares para favorecer

habilidades, destrezas y hábitos para el estudio independiente.

La Educación Científica permea la mayor parte de las recientes políticas educativas

por ser la base de buena parte de los programas educativos de muchos países en

el mundo. Estimula la metacognición del aprendizaje, desde esta concepción lo

esencial no es enseñar, sino llevar al alumno a "aprender" y más aún, a conseguir

que “aprenda a aprender".

Los acelerados avances científicos y tecnológicos han favorecido la globalización

del planeta, sin embargo también han contribuido a reconocer que hay crisis de la

37 Jesús, Palacios 1984 en Gloria de la Garza 2002 “ La misión del maestro en el siglo XXI” en Educación 2001. Num.83 pp. 25.

44

educación; para tratar de adaptar a las sociedades en esta dinámica

mundializadora.

II.2.2.- La Educación Crítica. El enfoque de la Educación Crítica analiza la forma en que la educación puede

coadyuvar al progreso social. Otorga al docente el encargo social de fomentar en el

alumno una conciencia crítica sobre la realidad en que esta inmerso; en éste la

tarea del maestro es promover las aplicación de los conocimientos y habilidades,

dirigiendo la escuela a la solución de problemas de su entorno social (su

comunidad cercana o su país).

De la Garza (2002), menciona que en fechas recientes los advenimientos sociales,

políticos y económicos originaron la división del mundo en grandes bloques

geopolíticos con países desarrollados o subdesarrollados, capitalistas o socialistas.

La Educación Crítica se expresa en dos enfoques no necesariamente excluyentes:

uno que la misma autora llama institucional, enfatiza los fines sociales de la

educación y sus instituciones; y otro que denomina humanista, expone el papel de

la educación en la forma integral de la persona.

El enfoque humanista parte del supuesto de que la relación personal entre el

maestro y el centro de este enfoque es la libertad y la autogestión, que permitan al

ser humano desarrollar y madurar la personalidad conforme a sus singulares

necesidades vitales.

De acuerdo con este enfoque, el encargo social del docente es estimular un

aprendizaje vivencial, que Ileve al alumno al autoconocimiento. La docencia, se

concibe como una profesión de ayuda personal que facilita el crecimiento humano.

Por lo tanto la Educación Crítica exige que el docente, en el cumplimiento de su

encargo social, incluya a la familia y la comunidad de sus educandos.

La misión educadora ya no se deposita sólo en la escuela, sino en todas las

instituciones sociales. Asimismo, cada escuela adquiere un carácter distintivo,

45

dependiendo de las funciones que las autoridades escolares consideren más

valiosas y por lo tanto, prefieren promover entre el personal docente de la

institución.

Las diversas posiciones hasta aquí expuestas, sobre todo las del último enfoque,

reflejan las expectativas y demandas sociales cifradas en la figura docente. Cumplir

con la misión educativa que recientemente le ha sido encomendada requiere un

constante esfuerzo de superación que se centra en dos ámbitos: el profesional y el

personal.

II.3.- Los estilos de enseñanza.

Ello permite explicar por qué cada docente sigue una intervención pedagógica

diferente. Esta visión heterogénea McNamara (1991)38 la denomina a “pedagogía

vernácula". En su análisis la cuestión central podría ser: ¿cómo relacionan los

maestros sus ideas sobre el aprendizaje, con sus ideas sobre la enseñanza?

La ubicación de la formación, actualización y práctica docente son aspectos

centrales de la pedagogía, ciencia de la educación y la didáctica), ya que

involucran el análisis de la teoría y la práctica de ideales educativos y su

concreción en el entramado de relaciones sociales en que se desenvuelven. Por

tanto, “la formación, actualización y práctica docente son procesos imbricados unos

con otros que pueden darse simultáneamente, separados o en diferentes

momentos”... 39

Para Pasillas 40, el problema de la cosificación de la finalidad educativa se debe

observar en el énfasis de analizar la práctica educativa, en su cotidianeidad,

alcance de reformas, innovaciones, producción de conocimientos; por oposición al

deber ser educativo se encuentran: planes, métodos, proyectos políticos y

funcionamiento organizacional educativo.

El abandono de estas tipologías polarizadas implica abordar un debate como el que 38 Citado en Gloria de la Garza 2002. op.cit. 39 Prudenciano Moreno. 1999,op.cit. p.7

46

propone Prudenciano Moreno41 respecto a los problemas de la docencia tanto en

su formación y actualización como de la práctica, cuyas características se dan por

la interrelación de los siguientes factores:

- La docencia funciona como un sistema cerrado a distintos actores sociales.

- Extraescolarmente la forma corporativa de organización gremial impacta al

empobrecimiento de las capacidades intelectuales y funcionamiento académico

de la escuela.

- La estructura individual de organización escolar limita las potencialidades

dinámicas de la escuela, la cual pudiera activarse mediante prácticas

colegiadas, con autonomía pedagógica.

- El oficio docente está convertido en un modus vivendi ello implica baja calidad

en el cuadro de profesionales de la educación.

- La simulación educativa es frecuente en la actitud escolar.

- Existen frenos culturales que impiden apertura hacia múltiples dimensiones de

la vida social, “desestereotipar” la imagen social del profesor, brinda la

posibilidad de que el docente se involucre en otras experiencias laborales

profesionales y/o sociales.

Desde esta óptica este autor señala que los primeros estudios de la enseñanza se

enfocaron sobre el “estilo” del maestro. Durante los periodos de entreguerras y

posguerra, esas preocupaciones eran el “autoritarismo” y Ia “democracia”. Así, un

estudio clasificó los estilos de enseñanza entre "autoritarios" y "democráticos",

mientras otros añadieron el tipo laissez-faire (Lewin, et al., 1939)42

40 Pasillas “Pedagogía la legitimación del ideal educativo” en Prudenciano Moreno. 1999, op cit. p.6 41 Prudenciano Moreno. 1999, “El subsistema de formación, actualización y practicas docentes en México” en Akademia Num.14 Dirección General de Escuelas Preparatorias. 42 K, Lewin, et. Al., en Dossier educativo 7, La pedagogía en su versión empírica” Educación 2001 Num. 83 p.3. De hecho nos encontramos que “Tales categorías revelan, que su propósito último era distinguir los enfoques "buenos" de los "malos". Curiosamente, ninguno de esos estudios reflexionó sobre la paradoja de que algunos pedagogos "malos" resultaran "buenos". Quizá el enfoque restringido al maestro ha contribuido a las connotaciones derogatorias de "pedantería" “dogmatismo" y "severidad" asociadas al término "pedagogo” (Oxford Shorter English Dictionary, 1993)”.

47

II.4. La Formación docente.

Respecto a la formación y función de los docentes se puede señalar que existen

diferentes paradigmas teóricos, ricos en reflexiones que apuntan en direcciones

diversas ya sea que se observe al maestro como producto de la construcción social

hasta su conversión en algo estructurado e institucionalizado.

La génesis del docente respecto a su quehacer se puede ubicar en diversas

posturas que van desde el maestro-sacerdote-apóstol y el trabajador militante,

hasta el maestro profesional. A este último se le puede ubicar desde “una visión

empresarial de formación concebida desde la capacitación, productividad,

competitividad y tecnología”.

A partir de 1992, estructuran un discurso que enfatiza la necesidad de un docente

capacitado para desarrollar en los alumnos habilidades y destrezas, sobre todo de

carácter instrumental. El interés por la capacitación y actualización de profesores

se puede encontrar en varias políticas educativas, aunque es a partir del Acuerdo

para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), cuando se concretan los

intentos por crear un subsistema de nacional y/o estatal de formación y

actualización docentes orientados al desarrollo de competencias43.

Luz Divina Trujillo (1995), señala que si bien, a través de estos programas se ha

dotado de materiales y recursos a los profesores que durante años se habían

suspendido, considera que la actualización tiene una lógica orientada a la

compensación de desfases en una práctica docente atrasada; informa y adiestra,

sobre contenidos y planteamientos pedagógicos, técnico-operativos,

administrativos y normativos, que pretenden "aparejar" al docente con otros actores

43 Una tendencia generalizada en el ámbito internacional es la revaloración de los recursos humanos para el aprovechamiento de las oportunidades que la rápida transformación tecnológica y la transición a una economía más abierta. Esta nueva visión de la capacidad humana para participar en el desarrollo económico y social ha dirigido la atención a un nuevo modelo de formación y capacitación centrado en competencias. El concepto de competencia proviene del mundo de trabajo y se define como una capacidad efectiva para llevar a cabo exitosamente una actividad laboral plenamente identificada; como el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes verificables que se aplican en el desempeño de una función productiva o como la capacidad real para lograr un objetivo o resultado en un contexto dado. Varga Leyva, María Ruth Competencias de la fuerza laboral mexicana: retos para la educación básica. Instituto Tecnológico de Tijuana, México, 2000., pp1.

48

del proceso educativo, técnico o científico.44

Entonces la superación profesional implica formarse y actualizarse en el manejo de

las técnicas y los instrumentos que los avances científicos y tecnológicos. Supone,

también, un interés por acrecentar tanto sus conocimientos y habilidades sobre los

contenidos que son objeto de su enseñanza; así como su acervo cultural en

general.

Además requiere de una continua búsqueda sobre las innovaciones y las

propuestas teórico-prácticas de distintos enfoques y corrientes pedagógicas, que

favorezcan el mejoramiento de su quehacer cotidiano.

La personalidad total de un sujeto lo lleva a perfilarse de un modo especial en su

campo de trabajo, por lo tanto, el docente debe también reflexionar continuamente

sobre los valores que subyacen a su labor educativa y las actitudes con las que va

al encuentro de sus alumnos.

Es posible reconocer que la última reforma educativa ha impactado la labor

magisterial en los últimos diez años. Las grandes transformaciones a nivel político,

social y económico que se vislumbran en la presente política educativa, plantean la

necesidad de una reflexión sobre cómo se han realizado las funciones docentes.

Sin embargo llama la atención los comentarios de Carlos Ornelas66 sobre dos

libros que presentan un diagnóstico crudo del SEM, por sus implicaciones en el

desarrollo social y económico del país:

El primero, compilado por Gilberto Guevara Niebla “La catástrofe siIenciosa”, en el

que se destaca que la escuela primaria se encuentra en crisis, lo que se

manifiesta en la baja calidad e irrelevancia de la educación para el desarrollo

económico y social.

44 Luz divina Trujillo en Prudenciano Moreno. 1999,op.cit. p.9

49

El segundo libro, de Guillermo Trejo y compañeros “Educación para una economía

competitiva: hacia una estrategia de reforma” se centra en el análisis de las

políticas proteccionistas que limitaron la capacidad de la educación para la

formación de individuos creativos y competitivos, lo cual, desde su punto de vista

trajo además de baja calidad, desigualdades y poca eficiencia en la educación lo

que, aunado a la burocratización de la SEP y a los intereses gremiales, condujo a

la centralización absurda del sistema educativo.45

En este sentido se ha tratado de aclarar por qué el proceso de modernización tanto

del país, como de sus estructuras institucionales ha quedado inconcluso.

Considerando que las nuevas estrategias que se definen en el actual Programa de

Modernización Educativa son contradictorias.

Porque si bien, se pugna por modernizar la educación mejorando las condiciones

materiales a través de la informática y distintos medios de comunicación; en

contraste, en el servicio educativo permanece un sistema de organización

tradicional que parte de criterios, verticales y autoritarios por parte de las llamadas

autoridades en los distintos niveles educativos.

Susan Street46 afirma, que Ia década 1979-1989 simboliza la irrupción del maestro

como actor que toma las decisiones en el sistema educativo, a Ia vez que anuncian

la declinación de un modelo de “administración educativa” donde predominaba un

solo sujeto: el Estado.

Coincidiendo con esta autora es posible observar que este periodo dio origen a dos

fuerzas modernizadoras que se organizaron para influir en el sector educativo: los

tecnócratas, que acapararon el poder central básicamente mediante su política de

desconcentración administrativa; y los democráticos, que crearon un poder de base

antes inexistente por medio de un movimiento de masas regional y nacional. 45 Susan Stret “Maestros en movimiento, transformaciones en la burocracia estatal1978-82. CIESAS México 1992. pp.134” 46 Susan Street. 1992. Idem. pp 142.

50

A partir de estos movimientos se planteó la disyuntiva de continuar con práctica

docente que se desborda entre la instrucción y la adaptación acrítica de su

estructura instrumental; o la elaboración de propuestas educativas alternas que se

ajustaran de manera particular a los entornos sociales. Esto requiere desconcentrar

administrativamente la SEP, modificar los Planes y Programas de la educación

primaria y aplicar evaluaciones al desempeño docente.

Propuestas que se han ido aplazando por distintas circunstancias. A pesar de los

indicios que existen para desregular el control que tiene el estado sobre la

educación, existen disposiciones que refuerzan la convicción de que es el Estado,

y sus instancias de gobierno, las únicas responsables para dirigir la educación.

Esta autora tampoco ignora otros problemas que se dan de manera colateral como:

- La actualización breve se pierde en la rutina del ejercicio docente.

- Se desconocen necesidades específicas de los docentes.

- Se carece de una estructura estable que permita construir, desarrollar y evaluar

programas permanentes.

- Los estados de ánimo del docente, como la abulia e incredibilidad generan

situaciones de simulación en la su práctica.

- Se asocia la actualización como elementos escalafonarios, más que como un

factores de capacitación y mejoramiento de calidad docente.

Por lo que la actualización debe concebirse como un proceso permanente, que

incluya el autoanálisis de las prácticas reales, de las necesidades y problemas del

ejercicio docente.

El actual Programa de Modernización Educativa adolece de medidas que tiendan a

transformar de manera radical la estructura burocrática del sistema educativo

mexicano. Se debe considerar que el Sistema Educativo en México, no sólo

51

identifica por el aspecto pedagógico, sino que presenta una estructura burocrática

que se encarga de la organización y funcionamiento de los centros educativos.

Ello ha permitido que se generen una serie de actividades extracurriculares que se

dan fuera del aula, en el tiempo de clase47. Estas prácticas rebasan la norma oficial

y permiten la toma de decisiones de manera unilateral por parte de la autoridad

educativa.

La relación entre maestros e investigadores no es un intercambio directo de

concepciones pedagógicas similares. Al trabajar juntos no intercambian la misma

moneda: investigación y práctica simplemente no descansan en la misma lógica.

Esta intrusión ha creado curiosas relaciones entre maestros, investigadores y

diseñadores de política. De acuerdo con Miranda48 son lógicas que se articulan

contradictoriamente en la docencia, más allá de su separación lógica e institucional.

II.5.Lógicas de investigación, docencia y política. Según, Roland Barth (1997)49 los investigadores tratan de usar teorías para ilustrar

problemas, no para dar soluciones, ofrecen al maestro estructuras y modelos que

le ayuden a formular problemas, examinar su propia práctica y cambiarla a través

de la ampliación de su repertorio. Para este autor...

47 Considerando que el calendario escolar es de 200 días y que la jornada es de 41/2 horas (restando media hora de descanso), el total de horas de trabajo para cada profesor debe ser 900 en un ciclo escolar completo; aunque el plan de estudios de educación primaria estipula un total de 800 horas (SEP, 1993). Ezpeleta y Weiss (2000) estiman que el tiempo real de enseñanza oscila entre dos y media y tres horas por día; en múltiples ocasiones la clase tiene que interrumpirse para atender algún asunto con algún miembro de la comunidad o conversar con otro maestro. En este mismo sentido, Fredrick (1977; en Smith, 1989) encontró que las escuelas malgastaban del 25% al 49% del tiempo educativo disponible a causa de las ausencias de los maestros, las múltiples interrupciones que por diferentes causas se presentaban durante la jornada y la falta de una atención adecuada al alumnado. Las 202 horas que cada profesor utiliza para actividades ajenas a la enseñanza representan 45 días del calendario escolar; por tanto, éste se reduce a 155 días. Estudios etnográficos llevados a cabo en México (Rockwell, 1989; en Schmelkes, 1997) indican que el tiempo efectivo dedicado a la enseñanza apenas llega a los 120 días al año (de los 180 previstos en el calendario previo a la reforma educativa de 1992)., Ezpeleta y Weiss (2000) reportan que en escuelas rurales prevalece un problema fuerte derivado de las ausencias de los maestros, quienes se ausentan hasta 12 días al mes (sin contar los días que tienen que salir a la supervisión, la suspensión de clases por reuniones sindicales y concursos escolares).. Arturo Guzmán Arredondo y Juan José Rodríguez Lares, Actividades de los profesores fuera del aula durante el tiempo de clase en las escuelas primarias públicas. COMIE, México, 2000, pp. 2-3. 48 Francisco Miranda López, comentarios personal. 49 Roland Barth (1997) en K, Lewin, et. Al., en Dossier educativo 7, La pedagogía en su versión empírica” Educación 2001 Num. 83 p.3

52

“ la base de conocimiento de los investigadores tiene más o menos una milla de

anchura y una pulgada de profundidad, mientras que la de los maestros tiene una

pulgada de anchura y una milla de profundidad."50

Mientras el investigador busca una visión multicontextual para crear modelos

abarcantes. El maestro esta preocupado con las tareas cotidianas de su contexto y

ritmo particulares. Las implicaciones prácticas de ambos enfoques pueden diferir

en importantes aspectos, pues el investigador estará buscando un impacto

indirecto de largo plazo, mientras el maestro se verá compelido a la acción

inmediata para lograr efectos de corto plazo.

En este sentido el investigador puede ayudar al maestro a ensanchar sus propias

capacidades generadoras de conocimiento. Esta relación ha sido caracterizada

como de "amigos críticos” aunque el término no siempre es bien entendido: algunos

leen sólo la palabra "crítico" y otros sólo la palabra "amigo”.

Los maestros, por su parte, siempre cumplirán un papel en la selección, adaptación

y validación de estructuras y modelos en contextos específicos. Al buscar la

respuesta no podemos dar por sentado el significado de "aprendizaje” porque el

término está sujeto a diversas interpretaciones.

a) Obtención de más conocimiento

b) Memorización y reproducción

c) Adquisición y aplicación de procedimientos

d) Comprensión del significado

e) Cambio personal.

Este listado refleja claramente la conciencia de los maestros sobre la naturaleza

multidimensional de la vida en el aula.

50 Roland Barth (1997) op.cit

53

El factor tiempo es dominante en la percepción de los maestros sobre el manejo del

aula. La intensidad del ritmo y la cantidad de contenidos a impartir, son los asuntos

más apremiantes. La presión del tiempo se traduce en preocupación por el

currículum, y el maestro tiende a concentrarse en las actividades de enseñanza

más que en el aprendizaje de sus pupilos.

Trigwell y Prosser (1996)51 , al establecer la relación entre las concepciones de

enseñanza y aprendizaje de los maestros presentan dos hallazgos interesantes:

Primero, los maestros que aceptan una fuerte conexión entre pedagogía y

aprendizaje tienden a ver la enseñanza como trasmisora del programa de estudios,

y el aprendizaje como la acumulación de conocimientos, con el fin de satisfacer

demandas externas.

Segundo, los maestros con concepciones más sofisticadas ven la enseñanza y el

aprendizaje como procesos diferentes pero íntimamente relacionados. No obstante

su sofisticación, tienden a adoptar enfoques no muy efectivos sobre enseñanza.

En el primer caso, los maestros adoptan concepciones de orden inferior sobre la

enseñanza en respuesta a presiones de exámenes y limitaciones organizativas. En

el segundo caso, están los que simplifican su práctica a fin de enfrentar las

complejidades del aula. Conscientes de su propensión a simplificar y aunque se

declaran partidarios de los métodos centrados en el alumno; aceptan que las

presiones cotidianas del aula los obligan a adoptar otros (Chandra, 1987). 52

II.6.- Los efectos políticos en el proceso de Modernización en la educación

primaria.

Como parte complementaria es preciso revisar algunos aspectos que se refieren a

la cuestión laboral. El gobierno federal y los gobiernos estatales reconocen al

SNTE como el titular de las relaciones laborales. El cual, ligado a este esquema de 51 K, Lewin, et. Al., en Dossier educativo 7, La pedagogía en su versión empírica” Educación 2001 Num. 83 p.3

54

negociación y cesión de poder, implica prácticas clientelistas y patrimonialistas que

están muy lejos de ser base para el desarrollo de futuras políticas de innovación

educativa.

Sussan Street53 trata de identificar desde las transformaciones de la burocracia es-

tatal Ia interacción de la política de desconcentración y el movimiento magisterial,

un juego de fuerzas cuyos efectos a nivel nacional se pueden observar en que:

- Durante décadas Ia construcción del sistema coartó Ia participación del

magisterio, con sus formas de control propició que se aplazara el debate

pedagógico-educativo.

- Continuaron las negociaciones clientelares a pesar de Ia urgencia de

modernizar Ia vida y la sociedad para aspirar a entrar por Ia puerta grande al

primer mundo, se convirtió en un proyecto técnico-burocrático,

- Debido a la reestructuración del Estado y los nuevos roles que asumió el poder,

se plantearon nuevos modelos que desincorporaban de los beneficios sociales

a grandes núcleos de población.

La participación de los maestros consistió en acciones fuera de la Secretaría;

muchos maestros se organizaron independientemente de Ia SEP y

“extraestatutariamente” con relación al SNTE. El maestro, en cada escuela y en

cada zona, no sólo se encuentra ante el imperativo de aceptar o rechazar el

proyecto educativo del Estado: ahora tiene Ia posibilidad de optar por un proyecto

surgido de las bases mismas del magisterio.

Entre los logros que reconoce ampliamente la autora antes citada, es el de los

maestros democráticos. El reconocimiento oficial a Ia Coordinadora Nacional de los

Trabajadores de la Educación (CNTE) como organización representativa de Ia

fuerza magisterial disidente e interlocutora independiente del SNTE.

52 Carlos Ornelas, op cit.2000 pp. 56. 53 Susan Street 1992. op.cit. pp.138

55

Esta fuerza consideró el proyecto democrático magisterial como algo distinguible

del proyecto modernizador. A partir de entonces se han intensificado "desde arriba”

los esfuerzos integradores del magisterio al proyecto estatal, que se expresan en:

- El lenguaje renovado de Ia nueva secretaria general del SNTE, Elba Esther

Gordillo, en sus acciones de 'flexibilidad' y apertura ante avances de la base

magisterial.

- La repentina atención que se presta desde la cúpula a Ia demanda social por

más “participación magisterial” en las decisiones del sector educativo.

- Ante Ia existencia de un proyecto alternativo por y para los maestros, el Estado

intenta perfeccionar mecanismos de consenso (como las consultas de Ia

Secretaría de Educación Pública, SEP, a principios de 1989 para el Plan

Nacional de Educación) a fin de reconquistar lealtades y encauzar protestas.

- La aparición del proyecto democrático y su evidente capacidad de convocatoria

masiva frente a los maestros en servicio; quienes supuestamente deben ser

fieles servidores públicos y seguidores de políticas institucionales.

- Los grupos en pugna buscan apropiarse una asociación casi automática entre

modernización y democracia. Los contenidos contestatarios tienden a diluirse y

con ello a borrarse un poco las fronteras de cada proyecto.

Los triunfos de los maestros movilizados rebasaban con mucho el ámbito

estrictamente sindical; únicamente se les puede situar en la lucha por el poder

político, sin embargo es preciso reconocer que este proyecto no se ha llegado a

concretar. Por el contrario, las pugnas entre facciones “democráticas” se

agudizaron en la sección IX del SNTE, al tratar de ocupar los espacios ganados a

los “charros”.

La misma autora aclara que el adjetivo “democrático" sólo caracterizó al proyecto

surgido desde las bases. Aún cuando cada actor se apropie de contenidos de los

otros actores, precisamente para desenmascararlos, es imprescindible rescatar Ia

imborrable diferencia fundamental entre un proyecto del Estado y uno de los

trabajadores.

El problema del SNTE, no es, entonces, cómo explicar el fracaso o éxito de una

56

política estatal según una óptica “desde arriba”, sino cómo concebir el impacto de

acciones de fuerzas subordinadas en esferas de poder tradicionalmente excluidas y

estructuralmente fuera del alcance de su vista.

Hay que concebir las acciones en el plano de Ia resistencia y de la oposición,

cargadas de posibilidades (estructuralmente viables) para afectar el funcionamiento

burocrático y, por ende, la definición de las políticas. Este modelo permite un

acercamiento al movimiento magisterial que no lo define simplemente como objeto

de cooptación o de represión por los de arriba.

No es válido abordar la política como ejercicio de poder desde arriba, enfocándose

solamente en tareas de ejecución y control. Esto hace que el poder ganado en la

lucha política -para el proyecto subalterno- constituya espacios de resistencia y

oposición al interior del sistema de dominación, al considerar que el actor

subalterno tiene intereses propios frente al quehacer social, profesional y laboral.

En la actualidad el sistema de gobierno mexicano se encuentra en una posición

desde donde es posible observar que, la organización vertical y burocrática del

sistema educativo, se ha convertido en un lastre que impide aplicar de manera

cabal los propósitos señalados en el PME. En esa tensión se encuentran

involucrados dos ejes que aparentemente existían en las políticas públicas:

democracia y pluralidad.

Las precarias condiciones en que se encuentra los espacios físicos y las limitadas

actividades políticas o de gestión de algunas secciones sindicales escasamente

llegan a los centros de trabajo. Por lo que poco o nada, se ha hecho por cubrir

otros espacios que son importantes en la vida magisterial como un proyecto

pedagógico alterno que permita competir con los modelos educativos impuestos

desde la esfera institucional.

De tal manera que muchas de las expectativas contempladas en la modernización

educativa pueden ser aplazadas o incumplidas si no se logran transformar las

condiciones organizacionales en el nuevo proceso educativo.

57

II. 7.-La gestión en las escuelas de calidad.

La calidad debido a sus características subjetivas y abiertas, se puede confundir

con el concepto de excelencia del ámbito empresarial. Como se indicó

anteriormente, la calidad se puede ver reflejada en el juicio que las personas hagan

sobre los resultados que logran los servicios.

De manera análoga, la educación de calidad puede identificarse con una serie de

criterios e indicadores que distinguen a los actores (maestro, director, estudiante,

padres de familia) y elementos materiales (inmueble, equipamiento y consumibles);

así como fines y objetivos que se encuentran involucrados en el hecho educativo.

Los procesos que permiten producir las condiciones específicas en cada centro

educativo considerando entre los involucrados: el rol de los sujetos, la igualdad de

oportunidades en el acceso y la capacidad propositiva.

De acuerdo con Isaías Alvarez y Carlos Topete54, para comprender este concepto

en la educación básica es necesario considerar los contrastes que pueden existir

entre dos formas de pensar o entender la educación básica. Un concepto

tradicional, relacionado con la integración lineal de los servicios de educación;

hace énfasis en el carácter formal, escolarizado, gradual y propedéutico de la

educación. En esta concepción, se destaca la preparación para los grados

posteriores de la educación escolarizada.

Una propuesta alternativa de una educación básica que constituye una forma

dinámica, flexible y abierta de entender la educación y la formación integral de los

sujetos; que se orienta hacia los objetivos de formación integral de la persona, la

vida, del trabajo, el desarrollo de destrezas y competencias básicas, la formación

de actitudes y valores, hacia una educación permanente; sin perjuicio de los

objetivos de carácter puramente propedéutico.

54 Isaías Alvarez García y Carlos Topete Barrera 1998, op. cit. p 12.

58

Este mismo autor señala que ello ha permitido que sean los cuadros de

profesionales, ajenos al quehacer cotidiano en el aula, quienes se hayan

encargado del diseño de las políticas educativas y de marcar los tiempos y las

formas de su implementación.

De acuerdo con los autores antes citados, esta realidad educativa puede valorarse

en la actual política educativa desde dos perspectivas:

a) La eficiencia que se refiere a criterios e indicadores de orden cuantitativo como

son: cobertura, acceso, retención, promoción, eficiencia terminal, costo-

efectividad y costo-utilidad.

b) La eficacia se puede asociar con aspectos cualitativos, como son el logro de

metas y objetivos; relevancia o pertinencia, relacionada con respuestas y

necesidades de la vida diaria; la equidad en la oferta y distribución de

oportunidades y servicios; y la promoción de valores humanos, que va asociada

a la satisfacción de los beneficiarios de la educación.

El concepto de calidad se considera como una filosofía de gestión55, puede ser

tomado desde el punto de vista empresarial; donde tiene que ver con el

cumplimiento de sus fines y objetivos para conseguir algún grado de satisfacción

en el cliente, mediante la movilización de recursos humanos; y el desarrollo de

procesos de trabajo y de gestión.

En este sentido se puede establecer que, para mejorar la capacidad de gestión es

necesario:... “mayor protagonismo de la comunidad educativa local y un papel más

estratégico de la administración central”. 56

La calidad en la educación, es una estrategia de desarrollo en el que se enfatiza los

aspectos cualitativos de la educación básica. Estos criterios e indicadores, al ser

tomados del análisis integral de sistemas para valorar si una escuela puede

garantizar niveles satisfactorios de calidad en el servicio, pueden proporcionar

elementos para el análisis de la gestión. 55 Isaías Alvarez García y Carlos Topete Barrera 1998, op. cit. p 16.

59

De acuerdo con los autores antes citados la calidad total es una cultura de trabajo

en la que se involucra todo el personal que participa en la elaboración del producto

o servicio, procurando ofrecer productos que sobrepasen las expectativas

estimadas. El discurso de la baja calidad de la educación justifica las restricciones

financieras aunque no de los recortes en las dependencias burocráticas.

La calidad en la educación es una estrategia de desarrollo en el que se enfatiza los

aspectos cualitativos de la educación básica. Estos criterios e indicadores, al ser

tomados del análisis integral de sistemas para valorar si una escuela puede

garantizar niveles satisfactorios de calidad en el servicio, pueden proporcionar

elementos para el análisis de la gestión.

56 Gérard Arguin y Aylyre Caron 1993 “Planeación estratégica...” 1993 Revista Iglú No. 4 p. 2

60

CAPITULO III EL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO Y LA MODERNIZACIÓN. III.1. Las políticas educativas en el contexto de la modernización económica.

A finales del siglo XX la educación deja de ser válida sólo como transmisora de

cultura, para convertirse en generadora de capital humano. Entonces la educación

no sólo se ha encargado de producir conocimientos, sino que se ha convertido en

el vértice del desarrollo humano, tanto en lo social como en lo económico.

Las reformas educativas en nuestro país no se puede explicar sólo por las acciones

gubernamentales, ya que es preciso considerar que los cambios que se dan al

interior del país también son producto de las presiones externas.

Margarita Noriega57 menciona que a partir de los años cuarenta, el desarrollo

mexicano se sustenta sobre el pacto social posrevolucionario que funcionaba como

una economía cerrada. Ello hizo posible que el Estado benefactor se consolidara

como el indicado para ejercer el control en muchas funciones del país sobre todo

las que tenían que ver con la educación, los sindicatos, los niveles de vida y la

promoción de las exportaciones, la protección del mercado interno y la inversión

extranjera entre otros.

Bajo ese modelo centralizador, se gestó la formación y consolidación de un sistema

educativo que amplió su cobertura y se diversificaba de manera constante, aunque

de manera desigual entre los diferentes núcleos de la población.

Desde entonces, la educación pública en nuestro país adquirió un lugar

privilegiado por ser la base de la ideología desarrollista de los regímenes

“revolucionarios”. Al considerar que ésta sería fundamental para suministrar los

recursos humanos indispensables para el desarrollo económico interno, se partió

de la premisa que una sociedad educada permitiría superar las limitaciones del

57 Margarita Noriega 2000, “Las reformas Educativas y su financiamiento el caso de México 1982-1994” UPN/PyV México 2000 pp.153-204.

61

crecimiento económico y con ello las de extrema pobreza.

Bajo la guía keynesiana, el Estado mexicano pudo consolidar su poder a través de

las instituciones con una orientación autoritaria así como el dominio de los

sindicatos, los obreros, los campesinos, y las organizaciones populares. Al tiempo

que estableció fuertes relaciones entre el sistema burocrático y la burguesía

nacional, abrió posibilidades de atención a algunas demandas populares.

Este sistema se vio alterado por las de demandas sociales, que a partir de 1968,

exigieron la emancipación del tutelaje gubernamental y, más adelante, permitieron

la emergencia de grupos subversivos que trataron vía armada, establecer cambios

estructurales en este modelo de desarrollo endógeno.

Las continuas exigencias de una nueva relación sociedad-Estado58 excedieron

apartir de los años setenta, obligaron al Estado a proponer una reforma política que

permitiera a los partidos políticos opositores ceder espacios para tener voz y voto

en el Congreso; y que años más tarde se consolidara la participación de la

sociedad civil y las organizaciones que exigieron de manera abierta democracia y

58 Aunque con graves problemas económicos, en los dos siguientes sexenios trataron de paliar el rezago educativo, mediante una reforma estructural que se apoyó en dos conceptos, los cuales fueron retomados por la actual política educativa: eficiencia y calidad en la educación. bajo el lema de “Educación para todos” se estableció cinco objetivos en el Programa Educativo del sexenio 1976-1982: • Ofrecer educación básica a toda la población, en edad escolar. • Vincular la educación terminal con el sistema productivo • Elevar la calidad de la educación, a través del mejoramiento profesional • Mejorar la atmósfera cultural Aumentar la eficiencia del sistema educativo, descentralizando los servicios. en el siguiente sexenio 1982-1988 “La Revolución Educativa” , aunada al lema de “la Renovación Moral”, concibe los siguientes objetivos específicos:

• Elevar la calidad de la educación a partir de la formación integral de los docentes. • Racionalizar el uso de los recursos disponibles, dando atención a grupos desfavorecidos. • Vincular la educación y la investigación científica con los requerimientos del desarrollo nacional. • Regionalizar y descentralizar la educación básica y Normal. • Mejorar y ampliar los servicios en las áreas de educación física, deporte y recreación. • Hacer de la educación un proceso permanente y socialmente participativo.

Esta reforma educativa, subraya la importancia de la economía mixta, aunque no elimina el tradicional esquema corporativo de la educación. Al contemplar, la necesidad de transformar los criterios pedagógicos de la enseñanza se señala la necesidad de desarrollar áreas de aprendizaje, sus contenidos abordaron temas considerados hasta entonces escabrosos, como apertura democrática o la sexualidad. Y el crecimiento del financiamiento a la educación sobre todo en las escuelas de capacitación para el trabajo a nivel medio y superior.. Beatriz Uralde “Dos reflexiones sobre la política educativa en México Política Educativa” 1980, en Antologí. Política Educativa UPN, México 1993 pp.264-266

62

justicia social.

Una muestra del esfuerzo que realizó el gobierno mexicano en este sentido fue la

reforma educativa aplicada en 197259 y la desconcentración administrativa de la

SEP en 1978, mediante la cual se trató de transformar la educación, a través de

participación activa de la sociedad; lo que se concibió como un proceso de

autoaprendizaje socialmente útil.

La lógica económica subyacente en el modelo de desarrollo adoptado no funcionó,

la insuficiencia del ahorro interno, que señalan los economistas como causante de

Ia crisis, no surgió sólo por Ia atención creciente a las demandas sociales, incluidas

la educación. Fue producto de una serie de procesos y de Ia acción de los sujetos

que establecieron redes complejas de poder económico y de un accionar político

autoritario. “Ahí puede ubicarse lo que Muñoz lzquierdo llama las causas profundas

de ese fracaso....”60

La crisis económica de los años ochenta, considerada como la década perdida,

marcó una encrucijada en la vida del país. A partir de ese momento fue posible

constatar el agotamiento del modelo de desarrollo sustentable. Emmerich61

señala que una causa importante de esta caída fue el impulso del libre mercado, la

penetración de empresas trasnacionales y un Estado subsidiario (ocupado de

actividades que la iniciativa privada no pudo o no quiso desempeñar).

Para paliar esta situación, vía intermediación gubernamental, se establecen pactos

entre diversos grupos del sector productivo y laboral, generando de nuevos

esquemas de financiamiento, por parte de las potencias centrales hacia estos

países periféricos, de economías débiles, que desde entonces se denominó “en

vías de desarrollo”.

Después de la “década perdida”, se da una acelerada transformación económica,

59 “Educación, Estado y sociedad en México. En Antología Política Educativa UPN, México 1984 pp.285 60 Carlos Muñoz izquierdo 1984 Idem. 61 Gustavo Ernesto Emerich 1996. op. cit. p19.

63

que políticamente se le denomina modernización. Para definir esta nueva relación

se acuña el concepto de neoliberalismo, el cual se gesta en un ambiente de

liberalización del comercio a nivel internacional.

Margarita Noriega (2000)62 en su apartado “El nuevo modelo de desarrollo

educativo impulsado con la globalización y la modernización educativa mexicana”,

establece que el proceso de modernización educativa, supone el abandono del

modelo de desarrollo educativo que acompañó a las políticas educativas

Keynesianas del Estado benefactor para conformar un nuevo modelo con reformas,

políticas y estrategias similares a todos los continentes; en el que se establecen

nuevas formas de relación entre el Estado y la sociedad por la vía de la educación,

ello supone:

• El retiro y la reducción del Estado supone un mayor espacio para los

particulares, la privatización y la descentralización se convierten en

estrategias constitutivas de este modelo.

• Compensar la menor presencia del Estado con programas destinados a los

más pobres de los pobres, como forma de equidad en términos formales del

modelo.

• Reducir la influencia de los sindicatos que agrupa a diversos trabajadores

de la educación.

• Optimizar las relaciones entre el aparato productivo y el educativo, con el

propósito de lograr una mayor competividad de los recursos humanos para

la economía globalizada. Se da prioridad a la educación básica para

acumular capital humano, cuya escasez sería obstáculo para el crecimiento,

según versión del Banco Mundial (BM).

• Impulsar nuevas fuentes de financiamiento, condicionando su asignación a

la evaluación del personal, institucional y por proyectos, ligada a la llamada

rendición de cuentas (accountability).

62 Noriega, Margarita 2000 op.cit.

64

• Dar prioridad a la educación básica dentro del gasto público; y gratuidad,

con gastos compartidos con las comunidades y estipendios para las familias

más pobres.

El nuevo programa modernizador, que se establece a finales de los ochenta

abarca todos los niveles del SEM, aunque de manera explicita pone su atención en

la educación primaria y, en la formación y actualización de los docentes.

En esta política de modernización educativa, iniciada en 1992, se mezclan una

compleja red de relaciones contradictorias: por una parte, en sus contenidos

propone fomentar la autonomía respecto a la tutoría estatal, y por otra, se

continúan aplicando estrictos controles sobre los elementos administrativos que

conforman la trama funcional del SEM 63 .

III.2.- El tránsito a la Modernidad.

La modernidad permitió a los países occidentales construir un estilo de vida que se

expresa en todos los ámbitos de su desarrollo, aquí la democracia y la pluralidad

significan para la sociedad el encuentro de la racionalidad estatal con la voluntad

social. 64

En México la modernidad presenta un doble proceso: desde el exterior como

proceso expansivo; pero en el interior, implica “el paso de una sociedad

tradicional, fundamentalmente agrícola a una más bien urbana e industrializada,

con el consiguiente cambio de valores y mentalidades”. 65

Aspiraciones que se trataron de consolidar con los gobiernos emanados de la

revolución mexicana, al proclamarse promotores de la modernidad, es decir, a

63 Otra tendencia de nuestro sistema educativo es de carácter exógeno, la cual se relaciona con el impulso que se trata de dar al desarrollo económico en el marco de la globalización. Desde esta perspectiva se contempla la educación como el mejor instrumento para preparar los recursos humanos que necesita el país. Esta doble identidad ha influído en la definición de los propósitos contenidos en el actual Plan y Programas. 64 Enríque Cabrero Mendoza Usos y costumbres en la hechura de las políticas públicas México, 2000, pp 189-229 65 Margarita Noriega Las reformas educativas y su financiamiento UPN/PyV México 2000 pp.153-203.

65

favor de un régimen liberal y democrático. Así el proyecto modernizador se da en

un contexto que responde a la promoción y defensa de intereses materiales, en

una conjunción entre viejos y nuevos capitales nacionales e internacionales.

El proyecto modernizador de nuestro país ha sido postergado por dos momentos

de crisis: de 1970 a 1976 con la ampliación del gasto público y de 1977 a 1982 con

el esquema petrolero, los cuales marcan una frontera clara con el sistema de

exportaciones en que se basaba la economía de nuestro país.

Miguel de la Madrid llega a dar un nuevo impulso al sistema tecnocrático, el cual

busca desde el gobierno de Luis Echeverría hacer un cambio estructural en nuestro

país. A partir de entonces se establecen algunas de las bases para el cambio del

modelo, y se instrumenta un programa de ajuste, destinado a sanear las finanzas

públicas y pagar la deuda externa, empieza la política de pactos, la apertura

económica y la decisión de bajar la inflación.66

Ello produjo un tipo de democracia “a la mexicana”, el cual no sólo benefició a

algunos grupos de nuestra sociedad; sino que permitió conservar las estructuras

tradicionales de gobierno que se identifican por su capacidad de negociación

subterránea y actividades clientelares, como formas de diálogo indirecto, donde los

consensos o acuerdos son casi siempre previos, y donde la acción colectiva es

percibida todavía como un problema de dominación, de control, de lucha por

espacios de poder; mientras que la cooperación se concibe como medio para

alcanzar estos fines, no como un fin en sí misma 67.

Así en nuestro país la democracia y el corporativismo constituyen dos formas

antitéticas de organización política, la primera se asocia a la modernidad y el

segundo a lo tradicional.

El problema de la democracia sería la forma de representación política

correspondiente a una sociedad civil moderna constituida por individuos libres e

iguales entre sí que viven en un Estado de Derecho, por lo que una sociedad

66 Antonia Martinez Rodriguez 2000, op.cit. p. 790 67 Enrique Cabrero Mendoza op. cit. 2000, pp.189-229.

66

moderna no es incompatible con la existencia de formas corporativas, la relación

entre modernización y corporativismo dependerá de sus condiciones particulares

(Francisco Miranda López, comentario personal).

Mientras que el corporativismo se asocia con la defensa de privilegios dentro de

una sociedad tradicional en la que no se ha realizado cabalmente el principio de la

ciudadanía y, en consecuencia, con formas de hacer política que incluyen el

clientelismo, prebendas y negociaciones cupulares impensables en un Estado de

Derecho.

Esto fue posible a través de un partido político que en la práctica mantuvo durante

casi setenta años, un gobierno autoritario, central y burocrático, similar al de los

regímenes conservadores, para inducir y condicionar la participación de los sujetos

a través de diversos mecanismos de control, como la intermediación, y la gestión.

Ornelas 68, considera que la falta de un sistema democrático ha permitido que

nuestro país se debata entre tres proyectos de gobierno: el neoliberal, el

democrático y el corporativo.

Los proyectos neoliberal y democrático comparten (al menos en términos

abstractos) algunas realidades de la modernidad: progreso, igualdad y democracia.

Aunque no se presentan cerrados a las corrientes políticas internacionales, tratan

de conservar un aparato nacional, que opere directamente en los servicios que

brinda el Estado y apoyan la idea de un sistema educativo, que en sus fines se

centra en objetivos que pretenden alcanzar mayor cobertura y mejor calidad.

El proyecto democrático no participa de ciertas ideas acerca de los medios para

conseguir estos fines, considera la necesidad de reestructurar el aparato

gubernamental y pugna por una sociedad más justa y equitativa. Contempla que

mediante la política fiscal se debe regular el gasto social, para amortiguar sus

efectos más perniciosos, sobre todo el de la desigualdad: “el Estado debe ser el

68 Ornelas, Carlos 2000 El sistema educativo mexicano: la transición de fin de siglo CIDE-FCE, 2000, Méxexico, p. 370.

67

conductor de la nación, mas su intervención radica en el imperio de la ley la

asignación y ejecución del gasto publico”. 69

Por su parte, los neoliberales confían en la efectividad de las reformas: el Estado

debe reducir su papel al mínimo necesario para garantizar la supervivencia de la

sociedad y la libertad de los individuos e intervenir en caso de conflicto social o por

cuestiones técnicas.

Esta libertad, arguyen, se expresa mejor por medio de los mecanismos del

mercado. Así el Estado o el gobierno sólo debe hacer lo que aquel no puede hacer

por sí mismo: determinar, arbitrar y proveer las bases para ejecutar las reglas del

libre intercambio de bienes y servicios.

En contraste con los anteriores, el proyecto tradicional, corporativo, se esfuerza

por la defensa de tendencias e inercias, y la permanencia de un sistema

anacrónico. Esta tendencia de intervención considera que debido a una tradición

política y cultural: el Estado no debe dejar de ser el rector por lo que apoya la idea

de un Estado fuerte, proteccionista, propietario de bienes de producción,

administrado por una clase política paternal y autoritaria.

Este sistema permitió consolidar un gobierno centralizado y vertical que pudo

monopolizar y mantener el control de la educación a través de las llamadas

autoridades educativas quienes por ley, y en ocasiones en base a criterios

personales y de manera discrecional, tiene facultades para asignar cargos o

nombramientos70. Situación que polariza las diferencias entre las llamadas

autoridades educativas y los maestros de banquillo, y permite que se tomen

decisiones de manera unilateral.

69 Carlos Ornelas, op cit., 2000,. p. 371. 70 A pesar que existe una Comisión Mixta Paritaria SEP-SNTE, quien se encarga de elaborar los dictámenes correspondientes de supervisor o de director de acuerdo con un escalafón, el compadrazgo o el “dedazo” son vigentes al otorgar este tipo de comisiones, atribuciones legales que le son conferidas a algunas autoridades para intervenir de manera directa en el control de los centros educativos. a quienes de manera paradójica son los encargados de “vigilar que se cumpla con lo establecido en la norma”.

68

Por lo que a pesar de las distintas reformas educativas que se han impulsado

desde hace varias décadas para construir un sistema educativo moderno, que

permita, entre otros aspectos, la posibilidad de incorporar a los individuos al

sistema productivo, es posible afirmar que el sistema educativo mexicano aún se

encuentra en un proceso de transición71

De tal manera que no ha sido suficiente con plantear la necesidad de atender

la demanda educativa o preocuparse por situaciones como la eficacia y calidad,

sino que todavía se realizan esfuerzos para ser congruentes con los

planteamientos de democracia y equidad como se establece en el actual

Programa de Modernización Educativa.

Así las recientes medidas que propusieron para impulsar la descentralización

administrativa del Sistema Educativo Mexicano (SEM), sólo cumplieron de manera

parcial con el objetivo de delegar la organización de la educación en los estados

del país; aunque no fueron suficientes para anular el sistema de organización

jerarquizado en el sector educativo.

Incluso expresan opiniones encontradas donde se aseguran que antes la calidad

de la educación era mejor, “expresiones conservadoras que, abierta e

inconscientemente, apuestan por la sobrevivencia del modelo corporativo”. 72 Por

ello, todavía no resulta claro cuál es el papel de la educación en el proceso de

modernización de nuestro país.

71 Gino Germani menciona que las sociedades en transición se caracterizan por promover algunos cambios fundamentales como: modificación de la acción social, del predominio de las acciones prescriptivas a un énfasis (relativo) sobre las acciones electivas (preferentemente del tipo racional). De la institucionalización de lo tradicional se pasa a la institucionalización del cambio. De un conjunto relativamente indiferenciado de instituciones se pasa a una diferenciación y especialización creciente de la misma. Germani, Gino “Estado y sociedad en una época de transición. Paidos, Buenos Aires. 1971. p.75. Por su parte Antonio Camou, Immanuel Wallerstein, y Antonia Martinez Rodríguez quienes conciben la transición como un espacio temporal en el que se producen movimientos cíclicos tendencias seculares y crisis. En este sentido estos autores aunque abordan el problema de la transición desde enfoques muy particulares coinciden en que las transiciones no se da de manera lineal, es decir no se parte de un punto A, para llegar a un punto B. De acuerdo con estos autores las transiciones se pueden expresar de tres maneras: como rupturas y adecuaciones de la gobernabilidad, como modificaciones estructurales del sistema-mundo y como cambios en la cohesión de la coalición dominante. 72 Carlos Ornelas, op cit 2000,. p. 371.

69

Estas contradicciones que se pueden encontrar entre el discurso y la práctica de la

actual política de modernización educativa son el motivo de reflexión del presente

capítulo que pretende explicar por qué el actual Programa de Modernización

Educativa se puede considerar como una etapa más del proceso hacia la

modernización de nuestro país.

Así el actual programa educativo no sólo reconoce la necesidad de asignar mayor

cantidad de recursos técnicos y materiales, o realizar una serie de cambios

curriculares. Considera que a través de la educación la población alcancen altos

niveles de competitividad y se adecue a las exigencias del proceso de

globalización económica, requisitos que pueden ser fundamentales para que

nuestro país tenga un desarrollo similar a los países altamente desarrollados.

Los tratados comerciales que nuestro país suscribió con distintos países han

permitido centrar su atención en la educación. Por lo que el gobierno federal a

partir de 1990, ha tratado de ir más allá de una reforma curricular. Ello tiene

diversas implicaciones sociales, económicas y políticas, ya que éstos cambios

significan:

- Redimensionar la educación como un auxiliar del desarrollo económico en la

preparación de insumos: recursos humanos.

- Ajustar los sistemas educativos a Ia preparación de los elementos humanos en

cantidad y calidad para facilitar el proceso de desarrollo económico.

- Redefinir la noción de recursos humanos, acompañada de Ia conveniencia de

Ia profesionalización; es decir, en la formación de especialistas cuyo rol puede

desempeñarse como científico o técnico (obrero calificado).

- Romper con el antiguo esquema SEP-SNTE, en la aplicación de las políticas

educativas para sustituirlo por nuevo esquema que permita establecer relación

con distintos actores involucrados en el hecho educativo.

Este modelo ha permitido aumentar las expectativas de los países en desarrollo

de lograr avances en el social y económico, aunque también permitió la

consolidación de regímenes “grandemente liberales en lo económico pero

70

tremendamente autoritarios en lo político”.73

III.2.1.La modernización en el contexto económico

Las exigencias del desarrollo industrial y su relación con el proceso acumulativo del

capital hicieron posible que la educación se conciba como el “gran eslabón” entre

el conocimiento, el crecimiento productivo, y la formación de la ciudadanía

Este marco de relaciones en que se vincula el conocimiento con el aprendizaje, la

educación se ha constituido como el referente universal en casi todas las lógicas

predominantes, convirtiéndose en el fundamento de legitimación en ambientes

cada vez más racionalizados ya sean de mercado, políticos o sociales, ya que en

la sociedad contemporánea el conocimiento y su utilización no es solamente un

activo fundamental de la riqueza de las naciones, sino que es “un componente

medular de la mayoría de las acciones de la gente en su vida privada y pública”74

A pesar de que el Estado mexicano se ha esforzado en responder al modelo

neoliberal, continua manteniendo un sistema de organización autoritario que trata

de conservar el control del gobierno en todos sus ámbitos con una

verticalización, formal o simbólica de las jerarquías.

O’Donell explica que esta paradoja se identifica con el desarrollo económico de los

países dependientes, quienes promovieron la concentración del capital en pocas

manos y regiones, por lo que el autoritarismo y militarización ha sido el destino de

muchas sociedades “modernizadas” ya que a pesar del crecimiento de los sectores

urbanos y las mejores condiciones de vida, “ la democracia y la equidad social no

aparecían”..75.

Seymour Martin Lipset, y David Apter76, consideran que al lograrse la

modernización económica, social y cultural se generarían cambios en Ia estructura

política, y económica que les permitiría disponer de suficientes recursos para

73 Guillermo O’Donell 1972, Modernización y autoritarismo, citado en Gustavo Ernesto Emmerich 1996 p. 1 74 Guillermo O’Donell 1972, Idem.pp17 75 Gustavo Ernesto Emmerich 1996. op. cit.. 13 76 Seymor Martin Lipset y David Apter, citados en Gustavo Ernesto Emmerich 1996. op. cit. p17

71

superar las necesidades apremiantes, y con ello, la riqueza nacional alcanzaría

niveles más alto y una mejor distribución de la riqueza.

Para este autor en el caso mexicano estas expectativas han sido incumplidas por la

inmoderada intervención estatal en la industrialización; la sustitución de

importaciones, con empresas de capital nacional y estatal; la protección y

estimulación a la producción interna, con el propósito de distribuir equitativamente

el ingreso y facilitar alianzas entre la burguesía nacional, las clases medias y los

sectores trabajadores, al dar prioridad a las inversiones extranjeras limitando el

capital, económico y cultural, nacional.

Por su parte Gustavo Ernesto Emmerich77, afirma que en muchos países

latinoamericanos como el nuestro, no se alcanzó cabalmente este propósito

modernizador, por dos razones fundamentales: en primer término porque, quizás,

esta búsqueda ha sido entendida como asunto y privilegio de las elites que han

tratado de imitar modelos europeos y/o estadounidenses; y en segundo porque se

ha renegado de las raíces, identidades y potencialidades propias.

De tal manera que los proceso de modernización nunca permitieron alcanzar el

estado de modernidad ya que han sido conducidos por formas que afectaron

dolorosamente a las mayorías populares, como resultado, la estructura social,

productiva y cultural de la mayoría de los países latinoamericanos es

eminentemente dual, donde sectores modernizados y minoritarios conviven con –y

muchas veces viven de- una mayoría paupérrima y sumida en el atraso”... 78

Existe una constante preocupación que han manifestado algunos organismos

internacionales por la educación de los llamados países del tercer mundo. La

inversión en el capital humano está en el centro de las estrategias de los países

pertenecientes a la OCDE, y de distintas corporaciones de financiamiento como

el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.

77 Seymor Martin Lipset y David Apter, citados en Gustavo Ernesto Emmerich 1996. op. cit. p19 78 Gustavo Ernesto Emmerich 1996. Idem.p. 13

72

La OCDE ha puesto particular énfasis en la inversión en las personas, en un marco

que busca ampliar el aprendizaje para todos a lo largo de toda la vida. En este

contexto los países avanzados continúan ejerciendo presión sobre los sistemas

educativos para que los países atrasados para que busquen “elevar el nivel

educativo” de su población.

Se considera que, si los estándares educativos de un país son percibidos como

bajos, las industrias se pueden desplazar hacia otro lugar, causando así un efecto

empobrecedor, en un escenario opuesto ello permitiría garantizar la incorporación

al mercado de trabajo y el acceso a una “vida de calidad”, así como la continuidad

autónoma del aprendizaje para los que no ingresan al ciclo posterior.

La formación y actualización de los docentes se convierte en una de las vías

principales para tales objetivos y se reitera el compromiso de elevar las condiciones

de vida al magisterio y el llamado a éste a asumir como propia la tarea de la

modernización de la educación.79

A finales de los ochenta se impulsó la actual reforma educativa, nuevamente como

en el pasado, por decisión estatal se estableció la necesidad de ponerse al día en

materia de globalización. Esta política educativa propone modificar el papel del

Estado educador para promover una mayor participación de los estados, de la

sociedad civil y los maestros, sin que ello signifique que la educación se ha liberado

del control estatal.

Así la primera fase del Programa de Modernización Educativa en nuestro país el

15 de agosto de 1990 se comenzó a aplicar a través de llamada Prueba Operativa

en distintas regiones de nuestro país. Esta fase permitiría modificar, de manera

paulatina, los Planes y Programas de estudio de Preescolar, Primaria y Secundaria

para que tres años después, se estableciera el actual Plan y Programas para la

educación dentro de lo que se definió como Programa para la Modernización

Educativa (PME).

79 Gustavo Ernesto Emmerich 1996. op. cit. p 23

73

A partir de mayo de 1992 se estableció el Acuerdo Nacional para la Modernización

de la Educación Básica que contiene varias propuestas cuyos propósitos no sólo se

centran en el crecimiento de la matrícula escolar, o fomentar valores con

tendencias igualitarias; sino que pone énfasis en la profesionalización de la

actividad docente, federalizar la educación y promover un proceso democrático que

permita la participación de distintos sujetos involucrados en el hecho educativo.

En el nuevo modelo educativo que se impulsó desde el gobierno de carlos Salinas

de Gortari considera que la educación, por razones políticas y económicas,

además de impulsar la alfabetización como base de toda Ia población, debe

promover la formación con un mínimo en Ia enseñanza secundaria y superior para

alcanzar altos grados de capacitación.

Ello representa una etapa más de la “construcción nacional” hacia la modernización

del país, y la posibilidad de reestructurar el sistema educativo mexicano: tanto en

su organización técnico-administrativa como en lo social.

Con ésta también surgen una serie de interrogantes respecto a los propósitos

educativos fijados por el Estado; el impacto de sus Planes y Programas; el papel

de distintos actores y la propuesta de una nueva gestión en la práctica docente en

la toma de decisiones: temas que se mezclan en una compleja red de relaciones

que se identifican con la actual situación económica, política y social del país.

Pese al compromiso de simplificar el sistema administrativo y permitir la

participación de nuevos actores vinculados con la población, se considera una

“autoridad fuerte” como una especie de necesidad vital en diferentes ámbitos

organizacionales.80 Esta situación ha colocado al Estado en escenarios

contradictorios por lo que se puede considerar que la modernización educativa

todavía forma parte de un proceso en transición.

80 Cabrero Mendoza, Enrique 2000. Op.cit., p 217.

74

III.2. El proceso globalizador.

Con este término se destaca la necesidad de responder a los desafíos de la

interdependencia entre naciones a nivel mundial. El nuevo modelo de

modernización económico que vivimos, fase culminante del capitalismo y del

cambio que se viene operando en esta época permite definir la creación de una

sociedad definitoria: la globalización.

La globalización es un término más económico y comunicativo, pero que ya esta

incidiendo en las decisiones educativas, es algo que no ha sido contemplado en

los actuales planes y programas. Sobre todo en educación básica se siguen

teniendo un enfoque nacionalista, en el sentido que se busca consolidar un

individuo amante de su patria, de su nación, de sus tradiciones, de su pasado, de

sus héroes. Pero no se establece en esa misma formación que el mundo se esta

conformando de manera distinta, vemos en Europa que el concepto de

nacionalidad esta cambiando en virtud de la fusión de la comunidad europea.

Este proceso de globalizador, como en el pasado, ha modificado las dinámicas y

relaciones de la sociedad: no sólo ha cambiado las condiciones de las economías

dependientes sino de la educación frente a las de los países altamente

desarrollados. En ese tránsito es indispensable conocer los factores en la

propuesta de cambio del sistema educativo mexicano.

Octavio Ianni (1999)81, considera que la globalización se integra por distintos

factores como: productividad, innovación y competividad. Los cuales sumados al

uso de la tecnología en informática, telecomunicaciones y electrónica agilizan la

economía en un contexto mundializador.

Este autor comenta que, el mundo globalizado ha permitido crear sistemas

isomórficos, que tiende a adoptar monedas o idiomas comunes, como los dólares

estadounidenses o los euros; no permiten hablar de homogeneización, más bien se

convierte en promotora de la estratificación, en el cual pueden coexistir diversas

81 Octavio Ianni

75

corrientes económicas y de pensamiento como el neoliberalismo o el

neosocialismo: la teoría sistémica, la Weberiana, o el marxismo.

En el mundo globalizado, los sistemas educativos se han convertido en las

instituciones sociales más importantes del sistema mundial, sobre ellos se ejerce

un mayor número de demandas al grado en que en la organización de muchos

países se puede hablar de una sociedad del conocimiento, donde los individuos,

las organizaciones y las naciones reconocen que el aumento en los niveles de

conocimiento, las habilidades y las competencias son esenciales para el éxito y la

seguridad futura de cualquier país.

Al considerar que la naturaleza del trabajo está cambiando los empleados

necesitarán poseer habilidades para trabajar en equipo y seguir aprendiendo; las

compañías multinacionales pueden fácilmente desplazar sus operaciones hacia

lugares donde la fuerza de trabajo calificada sea más barata, así una gran

proporción de empleados necesita ser capacitado sobre todo en tecnologías de la

información.

Éstas deberán cumplir su papel en el acceso a la información, la promoción del

diálogo y la formación de comunidades de creación de conocimiento. De tal manera

que, parte del reto de Ia sociedad postindustrial, es transitar de la producción de

exportaciones a la producción de alto valor en conocimiento.

Las escuelas necesitarán incrementar su calidad, no sólo su cantidad sino con el

propósito de ayudar a los ciudadanos a aprender a aprender en todas las

situaciones de la vida hasta alcanzar un nivel de autoeficacia. Aunque para que

esto ocurra las escuelas deben funcionar como instituciones de aprendizaje más

que como fábricas de enseñanza.

Así como los educadores respondieron a las exigencias de Ia Revolución Industrial,

ahora deben responder a todas las implicaciones de la vida moderna. De los

maestros se espera que posean un repertorio amplio de opciones pedagógicas

para crear ambientes de alto rendimiento educativo, y que sean aptos para orientar

a una diversidad de estudiantes. Por otra parte la reorganización gremial implica

76

cambiar el esquema corporativo, por un sistema abierto a la participación de

distintos actores en el hecho educativo.

Estas fuerzas modernizadoras probablemente marcan la transición de la práctica

docente en lo pedagógico, ya que en lo institucional se conservan muchas de las

antiguas formas de organización. Se reconoce que, para alcanzar mejores niveles

de desarrollo económico, había que atender problemas de burocratización,

centralismo, desigualdad, etc., pero las causas y los procesos que los generaron no

se explicitaron.

Andrea Revueltas (1992),82 considera que en la actualidad muchos elementos de

una política educativa tradicional se combinan con las Modernas, de tal manera

que varias acciones emprendidas por el Estado mexicano presentan un doble

lenguaje en el proceso de transición a la modernidad.

Por una parte, se puede hablar de democracia, de participación efectiva de los

docentes y la sociedad; mientras que por otra, se practica el autoritarismo a

través de sus instancias administrativas, con lo que se desvirtúa o bloquea la

participación social y se perpetúan procesos metodológicos en la práctica docente

que pueden considerarse obsoletos.

III.3. El impacto de las políticas de modernización educativa en la práctica

docente.

Las posibilidades de éxito de las políticas estatales promovidas por el Estado

mexicano y las medidas adoptadas parta modernizar la educación en país, a corto

o largo plazo; se han revertido en contra de la propia calidad de los servicios y ha

propiciado una profunda brecha entre las necesidades sociales y los intereses

gubernamentales e incluso por situaciones de tensión entre los sujetos que son

protagonistas en la vida educativa.

82 Revueltas, Andrea “México: Estado y modernidad”. UAM. Mex. 1992. p. 37

77

Para explicar esta situación José Contreras Domingo83 en el primer capítulo de su

libro expone una serie de argumentos que le permiten abordar el tema de la

proletarización del profesorado. En este trabajo parte de la tesis de que el trabajo

docente ha sufrido una sustracción progresiva de cualidades que ha conducido a

los enseñantes a la pérdida de control y sentido sobre el propio trabajo, es decir la

pérdida de autonomía.

Entre sus argumentos considera que no existe unanimidad por parte de los teóricos

de la proletarización, sobre la tesis que sostiene la reflexión sobre proletarización o

pérdida paulatina de aquellas cualidades que hacían de los maestros unos

profesionales.

El análisis de este autor tiene como base la teoría marxista. Esto permite reconocer

la lógica racionalizadota84 de las empresas y de la producción en general.

Braverman (1974), estima que con objeto de garantizar el control sobre el proceso

productivo, es subdividido en procesos cada vez más simples, quedando reducida

la especialidad de los obreros en aspectos cada vez más reducidos de la cadena

productiva; perdiendo de manera paulatina la perspectiva de conjunto, las

habilidades y destrezas que anteriormente necesitaban para su trabajo.

Desde la óptica de “La gestión científica del trabajo”, Tylor (1911)85, esta

atomización, consistió en la descomposición del mismo en sus tareas y rutinas

mínimas, la especificación de acciones y las medidas de los tiempos de ejecución

para cada una de ellas, y la adjudicación y entrenamiento de los trabajadores en la

realización de dichas tareas. 83 Este análisis se da en el contexto del desarrollo de la educación en España, sin embargo aportan una serie de elementos de reflexión sobre la práctica docente en el proceso de modernización educativa en nuestro país; sobre todo si se considera que existe cierto paralelismo con la aplicación de la reforma educativa a partir de los años setenta, el currículum de la Tecnología Educativa también se concibió como un proceso de producción organizado bajo los parámetros de descomposición en objetivos generales, que correspondían con la descripción de actividades particulares y específicas. J. Contreras La autonomía del Profesorado Ed. Morata. Madrid, 2001. 84 . Los procesos de racionalización se refieren a aquellos procesos por los que la acción se somete a la planificación previa, según la cual se determinan reglas y procedimientos lógicos de decisión, así como los logros que debe obtenerse. J. Contreras La autonomía del Profesorado Ed. Morata. Madrid, 2001 p.19.

78

Ello significó la pérdida de las destrezas y habilidades que anteriormente poseían

en la ejecución de una obra; la descualificación del obrero, por la aparición de

nuevas figuras en la jerarquía organizativa: planificadores del proceso, inspectores

y supervisores; por lo que el obrero pasó a depender de manera absoluta de los

procesos de racionalización y del control de la gestión administrativa de la empresa

y del conocimiento de los “expertos”, y finalmente la pérdida de control sobre su

propio trabajo, al quedar sometidos al control y decisiones del capital, perdiendo su

capacidad de resistencia.

Estas transformaciones trascendieron el ámbito de la empresa, como ámbito

privado, para invadir la esfera del Estado, a través de la ideología de la eficacia y

de la neutralidad tecnológica. En la enseñanza se introdujo del mismo espíritu de

“gestión científica”, tanto en lo que se refiere al contenido de la práctica educativa

como el modo de organización y control del profesorado.86

Sobre el supuesto de homogeneizar al alumnado; tanto en el currículum, como en

las escuelas; se establecen “nuevos” criterios, que se sustentan en la secuencia y

jerarquía. Anulando así, la posibilidad de gestión del trabajo del profesorado y

favoreciendo su control, que pasa al ámbito de los especialistas y de la

administración; relegando al docente de su misión de intervención y decisión en la

planificación de la enseñanza al ámbito más directo de su competencia: el aula.

Quedando reducida su función a la de aplicadores de programas y paquetes

curriculares, y perdiendo el control en su tarea de enseñar.(Apple, 1987).

Este proceso de descualificación, se acompaña de nuevas formas de

recualificación en la medida que tiene que desarrollar nuevas habilidades, nuevas

técnicas de programación o evaluación. Al aumentar los controles y la

burocratización, obligan al docente a intensificar su trabajo.

85 Cfr. J. Contreras La autonomía del Profesorado Ed. Morata. Madrid, 2001 p.18 86 J. Contreras La autonomía del Profesorado Ed. Morata. Madrid, 2001 p.20

79

Ello favorece la rutinización que impide el ejercicio reflexivo, y el aislamiento de

sus compañeros; reduciendo su oficio a la diaria supervivencia de dar cuenta de

todas sus tareas. Esto se traduce en una pérdida de competencias profesionales

que fueron conquistando a lo largo de muchos años, y justifican el desarrollo por

los expertos la tecnologización de la enseñanza.

Este escenario da lugar como efecto fundamental y resumen de todos los

anteriores, a la degradación del oficio y a la pérdida de la autonomía de los

docentes en relación de su labor profesional. No obstante la teoría de la

proletarización no puede concebir este proceso como implacable y perfecto, ya

que en ésta se reconocen dos factores que matizan este panorama. El primero; se

debe a que el Estado tiene que legitimar su papel e instituciones a los ojos de la

población, que den lugar a la participación ciudadana y a las necesidades de los

involucrados.

En segundo lugar; existen modos de resistencia, en función de sus intereses

individuales y colectivos, el docente puede cerrar “normalmente” la puerta y no ser

molestado, esa relativa autonomía crea espacios no definidos ni totalmente

cerrados, de difícil control técnico y burocrático a la imposición racionalizadora.

Las dinámicas de resistencia y reorganización ante las reformas educativas es lo

que, en opinión de los teóricos de la proletarización, permitiría asimilar al

profesorado a la clase obrera, ya que no sólo han seguido “un proceso de

descualificación equivalente, sino que tal descualificación los convierte en un

colectivo con intereses y procedimientos de resistencia equivalentes a los del

proletariado”...87

En la segunda parte de estas reflexiones trata de explicar cómo se establecen los

vínculos entre el profesionalismo y la proletarización. Menciona que de manera

paradójica; esta resistencia que se expresa en el reclamo de los docentes a su

status de profesionales, tiene un efecto contrario ya que encubre ideológicamente

87 J. Contreras La autonomía del Profesorado Ed. Morata. Madrid, 2001 p.20

80

su creciente proletarización. En la medida que su constitución como colectivo ha

ido evolucionando hacia estratos sociales inferiores.

Sin embargo Densmore (1987), señala que la ideología del profesionalismo acaba

convirtiéndose en una forma de control del Estado para contrarrestar los posibles

movimientos de oposición, así como para provocar la colaboración de los docentes

ante reformas educativas.

En contraste Lawn y Ozga (1988) consideran que el profesionalismo también ha

reflejado un movimiento que ha agrupado al profesorado en torno a

reivindicaciones y luchas que tenían no sólo un beneficio para el colectivo de

enseñantes y sus condiciones de trabajo, sino también, y como consecuencia para

la comunidad.

La profesionalización, por otra parte, puede presentar dos tipos de procesos de

proletarización: la técnica, según la cual, se produce una pérdida de control sobre

las formas de realización del trabajo, sobre las decisiones técnicas acerca del

mismo; y la ideológica, relacionada con la pérdida de control sobre los fines y los

propósitos sociales a los que se dirige el trabajo.

El análisis de Derber (1982), como plantea Jiménez Jaén (1988) permite entender

la proletarización como un fenómeno más complejo que el de simple pérdida de

capacitación técnica, sino como pérdida del sentido ideológico y moral del trabajo.

Esto explica, porqué normalmente estos procesos no llevan a la resistencia, sino a

respuestas acomodaticias: ya sea a la “desensibilización ideológica”, que supone

no reconocer la pérdida de control valorativo y a los fines sociales de su trabajo; o

la “cooptación ideológica” que significa la adaptación de los fines y objetivos

morales de manera que acaben siendo compatibles con aquellos que pretende la

organización para la que se trabaja.

Este proceso estaría en plena consonancia con la dinámica de racionalización

creciente; si bien no sitúa a los profesionales exactamente en el papel de las

81

víctimas, sino también en el sustentadores en parte del proceso racionalizador y de

las ideologías de las organizaciones para las que trabajan.

En el tercer apartado, este autor trata de reconocer el proceso que ha seguido el

profesorado en la pérdida progresiva del control sobre el contenido y la finalidad de

la enseñanza; producto de una reciente separación de la concepción y ejecución, o

descualificación. En este proceso se pueden reconocer algunos factores que se

dieron a partir de la década de los setenta: las técnicas de programación de

contenidos y los sistemas de medición como técnicas de formación en destrezas

instructivas.

Al justificarse por su valor técnico para la eficacia, se trata de “neutralizar” los

anteriores conocimientos de contenidos “ideológicos”. En este caso la tecnificación

de la enseñanza ha estado más asociada a la recualificación, de manera paulatina,

debido a las exigencias de capacitación y actualización, han permitido elevar su

rango hasta convertir su formación en un nivel universitario.

De manera paralela fueron creciendo de forma progresiva las regulaciones

burocráticas sobre la enseñanza, como ha señalado Angulo (1991), está en

relación con la “objetivación burocrática” que introduce el pensamiento tecnológico

y que él denomina “simplicidad compleja”. Por ejemplo, la actual estructura

curricular aparentemente es sencilla en el esquema entre los distintos niveles de

concreción y las distintas facetas y elementos. A la hora de intentar realizarlo

resulta ser lo suficientemente compleja como para que los docentes se encuentren

esperando las aclaraciones y directrices de los “expertos” para saber que hacer.

Se ha instalado un cúmulo de especificaciones sobre sus tareas docentes,

trayendo como consecuencia que impide invertir esfuerzos en aquellos aspectos

de concepción que serían los auténticamente sustantivos, quedándose atrapados

en aquellos que sólo son formales y previamente reglamentados...“De esta manera,

lo que en principio parece un sistema coherente con las concepciones pedagógicas

82

de la renovación, acaba convirtiéndose en una trampa en el que el profesorado

queda atrapado en la redefinición técnica de su trabajo”...88.

Se insiste en la formación de “especialistas”, para tratar de capacitar a los maestros

en servicio con el propósito de modificar los elementos tradicionales de su práctica

educativa, es decir lo que el autor antes señalado reconoce como “la pérdida

progresiva del control sobre los contenidos y la finalidad de enseñanza”.

La “crisis” que de manera crónica se observa en el sistema educativo mexicano ha

sido uno de lo detonantes que han permitido tomar la decisión de aplicar las

reformas educativas.

Para justificar la que se inició en 1989, el Estado realizó una consulta previa con el

propósito de involucrar a diversos sectores de nuestra población, aunque en el

fondo se impusieron los criterios de los especialistas, quienes ya forman parte de la

estructura institucional, y que el autor antescitado define como “objetivación

burocrática”.

Ésta se introduce con el pensamiento tecnológico y ha permitido la programación

de los contenidos en el contexto de la “simplicidad compleja” que se derivan del

actual Plan y Programas 1993, para la escuela primaria. Los ajustes que se han

tratado de hacer en un periodo de tres sexenios, las autoridades educativas

tuvieron que reconocer serias deficiencias en este modelo educativo.

A pesar de la inconformidad surgida por estas propuestas, las presiones que se

ejercieron desde el ámbito oficial permitió que los maestros trataran de ajustarse a

estos lineamientos.

Por ser una cuestión de “expertos”, la actual reforma educativa no significa que ha

habido una comprensión cabal de sus planteamientos ni que se ha dado una

transformación cabal de la práctica, docente más bien ha dado por resultado una

práctica docente acomodaticia, en los términos que se explicaron anteriormente.

88 J. Contreras La autonomía del Profesorado Ed. Morata. Madrid, 2001 p.31.

83

CAPÍTULO IV. EL MAESTRO COMO SUJETO DE LA MODERNIZACIÓN EDUCATIVA.

IV. 1. El docente frente a La Modernizacion Educativa.

Entre las facultades que tiene el gobierno federal respecto a la educación básica se

encuentran: definir los criterios de evaluación; determinar el diseño del curriculum

para la educación básica, normal y tecnológica, establecer los porcentajes

asignados al gasto educativo.

Ello ha permitido en los últimos sesenta años tener avances significativos en la

cobertura los servicios educativos, sin embargo la burocratización del sistema y los

cambios en las políticas económicas y sociales, le

han obligado al Estado replantear en más de una ocasión el enfoque de los

sistemas de enseñanza para superar los rezagos en la educación.

Así en la década de los setenta se aplicó una reforma educativa que consideró

necesaria la descentralización administrativa de la educación y el empleo de los

medios de comunicación masiva y la capacitación del magisterio. Su Plan y

Programa de estudio marcó tiempos y formas para implementar las actividades

docentes a través de objetivos bien definidos.

A pesar de los esfuerzos que hicieron algunos maestros para adaptarse a esta

nueva propuesta teórico-metodológica surgieron algunos problemas por la

oposición de maestros quienes continuaron aplicando un sistema enseñanza

tradicionalista a pesar de reconocer que limita la creatividad y capacidades de los

alumnos.

En 1989 se planteó una nueva política educativa que apoyándose en los

planteamientos de teoría constructivista trata de superar las propuestas de la

84

educación tradicionalistas y de la tecnología educativa al reconocer a la educación

como un proceso de enseñanza-aprendizaje.

Con el propósito de promover una formación integral de los alumnos y elevar la

calidad de la enseñanza modifica tanto sus contenidos como la concepción del

aprendizaje. Esta nueva política educativa modernizadora, destaca la importancia

de renovar los elementos operativos que se dan en el aula para que el alumno

desarrolle competencias, plantea la renovación de contenidos y el desarrollo del

aprendizaje a través de lenguajes y métodos de investigación para generar en los

educandos la capacidad de autoaprendizaje.

Como parte complementaria se reconoció la necesidad de que el docente asista a

“cursos o talleres” de capacitación, sin embargo continúan desarrollándose

asesorías a supervisores para que éstos a su vez capaciten a directivos para que,

multiplicando esta experiencia, se llegue finalmente a la escuela, con el maestro

de grupo.

Como se mencionó este trabajo se realizó con un reducido número de informantes,

las entrevistas se establecieron criterios específicos para

construir modelos explicativos cuya importancia radica no en la representatividad

estadística, sino en esta significación estructural-relacional.

Considerando que las entrevistas se aplicaron a maestros que conocí en distintos

rumbos de la ciudad donde presté mis servicios laborales. De tal manera que

existen contrastes marcados porque mientras algunos maestros enfatizan en su

trabajo la paciencia y el esfuerzo de ser creativos y propositivos, otros se muestran

resistentes al cambio ello permite que se promuevan actitudes de rechazo o apatía

al considerar que:

Las autoridades creen que están haciendo lo correcto y que los demás a lo mejor

están fingiendo, que las cosas suceden muy bien, pero la realidad que se vive en

cada una de las escuelas es que son mundos separados, mundos aparte, aunque

parezca que su funcionamiento es igual, son espacios diversos y la realidad de

85

una escuela es muy diferente de la realidad de la que está junto y de la otra que

está un poco más lejos.

En otros casos, aunque vivan problemáticas similares, los tratamientos que se da

en cada una son muy diferentes, entonces el problema de la educación se

soluciona con una simulación de trabajo, como actualmente se ve y en

cuestiones que de alguna forma no son las más adecuadas para estimular el

trabajo docente.89

Es posible observar que mientras algunos compañeros interpretan los cambios

como oportunidad para mejorar su labor, otros a pesar que la consideran como

mayor carga de trabajo, también la asumen burocráticamente “porque hay que

cumplir”.

Esta percepción no es generalizada más bien depende de varios factores como: el

interés por adecuar su práctica docente al proceso de enseñanza-aprendizaje, es

por ello que consideran que: A pesar que la autoridad educativa está dando la

batalla en muchos frentes a nivel escuela, zona y sector, proponiendo alternativas

de cambio, los maestros es difícil transformar una realidad que ha llevado tantos y

tantos años con propuestas de cambio para mejorar la educación. 90

En la concepción pedagógica, ideológica y en la organización de la modernización

educativa se puede afirmar que hay diferencias de actividades, propósitos y

recursos, que contrastan de forma y de fondo.

A continuación se resumen el punto de vista de algunos maestros que opinan sobre

la problemática del proceso de enseñanza aprendizaje en el contexto de la actual

política de modernización educativa.

IV.2.- Los modelos y las prácticas pedagógicas dentro del programa de

89 A partir de este párrafo se marcará con cursiva los comentarios textuales de distintos maestros que fueron entrevistados de manera oral y otros a través de cuestionarios. 90 Maestra de grupo, 12 años en el servicio.

86

modernización educativa.

A pesar que cada centro de trabajo posee una dinámica propia, las experiencias

particulares de cada maestro son fundamentales para evaluar impacto diferencial

que ha tenido en la práctica docente en el contexto del actual programa de

modernización educativa.

En el Programa anterior a la reforma educativa de 1972, considera al individuo

como sujeto receptor y reproductor de un sistema, en que el maestro es el

depositario del saber universal.

Pareciera ser que se está regresando a lo antiguo, porque se están viendo

asignaturas, se afirma que la educación tradicionalista sigue vigente: se utiliza la

palabra como el principal medio de transmisión de conocimientos, los niño anotan

en el cuaderno, la explicación del maestro, esa parte se ha conservado por lo que

el uso de recursos didácticos es muy limitado, de esta forma existe un retorno a la

educación tradicionalista, pero en la parte sustancial hay cambios muy marcados.91

Los Planes y Programas del setenta y consideraban al maestro como un operador

del programa que ya contenía todo lo que el maestro debería de hacer, hasta

donde podía llegar, qué podía hacer; claro sin mencionar que había un margen de

posibilidades de que el maestro innovara o implantara algunas actividades

complementarias.

Las asignaturas marcan metas, el sujeto era condicionado u obligado a recabar o

acumular una serie de contenidos que eran aceptados tal cuales, sin ninguna

réplica y solamente se aceptaba lo que la autoridad le decía.

La tecnología educativa, con una fundamentación de tipo neoconductista, funcionó

hasta 1991, entre el 92 y 93 hubo una etapa de transición, se pensaba que el

individuo debería responder a estímulos determinados, y a situaciones planteadas

por el maestro en el grupo.

91 Maestro de grupo, 25 años en el servicio.

87

A partir de los planes y programas de 1993, la principal innovación fue en proponer

que el maestro tuviera la libertad de planificar todo su curso. El constructivismo, se

basa en Piaget y otros autores, quienes proponen que sea el sujeto quien

construya su conocimiento y sea consciente que no hay una verdad acabada, sino

que ésta es susceptible de cambio con el paso del tiempo y el avance científico.

Ahora se propone que sea el alumno el que descubra la verdad, y que el maestro

sea un facilitador, que de elementos a este alumno para llegar a conclusiones muy

personales y de grupo, porque se enmarca al alumno en este nuevo trabajo

comunal o trabajo de equipo, donde interactuando con el conocimiento, con sus

compañeros y con el maestro va a llegar a conclusiones o a contenidos

descubiertos por él y no impuestos por la autoridad que en este caso es el maestro.

“Desde este enfoque, es el alumno o el niño, quien debe perseguir sus propios

conocimientos para resolver problemas de la vida cotidiana, con esto se busca

conformar un nuevo ciudadano, esto es un sujeto capaz de conocer y transformar

su realidad.”92

El cambio sustancial, implica, que no es el maestro quien deposita en el alumno

una serie de conocimientos que él debe digerir, acríticamente. La nueva propuesta

considera que el sujeto puede ser transformador, propositivo, crítico y con deseo

de cambiar su realidad.

La inercia del sistema tradicionalista, o las de tipo neoconductista han provocado

una indiferencia y apatía en un gran número de maestros directivos además existe

un gran número de maestros que no tienen a ciencia cierta una conciencia de cuál

es la fundamentación teórica y metodológica de su trabajo.

Ello implica que el maestro desconoce cuáles son sus obligaciones y sus derechos

en relación con el entorno educativo, y desde luego que los cumpla. Una cosa es el

92 Maestro de grupo, 13 años en el servicio.

88

enfoque que marca la autoridad y que está muy bien sustentado y otra es la

realidad que se da en la escuela, en este sentido, habría que ver mediante una

investigación que tanto por ciento de maestros realmente acatan este enfoque o

cuáles no, porque aquí tendríamos, y sería muy interesante conocer, que cierto

número de maestros ven un enfoque tradicional, otros un enfoque neoconductista y

alguno el actual enfoque constructivista.

Es penoso reconocer, que a muchos docentes les faltan elementos para poderse

ubicar, en una escuela tradicional, de tecnología educativa o constructivista, esto

quiere decir que realizan un trabajo sin conciencia, un trabajo mecanizado, cuando

bien va, porque también existen profesores que “hacen que trabajan porque hacen

que les pagan”, entonces falta mucho por hacer y es poco lo que se ha ido

logrando. 93

Con el paso del tiempo se encontraron dificultades operativas por la costumbre del

maestro de depender de un avance previamente establecido para desarrollar su

trabajo, Ello significa que la actual política educativa pretende hacer más con

menos, sin embargo la autoridad confunde con hacer más por hacer más, llenar

documentos por llenar documentos, hacer actividades por hacerlas. Esta situación

ha permitido que el maestro sea reacio al cambio y forme parte de una estructura

que se ha burocratizado a través de muchos años.

El uso de conceptos como calidad, eficiencia y productividad son términos que se

introducen en el sexenio de Salinas y que la modernización ha abanderado hasta

el presente, pero que no han sido cabalmente entendidos, esto tiene muchas

explicaciones; porque a veces se considera como una tecnologización de la

educación, es decir, se piensa que es suficiente con emplear calculadoras, videos,

computadoras.

93 Maestro de grupo 20 años en el servicio.

89

El nuevo paradigma permite reconocer que la educación también se puede

cuantificar, parte de la premisa que entre mayor sea el número o el promedio, la

calidad aumenta.

Los bajos promedios que tienen los niños se observan al medir sus aprendizajes y

desde luego, la eficiencia del maestro frente a ese grupo cuando se les aplica el

examen de Carrera Magisterial. Los promedios en general son bajos, menores al

cincuenta por ciento, entonces habría que clarificar que se entiende por

modernización, eficiencia y calidad y qué es lo que se pretende implantar en este

modelo educativo.

IV.3.- Capacitación y actualización de los docentes.

Otra problemática que aborda el Programa de Modernización educativa es el hecho

de las retribuciones económicas del docente, muchos maestros tienen que

trabajar dos turnos, de ocho de la mañana a seis de la tarde lo que dificulta que

tengan tiempo para actualizarse y mejorar su práctica. Un maestro que trabaja

doble turno para a poder sobrevivir, en el segundo turno ya no rinde lo mismo por el

agotamiento, igual sucede cuando un maestro tiene que dedicarse a manejar un

taxi para completar el sustento.

En este sentido es rescatable un aspecto que se esta trabajando actualmente en

las escuelas de jornada completa, en ese espacio el maestro puede tener tiempo

para buscar la actualización, para poder interactuar con sus iguales, su director,

con los padres de familia y realizar una serie de acciones que pudieran llevar a

cabo con la finalidad de buscar cambios, pero esto debe de ir acompañado de una

retribución económica. Si esto se logra y esto lo debe aprender el Estado

Mexicano, es posible que el maestro sea verdaderamente un líder y un agente de

cambio.

Para los entrevistados algunos cursos de actualización están improvisados, por

experiencia personal se puede decir que los maestros, al menos intentan, leer y

considerar un cambio de enfoque a su practica educativa, innovar nuevos métodos

de trabajo con el niño y sobre todo la concepción de que el maestro tiene que

90

aprender toda la vida, eso ha permeado en los maestros y es una aportación del

Acuerdo, del Programa y de la nueva concepción, que se tiene de la educación.

Habría que pensar en que es lo que se le puede ofrecer al docente para que

realmente le interese una actualización, no por los puntos de carrera magisterial, no

por los puntos de escalafón sino porque realmente impacte en su practica diaria o

sea han visto a compañeros que han tomado cursos muy interesantes de lectura

por ejemplo, en donde se manejan una serie de estrategias innovadoras y de

repente regresan a su escuela y no aplican nada y al preguntarles de que les sirvió

responden: “... yo aquí tengo mi constancia, cinco puntos de carrera magisterial.”...

A veces se les trata de engañar o se les trata de manipular porque si hubiera un

cambio en la cuestión salarial creen que habría un cambio en la preparación, o sea

si de alguna forma se estableciera un programa en donde se condicionara

precisamente eso, en ciertos casos, se pasan estudiando más de cuatro años

haciendo una licenciatura poniéndole todo el interés del mundo, van a la Dirección

Operativa.94

De ello se desprende lo siguiente:

... “Sí como no, presénteme su título para que le podamos poner en su talón de

cheque LT, Licenciatura Terminada, y usted va a ganar el este, hasta se espanta

uno o sea ¡Increíble!,: ¡Cuanto le aumentan! ...Once pesos con noventa y cinco

centavos... pero como todavía está en tramite en la UPN entonces sólo le

podemos poner LT, y son cinco pesos con noventa centavos....”95

De esta manera se devalúa el estudiar una licenciatura en educación, en donde se

trabajaron cosas, que en un principio no lo veían como que fueran a traer grandes

beneficios económicos sino por la actualización y porque este plan de licenciatura

de la U P N., es muy interesante.

94 Maestro de Grupo 12 años en el servicio. 95 Maestro de grupo 12años en el servicio.

91

Esa es una situación que tampoco se han dado cuenta en la SEP pero es desde

allí donde se debería estimular el trabajo, o sea parece que no se dan cuenta que

la misma Universidad Pedagógica fue creada para que los maestros se superaran y

que de alguna manera esto debería incidir directamente en el salario y no es así,

esto no impacta.96

De alguna forma debería haber un poco más de libertades en las escuelas, para

que el docente tuviera esos espacios de actualización, de superación profesional, o

de utilización de los recursos porque luego ni siquiera eso se puede hacer dada la

rutina del trabajo.

La carrera magisterial se está convirtiendo en algo muy negativo, o ya se convirtió,

o nació desde un principio así, como un instrumento que ha servido más que para

estimular el trabajo docente, para estimular las diferencias que hay entre los

docentes y establecer líneas de choque. 97

Hay elementos que se pueden retomar de la actual propuesta y hay otros que se

deberían de cambiar, por ejemplo modificar la carrera magisterial y que se hiciera

más por las mismas propuestas de actualización en la Universidad Pedagógica

Nacional o de otro tipo de estudios en instituciones que pudieran apoyar su labor.

El docente no tiene un proceso de actualización terminado con sólo asistir a cursos

o talleres, es mucho más complejo. Es importante asistir a actividades de

actualización y de alguna forma por interés propio estar buscando la manera de

mejorar en nuestra labor docente, pero no esto quiere decir que la

profesionalización se de sólo con el hecho de presentarse a los cursos. A veces

sus contenidos no tienen nada que ver con eso, o sea se tienen que cubrir para

tener una puntuación en carrera magisterial o en el escalafón y esto no incide en

la profesionalización del trabajo docente.

96 Maestra de grupo 15 años en el servicio 97 Maestro de grupo 17 años en el servicio.

92

Los Directores, deberían de tener una formación distinta esto es, no sólo debería

de haber un concurso escalafonario, como se maneja actualmente para nombrar a

los directores, un Director debería ser una persona que tuviera mayores

conocimientos, que tuviera una preparación, o sea obviamente, que saliera de los

docentes, porque ellos son los que conocen cómo se manejan las escuelas pero

debería haber una preparación adicional, de carácter universitaria98.

Algunos directores de ese tipo llegaron a las escuelas comisionados simplemente,

pero no estaban dictaminados, las escuelas marchaban más o menos, ellos tenían

un mediano conocimiento sobre todo en el apartado de sanciones se las sabían

muy bien y tenían controlado al conjunto de la población de las escuelas

trabajando, pero en cuanto aportaciones de carácter pedagógico su papel era

limitado.99

Se podrá decir que hay una autoridad que ordena pero difícilmente habrá el deseo

de mejorar la calidad del centro escolar. En nuestra realidad burocrática, no se han

establecido los criterios para la formación profesional de un directivo, esto es, no

hay por parte del Estado una preparación del sujeto que va acceder a una

dirección, a una supervisión o jefatura de sector. 100

Podemos decir que se accede a un puesto de dirección de manera burocrática,

pero no con la preparación, la formación profesional del directivo con todo lo que

requiere para llevar a cabo su labor. Los años de trabajo son los elementos que

sirven para muchas veces para acceder al puesto o la constancia de acudir a

ciertos eventos, cursos y diplomados, pero que se no lleva una orientación

concreta.

Debería integrarse una carta descriptiva sobre lo que se requiere para ser directivo,

y que hubiera una institución de formación directiva para que los que llegaran a ella

no actuaran de manera tan improvisada. Se debe preparar profesionalmente a

98 Idem. 99 Maestra de grupo, 17 años en el servicio. 100 Idem

93

gente que se hiciera cargo de las Direcciones de las Escuelas, de las

Supervisiones de Zonas y de las Jefaturas de Sector, pensar en hacer una línea

administrativa más concreta y menos burocrática, ya que hay una serie increíble de

escalones por las que cuando uno necesita algo tiene que ir pasando.101

La Licenciatura en Educación, de la Universidad Pedagógica Nacional en una de

sus tres vertientes, esta orientada a formar personas que pueden hacerse cargo de

una dirección. El hecho de trabajar sobre la línea de gestión escolar da muchos

elementos para que los que terminen su licenciatura pudieran ser los más idóneos,

para cubrir el puesto de director de Escuela Primaria.

IV. 4. Gestión escolar.

En el proceso de modernización intervienen diversos actores, de entrada los

elementos fundamentales son el maestro y el directivo, incluyendo en este último

nivel a todas las autoridades que convergen en este hecho. El papel del maestro,

es un tema que tiene muchos elementos de análisis porque no se puede ver

solamente al maestro como el líder en su salón, son muchos los aspectos y

mucho lo que se le exige al maestro, cuando por el otro lado hay opiniones

generalizadas al reconocer que no esta bien retribuido, no esta muy bien

preparado, ni bien actualizado.

Se debe cambiar la concepción del maestro, del maestro apóstol, al maestro

como servidor público y como un profesional de la educación; es mucha

responsabilidad de los maestros, pero también es mucha responsabilidad de la

formación de maestros, las normales, la Universidad Pedagógica etcétera, todas

ellas deben contribuir a que el maestro se asuma como un profesional y con todas

las responsabilidades y con todos los derechos que ello implica.102

La modernización educativa persigue que el maestro cumpla con su trabajo, tal

como lo marca el reglamento. El no asumir eso implica mayor carga de trabajo por

lo tanto la eficiencia se ve mermada. Después de dos o tres años de estar

101 Maestro de Grupo 28 años en el servicio. 102 Maestra de Grupo 15 años en el servicio.

94

laborando al cuarto o quinto año empieza a tener algo que se llama fatiga residual,

ya no son tan entusiastas sus participaciones.

La participación de los directivos se considera dentro de un cambio

institucionalmente negociado, lo que significa que cada quien se ponga en su lugar

en función de la ley, que se elimine el mito de la autoridad, intermedia, que muchas

veces es la que bloquea en la realidad.

El promotor real del cambio es el maestro que está frente a grupo, ese cambio de

concepción no ha operado en la mentalidad de los mandos medios de la Secretaría

de Educación Pública, específicamente en el D. F. Por referencias de compañeros

maestros que han trabajado en otros estados, esta relación autoritaria entre

autoridades, mandos medios y maestros frente a grupo, al parecer es constante

en diferentes entidades.103

La administración de la Educación Publica debiera hacerse un poco más moderna,

hay duplicidad de funciones en muchos de los niveles. Por ejemplo hay una

Subsecretaría de Servicios Educativos para el Distrito Federal y para muchas

cosas la Secretaría de Educación Pública es la que acapara la situación del manejo

de la Educación.

Debería haber una transferencia real de los Servicios Educativos hacia el Distrito

Federal y no hacerlo nada más en el papel. Hoy hay muchas cosas que son

subutilizados.104

Mientras no se dé ese cambio, mientras no se valore y mientras el maestro

también no asuma ese papel, los cambios siempre van a ser a través de la buena

voluntad, a través de la dirección de algunos subordinados, pero los cambios no

van a ser de fondo.

Por un lado se exige mucho hacia el maestro, pero por el otro no se le dan los

elementos necesarios para su trabajo, lo más importante es que debemos analizar

103 Director de escuela primaria. 30 años en el servicio. 104 Idem.

95

esta situación. Al maestro no se le ofrecen espacios y tiempos para poder

socializar de manera fraternal con sus iguales, en ambientes donde pueda cada

quien dar a conocer nuevas formas de trabajo, donde se pueda hacer una crítica

de las formas de trabajo y plantear propuestas de trabajo.

Los cambios, tienen una mala concepción, están mal percibidos, al ejecutarse

acciones que se apartan del mismo Plan. Aunque los compañeros ya han hecho

ciertas modificaciones a su labor docente. Los maestros salen mas a excursiones,

se preocupan por el niño, porque las aulas estén mejor acondicionadas, es decir

existe mayor interés.

La solución no llega de manera inmediata, tarda. Las autoridades del Distrito

Federal, o las federales también aportan una serie de recursos que son necesarios.

Una unidad administrativa sin recursos no puede realizar sus funciones, pero ya

están llegando al Director dos o tres aportaciones para subsanar cuestiones

materiales y cuestiones de material didáctico, eso quiere decir que el Programa si

está funcionando.105

La evaluación que podemos tener, es que si ha sido percibida por los compañeros,

a lo mejor no es compartida cabalmente por la sociedad, por que no se tiene

conocimiento de lo que sucede en la escuela, pero si hay un conocimiento y una

percepción de que el Acuerdo tiene incidencia, podría ser una de las mejores

maneras de evaluar independientemente de la estadísticas y de las

consideraciones que tienen los estudiosos sobre el tema educativo.

El docente también intenta cambiar una actitud pasiva por una más activa, más

dinámica en cuestión de preocuparse también por la escuela en su conjunto,

orientando su acción hacia ciertos propósitos, que a veces son un tanto subjetivos

pero que se intenta hacerlos lo más concretos posible.106

105 Supervisor de Zona, 25 años en el servicio. 106 Maestro de grupo, 10 años en el servicio.

96

Es difícil a veces analizar esa actitud de los compañeras, de los compañeros, es

muy compleja porque de alguna forma es como ellos han ido construyendo su ser,

entonces como que se mantiene alejado, se mete a su salón, se encierra y como

que a veces no deja salir absolutamente nada ni entrar, o sea es decir, como que

atrás de su puerta es el dueño de su salón y fuera de la puerta disfraza a veces lo

que está sucediendo y como que nadie puede decirle, entonces a veces no

responde a su formación, sino a su experiencia, el miedo que tienen a veces es a

la critica, a que alguien les diga que las cosas pueden hacerse de mejor manera,

dicen:

“...Al menos si yo participo, si yo hago esto, pues van a creer que yo haga lo

otro... yo mejor aquí me quedo tranquilo y el que tenga ganas de hacerlas, pues

que las haga... Bueno, si me lo piden como requisito, yo hago allí, escribo y digo

esto es un proyecto”... Este pero en realidad no, ...no lo ponen en práctica ni lo

trabajan.107

Es muy difícil pensar en propuestas a este proceso a veces se le ven muchos

vicios, en la forma en que las autoridades lo perciben, en la manera que los

docentes actúan a veces, en la forma de relacionarse con los padres de familia y

hasta situaciones de arrastre que tienen en sus formas de trabajo con los niños,

hay muchas cosas que se podrían pensar, es mejor insistir en la situación de

mejorar las condiciones económicas del magisterio.

El medio oficial es burocrático y no permite esto porque siempre se arguye a todo

falta de tiempo. Lo fundamental es que cuando el maestro tenga suficiente tiempo y

una adecuada retribución económica se va a dedicar a su labor educativa, mientras

estos elementos no se hayan resuelto, el maestro no va a poder acceder a nuevas

formas de trabajo y podemos seguir simulando que al maestro se le da una

preparación, se hacen intentos pero estos no van al fondo.108

107 Idem. 108 Maestro de grupo 22 años en el servicio.

97

Sin embargo es difícil cambiar una realidad de tantos años, se puede hacer un

análisis de lo que fue el corporativismo en el gremio magisterial, de tantas

situaciones burocráticas establecidas en el aspecto educativo. Los intentos que se

hacen no han impactado a la mayoría de maestros y de directivos, podemos

hablar de cambios, pero son mínimos, en este sentido para asumir el compromiso

debe haber una noción muy clara de una realidad que hay que transformar, y

mientras no se dé esta visión critica no se va a cambiar.

Podría implementarse un mecanismo para rendir cuentas, donde cada maestro

ante sus padres de familia diría que se tiene que hacer, y el Director en junta de

Consejo Técnico con la representación de algunos padres de familia o en

asamblea a general informara de los logros y las aportaciones. De esta manera

este rendir cuentas significa que el padre de familia también tiene que

responsabilizarse, porque generalmente si esto es bilateral el asunto no es nada

mas que se den cuenta y punto, sino que la sociedad, los padres de familia en

especifico también tienen responsabilidades para con la escuela.

El puesto de Director es uno de los mas difíciles, podríamos decir que el director

debe ser una persona que sea considerada un líder dentro de la comunidad

escolar, si no tiene esas características es difícil que se pueda orientar el hecho

educativo en la búsqueda de mejoría de calidad. Muchos de los directores son

buenos o medianos administradores, más no orientadores del proceso educativo.

Esto se debe desde luego a la cuestión de cómo se otorgaba la Dirección, que era

por mecanismos de compadrazgo en el sindicato o con las autoridades.

Muchos de los directores de alguna manera mantienen una rutina cotidiana en la

que se piensa que cumplen con su trabajo entregando a tiempo los documentos

que les solicita la supervisión, que la cuestión administrativa esté de acuerdo a la

normatividad y allí es donde centran todos sus conflictos y no en lo que está

pasando en la Escuela.

En general el Director, se preocupa por administrar, y por tener bien controlada su

Dirección y su Escuela y con eso cree ya hizo un buen trabajo, pero habría que ver

98

que Director también se encuentra presionado por los Supervisores, por la Jefatura

del Sector, por las exigencias administrativas, por el excesivo trabajo y el limitado

personal que luego lo acompaña. Hay directores que hacen solos el trabajo, no

tienen secretario, ni tienen adjuntos.

Bajo esas circunstancias no se puede hacer gran cosa, habría que repensar el

papel del director, o en todo caso que se redujera a administrador. No sólo se

deben contemplar las cuestiones administrativas, el Director tiene que asesorar,

vigilar el trabajo del maestro que cumpla conforme lo planeado conforme lo que

indican en planes y programas, eso es en principio cumplir con la norma.

La excesiva carga hace que un solo Director no puede realizar esas funciones. Tal

vez un director, acompañado de un subdirector técnico como personal de apoyo,

debidamente reglamentado donde se fijen debidamente las responsabilidades que

tiene cada quien, haría de la escuela un centro de atención y de canalización de

muchos problemas que se presentan.

Contar con otros profesionales auxiliares por ejemplo con enfermería, cocina. En

zonas marginadas, por ejemplo, se hace necesario contar con trabajadora social, o

trabajador social que realmente perciba la problemática, esto ayudaría mucho a la

Dirección.

Este es un momento de discusión democrática que sería interesante llevar a cabo,

pero es una cuestión de labor, de diálogo, para que esto no derive en situaciones

de descontrol, de cierre de escuelas y de toma de instalaciones.109

El cambio del Director hacia un gestor escolar, esta muy lejano, aunque las

autoridades se han esforzado a que los directores participen en algunos cursos o

talleres en donde se trabajan este tipo de cuestiones, es necesario que actué

como un gestor escolar en donde hayan situaciones abiertas, donde el docente

pueda participar en las decisiones que se tomen en la Escuela.

109 Maestro de Grupo, 15 años en el servicio.

99

Sería importante buscar una preparación técnico-pedagógica para que alguien

fuera director. No es suficiente que el director tome cursos para que realmente se

ubique en esta propuesta de elevar la calidad de la enseñanza.

Hace más o menos diez años que llevamos en este proceso, que va teniendo sus

adecuaciones de acuerdo a la realidad que se esta viviendo. Las autoridades

tienen una visión del proceso, los maestros tienen otra perspectiva mientras que las

autoridades están actuando en función de esa visualización que tienen y de

acuerdo a lo que ellos están pensando que es lo correcto.110

IV.5. Participación social.

En el nuevo enfoque también se da una importancia relevante al padre de familia,

pero las características propias del medio urbano impiden una participación más

fundamental. La participación de los padres es decisiva para mejorar la calidad de

la educación, sus aportaciones por modestas que sean, son importantes, para que

el maestro norme su criterio y realmente se haga responsable de la educación del

alumno.

Muchas veces al padre de familia se le ve como un proveedor de la cuota anual,

el que tiene que arreglar las bancas, pintar el salón, asiste para firmar las boletas

de sus hijos, recibir quejas del comportamiento o del mal aprovechamiento de sus

hijos.111

Aunque el papel del padre de familia debe contemplar los anteriores puntos, pero

también tiene que ver con el hecho de que si se pide una modernización real, ello

implica que como servidores públicos y como prestadores de un servicio se tiene

que brindarles cuentas y la actual ley no lo contempla. No se les informa si se

hicieron tales actividades o se planearon tales propósitos y se cumplió con esto, o

con esto no se cumplió. Es decir la sesión final de curso al año escolar no se lleva

a cabo de manera general, ni está instituida.

110 Maestro de grupo, 12años deservicio. 111 Maestra de grupo, 15 años en el servicio.

100

Los padres no participan de manera decisiva en alguna junta de consejo técnico

para poder opinar sobre la calidad de la educación de sus hijos. El mecanismo no

es claro y sería necesario discutirlo ya que se presta a mucho a la especificidad de

la localidad en la que esté la Escuela.112

Existe un prejuicio de que los maestros somos los que poseemos el conocimiento

y eso nos hace estar por encima de los padres de familia. Por lo tanto no podemos

ser cuestionados, ese prejuicio no nos permite dialogar con ellos, para modificar

nuestro proceso educativo, ya que en términos pedagógicos y didácticos, no se

dialoga con ellos, de manera instituida.113

Poco se ha comentado que los padres actuales de estas generaciones les tocó un

momento de transición, han ido cambiando también, los medios de comunicación

han influido mucho en relación a la visión que tienen y la misma relación con los

docentes se ha ido amalgamando todo para que ahora los padres de familia

tengan una visión muy especifica con los docentes que antes no había, o sea se

veía que el padre de familia casi adoraban al maestro, o sea, no, decían:

“...¡Ah!, pues es que el maestro es una persona que está fuera completamente

de otros profesionistas...”114

Y ahora el docente es aquel que se equivoca a cada rato, que llega tarde, que falta,

que no hace que sus hijos evolucionen, que no les enseña nada a sus hijos, o sea

que existe mayor crítica.

En cuestión a su participación en la escuela, pues también el padre de familia a

veces actúa igual que el maestro, con la ley del menor esfuerzo. Si no se les está

forzando a que hagan algo, el padre de familia no se acerca a la escuela y nunca

se preocupa por ver este, si participa o no participa, y ahora con esta

modernización, pues de alguna forma se le trata de acercar más a la escuela y que

112 Idem. 113 Idem. 114 Maestra de grupo 17 años en el servicio.

101

participe más y que de alguna forma este más enterado que es lo que sucede en

ella y que participe aún en la toma de decisiones a nivel material y de alguna forma

aunque está allí como que medio escondido.115

En las escuelas hay muchas resistencia a opinar en cuestiones técnico-

pedagógicas, aunque el padre de familia tiene la capacidad y debería de hacerlo,

pero no como un sujeto que esta allá afuera fiscalizando, sino como un sujeto que

se mete dentro de la escuela y que participa en las dinámicas de la misma, a nivel

del aula, se han visto experiencias que han sido muy buenas en la escuela, muy

satisfactorias...

...”tengo una compañera que en el curso escolar pasado involucró a los padres

de familia en el trabajo diario de los niños. Y se veía todos los días a la mayor

parte, no, no puedo decir que todo el año, en ocasiones se veía a los padres de

familia allí trabajando con sus hijos, haciendo actividades que los niños tenían

como responsabilidad de hacer del trabajo escolar y la verdad fue una actividad

.que le rindió muchos frutos, porque el padre de familia veía que era lo que estaban

trabajando los niños y cuáles eran las fallas...”116

Es muy difícil que uno mande traer al padre de familia y que le diga, ..”oiga señor

sabe que su hijo hizo esto, o su hijo no trabaja, o su hijo no hace tarea”... a que el

padre de familia lo vea allí, y para el niño también es una experiencia muy

interesante. Existe la idea de que los padres de familia sólo van a la escuela a

criticar el trabajo del maestro, por lo que se les cierra las puertas, no se les deja

entrar, ya que se considera que los padres de familia no tienen que opinar nada

acerca del trabajo.117

La dinámica familiar también esta en proceso de cambio: la madre de familia hace

treinta o cuarenta años pasaba mas tiempo en casa y podía acompañar a sus

hijos en su tarea educativa esto no se da ahora por la necesidad de ambos

115 Idem. 116 Maestra de grupo, 17 años en el servicio. 117 Idem

102

cónyuges por participar en el sostenimiento económico del hogar, es muy difícil,

pero se ha dado esa importancia fundamental al trabajo del padre de familia; esos

son elementos necesarios en el hecho educativo.

Podemos tener una visión un tanto diferente de la actual, pero siempre podemos

caer en que la nueva fundamentación educativa propicia un cambio tanto en el

individuo como en el ser social y en la sociedad, pero hay opiniones que dicen

que a los padres actuales de familia que estuvieron en esa transición entre la etapa

tradicional y la etapa de la tecnología educativa, les faltan elementos para ver cual

es realmente su importancia como padres de familia ante el hecho educativo.118

Esto es, no tienen precisas cuales son las nociones de lo que es un padre de

familia ante el aspecto educativo, considera que el depositar a los niños en una

escuela por ese tal hecho el alumno va a ser educado y no llegan a comprender

todavía que ellos son los primeros agentes educativos del alumno desde que están

en casa, eso aunado a la falta de tiempo por tener que resolver sus problemas

económicos, impiden que tengan un mayor involucramiento con los hijos en

aspectos educativos.

Habría que ver también el ambiente que rodea la escuela, que a veces inhibe de

alguna manera que los maestros acepten la participación de los padres de familia

y todos eso habría que valorarlo por la Secretaria de Educación Publica, para

poder determinar la participación de los padres.

Los hijos muchas veces pasan mayor cantidad tiempo ante el televisor, los juegos,

o los videojuegos que en la compañía de sus familiares, entonces falta mucho por

hacer para lograr en el padre de familia esa noción y aceptar esa responsabilidad,

sin embargo al menos por los intentos que se hacen de involucrar a la escuela en

la comunidad son tendientes a incorporar al padre de familia a este proceso

escolar de manera participativa y no solamente obligatoria.119

118 Maestro de grupo 25 años de servicio. 119 Maestra de grupo 22 años en el servicio.

103

Nada menos es lo que está ocurriendo en algunos centros de trabajo, o sea:

“...el Director, aunque él no lo acepta, y dice que no es cierto, es manifiesto que él

maneja a la sociedad de padres de familia, o sea, la sociedad de padres tiene que

hacer lo que él diga y nosotros de alguna forma, si queremos opinar en algo

respecto a cómo se maneja la asociación de padres de familia, le tenemos que

decir a él, para que él les diga a ellos, no nos permite reunirnos con la sociedad

de padres para participarle de nuestras inquietudes...”.120

Hay muchas cosas que se han intentado hacer en cuestión de la modernización

que se han quedado sólo en el papel, todavía faltan muchos elementos que

analizar porque también no es el maestro, es el director, es el padre de familia, si

no a veces se habla del padre de familia y se piensa en toda la comunidad, a veces

cómo ve la comunidad a la escuela o sea la comunidad no es un padre de familia o

dos o tres o ni la suma de padres de familia, sino dónde esta la escuela, qué es lo

que piensa ese grupo.

Es muy interesante explorar y platicar con padres de familia que a lo mejor no

directamente tienen a sus hijos contigo pero que de alguna forma están allí y ven

como va funcionando la escuela y que es lo que pueden decir de lo que ellos

observan desde afuera también es importante. 121

Cuando se ponen en juego sus intereses, actúan de forma impulsiva, hay un

ejemplo: en una zona, la Dirección Operativa manipuló de modo tal a los

docentes, no se avisó nada a los padres de familia y una de cuatro escuelas se

convirtió en jornada completa, otra escuela se cerró, cuando los padres de familia

se enteran de esta situación, trataron de revertir el asunto llegando a extremos

radicales de agresiones, la lograron abrir.

“Pero fue tanto el manipuleo de las autoridades que cambiaron a los docentes de

esa escuela pues les ofrecieron plazas adicionales, les ofrecieron lugares cerca de

120 Idem. 121 Maestra de grupo 20 años en el servicio.

104

su casa, les ofrecieron una serie de cosas que de alguna forma uno se queda

diciendo bueno es increíble lo que les ofrecieron cuando tu vas y les solicitas algo

no te dan nada y ahora resulta que sí había para tantas cosas...”122

Entonces el padre de familia actúa en función de lo que ve, el error de la escuela

ha sido no saber aprovechar la fuerza de la corriente, los padres de familia tiene

mucha iniciativa para hacer las cosas, pero ellos también necesitan ver que son

correspondidos.

Pues también esperan algo de la escuela, o sea no es gratuito que un padre de

familia determine estar con unos u otros, el padre de familia espera siempre cosas

y es paciente pero cuando llega el momento en que cuando no se le cumple,

también se desborda y hay compañeros a los que les va mal, porque el padre de

familia, actúa impulsivamente.

IV.6. El diagnóstico de la modernización.

El hecho que los maestros conozcan más el proceso de desarrollo de un niño, al

verlo desde otra perspectiva, de que él al interactuar con su objeto de conocimiento

va a construir su propio aprendizaje; cambia un poco los parámetros que antes se

utilizaban.

Y al dar a los maestros los elementos y la posibilidad de explorar nuevos

materiales y nuevas situaciones e innovar, quizás en algunas cuestiones

metodológicas, esa propuesta es muy positiva.

Hay algunas cuestiones negativas como es el hecho quizás en cuanto a que la

formación docente no se haya contado con más recursos, cuando el Estado habla

de que el docente se actualiza para enfrentar esta situación de nuevos cambios, no

se ha hecho pensando en mejorar su situación salarial que le permitiese acercarse

a más a documentos que le pudieran ayudar, a cursos de actualización, talleres,

etcétera.

122 Idem.

105

Algunos compañeros, buscan la manera que les sea más sencillo el proceso, sin

ponerse a reflexionar si entraña cambios importantes a como se venía trabajando

antes.

...“Cuando yo comencé a trabajar se comenzaban a hacer algunas propuestas de

trabajo en el sentido de ir cambiando un poco la cuestión de la tecnología

educativa en donde se le trataba de dar mucha importancia o una importancia a la

utilización de recursos tecnológicos, a utilizar videocaseteras, televisión y

materiales que el niño, para acercarle la realidad, no podía palpar

concretamente”.123

La postura del maestro era como la de un personaje que iba a ir moldeando la

conducta del niño, se recuperaba la idea de que el maestro era el que a través de

su actuación iba a determinar el camino que iba a seguir el niño, o era más

importante el papel del docente.

La modernización que deja un poco de lado ese papel, el mismo planteamiento de

los objetivos en ese programa pues, estaba diseñado de modo tal que parecía que

eran ingenieros los que habían diseñado éste, desde algo muy grande algo más

pequeño y ramificándole pequeñas cositas, como poniéndolo en escalerita para

que el niño lo fuera trabajando. Se pensó tanto en el niño, como en un especialista

que diseñara estos programas para que al seguirlos el niño, consiguieran un

resultado.

En el actual programa retoma la importancia de que el niño se aproxime al

conocimiento, lo maneje, lo reconstruya, porque el conocimiento esta socialmente

construido y el niño al acercarse a él lo reconstruye de acuerdo a sus estructuras

mentales interiores

Al interactuar, dentro de una institución educativa como la escuela Primaria, el

director debe cambiar su papel, debe aproximarse más hacia lo que hacen los

123 Maestra de grupo 18 años en el servicio.

106

docentes y quizás desligarse un poco de las cuestiones administrativas y acercarse

más a las cuestiones técnico-pedagógicas y hacer suyos los propósitos educativos

que los docentes tienen que planear al inicio del curso y que requieren de ir

revisando constantemente y que tienen que ir ajustando, él debe de ir

acompañando esa situación.

Desgraciadamente hasta la fecha no se ven los cambios. En la escuela urbana se

hace necesario ampliar el servicio que presta la escuela es decir, la población llega

a la escuela demandando además de servicios educativos, otro tipo de acciones,

como son orientación vocacional, asesoría psicológica, atención médica de manera

inmediata, o consejos legales.

La población requiere de una serie de servicios incluso alimenticios, que se han

tratado de cubrir con bolsitas de alimentos, que se le denominan meriendas o

desayunos escolares, la demanda ha crecido y a la escuela llega la gente de

manera informal, pide la orientación para resolver algún problema.

En cuestión del programa hay cosas positivas, como es el hecho de poner como

punto central al alumno y tomar en cuenta el ambiente donde se va realizar el

aprendizaje y que la posición del maestro se separe un poquito de esa parte

primordial y principal para tomar un papel de coordinador y facilitador de las

situaciones de aprendizaje y no como antes que maestro decía lo que iba

aprender el alumno. Ahora se le esta dando mucha apertura para que el niño

explore una serie de situaciones, porque al fin y al cabo él es el responsable de sus

aprendizajes.

Lo negativo que se plantea en cuestión de la elaboración del programa es que a

pesar de que se trató de tomar en cuenta tiempos, espacios, recursos y todo eso,

está sobrecargado en algunas asignaturas, no esta planeado de acuerdo con el

tiempo que se labora con los niños, porque aunque las autoridades están

forzando a que sean doscientos días de trabajo efectivos, en realidad hay muchas

interferencias o sea habrá ciento noventa días efectivos de clases con los

107

muchachos, pero las interrupciones: convocatorias, concursos, etcétera, etcétera,

no permiten que haya esto.

...“cuando en tu centro de trabajo te encuentras con que la mayoría de los

profesores no entienden bien como es este proceso y lo toman como una serie de

cambios, que de alguna forma alteran su postura diaria, su rutina de trabajo con

unas exigencias, como elaborar un nuevo plan de trabajo, como el anotar en su

avance programático una serie de situaciones que antes no registraba al menos,

yo siento que no se está viendo, este proceso, en más o menos ocho años, no se

ha visto este que el docente que de alguna forma se preocupe por conocer a fondo

cuales son estas propuestas para mejorar la calidad...”124

Hay ciertas asignaturas que están saturadas de contenidos que no pueden ser

llevados a cabo, en los libros para el maestro existen sugerencias que muy difícil

realizarlas por el poco tiempo disponible pero en cuestión de planteamientos se

tienen muchas cosas positivas.

Los espacios técnicos del trabajo colegiado en juntas de consejo técnico serían

importantes que se desarrollaran estas reflexiones, pero no es posible porque le

faltan muchos elementos a directivos y por lo tanto no los pueden propiciar en sus

maestros, es mínimo lo que se logra, hay muchas inercias y situaciones que

representan un obstáculo.

En el sentido que las reuniones técnicas no son tales, se siguen tratando temas

que no son sustanciales, antes se podían abocar a temas de tipo administrativo, de

tipo legal, etcétera, ahora no, si bien se sujetan más a tratar temas de carácter

técnico pero no se les da un enfoque técnicamente como deben ser, se ven temas

pero no van al fondo, ya que no existe una preparación una formación docente del

directivo, se llega a ser directivo de manera improvisada, les faltan muchos

elementos para sustentar un trabajo de tipo colegiado, de análisis y reflexión, por lo

124 Maestro de grupo 12 años en el servicio.

108

que es difícil lograr esos compromisos mientras no se atiendan situaciones de

formación.125

El aspecto profesional va muy ligado al aspecto económico, mientras no se vea el

problema de fondo se podrán hacer muchas situaciones de forma, pensando en

que va haber cambio. Retribuirle al maestro como un profesional para poderle pedir

que rinda como un profesional, ya que un aspecto fundamental es el aspecto

económico y posteriormente seria el aspecto académico.

Este no se circunscribe a darle elementos de tipo técnico para que el maestro

cambie su entorno escolar, es necesario conformar a nivel de centro de trabajo

escuelas realmente autónomas en los términos tanto administrativos como

técnicos. Sólo será posible cuando se dejen de establecer criterios autoritarios

derivados de una autoridad de menor a mayor que imponen situaciones y practicas

que no van acordes a las necesidad de cada centro escolar.

Es conocido el manejo de indicadores educativos que a nivel sector, zona y

escuela se manejan año con año, en ese sentido lo más relevante que se ha hecho

por parte del gobierno son los cambios sustanciales y los índices que van

aumentando en cuanto a la efectividad en la resolución del examen de secundaria,

de primer año de secundaria que hacen los alumnos egresados del nivel primaria.

Son elementos entre otros en los cuales se dice que ha habido una leve mejoría

en el nivel de eficiencia de estos alumnos cuando acceden al nivel de secundaria,

estos indicadores que deben ser tomados como hechos con todo el rigor científico,

con toda la buena voluntad del gobierno han permitido, cuando son bien

analizados, que el directivo y en ocasiones también los maestros conozcan la

realidad por la cual atraviesa el centro escolar en cuestión.

Otra manera de ver estos avances son los que se pueden observar en los

exámenes para ingresar a nivel medio, medio superior y superior. Los resultados

125 Director 19 años en el servicio.

109

hablan de una leve mejoría, pero es muy pobre todavía para las necesidades

educativas del país, por otro lado también en el aspecto de la formación docente se

han dado un cambio sustancial.

Esto es el maestro se ha mostrado más interesado en participar en cursos dentro

de carrera magisterial, pero esto no es tanto por el deseo personal de superación,

sino que va de la mano con la necesidad de la mejoría económica porque el

maestro sabe que estudiando para un examen o asistiendo a cursos puede

acceder a un mejor nivel de salario, entre comillas, pero no es una situación

fundamental del maestro de buscar una mejoría profesional la que lo lleva a

acceder a este tipo de formación.126

Por otro lado no existen de fondo cambios sustanciales en la formación de los

futuros maestros de educación primaria, esto significa, que en la Benemérita

Escuela Nacional de Maestros no hay cambios fundamentales, congruentes con el

nuevo enfoque porque plan y programas no se han actualizado; porque no han

permitido que el estudiante llegue a un conocimiento real de una situación actual en

la educación y que esto le ayude a asumir compromisos de trabajo para tener una

preparación idónea que le permita enfrentar este reto en su futuro profesional.

En la planta de maestros, los contenidos no han sido modificados sustancialmente

y esa planta de maestros requiere una sacudida para romper con inercias y

situaciones tradicionales que prevalecen. Existe una falta congruencia en el Estado

para poder formar nuevos profesionales en el nivel básico que pudieran incidir de

alguna manera en estos cambios que tanto se buscan.

Alentados por el puntismo que ofrece Carrera Magisterial, se presenta una

tendencia general entre los maestros, que no necesariamente ha modificado la

práctica docente, la percepción del alumno y del entorno educativo, ha cambiado la

relación con los padres y ha permitido un mejor conocimiento de la realidad

educativa en la que los maestros se desenvuelven. Esto no implica que ha

126 Supervisor de Zona, 28 años de servicio.

110

mejorado sustancialmente pero si se ha modificado la práctica docente y los

resultados que se observan han sido han sido mejores que con el anterior

programa.127

CONCLUSIONES. Las políticas públicas se refieren a la metodología gubernamental para resolver los

problemas de la relación sociedad-estado, sus acciones pretenden mejorar la

racionalidad de decisiones en términos técnicos y sustantivos para mantener una

relación articulada entre: eficiencia, eficacia, efectividad y equidad de las acciones

gubernamentales.

Llama la atención los esfuerzos que han realizado los últimos gobiernos por

romper los esquemas de una educación tradicionalista o de carácter eficientista,

como la que se planteó en la educación tecnológica en la década de los setenta,

Aunque los años de crisis aguda, en la década de los ochenta, comenzaron a minar

el sistema presidencialista, centralista, de uso oportunista de la ley, de partido

único y de organizaciones corporativas.

En este contexto el régimen Salinista impulsó una reforma educativa

modernizadora que propuso involucrar tanto a los docentes como a la sociedad

civil y sus organizaciones, en un proyecto educativo que permitiera consolidar un

sistema organizativo y de autogestión con la participación política y en la toma de

decisiones.

127 Maestro de grupo 12 años de servicio.

111

Los criterios para definir este esquema pueden remitirse a un modelo neoliberal,

en el que se propone: autonomía respecto al Estado, con el propósito de

modernizar la educación básica, mejorar la calidad en la enseñanza, y

democratizar el sistema, e incorporar al país en una dinámica de globalización

dentro de un contexto de universalidad así como la necesidad de involucrar

distintos actores en el hecho educativo y promover un cambio de actitud ante el

fenómeno de la educación.

El Programa Nacional de Desarrollo 2001-2006 coincide con los planteamientos

del Programa para la Modernización Educativa 1989-1994, al reconocer que la

educación debe ser formativa para elevar la competitividad y tener acceso a

mejores niveles de calidad de vida.

Así el Estado mexicano reconoce tres objetivos centrales: avanzar hacia la

equidad de la educación, proporcionar una educación de calidad adecuada a todos

los mexicanos, e impulsar el federalismo educativo, la gestión institucional y la

participación social.

Por lo que no sólo ha destinado importantes apoyos económicos para atender las

necesidades materiales de los planteles escolares, sino que estableció una serie

de acciones como: la consolidación de Centros de Maestros, el apoyo al

Programa de Carrera Magisterial, la obligatoriedad de la educación básica a diez

años, el impulso al programa de escuelas de calidad, los consejos de participación

social, la creación de un sistema de evaluación y el reforzamiento a la propuesta de

federalizar la educación, sus líneas de acción consisten en:

• Construir una comunidad educativa constituida por maestros, alumnos y

padres de familia.

• Dotar de capacidad e iniciativa propia a las escuelas a fin de que puedan

trabajar con la flexibilidad necesaria para que puedan proporcionar la mejor

oferta educativa.

112

• Involucrar a todos los sectores de la sociedad en el establecimiento de

metas claras y compartidas sobre objetivos, contenidos, instrumentos y

alcances de la enseñanza.

La innovación educativa tiene como propósito que los alumnos partan del

constructivismo para que adquieran una serie de elementos que les permita el

desarrollo de competencias.

De tal manera que el educador, en la sociedad del conocimiento, debe centrar su

atención en la innovación educativa y ser un facilitador del proceso enseñanza-

aprendizaje para que el alumno sea capaz de aprender a aprender. Estas

condiciones implican que el docente:

- Domine los procesos que determinan la generación, apropiación y uso del

conocimiento.

- Tenga capacidad para trabajar en ambientes de tecnología de información y

conocimiento.

- Estar deseoso de propiciar y facilitar el aprendizaje.

- Muestre capacidad para despertar el interés y el gusto por aprender.

- Tener disponibilidad para aprender por cuenta propia y a través de la

interacción con otros.

- Desarrolle habilidades para estimular la curiosidad, la creatividad y el

análisis.

- Fomente la comunicación interpersonal y el trabajo en equipo.

- Desarrolle la imaginación para identificar y aprovechar oportunidades

diversas de aprendizaje.

- Adquiera autoridad moral para trasmitir valores a través del ejemplo.

El gobierno también se comprometió a alcanzar un sistema educativo

informatizado, estructurado, descentralizado y con instituciones de calidad, con

condiciones dignas y en las cuales los maestros sean profesionales de la

enseñanza y el aprendizaje.

113

En síntesis, entre los problemas que se han generado para consolidar un nuevo

sistema educativo en la escuela primaria se encuentran:

• La falta de cambios en la gestión escolar.

• Las estrategias equivocadas respecto a la capacitación y actualización

docente.

• La burocratización en el acceso a los servicios con que cuenta la escuela.

• La permanencia de sistemas educativos anacrónicos respecto a la

propuesta teórico-metodológica y los distintos recursos tanto materiales

como económicos para desarrollar el actual Plan y programas.

• La falta de calidad en el proceso y logro de los propósitos educativos.

• El anquilosamiento de forma y fondo en la organización y funcionamiento de

la escuela.

• La falta de reconocimiento a las formaciones profesionales que son distinta

al magisterio, y

• La falta de seguimiento en la evaluación de los logros educativos.

Ello se traduce en los escasos resultados que se pueden observar en los índices

de aprovechamiento. Para analizar este fenómeno es necesario reconocer que las

estrategias aplicadas por el Estado Mexicano se encuentran en una doble

dimensión, es decir de dependencia y soberanía, ya que por una parte el poder

institucionalizado se apoya en la corporatización de sus estructuras y por otra se

reconocerse la intención de actuar como un régimen democrático.

Ello se refleja en la práctica docente al permitir que coexistan y se amalgamen de

manera simultánea métodos que corresponden a modelos educativos que son

considerados obsoletos esta doble posición permite reconocer que el sistema de

gobierno se encuentra en un proceso de transición.

En este proceso se pueden reconocer algunos elementos como: la participación

social en el planteamiento de problemas y soluciones, así como la incorporación de

cuerpos teóricos y explicativos. Ello implica que en la medida en que se den estos

114

cambios el docente dejará de mostrar actitudes de apatía o desconfianza, lo que

necesariamente debe impactar en la calidad en la enseñanza.

En un régimen de transición, como el nuestro, las políticas educativas, mediadas

por la fuerza estatal, todavía se presentan como formas de control institucional.

Aunque en el actual programa de Modernización educativa se intenta romper con

esquemas de la estructura vertical del sistema político mexicano. En el caso de la

sociedad mexicana se pueden reconoce las siguientes condiciones

- La rendición de cuentas es una práctica poco común.

- La transparencia en buena medida es simulada, dado que no hay información o

controles rigurosos.

- La regulación de poderes es incipiente, no existen contrapesos reales.

- La profesionalización es inexistente jurídicamente y muy débil en la práctica.

- El marco legal es muy denso y elaborado en ciertas áreas, y es opcional, dado

que siempre puede ser negociable.

Por otra parte los modelos educativos, que coexisten con el de la Modernización de

la Educación Básica, pueden ser considerados como factores, que obstaculizan su

desarrollo, de tal manera que para explicar su vigencia de distintos factores

políticos, sociales y económico que son remanentes del sistema corporativo

estatal.

Situación que provoca incertidumbre: el estado mexicano se deriva de una tradición

autoritaria, donde las tendencias son extremas: o bien se mantiene la tendencia

centralista, con viejos esquemas de intermediación y control o bien se genera

ruptura con los viejos esquemas.

Los modelos de gestión: organización y lógica de las redes organizacionales de la

actual política educativa requieren un sistema democrático abierto y plural,

independiente de un aparato gubernamental con alto grado de permeabilidad a la

opinión pública y las demandas ciudadanas.

115

Por su parte las bases normativas atienden recomendaciones de los organismos

internacionales respecto a la atención prioritaria que se debe dar a la enseñanza

básica, en condiciones de igualdad y equidad para todo tipo de población. Es

necesario redefinir el papel de las autoridades inmediatas como encargados de la

práctica educativa, directores y maestros, respecto a su actitud de compromiso

profesional, en el ámbito que les compete.

Ello implica que las autoridades de mediano y mayor rango, establezcan

mecanismos de desregulación, con el propósito de eliminar trabas burocráticas y

modificar los sistemas administrativos que constituyen una carga innecesaria en el

quehacer docente.

Es posible reconocer que existen diversos factores de carácter teórico-

conceptuales, que se deben considerar para analizar la conformación de la práctica

docente en el contexto de actual política de modernización educativa.

Más bien pueden explicarse por la intervención del Estado Mexicano, quien los

ha implementado ya que es posible observar, en la práctica docente, la

coexistencia de orientaciones educativas obsoletas, que no corresponden a la

orientación teórico-metodológica de los Planes y Programas vigentes.

De una educación de carácter nacionalista se trató de pasar a una técnica y de

ésta, acorde con las tendencias de la economía mundial, a una científica de

carácter globalizado.

Estas reformas educativas suponen un proceso inconcluso, porque a pesar que los

gobiernos han realizado importantes esfuerzos para actualizar y capacitar a los

docentes, algunos maestros emplean sistemas de enseñanza que no son acordes

con las propuestas teórico metodológicas vigentes.

Otro de los factores que limita las posibilidades de innovación educativa es el

marco normativo de la SEP porque mientras reconoce al docente como promotor

de la democracia, para que los individuos aprendan a tomar decisiones, el sistema

116

de organización en la Escuela Primaria, continúa sujeta a estructura centralista y

corporativa que obedece a las directrices del centro

De tal manera que para evaluar el impacto de la actual política de Modernización

Educativa en la práctica docente, por lo que fue necesario establecer algunas

dimensiones de análisis como:

• Los modelos y prácticas pedagógicas se refieren a nuevos modelos

educativos que por razones políticas, económicas o sociales, reconocen la

necesidad cambiar los sistemas de enseñanza.

• Los referentes institucionales que se presentan como mecanismos de

regulación de la práctica docente en la sociedad postindustrial reconoce que

la educación debe tener acceso a la información.

• Las tradiciones culturales en la gestión escolar y la participación social. La

reorganización gremial implica cambiar el esquema corporativo por un

sistema abierto a la participación de distintos actores en el hecho educativo.

• El papel del docente en el proceso de modernización. De los maestros se

espera que posean un repertorio amplio de opciones pedagógicas para crear

ambientes de alto rendimiento educativo.

Mediante un ejercicio de reflexión se trata de explicar por qué a pesar de la

aplicación de distintas reformas educativas para modernizar la educación en

nuestro país, no se ha podido establecer un sistema teórico-metodológico

consolidado que permita reconocer la práctica docente como un proceso de

enseñanza-aprendizaje, considerando la experiencia de sus protagonistas, es decir

de los propios docentes.

El Maestro de Grupo como fuente de información. El grupo de maestros que fueron entrevistados se encontraba en un rango de de

10 años hasta 38 años en el servicio. Esta muestra permitió recuperar las

experiencias de los maestros que participaron por lo menos en dos reformas

educativas.

117

Existen una serie de aspectos del programa para la Modernización de la Educación

Básica que consideran importantes los entrevistados, para cumplir con el propósito

de elevar la calidad de la educación Primaria, entre ellos tenemos los siguientes:

• La actualización o cambio de contenidos en Plan y Programas de Educación

Primaria.

• La actualización del magisterio.

• Los cambios en libros de texto.

• La Carrera Magisterial.

• Reconocer la formación profesional de los maestros independientemente de

su vinculo con las cuestiones pedagógicas.

Se reconoce que la intención en general y la fundamentación del hecho de la

modernización de educación básica en sí, es importante, el hecho del cambio de

programas, implica tomar más en cuenta el proceso de desarrollo del niño y de

alguna forma adecuar a cómo aprende y cuáles deberían ser los mejores

sistemas de enseñanza.

Antes se tomaba en cuenta un sólo proceso: el de enseñar de alguna forma. En

contraste las nuevas teorías educativas al incluir diversos aspectos del aprendizaje

consideran que la enseñanza funciona mejor. Aunque desde esa perspectiva la

teoría se vuelve muy compleja.

Las propuestas del Acuerdo han introducido varios cambios en la práctica docente

que se pueden utilizar para mejorar la educación. La educación es un hecho que

debe ser compartido, y es una responsabilidad de todos, tanto de autoridades

federales como locales y municipales. La sociedad a través de sus

representaciones, partidos políticos, asociaciones civiles, universidades o grupos

de intelectuales, debe corresponsabilizarse para llevar a cabo los cambios que

requiere la educación.

118

Fomentar la cultura de la negociación, en buen sentido, donde los actores de la

educación deben aceptar las opiniones y que todo eso es valioso para formar un

verdadero proceso de participación de la sociedad.

El Acuerdo era que a la educación se le iba a otorgar prioridad en el presupuesto,

es claro que con las crisis no lo han permitido, eso también es obvio, cuando se

den las condiciones económicas lo cual exige gobiernos responsables, que hagan

exactamente lo que dice la ley y que cumplan para lo que fueron electos, al darse

esas condiciones permitiría que el presupuesto realmente llegara y se diera en la

cantidad con la eficiencia que exige el hecho educativo.

En relación a esta cuestión de cambios, lo principal debe de ser la federalización de

la educación, no se puede seguir manejando todo a nivel central a una sola

institución como es la SEP. Federalización en todos sus sentidos debe ser aplicada

y una participación mas real de la sociedad, una congruencia entre el legislativo y

el ejecutivo a nivel federal, de acuerdo a la realidad nacional, estatal o local se

implementen acciones concretas para resolver su situación concreta, el otro

aspecto fundamental que dificulta muchos deseos de cambio es el proceso

burocrático que se da dentro de la educación.

El verticalismo es muy difícil superar, son obstáculos que impiden a acceder a

formas de trabajo colegiado mientras no haya un ataque frontal a la carga

administrativa y al autoritarismo, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, va a

ser difícil buscar nuevas formas de enfoques o de aplicación de enfoques.

La profesionalización real del magisterio desde el punto de vista económico, desde

el punto de vista profesional y académico debe ser un punto fundamental donde el

Estado haga un gasto mayor en educación para que el maestro o el magisterio sea

bien pagado y se le den espacios de profesionalización o de buscar la excelencia

académica con fundamentos tanto académicos como profesionales.

A nivel micro a nivel centro de trabajo a nivel zona a nivel sector debe de insistirse

en el trabajo colegiado y en exigir hacia arriba la autonomía del centro escolar, que

119

sean los mismos agentes educativos los que consensen las necesidades o

problemas y formas de atacarlos que se den en el centros de trabajo, esos son los

elementos principales con los cuales se pueden lograr cambios.

Aceptar la participación de la sociedad específicamente de los padres de familia, de

los grupos de académicos, de cualquier otro grupo que esté interesado en la

educación en términos democráticos y reglamentados por parte del gobierno.

Dejar que la federalización en materia educativa, se cumpla cabalmente es decir

que el presupuesto destinado a la educación llegue realmente a los municipios, a

los Estados y que sólo una mínima parte sea manejado por el gobierno federal,

éstas condiciones son necesarias para elevar la calidad de la educación.

La solución es un problema muy complejo. El hecho de estudiarlo, investigarlo y de

escuchar las opiniones de los que estamos inmiscuidos en esto, pues debe darle a

la gente que estudia esto, la posibilidad también de proponer cosas para que

pudiera cambiar.

Los modelos y prácticas pedagógicas. En este proceso la transición permite reconocer algunos modelos teóricos para

contrastar el “antes y después” y observar los cambios que se dieron en las

tradiciones, culturales y simbólicas, que han sido internalizadas en las prácticas

educativas en el proceso de la modernización educativa.

Desde finales del siglo XIX, durante el régimen porfirista, se estableció uno de los

primeros proyectos para modernizar la educación, aunque la inestabilidad política y

social que caracterizó a los primeros gobiernos posrevolucionarios impidió que la

SEP, en sus inicios, atendiera la problemática educativa.

Bajo la supervisión de un Estado benefactor, nacionalista y revolucionario la

relación PRI-Gobierno, en los años cuarenta, estableció un sistema de aparente

apertura y pluralidad, este sistema de gobierno se caracterizó por su relación

paternal-autoritario.

120

El gobierno de Manuel Ávila Camacho, con su política de Unidad Nacional, logró

controlar de manera eficaz las instituciones que emanaron de la Revolución

Mexicana entonces la SEP que se consolidó como el organismo rector del Sistema

Educativo Nacional.

Este gobierno reconoció la necesidad de apoyarse en la educación para ayudar a

la sociedad mexicana a superar las limitaciones de su bajo crecimiento económico,

social y cultural por lo que centró su atención en los maestros para impulsar sobre

todo la alfabetización y la capacitación para el trabajo. La visión de esta reforma

educativa que se caracterizó por su carácter utilitario y nacionalista, se mantuvo

vigente, con algunas variantes, hasta finales de los sesenta.

A principios de la siguiente década, el Estado mexicano tuvo que aceptar que este

enfoque no se adecuaba al desarrollo tecnológico de ésta época, por lo que planteó

la necesidad de aplicar una reforma educativa para darle un sentido más

pragmático a la educación.

Esta propuesta que se definió como Tecnología Educativa identificó la necesidad

de transformar la imagen tradicional del maestro, por lo que a partir de 1973 se

definieron las bases teóricas y metodológicas de un nuevo Plan y Programas de

estudio que se organizó en base a la teoría de sistemas tayloriana, con áreas,

objetivos generales, particulares y específicos bien definidos.

El término de “políticas de modernización educativas”, con minúsculas y en plural,

para referirse al conjunto de reformas educativas ocurridas en nuestro país desde

el Gobierno de Manuel Ávila Camacho, en contraste con la política educativa de

“Modernización Educativa”, con mayúsculas y en singular, que impulsó el gobierno

de Carlos Salinas de Gortari.

Para lograr la transformación de los sistemas de enseñanza, se implementaron una

serie de acciones que tuvieron como propósito instruir a los docentes en el manejo

de los contenidos y un sistema de evaluación adecuado al nuevo Plan y Programas

121

de estudio.

A pesar que algunos maestros se esforzaron en comprender el nuevo enfoque

teórico-metodológico, existió la resistencia de otros quienes estimaron que éste

enfoque limitaba su capacidad creativa para convertirlos en simples ejecutores de

un programa de estudios.

Ello permitió que se conservara el enfoque conductista del anterior sistema de

enseñanza, lo que provocó una serie de confusiones entre alumnos y padres de

familia y se tradujo en un bajo nivel de aprovechamiento escolar.

La descentralización administrativa que propuso el gobierno central en esta época,

tampoco afecto el dominio de la SEP, ni la organización magisterial del SNTE

donde las decisiones continuaron tomándose desde la cúpula magisterial, a través

de Vanguardia Revolucionaria, quien continuó utilizando al magisterio como un

trampolín para las aspiraciones políticas de sus dirigentes.

Sin embargo las restricciones políticas, laborales y económicas, que hasta

entonces vivió la base magisterial en los planteles educativos, provocaron que a

finales de la década de los ochenta se generara un gran movimiento del magisterio

para exigir mejoras salariales y la reivindicación de derechos sindicales que

coincidió con la intención de un Tratado de Libre Comercio cuyas propuestas se

centraron en la estabilización de precios.

Estas condiciones prepararon el terreno para un nuevo periodo de crecimiento de

la educación basado en la eficiencia y en la competitividad, parámetros que se

emplearon para tratar de ajustarse al proceso de globalización económica de los

últimos tiempos.

El nuevo modelo educativo fue planteado en el Plan Nacional de Desarrollo de

1989-1994, por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, el Estado mexicano

destacó la necesidad de transformar la educación con el propósito de atender por

una parte el desarrollo cultural, económico y social del país y por otra, adecuarse a

122

la dinámica económica de los países altamente desarrollados.

La reforma educativa de 1989 que se definió como Modernización Educativa,

destacó la importancia de la educación como el medio ideal para el desarrollo

interno y la procuración de capital humano, por lo que consideró necesario:

- La descentralización, privatización y mayor participación de la sociedad civil

como estrategias, para busca una menor dependencia respecto al Estado.

- Eliminación del corporativismo sindical y de las trabas burocráticas.

- Optimizar la relación entre el aparato productivo y el sistema educativo.

- Dar prioridad a la educación básica como acumulación de capital humano.

- Condicionar la asignación de recursos respecto a productos terminales, con

base a distintos parámetros como: calidad vs la cantidad y en la eficiencia

traducida en indicadores.

Ello colocó al sistema educativo entre dos tendencias ideológicas contradictorias,

una que reconoció la necesidad centrarse en el desarrollo interno, conservando un

estilo de vida nacionalista, la otra más bien trató de responde a las exigencias del

ámbito internacional.

El Programa para la Modernización Educativa (1989-1994) operativiza sus

planteamientos a través del Acuerdo Nacional para la Modernización de la

Educación Básica (ANMEB, 1992), en el que se propusieron una serie de

estrategias para innovar la práctica docente y formar individuos creativos y

participativos.

El ANMEB trató de desarrollar algunas estrategias que se relacionaron con:

federalizar la Educación, establecer el sistema de Carrera Magisterial, desarrollar

un Programa de Escuelas de Calidad, los Consejos Participación Ciudadana, y

varios programas compensatorios.

Ello implicaba reorientar el marco institucional centralizado, que impuso serias

restricciones a la innovación educativa y al cambio democrático, por lo que además

123

se hicieron algunos ajustes al marco legal y jurídico de la educación en el artículo

tercero de nuestra Constitución Política y la Ley Federal de Educación.

En Ley General de Educación (1993), se establecieron nuevos criterios que

garantizan la participación social o el derecho de los gobiernos de las entidades

federativas para definir contenidos de interés regional.

A partir de la Modernización Educativa se consideró que el problema de la

educación se centraba en dos temas básicos: abatir el rezago educativo y ofrecer

una educación eficiente y de calidad. Esta acción gubernamental requiere la

participación de distintos sectores en la tarea educativa: personal docente y

directivo de las escuelas, padres de familia, medios de comunicación y

organizaciones sociales y políticas.

Por lo que se reconoció la importancia de profesionalizar la actividad del magisterio

y promover la participación de distintos sectores de la población, tratando de

romper las inercias que impiden dar un rápido impulso al tránsito democratizador.

De tal manera que para que se transite de un Estado central a uno democrático, es

preciso que se reduzca su papel de interventor y prescriptivo al mínimo para

garantizar la participación activa de la sociedad, la libertad de los individuos, y se

exprese mejor por medio de los mecanismos del mercado.128

Por lo que pesar que el actual gobierno ha realizado importantes esfuerzos para

promover una mayor participación de la comunidad en la toma de decisiones, no ha

dejado de ser el rector de la educación, mantiene la misma estructura vertical en la

administración de la educación y la inercia de su sistema de organización

institucional.

Los componentes centrales de este discurso se han mantenido más allá del

periodo de gobierno del presidente Ernesto Zedillo, aunque no fueron suficientes

128 Carlos Ornelas 2000. El sistema educativo mexicano.p. 6

124

para sostener el orden de legitimidad erosionada del partido político en el poder por

más de setenta años, lo que concluyó en la alternancia del poder.

Estas acciones han tenido continuidad en los siguientes sexenios pero no han sido

suficientes para impedir la permanencia de los distintos sistemas de enseñanza,

permitió la presencia de antiguos modelos didácticos que no son congruentes con

la actual propuesta de enseñanza- aprendizaje.

Los referentes institucionales que se presentan como mecanismos de regulación en la práctica docente. El actual Programa Nacional de educación 2001-2006 al intentar ser congruente

con la propuesta de modernización educativa en el que se concibe a la educación

como un proceso donde lo importante es que el alumno aprenda a aprender por lo

que se apoyan en una serie de materiales que permiten desarrollar estrategias

teórico-metodológicas que sugieren aproveche los conocimientos previos de los

alumnos.

Se redefinió la noción de recursos humanos y la profesionalización del magisterio,

para facilitar el proceso de enseñanza –aprendizaje y la formación de especialistas

en educación y buscar fortalecer el trabajo docente mediante la actualización y

capacitación, mejorar la remuneración del magisterio a través de su

profesionalización.

Aunque se requieren escuelas y aulas en buenas condiciones materiales, y el

equipamiento necesario para desarrollar nuevas prácticas educativas aún falta

conseguir que el logro de los aprendizajes se asuma como tarea y responsabilidad

colectiva.

Resaltó el interés por ajustar los sistemas educativos, para la preparación de los

elementos humanos no sólo en cantidad sino en calidad, ya que se consideró que

de esta manera se facilitaría el proceso de desarrollo económico y social del país,

125

redimensionando la educación en la preparación de recursos humanos con criterios

de autonomía.

Uno de los rasgos distintivos de esta reforma educativa es la propuesta de la toma

de decisiones en materia educativa con un mínimo de consulta con los gobiernos

de las entidades federativas y con los funcionarios locales, mucho menos con

directores y maestros, sin embargo la vigencia un sistema de organización vertical

y jerarquizado se refleja en todos los niveles del sistema educativo en México.

Para lograr un mayor grado de autonomía el Estado educador ha impulsado

acciones que pretenden democratizar los centros de trabajo. Al promover la

participación de distintos actores sociales involucrados en el hecho educativo

(alumnos, maestros, padres, autoridades educativas) y la sociedad en su conjunto.

Esta nueva política educativa que permitiera minimizar la intervención del Estado y

generar un nuevo esquema de relación con los distintos actores involucrados en el

hecho educativo, reconociendo a la educación como factor de movilidad social, y

tratando de articular sus conocimientos con el desarrollo económico del país.

Sin embargo el gobierno federal no ha dejado de ser el rector de la educación al

centralizar los Planes y Programas de estudio para toda la República Mexicana, e

imponer una serie de normas que facultan a las autoridades educativas para

nombrar cargos y funciones de distinto rango.

Este modelo de organización ha permitido el anquilosamiento de sus estructuras

administrativas, por lo que la gestión esta condicionada a la estructura vertical que

de manera paradójica limita la participación activa de la comunidad Escolar en las

escuelas primarias.

La falta de un buen sistema de administración trae aparejado un problema de

gobernabilidad, contrario a los principios de la actual política de modernización

educativa, la organización de los planteles continua centrada en la figura de la

“autoridad” inmediata, lo que se refleja en las prácticas docentes.

126

Ante la presencia de dos posturas contradictorias: por una parte se trata de

conservar el autoritarismo, inherente al sistema educativo, que se manifiesta en los

centros de trabajo, y por consiguiente en el aula se puede afirmar que este sistema

se encuentra en proceso de transición, ya que el actual proyecto de política

educativa, se encamina a Ia construcción de un sistema educativo, democrático.

Desde esta perspectiva el aparato gubernamental enfrenta el dilema de ceder

espacios de poder efectivos a distintas instancias, y poner a prueba su nivel de

credibilidad. Mientras que por otra parte plantea la necesidad modernizar el sistema

para desregular el control estatal, y la de sus órganos de gobierno, aunque

limitando la participación de los involucrados en el proceso educativo.

La propuesta de delegar atribuciones en el ámbito técnico, permitiría cambiar la

concentración de autoridad sólo en el Director con acciones que contribuirían a

promover la autogestión en los Planteles escolares.

El papel del docente en el proceso de modernización. A pesar de los esfuerzos que ha realizado el gobierno federal para que los

docentes erradiquen sus prácticas tradicionales de enseñanza y se apeguen a las

propuestas del actual Programa de Modernización Educativa.

- La obligatoriedad de la educación de seis a nueve años de escolaridad.

- Salario diferenciado y condicionado a la evaluación de los maestros con la

Carrera Magisterial.

- Aplicación de Programas alimenticios y de apoyos emergentes a zonas

marginadas.

- Reestructuración de Planes y Programas de Estudio.

- Profesionalización y Capacitación de los Docentes.

Tras una década de haberse implementado la actual reforma educativa, existen

obstáculos que impiden consolidar un proyecto educativo que permita concretar la

anhelada modernización educativa.

127

Estas contradicciones impiden profesionalizar la actividad docente así como

acceder a las innovaciones teóricas y metodológicas en el proceso enseñanza-

aprendizaje. Por lo que esta reformas educativa al igual que las anteriores, se

encuentra en un proceso de transición, es decir en una etapa de inestabilidad y

cambios.

Diversos autores, indican la existencia de una catástrofe nacional en materia

educativa, al considerar que el nivel de avance se refleja en el apoyo tanto material

como de asesoría a maestros y alumnos. Por su parte nuestros informantes

porque, de tal manera que la simulación ha sido la mejor respuesta a esta postura,

por lo que es preciso establecer un sistema de seguimiento y fiscalización más

preciso.

Pues a pesar que el gobierno federal trata de incentivar el desarrollo de una

sociedad democrática, que desde la escuela se impulse el trabajo de autogestión,

existe en la organización de algunos planteles educativos, obstáculos que parten

de la autoridad para impulsar la participación de tal manera que se conservar los

antiguos esquemas de organización.

Subsiste en los planteles escolares donde la organización y funcionamiento parte

de una serie de usos y costumbres arraigados en el sistema educativo, por que

debe amortiguar sus efectos más perniciosos, sobre todo el de la desigualdad.

Por ello todavía muchos de los acuerdos que se dan en los centros de trabajo se

realizan mediante la aplicación de controles como el "voto de calidad" o el

mayoriteo, recursos que emplean las autoridades para simular un proceso

democrático en la toma de decisiones. Ello permite que las llamadas autoridades

educativas impongan de manera discrecional sus criterios más que apegarse a los

reglamentos creados para las instituciones educativas.

De acuerdo con nuestros informantes a pesar del esfuerzo que ha realizado la

SEP, cuentan las actitudes para convertirse en un profesional de la educación o

128

también es posible advertir que al maestro también se le puede identificar en

distintos planos: como burócrata; como un técnico trasmisor conocimientos; o como

profesional de la educación.

Ello ha generado algunas contradicciones respecto al quehacer de los docentes en

el contexto de la actual Política de Modernización educativa; basta revisar algunos

aspectos que se refieren a: la exclusividad en la definición del currículum y la

distribución de tiempo en los planes y programas para toda la República mexicana.

Entre los factores que afectan el proceso de consolidación de la actual propuesta

de modernización educativa y el proceso de enseñanza-aprendizaje innovador, se

debe tener en cuenta que continúan vigentes los enfoques metodológicos

tradicionales, en la que se concibe la educación sólo como trasmisora de la cultura

y la práctica docente como informativa.

Al darse una convivencia de distintos planteamientos teórico-metodológicos sobre

el magisterio, predomina una definición del maestro como “burócrata del nivel

operativo” o como ”ejecutor de los programas”; donde su participación esta

condenada a tener un área de acción restringida al aula y la escuela en contraste

con la propuesta constructivista en la educación, lo que ha provocado serios

problemas de identidad en el ámbito educativo.

Estos atavismos permiten conservar un sistema que, paradójicamente, pugna por

eliminar las formas tradicionales de organización en los planteles educativos que

impiden que el magisterio sea protagonista del hecho educativo e intervenga en la

planeación y desarrollo de un proyecto constructivo en la educación.

Los contenidos del nuevo Plan y Programas de estudio (1993), se estructuran en

ejes para que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea significativo para los

alumnos y que se parta tanto de las experiencias de los alumnos como de la

creatividad de los docentes.

129

Al considera a la educación como un factor para la transformación del entorno

social y económico de la población sus contenidos educativos se conciben como

guías para la acción. Y ponen énfasis en la calidad contra la cantidad y en la

eficiencia traducida a indicadores.

Aunque las experiencias adquiridas de sus años servicio vienen a dar un amplio

espectro de matices sobre distintas formas de concebir la enseñanza, de tal

manera que en este proceso son fundamentales las reformas educativas al tener

que ajustar su práctica en este proceso de modernización de nuestro país, porque

si bien se pueden encontrar actitudes de total oposición, es cierto que existe la

apertura suficiente para su adaptarse y esfuerzos notables para la comprensión del

enfoque.

Asimismo se presentan una serie de situaciones en las relaciones laborales que

dificultan el proceso, por ejemplo la promoción escalafonaria centralizada en las

secciones sindicales y la SEP que no considera un sistema de evaluación que

permita a las llamadas “autoridades inmediatas” estimular o sancionar a los

maestros en función de su productividad académica.

Existe una inequidad se refleja en el sistema de contratación y aplicación de los

salarios, pues no se establecen criterios que definan la vocación, responsabilidad o

rendimiento académico. Ello se advierte cuando el maestro tiene que recorrer un

largo camino a través de distintas instancias del sector educativo para acceder a

cualquier experiencia innovadora al considerarse que es suficiente con atender la

demanda educativa sin importar mucho las cuestiones de calidad o equidad en la

educación.

De tal manera que es común encontrar entre los docentes actitudes de apatía o

desconfianza y el empleo de la simulación como mecanismo de defensa para

fingir que se cumple de manera cabal con las disposiciones oficiales.

Además que la reglamentación académica, producto de una tradición que viene

“desde arriba”, desde el centro, no permite “solucionar” distintos conflictos del

130

ámbito laboral si no se siguen las normas e “indicaciones” de la autoridad

burocrática superior inmediata.

El contexto sindicalista que emanó de una tradición se ha caracterizado por su

capacidad de negociación laboral, política o de contubernio con el gobierno lo que

permitió que muchos maestros accedieran a puestos de elección popular, sin que

ello necesariamente represente una conciencia gremial, más bien ha sido de

carácter partidista.

Se debe reconocer que no se han podido erradicar los sistemas que fueron

estructurados y diseñados para las necesidades de épocas anteriores. Ello ha

provocado que la fuerza del SNTE se ha venido deteriorando, en proporción directa

ante su falta de satisfacer las demandas económicas o democráticas. Situaciones

que han provocado serias fracturas y en consecuencia la desprotección laboral de

sus agremiados.

La actual política educativa representa una posibilidad más para acceder a una

educación innovadora y una práctica docente con autonomía, que permita

enfrentar el reto de nuestro país por incorporarse a un sistema globalizado. En este

sentido es posible hacer algunas propuestas para que la actual política de

modernización educativa emprenda su transformación desde la base misma del

sistema, es decir conjuntar los esfuerzos de directores, maestros, alumnos y

padres de familia y aplicar el concepto de calidad educativa, entendida como

mejora continua del servicio.

Por su parte las autoridades deberían ampliar los criterios en relación a la

capacitación y actualización de los docentes instrumentando estrategias como el

año sabático y cambiar los criterios que se aplican en el escalafón vertical al poner

a concurso de oposición las plazas de director, supervisor y jefes de sector.

Perspectiva que parece dejar en un segundo plano el imperativo de “cambiar el

contexto del aula y sus demandas”, porque no se han desarrollado estrategias

radicales que estimulen de manera efectiva estudios de posgrado o la

131

implementación de años sabáticos para una verdadera formación profesional de los

maestros

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134

INDICE

PRESENTACIÓN 1

INTRODUCCIÓN 4

PLANTEAMIENTO METODOLOGICO 17

I. LA TRANSICIÓN POLITICA Y LA EDUCACION PUBLICA

I.1. La transición y sus procesos. 24

I.1.1. La transición como modificaciones estructurales del sistema mundo 27

I.1.2. Transición como cambios en la cohesión de la coalición dominante 30

I.1.3. La transición hacia un sistema democrático 34

I.3. Hacia una síntesis del concepto de transición 38

II. LA REFORMA EDUCATIVA Y SUS PROCESOS

II.1. Los modelos pedagógicos en el contexto de la modernización educativa 40

II. 2. Concepciones de la educación. 41

II.2.1. Educación Tradicional 42

II.2.2. Educación Científica 43

II.2.3. Educación Crítica 44

II.3. Los estilos de enseñanza 45

II.4. La formación docente 47

II.5. Lógicas de investigación, docencia y política. 51

II.6. Los efectos de la Modernización en la educación primaria. 53

II.7. La gestión en las escuelas de calidad. 57

135

III EL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO Y LA MODERNIZACIÓN.

III.1. Las políticas educativas en el contexto de la modernización económica. 60

III.1.1. El tránsito a la modernidad 64

III.1.2. La modernización en el contexto económico 70

III.2. El proceso globalizador 73

III.3. El impacto de las políticas de modernización educativa. 76

IV.- EL MAESTRO COMO SUJETO DE LA MODERNIZACIÓN EDUCATIVA.

1V.1. El docente frente a la Modernización Educativa 83

IV.2. Los modelos y las prácticas pedagógicas en el PME 85

IV.3. Capacitación y actualización docente. 89

IV.4. Gestión escolar 92

IV.4.1 Participación social 99

1V.4.2Diagnóstico de la modernización 104

CONCLUSIONES 110

-El papel del docente en el proceso de transición

- Los modelos y Prácticas pedagógicas

- Los referentes iniciales que se prestan como mecanismos

- Las Tradiciones culturales y simbólicas en la Gestión escolar

BIBLIOGRAFIA 131

ANEXO 1 136

136

ANEXO.

México D. F., a _______ de ___________ de 2004

Estimado maestro (a):

El cuestionario que a continuación se le solicita responder es con el propósito de

recabar información para concluir el proceso de investigación de una tesis de

Maestría en la UPN. La cual tiene como propósito conocer el impacto de la actual

política de modernización educativa en la práctica docente.

Cabe aclarar que esta información será empleada únicamente como soporte para

el propósito antes señalado, de antemano agradezco su participación.

Atentamente : PROFR. JUAN DANIEL AGUIRRE

La función que desempeño es __________________ tengo ___ años de servicio.

1. ¿Cómo concibe la función que desempeña actualmente: cómo un nivel en la

escala administrativa o cómo una actividad necesaria para el servicio

educativo?

2. ¿Cuál de las reformas educativas que se han implementado en los últimos

cuarenta años le han permitido de manera efectiva ser protagonista, tomar

decisiones y transformar su práctica en el proceso de enseñanza-

aprendizaje?

137

3. ¿Considera que su práctica docente se ha podido adaptar a los cambios

teóricos y metodológicos propuestos en la actual política educativa ______

de qué manera?

4. ¿Qué opiniones conoce respecto al Programa de Modernización Educativa y

su relación con el proceso de enseñanza aprendizaje?

5. ¿Cuáles son los principales obstáculos que usted considera existen para

dar cumplimiento al avance metodológico, social y económico que plantea la

actual política de modernización educativa?

138