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BRIDGES FOR PEACE (Puentes para la Paz) Los Estudios de Israel 1 Vol. # 770909S Puentes para la Paz Su conexión con Israel con Oficinas Regionales en: n Sede Internacional P.O. Box 1093 Jerusalem, Israel Tel: (972) 2-624-5004 intl.offi[email protected] n Australia P.O. Box 1785, Buderim Queensland 4556 Tel: 07-5453-7988 [email protected] n Canadá P.O. Box 21001, RPO Charleswood Winnipeg, MB R3R 3R2 Tel: 204-489-3697, [email protected] n Japón Taihei Sakura Bldg. 5F 4-13-2 Taihei, Sumida-Ku Tokyo 130 0012 Tel: 03-5637-5333, [email protected] n Nueva Zelanda P.O. Box 10142, Te Mai, Whangarei Tel/FAX: 09-434-6527 [email protected] n Sudáfrica P.O. Box 1848 Durbanville 7551 Tel: 021-975-1941 [email protected] n Reino Unido 11 Bethania Street, Maesteg Bridgend, Wales CF34 9DJ Tel: 01656-739494 [email protected] n Estados Unidos P.O. Box 410037 Melbourne, FL 32941-0037 Tel: 800-566-1998 Ordenar Productos: 888-669-8800 [email protected] www.bridgesforpeace.com www.puentesparalapaz.org PREPARANDO Nuestro Encuentro con el SEÑOR

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Bridges for Peace(Puentes para la Paz)

Los Estudios de Israel

1

Vol. # 770909S

Puentes para la PazSu conexión con Israelcon Oficinas Regionales en:

n Sede InternacionalP.O. Box 1093 Jerusalem, IsraelTel: (972) 2-624-5004 [email protected]

n Australia P.O. Box 1785, BuderimQueensland 4556 Tel: 07-5453-7988 [email protected]

n CanadáP.O. Box 21001, RPO Charleswood Winnipeg, MB R3R 3R2Tel: 204-489-3697, [email protected]

n JapónTaihei Sakura Bldg. 5F 4-13-2 Taihei, Sumida-KuTokyo 130 0012Tel: 03-5637-5333, [email protected]

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PreParando

Nuestro Encuentro con el Señor

2 Los Estudios de Israel

Una vez por año, el personal de Puentes para la Paz en Israel se reúne para celebrar un retiro espiritual con tres días de oración. Éste es nuestro tiempo especial de encuentro con Dios—un moed (que significa cita o tiempo designado) para procurar la dirección del Señor respecto a nuestro futuro. Durante el mes previo al retiro, nos concentramos en preparar nuestro espíritu para este tiempo especial, y exhortamos a que cada cual examine su corazón. En nuestros momentos de oración y adoración, nos dedicamos al arrepentimiento y a buscar de Dios. El día previo al retiro, el liderato dedica varias horas buscando la dirección del Señor y orando por todo el equipo ministerial. Este momento de preparación es una parte vital para el retiro, asegurando que todos nos acerquemos al Señor con limpio corazón.

Preparación para el ShabatCada viernes en Israel es un día de preparación, a medida que las personas hacen lo

necesario para recibir el shabat del Señor a la puesta del sol. [Shabat, en hebreo, significa “siete”, y representa el sábado.] El viernes también fue el Día de Preparación de Yeshúa

(Jesús), según Mateo 27:62. Cada jueves por la noche ya se comienza a sentir el aceleramiento, y los supermercados se llenan de personas comprando los ingredientes para su cena festiva de shabat. Los viernes por la mañana, todos los miembros familiares limpian la casa con gran expectativa. Se cubre la mesa con un bello mantel, y se sacan los mejo-res platos. Todos se bañan y se visten en su mejor atuendo. A la misma vez, emanan deliciosos aromas de la cocina como evidencia de que se prepara la mejor comida de la semana.

Muchas personas en Israel no trabajan los viernes, pero quienes sí lo hacen, terminan temprano (entre la 1:00 y las 2:00 PM) de modo que es-tén preparados para entrar al shabat del Señor. No se toma livianamente; después de todo, es una cita que Dios hizo con Su pueblo miles de años atrás. Luego de haber vivido sobre 20 años en Israel, he aprendido a va-lorar enormemente este día especial de descanso, cuando todos (como nación) detenemos nuestra faena semanal, nos reunimos con la familia y amistades, y disfrutamos la presencia del Señor.

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3Preparando Nuestro Encuentro con el Señor

Podríamos comparar esta preparación con una cita para reunirnos con la reina de Inglate-rra. Jean Wilson, miembro emérito de nuestra Junta de Puentes para la Paz, recientemente tuvo ese honor. Cuando uno se va a reunir con la realeza, debe recibir instrucciones sobre cómo diri-girse ante la reina de manera apropiada, qué tipo de ropa usar, dónde pararse, cómo inclinarse ante la reina, etc. Cuando uno llega, debe pasar inspección. Uno recibe continuas instrucciones sobre el protocolo de estar ante una persona real. Uno felizmente se somete al escrutinio; des-pués de todo, es un gran honor poder encontrarse con la reina.

En todas partes de la Escritura, vemos que Dios frecuentemente instruía a Su pueblo sobre cómo preparase antes de llegar a Su presencia. Él desea que nos acerquemos con la actitud correcta y habiendo preparado nuestro corazón con antelación. Miremos algunos de esos ejem-plos, y veamos las cosas que Dios exigía del pueblo como preparativo para su encuentro con Él.

dios Cita a Jacob

Jacob trabajó 20 años para su tío Labán. Durante ese tiempo, se casó con Lea y Raquel, tuvo 11 hijos (Benjamín nació luego en Belén), y acumuló gran riqueza antes de regresar a Canaán. Cuando llegó allá, Dios le dijo a Jacob: “Levántate, sube a Betel y habita allí. Haz allí un altar a Dios, que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú” (Gén. 35:1).

El próximo verso indica la respuesta de Jacob. Éste conocía lo que Dios esperaba de ellos, y dio instrucciones detalladas sobre cómo se tenían que preparar para dicha re-unión tan importante. Jacob deseaba hacerlo como Dios mandaba. “Y Jacob dijo a los de su casa y a todos los que estaban con él: ‘Quiten los dioses extranjeros que hay entre ustedes. Purifíquense y cámbiense los vestidos. Levantémonos, y subamos a Betel; y allí haré un altar a Dios, quien me respondió en el día de mi angustia, y que ha estado conmigo en el camino por donde he andado’” (Gén. 35:2-3).

Esos eran pasos preparativos muy importantes. No olvide, en la comu-nidad de Labán se practicaba el politeísmo, por lo que Raquel robó varios ídolos de su casa. Pero tenían que abandonar sus dioses, y confiar en un sólo Dios representaba un enorme cambio cultural. Era vitalmente im-portante que toda la casa de Jacob se uniera en adoración del único Dios verdadero. Tenían que comprender que era un honor estar delante de Su presencia. ¡Ese encuentro tuvo enorme significado! En ese momento, Dios cambió el nombre de Jacob a Israel, y reafirmó el pacto que había hecho con Abraham e Isaac sobre la tierra de Canaán, haciéndolo ahora extensivo a Jacob y sus descendientes.

el encuentro con dios en el Sinaí

Cuando Moisés se encontró con Dios frente a la zarza ardiente, Dios inmediatamente le dijo: “‘No te acerques aquí. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás parado es tierra santa.’ Y añadió: ‘Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob’” (Éx. 3:5-6). Yo me puedo imaginar a Moisés no sólo quitándose las

sandalias, sino también tirándose de rostro a la tierra. Dios le comunicaba a Moisés que era necesario acercarse al único y santo Dios con toda reverencia. Luego, en el tercer mes de

los israelitas haber partido desde Egipto, Dios habló a Moisés, diciendo: “El SEÑOR dijo también a Moisés: ‘Ve al pueblo y conságralos hoy y mañana, y que laven sus vestidos. Que estén preparados para el tercer día, porque al tercer día el SEÑOR descenderá a la vista de todo el pueblo sobre el Monte Sinaí. Pondrás límites alrededor para el pueblo, y dirás:

‘De ningún modo suban al monte o toquen su límite’” (Éx 19:10-12a). El pasaje continúa especificando la forma en que el pueblo se tenía que preparar para acercarse a Dios:

consagrarse, lavarse los vestidos, abstenerse de relaciones sexuales y mantener la distan-cia entre ellos y la montaña.Toda la nación fue testigo de ese encuentro singular con Dios. Abraham J. Heschel lo

describió de esta manera: “Y si preguntaras: ¿Cómo fue cuando el pueblo se paró en el Sinaí y escuchó la voz de Dios? La respuesta sería: Como ningún otro evento en la historia de la humanidad. Hay incontables leyendas, mitos e informes, pero ninguno de ellos hablan sobre cómo todo un pueblo fue testigo de un evento como el del Sinaí.” De la misma manera en que Jacob salió de una cultura politeísta y regresó a la tierra de Canaán con su familia, los hijos de Israel, saliendo de Egipto con sus muchos dioses, necesitaban experimentar un encuentro con el único Dios verdadero para comprender Su poder, gloria y santidad. Yo creo que Dios lo hizo de esa manera tan aterradora y asombrosa para que no se olvidaran. Nunca lo verían de manera casual luego del evento en el Sinaí.

entrando a la Tierra PrometidaLuego de la muerte de Moisés, Josué fue el líder designado por Dios. Él dirigió al pueblo

cuando cruzó el Río Jordán hasta la Tierra Prometida. Así como Moisés, Josué tomó el tiem-po para estar ante el Señor y recibir Sus instrucciones. Luego, comunicó al pueblo lo que tendrían que hacer para prepararse a recibir la promesa del Señor. Josué 3:5 dice: “Entonces Josué dijo al pueblo: ‘Conságrense, porque mañana el SEÑOR hará maravillas entre ustedes.’” Ese fue otro momento crucial en la vida de Israel. El pueblo necesitaba experimentar su propio encuentro con Dios para no depender de historias sobre los eventos en el Sinaí y en Egipto. Ésta era una nueva generación, y Josué les instruyó sobre la manera en que se deberían pre-parar para experimentar las maravillas de Dios.

el arca del PactoHubo un momento en la historia de Israel que el Arca del Pacto fue capturado por

los filisteos (1 Sam. 4 – 6). Ese fue un trágico evento para la nación. El Arca no sólo era un tesoro nacional, sino que también era un Arca sagrado, hecho de oro según las especificaciones del Señor. El Arca les precedía en la batalla y se guardaba en el Lugar Santísimo del Tabernáculo, luego en el Templo. Dios había dado instrucciones explícitas sobre cómo cuidarlo y cargarlo. El Arca bendijo mucho al pueblo del pacto, pero no bendijo a los filisteos. De hecho, se dieron cuenta que sus muchos problemas eran como resultado de haber capturado el Arca. Lo pusieron en una carreta tirada por vacas, y lo enviaron hacia Israel. Hombres en Bet Semes (Beit Shemesh) lo encon-traron y miraron dentro del Arca (lo cual era estrictamente prohibido), y Dios mató a 50,070 hombres. Hubo grande lamento, y el Arca permaneció en Quiriat Jearim, en la casa de Abinadab, durante los siguientes 20 años.

Pero los israelitas continuaron luchando contra los filisteos. Un día, Samuel el Juez, habló con la nación diciendo: “Si es que ustedes se vuelven al SEÑOR con todo su

corazón, entonces quiten de entre ustedes los dioses extranjeros y a Astarot, y dirijan [preparen] su co-razón al SEÑOR, y sírvanle sólo a El; y El los librará de la mano de los Filisteos” (1 Sam. 7:3). Entonces el pueblo obedeció, y los filisteos fueron vencidos.

Cuando David se hizo rey de Israel, decidió que era tiempo de traer el Arca del Pacto de re-greso a Jerusalén. Con gran celo y entusiasmo, y según un acuerdo entre los líderes, David hizo planes de traerlo a la ciudad con gran festividad. Pero no procuró la manera en que Dios quería que se hiciese. En su sabiduría humana, montaron el Arca sobre una carreta. Cuando el Arca

4 Los Estudios de Israel

“Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde

estás parado es tierra santa.” Éxodo 3:5

“…Dirijan [preparen] su corazón al Señor, y sírvanle

sólo a El...” 1 Sam. 7:3b

5Preparando Nuestro Encuentro con el Señor

resbaló, Uzza extendió la mano para afirmarlo, e inmediatamente Dios lo mató. El alegre entusiasmo de unos minutos atrás repentinamente cambió, y David tuvo temor de Dios ese día.

Cuando finalmente trajeron el Arca a Jerusalén, fue con una actitud muy diferente. “Entonces David hizo llamar a los sacerdotes Sadoc y Abiatar y a los Levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab, y les dijo: ‘Ustedes son los jefes de las casas paternas de los Levitas. Santifíquense, tanto ustedes como sus parientes, para que suban el arca del SEÑOR, Dios de Israel, al lugar que le he pre-parado. Puesto que ustedes no la llevaron la primera vez, el SEÑOR nuestro Dios estalló en ira contra nosotros, ya que no Lo buscamos conforme a la ordenanza.’ Se santificaron, pues, los sacerdotes y los Levitas para subir el arca del SEÑOR, Dios de Israel” (1 Crón. 15:11-14). Nuevamente, Dios hizo que Su pueblo recorda-ra Sus instrucciones y Su poder. Luego de esos eventos, estoy segura que Su pueblo sabía lo que era caminar con reverencia ante el Señor.

En los relatos sobre los reyes de Judá e Israel que siguieron a David, cada uno es descrito como un rey bueno o malo, dependiendo de cómo respondía a los mandatos de Dios. Jotam tenía sólo 25 años de edad cuando fue hecho rey de Israel, e hizo lo correcto ante los ojos del Señor. La Biblia dice de él: “Jotam se hizo poderoso porque ordenó sus caminos delante del SEÑOR su Dios” (2 Crón. 27:6). Roboam pareció comenzar bien, agradando a Dios en algunas cosas, pero al final, dejó la ley del Señor y arrastró consigo al pueblo. La Biblia dice: “Roboam hizo lo malo porque no dispuso su corazón para buscar al SEÑOR” (2 Crón. 12:14). Ambos reyes tuvieron que “ordenar” o “disponer” sus corazones como requisito para agradar a Dios, al igual que David tuvo que hacer ciertos preparativos para poder transportar el Arca del Señor.

Preparativos para PésajEn Éxodo 12 y 13 leemos las instrucciones de Dios como preparativos para ce-

lebrar Pésaj (la Pascua judía). “Por siete días comerás pan sin levadura, y en el séptimo día habrá fiesta solemne al SEÑOR. Se comerá pan sin levadura durante los siete días. Nada leudado se verá contigo, ni levadura alguna se verá en todo tu territorio. Lo harás saber a tu hijo en aquel día, diciendo: ‘Esto es con motivo de lo que el SEÑOR hizo por mí cuando salí de Egipto.’ Y te será como una señal en tu mano, y como un recordatorio en tu frente, para que la ley del SEÑOR esté en tu boca. Porque con mano fuerte te sacó el SEÑOR de Egipto. Guardarás, pues, esta ordenanza a su debido tiempo de año en año” (Éx. 13:6-10). La Biblia también especifica cuándo el pueblo debería celebrar esa fiesta: el 14 de Nisan (usualmente en abril).

Miles de años luego, el pueblo judío alrededor del mundo aún guarda ese mandato con extremo cuidado. Mis amistades ortodoxas me han dejado ver cómo es esa conmemoración. Sé que no me van a invitar a muchos almuerzos o salidas durante las semanas previas a Pésaj. Ellos y sus familias, junto con el resto de la comunidad de Israel, se dedican a limpiar sus casas, sus gabinetes de cocina y hasta sus autos para asegurar que no quede una pizca de levadura. Lavan cada pieza de ropa, y viran los bolsillos al revés para garantizar que no quede una sola migaja. Es interesante notar que la vasta mayoría de los israelíes, aún los que se autodefinen como seculares, toman esas estrictas medidas de limpieza para celebrar Pésaj, tal como Dios ordenó a Moi-sés miles de años atrás.

Los cristianos sabemos que Yeshúa, Sus discípulos y la primera Iglesia celebraban Pésaj. De hecho, la “Santa Cena” fue una cele-bración de Pésaj. El apóstol Pablo asumió que los lectores del libro de Corintios todavía celebraban Pésaj, y les dio más instrucciones sobre la levadura: “La jactancia de ustedes no es buena. ¿No saben que un poco de levadura fermenta toda la masa? Limpien la levadura vieja para que sean masa nueva, así como lo son en realidad sin levadura. Porque aun Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado. Por tanto, celebremos la fiesta no con la levadura vieja, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin levadura de sinceridad y de verdad” (1 Cor. 5:6-8). Pablo les dijo que

Eliminando la levadura es una actitud interna que se

exhibe externamente.

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santificaran sus corazones mientras obedecían los mandamientos de Dios. Se refería a una acti-tud interna que se exhibía externamente.

el aposento altoAntes de que Yeshúa ascendiese al cielo, anunció a Sus discípulos que les enviaría el Espí-

ritu Santo. Tenían que esperar hasta que recibiesen poder de lo alto. Dios les pudo haber dado el Espíritu inmediatamente, y lo pudo haber hecho en cualquier lugar, incluso individual-mente. Sin embargo, Yeshúa les dio instrucciones específicas. No podían irse de Jerusalén, sino que tenían que esperar. Sólo así, recibirían el poder. Hicieron como les dijo, y permanecieron juntos en un mismo sentir hasta que llegó Shavuot (Pentecostés), y entonces fueron llenos del Espíritu Santo. Hubo un momento de preparación y una manera de prepararse, según las instrucciones de Dios.

Creo que las instrucciones, en este caso, fueron tan específicas porque Dios quería que 3,000 personas se salvaran en Shavuot. Dicha fiesta es una de las tres principales fiestas de peregrinaje cuando los hombres tenían que subir a Jerusalén, y la ciudad estaría llena hasta el tope. El éxito

a veces viene como resultado de hacer lo correcto, en el lugar correcto, en el tiempo correcto. El relato bíblico dice: “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos (uná-nimes) en un mismo lugar, y de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados. Se les aparecieron lenguas como de fue-go que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse” (Hechos 2:1-4).

Mi esposo Tom, un guía turístico autorizado en Israel, cree que “la casa” donde se encontraban ese día era el Templo, que en hebreo es frecuentemente descrito como “la casa” o “la casa de Dios.” La Biblia de Estudio Nel-son dice: “El lugar pudo haber sido parte del Templo. Es difícil imaginar cómo tan numeroso grupo, mencionado en el verso 5, pudo observar los eventos en el aposento alto o estar congregado en las angostas calles fuera de la casa donde estaban reunidos los discípulos.” Ese evento no era algo para unos solos, sino para muchos.

Ann Spangler y Lois Tverberg, en su libro Sitting at the Feet of Rabbi Jesus [Sentados a los Pies del Rabino Jesús], están de acuerdo, y explican la importancia de que eso ocurriera en Shavuot: “Por lo menos dos cientos años an-tes del nacimiento de Cristo, los rabinos enseñaban que los israelitas llegaron al Monte Sinaí cincuenta días después de salir de Egipto (ver Éxodo 19:1). Por eso concluyeron que…Shavuot conmemora el pacto del Monte Sinaí. La lec-tura tradicional para Shavuot es Éxodo 19 y 20, donde se relata la historia de lo que ocurrió cuando Dios descendió al Monte Sinaí para dar los Diez Mandamientos a Moisés y sellar la dádiva del pacto. Durante ese divino encuentro, el monte entero pareció estar consumido en fuego. De la mis-ma manera en que la presencia divina en el Sinaí fue carac-terizada por fuego, Dios dramáticamente hizo conocer Su presencia en Pentecostés por medio de lenguas de fuego.” Spangler y Tverberg añaden que la otra Escritura leída en Shavuot es Ezequiel 1, donde se relata la asombrosa visión del profeta, que incluye el Espíritu de Dios en medio de una tormenta de viento, junto con relámpagos y fuego.

Al seguir los mandamientos de Yeshúa, Sus discípu-los formaron parte de un divino plan para evidenciar al

Los Estudios de Israel6

“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos

juntos (unánimes) en un mismo lugar, y de repente vino del cielo un ruido como el de una

ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde esta-ban sentados.” Hechos 2:1-2

El Tradicional Aposento Alto

Escalón que asciende a la Puerta Doble y la Puerta Triple, las principales entradas al Templo, cerca de donde Hechos 2 pudiera haber ocurrido.

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7Preparando Nuestro Encuentro con el Señor

pueblo de Jerusalén que el Dios de fuego y viento, de quien habían leído ese mismo día en Éxodo y Ezequiel, nuevamente se revelaba por medio del fuego y viento.

Pensamiento JudíoEn muchos de estos ejemplos, encontramos el concepto de que

nos santifiquemos. Mientras meditaba en ello, me preguntaba qué habían dicho los sabios judíos al respecto. Encontré que existe un tema en común en torno a la limpieza ritual obtenida por la inmer-sión en las aguas del mikvé. Eso requiere que la persona se examine y luego se sumerja en el mikvé; sus acciones evidencian que quedó limpio y santificado.

El sabio judío Maimónides habló acerca de cómo nos podemos santificar. “La persona que dispone su corazón a purificar su alma de impurezas espirituales, como pensamientos pecaminosos y conside-raciones maliciosas, es limpiado tan pronto determina en su corazón apartarse de tales cosas, y baña su alma en las aguas del conocimiento puro” (Mikvaot 11:12). Noam Elimelech, un rabino polaco del siglo 18, expresó una bella ilustración sobre la santificación cuando dijo: “El justo debe santificarse para que la Shekiná [la Gloria de Dios] cante en su corazón.”

A medida que estudiaba los anteriores ejemplos, pude ver que Dios se revela a

Sí mismo como el Dios Todopoderoso que requiere ser adorado, y a menudo de maneras muy específicas. No es un Dios

que pueda ser ignorado, dejado a un lado, o tratado irreverentemente. No es uno

entre un grupo de dioses. Él es el único Dios. Él es un Dios de humo, fuego, viento y poder. En el libro de Apocalipsis, vemos

la descripción del trono de Dios. “…y vi un trono colocado en el cielo, y a Uno

sentado en el trono. El que estaba sentado era de aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio, y alrededor del trono había un arco iris, de aspecto semejante a la es-meralda. Y alrededor del trono había vein-ticuatro tronos. Y sentados en los tronos,

veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos, voces, y true-

nos… y en medio del trono y alrededor del trono, cuatro seres vivientes… y día y noche no cesaban de decir: “SANTO,

SANTO, SANTO, es EL SEÑOR DIOS, EL TODOPODEROSO, el que era, el que es y

el que ha de venir’” (Apoc. 4:2b-5a, 6b, 8b).

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¿Qué dice dios al respecto?

Un mikvé al sur de la entrada del Monte del Templo

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uchos pastores, maestros bíblicos y personas laicas han escrito preguntando si pueden utilizar estas notas para sus mensajes y clases. La respuesta es un enfático, ¡sí! Por tal razón enviamos estos Estu-dios de Israel. Es mi esperanza que la información contenida en ellos pueda ser dise-minada vez tras vez, ya sea oralmente o por medio de copias fotostáticas. “Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.” (Is. 2:3)M

Los Estudios de Israel

BibliografíaBaron, Joseph L. A Treasury of Jewish Quotations. Aronson. B’Nai B’rith, 1956.Birnbaum, Philip. Encyclopedia of Jewish Concepts. Rockaway Beach, NY: Hebrew Publishing Co., 1993.Eckstein, Rabbi Yechiel. What You Should Know About Jews and Judaism. Waco, TX: Word Books, 1984.Heschel, Abraham J. God in Search of Man: A Philosophy of Judaism. Philadelphia, PA: Jewish Publication Society of America, 1956.Nelson Study Bible, New King James Version. Nashville, TN: Thomas Nelson Publishers, 1997.Spangler, Ann and Lois Tverberg. Sitting at the Feet of Rabbi Jesus. Grand Rapids, MI: Zondervan, 2009.

Dios tiene cierta expectativa de cómo nos debemos acercar a Él, encontrarnos con Él y con-ducirnos ante Él. Vez tras vez, vemos el concepto de prepararnos para tales encuentros sagra-dos. Los temas de la santidad, pureza, santificación, justificación y limpieza salen a relucir, junto con preparar nuestro corazón para buscar del Señor. Entrar ante la presencia de Dios no es algo insignificante. En el agitado mundo moderno, con su ritmo acelerado, sus retos y sus preocupaciones, muchos (quizás inconcientemente) han puesto a Dios en un estante, así como hacían los paganos antiguos con sus ídolos. Nos acercamos a Dios cuando nos conviene. A me-nudo nuestras actitudes son irreverentes. A veces tratamos a Dios como un igual, en lugar de verlo como la sublime e inspiradora autoridad de nuestras vidas.

Dios nos ha hecho una invitación para entrar ante Su presencia en cualquier momento. ¡Qué privilegio! Corramos para cumplir con Su cita. Pero honremos Su deseo de que nos acerquemos a Él con las actitudes y la conducta apropiada. Examinemos nuestro corazón y permitamos que el Señor trabaje en nosotros para cumplir Sus propósitos perfectos. Seamos caracterizados por el fruto del Espíritu, la santidad y la pureza. La principal crítica hecha contra los cristianos es la hipocresía. A veces decimos que creemos, pero nuestras acciones no corresponden con lo dicho. Mi anhelo es que no meramente conozcamos la verdad, sino que también conozcamos al Todopo-deroso Dios de la Verdad, y que estemos enteramente dedicados a Él en espíritu, alma y cuerpo.

Por Rebecca J. BrimmerPresidenta Internacional y CEOPuentes para la Paz

Mi anhelo es que no mera-mente conozcamos la verdad, sino que también conozcamos al Todopoderoso Dios de la

Verdad, y que estemos enteramente dedicados a Él en

espíritu, alma y cuerpo.

PreParandoNuestro Encuentro con el Señor

Traducido por: Teri S. RidderingLas citas bíblicas son tomadas de Nueva Biblia de los Hispanos®Copyright (c) 2005 by The Lockman FoundationUsadas con permiso. www.LBLA.com .