¡Como si fuera a morir en un mes!

Un diácono que conozco fue al hospital un día y regresó

con la terrible noticia de que tenía cáncer y que solo le quedaban seis meses de

vida.

Entonces, decidido a

ordenar todo y prepararse, comenzó a

anotar en una hoja todos los errores que cometió con

Dios.

Pasó unos días sin hacer nada más que orar arrepintiéndose

y tachando sus pecados. También fue a ver persona por persona, para disculparse, para

pagar deudas, para invitarlos a comer

etc.

Y luego de seis meses como no empeoraba, fue a otra clínica,

donde le confirmaron que

en el primer hospital se

habían equivocado.

Si bien todos sus amigos le decían

que los demandara, el

diácono no quiso hacerlo, porque

durante el último tiempo había sido muy feliz, y había

valido la pena. Quería vivir el

resto de su vida así.

Dios quiere que nos despertemos

espiritualmente y vivamos una vida

apocalíptica. Esto es arrepintiéndonos,

perdonando y amando como si al siguiente mes viniera Jesús, y fuera nuestro último

mes en la tierra.

Esa es la vida que Jesús espera de nosotros. Jesús nos dice con su voz serena pero

estricta que vivamos una vida

apocalíptica.

Si vivimos pensando que este es nuestro último

mes, entonces podremos vivir una vida que

alegra a Dios y que vale la pena.

“Encuéntrate con Jesucristo en el Evangelio de Mateo”, Park Jun-kun