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Manual deIntroducción al Desarrollo Sustentable
Coordinador de la edición: Bruno Carpinetti
Presentación
Este manual, ha sido escrito especialmente a los fines de ser, si bien no la única, pero si
una herramienta fundamental en el dictado de clases de la materia “Introducción al
Desarrollo Sustentable”, en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la
Universidad Nacional Arturo Jauretche.
El recorrido que intentaremos trazar a lo largo de este libro, atraviesa los distintos campos
teóricos y núcleos de problemas que se reúnen en el amplio universo de ideas vinculados
al concepto de “desarrollo” y su más reciente y específica redefinición: el “desarrollo
sustentable”.
Siempre que se pretende escribir una publicación de este tipo, falta espacio para recoger
todo lo que se quiere decir y tiempo para preparar con mayor rigor lo expuesto. Los libros
y el tiempo son finitos, así que este trabajo no pretende ser un repaso exhaustivo de la
producción teórica ni de los hechos de la historia asociados a este concepto, sino tan solo
una herramienta para estimular el pensamiento crítico sobre una de las más importantes
ideas-fuerza del Siglo XX, que además representa un importante eje conceptual para
pensar nuestro futuro como sociedad. En este sentido, el relato propuesto y la selección
de casos y problemas desarrollados solo pretenden ser un estimulante disparador para la
reflexión, la discusión y la crítica.
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Capítulo I: El marco conceptual clásico del desarrollo
Bruno Carpinetti
1.1.Concepto de desarrollo y su construcción social
En general, los conceptos y categorías de análisis tienen un anclaje cultural e histórico,
vale decir, un punto de partida en la historia de la sociedad, un recorrido, y también un fin.
Intentaremos en este capítulo, explicar el surgimiento y trayectoria de uno de los
conceptos más trascendentes del Siglo XX: el “Desarrollo”. Este concepto fue (y aún es)
motor y motivo de justificación de las políticas nacionales y de los organismos
supranacionales desde el fin de la Segunda Guerra mundial hasta la actualidad.
A la par de este intento por reconstruir la trayectoria y las distintas perspectivas que
existen sobre este concepto, nos proponemos también realizar una suerte de balance
crítico de los enfoques más destacados sobre el desarrollo, elaborados en los últimos 50
años, por políticos y administradores, tanto como por académicos de diversas disciplinas
de las Ciencias Sociales o en diálogo con ellas.
Según el diccionario de la Real Academia de la lengua española, debe entenderse por
desarrollo a la acción y efecto de desarrollar y desarrollarse. Y por desarrollar entiende el
aumentar, perfeccionar y mejorar algo o alguien. En tal sentido el concepto engloba una
dimensión cuantitativa (aumentar) y una cualitativa (perfeccionar).
Como el sentido común indica, constituye un concepto con múltiples aristas y puede ser
caracterizado como un modelo, una política, un objetivo, un proceso, un resultado o meta.
Con frecuencia el concepto de desarrollo ha sido usado por los gobiernos y líderes
políticos para señalar una “meta” de perfeccionamiento de la acción social en general. En
este sentido, la idea de desarrollo se centra en el proceso permanente y acumulativo de
cambio y transformación de la estructura económica y social.
En el contexto de las ciencias sociales, el concepto de desarrollo se ha empleado
generalmente como proceso global de transformación de una realidad históricamente
determinada. Involucra de manera intencionada el incremento sostenible de las
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capacidades productivas, el aumento y la mejor distribución de la riqueza, la atención a
las necesidades básicas de la población y la ampliación de las opciones y capacidades de
las personas para el desenvolvimiento de su vida. Estamos pues frente a un concepto
multidimensional, que requiere de un abordaje integral; sólo por razones metodológicas
vale hablar de un desarrollo económico, cultural, político y social.
De allí la existencia de varios conceptos y enfoques de desarrollo, los cuales han ido
modificándose a lo largo de más de medio siglo, de acuerdo a los diferentes retos y
desafíos que planteaban la economía, los procesos sociales y políticos del mundo y la
propia reflexión intelectual sobre este fenómeno social.
1.2 Origen del concepto y anclaje en la historia de las ideas filosóficas, sociales y económicas
El concepto de desarrollo tiene sus orígenes en la noción occidental de “progreso” que a
su vez encuentra su anclaje en la Grecia Clásica. Este concepto se desarrolló en Europa
e impregnó profusamente todos los campos de las ideas durante el período de la
Ilustración, bajo la premisa de que la razón permitiría dilucidar las leyes generales que
regulan y organizan el orden social y así poder transformarlo en beneficio de la sociedad.
El concepto de desarrollo fue precedido, además de por el concepto de progreso, por
otros términos igualmente relevantes para las ideas de la época, como evolución,
civilización, riqueza y crecimiento. Tal es así, que para los célebres economistas
británicos Adam Smith (1723-1790) y, posteriormente, John Stuart Mill (1806-1873), la
riqueza funcionaba como indicadora de la prosperidad o decadencia de las naciones.
El auge y uso masivo de la palabra "desarrollo" es relativamente reciente, ya que antes de
la segunda guerra mundial era utilizada con sentido muy diverso. Por ejemplo, el
desarrollo de hombres y mujeres era utilizado con un sentido biológico, como sinónimo de
su llegada a la pubertad.
La temática del desarrollo, en sus variadas formas, aparece como una constante en el
pensamiento social latinoamericano. A lo largo del siglo XIX, las ideas sobre el desarrollo
aparecen en Argentina y en América Latina toda, englobadas en el debate sobre
civilización y barbarie. Las elites nacionales, veían que en el contexto de un mundo en
rápida transformación y de aceptación universal de los valores de la Europa occidental,
sus países se retrasaban en su crecimiento económico y en la asunción de estos valores
como propios. Ese atraso, era explicado por estas elites, como una consecuencia de la
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predominante presencia cultural, social y étnica no europea. La ideología del progreso,
impulsada por los sectores dominantes, reflejaba la admiración y obsecuencia de la elite
criolla para con las clases medias y dominantes de los países centrales hacia los cuales
Latinoamérica exportaba materias primas y productos agropecuarios y desde los cuales
importaba tecnología y manufacturas. El par dicotómico civilización/barbarie, comienza a
ser revisado entre las décadas del 20 y el 30 del siglo XX, cuando el proyecto de
industrialización de la región emerge.
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Juan José Hernández Arregui* en su libro “La Formación de la Conciencia Nacional” efectúa una descarnada descripción de la situación nacional en la década de 1930:
“La ilusión de que el imperialismo puede “humanizarse” y contribuir al progreso de
determinadas colonias, la política del “buen vecino” del “buen socio”, etc., creencia común
a determinados sectores de la pequeña burguesía, es un embaucamiento controlado por
la propaganda, pues como decía Marx: “Los límites del capitalismo están dados por el
propio capitalismo”. Esta tendencia a idealizar al imperialismo, de entenderlo como
filantropía, es propia de la intelectualidad pequeño burguesa, especialmente la
universitaria.” Y sigue más adelante: “Comprender el pasado es tomar conciencia del
porvenir. El peronismo o el antiperonismo en la Argentina existían antes de Perón (los dos
países en pugna desde 1810, el librecambista portuario, y el proyecto nacional).”
* Juan José Hernández Arregui (1913 -1974) fue un escritor y político argentino.
Si bien desde la primera mitad del Siglo XX existen esporádicas referencias en la
bibliografía al concepto de desarrollo aplicado a la economía, no es hasta finales de la
década del 40 que éste se populariza. El comienzo de la difusión generalizada del
concepto aplicado a la economía y la sociedad, suele asociarse con el discurso de
asunción del presidente de los Estados Unidos de América, Harry Truman en 1949. En
ese discurso, Truman hace referencia a vastas regiones del planeta como mundo
“subdesarrollado” y convoca a combatir esta situación en el marco de la lucha
internacional contra el comunismo. Independientemente del interesado paternalismo
estadounidense en el marco de la naciente Guerra Fría, a partir de ese momento, los
conceptos de desarrollo y subdesarrollo, comenzaron a ser utilizados regularmente por
los organismos internacionales – y subsecuentemente por los estados nacionales- como
términos explicativos de las diferencias socioeconómicas y del acrecentamiento de las
distancias entre los países ricos del Norte y los países pobres del Sur.
En este sentido, el antropólogo colombiano Arturo Escobar en su trabajo “Antropología y
Desarrollo”, escribe:
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“Permítasenos definir el desarrollo, de momento, tal y como se entendía inmediatamente
después de la segunda guerra mundial: el proceso dirigido a preparar el terreno para
reproducir en la mayor parte de Asia, África y América Latina las condiciones que se
suponían que caracterizaban a las naciones económicamente más avanzadas del mundo.
Industrialización, alta tasa de urbanización y de educación, tecnificación de la agricultura y
adopción generalizada de los valores y principios de la modernidad incluyendo formas
concretas de orden y racionalidad y de actitud individual. Definido de este modo, el
desarrollo conlleva simultáneamente el reconocimiento y la negación de la diferencia,
mientras que los habitantes del Tercer Mundo se les considera diferentes, el desarrollo es
presentado como el mecanismo a través del cual esta diferencia debe ser eliminada”.
1.3 Contexto histórico del surgimiento de la “ideología” del desarrollo.
La nueva configuración de fuerzas resultante de la segunda guerra mundial, eleva a la
categoría de potencias mundiales a los Estados Unidos de América y a la Unión Soviética,
quienes a partir de ese momento disputarán la hegemonía política mundial. Sin embargo,
y a pesar de esta disputa, el período histórico estará marcado culturalmente en el
imaginario de ambos bloques, por la esperanza en construir un mundo nuevo y feliz. Un
alto nivel de optimismo existía en relación a las posibilidades de las naciones, incluso en
los nuevos estados creados a partir de los recientes procesos de descolonización, de
avanzar firmemente en el camino del tan mentado “desarrollo”.
La derrota nazi, generalizaba un total rechazo a las tesis de la “excepcionalidad” europea
y la superioridad racial. La modernidad aparecía como un fenómeno de carácter
innegablemente universal, un estadío social que todos los pueblos del mundo debían
alcanzar, pues correspondía al pleno desarrollo de la sociedad democrática que una parte
de las naciones victoriosas identificaban con el liberalismo norteamericano e inglés, y otra
parte con el socialismo soviético.
En este contexto, surge en el seno de los ámbitos políticos y académicos de ambos
bloques una vasta literatura dedicada al análisis de estos temas, bajo el título genérico de
“Teoría del desarrollo”. Los temas principales que caracterizaron estos debates estaban
abordados desde una concepción del desarrollo como la adopción de normas de
comportamiento, actitudes y valores identificados con la racionalidad económica moderna,
marcada por la búsqueda de la máxima productividad, la generación de ahorro y la
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creación de inversiones que llevasen a la acumulación material permanente de los
individuos y, en consecuencia, de cada sociedad nacional. Los pensadores que fundaron
las ciencias sociales modernas habían identificado esas actitudes y comportamientos:
Marx, Durkheim y Weber, además de los economistas clásicos Adam Smith y Stuart Mill.
Sus continuadores neoclásicos establecerían teorías convergentes en ciertos aspectos,
contradictorias en otros, sobre esa sociedad moderna y sobre los procesos que
conducirían a su implantación.
Globalización, Desarrollo y Modernidad
Arturo Escobar*
[..].”¿Qué es la modernidad? La modernidad es un período histórico que aparece,
especialmente, en el norte de Europa, al final del siglo XVII y se cristaliza al final del siglo
XVIII. Conlleva todas las connotaciones de la era de la ilustración, que está caracterizada
por instituciones como el Estado-nación, y los aparatos administrativos modernos. Tiene,
por lo menos, dos rasgos fundamentales que todos los teóricos enfatizan. El primero es la
autorreflexidad. Giddens y Habermas quieren decir con esto que la modernidad es ese
primer momento en la historia donde el conocimiento teórico, el conocimiento experto se
retroalimenta sobre la sociedad para transformar, tanto a la sociedad como al
conocimiento. Eso con la era de la información ha llegado a un nivel supersofisticado. Las
sociedades modernas, distinguiéndolas de las tradicionales, son aquellas sociedades que
están constituidas y construidas, esencialmente, a partir de conocimiento teórico o
conocimiento experto.
Para dar un ejemplo, la diferencia estereotipada entre sociedad tradicional y sociedad
moderna. En la sociedad tradicional, —un grupo étnico en el Amazonas hace 30 o 40
años—, las normas que rigen la vida diaria son generadas endógenamente a través de
relaciones cara a cara, en el día a día, históricamente. En las sociedades modernas las
normas que rigen la vida cotidiana, que determinan cómo significamos, cómo
interpretamos, cómo vivimos nuestra vida, no están producidas a ese nivel de la relación
cara a cara, sino que están producidas por mecanismos expertos, impersonales, que
parten del conocimiento experto en relación con el Estado.
La segunda característica de la modernidad que Giddens enfatiza es la
descontextualización, que es el despegar, arrancar la vida local de su contexto, y que la
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vida local cada vez es más producida por lo translocal. Por eso muchos movimientos
sociales hablan de resituar la vida local en el lugar. Estas teorías de Giddens están muy
por detrás de la forma en que se ve la globalización. Muchos de los teóricos parten de la
teoría de este sociólogo inglés, en sus libros de finales de los 80 y comienzos de los 90.
Giddens dice que la globalización no es una etapa nueva, distinta a la modernidad; no hay
posmodernidad, eso son invenciones de algunos filósofos, que estamos todavía dentro de
la modernidad, que la globalización simplemente es una radicalización y universalización
de la modernidad, cuando la modernidad ya no es solamente un asunto de los países
modernos occidentales europeos, sino que, precisamente, la globalización ocurre cuando
la modernidad logra universalizarse, globalizarse. Lo que quiere decir que, en gran
medida, el control de occidente sobre la modernidad se debilita, pero que al mismo
tiempo, precisamente, porque ya occidente ha alcanzado a abarcar todo el resto del
planeta.
Desde esta perspectiva de la supuesta globalización de la modernidad se pueden
distinguir las siguientes opciones:
La globalización conlleva la radicalización de la modernidad. De ahora en adelante nos
enfrentamos a un cierto tipo de modernidad para siempre, y en todas partes, tal como lo
plantea la posición liberal progresista o la tercera vía, con teóricos como Giddens,
Touraine, Castells, Habermas (con diferentes implicaciones sobre como “completar” el
proyecto moderno para cada uno de estos pensadores, sin embargo).
No hay un “afuera” con respecto a la modernidad. La modernidad debe ser transformada
o completamente reconstruida desde adentro. Esta es la posición marxista
contemporánea con teóricos como Hardt, Negri.
El mundo actual se compone de variaciones múltiples de la modernidad, resultantes de la
infinidad de encuentros entre la modernidad y las tradiciones. De ahora en adelante (y
desde antes), nos vemos abocados a la existencia de modernidades “híbridas”, “locales”,
“mutantes”, “alternativas”, o “múltiples”. Esta es la posición posestructuralista, en gran
medida derivada de la antropología. [..].”
*Publicado en: Corporación Región Eds. Planeación, Participación y Desarrollo. Medellín.
2002
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1.4 Las teorías sobre el desarrollo
Las teorías del desarrollo, pretenden identificar las condiciones sociales y las estructuras
económicas necesarias para hallar un camino al desarrollo humano y al crecimiento
económico sostenido. Sin embargo, resultaría imposible en un texto de esta naturaleza,
realizar un recorrido exhaustivo por las diferentes teorías del desarrollo. La literatura al
respecto, es amplia y al final del capítulo se citan referencias recientes para que el lector
interesado pueda consultarlas. No obstante, sí parece necesario exponer aquí, el mapa
conceptual básico preciso para poder situar los capítulos que siguen. La exposición es
obligadamente reduccionista, pues pretende más ofrecer una clasificación operativa y una
reseña histórica sobre el contexto de su surgimiento, que una discusión detallada de cada
una de las teorías.
1.4.1 La Teoría de la modernización
La Teoría de Modernización surgió en la década de los cincuenta y se desarrolló en la
década subsiguiente, en respuesta a la batalla ideológica que entonces se libraba entre el
capitalismo occidental y el comunismo en el contexto de la Guerra Fría. Frente a la
percepción del comunismo como una amenaza mundial, las potencias occidentales,
encabezadas por los Estados Unidos, se focalizaron en mantener y extender su área de
influencia política y económica a los países del llamado Tercer Mundo. La preocupación
del bloque occidental se centraba en el presunto fracaso que los países tercermundistas –
muchos de ellos en pleno proceso de descolonización - habían experimentado al intentar
revincular a sus economías sin intermediación de la metrópoli, al mercado internacional.
Dados los fracasos de las principales iniciativas de desarrollo impulsadas por estos
países, particularmente sus esfuerzos para sustituir importaciones por bienes producidos
internamente, el comunismo ofrecía un modelo alternativo que amenazaba la creciente
expansión capitalista. Contra esta amenaza, analistas occidentales desarrollaron el
modelo conocido como Teoría de Modernización, que se convertiría en una herramienta
política para contrarrestar el avance del comunismo.
La Teoría de la Modernización alcanzó su máxima expresión en la obra de W.W. Rostow.
En su libro The Process of Economic Growth (1961), Rostow define a todas las
sociedades precapitalistas como “sociedades tradicionales”, caracterizadas éstas por una
dinámica social en la que las relaciones interpersonales son establecidas por medio de
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enlaces emocionales y afectivos; un importante componente religioso que influye sobre
todo aspecto de la vida cotidiana; la población está predominantemente concentrada en
áreas rurales; la estructura social es altamente estratificada y las posibilidades de
movilidad social son limitadas; y sus economías dependen principalmente de la agricultura
y otros productos primarios. Esta caracterización reduccionista reunía en una masa
indiferenciada a la enorme diversidad de sociedades y economías que habían existido
durante los 6000 años de civilización de la humanidad. Además, según este autor, todos
estos factores actuaban como impedimentos para el libre desarrollo de un mercado
capitalista, por consiguiente, de la sociedad “ideal”.
El camino a la instauración de “sociedades modernas”, que en contraste eran
caracterizadas por relaciones sociales de tipo impersonal y de carácter neutro; las cuales
eran consideradas optimas para la implementación de un mercado capitalista, debía
iniciarse con un “despegue” (take off), que habría ocurrido en la Inglaterra de 1760, en los
EEUU post Guerra Civil, en la Alemania de Bismarck, en el Japón de la restauración Meiji,
etc. La cuestión del desarrollo pasaba a ser así, un modelo ideal de acciones económicas,
políticas y sociales interrelacionadas entre sí, que ocurrirían en determinados países,
siempre y cuando estuviesen dadas las condiciones para ese “despegue”.
El argumento central de la Teoría de la Modernización sostenía que para que los países
subdesarrollados alcanzasen un nivel de industrialización y prosperidad económica
característicos de una sociedad moderna, resultaba necesario que estos hicieran un
cambio profundo en el plano cultural, de sus valores y de las estructuras sociales. Los
postulados de esta teoría estaban claramente basados en la recapitulación del desarrollo
histórico de los países del Norte. Por ende, muchos críticos de esta teoría ven en ella un
modelo euro centrista cuyo argumento se limita a imponer una serie de valores ajenos a
aquellos de los países del Sur y funcionales a los intereses de las actuales potencias
hegemónicas.
Podemos resumir las características principales del enfoque de la modernización en:
• Evolucionismo. El camino de la modernización implica una trayectoria a través de
diversas etapas, las que se deben transitar inexorablemente para alcanzar el ansiado
desarrollo.
• Universalismo. El postulado evolucionista que sostiene es de alcance universal. Parte de
la premisa de que existe un único modelo de desarrollo. La historia de los países
capitalistas marca el camino a seguir por los países subdesarrollados que desean
abandonar su condición de tales.
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• Etnocentrismo. El desarrollo de occidente es el “ideal” y sus instituciones las indicadas
para lograrlo. Las sociedades del Tercer Mundo no son vistas como posibilidades diversas
y únicas de modos de vida, sino como “estadios” en el camino unidireccional del
desarrollo.
• Dicotomismo. Divide, de manera reduccionista, a la sociedad en dos sectores, uno
moderno que cumple un rol activo en la transformación, y uno pasivo, el tradicional, que
resulta un obstáculo para el desarrollo. Lo moderno se asocia a lo industrial y occidental.
Lo tradicional se reduce a lo no moderno, convirtiéndose así en una categoría residual.
Como hemos visto, el contexto histórico del nacimiento de la Teoría de la Modernización
está marcado por el surgimiento del conflicto Este-Oeste, socialismo-capitalismo. De ahí
que no resulta casual que este enfoque encontrara exégetas y apologistas en aulas de las
universidades estadounidenses. Es así, que durante el período de la Guerra Fría,
convergen en su desarrollo, teóricos de las ciencias económicas, políticas, sociológicas y
psicológicas. Algunos organismos internacionales como la ONU y el Banco Mundial, así
como la iniciativa estadounidense de “La Alianza para el Progreso”, lo asumen como
política y contribuyen a su rápida legitimación, divulgación y aplicación práctica en el
Tercer Mundo.
Los aportes de la sociología a este enfoque, provienen de la teoría del cambio social de la
escuela funcionalista, heredera del pensamiento del sociólogo francés Emile Durkheim,
quien promovía la modificación de las estructuras tradicionales sin romper el equilibrio
social. Los sociólogos de esta corriente, se focalizaron en explicar cómo se manifiesta el
cambio de la sociedad y de la cultura tradicional a una moderna. Para este enfoque una
sociedad moderna era aquella que presentaba un elevado sistema de diferenciación
social, con roles delimitados y claramente distinguibles (familia, trabajo y ciudadanía) y
donde la personalidad de los sujetos sociales (sentimiento, pensamiento y
comportamiento) había sido modificada y adaptada a dicha diferenciación. A la vez, este
enfoque señalaba el papel innovador de las elites en este proceso de cambio.
Entre los cientistas sociales que aportan a este enfoque, se destaca el sociólogo
estadounidense Talcott Parsons. Este profesor de la Universidad de Harvard, en su libro
“Estructura y proceso en las sociedades modernas” (1966), intenta dar un diagnóstico
general de las condiciones que se requieren para que el desarrollo económico alcance un
nivel industrial. En dicho libro, señala las diferencias del papel del gobierno en las
sociedades de desarrollo original del industrialismo con respecto a las sociedades del
siglo XX.
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En América Latina la teoría de la modernización tuvo en Gino Germani uno de sus más
destacados representantes en el campo de la sociología. Aunque menos ortodoxo que
sus pares anglosajones y hasta cierto punto crítico, este sociólogo argentino, en su obra
“Política y sociedad en una época de transición. De la sociedad tradicional a la sociedad
de masas” (1962), retomará las discusiones sobre el problema de la definición del
desarrollo económico. Posteriormente, en otro texto titulado “Sociología de la
modernización” Germani profundizará sobre los procesos de modernización,
particularmente aquellos que definen la transición a la sociedad industrial.
La Teoría de la Modernización, le asignaba un papel central al estado en la tarea de llevar
a cabo los cambios necesarios en la estructura social. El proceso promovido, demandaba
una reestructuración social en todo nivel: desde el nivel más básico, como la familia, hasta
las instituciones estatales más altas. Rostow, como vimos uno de los principales y más
radicalizados representantes de la Teoría de la Modernización, en trabajos posteriores,
defendió la necesidad de que ese Estado desarrollista fuese un estado fuerte y estable
como condición para llevar a cabo la tarea de modernizar un país, y sus trabajos como
consultor de la CIA fueron el argumento utilizado para justificar las políticas de golpes de
estado promovidos en Latinoamérica en las décadas del sesenta y setenta.
La constatación a comienzos de los años 60 de la profundización de la brecha entre
países desarrollados y países subdesarrollados, produjo una serie de críticas y
cuestionamientos al enfoque de la modernización. Principalmente, se cuestionaba al
modelo de desarrollo propugnado pues no se habían alcanzado las promesas de la
modernización. Por el contrario, lejos de las promesas industrialistas, lo que emergía en el
Tercer Mundo era la tercerización de la fuerza de trabajo, el surgimiento de barrios
marginales en las grandes ciudades y el aumento de la pobreza y desigualdad entre sus
habitantes.
1.4.2 La Teoría de la dependencia
La "teoría de la dependencia" surge en América Latina en la década de los sesenta
impulsada por el economista argentino Raúl Prebisch y la CEPAL (Comisión Económica
Para América Latina) de la Organización de las Naciones Unidas, intentando explicar la
ampliación de la brecha entre países desarrollados y subdesarrollados, y las dificultades
que encontraban estos últimos para el despegue y el desarrollo económico.
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La posición principal contra la que Prebisch desarrolla sus críticas fue la afirmación de la
teoría económica ortodoxa sobre los beneficios que la especialización internacional traería
a todos los involucrados. Contra esta definición, Prebisch desarrolla una versión de la idea
de centro-periferia, que ya estaba presente no solo en los escritos de algunos pensadores
marxistas sino también en los escritos de muchos ideólogos antiimperialistas
Latinoamericanos que se habían desarrollado durante las décadas del 30 y el 40.
Inicialmente, sus planteamientos se basaron y dirigieron al entorno latinoamericano,
aunque posteriormente fueron generalizadas, especialmente por economistas neo-
marxistas entre los que destacó Samir Amin, asociándolo al concepto de desarrollo
desigual y combinado.
Según los postulados de esta teoría, la dependencia se define como una situación en la
que las posibilidades de producción y desarrollo de los países “periféricos”, está
condicionada por las necesidades de las economías y condiciones coyunturales de los
países “centrales”, a los cuales quedan sometidas. El modelo "centro-periferia" describe la
relación entre la economía central, potente y próspera, y las economías periféricas,
aisladas entre sí, débiles y poco competitivas. Frente a la idea clásica de que el comercio
internacional beneficia a todos los participantes, los impulsores de la Teoría de la
Dependencia, sostienen que sólo las economías centrales son las que se benefician.
Según estos teóricos, este orden internacional asigna a las economías periféricas el papel
de productores-exportadores de materias primas y productos agrícolas y consumidores-
importadores de productos industriales y tecnológicamente avanzados.
Estos postulados, encontraron eco en varios países latinoamericanos, los cuales durante
las décadas de los 60 y 70 aplicaron una estrategia de desarrollo basada en la
substitución de las importaciones y el proteccionismo comercial.
La Teoría de la Dependencia sostenía dos puntos fundamentales en su crítica al
desarrollismo. Por un lado, afirmaba que la estructura interna de los países dependientes
había sido forjada a partir de una relación de subordinación con el capital internacional y
que la acción de las condiciones externas sobre el proceso de desarrollo de los países
periféricos, en una etapa de predominio de las fuerzas imperialistas y monopólicas en la
economía internacional, limitaban enormemente las posibilidades de independencia de
este desarrollo.
Theotonio Dos Santos, uno de los principales impulsores e ideólogo de la teoría de la
Dependencia, señala la formación de dos grandes líneas de pensamiento, que van a
separarse progresivamente en sus conceptos y análisis. Una de inspiración marxista, o
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neo-marxista, en la cual van a estar él mismo, además de Ruy Mauro Marini, Vania
Bambirra y en parte André Gunder Frank y otra, estructuralista, de inspiración weberiana,
centrada principalmente en Prebisch, Fernando Henrique Cardoso y Enzo Falleto (ambos
inscriptos inicialmente en la corriente marxista mas ortodoxa), Furtado, Sunkel, Jaguaribe
y Ferrer, entre otros.
Según Dos Santos, más allá de las diferentes “escuelas” que desarrollaron la Teoría de la
Dependencia, podemos resumir en cuatro puntos las ideas centrales sobre las que todas
consensuaban:
1) El subdesarrollo está conectado de manera estrecha con la expansión de los países
industrializados.
2) El desarrollo y subdesarrollo son aspectos diferentes de un mismo proceso universal
3) El desarrollo no puede ser considerado como primera condición para un proceso
evolucionista
4) La dependencia no es solo un fenómeno externo, sino que se manifiesta también bajo
diferentes formas en la estructura interna (social, ideológica y política).
La Teoría de la Dependencia prosiguió y perfeccionó un enfoque global que pretendía la
formación y evolución del capitalismo como economía mundial. Más adelante, veremos su
evolución en dirección a una teoría del sistema mundial buscando reinterpretar la
formación y el desarrollo del capitalismo moderno dentro de esa perspectiva.
1.4.3 Marxismo y desarrollo
Las visiones marxistas del devenir histórico, concebían también, a la expansión
geográfica del capitalismo como una marcha brutal e inevitable de la civilización sobre el
mundo. También para los marxistas, Inglaterra (la metrópoli mundial de la época), era el
espejo en el que podía verse el futuro de los demás países, sin exceptuar a aquellos que
aún se encontraban bajo el yugo colonial. En el prefacio a la primera edición alemana de
“El Capital” se puede leer: “El país más desarrollado industrialmente, solo muestra a los
menos desarrollados, la imagen de su propio futuro”. De este modo, queda claro que el
marxismo, abrevaba también en un esquema unilineal de desarrollo, en el cual no había
lugar para la diversidad de formas, más allá de las determinadas por la historia europea y
occidental.
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Los aportes más importantes de Karl Marx (1848-1871) relacionados con una
conceptualización de la Teoría del Desarrollo están basados en su concepción
materialista de la historia. El enfoque materialista de la historia focaliza su atención, en el
análisis de los procesos de producción, a partir del vínculo entre las fuerzas productivas y
las relaciones sociales de producción, el cual define el modo de producción y por
consiguiente la estructura económica de la sociedad.
Desde la perspectiva de Marx, siendo éste el factor determinante, lo utiliza como punto de
partida en sus estudios sobre el desarrollo histórico, planteando que lo que distingue a
una época de otra no es lo que se produce sino, como, quien y con que instrumentos de
trabajo se produce.
Marx, observó además como factor importante, las variaciones producidas en la
superestructura como consecuencia de los cambios en la base económica de la sociedad,
aspecto que resulta de especial importancia en la evaluación del desarrollo en sus
distintas acepciones.
F. Engels*. Karl Marx. Contribución a la crítica de la economía política (1859).
Mientras, en Alemania, la burguesía, los dómines y los burócratas se esforzaban por
aprenderse de memoria, como dogmas intangibles, y por explicarse un poco los primeros
rudimentos de la Economía política anglo-francesa, salió a la palestra el partido proletario
alemán. Todo el contenido de la teoría de este partido emanaba del estudio de la
Economía Política, y del instante de su advenimiento data también la Economía Política
alemana, como ciencia con existencia propia. Esta Economía Política alemana se basa
sustancialmente en la concepción materialista de la historia, [….] La tesis de que «el
modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y
espiritual en general», de que todas las relaciones sociales y estatales, todos los sistemas
religiosos y jurídicos, todas las ideas teóricas que brotan en la historia, sólo pueden
comprenderse cuando se han comprendido las condiciones materiales de vida de la
época de que se trata y se ha sabido explicar todo aquello por estas condiciones
materiales; esta tesis era un descubrimiento que venía a revolucionar no sólo la Economía
Política, sino todas las ciencias históricas (y todas las ciencias que no son naturales, son
históricas). «No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el
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contrario, el ser social es lo que determina su conciencia». Es una tesis tan sencilla, que
por fuerza tenía que ser la evidencia misma, para todo el que no se hallase empantanado
en las engañifas idealistas. Pero esto no sólo encierra consecuencias eminentemente
revolucionarias para la teoría, sino también para la práctica: «Al llegar a una determinada
fase de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en
contradicción con las relaciones de producción existentes, o, lo que no es más que la
expresión jurídica de esto, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se han
desenvuelto hasta allí. De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas
relaciones se convierten en trabas suyas. Y se abre así una época de revolución social. Al
cambiar la base económica, se revoluciona, más o menos rápidamente, toda la inmensa
superestructura erigida sobre ella. Las relaciones burguesas de producción son la última
forma antagónica del proceso social de producción; antagónica, no en el sentido de un
antagonismo individual, sino de un antagonismo que proviene de las condiciones sociales
de vida de los individuos. Pero las fuerzas productivas que se desarrollan en el seno de la
sociedad burguesa brindan, al mismo tiempo, las condiciones materiales para la solución
de este antagonismo». Por tanto, si seguimos desarrollando nuestra tesis materialista y la
aplicamos a los tiempos actuales, se abre inmediatamente ante nosotros la perspectiva de
una potente revolución, la revolución más potente de todos los tiempos.
*Friedrich Engels (1820-1895) fue un filósofo y revolucionario alemán.
En el contexto del desarrollo del pensamiento marxista, durante la última parte del siglo
XIX, es importante destacar la obra de Lenin, “El desarrollo del capitalismo en Rusia
(1896-1899)”, quien comparte la idea de Marx, sobre el papel histórico “progresista” del
capitalismo asociado al desarrollo de las fuerzas productivas del trabajo social y la
socialización de este. A lo largo de sus obras, Lenín deja claro que aún cuando el
capitalismo se desarrolla, no ejerce un efecto homogéneo en todas las economías y
regiones. Esta formulación le permitió elaborar la ley del desarrollo económico y político
desigual.
1.4.4 La Globalización y el auge del Neoliberalismo
Durante las décadas de los 70 y 80s., la economía mundial sufre profundos cambios.
16
Por una parte, los países que habían emergido con sus economías desfallecientes de la
Segunda Guerra Mundial, y que hacia la década de los 60 estaban reconstruyendo sus
economías bajo la tutela interesada del capital norteamericano, lograron consolidar sus
economías a expensas del poderío de los EEUU.
Durante los 70 y los 80 algunos satélites del capitalismo norteamericano alcanzan niveles
similares de desarrollo que los EEUU. Aunque, frente al gigante norteamericano, sus
antiguos socios minoritarios se asociaron progresivamente en bloques económicos,
unidos por una intensa actividad de transferencia de capitales y tecnología. Surge así
progresivamente, una creciente transnacionalización de la economía y una generalizada
globalización de los mercados.
Por otra parte, si bien los países socialistas alcanzaron un gran desarrollo científico y
tecnológico hacia los 70, sus estructuras políticas se osificaron inhibiendo la creatividad
sociocultural y la satisfacción de necesidades económicas y sociales, a la vez que les
resultó cada vez más difícil detener el flujo de imagen de bienestar ultramoderno
proveniente de los países capitalistas, aumentando paulatinamente una corriente de
descontento social hacia el interior del bloque socialista. Durante este periodo, la
capacidad de los mecanismos de planificación centralizada de la economía y la sociedad,
empiezan a demostrarse ineficientes para satisfacer las necesidades y demandas
sociales, haciendo colapsar y desestabilizando al Bloque Soviético a fines de la década
del 80. Puede afirmarse que durante los años 80s y comienzos de los 90, el fenómeno de
la transnacionalización de las empresas y de los mercados desembocan en el surgimiento
de un nuevo orden económico y político mundial, cambiando drásticamente las
interrelaciones en el mapa global.
1.4.5 El Nuevo orden político y económico mundial
Como hemos visto, en este nuevo sistema económico y político mundial, el desarrollo
tecnológico y científico, especialmente en lo relativo a comunicaciones e informática,
estimula la formación de un mercado mundial que trasciende los límites de las fronteras
nacionales. De esta manera, los Estados y los gobiernos pierden progresivamente su
capacidad para intervenir fijando precios, cuotas de producción y estilos de
administración, favoreciendo sectores sociales, políticos o económicos, o favoreciendo un
determinado tipo de empresas sobre otras (las nacionales por ejemplo), porque es el
mercado mundial el que regula.
17
En este nuevo orden mundial, el intercambio de capitales y conocimientos científicos
(ambos convertidos en mercancías transables en el mercado) se realiza dentro de un
mercado único, de “libre competencia”, sin fronteras, donde participan todos los países del
mundo que tengan algo que ofrecer en el mercado global.
En este escenario, el papel de las economías nacionales, es muy diferente respecto del
rol que tenían en los años 60. Por ejemplo, mientras que hacia los 60 cada economía
nacional era un ente relativamente autónomo de los demás (aunque los teóricos de la
dependencia caracterizaran que las economías de los países subdesarrollados eran
"dependientes" de las economías de los países desarrollados) hoy tenemos una sola gran
economía mundial.
De esta manera, en las economías de los 60 podíamos tener áreas relativamente
desarrolladas y ricas, usualmente urbanas, y áreas relativamente subdesarrolladas y
pobres o atrasadas en el sector rural. En el medio quedaban los "marginados"
periurbanos de las villas miseria, barriadas o favelas.
En la nueva configuración del orden económico y político, pasan a incorporarse todos los
estados nacionales que pueden al mercado internacional, pero no lo hace el conjunto de
la economía del país, sino solamente aquella parte de la economía que puede acceder en
función de su capacidad de conocimientos, manejo de comunicaciones e informática,
acceso a las bolsas de comercio y a la banca internacional, capacidad de producción
exportadora o de producción al nivel internacional (aunque sea de consumo interno).
El resto de la población del país queda al margen, convertidos ahora en "excluidos",
pobres entre los pobres que ni siquiera forma parte del ejercito de reserva del proletariado
moderno, porque carece de la preparación educativa y la cultura adecuada para
incorporarse con algún nivel de éxito, incluso entre los estamentos más bajos del nuevo
orden económico.
Una consecuencia de este nuevo orden del mundo, radica en que en esta configuración,
resulta más complejo diferenciar entre las viejas categorías de los Estados Nacionales (si
un país es del tercer mundo, o subdesarrollado o de segunda o tercera clase). El
escenario global se ajusta más al de un mundo único, donde, hacia dentro de los Estados
Nacionales podemos identificar una suerte de “islas” de desarrollo integradas al nuevo
orden económico y político mundial, que aparecen como el sector desarrollado y moderno
de los países, mientras que sectores importantísimos del territorio y la población queda al
margen o excluida de él.
18
En otras palabras, en este nuevo orden, no existiría un país atrasado o "en desarrollo"
respecto de los países desarrollados, sino que se configura un escenario global de países
que presentan sectores nacionales de distinto tamaño, en que unos participan del
desarrollo con estándares internacionales y otra parte de su población permanece
excluida.
Son de destacar a fines de comprender y explicar la historia de la configuración de este
nuevo orden, los trabajos de Immanuel Wallerstein, sobre lo que en el mundo académico
se conoce como Teoría del Sistema – Mundo. En sus trabajos, Wallerstein sugiere que la
unidad de análisis para comprender y explicar este nuevo orden no debe ser el Estado-
nación o la sociedad nacional, sino el sistema-mundo en su conjunto.
La economía-mundo capitalista es un sistema que, según este autor, “incluye una
desigualdad jerárquica de distribución basada en la concentración de ciertos tipos de
producción (producción relativamente monopolizada, y por lo tanto de alta rentabilidad),
en ciertas zonas limitadas” y que además “pasan a ser sedes de la mayor acumulación de
capital…que permite en reforzamiento de las estructuras estatales, que a su vez buscan
garantizar la supervivencia de los monopolios”. El sistema mundo capitalista funciona y
evoluciona en función de los factores económicos.
De acuerdo a Theotonio Dos Santos, uno de los teóricos más importantes de la Teoría de
la Dependencia que ya hemos analizado antes, en la teoría del sistema mundo capitalista
se analiza “la formación y la evolución del modo capitalista de producción como un
sistema de relaciones económico sociales, políticas y culturales, que nace a fines de la
edad media europea y que evoluciona hasta convertirse en un sistema planetario”. Dos
Santos, sostiene que la teoría del sistema-mundo representa una continuidad en ciertos
aspectos con la teoría de la Dependencia y señala que en su enfoque “se distingue la
existencia de un centro, una periferia y una semiperiferia, además de distinguir entre
economías centrales, una economía hegemónica que articula al conjunto del sistema”. De
las perspectivas sociológicas existentes durante la segunda mitad del siglo XX, la escuela
del sistema-mundo llegó a predecir más acertadamente la tendencia general de eventos
que ocurrirían durante el último cuarto del siglo pasado.
De acuerdo a Wallerstein, las relaciones económicas del centro con las economías de los
países semiperiféricos y periféricos dependen de tres factores estratégicos: el grado de
importancia de sus industrias para el funcionamiento de las cadenas de mercancías clave,
el grado en que los países sean importantes o esenciales para sostener un nivel de
demanda efectiva para los sectores de producción más rentables, y el grado en que los
19
países sean globalmente importantes en términos estratégicos (localización, poderío
militar, materias primas, etc.).
Como hemos visto, la globalización aparece como un proceso continuo y dinámico, que
desafía las leyes de los países en su forma de regular el funcionamiento de empresas y el
comportamiento económico de los individuos a nivel internacional. Si bien este fenómeno
puede tener aspectos positivos en algunos países, como dar trabajo a la mano de obra
desocupada, las empresas “transnacionales” también pueden beneficiarse de
irregularidades y debilidades subsistentes en un determinado país. Es fácil para estas
empresas simplemente trasladar sus centros de producción a lugares en los cuales se les
ofrezcan condiciones más beneficiosas y o se les dé el máximo de facilidades. Las “ideas-
fuerza” presentes en el fenómeno globalizador, representan también un desafío a los
proyectos de desarrollo de los países, especialmente para aquellos “subdesarrollados” o
“en vías de desarrollo”, pues desde la perspectiva del nuevo orden económico y político
predominante a nivel global, se considera cualquier intervención estatal como contraria a
los intereses de esas empresas (en la medida que tales planes implican regulaciones y
demandan impuestos y otros recursos). Además, desde esta perspectiva, se sostiene que
la idea misma del desarrollo social como meta y objetivo gubernamental o estatal
restringe la libertad individual y distorsiona tanto la sociedad como el mercado.
Estos fueron los patrones que en un primer momento de la globalización ordenaron esta
nueva relación socio-económica internacional. Es un buen ejemplo, el fenómeno
producido por los altos costes de producción en los países desarrollados, que confluyendo
con una apertura de los países del este oriental, especialmente China e India, a los
mercados de capitales y su inclusión como miembros de la Organización Mundial de
Comercio (OMC), resultó en el traslado masivo de la producción industrial desde Europa y
EE.UU. a esos u otros países que ofrecían condiciones más favorables al incremento de
las ganancias de esas empresas transnacionales.
20
Integración e inclusión, las dos caras del gran reto
Por José Mujica *
Todos los países enfrentan dificultades para adaptarse a un mundo cada vez más globalizado, con muchos centros y periferias. Como consecuencia, las formas tradicionales de producir y de distribuir han cambiado. Las empresas transnacionales condicionan una parte importante del comercio mundial e indican las reglas a las que tenemos que ajustarnos. Para responder a estos desafíos, el mundo se está organizando en grandes bloques.
Desde Latinoamérica vemos que, en competencia con las potencias tradicionales, se levantan dos grandes bloques en Asia en torno de China e India y nos preguntamos: ¿qué podemos hacer? ¿Cuál puede ser nuestro peso, negociando atomizados en un montón de repúblicas, sin la gestación de un espacio en común?
Hasta los mayores países de nuestra región necesitan el peso económico y político del resto de los países. Esto vale incluso para Brasil, el primer país latinoamericano que ha salido a tallar a nivel mundial. Este es uno de sus enormes méritos pero también es un desafío. Tenemos que acompañarlo. Brasil tiene que ser consciente de su responsabilidad y nosotros tenemos que ser conscientes de que tenemos que rodearlo.
Por esa razón Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay suscribieron en 1991 el Tratado de Asunción para crear el Mercado Común del Sur, MERCOSUR. Actualmente, Bolivia y Venezuela están en proceso de incorporación, mientras Chile, Colombia, Ecuador y Perú son Estados asociados. Esta zona abarca casi 12 millones de kilómetros cuadrados, 380 millones de habitantes y posee inmensos recursos humanos y naturales.
Somos conscientes de las asimetrías del MERCOSUR y de sus defectos, pero creemos que el modo de equilibrarlas es lograr políticas de acercamiento e inclusión del máximo posible de los países sudamericanos.
La incorporación de Venezuela como miembro pleno espera la aprobación del Senado paraguayo, donde hay una cierta resistencia al gobierno de Hugo Chávez. Mi gobierno apoya la postulación de Caracas. Primero, porque no se debe confundir a un país con un régimen. Los gobiernos pasan, los países quedan.
Además, Venezuela es un elemento compensatorio en términos económicos y de recursos naturales de todo el Río de la Plata porque demanda lo que nosotros producimos. Por lo tanto, su incorporación al MERCOSUR serviría para amortiguar las diferencias existentes.
Necesitamos a Venezuela y a los demás países sudamericanos en el MERCOSUR porque la potencia del subcontinente es infinita si sumamos la energía venezolana y el agua dulce de las reservas de las pampas del sur, el río Amazonas y la experiencia de nuestros pueblos.
La meta es construir una nación que abarque a todo el subcontinente.
Otro gran problema que tenemos que afrontar mediante la integración y la inserción internacional es la redención de los pobres de América latina y la incorporación a la
21
civilización de enormes masas que debemos incluir en un crecimiento hacia adentro.
Este reto nos obliga a multiplicar la riqueza, recursos y conocimientos, pero esto no resolverá de por sí los problemas de una humanidad fracturada. No hay una América latina, hay varias. Están los olvidados de la tierra, los condenados de las favelas y las grandes capitales. Precisamente, en la lucha por la expansión económica y social el mayor mercado potencial está en la inclusión de los pobres. Y aunque esta región ha progresado mucho en la última década, todavía tenemos una deuda colosal con los pobres de nuestros países.
* Presidente de Uruguay.
Pagina 12 - Sábado, 12 de marzo de 2011
1.5 Consenso de Washington
A comienzos de la década del 90, hacía ya tiempo que el socialismo real como sistema
económico iba siendo progresivamente erosionado, cuestionado y/o abandonado. Tras la
caída del muro de Berlín, ya existía en los organismos internacionales con sede en
Washington (FMI y Banco Mundial, particularmente), en las administraciones
dependientes de la Casa Blanca (el Tesoro y el Departamento de Estado de los Estados
Unidos, particularmente) y en los ministros de economía del G-7 y los presidentes de los
veinte mayores bancos internacionales (con gran influencia en las instituciones
anteriores), una especie de consenso sobre la naturaleza de la crisis latinoamericana y
sobre las reformas que debían aplicarse para superarla.
En este contexto, es que se intentó formular un listado de medidas de política económica
que constituyera un "paradigma" único para la triunfadora economía capitalista. Estas
políticas servirían especialmente para orientar a los gobiernos de países en “vías de
desarrollo” y a los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional
(FMI) y el Banco Mundial a la hora de valorar los avances en materia de ortodoxia
económica de los primeros, políticas que debían necesariamente implementar los
gobiernos de estos países si es que querían acceder a la ayuda de estos organismos
multilaterales de crédito. Estos acuerdos pasarían a conocerse como el “Consenso de
Washington”.
Esta concepción común en las instituciones con peso internacional localizadas en
Washington va a convertirse en una síntesis del pensamiento neoliberal de los noventa.
22
Podemos sintetizar en tres los elementos centrales del citado consenso: a) el acuerdo
sobre el diagnóstico de la crisis de los países latinoamericanos, que habían aplicado las
políticas de industrialización por sustitución de importaciones, b) las recomendaciones de
políticas económicas a aplicar a corto plazo y c) las recomendaciones de políticas de
reforma estructural del estado.
Por lo que se refiere al diagnóstico de la crisis, las causas que los neoliberales
encontraron fueron esencialmente dos. La primera, el supuesto excesivo crecimiento del
Estado y su participación activa en la vida económica a través del proteccionismo, de la
regulación y del peso de las empresas públicas: Estas empresas eran a su vez
caracterizadas como demasiado numerosas e ineficientes. La segunda, el llamado, desde
la perspectiva neoliberal “populismo económico”, consistente en la falta de capacidad de
los gobiernos para controlar tanto el déficit público como las demandas de incrementos
salariales del sector público y del sector privado.
Las políticas de corto plazo recomendadas, o políticas de estabilización, estaban
destinadas a combatir el populismo económico y alcanzar el equilibrio fiscal y la
estabilización. Se impulsaba entonces a estos fines una fuerte disciplina fiscal que
permitiese reducir el déficit público; un cambio en las prioridades del gasto público,
eliminando los subsidios; una reforma tributaria basada en aumentos de los impuestos,
sobre una base amplia y con tipos marginales moderados; y la determinación por el
mercado de los tipos de interés, de forma que éstos fuesen positivos, y del tipo de
cambio, de forma que éste fuese competitivo.
Las políticas de ajuste estructural, pretendían generar un modelo de desarrollo orientado
hacia el mercado y se basaban en la reducción del Estado, la liberalización del comercio
internacional y la promoción de las exportaciones. Las recomendaciones en este campo
apuntaron a la liberación del comercio y su orientación hacia el exterior, eliminando
cualquier tipo de barrera arancelaria y no arancelaria; la atracción de inversiones
extranjeras, eliminando cualquier tipo de restricción; la privatización de las empresas
públicas; la desregulación de las actividades económicas; y la garantía a ultranza del
derecho de propiedad.
La implementación de estas políticas tendientes a la liberalización de la economía en
países subdesarrollados, particularmente latinoamericanos, permitió que se fuera
configurando en el plano teórico un modelo de desarrollo orientado hacia el mercado, del
cual, en el escenario latinoamericano, el caso chileno fue el principal exponente
23
El Consenso de Washington y el modelo reformista de desarrollo derivado de él, asumen
que, una vez que las economías fuesen estabilizadas, liberalizadas y privatizadas, éstas
retomarían la senda del desarrollo; dicho desarrollo vendría dado por la restauración de
un crecimiento sostenido, cuyos efectos se irían distribuyendo por toda la economía y
“derramarían” a toda la sociedad, mejorando el nivel y la calidad de vida de la población.
Una década bajo la lupa
Para Joseph Stiglitz, la aplicación del Consenso de Washington causó un fracaso sin precedente tras prometer el mayor éxitoCulpa a las reformas de los años 90 de la mayor pobreza y hasta de la inseguridad
La Nación - Domingo 31 de agosto de 2003
Stiglitz trabajó para el Banco Mundial, pero abjuró de sus políticas y se fue; hoy enseña
en Columbia.
Joseph Stiglitz, Premio Nobel en Economía en 2001 y profundo crítico de las políticas que
guiaron en los años 90 al FMI y al Banco Mundial, reiteró la semana última que el proceso
de reformas fracasó.
En una conferencia magistral dictada en Santiago, Chile, y reproducida por la revista de la
CEPAL, Stiglitz explicó: "El experimento denominado de reforma está fracasando en
América latina. Después de un breve repunte a principios del decenio de 1990, el
crecimiento se ha hecho más lento. Muchos de los países de la región sufren recesiones,
depresiones y crisis, algunas de las cuales han alcanzado niveles sin precedentes que
recuerdan a los de la Gran Depresión".
Agregó que "la Argentina, la alumna más destacada durante las primeras tres cuartas
partes de la década, no sólo ha sufrido una crisis, sino que, por lo menos en algunos
aspectos, ha sido denostada más allá de toda medida. Brasil, que también fue un alumno
aventajado, está pasando por una crisis en este preciso momento. Una estrategia de
reforma que prometió crear una prosperidad sin precedente ha fracasado de una manera
casi sin precedente. Los resultados han sido peores de lo que muchos de sus críticos
temían: para gran parte de la región, la reforma no sólo no ha generado crecimiento, sino
que además, por lo menos en algunos lugares, ha contribuido a aumentar la desigualdad
y la pobreza".
24
En una línea de ideas que coincide con el discurso de la administración de Néstor
Kirchner, el actual profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York detalló: "El
Banco Mundial, en su informe del decenio para la erradicación de la pobreza, señala
como dimensiones clave de ella no solamente la falta de ingresos, sino también la
inseguridad y la falta de voz; las denominadas estrategias de reforma han agudizado
estos dos problemas".
Señaló que "si bien la agenda de reforma no produjo un crecimiento vigoroso, sí
contribuyó a aumentar la sensación de inseguridad. Mientras los efectos de la creciente
volatilidad económica recaían con mayor rigor sobre los pobres, se acentuaba en ellos la
sensación de inseguridad económica. Como si esto fuera poco, las reformas contribuían
casi deliberadamente a acrecentar aún más dicha inseguridad. Uno de los elementos del
programa de reforma, denominado `aumento de la flexibilidad del mercado laboral´,
consistió en reducir las medidas de protección del empleo. Sin embargo, y como ya se
señaló, aunque se suponía que las reformas iban a reducir el desempleo, lo sorprendente
es que, en los hechos, el porcentaje de desempleados aumentó".
Detalló también que "durante el decenio, una creciente proporción de la fuerza laboral se
desplazó hacia el sector informal, donde no existen las medidas de protección que
proporciona el sector formal. La seguridad personal se ha visto afectada por el aumento
de la delincuencia y la violencia en muchos países".
Un párrafo especial fue dedicado al comportamiento de los mercados financieros: "Poco
se menciona que los especuladores de corto plazo tienen perspectivas e intereses muy
diferentes de los de la gente del país: los países se han sometido a la disciplina de
intereses caprichosos que sólo piensan en el muy corto plazo, sin preocuparse en lo más
mínimo por otros valores sociales como la equidad u otros aspectos con repercusiones a
más largo plazo".
Sin embargo, reconoció que hubo logros en los años 90. "Existen algunos rayos de luz,
ensombrecidos a veces por las estadísticas agregadas. En algunos países ha habido
mejoras notables en la educación: en Brasil la tasa de matrícula en la enseñanza primaria
aumentó de 80% a 97%. En muchos países se han registrado progresos importantes en el
sector de la salud. En varios países ha habido cambios institucionales extraordinarios, que
van desde el control de los gastos del Estado hasta la creación de bancos centrales con
credibilidad, el establecimiento de mercados de capitales que funcionan bien, el aumento
de la eficiencia y la rendición de cuentas en el sector público."
25
Pero subrayó que "es evidente que estas reformas institucionales no han generado
todavía el crecimiento prometido, pero es posible que promuevan un mayor crecimiento
en el futuro. Incluso los que creen en las bondades de las reformas han comenzado a
moderar su optimismo: aducen que las economías saldrán de la recesión, pero pocos de
ellos se atreven a expresar siquiera la esperanza de que se pueda recuperar el tipo de
crecimiento vigoroso que caracterizó los decenios de 1950 y 1960. La promesa es que se
cerrará la brecha entre América latina y los países industrializados adelantados, pero a un
ritmo tan lento que será apenas perceptible y en formas que dejan planteado el
interrogante de si en realidad existe alguna esperanza de lograr progresos rápidos".
Las incógnitas Subrayó que "es prácticamente indiscutible que el desempeño del decenio de 1990 no
sólo ha sido, en casi todas sus dimensiones, muy inferior al prometido, sino que ha sido
desastroso. Sin embargo, el problema de juzgar las políticas del Consenso de Washington
radica en parte en el conocido dilema del escenario contra fáctico. ¿Qué hubiera pasado
de no haber sido por las reformas? ¿El crecimiento habría sido aún más decepcionante?
La controversia sobre la interpretación de la historia de América latina gira en torno de
tres preguntas: ¿cómo se explica la década perdida de 1980, esa caída aparentemente
rápida después de un crecimiento vigoroso?; ¿cómo se explica el auge de principios del
decenio de 1990?, y ¿cómo se explica la caída igualmente repentina a fines de él? Nos
encontramos en medio de un gran drama teatral: ¿resurgirá en el próximo acto un
crecimiento vigoroso?, ¿veremos desatarse nuevas crisis?, ¿o en el próximo acto
veremos más de lo mismo: estancamiento y poco crecimiento? El problema estriba en que
es poco probable que el próximo acto se ajuste al libreto original. La mayoría de los
países está tan preocupada por la forma en que se ha desarrollado la obra que es
probable que decidan cambiar el libreto. Por lo tanto, e independientemente de lo que
suceda, entraremos en otra ronda de controversias difíciles de resolver: si las economías
se recuperan, ¿será gracias a los cambios o a pesar de ellos?
1.6 El G-8 y la deuda del Tercer Mundo
26
Se entiende como deuda externa a la suma de las deudas que tiene un país hacia
entidades extranjeras. Se componen de deuda pública (la contraída por el estado) y
deuda privada (la contraída por particulares).
La deuda externa puede ser en relación a otros estados o a sectores financieros
específicos de otros países, pero con frecuencia se origina en préstamos de los
organismos multilaterales de crédito como el Fondo Monetario Internacional o el Banco
Mundial. El principal argumento sostenido para que un país contraiga deuda externa es
que teóricamente permite conservar los recursos propios y recibir recursos ajenos para
explotar, procesar o producir nuevos bienes y servicios. Sin embargo, cuando un país
deudor tiene problemas para pagar su deuda (esto es, para devolverla junto con los
acordados intereses) sufre consecuencias en su desarrollo económico e incluso en su
autonomía.
La progresiva aparición de más y más países lastrados por su enorme deuda causó a
finales del siglo XX una progresiva conciencia en muchos sectores sociales de la
necesidad de la condonación de la deuda externa a los países del tercer mundo
incapaces de pagarla, ligado al ascenso del movimiento antiglobalización. Esta idea ha
encontrado una fuerte resistencia entre los sectores políticos más conservadores de los
países desarrollados, que no se resignan a perder el dinero prestado.
En los países acreedores, se difundieron las causas y las consecuencias de su pago y los
vínculos con la pobreza. Mientras que en los países deudores, se puso énfasis en la
responsabilidad de las instituciones internacionales en la generación y el mantenimiento
de esta deuda.
27
1.7 El surgimiento del aparato trasnacional del desarrollo
Desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial y en paralelo a los fenómenos y
eventos que ya hemos visto en este capítulo, surge una serie de organizaciones
supranacionales orientadas a atender las problemáticas que planteaba el desafío del
desarrollo. Se plantea como una necesidad para resolver muchos de los problemas
mundiales emergentes en esta etapa (pobreza, desempleo, crisis ambiental, redes
delictivas internacionales, epidemias globales, tráfico de drogas, migraciones
internacionales, refugiados, derechos humanos, etc.) el desarrollo de estrategias y
organizaciones que permitan un abordaje internacional y simultaneo de estas
problemáticas. Los distintos sistemas de las Organizaciones Internacionales (ONU,
Organización de los Estados Americanos, Unión Africana, Banco Mundial, FMI, etc.)
aparecen como los únicos garantes de una participación activa de todos los países en la
solución de esos problemas, y como el mejor mecanismo del que se dispone para
movilizar y mantener dicha cooperación.
Las Organizaciones Internacionales proporcionan ayuda a los países “en vías de
desarrollo” o subdesarrollados en forma de donaciones y préstamos por un monto
superior a los 25.000 millones de dólares al año. Presuntamente, estas Organizaciones
Internacionales a través de sus distintos organismos específicos, protegen a los
refugiados, prestan ayuda humanitaria y suministran rápidamente socorro frente a los
28
desastres naturales, cooperan a la recuperación económica de las naciones, conceden
préstamos a los países en desarrollo y ayudan a estabilizar los mercados financieros,
prestan servicios en los conflictos entre sus estados miembros, o dictan políticas de ayuda
a los no miembros.
Si bien, las distintas Organizaciones Internacionales han tenido actuaciones y méritos
muy dispares, y el accionar de muchas de ellas ha sido blanco de crecientes críticas, es
innegable que entre sus logros debe reconocerse que han contribuido a la erradicación o
contención de muchas enfermedades, al crecimiento de la producción alimentaria y al
incremento de la longevidad.
A pesar de las controversias recientes, las Organizaciones Internacionales no son, y
nunca han pretendido ser, un gobierno mundial o regional, sino que son organizaciones
de los Estados soberanos e independientes que hacen únicamente lo que esos Estados
soberanos han decidido que pueden hacer; es decir, son un “instrumento”. Lejos de contar
con una "voluntad" propia, las Organizaciones Internacionales sólo pueden actuar según
las instrucciones impartidas por los Estados Miembros.
Si bien algunos de los logros de las Organizaciones Internacionales han alcanzado
niveles de difusión importantes, muchos otros, que han beneficiado a una inmensa parte
de la población mundial, simplemente se naturalizan. Por ejemplo, la viruela, una
enfermedad devastadora durante gran parte de la historia de la humanidad, fue
erradicada de la faz de la Tierra en virtud de una campaña coordinada por la Organización
Mundial de la Salud (OMS). La UNICEF y la OMS emprendieron una campaña de
inmunización universal contra seis enfermedades mortíferas, con lo cual se ha salvado la
vida de más de 2 millones de niños al año. Las Organizaciones Internacionales han hecho
que mejore la salud de millones de personas, vacunando niños, combatiendo el paludismo
y las enfermedades parasitarias, suministrando agua potable y velando por la salud de los
consumidores. Como consecuencia, la longevidad y la expectativa de vida han ido en
aumento en todo el mundo.
Organización Mundial de la Salud. Programa de Erradicación de la Viruela (1966-1980)
En 2010 se celebró el 30 aniversario de la erradicación de la viruela. La viruela fue declarada oficialmente erradicada en 1980, y es la primera enfermedad combatida a
29
escala mundial. Este éxito extraordinario se logró gracias a la colaboración de países de todo el mundo.
A finales de los años sesenta, la viruela era aún endémica en África y Asia. Las campañas de vacunación, la vigilancia y las medidas de prevención emprendidas para contener los focos epidémicos, así como la mejor información suministrada a las poblaciones afectadas, fueron todas ellas estrategias utilizadas para combatir la enfermedad.
Antes de 1967, la estrategia de erradicación de la viruela se basaba en la vacunación masiva. Esta estrategia no fue eficaz en regiones densamente pobladas donde las medidas de contención demostraron ser más eficaces.
Las actividades de prevención tenían por objeto detener la transmisión buscando a quienes hubieran estado en contacto directo con personas infectadas, a fin de prevenir la transmisión a otras personas.
Los programas de vigilancia notificaban los casos y reunían además datos de morbilidad y mortalidad para comprender mejor la enfermedad. Así se podía además evaluar mejor la eficacia de la inmunidad conferida por la vacuna.
Los trabajadores sobre el terreno tenían que adaptarse a menudo a condiciones muy difíciles. No era fácil hallar un medio de transporte eficaz para llegar a aldeas remotas.
Como la enfermedad solo se transmitía entre personas, la última persona infectada fue el último eslabón de la cadena de transmisión. De modo que el último caso representó el final de la enfermedad en un país.
La OMS creó carteles para dar a conocer la enfermedad o apoyar las actividades programáticas destinadas a erradicar la viruela
Antes de la erradicación, las epidemias de viruela eran comunes en muchos países, y dejaban tras de sí muerte, ceguera y desfiguración. La erradicación de esa enfermedad infecciosa devastadora se ha considerado uno de los mayores logros de salud pública.
30
«La erradicación de la viruela demuestra que con una determinación mutua firme, espíritu de equipo y de solidaridad internacional, se pueden alcanzar ambiciosos objetivos de salud pública», dice la Dra. Margaret Chan, Directora General de la Organización Mundial de la Salud.
Por último, es importante señalar que a partir del trabajo de estas Organizaciones
Internacionales se han promulgado más normas de derecho internacional en los últimos
cincuenta años que en toda la historia de la humanidad.
1.8 Aspectos culturales y sociología económica del capitalismo tardío.
Es importante constatar, que los cambios en el orden económico y político mundial, están
acompañados de cambios en la cultura y en los vínculos sociales. Si bien se ha escrito
mucho sobre la “Post modernidad”, un buen resumen de estos cambios fueron
presentados en el siguiente trabajo que a continuación presentamos:
Posmodernidad y la lógica cultural del capitalismo tardío*
Lic. Gladys Adamson
Aquí me parece importante incluir a un estudioso de las características culturales
posmodernas como es Gilles Lipovetski.
Este autor sostiene que asistimos a una nueva fase en la historia del individualismo
occidental y que constituye una verdadera revolución a nivel de las identidades sociales, a
nivel ideológico y a nivel cotidiano.
31
Esta revolución se caracteriza por: un consumo masificado tanto de objetos como de
imágenes, una cultura hedonista que apunta a un confort generalizado, personalizado, la
presencia de valores permisivos y “Light” en relación a las elecciones y modos de vida
personales.
Estos cambios, novedosos a nivel de la cultura y los valores morales implican una fractura
de la sociedad disciplinaria (tan bien analizada por Michel Foucault) y la instauración de
una sociedad mas flexible "basada en la información y en la estipulación de las
necesidades, el sexo y la asunción de los "factores humanos", en el culto a lo natural, a la
cordialidad y al sentido del humor"
La cotidianeidad tiende a desplegarse con un mínimo de coacciones y el máximo de
elecciones privadas posible, con el mínimo de austeridad y el máximo de goce, con la
menor represión y la mayor comprensión posible.
Poder planificar una vida "a la carta". Esta sería la utopía de los tiempos posmodernos
como el mito, tal cual lo señala Lipovetski, no sería Prometeo como en la Modernidad,
sino Narciso.
La sociedad disciplinaria si bien correspondía a un sistema político democrático era de
tipo autoritario. Se tendía a sumergir al individuo en reglas uniformes, en eliminar lo
máximo posible las elecciones singulares en pos de una ley homogénea y universal, la
primacía de una voluntad global o universal que tenia fuerza de imperativo moral que
exigía una sumisión y abnegación a ese ideal.
En el contraste se ve la diferencia. Lo interesante de pensar es que la Modernidad
plasmada como sociedad disciplinar constituyó una subjetividad y una forma de ejercer un
control de esta subjetividad. Como lo señala M.Foucault el control de las mentes y las
conciencias permitió el control sobre los cuerpos y las prácticas sociales de los sujetos.
La posmodernidad no implica una liberación del control social. La posmodernidad no nos
libera de una estrategia de control global. La manera de ejercer dicho control varía.
Ahora dicho control se ejerce a través de la seducción, de una oferta de consumo, de
objetos o de imágenes, consumo de hechos concretos o de simulacros.
La cultura posmoderna es en definitiva una pluralidad de subculturas que corresponden a
diversos grupos sociales y que adquieren su propia legitimación a existir y a coexistir con
otras subculturas con igual o similar reconocimiento social.
Dice G.Lipovetski: "la cultura posmoderna es descentrada y heteróclita, materialista y psi,
porno y discreta, renovadora y retro, consumista y ecologista, sofisticada y espontánea,
espectacular y creativa; el futuro no tendrá que escoger una de esas tendencias sino que,
32
por el contrario desarrollará las lógicas duales, la correspondencia flexible de las
antinomias.
Se diversifican las posibilidades de elección individual, se anulan los puntos de referencia
ya que se destruyen los sentidos únicos y los valores superiores dando un amplio margen
a la elección individual. Lo interesante es pensar esta lógica no como la aspiración a un
paraíso terrenal sino como una nueva forma de control social. La posibilidad de la
constitución de una nueva subjetividad tal vez más controlable que la subjetividad
moderna-revolucionaria. Implican nada más que tecnologías blandas de control. La actual
política mundial de exclusión y disgregación produce la segregación de los circuitos
sociales de producción, de utilidad y de reconocimiento de una gran parte de la población
mundial. Se perfila, así un modelo de sociedad en el que sus miembros no están ya
vinculados por aquellas relaciones de interdependencia que teorizo Durkheim, por
ejemplo y que permiten que se pueda hablar de una sociedad como un conjunto de
sujetos que se reconoce, por rasgos, como "semejantes". Tal es el peligro que comportan
los fenómenos de exclusión: el exilio de una parte de la población respecto de la sociedad
y la ciudadanía. El peligro no solo es encontrarnos en un nuevo tipo de sociedad sino en
la descomposición de las condiciones de la democracia misma.
Vuelvo a la pregunta que implica todo un desafío: es posible que el trabajo deje de ser
ese lugar central de dignidad y ciudadanía en un futuro, pero debamos preguntarnos,
cuales serán las nuevas formas sociales de adquirirlas?
*Trabajo presentado en el XI Congreso del Hombre Argentino y su Cultura "Debate sobre
los modelos culturales a Fines de Siglo" Cosquín, enero de 1997. Provincia de Córdoba
1.9 Conclusiones
Los comienzos de la segunda mitad del siglo XX, estuvieron caracterizados por el
surgimiento y hegemonía del pensamiento modernizador surgido en las aulas de las
principales universidades anglosajonas, y con importantes paralelismos conceptuales
entre la intelectualidad del bloque soviético. En ambos bloques, el crecimiento económico
sobre la base de la industrialización, era considerado el motor del desarrollo, y los países
ricos del hemisferio norte para el bloque capitalista, y la URSS para los paises del bloque
socialista, el faro a seguir por los países denominados desde ese momento
subdesarrollados o en vías de desarrollo.
33
En estas reflexiones teóricas iniciales sobre el desarrollo, acontecidas en el marco de la
guerra fría, las sociedades del tercer mundo no eran vistas como posibilidades múltiples y
diversas de desarrollo, vinculadas a distintos modos de vida, sino que eran colocadas en
una trayectoria evolutiva unilineal, la seguida por las sociedades industrializadas.
Los partidarios de la Teoría de la dependencia, que irrumpe con fuerza a fines de los 60 y
principios de los años 70 en América Latina, como respuesta al predominio del enfoque
modernizador impulsado por los EEUU para la región, si bien aportaron sustantivamente
al debate recuperando la historia y la dinámica de las clases sociales al análisis concreto
de la explicación del desarrollo y su producto y contraparte, el subdesarrollo, no prestaron
atención al medio ambiente ni a las restricciones materiales al crecimiento (temáticas que
abordaremos en los capítulos subsiguientes).
Sin embargo, ambas corrientes de pensamiento, en sus reflexiones no se salieron del
terreno del debate de la modernidad occidental, a pesar del mérito de los “dependentistas”
de abogar por un desarrollo en los marcos nacionales en términos autónomos de los
países centrales. La cultura del otro, del “subdesarrollado” siguió estando ajena en la
comprensión más integral de la temática del desarrollo.
En paralelo a los fenómenos y eventos que condujeron al nuevo escenario del mundo
globalizado, surge una serie de organizaciones supranacionales orientadas a atender las
problemáticas que planteaba el desafío del desarrollo. El surgimiento de estas
organizaciones se plantea como una necesidad para resolver muchos de los problemas
mundiales emergentes (pobreza, desempleo, crisis ambiental, redes delictivas
internacionales, epidemias globales, tráfico de drogas, migraciones internacionales,
refugiados, derechos humanos, etc.).
Por otra parte, desde 1990 hasta los comienzos del siglo XXI, las posturas neoliberales y
un cierto pragmatismo fueron las marcas características de las reflexiones y orientaciones
sobre el desarrollo, que fueron predominantemente impulsadas desde los organismos
multilaterales de crédito y desde los gobiernos de los países centrales de occidente.
En este contexto, el Consenso de Washington y sus políticas de ajuste estructural, surgen
y son impulsados como condición necesaria para el desarrollo de los países pobres y
endeudados del sur del planeta y de los países del ex bloque socialista.
Si bien el concepto de desarrollo surge asociado a la economía y al crecimiento material,
a lo largo de poco más de medio siglo de su existencia ha ido incorporando, con un peso
relevante, a los sujetos sociales. Asimismo, aunque la productividad y la eficiencia
continúan siendo reconocidos como importantes indicadores en la definición de desarrollo,
34
hoy día resultan fundamentales nuevos aspectos como la equidad de géneros, la
satisfacción de las necesidades básicas de las personas, el respeto a las minorías
étnicas, la democracia, la sustentabilidad ambiental y más reciente la valoración del
territorio y las localidades. La dimensión ética en la reflexión en torno al desarrollo
aparece también tardíamente.
Podemos afirmar actualmente que no hay un patrón universal de desarrollo, éste difiere
de una sociedad a otra. La cultura de los pueblos y sus historias tiene un lugar importante
en ello. En este mismo sentido, creemos que siempre habrá tensión entre lo que es y lo
que debería ser el desarrollo. El debate entre las distintas ideas y experiencias sobre el
proceso del desarrollo, lo qué este representa, a quién beneficia y a dónde conduce, por
supuesto no está resuelto ni tampoco tendría por que estarlo, pues el desarrollo, como
todo concepto, es necesariamente relativo e histórico.
Actividades
Interrogantes para reflexionar
- ¿Es todavía útil el enfoque tradicional del desarrollo?
- ¿Qué ocurrió en la práctica? ¿Después de más de 50 años de reflexión teórica sobre
esta temática, se puede afirmar que el mundo ha avanzado hacia el tan mentado
desarrollo?
Ejercicios
Identifique temáticas vistas en el capítulo y reflexione sobre las implicancias que estas
tienen en estos dos textos de ficción.
“Y lo más inaudito de esa calle de pesadilla era que ninguno de los millones de objetos en
venta se hacían allí. Allí solo se vendían. ¿Dónde estaban los talleres, las fábricas, donde
estaban los granjeros, los artesanos, los mineros, los tejedores, los químicos, los tallistas,
los tintoreros, dibujantes, los maquinistas, donde estaban las manos, la gente que hacía
esas cosas? Fuera de la vista, en otra parte. Detrás de muros. Toda la gente en todas las
35
tiendas eran compradores o vendedores. No tenían otra relación con las cosas que la
posesión”.
LOS DESPOSEIDOS – Ursula K. Le Guin
“-Cualquier observador en este happening, hubiera esperado una cocina más universal.
Por ejemplo: arroz en salsa de tulipanes, o nidos de golondrina, o rodajas de serpiente
fritas en manteca de cebú. ¿Y que hace ahora este benemérito instituto? ¡Lanzar otra
emisión de empanadas cordobesas y tintillo regional, como si estuvieramos en el rancho
de la Cambicha! Es inútil: la supervivencia del folklore malogra todavía en el país los
mejores intentos de universalidad.”
MEGAFÓN O LA GUERRA – Leopoldo Marechal
BIBLIOGRAFIA COMPLEMENTARIA
Dos Santos, T. (2002). La Teoría de la Dependencia. Balances y Perspectivas. Plaza &
Janes. Barcelona, España
Hernandez Arregui, J.J. (2002). Que es el Ser Nacional. (La conciencia Histórica
Iberoamericana). Secretaría de Cultura, Presidencia de la Nación. Buenos Aires,
Argentina
Preston, P.W. (1999). Una Introducción a la Teoría del Desarrollo. Siglo XXI Editores.
México, España
Wolf, E. (1987). Europa y la gente sin historia. Fondo de Cultura Económica. México DF
RECURSOS EN INTERNET
Gustavo Esteva. “Más allá del desarrollo: la buena vida”
36
http://www.uasb.edu.ec/UserFiles/369/File/PDF/CentrodeReferencia/Temasdeanalisis2/
buenvivirysumakkawsay/articulos/Esteva.pdf
Fernanda Beigel. “Vida, Muerte y Resurrección de las Teorías de la Dependencia”
http://www.fcp.uncu.edu.ar/upload/teodep.pdf
Arturo Escobar. “La invención del Tercer Mundo. Construcción y deconstrucción del
desarrollo”
http://www.unc.edu/~aescobar/text/esp/mas%20alla%20del%20tercer%20mundo-
impreso.pdf
Immanuel Wallerstein. "La reestructuración capitalista y el sistema-mundo"
http://fbc.binghamton.edu/iwlameri.htm
Karl Polanyi. “La gran Transformación”
http://es.scribd.com/doc/17012034/Polanyi-Karl-La-gran-transformacion-1944
37
Capítulo II: Origen y tratamiento de la cuestión ambiental
La propuesta del Desarrollo Sustentable
Esteban Sanchez
Gisela Jauré
2.1 INTRODUCCIÓN
El Desarrollo Sustentable, entendido como un tipo de desarrollo “capaz de satisfacer las
necesidades del conjunto de la sociedad sin comprometer las posibilidades de las futuras
generaciones de satisfacer sus propias necesidades”, surgió como una respuesta a los
problemas ambientales que habían sido identificados y definidos a principios de la década
del 70. Dichos problemas daban cuenta de los límites físicos que el planeta imponía al
desarrollo ilimitado. Por lo tanto, resultaba indispensable formular una propuesta que
evitara una catástrofe ambiental inminente.
No obstante, la cuestión ambiental, primeramente definida en términos catastróficos, fue
redefinida en las décadas siguientes. A esta redefinición contribuyeron principalmente dos
perspectivas, la de los países del tercer mundo, y la perspectiva del ambientalismo
moderado, de influencia decisiva en el seno de la Organización de las Naciones Unidas.
Finalmente la propuesta de Desarrollo Sustentable, aprobada por la ONU en 1987, fue la
resultante de una década y media de discusiones que culminaron en un consenso
plasmado en lo que se denomino Informe Brundtland,
En este capítulo nos proponemos desarrollar, en primer lugar, una mirada de largo plazo
de los hechos históricos que llevaron a la superficie, o a un lugar importante de la agenda
política de los países, a la llamada cuestión ambiental. Sucintamente abordaremos los
orígenes del capitalismo y su periodo de auge durante el siglo XX, etapa en la que parece
consolidarse el desarrollo de un sistema basado en la producción y el consumo de masas,
y en donde por primera vez se torna tangible el advenimiento de una crisis ambiental a
escala mundial.
38
En segundo lugar, indagaremos sobre las distintas percepciones de la crisis ambiental,
que fueron condensando, con el paso del tiempo, en interpretaciones cada vez más
complejas y sustanciosas, dando lugar a verdaderos posicionamientos políticos con una
mirada sistémica de la relación de los seres humanos con el medio ambiente. En este
sentido, identificaremos tres perspectivas en disputa: la conservacionista, la del tercer
mundo, y la del ambientalismo moderado.
Por último, veremos cómo este intenso debate entre las tres posiciones, abonó a la
propuesta de desarrollo sustentable, en un contexto de fuertes transformaciones
ambientales, políticas y económicas.
2.2 LA CUESTIÓN AMBIENTAL
¿A qué nos referimos cuando hablamos de cuestión ambiental? En primer lugar,
definimos cuestión como un asunto socialmente problematizado, es decir, considerado
como problemático para la sociedad y sobre el cual resulta necesario intervenir para
resolverlo. Definiremos aquí, por tanto, a la cuestión ambiental como el conjunto de
problemas ambientales que en un determinado momento aparecieron en la agenda de
problemas que debían ser resueltos con mayor o menor urgencia a nivel local o global.
Para los fines de este trabajo, definiremos los problemas ambientales dentro de dos
grandes grupos: problemas de depredación y problemas de contaminación. Como
veremos en el siguiente apartado el ser humano transforma la naturaleza a través de su
trabajo para obtener los bienes necesarios para su reproducción. Esta operación implica
utilización de recursos naturales y producción de deshechos o residuos. El problema no
es ni la utilización de recursos naturales ni la producción de deshechos, el problema es
que en un determinado momento –en la revolución industrial para ser más precisos- el
modo de producción comenzó a requerir de esos recursos a un ritmo mayor a las
capacidades de la naturaleza para reproducirlos y comenzó a producir deshechos a un
ritmo también mayor a la capacidad de la naturaleza para absorberlos.
Como veremos a continuación, la cuestión ambiental, apareció a nivel local en los inicios
mismos de la revolución industrial. Sin embargo, no fue hasta los albores de la década del
60 que la misma fue definida como una cuestión que requeriría de una intervención
urgente a escala global.
39
2.2.1 El origen: la revolución industrial
¿Qué significa la frase ‘estalló la revolución industrial’? Significa que un día entre
1780 y 1790, y por primera vez en la historia humana, se liberó de sus cadenas al
poder productivo de las sociedades humanas que desde entonces se hicieron
capaces de una constante, rápida, y hasta el presente ilimitada multiplicación de
hombres, bienes y servicios
Eric Hobsbawm, La era de la revolución
Como dijimos en el apartado anterior los problemas de depredación y contaminación del
ambiente surgieron a partir de la revolución industrial, momento en el cual la humanidad
modificó profundamente la manera de transformar el mundo y de utilizar sus recursos
naturales en su propio beneficio.
La revolución industrial se inscribe entonces en la historia, como un punto de inflexión, el
pasaje de un modo de producción a otro, del modo de producción feudal al modo de
producción capitalista. Antes de describir esta transformación, repasemos brevemente a
qué nos referimos cuando hablamos de modo de producción.
La relación del ser humano con el ambiente es una relación mediada. El ser humano
transforma a través de su trabajo la naturaleza con el fin de producir bienes para su
subsistencia. Su característica distintiva es que lo hace utilizando instrumentos,
herramientas o medios de producción que él mismo desarrolla, y que son acumulados y
potenciados de generación en generación.
En este sentido, cuando hablamos de “modo de producción” nos referimos precisamente
a la manera en que una sociedad organiza y articula sus recursos, medios, instrumentos y
conocimientos, en pos de lograr su propia reproducción como sociedad, es decir, con el
objetivo de garantizar su permanencia como colectivo humano. Cada modo de producción
implica una manera particular de relación social, y también un modo especifico de
interacción sociedad – naturaleza.
El modo de producción feudal, que predominó en las sociedades occidentales por cerca
de mil años, se basaba fundamentalmente en relaciones de dependencia personal. Los
40
feudos eran unidades territoriales autosuficientes en lo económico, donde los siervos,
artesanos y campesinos, trabajaban en las tierras del señor feudal, al que rendían
tributos. Si bien en este periodo se habían registrado importantes avances técnicos en la
agricultura como el desarrollo de molinos de viento, la rotación de cultivos, el uso de
abono y el empleo de la tracción a sangre, la productividad en el tiempo y en el espacio
era insignificante, e incapaz de alterar abruptamente las bases del sistema, o posibilitar la
formación a escala del capital.
La acumulación de tensiones en el seno de estas sociedades, provino principalmente del
comercio internacional y la llegada de los europeos al nuevo continente, la rentabilidad del
comercio entre regiones, en el marco de expansión de los mercados, superaba
ampliamente a cualquier otra actividad, y forzaba la reorganización del sistema económico
induciendo la generación de excedentes, la obtención de ganancias, la articulación de
mercados y la generación de nuevos circuitos comerciales. La situación, abrió paso al
surgimiento de nuevos actores sociales que poco a poco irían socavando la preeminencia
de las relaciones de dependencia personal y servidumbre entre siervos y señores. En
cada región de la Europa de entonces, este proceso tuvo características distintivas y
particularidades que destacan. El proceso de disolución del antiguo sistema fue paulatino,
la producción artesanal y la agricultura para el autoconsumo convivieron durante siglos
con otros sistemas de carácter protoindustrial, dando lugar a diversas trayectorias y
mucha polémica en lo que refiere al proceso de constitución de la gran industria en cada
nación. No obstante, hay menos disenso entre los historiadores, a la hora de reconocer en
Inglaterra el desenvolvimiento primigenio del modo de producción capitalista. Una serie
de medidas de corte político, expresaron el verdadero peso social que habían conseguido,
en base a la acumulación de riqueza, los comerciantes coloniales, y los mercaderes. El
avance político de esta futura burguesía, contribuyó al desarrollo del intercambio interno y
a la conformación de nuevas unidades productivas, que progresivamente fueron
desbaratando las bases económicas de la sociedad feudal.
La revolución industrial da origen a una radical transformación en las formas en que los
seres humanos organizan la reproducción social de su vida. Con este proceso iniciado en
la Inglaterra del siglo XVIII se abre una nueva etapa de la historia de la humanidad. Una
etapa signada por el incremento permanente de la productividad del trabajo y la
acumulación de riqueza material, que con sus sucesivas mutaciones, continúa dando
forma a la sociedad en nuestros días.
41
El rompimiento de los antiguos lazos de dependencia entre los hombres en Inglaterra, fue
impulsado por un acelerado proceso concentración de los medios de producción y de las
tierras. Este proceso dejó desprovistos de medios de vida a una importante porción de la
población. Emerge entonces, bajo la forma de hombres libres, una mayoría creciente de
seres humanos que se ven obligados a vender su fuerza de trabajo como única alternativa
para garantizar su reproducción biológica, y otra porción de seres humanos, poseedores
de recursos y medios de producción, que también bajo la forma de hombres libres, se ven
impelidos a poner en movimiento esos medios mediante la explotación de la fuerza de
trabajo, a condición de no perder sus derechos de propiedad y engrosar las filas de los
trabajadores libres.
El despliegue sin precedentes de las fuerzas productivas y el aumento permanente de la
productividad del trabajo, convergen en una inusitada creación de riqueza. Se comienza a
instalar la idea de progreso, ideal u horizonte que atravesará todas las manifestaciones de
la cultura moderna.
Los trabajadores ‘libres’ se instalan en los centros fabriles. Comienza de esta manera un
proceso de creciente urbanización que no se detendrá hasta nuestros días. El aumento de
la población urbana implicó un aumento de las necesidades de alimentación de esa
población que ya no producía sus alimentos, y que por tanto debía comprarlos a la
población agrícola, que de esta manera pasa de producir para su propio consumo a
producir para un mercado, es decir, para vender sus productos a los habitantes de las
ciudades.
A principios del siglo XIX Inglaterra ya presentaba el paisaje típico de las primeras
ciudades industriales tan reflejado en representaciones artísticas de la época, comienzan
a revelarse, como contracara del progreso, los aspectos nocivos del nuevo modo de
producción: el empleo como mano de obra de niños, el desplazamiento de los oficios
tradicionales por la maquinaria, y las pésimas condiciones que los nuevos centros fabriles
imponían a los trabajadores.
La mecanización se abría paso de la mano de la explotación del carbón, el efecto de las
chimeneas sobrevolaba las ciudades industriales generando la aparición del smog y la
contaminación atmosférica. El sistema hacía sentir su impacto también en la mayor
extracción de minerales y recursos energéticos.
42
Los lugares donde los nuevos trabajadores vivían, eran producto de una urbanización
descontrolada, sin provisión de agua, los trabajadores venidos del ámbito rural
conformaban ciudades marcadas por el hacinamiento, donde las epidemias y las
hambrunas fueron problemas recurrentes.
Un observador de la época, Alexis de Tocqueville, muestra la contradicción entre la idea
de progreso que implicaba la fábrica y las terribles condiciones de vida de la población
que trabajaba en ella.
“Desde esta sucia acequia la mayor corriente de industria humana saldría para fertilizar el
mundo entero. Desde esta charca corrompida brotaría oro puro. Aquí la humanidad
alcanza su más completo desarrollo. Aquí la civilización realiza sus milagros y el hombre
civilizado se convierte casi en un salvaje” (Alexis de Tocqueville, sobre la ciudad de
Manchester en 1835)
Como vemos, los efectos ambientales de la revolución industrial no tardaron en aparecer.
Entre la aristocracia y la burguesía de la época preocupaban fundamentalmente dos
temas.
En primer lugar, el problema de las condiciones de vida de los obreros, las cuales
propiciaban la proliferación de epidemias. La preocupación no era por los obreros
mismos, sino porque las epidemias afectaban tanto a ricos como a pobres, por lo tanto
era necesario mejorar algunos aspectos de la vida en las ciudades para paliar este
flagelo. Así aparecieron las primeras medidas higienistas.
En segundo lugar, apareció la preocupación por la depredación de los bosques. Lo que
preocupaba era la pérdida del bosque en tanto paisaje, es decir, era una preocupación
esteticista. La primera reserva natural del mundo, fue promovida por un grupo de pintores
y protegía un bosque de unas 600 hectáreas. Además del interés esteticista por los
bosques, las clases altas deseaban mantener zonas libres de actividades industriales
para ser utilizadas como costos de caza y lugares de recreación.
En Estados Unidos, por su parte, la preocupación ambiental central fue la excesiva
explotación forestal. La preocupación surgió de grupos de excursionistas y aventureros de
clase media y alta que advirtieron la creciente pérdida de terrenos públicos y bosques, lo
que amenazaba con la pérdida total de espacios naturales. En 1872 Estados Unidos creo
43
el primer Parque Nacional del mundo –el de Yellowstone- con fines de conservación de
hábitats de vida animal y vegetal. Con este mismo objetivo en nuestro país se creó en el
año 1904 el Parque Nacional del Sud (ahora Parque Nacional Nahuel Huapi)
convirtiéndose de este modo en el tercer país de América en contar con un Parque
Nacional y en el quinto del mundo.
Ahora bien, la principal crítica al avance de la revolución industrial no apuntaba tanto a
sus efectos negativos sobre la naturaleza, sino a los efectos negativos que tenía sobre la
sociedad, en particular, sobre las condiciones de vida de la clase obrera. Dicha crítica
planteó la necesidad de una transformación completa del modo de producción y formuló
un sistema sin clases sociales, donde los medios de producción fueran propiedad de la
sociedad en su conjunto. El marxismo nació en el contexto de la revolución industrial en
Europa, sus ideas se propagaron por el mundo entero, y ese mismo ideario fue
presentado como el fundamento de sistemas políticos que llegaron a gobernar la mitad
del mundo hasta el final de la guerra fría.
Ambas críticas a la revolución industrial, la naturalista y la social, son las dos ramas que
conforman el pensamiento ambientalista contemporáneo.
2.2.2 Profundización: crisis, expansión y consumo de masas
En el plano económico, el modo de producción capitalista es atravesado por profundas
trasformaciones en el marco de las dos guerras mundiales, intermediadas por la crisis de
la gran depresión de los años 30.
Inglaterra, motor de la expansión hasta ese momento, es reemplazado en su papel de
locomotora del capitalismo mundial por EEUU, que consolida su rol hegemónico en el
plano internacional al final de la guerra en 1945.
El descalabro económico, político y comercial que deja la primera guerra, lejos estuvo de
encontrar soluciones en los Tratados de Versalles, nombre que recibieron los tratados de
paz que establecían las disposiciones de desarme y resarcimiento por parte de Alemania
y sus aliados. Las semillas del nuevo conflicto habían sido sembradas en ese acto.
Entre guerras, los países capitalistas sufrieron su crisis económica más desastrosa. Con
fecha de inicio en el crack de Wall Street en 1929, este hecho no es más que la
manifestación de las dificultades del sistema. La caída de la bolsa norteamericana es la
44
cristalización de los problemas de la economía real, la interrupción del comercio mundial,
las distintas modalidades de guerra económica entra las naciones, los trastornos en el
equilibrio de la agricultura mundial, y las dificultades de Alemania para sostener las
reparaciones de la guerra, llevaron a una contracción de las inversiones desde EEUU a
Europa. En EEUU esto significó una importante suba de inversiones especulativas en
desmedro de la producción industrial que ya padecía un evidente escenario de exceso de
oferta, o sobreproducción.
La sobreproducción encuentra también su impulso al interior de las fábricas con el auge
del taylorismo. El taylorismo, cuya denominación proviene de Winslow Taylor, un
estadounidense que revolucionó el mundo del trabajo en base a una serie de preceptos
sobre la forma de organizar la producción, constituyó un incremento notable en la
productividad de la industria. Sus desarrollos apuntaban a la eliminación de tiempos
muertos en el trabajo a partir de la racionalización científica de las tareas y la
cronometrización de los tiempos de trabajo.
El final de la segunda guerra, con sus catastróficas consecuencias humanas y destrucción
material en escalas desconocidas, devuelve un mundo cualitativamente distinto.
Hiroshima es el símbolo que dimensiona la fuerza destructiva a la que puede llevar la
industria orientada a fines bélicos. Golpea la conciencia sobre el delicado equilibrio del
mundo. La posibilidad real de un conflicto que termine con el planeta atraviesa la tensa
relación entre las dos superpotencias con ambiciones de expansión planetaria que
emergen al final de la guerra.
La Organización de las Naciones Unidas
La organización de las Naciones Unidas (ONU) fue fundada al finalizar la Segunda Guerra
Mundial, el 24 de octubre de 1945 en San Francisco, contando en un principio con 51
países miembros.
Carta de las Naciones Unidas
Propósitos
1. Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas
eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u
otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los
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principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o
situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;
2. Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio
de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos, y tomar otros
medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;
3. Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de
carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del
respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer
distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religion; y
4. Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar estos
propósitos comunes.
Sus objetivos pueden resumirse en la búsqueda de una paz duradera, el desarrollo
económico y social de las regiones más atrasadas y la promoción de los derechos
humanos universales.
Su logo muestra un mundo rodeado por las ramas del olivo de la paz, lo que da cuenta de
una organización preocupada principalmente por la búsqueda de la paz. La misión de
lograr un mundo en paz no era novedosa. La organización que precedió a la Organización
de las Naciones Unidas fue la Sociedad de las Naciones cuya misión fue también la de
conseguir una paz duradera una vez finalizada la primera Guerra Mundial.
El tratado de paz que se firmó una vez finalizada la Gran Guerra (nombre con el que se
conoció a la Primera Guerra Mundial antes de que hubiera una Segunda) se llamó tratado
de Versalles. En el mismo se responsabilizó exclusivamente a Alemania de las causas y
las consecuencias de la Guerra, imponiéndole una paz con muy duras condiciones:
pérdida de territorios, imposibilidad de poseer una flota de guerra y una fuerza aérea,
disminución de su ejército, ocupación militar de una parte de sus territorios, y expropiación
de todas sus colonias de ultramar además de la obligación de resarcir económicamente a
los vencedores de la guerra por los costos en los que habían incurrido para afrontarla.
Dichas condiciones tenían como objetivo mantener a ese país en un estado de debilidad
permanente.
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Como complemento de este tratado se conformó la Sociedad de las Naciones que debía
ser el mecanismo para impedir una nueva guerra. Un consorcio de naciones libres (del
que se excluyó a la Unión Soviética, Alemania y Turquía) que mediante negociaciones
públicas impidiera el desarrollo de conflictos bélicos entre las naciones.
La negativa de Estados Unidos de participar y la exclusión de Alemania y la Unión
Soviética, tres de las principales potencias mundiales llevó al fracaso de la Sociedad de
las Naciones, que solo contaba con la adhesión a nivel de las potencias de Francia e
Inglaterra. El desarrollo de una nueva guerra, una vez que estalló la crisis del 30 y se
instalaron en el poder tanto de Alemania como en Japón fuerzas de la extrema derecha
decididas a romper la situación de debilitamiento al que los habían llevado, mediante el
enfrentamiento militar si fuera necesario, era inminente. De esta manera estalló la
segunda guerra mundial, y fracasó abiertamente la Sociedad de las Naciones, que fue
disuelta una vez finalizada la Segunda Guerra y reemplazada unos meses después por la
Organización de las Naciones Unidas.
Por su parte las Naciones Unidas, no han tenido un solo año desde su formación en el
que no hubiera o se desatara un conflicto armado. La única paz que se consiguió fue la de
Europa occidental, cuyo territorio había sido escenario privilegiado para el desarrollo de
las guerras en el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, y que a partir de la segunda
guerra mundial, alejó de su población civil las consecuencias de la misma.
La Organización de las Naciones Unidas tampoco logró el objetivo de detener la carrera
armamentista. Hacia 1985 había potencial nuclear como para matar doce veces el total de
la población del planeta.
Las experiencias derivadas de la depresión de los años treinta y de la segunda guerra
mundial, sus consecuencias a nivel de tasas de desempleo desconocidas en las
economías centrales, y las mismas necesidades de reconstrucción de los países
devastados, constituyeron a partir de 1945 motivos rectores para la transformación radical
de la política económica de los países occidentales.
Las sociedades habían comprendido la falacia que significaba combatir el desempleo a
través de reducciones salariales, y esperar de la iniciativa privada el impulso que las
economías requerían. El paradigma Keynesiano se imponía en los gobiernos. Keynes,
economista inglés, causó una revolución al interior del pensamiento económico con la
47
publicación de su libro “Teoría general de la ocupación el interés y el dinero”, en él
planteaba la necesidad de impulsar la demanda, entre otras cosas, con la generación de
empleo, la activación debía venir de una actividad inversora más intensa, para lo cual el
Estado debía estimular al sector privado y en caso necesario completarlo.
Los años que van del final de la guerra hasta principios de los 70, son de constante
crecimiento en lo que respecta a la producción industrial, muchas de las innovaciones
técnicas desarrolladas en el periodo de guerras encuentran su aplicación en la industria
civil, el sistema fordista se expande, la línea de montaje implementada por Henry Ford en
el sector automotriz, transforma radicalmente el mundo del trabajo, la producción en masa
desarrollada para el consumo en masa aparenta una conciliación de clases en la medida
en que el empresariado comienza a ver en la recomposición del salario la posibilidad de
ubicar su producción.
Si bien la expansión económica es muy dispar entre las naciones, la sumatoria total refleja
una etapa de crecimiento, y en especial de muchos países del tercer mundo que en este
periodo impulsan su proceso de industrialización por sustitución de importaciones. La
orientación de la producción al mercado interno en estos esquemas se traduce en una
mejora considerable de la calidad de vida de los trabajadores. El éxito sumió en el
optimismo nuevamente a muchos observadores, que auguraban una expansión
indefinida. No obstante, y como contracara, el consumo de masas y el ideal de desarrollo
de los países del tercer mundo, en plan de acortar la brecha que los separaba de las
principales economías, alertaba a los ambientalistas que confluían en proyecciones de
colapso medio ambiental. La masificación del uso de autos es un emblema de esta etapa,
y en este sentido, la emisión de dióxido de carbono a la atmosfera, y el creciente tráfico
modificaron ostensiblemente la fisonomía de las grandes ciudades sumiéndolas en
densas nubes de contaminación.
2.2.3 Crisis ambiental
Como vimos en las paginas precedentes, los problemas de depredación y contaminación
comenzaron con la revolución industrial. Sin embargo, no fue hasta 1960 que se formuló
la primera alerta sobre una crisis ambiental de escala planetaria. Hasta ese momento, la
ideología dominante no había prestado suficiente atención a los efectos degradantes de la
acción humana sobre el medio ambiente.
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¿Qué acontecimientos posibilitaron esta toma de conciencia promediando el siglo XX?
En primer lugar, la población mundial se triplicó entre 1800 y 1960, pasando de 1000
millones de personas a 3000 millones. Esto por supuesto generó una demanda mayor
sobre los recursos planetarios, no sólo debido al aumento de la población sino
principalmente debido al aumento del consumo per cápita.
A mediados del siglo XX tuvo lugar lo que se conoció como revolución verde. Esta
revolución implicó un aumento considerable de la productividad, es decir, de la cantidad
de alimentos producidos por hectárea cultivada a partir de la aplicación de nuevas
tecnologías a la producción agrícola. Esta mayor productividad se logró gracias a la
utilización de variedades mejoradas genéticamente, el monocultivo, la utilización de
fertilizantes, plaguicidas y gran cantidad de agua, además de la utilización de maquinaria
y combustible tanto para la producción como para la distribución de los alimentos. Por
último la revolución verde implicó una expansión de la frontera agropecuaria en los países
de tradición agroexportadora, con la consiguiente pérdida de biodiversidad en las regiones
cultivadas.
Otro de los factores que contribuyó a la toma de conciencia, fue la certeza a la que se
enfrentó el mundo al finalizar la segunda guerra, que la humanidad estaba en condiciones
de destruir el planeta con el arsenal nuclear disponible, que lejos de disminuir, se
multiplicó en las décadas de posguerra.
La conciencia ambientalista, por lo tanto, encuentra sus orígenes en la percepción de los
efectos negativos del creciente consumo de una población también creciente, levantando
además las banderas del movimiento pacifista que surgió en el primer mundo en
respuesta a la carrera armamentística y a la amenaza nuclear.
Las organizaciones conservacionistas que surgieron en respuesta a los efectos negativos
que sobre el ambiente tuvo la revolución industrial, fueron ganando lugar en la primera
mitad del siglo XX. Los sistemas de áreas protegidas y parques nacionales se
multiplicaron a lo largo y ancho del mundo. Una vez finalizada la Segunda Guerra las
Naciones Unidas retomaron un proyecto pendiente de crear una red mundial de
organizaciones conservacionistas. En 1948 promovida por la UNESCO (Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), que se encontraba en ese
momento a cargo del tema ambiental en la ONU, se creó la UICN -Unión Internacional
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para la Conservación de la Naturaleza- con el objetivo de nuclear a todas las
organizaciones conservacionistas del mundo. En la actualidad, la UICN es la red más
extensa del mundo, nucleando a más de 1000 organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales y a cerca de 11.000 científicos voluntarios en 160 países
(www.uicn.org/es).
2.3 LAS INTERPRETACIONES SOBRE LA CRISIS AMBIENTAL
Entre 1960 y 1972 las organizaciones conservacionistas y otros científicos de renombre
comenzaron a publicar una serie de documentos y reportes que daban cuenta del
advenimiento de una catástrofe ambiental mundial. A través de distintos modelos,
proyectaban un futuro en el cual, de continuar con el crecimiento poblacional y
económico, el mundo tal como lo conocemos acabaría en el año 2100 por distintas
razones: agotamiento de los recursos, contaminación ambiental, falta de alimentos,
revueltas sociales, guerra, etc. Como veremos en el primer apartado, estos informes
llegaban a una única conclusión, la solución pasaba por limitar tanto el crecimiento
poblacional como económico.
Los primeros en reaccionar ante esta propuesta fueron los países del tercer mundo, para
quienes la limitación del crecimiento no significaba otra cosa que una condena a
permanecer en la pobreza. Afirmaban que los países subdesarrollados eran tales por la
existencia misma de los países desarrollados y que cualquier propuesta que intentara
atenuar la crisis ambiental, debía partir de la autodeterminación de los países del tercer
mundo para decidir cómo utilizar sus recursos naturales y en qué modelo de desarrollo.
Eduardo Galeano: Las venas abiertas de América Latina
Introducción: Ciento veinte millones de niños en el centro de la tormenta
La división internacional del trabajo consiste en que unos países se especializan en ganar y otros en perder. Nuestra comarca del mundo, que hoy llamamos América Latina, fue precoz: se especializó en perder desde los remotos tiempos en que los europeos del Renacimiento se abalanzaron a través del mar y le hundieron los dientes en la garganta. Pasaron los siglos y América Latina perfeccionó sus funciones. Este ya no es el reino de las maravillas donde la realidad derrotaba a la fábula y la imaginación era humillada por los trofeos de la conquista, los yacimientos de oro y las montañas de plata. Pero la región sigue trabajando de sirvienta. Continúa existiendo al servicio de las necesidades ajenas, como fuente y reserva del petróleo y el hierro, el cobre y la carne, las frutas y el café, las materias primas y los alimentos con destino a los países ricos que ganan, consumiéndolos, mucho más de lo que América Latina gana produciéndolos. Son mucho
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más altos los impuestos que cobran los compradores que los precios que reciben los vendedores; y al fin y al cabo, como declaró en julio de 1968 Covey T. Oliver, coordinador de la Alianza para el Progreso, «hablar de precios justos en la actualidad es un concepto medieval. Estamos en plena época de la libre comercialización ... ». Cuanta más libertad se otorga a los negocios, más cárceles se hace necesario construir para quienes padecen los negocios. Nuestros sistemas de inquisidores y verdugos no sólo funcionan para el mercado externo dominante; proporcionan también caudalosos manantiales de ganancias que fluyen de los empréstitos y las inversiones extranjeras en los mercados internos dominados. «Se ha oído hablar de concesiones hechas por América Latina al capital extranjero, pero no de concesiones hechas por los Estados Unidos al capital de otros países...» Es que nosotros no damos concesiones», advertía, allá por 1913, el presidente norteamericano Woodrow Wilson. Él estaba seguro: «Un país -decía- es poseído y dominado por el capital que en él se haya invertido». Y tenía razón. Por el camino hasta perdimos el derecho de llamarnos americanos, aunque los haitianos y los cubanos ya habían asomado a la historia, como pueblos nuevos, un siglo antes de que los peregrinos del Mayflower se establecieran en las costas de Plymouth. Ahora América es, para el mundo, nada más que los Estados Unidos: nosotros habitamos, a lo sumo, una sub América, una América de segunda clase, de nebulosa identificación.
Es América Latina, la región de las venas abiertas. Desde el descubrimiento hasta nuestros días, todo se ha trasmutado siempre en capital europeo o, más tarde, norteamericano, y como tal se ha acumulado y se acumula en los lejanos centros de poder. Todo: la tierra, sus frutos y sus profundidades ricas en minerales, los hombres y su capacidad de trabajo y de consumo, los recursos naturales y los recursos humanos. El modo de producción y la estructura de clases de cada lugar han sido sucesivamente determinados, desde fuera, por su incorporación al engranaje universal del capitalismo. A cada cual se le ha asignado una función, siempre en beneficio del desarrollo de la metrópoli extranjera de turno, y se ha hecho infinita la cadena de las dependencias sucesivas, que tiene mucho más de dos eslabones, y que por cierto también comprende, dentro de América Latina, la opresión de los países pequeños por sus vecinos mayores y, fronteras adentro de cada país, la explotación que las grandes ciudades y los puertos ejercen sobre sus fuentes internas de víveres y mano de obra. (Hace cuatro siglos, ya habían nacido dieciséis de las veinte ciudades latinoamericanas más pobladas de la actualidad.)
Para quienes conciben la historia como una competencia, el atraso y la miseria de América Latina no son otra cosa que el resultado de su fracaso. Perdimos; otros ganaron. Pero ocurre que quienes ganaron, ganaron gracias a que nosotros perdimos: la historia del subdesarrollo de América Latina integra, como se ha dicho, la historia del desarrollo del capitalismo mundial. Nuestra derrota estuvo siempre implícita en la victoria ajena; nuestra riqueza ha generado siempre nuestra pobreza para alimentar la prosperidad de otros: los imperios y sus caporales nativos. En la alquimia colonial y neocolonial, el oro se transfigura en chatarra, y los alimentos se convierten en veneno. Potosí, Zacatecas y Ouro Preto cayeron en picada desde la cumbre de los esplendores de los metales preciosos al profundo agujero de los socavones vacíos, y la ruina fue el destino de la pampa chilena del salitre y de la selva amazónica del caucho; el nordeste azucarero de Brasil, los bosques argentinos del quebracho o ciertos pueblos petroleros del lago de Maracaibo tienen dolorosas razones para creer en la mortalidad de las fortunas que la naturaleza otorga y el imperialismo usurpa. La lluvia que irriga a los centros del poder imperialista aboga los vastos suburbios del sistema. Del mismo modo, y simétricamente,
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el bienestar de nuestras clases dominantes - dominantes hacia dentro, dominadas desde fuera- es la maldición de nuestras multitudes condenadas a una vida de bestias de carga.
En el año 1972, la ONU convocó a la Conferencia Internacional sobre Medio Humano que
tuvo lugar en Estocolmo. Este hecho marca el inicio del tratamiento del tema ambiental en
la arena política internacional. La conferencia de Estocolmo, lejos de la propuesta del
crecimiento cero, argumentó que los países del tercer mundo debían desarrollarse para
combatir la pobreza que es la principal generadora de problemas ambientales en esa
región. De esta manera formuló una propuesta en la cual resultaba necesario tanto el
desarrollo como la conservación de la naturaleza. Llamaremos a esta perspectiva la del
ambientalismo moderado, que es la que prevalecerá en el seno de las Naciones Unidas, y
que en 1987, sumando otros elementos, confluirá en la propuesta de Desarrollo
Sustentable.
JUAN DOMINGO PERON
Mensaje Ambiental a los Pueblos y Gobiernos del Mundo
Madrid, 21 de febrero de 1972
Hace casi treinta años, cuando aún no se había iniciado el proceso de descolonización contemporáneo, anunciamos la tercera Posición en defensa de la soberanía y autodeterminación de las pequeñas naciones, frente a los bloques en que se dividieron los vencedores de la Segunda Guerra Mundial.
Hoy cuando aquellas pequeñas naciones han crecido en número y constituyen el gigantesco y multitudinario Tercer Mundo un peligro mayor- que afecta a toda la humanidad y pone en peligro su misma supervivencia- nos obliga a plantear la cuestión en nuevos términos, que van más allá de lo estrictamente político, que superan las divisiones partidarias o ideológicas, y entran en la esfera de las relaciones de la humanidad con la naturaleza.
Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobre-estimación de la tecnología y la necesidad de invertir de inmediato la dirección de esta marcha, a través de una acción mancomunada internacional.La concientización debe originarse en los hombres de ciencia, pero sólo puede
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transformarse en la acción a través de los dirigentes político.
Por eso abordo el tema como dirigente político, con la autoridad que me da el haber sido precursor de la posición actual del Tercer Mundo y con el aval que me dan las últimas investigaciones de los científicos en la materia.
Los hechos
El ser humano ya no puede ser concebido independientemente del medio ambiente que él mismo ha creado.Ya es una poderosa fuerza biológica, y si continúa destruyendo los recursos vitales que le brinda la Tierra, sólo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas.La humanidad está cambiando las condiciones de vida con tal rapidez que no llega a adaptarse a las nuevas condiciones.Su acción va más rápido que su captación de la realidad y el hombre no ha llegado a comprender, entre otras cosas, que los recursos vitales para él y sus descendientes derivan de la naturaleza y no de su poder mental.De este modo, a diario, su vida se transforma en una interminable cadena de contradicciones.En el último siglo ha saqueado continentes enteros y le han bastado un par de décadas para convertir ríos y mares en basurales, y el aire de las grandes ciudades en un gas tóxico y espeso.Inventó el automóvil para facilitar su traslado, pero ahora ha erigido una civilización del automóvil que se asienta, sobre un cúmulo de problemas de circulación, urbanización, inmunidad ycontaminación en las ciudades y se grava las consecuencias de la vida sedentaria.
Despilfarro masivo
Las mal llamadas "Sociedades de Consumo", son, en realidad sistemas sociales de despilfarro masivo, basados en el gasto, por el que el gusto produce lucro.Se despilfarra mediante la producción de bienes necesarios o superfluos y, entre estos, a los deberían ser de consumo duradero, con toda intención se les asigna cierta vida porque la renovación produce utilidades.Se gastan millones en inversiones para cambiar el aspecto de los artículos, pero no para reemplazar los bienes dañinos para la saluda humana, y hasta se apela a nuevos procedimientos tóxicos para satisfacer la vanidad humana.Como ejemplo bastan los autos actuales que debieran haber sido reemplazados por otros con motores eléctricos, o el tóxico plomo que se agrega a las naftas simplemente para aumentar el pique de los mismos.No menos grave resulta el hecho de que los sistemas sociales de despilfarro de los países tecnológicamente más avanzados funciones mediante el consumo de ingentes
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recursos naturales aportados por el Tercer Mundo.De este modo el problema de las relaciones dentro de la humanidad es paradójicamente doble: algunas clases sociales - la de los países de baja tecnología en particular - sufren los efectos del hambre, el analfabetismo y las enfermedades, pero al mismo tiempo las clases sociales y los países que asientan su exceso de consumo en el sufrimiento de los primeros, tampoco están racionalmente alimentados ni gozan de una auténtica cultura o de una vida espiritual o físicamente sana. Se debaten en medio de la ansiedad y del tedio y los vicios que produce el ocio mal empleado.
El espejismo de la tecnología
Lo peor es que, debido a la existencia de poderosos intereses creados o por la falsa creencia generalizada de que los recursos naturales vitales para el hombre son inagotables, este estado de cosas tiende a agravarse, mientras un fantasma - el hombre- recorre el mundo devorando 55 millones de vidas humildes cada 20 meses, afectando hasta países que ayer fueron graneros del mundo y amenazando expandirse de modo fulmíneo en las próximas décadas.En los centros de más alta tecnología se anuncia entre otras maravillas, que pronto la ropa se cortará con rayos láser y que las amas de casa harán compras por televisión y las pagarán mediante sistemas electrónicos.La separación dentro de la humanidad se está agudizando de modo tan visible que perece que estuviera constituida por más de una especie.El ser humano cegado por el espejismo de la tecnología, ha olvidado las verdades que están en la base de su existencia.Y así, mientras llega a la luna gracias a la cibernética, la nueva metalurgia, combustibles poderosos, la electrónica y una serie de conocimientos teóricos fabulosos, mata el oxígeno que respira, el agua que bebe y el suelo que le da de comer y eleva la temperatura permanente del medio ambiente sin medir sus consecuencias biológicas.Ya en el colmo de su insensatez, mata el mal que podía servirle de última base de sustentación.
Después de la tierra, el mar ...
En el curso del último siglo el ser humano ha exterminado cerca de 200 especies animales terrestres.Ahora ha pasado a liquidar las especies marinas.Aparte de los efectos de la pesca excesiva, amplias zonas de los océanos, especialmente costeras, ya han sido convertidas encementerios de peces y crustáceos, tanto por los desperdicios arrojados como por el petróleo involuntariamente derramado.Solo el petróleo liberado por los buques cisterna hundidos ha matado en la última década cerca de 600.000 millones de peces.Sin embargo seguimos arrojando al mar más desechos que nunca, perforamos miles de pozos petrolíferos en el mar o sus costas y ampliamos al infinito el tonelaje de los
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petróleos sin tomar medidas de protección de la fauna y flora marinas
...Y el agua potable
La creciente toxicidad del aire de las grandes ciudades, es bien conocida, aunque muy poco se ha hecho para disminuirla.En cambio, todavía existe un conocimiento mundialmente difundido acerca del problema planteado por el despilfarro de agua dulce, tanto para el consumo humano como para la agricultura. La liquidación de aguas profundas ya ha convertido en desiertos extensas zonas otrora fértiles del globo, y los ríos han pasado a ser desagües cloacales más que fuentes de agua potable o vías de comunicación.Al mismo tiempo la erosión provocada por el cultivo irracional o por la supresión de la vegetación natural se ha convertido en un problema mundial, y se pretende reemplazar con productos químicos el ciclo biológico del suelo, uno de los más complejos de la naturaleza.
Para colmo muchas fuentes naturales han sido contaminadas; las reservas cuando nos quedaría como último recurso la desalinización del mar nos enteramos que una empresa de este tipo, de dimensión universal, exigiría una infraestructura que la humanidad no está en condiciones de financiar y armar en este momento.
Alimentos y armas
Por otra parte, a pesar de la llamada revolución verde, el Tercer Mundo, todavía no ha alcanzado a producir la cantidad de alimentos que consume, y para llegar a su autoabastecimiento necesita un desarrollo industrial, reformas estructurales y la vigencia de una justicia social que todavía está lejos de alcanzar.Para colmo, el desarrollo de la producción de alimentos sustitutivos está frenada por la insuficiencia financiera y las dificultades técnicas.Por supuesto todos estos desatinos culminan con una tan desenfrenada como irracional carrera armamentista que le cuesta a la humanidad 200.000 millones de dólares anuales.A este maremagnum de problemas creados artificialmente se suman el crecimiento explosivo de la humanidad.El número de seres humanos que puebla el planeta se ha duplicado en el último siglo y volverá a duplicarse para fines del actual o comienzos del próximo, de continuar la actual " ratio " de crecimiento.De seguir por este camino, en el año 2.500 cada ser humano dispondrá de solo metro cuadrado sobre el planeta.Esta visión global está lejana en el tiempo, pero no difiere mucho de la que ya corresponde a las grandes urbes, y no debe olvidarse que dentro de 20 años más de la mitad de la humanidad vivirá en ciudades grandes y medianas.
Política demográfica
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Es indudable pues, que la humanidad necesita tener una política demográfica.La cuestión es que aún poniéndola en práctica, ya por el retardo con que comenzaremos,. no producirá sus efectos antes del fin de la década en materia educativa, y antes de fin de siglo en materia ocupacional.Y que además la política demográfica no produce los efectos deseados sino va acompañada de una política económica y social correspondiente.De todos modos, mantener el actual ritmo de crecimiento de la población humana es tan suicida como mantener el despilfarro de los recursos naturales en los centros altamente industrializados donde rige la economía del mercado, o aquellos países que han copiado sus modelos de desarrollo.Lo que no debe aceptarse es que la política demográfica esté basada en la acción de píldoras que ponen en peligro la salud de quienes la toman o de sus descendientes
Qué hacer
Si se observan en su conjunto los problemas que se nos plantean y que hemos enumerado, comprobaremos que provienen tanto de la codicia y la imprevisión humana, como de las características de algunos sistemas sociales, del abuso de la tecnología, del desconocimiento de las relaciones biológicas y de la progresión natural del crecimiento de la población humana.
Esta heterogeneidad de causas debe dar lugar a una heterogeneidad de respuestas, aun que en última instancia tenga como denominador común la utilización de la inteligencia humana.
A la irracionalidad del suicidio colectivo debemos responder con la racionalidad del deseo de supervivencia.
Para poner freno e invertir la marcha hacia el desastre es menester aceptar algunas premisas:
1. Son necesarias y urgentes: una revolución mental en los hombres, especialmente en los dirigentes de los países más altamente industrializados; una modificación de las estructuras sociales y productivas en todo el mundo, en particular en los países de alta tecnología donde rige la economía de mercado, y el surgimiento de una convivencia biológica dentro de la humanidad y entre la humanidad y el resto de la naturaleza.
2. Esa revolución mental implica comprender que el hombre no puede reemplazar a la naturaleza en el mantenimiento de un adecuado ciclo biológico general; que la tecnología es un arma de doble filo, que el llamado progreso debe tener un límite y que incluso habrá que renunciar alguna de las comodidades que nos ha brindado la civilización; que la naturaleza debe ser restaurada en todo lo posible que los recursos
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naturales resultan aceptables y por lo tanto deben ser cuidados y racionalmente utilizados por el hombre; que el crecimiento de la población es aumentar la reducción y mejorar la distribución de alimentos y la difusión de servicios sociales como la educación y la salud pública, y que la educación y el sano esparcimiento deberán reemplazar el papel que los bienes y servicios superfluos juegan actualmente en la vida del hombre.
3. Cada nación tiene derecho al uso soberano de sus recursos naturales .Pero, al mismo tiempo, cada gobierno tiene la obligación de exigir, a sus ciudadanos el cuidado y utilización racional de los mismos.El derecho a la subsistencia individual impone el deber hacia la supervivencia colectiva, ya se trate de ciudadanos o pueblos.
4. La modificación de las estructuras sociales y productivas en el mundo implica que el lucro y el despilfarro no pueden seguir siendo el motor básico de sociedad alguna. y que la justicia social debe exigirse en la base de todo sistema, no solo para el beneficio directo de los hombres sino para aumentar la producción de alimentos y bienes necesarios; consecuentemente, las prioridades de producción de bienes y servicios deben ser alteradas en mayor o menor grado según el país de que se trate.En otras palabras:necesitamos nuevos modelos de producción, consumo, organización y desarrollo tecnológico que, al mismo tiempo que den prioridad a la satisfacción de las necesidades esenciales del ser humano, racionar el consumo de recursos naturales y disminuyan al mínimo posible la contaminación ambiental.
5. Necesitamos un hombre mentalmente nuevo en un mundo físicamente nuevo.No se puede construir una nueva sociedad basada en el pleno desarrollo de la personalidad humana en un mundo viciado por lacontaminación del ambiente exhausto y la sed y enloquecido por el ruido y el hacinamiento.Debemos transformar a las ciudades cárceles del presente en las ciudades jardines del futuro.
6. El crecimiento de la población debe ser planificado, en lo posible de inmediato, pero a través de métodos que no perjudiquen la salud humana, según las condiciones particulares de cada país (esto no rige para la Argentina, por ejemplo) y en el marco de políticas económicas y sociales globalmente racionales.
7. La lucha contra la contaminación del ambiente y de la biosfera, contra el despilfarro de los recursos naturales, el ruido y el hacinamiento de la ciudades, debe iniciarse ya a nivel municipal, nacional e internacional.Estos problemas, en el orden internacional, deben pasar a la agenda de las negociaciones entre las grandes potencias y a la vida permanente de la Naciones Unidas con carácter de primera prioridad.Este, en su conjunto, no es un problema más de la humanidad; es el problema.
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8. Todos estos problemas están ligados de manera indisoluble con la justicia social, el de la soberanía política y la independencia económica del Tercer Mundo, y la distensión y la cooperación internacional.
9- Muchos de estos problemas deberán ser encarados por encima de las diferencias ideológicas que separan a los individuos dentro de sus sociedades o a los Estados unidos dentro de la comunidad internacional.
Nosotros los del tercer mundo
Finalmente deseo hacer algunas consideraciones para nuestros países del Tercer Mundo:
1- Debemos cuidar nuestros recursos naturales con uñas y dientes de la voracidad de los monopolios internacionales que los buscan para alimentar un tipo absurdo de industrialización y desarrollo en los centros de alta tecnología a donde rige la economía de mercado.Ya no puede producirse un aumento en gran escala de la producción alimenticia del Tercer Mundo sin un desarrollo paralelo de las industrias correspondientes .Por eso cada gramo de materia prima que se dejan arrebatar hoy los países del Tercer Mundo equivale a kilos de alimentos que dejarán de producir mañana .
2- De nada vale que evitemos el éxodo de nuestros recursos naturales si seguimos aferrados a métodos de desarrollo , preconizados por esos mismos monopolios , que significan la negación de un uso racional de aquellos recursos .
3- En defensa de sus intereses , los países deben propender a las integraciones regionales y a la acción solidaria .
4- No debe olvidarse que el problema básico de la mayor parte de los países del Tercer Mundo es la ausencia de una auténtica justicia social y de participación popular en la conducción estará en condiciones de enfrentar las angustiosamente difíciles décadas que se avecinan.
La Humanidad debe ponerse en pie de guerra en defensa de sí misma.En esta tarea gigantesca nadie puede quedarse con los brazos cruzados. Por eso convoco a todos los pueblos y gobiernos del mundo a una acción solidaria
2.3.1 Crecimiento cero
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En el ámbito científico, diversos estudios definieron la crisis ambiental como un problema
de presión poblacional sobre recursos limitados. Dichos estudios demostraron, como
veremos a continuación, que el crecimiento exponencial de la población ligado a un
crecimiento también exponencial del consumo por habitante generaba una gran presión
sobre los recursos del planeta y sobre su capacidad para autorregenerarse. De esta
manera, y por primera vez, se reconoció que el planeta imponía límites físicos al
crecimiento ilimitado. La solución debía pasar por detener el crecimiento, tanto
poblacional como económico.
El problema del crecimiento poblacional fue una preocupación desde los inicios mismos
del modo de producción capitalista. El problema no era el crecimiento poblacional en sí,
sino que el mismo sucedía a un ritmo mayor que el aumento de la producción de
alimentos. En 1798, Thomas Malthus y en 1817, David Ricardo, desde distintas
perspectivas, llegaron a la conclusión que se debía controlar o reducir la población porque
la capacidad productiva del planeta para alimentarla llegaría a un límite. La llamada
revolución verde que tuvo lugar a mediados del siglo XX aumentó considerablemente la
productividad agrícola, y parecía resolver los problemas de producción de alimentos
(aunque no de alimentación de la población, ya que ese es un problema de distribución y
no de producción) que preocuparon a Malthus y Ricardo, pero lo hizo a costa de una
mayor utilización de recursos renovables y no renovables (agua y combustible) y
principalmente a costa de pérdida de biodiversidad, desertificación y contaminación
ambiental en las regiones cultivadas.
Entre todos los documentos publicados, el más influyente dentro de esta perspectiva fue
publicado en 1972 por un grupo del Instituto Tecnológico de Masachusetts (MIT) con el
nombre de “Los límites del crecimiento” a pedido del Club de Roma.
El Club de Roma fue fundado por Aurelio Peccei, un alto ejecutivo de las firmas FIAT y
Olivetti, quien en 1968 convocó a científicos de distintas disciplinas para promover un
estudio global sobre los problemas mundiales. En 1970 contrataron al Instituto
Tecnológico de Masachusetts (MIT), con un financiamiento especial de la Fundación
Volkswagen, para realizar un estudio que pudiera proyectar la situación mundial si se
mantenían las tendencias de crecimiento económico y poblacional. Para hacerlo, el MIT
utilizó un modelo informatizado que combinaba cinco variables críticas: industrialización,
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crecimiento poblacional, escasez de alimentos, utilización de recursos no renovables y
deterioro ambiental.
El modelo realizaba pruebas sobre qué sucedería con el mundo si las variables seguían
las tendencias de aquel entonces. El resultado de estas pruebas era el colapso del
sistema debido al límite de alguna de las variables (escasez de alimentos, contaminación
excesiva, etc.). Ante el colapso de alguna de las variables, incorporaban nueva tecnología
(utilización de otras fuentes de energía, reciclaje, aumento de la productividad del suelo,
explotación de las reservas, prohibición de contaminantes, etc.) y una vez más volvían a
probar el modelo. Sin embargo, ninguna tecnología impedía el colapso a mediano plazo.
Hacia fines del siglo XX o mediados del XXI, afirmaba el informe, se producirá la
necesaria adaptación entre la población del mundo y el medio ambiente natural, en forma
de un rápido y elevado aumento de la mortalidad, como consecuencia de la degradación
del ecosistema.
Las variables críticas estudiadas, comprobaron los científicos del MIT, se
retroalimentaban positivamente, y ninguna incorporación de tecnología podía evitar una
catástrofe inminente. De ahí que la única solución que encontraban era la de detener el
crecimiento poblacional y económico.
LOS LÍMITES DEL CRECIMIENTO (1972)
INFORME AL CLUB DE ROMA SOBRE EL PREDICAMENTO DE LA HUMANIDAD
Hemos derivado de nuestro trabajo las conclusiones que a continuación se expresan (…)
1) Si se mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la población mundial,
industrialización, contaminación ambiental, producción de alimentos, agotamiento de los
recursos, este planeta alcanzará los límites de su crecimiento en el curso de los próximos
cien años. El resultado más probable, será un súbito e incontrolable descenso tanto de la
población como de la capacidad industrial.
2) Es posible alterar estas tendencias de crecimiento y establecer una condición de
estabilidad ecológica y económica que pueda mantenerse durante largo tiempo. El Estado
de equilibrio global puede diseñarse de manera que cada ser humano pueda satisfacer
sus necesidades materiales básicas y gozar de igualdad de oportunidades para
desarrollar su potencial particular.
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3) Si los seres humanos deciden empeñar sus esfuerzos en el logro del segundo
resultado en vez del primero, cuanto más pronto empiecen a trabajar en este sentido,
mayores serán las probabilidades de éxito.
2.3.2 La perspectiva del tercer mundo
Cuando el Club de Roma difundió mundialmente los resultados de su estudio y su
propuesta de limitar el crecimiento, no tardaron en reaccionar los países del tercer mundo
(países no desarrollados) para los cuales el crecimiento económico era la única manera
de superar la situación de pobreza en la que se encontraban.
La perspectiva del tercer mundo frente a la crisis ambiental fue tomando forma en las
reuniones de las Naciones Unidas con presencia fuerte o exclusiva de países no
alineados. Su propuesta más radical fue la formulada por la Fundación Bariloche que se
conoció como el Modelo Mundial Latinoamericano.
Veremos en general cuál es el planteo formulado por los países no alineados, y luego
veremos el planteo específico del modelo latinoamericano.
El movimiento de los países no alineados, formado por aquellos países que se negaron a
alinearse a alguna de las dos potencias emergentes una vez finalizada la Segunda Guerra
Mundial (la Unión Soviética y Estados Unidos), fue fundado en 1961 y hacia 1975 llegó a
tener 100 países miembros.
El problema ambiental, según esta perspectiva, no estaba dado por los límites físicos
externos al sistema social, sino por el propio modo de producción capitalista. El
capitalismo, esencialmente expansionista, era el que generaba los problemas de
contaminación y depredación. La propuesta por lo tanto, no podía ser otra que la de
transitar hacia otra forma de organización social que utilice los recursos naturales y los
medios de producción en forma responsable para la satisfacción de las necesidades de la
sociedad de su conjunto y no sólo de una minoría.
Podemos identificar tres argumentos centrales:
El principal problema de los países subdesarrollados es la pobreza, que es la que
genera el aumento poblacional (y no a la inversa) y la contaminación y
degradación ambiental.
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Son los países desarrollados con alto nivel de consumo los que generan el
subdesarrollo (y por lo tanto, la pobreza y la presión sobre el ambiente)
Los países desarrollados tienen una desproporcionada participación en la
contaminación (debido a su alto nivel de consumo) y deben asumir su
responsabilidad en la misma.
Por lo tanto, si el problema era el modelo de desarrollo basado en la utilización de los
recursos naturales para satisfacer el consumismo de los países desarrollados, resultaba
necesario definir un nuevo modelo de desarrollo basado en la satisfacción de las
necesidades del conjunto de la población y un nuevo orden internacional que libere de la
dependencia a los países subdesarrollados.
En el año 1971 se realizó en Río de Janeiro una reunión auspiciada por el Club de Roma
a la que fueron invitados diversos especialistas a discutir los resultados del modelo
desarrollado por el MIT, antes de que este fuera publicado. Durante la reunión, los
supuestos básicos del modelo fueron cuestionados y un grupo de latinoamericanos
asistentes encomendaron a la Fundación Bariloche la construcción de un modelo que
recogiera la perspectiva de los países latinoamericanos. La fundación Bariloche había
sido creada en 1963 por la inquietud de un grupo de científicos de la Comisión Nacional
de Energía Atómica de nuestro país.
El Modelo Mundial Latinoamericano realizado por dicha Fundación se constituyó como la
respuesta latinoamericana al modelo propuesto por el Club de Roma. Utilizó un modelo
informatizado de proyección como el que desarrolló el MIT, sólo que en vez de proyectar
el mundo siguiendo la tendencia actual de producción y consumo, lo que implicaba según
la fundación una posición a favor de ese mundo, diseñó otro en donde el objetivo central
del desarrollo era la eliminación del hambre a través de la satisfacción de las necesidades
del conjunto de la población y no del estilo de vida consumista de los países centrales.
Con este objetivo, afirmaba el modelo latinoamericano, los recursos naturales alcanzaban
para sostener una población tres veces superior a la de la década del 70.
La crisis ambiental según este modelo no estaba en el futuro sino en el presente, dado
que la mayoría de la humanidad vivía en la pobreza y en la miseria.
Para combatir la pobreza, y lograr un desarrollo sustentable, la producción y el consumo
debían estar determinados por la satisfacción de las necesidades y no por el lucro. Dichas
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necesidades debían ser definidas por cada una de las diferentes sociedades. Los
recursos naturales y los medios de producción, según esta perspectiva, pertenecen a la
sociedad en su conjunto y deben ser utilizados para la consecución de estos objetivos, no
deben ser propiedad privada de nadie.
MODELO MUNDIAL LATINOAMERICANO (1976)
FUNDACIÓN BARILOCHE
Cualquier pronóstico a largo plazo sobre el desarrollo de la humanidad se funda en una
visión del mundo basada en un sistema de valores y en una ideología concreta. Suponer
que la estructura del mundo actual y el sistema de valores que la sustenta pueden ser
proyectados sin cambios hacia el futuro, no es una visión "objetiva" de la realidad, como a
veces se sostiene, sino que implica también una toma de posición ideológica. Por eso, la
diferencia que suele establecerse entre modelos proyectivos y normativos a largo plazo es
esencialmente falaz.
El Modelo construido por la Fundación Bariloche, es explícitamente normativo; no se
ocupa de predecir qué ocurrirá si continúan las tendencias actuales de la humanidad, sino
de señalar una manera de alcanzar la meta final de un mundo liberado del atraso y la
miseria. No pretende ser "objetivo" en el sentido de "valorativamente neutro" con el que
tan frecuentemente se usa esa palabra; representa la concepción del mundo que
comparten sus autores y con la cual se hallan comprometidos. Es objetivo, sí, en el
sentido que parte de una visión realista y descarnada de los problemas del mundo actual,
y trata de encontrar soluciones basadas en la capacidad de cambio y creación tantas
veces demostrada en el pasado por la sociedad humana.
El Modelo, en ese sentido, se apoya sobre la premisa de que sólo cambios radicales en la
organización social e internacional del mundo actual pueden liberar al hombre
definitivamente del atraso y la opresión. Se propone entonces un proyecto de sociedad
basado en la igualdad y en la plena participación de todos los seres humanos en las
decisiones sociales. El consumo material y el crecimiento económico se regulan de
manera que permitan lograr una sociedad intrínsecamente compatible con el medio
ambiente.
63
Las premisas generales sobre las que se basa la sociedad propuesta por el Modelo son
las siguientes:
a) Algunas predicciones en boga (matemáticas o no) anuncian que, si continúan las
tendencias actuales de la humanidad, se producirá una catástrofe de escala mundial en
un futuro no muy lejano.
En realidad, la catástrofe contenida en esas predicciones constituye ya una experiencia
cotidiana para gran parte de la humanidad. Hambre, analfabetismo, muerte prematura,
carencia de viviendas adecuadas, etc. - en otras palabras, condiciones miserables de vida
- conforman el destino común compartido por gran parte de los habitantes de los países
subdesarrollados.
Corregir esta situación es, por lo tanto, el objetivo prioritario de toda visión prospectiva del
mundo.
b) Los países subdesarrollados no pueden progresar copiando las pautas seguidas en el
pasado por los países actualmente desarrollados. No sólo por la improbabilidad histórica
de repetir ese camino en las condiciones sociopolíticas actuales, sino, y principalmente,
porque tampoco es deseable, ya que supondría reincidir en la evolución que ha llevado a
estos a la situación actual de consumo dispendioso e irracional, de acelerado deterioro
social y, en última instancia, de creciente alienación.
c) El uso debastador e irracional de los recursos naturales, y el deterioro del medio
ambiente - ambas características derivadas principalmente del consumo de las naciones
desarrolladas y de las minorías privilegiadas de los países en desarrollo - son el resultado
de un sistema de valores en gran parte destructivos. Por eso la solución a estos
problemas no puede articularse sobre la aplicación circunstancial de medidas correctivas,
sino sobre la creación de una sociedad intrínsecamente compatible con su medio
ambiente.
d) Cualquier política de preservación del ecosistema o de reducción del consumo de
recursos naturales será difícil de implementar efectivamente, a escala mundial, hasta que
cada ser humano haya logrado un nivel de vida aceptable. En otras palabras, sería
absurdo pedir a los habitantes de las vastas regiones pobres de la tierra - en su gran
mayoría al borde de la mera supervivencia - que se preocupen por el eventual efecto que
podría tener, en un futuro lejano, su magro consumo actual.
e) Los sectores privilegiados de la humanidad - esencialmente los países desarrollados -,
deben disminuir su tasa de crecimiento económico para aliviar su presión sobre los
64
recursos naturales y el medio ambiente, y además para contrarrestar los efectos
alienantes del consumo excesivo. Parte del excedente económico de esos países debería
destinarse para ayudar a los países del Tercer Mundo a superar su actual estancamiento,
resultado en parte de la explotación a la que estuvieron, y a la que en buena parte
continúan, sometidos.
En síntesis, para los países del tercer mundo, el desarrollo es fundamental para superar el
problema de la pobreza, que es el principal problema ambiental de estos pueblos. Esta
perspectiva retoma algunos elementos de la teoría de la dependencia, responsabilizando
del subdesarrollo a los países desarrollados, y propone como única solución la
autodeterminación de los pueblos del tercer mundo para definir su propio estilo de
desarrollo, que implique la utilización de recursos naturales y medios de producción en
forma responsable para la satisfacción de las necesidades de la sociedad de su conjunto
y no sólo de una minoría.
2.4 Ambientalismo Moderado
La segunda reacción al informe difundido por el Club de Roma fue en el seno de la
Organización las Naciones Unidas, en donde se tomaron algunos de los elementos de la
posición de los países del tercer mundo, para crear una posición que lejos de poner como
contradictorios los objetivos de desarrollo con los de conservación –como sí lo hacía el
Club de Roma- iba a llegar para reconciliarlos.
Ante la alarma ambiental inicial formulada por el Club de Roma, la Organización de las
Naciones Unidas convocó a una conferencia internacional para tratar la crisis ambiental.
La Conferencia sobre el Medio Humano tuvo lugar en Estocolmo en el año 1972 y
participaron 113 países.
El documento base utilizado en la Conferencia fue “Una sola tierra: el cuidado y
conservación de un pequeño planeta”. Este documento recogía la perspectiva de algunos
países del tercer mundo que veían que el problema ambiental tal como estaba formulado
era un problema del primer mundo, y solicitaban que se reconozca que el mayor problema
ambiental de los países del tercer mundo era la pobreza.
La primera diferencia entre la perspectiva formulada en esta Conferencia y la del Club de
Roma es que asume lo ambiental en sentido amplio y no sólo como naturaleza externa,
65
por lo que intenta combinar los objetivos de desarrollo con la necesidad de cuidar el
medio ambiente. La posición de la ONU coloca al ser humano en el centro, de esta
manera el cuidado de los recursos naturales no constituye un fin en sí mismo, sino un
medio para favorecer el desarrollo y la mejora de las condiciones de vida de la población.
Reconoce que en el mundo hay países ricos y países pobres, y que mientras los primeros
deben invertir en el uso de tecnologías limpias, los segundos deben plantearse el
crecimiento económico como su principal objetivo para combatir el flagelo de la pobreza.
La pobreza, desde esta perspectiva aparece como problema en sí y como causa de
problemas ecológicos.
Para la ONU, el crecimiento económico y la conservación de la naturaleza, son objetivos
compatibles. Es más, conseguir el primero es necesario para la consecución del segundo,
dado que mientras haya pobres, éstos generarán problemas ambientales presionados por
sus necesidades.
La conferencia culminó con la Declaración de Estocolmo cuya proclama se transcribe a
continuación.
DECLARACIÓN DE LA CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL MEDIO AMBIENTE HUMANO
(Estocolmo, Suecia, 5-16 de junio de 1972)
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente, reunida en Estocolmo
del 5 al 16 de junio de 1972, y atenta a la necesidad de un criterio y principios comunes
que ofrezcan a los pueblos del mundo inspiración y guía para preservar y mejorar el
medio ambiente;
I. Proclama que:
1. El hombre es a la vez obra y artífice del medio que lo rodea, el cual le da el sustento
material y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral, social y
espiritualmente.
66
En la larga y tortuosa evolución de la raza humana en este planeta se ha llegado a una
etapa en que, gracias a la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología, el hombre ha
adquirido el poder de transformar, de innumerables maneras y en una escala sin
precedentes, cuanto lo rodea.
Los dos aspectos del medio humano, el natural y el artificial, son esenciales para el
bienestar del hombre y para el goce de los derechos humanos fundamentales, incluso el
derecho a la vida misma.
2. La protección y mejoramiento del medio humano es una cuestión fundamental que
afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del mundo entero, un deseo
urgente de los pueblos de todo el mundo y un deber de todos los gobiernos.
3. El hombre debe hacer constantemente recapitulación de su experiencia y continuar
descubriendo, inventando, creando y progresando.
Hoy en día, la capacidad del hombre de transformar lo que lo rodea, utilizada con
discernimiento, puede llevar a todos los pueblos los beneficios del desarrollo y ofrecerles
la oportunidad de ennoblecer su existencia.
Aplicado erróneamente o imprudentemente, el mismo poder puede causar daños
incalculables al ser humano y a su medio.
A nuestro alrededor vemos multiplicarse las pruebas del daño causado por el hombre en
muchas regiones de la Tierra: niveles peligrosos de contaminación del agua, el aire, la
tierra y los seres vivos; grandes trastornos del equilibrio ecológico de la biosfera;
destrucción y agotamiento de recursos insustituibles y graves deficiencias, nocivas para la
salud física, mental y social del hombre, en el medio por él creado, especialmente en
aquel en que vive y trabaja.
4. En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales están motivados
por el subdesarrollo.
Millones de personas siguen viviendo muy por debajo de los niveles mínimos necesarios
para una existencia humana decorosa, privadas de alimentación y vestido, de vivienda y
educación, de sanidad e higiene adecuadas.
67
Por ello, los países en desarrollo deben dirigir sus esfuerzos hacia el desarrollo, teniendo
presente sus prioridades y la necesidad de salvaguardar y mejorar el medio.
Con el mismo fin, los países industrializados deben esfrorzarse por reducir la distancia
que los separa de los países en desarrollo.
En los países industrializados, los problemas ambientales están generalmente
relacionados con la industrialización y el desarrollo tecnológico.
5. El crecimiento natural de la población plantea continuamente problemas relativos a la
preservación del medio, y se deben adoptar normas y medidas apropiadas, según
proceda, para hacer frente a esos problemas.
De todas las cosas del mundo, los seres humanos son lo más valioso. Ellos son quienes
promueven el progreso social, crean riqueza social, desarrollan la ciencia y la tecnología
y, con su duro trabajo, transforman continuamente el medio humano.
Con el progreso social y los adelantos de la producción, la ciencia y la tecnología, la
capacidad del hombre para mejorar el medio se acrecienta cada día que pasa.
6. Hemos llegado a un momento de la historia en que debemos orientar nuestros actos en
todo el mundo atendiendo con mayor solicitud a las consecuencias que puedan tener para
el medio.
Por ignorancia o indiferencia, podemos causar daños inmensos e irreparables al medio
terráqueo del que dependen nuestra vida y nuestro bienestar.
Por el contrario, con un conocimiento más profundo y una acción más prudente, podemos
conseguir para nosotros y para nuestra posteridad unas condiciones de vida mejores en
un medio más en consonancia con las necesidades y aspiraciones de vida del hombre.
Las perspectivas de elevar la calidad del medio, de crear una vida satisfactoria son
grandes. Lo que se necesita es entusiasmo, pero, a la vez, serenidad de ánimo trabajo
afanoso, pero sistemático.
Para llegar a la plenitud de su libertad dentro de la naturaleza, el hombre debe aplicar sus
conocimientos a forjar, en armonía con ellas un medio mejor.
68
La defensa y el mejoramiento del medio humano para las generaciones presentes y
futuras se han convertido en meta imperiosa de la humanidad, y ha de perseguirse al
mismo tiempo que las metas fundamentales ya establecidas de la paz y el desarrollo
económico y social en todo el mundo, y de conformidad con ellas.
7. Para llegar a esa meta será menester que ciudadanos y comunidades, empresas e
instituciones, en todos los planos, acepten las responsabilidades que les incumben y que
todos ellos participen equitativamente en la labor común.
Hombres de toda condición u organizaciones de diferente índole plasmarán, con la
aportación de sus propios valores o la suma de sus actividades, el medio ambiente del
futuro.
Corresponderá a las administraciones locales y nacionales, dentro de sus respectivas
jurisdicciones, la mayor parte de gran escala sobre el medio.
También se requiere la cooperación internacional con objeto de llegar a recursos que
ayuden a los países en desarrollo a cumplir su cometido en esta esfera.
Y hay un número cada vez mayor de problemas relativos al medio que, por ser de alcance
regional o mundial o por repercutir en el ámbito internacional común, requerirán una
amplia colaboración entre las naciones y la adopción de medidas para las organizaciones
internacionales en interés de todos.
La Conferencia encarece a los gobiernos y a los pueblos que aúnen sus esfuerzos para
preservar y mejorar el medio ambiente en beneficio del hombre y de su posteridad.
2.5 LA PROPUESTA DEL DESARROLLO SUSTENTABLE
El debate en torno a la salida de la crisis ambiental continuó en un contexto en el que se
hizo evidente la dimensión global de la crisis y por lo tanto la necesidad de arribar a un
consenso internacional para resolverla. De igual manera este contexto determinó el
contenido que iba a tener finalmente la propuesta de solución.
La urgencia estuvo marcada por una serie de acontecimientos ambientales, económicos y
políticos que tuvieron lugar entre la Cumbre de Estocolmo de 1972 y la aprobación de la
ONU de la propuesta de Desarrollo Sustentable en 1987.
69
Entre los acontecimientos ambientales se destacan, el anuncio por parte de científicos
británicos acerca del descubrimiento de un agujero en la capa de ozono en 1981, la
catástrofe de la fábrica de plaguicidas de Bhopal en la India en 1984, y el accidente
nuclear de Chernobyl en 1986..
En el plano económico, sucedió la crisis del sistema capitalista y, ligada a ésta, la crisis
del petróleo que puso en evidencia entre otras cosas, la dependencia energética del modo
de producción con este combustible fósil. Este acontecimiento aceleró, principalmente en
los países desarrollados, la búsqueda de alternativas energéticas más baratas.
A nivel político, la respuesta a la crisis económica se dio a través del desmoronamiento
del Estado de Bienestar y de una neoliberalización de la economía. En los países del
tercer mundo, esto significó una progresiva desindustrialización y desempleo lo que se
tradujo en una generalización de la pobreza. En particular en Latinoamérica el
desmoronamiento de los Estados de Bienestar lo llevaron adelante regímenes militares,
quienes destruyeron las organizaciones populares y políticas con el fin de introducir las
reformas neoliberales.
La crisis económica y la represión política dieron como resultado un debilitamiento de las
luchas populares y de las propuestas de cambios radicales al sistema de producción
capitalista que ellas propugnaban. De este modo se dio paso a un período en donde
prevalecieron las propuestas de transformación de aspectos parciales dentro del mismo
sistema.
Del igual modo, la propuesta que habían defendido los países del tercer mundo, respecto
de un cambio radical para dar respuesta a la crisis ambiental, abrió paso a una idea
bastante difundida de que se podía atender la crisis modificando algunos aspectos
tecnológicos y de organización social pero siempre dentro del sistema capitalista.
En este contexto, la propuesta que prevaleció en la Organización de las Naciones Unidas
fue la del ambientalismo moderado de la Conferencia de Estocolmo, que aportó el
sustento teórico a la propuesta de Desarrollo Sustentable aprobada por la Asamblea
General de la ONU en 1987.
La propuesta estaba basada en un informe cuya elaboración llevó tres años y que recibió
el nombre de la mujer que estuvo a cargo de coordinar su elaboración - Informe
70
Brundtland, por Gro Harlem Brundtland, Primera Ministra de Noruega- y fue difundido con
el nombre “Nuestro futuro común”. El informe instaló definitivamente en el debate
internacional el tema ambiental y lo hizo no ya desde una perspectiva de salud ambiental,
sino desde una perspectiva amplia que incluye objetivos económicos y sociales.
Se entiende por Desarrollo Sustentable, precisa el Informe Brundtland, “aquel que
garantiza las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. En este sentido, el
desarrollo sustentable, implica el cumplimiento de tres objetivos: desarrollo económico,
conservación de la naturaleza y bienestar social.
El desarrollo económico, en la propuesta de desarrollo sustentable, es indispensable para
cumplir con el objetivo de conservación de la naturaleza. En este sentido, resulta
importante destacar que la reconciliación entre desarrollo y conservación había sido
sellada en 1980 cuando la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
(UICN) formuló su Estrategia Mundial para la Conservación, en la que se afirmaba que el
desarrollo era el mayor medio para lograr la conservación de la naturaleza.
Por otro lado, el desarrollo económico debía tener como objetivo la equidad social, ya que
de no estar satisfechas las necesidades básicas de la población, la pobreza generaría
efectos sobre el ambiente, además de crecimiento poblacional. Sin embargo, reconocía
que el crecimiento en sí mismo, no era garantía de disminución de la pobreza. En este
sentido, la equidad social debía lograrse a partir de una mayor participación ciudadana en
la toma de decisiones y de la democratización del sistema internacional.
El Informe consideraba que los límites al crecimiento eran límites físicos y de organización
social, pero no los consideraba absolutos sino limitaciones impuestas por el estadio actual
de la tecnología. Afirmaba además que tanto la tecnología como la organización social
podían ser mejoradas con el fin de propiciar una nueva era de crecimiento económico.
En resumen, en la propuesta de Desarrollo Sustentable, el desarrollo económico es lo
central. Atenuar la pobreza no es un objetivo en sí mismo sino un medio para la
sustentabilidad. La conservación de la naturaleza también está subordinada a los
objetivos de desarrollo económico. Es decir, el desarrollo sustentable busca un desarrollo
económico duradero para el cual resulta necesario atender a los requerimientos sociales y
ambientales.
71
INFORME BRUNDTLAND O NUESTRO FUTURO COMÚN (1987)
Lo que se necesita ahora es una nueva era de crecimiento económico, un crecimiento que
sea poderoso a la par que sostenible social y medioambientalmente.
Esta comisión cree que la humanidad puede construir un futuro que sea más próspero,
más justo y más seguro.
Nuestro informe Nuestro Futuro Común no es una predicción de una decadencia del
medio ambiente, de una pobreza y una penuria cada vez mayores en un mundo siempre
contaminado en medio de recursos en continua disminución.
Vemos por el contrario, la posibilidad de una nueva era de crecimiento económico que ha
de fundarse en políticas que sostengan y amplíen la base de recursos del medio
ambiente; y creemos que ese crecimiento es absolutamente indispensable para aliviar la
gran pobreza que sigue acentuándose en buena parte del mundo en desarrollo.
A partir de la presentación del Informe Brundtland, las Naciones Unidas iniciaron un
proceso en el que se buscó instrumentar globalmente la propuesta mediante
compromisos jurídicamente vinculantes de los países, definición de plazos, y recursos
financieros para las estrategias definidas. El puntapié inicial fue la segunda Conferencia
de las Naciones Unidas Sobre Medio Ambiente y Desarrollo que se realizó en Río de
Janeiro en 1992, en donde se aprobó entre otros documentos la Agenda XXI. Esta
agenda es un plan detallado de acciones que deben llevar adelante los países miembros
de la ONU en la búsqueda del desarrollo sustentable. Los contenidos de la agenda se
analizarán en detalle en el tercer capítulo de este manual.
En la Cumbre de Río se manifestó una tendencia que se repetiría en las sucesivas
cumbres y encuentros. La gran mayoría de países desarrollados defendieron su libertad
para definir qué producir, a qué ritmo, y a partir de la explotación de qué recursos
naturales, al tiempo que, intentaron por distintos medios intervenir en la libertad de los
países subdesarrollados para definir qué producir, a qué ritmo, y a partir de la explotación
de qué recursos naturales. Uno de los instrumentos para cumplir con este segundo
objetivo fue el de Patrimonio de la Humanidad.
2.6 CONCLUSIONES
72
La cuestión ambiental contemporánea se inició con la revolución industrial, derivada de
los problemas de contaminación y depredación, producto de un modo de producción en
continua expansión. Sin embargo, no fue hasta la década de 1960 que la cuestión
ambiental se convirtió en crítica debido a un aumento exponencial de la población mundial
y del consumo en los países desarrollados.
La primera interpretación de esta crisis llevó a concluir que ante los límites físicos que el
planeta imponía al crecimiento ilimitado, la única salida era detener el crecimiento tanto
poblacional como económico para lograr un equilibrio global.
Los países del tercer mundo reaccionaron indicando que los problemas de contaminación
eran problemas del primer mundo derivados de su alto nivel de consumo. Que el principal
problema del tercer mundo era la pobreza y que si se limitaba el crecimiento, la catástrofe
en la que ya se encontraban sería permanente. El cambio según esta perspectiva debía
ser un cambio radical, porque el problema se encontraba en las bases mismas del modo
de producción capitalista.
La Organización de las Naciones Unidas, por su parte, convocó a la primera conferencia
mundial sobre el medio humano desde donde se delineó una estrategia que reconciliaba,
por primera vez, conservación y desarrollo. Entendía que los países del tercer mundo
debían promover el desarrollo para superar el flagelo de la pobreza, y que eso a su vez
contribuiría a detener el crecimiento poblacional.
Entre estas tres posiciones, luego de una década y media de discusiones y en un
contexto de fuertes trasformaciones económicas, políticas y ambientales, se arribó a un
consenso que quedó plasmado en la propuesta de Desarrollo Sustentable de la ONU. El
Desarrollo Sustentable buscaba un crecimiento económico sostenible social y
ambientalmente.
El concepto de Desarrollo Sustentable incorporado al debate mundial en 1987, lejos de
perder vigencia, ha sido actualizado en estos últimos años incorporando la dimensión
institucional a las tres dimensiones originales (económica, social y ambiental). La
actualización del concepto de desarrollo sustentable será objeto de nuestro próximo
capítulo.
73
ACTIVIDADES
¿Cómo se define la cuestión ambiental?
Describa las características de la cuestión ambiental a partir de la revolución
industrial. Utilice las imágenes para describir las características de las ciudades y
las condiciones de los trabajadores.
¿Qué características del modo de producción capitalista hicieron que la cuestión
ambiental se transformara en crítica?
Describa brevemente las tres perspectivas frente a la crisis ambiental. ¿Cómo
define cada una la crisis? ¿Cuál es la solución propuesta por cada una de ellas?
¿En el contexto de qué acontecimientos ambientales, económicos y políticos se
arribó al consenso del desarrollo sustentable como salida a la crisis ambiental?
Describa la propuesta de desarrollo sustentable.
74
Utilice el artículo que se transcribe a continuación y describa la posición de
Cristovão 'Chico' Buarque frente a la propuesta de declarar a la Amazonía
Patrimonio de la Humanidad.
DECLARACIONES DE CHICO BUARQUE (NOVIEMBRE DE 2008)
Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex
gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, Cristovão 'Chico'
Buarque, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonía.
Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba
la respuesta de un humanista y no de un brasileño.
Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:
'Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la
Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es
nuestro.
Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia,
puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma
importancia para la humanidad.
Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada,
internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es
tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro.
A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o
disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.
De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser
internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se
debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la
Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de
los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para
quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.
75
También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes
museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer solo a Francia.
Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio
humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural
amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.
No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de
un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.
Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero
algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones
desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York,
como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada.
Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que
París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza
específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.
Si Estados Unidos quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo
de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales
nucleares.
Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas,
provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas
realizadas en los bosques de Brasil.
En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han
defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la
deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga
la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a
todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los
cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los
dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no
permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.
76
Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el
mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente
nuestra!'
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA
Comisión Mundial Sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, ONU. Nuestro Futuro Común. 1987.
Foladori, Guillermo y Pierri, Naína (Coord.). ¿Sustentabilidad? Desacuerdos sobre el desarrollo sustentable. México: Miguel Ángel Porrua, UAZ, Cámara de Diputados LIX Legislatura, 2005.
Fundación Bariloche. Catástrofe o nueva sociedad: El Modelo Mundial Latinoamericano. Bogotá, Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, 1977.
Fundación Bariloche. Modelo Mundial Latinoamericano. En: Revista Nueva Sociedad, enero-febrero de 1976, Numero 22.
Hobsbawm, Eric. Historia del Siglo XX. Buenos Aires: Crítica, 2001.
Hobsbawm, Eric. La era de la Revolución. Buenos Aires: Crítica, 2001.
Meadows, Denis. Los límites del crecimiento, Informe al Club de Roma sobre el predicamento de la Humanidad. México: Fondo de Cultura Económica, 1972.
Capítulo III: Las dimensiones del Desarrollo Sustentable
Alejandro D. Crojethovich
Federico Marcó
3. Las múltiples dimensiones del desarrollo sustentable
77
Como hemos visto en los primeros capítulos de este manual, el concepto de desarrollo
sustentable no puede ser abordado desde una única perspectiva científica o tecnológica,
sino que constituye un concepto, un objetivo, multidimensional. Cada día es más evidente
que la búsqueda de la sostenibilidad y el desarrollo sostenible exige integrar factores
económicos, sociales, culturales, políticos y ecológicos (Gallopín, 2001).
En este capítulo analizaremos distintas dimensiones que componen el desarrollo
sustentable atendiendo a las características específicas de cada una y las relaciones
entre los distintos sistemas que lo componen. Se abordarán las dimensiones ambiental,
económica, social e institucional del desarrollo. Si bien este análisis implica enfocar el
desarrollo desde perspectivas particulares se arribará siempre al aspecto multidisciplinar
que caracteriza al concepto de desarrollo sustentable. En cada caso podremos
preguntarnos por qué es necesario tomar en cuenta el desarrollo económico para pensar
el desarrollo social ó por qué no podemos evitar hablar de desarrollo social para asegurar
la sustentabilidad ambiental o viceversa.
Luego se expondrán modelos e indicadores para la medición y evaluación del desarrollo.
Estos indicadores permiten descubrir nuevas relaciones entre regiones, entre modelos de
desarrollo y entre los distintos subsistemas que los componen.
Finalmente, abordaremos la Agenda XXI, la cual sintetiza los principios y objetivos
perseguidos actualmente para posibilitar un desarrollo que sea económico, social y
medioambientalmente sustentable donde se reconoce la necesaria implicación y el
liderazgo de las autoridades locales para integrar sus principios en ese ámbito
3.1 La dimensión ambiental
3.1.1 El concepto de ambiente
Hasta las primeras décadas del siglo XIX, la connotación de ambiente era un concepto
geográfico, con énfasis en las ciencias naturales. Como lo expresa Di Pace et al. (2005),
cuando se focaliza un objeto, un individuo, una población o un sistema del universo, sea o
no viviente, el centro de interés es el objeto o el sistema y lo externo a ello puede
denominarse su medio ambiente o ambiente. Cuando se trata de objetos reales y sobre
todo en el plano biológico, el comportamiento del sistema no está determinado en forma
exclusiva por las propiedades internas del sistema, sino que influye sobre éste lo externo
y viceversa, influyendo de esa manera el objeto sobre el ambiente. Por ejemplo, si el
78
sistema a considerar es la contaminación del Río de la Plata, el ambiente sería otro
sistema compuesto por elementos tales como la contaminación de sus afluentes, los
residuos domésticos e industriales producidos por las actividades que se desarrollan en
su cuenca, la extracción de agua para satisfacer diferentes actividades, la dinámica del
río, las normas existentes respecto al control de los residuos producidos por las
actividades, etc. Todo ello está influyendo sobre el sistema –objeto, que en este caso es
la contaminación del Río de la Plata.
3.1.2 La dimensión ambiental del desarrollo sustentable.
Se suele afirmar que el concepto de sustentabilidad ha sido pobremente teorizado (Alberti
y Susskind 1996, Farrel y Hart 1998), cuando en realidad hay una exacerbación de teorías
que coexisten en la literatura. Algunas de esas conceptualizaciones son disímiles y son
utilizadas por distintos actores (científicos, políticos, etc.) en formas que llegan hasta el
antagonismo.
Un repaso de las distintas concepciones sobre la sustentabilidad permite proponer una
clasificación básica de tres aproximaciones a la temática: la primera referida al uso de
recursos y ciclos materiales, la segunda al mantenimiento de procesos sociales y
económicos (que será discutida en la siguiente parte de este capítulo) y la tercera ligada a
la resiliencia de los sistemas.
Como ejemplos de la primer aproximación se puede citar a los trabajos del World Wildlife
Fund (WWF 1993), Azar et al. (1996) y Holdren et al. (1995). Estos autores focalizan su
atención al mantenimiento en el tiempo de los sistemas naturales, como bases del
desarrollo económico y social. Estos últimos deben estar en concordancia con la
capacidad de la naturaleza para proveer servicios: la sustentabilidad requiere de una
relación equilibrada entre las necesidades humanas, por un lado, y el tamaño limitado y la
capacidad finita de recursos de la Tierra, por otro. El bienestar humano debe buscarse
dentro de la capacidad del medio ambiente natural para tolerar, sostener y absorber tal
uso, cuyos niveles actuales son excesivos y no sustentable (WWF 1993). Los sistemas
naturales no pueden ser saturados con los productos de las actividades humanas tanto en
lo que hace a materiales extraídos de la naturaleza como a aquellos producidos por el
hombre: las sustancias extraídas de la litosfera no deben acumularse sistemáticamente
en la ecosfera (Azar et al. 1996). Holdren et al. (1995) definen a la sustentabilidad
79
biofísica como el mantenimiento o mejoramiento de la integridad de los “sistemas soporte”
de la vida en la Tierra referidos a la biodiversidad e integridad de los ciclos
biogeoquímicos. Mientras que para Bailey (1996) la sustentabilidad asociada a un manejo
optimo de la tierra (usos del suelo), está relacionada con mantener la productividad de los
recursos y los procesos ecosistémicos y sus funciones, esto es igual a la capacidad
ecosistémica. Por último y relacionado con lo anterior, para Campbell y Heck (1997) el
concepto de integridad ecosistémica es básico para la sustentabilidad ecológica, la
definen como la solidez de un sistema y su existencia en un estado sano e intacto. La
integridad de la estructura y funciones del sistema, el mantenimiento de los componentes
del sistema, interacciones entre ellos y la dinámica resultante del ecosistema están
implicadas.
La producción primaria neta puede ofrecer una base para conocer los limites de la
sustentabilidad en uno de sus fundamentales aspectos: el biogeofísico, siendo que más
del 40% de la producción primaria neta de todos los ecosistemas terrestres esta siendo
usada directa o indirectamente para uso humano (Vitousek et al. 1986). La sustentabilidad
biogeofísica es el mantenimiento y/o mejora de la integridad de los sistemas de soporte
de la vida sobre la Tierra. Sosteniendo la biosfera con adecuadas provisiones para
maximizar futuras opciones incluyendo proveer para las mejoras humanas sociales y
económicas para las actuales y futuras generaciones dentro de un marco de diversidad
cultural mientras: a) se realizan las adecuadas provisiones para el mantenimiento de la
diversidad biológica y b) manteniendo la integridad biogeoquímica de la biosfera por la
conservación y el adecuado uso de sus recursos aire, agua y suelo. Para alcanzar esas
metas se requiere planeamiento y acción a las escalas local, regional y global y objetivos
específicos a corto y largo tiempo que permitan la transición hacia la sustentabilidad
(Munasinghe y Shearer 1995).
Esos autores hacen una clasificación útil de las distintas visiones acerca de la
sustentabilidad biogeofísica:
Punto de vista
Entradas y SalidasAsume que la dinámica interna de un ecosistema está mas
80
o menos en un estado estacionario, esto es que no se
degrada en el tiempo. Entonces el foco de atención esta
sobre las entradas y salidas y si estas son sustentables.
EstadoEstablece simplemente que un ecosistema sustentable es
uno en el cual un estado puede ser mantenido
indefinidamente.
Capital NaturalRequiere que el mantenimiento del capital o stock natural se
mantenga al nivel actual. Esto es, que los productos de un
ecosistema sean usados a la tasa dentro de la cual el
ecosistema tiene la capacidad de renovarlo.
Características del ecosistema que no se degraden en el tiempo
Requiere la perpetuación de los caracteres y procesos
naturales del ecosistema y el indefinido mantenimiento de
su integridad (productividad, diversidad, estabilidad y
adaptabilidad) sin degradar la integridad de otros
ecosistemas.
Mantenimiento del potencial
Enfatiza el uso del los recursos dentro de la capacidad de
los mismos de renovarse. Desde este punto de vista, la
sustentabilidad es definida sobre la base del mantenimiento
del potencial, o sea que los ecosistemas pueden proveer la
misma cantidad y calidad de bienes y servicios como en el
pasado.
Elaboración propia en base a Munasinghe y Shearer (1995).
Hardoy et al. (1992) expresan que el término “sustentable” se usa más ampliamente en
referencia a la sustentabilidad ecológica: ....alguna literatura sobre desarrollo sustentable
menciona términos como ¨sustentabilidad social¨ pero no existe consenso sobre su
significado. Lo mismo ocurre con los términos “sustentabilidad económica”,
81
“sustentabilidad cultural”, “sustentabilidad del proyecto”, etc., todas ellos carentes hasta
ahora, de una conceptualización.
El concepto de sustentabilidad ecológica supone la propuesta de criterios necesarios para
establecer la evaluación de cambios, adaptaciones y límites del sistema ecológico, frente
a la presión ejercida por los procesos de desarrollo socioeconómico. Desde la
perspectiva de las ciencias naturales, se han introducido varios criterios para operar el
concepto de sustentabilidad, con el objetivo de evaluar cambios y respuestas de los
ecosistemas frente a la intervención humana. Conceptos tales como mantenimiento de
ecosistemas, salud de ecosistemas y desarrollo de ecosistemas, han sido revisados y
traducidos en indicadores capaces de proveer un conocimiento temprano de cambios
negativos en el estado de un determinado ecosistema antes de que dicho cambio pase a
ser irreversible. Una ejemplo de ello es la aplicación de especies - indicadoras de plantas
y animales para detectar niveles de concentración de contaminación de suelo y agua,
antes que ella ponga en riesgo a la salud humana (Di Pace y Crojethovich 1999).
Podemos resumir lo anterior diciendo que si se considera la relación sociedad-naturaleza,
la sustentabilidad implica el mantenimiento de esa relación. Como expresan Munasinghe
y Shearer (1995) la sustentabilidad involucra interacciones complejas –biogeofísicas,
económicas, sociales, culturales y políticas– y que sustentar el sistema global de soporte
de la vida es un prerrequisito para sustentar las sociedades humanas. De esta forma una
discusión más profunda de la sustentabilidad debe incluir otros aspectos además del
puramente ecológico, como ser el debate entre ambiente y desarrollo. En este sentido un
esfuerzo notable ha sido la formulación del concepto de Desarrollo Sustentable, es decir
la aplicación de criterios de sustentabilidad al desarrollo, que se vio en el capítulo anterior.
Las diferencias entre los significados otorgados al concepto de sustentabilidad pasan en
gran medida porque hay diferentes respuestas a la pregunta ¿qué hay que sustentar:
sistemas ecológicos, trayectorias de desarrollo, inversiones, relaciones de poder, niveles
de consumo y estilos de vida?. Es aquí donde los diferentes actores tienen objetivos
propios y a ellos aplican el concepto de sustentabilidad. También influyen las diferencias
en la situación geopolítica (políticos o investigadores del norte o del sur) y en la formación
académica (en ciencias sociales o en ciencias naturales). Como dicen Alberti y Susskind
(1996): En términos prácticos, la sustentabilidad es difícil de generalizar. Distintas
trayectorias de desarrollo en distintos países sugieren que no hay una estrategia simple,
82
aun cuando la sustentabilidad debe aplicarse en forma igual en todos los países. Los
patrones de usos de los recursos son mediados por las economías, el ambiente y la
cultura de cada nación. El resultado es que hasta el momento ha sido muy difícil
operacionar el concepto de sustentabilidad en el análisis y propuestas de políticas de
gestión que contemplen un equilibrio entre los objetivos ecológicos, sociales y
económicos.
3.1.3 Concepto de problema ambiental
La investigación, científica o no, consiste en hallar, identificar y formular problemas. No
se trata simplemente de que la investigación empiece por los problemas: la investigación
consiste constantemente en tratar problemas.
El término problema designa una dificultad que no puede resolverse automáticamente,
sino que requiere una investigación, sea conceptual o empírica. Un problema es, pues, el
primer eslabón de una cadena: problema-problemática-investigación-solución.
Los problemas ambientales pueden definirse como aquellos aspectos de la relación entre
la sociedad y el medio físico (transformado o no) que generan directa o indirectamente
consecuencias negativas sobre la calidad de vida de la población presente y/o futura
(Hardoy, 1990).
Más específicamente, podríamos definir problemas ambientales como: aquellos aspectos
de la relación entre la sociedad y el medio físico (transformado o no) que generan directa
o indirectamente consecuencias negativas sobre la salud de la población presente y/o
futura y sus actividades sociales, así como pueden impactar negativamente sobre los
componentes de la flora y la fauna, y alterar las condiciones estéticas y sanitarias del
ambiente. Es evidente que dentro de las actividades sociales las de mayor significación
son las actividades económicas.
3.1.4 Enfoques y tipificaciones para la comprensión de los problemas ambientales
De acuerdo con Allen, para el análisis de los problemas ambientales urbanos existen
diversos enfoques que privilegian diferentes aspectos de análisis, diagnóstico e
intervención:
83
la relación sociedad (población y actividades) y naturaleza (medio natural y
construido),
los problemas ambientales vistos como desequilibrios entre la oferta natural y del
medio construido y la demanda social de la población para su asentamiento y el
desarrollo de actividades productivas.
problemas ambientales asociados al concepto de calidad de vida de la población
presente y/o futura.
Estas definiciones articulan tres preocupaciones centrales para la identificación y
evaluación de la problemática ambiental: la sustentabilidad ecológica (presente en
conceptos tales como el de capacidad de carga u oferta del medio natural y construido), la
equidad social (claramente asociada al concepto de calidad de vida) y la eficiencia económica (expresa en el concepto de demanda y presión sobre los recursos naturales
impuesta por los patrones de producción y consumo).
3.1.5 Escalas de análisis
Un factor central para el análisis de los problemas ambientales es la escala espacial en
que se manifiestan, factor que permite a su vez identificar a los actores y agentes
afectados así como las acciones posibles a cada nivel. Hardoy & Satterthwaite (1989)
plantean al respecto cinco niveles de análisis:
▪ El ambiente interno definido por las condiciones ambientales de la vivienda y su
entorno inmediato, así como del lugar de trabajo,
▪ el barrio o comunidad,
▪ la ciudad, definida como el ambiente general de un asentamiento urbano,
1. la región, periferia o zona de influencia de la ciudad, escala definida por las
interrelaciones entre los ámbitos rural y urbano
▪ el nivel global o bioesfera.
84
El siguiente cuadro sintetiza el tipo de infraestructuras y servicios claves así como los
principales problemas ambientales característicos en cada una de estas escalas.
Escala espacial de los problemas ambientales urbanos
ESCALA
ESPACIAL
VIVIENDA Y
LUGAR DE
TRABAJO
BARRIO O
COMUNIDA
D
CIUDAD REGION CONTINENTE
/ PLANETA
INFRAEST.Y
SERVICIOS
CLAVES
Habitación
Almacena-
miento de
agua
Saneamiento
al interior de
la vivienda
Residuos
domiciliarios
Ventilación
Red de agua
Cloacas
Recolección
de residuos
Desagües
pluviales
Pavimentos
Parques
industriales
Infraestructur
a viaria
Plantas de
tratamiento
Areas de
relleno
Autopistas
Recursos
hídricos
Plantas de
generación
de
electricidad
PROBLEMA
S
CARACTERI
STICOS
Vivienda
inadecuada
Falta de
agua potable
y
saneamiento
Vectores de
enfermedade
s
Contaminac.
Descarga de
excretas
Inundacione
s
Deposición
de residuos
Ruidos/
stress
Desastres
Congestión
vehicular
Accidentes
Contaminac.
atmosférica
Deposición
de residuos
tóxicos
Contaminac.
hídrica
Perdida de
áreas de
valor
ecológico
Lluvia ácida
Calentamiento
global
Agotamiento
de la capa de
ozono
85
atmosférica naturales
Fuente: Bartone et al, 1994, op.cit.
De acuerdo con Di Pace et.al. (2005b) la magnitud de la población urbana y sus patrones
de asentamiento constituyen indicadores directos del grado de concentración espacial de
población, industrias, comercios, vehículos, consumo de energía, uso del agua,
generación de residuos y otras presiones ambientales. El agravamiento de algunos
problemas ambientales está estrechamente ligado al crecimiento del tamaño de las
ciudades.
Tal es el caso de ciudades como San Pablo o México, donde se estima que el uso de
automotores privados está creciendo de manera geométrica en relación al tamaño del
área urbana. De acuerdo a Naciones Unidas, según la distribución de la población, la tasa
de crecimiento demográfico, complejidad jurisdiccional y capacidad administrativa es
posible distinguir en los países en desarrollo cuatro tipos principales de ciudades que
presentan diferentes desafíos para la gestión ambiental:
· Grandes áreas metropolitanas: De acuerdo a estimaciones el número de grandes
aglomeraciones metropolitanas con una población mayor a los 2 millones de habitantes
crecerá a nivel mundial. Aún cuando datos recientes indican que la tasa de crecimiento de
estas megaciudades es inferior a la de décadas pasadas, el porcentaje de población que
habita en estas ciudades sigue creciendo de manera sostenida. Estas metrópolis se
concentran fundamentalmente en los países en desarrollo y constituyen aglomeraciones
de suma complejidad desde el punto de vista político, administrativo y ambiental ya que
comprenden varias jurisdicciones municipales. Es el caso de la ciudad de México, San
Pablo y Buenos Aires, por citar las mayores de la América Latina.
· Grandes ciudades: Comprenden aquellas ciudades con poblaciones que van desde los
500.000 a los 2.000.000 de habitantes, son más numerosas y presentan tasas de
crecimiento más elevadas que las grandes áreas metropolitanas.
· Ciudades intermedias: alrededor de 1400 ciudades poseen una población entre
100.000 y 500.000 habitantes y concentran el 14% de la población urbana mundial, pero
86
su peso relativo entre los cuatro tipos principales de ciudades identificadas tiende a
disminuir.
· Ciudades y pueblos pequeños: Existen decenas de miles de centros urbanos con una
población menor a los 100.000 habitantes, en las cuales se concentra el 36% de la
población urbana mundial, pero este porcentaje tiende a disminuir. Generalmente poseen
sistemas de administración débiles. Sin embargo a nivel argentino y latinoamericano las
últimas dos categorías presentan desde 1970 tendencias de crecimiento dinámico. Un
porcentaje aún importante de la población argentina vive aún en centros cuyo número de
habitantes es inferior a los 10.000. Muchos de ellos prestan servicios rurales, están
dispersos en todo el país y tienen problemas ambientales particulares en gran parte
relacionados con las regiones donde están localizados y la explotación de los recursos
vecinos. Pocos de ello tienen actividad industrial significativa.
Factores como la forma, dinámica y tamaño de las ciudades determinan diferentes
patrones de uso del suelo, patrones que constituyen condicionantes críticos en la calidad
ambiental urbana, asociados a problemas tales como: contaminación atmosférica;
congestión vehicular, degradación de tierras ambientalmente frágiles (por ejemplo
humedales y recursos costeros); ocupación de áreas propensas a desastres (áreas
inundables o tierras vacantes próximas a industrias contaminantes o sitios de deposición
de residuos); pérdida de recursos culturales, de espacios abiertos y de tierras de aptitud
agrícola, etc. Sin embargo frecuentemente, aspectos tales como el uso del suelo y el
transporte urbano no son considerados como aspecto interrelacionados. Grandes áreas
del suelo urbano dedicadas a la circulación del transporte poseen una clara articulación
con problemas de drenaje e inundación, congestión vehicular y contaminación
atmosférica, elevado consumo energético, etc.
En la siguiente figura se resaltan las diferencias de escala entre los procesos sociales,
económicos y ecológicos. Las diferencias no son absolutas sino se trata de mostrar que
cuando se habla de sustentar procesos sociales o económicos para las “futuras
generaciones” el horizonte temporal suele ser de 50 o 100 años mientras como lo
plantean Holdren et al. (1995) la sustentabilidad ecológica significa el mantenimiento de
los procesos naturales por un periodo de entre 500 a 1000 años.
87
escala temporal (años)
esca
la e
spac
ial
10 50 100 500 1000
local
paisaje
microregional
macroregional
global
sustentabilidadsocial
sustentabilidadeconómica
sustentabilidadecológica
Escalas de los procesos sociales, económicos y ecológicos relacionados al concepto de
sustentabilidad. Fuente: elaboración propia con datos de Holdren et al. (1995) para la
sustentabilidad ecológica.
3..1.6. Relaciones causa-efecto. Sinergias positivas y negativas. Árboles de problemas, de causas y efectos.
Dado su carácter procesual y acumulativo, la relación entre causas y efectos de los
problemas ambientales no siempre se manifiesta de manera simultánea. Existen efectos
ambientales negativos actuales provocados por acciones pasadas que persisten aún
cuando dichas acciones han cesado; problemas ambientales en que las causas y los
efectos están vigentes de manera contemporánea; y problemas ambientales futuros que
pueden deducirse de acciones e impactos ambientales presentes cuyos efectos aún no
son manifiestos.
No es fácil resolver un problema ambiental por ser, en general, ocasionado por causas
múltiples e imbricadas y con efectos a distintas escalas y actores. Tratar de analizar un
problema ambiental mediante sus causas y efectos tiene la ventaja de proporcionar una
organización lógica, defendible técnicamente y fácil de entender y comunicar.
El análisis de un problema ambiental desde otra perspectiva tiene el riesgo en incluir
razonamientos subjetivos, decisiones o relaciones erróneas, subestimación de la
información adicional, retraso de la resolución de un problema.
88
A título de ejemplo se muestra un caso de estudio de un problema ambiental y su árbol de
causa-efecto (Miño et al. 2007).
Problema: Contaminación de agua para consumo humano en un municipio del conurbano
bonaerense.
Descripción del Problema:
La continua circulación del agua por el océano, la atmósfera y la tierra se conoce como
ciclo hidrológico. El agua subterránea forma parte de dicho ciclo al tener como origen el
agua de lluvia que al discurrir por la superficie terrestre y los cauces de los ríos, se infiltra
en el subsuelo hasta alcanzar la zona saturada del acuífero, rellenando los poros y/o
fisuras de las rocas permeables. Es en esta zona saturada que el agua infiltrada se
almacena y circula lentamente hacia las áreas o puntos de descarga natural: fuentes, ríos,
mar, etc., para volver a surgir como agua superficial.
Este reservorio de agua dulce es captado artificialmente para diferentes usos: domésticos,
industriales, servicios públicos, etc., y son estas actividades a su vez las causantes de la
contaminación existente en las aguas subterráneas. Debido a ello el conocimiento de
estas fuentes de polución se hace necesario para poder proteger los abastecimientos de
agua subterránea.
El acuífero Puelche es la principal reserva de agua potable de la Argentina, y en particular
es la única fuente de agua del Municipio en estudio. Ocupa una superficie de 230.000
km2 del NE bonaerense y el SO santafesino. Este acuífero llega hasta la mitad de la
provincia de Santa Fé, E de Córdoba y NE de Buenos Aires hasta la Bahía de
Samborombón. Hacia Córdoba se torna salado y hacia el Paraná es dulce. La zona de
recarga se localiza en su centro, aproximadamente a la altura del partido del Pilar, y se
descarga hacia sus bordes: ríos Paraná y de la Plata por el N-NE y el río Salado por el S.
Principales fuentes de contaminación de las aguas subterráneas:
Las principales fuentes de contaminación son las aguas residuales urbanas, pozos
sépticos y sistemas cloacales, y los desechos de líquidos industriales. Los niveles de
nitratos en el agua potable suelen ser un indicador de la calidad del agua en general,
sugiriendo la posible presencia previa de otros contaminantes, tales como
89
microorganismos o pesticidas, que podrían causar problemas de salud. Las
enfermedades de origen hídrico son muy frecuentes y se hallan muy difundidas en los
países en vía de desarrollo. En muchos de ellos, estas enfermedades se encuentran entre
las principales causas de muerte. Éstas afectan con mayor rigor a los sectores de
menores recursos, siendo fatales entre los infantes. Para garantizar las necesidades
humanas básicas es fundamental contar con un sistema de abastecimiento de agua
confiable y adecuado, un sistema de disposición sanitaria de las excretas, buenas
condiciones de vivienda, higiene y salubridad y una nutrición adecuada.
Arbol de causa-efecto:
El siguiente es un ejemplo de un árbol de causas y efectos realizado para el problema
anterior: Hay que aclarar que en diferentes circunstancias para un mismo problema
pueden realizarse distintos árboles.
90
3. 2 La dimensión económica del desarrollo sustentable
Como se ha visto en los primeros capítulos, el ideal de desarrollo se ha estudiado y
propuesto durante el siglo XX asociado directamente al concepto de crecimiento
económico (medido a través del Producto Bruto Interno (PBI) per cápita) y como una
consecuencia directa de éste.
Los modelos tradicionales de desarrollo comparten dos puntos principales. Por un lado, la
distinción dicotómica entre sociedades y economías subdesarrolladas y otras
desarrolladas, siempre a partir de una perspectiva eurocéntrica del concepto de
desarrollo, El otro punto es la visión histórica del problema, según la cual, el subdesarrollo
es una situación transitoria en el paso hacia una etapa de desarrollo y crecimiento
económico sostenible. Económicamente, la se transita de una etapa precapitalista,
basada en la explotación de la tierra, a una con una clase capitalista desarrollada que
permite aumentar los niveles de productividad de los recursos humanos, generando
mayores niveles de ingreso.
Si realizamos un breve recorrido histórico de los modelos económicos aplicados en la
Argentina, pueden dividirse en tres períodos, uno que va desde el último cuarto del siglo
XIX hasta el año 1930; un segundo hasta mediados de los ´70 y el tercero hasta la crisis
del 2001.
El primer periodo está marcado por el modelo agroexportador, basado en una economía
exportadora de bienes primarios (granos y carne) con una explotación extensiva la tierra.
Esta fue una etapa con intervalos de crecimiento económico alternados por crisis,
principalmente la de 1890 con las pérdidas sufridas por la Baring Brothers y la crisis de
1913 con la primera guerra mundial. La fuerte dependencia de la economía internacional
llevaron a que el modelo agroexportador cayera frente a la crisis financiera internacional
de 1929.
El modelo de industrialización por sustitución de importaciones (ISI), que dominó el
crecimiento económico hasta mediados de los ’70, permitió incluir al sistema productivo a
una gran parte de la población excluida por la concentración propia del modelo
agroexportador, generando beneficios para los trabajadores. Esta etapa se caracteriza por
una reducción de la apertura de la economía argentina y un fuerte desarrollo del mercado
interno. Es un periodo de bajo crecimiento pero estable, con pequeños sobresaltos
debidos a las crisis institucionales. El cambio del modelo ISI por el modelo de crecimiento
91
neoliberal coincide con el comienzo del periodo más negro de la historia política y social
del país, la dictadura militar de 1976-1983.
El gobierno militar que tomó el poder en marzo de 1976 impuso un modelo económico
opuesto al anterior caracterizado por una apertura económica y financiera, un tipo de
cambio fijo e incentivos fiscales. Se implementó una política de liberalización de los
mercados mientras se sometía a la sociedad a un régimen disciplinar represivo para
proteger los intereses de los capitales provenientes del mercado financiero internacional
con objetivos especulativos. Un elevado endeudamiento, la desindustrialización, el
desempleo, la precarización laboral y un aumento de la pobreza fueron las secuelas de
esta primera “receta” neoliberal.
La vuelta a la democracia en 1983 estuvo signada económicamente por la deuda externa
cuyos servicios produjeron un desfinanciamiento del sector público que devino en ajuste,
poca inversión productiva una crisis de hiperinflación hacia 1989.
La última receta neoliberal fue el plan de convertibilidad que, para combatir la inflación,
que tuvo como puntos fundamentales, el establecimiento de un tipo de cambio fijo, una
política de achicamiento del estado a través del régimen de privatizaciones, la apertura
económica y la liberalización de los mercados. El endeudamiento y el ingreso de
capitales externos especulativos generaron un crecimiento del crédito que se tradujo en
un crecimiento de la economía en términos de PBI per cápita.
Estas políticas tuvieron consecuencias terribles sobre la industria argentina que quedó
muy relegada en su competitividad, generando tasas muy altas de desempleo. Las crisis
internacionales de 1995, 1998 y 2001 demostraron la dependencia que la economía
argentina tenía de los capitales especulativos extranjeros que, al egresar del país
generaron una fuerte crisis social, política en diciembre de 2001 y al abandono del modelo
de convertibilidad.
A partir del año 2001, se inició una nueva etapa caracterizada por un tipo de cambio
flexible y competitivo, un fuerte desendeudamiento, mesura en la política fiscal, un
recupero extraordinario de la industria, una reducción notable del desempleo y políticas
redistributivas y de inclusión social.
El gráfico a continuación obtenido del Informe Nacional sobe Desarrollo Humano 2010 del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) muestra la evolución del PBI
per cápita en los periodos expuestos anteriormente.
92
Esta breve reseña histórica sobre las políticas económicas aplicadas en argentina
demuestra que el crecimiento económico ha sido el principal objetivo perseguido a través
de variables como apertura económica, participación de los distintos sectores,
liberalización de los mercados, privatizaciones, etc. Sin embargo, éste no siempre se ha
traducido en desarrollo, es decir, en mejoramiento de la calidad de vida de la población.
El crecimiento económico refleja la expansión o contracción de la economía de un país,
es una variable cuantitativa que establece la riqueza económica de una sociedad en su
conjunto pero nada dice sobre la distribución de tal riqueza o sobre cómo estos recursos
son utilizados para mejorar la calidad de vida de la población, tampoco sobre el impacto
de la producción sobre la generación de nuevos empleos o sobre la degradación del
medio ambiente.
El desarrollo (económico) también implica aspectos cualitativos, cambios en las formas de
producción, innovación tecnológica y productiva, cambios organizacionales e
institucionales, sustentabilidad a mediano y largo plazo. Estos aspectos requieren
incorporar otros relacionados con las dimensiones ambiental y social del desarrollo, así es
que en la actualidad, al hablar de capital se hace referencia al capital físico
(infraestructura, maquinaria y materias primas); el capital humano (conocimientos y
aptitudes) y capital natural (recursos naturales renovables y no renovables).
93
Los modelos de desarrollo basados exclusivamente en el crecimiento económico, sin
atender a los aspectos humanos que lo acompañan, han sido ineficientes para lograr
reducir los niveles de pobreza, lograr equidad e inclusión social, igualdad de
oportunidades, la sostenibilidad intergeneracional, etc., como lo demuestran diferencias
entre países sobre la forma en que el crecimiento se traduce en un mejor nivel de vida
para la población.
Es importante señalar que, así como no es posible afirmar que el crecimiento económico
se traducirá automáticamente en un aumento de la calidad de vida de las personas,
tampoco es correcto pensar que el desarrollo es posible y sostenible sin el crecimiento
económico. El crecimiento económico es un factor fundamental y determinante para lograr
el desarrollo. La relación positiva entre crecimiento económico y desarrollo social en el
largo plazo ha sido demostrada en gran cantidad de países. Sin embargo esta relación no
es automática (PNUD, 1996), menos aún en lo respectivo a la relación con el
medioambiente.
Las nuevas teorías incluyen modelos endógenos de crecimiento económico que buscan
explicar los cambios en la productividad de las economías a partir de factores intangibles
como el capital humano, la producción y uso de ideas e innovaciones tecnológicas y las
instituciones; a diferencia de los modelos neoclásicos que se basaban en el capital físico.
Las nuevas teorías han demostrado que una persona que ha recibido una buena
educación es más eficiente en el uso de los recursos, toman mejores decisiones y tienen
mejores ideas, por lo cual pasa a ser más productiva.
El crecimiento económico y el desarrollo humano se requieren y refuerzan mutuamente
constituyendo un círculo virtuoso de desarrollo. Desatender cualquiera de estas
dimensiones implica revertir este ciclo en un círculo vicioso, en el cual la calidad de vida
de la población empeora, retrasando el crecimiento lo cual produce mayor pobreza y
exclusión reduciendo las posibilidades de un desarrollo económico sostenible.
La competitividad de una nación en un contexto de competitividad internacional
caracterizado por la globalización de los mercados, la aceleración de las innovaciones
tecnológicas y el desarrollo de las comunicaciones requiere de la eficiencia económica de
sus empresas y el Estado. El conocimiento, la capacidad y las habilidades de las
personas son necesarios para incorporar tecnologías y nuevos métodos de producción y
comercialización. La clave está en fortalecer los vínculos entre el crecimiento económico y
el desarrollo humano.
94
3.3 La dimensión social del desarrollo
“La verdadera riqueza de una nación está en su gente” (Informe sobre desarrollo humano
1990, PNUD).
Bajo el enfoque del Desarrollo Humano, el desarrollo de una nación no está determinado
exclusivamente por su poder económico (que continúa siendo un factor fundamental, pero
no el único) sino por el desarrollo de la sociedad y sus habitantes. Bajo esta perspectiva,
el desarrollo humano es un fin en sí mismo y el crecimiento económico un medio para
conseguirlo, no a la inversa.
Esta postura no es nueva y había sido expresada por filósofos de la antigüedad, como
Aristóteles quien planteaba: “Evidentemente, no es la riqueza lo que estamos buscando
ya que sólo es útil para lograr otra cosa”. Preocupación que también se ve reflejada en las
obras de economistas como Adam Smith y Karl Marx.
95
CÍRCULOVIRTUOSO
Capital físicoRecursos materiales para educación y saludEmpleoNuevas tecnologías
Capital humano Capacidad de innovación tecnológicaDecisiones eficientes
La Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por la Asamblea General
de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 también hace referencia a la prioridad
del bienestar de los seres humanos.
Declaración Universal de los Derechos Humanos
Artículo 22: Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad
social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida
cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos
económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su
personalidad.
Artículo 25: 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure,
así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho
a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos
de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su
voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos
los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección
social.
Artículo 26: 1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser
gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La
instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser
generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los
méritos respectivos.
En la década de 1970 surge la Metodología de las Necesidades Básicas Insatisfechas
(NBI) propuesta por la CEPAL. Esta metodología busca el aprovechamiento de la
información censal para la definición de prioridades en las políticas sociales. Básicamente
consiste en establecer una serie de indicadores de necesidades mesurables y fijar
umbrales de satisfacción sobre estos para delimitar zonas de pobreza. De acuerdo a ésta,
un hogar es pobre si no logra satisfacer una de tales necesidades.
96
De acuerdo con el INDEC, se consideran hogares con NBI aquellos en los cuales está
presente al menos uno de los siguientes indicadores de privación:
X Hogares que habitan viviendas con más de 3 personas por cuarto (hacinamiento
crítico)
X Hogares que habitan en una vivienda de tipo inconveniente (pieza de inquilinato,
vivienda precaria u otro tipo)
X Hogares que habitan en viviendas que no tienen retrete o tienen retrete sin descarga
de agua.
X Hogares que tienen algún niño en edad escolar que no asiste a la escuela.
X Hogares que tienen 4 ó más personas por miembro ocupado y en los cuales el jefe
tiene bajo nivel de educación (sólo asistió dos años o menos al nivel primario).
El siguiente es un mapa de NBI elaborado por el INDEC a partir de información relevada
en el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del año 2001.
97
La estrategia en torno a esta metodología asignaba un papel fundamental a los servicios
públicos en la reducción de la pobreza financiados por el Estado con ayuda de
organismos internacionales. Las críticas a esta estrategia giraron en torno a que ésta
descuidaba los aspectos no materiales del bienestar humano.
La instauración de los modelos neoliberales de crecimiento económico con la incidencia
de los organismos internacionales de crédito, principalmente el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional hicieron que el desarrollo humano pasara a un segundo plano
(PNUD, 1996).
98
En 1990 el PNUD, en su informe anual, presentó el Índice de Desarrollo Humano IDH que
dio resultados bastantes distintos al PBI per cápita para medir el grado de desarrollo de
las naciones.
Este nuevo enfoque del desarrollo humano (EDH) se expandió a la economía potenciado
por la obra del economista Amartya Sen sobre las capacidades humanas y la libertad de
opción como elemento central del bienestar humano. Como se señala en el Informe
Nacional sobre Desarrollo Humano 2010 del PNUD, “la preocupación primordial del
enfoque del desarrollo humano se concentra en la expansión del las potencialidades de
las personas y en la libertad que ellas experimentan para ejercitar oportunidades reales
en sus trayectorias de vida”.
Como señala este mismo informe, “durante la década de 1990, se produjo un
redescubrimiento del EDH, a pesar de que durante dicha década muchos países en vías
de desarrollo fueron objeto de experimentos de política económica contrapuestos al
enfoque”.
En el informe de 1990 citado al principio de esta sección, el desarrollo humano es definido
como “un proceso mediante el cual se amplían las oportunidades de los individuos, las
más importantes de las cuales son una vida prolongada y saludable, acceso a la
educación y el disfrute de un nivel de vida decente. Otras oportunidades incluyen la
libertad política, la garantía de los derechos humanos y el respeto a sí mismo”. Esto nos
da una idea de que el desarrollo no es una situación sino un proceso en constante
movimiento y evolución.
Este concepto de desarrollo también implica un cambio en su opuesto, el concepto de
pobreza y su medición. Bajo el paradigma del crecimiento económico, una persona es
pobre porque no cumple con cierto nivel de ingresos, bajo el de las necesidades básicas,
porque no reúne ciertas condiciones de salud, educación y vivienda. De acuerdo a esta
nueva definición de desarrollo, se es pobre cuando no puede acceder a una vida
satisfactoria. “Es en la privación de la vida que la gente puede vivir que se manifiesta la
pobreza”. (PNUD, 1997)
El desarrollo humano implica generar las condiciones para que las personas que
componen la sociedad puedan satisfacer sus necesidades y tener acceso a una mejor
calidad de vida dada por una mejor posición económica, mejor educación, mejor salud,
acceso a servicios públicos, agua potable, vivienda, etc. El acceso a estos factores es
determinante como también lo es empoderar a la gente para que puedan participar de los
99
procesos de toma de decisiones (capacidad de agencia). Esto es fundamental si
entendemos que el desarrollo es realizado por las personas para las personas. Es decir,
se debe dar acceso a las oportunidades y las herramientas para poder aprovecharlas.
Sen (2000) señala la importancia de derribar las privaciones a las libertades de las
personas para lograr su desarrollo, elegir lo que valoran y mejorar su nivel de vida. Estas
privaciones están dadas por hambre, desnutrición, insalubridad, enfermedades, pobreza e
indigencia, analfabetismo, desempleo, falta de derechos políticos, desigualdades de
género, etc. Ve a las libertades como un aspecto transversal del desarrollo humano por
cuanto constituyen un fin y un medio para lograrlo.
El desarrollo humano requiere eliminar las privaciones a las libertades lo cual requiere
actuar sobre las siguientes áreas:
La satisfacción de necesidades básicas: la alimentación, la salud, la vivienda y la
educación constituyen elementos fundamentales para que las personas puedan
desarrollar sus capacidades. “Alguien puede disfrutar de buena salud y vivir mucho tiempo
pero ser analfabeto, con lo cual queda excluido de! aprendizaje, de la comunicación y la
interacción con otros. Otra persona puede estar alfabetizada y ser muy bien educada pero
ser susceptible de morir en forma prematura por características epidemiológicas o
disposición física.” (PNUD, 1997)
La equidad: esto implica que cada ser humano cuente con la garantía de poder ejercer
todos sus derechos, sin discriminación alguna. Este punto, relacionado con la Declaración
Universal de los Derechos Humanos parte del hecho de que todas personas son iguales
por el simple hecho de ser humanos. Implica abogar por la igualdad de oportunidades
independientemente del origen social, étnico o regional de una persona.
Equidad de género: en concordancia con el párrafo anterior, la desigualdad de género
constituye una construcción social que atribuye a las mujeres roles sociales “inferiores”
limitando su acceso a oportunidades.
Sustentabilidad: en el capítulo 2 de éste módulo se cita la definición de desarrollo
sustentable entendido como “aquel que garantiza las necesidades del presente sin
comprometer las posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades.” (Informe Brundtland, 1987). Esta área implica desarrollar políticas e
instituciones que permitan un desarrollo viable económica, social y medioambientalmente.
100
Empoderamiento: promover y facilitar la participación activa de las y los ciudadanos en
los procesos de solución de a los problemas de su entorno. Es lo que se denomina
agencia, la capacidad de la ciudadanía para tomar decisiones y actuar para construir su
propio destino.
3.4 La dimensión institucional
La dimensión institucional abarca las definición de los roles asumidos por cada uno de los
agentes intervinientes en la búsqueda del desarrollo.
El término institución suele ser utilizado con dos significados distintos. Uno referido a las
entidades organizacionales (Estado, Congreso, empresas, partido, familia, etc.) y otro
referido a las reglas, normas y estrategias adoptadas por los individuos que actúan dentro
o entre organizaciones (Ostrom, 2007). Bajo esta segunda definición, las instituciones
regulan las interacciones entre los agentes, restringiendo sus posibles comportamientos y
determinando comportamientos que pueden ser considerados normales o regulares.
Estas instituciones pueden ser formales (leyes, reglas, normativas, regulaciones,
contratos, etc.) o informales (valores, normas, costumbres, ética, ideología, etc.).
Ambas definiciones sirven al análisis de esta dimensión, ya hemos hecho referencia a los
roles asumidos por los distintas instituciones (primera definición) y haremos referencia
también a las reglas que regulan su comportamiento (segunda definición).
También importa la distinción entre instituciones formales e informales ya que ambas
forman parte y son requeridas para construir una estructura institucional para el desarrollo
sustentable.
Un arreglo institucional es el conjunto de reglas, formales o informales, que gobierna un
determinado área. Una estructura institucional es el conjunto de arreglos, formales o
informales, de una sociedad, economía, etc.
3.4.1 El Rol del Estado
El papel del Estado, en sus distintos niveles, en una estrategia de desarrollo sustentable
es fundamental en todas sus dimensiones. El Estado interviene en la relación entre el
sector productivo, los sectores sociales y el medioambiente estableciendo reglas formales
101
de comportamiento (marco legal), así como promoviendo valores y costumbres (marco
cultural, ético y moral).
Las decisiones que tome el Estado estarán relacionadas con el nivel de intervención o no
intervención, el nivel de descentralización de la toma de decisiones y las áreas sobre las
cuales actuará. La eficiencia de las distintas políticas tomadas al respecto también estará
relacionada con el grado de coordinación entre los niveles y con otros agentes.
Respecto de la económica, el modelo neoliberal practicado en el último cuarto del siglo
XX suponía un Estado fuerte pero sin intervención en la economía, la cual quedaba
librada al arbitrio del mercado. Esta ausencia estatal provocó la proliferación de capitales
especulativos y una gran concentración de riqueza en manos de empresas
multinacionales, esto sumado a un tipo de cambio favorable para las importaciones
destruyeron en la última década del siglo pasado al sector pyme, principal fuente de
empleo de la economía argentina.
En materia económica el Estado puede intervenir (o ausentarse), estableciendo políticas
de desarrollo productivo horizontales (infraestructura, capacitación, apoyo a la innovación,
acceso al crédito, etc.) o verticales (favoreciendo a un sector económico o región por
sobre el resto). También influye determinando barreras aduaneras, a través de subsidios,
beneficios fiscales, políticas de control de precios, etc.
En materia social, el Estado interviene de múltiples maneras, fomentando el espíritu
democrático, tomando medidas en pos de la transparencia en la actuación de los distintos
agentes, facilitando la participación ciudadana en la toma de decisiones, garantizando la
libertad de expresión y acceso a la información, promoviendo la igualdad entre los seres
humanos y luchando contra la discriminación, garantizando las necesidades básicas de la
gente y su integración laboral.
De la misma manera, el Estado promoverá leyes, normativas y regulaciones para el sector
productivo que protejan el medioambiente, regulen el uso de las tierras, la emisión de
gases contaminantes, la promoción de tecnologías de producción limpia etc. También
fomentará valores en la población a través de campañas de concientización y uso
responsable de los recursos.
102
3.5 Uso de los recursos naturales en el marco de los modelos de desarrollo.
A continuación se analizará brevemente dos puntos que necesarios para seguir
discutiendo la relación entre los estilos de desarrollo y el componente ecológico:
cual es el grado de dominación de los sistemas naturales por el hombre y en que se
manifiesta esta dominación.
cual es el ritmo de esos cambios ambientales.
La población humana satisface sus necesidades de recursos naturales principalmente por
medio de la agricultura, industria, pesca y el comercio internacional. Estas actividades
producen transformaciones que se pueden resumir en las siguientes (Vitousek et al.
1997):
transformación del suelo
aumento o disminución de los stock biológicos
cambios en los ciclos biogeoquímicos
cambios climáticos
perdida de la diversidad biológica
Entre el 39 y el 50% de la superficie terrestre (y al mismo tiempo de la producción
biológica terrestre) se encuentra bajo dominio humano ya sea en tierras ocupadas por las
actividades productivas o degradadas (Vitousek et al. 1986, Kates et al. 1990, Daily
1995). Estas alteraciones afectan la interacción de los ecosistemas terrestres con la
atmósfera y con los sistemas acuáticos.
La transformación del suelo (la más substancial alteración humana sobre la estructura y
funcionalidad de los ecosistemas) es la principal causa de la pérdida de la biodiversidad y
afecta al clima local y regional, siendo la causante de cerca del 20% de las emisiones de
CO2 realizadas por el hombre, del aumento de las emisiones de metano y de oxido
nitroso (gases intervinientes en el efecto invernadero). Es también causa de importantes
problemas ambientales en áreas urbanas como polución fotoquímica y cambios en los
regímenes sedimentarios de lagos y ríos (Meyer y Turner 1994; Carpenter et al. 1992 y
Shukla et al. 1990 en Vitousek et al. 1997).
103
Entre el 10 y el 15% de la superficie terrestre está ocupada por campos para la agricultura
o áreas urbanas e industriales. Otro 6 a 8% está ocupada por tierras de pastoreo (Olson
et al. 1983). De la misma forma la actividad humana ha dominado o producido
transformaciones en una serie de componentes terrestres y acuáticos, lo que se muestra
en la siguiente figura.
Por
cent
aje
del c
ambi
o
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Transformación sueloConcentración CO 2
Uso del aguaFijación N 2
Invasión de plantasExtinción de aves
Pesquerias
Modificado de Vitousek et al. 1997. Transformación suelo: Porcentaje de la superficie terrestre transformada
Concentración CO2: porcentaje del CO2 atmosférico actual que es originado por la actividad humana Uso del agua:
porcentaje del agua de superficie usada. Fijación N2: porcentaje debido a la actividad humana del total del Nitrógeno fijado.
Invasión de plantas: porcentaje de las plantas de Canadá que han sido introducidas por el hombre. Extinción de aves:
porcentaje de las aves del planeta que se han extinguido en los últimos 2000 años. Pesquerías: porcentaje de las
principales especies pesqueras que han sido sobreexplotadas o agotadas.
Estas modificaciones causadas por la actividad humana no se han producido con el
mismo ritmo a lo largo de la historia. Se puede decir que ha habido una primera
aceleración de los cambios en los sistemas naturales que comenzó a mediados de 1700 y
se mantuvo hasta principios del siglo veinte. Fue producto de varios factores como el
comienzo de la tendencia a un aumento poblacional acelerado y la incorporación de
104
maquinaria industrial en los procesos de producción. Algunas de las modificaciones más
importantes durante el período fueron la transformación de suelo con fines agrícolas y
ganaderos (que ya se venia produciendo desde tiempos antiguos) y la aparición de un
nuevo problema: el aumento del CO2 en la atmósfera.
Desde principios de la década de 1950 se han acelerado las transformaciones que
comenzaron hace 200 años y han surgido nuevos tipos de alteraciones. Ha habido una
mayor transformación del uso del suelo debido principalmente al uso intensivo de
maquinaria agrícola en el campo, un aumento en el uso de agua para riego y uso
humano, una aceleración de CO2 y las emisiones de otros gases y elementos como
nitrógeno, azufre y fósforo. La más reciente alteración son las emisiones de substancias
sintéticas como los CFC y su papel en el daño al ozono y el cambio climático.
3. 6 .Relación de los modelos de desarrollo con la sustentabilidad ecológica.
Es posible ahora esbozar las primeras conclusiones sobre como el modernismo y el
neoliberalismo han articulado las dimensiones ecológicas, sociales y económicas en sus
modelos del desarrollo y como han influido así sobre la sustentabilidad ecológica.
1. Las teorías de la modernidad y el neoliberalismo han priorizado el componente
económico (delimitado casi exclusivamente al crecimiento económico) sobre el
social, desconociendo el ecológico como parte de la estrategia de desarrollo.
2. En el campo ecológico los estilos de desarrollo han tenido dos características que
se manifiestan a escala global : la alteración de los ecosistemas y dominación de
los ciclos biogeoquímicos. Como ejemplo, más del 40% de la producción primaria
neta es utilizada por las sociedades humanas. Además, estos cambios se han
acelerado en los últimos 50 años, período en el cual se han aplicado los modelos
de desarrollo estudiados.
3. Este ritmo de cambios es incompatible con el mantenimiento de los procesos
ecológicos y la integridad ecosistémica a largo plazo, es decir es ecológicamente
no sustentable.
105
4. En el campo social los modelos de desarrollo dominantes no han sido capaces de
reducir los niveles de pobreza en los países subdesarrollados, ni reducido los
desequilibrios entre ricos y pobres (tanto en el Norte como en el Sur), además de
haber exacerbado las inequidades intra e intergeneracionales tanto como las de
género. Como se verá más adelante estos problemas sociales están ligados al uso
de los recursos e influyen sobre la sustentabilidad ecológica.
En el próximo apartado se avanzará más sobre las relaciones ecológico - sociales y como
se plantean en la actualidad considerando el caso de 42 países con distintos “desarrollos”
económicos
3.6.1 Primera aproximación
Análisis global de las interacciones ecológicas, sociales y económicas.
Desde aquí
Para analizar las relaciones existentes entre el “desarrollo” económico (entendido en el
marco de los modelos estudiados) y sus consecuencias ecológicas y sociales se ha
utilizado la siguiente metodología de trabajo:
106
elección de un conjunto de indicadores que expresen de manera adecuada diferentes
variables económicas, sociales y ecológicas de los países a analizar. Dentro de las
limitaciones de la información disponible se ha tratado de que estén representados
países con diferentes grados de “desarrollo” en el análisis.
En el componente ecológico se ha intentado que los indicadores expresen dos tipos de
situaciones ambientales: la contribución de un país a problemas globales y su situación
interna, especialmente la pérdida de recursos naturales.
En el plano social se han elegido los indicadores que permitan evaluar los niveles de
pobreza, de inequidad, de educación, etc.
Se utiliza el Producto Bruto Interno (PBI) per cápita como indicador de “desarrollo”. El
PBI es utilizado por los organismos de financiamiento internacionales como indicador
del desarrollo alcanzado en la aplicación de los modelos analizados. Aquí será utilizado
como medida del “éxito alcanzado en pos del crecimiento económico”.
No se presupone que todos los países analizados hayan aplicado en algún momento
los modelos de desarrollo occidentales. Lo que se analiza es sí el desarrollo
económico ha producido mejoras en las condiciones sociales y disminución de la
degradación ambiental.
Se efectuaron dos tipos de análisis : 1) la correlación (una relación estadística) entre
los indicadores sociales, ecológicos y económicos. Siguiendo la metodología propuesta
por Straussfogel (1997) se trabajó con datos ordinales para los 157 países analizados,
asignando a cada país el numero de su posición dentro del conjunto ordenando en
forma creciente para cada indicador. 2) un análisis estadístico para estudiar los
107
factores que determinan diferentes tipologías en las interrelaciones ecológicas,
económicas y sociales a nivel de países.
Indicadores elegidos :
Compone
nte
Variable Indicador Años
Ecológico
biodiversidad
uso de la
tierra
energía
contaminación
Bosques como un % de los bosques originales
(en porcentaje)
Tierra domesticada como un % de la superficie
total (en porcentaje)
Energía comercial consumida per capita (en
petajoules/1000000)
Emisiones de CO2 per capita (en toneladas
métricas)
1996
1994
1995
1995
social
Equidad
pobreza
condiciones
generales
educación
salud
Distribución del ingreso entre la población
(coeficiente Gini)
Población bajo línea de pobreza ( 1$/día) (en
porcentaje)
Esperanza de vida al nacer, período 1995-2000
(en años)
Gastos en educación pública como % del gasto
total del gobierno (en porcentaje)
Gastos en salud pública como % del PBI (en
porcentaje)
Dif. Años
Dif. Años
1995
1990-
1995
108
económico éxito en el
crecimiento
económico
Producto Nacional Bruto per capita (en u$s) 1995
La fuente de todos los datos es WRI (World Resources Institute ) (1998)
En la siguiente tabla se muestran los resultados de las correlaciones para los indicadores
ecológicos, económicos y sociales. Para facilitar la lectura solo se muestran los resultados
que son altamente significativos desde el punto de vista estadístico.
PBI Energ
ía
CO2 Uso
tierra
Espera
nza
vida
Bosqu
e
Salud Educa
ción
Equida
d
Pobre
za
PBI 1,000 ,875 ,851 ,853 ,595 ,222 -,775
Energía 1,000 ,927 ,811 ,653 ,363 -,806
CO2 1,00
0
,768 ,585 ,337 -,752
Uso
tierra
1,000 ,249
Esperanz
a vida
1,000 ,176 ,590 -,229 ,340 -,752
Bosque 1,000
Salud 1,000 ,391 -,654
Educació
n
1,000 ,490
Equidad 1,000 ,517
109
Pobreza 1,000
Para realizar el análisis estadístico que permite clasificar los países utilizando los
indicadores anteriores se redujo el grupo de países a los 42 de los cuales se disponían de
datos para todos los indicadores. El listado de países se muestra en la siguiente tabla:
AlemaniaAustraliaBélgicaBoliviaCanadáChileColombiaCosta RicaDinamarcaEspañaEstados UnidosFinlandiaFranciaGran BretañaGuatemala
HolandaHondurasHungríaIndiaIrlandaJamaicaJapónJordania MalasiaMarruecosMauritaniaMéxicoNepalNoruegaRepública Checa y Eslovaquia
República de EstoniaRepública de Kyrgyz.República de LituaniaRepública de MoldovaRepública DominicanaRumaniaSriLankaSudáfricaSueciaTailandiaTúnezVenezuela
Los países quedaron ordenados en dos ejes como se puede ver en la siguiente figura:
110
Eje 1
Eje
2
Mauritania
Marruecos
Sudáfrica
Tunez
Bélgica
R. Checoslovaquia
Dinamarca
R. Estonia
Finlandia
Francia
Alemania
Hungría
Irlanda
R. Lituania
R. MoldovaHolanda
Noruega
Rumania
España
Suecia
Gran Bretaña
Canadá
Estados Unidos
Costa Rica
R. Dominicana
GuatemalaHonduras
Jamaica
México
BoliviaChile
Colombia
Venezuela
India
Japón
Jordania
R. Kyrgyz
Malasia
Nepal
SriLanka
TailandiaAustralia
-2,0
-1,5
-1,0
-0,5
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
2,5
-2,5 -2,0 -1,5 -1,0 -0,5 0,0 0,5 1,0 1,5 2,0
En la siguiente figura se explica el gráfico anterior, los países se ordenan (basándose los
valores que toman para cada país los indicadores mencionados anteriormente) en función
de su comportamiento con respecto a la conservación de la biodiversidad y la
transformación del suelo (el eje vertical) y en función de su riqueza (eje horizontal). Así
quedan determinados cuatro grupos de países:
111
Biodiversidad
Transformación del suelo
RiquezaUso de recursosContaminación
Pobreza
Paises ricos con alto uso de recursosy contaminación
Ejemplos: Estados Unidos y Japón.Algunos todavia tiene
extensos bosques comoNoruega y Canadá
Paises pobres con bajo uso derecursos y emisiones.
Todavia buena cantidad debosques originales y poca tranformación
de la tierra.Ejemplos: Venezuela, México
Paises pobres con bajo uso de laenergía y emisiones industriales
pero gran uso de los recursospara la subsistencia e intercambio
comercial.Ej. India
Paises europeos, gran uso de recursosy emisiones industriales. Alta densidad
poblacional con destrucción debosques y transformación de la tierra.
De la ordenación de los países de acuerdo a los indicadores seleccionados podemos
sacar algunas conclusiones. Se ha encontrado como resultado que existen dos
situaciones ambientales diferentes que no se encuentran relacionadas entre si y que
ordenan a los países analizados en dos ejes:
Uso excesivo de los recursos y contaminación global.
Disminución de los ecosistemas originales y transformación de la tierra.
Ambos tipos de problemas ambientales se encuentran relacionados con los modelos de
desarrollo aunque por diferentes motivos. La primera situación que se encuentra asociada
al nivel de desarrollo económico, ya ha sido analizada y representa una consecuencia de
un modelo de desarrollo dominante basado en el hiperconsumo de materia y energía. Los
países con un bajo desarrollo económico tienen un bajo uso de recursos y emisiones de
gases contaminantes.
112
La segunda situación no se encuentra relacionada con el nivel de desarrollo económico.
Aquí confluyen factores sociales y económicos que ha llevado a tanto a los países
centrales como al resto a degradar sus recursos. Solo para señalar algunos ejemplos :
Aun antes de la globalización, pero intensificada por esta, el intercambio comercial de
los países periféricos se ha visto perjudicado frente a las economías centrales.
Factores como la disminución de los precios de los productos y el proteccionismo de
los países del Norte han creado presiones a la extracción no sustentable de los
recursos naturales en el Sur (WWF 1993).
Como en un círculo vicioso, los bajos precios de las materias primas estimulan el
hiperconsumo en los países importadores del Norte y llevan a los países exportadores
del Sur a una extracción no sustentable de los recursos naturales (Arden-Clarke 1992).
En relación con lo anterior, las condiciones de pobreza agravadas por la inequidad en
la distribución de la riqueza (tanto en el Norte como en el Sur) ha llevado a los más
pobres a explotar los recursos para su supervivencia en forma no sustentable
ecológicamente.
3.6.2: Segunda aproximación
Basándose en los análisis anteriores es posible plantear un panorama más completo
sobre las relaciones ecológicas, sociales y económicas a partir de la aplicación de los
modelos de desarrollo:
El desarrollo económico alcanzado por un país se encuentra altamente relacionado con
la influencia que tiene sobre los ciclos biogeoquímicos globales, como lo es el aumento
del CO2 en la atmósfera. Como hemos visto este aumento se ha acelerado durante
los últimos 50 años, siendo tanto el ritmo como la magnitud de esta alteración
ecológicamente insustentable.
El desarrollo económico se encuentra asociado con un estilo de vida que prioriza el uso
intensivo los recursos, medido como consumo de energía per capita. Ehrlich y Holdren
(1971) utilizan la energía consumida per cápita por una sociedad determinada como
113
indicador del impacto ambiental causado. Al respecto Holmberg et al. (1996) opinan
que la sustentabilidad ecológica depende de reducir los ciclos de materia desde la
sociedad a los ecosistemas, evitando que el consumo supere la tasa de renovación
natural y que la materia no se acumule en la biosfera destruyendo las condiciones
físicas para la producción y la diversidad.
Si bien es cierto que los países con mayor PBI tienen menor proporción de su
población bajo la línea de pobreza, una mayor esperanza de vida (probablemente
relacionado con la mayor proporción del presupuesto destinado a salud pública) es
necesario hacer algunas aclaraciones. El éxito de un modelo basado en el crecimiento
económico se debería medir por el grado de desarrollo integral alcanzado. Hemos visto
eso no ocurre en el plano ecológico. El modelo ha resultado exitoso en los países
centrales pero no ha disminuido la pobreza en los países periféricos, ya sea que estos
no hayan aumentado su PBI o si. La Argentina es un ejemplo de este último caso,
donde el aumento del PBI desde 1982 (con altibajos) ha sido acompañado por
aumentos en la desocupación y los niveles de pobreza (INDEC) hasta el año 2003
cuando la tendencia empezó a cambiar .
Además el desarrollo económico no se ha traducido en una disminución de la
inequidad en la distribución de los ingresos en los países analizados.
Puede encontrarse una trayectoria general a nivel mundial si se consideran los aspectos
económicos, sociales y ecológicos en forma simultanea. El concepto de Desarrollo
Sustentable incluye criterios de sustentabilidad. La Conferencia de las Naciones Unidas
sobre Medio Ambiente y Desarrollo (U.N.C.E.D. 1992) aclara que el desarrollo debe
basarse en el cumplimiento equitativo de las necesidades de desarrollo y ambientales de
las presentes y las futuras generaciones. Sin embargo, en la práctica los interesas
económicos han prevalecido sobre los ambientales y los sociales. Si consideramos la
situación ambiental, económica y social de diversos países con distinto grado de
“desarrollo” podemos ver que aquellos que han mejorado sustancialmente su situación
económica son también los que han utilizado en mayor grado e ineficientemente los
recursos naturales propios y ajenos.
En la siguiente figura puede verse el comportamiento de 140 países en los tres
componentes del Desarrollo Sustentable (económico, social y ambiental), con datos del
114
World Resources Institute (WRI) para el año 1995. El indicador elegido para el
componente económico es el PBI per cápita, para el componente ecológico es la energía
comercial consumida per cápita y para el componente social es la esperanza de vida al
nacer. Cada punto corresponde a la situación de un país en los tres componentes. La
tendencia observada es que una mejor situación económica está relacionada con una
mejor situación social1 y simultáneamente con una situación ecológica más desfavorable2.
Si bien esta es solo una “fotografía” de la situación al año 1995, si se incorpora la variable
tiempo, la tendencia puede verse como una secuencia temporal hacia el “desarrollo”
desde un país que se encuentra en el punto 1 (en desarrollo) a la situación en 2
(altamente “desarrollado”). El desarrollo sustentable puede tener otra tendencia desde el
punto 1 a un imaginario punto 3, a partir de cambios como el uso de energías limpias,
manejo sustentable de las cosechas de animales y vegetales, uso racional del agua,
minimización de residuos y el reciclado, entre otras.
1 Se considera que la esperanza de vida al nacer puede estar reflejando un conjunto de situaciones, como ser pobreza, gastos en salud publica y educación, cuya mejoría esta asociada a un mayor “bienestar social”. Aún cuando este término puede tener otras implicaciones la falta de indicadores más abarcativos del término y de datos para un conjunto amplio de países lleva a utilizar indicadores como esperanza de vida. 2 El mayor consumo de energía esta relacionado con contaminación tanto local como global, cambios en los usos del suelo con pérdida de ecosistemas naturales, actividades extractivas con un alto impacto ambiental como la minería, etc. Algunos signos de un uso inadecuado de los recursos naturales en sociedades más pobres como por ejemplo tala indiscriminada o la reconversión excesiva de suelos a la agricultura, con graves efectos a nivel local, se encuentran a menudo asociadas a presiones del mercado internacional y necesidades de consumo de los países más desarrollados. Una trayectoria hacia el desarrollo sustentable debería producir las condiciones de riqueza y bienestar necesarias para que no sean necesarias esas practicas degradatorias en los países más pobres. El consumo de energía per cápita es un indicador del uso de los recursos naturales utilizado entre otros por Ehrlich y Holdren (1971, 1972) en su fórmula “I=PAT”: Impacto ambiental = población x consumo por persona x impacto por consumo. El punto que se quiere resaltar no es el uso de la energía necesaria para el desarrollo económico, sino su uso excesivo, en general de energía fósil, no renovable y altamente contaminante, asociada a un estilo de vida que se plantea aquí como no sustentable. De igual forma podría utilizarse como indicador de degradación ambiental a las emisiones de CO2 per cápita que se encuentra altamente relacionado con la energía consumida en los países analizados (0,927 con p<0,005).
115
1
23? Ej. Japón, Canadá, Francia, Australia, Suiza
Ej. Etiopía, UgandaMozambique
Ubicación de 140 países en función de tres ejes que representan los componentes del
Desarrollo Sustentable. Las flechas indican el sentido desde una situación más
desfavorable hacia otra favorable. Siendo que el bajo uso de la energía per cápita esta
asociada a condiciones de un bajo desarrollo y que también se dan situaciones de
degradación ambiental en los países que se encuentran en el punto 1, la situación
ecológica más favorable debería estar situada en un punto intermedio entre el necesario
uso de los recursos para el desarrollo y el uso excesivo de los mismos (punto 2). El punto
3 puede ser alcanzado con uso adecuado de los recursos naturales necesarios para
proveer un desarrollo económico con equidad social. Este estado debería mantenerse en
el tiempo lo que puede significar un ajuste diferente al actual entre sociedad y naturaleza.
Elaboración propia sobre la base de datos del World Resources Institute para el año 1995.
Un ejemplo de las tensiones que hay entre los objetivos de desarrollo económico,
bienestar social e integridad ecológica en el desarrollo sustentable pueden ser vistas en la
siguiente ecuación de Commoner (1972) del impacto ambiental causado por la
contaminación:
116
productotescontaminanx
poblaciónproductoxpoblacióndecantidadproductodeunidadportesContaminan
La cantidad de contaminantes por producto es una medida del impacto sobre los sistemas
naturales y de su integridad. El segundo término de la derecha hace referencia al
consumo per cápita que es una medida del crecimiento económico. El aumento en el
consumo es en si mismo beneficioso si en el marco de un modelo de desarrollo integral es
equilibrado con otros objetivos como son los ambientales. El tercer término está en
relación con la tecnología utilizada. Nótese que es una igualdad, entonces para que se
produzca una disminución en él término de la izquierda (y una mejora ambiental) es
necesario que algún término de la derecha disminuya. Teniendo a la población como
constante solo se puede producir una disminución en el consumo y/o una mejora en la
tecnología. La anterior es una ecuación simple, linear, entre economía, sociedad y
ambiente. Un modelo más realista debe incorporar la no linealidad entre sus
componentes.
3.7 Indicadores de Desarrollo Sustentable
Existe un amplio debate y ciertos niveles de consenso acerca de los indicadores más
apropiados para la evaluación de los objetivos sociales y económicos del desarrollo
(Crojethovich y Di Pace 2005). Menos consenso y desarrollo se registra en la evaluación
del estado actual y prospectivo del ambiente. A lo largo de las últimas décadas se registra
un avance significativo en la definición de indicadores ambientales y valores de referencia
para la evaluación de la sustentabilidad en términos generales y la sustentabilidad
ecológica.
Desde una perspectiva más operacional debemos señalar también la existencia de un
conjunto de iniciativas que exploran el uso de indicadores ambientales en aplicaciones
tales como: la evaluación de proyectos para el financiamiento de inversiones en
conservación natural, explotación de recursos naturales para la definición de tasas
117
impositivas, así como la definición de inventarios del stock de recursos naturales para el
ajuste de cuentas económicas.
Sin embargo, la elaboración de indicadores que integren las problemáticas del desarrollo
y la sustentabilidad ecológica ha recibido menor atención. Generalmente se argumenta
que la falta de indicadores de desarrollo sustentable responde a la falta de fuentes de
información sistemática sobre variables clave a evaluar y a la dificultad de adecuar la
información existente a la evaluación de nuevos objetivos. Si bien la disponibilidad de
información constituye un aspecto importante a considerar, la definición de indicadores y
su capacidad de evaluación no pueden estar meramente subordinadas a la información
existente sino, por el contrario la producción de información es la que debe redefinirse al
compás del cambio de paradigmas e instrumentos para su operacionalización. A menos
que se elaboren inventarios nacionales de recursos naturales, el capital de una nación
seguirá midiéndose a partir de indicadores económicos convencionales,
consecuentemente la evaluación del grado de desarrollo de dicha nación y la definición de
políticas seguirá atada a mediciones que subvaloran o ignoran el tipo de explotación que
se ejerce sobre el capital natural.
Por otra parte la aplicación de indicadores de Desarrollo Sustentable no siempre requiere
la producción de información nueva, sino en muchos casos es necesario la articulación e
integración de información sectorial existente.
3.7.1 Características de un sistema de indicadores
Articulación intertemporal e inter-regional. El análisis de las relaciones de
articulación interregional e intertemporal demanda el examen de factores tales
como: la tasa de expansión tecnológica en la apropiación de la capacidad de carga
de los ecosistemas; la cantidad y calidad de recursos naturales disponibles; los
niveles de consumo per capita de los recursos naturales; y la eficacia de
instrumentos de gestión ambiental (económicos y no económicos) para promover
un uso eficiente y equitativo de los recursos renovables y no renovables.
Criterios instrumentales Con el fin de constituir herramientas significativas para
el proceso de toma de decisiones, los indicadores deben ser definidos y evaluados
a partir de los criterios tales como: proveer una visión holística de la articulación
118
entre los subsistemas considerados (económico, social, ecológico y otros si son
incluidos), poseer capacidad para ser desagregados, dar cuenta de relaciones
causa-efecto, poseer capacidad proyectiva, evaluar condiciones de riesgo e
incertidumbre y evaluar los procesos e instrumentos de gestión aplicados.
Perspectiva holística. Los indicadores de desarrollo sustentable dan cuenta y
articulan diferentes datos (fisicoquímicos, biológicos, sociales, económicos, etc.)
Ello significa privilegiar el uso de indicadores que den cuenta de las interrelaciones
entre los subsistemas, ante indicadores que se centran en un subsistema
ignorando al otro.
Capacidad distributiva. Otro aspecto relevante en la definición de indicadores es
su capacidad para evaluar la distribución de un efecto o causa determinada. Por
ejemplo a la medición de cuánta gente carece de acceso a agua potable, debe
articularse la evaluación desagregada de quién sufre dicho déficit, en términos de
niveles de ingreso, localización, etc. La mayoría de los principios del desarrollo
sustentable implican el análisis de cuestiones distributivas tales como quién,
cuándo y dónde.
Articulación causa-efecto. Es necesario que los indicadores de desarrollo
sustentable reflejen las relaciones causa-efecto entre los tres subsistemas:
ecológico, económico y social. Numerosos indicadores de desarrollo evalúan
fundamentalmente las articulaciones entre los subsistemas social y económico,
estableciendo relaciones entre nivel de educación y ocupación laboral, tasas de
interés y empleo, acceso al consumo de agua potable y morbilidad, etc. Desde la
perspectiva de la formulación de políticas, la evaluación de relaciones causa-
efecto es fundamental para la identificación de aquellos factores que imponen una
negociación entre objetivos que colisionan o sinergias entre objetivos
complementarios. Asimismo, el uso de indicadores que faciliten la lectura de
“árboles de problemas” es esencial para la identificación de puntos clave de
presión o conflicto.
Articulaciones proyectivas. Se requiere que los indicadores, o por lo menos
alguno de ellos, posean una capacidad proyectiva, de lo contrario si sólo evalúan
condiciones retrospectivas, generan sólo políticas reactivas.
119
Riesgo e incertidumbre: el tratamiento de aspectos tales como el
comportamiento de ecosistemas poseen un grado inherente de incertidumbre que
se debe explicitar en la información provista. Esto se hace evidente al evaluar las
variaciones críticas en la perturbación de los ecosistemas, los límites de
explotación de sus recursos, los límites de la capacidad de carga de un
ecosistema bajo determinadas circunstancias de explotación o perturbación. Estos
criterios no son de fácil aplicación a nivel urbano.
Gestión. Ante la necesidad de guiar, monitorear y evaluar la gestión ambiental del
desarrollo, es necesario que los indicadores de desarrollo sustentable posean la
capacidad de evaluar los resultados de las estrategias e instrumentos aplicados en
dicha gestión. La evaluación de la gestión ambiental es esencial para la mejora,
cambio o promoción de prácticas locales, regionales o nacionales. Otro aspecto
crucial a evaluar es el grado de concientización ambiental y de participación de la
comunidad en el proceso de gestión ambiental.
Economía en la selección de indicadores: el proceso de toma de decisiones
está generalmente acotado en tiempo y recursos. Ello demanda una economía en
la selección de los indicadores para evaluar. Es imposible –e incorrecto en la
mayoría de los casos - considerar la totalidad de las variables involucradas en los
procesos a analizar. Los aspectos a considerar son aquellos que constituyen los
cuello de botella críticos, recordando priorizar siempre la interrelación y la visión
integral.
3.7.2 Aplicación a nivel país
Gallopín (2003) analiza el desarrollo sostenible a partir de una perspectiva sistémica. Este
enfoque proporciona una perspectiva más útil que otros métodos analíticos, debido a que
es una manera de reflexionar en función de conexiones, relaciones y contexto.
Un sistema puede definirse como un conjunto de elementos que interactúan entre sí.
Cada uno de estos elementos puede ser un subsistema en sí mismo. El comportamiento
de un sistema, estará determinado no sólo por su funcionamiento interno, sino también
120
por los insumos (inputs) que este reciba del entorno. De igual manera, el sistema
generara elementos que afectarán al entorno. La influencia es recíproca.
El concepto de sostenibilidad hace referencia a mantener algo a través del tiempo, puede
estar relacionado con los procesos del sistema, con sus productos o con el sistema
mismo. El concepto de desarrollo, en cambio, hace referencia al cambio. El desarrollo
sostenible implica entonces, cambiar ciertos aspectos del sistema (mayor educación,
salud o bienestar social) y mantener otros (procesos de cambio, sistema ambiental).
En la relación de las dimensiones socioeconómica y ambiental suelen encontrarse teorías
enfocadas sobre una u otra de estas. Una teoría fundada sobre la dimensión socio-
económica, antropocéntrica, supone que el capital natural puede ser sustituido por capital
manufacturado. En el otro extremo, una concepción biocéntrica, privilegia la conservación
del ambiente aún a costa del aumento de la pobreza y la exclusión. A lo largo de este
manual ya hemos visto varias de estas teorías.
El concepto de desarrollo sustentable que se propone en este manual implica tomar en
cuenta ambos objetivos, el desarrollo socioeconómico y la sustentabilidad medioambiental
lo que Gallopin propone como un sistema socioecológico (1989). Se entiende por sistema
socioecológico un sistema formado por un componente social (o humano) en interacción
con un componente ecológico (o biofísico).
En el Sistema de Indicadores de Desarrollo Sostenible publicado anualmente por la
Secretaría de Ambiente de la Nación (www.ambiente.gov.ar), el mismo autor utiliza un
marco conceptual utilizado por el proyecto ESALC desarrollado por la CEPAL
(www.eclac.cl) en el cual se distinguen cuatro subsistemas: social, económico,
institucional y ambiental.
La figura a continuación, extraída de la publicación del Sistema de Indicadores de
Desarrollo Sostenible 5° Edición del año 2010, exhibe las principales variables que
componen cada subsistema y sus interrelaciones.
121
En este mismo informe, se exponen una serie de indicadores referidos a cada uno de los
subsistemas y a las relaciones entre ellos.
El subsistema social incluye los indicadores relacionados con la calidad de vida de la
población y la satisfacción de sus necesidades. Entre los principales indicadores podemos
resaltar:
Porcentaje de la población que vive por debajo de la línea de pobreza: refleja la
proporción de personas en hogares cuyos ingresos no alcanzan para satisfacer un
conjunto de necesidades básicas alimentarias y de servicios determinadas a partir de una
canasta básica de bienes y servicios.
Porcentaje de la población con necesidades básicas insatisfechas: indica la
incidencia de la pobreza en el total de la población en hogares particulares, que no
alcanzan a cubrir las necesidades básicas insatisfechas (NBI) establecidas en el país.
122
Esperanza de vida al nacer: relaciona el número de años que cabe esperar, viva un
recién nacido sujeto a las tasas de mortalidad por edades en un periodo determinado.
Tasa de mortalidad infantil: relaciona las defunciones de menores de un año
acaecidas durante un año y el número de nacidos vivos registrados en el transcurso del
mismo año.
Tasa de egreso por nivel educativo: Es el porcentaje de una cohorte de alumnos
matriculados en el primer grado/año de estudio de un ciclo o nivel de enseñanza en un
año escolar dado, que alcanzará el último grado/año del ciclo/nivel.
Porcentaje de la población entre 18 y 24 años que no trabaja ni estudia.
Coeficiente de Gini: mide la distribución del ingreso respecto de una situación ideal
en la que todos los individuos o familias de una comunidad obtienen un ingreso
proporcional a su peso relativo en la distribución.
123
El subsistema económico está referido al estado general de la economía, la producción,
el consumo, etc. Entre diversos indicadores económicos podemos mencionar los
siguientes:
PBI per cápita: mide la capacidad de producir que, en promedio, tiene cada persona
que habita el país.
Tasa de crecimiento del PBI: La tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto
(PIB) mide su variación porcentual entre dos años consecutivos (interanual).
Participación de los distintos sectores en el PBI: porcentaje que representa el valor
agregado bruto (VAB), de los sectores primario, secundario y terciario, sobre el producto
interno bruto (PIB)
Participación de las Inversiones en el PBI: mide el porcentaje de la inversión en
relación con la producción total.
Tasa de empleo: mide la relación entre la población ocupada y la población total de
los aglomerados urbanos.
Índice de precios al consumidor (IPC): permite conocer la evolución de precios
minoristas de una canasta de bienes y servicios que representan el consumo de los
hogares en un periodo específico.
El subsistema ambiental incluye indicadores de recursos naturales disponibles, soporte
vital y biodiversidad como:
Superficie de bosque nativo: muestra la superficie cubierta con bosque nativo en el
país a lo largo del tiempo.
124
Disponibilidad hídrica superficial por sistema de cuenca: mide el caudal medio anual
que escurre un sistema de cuenca, expresado como promedio de los últimos diez años.
Horizonte de reservas de hidrocarburos: vincula las reservas de hidrocarburos del
país (petróleo y gas), entendidas como la suma entre el volumen comprobado más un
50% del volumen probable, con el volumen de producción correspondiente a un año dado.
Participación de fuentes renovables en la oferta total de energía: relación entre la
oferta total de energía provista por fuentes renovables incluyendo la solar, eólica,
hidráulica, oceánica, geotérmica y biomasa (residuos agrícolas y urbanos y leña) y la
Oferta Total de Energía Primaria (OTEP).
Finalmente, en el sistema institucional se incluyen las mediciones relacionadas con las
instituciones formales e informales. Entre otros indicadores:
125
Acceso a la información pública: muestra la cantidad de solicitudes de acceso a la
información pública, efectuadas y resueltas ante el Poder Ejecutivo Nacional, por tipo de
solicitante.
Evolución de las organizaciones de la sociedad civil: muestra la evolución de la
cantidad de organizaciones de la sociedad civil con actividad en el territorio nacional.
Participación electoral: Relación entre la cantidad de electores que emitieron su voto
y el total de electores habilitados en una elección determinada.
Otros indicadores hacen referencia a las interacciones entre los subsistemas. Por
ejemplo:
Relación subsistema social con económico:
Tasa de desocupación.
Porcentaje de alumnos de sexto año por nivel de desempeño en lengua y
matemática según vulnerabilidad escolar.
126
Relación subsistema social con institucional:
Gasto público social
Relación subsistema social con ambiental:
Porcentaje de la población en hogares con acceso a agua segura de red pública.
Porcentaje de la población en hogares con acceso a desagües cloacales
Relación subsistema económico con institucional:
Gastos en investigación y desarrollo en relación al Producto Interno Bruto.
Empresas con certificaciones ISO 14.001: El indicador muestra el número de empresas nacionales que han logrado certificar sus sistemas de gestión ambiental de acuerdo a lo establecido en la Norma ISO 14.001.
Relación subsistema económico con ambiental:
127
Porcentaje de empresas que incorporaron medidas de gestión ambiental
Variación del volumen físico de la producción industrial según potencial
contaminante
Relación del subsistema institucional con el ambiental:
Gasto en ecología y medio ambiente.
Otros indicadores importantes reflejan la relación del sistema nacional con el global, como
por ejemplo:
Emisiones totales gases efecto invernadero por sector
Apertura Comercial
Estos indicadores permiten analizar cada dimensión individualmente, así como con una
visión panorámica del sistema socioecológico.
3.7.3. Aplicación a nivel local
A continuación se reseña la propuesta de algunos indicadores (directos o indirectos,
cualitativos y cuantitativos) de sustentabilidad, que fundamentalmente quieren dar cuenta
de una gestión de residuos sólidos ambientalmente adecuada.
128
129
3.8 La dimensiones social y económica. La Agenda Local 21
El desarrollo sustentable es un concepto multidimensional y globalizador mucho más
amplio que el de la protección, conservación y promoción del medio ambiente, dado que
también considera la preocupación por aspectos intergeneracionales (las decisiones
actuales no han de provocar efectos irreversibles en el futuro); por aspectos económicos
de la calidad de vida (las necesidades actuales deben resolverse de acuerdo con unos
niveles de equipamientos, renta, empleo, coberturas sociales, etc.); y por las
connotaciones sociales del desarrollo (el acceso de la población a la cultura, la igualdad
de derechos, la incorporación de la mujer a todas las esferas sociales, la posibilidad de
educación y formación, la erradicación de problemas de marginación, exclusión social,
etc.).
Debe regirse por la prudencia o el respeto a la naturaleza y a todo ser viviente, pero
también por la equidad, la austeridad y la sobriedad, la solidaridad o la corresponsabilidad
individual y colectiva, de tal forma que tanto el cuidado del ecosistema como el modelo
económico sean compatibles con los valores culturales y éticos de nuestra sociedad.
Trasciende visiones fragmentarias anteriores, potenciando los recursos ambientales,
económicos y sociales a favor del bienestar de toda la humanidad, e implica el diseño y
gestión de políticas eficientes (bajos costos y servicios de calidad), ambientalmente
adecuadas (que no agoten ni contaminen los recursos) y socialmente justas (beneficiosas
y equitativas). Asimismo, supera la mera contabilidad de riqueza económica, al incorporar
130
otro tipo de aspectos (salud, educación, libertades, etc.) y exigir tener en cuenta la
distribución equitativa de los bienes, servicios y oportunidades.
Red de actores para la sustentabilidad. Fuente: Agenda Local 21. Guía metodológica la dimensión social de la sostenibilidad ¿cómo potenciar la dimensión social de la agenda local 21?. 2007. ihobe. españa.
Implica mejorar el nivel de vida del ser humano sin menospreciar la capacidad del medio
natural ni agotar sus recursos, favorecer el bienestar y la cohesión social, promocionar la
igualdad de derechos y mejorar la integración cultural y la participación de la ciudadanía,
garantizando que las generaciones venideras puedan igualmente satisfacer sus
necesidades.
131
Bienestar, cohesión social, igualdad de derechos, integración cultural y participación
extensibles a toda la humanidad, porque no debemos olvidar que cuando no tenemos en
cuenta una idea del desarrollo que sea compartida por todos los seres humanos,
generamos desequilibrios y, en consecuencia, deterioros que resultan a todas luces
incompatibles con las deseables relaciones de armonía entre el ser humano y la
naturaleza.
¿Qué es la Agenda Local 21?
Todos los riesgos y amenazas globales anteriormente mencionados tienen su reflejo en el
ámbito local. Las dificultades que encuentran los jóvenes para lograr un empleo estable y
justamente remunerado que les permita acceder a una vivienda digna, los problemas de
integración sociolaboral padecidos por la población inmigrante…, son signos compartidos
por nuestras ciudades y la prueba más evidente de que vivimos en sociedades
manifiestamente insustentables.
La Agenda 21 es el Plan de Actuación de las Naciones Unidas que fue aprobado por 173
gobiernos en la Cumbre de la Tierra de Río 92 para posibilitar un desarrollo que fuera
económico, social y medioambientalmente sustentable.
Reconocía la necesaria implicación y el liderazgo de las autoridades locales para integrar
sus principios en el ámbito local, y en su capítulo 28 invitaba a las autoridades locales y
municipios a redactar y ejecutar su propio Plan de Acción Local, elemento básico de lo
que se definiría como las Agendas Locales 21.
132
La sociedad en general ha
experimentado en los últimos años una
transformación en sus prioridades. Los
valores sociales, la implicación de los
ciudadanos en diferentes causas
solidarias y su creciente preocupación
por el entorno tienen su reflejo en el
mundo empresarial. El apoyo a las
causas sociales como criterio que se
tiene en cuenta en la decisión final de
compra del consumidor no ha pasado
desapercibido para las empresas.
Conscientes del peligro de que el
cliente pueda cambiar de marca o
establecimiento, un número cada vez
más elevado de corporaciones se ha
venido sumando en los últimos años a
diversas campañas e iniciativas de
responsabilidad social corporativa.
La participación en acciones
relacionadas con la mejora del medio
ambiente, la creación de programas de
formación e integración de
discapacitados en el mundo laboral, o
el apoyo a la lucha contra el cáncer y otras enfermedades, son algunas iniciativas de las
empresas que responden a las expectativas y exigencias de sus clientes y también de sus
trabajadores. La responsabilidad social de la empresa se desarrolla en el ámbito externo e
interno de la entidad. Su implicación en la comunidad y su aportación a la resolución de
problemas que interesan a la ciudadanía tienen su reflejo en los trabajadores. Los mismos
empleados eran, hasta hace bien poco, los eternos olvidados. Todas las iniciativas tenían
una única dirección: el exterior, nunca la propia plantilla.
133
Las prácticas empresariales que contribuyen al desarrollo social con iniciativas como las
que se acaban de describir no están reñidas, en cualquier caso, con el deseo de obtener
beneficios económicos. Si bien este es el objetivo final de una empresa, el hecho de que
la firma sea además socialmente responsable se valora el doble.
Conviene citar a Enrique Martínez en; PRODUCIR, ¿COMO NEGOCIO O COMO SERVICIO? Serie Debates del Bicentenario, INTI 2010 El rol del empresario en el siglo 21.
En un planeta donde se asume que el ecosistema global es definitivamente un limitante de la actividad humana, muchas cosas pasan a ser miradas y pensadas de otro modo. Tales cosas abarcan aspectos básicos de la vida individual y comunitaria. No son meros aditamentos o complementos, sino, por el contrario, son los pilares de la organización social productiva. En esta ocasión, nos ocuparemos de las empresas productoras de bienes o servicios.
¿Por qué existen o se crean? ¿Cuál es su objetivo? En un marco conceptual donde se sostiene que el crecimiento permanente es no solo deseable sino también posible —paradigma dominante en este momento—, y además está instalada la idea de que el mercado equilibra los intereses y con ello ordena la sociedad, se afirma habitualmente como razón de existencia de una empresa a la búsqueda del beneficio individual, en tanto meta explícita y excluyente.
Podríamos decir, sin espantar a nadie: Una empresa existe para ganar dinero. Este aspecto es central para nuestro análisis. En realidad, también se podría haber dicho otra cosa: Una empresa necesita tener beneficios, porque esa es la fuente de ingresos para sus propietarios y a la vez el excedente respecto de los costos es lo que permite invertir en la ampliación de su proyecto actual, o en la implementación de nuevos.
El sentido central de existencia de una empresa, se puede agregar, es producir un bien o un servicio que satisface una demanda específica, más que hacer una diferencia. En este último caso, el beneficio es un medio de subsistencia y crecimiento. En cambio, en el primer escenario, el beneficio es un fin en sí mis mo. Las implicancias económicas y sociales, incluyendo la capacidad de respuesta frente a una modificación de las condiciones de contorno, son diferentes. Es esencial entender hacia dónde lleva esa diferencia.
134
ACTIVIDADES
La siguiente serie de ejercicios tiene como objetivo introducir al alumno en el estudio del
medio ambiente local, centrando el interés en algunos aspectos que hacen a la relación
ambiente, condiciones de vida y desarrollo. Se trata de cuatro ejercicios que se
encuentran relacionados entre sí en una secuencia que permite visualizar mejor los
conceptos desarrollados en la asignatura. .
Los ejercicios 1, 3 y 4 se pueden realizar en el aula, mientras que el ejercicio 2 requiere el
trabajo a “campo”, en este caso en el área donde vivan los alumnos.
Ejercicio 1. Indicadores
Tomando en consideración lo que se ha mencionado anteriormente con respecto a los
indicadores de desarrollo sustentable, los alumnos pueden realizar un ejercicio sencillo de
proponer un conjunto de indicadores relacionados con un problema ambiental urbano que
incluye aspectos tanto sociales, ambientales y economicos como es el caso del transito.
Ejercicio 2. Medición del transito en su municipio
Se trata de realizar un sencillo programa de monitoreo pretende evaluar el transito en el
municipio.
Objetivo: medir el transito en distintas áreas del Municipio.
Metodología:
En la manzana donde el alumno reside se puede medir el tránsito en las cuatro
esquinas.
Para eso en un día determinado se realizarán durante 5 minutos, 3 conteos (en
total serán entonces 15 minutos) de la cantidad de autos, camiones, colectivos,
motos, etc. que pasan por cada una de las 4 esquinas, anotando las mediciones
en una planilla como se muestra más adelante.
135
En todos los casos hay que anotar la fecha, la ubicación (entre que calles se hace el
muestreo, número de la casa, etc), el responsable. Hay que anotar la hora de comienzo
de las muestras.
Ejercicio 3. Arbol de causa-efecto
Con la información anteriormente obtenida se puede realizar un análisis al estilo arbol de
causa-efecto en el aula.
Para eso se puede seguir el siguiente esquema de trabajo en el aula:
1. Organizar a los alumnos en grupos de trabajo, hasta ocho integrantes.
2. Definir el problema ambiental que se va a estudiar. .
136
Como ejemplo se presenta el siguiente caso: Contaminación por residuos sólidos.
Los procesos de urbanización y de industrialización han traido aparejado un incremento
en la generación de residuos sólidos. Su generación media se estima en 500 a 1000 gr
por persona y día. Dependiendo fuertemente de las características económicas y también
de otras características socio culturales. El problema se agrava al considerar la calidad
del residuos. En las últimas décadas se registra una tendencia generalizada a generar
mayor proporción de residuos poco biodegradables y/o con sustancias tóxicas.
1. Categorizar las causas que más contribuyen al problema. Para evaluar la lógica de
la cadena de causas se debe pensar en que éstas ocurren antes que el problema
ambiental sea observado.
2. Categorizar los efectos que más contribuyen al problema. Para evaluar la lógica de
la cadena de efectos se debe pensar en que éstos ocurren despues que el
problema ambiental sea observado.
Por ejemplo en el caso de los residuos causas y efectos puede ser:
Causa Efecto
Produccion domiciliaria/ comunitaria/
industrial
Problemas de salud
Hacinamiento Contaminación del suelo, agua superficial y
subterránea.
Servicios de recolección ausente o poco
frecuente.
Vectores de enfermedades (moscas, ratas,
mosquitos, cucarachas, etc.)
137
Olores
Estética
Ejempo de un arbol de causa-efecto para residuos realizado en la asignatura Laboratorio
Interdisciplinario en la Universidad Nacional de General Sarmiento.
Ejercicio 4. Calculo de la huella ecológica.
¿Qué es la huella ecológica”
"El área de territorio ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistema
acuático) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos
138
producidos por una población definida con un nivel de vida específico indefinidamente,
donde sea que se encuentre esta área"
La huella ecológica transforma todos los consumos de materiales y energía a hectáreas
de terreno productivo (cultivos, pastos, bosques, mar, suelo construido o absorción de
CO2) dándonos una idea clara y precisa del impacto de nuestras actividades sobre el
ecosistema.
En la siguiente figura puede verse la huella ecológica en los diferentes países del Mundo
(los colores más oscuros representan valores más altos de huella).
A partir de la información de dos variables comunes se pretende en este ejercicio calcular
nuestra huella ecológica. Para eso es necesario contar con la información de:
139
La cantidad de lamparitas que los alumnos tenga en su casa y de que tipo son:
comunes o de bajo consumo.
Cuanto papel estimado es utilizado por año por casa. Para calcularla lo más facil
es pesar la cantidad de papel que en un día es tirada a la basura y multiplicar ese
valor por 365.
Con esos dos datos y utilizando una planilla de excel que se proveerá, el ejercicio
consiste en que cada alumno calcule su huella ecológica en dos tipos de situaciones:
1. Si en su casa todas las lamparitas fueran comunes y todo el papel utilizando se
tirase a la basura. Se trata de una situación no sustentable
2. Si en su casa todas las lamparitas fuesen de bajo consumo y el 40% del papel
utilizando fuese reciclado. Se trata de una situación sustentable.
Introduciendo los datos en la planilla de Excel, se procede a convertir los datos de
lamparitas (consumo de energía) y los de papel (consumo de árboles) en las hectáreas
que son necesarias para producir la energía y los árboles consumidos, en las dos
situaciones mencionadas anteriormente. Se multiplica los resultados obtenidos por el
número de alumnos de la clase, obteniéndose a continuación la cantidad de hectáreas
necesarias para sostener el consumo, es decir la huella ecológica, como se muestra en la
siguiente figura.
140
En la figura se puede ver una de las pantallas del programa de cálculo de la huella
ecológica. Los números son solo un ejemplo de la huella por persona en dos casos: la huella
actual que es la que se produce con un comportamiento no sustentable, y la huella ecológica
potencial que es la que se alcanzaría con un comportamiento que siga pautas sustentables.
141
Recursos en Internet
ArgentinaSecretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Naciónhttp://www.ambiente.gov.ar/
Administración de Parques Nacionaleshttp://www.parquesnacionales.gov.ar/
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)www.inta.gov.ar
Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE)www.conae.gov.ar
Parque Natural y Reserva Ecológica Costanera Sur (Buenos Aires)www.sinreserva.com.ar
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la Repúblicawww.indec.gov.ar
Internacionales
United Nations Conference on Sustainable Development – Rio+20 http://www.uncsd2012.org/rio20/
Stakeholder Forum Earth Summit 2012 http://www.earthsummit2012.org/
United Nations Division for Sustainable Development http://www.un.org/esa/dsd/index.shtml
Agenda 21http://www.un.org/esa/dsd/agenda21/res_agenda21_00.shtml United Nations Environment Program http://www.unep.org/
International Institute for Sustainable Development http://www.iisd.org/
Biblioteca Ciudades para un futuro más sostenible www.habitat.aq.upm.es
Campaña europea de ciudades y pueblos hacia la sostenibilidad
142
www.sustainable-cities.org
Local Governments for Sustainability (ICLEI)www.iclei.org
The World Wide Web Virtual Library: Sustainable Development.http://www.ulb.ac.be/ceese/meta/sustvl.html
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)www.undp.org
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147
Capítulo IV: Las perspectivas y prospectivas del Desarrollo Sustentable
Bruno CarpinettiMirta Garciarena
Gisela JauréLuis Mario Couyoupetrou
4.1 Introducción
El término desarrollo sustentable, se ha convertido desde finales del siglo XX, en la nueva
expresión con que denominamos al progreso. La irrupción del concepto como una idea
clave en la política internacional refleja la creciente conciencia de que los supuestos de
que el desarrollo podía universalizarse en el espacio y perpetuarse en el tiempo sobre los
que se basaron las políticas de desarrollo de posguerra, se encuentran profundamente
cuestionados.
Como ya hemos visto, de las múltiples ideas centrales para la visión del mundo y de la
humanidad como una entidad única, las nociones de desarrollo y ambientalismo han
jugado un papel relevante en la creación de la modernidad y del mundo contemporáneo.
Tal es así que el desarrollo como ideología y utopía ha funcionado como una verdadera
matriz, galvanizando las culturas y sociedades no occidentales alrededor de la
racionalidad y los objetivos políticos y económicos de occidente. Este concepto, ha
provisto un terreno en apariencia neutral en el que trabajar juntos a favor de un futuro
mejor, explica las diferencias entre países y ofrece recetas para alcanzar poder material y
felicidad colectiva. Su eficacia como concepto probablemente sea la razón por la cual éste
ha sobrevivido diferentes coyunturas históricas –como la actual crisis ambiental
148
planetaria- mediante el solo agregado de adjetivos estratégicos. Su éxito, probablemente
se deba también a las características de utopía presentes en estos conceptos, que se
manifiestan en parámetros de racionalidad casi idénticos a los del proyecto iluminista. Tal
es así, que resultan centrales a estas nuevas utopías, conceptos como:
La manipulación del futuro
La suspensión de conflictos y la corrección de deficiencias a través de la
implementación de soluciones óptimas
La convicción de que es posible avanzar hacia una etapa mas avanzada que la
anterior si un determinado modelo fuera establecido y seguido
La concepción de la humanidad como una unidad con un mismo destino universal;
La recuperación de una noción de totalidad centralizada en la relación hombre-
naturaleza y la construcción de una visión holística de la realidad
El mantenimiento de la planificación como el requisito fundamental para el éxito.
Por otra parte, el ambientalismo, no obstante reconocer la gravedad de la situación
planetaria, circunscribe el problema a una cuestión de ética y de solidaridad mundial.
Existe una tendencia moralizante en los que propician el cambio de actitud ambientalista.
Sin embargo, lo ambiental no es un problema de este tipo sino que hay que colocarlo en
su dimensión filosófica, social y política. La realidad objetiva hace que las relaciones
sociedad-naturaleza sean cada vez mas complejas y es por ello que lo que resulta
necesario transformar son las estructuras y relaciones sociales que condicionan los
comportamientos de los miembros de la sociedad hacia la naturaleza además de la ética
ciudadana.
A continuación, intentaremos reflexionar sobre las amenazas ambientales y las
restricciones materiales que la actual crisis ambiental imponen al desarrollo mundial y
luego analizaremos en qué condiciones se encuentra América Latina y nuestro país en
términos de disposición y utilización de sus recursos naturales.
4.2 Las amenazas al desarrollo
En el marco de un análisis de las perspectivas que el Desarrollo Sustentable afronta en el
Siglo XXI, no podemos soslayar dos temas que son centrales para el futuro de las
sociedades humanas, y que actualmente se encuentran en debate en el mundo. Estos
dos temas que pasaremos a desarrollar, tienen apasionados defensores y denostadores:
149
el cambio climático y el calentamiento global por un lado y el agotamiento del petróleo
(entre otros recursos no renovables) por otro.
4.2.1 El cambio climático y el calentamiento global
La primera de estas amenazas es el calentamiento global. El Panel Internacional sobre
Cambio Climático en su Cuarto Informe afirma que la emisión de bióxido de carbono -
CO2 (podrán encontrarlo citado también como dióxido de carbono o anhídrido carbónico)
y otros gases de efecto invernadero por parte de las actividades de la humanidad puede
llevar, si sigue la tendencia actual, a un calentamiento global promedio cercano a los 5°C
antes del año 2100.
Antes de continuar con el calentamiento global debemos responder la siguiente pregunta:
¿Qué son los Gases Efecto Invernadero (GEI)? Son aquellos que permiten que la
temperatura media del planeta Tierra sea de 14ºC. Si no existieran, toda la radiación solar
de alta frecuencia (luz y otras radiaciones, como ultravioleta) que llega a la Tierra volvería
a emitirse como radiación de baja frecuencia (calor) y la temperatura del planeta sería de
-19ºC. Cualquier gas que produzca tal efecto es considerado un “Gas Efecto Invernadero”,
como el vapor de agua, el bióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso, que ocurren
naturalmente. Hay otros, como el fluoroclorocarbono, que son sintéticos. Desde el
comienzo de la Revolución Industrial, ha aumentado el contenido de estos gases en la
atmósfera, tanto los naturales como los sintéticos, debido principalmente a la utilización
de combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) como principal fuente de energía.
Esto ha provocado un aumento en la temperatura del planeta que se manifiesta en la
actualidad en el aceleramiento del derretimiento de lenguas glaciares en todos los
continentes, la disminución del volumen del hielo en Groenlandia y en la Antártida y el
aumento de la cantidad de eventos meteorológicos extraordinarios (grandes sequías, olas
de calor, entre otros).
Las medidas de control de este fenómeno giran siempre en torno a la disminución de las
emisiones de CO2 o la captura de las mismas, una vez emitidas. Existe una extensa lista
150
de decisiones políticas y sociales que podrían (deberían) adoptarse para lograr la
disminución de las emisiones o tal vez su cese total. Sin embargo, dado que ello
implicaría, para las empresas, hogares o países que las tomaran, un aumento en sus
costos de producción o funcionamiento, y un cambio sustancial en los hábitos culturales,
por ahora son muy pocos los que deciden tomar esas medidas.
Joerg Elbers (UICN), 22 de marzo de 2011
El cambio climático: ¿Discurso o realidad preocupante?
El enfoque de la discusión sobre el cambio climático está basado en los esquemas de los
mercados de carbono, un enfoque mercantilista fundamentalmente equivocado. James Hansen,
uno de los más destacados expertos en cambio climático en el mundo, lo compara con la lucha
contra la esclavitud o el nazismo: No se puede negociar la reducción de la esclavitud en un 40 o
50%. Este destacado científico es el luchador más intrépido en contra del camino habitual en el
tratamiento del cambio climático, lo que él califica de climate change business as usual
El discurso de la mitigación
El Acuerdo de la XV Conferencia de las Partes (COP 15) de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (CMCC), llevado a cabo en Copenhague en diciembre del 2009,
reconoce oficialmente por primera vez la necesidad de reducir a 2 grados centígrados el aumento
de la temperatura de la Tierra. Pero no habla de la obligación de reducir emisiones para lograr este
objetivo.
En las COP 15 de Copenhague y 16 de Cancún 2010, la comunidad internacional discutió un
acuerdo vinculante que debería reemplazar en el año 2012 al Protocolo de Kioto. Un tratado que –
como se puede leer y escuchar en todas partes– tiene su enfoque en la mitigación del cambio
climático. ¿Será cierto esto? Lamentablemente los hechos dicen todo lo contrario: el contenido de
dióxido de carbono en la atmósfera nunca creció más rápido y amenazantemente que después de
la firma del Protocolo de Kioto en 1997. En vez de la mitigación del cambio climático tenemos que
hablar del discurso retórico de la mitigación.
¿Cuál es la situación real?
El contenido promedio de dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra alcanzó en el 2010 un
nuevo récord de 389 partes por millón (ppm). Durante los últimos 800 mil años hasta el comienzo
151
de la Revolución Industrial, los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera nunca
excedieron las 280 ppm de dióxido de carbono y las 750 partes por billón (ppb) de metano. Hoy en
día los valores para estos gases están completamente fuera de los rangos naturales: los niveles de
dióxido de carbono están un tercio más alto que a inicios de la Revolución Industrial y los niveles
de metano se duplicaron a más de 1700 ppb. El incremento más rápido, en este registro histórico
de los últimos 800 mil años en núcleos de hielo de perforación, fue de unos 30 ppm de dióxido de
carbono en la atmósfera en mil años. En nuestra era de combustibles fósiles, los seres humanos
añadimos esta cantidad a la atmósfera en los últimos diecisiete años. Y con esto estamos
empujando considerablemente al sistema de la Tierra fuera de sus límites normales de operación.
¿Cuál es la fuerza destructiva?
La corriente principal de las discusiones sobre el cambio climático está incrustada en el paradigma
de un crecimiento económico sin fin, basado en recursos inagotables. Enlazado con la creencia
fatal de que el hombre tiene la capacidad de encontrar soluciones técnicas para el cambio
climático, las cuales le permitirían continuar con el consumo desmedido y la destrucción de la
naturaleza actuales. El capitalismo desenfrenado se basa en una suposición no descrita y no
declarada: A pesar del calentamiento global, el planeta continuará operando en gran parte como lo
hizo desde el final de la última época glacial, y el calentamiento perturbará, pero no desbaratará el
sistema. ¿Será correcta esta suposición?
El mito de la adaptación
El nuevo entendimiento del sistema climático y de los puntos de inflexión tiene que hacernos
repensar la capacidad de adaptación al cambio climático. La idea de la adaptación está basada en
la infalibilidad del modelo imperante de crecimiento económico. La suposición es que los cambios
causados por el calentamiento global serán suaves, predecibles y manejables. Pero la historia de
la Tierra nos enseña lo contrario: el cambio climático normal es abrupto e impredecible. Siguiendo
el modelo económico actual, es una falacia pensar que podremos estabilizar el clima y limitar el
calentamiento del planeta a 2 grados centígrados de temperatura global. De igual manera nos
engañamos si decimos que nos resultará fácil de adaptarnos al cambio climático. Estamos por
desencadenar un calentamiento desenfrenado con consecuencias inimaginables para nuestra
sobrevivencia en la Tierra.
No se puede encarar el cambio climático como un nuevo negocio del capitalismo, es un asunto de
sobrevivencia de la Tierra y de la humanidad –un asunto que no admite concesiones. Es hora que
cambiemos el rumbo de nuestro actuar. Dejémonos guiar por lo que el forestal-ecólogo
norteamericano Aldo Leopold dijo en los años 30 del siglo pasado: “Una cosa es correcta cuando
152
tiende a preservar la integridad, la estabilidad y la belleza de la comunidad biótica. No lo es, si
tiende a lo contrario”.
Desde esta perspectiva, los grandes emisores de CO2 deberían preocuparse por eliminar
todo el gas que producen. Los países que por su actividad económica no producen un
impacto significativo sobre el contenido de gases de efecto invernadero en la atmósfera
(como es el caso de Argentina) tendrían que comenzar a reducir sus propias emisiones, a
fin de estar preparados para cuando los países del mundo acuerden ese cese.
Entre las medidas a adoptar a nivel nacional (de cualquier país) para mitigar los efectos o
disminuir el impacto figuran:
Organización de las actividades productivas en el territorio, a fin de necesitar la
menor cantidad de transporte posible (el transporte, es uno de los mayores
emisores de CO2, en función de los motores de combustión que se usan
principalmente en el transporte terrestre). Relocalización de las quintas cerca de
las ciudades, desaliento del consumo de “primicias” o productos exóticos por parte
de la población.
Reordenamiento del transporte, a fin de utilizar los modos de transporte que
requieran menor cantidad de energía por tonelada o pasajero transportado. Los
peatones y ciclistas deben ser ampliamente protegidos e incentivados. Los
transportes guiados y convoyados, como el tren y el subte, también producen una
muy buena utilización de la energía, cuando transportan cargas masivas o grandes
contingentes de pasajeros. El automóvil con motor a combustión interna y uno o
dos ocupantes y los aviones son los principales acusados de producir grandes
volúmenes de CO2 por pasajero transportado, además de otros contaminantes.
Utilización de energías que no utilizan combustibles fósiles, ya que existen otras
fuentes energéticas que no producen CO2, como las energías que provienen
ahora directamente del sol (debe recordarse que los hidrocarburos y el carbón
también fueron originados por la energía solar, ya que son biomasa transformada
a través del tiempo).
i. Energía hidráulica, que usa el agua fluyente en los ríos, producida por
el ciclo del agua: evaporación del agua del mar condensación en las
nubes precipitación en forma de lluvia o nieve escurrimiento de
los ríos. El primero de estos fenómenos está directamente vinculado
153
con el calentamiento que produce la luz solar. Las centrales
hidroeléctricas, que aprovechan los desniveles de los embalses, son
productoras de electricidad “limpia”. También existen equipos que
capturan la energía del oleaje del mar (producido por el viento). Las
centrales mareomotrices, que aprovechan los desniveles del mar entre
la marea alta y la marea baja (vendrían a producir energía de origen
“lunar”).
ii. Energía eólica: el movimiento de la atmósfera, los vientos, está
producido por el calentamiento diferencial del aire en regiones del
planeta, por variaciones de la presión atmosférica generadoras de
zonas ciclónicas y zonas anticiclónicas. Esto es siempre calor solar,
que da lugar a cuantiosos movimientos, que pueden ser aprovechados
por las turbinas eólicas
iii. Energía solar directa, para el calentamiento de agua, o para cocción
por medio de espejos parabólicos que concentran en un foco el calor de
una cierta área.
iv. Energía fotovoltaica, donde sustancias químicas transforman la luz
solar en electricidad.
v. Energía producida a partir de biomasa: Por acción microbiana,
bacterias y levaduras, la masa vegetal puede transformarse en alcohol,
diesel oil y gas metano (biogás). Aunque la quema de estos
combustibles también produce CO2, se dice que no afecta la
concentración de CO2 en la atmósfera pues los vegetales originantes lo
habían captado previamente. Un aspecto controvertido de estos
productos es que usan por lo general como fuentes al maíz y la caña de
azúcar, compitiendo con los usos alimentarios de los mismos (y
compitiendo con los usos del suelo como potencial productor de
alimentos cuando usan otros cultivos), encareciendo los precios de los
comestibles. Tampoco se puede pensar en ampliar las áreas
sembradas, que están arrasando con los sistemas naturales.
Otros tipos de energía, que no tienen que ver con el carbono ni con el sol y que no
producen CO2 en su utilización son:
154
vi. Energía geotérmica: usa el calor interno de la Tierra, cuando fluye
cerca de la superficie a través de geisers, aguas termales u otras
manifestaciones del vulcanismo. Se usa principalmente para
calefacción pero no está disponible en gran cantidad en todos los
países. (es la energía utilizada prioritariamente en Islandia.)
vii. Energía nuclear, por el momento solo utilizando la fisión de átomos
pesados de uranio, por lo general (La energía de fisión es la que se
desencadena con la bomba atómica). El aprovechamiento energético
de esta energía implica su control, por ello se habla de fisión
controlada. La fisión del átomo de uranio produce su decaimiento en
otros átomos de menor peso y una gran liberación de energía. Esa
energía se usa para calentar agua en una caldera y así, con una
máquina de vapor como la de Watt, se produce energía eléctrica. Sería
una forma “limpia” de producción, de no ser por dos factores muy
importantes a tener en cuenta: los residuos nucleares (aquellos átomos
que quedan luego de que el uranio se fisiona, que siguen teniendo alto
contenido de radiación por mucho tiempo) y el riesgo geológico, mala
operación o ataque terrorista, que puedan llevar a descontrolar la
reacción y fundir en una explosión el núcleo de uranio. Es importante
en este sentido recordar las experiencias de Chernobyl y de
Fukushima.
viii. La energía nuclear de fusión controlada (con reacciones de fusión de
dos átomos de deuterio para producir uno de helio disparando una gran
cantidad de energía) aún no ha podido conseguirse. Sería un avance
muy grande, ya que el residuo del proceso no es radiactivo. Los países
europeos, EEUU y Rusia están efectuando grandes inversiones, del
orden de los billones de dólares, en este aspecto, y esperan un
resultado energéticamente comercial para dentro de 20 años.
Introducción de mejoras para la conservación de la energía en hogares, industrias
y actividades comerciales (aislación térmica, uso eficiente de la iluminación, uso
de equipos más eficientes energéticamente) y reemplazo por otras fuentes
energéticas (calefacción solar, iluminación en base a células fotovoltaicas, cocción
por biogás, etc)
155
Disminución de los grandes rebaños de vacunos, caprinos y ovinos criados por el
hombre, ya que los rumiantes son importantes generadores de metano (gas de
efecto invernadero 23 veces más potente que el CO2) a causa justamente de su
actividad gastrointestinal de fermentación. En este caso, para disminuir estas
emisiones solo podrían pensarse en un cambio en la dieta de miles de millones de
personas que llevarían a reducir los rebaños.
¿Qué cambios se prevé provocará el calentamiento global en Sudamérica y en nuestro
país?
Para mitad de siglo XXI, los aumentos en la temperatura y la disminución asociada del
agua en suelo se prevé llevarán a una sustitución gradual de la selva tropical por la
sabana en el este del Amazonas. La vegetación semiárida tenderá a verse sustituida por
una vegetación de terreno árido. Existe un peligro de pérdida significativa de biodiversidad
a través de la extinción de especies en muchas zonas tropicales de Latinoamérica. 13En zonas más secas, se anticipa que el cambio climático conlleve la salinización y
desertificación de terrenos agrícolas. La productividad de algunos cultivos importantes
disminuirá así como la del ganado, con consecuencias adversas para la seguridad
alimentaria. En zonas templadas, la producción de soja aumentará. Se prevé que el
aumento del nivel del mar eleve el riesgo de inundaciones en las zonas situadas en bajas
altitudes. Los aumentos de la temperatura de la superficie del mar debidos al cambio
climático tendrán efectos adversos en los arrecifes de coral Mesoamericano y
ocasionarán cambios en la ubicación de los reservas de peces del sudeste Pacífico. Las
variaciones en las pautas de las precipitaciones y la desaparición de glaciares afectarán
de forma significativa la disponibilidad del agua para consumo humano, agricultura y
generación de energía.
Los modelos desarrollados por el Panel Internacional de Cambio Climático sobre
variaciones de lluvia y temperaturas por regiones dejan a salvo la casi totalidad del
territorio argentino, siendo las únicas regiones más vulnerables frente a las sequías la
Patagonia andina y frente a la elevación del nivel del mar la bahía de Samborombón. Es
más, las estimaciones muestran probabilidades superiores al 66% de un incremento de
las precipitaciones en la región pampeana tanto en invierno como en verano.
156
Conferencia de las Partes (COP 10) Buenos Aires, Argentina – Diciembre de 2004Discurso de apertura del Segmento de Alto Nivel. Néstor Kirchner (Presidente de la Nación Argentina)
Señor ministro de Salud y Ambiente y presidente de la X Conferencia de las Partes;
señores jefes de delegaciones extranjeras; señores miembros de la COP10; autoridades
del Poder Ejecutivo nacional, provincial y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires;
señoras y señores: en mi condición de Presidente de la República Argentina es un honor
dirigirme a los Delegados de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático y especialmente a los ciudadanos de cada uno de esos países
que observan con preocupación lo que aquí ocurre.
Nuestro Gobierno y nuestro pueblo han recibido con afecto a la comunidad internacional y
saludan la oportunidad que nos han brindado de organizar esta Conferencia en Buenos
Aires, porque la preservación de un ambiente sano nos preocupa profundamente.
Los científicos han venido enunciando y alertando cada vez con mayor precisión sobre las
razones que explican el cambio climático.
Somos conscientes de los efectos negativos que el deterioro de la capa de ozono y el
cambio climático pueden causar en este extremo sur del continente y en la Antártida. Nos
preocupa el impacto negativo que estos fenómenos pueden tener en las condiciones de
producción de nuestros países.
El cambio climático es entre otras cosas un signo de los tiempos, y los hombres políticos
tenemos la obligación de interpretar correctamente estas señales.
Por primera vez en la historia del hombre la naturaleza lo desafía y pone en cuestión las
bases mismas de la civilización global. Se trata de una amenaza a la implantación de la
vida humana en nuestro planeta; es un problema de naturaleza mundial debido a causas
frecuentemente distantes, radicadas principalmente en sociedades económicamente más
poderosas y muchas veces desaprensivas en la generación de procesos cuyos efectos
recaen sobre otros pueblos y otras generaciones.
Las intensas transformaciones técnicas que obedecen a un sistema particular de valor y a
una voluntad de poder que sitúan en un mismo plano de equivalencia los bienes
materiales, los culturales y el espacio natural, han engendrado desequilibrios ecológicos
157
cuya progresión amenaza con ser ya casi inevitable. Se admite que con toda probabilidad
el cambio climático agravará las ya insoportables condiciones de pobreza y hambre por
todo el mundo.
El costo de esa transgresión paradójicamente es soportado por todos los países y resulta
más gravoso para los países en desarrollo, para los más vulnerables, precisamente para
los que menos han hecho para provocar esta catástrofe. Debemos convenir que lo que
está sucediendo y habrá de suceder es una catástrofe y a gran escala debemos llamar a
las cosas por su nombre.
Los argentinos valoramos el derecho a la vida como un bien supremo por eso
simplemente no podemos aceptar que sociedades enteras estén condenadas a la
desaparición, sólo porque en algún otro lugar del mundo no se acepta asumir el esfuerzo
necesario para evitar que ello suceda.
Hace tiempo que ha llegado el momento de hacerse cargo de las soluciones en materia
de cambio climático, pero la retórica del compromiso no constituye en sí misma un
compromiso.
Nuestro Gobierno ha puesto en marcha políticas y medidas que constituyen una
expresión de la voluntad de mitigar el cambio climático y reducir las emisiones de gases
de efecto invernadero, así como la protección de los ecosistemas. Como parte de esas
decisiones se incluye en primer término la promoción de energía de fuentes renovables en
orden a asegurar su participación creciente en la matriz energética, la búsqueda de la
eficiencia energética mediante programas dirigidos a tal fin y la preservación de los
bosques nativos.
Asimismo, el desarrollo de una nueva agenda ambiental nacional que propone un
tratamiento sistemático de las principales cuestiones ambientales e integra la dimensión
regional como una categoría central de las acciones de gobierno, refleja el compromiso
que habrá de ser permanente de esta administración con la cuestión ambiental, de modo
de recuperar el pleno ejercicio de los derechos ambientales a los ciudadanos de nuestro
país.
Pero tenemos absolutamente en claro que no podrá arribarse a soluciones confiables sino
por acción de todos los países del mundo, en tanto la naturaleza del problema es de
escala planetaria. No es posible entonces que los Estados en desarrollo reclamen
angustiados pero sean desoídos, es imperioso atender sus demandas y empezar a
recorrer el camino de las soluciones cuanto antes.
158
Todos los países a medida que profundizan sus investigaciones empiezan a encontrar sus
propias vulnerabilidades y a descubrir la magnitud de las dificultades que habrán de
enfrentar, sólo que algunos, precisamente los que corresponden a las sociedades más
evolucionadas, tienen muchos más recursos de capital y tecnológicos para hacer frente a
los efectos adversos del cambio climático.
Además, a diferencia de los países en desarrollo, no están sometidos a la carga de la
deuda externa ni deben hacer frente a las demandas de sociedades que tienen
pendientes formidables reparaciones. Es que los países en desarrollo deben asegurar a
sus ciudadanos la salud, el acceso igualitario al conocimiento y también los derechos
ambientales y no siempre lo están logrando.
Los argentinos sabemos que hemos cometido errores. En los últimos 30 años hemos
soportado las consecuencias de políticas equivocadas que nos hicieron retroceder,
sumieron a la población en la marginación y acentuaron las desigualdades. Por decisión
propia y por presión externa hemos adoptado esas políticas y ahora sabemos por
experiencia cuál es el costo de las que no son sostenibles.
Por ello, y a partir del extraordinariamente doloroso aprendizaje de una crisis excepcional
en su severidad, afirmamos que la sostenibilidad es una condición esencial para ponderar
la bondad de los senderos del desarrollo que puedan adoptarse.
En este contexto, ningún acuerdo destinado a darle un horizonte de largo plazo al régimen
climático será apropiado si fracasa la incorporación de mecanismos para compartir
equitativamente las cargas que resulten de los esfuerzos de mitigación y de adaptación
que se deberán materializar.
El diseño y aplicación de un mecanismo para compartir las cargas en función de las
responsabilidades es la génesis del problema y las capacidades diferenciales son el único
modo mediante el cual será posible lograr una participación creciente de los países en
desarrollo en la mitigación y en la acción en pos de desterrar las causas del cambio
climático, porque la equidad debe estar en la base de las determinaciones que se tomen
en esta conferencia.
Si superponemos el mapa mundial de la pobreza y el endeudamiento financiero de los
países con el mapa mundial de la ubicación de las mayores extensiones de activos
ambientales que aportan al mantenimiento de la biodiversidad, es fácil advertir su
coincidencia.
Del mismo modo, si superponemos el mapa de los acreedores financieros con el de los
países que mayor contribución realizan a la degradación que produce el cambio de clima
159
en el mundo, encontraríamos simétricas coincidencias. Advertimos que quienes cargamos
con deudas de increíble peso en materia financiera somos a la vez los mayores
acreedores ambientales en el planeta, en cuanto constituimos una verdadera reserva
ambiental, que no recibe ningún tipo de compensación por parte de sus deudores
ambientales. Los acreedores financieros que resultan implacables ante el incumplimiento
de sus deudores no admiten hacerse cargo de la deuda ambiental que tienen contraída
con los países menos desarrollados.
No debemos aceptar la doble moral que significa reclamar a los países en desarrollo el
cumplimiento estricto de los compromisos financieros vinculados con la deuda externa, al
tiempo que las sociedades más evolucionadas y poderosas evitan el compromiso básico
con la preservación de la vida, encarnado en esta Convención y en el Protocolo de Kyoto.
Mientras los países en desarrollo cargan con el costo de una deuda externa que es entre
4 y 8 veces mayor que los costos estimados del cumplimiento de los compromisos para
los países industrializados del Anexo 1, como consecuencia de la aplicación de las reglas
del Protocolo de Kyoto, los países ricos rehúyen los compromisos o dilatan la
materialización de los aportes prometidos para los diversos fondos creados con objeto de
atender el problema del cambio climático.
No existe razón alguna para incumplir los compromisos asumidos, cuando además buena
parte de esos costos de cumplimiento se aplicarán a la materialización de inversiones
domésticas que multiplican la demanda de bienes y servicios en sus propios países y al
desarrollo de tecnologías nuevas, que luego terminan comprando nuestros países.
No existe razón alguna por la que los países desarrollados no cumplan con los
compromisos asumidos cuando la brecha del Producto Interno Bruto se agiganta entre los
países industrializados y los países más pobres.
No existe razón alguna por la que los países desarrollados no deban cumplir con los
compromisos asumidos cuando los ciudadanos de estas sociedades avanzadas pueden
consumir hasta el hartazgo, potenciando las emisiones de gases de efecto invernadero y
los ciudadanos de nuestros países luchan por sobre vivir, soportan el hambre y la miseria
extrema, quedan al margen de la educación, no tienen agua potable ni cloacas, están
sometidos a endemias o carecen de sistema de salud.
No existe razón alguna cuando lo que está sucediendo es consecuencia directa de los
subsidios ambientales implícitos que recibieron de los países en desarrollo, al usar un
bien común global sin costo a lo largo de más de dos siglos de desarrollo industrial.
160
No existe razón alguna por la que los países desarrollados no deban cumplir con los
compromisos asumidos si la destrucción del patrimonio ambiental que ya provocaron no
les ha sido reclamada todavía.
No existe razón alguna para que los países desarrollados no deban cumplir con los
compromisos asumidos si las barreras proteccionistas que imponen a nuestros países
implican erogaciones monumentales, generan brutales distorsiones en los mercados y
contribuyen a la degradación de nuestros recursos naturales, deprimiendo el precio de los
productos que elaboramos con esos recursos en los mercados mundiales.
Sí existen múltiples razones para que, equilibrados los términos del esfuerzo mundial en
el marco de equidad que postulamos, los países que pugnamos por lograr un desarrollo
sustentable con producción, empleo y crecimiento, transformemos nuestro atraso relativo
en una ventaja para la adopción de innovaciones tecnológicas que permitan el desarrollo
y el cuidado del medio ambiente. Tenemos el derecho de usar la persuasión moral en
este y en todos los foros, lo haremos con persistencia porque sabemos que las razones
nos asisten.
El 29 de agosto de 2003, teniendo por testigo la majestuosidad del glaciar Perito Moreno,
que insiste en avanzar cuando otros 48 glaciares de las cercanías retroceden por causa
del cambio climático, suscribimos con nuestros vecinos chilenos la Declaración de El
Calafate en la que exhortamos a los países desarrollados, que son parte del convenio del
marco, para que ratifiquen el Protocolo de Kyoto.
Volvemos a exhortarlos aquí, ante este importante auditorio, para que contribuyan a
modificar la tendencia al crecimiento de las emisiones de gas del efecto invernadero y
ayuden a iniciar un movimiento hacia la equidad en el volumen de las emisiones por
habitantes.
En este Segmento de Alto Nivel, los insto pues a trabajar para hacer valer esa persuasión
moral que proclamamos, a examinar la realidad sin dobleces y a poner en marcha los
mecanismos prácticos para concretar soluciones, pues no hay tiempo para más demora.
Les agradezco y les deseo una feliz y fructífera estadía. Muchísimas gracias por deliberar
en la Argentina. Gracias. (Aplausos)
4.2.2 La escasez del petróleo
161
El cénit petrolero (o Peak-Oil en Inglés), es el momento en el que se alcanza la tasa
máxima de extracción de petróleo en el mundo y a partir del cual la tasa de producción
entra en un declive terminal. Este es un término que ha comenzado a emplearse hace
relativamente poco tiempo, y se refiere a los informes geológicos sobre hallazgos y
producción de petróleo a nivel mundial, que permiten hacer suponer que la producción
convencional de petróleo ha llegado a su máximo y que en los próximos años va a
asistirse a su declinación. La teoría del Peak-Oil establece que cualquier recurso no
renovable (incluido el petróleo) tendrá un comienzo, un medio y una terminación de su
producción, y en algún punto alcanzará un nivel de máxima producción, como se muestra
en el gráfico.
La producción de petróleo sigue generalmente una curva de campana cuando se grafica,
el pico de producción aparece cuando la mitad del petróleo se ha sido extraído. Con
algunas excepciones esto es cierto para un único pozo, un yacimiento, una región y
presumiblemente, el mundo. Debe decirse que el petróleo se vuelve más difícil y caro de
extraer a medida que el yacimiento pasa el punto medio de su vida.
Tristan ShawPeak Oil, Part 1: Alternative Energy and Government (Cénit Petrolero, Parte 1,
Energía alternativa y gobierno)*
“una cosa está clara: la era del petróleo fácil ha terminado. Lo que debemos hacer será
determinar cómo satisfacer las necesidades energéticas del mundo entero en este siglo y
los próximos”.
162
David J. O´Reilly
Director de Chevron
Vivimos en lo que muchos llaman la Edad del Petróleo, caracterizada por el
descubrimiento y explotación de petróleo hace unos 150 años. La edad del Petróleo
representa el “big bang” en la historia que precipitó la civilización contemporánea:
industrialización, transporte, tecnología y 6.800 millones de personas. La Edad del
Petróleo se basa unívocamente en petróleo barato y fácil de encontrar (el término técnico
es reservas convencionales de petróleo), que literalmente ha encendido todos los
aspectos de la vida, desde comer y beber, hasta la electricidad y las manufacturas.
Colectivamente suponemos que el petróleo fluirá siempre de la Tierra en gran
abundancia. Y sin dudas, cada ser humano viviente hoy nació en la Edad del Petróleo y
no conoce otra cosa.
Pero, ¿qué tal si el petróleo, un recurso no renovable, comienza a secarse? ¿Qué le
sucedería al edificio de la civilización industrial global que está construido por el petróleo?
Si hoy vivimos en la Edad del Petróleo y pronto nos quedaremos sin él, ¿a qué Edad nos
dirigimos?
Energía alternativaBien, esto es exactamente lo que los expertos están diciendo, nos estamos quedando sin
petróleo barato, y rápido.
Si los muchos gráficos que pintan el ominoso fin del petróleo barato son correctos,
estamos parados, en este preciso e histórico momento, en el borde de un peligroso
precipicio. Y casi nada de esto se menciona en los medios masivos de comunicación
Si usted no está familiarizado con el análisis del peak oil, tiende automáticamente a
disimular el problema, basado en su fe en la intervención gubernamental o en alguna
energía alternativa que, de la noche a la mañana, reemplazará a los combustibles fósiles.
Esta percepción popular dice: “Seguro, podremos quedarnos sin esta cosa, pero habrá
siempre otra energía para reemplazarla”. Esto funciona así para mucha gente: “dejen que
el gobierno se ocupe, estoy seguro que tienen algo que funciona.”
Desafortunadamente, solo podemos desear que la realidad sea tan simple. Los gobiernos
están atrincherados en todo tipo de negocios internacionales y tiene interés personal en
mantener el status quo del petróleo (ganancias ininterrumpidas para las corporaciones).
(Se puede ver el documental “Who Killed the Electric Car?
163
http://www.sonyclassics.com/whokilledtheelectriccar/ El documental se centra en el
modelo de coche eléctrico EV1 (Electric Vehicle 1), desarrollado por General Motors.
Presenta la historia desde que el primero EV1 fue fabricado hasta que el último fue
triturado. Enumera y explica todos los posibles “asesinos” del vehículo eléctrico.)
El problema de poner una fe ciega en una fuente energética alternativa no existente o
altamente futurística es simple: nuestra infraestructura, la piedra de toque de una
sociedad, está construida con el solo propósito de usar los combustibles fósiles.
Aun si, digamos, se convierten algunos de los 800 millones de vehículos de combustión
interna del planeta a energía eléctrica, ¿cómo fabricaríamos estos vehículos? ¿O
construiremos las carreteras para que circularan? ¿Cómo extraeremos los metales de la
tierra sin petróleo?
Este el problema fundamental de la infraestructura con las fuentes de energía alternativas,
y los científicos están de acuerdo ampliamente. Aun si se descubre un fuente de energía
renovable, 99% de eficiencia, con cero emisiones y altamente abundante, lo cual debe ser
todavía encontrada, debemos aún construir la nueva infraestructura a partir del petróleo –
y algunos científicos especulan con que no queda suficiente como para hacer eso. Si a los
gobiernos realmente les importa, podría ser demasiado tarde para solucionar el problema,
no se podría hacer nada.
Entonces, se podría pensar: “Bueno, tiene que haber más petróleo en algún lugar”. Y es
una verdad a medias.
* Traducción de los autores
El Fondo Monetario Internacional y la escasez de petróleo
En abril de 2011, el FMI emitió un informe titulado Perspectivas de la Economía Mundial con un capítulo dedicado a la escasez de petróleo, por primera vez en la historia
del organismo: Capítulo 3 Escasez de Petróleo, crecimiento y desequilibrios mundiales.
El persistente incremento en los precios del petróleo durante la década pasada sugiere
que los mercados globales del petróleo han entrado en un período de escasez en
aumento. Dado el esperado y rápido crecimiento de la demanda del petróleo en las
economías de mercado emergentes y una tendencia negativa para la evolución de la
164
oferta de petróleo, es improbable una vuelta a la abundancia en el corto plazo. Este
capítulo sugiere que un gradual y moderado incremento en la escasez de petróleo puede
no representar una restricción importante en el crecimiento global del largo plazo, aunque
la transferencia de riqueza desde los importadores a los exportadores de petróleo
aumentaría los flujos de capital y ampliaría los actuales desbalances en las cuentas
corrientes.
Los efectos adversos podrían ser mucho mayores, dependiendo de la extensión y
evolución de la escasez de petróleo y de la habilidad de la economía mundial de lidiar con
esta escasez. Aumentos súbitos de los precios del petróleo podrían gatillar grandes
pérdidas globales de producción, redistribución y crecimiento sectorial. Hay dos amplias
áreas para la acción política. Primero, dado el potencial de incrementos inesperados de la
escasez de petróleo y otros recursos, los políticos deberían revisar si los actuales marcos
políticos facilitan los ajustes de cambios inesperados en la escasez de petróleo. Segundo,
se deberían considerar políticas destinadas a bajar el riesgo de escasez de petróleo.
El análisis de los precios de la energía sugiere que el petróleo y otros mercados
energéticos han entrado en un período de escasez –un período de precios mayores que
el promedio- como en anteriores ocasiones. Las experiencias pasadas sugieren que tales
períodos pueden durar un largo tiempo aun cuan puedan dar lugar a períodos de
renovada abundancia.
El aumento de la escasez de petróleo impondrá desafíos de política fiscal. Frente a un
shock de escasez, la tendencia hacia el incremento de los subsidios a los consumidores
finales de productos de petróleo en muchas economías podría poner la posición fiscal de
los importadores de petróleo en riesgo porque el costo fiscal de los subsidios podría
incrementarse dramáticamente. Por otro lado, hay necesidad de proteger a los pobres.
Por lo tanto, la prioridad en muchas economías debería ser reducir los subsidios a los
combustibles y otros, especialmente si no están bien enfocados, mientras se ponen en
funcionamiento redes de seguridad social apuntadas y efectivas en costo. Tal estrategia
no solo protegería la posición fiscal, sino que fortalecería el rol de las señales de precio en
el uso de los recursos energéticos y reduciría las emisiones de gases invernadero.
Por el costado de la oferta, las compañías petroleras deberían poder responder a los altos
precios bajo regímenes de inversiones y tasas predecibles, que tomen en cuenta las
diferencias en los costos de extracción y permitan a los inversores ser compensados por
asumir riesgos tecnológicos y geológicos.
165
Sobre el lado de la demanda, como se hizo notar antes, una reducción de los subsidios a
los combustibles a nivel global debería incrementar la elasticidad precio – demanda de
petróleo (en valor absoluto).
Con respecto a las políticas destinadas a disminuir los riesgos de los peores casos de
escasez de petróleo, un tema ampliamente debatido es si debe reducirse preventivamente
el consumo de petróleo –a través de tasas o apoyo al desarrollo y despliegue de
tecnologías de ahorro- y fomentar fuentes alternativas de energía. Se argumenta que
tales intervenciones, si están bien motorizadas podrían reducir suavemente la demanda
de petróleo, rebalancear tensiones entre la demanda y la oferta y así, reducirían el riesgo
del peor caso de escasez en si mismo. Hay, sin embargo, varios temas que necesitan ser
investigados antes que se implementen intervenciones de políticas para reducir el
consumo de petróleo. Tales intervenciones tienen un costo, y su beneficio neto debe ser
evaluado. Por ejemplo, bajar el consumo de petróleo a través de altas tasas podría reducir
el crecimiento y bienestar durante el período anterior a que la escasez seria haya
emergido. Los cálculos para establecer costos y beneficios son complejos. Finalmente, las
simulaciones de los modelos empleados en el análisis indican que shocks de petróleo
persistentes implicarían un desplome de los flujos del capital global y una ampliación de
los desbalances de las cuentas corrientes.”
Traducción y subrayado de los autores.
4.3 Recursos naturales y Desarrollo en América Latina y Argentina
La región Latinoamericana cuenta con los cuatro recursos naturales estratégicos
necesarios para el desarrollo: Biodiversidad, Agua, Minerales e Hidrocarburos. Esta
confluencia de recursos le permite, entre muchas otras cosas, producir alimentos para
una población tres veces superior a la latinoamericana. Su población, por último, aumenta
a una tasa ligeramente superior a la media mundial.
La disponibilidad de estos cuatro recursos en Latinoamérica provocó el avance del capital
internacional en el control de los mismos, normalmente acompañado por algún tipo de
intervención militar por parte de los Estados Unidos de América.
166
La presencia militar norteamericana en nuestra región -a partir del emplazamiento de
bases militares o el despliegue de redes de inteligencia- busca, además de la pregonada
lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, vigilar importantes enclaves de recursos
estratégicos necesarios para los países desarrollados: la Triple Frontera (agua), las selvas
amazónicas y centroamericana (biodiversidad, agua), yacimientos andinos (hidrocarburos,
minerales), cuecas fluviales del Río de la Plata o el Amazonas (agua), etc.
El avance del capital económico trasnacional sobre los recursos naturales
latinoamericanos se hizo con la colaboración de los presidentes de los países de la región
que durante las décadas del 80 y 90 contribuyeron a través de la aplicación de las
reformas neoliberales, recomendadas por los organismos multilaterales de crédito:
Privatización de empresas públicas, desregulación económica, etc. En particular en
nuestro país, la provincialización de los recursos naturales estratégicos que se
instrumentó a partir de la reforma constitucional de 1994, contribuyó a dicho proceso.
Artículo 40 de la Constitución Nacional de 1949 Al respecto es importante reflexionar sobre las implicancias del estratégico artículo 40 de
la Constitución Nacional de 1949, derogada a través de un decreto espurio de un gobierno
de facto:
Art. 40 - La organización de la riqueza y su explotación tienen por fin el bienestar del
pueblo, dentro de un orden económico conforme a los principios de la justicia social. El
Estado, mediante una ley, podrá intervenir en la economía y monopolizar determinada
actividad, en salvaguardia de los intereses generales y dentro de los límites fijados por los
derechos fundamentales asegurados en esta Constitución. Salvo la importación y
exportación, que estarán a cargo del Estado, de acuerdo con las limitaciones y el régimen
que se determine por ley, toda actividad económica se organizará conforme a la libre
iniciativa privada, siempre que no tenga por fin ostensible o encubierto dominar los
mercados nacionales, eliminar la competencia o aumentar usurariamente los beneficios.
Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y las
demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad
imprescriptibles e inalienables de la Nación, con la correspondiente participación en su
producto que se convendrá con las provincias.
167
Los servicios públicos pertenecen originariamente al Estado, y bajo ningún concepto
podrán ser enajenados o concedidos para su explotación. Los que se hallaran en poder
de particulares serán transferidos al Estado, mediante compra o expropiación con
indemnización previa, cuando una ley nacional lo determine.
El precio por la expropiación de empresas concesionarios de servicios públicos será el
del costo de origen de los bienes afectados a la explotación, menos las sumas que se
hubieren amortizado durante el lapso cumplido desde el otorgamiento de la concesión y
los excedentes sobre una ganancia razonable que serán considerados también como
reintegración del capital invertido.
Se puede leer una defensa y reivindicación de la revolucionaria constitución de 1949 y de
su artículo 40 en el ´Manifiesto’, redactado en la ciudad de Montevideo en julio de 1957,
por el Dr. Arturo Sampay y el Coronel Domingo Mercante. (Ver
http://elrestauradordelasleyes.blogspot.com/2009/02/la-constitucion-nacional-de-1949-
una.html
Repasemos brevemente las características de cada uno de estos recursos y su presencia
en nuestra región, y luego analizaremos el potencial regional y de nuestro país para la
producción de alimentos.
Biodiversidad
La Biodiversidad incluye todas las especies de plantas, animales, microorganismos y los
ecosistemas y procesos ecológicos de los cuales estos forman parte. El concepto puede
ser dividido en tres niveles: diversidad genética (variación genética encontrada dentro de
cada especie); diversidad de especies (conjunto de especies encontradas en un
ecosistema); diversidad de ecosistemas (variedad de tipos de hábitats y procesos
ecológicos que se encuentran en una determinada región).
Los países considerados por la Organización de las Naciones Unidas como Megadiversos
son los diecisiete países que poseen la mayor cantidad y diversidad de animales y
plantas. En estos países, ubicados en los trópicos, se encuentra el 70% de la diversidad
168
mundial de especies. Seis de los diecisiete países megadiversos son latinoamericanos:
México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Brasil.
¿Cuál es la importancia estratégica de la Biodiversidad? En primer lugar, la biodiversidad
provee bienes para el autoconsumo de las poblaciones locales; e insumos para la
producción de otros bienes que son vendidos en el mercado (alimentos, medicinas, etc.).
En segundo lugar, la biodiversidad provee servicios ambientales: controla la erosión de
los suelos, captura CO2, regula las aguas, etc. En tercer lugar, la biodiversidad es fuente
de investigaciones científicas, contiene especies que proveerán algún beneficio a la
humanidad en algún momento dado.
Tal es la importancia de la biodiversidad, que en el año 1992 la Organización de las
Naciones Unidas firmó el Convenio de Diversidad Biológica con el fin de que los estados
ratificantes del mismo se comprometieron a través de sus propias legislaciones a
conservar la diversidad biológica.
Agua
El agua dulce constituye un recurso estratégico por su escasez en el mundo entero.
América Latina posee el 20% de las reservas de agua potable del mundo.
Sólo el acuífero Guaraní, compartido por los países de Brasil, Argentina (Provicnias de
Misiones, Corrientes, Entre Rios, Santa Fe, Chaco y Formosa), Uruguay y Paraguay,
constituye uno de los reservorios subterráneos de agua dulce más importantes del
mundo. Según el Dr. Miguel Auge, profesor titular de Hidroecología de la Universidad de
Buenos Aires, el acuífero cuenta con una reserva estimada de entre 40.000 y 50.000
Km3, volumen suficiente para abastecer a la población mundial (6000 millones) por unos
200 años a una tasa de 100 litros por día por habitante.
169
Fuente: Proyecto para la Protección Ambiental y el Desarrollo Sostenible del
Sistema Acuífero Guaraní.
Por otro lado, en nuestro país, el promedio de precipitaciones abastece de agua suficiente
para la producción agrícola y para el consumo humano. El promedio aritmético de la lluvia
mensual (en 11 estaciones de la red del Servicio Meteorológico Nacional: Aeroparque,
Ceres, Chepes, Dolores, Ezeiza, La Plata, Malargüe, Neuquén, Posadas, Tres Arroyos,
Villaguay) desde enero de 1970 hasta febrero de 2011 produce una medida de 72 mm
(datos obtenidos desde la página de la secretaría de Agricultura, fuente SMN). Significa
que sobre cada metro cuadrado comprendido entre estas estaciones, por mes se
acumularía una altura de 72 mm. Si se considera la superficie de la llanura pampeana de
600.000 km2, con las adecuadas conversiones, se obtiene que esa altura de 72 mm
multiplicada por los 600.000 km2 da un volumen acumulado mensual de 43 mil millones
de m3 mensuales. Si ese volumen, que en realidad es un caudal, lo traducimos a m3/seg,
que es como se miden los caudales de los ríos, obtenemos la cifra de 16.600 m3/seg. Es
decir, si la lluvia que cae en la llanura pampeana la encauzáramos sin pérdidas por
170
infiltración ni por evaporación, formaría un río de ese módulo. Si la comparamos con el río
Paraná, a la altura de Corrientes, cuando ya ha recibido el aporte del Paraguay, y se ha
transformado en uno de los más caudalosos ríos del mundo, nos sorprende verificar que
el promedio anual es de 17.000 m3/seg. (ver El río Paraná en su tramo medio, Editores
Carlos Paoli, Marcos Schreider, UNL). ¿Cómo es que no encontramos ese otro gran
Paraná en la pampa? Porque se infiltra y forma los inmensos acuíferos semiconfinados
de buenas aguas que son, entre otros, el Puelche (desde el Salado en la Provincia de
Buenos Aires hasta el centro de Santa Fe) y el Pampeano (que en una gran extensión es
freático); porque permite el crecimiento de cultivos y pasturas; porque se evapora (casi un
60% en promedio durante todo el año) y también forma los ríos de Santa Fe y Buenos
Aires (Carcarañá, Salado, Samborombón, Vallimanca, Matanza, y los arroyos como el de
Las Piedras, San Juan, etc). No tenemos déficit de agua potable en nuestra región,
porque a diferencia de otras, casi toda nuestra agricultura es de secano (no bajo riego,
salvo en los oasis de la zona semiárida) y las necesidades de los cultivos y pasturas son
cubiertas naturalmente por las lluvias, sin consumo energético de bombeo o
desalinización.
A pesar de ser la región con mayor volumen de agua dulce per cápita, según la activista e
investigadora canadiense Maude Barlow, 80 millones de latinoamericanos no tienen
acceso al agua potable, principalmente en los cinturones de pobreza alrededor de las
grandes ciudades.
Las reformas neoliberales que se aplicaron en América Latina, a requerimiento de los
organismos multilaterales de crédito durante las décadas del 80 y 90, implicaron la
privatización de la provisión de agua en las ciudades latinoamericanas. En el caso de
Bolivia la decisión de privatizar la provisión de agua y la entrega en concesión a un
consorcio de empresas de capital internacional, provocó una serie de revueltas sociales
durante el mes de abril del año 2000 que culminó con el triunfo de la voluntad popular y la
ruptura del contrato con la empresa concesionaria.
En nuestro país desde la década del 90, el área de distribución de agua y servicio de
cloacas que correspondía a Obras Sanitarias de la Nación había sido adjudicada a la
empresa Aguas Argentinas con predominio de capital francés. Durante el gobierno de
Néstor Kirchner en marzo de 2006 el servicio fue reestatizado creando la empresa estatal
AySA.
171
Minerales
Según datos de la Fundación YPF, la inversión minera en América Latina es la más
grande del mundo. El 32% de la inversión en proyectos de explotación minera lo
concentra nuestra región. Por su parte hay preeminencia de unos estados sobre otros en
relación a la presencia de determinados minerales. Brasil es el segundo productor
mundial de Hierro, Bolivia el cuarto productor mundial de Estaño y el noveno de Plata,
Chile es el principal productor de cobre en el mundo, Colombia es el segundo productor
mundial de Níquel, etc.
La explotación de estos minerales se hace principalmente a través de capital
internacional. Un puñado de grandes grupos económicos transnacionales concentra la
inversión en los distintos países de la región.
Por otro lado, la extracción de metales a cielo abierto, es potencialmente muy
contaminante, al tiempo que requiere de un uso desmesurado de recursos -entre ellos el
agua y la energía. Por lo tanto, la puesta en marcha de megaproyectos de minería en toda
América Latina viene acompañada en todos los casos de movilizaciones sociales de las
comunidades locales -que serían las principales perjudicadas debido a la utilización de los
cursos de agua y la contaminación de los mismos- y de distintas organizaciones
ambientalistas y políticas.
Hidrocarburos
Según un informe de la BBC Mundo que utiliza datos cruzados de la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la Agencia Internacional de Energía (IEA) y la
empresa British Petroleum (BP), América latina produce el 11% del petróleo mundial, pero
consume solo el 8,6%, y cuenta con el 14% de las reservas. En relación al gas, cuenta
con el 6% de la producción del gas, y consume el 6%. Cuenta además con un 4% de las
reservas.
En la actualidad por lo tanto, América Latina cuenta con hidrocarburos para
autoabastecerse y para exportar. Los principales exportadores de petróleo son México y
Venezuela, y Bolivia es el principal exportador de Gas.
En nuestro país, según la Secretaría de Energía, durante el año 2009 se extrajeron 36
millones de m3 de petróleo de las diferentes cuencas y por medio de las compañías
concesionarias. Durante 2010, ese total fue de 35 millones de m3, y en lo que va del año
2011, el registro de los dos primeros meses asciende a 5,6 millones de m3 (anualizado
representaría 33 millones de m3. Como se puede apreciar, existe una declinación de
172
entre 1 a 1,5 millones de m3 por año. Sin embargo, desde hace varios años (desde 2004)
se exporta petróleo, gas y carbón por valor de entre 6 y 7 mil millones de dólares, en 2006
fueron 10 millones de toneladas, que serían unos 13 millones de m3., 2007 fueron 8
millones de toneladas (10 millones de m3) y en 2008 se exportaron 7 millones de
toneladas (9,5 millones de m3) En el año 2006 se importó gasoil por valor de 293 millones
de dólares, por 484 mil toneladas. En el año 2007 fueron 1.600.000 toneladas por valor de
1.100 millones de dólares. En el año 2008 se importaron 1.800.000 toneladas de gasoil
por valor de 1.900 millones de pesos (los datos de exportación e importación se extrajeron
de la página de comercio exterior del INDEC)
En definitiva, eso nos deja con un consumo interno de aproximadamente 22 a 24 millones
de m3 de petróleo crudo. Es evidente que la demanda interna crece, por el crecimiento de
la población, por los avances en el proceso de industrialización y por el aumento del
parque automotriz entre otros factores y que la producción nacional acompaña ese
crecimiento, disminuyendo las exportaciones para compensarlo. Parece riesgoso
continuar exportando petróleo y sus derivados, ya que las reservas comprobadas (400
millones de m3) solo permitirían asegurar unos 12 años de extracción al ritmo actual. Si
se cancelaran las operaciones de exportación, la necesidad de extraer se reduciría en un
30-35%, por lo que las reservas podrían extenderse por 20 años, aunque habría que tener
en cuenta el impacto negativo que esta interrupción podría tener sobre el balance de
pagos y sobre los ingresos fiscales por las retenciones a las exportaciones de petróleo.
Además, suelen incorporarse nuevos descubrimientos a los recursos, por lo que la
situación argentina en relación al desabastecimiento petrolero podría no ser tan acuciante
en el corto plazo. Por ejemplo, no deben olvidarse las probables incorporaciones a la
oferta energética nacional (y tal vez a la exportación) del gas proveniente de esquistos,
obtenido por el procedimiento de perforación horizontal y fractura hidráulica. Según el
Departamento de Energía de Estados Unidos, este gas sería económicamente rentable y
tan abundante que satisfaría la demanda nacional por los próximos 500 años. (ver la
noticia en el diario La Mañana de Neuquén, del 14 de abril de 2011:
http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2011/4/13/104576.php)
173
Recursos de Gas de esquistos evaluados por EIA
(ver más información en http://www.theoildrum.com/node/7802#more)
Debe considerarse, sin embargo, que “La explotación del gas de esquistos tiene un
impacto significativo en la parte ambiental por el uso intensivo del agua utilizada para el
fracturamiento de la formación, la cual compite con los volúmenes utilizados
principalmente en la agro industria. Así mismo, la disposición de las aguas residuales que
tienen productos químicos es una tarea de una gestión ambiental óptima.”
(ver más información en http://gerenciayenergia.blogspot.com/2011/02/normal-0-21-false-
false-false.html)
La posición de los trabajadores de la energía (FETERA) es crítica con respecto a la
distribución de las regalías provenientes de la explotación y exportación del petróleo
dentro del país. Sugieren tratar a los hidrocarburos como una reserva estratégica y no
simplemente como una commodity (mercaderías que se venden a granel, en un mercado
globalizado, con precios fijados por la especulación).
El caso de Brasil
174
Plataforma P-52, que extrae petróleo do campo de Roncador, inclusive de la capa pré-sal.
Petrobras extrajo petróleo de la capa pre-sal (bajo una capa de sal de unos 2000 m de
espesor de promedio) por primera vez en septiembre de 2008. En el campo de Tupí la
fase de extracción petrolífera llamada “test de larga duración” tuvo inicio en mayo de
2009. El descubrimiento de indicios petroleros en el pre-sal ocurrió en 2006.
Las reservas de petróleo encontradas en la capa pre-sal del litoral brasileño están dentro
del área marítima considerada zona económica exclusiva del Brasil. Son reservas con
petróleo considerado de media a alta calidad, segundo en la escala API. El conjunto de
campos petrolíferos del pré-sal se extiende entre el litoral de los estados de Espírito Santo
hasta el de Santa Catarina, con profundidades que varían de 1000 a 2000 metros de la
superficie del agua y entre cuatro y seis mil metros de profundidad en el subsuelo,
llegando por lo tanto a cerca de 8000m de la superficie del mar, incluyendo una capa que
varía de 200 a 2000m de sal.
Con el descubrimiento de los primeros campos petrolíferos pre-sal de Tupi, Iara y Parque
das Baleias, las reservas brasileras comprobadas, que eran de 14 billones de barriles,
aumentaron a 33 billones de barriles. Además de estas existen reservas posibles y
probables de 50 a 100 billones de barriles.
El 13 de junio de 2009 se publicó la siguiente noticia en los medios: En el programa de
submarinos nucleares brasileño (SNB) está prevista la construcción una flota de por lo
menos tres buques en el largo plazo - el objetivo de referencia es el año 2035 - de
acuerdo con lo manifestado la semana pasada por funcionarios de la Marina de Brasil.
Se espera que el primer SNB esté en pleno funcionamiento en torno al año 2020, es decir
en poco más de diez años. El proyecto recibe en la actualidad 130 millones de dólares al
año.
175
En declaraciones a la prensa brasileña, el Ministro de Defensa de ese país, Nelson Jobim,
calificó al proyecto como "la clave para garantizar la riqueza nacional que se encuentra en
el (Océano) Atlántico". Para el Ministro, "no se puede pensar en la protección (de esa
riqueza) sólo con buques de superficie, que son plataformas de fácil localización".
Jobim recordó, además, que antes de la puesta en servicio del SNB, “se construirán
cuatro submarinos convencionales, con propulsión diesel-eléctrica".
La Argentina está en inmejorables condiciones, frente a lo que sucede en otras regiones
del planeta, para poder reconstruir su infraestructura fabril, de transporte y
comunicaciones ya que dispone de un lapso considerable de tiempo (12 a 20 años) donde
dispondrá todavía del recurso petróleo para esta remodelación. Sería útil practicar un
análisis económico financiero sobre la mejor oportunidad de comenzar a disminuir el
consumo de petróleo, o como balancear, para beneficio del país, las exportaciones de
hidrocarburos con las necesidades de mediano plazo de nuestra economía. En otro
período de nuestra historia la “renta petrolera” que daba YPF estatal a la Nación fue la
generadora de toda la infraestructura de comunicaciones, transporte e hidroelectricidad
que tuvo la Argentina. La experiencia de nuestro socio en el Mercosur debería alertar a
considerar el factor de la defensa nacional en el marco de la soberanía y el desarrollo.
4.4 La producción y abastecimiento de alimentos
América Latina produce alimentos para 1500 millones de personas, casi tres veces su
propia población. Nuestro país produce alimentos para alimentar a 400 millones de
personas, casi 10 veces su propia población.
Tres granos –maíz, trigo y arroz- representan casi el 70% del suministro mundial de
alimentos.
Trigo, maíz, soja
En la Argentina, los principales cultivos han ido alternándose de acuerdo a la demanda
mundial y a las mejoras tecnológicas de las semillas, aprovechadas casi inmediatamente
por nuestros agricultores. Basta revisar las series de producción de maíz y trigo desde
principios del siglo XX (ver el trabajo “EL TRIGO EN ARGENTINA: Perspectivas
176
ecofisiológicas del pasado, presente y futuro para aumentar el rendimiento”, de Daniel J. Miralles y Fernanda G. González Catedra de Cerealicultura, Facultad de
Agronomía UBA) para advertir a simple vista que mientras para el trigo el aumento de
producción solo pudo conseguirse en base al incremento del área sembrada, con un
incremento genético en la segunda mitad del siglo pasado merced a la introducción de los
componentes de enanismo de trigos japoneses, la introducción de las semillas de maíces
híbridos produjo una triplicación de los rindes por hectárea. (Ver el trabajo “Evolución de los cultivares de maíz utilizados en la Argentina”, del Ing. Agr. Daniel Rossi, 2007, de
la Cátedra de Mejoramiento Vegetal y Producción de Semillas, Facultad de Ciencias
Agrarias Universidad Nacional de Rosario.)
Gráfico 2: Evolución del rendimiento de maíz en la Argentina durante
los últimos 37 años
Luego le llegó el turno al desarrollo del sorgo granífero, que se convirtió en el tercer
cultivo más importante. Y ahora ha aparecido la soja modificada genéticamente para
soportar al herbicida glifosato acompañada del paquete tecnológico de la siembra directa.
Rápidamente los agricultores argentinos se equiparon para lograr el mayor provecho a su
capital tierra. Las producciones son gigantescas: el volumen total de granos y oleaginosas
producidas tienen su destino asegurado en la exportación. Se adjuntan los cuadros de
177
producción de los principales cultivos a través del tiempo (fuente: Secretaría de
Agricultura).
178
Ganadería
La tierra cultivable argentina compite con la destinada a pastoreo; en realidad, son los
mismos suelos, el mismo clima, el mismo régimen de lluvias. A medida que los rindes (y
los precios) agrícolas fueron mejorando la rentabilidad de la agricultura, los dueños o
arrendatarios de los campos de hacienda se fueron desprendiendo de ella o trasladándola
a tierras de menor valor agrícola. Para evitar la desaparición de la actividad o el aumento
desmedido de los precios de la carne, insumo importante en la dieta argentina, el
gobierno impulsó de alguna manera, la introducción de feedlots, instalaciones destinadas
al engorde a corral de hacienda vacuna. La actividad tiene numerosos detractores
ambientales, que argumentan sobre la baja salubridad de esos rodeos, la falta de cuidado
en la disposición del estiércol, los olores y las moscas que atormentan a las poblaciones
vecinas. La actividad no tendría mayor rentabilidad y por ello, tampoco alta inserción en el
agro argentino, si no fuera por los subsidios estatales al maíz destinado al engorde en
feedlots. (Se puede leer un análisis de este tema en el trabajo titulado “El subsidio y el
engorde a corral”, del Ing. Andrés Halle
(http://www.econoagro.com/downloads/flotsubsidios.pdf).
Pero está demostrado que la producción de carne en poquísima superficie es posible, la
tecnología está desarrollada y la capacitación de personal es simple entre nuestra gente
de campo.
179
4.5 La población en América Latina y la ArgentinaEl crecimiento poblacional fue uno de los principales problemas identificados en el Informe
Brundtland e incorporado a la Agenda 21. La población mundial alcanzó en este 2011 las
7.000 millones de personas, cerca de 1500 millones más que cuando se suscribió la
agenda 21. Sin embargo, la tasa de crecimiento poblacional anual pasó de 1,504% en
1992, a 1,256 % en 2000, y a 1,105% en 2010.
En el caso de América Latina, la tasa de crecimiento se encuentra durante los últimos diez
años levemente por encima de la media mundial (0,12% en su cota máxima) hasta llegar
casi a equipararla en 2010. En el caso de la Argentina observamos que durante todo el
período la tasa de crecimiento es levemente inferior, con excepción del año 2000 cuando
baja al mínimo histórico de 0,79% de crecimiento poblacional anual.
180
4.6 Normativa y Gestión Ambiental
4.6.1 Legislación Ambiental
Las normativas ambientales, el derecho ambiental, en nuestro país están en plena etapa
de formación, crecimiento y maduración.
Si bien se marca como un hito donde se inicia el moderno Derecho Ambiental Nacional la
inclusión en la CN del art. 41 en el capítulo “Nuevo Derechos y Garantías”,reforma
Constitucional de 1994,(ver mas adelante) ya en varios artículos de los Códigos Civil,
Penal y de Minería tenemos anclaje del tema ambiental, así, para casos de contaminación
de aguas el art. 200 del código penal marca “será reprimido con reclusión o prisión de tres
a diez años de prisión el que envenenare o adulterare, de un modo peligroso para la
salud, aguas potables o sustancias alimenticias o medicinales, destinadas al uso público o
al consumo de una colectividad de personas….” , del mismo modo, pero
contemporáneamente a los convenios internacionales ambientales (década del 1990), se
modificó el Código Minero y se incorporaron artículos referidos a la gestión ambiental a
travez de un título complementario luego denominado “Condiciones de Explotación”, que
incluye un sección denominada “De la Protección Ambiental para la actividad minera”
También es importante mencionar algunas leyes previas a la reforma constitucional que
fueron de fundamental importancia para la protección del ambiente y el desarrollo
sustentable como la de Creación de Parques Nacionales, de Residuos Peligrosos, de la
181
Conservación de la Fauna, de Contaminación de aguas Navegables, entre otras que
tratan sobre el uso y preservación de los recursos naturales , y también normativa
específica sectorial como la de la Evaluación de Impacto par la construcción de Presas,
en la ex Agua y Energía, o Carreteras en la Dirección Nacional de Vialidad.
A los principios de los 90 las reformas constitucionales provinciales incorporaron a su
articulado el principio a la protección al ambiente con distintas formas pero siempre con el
mismo fondo, cuál era el de preservar el ambiente para lograr el desarrollo sustentable.Regresando a la normativa actual, el art. 41 de la CN. que consagra el derecho a un
ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano, conjuntamente con el art. 124
donde se sanciona definitivamente el dominio de los recursos naturales a las provincias,
son la base de las distintas leyes nacionales y provinciales que se dictaron y dictarán en
el futuro, “ya que de esta manera aparece (el tema ambiental) en la cúspide de nuestros
ordenamiento jurídico, este derecho básico al que se lo define como de tercera
generación (basado en la solidaridad, la cooperación y la paz) y de cuarta generación
( por su carácter intergeneracional) –Nestor A. Cafferatta 2004 Revista de Derecho
Ambiental. Nro 0-
En la armonía de estos dos artículos, donde se consagra el “federalismo de concertación”
estará signada toda la normativa a dictarse.
Art. 41 Constitución Nacional
Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el
desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades
presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de
preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer,
según lo establezca la ley.
Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de
los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la
diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas,
sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales.
182
Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente
peligrosos, y de los radiactivos.
Art. 124 Constitución Nacional
Las provincias podrán crear regiones para el desarrollo económico y social y
establecer órganos con facultades para el cumplimiento de sus fines y podrán también
celebrar convenios internacionales en tanto no sean incompatibles con la política
exterior de la Nación y no afecten las facultades delegadas al Gobierno federal o el
crédito público de la Nación; con conocimiento del Congreso Nacional. La ciudad de
Buenos Aires tendrá el régimen que se establezca a tal efecto.
Corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio
A partir de esta reforma se han generado innumerables proyectos de ley en el Congreso
Nacional que plantean presupuestos mínimos de protección ambiental, de los cuales a la
fecha se han aprobado y en vigencia las siguientes:
Ley 25.612: Gestión de Residuos Industriales y de Actividades de Servicios.
Ley 25.670: Gestión y eliminación de PCBs.
Ley 25.675: Ley General del Ambiente.
Ley 25.688: Régimen de Aguas
Ley 25.831: Libre acceso a la información pública ambiental.
Ley 26.331: Protección Ambiental de los Bosques Nativos.
Ley26.639: Preservación de los glaciares y del ambiente periglacial.
Dado el carácter innovativo de la cuestión ambiental y en particular del Derecho
Ambiental, donde la Nación a través del Congreso dicta las leyes de presupuestos
mínimos para asegurar a todos los habitantes de la república la misma calidad ambiental
y a las provincias las complementarias o normas más estrictas en su territorio, muchas de
183
estas leyes están en discusión en distintos ámbitos, ya sea tanto sea a su operatividad,
como a la cuestión de fondo. Algunas judicializadas, llegando inclusive hasta la Suprema
Corte de Justicia, como es el caso de la ley de preservación de Glaciares.
Otro aspecto importante de mencionar en el nuevo marco jurídico ambiental es que la
misma reforma constitucional le otorga jerarquía constitucional a todos los acuerdos
internacionales que la Nación suscriba referidos a la temática de los derechos humanos,
mientras que a los restantes tienen la jerarquía de leyes de la Nación. Los Convenios
internacionales sobre Ambiente y Desarrollo Sustentable caen en esta última calificación.
4.6.2 Nuevos procedimientos de gestión ambiental
Las diferentes etapas en las que dividimos las formas de gestión imperantes, surgen de
describir la relación fundamental entre el Hombre y la naturaleza, y por tanto en la
evolución de la percepción de esa relación, que se traducirán en la gestión practicada en
cada una de las etapas.
Hasta los años sesenta, la naturaleza es percibida como un instrumento para beneficiar al
Hombre, siendo explorada, manipulada y modificada por él, sin importar la manera,
siempre para mejorar la calidad material de su vida. La naturaleza corresponde al mismo
tiempo a la oferta infinita de recursos físicos y como receptáculo de los subproductos del
sistema de producción y de consumo. Así se establece un flujo de recursos de la
naturaleza a la economía y otro flujo de residuos de vuelta para el medio ambiente. Se
denomina Economía de Frontera.
A fines de esta década, los problemas ambientales de los países industrializados, como
la contaminación, la destrucción de hábitats y de especies, exigieron mayor atención, lo
que trajo como consecuencia el debilitamiento del paradigma dominante hasta entonces.
La estrategia de ese paradigma fue la institucionalización del medio ambiente, de los
estudios de impacto ambiental como forma legal de evaluar los costos y beneficios de la
184
contaminación ambiental. Los gobiernos crean agencias de protección ambiental,
responsables del establecimiento de límites y mecanismos de corrección cuando éstos
fueran sobrepasados, complementados por instrumentos de comando y control.
Los resultados de este enfoque con relación a las empresas, la gestión ambiental es vista
como costo adicional, que no tiene facilidades de traducir beneficios ambientales en
términos monetarios.
Los problemas ambientales todavía no son asimilados como límites reales, principalmente
debido al carácter omnipotente de la tecnología, entonces, la interacción entre la actividad
humana y la naturaleza se mantiene unilateral y antropocéntrica, produciendo crecientes
saldos negativos para la naturaleza. Este tipo de visión se denomina de Protección
Ambiental.
El crecimiento de los movimientos ecológicos en algunos países en desarrollo, hace que
se cambie la visión de la gestión generando un nuevo abordaje que tiene como eje
central, la incorporación de todo tipo de recursos, biofísicos, humanos, financieros y de
infraestructura, en los cálculos de las cuentas nacionales.
Se contrapone directamente con la visión anterior en el tratamiento de algunos temas: los
vinculados con el agotamiento de recursos, ahora considerado tema de preocupación; la
contaminación pasa a ser vista como un recurso negativo, que provoca la degradación del
capital natural; el clima y los procesos de regulación son recursos fundamentales y vitales,
que deben ser gerenciados por este enfoque; parques y reservas son considerados
recursos genéticos y elementos fundamentales como reguladores climáticos. Permanece,
la concepción antropocéntrica, de acuerdo con la cual los recursos deben ser gerenciados
para que puedan ser usados de forma continua y se identifica como de Gestión de
Recursos.
Habiendo evolucionado a partir de las limitaciones de las anteriores, la visión mas
moderna de la gestión ambiental se denomina, el ecodesarrollo, y se coloca como un
paradigma más adecuado al futuro, pues es él que presupone mayores y más profundos
cambios en el pensamiento y en la práctica. La gestión ambiental es reorientada hacia la
protección ambiental, no más en un sistema cerrado, el cual es sustituido por el modelo
de economía biofísica, una economía abierta, termodinámicamente encajada dentro del
ecosistema, parte del flujo de recursos biofísicos (energía, materiales y los ciclos de
185
procesos ecológicos) sale del ecosistema para la economía, y la energía degradada (no
utilizable) y otros subproductos (contaminación) fluyen de vuelta para el ecosistema.
Uno de los principales objetivos de este paradigma es sustituir el principio del
contaminador pagador por el principio de pagar para prevenir la contaminación, por medio
de la reestructuración de la economía.
El ecodesarrollo incorpora preocupaciones culturales y de equidad social, en un
movimiento dirigido a sintetizar valores biocéntricos y antropocéntricos, convergiendo en
una posición ni por encima ni por debajo de la naturaleza.
4.6.3 Principales enfoques de la gestión ambiental
Conforme la problemática ambiental se fue imponiendo a las empresas, a través de las
transformaciones de paradigmas, de los elementos de acondicionamiento, hay una
alteración de las formas de incorporación de la variable ambiental en las prácticas
empresariales.
Hasta la década del setenta, el comportamiento predominante de las empresas de los
países desarrollados fue la estrategia “contaminar y después descontaminar”, o “la
solución para la contaminación es la dilución”. Tenia como objetivos cumplir las normas
de contaminación y evitar accidentes, buscando prioritariamente, la maximización de los
lucros de la empresa dentro de un horizonte de tiempo muy corto. Tal abordaje es
perfectamente coherente con el paradigma dominante en aquel momento, de la Economía
de Frontera. Lo que determina la inviabilidad de ese tipo de comportamiento es el
crecimiento del volumen de contaminantes y la saturación del medio ambiente como
receptor, exigiendo, por tanto otros instrumentos.
La situación determinó una nueva forma de comportamiento, reactiva como la primera,
pero más adecuada a las premisas que caracterizaban el paradigma de la Protección
Ambiental, que busca controlar la contaminación, limitándose a reducir las emisiones, de
acuerdo con los patrones legales establecidos, a través de la instalación de nuevos
equipamientos de control de emisiones en el final del proceso, también denominados,
tecnologías “end of pipe” o de fin de línea.
186
Su significado en términos de costos adicionales y la necesaria, pero no siempre posible
transferencia al precio de los productos, todavía hoy es un argumento que justifica la
incompatibilidad entre responsabilidades ambientales de la empresa y maximización de
lucros.
Otro camino, dentro del mismo abordaje de protección ambiental fue la adopción de
tecnologías de proceso menos contaminadoras, muchas veces más eficientes, que
buscaban adaptar antiguos procesos, ahorrar energía y materias primas, además de
minimizar la generación de residuos. El foco principal aún es el proceso productivo que,
con los nuevos componentes mencionados, demuestran la evolución de la percepción e
incorporación de la gestión ambiental, adquiriendo formas de comportamiento de acuerdo
con el paradigma de la Gestión de Recursos.
El cuarto enfoque, que determina un nuevo patrón de gestión ambiental de las empresas,
corresponde a la estrategia más reciente, menos adoptada, que deja de enfocar
exclusivamente el proceso productivo, incluyendo también el producto final entre sus
preocupaciones, con el objetivo de minimizar su potencial como fuente de contaminación.
Para eso, el énfasis de la empresa pasa a ser todo el proceso, buscando optimizar el
desempeño ambiental de forma integrada, desde los insumos que serán utilizados, la
tecnología para su procesamiento, el consumo de energía, las emisiones, la generación
de residuos, hasta el producto final que será comercializado. Las formas más avanzadas
de ese enfoque incluye la gestión de riesgos asociados a infiltraciones, explosiones,
liberación accidental de contaminantes, insumos o productos, así como los riesgos
ambientales relacionados a la salud humana o a la integridad de los ecosistemas.
En ese estado, percibido a partir de la década de los ochenta en los países desarrollados,
la función ambiental, poco a poco, se incorpora a la actitud de la empresa, como una
necesidad de supervivencia, no sólo de la propia, sino de todo el sistema. Las acciones
de la empresa dejan de ser simplemente reactivas o defensivas, pasando a ser
preventivas y proactivas, en función, principalmente, de la evolución del nivel de
conciencia ecológica.
4.6.4 Principales instrumentos de gestión ambiental
187
Los procesos descriptos de la evolución de la conciencia ambiental, que se reflejan en
políticas gubernamentales de protección ambiental y en respuestas producidas por los
agentes económicos, llevaron al desarrollo de una serie de herramientas, aplicadas a los
más variados tipos de iniciativas. Aplicadas en todas las fases de las iniciativas, éstas
pueden ser preventivas, correctivas, de remediación, y/o proactivas, dependiendo de la
fase en que son implementadas. Los principales instrumentos serán apenas mencionados
a continuación, siendo la Evaluación de Impacto Ambiental uno de los más importantes y
antiguos, de uso más común y aceptado. Eso no significa que sea suficiente para la
obtención de los mejores resultados en el ámbito de calidad ambiental, que sólo será
alcanzada con la utilización de varios de esos instrumentos.
a) Evaluación de Impacto Ambiental
El origen de la evaluación de impacto ambiental, como una actividad formalmente
sistematizada e institucionalizada, se debe a la promulgación del National Environmental
Policy Act (NEPA), en los Estados Unidos, en 1969, incorporado en otros países
solamente después de la Conferencia de Estocolmo en 1972.
Desde entonces, la evaluación de impacto ambiental se tornó muy conocida, siendo el
instrumento de gestión ambiental de uso más difundido, pues se tornó parte integrante de
la política ambiental en varios países. Al incorporar el análisis de impactos físicos,
biológicos y sociales, su mayor importancia no se refiere a sus aspectos cuantitativos,
pero si de la identificación explícita de los daños y costos causados al medio ambiente y a
la sociedad, por agentes o procesos destructivos.
b) Programas de Monitoreo Ambiental
Considerado como un instrumento esencial para cualquier sistema de gestión ambiental,
el monitoreo ambiental comprende el seguimiento sistemático de la variación temporal y
espacial de varios parámetros ambientales, de los cuales forma parte la selección de
datos y su interpretación.
Toda la eficiencia de ese instrumento dependerá de la selección de los indicadores
ambientales, de la localización de los puntos de muestreo de las estaciones de control,
período, frecuencia y registros de las muestras.
c) Auditoría ambiental
188
Junto con las evaluaciones de impacto ambiental, la auditoría ambiental se torna una de
las herramientas de gestión ambiental más utilizada por los sectores industriales,
principalmente debido a presiones provenientes del poder judicial.
Se la define como una herramienta de gestión que comprende una evaluación
sistemática, documentada, periódica y objetiva del desempeño de una organización, de su
sistema de gerencia y de los equipamientos destinados a la protección del medio
ambiente.
Sus principales objetivos son: facilitar la gestión y el control de sus prácticas ambientales,
y evaluar el cumplimiento de la legislación ambiental existente.
d) Análisis de riesgos
Es un instrumento de gestión ambiental que se desarrolla conjuntamente con la
evaluación de impacto ambiental o puede ser realizado de forma independiente. Consiste
en la identificación de elementos y situaciones de una actividad cualquiera o de un
producto, que represente riesgos al medio ambiente físico y a la salud del hombre o de
otros organismos.
e) “Due diligence”
Se trata de un instrumento cuya utilización está asociada a fusiones, adquisiciones de
compañías o terrenos, o aún a un tipo de uso más reciente, por ocasión de la realización
de seguros ambientales, pues comprende actividades de investigación realizadas con el
objetivo de identificar potenciales obligaciones y/o costos ambientales, también
denominados, pasivo ambiental, causados por el propietario anterior.
f) Planes de mitigación, compensación y recomposición
Constituyen instrumentos de planificación y gestión ambiental, en la medida en que deben
estar previstos desde las fases iniciales de un proyecto, pudiendo, inclusive, interferir en
las orientaciones técnicas del mismo y aplicarse a áreas consideradas degradadas, o sea,
aquellas que resultan de procesos perjudiciales, por los cuales se pierden o se reducen
algunas de las propiedades del medio ambiente, tales como, calidad o capacidad
productiva de los recursos ambientales (atmósfera, aguas superficiales y subterráneas,
estuarios, mar territorial, subsuelo y elementos de la biosfera). Un programa de
recuperación debe formar parte de la planificación del proyecto, con el objetivo de
189
presentar soluciones para que el área a ser degradada presente nuevamente condiciones
de equilibrio dinámico con su entorno, con vistas de su futura utilización.
g) Planes de contingencia
Desarrollados de forma de complementar los análisis de riesgo, comprenden la
formulación de una serie de acciones dirigidas, principalmente, a atender emergencias en
el caso de la ocurrencia de cualquier tipo de accidente ambiental.
Un programa de medidas de emergencia integrado, deberá englobar el mayor número de
áreas de trabajo de un emprendimiento, desde su formulación. Es indispensable que
contenga, como mínimo, el programa de intervención, para garantizar la eficiencia y alto
grado de control, en caso de ocurrencia de un accidente ambiental.
h) Planes de sensibilización
Los planes de sensibilización son los complementos más importantes de cualquier
programa de gestión ambiental, los más aceptados por las empresas, pero los menos
comprendidos, pues son frecuentemente confundidos con programas de relaciones
públicas o publicidad para vender nuevos productos. Tales programas deben actuar
buscando informar a la opinión pública sobre sus actividades y programas ambientales y
al mismo tiempo, oír opiniones y percepciones de la población respecto de esa Actuación
. 4.6.5 Sistemas de gestión ambiental
Para realizar de una manera lógica la planificación y el manejo ambiental de un proyecto o
iniciativa empresaria se requiere fundamentalmente tener claridad y conocimiento con
respecto a la naturaleza y a las implicaciones de las actividades propias del proyecto; y
sobre las obligaciones y responsabilidades de carácter ambiental que se derivan de su
ejecución. Cuando hablamos de “implicaciones”, nos referimos a lo que comúnmente se
denomina como impacto ambiental, mientras que las “responsabilidades” hacen alusión a
los compromisos tanto de carácter legal y normativo, como aquellos que voluntariamente
los sectores productivos han asumido.
Surge entonces la necesidad de organizar formalmente, al interior de las organizaciones,
sean estas, empresas, entidades gubernamentales o no, e incluso de las pequeñas
unidades productivas, el proceso de planificación ambiental de los proyectos, su
190
ejecución, y la posibilidad de evaluarlo periódicamente con el objeto de mejorarlo y
hacerlo cada vez más eficiente. Lo anterior constituye, en esencia, lo que universalmente
se conoce como un “Sistema de Gestión (o Manejo) Ambiental - SGA”.
Las organizaciones responsables de la generación de impactos sobre el medio ambiente
y sobre la salud humana han tenido diferentes respuestas a los retos ambientales, desde
no hacer nada, hasta responder a la crisis e integrar el manejo ambiental a la
administración general de la organización mediante un Sistema de Manejo Ambiental bien
definido.
Todo Sistema de Gestión Ambiental, (SGA), se fundamenta en cinco principios básicos:
• Compromiso de la Dirección superior y Política,
• Planificación,
• Implementación y Operación,
• Medición y Evaluación (Verificación y Acciones Correctiva y Preventiva),
• Revisión y Mejoramiento Continuo.
La implementación de sistemas de gestión ambiental son voluntarias a partir de una
decisión de las organizaciones o del sector al cual pertenece, numerosas veces son
impuestas por los mercados o cadena de proveedores.
En 1996 la Organización responsable de las normas ISO, elaboró la denominada ISO
14001 en donde están incorporados los requisitos de un sistema de gestión ambiental. Es
un instrumento muy necesario para las empresas que deben demostrar que sus procesos
son gestionados de acuerdo a normas reconocidas internacionalmente.
Esta certificación, permite demostrar un compromiso ambiental, a través de la
optimización de procesos y mecanismos de mejora continua, generando en forma paralela
beneficios ambientales y económicos.
4.7 Conclusiones
191
En las condiciones ambientales actuales (con los desmontes de bosques que amplían la
frontera agropecuaria, sobre todo en las zonas semiáridas o pampa seca de Chaco, Salta,
Formosa, Santiago del Estero, La Pampa, y también Entre Ríos) y el aprovechamiento
intensivo del recurso tierra, la Argentina está produciendo alimentos para muchas veces
su población, de allí surgen los saldos exportables de cereales y de carne.
Para hacer planeamiento prospectivo no podemos seguir con la tendencia de lo que
viene ocurriendo, debemos comprender que algunos panoramas deberán cambiar, tal vez
para siempre. Será necesario regular de otro modo el uso de agroquímicos (que no
olvidemos, son extraídos casi en su totalidad del petróleo), hacer cumplir el espíritu y la
letra de la leyes (bosques glaciares, etc), ordenar el territorio, favoreciendo la ubicación de
actividades donde haya menos riesgos futuros, incorporar todos los recursos renovables a
la generación de electricidad (hídrica, eólica, solar), racionalizar el transporte en función
de su consumo energético, preservar de la contaminación a lagos, ríos y acuíferos, y no
descuidar la conservación de especies, paisajes y culturas.
Cada uno de esos temas merece una especialización y una gran profundización en su
tratamiento, pero además de los estudios científicos y técnicos que deban hacerse, tanto
o más importante será la divulgación entre la población y su inserción en la agenda
política.
Las oportunidades económicas que le brindan al país la exportación de los granos y del
petróleo deben servir para capitalizar los servicios eficientes que necesita la población
(transporte, agua, energía eléctrica, comunicaciones) y privilegiar la educación como
manera de cambiar los paradigmas de lo que significa el desarrollo. (Por ejemplo, que la
ambición de los jóvenes sea obtener vastos conocimientos y ampliar su nivel de tolerancia
a las opiniones ajenas, en lugar de reducirse a conseguir objetos y volcarse al
consumismo)
No debe olvidarse que las amenazas que se ciernen sobre el planeta (el cambio climático
y el agotamiento de los recursos naturales) pueden demorar su llegada a la Argentina,
pero el país debe estar preparado a enfrentarlas tarde o temprano.
Actividades
¿Cuáles son las principales amenazas al desarrollo mundial?
¿En qué situación se encuentra América Latina y Argentina en relación a esas
amenazas?
192
¿Con qué cuatro recursos estratégicos cuenta América Latina y Argentina?
Describa cada uno de ellos y que rol ocupa en su explotación el capital
trasnacional.
Utilizando la siguiente entrevista publicada en Página/12 el 27 de mayo de 2011
conteste las siguientes preguntas:
¿Cuál es la estrategia de desarrollo boliviana diseñada por la actual
gestión?
¿Qué lugar ocupan los recursos naturales en esa estrategia?
¿La estrategia implica alguna forma de distribución de la riqueza?
Desarrolle.
ENTREVISTA ALVARO GARCIA LINERA (VICEPRESIDENTE DE BOLIVIA)
Página/12 (27 de mayo de 2011)
“Este es el momento de la puja y el debate al interior del bloque”
“Después de la consolidación de la revolución plurinacional, el gobierno de Evo Morales enfrenta demandas redistributivas de sectores aliados. En esta etapa hay que resistir la tentación populista y afianzar los logros”, dice García Linera.
Por Santiago O’Donnell
“Consolidado el bloque vienen los debates, por lo tanto hay tensiones, sobre cómo fortalecer y profundizar el proceso de cambio.”
–Después de cinco años de fuerte crecimiento político y económico, daría la impresión de que la revolución boliviana se ha amesetado. ¿Es así?
–“Amesetamiento”, me gusta la palabra. Podemos decir que hace un año y medio el proceso revolucionario ha entrado en un cambio de fase. En términos generales, nuestro proceso ha tenido cinco etapas en la última década. Está el momento en que se gesta esta coalición, la unificación de sectores subalternos, anteriormente divididos, separados, y se va construyendo una voluntad de poder. Año 1998, 1999, 2011, 2002. Se van articulando localmente estructuras de movilización, van surgiendo liderazgos plebeyos, se van creando tareas y objetivos compartidos. Luego viene la segunda fase, que es cuando esta voluntad se objetiviza territorialmente. Se objetiviza como proyecto-propuesta, se objetiviza como liderazgo. Se ha denominado a esta etapa como “empate catastrófico”. Fuerzas que se organizan, colisionan, portadoras de horizontes distintos, de necesidades y propuestas distintas. Cada cual tiene adhesión social. Entonces, “empate catastrófico”. Eso va desde el 2003 hasta por lo menos el 2008. Luego viene el momento en que esta fuerza nueva se convierte en gobierno con la victoria electoral. Pero la tensión de poderes sigue. La Media Luna, con su proyecto de país, conservador, ése sería el tercer momento. El cuarto momento es la fase heroica. ¿Quién va a tener el poder? ¿El viejo bloque se
193
reconstruye con tomas de edificios, con golpe de Estado como se intentó, con el asesinato del presidente Evo como se intentó, trayendo mercenarios para dividir Bolivia como se intentó, o el nuevo bloque en el poder que se consolida? Es el momento que hemos denominado robespierreiano...
–Pero, a diferencia de Robespierre, ustedes tuvieron la valentía de abstenerse de reprimir, de frenar la movilización social ante provocaciones muy serias como la toma de aeropuertos y edificios públicos o la masacre de Pando.
–Fuimos robespierreianos a nuestro modo. No hubo violencia pero hubo despliegue de capacidad de fuerzas. Los contrincantes se miraron, se midieron y dijeron “hasta acá llegamos” y se fueron para atrás, pero midiendo fuerzas. Allá el discurso callaba y lo que contaba era la fuerza. Desplegable, potencial. Ahí se dirime, digamos, la consolidación del nuevo bloque de poder, que luego da lugar a la nueva Constitución, y la reelección del presidente Evo en el 2009, con el 64 por ciento de los votos.
Luego viene el momento de la institucionalización y de la consolidación de lo logrado hasta acá. Ahora estamos en esta quinta etapa, que tiene otra connotación. No es el surgimiento, no es la confrontación, no es el momento de fuerza, se ha consolidado un bloque de poder. Hay un proyecto de país en marcha que se caracteriza por su plurinacionalidad, por la igualdad de culturas, de pueblos, de idiomas. De la descolonización del país que llevará mucho tiempo. De la desconcentración del poder. Un proceso de búsqueda de industrialización del país, preservando el sector campesino. Esa es la etapa en que nos encontramos ahora.
–¿Y por qué es la etapa menos comprendida?
–Es que, desaparecida la gran confrontación de bloques, lo que emerge ahora son las contradicciones en el seno del bloque. Es algo inevitable, necesario y predecible. Necesario para la continuación del proceso. Mao lo llamaba las contradicciones en el seno del pueblo. Este es el momento maoísta o leninista del proceso. Este es un momento en que, consolidado el bloque, vienen los debates, por lo tanto hay tensiones, de cómo fortalecer y profundizar el proceso de cambio. Ahí surgen distintas miradas. Ya no es el momento de gran ascenso. Como toda oleada, es el momento de la acción colectiva. Entonces yo veo que la mayor tensión es entre sectores que buscan un uso corporativo del excedente económico, contra los que buscan un uso general del excedente. Lo vimos antes del conflicto con la COB (la Central Obrera Boliviana), el año pasado, con los indígenas de las tierras bajas y las tierras altas. Los de tierras bajas son pocos, un tres por ciento de la población. Los de tierras altas suman el sesenta por ciento de la población. Todas las tierras fiscales, todas, que les hemos quitado a los hacendados y terratenientes, están en tierras bajas. Los de tierras altas dicen “yo también soy indígena, yo también soy boliviano, yo también tengo derecho a que el Estado me dé tierras, si necesito. Esa es una disputa. Desde una mirada general, la tierra del Estado debe ser para todos. Primera tensión, que llevó a un debate creativo en el sector indígena y se restableció la unidad, pero hubo un debate entre uso general y uso corporativo.
Luego se vino lo de la COB. La tensión se dio entre la clase media estatal de la COB, sector de salud, sector de educación, con el sector obrero y campesino de la COB, que planteaba que los recursos que hemos juntado en estos cinco años se vuelquen a la base
194
industriosa del país. Los compañeros de educación y salud decían no, lo que nosotros queremos es que se mejoren los salarios hoy.
–Usted lo plantea como un debate interno de la COB, pero en los diarios se lee como una disputa entre la COB y el gobierno.
–Es que son tres los momentos. Uno, al interior de la COB, los fabriles son de la COB, los mineros, los petroleros son de la COB, los campesinos son de la COB. Y ahí hubo un debate. Ahí se dio una alianza entre un sector interno de la COB, salud y educación, y otro sector de la COB, el sector campesino e indígena, con el gobierno. ¿Cómo usamos el dinero que hemos ahorrado, que hemos acumulado estos cinco años? ¿Aumentos salariales del cien, doscientos por ciento, o industrializamos el gas, el litio, sectores del campo para que la gente vuelva a trabajar allí? Ese fue el debate que se dio. Los sectores de salud y educación de la COB se lanzaron a una huelga general indefinida, que sólo fue acatada por esos sectores, quince días una parte de ellos no trabajaron y al final este bloque gobierno-campesinos-indígenas-movimientos sociales mantuvieron la posición de que el excedente era para uso productivo y ahí nos quedamos. Lo importante es que se puso en debate qué se hace con el dinero, porque no es dinero del gobierno sino de todos. El debate salió del Parlamento y llegó a toda la sociedad, y la mayoría de la gente respaldó la idea de uso productivo, pero claro, con huelgas, movilizaciones, dinamitas, pero el gobierno no cedió.
–Ahí no, pero sí cedió con el impuestazo.
–Tuvimos que retroceder.
–¿El impuestazo fue idea suya?
–Fue una decisión del gobierno. La idea era la misma. Dejar de subvencionar a los contrabandistas que se llevan nuestro diésel para afuera, y hacer que le llegue a la gente. Pero claro, el aumento de combustible tiene un efecto general en la economía, en el precio de los alimentos. A esto se sumó algo que no se ha hablado mucho. Que justo en ese mes, diciembre, enero, hubo un alza en el precio de los alimentos a nivel mundial y un desabastecimiento de azúcar a nivel interno. Entonces volvemos a bajar el precio de la gasolina, retrocedemos, pero el azúcar sigue subiendo y escaseando, sube el maíz, sube el trigo, suben las verduras. Ahora se ha estabilizado, en marzo bajó un poco, pero nos tocó en pleno pico y no calculamos bien el efecto que tuvo en la gente. Eso fue lo que pasó. Con el presidente fuimos a las asambleas, estuvimos en el campo y los barrios. Las confederaciones campesinas decían “nos afecta pero es necesario”, pero en la ciudad nos dijeron “nos afecta y es necesario, pero no lo hagan”. Supimos entender y fuimos un paso atrás.
–En esta etapa pereciera que los problemas políticos están encaminados y que el desafío es el crecimiento. Da la impresión de que con lo que tienen no alcanza para las grandes expectativas que han generado. ¿Cuál es plan para generar más riqueza?
–Es que en el fondo la política es economía concentrada. Hay un momento de la política. Alianzas, discursos, sentido común de la historia. Ya, pero luego tiene que traducirse en hechos, en beneficios. El debate de Lenin por la NEP (Nueva Economía Política, 1921) es
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que había que darle de comer a la gente. Sí, se podía hablar del Ejército Rojo y la revolución mundial, está bien, espíritu de la época, socialista y comunista. ¿Pero luego? ¿Qué van a comer? Salvando la diferencia de escalas, es el debate en Bolivia. Se ha creado un sentido común de la historia. Indígenas en el poder. Igualdad de pueblo, desconcentrar el poder. Ahora que ha triunfado eso frente a la lógica neoliberal del mercado y las privatizaciones, eso se tiene que reflejar en el bienestar de la gente. La demanda de la gente es legítima y debe ser resuelta por el debate de los propios sectores interesados. En el año ’82 hubo un gobierno de izquierda (Siles Suazo). Pero en vez de enfrentar los temas, de exponerlos, ¿qué hizo? Te movilizas COB, pides el veinte por ciento, aquí tienes el veinte por ciento. Se movilizan los compañeros, piden el ciento por ciento, aquí tienes el ciento por ciento. En un año, la inflación se disparó del tres, cuatro por ciento, llegó al 17 mil por ciento. Es una opción muy fácil. Ante una demanda, no lo debates con el pueblo, lo resuelves, no te haces conflicto por hoy. Tapas un agujero, mañana tienes un boquete.
–Eso se llama populismo.
–Nosotros no hemos sido así. Debatamos. Esta plata no es del presidente, es de Bolivia. Los compañeros maestros quieren que se aumente el salario, pero aquí los compañeros del campo quieren que se haga la represa y los compañeros petroleros quieren que se haga la petroindustria. Debatamos. Esto es mejor porque dentro de tres o cuatro años nos va a permitir grandes aumentos de salarios. No, yo quiero el aumento ahora. Es en el debate democrático como se soluciona.
–Usted me habla de repartir la plusvalía y está claro que reparten bien. Pero yo preguntaba cómo hacen para agrandar la torta.
–No hemos distribuido todo. Una parte hemos distribuido. nosotros somos el país de América latina que más distribución del PBI hacemos directo a las personas, 2,5 por ciento del Producto Bruto le llega directamente a la gente como transferencia. Luego siguen Brasil con 1,7, y Ecuador con el 0,7. Pero otra parte de nuestros recursos, de nuestras reservas, en vez de distribuirla bajo presión, la hemos sometido al debate general. Nos aguantamos los salarios para industrializar. De aquí a tres años la industria del litio nos dará mil millones y la industria petroquímica, mil quinientos millones. Y recién cuando eso salga, se podrá mejorar el salario. Y es lo que hemos hecho ahora. Hemos apostado a no hacer la distribución populista hoy, para que esto tenga sustento. Nos hemos aguantado las críticas y la parálisis de la educación, que nos digan que éste es un gobierno malvado, para mantener la línea. Vamos a semiindustrializar nuestro país en cinco años: hidrocarburos, litio, minería, energía eléctrica y algo de agricultura.
–¿Con qué dinero?
–Tenemos cuatro fuentes. La primera es la de las nacionalizaciones, que nos ha permitido en cinco años multiplicar por cinco la inversión pública. Invertíamos, en 2005, 600 millones de dólares, hoy invertimos 3200 millones. Para la Argentina no es nada, pero para Bolivia sí. La segunda fuente son nuestras reservas internacionales. Somos el único país del continente que tiene reservas internacionales equivalentes al cincuenta por ciento de su Producto Bruto. En los últimos meses el presidente Evo ha decidido una línea de crédito para empresas públicas del Banco Central para litio y para hidrocarburos y plantas que industrializan el gas. Luego, el presidente Evo ha decidido impulsar una ley para usar
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dos mil millones de dólares de las reservas para tema hidroeléctrico, de minería y de agricultura. La tercera fuente son los créditos de organismos internacionales. El año pasado hemos pasado a ser un país de ingresos medios, y eso nos permite mejorar los créditos de organismos como el CAF, el BID y el Banco Mundial. Esos créditos están dirigidos a proyectos de infraestructura. Y estamos trabajando de manera acelerada con inversión extranjera, fundamentalmente la China. Queremos trabajar con China el tema hierro, minería y un gran ferrocarril que atraviese Bolivia.
–Por el esquema que me señala, Bolivia seguirá teniendo una economía extractiva.
–Así es. nuestra base productiva es extractivista desde el siglo XVI, con la llegada del virrey Toledo. En este quinquenio queremos un shock industrioso, no industrialista, sino la combinación entre tecnología y mano de obra. Queremos empezar a elaborar materia prima. Hoy el estaño sale de Bolivia y lo vendemos así. Queremos entrar al segundo nivel de semiindustrialización de nuestras materias primas en este quinquenio. Queremos un shock de crecimiento.
–Pero no llega. ¿Cuánto hace que esperan las inversiones para el litio?
–Hay que esperar más. Usted invierte hoy en petroquímica y el primer resultado se ve en cuatro años. Usted invierte en litio, el primer resultado a pequeña escala lo ve a fin de año, y a gran escala recién en el 2014. Estamos imaginando que estas inversiones que henos hecho estos últimos dos años van a tener su primer efecto importante en crecimiento, en más excedente y en empleo, calculamos que entre el 2013 y 2014.
–Yo me refería a que las inversiones extranjeras están tardando en llegar.
–Sí, evidentemente. Fue una decisión que tomamos de modificar la forma en que nos vinculamos con la inversión extranjera. Tenemos el government take (regalías) más alto del continente. En Bolivia es del 85 al 89 por ciento en los megacampos del gas que sale a Brasil y a la Argentina. Es fuerte, pero fue la decisión que tomamos para garantizar la introducción de excedente. Vamos a apostar por la inversión extranjera, fundamentalmente a los países asiáticos, Corea, China, para estas megaobras que tienen que ver con el ferrocarril, extracción de hierro y electricidad. Pero el mayor esfuerzo está recayendo en el Estado.
–¿Cómo está la relación con Estados Unidos?
–Nosotros, cuando entramos al gobierno, fuimos muy claros con los norteamericanos. Dijimos que queremos tener buenas relaciones con Estados Unidos, admiramos su tecnología, admiramos su industria, necesitamos su mercado. Pero eso no lo vamos a obtener a costa de hipotecar nuestra soberanía. Dijimos: “queremos seguir teniendo buenas relaciones con ustedes, pero no se metan en muestra vida política interna, ni con el gobierno, ni con los opositores. Antes en Bolivia, para ser presidente, vicepresidente o ministro, comandante de la policía, usted tenía que exhibir su carnet de existencia planetaria, es decir la visa de entrada a Estados Unidos. Si no, no existía. Eso se acabó. En el 2006 y 2007 trabajamos así. Yo fui tres veces a Estados Unidos a tocar las puertas de los congresistas: “tenemos productos, necesitamos sus mercados”. Al cuarto año la intromisión fue demasiada. Estados Unidos a través de Usaid y la embajada se involucró
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en este conflicto con la Media Luna, entonces el presidente tomó la valiente decisión de expulsar al embajador.
–¿Y ahora?
–Hoy estamos negociando un tratado, un convenio marco con Estados Unidos, que refleje que todas las ayudas son bienvenidas, todos los intercambios también, pero sin entrometerse en los asuntos de nuestro país. Los documentos van y vienen, pero falta un último punto. Nosotros queremos que la ayuda se canalice a través del Estado y no de una ONG de la oposición. En el convenio hay un artículo donde, a pedido de ellos, se mantienen viejos compromisos. Estamos trabajando, confiamos en firmar pronto este nuevo convenio que mejore la relación.
Recursos en Internet
Noam Chomsky. “Who owns the World”
http://www.readersupportednews.org/opinion2/277-75/5698-who-owns-the-world
Se puede ingresar a la página de la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Matanza
Riachuelo) http://www.acumar.gov.ar/institucional_elOrganismo.php
Gases Efecto Invernadero
http://www.eoearth.org/article/Carbon_footprint
En el capítulo correspondiente a Sudamérica, el informe de Proyecciones Climáticas
Regionales del IV Panel Intergubernamental de Cambio Climático
http://www.ipcc.ch/publications_and_data/ar4/wg1/en/ch11s11-6-3.html
Qué es el Peak Oil
http://peakoil.com/what-is-peak-oil/
Tristan Shaw. Peak Oil, Part 1: Alternative Energy and Government
http://www.rosebudmag.com/environment/peak-oil-alternative-energy-1
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Bibliografía
-Constitución Nacional. Reforma 1994.
-Revista de Derecho Ambiental, Doctrina, Jurisprudencia, Legislación y Práctica. Lexis
Nexis. Director: Néstor Cafferata. Selección de artículos de doctrina y jurisprudencia.
Perrot, Buenos Aires, 2008.
-Negrão Cavalcanti, Rachel. “Las normas de la serie ISO 14000”. “II Curso internacional
de aspectos geológicos de protección ambiental”. UNESCO. San Pablo. 2000.
-Negrão Cavalcanti, Rachel. “Otros instrumentos de gestión ambiental”. En: “II Curso
internacional de aspectos geológicos de protección ambiental”. UNESCO. San Pablo.
2000.
-Norma ISO 14.001: 2004 y aplica las Directrices generales sobre Principios, Sistemas y Técnicas de Apoyo de la Norma ISO 14.004:2005.
Los Autores
Bruno Carpinetti. Se diplomó y obtuvo una maestria en ciencias en biología de la conservación en la
Universidad de Kent, Inglaterra y completó un diploma de postgrado en Antropología social y política en la
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO – Buenos Aires). Actualmente se encuentra
realizando su doctorado en antropología social en la Universidad Nacional de Misiones. Ha ocupado distintos
cargos en la Administración pública, entre otros fue director de la Administración de Parques Nacionales,
director de la Corporación Interestadual Pulmarí y Subsecretario de Coordinación de Política Ambiental de la
Secretaría de Ambiente de la Presidencia de la Nación. Ha sido docente en la Facultad de Agronomía de la
Universidad de Buenos Aires. Actualmente es docente en la Comisión Provincial por la Memoria y coordinador
de la cátedra de Introducción al Desarrollo Sustentable en la Universidad Nacional Arturo Jauretche.
Esteban Sanchez. Es Licenciado en Economía Política en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Se
encuentra cursando la maestría en Historia Económica y Políticas Económicas de la Universidad de Buenos
Aires. Se desempeña como ayudante de cátedra de la materia Problemas Socioeconómicos Argentinos en la
Universidad Nacional de Moreno.
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Gisela Jauré. Es Licenciada en Política Social en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Desde 2004
trabaja en la Administración de Parques Nacionales vinculada a proyectos de desarrollo comunitario y de
gestión. Se desempeña como docente en la Comisión Provincial por la Memoria.
Alejandro D. Crojethovich. Se especializa en ecología Urbana y sostenibilidad de sistemas socio-ecológicos
complejos, trabajando como consultor en proyectos interdisciplinarios relacionados con el medioambiente, la
gestión de recursos naturales y la educación. Se ha dedicado a la investigación y a la docencia universitaria.
Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad de Buenos Aires, especializado en ecología y diplomado
en ecología y medio ambiente en la Universidad Complutense de Madrid. Master en Dirección de Calidad y
Medio Ambiente en el Instituto de Directivos de Empresa (Madrid).
Federico Marcó. Es Licenciado en Administración egresado de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente
se desempeña como profesor adjunto de la Licenciatura en Administración de la Universidad Nacional Arturo
Jauretche y como profesor adjunto de Teoría de la Decisión en la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad de Buenos Aires.
Mirta Noemí Garciarena Se dedica al control del uso de un espacio protegido (Área Cataratas del Parque
Nacional Iguazú), como consultor contratado por la Administración de Parques Nacionales. Se ha
especializado en la Evaluación Ambiental de Sistemas Hidrológicos (ecohidrología), en la Universidad de La
Plata, siendo Ingeniera Hidráulica graduada en esa misma Universidad y también Ingeniera en Ferrocarriles,
postgrado de la Universidad de Buenos Aires. Se ha dedicado a la sistematización de datos y a la
programación de sistemas de información. Ha sido docente universitaria en las Universidades Nacionales de
La Plata y Buenos Aires y ha participado en la redacción y edición de libros y trabajos de investigación.
Luis Mario Couyoupetrou: Es Licenciado en Geología de la Universidad de La Plata, con cursos de
Postgrado en Gestión de la Contaminación y Evaluación de Impacto Ambiental. Posee capacitación en Suiza,
Francia y Estados Unidos en Gestión de Residuos y en Gobernanza en Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Fue Subsecretario de Planificacion, Ordenamiento y Calidad Ambiental (2003-2006) y de Promoción del
Desarrollo Sustentable (2009-2010) en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y
Coordinador de Gestión Ambiental del SENASA. Docente de la Maestría de Gestión Ambiental de la Facultad
de Cs. Exactas, Fisica y Naturales de UNC y de la Especialización en Comunicación y Ambiente, FPy CS de
la UNLP. Coordinador de la Carreara de Gestión Ambiental de la Universidad Nacional Arturo Jauretche
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