primera hora de navidad

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Spiritual


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Page 1: Primera Hora de Navidad
Page 2: Primera Hora de Navidad

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Oración inicial:

Señor mío Jesucristo, postrado ante tu divina presencia, suplico a tu amorosísimo Corazón que me admitas a la meditación de los Excesos de tu Amor en el misterio de tu Encarnación. Dame tu ayuda, gracia, amor, profunda compasión y entendimiento de tus padecimientos, mientras medito el ____ Exceso de

tu amor. Y a ti Madre Inmaculada, te pido que me encierres en tu Corazón, y que me hagas un pequeño lugar en tu seno materno, para que pueda contemplar, comprender y acompañar a tu Hijo Jesús en este misterio, e imitándolo a Él y a Ti, deje de reinar en mi a la Divina Voluntad, como en el Cielo

así en la tierra. Amén.

Page 3: Primera Hora de Navidad

“En una hora me transportaba con el pensamiento allá

arriba, al paraíso, y me imaginaba a la S.S. Trinidad en concejo decisivo para querer rescatar al género

humano, precipitado en la más escuálida

miseria, de la cual, sin la intervención divina

jamás podría resurgir a una nueva vida de absoluta libertad.

Page 4: Primera Hora de Navidad

Mi mente se confundía y todo mi ser se maravillaba

al intuir un misterio tan grande, de un amor tan

recíproco, tan fuerte y tan igual entre las Divinas Personas, que se hacía todo él difusivo para

copiosa ventaja de los hombre. Y consideraba,

por tanto, la ingratitud de los hombre, que hacen

inútil el copioso fruto de tan grande amor.

Page 5: Primera Hora de Navidad

Así pues, me imaginaba al Padre en acto de

querer enviar a su Hijo Unigénito sobre la tierra; al Hijo en acto de asentir a la noble idea del Padre; al Espíritu Santo en acto

complacientísimo de querer darse todo, en su pleno consentimiento, para el mayor bien y

salvación de la humanidad.

Page 6: Primera Hora de Navidad

En esta consideración hubiera permanecido no sólo una hora sino

el día entero si el Señor no me hubiese hecho escuchar una

voz en mi interior que me decía:

“Así basta por ahora, ven conmigo y mira otros excesos mas

grandes de mi amor hacia ti”.

Page 7: Primera Hora de Navidad

Al terminar cada meditación:

Se reza un Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Pidiendo el Reino de la Divina Voluntad sobre la tierra, y por las intenciones del Santo Padre y de toda la Iglesia.

Page 8: Primera Hora de Navidad

Por qué el Verbo se hizo carne

456 Con el Credo Niceno-Constantinopolitano respondemos confesando:

"Por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la Virgen y se

hizo hombre" (DS 150).

Catecismo de la Iglesia Católica

Page 9: Primera Hora de Navidad

457 El Verbo se encarnó para salvarnos reconciliándonos con Dios:

"Dios nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados" (1 Jn 4, 10).

"El Padre envió a su Hijo para ser salvador del mundo" (1 Jn 4, 14).

"Él se manifestó para quitar los pecados" (1 Jn 3, 5):

Catecismo de la Iglesia Católica

Page 10: Primera Hora de Navidad

«Nuestra naturaleza enferma exigía ser sanada; desgarrada, ser restablecida; muerta, ser resucitada.

Habíamos perdido la posesión del bien, era necesario que se nos devolviera. Encerrados en las tinieblas, hacía falta que nos llegara la luz; estando cautivos, esperábamos un salvador; prisioneros, un

socorro; esclavos, un libertador. ¿No tenían importancia estos razonamientos? ¿No merecían conmover a Dios hasta el punto de hacerle bajar

hasta nuestra naturaleza humana para visitarla, ya que la humanidad se encontraba en un estado tan

miserable y tan desgraciado?»

(San Gregorio de Nisa, Oratio catechetica, 15: PG 45, 48B).

Padre de la Iglesia

Page 11: Primera Hora de Navidad

Vol. 25. Diciembre 16, 1928Estaba haciendo la meditación, y como hoy

comenzaba la novena al niño Jesús, estaba pensando en los nueve excesos que Jesús con tanta ternura me

había narrado de su Encarnación, los cuales están escritos en el primer volumen, y sentía una gran

repugnancia de recordarlo al confesor, porque él me había dicho al leerlos, que quería leerlos en público en nuestra capilla. Mientras esto pensaba, mi niñito Jesús

se hacía ver en mis brazos, pequeño, pequeño, que acariciándome con sus pequeñas manitas me ha

dicho:

“¡Cómo es bella mi pequeña hija, cómo es bella! ¡Cómo debo agradecerte el que me hayas

escuchado!”

Y yo: “Amor mío, ¿qué dices? Yo debo agradecerte a Ti el que me hayas hablado, y que con tanto amor, haciéndome de maestro, me hayas dado tantas

lecciones que yo no merecía.”

Page 12: Primera Hora de Navidad

Y Jesús: “Ah hija mía, a cuántos quiero hablar y no me escuchan, me reducen al silencio y sofocan mis

llamas, así que debemos agradecernos mutuamente, tú a Mí y Yo a ti, y además, ¿por qué

quieres oponerte a la lectura de los nueve excesos? Ah, tú no sabes cuánta vida, cuánto amor y gracia

contienen, tú debes saber que mi palabra es creación, y que al narrarte los nueve excesos de mi

Amor en la Encarnación, Yo no sólo renovaba mi Amor que tuve al encarnarme, sino que creaba

nuevo amor para investir a las criaturas y vencerlas para darse a Mí.

Page 13: Primera Hora de Navidad

Estos nueve excesos de mi Amor que te he manifestado con tanto amor de ternura y

simplicidad, formaban el preludio a las tantas lecciones que debía darte acerca de mi Fiat Divino para formar su reino, y ahora con leerlos, mi Amor

viene renovado y duplicado,

¿no quieres tú entonces que mi Amor duplicándose desborde fuera e invista otros corazones, a fin de

que como preludio se dispongan a las lecciones de mi Voluntad para hacerla conocer y reinar?”

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Para profundizar en los Escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

Vol.2. Octubre 14, 1899

Vol 4. Marzo 12, 1903

Vol 30. Enero 3, 1932

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"Que la Santa Navidad no sea nunca una fiesta del consumismo comercial, de la apariencia, de los regalos inútiles, o del desperdicio superfluo. Si no que sea una fiesta de la alegría, de acoger al Señor en el pesebre y en el corazón”. Papa Francisco

Para tener en cuenta en la Navidad: