Planteamiento del problema

Las películas de Disney, principalmente las películas de princesas han influido en

la etapa de infancia y crecimiento de niños y niñas de diferentes clases sociales,

se cree que ha afectado en la percepción de la vida diaria, y que no se sabe

distinguir entre el mundo de fantasía que aparece en las películas Disney y el

mundo real en el que se desenvuelven los niños, (Pérez Tornero, 1994).

Se ha planteado la posibilidad de que las características y personalidades de las

princesas cambian la mentalidad de las niñas de diferente forma, y así como en

los niños influye principalmente en cómo se percibe al género femenino,

(Poniewozik 2007).

Generan un estereotipo diferente en cada uno de los niños y niñas; en los niños se

les enseñan los valores de caballerosidad, amabilidad, valentía, coraje, paciencia,

sinceridad y en cómo se debe tratar a una princesa, sin embargo también se

presenta en las películas Disney que la mujer debe atender a la familia y

cuestiones del hogar, mientras que el hombre solo debe encargarse de

situaciones económicas.

En cuanto a las niñas, se les enseña a ser bellas, pacientes, perseverantes,

valientes, bondadosas, vulnerables, amorosas, hogareñas y justas, las niñas

adaptan estos valores y habilidades que tienen las princesas como cantar, bailar y

ser amables, aunque también se les enseña a pelear por sus sueños, enfrentar

sus miedos y en que nunca deben rendirse.

Una investigación sobre El Empoderamiento Femenino (Olympe de Gouges) ya

realizada sobre el tema de películas Disney han llevado a cabo un estudio socio-

económico para notar las diferencias que pudiera haber en cuanto a la percepción

de las mismas, se hizo una comparación de niñas de escuelas privadas y niñas de

escuelas públicas; los resultados fueron que las niñas de escuelas privadas

esperaban que su príncipe azul llegara en algún momento y que las debe proteger

y cuidar de los peligros, deben ser tratadas con gentileza y ponerles una casa y

darles dinero para mantenerlas, si en cierto caso llegarán a trabajar sería por

gusto y su príncipe les compraría todo lo que ellas quisieran. Las niñas de

escuelas públicas opinan que su príncipe no va a llegar a rescatarlas, si tuvieran

un esposo compartirían su vida juntos y construirían una familia, y los dos

trabajarían para tener una igualdad.

Se cree que las niñas de escuelas privadas tienen la facilidad económica de

brindarse de lujos y esto genera una futura realidad de que su vida no tendrá

ninguna complicación, no tendrán que cocinar ni hacer trabajos de limpieza.

Esta misma investigación concluyo que las princesas menos favoritas son las

siguientes:

Tiana, de La princesa y el sapo

Mulán

Pocahontas

Son las menos populares porque no se comportan como mujeres, respecto a las

opiniones de las niñas.

Ya que a Mulán le gusta la guerra y no le gusta el té.

Pocahontas porque dejó ir a su novio, no prefirió irse con él como cualquier mujer

que ya encontró el amor.

No sabe bailar, no le gusta divertirse y prefiere trabajar, no hace bromas.

Como se puede ver, estas princesas son las menos favoritas ya que no tienen

ciertas habilidades como el canto, el baile, el encanto, pero tienen cualidades que

las hacen únicas como ser valientes, empáticas, trabajadoras y leales.

Las princesas favoritas son Bella, Aurora y Rapunzel, las razones son similares;

porque tienen bonito cabello, un príncipe guapo, castillos grandes

Bella es favorita por sus características que la hacen especial, por ejemplo le

gusta leer y es inteligente, al parecer estas cualidades atraen a las niñas, ya que

quieren ser igual que Bella.

A las mujeres se les muestra la forma de actuar para encajar en una sociedad

donde predominan los hombres: deben tener buenos modales, ser amas de casa,

encargarse de cuida a los demás miembros de la familia, limpiar, cocinar, y si

tienen algún problema un hombre las salvará.

Objetivo

Conocer cómo perciben las niñas la realidad a través de la fantasía de las

películas de Disney de princesas.

Justificación

Las películas de Disney son un principal factor en el desarrollo y crecimiento de

los niños, en ellas se muestran valores y antivalores que formaran parte

importante en la vida diaria, pero también se inmiscuyen otras situaciones como

las frustraciones o ciertos traumas que se presentara en largo plazo.

“Sin embargo, las películas Disney cambian la perspectiva de los niños al esperar

que sus sueños se cumplan realidad” Lic. En Psicología Diana Mondragón.

Nos preguntamos cómo los medios de comunicación pueden generar una falsa

realidad o fantasía haciendo más difícil que se viva una vida normal.

Queremos saber en esta investigación cómo se perciben estas películas en niños

pequeños y de igual manera cómo se percibe en los adolescentes a través de

encuestas.

Es importante la presente investigación para conocer si una película Disney puede

dar un cambio radical en la vida de una persona.

Marco Teórico

1. Películas Disney

1.1 Antecedentes

1.2 Filmografía

1.3 Antivalores de Películas Disney

2. Princesas Disney

2.1 Antivalores de las películas de princesas Disney

2.2 Descripción de princesas Disney

2.3 Princesas favoritas

2.4 Princesas menos favoritas

3. Percepción de películas Disney

3.1 Etapas de crecimiento

3.2 Diferencia de clases sociales

3.3 Alteraciones en género femenino

3.4 Alteraciones en género masculino

1. Películas Disney

The Walt Disney Company es una compañía pública, y es la principal en

medios de comunicación y entretenimiento del mundo. Fue fundada el 16 de

octubre de 1923 por Walt Disney y Ub Iwerks. Es operadora y licenciataria de

parques temáticos y diversos canales de televisión en abierto y por cable.

Walter Elias Disney nació el 5 de diciembre de 1901 y murió el 15 de diciembre

de 1966, fue un productor, director, guionista y animador estadounidense. Esta

considerado un ícono internacional gracias a sus importantes contribuciones a

la industria del entretenimiento durante gran parte del siglo XX, famoso por

personajes como el Pato Donald o Mickey Mouse.

Es bien sabido que en la mayoría de las películas de Disney, los protagonistas

no tienen padre, madre o ambos, la razón por la cual así se producen las

películas es la siguiente.

Walt Disney hace a sus personajes huérfanos para lidiar con el trágico

accidente de la muerte de sus padres e inculcar en las nuevas generaciones el

amor hacia ellos.

A principio de los años 40 Walt Disney cumplió el sueño de todo hijo: ayudó a

sus padres y les compró una casa en Los Ángeles como regalo de su boda de

oro. A pesar de que envió a la mejor gente para equiparla y acondicionarla, a

los días de mudarse ambos padres notaron un extraño olor. El calentador

comenzó a fallar, y la madre de Disney le informó a su hijo para arreglarlo. Sin

embargo, el creador de Mickey Mouse estaba muy ocupado y no respondió a

tiempo.

A la mañana siguiente el ama de llaves llegó y encontró a los padres de Walt

Disney en el piso, inconscientes. El padre estaba enfermo y en estado crítico

pero fue la madre quien falleció. Walt Disney pocas veces habló del tema, pues

se sentía culpable por haber sido él quien compró la casa y, sin darse cuenta,

causar la muerte de su madre.

La falta de sus padres en sus películas es la forma que usa Disney para

expresar como se sintió ante la muerte de sus propia madre. Hasta su último

día Walt Disney aún se culpaba por causar la muerte de su mamá por eso

buscaba que los niños no sufrieran lo que él vivió.

Desde la muerte de Walt Disney la compañía sigue honrando los mismos

valores promoviendo el amor y respeto hacia nuestros padres mientras sigan

con nosotros, y así poder preservar para el futuro la importancia de la familia.

Las películas Disney son producciones realizadas por Walt Disney Productions,

dirigidas principalmente a niños, con mensajes para todos los integrantes de la

familia, pretende inculcar valores en su gran mayoría en dibujos animados.

Las películas de Princesas Disney, es una franquicia que fue creada

primordialmente para las niñas.

Las princesas que tomaremos en cuenta para nuestra investigación y las

cuales son las oficiales son:

Blancanieves

Cenicienta

Aurora

Ariel

Bella

Jasmín

Pocahontas

Mulán

Tiana

Rapunzel

Mérida

1.2 Antivalores de Películas Disney

Con la creación de caricaturas y películas del tipo de Disney se busca inculcar

en los niños una serie de moralejas y valores que les dejen una enseñanza de

cómo manejarse en la vida, en la busca de la felicidad. Se ha considerado a

Disney como uno de los principales promotores de este sector, pero por otro

lado ha sido criticado debido a que se cree que falsea la información buscando

incrementar su popularidad. (Sánchez Moreno, 2009, Revista Comunicación,

N°10, Vol. 1, año 2012)

Lo que se suele impartir en las películas de Disney es similar en casi todas:

que son los valores de convivencia, esperanza, libertad, solidaridad y

superación personal.

Estas películas demuestra una presencia grande de 16 valores: amistad, amor,

belleza interior, bondad, comprensión, compromiso, fidelidad, humildad,

igualdad, respeto, responsabilidad, tolerancia, valentía, verdad, solidaridad, y

superación personal. Los antivalores que las películas tienen como la

arrogancia, egoísmo, envidia, hipocresía, rudeza o sumisión son normalmente

características de los antagonistas de las películas.

En las películas se muestra la familia perfecta en donde el rol del hombre es

proveer al hogar, mientras la mujer desempeña el papel de encargada de los

labores del hogar. Esto invita a los niños a crear una visión acerca de las

diferencias de género.

Como ya se ha mencionado las películas de Disney han tratado de fomentar en

la niñez los valores fundamentales y más conservadores. Un ejemplo de esto

serían los valores de amistad, ternura, amor, respeto, comprensión entre otros.

Pero con todo esto se vende una imagen irrealista en donde se muestra el lado

fácil de la vida, esto hace que se tenga una percepción errónea de la realidad,

la imagen que se vende es de inocencia y moral.

Algunos ejemplos de antivalores que se presentan en las películas Disney son

los siguientes:

En la película “Toy Story”, se presenta el caso en el cual es el cumpleaños de

Andy y le regalan juguetes nuevos, es ahí cuando llega Buzz Light Year a

ocupar el lugar de Woody, la envidia de Woody lo lleva a acorrarlarlo y ciertos

sucesos que acaecen.

En la película “Monsters Inc.”, el “Pejelagarto” tiene envidia a Sully por ser el

mejor trabajador de la compañía e intenta desacreditarlo.

En “Hércules”, Hades muestra su envidia a Zeús por el poder y la

responsabilidad que tiene el dios griego, por lo que quiere eliminar a Hércules

para conseguir lo que quiere.

En “El Rey León”, es el mismo caso que en Hércules, Scar que es el hermano

de Mufasa quiere el poder del reino, y mata al rey para sustituirlo.

En otros antivalores, a la mujer se le muestra sumisa y obediente, se guía por

sus emociones, se orienta al amor y al matrimonio, es la que cuida de la familia

y de la casa y en muchas ocasiones se le presenta o en el rol de la mujer

“malvada” o en el de la niña “inocente”, (Patricia Digón Regueiro, 2006,

Redalyc, “El caduco mundo de Disney”, pág 6).

Tomando de nuevo la referencia de la película “El Rey León”, donde las leonas

tienen un papel dependiente, sumiso y subordinado al control de los leones

siendo incapaces de rebelarse cuando Scar toma el poder.

En otras películas como “Hércules” también se puede ver de forma clara estos

estereotipos asociados a la mujer. La mujer es la que cuida de la familia, como

en la escena en la que aparece la madre y el padre de Hércules, Hera y Zeús,

y la madre y el padre adoptivo, las mujeres se quedan en casa a limpiar, tener

lista la comodidad del hombre, mientras éste va a trabajar o gobernar en cierto

caso.

Además la mujer también es representada como objeto de deseo, por ejemplo

cuando Hércules observa a las ninfas bañándose o cuando el sátiro, Fil, le dice

a Hércules que “no baje la guardia por un par de ojazos seductores”.

El papel de Meg en la película se basa en conseguir el amor de Hércules,

primero para engañarlo, reflejando las ideas sexistas de la mujer como

peligrosa para el hombre, y después por estar enamorada de él. Tal y como se

dice en varias ocasiones la mujer puede hacer cualquier locura por amor y

cuando las musas cantan y le dicen que tiene que dejarse llevar por sus

emociones. Estos estereotipos llevan a pensar que la mujer se enamora de un

hombre mientras que estos sólo buscan mantener relaciones íntimas con ellas,

Meg le dice a Hércules que si se le dice sí a un hombre, éste entiende

“tómame que soy tuya”, (Patricia Digón Regueiro, 2006, Redalyc, “El caduco

mundo de Disney”, pág 6).

Se considera a la mujer sensible, que llora, se compadece de los demás y

debe ser tratada con cuidado y delicadeza, como se muestra en la escena que

Fil le enseña a luchar a Hércules y tiene que rescatar a la doncella. Por otra

parte, la mujer está muy preocupada por su físico como se puede ver en las

escenas en las que Meg se afana en arreglar su cabello después de haber sido

atacada por un centauro. Otra característica, que de nuevo muestra ideas

sexistas sobre la mujer, es su supuesto interés por hombres físicamente

atractivos, fuertes y musculosos, cómo cantan las musas, y cuando las

admiradoras de Hércules lo siguen hasta su casa, y cómo Meg se expresa en

ocasiones. En “Hércules” Meg asume ambos papeles de malvada e inocente,

en el primer papel cuando intenta engañar a Hércules usando su atractivo

físico, mientras que en el papel de inocente se muestra a Meg dulce, delicada y

sensible.

En relación con los aspectos de raza y clase social, en muchas películas se

muestra al personaje malvado o al personaje tonto como perteneciente a otras

razas distintas de la raza blanca o a clases sociales desfavorecidas.

En “Aladdin” los personajes malvados muestran los rasgos estereotipados de

una persona árabe con barba, nariz aguileña, tez oscura, mientras que Aladdin

y Jasmin tienen rasgos occidentales.

En “El Rey León” el malvado Scar es mucho más oscuro que Mufasa. El uso

de diferentes acentos estereotipados en términos de raza y clase social para

los personajes buenos y los malos también es común en las películas de

Disney.

En “La Sirenita” en la versión en español el personaje del cangrejo, que es el

tonto y del cual se burlan en película tiene un acento cubano refiriéndose a que

los latinos tienen esa característica de tontos, (Patricia Digón Regueiro, 2006,

Redalyc, “El caduco mundo de Disney”, pág 7).

Siguiendo la misma línea de los acentos, en la versión original de “El rey León”

el rey Mufasa y su esposa tienen un acento británico aludiendo que son de

clase alta, mientras las hienas tienen el acento de afroamericano o hispanos.

En “Hércules” el dios Zeús y la diosa Hera también hablan con el acento

británico de las clases altas mientras que Hades que es el personaje malvado

tiene el acento de un chico de barrio de escasos recursos en Nueva York,

incluso los ademanes que utiliza hace referencia a la gente de ahí.

También se muestra de forma positiva en la película el mundo de las

celebridades resaltando la importancia de ser rico y famoso.

2.1 Antivalores de películas de princesas Disney

Como ya se ha mencionado antes, el sexismo se ha hecho notar en las películas

de Disney, pero en las de las princesas, se enseña a las niñas a ser dependientes

de los hombres, a luchar por ellos a pesar de todo, y que es mejor estar calladas

que hablando, como se puede ver en la película “La Sirenita” que Úrsula, el

personaje malvado le dice a Ariel que es mejor estar callada, ya que si habla a los

hombres aburre:

Los hombres no te buscas si les hablas 

No creo que los quieras aburrir 

Allá arriba es preferido 

Que las damas no conversen 

A no ser que no te quieras divertir 

Veras que no logras nada conversando 

A menos que los pienses ahuyentar 

Admirada tú serás si callada siempre estas 

Sujeta bien tu lengua y triunfaras Ariel

Inclusive en la película de “La Bella y la Bestia” se suscita una canción similar

respecto al intelecto de Bella y su gusto por leer libros:

Mira, ahí va esa chica tan distinta 

¿Quién sabe cuál es su interés? 

En los sueños vivirá 

Con sus libros siempre está 

Un misterio para todos Bella es

Es tan hermosa como indica el nombre 

De la cabeza hasta los pies 

Sólo ve en su linda faz 

Mas me temo que detrás 

Diferente de nosotros es 

No es como todos los demás 

Muy diferente de nosotros es

Es importante mencionar que tanto los roles y valores que se presentan en las

películas van cambiando conforme a la evolución de las nuevas sociedades. Esto

se puede observar de forma clara desde la película de Blancanieves en donde la

mujer representaba el papel típico de ama de casa. Por otro lado con las nuevas

producciones se puede observar una evolución dentro de las películas en donde

las protagonistas como La bella, Mulán, Ariel, Jazmín, etc, desempeñan un rol

distinto desafiando a la sociedad tradicional. Este cambio se logra a consecuencia

de que el rol que desempeñan las mujeres dentro de la sociedad va cambiando.

La nueva generación de princesas, como Mérida cambia completamente el

estereotipo que se tiene de las princesas, busca promover un ambiente de justicia,

igualdad, reconocimiento y sobre todo dar a entender que son completamente

capaces de defenderse ellas mismas. Estos son valores que muchos de los

padres desean inculcar en sus pequeñas hijas, para lograr que ellas tengan una

mente más abierta al mundo de hoy (Averbach, 2003).

El hecho de que las pequeñas quieran imitar a su princesa favorita hace que se

genere una manía dentro de ellas; lo que provoca que hagan hasta lo imposible

por parecer una princesa. Nuestra realidad es que existen muchas niñas que

están deseosas de ser princesas (Gordillo & Ramírez, 2009: 668). Con esto nos

adentramos al consumismo que se produce en la población, sobre todo en las

niñas.

En este tema también se integra “el matrimonio”, vemos que aunque la sociedad

vaya evolucionando el matrimonio sigue siendo un factor importante en la vida de

las princesas, hacen hasta lo imposible por casarse con su príncipe azul.

“El matrimonio es el medio privilegiado de adquirir una posición social” o

apuntando que las mujeres sólo pueden aparecer en el orden social como un

símbolo cuyo sentido se constituye al margen de ellas, cuya función es contribuir a

la perpetuación o aumento del capital simbólico poseído por los hombres; todo lo

que nos trae a la mente que éste es el motivo por el que los príncipes eligen

esposa. Encontrando a las mujeres atrapadas en unos esquemas mentales, en

una violencia simbólica de la que se declaran sufridora, (Bordieu, 2000, p. 37).

Se efectúan en los estereotipos femeninos son: una mujer debe cuidar a los hijos

porque ellas son las que los gestan y dan a luz; las mujeres son más

comprensivas, compasivas y pacientes, por eso ellas son más capaces de

hacerse cargo de personas mayores o enfermas; también son dependientes,

cálidas, emocionales y delicadas; así mismo su función es la de la reproducción y

por el mismo hecho su sueño en la vida el ser madre; no se encuentran completas

o felices hasta que no se casar; por último el hecho de que siempre deben ser

delicadas y hermosas, además que deben de cuidar de su aspecto y cuidar el qué

dirán, El Empoderamiento Femenino (Olympe de Gouges)

La belleza es otro factor que se enfrentan las películas Disney a la sociedad de las

niñas, en general, se hace uso de una mujer que responde a los cánones

generalizados de belleza: extrema delgadez, tez clara, cabellera larga y pechos

exuberantes.

Relacionan la bondad con la belleza, y a los "malos", con gente repugnante. Se

cree que por más fuertes que sea una mujer, siempre va a depender de un

hombre que la salve. Como también, pensar que la existencia de las mujeres solo

estará justificada en función de una pareja con final feliz. Se ve como fracasan las

rupturas amorosas, y a veces se siente el peso de la culpa cuando una relación no

funciona, (Estereotipos en las películas de Walt Disney, Camila Alfie, Julieta

Herstic, Tatiana Tischler, página 2)

2.2 Descripción de Princesas Disney

A continuación se hará una descripción real de las princesas y opiniones.

1. Blancanieves

La más pasiva, dependiente, inútil y sumisa de todas las princesas del Reino

Mágico de Disney. No hace nada para evitar que el cazador la mate; si éste no le

arranca el corazón a ella, es solo por su cara bonita.

No hace nada para sobrevivir en el bosque; es ecofeminista (la creencia de que

las mujeres, por el solo hecho de serlo, tienen una conexión especial e íntima con

la naturaleza): puede comunicarse con los animales y así pedirles que la ayuden a

encontrar dónde dormir (la cabaña de los enanos).

Tampoco intenta salvarse del hechizo de su madrastra –es el príncipe quien con

un beso rompe el conjuro- ni de la maldad de esta transformada en bruja –son los

enanos quienes se enfrentan a ella-. Lo único que sabe hacer son las tareas

domésticas, se nota claramente el estereotipo que representa a las mujeres

de principios del siglo XX. Blancanieves es una joven ama de casa, que lo único

que sabe hacer, y lo demuestra a lo largo de toda la película, es limpiar, planchar,

lavar y cocinar. Blancanieves es sumisa y virginal. Ella como todas estas mujeres

está sometida al mando de una mujer mayor, elevada en la escala social, en este

caso su madrastra. Es una joven soñadora y romántica que espera la llegada de

su príncipe azul para que la rescate y así puedan vivir "felices para siempre". Cabe

remarcar que estas bellas jóvenes no podrían hacer el trabajo solas, en el caso de

Blancanieves tiene siete humildes enanitos que la ayudan y la protegen mientras

ella está sola, escondiéndose de la madrastra. Además esta ese "toque mágico"

de las películas de Walt Disney donde ella puede encarar una relación con los

animales del bosque, son sus amigos y la ayudan a sobrevivir.

2. Cenicienta

Es feliz haciendo las tareas domésticas y demuestra maestría en ellas (puede

subir escalones cargando tres bandejas de comida al mismo tiempo: una en cada

mano y otra en la cabeza), aunque tampoco rechaza la ayuda de aves y ratones.

Si bien asume el papel de víctima, no es tan sumisa ni tan pasiva (ni tan tonta)

como Blanca Nieves. No hace nada por liberarse del yugo de su madrastra y

hermanastras, y ser independiente, salvo resignarse y soñar con algún día

casarse. No obstante, es todo un ejemplo del Sueño Americano: de sirvienta a

princesa.

Ellas representan un estilo de mujer inocente, virginal, delicada y soñadora. A

pesar de la situación difícil que atraviesan, no buscan ellas mismas una solución,

si no que esperan la ayuda de hadas madrinas o de apuestos príncipes, es decir,

esperan ser rescatadas.

Mientras aguardan a ese ansiado momento, barren, lavan, planchan, cocinan y

hablan con los animales del bosque.

Las mujeres a principios del siglo XX:

A pesar que desde principio del siglo XIX las mujeres comenzaban a incorporarse

a la vida universitaria y a la producción fabril, hasta 1960 aproximadamente, el rol

de la mujer impuesto por la sociedad estaba vinculado al cuidado de la casa y los

niños, mientras que los hombres eran los encargados de mantener a las familias.

3. Aurora

Los atributos más sobresalientes de la princesa Aurora son su belleza y el dormir

–y, qué novedad, limpiar la casa, cantar y bailar cuando no está dormida-.

Primera película de princesas de Disney en cuestionar los matrimonios arreglados:

el príncipe Felipe quiere casarse con quien ame, sea de sangre real o no. Las

acciones de Aurora no juegan absolutamente ningún papel activo en su futuro, que

está completamente de- terminado por fuerzas externas.

4. Ariel

Ariel representa una ruptura con respecto a todas las princesas anteriores y

heroínas de la “Edad de Oro” de Disney. Transgresora en varios aspectos: primera

en elegir un marido que su padre desaprueba; primera en no hacer taeras

domésticas, primera en ser presentada abiertamente como un objeto sexual.

Aunque es curiosa, inteligente y aventurera, sigue siendo incapaz de vivir sin

protección masculina.

Es también la primera princesa que ya muestra su cuerpo, se le ve el vientre y

cuando sale a la superficie con piernas está desnuda. Además tiene el cabello

largo y rojizo que lo lleva suelto. Lo anterior es un reflejo de la manera en cómo la

sociedad había evolucionado para finales de la década de los ochenta. Ariel es la

primera que lucha por sus sueños. Mientras las demás lo único que hacían era

llorar, Ariel ya decide tomar acción y rebelarse.

Es la primera princesa que tiene un interés intelectual; quiere aprender y se

preocupa por descubrir qué hay más allá del mundo que ella conoce. Ariel también

se enamora, pero incluso antes de que eso suceda, ya tenía un interés por

encontrar las respuestas a todas esas interrogantes que la invadían. Ella quiere

saber qué es lo que hay en el mundo “exterior” y saber cómo es la vida fuera de su

burbuja Cuando Ariel ve al Príncipe Eric, decide regresar a la superficie por él. Es

la primera princesa que no espera ser rescatada por el príncipe azul, sino que

decide hacer lo necesario para ir por él. Además lo salva en dos ocasiones. La

primera cuando el barco en el que el príncipe se encuentra se hunde y ella lo

rescata de ser ahogado, y la segunda, al final cuando evita que se case con la

bruja del fondo del mar.

Antes de Ariel era imposible imaginarse que una princesa rescatara al príncipe.

Siempre era ella quien esperaba a que él llegará y la salvara. Y es que el contexto

histórico era muy diferente. Antes el rol de la mujer era de alguien que debía

esperar a que el hombre tomara las decisiones; ella no podía opinar en las cosas

verdaderamente importantes.

 Ariel es la imagen de la mujer de la década de los ochenta, ella ya tiene cierto

poder y toma acción, ya no espera llorando a que alguien le resuelva la vida.

 Ariel ya no tiene un hada madrina, pero aun así espera obtener alguna ayuda. Es

por ello que acude a Úrsula, la bruja del mar, en su desesperación de que su vida

cambie. Esta bruja le canta a Ariel la manera en la que deberá comportarse frente

al príncipe, le dice que es mejor si no habla para no aburrirlo, ya que conversando

no logra nada.

Es una canción bastante fuerte si uno la analiza; es lo que se esperaba de la

mujer, aunque en realidad ya estaba muy lejos de ser lo sumisa que había sido en

décadas anteriores. La forma en la que la mujer se comportaba dentro de la

sociedad estaba cambiando, y la realidad es que lo sigue haciendo. 

Si antes las mujeres eran sumisas, durante esta década ya no querían serlo más.

La manera en la que Úrsula habla, es lo que todavía alguna parte de la sociedad

pensaba sobre la posición de las mujeres. Además le quita la voz a Ariel, para que

no pueda expresarse. El mensaje no puede ser más claro, las mujeres no

deberían de opinar y deberían de poder lograr todo con su belleza. Pero Ariel es

más inteligente, aunque necesita un beso para romper el hechizo, planea la forma

en que va a lograrlo. 

Al final tiene ese final feliz que caracterizan a las princesas de Disney, en las que

el amor con el príncipe es lo más importante. Pero la realidad es que sí hay una

gran diferencia respecto a películas anteriores. Ya la protagonista se muestra

como alguien autosuficiente, en la que el amor le llega aunque no lo estuviera

buscando en un principio, (Mallet, Dolly. Mordiendo manzanas y besando sapos.

Editorial Debolsillo, México)

5. Bella

Bella fue la primera heroína de Disney en beneficiarse de contar con una mujer

(Linda Woolverton) entre las escritoras responsables del guión. Es ávida lectora,

curiosa e independiente. No desea casarse, ni siquiera con el macho alfa del

pueblo (Gastón), al que desprecia. Es en este caso el príncipe (la Bestia) quien la

necesita para romper el hechizo y salvarse. Aunque es verdad que Bella se evade

de las proposiciones matrimoniales de Gastón, desobedece las órdenes de Bestia

al entrar en el Ala Oeste y piensa las cosas más que Ariel, lo cierto es que también

sufre un proceso de marginación por su afán de lectura, precisamente lo que Maio

define como feminista en Bella. Su modernidad es algo innegable: su atractivo

reside no sólo en su belleza sino en su inteligencia y, además, Bestia la necesita

para romper el hechizo. A pesar de todo, su capacidad de decisión está aún en

entredicho porque, como en todos los cuentos, acaba viviendo en un castillo y

siendo princesa.

6. Jasmín

Jazmín es la primera princesa de Disney cuya etnicidad no es caucásica. Primera

en demostrar que su físico no es solo para lucirlo en vestidos de bailarina de

danza del vientre, pues en algunas ocasiones muestra habilidades atléticas.

Primera princesa de Disney en casarse con un plebeyo de menor clase social –

peor todavía: un vulgar ladrón-, lo que no volverá a repetirse hasta la llegada de

Rapunzel en Enre- dados.

Jasmín no tiene que esperar a que aparezca su príncipe azul. Ella ya es princesa

y, por lo tanto, vive en un palacio. Le aburren los pretendientes que le presenta su

padre y hasta se escapa de su casa porque no puede soportar que los demás

elijan su destino. Algunos críticos opinan que el amor de Aladdin es un peón

movido por los hombres y objeto de ascenso social para el ladronzuelo, pero

también hay que tener en cuenta que Jasmín se casa con quien quiere y... por

amor, (La evolución de la mujer en Disney y Pixar - Página 8, Santiago Gimeno)

7. Pocahontas

Pocahontas representa a la nueva mujer, ya dejamos atrás el estereotipo de esa

mujer que se queda en su casa haciendo las tareas del hogar. Ahora son ellas las

que están al frente de las batallas, aunque siempre tienen un hombre que no las

deja actuar para protegerlas, pero ellas se rebelan ante el mandato de su superior,

como puede ser su padre, y luchan, por si solas, para hacerse respetar como

mujeres que son.

Reinterpretaciones del colonialismo aparte, 'Pocahontas' (1995) nos vuelve a

presentar a una princesa que desafía los deseos de su padre. Su destino era

casarse con el guerrero más valiente de la tribu, Kocum, pero ella prefiere al

apuesto John Smith. Aquí nos falta el final feliz, pues Smith salva al padre de

Pocahontas pero es herido y se ve obligado a volver a Inglaterra.

También es la primera en mostrar habilidades diplomáticas al tratar de evitar una

guerra entre su tribu y los colonizadores ingleses y finalmente no se va con el

príncipe y prefiere proteger a su pueblo.

8. Mulán

Mulán representa a la nueva mujer, una que pelea por sus ideales y que no se

somete a nada ni a nadie. Una mujer que no es princesa, que no encuentra

cómoda con el rol que la sociedad le asignó. Ella fracasa a la hora de hacer las

tareas del hogar, y se anima a ir a una guerra para defender a su pueblo y

proteger a su padre. Corta su cabello para parecerse a un hombre, desobedece a

su familia, a las órdenes de su ejército y hasta de su capitán en pos de un objetivo

solidario que finalmente, la convierte en una heroína.

Acá notamos como el estereotipo de las "princesas de Disney" (porque no todas

de ellas son princesas, ni se convierten en una) va cambiando a lo largo de la

historia. Ahora es Mulán la que pelea por lo que quiere y no espera a un príncipe

que la rescate mientras vive una mala vida. Ella se hace cargo de su vida y

defiende sus derechos y sus creencias.

Encontramos a una mujer que ha de tomar apariencia masculina para afirmar su

rebeldía, este déficit según Beauvoir  es debido a que la mujer carece de medios

concretos para poder reivindicarse, ya que vive un vínculo necesario que ata al

hombre sin plantearse una reciprocidad (Beauvoir, 1999: 55). Es por ello, que las

escenas clásicas de los personajes de las princesas, nos muestren a unas

mujeres que se complacen en su alteridad.

Mulán aparece como una princesa revolucionaria, que acepta la posible sanción a

la que se enfrenta al actuar contra los principios familiares y sociales, lucha por el

honor de su familia, pero no del modo reservado para las mujeres, sino como

hombre y, adopta la apariencia de éste.

Podría pensarse que el travestismo de Mulán significa una transmutación del

personaje, una imitación de los roles masculinos propios del feminismo radical.

Pero la protagonista, antes mujer que hombre, desobecece a su padre para acudir

a la guerra, pasa por alto el sometimiento de su civilización y contempla la

posibilidad de contraer matrimonio con el general Li-Chan. Al principio se rebela,

sí, pero tras una aventura de cuento desea el mismo final feliz que sus

antepasadas (La evolución de la mujer en Disney y Pixar - Página 8, Santiago

Gimeno)

9. Tiana

Tiana es la única de esta larga lista que puede presumir de haber alcanzado su

sueño –abrir su restaurante en Nueva Orléans– gracias a su propio trabajo. Igual

que en el caso de Bella, el suyo no es un amor a primera vista y tiene en su poder

el romper el hechizo.

A diferencia de las películas anteriormente mencionadas, estos films son mucho

más actuales y representan otro tipo de mujeres. Ellas buscan por sus propios

medios cumplir sus objetivos, aunque eso implique desafiar el mandato familiar o

rebelarse contra la sociedad en la que viven. Están a la misma altura que los

hombres y no necesitan de ellos para sentirse realizadas. Aunque anhelan el amor

como sus predecesoras tienen otras prioridades que tienen que ver con la

satisfacción de lograr sus propias metas. Son guerreras, trabajadoras y no

dependen de una fuerza mágica para alcanzar sus objetivos.

Las mujeres a fines del siglo XX

A partir de los movimientos feministas de los años 60, las mujeres empezaron a

escalar posiciones en la sociedad que antes les estaban vedadas. De a poco, el

esquema familiar que implicaba una mujer ama de casa fue quedando obsoleto, y

reemplazado por mujeres trabajadoras, que se involucraban en la política y hasta

conseguían puestos jerárquicos en empresas e instituciones.

Desde el principio, el deseo de Tiana no consiste en encontrar el amor. Nacida en

la Nueva Orleans del vudú y el carnaval, la princesa negra -no sólo en la raza sino

en su forma de ser- no deja que nadie le proponga un retiro palaciego. Con los

ahorros de toda su vida, almacenados en tazas de café, la protagonista monta un

pequeño negocio, un bar, y le da trabajo a su después marido. Y, por cierto, es

ella quien ayuda al hombre encantado, que ahora desea recuperar su forma

humana y dejar de ser un sapo verde y poco atractivo, (La evolución de la mujer

en Disney y Pixar - Página 8, Santiago Gimeno)

10.Rapunzel

Rapunzel es la primera en no necesitar de nadie para averiguar la verdad de su

origen, enfrentar a su malvada madre espuria y liberarse de ella. Sigue haciendo

tareas domésticas, aunque por estricta necesidad.

Y esta vez ningún animal la ayuda ni habla con ella, pero demuestra inteligencia,

creatividad y gran talento artístico, en especial para la pintura mural.

Rapunzel pone las cosas claras desde el principio. El ladronzuelo de Flynn, muy

en la línea de 'Aladdin', busca un refugio tras robar una corona, pero ella le

secuestra y le obliga a que se comprometa para llevarla a ver unos farollilos de

luz. Rapunzel es tan testaruda como Ariel pero el amor no es ahora su primera

opción. Ella desea la libertad, salir de la torre en la que se encuentra recluida y, sin

saberlo, conocer su pasado y la verdadera identidad de sus padres. Así pues, la

película número 50 de Disney presenta a una mujer fuerte, decidida y que, sin

dejar de ser princesa, ya no necesita a ningún príncipe para que le saque de sus

apuros. De hecho, hace tiempo que los hombres empezaron a pedir ayuda, (La

evolución de la mujer en Disney y Pixar - Página 8, Santiago Gimeno)

11.Mérida

Como hemos dicho, Merida no es un personaje travestido, pero sí que lucha por lo

que quiere en lugar de aceptar a rajatabla lo que le ordenan sus padres. Bueno,

más bien su madre, porque su padre -¿Un paso hacia el hombre feminista?-

parece estar de acuerdo con ella. Mucho más independiente que Rapunzel, la

nueva princesa de Disney/Pixar se niega en rotundo al matrimonio. Al igual que

pasa en el mundo real, el sueño de Merida no consiste en llevar un traje de novia y

conseguir un buen partido como marido. Su pasión son el arco y las flechas -como

Katniss- y si le lleva la contraria a su madre, mejor. Es precisamente ahí donde se

aprecia el dualismo: en las diferencias entre Merida y su madre Elinor, (La

evolución de la mujer en Disney y Pixar - Página 8, Santiago Gimeno)

Ya no existe un príncipe. Los pretendientes, los tres herederos de los clanes

vecinos, los Macintosh, McGuffin, y Dingwall no se adscriben al modelo de

príncipe azul. Existe una figura materna. La historia de amor se traslada a la

relación madre e hija; relación que es  el motor de la trama. Construida desde la

oposición, visibiliza el eterno conflicto que surge de  las diferentes concepciones

de feminidad, en este caso encarnadas en madre e hija. Mérida se rebela contra la

indumentaria que la oprime y le impide moverse libre.  El vestido que su madre le

obliga a ponerse  para recibir a los pretendientes se convierte en metáfora del

control sobre los cuerpos de las mujeres. Control que paraliza y domestica. Mérida

revienta las costuras cuando coge su arco de nuevo.

Otra ruptura notable y significativa es la estética de las protagonistas. El verde, el

esmeralda y el azul destierran al rosa. Los ornamentos sobran. Ya no hay

carrozas. Hay arcos, flechas, caballos y una cabellera rabiosamente pelirroja,

rebelde e indómita que quedará grabada en nuestras retinas.

Brave es única. Con el resto de princesas ya no fomenta los valores que hemos

comentado. Y es que Brave, compartiendo grupo con las diversas cenicientas, no

evoca ya a la joven inteligente, rebelde y autónoma que lucha contra un destino

elegido de esposa y princesa dependiente y adscrita al espacio doméstico. Nos

mira con picardía pero no con fiereza, hace que fijemos la atención en su cuerpo y

no en sus actos.

2.3 Princesas favoritas

Se presentarán a las princesas favoritas, y el por qué:

Aurora

Rapunzel

Bella

Ariel

Cenicienta

Aurora es una de las favoritas por ser rica, bonita, tener bonito cabello, un príncipe

guapo y un castillo grande.

Rapunzel, por tener los ojos grandes, ser rubia, bonita, por el largo cabello, un

novio guapo y por los vestidos.

Ariel, por el atuendo, ya que es bikini y cola, por ser diferente a las demás, o sea

sirena, porque vive en el mar, y por el Príncipe Eric.

Bella, porque es muy inteligente, bonita y le gusta mucho leer, además que no se

guía por el físico sino que ama de verdad.

Cenicienta, solo porque es buena, por la trama de la película y por las zapatillas.

Todos estos resultados se recopilaron de una investigación ya realizada llamada

“Las princesas de Disney; lo que aprenden las niñas mexicanas a través de las

películas”, y “Manifestación de estereotipos de género en niñas que consumen

películas de Princesas Disney”.

2.4 Princesas menos favoritas

Se presentarán a las princesas menos favoritas, y el por qué:

Blancanieves

Pocahontas

Mulán

Tiana

Blancanieves, por su cabello corto, y por la ropa.

Pocahontas, porque es india, no se comporta como niña, porque dejó ir a su novio

y no prefirió irse con él como cualquier mujer que ya encontró el amor debe de

hacer.

Mulán, porque tampoco se comporta como mujer, le gusta jugar a la guerra y no al

té, por cortarse el cabello.

Tiana, porque es una princesa que casi no sabe bailar, y no le gusta divertirse, la

mayor parte del tiempo quiere estar trabajando y no hace bromas.

Todos estos resultados se recopilaron de una investigación ya realizada llamada

“Las princesas de Disney; lo que aprenden las niñas mexicanas a través de las

películas”, y “Manifestación de estereotipos de género en niñas que consumen

películas de Princesas Disney”.

Conclusiones

Soñábamos una y otra vez con usar vestidos largos y pomposos, subirnos a un

carruaje dorado para finalmente, caer rendidas en los brazos de un apuesto

príncipe que nos rescataría siempre de una malvada bruja, fea y vieja. A pesar de

los imposibles obstáculos, un hada nos vendría a ayudar en nuestra misión de

buscar el amor verdadero, que se consumaría con el beso de un fabuloso

caballero.

¿Ante este panorama, qué niña no deseó alguna vez ser la protagonista de un

cuento de hadas?

Fue así que Disney envolvió a los niños, para quienes están dirigidas

principalmente sus películas, con su embrujo de país de maravillas. Pero esto nos

enseñó duras lecciones: las princesas siempre son buenas y hermosas, los malos

horribles; y el amor, siempre triunfa.

De este modo, crecimos anhelando la perfección física como mandato

fundamental. No en vano pensábamos que era la clave para alcanzar la felicidad,

que sí o sí estaba representada en la idea inequívoca de casarse de blanco con

nuestro valiente príncipe salvador.

Sin embargo, fuimos creciendo y la magia no tardó en disolverse: nos dimos

cuenta, a los golpes, que realmente son muy pocas las que pueden jactarse de ser

hermosas como las princesas de nos ofrecía Disney; y por lo general, son

modelos o actrices de Hollywood. Aunque ni siquiera aquellas que gozan de

mayor renombre llegan al nivel irreal de belleza que esta productora nos proponía:

mujeres con una cintura milimétrica, ojos inmensos, cabello espeso, piernas

infinitas, rasgos imposibles.

Sufrimos en carne propia que el romance a primera vista pasa solo en las novelas;

el amor duele y la pasión no dura más de medio año. El príncipe azul viaja en

colectivo y trabaja de cadete; mientras que nosotras hacemos dietas irreales para

meternos en un vestido que nunca nos va a entrar. El "fueron felices por siempre"

parece un triste slogan publicitario, si se lo contrasta con los miles de divorcios

que vemos a diario. Pero siempre estaban ahí esas películas, para transportarnos

a un estado de esoñación

Es así que las películas que veíamos de pequeñas, nos generan grandes

frustraciones, ya que nos proponen un ideal de mujer y de felicidad, que realmente

es imposible de cumplir. Y al no conseguirlo, muchas veces caemos en la creencia

que somos seres grises y mediocres, cuando en realidad, toda la vida estamos

queriendo imitar modelos que más que una realidad, reflejan una fantasía

inalcanzable.

Estos patrones que representaba Disney, muchas veces no solo imponen en las

niñas un parámetro de mujer que no se condice con la realidad, sino que también

proponen estereotipos que muchas veces tienden a la idealización y gestan

prejuicios. Relacionan la bondad con la belleza, y a los "malos", con gente

repugnante. Creemos que por más fuertes que sea una mujer, siempre va a

depender de un hombre que la salve. Como también, pensar que nuestra

existencia solo estará justificada en función de una pareja con final feliz. Vemos

como fracasos las rupturas amorosas, y a veces sentimos el peso de la culpa

cuando una relación no funciona.

Sin embargo, al ser tan común en esta sociedad este tipo de películas, tendemos

a naturalizarlas y a no reflexionar sobre el contenido que proponen. Por eso, nos

parece importante ponerlas en tela de juicio, ya que todavía hoy en día, siguen

siendo un modelo a seguir por millones de niñas alrededor del mundo. Si ellas

toman como ejemplo estas historias, ¿qué mensaje queremos darle a las

generaciones futuras acerca de la igualdad de condiciones entre ambos sexos?

¿Qué les decimos acerca de la superficialidad física?

Vivimos en un país donde las mujeres alcanzan rangos cada vez más jerárquicos.

Paradójicamente, el machismo y la violencia de género, todavía representa un

gravísimo problema que atraviesa todas las clases sociales y está muy arraigado

en el seno de muchas familias, sin importar su nivel económico. Por eso, hoy más

que nunca, es clave poner bajo la lupa los mensajes subliminales que imparten los

medios de comunicación, sobre todo, en los niños.

Podemos observar, también, que el paradigma de mujer antes mencionado, fue

cambiando a medida que pasa el tiempo, siguiendo la lógica de las conquistas

sociales femeninas. Analizar estos cambios debe ser una parte sustancial de

nuestro objeto de estudio, ya que a partir de ellos, podemos asimilar en mayor

profundidad los estereotipos antes mencionados. Sin embargo, no podemos dejar

de aludir a ciertas características comunes en todas las historias de Disney que se

presentan invariables a lo largo del tiempo: en ellas radican varios prejuicios para

con el rol sobre los que consideramos que es menester reflexionar.

No con esto queremos prohibirle a los niños mirar este tipo de films: a nosotras

nos hicieron muy felices. Pero sí abogamos firmemente por detenernos a pensar

en un momento en qué nos están queriendo contar estas historias. Sentimos que

es un debate que sería enriquecedor en un ámbito escolar, y hasta en las familias.

Finalmente, concluimos en que es importante para el estudiantado y la sociedad

en general estudiar este tema. Al desnaturalizarlo, podemos ver con claridad

cuestiones por las que hoy en día se lucha por erradicar: el rol de la mujer como

un ser sumiso, la belleza como un bien invaluable, etc.

Bibliografías

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mesa9/115.Las_princesas_de_Disney-

lo_que_aprenden_las_ninas_mexicanas_a_traves_de_las_peliculas.pdf

http://www.uaeh.edu.mx/investigacion/icshu/LI_DerFunda/Gro_Martha/

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http://www.sensacine.com/especiales/cine/especial-18500217/? page=24&tab=0

http://culturacolectiva.com/la-realidad-detras-de-la-princesa-ariel/ http://www.pikaramagazine.com/2013/05/la-undecima-princesa-domestican-

y-sexualizan-a-brave/ http://www.pikaramagazine.com/2012/09/de-la-princesa-domesticada-a-la-

heroina-indomableestrenamos-seccion-sobre-cine-y-television-analizando-brave-y-la-evolucion-de-las-protagonistas-de-disney/

http://www.cinepremiere.com.mx/versus-las-princesas-de-disney3.html } http://quo.mx/noticias/2012/12/27/la-psicologia-de-las-princesas-disney

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http://educareducandovirgi.blogspot.mx/2012/05/dinsey-somos-conscientes- de-lo-que.html

http://www.adisney.com/peliculas/cronologico/completa.htm