principales determinantes de la demanda por seguros
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PRINCIPALES DETERMINANTES DE LA DEMANDA POR SEGUROS PRIVADOS VOLUNTARIOS EN SALUD, DE LOS
HOGARES DE LA ZONA CENTRAL NACIONAL EN EL AÑO 2003
DIANA CAROLINA ARIAS CORREA
VIVIANA VARGAS LADINO
UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DEL RISARALDA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS
PROGRAMA DE ECONOMÍA
INFORME FINAL
PEREIRA
JUNIO 2010
PRINCIPALES DETERMINANTES DE LA DEMANDA POR SEGUROS PRIVADOS VOLUNTARIOS EN SALUD, DE LOS
HOGARES DE LA ZONA CENTRAL NACIONAL EN EL AÑO 2003
DIANA CAROLINA ARIAS CORREA
VIVIANA VARGAS LADINO
Informe Final
Asesor
ARMANDO GIL OSPINA
UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DEL RISARALDA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS
PROGRAMA DE ECONOMÍA
INFORME FINAL
PEREIRA
JUNIO 2010
1
CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCION 1
2. REFERENTE TEORICO CONCEPTUAL 6
2.1 CONCEPTUAL 6
2.2 EMPIRICA 11
2.3 TEORICA 17
3. METODOLOGIA 21
3.1 DATOS 21
3.2 VARIABLES 22
3.3 ESTADISTICAS DESCRIPTIVAS 24
3.4 MODELO 30
4. ESTIMACION Y RESULTADOS 31
5. CONCLUSIONES 34
BIBLIOGRAFIA 36
2
Listado de Tablas
Tabla N° 1…………………………………………………………………………………..7
Tabla N°2……………………..……………………….…………………………………..25
Tabla N°3……………...……………………….………………………………………….26
Tabla N°4………………………………………………………………………………….27
Tabla N°5……………….….……………………………………………………………..28
Tabla N°6…………….….………………………………………………………………..29
Tabla N°7………….….….….……………………………………………………………31
1
1. INTRODUCCIÓN
Arrow (1963) en alusión a la Salud, indicó que el mercado de servicios médicos no se
ajustaba al modelo competitivo debido a la existencia de incertidumbre con respecto a la
emergencia inesperada de las enfermedades y a la efectividad de su tratamiento, por lo que
la demanda por servicios está determinada por acontecimientos irregulares e impredecibles.
“El riesgo y la incertidumbre se presentan como elementos inherentes y consustanciales con el propio
mercado de los servicios médicos (Arrow, 1963). En un estado de enfermedad, a los costes directos de
tipo monetario hay que sumarles el dolor y la pérdida de horas productivas durante el período de
convalecencia. A la incertidumbre de recibir un tratamiento adecuado, se une la de la cuantía de estos
costes. Todo ello constituye diversos riesgos frente a los cuales los individuos pueden desear asegurarse”
(Ordaz et al., 2005)
El reconocimiento de la incertidumbre como una característica importante del lado de la
demanda, implica que los hogares o personas enfrentan la necesidad de incurrir en
atenciones médicas costosas, hecho que puede impedir la efectiva atención y,
probablemente, asumir pérdidas financieras en caso que la obtengan.
Dado que la incertidumbre respecto a la incidencia y gravedad de la enfermedad involucra a todos los
individuos y dada la natural aversión al riesgo de enfermar surgen los mercados de seguros, tanto
públicos como privados. Las principales fallas en el funcionamiento de mercados de seguros privados son
consecuencia de la existencia de información imperfecta y asimétrica entre los contratantes. (Lago y
Moscoso, 2005)
En este contexto, se aprecia el seguro de salud como un instrumento que permite asegurar
las condiciones de acceso de las personas a los servicios médicos. Específicamente,
tratándose de un seguro voluntario mediante el pago de una prima, ésta cubre una serie de
riesgos que implican la ocurrencia de eventos y la necesidad de servicios de salud
2
inesperados; en este sentido, el gasto de la atención médica se desplaza a la firma
aseguradora, la cual distribuye el riesgo entre grupos amplios de población para que al final
la suma de los recaudos se aproxime a los gastos esperados. (Restrepo et al, 2007).
Ahora bien, después de señalar la incertidumbre como característica esencial del mercado
de salud, sobreviene otra cuestión no menos importante, como es el caso del acceso a los
servicios de salud. En efecto, el aseguramiento y protección de la salud constituye un bien
(o derecho) que está sujeto, por razones de eficiencia y equidad, a la provisión o
financiación pública.
En Colombia, el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) que es el
asegurador público universal, coexiste con un mercado de seguros privados que
suplementan las prestaciones del SGSSS1
. Entonces, ¿por qué un segmento de la población
compra seguros de salud voluntario? y ¿cuáles son los determinantes de dicha compra?
En el marco institucional colombiano, se presentan varias razones que explican la
existencia de la demanda y el gasto en seguros privados voluntarios de salud2
1 Algunos estudios encontraron resultados tales que los sectores público y privado no son sustitutos entre sí (Murray, 1995), y otros, hallaron la relación contraria (Over, 1996). Citado por Lago y Moscoso (2005)
, las cuales
trascienden el fenómeno de la aversión al riesgo financiero de afrontar una enfermedad
(propio de un modelo básico de utilidad esperada), sobre todo cuando el aseguramiento
público cubre las necesidades de atención esenciales de la población a través del plan
obligatorio de salud (POS). Las explicaciones probables tienen que ver con las
características del funcionamiento del sector público, especialmente aquella referida a la
calidad en las prestaciones de servicios en comparación con los que ofrece el sector
2 El gasto privado comprende las erogaciones de todo el conjunto de bienes y servicios en materia sanitaria realizadas por el sector de las familias. Por lo tanto comprende todos los gastos de bolsillo de los agentes privados de la economía que tengan como objeto la obtención de algún bien o servicio que tenga relación con la salud, y todas aquellas erogaciones que tengan como fin el pago de una prima a un ente asegurador que en el futuro pueda ser financiador para la obtención de algún bien o servicio relacionado con la salud. (Ventura et al, 2000)
3
privado, la existencia de listas de espera en los diversos niveles de atención en el Sistema
(precio de espera), así como la equidad horizontal del trato dispensado; todo ello, puede
motivar que una proporción de la población destine parte de su presupuesto a la compra de
seguros privados o voluntarios de salud como una forma de financiar futuras demandas y
usos de servicios de salud.
Continuando con el caso colombiano, la clasificación del gasto privado en salud según
Barón (2007), incluye los siguientes componentes:
• Gasto privado Total de las Familias: seguros privados voluntarios + gasto directo o de
bolsillo.
En detalle, el gasto privado comprende: seguros voluntarios y planes prepagados, seguros
obligatorios por accidentes de tránsito (SOAT), aportes de seguridad social, copago, cuotas
y otros, gasto directo o de bolsillo y gasto indirecto (costos de transporte).
Los seguros voluntarios y planes prepagados tuvieron un comportamiento creciente en el
período 1993-2003 en Colombia (Barón, 2007). Representó 3.6% del gasto total en salud
en el primer año de la serie, y 5.2% para el último año. Además, la variación porcentual
promedio de la serie fue de 6.4%
Es precisamente, en este marco del gasto de seguro privado o voluntario en salud, en el cual
se planteó la pregunta del presente trabajo de investigación, en los siguientes términos:
¿Cuáles son los principales determinantes del gasto por compra de seguros voluntarios de
salud, de los hogares de la Zona Central del país, en el año 2003? En coherencia con la
formulación del problema de estudio, se plantea como principal objetivo determinar los
4
factores que explican la demanda por seguros de salud privados voluntarios, de los hogares
de la Zona Central Nacional, en el año 2003.
Del objetivo general del trabajo se deriva la importancia de hallar las relaciones entre las
variables que están contenidas implícitamente en la pregunta de investigación, las cuales se
encontraron en los modelos teóricos y empíricos explorados. En efecto, los antecedentes
que se referencian más adelante, dan cuenta de las relaciones entre el nivel de ingresos, la
edad, el género, la composición del hogar y la ubicación geográfica de los hogares con el
gasto que éstos hacen en seguros voluntarios de salud.
Para alcanzar su objetivo general y dar respuesta a la pregunta formulada, el presente
trabajo se dividió en cuatro capítulos. El primero de ellos introduce y motiva el contenido
de la investigación presentada. El segundo capítulo contiene el referente teórico conceptual,
el cual incluyó tres apartados: 1) revisión de literatura; 2) evidencia empírica y 3) marco
teórico. Comienza con una revisión bibliográfica de la literatura sobre demanda y
utilización de servicios médicos y prosigue con trabajos relacionados con el gasto en seguro
voluntario en salud. En el modelo económico, se consideran hogares que se protegen frente
a la contingencia de la enfermedad contratando seguros voluntarios de salud. Esta revisión
sitúa el marco conceptual necesario para introducir el modelo teórico que sirve de
referencia al estudio econométrico posterior.
En el tercer capítulo se presenta en detalle la metodología. En este apartado se
operacionalizan las variables que están contenidas en el problema objeto de estudio; se
especifica y valida un modelo empírico orientado a caracterizar ciertos aspectos de orden
demográfico y socioeconómico de los hogares de la zona central del país en el ámbito de la
salud; vale decir, se presenta un apartado dedicado a la modelización del gasto de seguro
voluntario de salud. El modelo econométrico utilizado es un probit ordenado. La existencia
5
de relaciones no lineales entre la disposición marginal a pagar y algunas variables
explicativas del modelo motiva la aplicación de técnicas de estimación. El método de
estimación es por Máxima Verosimilitud (MV).
Además, se relaciona la base de datos utilizada -Encuestas de Calidad de Vida/2003-, y se
indica con amplitud el enfoque cuantitativo-cualitativo; el tipo de investigación descriptiva-
correlacional y el método ex post facto. Seguidamente, se operacionalizan las variables del
problema. Luego, se realiza un análisis entre las variables (dependiente e independientes)
del problema de investigación, para determinar las relaciones y el grado de significancia
entre ellas.
En el capítulo cuarto, se discuten los principales resultados y hallazgos. Se hace un análisis
de contrastación entre los datos, signos y relaciones halladas en el estudio con aquellos
encontrados en trabajos similares.
Finalmente, se establecen las conclusiones propias del estudio considerando las
interpretaciones teórico-conceptuales y las validaciones metodológicas y empíricas, así
como las correspondientes consideraciones de los autores frente al trabajo respecto a
futuros estudios en el mismo campo. Además, se incluye un glosario con la definición
conceptual de los principales términos incluidos y se anexan los aspectos metodológicos del
tratamiento estadístico.
6
2. REFERENTE TEÓRICO-CONCEPTUAL
Los seguros privados son altamente regresivos, pues el valor de la prima está ajustado al riesgo de la
persona, lo cual hace que los más enfermos -generalmente los que perciben menos ingresos-, enfrenten
primas más costosas; de otra parte, los hogares de bajos recursos no podrían adquirir pólizas con
coberturas integrales pues les resultarían muy onerosas. Por último, el gasto de bolsillo es la más
regresiva de todas las fuentes, pues solo recae sobre aquellas personas que consultan o se enferman,
afectando de manera especial el ingreso de los hogares más pobres (WHO, 2000).
Revisión de la literatura
2.1 Conceptual
El cuadro 1, elaborado a partir de Trías (2004), resume algunos de los modelos económicos
utilizados en los estudios de la demanda por servicios de salud, los cuales se clasifican
siguiendo un orden cronológico.
Dos grandes vertientes se constituyeron en los decenios setenta y ochenta, los cuales han
constituido tradiciones importantes para los ulteriores desarrollos en este campo de
investigación. En la primera, aparece como su máximo exponente Grossman (1972),
caracterizada por la demanda libre del consumidor por servicios de salud. En la segunda se
encuentra Zweifel (1981), la cual tipifica la demanda inducida por el médico y, en general
la institución de salud, una vez el consumidor haya decidido utilizar servicios de atención
médica.
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Tabla 1. Enfoques de la demanda en servicios de Salud
Autor (es)
Perspectivas teóricas
Modelos econométricos
Neumann y Morgensntern (1944)
La teoría de la demanda por seguro está basada en la teoría de la utilidad esperada.
La teoría convencional del seguro de salud sostiene que las personas compran un seguro para protegerse de los riesgos financieros de la enfermedad.
La suposición subyacente es que los individuos con aversión al riesgo prefieren ciertas pérdidas en los seguros de la misma magnitud esperada.
Schultz (1962)
Becker (1965),
Lancaster (1966)
Se considera al consumo como una actividad productiva en la que los bienes y servicios sirven para generar ciertos estados individuales (por ejemplo, un estado de salud particular). Dado que esta actividad requiere tiempo y esfuerzo, debe considerarse el costo de oportunidad invertido en la producción los estados
La novedad del planteamiento reside en que se la asigna importancia al tiempo, además de al dinero (nueva teoría del consumidor).
Grossman (1972). Enfoque tradicional.
Se basa en la teoría del consumidor, donde la demanda de servicios médicos está determinada por el paciente pero condicionada por el sistema de salud.
La demanda de servicios de salud es el resultado a un problema de maximización intertemporal de utilidad del paciente, en el cual se consideran funciones de producción de salud.
Modelos en una parte en la tradición de Grossman; Cauley (1987) y Cameron et al (1988) usan modelos de regresión para variables enteras; y Coulson et al. (1995) emplean modelos de mínimos cuadrados no lineales.
Zweifel (1981). Enfoque de Agencia.
El paciente elige si busca tratamiento o no, pero una vez que se da el primer contacto, el médico determina el número de visitas y tipo de tratamiento que recibe el usuario.
Considera las asimetrías de información entre el médico y el paciente con relación al tipo y cantidad de tratamiento médico necesario. El proceso de toma de decisiones puede dividirse en dos partes. En la primera, el paciente (principal) inicialmente elige si busca tratamiento o no y en la segunda, una vez que el paciente empezó el tratamiento, el médico
Modelos en dos partes para el enfoque de agencia por ejemplo Manning et al (1981), Pohlmeier y Ulrich (1995); y Gertham (1997)).
8
(agente) determina el número de visitas.
Gertler et al (1987) y Dor et al (1987)
Proponen que la estimación de la demanda por servicios de salud se puede analizar utilizando un modelo de elección discreta.
Gertler establece una función de utilidad indirecta condicionada que no asume, antes bien permite evaluar el sentido (decreciente) de la TMgS entre el consumo de la canasta de otros bienes y el consumo de servicios de salud, con lo cual se pone a prueba (y se corrobora) la normalidad del bien salud y de los servicios de salud.
Dor supone que la salud es un bien normal y plantea una función de utilidad del tipo Cobb-Douglas. Este supuesto, por otro lado, define la elección del proveedor sobre la base de la restricción del ingreso y la combinación precio-calidad preferida por el consumidor.
Modelo de elección discreta, que considera la toma de decisión de los individuos que enfrentan un evento perjudicial de salud (enfermedad o accidente). Un individuo típico elige una canasta compuesta por el consumo de bienes distintos de los servicios de salud, y una opción de atención médica que conlleva cierta recuperación en la salud de la persona.
Fuente: Trías (2004). Reelaborado por los autores.
Tal como lo señala Villalba (2004), las primeras investigaciones relacionadas con los
determinantes de la demanda por servicios de salud se focalizaron en los factores
monetarios, como el costo de la atención (precio de la consulta y los medicamentos), el
ingreso per cápita, el ingreso familiar, entre otros factores. Estudios posteriores, como los
de Becker (1965), Grossman (1972) y Acton (1975), incorporaron en el análisis de los
determinantes de la demanda por servicios de salud, el costo del acceso para la utilización
del servicio, el costo de oportunidad y variables demográficas (personales).
En efecto, la literatura referida a los determinantes de la demanda por servicios de salud
relaciona variables no monetarias (relacionados con el costo del acceso: tiempo de
desplazamiento y tiempo de espera) para la utilización de los servicios de salud, con el
costo de oportunidad y con las variables personales), para explicar la conducta de los
9
hogares o las personas cuando deciden realizar gasto en salud. En esta línea de
investigación, Villalba (2004) destaca los trabajos de Grossman (1972), Heller (1981),
Gertler y Van der Gag (1990). Estos autores han centrado su interés en la demanda de los
servicios de salud, concebida -individual y socialmente- como el deseo de utilizar un
determinado servicio de salud.
En cuanto a la formalización teórica y empírica, los modelos del análisis de la demanda
establecen sistemas de ecuaciones de demanda derivadas de la optimización de una función
de utilidad sujeta a una restricción de ingreso monetario, bajo el supuesto que éste se asigna
a dos tipos de bienes; uno formado por el grupo de los servicios médicos, y el otro,
constituido por el conjunto de los demás bienes. Desde este enfoque, se realizaron trabajos
considerando la existencia de costos de tiempo (precio de espera) asociados con las
actividades de consumo.
Con relación a la información que se utiliza, si ésta proviene de encuestas, entonces los
modelos econométricos que se elaboran para el estudio, dependen de la variable elegida
para representar la utilización; por ejemplo, los modelos de elección discreta son
apropiados cuando se quiere explicar la decisión que reporta más utilidad al individuo
entre dos o más alternativas. Cuando se analiza el nivel de gasto en servicios de atención
médica del paciente, suelen aplicarse los modelos censurados, dada la elevada proporción
de gasto nulo y la distribución asimétrica del gasto positivo. Si la variable estudiada para la
asistencia médica es el número de visitas o contactos con el sistema de salud, se emplean
los modelos count data o los modelos hurdle, debido a la naturaleza discreta de los valores
de tales variables (Clavero et al., 2005).
Cuando el fenómeno objeto de estudio viene determinado por una única decisión, es preciso
considerar el enfoque teórico que se va a adoptar para explicar la utilización; en este caso,
corresponde al enfoque de Grossman (1972) y conviene aplicar los modelos probit, logit,
10
algunos modelos censurados y los count dat. Por el contrario, tratándose de dos o más
decisiones, se debe considerar el enfoque de Zweifel (1981) y aplicar los modelos two part
models (TPM).
Para contrastar empíricamente tales modelos, se requieren fuentes de datos sobre uso de
servicios de salud. Cuando los estudios se realizan con datos individuales, la información
proporcionada por encuestas de corte transversal es la más apropiada para cuantificar el
efecto de variables relativas a la salud, demográficas o socioeconómicas sobre la decisión
de utilizar la asistencia. Dependiendo de la variable elegida para representar dicha decisión
se debe optar por distintas especificaciones. Los modelos logit o probit son apropiados, si
la idea es explicar la probabilidad de efectuar una visita o ser hospitalizado.
“Los estudios, realizados con una única muestra de corte transversal, presenta problemas de
endogeneidad de algunas variables explicativas, heterogeneidad en las decisiones de los
individuos y la imposibilidad de plantear relaciones dinámicas”. (Clavero et al., 2005, 154).
Los modelos de elección múltiple se utilizan cuando los consumidores toman una decisión
entre dos o más alternativas. En este caso, se trata de una generalización de los modelos
logit y probit, basada igualmente en los modelos de utilidad aleatoria. Por tanto, cuando el
consumidor elige de varias opciones posibles, equivale a decir que la elegida es la opción
que le genera el nivel más alto de utilidad.
Propper (2000) estima un modelo logit multinomial para enfrentar tres posibles actuaciones
de los consumidores: no demanda, demanda de asistencia pública y demanda de asistencia
privada (Clavero et al., 2005).
11
2.2 Empírica En el trabajo de Sapelli y Torche (1998) se fijó el objetivo de analizar los determinantes de
la elección entre seguro privado y público. Los autores utilizaron un modelo de
maximización de utilidad bajo incertidumbre para derivar versiones lineales de la demanda
por cobertura de seguro de salud. En el modelo considerado se tuvieron en cuenta las
variables que se utilizaron en otras investigaciones [(Cameron y Trivedi 1991; Gertrel y
Sturm 1997; Hopkins y Kidd 1996 y Bertranou 1998)]: edad, ingreso, estado de salud y
localización geográfica.
El modelo utilizado en este trabajo fue el siguiente: DH = f( P, Y, S); donde DH es la
cobertura demandada de seguro privado; P es el precio del factor de carga e Y es el ingreso.
Al modelo se agregó la función: Prima = p(X)(1+θ), debido a que no se contó con
observaciones de precio individual en ese mercado.
En un estudio preliminar (1997), los autores constataron que las variables más importantes
eran el ingreso, la edad, sector residencial y estado de salud. Los resultados del trabajo se
resumen en los siguientes puntos: 1) el ingreso y el hecho de vivir en zonas urbanas
aumentaba la probabilidad de adscripción a las instituciones privadas de salud, mientras
que la edad tenía el efecto contrario; 2) con relación al estado de salud, la información de
tipo pública (edad, sexo, mujeres en edad fértil, etc.) afectaba negativamente la adscripción
a ellas; 3) un indicador del estado de salud basado en información privada (no pública, es
decir, no conocida por las instituciones privadas y, por lo tanto, que no afecta el precio de
un seguro privado) tenía un efecto positivo en la adscripción a las instituciones privadas,
indicando que -ceteris paribus- a medida que se deteriora el estado de salud, las personas u
hogares valoran cada vez más el paquete que éstas ofrecen frente al que ofrece el sector
público de salud. Si las instituciones privadas no logran identificar el mayor riesgo
aumentando el precio, estas personas seleccionarán uno de sus planes como cobertura
preferida. Esto configura una situación de selección adversa al sistema privado de salud.
12
En síntesis, los autores encontraron resultados similares en los estudios realizados en los
años 1997 y 1998. Se corroboró que las principales variables en la determinación de la
elección entre seguro privado y público son: ingreso, sector de residencia, edad y estado de
salud. El ingreso y el hecho de vivir en zonas urbanas aumentan la probabilidad de
adscripción a las instituciones privadas, en tanto que la edad y el estado de salud tienen el
efecto contrario. Las variables del modelo resultaron significativas en ambos períodos.
De Habich, Madueño y Jumpa (2002) elaboraron un estudio que buscaba estimar el
mercado potencial por seguros potestativos en el segmento independientes no asegurados
de ingresos medios y altos en Lima Metropolitana3
. Para ello se especificó un modelo
ampliado de demanda de seguros potestativos de salud en un mercado dual, en el cual las
dimensiones financieras y de salud son componentes fundamentales en la formación de la
aversión al riesgo de los personas y de los hogares. Por lo anterior, se aplicaron dos
métodos de inferencia de la voluntad de pago por seguros potestativos: (i) Valoración
contingente; (ii) Modelo de selección discreta.
Las conclusiones más relevantes del trabajo, se resumen a en los siguientes términos: en el
área geográfica Lima Metropolitana, existe una demanda potencial que representa
aproximadamente el 24% del actual mercado de seguros de salud privados. Por el lado de la
demanda, se apreció el relativo desconocimiento de los potenciales usuarios de este
segmento laboral sobre el funcionamiento de los seguros y sus beneficios; además, se halló
una relativa baja percepción del requerimiento de cobertura de seguros por parte de la
población con mejor estado de salud actual.
3 Comprende las provincias de Lima y del Callao.
13
Así mismo, se identificó que la política de subsidios públicos de salud genera una
distorsión en el mercado al desincentivar el aseguramiento en población con capacidad y
voluntad de pago. De acuerdo con los estimados de voluntad de pago, existe un mercado
potencial dentro de los hogares de mayores ingresos y menores niveles de riesgo, que
requiere que se promueva las ventajas de una sustitución de planes básicos por aquellos de
mayor cobertura.
Finalmente, el segmento laboral independiente entrevistado, evidenció preferencia por los
agentes aseguradores privados. No obstante, en términos de prestación una libre elección
entre prestadores de los diversos subsistemas, podría incrementar la disposición de pago
por seguros.
Otro trabajo en este campo es el realizado por García (1999) intitulado “Seguros de salud
públicos y privados: el caso chileno”. Se desarrolló un modelo de seguros con dos sectores
coexistentes, público y privado, que buscaba reproducir los hechos estilizados observados
en el caso chileno. El modelo fue construido pensando en la realidad chilena, sin embargo
sus conclusiones pueden extenderse a otras experiencias similares.
Las ideas centrales del modelo fueron tomadas de varios trabajos acerca de seguros. La
especificación básica sigue la tradición de los desarrollados por Rothschild y Stiglitz
(1976), Grossman (1979) y Neudeck y Podczeck (1996). En estos modelos se consideró la
idea del contrato de seguro, y el comportamiento de personas u hogares heterogéneos, sin
embargo, no se contempló la desigualdad de los ingresos de las personas en un contexto de
coexistencia de seguros públicos y privados.
14
La principal conclusión que se derivo del estudio es que debido a que el seguro público
ofrece coberturas homogéneas y totales para todos los asegurados (pero con problemas para
cumplirlas), mientras que los seguros privados ofrecen coberturas crecientes con respecto a
las aportaciones, las personas de ingreso altos encuentran conveniente afiliarse a los
seguros privados, donde obtienen más cobertura con relación a su prima. Mientras tanto las
personas de ingresos bajos, encuentran en el seguro público mayor cobertura con relación a
su prima que lo que obtendrían en el sistema privado. Adicionalmente, las personas de alto
riesgo también encuentran conveniente afiliarse al seguro privado debido a sus mayores
necesidades de cobertura, aunque no todas las personas de alto riesgo se afilian en el seguro
público pues el factor ingresos influye en la decisión de la persona (si tiene ingresos altos
podrá pagar por una mayor cobertura en el sistema privado).
Sapelli y Torche (1998) si bien continuaron la línea de trabajo propuesta por Rothschild y
Stiglitz (1976), Grossman (1979) y Neudeck y Podczeck (1996), se centraron en un modelo
de seguros de salud con dos sectores, público y privado; éste fue el soporte del trabajo
empírico. El estudio econométrico mostró que las principales variables que influyen en la
decisión de las personas son el nivel de ingreso -a mayores ingresos, es más alta la
probabilidad de afiliarse al sistema privado-, la edad -a una edad más avanzada corresponde
una menor probabilidad de pertenecer al sistema privado- y sector de residencia -la
probabilidad de pertenecer al sistema privado es mayor para aquellos que viven en áreas
urbanas. Así mismo, encontraron que aquellas personas con alta probabilidad de enfermar,
pero siendo su condición de salud conocidas por ellos únicamente, buscarán asegurarse en
los seguros privados; mientras que las personas con alto riesgo fácilmente verificable (por
ejemplo observando la edad y el sexo) terminan siendo absorbidas por el sistema público.
Por su parte, Hernández et al (2008) realizaron una evaluación inicial del seguro popular
sobre el gasto catastrófico de salud en México. Para tal propósito, fue realizado un estudio
15
transversal a partir de la Encuesta de Evaluación del Seguro Popular (2002). Se estimó
primero la relación del seguro popular de salud (SPS) y otras covariables con el GC
mediante un modelo probit. Después se estimó nuevamente la relación de las covariables y
el gasto catastrófico (GC) tomando en cuenta la endogeneidad del GC con la afiliación al
SPS, utilizando para ello un modelo probit bivariado. Finalmente, se realizaron algunas
simulaciones para ver con más detalle la influencia de la utilización por tipo de servicio
sobre el GC. Dentro de los resultados se destaca que los hogares afiliados al seguro tienen
la probabilidad de incurrir en GC 8% menor, en comparación con los hogares no afiliados –
control de las demás covariables y corrección de la endogeneidad-. La probabilidad de GC
siempre fue menor para los afiliados, independientemente del tercil económico al que
pertenecían y del tipo de servicio utilizado. De este modo se concluyó que el SPS empieza
a proteger financieramente a los hogares.
La literatura también da cuenta de distintos trabajos españoles relacionados con la
demanda de seguros privados de salud; unos considerando factores socioeconómicos
(González, 1995 y 1996), y otros, la posible existencia de riesgo moral (Szabó, 1997 y
Vera, 1999). De manera similar, el interés investigativo de trabajos adicionales ha
pretendido analizar el efecto del tiempo de espera en consulta y la demanda de seguros
privados de salud en las decisiones de los consumidores por seguros de salud de los
sectores públicos y/o privados (Jofre, 2000). Mientras que Costa y García (2002) estiman
un modelo pseudo-estructural en el que se incluyen como factores explicativos, entre otros,
la prima pagada por un seguro de salud y la percepción de la calidad de ambos tipos de
prestaciones por parte de los hogares.
Costa y García (2003) citan una serie de estudios en los que sintetizan los principales
factores que determinan el gasto privado en salud, entre otros, Parker y Wong, (1997);
Phelps (1997) y Fan, Sharpe y Hong (2000). Tales determinantes que son comunes dentro
16
del marco teórico de la demanda por servicios de salud, son el ingreso, el empleo, los
factores demográficos y socioeconómicos -edad, sexo, composición y tamaño del hogar,
educación y lugar de residencia-, la presencia de la enfermedad y la información y las
preferencias. Éstas son las principales variables que forman las ecuaciones que se estiman
en los modelos econométricos de algunos trabajos encontrados.
Por su parte, en Calnan et al. (1993) se muestra cómo una menor satisfacción con el sector
público de salud está asociada a la compra de seguros privados voluntarios de salud.
Asimismo, la ideología política constituye un aspecto especialmente relevante en Besley et
al. (1996), mostrando que en Gran Bretaña existe una asociación entre el voto conservador
y la compra de un seguro privado de salud. Finalmente, conviene destacar que el desarrollo
del mercado de seguros de salud, en algunos casos, ha sido incentivado por el propio sector
público a través de subvenciones o desgravaciones fiscales más o menos transparentes,
como ha ocurrido en el caso español.
Grossman (1979), por otra parte, analiza la posibilidad de obtener un equilibrio “pooling”
extendiendo el modelo de Rothschild y Stiglitz para analizar las condiciones en las cuales
se podría obtener un equilibrio no-Nash. En la misma línea de análisis, Neudeck y
Podczeck (1996) hacen una aplicación de los modelos de Rothschild y Stiglitz, y Grossman
a los mercados de seguros de salud (García, 1999).
17
2.3 Teórica
La literatura reconoce a Rothschild y Stiglitz (1976) como los autores de uno de los
primeros trabajos relacionados con los mercados de los seguros con información
incompleta. En los años sucesivos aparecieron otros trabajos tendientes a discutir la
posibilidad de tener mercados de seguros equilibrados con todos los asegurados bajo una
misma póliza, o con un equilibrio de mercado con pólizas diferenciadas por riesgo.
Cutler y Gruber (1997) trabajaron sobre la “hipótesis de sustitución” entre el seguro
privado y el público. Aseguran que esta hipótesis es plausible debido a que los gastos
“fuera de bolsillo” o copagos (out of pocket) son altos en el seguro privado. Sapelli y
Torche (1998) si bien continuaron la línea de trabajo propuesta por los teóricos Rothschild
y Stiglitz (1976), Grossman (1979) y Neudeck y Podczeck (1996), se centraron en un
modelo de seguros de salud con dos sectores, público y privado (1999).
Las siguientes consideraciones teóricas tomadas de Propper4
4 la cautividad es aquella situación en la que, a pesar de que aparentemente existen dos o más alternativas de
elección (comprar o no comprar un seguro privado de salud) para un grupo determinado de hogares, sólo una
alternativa (no comprar) es posible.
(1993) indican que la actitud
de los consumidores -hogares- hacia el sector privado aparece como un determinante
importante de la situación de cautivo del sector público cuando se decide por el tipo de
asistencia en salud deseable; además, enfatiza que existen otros factores que pueden afectar
la decisión de comprar un seguro voluntario de salud, en el sentido de reducir a una única
alternativa las opciones a las que se enfrenta el hogar, la de no comprar un seguro privado
de salud. Por ejemplo, la escasa necesidad de utilización de servicios médicos por parte de
18
los más jóvenes, la menor cobertura de las prestaciones a las que pueden acceder las
personas mayores, o las diferentes actitudes frente al riesgo, pueden hacer que, en realidad,
estas personas sean cautivos del sector público en la medida en que la opción de comprar
un seguro privado de salud no forme parte del conjunto de alternativas contempladas.
La disposición de comprar de un seguro de salud puede entenderse como una decisión
discreta donde los consumidores u hogares pueden optar libremente por demandar una
unidad de un bien, a través de financiación pública o privada. La decisión ex ante que toma
el consumidor entre uno u otro sistema está guiada por la expectativa de los beneficios
(utilidad esperada) de cada uno de ellos. Por tanto, la compra de un seguro privado supone
el pago de una prima a cambio de una mayor calidad de los servicios de salud en caso de
necesitarla ex post (Costa y García, 2002).
El “continum” de la salud de las personas suele presentar cambios inesperados e
incontrolables que superan todas las expectativas racionales (al mejor estilo de Lucas) y
dificultan las previsiones que se realicen en materia de gasto-salud. De este modo, la
razonabilidad del ahorro para el incierto desembolso futuro no elimina esta
incertidumbre, pues dicho gasto podría ser mayor que la cantidad de dinero ahorrado,
implicando algún tipo de riesgo parcial o total del patrimonio de la persona o del hogar5
En estos modelos se supone que los consumidores toman sus decisiones guiados por la
utilidad esperada y, por tanto, no consideran la posibilidad de que por diferentes razones, de
tipo ideológicos o relacionados con el mercado, haya consumidores para los que, con
probabilidad uno, la única opción disponible sea la del sector público. 5 En el ámbito de la Economía de la Salud, la unidad de análisis de las investigaciones suele ser básicamente la persona, o bien el hogar. Según el objetivo planteado, se elige entre una u otra. En este, donde se pretenden analizar los factores que influyen en la decisión de adquirir un seguro privado de salud, el hogar parece la unidad de análisis más conveniente, como así lo señalan numerosas referencias en la literatura [Propper (1989 y 2000); Patrick et al. (1992); González (1995, 1996); entre otros].(Ordaz, et al, 2005)
19
Desde otra perspectiva, la decisión de la demanda por seguros de salud privados voluntarios
está determinada de manera significativa por la aversión al riesgo que implica la
incertidumbre de un evento de enfermedad que puede llegar a ser catastrófico en diferentes
órdenes. En respuesta a esa problemática -incertidumbre respecto a la incidencia y
gravedad de la enfermedad- surgen los mercados de seguros, tanto públicos como privados.
Éstos últimos se caracterizan por diversas fallas en su funcionamiento debido a la
información imperfecta y asimétrica entre los contratantes (riesgo moral, selección adversa,
selección de riesgos o “descreme de mercado”, bienes públicos, externalidades, entre
otros). Esta perspectiva ha sido abordada, entre otros, por Arrow (1963); Pauly, (1968);
Hsiao (1995); Barr (1993) y Musgrove (1996).
Ahora bien, tratándose de una persona aversa al riesgo -tendencia natural- se crea una
mayor disposición a contratar un seguro para reducir la incertidumbre o riesgo financiero
vinculado a sus gastos en salud6
. Esta transacción reduce la variabilidad de su ingreso
disponible para el consumo de otros bienes, a la vez que protege su ingreso (riqueza) de los
eventos de enfermedad (cirugías eventuales, hospitalización, servicios médicos de alta
complejidad, entre otros). Como las enfermedades son aleatorias y tienen costos altos,
entonces la función que cumple el seguro es básicamente financiera. “Mientras mayor sea
el precio cobrado por el seguro, menor será la cobertura demandada por el consumidor, ya
que le saldrá más caro disminuir la incertidumbre”. (Aedo y Sapelli, 1999, 192)
Los economistas de la salud han acumulado un valioso conjunto de investigaciones
respecto al tópico de los determinantes del gasto privado en salud; sin embargo, aun no se
puede identificar un modelo general. Sin embargo, el marco conceptual de este tópico lo
6 Los hogares tratarán de maximizar la utilidad esperada que proviene de la decisión por la compra de seguro privado voluntario.
20
constituye la teoría de la demanda desde la perspectiva neoclásica. De ésta proviene un
aporte inicial a partir de los fundamentos microeconómicos, enfatizando la conducta
racional del consumidor, basada en sus conocimientos o creencias, en el momento de elegir
un determinado bien o servicio. La elección de la persona se desarrolla en un contexto de
maximización de la utilidad del individuo sujeto a su restricción presupuestaria.
21
3. METODOLOGÍA
El presente estudio se caracteriza por su estilo investigativo empírico analítico, debido al interés
técnico-explicativo de los datos y resultados. En este sentido, el enfoque es cuantitativo, porque
las descripciones y explicaciones se realizan a partir de los instrumentos estadísticos:
modelaje matemático y métodos econométricos; además es ex post facto y cuasi-
experimental, en cuanto a la información ya causada del problema de estudio.
De acuerdo al lugar específico de aplicación de los procesos de recolección de información,
se trata de una investigación documental que recurre a las fuentes secundarias encuestas y
documentos oficiales como la Encuesta de Calidad de Vida del año 2003 que contienen los
datos, tablas, cuadros, gráficas e indicadores referidos a los hogares que demandaron
servicios de salud en la zona central del país durante el año 2003.
El análisis estadístico está centrado en la correlación de las variables, es decir, en el sentido
y la significancia que se presenta entre la variable dependiente con las independientes;
éstas pueden hallarse estrecha o parcialmente relacionadas entre sí, pero también es posible
que no exista entre ellas relación alguna (correlación positiva, correlación negativa, poca o
ninguna correlación).
3.1 Datos:
Para propósito de este trabajo se utilizó la Encuesta Nacional de Calidad de Vida de 2003
realizada por el DANE. Esta encuesta es ideal para este tipo de análisis por su gran
22
cubrimiento de las zonas geográficas colombianas y por la riqueza de preguntas relativas a
salud y a variables socioeconómicas.
La encuesta del 2003 reporta una muestra de 85150 individuos correspondientes a 22949
hogares. Para la zona central, el número de personas es de 6141 y de 1544 hogares.
Debido a que la información-base para el estudio fue tomada de la ECV de 2003, se debe
considerar un conjunto de circunstancias del contexto de la época, tanto a nivel nacional
como regional: a) el sistema general de seguridad social en salud (público) empezaba a
incrementar el aseguramiento de los hogares en las distintas zonas del país; b) los niveles
de crecimiento económico nacional empezaban a mostrar una tendencia creciente, y esta
situación favorecía las transferencias de recursos a las regiones; c) en el ámbito regional, se
presentaban preocupantes niveles de desempleo, y la consecuente disminución del ingreso
de los hogares y la recomposición de la canasta de bienes y servicios; d) en la región no ha
existido la cultura por el aseguramiento en distintos órdenes, máxime, tratándose de salud
preventiva.
3.2 Variables:
Para llevar a cabo este análisis se procede a determinar las frecuencias de las variables
tenidas en cuenta dentro del estudio y el cruce entre las variables explicativas y la
explicada, de acuerdo al modelo econométrico establecido; para efectuar este
procedimiento se utilizó el paquete estadístico “ SPSS”.
Para los propósitos de la estimación se utilizó STATA 10.0.
23
Como se menciono anteriormente, los datos utilizados fueron tomados de la ECV del año
2.003 para la zona centro del país.
Como variable dependiente se utilizara SEGPRIV que se encuentra conformada por los
siguientes items:
• Polhoscir: Posee póliza de hospitalización y cirugía.
• Medprep: Posee contrato de medicina prepagada.
• Epscom: Posee Eps complementaria.
• Optlseg: Otro plan de seguro de salud.
El estado de la salud (variable politómica) comprende cuatro opciones: muy bueno, bueno,
regular y malo; de acuerdo a las respuestas de los encuestados, se asignaron los valores de
2, 3 o 4 respectivamente.
Esta variable se utilizará como indicador del stock de salud de las personas.
Como variables explicativas se utilizarán la edad y el sexo. La edad (variable politómica) es
una variable numérica que describe la edad de los encuestados. Esta variable está expresada en
años. El sexo (variable dicotómica) fue expresada como género en la encuesta: Hombre 1;
Mujer 2.
Esta clasificación se considera más conveniente dada la no linealidad de la variable edad.
El gasto GTP (Gasto total pagado por el hogar semanal) se construye como una variable
proxy del ingreso, debido a que la información suministrada por las personas encuestadas
no registra precisión y en otras ocasiones no registra.
24
La educación mide la eficiencia en la producción de salud y esta denominada por la
variable nivel cz la cual toma dos valores: 0 si las personas se encuentran actualmente
estudiando y 1 si ha alcanzado un nivel superior en la educación.
Clase: Se refiere a si la persona encuestada vive en la zona urbana o rural, se le dio valor 1 a la zona
urbana y 2 a la zona rural.
Centro~b*: Se refiere a si la persona vive en centros poblados, se le dio valor 1 si vive en
centro poblado, cero en cualquier otro caso.
3.3 Estadísticas Descriptivas:
En la tabla N° 2 se observa la demanda de seguro privado en los diferentes rangos de edad
de las personas encuestadas.
Partiendo de lo anterior se observa que el 25,6% de la población encuestada es menor de 10
años y no tienen seguro privado. Solo el 18,6% de dicha población cuenta con seguro
privado.
De la población encuestada se encuentra un 20,3% de la población con edad entre los 10 y
20 años que no demandan segpriv, mientras que el 39,5% de la población de esta edad si
cuenta con seguro, hecho que demuestra que del total de las personas encuestadas este es el
porcentaje más alto que posee seguro privado.
De otra parte, dentro de la población clasificada entre el rango de edad de 20 y 30 años el
22,1% cuenta con seguro privado, mientras que el 15% de dicha población no lo tiene.
25
TABLA N°2
Tabla de Edad vs Segpriv
Tabla de contingencia edad * segpriv
1552 16 156899,0% 1,0% 100,0%25,6% 18,6% 25,5%
1230 34 126497,3% 2,7% 100,0%20,3% 39,5% 20,6%
906 19 92597,9% 2,1% 100,0%15,0% 22,1% 15,1%
811 5 81699,4% ,6% 100,0%13,4% 5,8% 13,3%
655 3 65899,5% ,5% 100,0%10,8% 3,5% 10,7%
431 7 43898,4% 1,6% 100,0%
7,1% 8,1% 7,1%470 2 472
99,6% ,4% 100,0%7,8% 2,3% 7,7%6055 86 6141
98,6% 1,4% 100,0%100,0% 100,0% 100,0%
Recuento% de edad% de segprivRecuento% de edad% de segprivRecuento% de edad% de segprivRecuento% de edad% de segprivRecuento% de edad% de segprivRecuento% de edad% de segprivRecuento% de edad% de segprivRecuento% de edad% de segpriv
Menor de 10 años
Entre 10 y 20 años
Entre 20 y 30 años
Entre 30 y 40 años
Entre 40 y 50 años
Entre 50 y 60 años
Más de 60 años
edad
Total
No Sisegpriv
Total
Fuente: ECV 2.003 Cálculos propios
La tabla N°3 muestra la relación entre genero vs segpriv.
Se observa que el 49,2% de la población encuestada corresponde al género femenino de las
cuales solo el 0,7% tienen seguro privado.
26
El 50,8% de la población corresponde al género masculino de los cuales también se observa
solo una proporción del 0,7% que demanda seguro privado.
TABLA N°3
Genero vs segpriv Genero * segpriv Crosstabulation
Segpriv Total
No Si Genero Femenino Count 2976 46 3022
% within Genero 98.5% 1.5% 100.0% % of Total 48.5% .7% 49.2%
Masculino Count 3079 40 3119 % within Genero 98.7% 1.3% 100.0% % of Total 50.1% .7% 50.8%
Total Count 6055 86 6141 % within Genero 98.6% 1.4% 100.0% % of Total 98.6% 1.4% 100.0%
Fuente: ECV 2003 cálculos propios
La tabla N°4 muestra la relación entre estado de salud y segpriv.
Se puede observar que solo el 7,1% de la población encuestada cuenta con un estado de salud muy
bueno, el 61,4% bueno, el 28,2% regular y el 3,2% malo.
Con relación a la variable género, la siguiente tabla indica el resultado que arrojó la
encuesta: 53.5% de los hogares encuestados con un número mayor de integrantes del sexo
femenino han accedido a aseguramiento privado voluntario en salud. Este dato se puede
interpretar, en coherencia de otras evidencias empíricas, que las mujeres, además de tener
27
un alto sentido de prevención y cuidado de la salud, son las que acuden con mayor
frecuencia a los servicios de salud por razones genéticas y culturales.
TABLA N°4
Estado de salud actual vs segpriv
Estado de salud actual * segpriv Crosstabulation
Estado de salud actual segpriv
Total No Si L Muy Bueno Count 417 20 437 % within Estado de salud actual 95.4% 4.6% 100.0% % of Total 6.8% .3% 7.1% Bueno Count 3713 58 3771 % within Estado de salud actual 98.5% 1.5% 100.0% % of Total 60.5% .9% 61.4% Regular Count 1727 7 1734 % within Estado de salud actual 99.6% .4% 100.0% % of Total 28.1% .1% 28.2% Malo Count 198 1 199 % within Estado de salud actual 99.5% .5% 100.0% % of Total 3.2% .0% 3.2% Total Count 6055 86 6141 % within Estado de salud actual 98.6% 1.4% 100.0% % of Total 98.6% 1.4% 100.0%
Fuente: ECV 2003 cálculos propios
La tabla N°5 muestra la relación entre el nivel educativo y el segpriv.
El 36,2% de la población se encuentra estudiando, el 33,7% tiene educación básica primaria y el
18,7% educación secundaria.
28
TABLA N°5
Nivel vs segpriv 0 si nivel = . * segpriv Crosstabulation
Nivel_cz
segpriv
Total No Si Estudiando Count 2157 63 2220
% within 0 si nivel = . 97.2% 2.8% 100.0% % of Total 35.1% 1.0% 36.2%
Ninguno Count 485 0 485 % within 0 si nivel = . 100.0% 0.0% 100.0% % of Total 7.9% 0.0% 7.9%
Preescolar Count 10 0 10 % within 0 si nivel = . 100.0% 0.0% 100.0% % of Total 0.2% 0.0% .2%
Primaria Count 2066 3 2069 % within 0 si nivel = . 99.9% 0.1% 100.0% % of Total 33.6% 0.0% 33.7%
Secundaria Count 1141 9 1150 % within 0 si nivel = . 99.2% 0.8% 100.0% % of Total 18.6% 0.1% 18.7%
Técnico o Tecnológico Count 55 3 58 % within 0 si nivel = . 94.8% 5.2% 100.0% % of Total 0.9% 0.0% 0.9%
Universitario Incompleto Count 33 2 35 % within 0 si nivel = . 94.3% 5.7% 100.0% % of Total 0.5% 0.0% 0.6%
Universitario Completo Count 70 5 75 % within 0 si nivel = . 93.3% 6.7% 100.0% % of Total 1.1% 0.1% 1.2%
Posgrado Incompleto Count 2 0 2 % within 0 si nivel = . 100.0% 0.0% 100.0% % of Total 0.0% 0.0% 0.0%
Posgrado Completo Count 36 1 37 % within 0 si nivel = . 97.3% 2.7% 100.0% % of Total 0.6% 0.0% 0.6%
Total Count 6055 86 6141 % within 0 si nivel = . 98.6% 1.4% 100.0% % of Total 98.6% 1.4% 100.0%
Fuente: ECV 2003 cálculos propios
29
La tabla N°6 muestra la relación entre la zona (clase) y el segpriv.
El 46,2% de la población se encuentra concentrada en la cabecera del municipio, el 42,2% en la
zona rural dispersa y el 11,6% en centro poblado. Lo que indica que las personas que viven en los
centros poblados tienen más acceso y tal vez cuentan con mayores recursos para demandar segpriv.
TABLA N°6
Clase vs seg priv
clase * segpriv Crosstabulation
Clase
Segpriv
Total No Si Cabecera del municipio Count 2767 69 2836
% within clase 97.6% 2.4% 100.0% % of Total 45.1% 1.1% 46.2%
Centro poblado Count 701 13 714 % within clase 98.2% 1.8% 100.0% % of Total 11.4% 0.2% 11.6%
Rural dispersa. Count 2587 4 2591 % within clase 99.8% 0.2% 100.0% % of Total 42.1% 0.1% 42.2%
Total Count 6055 86 6141 % within clase 98.6% 1.4% 100.0% % of Total 98.6% 1.4% 100.0%
Fuente: ECV 2003 cálculos propios
30
3.4 Modelo
En este orden de ideas, y de acuerdo a Sapelli y Torche la demanda por seguros privados
voluntarios en salud se puede representar por la siguiente función:
Demanda por seguros privados voluntarios = f (edad, gasto total pagado por el hogar
semanal, estado de salud ubicación geográfica, sexo y nivel educativo). Por lo tanto, la
función de Demanda por seguros privados voluntarios se puede representar de la siguiente
manera:
Pi = Prob(DSPV = 1) = Prob ( H* > 0) = Prob(Xiα + εi > 0 ) = F (Xiα) (Demanda por
seguros privados voluntarios).
1- Pi = Prob (DSPV = 0) = Prob ( H* ≤ 0) = Prob(Xiα + εi ≤ 0 ) = 1 − F (Xiα) (No Demanda
por seguros privados voluntarios).
El modelo de regresión Probit se utiliza para estimar las variables que explican el aumento
o disminución en la probabilidad de que las familias demanden seguros privados. La
variable dependiente en un modelo Probit es dicotómica y el modelo de estimación surge de
una función de distribución acumulativa normal, y requiere del método de máxima
verosimilitud.
i
sXudseYi i +=
−+
∞−∫ 22/1
2
)2(1βα
π
31
4. ESTIMACION Y RESULTADOS
Análisis econométrico
Para la regresión del modelo propuesto, la variable dependiente dicotómica demanda en
seguros privado voluntario en salud, asumió valor de 0 por ausencia de demanda para el
servicio y valor de 1 por presencia de demanda de seguro privado; además, está explicada
por una serie de variables como gtp, estado de salud, nivel, ubicación geográfica( clase),
sex y edad.
TABLA N°7
Tabla de resultados del modelo
Variable dependiente : segpriv Efectos marginales Coeficiente Error estándar Coeficiente Error estándar Edad 0.0315 0.0135 ** 0.00045 0.0002 ** Gtp 0 0 *** 0 0 *** Estsalud -0.3929 0.0983 *** -0.00557 0.00149 *** nivel_cz -0.1756 0.0423 *** -0.00249 0.00072 *** Clase -0.459 0.0868 *** -0.00651 0.00105 *** Centropob 0.4506 0.1462 ** 0.01025 0.00444 *** Sex -0.0921 0.0962 -0.00131 0.0014 edad2 -0.0004 0.0002 * -0.00001 0 * _cons -0.9042 0.2898 ***
Nota: Nivel de significancia al 1% *** Nivel de significancia al 5% ** Nivel de significancia al 10% *
32
En la tabla N° 7 se presentan los resultados del modelo estimado, de acuerdo a estos, las
variables explicativas son estadísticamente significativas en 1%, 5% y hasta 10% a
excepción del sexo, sin embargo cabe anotar que los signos no son los esperados, de
acuerdo a la teoría y los antecedentes, para las variables estsalud, nivel_cz, Clase.
Para la variable edad la relación obtenida es directa lo cual indica que en la medida que
avance la edad de las personas, aumenta la probabilidad en 0.04% por año de vida, de
incurrir en compra de gasto privado en salud.
En el caso del ingreso (proxy Gtp) se encontró que a pesar de ser estadísticamente
significativa su influencia en la probabilidad de demandar gasto privado cercano.
El estado de la salud tiene una relación inversa con la probabilidad de demandar seguros
privados, cabe anotar que el estado de salud se cuantificó como una variable politómica con
valores 2, 3 y 4 para los estados de salud bueno, regular y malo respectivamente; el valor 1
corresponde al estado de salud.
Uno de los resultados menos esperados es el relacionado con el nivel educativo, ya que se
esperaba que a mayor educación, la probabilidad de adquirir seguros privados aumentara,
sin embargo los resultados muestran que la relación es inversa y a mayor nivel educativo
(nivel superior), la probabilidad de adquirir seguros privados es 0.2% menor a si se está
estudiando.
33
La ubicación geográfica urbano o rural, representado con clase, indicó que la probabilidad
de adquirir un seguro privado en salud es menor en 0.65% si se habita en zona rural que
urbana. Finalmente la probabilidad de adquirir seguros privados es 0.001% menor si se
tiene una edad mayor de 60 años a si se es menor de dicha edad.
34
CONCLUSIONES Y COMENTARIOS
El tópico de seguro privado voluntario en salud, es uno de los componentes del gasto
privado directo en salud menos estudiados en la región (por el lado de la demanda y la
oferta), hecho que se evidencia en la escasa evidencia empírica encontrada.
La literatura a nivel nacional relacionada con el tema en cuestión, es igualmente escasa,
no así la de carácter internacional, la cual permitió avanzar en la consolidación del
marco de antecedentes del presente trabajo.
La teoría de la demanda de seguro privado voluntario en salud establece una serie de
factores que la explican, entre los cuales se destacan determinantes como el nivel de
ingreso del hogar, la edad y el género del jefe de hogar, la composición del hogar, la
ubicación geográfica o lugar de residencia. Sin embargo en el presente estudio se
encontró que ni el ingreso ni el género es un factor determinante para la demanda de
seguros privados en salud.
Algunas de las relaciones entre variables del modelo no son consistentes con la teoría (o
análisis lógico); es el caso del sentido negativo de la correlación entre el gasto de
seguro privado voluntario en salud con el mal estado de salud, toda vez que a mayor
precariedad en el estado de salud, se prefiere estar asegurado; sin embargo por el lado
de la oferta las compañías aseguradoras aplican la política de selección de riesgos o
descreme. Similar resultado presentó la relación entre la demanda por seguro privado
en salud con el nivel de educación. En cuanto al ingreso, cuya variable proxy es el gasto
35
se halló que aun siendo estadísticamente significativa no influye en la probabilidad de
adquirir seguros privados en salud.
En cuanto al resultado de las correlaciones en términos de sentido y significancia con la
variable ubicación geográfica (clase), la probabilidad de demandar seguros de salud
privado voluntario es menor en 0,65% para la zona rural que para la zona urbana.
Del total de hogares encuestados se encontró que 39.5% de ellos tienen miembros con
edades entre 10 y 20 años, y 2.3% de los hogares tienen personas de 60 años y más.
Estos resultados son consistentes con los procedimientos de selección de riesgos que
aplican las compañías aseguradoras a las personas mayores. Sin embargo, al analizar
otros rangos etarios, no se halló consistencia, es decir, relación positiva entre la
demanda por seguro privado voluntario en salud y mayor edad de las personas (se
entiende que las personas mayores tienen más propensión y riesgo a contraer o
desarrollar una enfermedad, hecho que hace preferir la demanda del servicio de
aseguramiento).
Se encontró que de los hogares encuestados, el 49.02% del total de la mujeres
encuestadas sólo 0.7% demanda seguro privado voluntario en salud. Una posible
explicación de este hecho es que el jefe del hogar es el que asume el gasto en seguro
privado de salud y este seguro es de beneficio a todo el hogar.
De los hogares encuestados, el 61.4% afirmaron que tienen buen estado de salud de
ellos solo el 1,5% de los encuestados compra seguro lo que en la literatura económica
se conoce como agentes aversos al riesgo lo cual es consistente.
36
BIBLIOGRAFÍA
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