propuesta refor-planes edu (anyelyn) unefa
TRANSCRIPT
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA FUERZA ARMADA
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADOUNEFA - DIP
PROPUESTA PARA LA REFORMULACIÓN DE PLANES Y PROGRAMAS EDUCATIVOS PARA EL PROCESO DE LA PROFESIONALIZACIÓN DE
LA ANTROPOLOGÍA DE EDUCACIÓN SUPERIOR EN VENEZUELA.
Estudio Presentado como requisito para optar al Gradode Magíster en Educación Superior
AUTORA: LIC. ANYELYN MENDOZA
TUTOR: CATHERINE CAVANIEL
Santa Teresa del Tuy, Enero 2013
PRIMERA PARTE
CONCEPTUALIZACIÓN Y DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA
Desde la extensión y heterogeneidad de sus campos de interés y
discusión, pasando por la vasta amplitud temporal y espacial de sus
temáticas y por la multiplicidad de disciplinas, subdisciplinas y especialidades
que la integran, hasta los diferentes nombres que adopta en los diversos
departamentos de Educación Superior y comunidades profesionales
existentes en el mundo, la antropología la cual es una ciencia llena de
polisemia y ambigüedades.
En primer lugar, en cuanto a su recorrido histórico ha pasado por
varias etapas, según Amodio (1999) fue una invención del mundo occidental
frente al “exotismo” de los otros, en un primer momento, luego pasó a ser
una respuesta a la exigencia de legitimar la presencia de los colonizadores
en sociedades nacientes, en territorios fuera del ámbito europeo.
En segundo lugar durante los dos últimos decenios del siglo XIX, se
insertó en el cuadro de las disciplinas científicas modernas, y se constituyó
como una disciplina académicamente institucionalizada y administrada por
profesionales, con una matriz disciplinar enmarcada en el estudio de la
realidad sociocultural desde la perspectiva del contacto que se ha dado y se
sigue dando entre los seres humanos.
Ahora bien, según Amodio (1999) en el caso de los países de la
América del Sur, y específicamente en Venezuela, con la llegada de los
europeos se pone en movimiento la construcción de la otredad por la
diferencia y el conflicto. La política colonialista y expansionista de los
europeos trajo consigo la necesidad de explicar, analizar y comprender a los
nativos de las tierras recién descubiertas, también puso en evidencia que el
contacto entre los diferentes grupos estaba cargado de agudas y profundas
contradicciones sociales y culturales.
Por otra parte vale destacar que pesar de este temprano interés, es
sólo en la cuarta década del siglo XX, cuando realmente se comienza a crear
un saber antropológico marcado por la profesionalización académica, en un
primer momento adquirida en otras latitudes: Miguel Acosta Saignes, Luís
Brito Figueroa, Rodolfo Quintero, y luego, con la creación y organización de
espacios para la docencia y la investigación en la disciplina.
Así mismo la Escuela de Sociología y Antropología de la Universidad
Central de Venezuela y el Departamento de Antropología del Instituto de
Investigaciones Científicas, son dos buenos ejemplos de la concreción de
esta etapa. En 1953 se inició la carrera, propiamente profesional de
antropología, la cual creció a la sombra de la sociología y esto fue así hasta
la separación de las dos escuelas en la década de los ochenta.
Sin duda, estos espacios y la nueva situación permitieron causar el
interés hacia la antropología y su particular mirada hacia los hechos sociales,
así se multiplicaron los sucesores de esta primera preocupación, se forjaron
grupos de investigación desarrollados en Caracas, Mérida, Cumaná, el
Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Central de Venezuela y la
Maestría del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Amodio,
1998).
No obstante, más recientemente (en la década de los noventa del
siglo pasado), se abren otros espacios para la reflexión antropológica, a nivel
del postgrado en la maestría en Etnología de la Universidad de los Andes y
la Maestría en Antropología de la Universidad del Zulia, y en otras
dependencias e instancias nacionales donde se realiza investigación en el
área (como por ejemplo, en la Universidad de Guayana, entre otros). Todo
esto ha ampliado las posibilidades investigativas a diversos campos
temáticos, además de los que se habían privilegiado en las décadas
precursoras.
En este sentido, en cuanto a la profesionalización, desde 1871 cuando
la antropología tomó su estatus de disciplina autónoma se preparo lo que
podría llamarse una “ortodoxia antropológica” la cual proporciono de ese
“saber reservado” a cuadros institucionales ubicados en las cátedras, en los
museos y en las revistas. Aquí existió, por parte de algunos intelectuales
una importancia por las poblaciones amerindias; éstos hicieron formulaciones
y descripciones explicativas sobre estas sociedades, siguiendo como modelo
explicativo el evolucionismo.
De la misma manera, basados en el mismo esquema que va de lo
primitivo a la civilización, otros intelectuales estaban interesados en el
costumbrismo y el folklorismo, consideraban que era necesario e
imprescindible recolectar las creencias y costumbres que se transformarían
con la civilización y el progreso (Acosta, 1967). Son ejemplos de esta
naciente antropología las obras de: Gaspar Marcano, Elías Toro, Lisandro
Alvarado, Alfredo Jahn, Julio Salas, entre otros.
Ahora bien, una vez que la disciplina se fue consolidando, afirma
Wallerstein, Immanuel (1998) que el paradigma evolucionista se fue
rechazando, tanto en Venezuela como en otras latitudes, la matriz disciplinar
se concretó en los paradigmas racionalistas, estructural funcionalista y
culturalista; los cuales fueron puestos en práctica originariamente, por las
llamadas “escuelas” del pensamiento antropológico, cada una de ellas
originaria de una tradición intelectual particular y nacional: el racionalismo, el
estructural funcionalismo) y el culturalismo. Desde el punto de vista de la
ciencia, durante este período, la marca y la guía fueron las ideas de razón y
de objetividad.
Sin embargo, las tres matrices disciplinarias, que pueden ser ubicadas
en el macro paradigma positivista y con las exigencias de la racionalidad,
tuvieron un denominador común: el interés por los otros. La interrogante por
los otros tiene similitud con la pregunta del período anterior: indagar sobre el
contacto entre las culturas humanas; es decir sobre la otredad y la alteridad.
En otras palabras, a pesar de todos estos esfuerzos, es inquietante
que en Venezuela la antropología no haya sabido conquistar realmente la
legitimidad a la cual debería aspirar, de allí que es posible asegurar que ésta
disciplina no ha logrado conseguir una función institucional, traducida en
crédito frente al público y puestos de trabajo a sus profesionales, de manera
tal que, confiera a todos y cada uno, la certeza de su absoluto
reconocimiento. Si vamos un poco más allá sería posible decir que en ésta
no se han rebasado las situaciones de interminables cuestionamientos sobre
su propia naturaleza.
Esta investigación nace a partir de los resultados de dos experiencias
investigativas, realizadas desde la Maestría en Antropología de la
Universidad del Zulia: la primera de ellas, un trabajo de grado sobre los
museos antropológicos en la región zuliana, y la segunda el proyecto de
investigación sobre la existencia de un campo de empleo para el desarrollo
de prácticas antropológicas dentro del mercado laboral de la región
occidental del Estado Zulia. En estas dos investigaciones los resultados
demuestran el desconocimiento que existe entre la población sobre la
antropología. La única referencia de carácter profesional que de ésta se tiene
es la que la relaciona con el pasado más remoto y las “cosas viejas” o
“antiguas”.
Desde la perspectiva más general, para hacer un balance completo de
la situación se ha optado por comenzar este trabajo de investigación con una
pregunta general referida a la antropología, el estatus mismo de ésta como
disciplina científica. De allí la interrogante sobre la presencia en la
antropología de un acuerdo mínimo y necesario para que sea percibida, por
quienes la usan y la enseñan como por quienes la aprenden, como una
disciplina científica. La claridad de la respuesta sobre este aspecto es uno de
los signos que le daría crédito a los ojos de propios y extraños.
De igual manera, cabe también la pregunta sí existe en la antropología
en su práctica uno o varios paradigmas teóricos y campos temáticos
comunes que permitan a partir de allí asegurar que sea una ciencia. Estas
dos interrogantes, que no son novedosas sino que han sido una constante en
la historia de la antropología, contribuyeron a la crisis identitaria de la
disciplina, lo que ha dado pie a preguntarse sobre los límites disciplinarios
frente a las otras disciplinas de las Ciencias Sociales y la formalización de
sus especialidades. Todo esto incide ineludiblemente en la profesionalización
y el campo de trabajo de la disciplina.
Lo antes planteado permite establecer las siguientes interrogantes:
-¿Cuáles son los problemas de la formación de los estudiantes de
Antropología?
-¿Cuáles son las representaciones sociales de los profesionales de la
Antropología y los estudiantes sobre la profesión y la formación?
-¿Cuáles son las características sociales y educativas de los
estudiantes de la Escuela de Antropología en Universidad Central de
Venezuela durante el periodo II 2013?
JUSTIFICACIÓN
La generalidad y universalidad de la antropología la condiciona a
entrar en conflicto en la definición de sus límites en relación con las otras
disciplinas sociales establecidas y esto, también tiene incidencia en la crisis
de identidad que la disciplina ha vivido en el transcurso de su historia. Se
aprovecha esta oportunidad para asomar algunas ideas sobre esta
problemática, que por supuesto también está vinculada con la
profesionalización de la misma.
Se plantea entonces que en el mundo moderno, las disciplinas
académicas han ejercido una influencia dominante en la manera y modos de
pensar del mundo y de cómo se entiende la realidad, esto quiere decir que
los profesionales ubicados en cada una de ellas se representan el mundo y
le dan sentido a la realidad a partir de la disciplina a la cual pertenecen. De
manera tal, que aquellas proveen a sus profesionales tanto del marco
cultural, de las localizaciones instituidas del conocimiento y de una identidad;
es decir, les ayudan a clasificar el mundo y a categorizar entre ellos.
Dicho de otro modo, todas las disciplinas científicas en algún momento
de su historia han presentado problemas de identidad, la Antropología no es
la excepción. Uno de los aspectos que quizás esté ligado a esta situación es
la estrecha vinculación con otras ciencias sociales donde los límites entre
una y otra no son muchas veces fáciles de delimitar (por ejemplo, con la
sociología, con la política, o con la filosofía aún cuando ésta no sea
propiamente una disciplina).
Lo dicho anteriormente, es lo que lleva a Alain Caillé (1986) a afirmar
que “todas las disciplinas conocen problemas de identidad” y a buscar la
causa de esta problemática, en las divisiones interdisciplinarias, ya que éstas
son, a menudo arbitrarias desde el punto de vista del pensamiento y del
contenido de la realidad.
Por otra parte, el autor reconoce que hay un lugar que es común a
todas las ciencias sociales y humanas: así los historiadores, los economistas,
los politólogos, los filósofos, “o esos no científicos que son a veces más
sociólogos que los sociólogos mismos saben todos que existe un lugar
identificable donde se deposita y trabaja el saber sociológico producido por
los unos y por los otros y acumulado por esa interrogante de la
autoproducción social” (Caillé, 1986: 5).
Por consiguiente la antropología interesada por el ser humano en sus
múltiples dimensiones y variabilidades culturales no puede evadir a estas
situaciones y confronta un sin número de situaciones ambivalentes y llenas
de paradojas y aporías. Sirva como ejemplo, la paradoja de tener que crear
un campo y un espacio particular específico; el cual pierde su legitimidad y
su eficacia simbólica tan pronto cuando los que lo ocupan lo consideren
únicamente como un ámbito particular apropiable sólo por especialistas,
olvidando que no es sino la refracción de un movimiento general de la
historia y de una interrogante colectiva de la humanidad sobre sí misma.
Sin embargo, aquella característica de los límites rígidos entre las
disciplinas de la ciencia moderna, en el presente se rompen pausadamente;
hoy hay más fluidez y permeabilidad entre todas ellas y entre aquellos que se
han formado para su labor. En otras palabras, las disciplinas trascienden sus
límites y se producen nuevos conocimientos que expresan el encuentro de
varias disciplinas. Lo que genera una transformación en la configuración del
saber, la cual va tener como característica su explosión, su diferenciación
irreversible con el pasado que resulta de un abandono al saber absoluto, a
un discurso total sobre un objeto total.
Por esto, no hay que pasar por alto, que aún así, ninguna disciplina
puede elaborar un discurso sobre un objeto sin crear un punto de vista
totalizador, constitutivo de sí misma y fuente de fecundidad, que tiende
siempre, de una cierta manera, a hacer coincidir el pensamiento y su objeto.
Cada disciplina es una tentativa por ubicarse en una posición sobresaliente
en relación con las otras, sin embargo, nadie puede hoy reivindicar la
posición de espectador absoluto, el privilegio del acceso a un universal
sobresaliente, no lo tiene ni la antropología, ni la sociología ni la filosofía. El
lugar está “desocupado” y debe persistir desocupado.
Ninguna disciplina tiene la vocación particular de ser el “joker” de las otras, tampoco lo tiene la filosofía, no más que la sociología. Este lugar vacío es en la configuración actual del
saber lo que permite el juego del intercambio entre las disciplinas (Mary, 1986:48- 49).
En resumidas cuentas, el antropólogo (a), así como el sociólogo (a) es
“un agente histórico, históricamente situado que hace mediaciones”
(Bourdieu, 1982:29) espacio temporales y sociales; a través de su mirada al
otro, su cultura y el grupo social y étnico al cual pertenece vuelven sobre sí
su mirada. Lo que quiere decir que se ven a sí mismos, reflexionan sobre sí.
A partir de su oficio y la expresión práctica que hacen de éste, todos los
demás, agentes sociales como el y ella pueden conocer un poco mejor lo
que ellos son, sienten y lo que hacen. Más esta posición, no los autoriza para
ignorar que su punto de vista, la posición que adopta frente al sujeto/objeto
de estudio se debe a su propia posición en el espacio social, a su
experiencia particular del mundo social.
En consecuencia, la investigación científica fecunda se desarrolla en
las márgenes, en las fronteras de las disciplinas existentes, pero no ejerce su
esfuerzo de ruptura y de renovación de las problemáticas sino en referencia
a los límites instalados en los espíritus ya interiorizados. Pero, como lo
remarca André Mary (1986), una enseñanza que se fije en los márgenes
fracasara en los objetivos que se ha dado y producirá efectos secundarios
catastróficos sobre el plan de la estructuración del espíritu científico. Para
que el trabajo de construcción del objeto científico tenga un sentido, es
necesario que éste sea aprendido como objeto construido.
Por otro lado, los nuevos desarrollos de la ciencia no afirman certezas
mucho menos disciplinarias sino que anuncian posibilidades y señalan la no
separación entre quien hace la investigación y el proceso de realización de la
misma, entre sujeto que investiga y sujeto objeto de la investigación;
rompiendo los límites entre sujeto objeto y reconociendo que los seres
humanos y la naturaleza forman parte de un universo único. Esta situación
exige del investigador tanto la apertura suficiente y la sólida formación que le
permita trascender los límites disciplinarios.
De lo dicho hasta aquí, se puede dibujar la gran paradoja de la
antropología, ciencia social a la cual le ha resultado difícil ubicarse como una
disciplina autónoma, sobre todo en Venezuela donde aún sigue siendo la
hermana pequeña de la sociología y otras disciplinas sociales, y debe al
mismo tiempo, concurrir con el desarrollo de la ciencia actual.
Debe señalarse que en esta coyuntura el antropólogo (a) tiene
algunas ventajas: a) la antropología como disciplina no tiene ni defiende
verdades esenciales ni absolutas ya que su interés es por los seres totales;
b) los límites de la antropología con las otras disciplinas sociales no son
rígidos ni tampoco con la biología humana, dado el sujeto que estudia se ve
en la necesidad de utilizar todos aquellos discursos que le permitan la
comprensión del mismo; c) la pretensión de la antropología es aprehender el
seres humanos, vivos, en sus sociedades y en la sociedad en general a
través del estudio de los sistemas culturales. La observación al interior de su
propia sociedad y cultura puede ayudarlo a comprender mejor la de los otros.
(Kilani, 1990).
En otras palabras, el antropólogo (a) está obligado (a) a formarse
totalmente para poder hacer una investigación antropológica creativa,
integral, que interactué con el medio; ahora bien, esto quiere decir que en su
ejercicio profesional y cotidiano se ve en la necesidad de correr el riesgo de
trascender los límites del sí mismo profesional y romper con el
encapsulamiento disciplinario. Para esto la condición indispensable es que
los profesionales de la antropología se involucren en la revisión intra y extra
subjetiva para poner las bases de una nueva intersubjetividad.
Finalmente vale acotar que el por qué? de este tema radica en tres
intereses particulares los cuales motivaron a la investigación previa de la
Profesionalización de la Antropología en Venezuela, el primero es la
constitución de un espacio a través del cual promover la inserción laboral de
los antropólogos; segundo que este espacio pueda convertirse en lugar de
participación, encuentro e intercambio de experiencias diversas, que permita
la construcción de lazos de solidaridad y de comunicación en el desarrollo de
la profesión y el tercer motivo es por ser un tema poco discutido e
investigado en el País.
OBJETIVO GENERAL
Proponer la reformulación de planes y programas educativos para el
proceso de la profesionalización de la Antropología de Educación Superior
en Venezuela.
OBJETIVO ESPECÍFICO
- Diagnosticar problemas de la formación de los estudiantes de
antropología
- Indagar las representaciones sociales de los profesionales de la
Antropología y los estudiantes sobre la profesión y la formación.
- Describir las características sociales y educativas de los estudiantes
de la Escuela de Antropología en Universidad Central de Venezuela durante
el periodo II 2013.
- Sistematizar propuestas para la reformulación de planes y programas
educativos.
- Diseñar un plan o programa educativo para el proceso de la
profesionalización de Antropología en Venezuela
SEGUNDA PARTE
MARCO TEÓRICO REFERENCIAL
La presente compilación de antecedentes cuenta con cuatro
contribuciones y se abre con el trabajo de García Gavidia, Neelly (2007) de la
Facultad Experimental de Ciencias Universidad del Zulia, Venezuela titulado
“La profesionalización de la Antropología: una problemática poco discutida en
Venezuela”, Este trabajo es el resultado de un ejercicio investigativo
documental que tiene como objetivo describir esta situación con la finalidad
de abrir el debate, aborda la problemática de la profesionalización de la
antropología y parte desde una reflexión sobre la constitución y
comportamiento de la disciplina en general, revisa la particularidad de su
campo teórico, sus límites disciplinarios, así como también, la formalización
de sus especialidades y la profesionalización y campo de trabajo; de igual
manera se toma como referente la experiencia de la antropología
venezolana.. Esta problemática no ha sido suficientemente debatida en el
país, y en consecuencia la disciplina no ha logrado adquirir el puesto
institucional, traducido en créditos y puestos de trabajo que confiera a todos
y cada uno, en nuestro contexto, la certeza de su absoluta legitimidad.
Por otra parte el artículo de la doctora María Valdés Gázquez (2012)
(profesora en la Universidad Autónoma de Barcelona) y su trabajo
“Antropología e “interés público”. El desafío profesional de la antropología en
España”, una muestra brillante de su reconocida experiencia al respecto de
estas cuestiones y donde aborda impecablemente algunos de los puntos
neurálgicos que originalmente proponía esta investigación. Presentando
como el desafío principal de la disciplina antropológica actual en Venezuela
en aras de su definitiva consolidación la potenciación de su presencia en el
ámbito social y profesional, Valdés defiende aspectos como lo que denomina
su “interés público” y su capacidad transformadora, así como su necesidad
actual de solidificarse en colegios y asociaciones que precisamente
vehiculen tal orientación social y pública que se le requiere.
El trabajo del profesor Raúl Sánchez Molina (2011), de la Universidad
Nacional a Distancia, titulado “Superando el “carácter nacional”: la
antropología ante los retos de la globalización”, una necesaria y certera
reflexión sobre los alcances que los procesos de la globalización están
suponiendo o deben suponer en la consideración de la Antropología. En este
trabajo prevalece, pues, la preocupación por la internacionalización de la
Antropología que se ha intensificado con la globalización, transcendiendo
con mucho su primera vocación comparativa. Así, el autor parte de una
contextualización de distintas propuestas de investigación y aplicación de la
disciplina, para analizar las propuestas teóricas, etnográficas y aplicadas
más relevantes que, ante los retos propios de la mundialización
contemporánea, se están practicando y ofreciendo fuera y dentro de España.
En esta misma línea, pero más centrado en torno a la discusión sobre
la aplicación y la utilidad pragmática de la antropología, el profesor Manuel
Montañés Serrano (2009), de la Universidad de Valladolid, presenta el
trabajo titulado “Una estrategia participativa conversacional con la que
producir conocimiento y propuestas de actuación sociocultural”, con la aguda
pretensión de aunar las reflexiones sobre la antropología social teórica y
sobre la antropología aplicada, a través de lo que denomina un “proceso
participativo conversacional”. Asume en su trabajo la inexistencia de una
variable independiente susceptible de ser aplicada a las distintas realidades
grupales, con independencia de sus propios sujetos en tanto que
productores de aquellas mismas realidades. El artículo, así, aborda
epistemológica, teórica y metodológicamente la estrategia participativa
conversacional para la producción del conocimiento y las propuestas de
actuación sociocultural.
Los trabajos que componen este apasionante recorrido por diversas
formas de aplicación de la antropología y que evidencian los nuevos
nichos en los que es posible, además de necesario, desarrollar
conocimiento como profesionales de la diversidad y el comportamiento
humano en tanto que pertenecientes a grupos y contextos determinados,
evidencian la urgencia de replantear la vinculación a la academia como
espacio exclusivo para el desarrollo de nuestra labora profesionalización de
la antropología.
Todos los trabajos, asimismo, convergen en la necesidad de trabajar
en equipos interdisciplinares como la mejor forma de hacer llegar la
antropología y los saberes que de ella se desprenden a la sociedad, ya sea
en su conjunto o a grupos más específicos. Hacer, así, de la antropología un
conocimiento útil, aplicable y aplicado, lo que inexorablemente requiere de
revisiones conceptuales, metodológicas, teóricas y finalmente
epistemológicas.
REFERENTES TEÓRICOS
La antropología “es una ciencia comprensiva general que estudia al
hombre en el pasado y en el presente de cualquier cultura”. (Kottak Phillip,
1987:22). Esta se divide en dos grandes campos: la antropología física, que
trata de la evolución biológica y la adaptación fisiológica de los seres
humanos, y la antropología social o cultural, que se ocupa de las personas
viven en sociedad, es decir, las formas de evolución de su lengua, cultura y
costumbres.
Antropología Física
La antropología física se ocupa principalmente de la evolución del
hombre, la biología humana y el estudio de otros primates, aplicando
métodos de trabajo utilizados en las ciencias naturales. (Coserio Eugenio,
1977: 145).
Evolución del Hombre según Coserio Eugenio, (1977). Una de las
ramas de la antropología física tiene como objetivo reconstruir la línea
evolutiva del hombre. En la década de 1960 los paleo antropólogos Louis
Seymour Bazett Leakey, su esposa Mary Douglas Leakey y su hijo Richard
Erskine Leakey encontraron una serie de fósiles en la garganta de Olduvai,
África oriental, que desencadenó una revisión profunda de la evolución
biológica de los seres humanos. Los restos fósiles desenterrados a finales de
1970 y 1980 proporcionaron después pruebas adicionales, en el sentido de
que el género Homo coexistió en África oriental con otras formas
evolucionadas de hombre-simio conocidas como australopitecinos hace más
de 4 millones de años. Estos dos homínido son al parecer descendientes de
un fósil etíope, el Australopithecusafarensis, que tiene una antigüedad
datada entre 3 y 3,7 millones de años la famosa Lucy, descubierta en 1974,
es uno de los fósiles encontrados.
Biología humana según Coserio Eugenio, (1977). Otra de las ramas
importantes de la antropología física la constituye el estudio de los pueblos
contemporáneos y de sus diferentes rasgos biológicos. Gran parte de los
estudios y discusiones de antaño se centraron en la identificación, número y
características de las razas principales. A medida que se fueron
desarrollando técnicas más perfectas para medir el color de la piel y los ojos,
la textura del cabello, el tipo sanguíneo, la capacidad craneana y demás
variables, la clasificación de las razas se hizo más compleja. Los teóricos
modernos mantienen que cualquier idea sobre las denominadas ‘razas puras’
o arquetipos ancestrales es engañosa y errónea. Todos los seres humanos
actuales son Homo sapiens sapiens y descienden de los mismos orígenes
universales y complejos.
Estudio de los primates según Coserio Eugenio, (1977). Debido a que
los seres humanos son primates emparentados genéticamente con otros
simios y monos el estudio de la conducta, la dinámica de la población, los
hábitos alimenticios y otras cualidades de los mandriles, chimpancés, gorilas
y primates análogos, constituye una dimensión comparativa esencial de la
antropología.
Antropología social y cultural según Bahn Paul, (1998). Gran parte de
la investigación antropológica se basa en trabajos de campo llevados a cabo
con diferentes culturas. Entre 1900 y 1950, aproximadamente, estos estudios
estaban orientados a registrar cada uno de los diferentes estilos de vida
antes de que determinadas culturas no occidentales experimentaran la
influencia de los procesos de modernización y occidentalización. Los trabajos
de campo que describen la producción de alimentos, la organización social,
la religión, la vestimenta, la cultura material, el lenguaje y demás aspectos de
las diversas culturas, engloban lo que hoy se conoce por etnografía.
Parentesco y organización social Bahn Paul, (1998). Uno de los
descubrimientos importantes de la antropología del siglo XIX ha sido que las
relaciones de parentesco constituyen el núcleo principal de la organización
social en todas las sociedades. En muchas de ellas, los grupos sociales más
importantes comprenden clanes y linajes. Cuando la pertenencia a dichas
corporaciones de parentesco se asigna a las personas sólo por la línea
masculina, el sistema se denomina de descendencia patrilineal. Antes del
desarrollo del comercio y de la urbanización a gran escala, muchos pueblos
europeos estaban organizados desde el punto de vista económico y político
como grupos de filiación patrilineal.
El auge de las naciones-estado Bahn Paul, (1998). El auge de las
naciones-estados orígenes de las naciones-estado han sido objeto de
grandes controversias. En el antiguo Oriente Próximo, por ejemplo, las
primeras ciudades-estado aparecieron cuando el aumento de la población
provocó una mayor demanda de alimentos, facilitada por el desarrollo de
cultivos de regadío para atenderla. Esto motivó la expansión de sistemas
militares que protegieran dichos recursos. En otros casos, la ubicación en
rutas comerciales estratégicas por ejemplo, Tombuctú en la ruta sahariana
del comercio de la sal favoreció la centralización militar y administrativa.
Desarrollo de los sistemas religiosos según Mosonyi Esteban Emilio,
(1975). Los sistemas religiosos de las sociedades cazadoras-recolectoras
pueden ser muy complejos en relación con el mundo sobrenatural, las
fuerzas de la naturaleza y el comportamiento de los espíritus y los dioses.
Estas sociedades pequeñas, relativamente igualitarias, suelen carecer de los
recursos necesarios para mantener una clase sacerdotal. Sin embargo, todos
los grupos humanos, ya sean grandes o pequeños, poseen en un momento
determinado de su evolución algún tipo de especialización similar a los
chamanes o curanderos, hombres o mujeres de quienes se cree mantienen
contacto directo con los seres y fuerzas sobrenaturales, y que reciben
poderes especiales para solucionar problemas como las enfermedades. El
chamán es muchas veces la única persona con un papel religioso
especializado en este tipo de sociedades.
Evolución de la cultura según Mosonyi Esteban Emilio, (1975).
Esquemas más bien simples de evolucionismo cultural propuestos durante el
siglo XIX han sido objeto de discusiones elaboradas y modificadas a la luz de
los nuevos datos arqueológicos y etnológicos. Destacados antropólogos de
principios del siglo XX, como el germano-estadounidense Franz Boas y el
estadounidense Alfred Louis Kroeber, adoptaron puntos de vista bastante
antievolucionistas, ya que mantenían que los procesos culturales y sociales
han sido tan dispares en todo el mundo que es difícil discernir algún proceso
o tendencia general.
Métodos de investigación según KottakPhillip, (1987). Los métodos de
investigación en antropología son tan variados como los distintos temas de
estudio.
Investigación Arqueológica
Para los arqueólogos resulta fundamental establecer esquemas
cronológicos a partir de los restos y fósiles que descubren en sus
excavaciones. Entre los modernos métodos de datación arqueológicos, la
técnica del carbono radiactivo tal vez sea la más utilizada. Este método se
basa en que las plantas y los animales vivos contienen unas proporciones
fijas de una variedad radiactiva del carbono, denominada carbono 14, que se
va degradando a ritmo constante hasta convertirse en carbono no radiactivo.
La medición de los restos del radiocarbono en madera carbonizada, restos
de plantas, fibras de algodón, madera y otras sustancias, permite determinar
con bastante precisión edades de hasta 60.000 y 70.000 años de
antigüedad.
Investigación social y cultural
En la antropología social y cultural, la investigación se ampara en la
idea fundamental de la observación participante dentro del seno de una
comunidad o sistema social. El antropólogo se introduce primero en la vida
de la comunidad y, a través de los contactos y las observaciones cotidianas,
es aceptado por ella.
Esta primera fase de la investigación de campo requiere semanas,
incluso meses, sobre todo si hay que aprender la lengua local. Los primeros
etnógrafos obtenían los datos a partir de entrevistas en profundidad con
algunos informantes clave, personas expertas en la cultura y en el sistema
social local. Estos datos se verificaban y cruzaban con los de otros
informantes y con las observaciones directas del propio trabajador de campo.
Antropólogos Venezolanos más Relevantes
Entre los historiadores y antropólogos venezolanos de los últimos
cincuenta años, la figura de Miguel Acosta Saignes sobresale por múltiples
características.
En primer lugar, por haber conseguido más que otros, conjugar el
compromiso político y social, con una intensa actividad de investigación y
divulgación científica. En verdad se tiene la impresión de que en su misma
auto-percepción, no existiera diferencia entre una actividad y otra, ya que
investigar y divulgar la historia nacional o descripciones de las raíces de la
idiosincrasia del venezolano, se insertan dentro de un proyecto político de
emancipación donde el saber desempeña un importante papel ilustrado.
En segundo lugar, Entre los antropólogos venezolanos, identidad
cultural ha sido tema favorito. Fue durante los años setenta del siglo XX
cuando creció un notable interés por la temática, entonces muy asociada a la
discusión política sobre cultura popular y culturas de resistencia. En ese
momento hubo autores destacados como Estaban Emilio Mosonyi, quien
defendiendo la categoría de identidad cultural militaba en organizaciones
destinadas a rescatar y revalorizar la presencia de los grupos étnicos del
país así como la presencia de las llamadas culturas afrovenezolanas.
Otra investigadora que conformó aquel escenario fue Michele
Ascencio, quien desarrolló toda una línea de trabajo sobre cultura e identidad
en pueblos conformados por descendientes de africanos, evidenciadas en su
propia producción de textos así como en las tesis de grado de las que fue
tutora en la Escuela de Antropología de la Universidad Central de Venezuela.
También Omar Rodríguez, docente e investigador de la antropología
venezolana, participó activamente en aquel debate donde identidad cultural y
reivindicación sociopolítica se fusionaron estrechamente. Pero es que la
antropología parece campo fértil para ello. Precisamente Vargas y Sanoja
(1993) recuerdan que la nuestra es una de las disciplinas que más ha
producido conceptualizaciones sobre identidad y cultura, así como de igual
manera se ha visto vinculada a movimientos y organizaciones que luchan por
el "rescate de la identidad" en diversos pueblos y grupos socioculturales.
Quizás buena parte de las razones de esos vínculos, relaciones, y
hasta compromiso de los antropólogos con esos movimientos, residan en su
metodología de trabajo, en ese hacer que les lleva a compartir de manera
especial con las comunidades. Como ha dicho la misma Michele Ascencio:
“Los estudiosos de esta culturas, los que gustan conversar con los hombres,
van al pueblo a escucharlos, para sentir dentro de ellos mismos, el eco de
sus narraciones, de sus dioses y de sus cantos" (Ascencio; 1977: Papel
Literario, El Nacional)
Problemas Capaces De Estudiar En El Escenario Venezolano
El campo de la antropología social y cultural permite realizar estudios
comparativos de la evolución de la sociedad venezolana en los aspectos
cultural, social político y económico y el resto de los países latinoamericanos,
y publicar los respectivos análisis y conclusiones para que se pueda de
alguna manera entender como se llega hasta donde nos encontramos hoy
día. Resultaría sumamente interesante distinguir las diferentes etapas que ha
atravesado la nación en los últimos años en estos escenarios y establecer
las pautas a seguir para no cometer los mismos errores del pasado.
Perfil del Antropólogo
El egresado del Departamento de Antropología puede vincularse al
mundo del trabajo contando con una buena preparación para hacer
evaluaciones de situaciones concretas y detectar problemas humanos de la
realidad social y cultural. Está capacitado también para desarrollar proyectos
como miembro de equipos interdisciplinarios.
Los egresados están presentes en distintos espacios de la actividad
nacional e internacional según sus intereses profesionales. Se desempeñan
en entidades estatales que trabajan en la formulación de políticas públicas,
en áreas de gestión cultural y ambiental, programas sociales, patrimonio y
museografía. Igualmente, trabajan en fundaciones y organizaciones no
gubernamentales que adelantan proyectos en zonas urbanas o rurales en
temas de salud, educación, turismo, música, programas de autogestión,
desarrollo y medio ambiente entre muchos otros.
La empresa privada es otro de los sectores de la sociedad que cuenta
con antropólogos que llevan a cabo tareas relacionadas con el tema de la
producción, la organización empresarial, las redes sociales, la publicidad y el
mercadeo.
Igualmente, el egresado del Departamento está preparado para
emprender estudios de formación avanzada e investigación en postgrados
dentro y fuera del país, bien sea en antropología u otra disciplina social.
La profesionalización constituye una estrategia y un proceso de
cambio permanente para lograr que las metas de la Antropología, estén
acordes con las necesidades de atención a una sociedad que se encuentra
en continua transformación. Este proceso exige a la vez cambios en el
personal de Antropología, tanto en su forma de pensar y de actuar, así como
en su manera de apreciar a la sociedad.
TERCERA PARTE
MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Investigación
El trabajo sobre la propuesta para la reformulación de planes y
programas educativos para el proceso de la profesionalización de la
Antropología de Educación Superior en Venezuela., estará enmarcado en
una investigación de campo, a la cual Arias (2004), refiere como:
Aquella que consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la realidad donde ocurren los hechos (datos primarios), sin manipular ni controlar variable alguna, es decir, el investigador obtiene la información pero no altera las condiciones existentes. De allí su carácter de investigación no experimental. (p.31)
Considerando la cita anterior, se puede decir que la información se
obtendrá directamente de la realidad, es decir de la Escuela de Antropología
de la Universidad Central de Venezuela, siendo esta la única Universidad en
el país donde se cursa la carrera de Antropología. Para luego proceder a
realizar las descripciones y caracterizaciones correspondientes.
Por ello, el nivel de profundidad será descriptivo. Barrios (1990) refiere
que las investigaciones descriptivas consisten en “…el análisis sistemático
del problema con el propósito de describirlo, explicar sus causas y efectos,
entender su naturaleza y factores o predecir sus ocurrencias. Los datos son
recogidos en forma directa de la realidad por el propio investigador” (p. 5).
Diseño de la Investigación
El diseño de investigación desglosa las estrategias básicas que el
investigador adopta para generar información exacta e interpretable. A este
respecto, Morín de Valero (2000), explica que el diseño responde a las
preguntas de la investigación, de tal manera que las mismas planteadas en
la primera parte del estudio se caracterizan por no ser experimentales, de tal
forma que el diseño que se adaptó en la investigación fue el No
experimental.
Con respecto a este diseño, Hernández, Fernández y Baptista (2006),
indica que son aquellos que se realizan sin la manipulación deliberada de las
variables del estudio, se observan los fenómenos tal y como se dan en el
contexto natural o su realidad.
En este sentido, ésta investigación estará enmarcada en una
investigación de proyecto factible, definido por La Universidad Pedagógica
Experimental Libertador (2003) como aquella que “consiste en la
investigación, elaboración y desarrollo de una propuesta de un modelo
operativo viable para solucionar problemas, requerimientos o necesidades de
organizaciones o grupos sociales; puede referirse a la formulación de
políticas, programas, tecnologías, métodos o procesos” (p.16)
Población o Universo de Estudio
Según, Tamayo y Tamayo (1999) expresa que “La población es la
totalidad del fenómeno a estudiar en donde las unidades de población
poseen una característica común la cual se estudia y da origen a los datos
de la investigación” (p. 253). Esta definición facilita determinar que la
población total está conformada por el personal y estudiantes de la Escuela
de Antropología de la Universidad Central de Venezuela.
Muestra del Estudio
La muestra es un “…subconjunto representativo de un universo o
población (Morales, 1994, p. 54). Con relación al tamaño de la muestra, se
considera necesario señalar lo que sostiene Ramírez (1999), donde expresa.
Que …la mayoría de los autores han coincidido en señalar que para los
estudios sociales con tomar un aproximado del treinta por ciento (30%) de la
población se tendrá, una muestra con un nivel elevado de representatividad”
(p.91)
Instrumentos y Técnicas de Recolección de la Información
Un objetivo detallado de los pasos de la investigación es la obtención
de información para Finol (1993) técnica y recolección de datos es “…un
conjunto estructurado de actividades, mediante las cuales se observan
hechos de la realidad, se recogen datos y se analizan los resultados de una
investigación”. (p. 49).
Los instrumentos son los medios materiales que se emplean para
recoger y almacenar la información. Ejemplos; fichas, formatos de
cuestionario, guías de entrevista, lista de cotejo, grabadores, escalas de
actitudes u opiniones (tipo likert). En esta parte se indican las técnicas e
instrumentos que se utilizaron en la Investigación. Para Arias (2004), “…los
instrumentos son los medios materiales que se emplean para recoger y
almacenar información, ejemplo; fichas, formatos, de cuestionarios, guías,
entrevistas, listas de cotejo, grabadores, escalas de actitudes u opiniones”
(p. 97)
El instrumento de investigación empleado en el desarrollo de este
estudio es el cuestionario, que según Tamayo y Tamayo (1999) “Es un
instrumento consistente en una serie de preguntas a las que contesta el
mismo respondedor” (p. 115), se formularán con preguntas cerradas y estará
dirigido a la muestra en estudio.
En cuanto a las técnicas de recolección de datos, son las distintas
formas o maneras de obtener la información. Son ejemplos de técnicas; la
observación directa, la encuesta en sus dos modalidades, entrevista o
cuestionario.
Para este estudio se utilizarán dos técnicas, la primera, la observación
directa y la encuesta. La primera definida por Morín de Valero (2000) como
aquella que “… se realiza sin ayuda de aparatos medidores o de grabación.
El observador está presente mientras ocurren los hechos” (p. 93), la
segunda, según Hernández, Fernández y Baptista (2006), es una técnica de
recogida de información por medio de preguntas escritas organizadas en un
cuestionario impreso.
Cuadro Nº 1: Diagrama de Gantt
Actividad NOV DIC ENE FEB MAR ABR MAY JUN
Generación de idea.
Identificación de la problemática
Redacción de los objetivos.
Revisión bibliográfica
Conformación del marco teórico.
Identificación de la metodología.
Elaboración del instrumento.Determinación de la validez y cálculo de la confiabilidad.
Aplicación del instrumento a la muestra objeto del estudio.
Análisis de los datos.
Señalar las conclusiones y recomendaciones.
Chequeo de la bibliografía.
Impresión de versión preliminarRevisión general del trabajo escrito.
Entrega versión final.