protección de la constitución a las religiones
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LA PROTECCION OTORGADA POR LA CONSTITUCION
DE LOS ESTADOS UNIDOS A LAS CREENCIAS RELIGIOSAS
A LOS GRUPOS RELIGIOSOS
Dr. A U NBROWNSTEIN
Traduccin: Lic. ALEJANDROOSADASRTUSUASTEGUI
*
Revisin: Dr. Vfcron CARWSGARC~AORENO * *
El texto principal que establece el tratamiento de la religin en la
Constitucin de los Estados Unidos, es aquella parte de la enmienda
primera de la declaracin de los derechos de la Constitucin, que prev
que el Congreso no har ley alguna por la que adopte una religin
como oficial del Estado o donde prohiba practicar alguna libremen-
te.. . En el lenguaje constitucional convencional, esta forma de re-
daccin presenta dos obligaciones relacionadas entre s, pero al mismo
tiempo independientes. La clusula sobre la separacin Iglesia-Estado
(no adopcin de una religibn oficial), establishment clause . limita el
poder del Estado para promover ciertas creencias especficamente acep.
tadas, grupos e instituciones que se definan en tkrminos religiosos. La
clusula de la libertad de cultos limita la facultad del Estado para in-
terferir u obstruir la posesin o promulgacin de credos religiosos y el
ejercicio de prdcticas y obligaciones religio~as.~
El significado de estos preceptos debe entenderse a la luz de los pro-
cesos evolutivos a travs de los cuales se desarrolla la ley constitucional
en los Estados Unidos. La Constitucin de los Estados Unidos y las Cortes
que la interpretan tienen varias caractersticas distintivas. La Constitu-
cin esti redactada en su mayor parte en termino' muy generales y con
Profesor
de Derecho Universidad de California en Davies E.U.
* * Ayudante de PmEesor de Deredio
Intmacional,
Facultad de
Dexcho U N A M .
Derecho
UNAM.
* * Profesor de Derecho
Internacional
Pblico y Privado, Facultad de
Derecho.
U N M .
1 U.
S.
Const. amend. 1.
L. T n i n ~ ,
rnerican
Conrli lul ionnl ow 1154-1157 ea.
ed. 1988 .
http://www.derecho.unam.mx/http://www.juridicas.unam.mx/ -
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ALAN
ROWNSTEIN
frecuencia se cuenta con un nmero muy limitado de documentos para
establecer el sentido de sus preceptos.$ De esta manera, desde su promul-
gacin, las Cortes han reconocido que la Constitucin representa un
esbozo general que nicamente establece objetivos importantes a
partir de los cuales otras reglas ms detalladas debern ser deducidas
de la naturaleza
de
los objetivos mismos .'
Ms
an, el proceso por el
cuai la Constitcin de los Estados, Unidos puede ser earpendada es
sumamente gravoso.'Sin tomar e n cuenta la declaracin de derechos y
las enmiendas de la Guerra Civil, la Constitucin slo ha sido reformada
trece veces en doscientos aos y dos de esas reformas comprendan
la adopci6n abolici6n de la malaventurada enmienda que prohiba la
producu6n y venta de, bebidas alcoblicas.~inalmente, os jueces de
las cortes federales gozan de inamovilidad
y
forman Parte de una ua-
dicin del Derecho consuetudinario que enfatiza el cambio paulatino
respeto del precedente. Como consecuencia de estos factores, la Consti-
tucin de los Estados Unidos va conformando su sentido a traves de
los casos
resuertos por la Suprema Corte de Justicia. que interpreta
y
aplica sus preceptos, el estudio del Derecho Constitucional se basa
enlas opiniones de 1a.Suprema Corte, que determinan el contenido fun-
cional de la ley suprema de la naci6n.e
Dentro de este marco, el debate sobre la correcta interpretacin de
cada una de las cliusulas religiosas ha sido intenso, -particularmente
durante los ltimos cuarenta aos de la historia constitucional de los
Estados Unidos. Gran parte de esta controversia se refiere a opiniones
divergentes respecto de la concepcin original de los hombres que re-
dactaron y promulgaron la declaracin de derechos. Una apreriaci6n
objetiva de la extensa discusin que se ha desarrollado a partir de este
argumento histrico nos indica que el punto en cuestin sigue sin re-
solverse.'
Sin embargo, yo sugiero que la ambigedad que rodea a las intencio-
nes originales y a la creacin de las clusulas religiosas debe ser obser-
Bwsr Tbe Misconceived Quest for the Original Undentanding.
M
B.U.L.
Rev.
234
(1980).
McCulloch
v
Maryland, 17 U.S. 316, 407 (1819).
1 Cunnu.
R . RUEV R
Battistoni,
C m t i t u t i a n n l
Cavcrnmml: The
A m c r i m n
-
L.
LWY,
Arnerican Conrtitutionnl Hirtory
vrr-xv (1989).
Ses nlso
Marbury v
Madison, 5 U.S. 137 (1803).
BROWNTEIN,Ha mo nizing the Heavenly and Earthly Sp here: h e Fragrnentation
and Synthesis
of
Religion, Equality, and Speech in the Constitution:'
51
Ohio
St.
L.
J. 89, 91 n.9 (1990).
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PROTE IN LAS CREENCIAS RELIGIOS S
17
vada con ecuanimidad, tanto por las Cortes de los Estados Unidos, cuya
funcin es la de interpretar aplicar estos preceptos, como por los estu-
diosos que intentan evaluar y analizar la doctrina legal en esta rea.
Esto debe ser as por tres razones. Primero, la religin es una institucin
social multidimensional y la proteccin que le proporciona la Consti-
tucin de los Estados Unidos es igualmente compleja. De tal manera
que las clusulas religiosas intrnsecamente se mezclan con doctrinas
constitucionales que comprenden la libertad de expresin, la autonoma
individual y el tratamiento de las minoras etnicas. Las doctrinas cons-
titucionales en estas reas (as como en muchas otras) han evolucionado
sustancialmente a partir de su fundamentacin histrica ahora pro-
veen una matriz de derechos personales y libertades individuales mucho
ms rica amplia que la que se contemplaba hace 150 o 200 anos. Bajo
tal estructura constitucional es dificil justificar los intentos que preten-
den aislar y atar las caractersticas de las cliusulas religiosas a slo sus
premisas de origen, creando el riesgo de la aparicin de profundas ano-
m a l a ~ . ~
Segundo, la religin no es un aspecto esttico de la condicin huma-
na.
A
traves del tiempo nuevas religiones son CI-eadaso son aceptadas
por el rgimen poltico y las actitudes dentro de las creencias religiosas
cambian dramaticamente. Hace ciento cincuenta afios el juez Joseph
Story debi6 reflejar acertadamente que el propsito de la enmienda
primera era no mantener, mucho menos impulsar el mahometanismo
o el judasmo o el escepticismo al debilitar el cristianismo; sino ms
bien, evitar toda rivalidad entre las sectas cristianas. . . Hoy en da.
ante el trasfondo de un pluralismo religioso y de interrelaciones ecu-
mPnicas dentro de la sociedad de los Estados Unidos. el mensaje de
Story ha sido correctamente rechazado por la Suprema Corte de Estados
Unidos como irrazonablemente estrecho y restrictivo.'O
Tercero finalmente, el problema de la libertad religiosa del tra-
to a minoras religiosas es un problema universal. En efecto, la ioisi'.
deracin de condiciones histricas especficas puede ayudar a compren-
der la situacin legal de un pas en particular. Sin embargo, no se debe
permitir que las limitaciones de la experiencia histrica justifiquen la
reduccin de las libertades humanas bsicas a travs de una estrecha
8 Id
at
91.92.
J. S ~ R Y
Conzmmta~icr
m
the Conrtitulion
of
th Uriited Stalcs
701.
8 ilRS I1
\----
o County of Allegeny v. American Civil
iberties
Union,
109
S. Ct. 3086,
3098-99 1989).
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o limitada interpretacin de sus alcances. Lo que el estudio constitu-
cional comparado debe demostmr es que la historia puede explicar la
dimensin particular de derechos dentro de una comunidad politica
especifica, pero la justificaan de limitaciones al ejercicio de derechos
humanos por el Estado debe hacerse sobre una base normativa mucho
ms amplia y universal.
2. L A C L A U S U L A S O B R E L A S E P A R A C I O N I G L E S I A - E S T A D O
N O A D O PC Z ON D E U N A R EL ZG ZO N O F I C I A L )
Aquellos que proponen el enfoque histrico en la interpretacin
constitucional abogan por una construccin estrecha de este precep-
to constitucional. Su alegato se desenvuelve en diversas formas.
En
su
interpretacin ms limitada, la clusula sobre la separacin Iglesia-
Estado est constreida a prohibir el desarrollo de una jerarqua ecle-
sistica nacional; esto es, de una Iglesia nacional formalmente estable-
cida, y poco ms que esto.ll En forma alternativa se propone que la
clusula de separacin Estadodglesia es esencialmente una afirmacin
redundante de la clusula del libre ejercicio. Su propsito es nica-
mente promover la libertad religiosa y logra dicho resultado al prohibir
al Estado e1 coercionar a los individuos a violar los principios de su
fe, de igual manera que la clusula del libre ejercicio.lP
Algunas variantes de este enfoque doctrinal reconocen que la coer-
cin indirecta, asi como las sanciones directas son constitucionalmente
problematicas. e esta manera, que un maestro presida el rezo de ora-
~iones n escuelas pblicas constituir u n acto no permitido, aunque
los estudiantes puedan libremente rehusarse a participar en dicha ac-
tividad.18 Se reconoce que los estudiantes justificadamente pueden temer
las consecuencias que implica la no participacin en una actividad lle-
vada a cabo por figuras de autoridad y que, paralelamente, sern sujetos
a
grandes presiones por estudiantes que pertenecen al culto mayorita-
rio. Sin embargo en su forma ms estricta, bajo este modelo doctrinal,
li S m m , Sepacatien and heSecular': Recwsuucting the Diaestablishment Deci-
sion , 67
Tex. L.
Rcv. 955 (1989).
2 McCONN-. Cmcion:
T h e Lost
Elwent o Establishment:' 27 Wm. Marv
L. Rev.
933 (1986) Paulsen, Religion, Equality and the Constitution:: An
IZqua
Proteetion Approach to Establishment Clauae Adjudication, 61 Notre Dame
L. Rcv.
322, 48
(1986).
8 County of
Allcghmy
v
Amevican
Civil Libcrtics
V n i a .
109 S Ct. 3086
3137
(1989) (Kennedy
J.,
concumng in
he
judgment in part and dissenting in part).
4 Engcl
v .
Vitole,
97
UIS. 421, 431 (1962).
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toda actividad religiosa llevada a cabo por el Estado seria permitida
siempre y cuando cualquier individuo sea excusado de intervenir en
ella, sin temor a una sancin formal
y
directa.
Una ltima variacin iiistrica sugiere que la clusula de separacin
Iglesia-Estado slo proliibe al gobierno el discriniinar en favor de sec-
las particulares, pero acepta el apoyo gubernamental a la religin gen&
ricamente sin preferencias sectarias. Por lo que la ayuda estatal no
.podr destinarse a las escuelas privadas protestantes, sin destinar un
apoyo igual a las escuelas catlicas parroquiales as como a las judias
yesliivas. Sin embargo, bajo este anlisis, el apoyo gubernamental por
y para promocin de la religin es genrico y todas las instituciones
religiosas debern ser permitidas.'Vropondrk ms adelante e n este
trabajo queeste ltimo modelo tiene ciertos mritos si se aplica en for-
ma rigurosa.
Frente a estas interpretaciones menos limitativas de la clusula de la
separacin Estado-Iglesia, la jurisprudencia de la Suprema Corte de los
Estados Unidos durante los ltimos cincuenta aos ha impuesto limi-
taciones mucbo miis estrictas al apoyo que el Estado brinde a activida-
des religiosas. La base doctrinal d e la Corte se basa e n la metfora
constitucional que supone u n muro d e separacin entre Iglesia
y
Esta-
do. Bajo esta regla, la Corte, en Lemon V Kurtzman .lB adopt una
.prueba de' tres vertientes para identificar un involucrainiento indebido
del e n l a religin. La accin del Estado viola la clAusula de
separacin Estado-Iglffia si carece de un motivo o propsito secular, si
tiene como efecto principal la promocin de la religin en general o
de alguna creencia en particular, o si implica una interrelacin excesiva
entre instituciones y actividades religiosas
y
del Estado.
La
aplicacin de la prueba Lemon ha sido rigurosa en muchos ca-
sos.
Conforme a sus exigencias, la mayor parte de la ayuda econmica a
escuelas religiosas privadas ha sido prohibida.18 Asimismo, el Estado no
podr promover el rezo de oraciones o la ensefianza de doctrina reli-
giosa en escuelas pblicas. Este requerimiento no slo se ha hecho
efectivo contra oraciones que de forma obligatoria impusiera el Estado.
El
colocar los diez mandamientos impresos en los salones de clases,2o
1s Wol loce v Jafffrce 472 U S 8, 91-114 1985)
Rehnquist, J. dissenting)
16
403 U S
6 2 1971).
17
Id
at
612-13.
1 GFond
Rapidr
Schoois
Dirt. v Ball. 473
U.S.
373 19851.
1s Engel v.
Vitale
370
US
421 19Z).
ao Slone v Grnham 449 U S 49
1980).
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la peticin de un momento de silencio para la oracin o la medita-
ci6nZ1y la enseanza de la doctrina de la creacin en lugar o conjun-
tamente con el conocimiento cientifico de la evolucin han sido decla-
rados
inconstitucional es ^
Fuera del ambiente escolar, la clusula de la separacin Estado-Igle-
sia ha sido aplicada con menor frecuencai y rigor, pero tiene an una
significacin considerable. Es inconstitucional, por ejemplo, el imponer
impuestos a la venta sobre publicaciones laicas pero no sobre las reli-
giosas. Y tampoco una ley estatal puede obligar a patronos privados
a otorgar a sus empleados un da de descanso para el cumplimiento del
sabath? La Corte tambikn invalid requisitos impuestos por un
Estado a sociedades de beneficencia en cuanto a la obligacin de llenar
informes y cumplir exigencias de registro, cuando estas solicitaran ms
de la mitad de sus fondos de personas que no sean miembros de las
mismas.*6 Finalmente. est prohibido a los Estados el delegar poder
pblico a instituciones religiosas, como fue el caso de Massachusetts
cuando permiti a las iglesias vetar solicitudes de licencia de vinos de
establecimientos situados en los alrededores de los templosze
A pesar de los muchos ejemplos aqu mencionados, la llamada mura-
lla entre Iglesia y Estado muchas veces ha probado ser porosa. Parte
de la dificultad deriva del papel penetrante que el Gobierno juega en
la sociedad de los Estados Unidos, lo que hace de una polftica rigurosa
de no involucramiento entre Iglesia y Estado tanto inaceptable como
inaplicable. Obviamente, las banquetas no deben trazarse
para
conducir
precisamente a las iglesias
y
las instituciones religiosas deben recibir la
proteccin policiaca
y
de bomberos comn
y
corriente.2q Pero hasta qu
punto de esta lnea de base los privilegios terminan
y
las preferencias
religiosas prohibidas inician. No ha sido fcil para las Cortes trazat la
linea
y
los casos muchas veces parecen carentes de un principio de ra-
cionalidad. No obstante la clusula de separaci6n Estado-Iglesia, por
ejemplo, la Corte ha tolerado beneficios gubernamentales tales como
la disposicin de transporte de autobs y el prstamo de libros de
2 Wallace v
Jnffrce .
472
US
38 (1985).
22
Ed ~a rd s Apillard, 482
U S
578 (1987)
,
23 Texm Month l y Inc. v Bullock, 109
S
Ct 890 (1989).
2 4 Stnte of Thomton
v Caldar,
Inc.
472 U S 7 3 (1985).
:
Larson v Yolente,
456 U S
228 (1982).
26
L n rk in v Grendel s Den
Inc.
459 U S 116 (1982).
27 Eue~wn Board of Educ.,
330
U S
1
17-18 (1917).
28 Id.
.
28
Baird
o
Educ
v
Allen,
392
U S>
936
(1968).
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texto laicos a estudiantes de escuelas religiosas,ze la ayuda econmica a
todos los padres de los nios que asisten a la escuela,m exenciones de
impuestos sobre propiedades de instituciones religiosas
y
las deducuo-
nes de impuestos sobre donaciones realizadas en favor de organizaciones
religiosas.82
Una segunda abertura en la muralla que divide a la Iglesia y al Esta-
do la lla constituido los das de asueto religiosos y eventos ceremoniales
de larga tradicin y origen histrico. Ast como la navidad es un da de
asueto nacional.3J los establecimientos comerciales pudieran ser obliga-
dos a cerrar en domingo 3 y las legislaturas pudieran contratar sacer-
dotes que celebraran la apertura de sesiones con una oracin.36 a con-
notacin religiosa de estas actividades ha originado una controversia
legal considerable y la Corte ha impuesto ciertos lmites a la facilidad
con que el Estado puede promover el significado religioso de estos even-
tos. Las leyes que ordenan cerrar en domingo, por ejemplo, se sostu-
vieron ante el desafo constitucional sobre la base de que ahora sirven
solamente a un motivo secular, la disposicin de un da uniforme de
descanso para todos
los
ciudadanos, no obstante su aceptado origen re-
ligioso.se En forma semejante, las celebraciones de Navidad en propie-
dad phblica o financiadas por fondos pblicos estn prohibidas si slo
se enfocan a subrayar la dimensin religiosa del da festivo, concibin-
dose como propagacin de creencias religiosas por el Estado. Bajo
esta doctrina de no propagacin, un Estado no podr colocar a media
asta la bandera d u~an tea Semana Santa en conmemoracin de la muer-
te de Cristo* y por solos, durante la temporada navidea, no estar
permitido exhibir nacimientos a las puertas del Ayuntamiento.sa
La tercera excepci6n a la prohibicin de la promocin por parte del
Estado de la religin, derivada de la clusula de separacin Estado-
Iglesia, resulta de la norma constitucional compeusatoria, tratandose de
religin, la clusula del libre ejercicio. Claramente, la clusula de se-
8 Mueller v. Allen. 3
65,s. 388 1983) State
Inmmc
tax deductions for school
e x p s e s )
3
Wolz v. T n x Comm n, 391
U S
664 1970).
JZ Muellcr v. Allm, 463
U.S.
388, 396 n.5 1982).
8s
Linch
v.
Danolly ,
465
U.S.
8 1984).
w McCaum
v.
Amylnnd,
S66
U.S. 420
1961).
Morsh v. Chnmbers. 363 U.S. 783 1983).
M w g m
v . Marylond, 366
U.S.
420 444.45
1961).
County of Allegheny
v.
Arnnica Civzl Liberties Union, 109
S. Ct. 3086 1989).
as
L PsnFsrn,
Rcligion, State ond thc Burger Court
127.28 1984).
County of Allcgkniy v . Amcriain Civil Libntics UniDn, lb9
S
Cr.
5 86
1989).
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ALAN
BROWNSTElN
paracin Estado-Iglesia no es violada si el Estado da trato preferente
a un grupo o institucin religiosa, porque est obligado por otro man-
dato constitucional independiente
y
de igual importancia. Mientras
que la clusula del libre ejercicio no establece expresamente trato espe-
cial para practicantes religiosos, su interpretacin fcilmente puede apo-
yar tal consecuencia. Cuando a un individuo se le exenta de una obli-
gacin legal porque esta le impide el cumplimiento de las obligaciones
de su fe y en las mismas circunstancias un individuo no religioso no
podr evitar dicha carga, uno podr legtimamente argumentar que la
exencin otorgada al individuo religioso es una referenci religiosa.
En ese caso, la clusula del libre ejercicio chocar con la prohibicin
que la clusula de separacin Estad+Iglesia hace sobre preferencias
religiosas, en forma tal, que s necesita de un principio d e reconcilia-
cin entre estas disposiciones conflictivasr
3. LA CLAUSULA DEL LIBRE EJERCICIO
La dusula del libre ejercicio ha prohado a travs de la histeria cons-
titucional de 10s Estados Unidos ser menos impedimento
a
la accin
de1 Estado que la clusula de separaci6n Estado-Igksia. Hasta cierto
punto,esto podra ser una consecuencia ,errada que refleja la mayor dis-
posicin
por
parte de los ciudadanos de Estados Unidos y sus represen-
tantes polticos hacia los principios de la libertad de ejercicio que a
los de la clusula de separacin Estado-Iglesia. Como asunto politico.
las autoridades federales, estatales
y
locales han tendido siempre a arre-
glar la3 diferencias religiosas exceptuando a 16s gnipos 'r9ligiods de . a
regulacin que entra en oonfiicto con su fe. -As, por ejemplo, los Esta-
dos Unidos tradicionalmente han permitido a los pacifistas religiws
como los Quakers estar exentos del servicio militar obligatorio.*Z
Durante el periodo de la prohibicin nacional de 1920-1933 el uso
sa-
cramental del vino por los catlicos romanos
y
otros fue excluido de la
prohibicin gubernamental federal general sobre uso y posesibn de alco-
hol.*3 Ms recientemente y no obstante la crisis de las drogas,. tants el
Gobierno federal como vanos Estados exceptan de las provisiones de
40
allace
v. Jaffiee, 485 U S 27, 348
(1987)
(O Connor, J.. connirring).
41
B R O W N ~ N .
U = note 7.
f
137-145.
1 R. RECAN,
Pr iw t c Conm'encc
and
Public Law:
Th e
Amm can Ex ricnce
21-44
(1972).
*a
Employment
Div. D q t
of
Humm
Res
v. Smilh,
110
S.
Ct. 1595, 1618 nS
(1990)
(Slackmun,
J.,
digsefing .
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sus leyes sobre drogas a las religiones nativas americanas que utilizan
el peyote en ceremonias religiosas.4' Estos ajustes politicos reducen la
necesidad de recurrir a la va judicial, como asunto constitucional, para
lograr el cumplimiento de los principios del libre ejercicio. pueden
haber contribuido al poco rigor con que las Cortes tratan los casos de
esta naturaleza. Las Cortes de los Estados Unidos tienden a ser menos
agresivas tratndose de la proteccin de derechos cuando confan en los
resultados del proceso poltico.ds Desafortunadamente el Gobierno, bajo
propia iniciativa, ha demostrado poca voluntad de abstenerse de la pro-
mocin de creencias religiosas, como lo ordena la clusiila de separacin
Estado-Iglesia y la prohibicin de dicha actividad del Estado muchas
veces ha tenido que ser impuesta por las Cortes federales.
Adems de que no requiere de ejecucin forzosa, existe otro motivo
por el cual la clusula de la libertad de cultos ha sido un impedimento
menor a la accin del Estado que la clusula de la separacin Estado-
Iglesia. Frecuentemente la clPusula de la libertad de cultos ha sido in-
terpretada en forma limitada por las Cortes federales que dramtica-
mente han reducido su alcance. En 1879 la Suprema Corte en el
caso
Reynolds vs. United States sostuvo las leyes penales prohibiendo
la poligamia por encima de las pretensiones sobre libertad de cultos
elevadas por los miembros de la fe mormona. La Corte razon su deci-
sin al proponer una distincin entre prctica y aeencia que protegiera
en forma rigurosa el derecho del individuo a creer en los dogmas de
su religin, pero que no diera lugar a que por motivo de la observancia
de obligaciones religiosas la conducta del individuo fuese inmune a
sanciones legales derivadas de la misma?' Esta versin truncada del
derecho a la libertad de cultos sostenida en el caso Reynolds perma-
neci como doctrina predominante, aproximadamente durante los ochen-
ta aos siguientes.
La Corte de Warren inyect nueva vida a la clusula de libertad de
cultos cuando fa116 en el caso Sherbert vs. Verner 4g en 1963. El de-
mandante en Sherbert , un miembro de la Iglesia Adventista del Sp-
timo Da, fue despedido por su patrn por reliusarse a trabajar en
4 Id at 1615.
United
Sh tes v. Caroloic
Products Co.
304 U S 144, 152.53 n.4 (1938)
L.
Tribe,
supra note 2 a t 1463.
98
O S
145 (1879).
r i
Id
at 161-67.
4s LUPER, .Where Rights Begin: The Problem af Burdens
oxi
the Free Exercise
Religion, 102
Harv L.
Rev. 933, 9937-38 (1989).
48 374 U.S. 398 (1x3).
-
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24 L N
BROWNSTEIN
sbado, da de su Sabath. Hizo solicitud para la pensin de desempleado,
pero estos beneficios slo podan ser utilizados por las personas desem-
pleadas que estuvieran dispuestas a aceptar empleo, conforme a sus
habilidades, si se les era ofrecido. Ya que el estado de Carolina del
Sur determin que no constitua una causa suficiente para rediazar
ofertas de trabajo la negativa del demandante a aceptar aquel que le
obligara a laborar en sbado, le fue negada la pensin de desempleado.
El demandante objet la decisin del Estado sobre las bases de que obs-
trua inconstitucionalmente su derecho al libre culto de llevar a cabo
su Sabath.60
La Suprema Corte confirm la objecin. Decidi que la negativa de
la pensin de desempleados de Carolina del Sur obstrua la libre prc-
tica de la religin de l demandante. Por lo tanto, Ia regulacin estatal
4
odra considerarse constitucional si se demostraba que tenia como
objeto ciertos y primordiales fines del Estado que al ponerlos en una
balanza predominaran sobre el derecho del individuo al libre cult0.61
Carolina de1 Sur no pudo superar este riguroso patrn de revisi6n. Se
aleg que el inters primordial del Estado, plasmado en su
regulaci611,
era la finalidad de evitar falsas pretensiones por desempleados que qui-
sieran disfrazar bajo la mscara de fingidas convicciones religiosas su
falta de disposicin para aceptar trabajo. La Corte desech esta justi-
ficacin por considerarla especulativa y sin fundamento alguno.s* Ade-
ms, aunque se demostrara que el riesgo del surgimiento de demandas
injustificadas constituyera un serio problema, el Estado debera demos-
trar que ninguna fonna de regulacin alternativa combatira dichos
abusos sin violar los derechos de la primera enmienda .Sa
En el caso Wisconsin vs. Yoder
en 1971, la Corte confirm su
disposicin de proteger a travs de la clusula del libre culto tanto las
prcticas religiosas como las creencias en general. El conflicto en dis-
'cusi6n era la negativa de padres Amish a cumplir con las leyes educa-
cionales del estado de Wisconsin. El estado de Wisconsin obligaba
que los nios asistieran a la escuela hasta la edad de diecisis aos cur-
sando hasta el decimo grado. Los Amish se oponan a que sus hijos asis-
tieran a la escuela despub del octavo grad0.~5Deshechando explicita-
M I d . at 999 402
5
I d .
at
4 6
S2 I d .
at 407 09.
8
I d .
at 407
4 6
205
1972) .
6s I d . at 219 20
-
7/25/2019 Proteccin de La Constitucin a Las Religiones
11/21
mente los alegatos del estado de Wisconsin en cuanto a que 5610 goza.
ban de proteccin constitucional las creencias religiosas no las ac-
ciones , la Corte reiter que slo aquellos intereses del mximo orden
aquellos otros que de ninguna otra manera pueden ser atendidos
pueden imperar sobre las demandas legtimas al libre ejercicio de la
religin.js Los requerimientos en materia de educacin del estado de
IYisconsin no tenan la suficiente fuerza para en este caso alcanzar este
riguroso principio de revisin. La educacin pblica era importante.
Serva el doble propsito de proveer a los individuos con la autodisci-
plina el entrenamiento necesario para que pudieien convertirse en
individuos productivos dentro de la economa nacional tambin el
de dotarlos del conocimiento necesario para que fuesen miembros acti-
vos de su comunidad poltica. Sin embargo, habia prueba evidente de
que el entrenamiento vocacional la participacin en comunidad prc-
vistas por los Amisli a sus hijos despues del octavo grado daban como
resultado miembros independientes exitosos dentro de su limitada so-
ciedad agrcola. Por lo tanto, no habia necesidad de forzar a los Amish,
obligndolos a asistir por otro lapso de tiempo a la escuela, a sacrificar
su vida religiosa.6'
Tomados en conjunto los casos Sherbert vs. Verner Wisconsin
vs. Yoder parecen establecer el principio de que leyes que interfieran
con las prcticas religiosas de un individuo deben revisarse rigurosa-
mente. Este principio, sin embargo, ms que cumplido fielmente ha sido
su excepcin la que ha imperado. En forma reiterada, durante las si-
guientes dos dcadas, sobre la base del l ibre culto, individuos religiosos
han objetado, a
la altura de la Suprema Corte, sin ningn xito, leyes
estatales federales.68 La Corte, por ejemplo, sostuvo regulaciones que
requeran al solicitante de beneficio estatal el proporcionar con ante-
rioridad su clave del seguro social para poder recibir el be n e f i c i ~ , ~ ~
requiriendo el pago de impuestos de seguridad social a los patrones,-
prohibiendo el uso de gorras no militares a los ofi~iales,~~equiriendo
que los prisioneros real i~aran areas asignadas en lugar de atender
a
los
servicios religiosos autorizando la construccin de carreteras a tra-
6 Id. at 215.
S 7
I d . a t 221-29.
5s rnptoyment
Div. Dei>t. of H u m n Res v. Smith, 110
S
C t . 1595, 1MO-O3
1990).
3s
Bowcn v. Roy
476 C.S. 693 (19 ).
M Uni t rd totcs v. Lec 455 U S 252 (1982).
el Goldman
v.
Weinbergcr 475
U S
505 (1986).
O
Lone
v.
Esto te o/
Shaborz 482 US 342 (1987).
-
7/25/2019 Proteccin de La Constitucin a Las Religiones
12/21
26 ALAN BXOWNSTEIN
ves de los cementerios sagrados de nativos americano^ ^^ aun contra
reclamaciones opuestas contra cada uno de los casos, por demandantes
de los diversos cultos,
r
lograr excepciones fundadas en la materia
religiosa. A la luz de la rigurosa revisin a la que las leyes que obs-
truyeran prcticas religiosas deban supuestamente sujetarse, creciente-
mente se volvi difcil de explicar o de justificar la frecuente negativa
de la Corte a aceptar las demandas en materia de libre culto.
De hecho, l a Corte se cre d&trinalmente una camisa de fuerza. En
+rincipio, se relius a estudiar la esencia de la prctica religiosa como
tema central de una alegada alteracin del conjunto de creencias del
demandante.por la ley estatal impgnada.~' Por lo tanto, generabanel
mismo derecho a una excepcin las obligaciones religiosas ms trivia-
l&,'jue las ms
sacadas
d e ellas: En parte por lo difcil d e a tarea, la
Corte tampoco desarroll un criterio para distinguir un sistema religioso
de creenciii de un sistema laico de,creencias.'s An ms, la Corte nunca
explic atGtablemente porque las exenciones de las regulaciones gene-
d e s otorgaaas a un credo particular no constituan el prohibido apoyo
o idopcii oficial de una religin. Ciertamente. para aqueMos indivi:
duos que desearan una exencin de tipo secular de requistios laborales
de su sistema estatal de com@nsaci6n de desempleados,
.9
q
quisie-
ran evadir requisitos
educacional^
obligatorios bajorazones seculares
parecerla como que los individuos religiosos estuvieran gozando d e un
trato, privilegiado. As, la Corte pareca haber creado una inmunidad
abiertamente ilimitada de la regulacin estatal que estaba ericonstante
tensin con'los requerimientos de la cIusul~ e
separdci6n:IgIesia-Esta-
do:
A
la luz de esta'falta de certeza
y
poca en la doctrina
de la Corte. la, postura adicional de esta, acerca de que ias negativas a
aceptar las demandas en materia de libre culto deban ser rigurosamen-
te revisadas, probser insostenible. An con el uso de un lenguaje del
interks preponderante. las decisiones de la Corte fuertemente sugierer
que una ms compleja
y
m& manejable prueba de balance de intereses
estaba Gendo 'utilizada,
esa fortuna da mente la ltima respuesta de la Corte a la indetermi-
nacin e incoherencia doctrinal encontradas en los casos en materia de
libre culto no fue la ms apropiada. Debi haber sustituido abierta-
iriente el riguroso principio de revisin que ha afirmado regularmente,
6s
Lyng
v Northwest
I n d i a s
Ccmetay Proteatius
Asm. 85 U.S.
439
1088).
6 4 Hcrnon z
v.
Comrnlssiaer
of
I n t m a i
R e y m e 109
S . C. 2186,
21.e
1989).
Ba
L
TKIRE
upa
note
2
t
1199 83
-
7/25/2019 Proteccin de La Constitucin a Las Religiones
13/21
PROTECC I~N A L S CREENCIAS
REI.IGIOSAS
7
pero aplicado espordicamente, por una prueba de balance de intereses
mltiples. En su lugar, en el caso Divisin del Departamento de Re-
cursos Humanos de Oregn vs. Smith ,fls la Corte concluy que la clu-
sula de libre culto no se aplica a leyes de aplicacin general por ello
vlidas , que producen el efecto incidental de prohibir ia prctica de la
creencia de un individuo. En adelante, un Estado violara la clusula
del ,libre culto si buscara la prohibicin de actos o se negara a actuar
slo cuando son llevados a cabo por motivos religiosos o slo por las
ideas religiosas que representan . As, seria inconstitucional el prohibir
particularmente el uso del peyote durante las ceremonias de una reli-
gin americana nativa, de la misma manera que sera inconstitucional
prohibir el uso del vino con fines sacramentales en las iglesias cat6licas.
Pero una prohibicin general del uso del peyote o del alcohol seria
ejecutable contra los nativos americanos o contra los catlicos, sin im-
portar sus reclamos de que la obediencia de esas normas les impide la
prctica de su religi6n.w
Para llegar en el caso Smith a esta conclusin, la Corte se vio en la
necesidad de envolverse en algunas escandalosas interpretaciones revi-
sionistas de sus precedentes. As, el caso Wisconsin vs. Yoder es des-
crito como un caso hbrido en donde la clusiila d e libre culto fue
invocada conjuntamente con otro derecho constitucional: el derecho a
la autonoma de los padres a dirigir la educacibn de sus hijos. Los in-
tereses de libre culto por si solos, sin el valor asignado a un derecho
conqtitucional agregado, no habran justificado la excepci6n otorgada
en ese caso a los padres Amish , de leyes educativas generales obliga-
torias. Se dan dos posibles limitadas interpretaciones para el caso
Sheibert vs. Verner . Puede ser un ejemplo de una regla especial para
casos de pensiones de desempleados,71 conclusin que no puede ser
defendida racionalmente. Alternativamente, representa la aplicacin del
principio de que'cuando el Estado dispone otorgar iin beneficio bajo
un criterio individualizado y discrecional a partir de la elegibilidad del
solicitante, no podr tomar como base para negar el beneficio al indi-
viduo. su apego' a. un a prctica r h l i g i o ~a . ~ ~
Ba 110 S Ct 1595 1990).
67 I d
t
1G.
68
Id.
at
1599.
8 I d
at
160 -06.
7 0 I d at
1601O
.
rd at lw
72
I d a t 1609.
-
7/25/2019 Proteccin de La Constitucin a Las Religiones
14/21
28 ALAN BROWNSTEIN
Tanto el sostenimiento como el razonamiento en el caso Smith son
difciles de defender. Su premisa esencial es que los derechos constitu-
cionales relacionados con la religin no son suceptibles de proteccin o
reypeto,
a
no ser que sean directa
y
exclusivamente coartados por la ac-
cin del Estado. Pero la premisa no es de ninguna manera intrnseca
a la naturaleza de los derechos. Una ley que prohibe tanto la actividad
protegida como la n o protegida, n o es menos daina al ejercicio del
derecho coartado que una ley que est dirigida solamente al ejercicio
del derecho.73 Es cierto que entre ms general sea la aplicacin de una
ley es ms probable que el sistema poltico rechace legislaciones abusivas
e irracionales sin la necesidad de la intervencin judicial.?' Pero un
principio de generalidad como este nunca podr ser aceptado como
absoluto para la proteccin contra la denegacin de derechos. El deseo
d e la mayora por coartar un derecho de la minora puede ser lo sufi-
cientemente fuerte para que la mayoda est.5 ms que deseosa de aceptar
los costos de ms legislacin general. As, por ejemplo, una ley que
regule severamente el funcionamiento de clnicas quirrgicas que atien-
den a pacientes externos es al parecer neutral, pero podra sin embargo
afectar inconstitucionalmente el derecho a terminar con el embarazo,
y
que mucl~as e las clnicas sujetas a su restriccin cuentan con ser-
vicios de a b ~ rt o .~ '
Tampoco el caso Smith est dando una respuesta sensata a la cir-
cunstancia especial de los derechos religiosos. Sin duda es cierto que las
excepciones a que dan lugar los derechos religiosos causan mayores
problemas que aquellas originadas por otros derechos mis especficos
como el de libertad de expresin o el derecho a la libre circulacin. Vir-
tualmente cualquier aspecto del comportamiento humano puede
ser
justificado bajo el fundamento de la conciencia religiosa,
y
en concor-
dancia con el principio de libre culto, ser defendido de las prohibicio-
nes reglamentarias. Este derecho no tiene parmetros intrnsecos. Su am-
plitud es su debilidad.
Es esta indeterminacin de la prictica religiosa, como quiera que
sea, lo que hace tan peligrosa para las minoras religiosas la solucidn
propuesta por el caso Smith . Lo que es sagrado para un credo puede
73 Woonsin
v.
Yodcr,
406
U.S.
205. 220-21 1971).
7 Razlyay
Express
Agency,
Inc.
v. ew York,
3%
US
106, 112 1949) Oacison.
J .
concurring)
?e
B R O W N ~ N .
Illicit Legi~lativeMotive in
rhe
Municipal Land Use Regulation
P r m s s , 57
U
Cin.
L
Rw.
1
17-18 1988)
Baird
v.
Dept. of
Publ.
Health
599
F2d
1098,
11M
st Cir. 1979).
-
7/25/2019 Proteccin de La Constitucin a Las Religiones
15/21
muchas veces ser un comportamiento sin importancia para la mayora.
Por lo tanto, no representa costo alguno para la mayora el hacer pro-
hibicin general de un comportamiento que puede ser esencial en las
creencias de una minora religiosa. Una ley prohibiendo el uso de som-
breros en lugares cerrados puede no tener importancia para los cris-
tianos, pero es para los judos ortodoxos, para los cuales es necesario
religiosamente el uso del yarmulke , degradante. De la misma manera,
la generalidad de las reglas polticas proveen poca, si alguna protec.
cin, a la idiosincracia de los rituales religiosos practicados por los cul-
tos minoritarios. el caso Smith al limitar el espectro de proteccin
al libre culto a leyes descaradamente discnminatorias hace poco para
remediar el problema.
4 U N A P OS IC IO N A L T E R N A T I V A A N T E E L S IG NIF IC AD O
DE LAS C U U S U L A S R E LI GI OS AS
Una interpretacin alternativa de las clusulas religiosas fundamenta
su sentido en la naturaleza de la religin y en la proteccin que a sus
aspectos constitutivos otorgan otras disposiciones de la Constitucin de
los Estados Unidos. La religin comprende la condicin de los grupos
sociale?, la autonoma de los individuos y la manifestacin de creencias.
De esta manera, el significado de las clusulas religiosas debe correspon-
der en u n sentido bi
-
7/25/2019 Proteccin de La Constitucin a Las Religiones
16/21
3 ALAN BROWNSTEIN
Un atributo definitorio de los derechos de la autonoma, como es
ste, es que pertenece intrnsecamente al sector del interes privado. El
Estado no est obligado a apoyar o subsidiar el ejercicio del derecho;
de hecho, puede reforzar comportamientos altemativos.'8 Lo que el
Estado no puede hacer constitucionalmente es castigar u obstruir el ejer-
cicio del derecho.
La naturaleza privada de un derecho de la autonoma se refleja tam-
bien
en
el grado en que vara su fuerza a lo largo de una relacin con-
tinua privado-pblica. La proteccin otorgada al derecho aumenta hasta
su mximo cuando es ejercitado en la propia casa o templo, entre la
propia familia o correligionarios. El derecho
va
ms all de estos am-
bientes personales, pero su fuerza disminuye conforme se extiende a la
vida pblica, cuando su ejercicio entrare en conflicto con valores secu-
lares
y
sensibilidades religiosas contradictorias. En una sociedad plural,
las expresiones inconsistentes de derechos personales de autonoma no
pueden ser protegidas con extremo rigor en la vida pblica, pero pueden
ser rigurosamente respetadas en ocasiones y asociaciones
privada s ^^
6. L
R E LZ G IO N C O M O U N Z NT ER ES D E P R O T E C C Z d N
J G U A L Z T A R I A
La doctrina de la protecci6n igualitatia en la Constituci6n de Estados
Unidos est fundamentada en el anlisis de las clases especiales. Los
grupos que responden a un sistema complejo de criterios no pueden ser
puestos aparte para recibir un tratamiento adverso, ni se les pueden
negar heneficios que estn al alcance del resto de la ciudadana. Aun-
que siguen siendo controvertidos los factores relevantes usados para
identificar una clase especial,
&tos pueden ser sintetizados de forma
general. Las clases especiales histricamente han sufrido desventajas y
han sido desfavore~ idas.~~on minoras con caractersticas discretas e in-
sulares.82 Carecen de poder polftico dentro de una situacin polftica
pluralista.83 Son definidas por caracteristicas inmutabless4
y
estas ca-
ra Id. at 102.
m Id. at 99.102.
m Cleburnc v.
Clebume
Living Center 473
U S
432 (1985).
61 Mathews V Lucar 427 U S 495, 506 (1916); Wilkinson, The Suprcrne Court.
The Equal Pmtection Clause and
thc
Tree Facea of Constitutional Equality,
61 Va L. Rw.
945,
98
1975).
8
United States v.
Carolm
Products Co. 504
U S
144, 152-55 n.4 (1958).
83 L. TRIBEupa
note
2
at 1002.
Mathcws
v.
Lucar.
427
U.S.
at 505.
-
7/25/2019 Proteccin de La Constitucin a Las Religiones
17/21
ractersticas representan coniisiones irracionales para los asuntos consi-
derados preocupacin legitima del Estado.85 Los grupos reconocidos
como pertenecientes a este criterio y definidos como clases bajo sospecha
o semisospecha son las minoras raciales y tnicas, las mujeres, los ex-
tranjeros y los hijos ilegtimos.
Estas variables no han sido aplicadas en forma consistente en la le-
gislacin casustica. Por ejemplo, grupos como el de las mujeres son dis-
cretos pero no son ni insulares ni una minora; los hi,jos ilegtimos son
iina
minora pero no son ni discretos ni insulares; y los extranjeros,
mientras que ciertamente son minora, son un grupo conformado tan
diversamente que difcilmente permite alguna otra generalizacin. Ms
an, la Corte tratndose de grupos definidos por la raza, la nacionalidad
o
el origen ha revisado, basndose en iin criterio de proteccin equi-
tativa, leyes que causan desventajas a mayorias polticamente poderosas
asi como a minoras sin representatividad. As tanto blancos como ne-
gros,86 hombres como mujeres8 estn resguardados por la doctrina de
la proteccin equitativa que ha llegado a poner enfasi* en las clasifica-
ciones sospechosas ms que en las mismas clases desfavorecidas.
1.a idea central de la clase sospechosa, aun con esta ambigedad, sigue
siendo la base conceptual q ue se encuentra bajo la doctrina de la pro-
teccin equitativa. es reforzada por el principio limitativo que esta-
blece que las Cortes deben rehusarse a interferir en las decisiones de
la poltica pblica, excepto cuando no se pueda tener seguridad de los
resultados del proceso poltico. El criterio en base a
1;i
clase sospechosa
es un esfuerzo por identificar algunas de las circiinstancjas en las que el
sistema poltico de elaboracin de juicios puede ser, en cuanto a su
racionalidad
y
justicia bsica, fuertemente c~estionado.~~
Virtualmente no hay ninguna norma casuistica que apliqiie la clusu-
la de proteccin equitativa a los grupos religiosos. Esto puede ser en
parte explicado
por
el hecho de que la cliisula
de
separacihn Estado-
Iglesia limita la intervencin del Gobierno en la religin tan rigurosa-
mente, que no han tenido las Cortes necesidad de invocar la doctrina
de la protecci6n equitativa para prevenir abusos de la mayora sobre
las minoras religiosas.88 Lo que, sin embargo, debido a este resultado
desafortunadamente se desconoce es que los principios de proteccin
s
F~on t i e r o
v.
Richnrdson.
411
U.S.
677
8 1973).
m
City
of
Richmond v.
] A Croren Co. 88 U.S.
469 1989)
87 Ciaig
V
Boren
429
U.S.
190 1976).
B ~ o w ~ s n i ~upro note 7 t
105-06.
Id . t 102 03.
-
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18/21
8 ALAN
ROWNSTElN
equitativa significan una base fundamental para justificar los preceptos
de la clusula de separacin Estado-Iglesia. Ciertamente, yo opino que
el propsito principal de la clusula de separacin Estado-Iglesia es la
de otorgar a los grupos religiosos derechos de proteccin equitativa y
que la clave para acabar con la tensin existente entre la clusula de la
separacin hado-Iglesia y la clusula de libertad de cultos es tratar
estas dos disposiciones constitucionales en forma anloga al conflicto
existente entre la proteccin equitativa
y
la autonoma de los derechos
que se
presenta a lo largo de toda la normatividad constitucional.
Debe quedar muy claro, ciertamente, de que bajo el criterio conven.
cional de clase sospechosa, los grupos religiosos deben entrar dentro del
alcance de la clusula de proteccin equitativa. En los Estados Unidos
muchas minoras religiosas han recibido un trato intolerante y han sido
sujetas a discriminaciones en cuanto a trabajos, viviendas
y
educau6n.Q'
En cuanto a los otros elementos de las clases sospechosas, incluyendo
la falta de poder, el aislamiento y la discrecin, el argumento que se
utiliza para otorgar la condicin de clase sospecliosa es tan contundente
para los grupos religiosos como lo es para nacionalidad y origen.01 La
nica variable que marca una distincin debatible entre religin y las
otras clases sospechosas o semisospechosas es la inmutabilidad.
Si bien es cierto que la mayora de las opciones religiosas son cam-
biantes, esto no debe hacer que los grupos eligiosos queden sin la
proteccin de la clusula de proteccin equitativa. Siempre ha sido in-
cierta la utilidad del aiterio de inmutabi1idad.w El criterio de inmu-
tabilidad ha tenido como propsito el detectar aquellas caractersticas
de la condicin de clase sospechosa que un Estado legitimamente puede
utilizar como base para elaborar aiterios legislativos. Mientras que un
Estado puede legitimamente tratar de modificar o desalentar las carac-
teristicas cambiantes de un individuo, como la deshonestidad. sancio-
nando sus manifestaciones, es difcil de justificar el castigar a las per-
sonas porque poseen caracteristicas inmutables que no pueden ser modi-
ficadas por propia voluntad. El problema es que la inmutabilidad es
un
criterio muy estrecho como para adecuadamente servir esta funcin
de deteccin; carece absolutamente de importancia. El Estado no tiene
un verdadero inters social en castigar muchas caracteristicas cambian.
tes, asi como, y entre ellas, la participacin religiosa. Grupos caracteri-
8
Id . .t 106 10.
91 Id . at 106.
2
Zd
at 1W 09.
s J
ELY
emocrocy nd
Dis t rwt
154-55 1980).
-
7/25/2019 Proteccin de La Constitucin a Las Religiones
19/21
P R OTF C C I ~ N A L S
~ N C I S
ELIGIOSAS
33
lados por elementos benignos pero cambiantes con todo un historial
de encontrarse en situacin desfavorecida seguirn siendo vctimas de
regulaciones irracionales
y
opresivas.
La otra justificacin para otorgar especial protecci6n constitucional
a grupos que se definen por caractersticas inmutables, es que los indi-
viduos no pueden librarse de cargas impuestas sobre su condicin.
Estn condenados a soportar el trato desfavorable. Pero esta preocupa-
cin, a su vez, existe igualmente para muchas condiciones cambiantes
que son aspectos altamente valorados de la identidad de una persona.
En el caso en que gente sostenga su credo religioso frente a terribles
persec~icioiies como mucha gente efectivamente lo hace), el hecho de
que tengan la habilidad literal de cambiar de religin, no significa que
puedan facilmente escapar de la represin.05
Una vez que se acepta que los grupos religiosos deben recibir la mis-
ma proteccin que se otorga a las clases sospechosas,
relacin entre
clusula de la separacin Estado-Iglesia y la prerrogativa del libre culto
se vuelve ms tangible. Los principios de igualdad y los derechos de
autonoma, como es el caso de las razas y orgenes pueden ser reconci-
liados reconociendo que uno o el otro imperan dependiendo del lugar
en el que
se
desarrollan los acontecimientos en una relacin pblica-
privada. En la vida pblica, por ejemplo, decisiones discrecionales en
cuanto a la asociacin estn subordinadas a requisitos de igualdad. La
creencia de los padres en la superioridad de su raza no puede justifi-
car que las escuelas se segreguen bajo terminos raciales. En la vida
privada, sin embargo, la eleccin de una pareja o de un amigo o de
invitados se puede basar en los ms injustificados prejuicios sin posi-
bilidad de intervencin legal. Los mismos principios se aplican en cuan-
to a la vida religiosa. Dentro de la propia familia o comunidad reli-
giosa, entre los correligionarios. la autonomia al libre ejercicio en mes-
tin religiosa debe ser agresivamente protegida. La vida pblica, sin
embargo, debe mantenerse libre de las influencias sectarias para. sobre
la base del respeto e igual vala, permanecer accesible a los creyentes de
los diversos
cultos.0~
Esta dicotomia entre la proteccin de la autonomia privada y una
vida pblica rigurosamente no sectaria se ve reforzada por la naturaleza
distintiva que de la igualdad se encuentra en la Constitucin de los
Estados Unidos. Desde la resolucin en 1954 del caso seininal Brown
B R O W N S ~ Nupm
not 7
t
109.
9
Id
t 109-10.
e Id.
t
137.
-
7/25/2019 Proteccin de La Constitucin a Las Religiones
20/21
4
L N BROWNSTEIN
vs. Board of Education 7 ha sido daro que el separado pero igual
constituye un nonsequitur constitucional. La separaan en grupos
raciales dentro de la vida pblica es inherentemente injusta para las
minoras raciales a pesar de las condiciones fsicas comparativas que
facilita la segregacin.gs El mismo principio se aplica tratindose de re-
ligin. La vida pblica de la sociedad no puede de manera justa frag-
mentarse sobre bases religiosas. As, una normatividad otorgando apoyo
pirblico a escuelas religiosas, bibliotecas, juzgados o lugares de recreo,
viola la cliusula de separacin Estado-Iglesia porque fuerza a minoras
religiosas, ya sea a aceptar su separacin en institutos pblicos especiales
orientados en el sentido de sus principios religiosos (una forma de
ghetto pblico) o a participar en una vida pblica entregada al fomen-
to de creencias religiosas mayoritarias que son contrarias a las propias.
Para evitar el quebrantamiento religioso de la vida pblica, los precep-
tos de igualdad
y
de la clusula de separacin Estado-Iglesia deben
prohibir tanto la autorizacin y apoyo gubernamental a instituciones
religiosas que desarrollan funciones pblicas, como el fomento guberua-
mental de doctrinas religiosas
y
simbolismos en eventos p b l i ~ o s . ~ ~
El resultado de tales limitaciones doctrinales al involucramiento del
Gobierno con la religin es el de limitar la actividad religiosa en la es.
fera pblica. Esa consecuencia, sin embargo, debe ser compensada por
ajustes correspondientes entre el Estado y la Iglesia en la vida privada.
L a
Constitucin no favorece o desfavorece la religin. Lo que hace es
fijar el apoyo gubernamental a la religin sobre una relacin pblica-
privada. Con el alcance de que. sufriendo las instituciones religiosas y
los sistemas de creencias una desventaja relativa porque se l a es negado
apoyo pblico sobre la base de la cliusula de separacin Estado-Iglesia,
debe otorgirseles toda oportunidad para que en privado desarrollen
fuentes de apoyo generadas por si mismas. El quid pro quo de la pre-
cisin de la clusula de separacin Estado-Iglesia sobre la religin es
el de una profunda convicci6n en favor de la autonoma organizacional
de las instituciones religiosas y de las excepciones hechas a individuos
cuyas convicciones religiosas entran en conflicto con las politicas gene-
rales del poder en cuanto a la regulacin. Inclusive se debe tolerar bajo
a t e anlisis doctrinal, la discriminacin privada por grupos religiosos
dentro de los acuerdos privados entre correligi~narios.~~
8
347 U S 88 1954).
Id t 495.
Id t 156.60.
W
Id
t
167-73.
-
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21/21
La presente discusi6n es s610 una introducci6n a temas constitucio-
nales que en los Estados Unidos han generado una amplia literatura
de opiniones. Hay una aceptacibn general de que las creencias pricticas
y grupos religiosos merecen proteccibn constitucional. Sin embargo crear
un marco doctrinal que otorgue un trato adecuado a los derechos re-
ligiosos es una tarea compleja. Es as porque
l
naturaleza
de
la religin
misma
y
su papel en la sociedad es complejo. De esta manera la norma
constitucional debe reconocer las mult i~iles acetas de la religin que
producen serias preocupaciones en torno a la libertad y la igualdad.
Debe buscar reconciliar de manera justa las tensiones conflictivas que
se encuentran de forma inescapable en el marco de los derechos reli-
giosos. Ese proyecto no puede m is que ser controversial. Yo sugiero sin
embargo que este trabajo no sea realizado sobre un vaco doctrinal.
Hay mucho que aprender al aplicar analogias entre las cuestiones de las
clusulas religiosas
y
principios constitucionales relacionados.