protestantes enjuiciados por la inquisición

protestantes enjuiciados POR la inquisici?n

Pedro Gringoire

La metr?poli estableci?, alrededor de la Nueva Espa?a, una barrera comercial, a fin de defender su monopolio econ?mico sobre ella, y un cord?n sanitario ideol?gico, a fin de proteger la contra las corrientes pol?ticas y religiosas diferentes de las oficializadas all?. De una manera especial, se procur? impedir la difusi?n de las ideas de la Reforma protestante, que desde el siglo xvi sacud?a la conciencia europea.

El arzobispo de M?xico, fray Alonso de Mont?far, escrib?a en 1561 a Felipe II: "Bendicto Dios, nuestro Se?or, que en lo que toca a la pestilencia luterana esta tierra est? buena, hasta agora muy poco se ha sentido en ella, y eso poco que ha habi do, con el favor de Nuestro Se?or, luego se ha puesto remedio en atajallo." (PIA, vol. 1, p. 495.) * Pero comunicaciones imperiales ven?an, e informes episcopales e inquisitoriales iban, a fin de mantener una estricta vigilancia.

A pesar de todo, no pocos protestantes consiguieron pisar tierras de la Nueva Espa?a, si bien pr?cticamente todos eran prontamente localizados, identificados y tra?dos a proceso bajo la Inquisici?n. Eran en su abrumadora mayor?a nativos de los pa?ses en que hab?a cundido m?s la Reforma, y m?s en particular de Holanda, Inglaterra y Francia. Unas veces ve n?an como viajeros, pero s?lo uno que otro, ya que en los puertos espa?oles de embarque se ejerc?a una rigurosa selec ci?n de pasajeros. La gran mayor?a eran corsarios quedados en tierra en una u otra forma. Y hacia el fin de la dominaci?n

espa?ola algunos entraban como soldados en los cuerpos mer cenarios contratados en Europa.

La Inquisici?n ejerc?a suma diligencia para asegurarse de la filiaci?n protestante de los reos, empleando usualmente,

* La sigla corresponde, como las siguientes, a la bibliograf?a que se da al final de este art?culo.

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como se sabe, la delaci?n y la tortura, aunque en la definici?n de cargos y relaci?n de causas incurr?a en confusiones. Los motes de "luterano" y "calvinista" se usaban indistintamente, y a veces m?s serv?an como ep?tetos abominables que como precisi?n de ideolog?as. Era frecuente la inconsistencia en los cargos, como cuando se acusaba al reo de ser, a la vez, calvi nista y pelagiano, o luterano y de?sta, t?rminos que se exclu yen mutuamente. Y no era extra?o calificar de protestante a alguien que era simplemente erasmista o m?s bien un "alum brado" o seguidor del iluminismo.

Los procesos seguidos por la Inquisici?n corresponden a casos individuales y m?s o menos aislados. No lleg? a proyec tarse sobre la Nueva Espa?a un apostolado misional protes tante organizado, como tampoco llegaron a constituirse aqu? comunidades protestantes. Cuando se efect?an aprehensiones colectivas es porque se trata de miembros de una misma expe dici?n corsaria y no de una sociedad religiosa como tal.

Aunque Jim?nez Rueda tiene a los protestantes procesados por activos propagandistas de su credo, la verdad es que, exa minando los procesos, resultan en su mayor?a protestantes m?s o menos nominales, con escaso inter?s en la propagaci?n de sus ideas religiosas, y prestos a abjurar, con tal de evitarse

molestias, torturas y aun la muerte. La mayor?a de los proce sos terminaron con "reconciliaci?n", es decir, aceptando los reos convertirse al catolicismo.

Por otra parte, muchos de los procesados efectivamente propagaban sus creencias, ocasionalmente con deliberada in tenci?n, pero las m?s veces al contestar simplemente preguntas que la gente les hac?a sobre la religi?n que prevalec?a en su pa?s. Hubo, no obstante, algunos protestantes que permane cieron fieles a su fe y que llegaron a sufrir el martirio por ella, seg?n se ver? despu?s.

No se descubre entre los casos de los cuales hemos hallado noticia ning?n procesado que fuera ministro ordenado de su religi?n. Todos eran legos (marineros, soldados, unos pocos comerciantes), pero en buen n?mero de ellos se advierte que ?estaban bien adoctrinados en su creencia.

En t?rminos generales, la Inquisici?n logr? impedir que ?el protestantismo cundiera entre los residentes indios, mesti



PROTESTANTES ENJUICIADOS 163 zos, criollos y peninsulares de la Nueva Espa?a. No pudo su primirlo por completo, pero s? consigui? aislarlo y sellarlo entre los extranjeros. No pudo impedir la entrada y oculta ci?n de individuos de filiaci?n protestante, y a pesar de lo agudo de sus ojos y o?dos y lo largo de sus brazos, habr?a quie nes lograron disimular su verdadera identidad religiosa. Pero s? impidi? el Santo Oficio que la propagaci?n espor?dica, indi vidual e inconexa del protestantismo llegara a cobrar el car?c ter de un movimiento organizado.

El primer protestante de quien tenemos noticia que haya sido procesado por la Inquisici?n en la Nueva Espa?a fue Andr?s Moral, a quien tambi?n se llamaba Morel, Morab, Joan Ale m?n y Andreas Morvan. Era un lapidario, oriundo de Mora via o Bohemia. Le abri? proceso en 1536 fray Juan de Zum? rraga, que ejerc?a como Inquisidor General, seg?n hac?an los obispos antes de establecerse formalmente el Tribunal del San to Oficio.

Moral confes? que de ni?o hab?a conocido en Bohemia los ritos protestantes, y que m?s tarde, estando de paso por Hun gr?a, Sajonia y otras partes de Alemania, hab?a conocido las doctrinas de Lu tero. Dijo que tanto en Espa?a como en M? xico se hab?a confesado varias veces, aunque reconoci? que ten?a sus dudas sobre la confesi?n. Estrechado en los interro gatorios, y por la deposici?n de testigos, se le hizo convicto de por lo menos diez proposiciones afines al protestantismo.

Zum?rraga, aunque al parecer estimaba dudoso el caso, sentenci? a Moral a sambenito, confiscaci?n de bienes y des tierro perpetuo, con obligaci?n de presentarse ante la Inqui sici?n General en Sevilla. Su sambenito estuvo expuesto en la catedral de M?xico, pero Zum?rraga lo hizo retirar en 1540, por petici?n del sentenciado, hecha desde Espa?a. Tiempo despu?s, los inquisidores mandaron reponerlo.

Fue la expedici?n fallida del corsario ingl?s John Hawkins, el "Aquines" de las cr?nicas coloniales, la que dio a la Inqui sici?n la primera oportunidad de un proceso en masa. Hab?a venido incursionando en el Caribe, y anclado en San Juan de Ul?a con objeto de avituallarse, cuando se present?, el 17 de septiembre de 1568, la flota espa?ola en que llegaba a



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hacerse cargo del virreinato don Mart?n Enr?quez de Almanza. Los ingleses abrieron negociaciones, que los espa?oles simu laron aceptar, para caer luego sobre ellos por sorpresa, derro t?ndolos.

Hawkins escap? en uno de sus barcos, el "Minion", rumbo al norte, y como sufriera grandes penurias por falta de v?veres, desembarc? a la altura de Panuco a una centena de sus tripu lantes, prometiendo volver por ellos. Pero los indios primero, y luego don Luis de Carbajal el Viejo, que era alcalde de Tampico, los atacaron. Apresados por Carbajal, ?ste los envi? a M?xico maniatados. Confinados en el convento de San Hip?lito, y considerados entonces s?lo como prisioneros de guerra, se les impusieron ciertas penas de servidumbre, y cumplidas ?stas se les permiti? dispersarse por el pa?s para dedicarse a diversos trabajos.

Pero en 1570 se estableci? en forma la Inquisici?n en la Nueva Espa?a, y al a?o siguiente hizo una redada de los ex corsarios, logrando reunir y procesar, por los menos a unos treinta y seis, esta vez como herejes. Fueron David Alexander,

Roger Armar, Robert Barrett, John Brown, William Brown, John Burton, William Collins, Robert Cook, William Corne lius, George Day, Thomas Ebron, Roldan Escalart, John Evans, John Farenton, John Gerilworth, John Grey, William Griffen, John Guilbert, Thomas Goodall, Paul Hawkins, Henry Hawks, Job Hortop, John Lee, Pablo de Le?n, William Low, Andrew Martin, John Moon, William de Orlando, John Perrin, Miles Philips, Robert Plinton, George Ribley, John Storey, Morgan Tillen, John William y Richard Williams.

La mayor?a abjuraron y fueron reconciliados. Pero uno del grupo, George Ribley, se mantuvo firme en sus creencias, y por ello lo condenaron a relajaci?n. Salieron todos ellos en el famoso auto de fe del 28 de febrero de 1574, que dur? once horas, y se efectu? en la Plaza del Marqu?s del Valle, a un lado de la Iglesia Mayor (catedral). Asistieron el virrey, los inquisidores don Pedro Moya de Contreras y don Alonso Fern?ndez de Bonilla, unos 300 frailes y gran concurso de espectadores. A los reos de la expedici?n Hawkins hab?an a?adido, para ese auto, a unos corsarios franceses capturados en Yucat?n, de la expedici?n de Pierre Chuetot. Eran Pierre



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Sanfroy, Guillermo Cocrel, Marin Cornu, Guillermo de Siles, y seg?n parece, tambi?n Guillermo Potier y Jacques Mortier. De ellos, Marin Cornu hab?a rehusado reconciliarse y lo ha b?an sentenciado a muerte.

Ribley era marinero del "Jesus of L?beck", una de las na ves de Hawkins, y trabajaba en las minas de Guanajuato cuando la Inquisici?n lo hizo reaprehender. Cornu era, ade m?s de marino, barbero, y hab?a estado sirviendo, despu?s de su captura, como esclavo en M?rida. Terminada la ceremonia en la Plaza del Marqu?s, Ribley y Cornu fueron conducidos en bestias ensilladas por la calle de San Francisco al quemadero del mercado de San Hip?lito, al norte de la Alameda actual. Durante el recorrido, el preg?n iba anunciando el delito de los reos. Al llegar al sitio de la ejecuci?n, los desmontaron, los ataron de pies y manos, les dieron garrote y los quemaron.

Tuvieron el triste privilegio de ser los primeros que sufr?an semejante pena, en la Nueva Espa?a, a manos de la Inquisi ci?n. Sus sambenitos estuvieron mucho tiempo expuestos en la catedral.

De los expedicionarios de Hawkins nombrados arriba, Robert Barrett no figur? en el auto citado. Se le hab?a halla do tambi?n "herege pertinaz" y la Inquisici?n hab?a optado por enviarlo en 1571 a Espa?a. Barrett hab?a estado preso con los dem?s en la huerta de San Hip?lito, y como era el ?nico que sab?a espa?ol, un dominico enviado a tratar de conver tirlos al catolicismo lo empleaba como int?rprete. Pero Ba rret, fingiendo que traduc?a, lo que hac?a era rebatir en ingl?s lo dicho por el fraile, que ignoraba por completo dicha len gua. Hasta que cayeron en la cuenta del ardid y ah? acab? tanto la catequizaci?n como el empleo del int?rprete. Barrett

muri? quemado en un auto de fe, en Sevilla, por el a?o de 1573.

Tampoco William Cornelius, de los citados antes, sali? en el auto de 1574. Llamado tambi?n Cornieles, Juan Mart?n o Julio Mart?n, era irland?s, y su nombre verdadero era John Martin. Despu?s del primer proceso (1568) se hab?a marcha do a Guatemala, donde ejerc?a su profesi?n de barbero y cirujano. Localizado en 1574, de all? lo hizo traer a M?xico la Inquisici?n, y como tambi?n se neg? a retractarse, lo saca



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ron a relajar en el auto de fe del 6 de marzo de 1575, ce*e" orado en el convento de San Francisco, de donde lo llevaron al quemadero de San Hip?lito. Antes de darlo a las llamas, lo ahorcaron.

Hubo otros protestantes a quienes la Inquisici?n les aplic? la pena de muerte por haberse sostenido en sus creencias, re husando la reconciliaci?n.

En el gran auto de fe del 25 de marzo de 1601, quemaron vivo "por su pertinacia y dureza", dice Torquemada (TMI, xix, 30), al alem?n Sim?n de Santiago, oriundo de las cercan?as de Bremen, de treinta y seis a?os de edad y de oficio salitrero. Confes? que hab?a sido calvinista (reformado) desde los ocho a?os de edad. Durante el tiempo que estuvo preso (algo m?s de un a?o) fingi? locura, pero cuando le dieron tormento declar? que hab?a estado simulando. Hicieron esfuerzos per sistentes por convertirlo. Cuatro veces vinieron al Tribunal, seg?n lee la causa, "personas doctas y religiosas" a tratar de persuadirlo, pero no lo pudieron reducir. Lo condenaron, por lo tanto, a ser relajado.

Yendo camino del quemadero, despu?s de haberlo tenido sentado en la grada m?s alta del cadalso, como relajado prin cipal, acompa?aban a Sim?n algunos religiosos que todav?a lo amonestaban a aceptar la fe cat?lica, pero ?l ?dice la Re laci?n del auto?, "asiendo poco casso se sonre?a como lo izo en el cadalso, todo el d?a, comiendo lo que le daban con de mostraci?n de contento, como si uviera de ir a vidas, y con grande desverg?enza respond?a, no cansa, padres, que esto no es forza. Y porfiando les decia no des boses padres, como enojado, y finalmente, sin querer tomar la cruz en las manos, muri? quemado vivo, y siempre tuvo una mordaza en la boca, por las blasfemias que decia, y era tan torpe de enten dimiento que no aliaron caudal en ?l los Religiosos para ar g?irle, y con sus argumentos convencerlo de sus herrores. (MATS, t. II, pp. 712-720).

En otro famoso auto de fe, el del 19 de noviembre de 1659, en clue ^ue quemado el c?lebre Guillen de Lamport, comparecieron dos notables heterodoxos: Sebasti?n Alvarez y Pedro Garc?a de Arias. El primero proven?a de Bayona, Gali



PROTESTANTES ENJUICIADOS 16?: cia, y era de m?s de sesenta y tres a?os, soltero y art?fice enu oro. Lo hab?an calificado de "Herege Sectario de las hereg?as de Lutero, y de los hereges Sacram?ntanos". Se le acusaba, adem?s, de afirmar que ?l era Jesucristo. De ser tal cosa cier ta, debe de haber sido demente, o quiz?, como sol?a suceder con los presos de la Inquisici?n, la dureza del cautiverio lo hab?a hecho perder el juicio.

?lvarez estaba sentenciado a muerte, pero crey?ndose que daba algunas muestras de conversi?n a ?ltima hora, se sus* pendi? su ejecuci?n. Lo examinaron de nuevo, pero como hallaron que segu?a firme en sus convicciones, se confirm? la sentencia, y el 21 de noviembre, o sea dos d?as despu?s del, auto, le dieron garrote y lo quemaron.

Garc?a de Arias era oriundo de Cozar, Arzobispado de Toledo, Espa?a. Ten?a sesenta a?os. Hab?a sido pastor de ove jas. Luego se meti? carmelita descalzo, como donado, pero a los seis meses lo expulsaron de la orden y volvi? a su antiguo oficio. Despu?s se hizo ermita?o. Escribi? varias obras: ^Li bro en que se trata del pecado y de la virtud", "Desenga?os del alma" y "Manual en que se trata del pecado y especial mente de los ejercicios provechosos de las virtudes morales, con varios modos de alcanzarlas".

La Inquisici?n lo declar?, tomando como base esos libros, "Herege de la secta de los Alumbrados, y Sectario de las He reg?as de los perversos Heresiarcas Pelagio, Nestorio, Erasmo^ Lutero, Calvino, Wiclef, y de las de los Beguardos, Beguinos y Semipelagianos, y de las de los Hereges modernos". Le die ron garrote y luego lo quemaron en el auto de fe mencionado.

El ?ltimo protestante quemado por la Inquisici?n fue fray Francisco Manuel de Quadros (o Cuadros), oriundo de Zaca tecas, religioso franciscano. Por "herege pertinaz, contumaz, luterano, calvinista, dogmatista y otra secta" (como rezaba su sambenito, que estuvo expuesto en la catedral de M?xico) lo quemaron vivo, despu?s de haberlo degradado el obispo de Zeb?, en el auto de fe del 20 de marzo de 1678, celebrado en Santo Domingo. Consigna el hecho Antonio de Robles en su "Diario de sucesos notables". Asistieron al auto el virrey y la Audiencia, detr?s de celos?a. Hubo catorce penitenciados, pero fray Francisco fue el ?nico relajado. No hemos hallado



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noticia de c?mo vino este fraile de la orden de San Francisco a conocer y adoptar doctrinas protestantes.

Entre los procesados que no sufrieron la pena de muerte hubo algunos que merecen especial menci?n. Uno de ellos fue el comerciante ingl?s Robert Thomson, nativo de Ando ver. Estaba empleado con el Alguacil Mayor de Corte, don Gonzalo de Cerezo. Y una noche que se daba en casa de ?ste una cena a personajes principales de la ciudad, el ingl?s se enzarz? en una discusi?n sobre cuestiones doctrinales, especial mente sobre la mediaci?n de los santos y el culto a las im?ge nes. No la hab?a suscitado ?l mismo, sino que le hab?an pre guntado sobre las creencias protestantes que privaban en su pa?s. Al exponerlas, las defendi?.

Aunque hab?a rebatido a su propio patr?n, en esos res pectos, la cosa no habr?a pasado de ah?, pues el Alguacil Ma yor le ten?a estimaci?n. Pero uno de los pajes de Cerezo denunci? a Thomson ante la Inquisici?n y ?sta lo hizo apre hender. Dur? su proceso seis meses, durante los cuales se le mantuvo en la c?rcel e incomunicado. Los testigos de carg? fueron mayormente criados y empleados, entre ellos el mayor domo, de la casa Cerezo.

El acusado neg? al principio, aleg? defectuosa memoria, pero acab? por confesar que en efecto hab?a dicho todo lo que se le imputaba, aunque sin mala intenci?n. Dijo que si en algo hab?a errado, se arrepent?a, solicitaba penitencia y se somet?a en todo "a la correcci?n de la Santa Madre Iglesia". Se le sentenci? a excomuni?n mayor, abjuraci?n, sambenito por dos a?os, destierro y un a?o de c?rcel en Espa?a. Sali? en el auto de fe del 17 de marzo de 1560, en la catedral. Cumpli? su condena en Sevilla y parece que se le dio por "bien reconciliado". Tiempo despu?s relat? sus aventuras en The Voyage of Robert Thomson Marchant, into Nova Hispa nia in the yeere 1555 ("Viaje del comerciante R. T. a la Nueva Espa?a en el a?o 1555").

Entre los ingleses de la expedici?n Hawkins, que compa recieron en el auto de fe del 28 de febrero de 1574, a que antes hemos hecho referencia, se hallaba un muchacho de catorce a?os, grumete del "Minion", llamado David Alexan



PROTESTANTES ENJUICIADOS 169 ?der. Hab?a servido su primera condena como criado en casa del virrey don Mart?n Enr?quez, y despu?s como ayudante de un arriero, que fue quien lo entreg? a la Inquisici?n. Jim?nez Rueda transcribe su expediente.

Alexander qued? convicto y el fiscal lo tuvo por "notorio luterano". Pero el reo solicit? reducirse a la fe cat?lica. El inquisidor Bonilla ped?a su absoluci?n, basada en que el

muchacho no hab?a tenido oportunidad de conocer el catoli cismo, y s?lo pidi? para ?l la pena de destierro a Espa?a. Pero ?1 tribunal lo sentenci? a excomuni?n, confiscaci?n de bie nes (!), reclusi?n con h?bito y c?rcel por tres a?os, y que se le admitiera a reconciliaci?n. Alexander abjur? p?blicamente en el auto citado, y qued? confinado al convento de San Francisco.

Pero no pararon ah? sus andanzas. Aunque, pasados los tres a?os, su instructor y confesor certific? que era satisfacto ria "su conversi?n e instrucci?n en la Doctrina Cristiana", le asignaron la ciudad de M?xico por c?rcel. M?s tarde lo deja ron salir, y anduvo por Zacatecas. Pero por 1584, aunque no ten?a permiso de salir de la Nueva Espa?a, se alist?, bajo nom bre falso, con un alf?rez que andaba reclutando gente para tina expedici?n a las Islas Filipinas.

Eso, al denunci?rsele, dio con ?l de nuevo en las c?rceles ele la Inquisici?n, bajo el cargo de "andar vestido de seda, portando armas y con intenci?n de salir a Filipinas... para la guerra de China". Lo sentenciaron a quedar detenido en los patios de la Inquisici?n hasta que la expedici?n a Filipi nas hubiera marchado, y luego a no salir del pa?s. En 1589, sin embargo, los inquisidores pidieron a Espa?a que se le per donara, junto con otros ingleses que se hab?an portado bien.

Otro ingl?s, tambi?n corsario de Hawkins, y de los sacados en el famoso auto de fe mencionado, fue Miler Philips, a quien llamaban Miguel P?rez. Era de la tripulaci?n del "Minion" y fue admitido a reconciliaci?n, con pena de con fiscaci?n de bienes y tres a?os de servidumbre con los jesu?tas.

Cuando, m?s tarde, logr? volver a su patria, escribi? una Re laci?n de sus aventuras, la cual fue publicada en Inglaterra por Hayklut, el famoso editor de viajes, en 1589.

Esta obra es de sumo inter?s, pues contiene datos sobre el



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pa?s y las costumbres, seg?n los observ? un extranjero. Con todo y que contiene errores, especialmente de nombres y fe chas, que a veces confunde, es un valioso testimonio presen cial. Describe los m?todos empleados por la Inquisici?n para arrancar confesiones. "Por salvar la vida ?dice? nos ve?a mos obligados a responder" aceptando los dogmas cat?licos. Refiere, con curiosos detalles, el auto de fe. Dice que los 6o reos condenados a azotes salieron a caballo, con un preg?n delante que gritaba: "Mirad estos perros ingleses luteranos, enemigos de Dios." Y mientras los azotaban, la concurrencia coreaba: "Duro, duro, a esos ingleses herejes, enemigos de Dios."

Procesado famoso fue tambi?n Jer?nimo Benzoni (Benz?n o Venz?n), si es que se trata del c?lebre historiador de ese nombre, pues en ello hay entre los eruditos diferencia de opi ni?n. Seg?n Medina (PIA) se trata, en efecto, de la misma persona. Ser?a adem?s platero, oriundo de Mil?n, residente en Honduras. Acusado de luterano, se le sentenci? en Gua temala, como reconciliado, en 1556, y se le desterr? a Espa?a. As? lo hac?an constar en un informe enviado veinte a?os des pu?s, los inquisidores de M?xico, ?valos y Bonilla. Su sambe nito se exhib?a en la catedral de M?xico.

Pero Icazbalceta (GIO) y Gonz?lez Obreg?n (MV) supo nen, con ?nimo de distinguirlo del historiador, que este Jer? nimo Benzoni fue procesado en M?xico. La inscripci?n del sambenito no aclara el punto, excepto que da como a?o de la reconciliaci?n el 1555. No hay dato decisivo que deje diri mida la cuesti?n.

Trat?ndose de procesados famosos, no hay duda, en cam bio, en cuanto al notable impresor holand?s Cornelio Adri?n C?sar, que hab?a nacido en Haarlem en 1572 y llegado a la Nueva Espa?a hacia 1595, en el navio "San Rafael", como condestable de artiller?a. Oficio perentorio, poique el verda dero suyo, y en el cual hab?a llegado a gran destreza, era el de impresor. Antes de darle por las aventuras, hab?a sido ti p?grafo en Holanda, con los famosos Antone Chetel, de la Imprenta "La Prensa de Oro", y Crist?bal Plant?n, de la Im prenta Universitaria de Ley den.

En la Nueva Espa?a, C?sar entr? a trabajar en el taller de




otro famoso impresor, el finado Pedro Ocharte (que tambi?n hab?a sido procesado como sospechoso de luteranismo, aun que al fin absuelto, por la Inquisici?n), regenteado por su viuda. Despu?s pas? a trabajar con el flamenco Guillermo Enr?quez, de quien se hizo socio en 1597. No congeniaron bien los socios, y al fin Enr?quez denunci? a C?sar como pro testante ante la Inquisici?n, con tan mala suerte que tambi?n ?sta apres?, por sospecha de lo mismo, al propio denunciante. Aunque ambos acusados sab?an espa?ol, les sirvi? de int?r prete, con nombramiento especial del Santo Oficio, el famoso ingeniero alem?n Enrico Mart?nez.

Dos cap?tulos principales tuvo la acusaci?n contra C?sar: haber peleado contra cat?licos en su pa?s y ser de filiaci?n "luterana" (debi? de ser en realidad calvinista, que fue el car?cter que asumi? la Reforma en los Pa?ses Bajos). C?sar reconoci? ambos cargos. Lo cierto es que el primero consist?a en haber participado en la guerra de liberaci?n de su patria, territorio entonces bajo la opresi?n de Espa?a. En cuanto al segundo cargo, dijo que estaba dispuesto a adoptar el cato licismo.

Mientras avanzaba el proceso, se le secuestraron sus bienes, de manera que la imprenta de la cual era socio se puso bajo el fideicomiso de Enrico Mart?nez en 1598. La condena de C?sar fue, finalmente, adem?s de confirmarse la confiscaci?n de sus propiedades, que saliera en el pr?ximo auto de fe, con vela y h?bito, tres a?os de confinamiento y tener despu?s la Nueva Espa?a por c?rcel. Pero se le admit?a a reconciliaci?n.

Esperando el auto de fe en que deb?a comparecer, y en tanto cumpl?a su pena de reclusi?n, entr? a trabajar en la im prenta que el Padre Guardi?n de Santiago Tlaltelolco ten?a establecida en ese convento. Tuvo dificultades con su patr?n, principalmente, seg?n parece, porque ?ste lo quer?a obligar a ense?ar el oficio a aprendices indios, cosa que C?sar se nega ba a hacer. Tanto que ?ste se quej?, en 1600, ante el Santo Oficio. Pero sigui? trabajando ah? hasta que sali? en el auto de fe del 25 de marzo de 1601.

Ya reconciliado, y seg?n parece sin nuevas dificultades con la Inquisici?n por asunto de creencias, se dedic? de lleno a la pr?ctica de su oficio. Trabaj? principalmente en los talleres



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de Diego L?pez D?valos, Jer?nimo Balli, Diego Garrido y Bernardo Calder?n. Stols (AMS) ha formado una lista de 29 obras que se conocen, impresas con la intervenci?n tipogr? fica de C?sar, seg?n se menciona en el pie editorial. Y por su parte Valt?n (IMEX) hall? en los libros de grados de la Universidad de M?xico 16 tesis en cuyo pie de imprenta se menciona tambi?n a C?sar como impresor.

Se sabe que C?sar contrajo matrimonio el 31 de agosto de 1604 con Luisa de Robles, en el Sagrario de la catedral. La ?ltima noticia que se tiene de ?l es de 1633, cuando trabajaba en la imprenta de Calder?n. Probablemente permaneci? en la ciudad de M?xico hasta su muerte, pero no hay noticia del a?o en que ?sta ocurri?.

A continuaci?n damos la n?mina, hasta donde llegan nuestras no ticias, de los protestantes procesados por la Inquisici?n de la Nueva Espa?a. Los nombres en may?sculas son de los que sufrieron la pena de muerte. Los datos van en el siguiente orden: Nombre (in cluyendo los alias), nacionalidad, resultado del proceso, fecha del auto de fe respectivo o a?o en que el proceso se concluy?, y penas sufridas.

SIGLO XVI

Alexander, David (Alexandro ?ngeles), ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, excomuni?n, confiscaci?n, tres a?os de h?bito y c?rcel.

Armar, Roger (Pablo Baptista), alem?n u holand?s, reconcilia do, 28 de febrero de 1574, 200 azotes, 6 a?os de galeras.

BARRETT, ROBERT (Varrete, Barata) , ingl?s, relajado, 1573, quemado.

Bauberniquen, Juan, belga, quiz? reconciliado, 1540. Benzoni, Jer?nimo, italiano, reconciliado, 1555 ? 1556. Boacio, Agust?n, genov?s, reconciliado, 17 de marzo de 1560,

confiscaci?n, sambenito y c?rcel perpetuos, destierro a Espa?a, se fug? a Inglaterra.

Brown, William, ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 200 azotes, 6 a?os de galeras.

Bruxel, Pedro (Brugel), franc?s, reconciliado, 1560, sambenito y o?r misa en forma de penitente.

Burton, John (Juan Brenton o Bret?n), ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 200 azotes, 6 a?os de galeras.

Caxiol, Guillermo, franc?s, reconciliado, 1560, sambenito y o?r misa en forma de penitente.




Cocrel, Guillermo (Cocret), franc?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 200 azotes, 6 a?os de galeras.

Collins\ William (Guillermo Callens, Miguel Cabello), ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 200 azotes, 10 a?os de galeras, confiscaci?n y h?bito penitencial.

Cook? Robert (Cue, Roberto M?ndez), ingl?s, reconciliado, 15 de diciembre de 1577, tres a?os confinado en un monasterio, el pa?s por c?rcel.

CORNELIUS, WILLIAM (Guillermo Cornieles, Juan Mart?n, Julio), irland?s, relajado, 6 de marzo de 1575, ahorcado y quemado.

CORNU, MAR?N (Mart?n), franc?s, relajado, 28 de febrero de 1574, ahorcado y quemado.

Day, George (Dee, Jorge D?az), ingl?s, reconciliado, 28 de fe brero de 1574, 300 azotes, 10 a?os de galeras.

DORVEN, ISAAC, franc?s, 1570, ahorcado como prisionero de guerra en M?rida.

Ehren, Thomas (Tom?s Hull), ingl?s, reconciliado, 28 de fe brero de 1574, tres a?os de criado en un monasterio.

Evans, John (Juan de S?mano), ingl?s, reconciliado, 28 de fe brero de 1574, tres a?os de criado en un monasterio.

Farenton, John (Juan Raninton), ingl?s, reconciliado, 28 de fe brero de 1574, 6 a?os de galeras.

Farrar, Thomas, ingl?s, reconciliado, 1576, el pa?s por c?rcel. Feuillet, Nicol?s, franc?s, reconciliado, 1560, o?r misa en forma

de penitente. Francisco (apellido desconocido), griego, reconciliado, enero de

1562.

Gerardo, Pedro, holand?s, reconciliado, 8 de diciembre de 1596, reclusi?n de dos a?os en un convento.

Grey, John (Juan Gre o Cre), ingl?s, reconciliado, 28 de fe brero de 1574, 200 azotes, 8 a?os de galeras.

Griffen, William (Crifon, Juan P?rez), ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 200 azotes, 8 a?os de galeras.

GUILBERT, ETIENNE, franc?s, 1570, ahorcado como prisione ro de guerra en M?rida.

Guilbert, John (Gerilworth, Juan P?rez), ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 300 azotes, 10 a?os de galeras.

Guesset, Lorenzo, franc?s, reconciliado, 1560, o?r misa en forma de penitente.

Goodall, Thomas (Tom?s Vidal) , ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 300 azotes, 10 a?os de galeras.

Hal, Nicol?s de, flamenco, reconciliado, 1591. Hawkins, Paul (Pablo Haquines de la Cruz, Pablo Horsewell),

ingl?s, sobrino del capit?n John Hawkins, reconciliado, 15 de di ciembre de 1577, sambenito, tres o cuatro a?os de criado en un convento.



174 PEDRO GRINGOIRE

Hawks, Henry, ingl?s, reconciliado, 1571, destierro perpetuo. Holanda, Enrique de, holand?s, reconciliado, 1569, destierro. HOSCORNO, JUAN, franc?s, 1570, ahorcado como prisionero

de guerra en M?rida. IVILIN, CLAUDIO, franc?s, 1570, ahorcado como prisionero de

guerra en M?rida. Juan (no se conoce el apellido), ingl?s, reconciliado, 1560, sam

benito y o?r misa en forma de penitente. Lafarin, Luis, franc?s, reconciliado, 1560, o?r misa en forma de

penitente. Lafosse, Guillermo (De la Fosa), franc?s, reconciliado, 1560, o?r

misa en forma de penitente. Lafretier, Maturin, franc?s, reconciliado, 1560, sambenito y o?r

misa en forma de penitente. Lalvet, Jacques, franc?s, reconciliado, 1560, o?r misa en forma

de penitente. Lee, John, ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 200 azotes

y 8 a?os de galeras. Le?n, Pablo de, holand?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574,

200 azotes y 6 a?os de galeras. Low, William, ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, un

a?o de reclusi?n en un convento. Moon, John, ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 200

azotes y 6 a?os de galeras. Moral, Andr?s (Morab, Joan Alem?n, Andreas Morvan), bohe

mio (moravo), reconciliado, 1536, sambenito, confiscaci?n de bienes y destierro perpetuo.

Morgan, Tillert (Miguel Morgan), ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 200 azotes y 8 a?os de galeras.

Mortier, Jacques, franc?s, al parecer reconciliado, 1571. Olivier, Juan, franc?s, reconciliado, 1560, o?r misa en forma de

penitente. Orlando, William de, ingl?s, enviado a Espa?a en 1569, muri?

en la prisi?n, al parecer antes de termin?rsele el proceso. Pereira, Gaspar, portugu?s, se le dio por reconciliado, 28 de fe

brero de 1574, c?rcel perpetua y h?bito irremisible. Perrin, John (Juan P?rez), flamenco, reconciliado, 28 de febre

ro de 1574, sambenito y 4 a?os de galeras. Philips, Miles (Miguel P?rez), ingl?s, reconciliado, 28 de febre

ro de 1574, confiscaci?n de bienes y 3 a?os de criado con los je su?tas.

Plinton, Robert, ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 200 azotes y 8 a?os de galeras.

Potier, Guillermo, franc?s, relajado, 1579, quemado en estatua. Redelic, Miguel, bohemio, reconciliado, 27 de febrero de 1594,

h?bito y 4 a?os de c?rcel.




RIBLEY, GEORGE, ingl?s, relajado, 28 de febrero de 1574, ahorcado y quemado.

Sanfroy, Pierre (Pierres Anfroy), franc?s, reconciliado, 28 de fe brero de 1574, confiscaci?n de bienes, 200 azotes y 6 a?os en ga leras.

Siles, Guillermo de, franc?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 4 a?os de galeras.

Spino, Reulin del, franc?s, reconciliado, 1560, o?r misa en forma de penitente.

Stone, John, ingl?s, reconciliado, 15 de diciembre de 1577. Storey, John, ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574, 3 a?os

como criado de los jesu?tas. Thomson, Robert, ingl?s, reconciliado, 17 de marzo de 1560, un

a?o de c?rcel en Espa?a, 2 a?os de sambenito. William, John (Juan P?rez), ingl?s, reconciliado, 28 de febrero

de 1574, 200 azotes y 8 a?os de galeras. Williams, Richard, ingl?s, reconciliado, 28 de febrero de 1574,

5 a?os de criado en el convento de San Francisco.

SIGLO XVII

Albert, Rodrigo, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601, c?rcel, multas, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rcel.

Alem?n, Enrique, alem?n, muri? en la c?rcel, reconciliado en estatua, 25 de marzo de 1601, mismas penas que el anterior.

Alem?n, Francisco, alem?n o flamenco, reconciliado, 25 de mar zo de 1601, mismas penas que los anteriores.

Alvarez, Sebasti?n, gallego, relajado, 19 de noviembre de 1659, ahorcado y quemado.

Ariet, Roberto, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601, c?rcel, multas, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rcel.

Baz, Enrique de, alem?n, reconciliado, 1621. Bebel, Juan, ingl?s, reconciliado, 25 de marzo de 1601, 200

azotes.

Brujas, Jorge de, flamenco, reconciliado, 26 de marzo de 1601, confiscaci?n de bienes y 3 a?os de c?rcel.

Calder?n, Guillermo, escoc?s, reconciliado, 1605. Campo, Juan del, alem?n, reconciliado, 25 de marzo de 1601,

multas, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rcel. Se fug?.

Cat?n, Juan, ingl?s, reconciliado, 25 de marzo de 1601, las mis mas penas que el anterior, m?s 200 azotes.

C?sar, Cornelio Adri?n, holand?s, reconciliado, 25 de marzo de 1601, confiscaci?n de bienes y 3 a?os de c?rcel.



176 PEDRO GRINGOIRE

Cornelio, Adrian, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de i6oi? c?rcel y 200 azotes. Se fug?. Reconciliado nuevamente en 1603,, otros 200 azotes, destierro y galeras.

Cruz, Gerardo de la, alem?n, reconciliado, 1606. Day, Tom?s, ingl?s, reconciliado, 25 de marzo de 1601, c?rcel

perpetua. Se le levant? la pena en 1607. Diaz, Martin, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601, c?r

cel, multa, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rceL Enrique, Juan, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601,,

mismas penas que el anterior. Enriquez, Guillermo, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de

1601, mismas penas que los dos anteriores. Escato, Juan de, ingl?s, reconciliado, 25 de marzo de 1601, mis

mas penas que los tres anteriores. Faques, Miguel, probablemente ingl?s, reconciliado, 25 de mar

zo de 1601, mismas penas que los cuatro anteriores. Fors, Juan, alem?n, reconciliado, 1605. Fressos, Juan, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601, c?r

cel, multas, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rcel. GARC?A DE ARIAS, PEDRO, espa?ol, relajado, 19 de noviem

bre de 1659, ahorcado y quemado. Gil?es (Goliens), no se tiene otro nombre, flamenco, reconcilia

do, 25 de marzo de 1601, 200 azotes, 5 a?os de galeras y c?rcel per petua.

Godart, Juan, flamenco, reconciliado, 1603. Gonz?lez, Esteban Samuel, holand?s, se suspendi? su causa er*

1696, desterrado de la Nueva Espa?a. Guillermo, Juan, flamenco, muri? en reclusi?n, reconciliado era

estatua, 25 de marzo de 1601. Haya, Jorge de la, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601^

c?rcel, multa, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rceL Horbert, Rodrigo, franc?s, reconciliado, 25 de marzo de 1601,.

mismas penas que el anterior. Jacobo, Rodrigo, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601^

mismas penas que los dos anteriores. Jaques, Miguel, probablemente franc?s, reconciliado, 1603, azo

tes, destierro y galeras. Knoblock, Sim?n, ingl?s o alem?n, reconciliado, 1603. May born, Pedro, alem?n, reconciliado, 1605. Meyo, Alberto de, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601,

c?rcel, multas, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rceL Miguel, Crist?bal, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601,

mismas penas que el anterior. Miguel, Gregorio, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601,

mismas penas que los anteriores.



PROTESTANTES ENJUICIADOS 177 Morgan, John, ingl?s, relajado, 20 de junio de 1683. Al irlo a

ahorcar se revent? la soga y por eso lo indultaron. Nash, Tubal de, irland?s, reconciliado, 1605. Pablo, Pedro, flamenco, reconciliado, 1603. Pedro, Pedro (Hugo), flamenco, relajado en estatua, por haber

se fugado, 25 de marzo de 1601, reaprehendido, reconciliado, 20 de abril de 1603, confiscaci?n de bienes, 200 azotes, 10 a?os de galeras y c?rcel perpetua irremisible.

P?rez, Juan, alem?n, reconciliado, 25 de marzo de 1601, c?rcel, multas, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rcel.

P?rez, Juan, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601, mis mas penas que el anterior, su hom?nimo.

QUADROS, FRAY FRANCISCO MANUEL DE, mexicano, re lajado, 20 de marzo de 1678, quemado vivo.

Ram?, Luis, franc?s, se neg? a abjurar, apresado en 1678, de portado a Espa?a, sufri? c?rcel en M?xico, Veracruz, La Habana y C?diz, liberado finalmente en 1687.

Razen} Francisco, franc?s, reconciliado, 11 de abril de 1649, dos a?os de criado en un convento.

SANTIAGO, SIM?N DE, alem?n, relajado, 25 de marzo de 1601, quemado vivo.

Taquins, Miguel, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601, c?rcel, multas, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rcel.

Thames, Juan, alem?n, reconciliado, 25 de marzo de 1601, mis mas penas que el anterior. Se huy?, recapturado, reconciliado nue vamente, 1603, azotes, galeras y destierro.

Uriarte, Bernardo de, vasco, absuelto, aunque convicto, 1696. Valle, Diego del, flamenco, reconciliado, 25 de marzo de 1601,

c?rcel, multas, confiscaci?n de bienes y la Nueva Espa?a por c?rcel.

SIGLO XVIII

Antonio, Pedro, flamenco, probablemente reconciliado, 1760 1765.

Artonk, Carlos, ingl?s, reconciliado, 1768. Bruno, Roldan, dan?s, reconciliado en estatua por haber muer

to en la prisi?n, 13 de marzo de 1768. Franquis, Esteban, quiz? flamenco, probablemente reconcilia

do, 1760-1765. Germani, Andr?s, h?ngaro, probablemente reconciliado, 1760

1765. Reincidente, 12 de noviembre de 1770, penitenciado y remi tido a Espa?a.

Gordon, Jos? Mariano, ingl?s, probablemente reconciliado, 1768. Guiliar, Antonio, franc?s, reconciliado, 1768, confinamiento en

un convento. Se fug?.



*7* PEDRO GRINGOIRE

Imberger, Cornelio, quiz? flamenco, probablemente reconcilia do, 1760-1765.

Langour?n, Juan, franc?s, reconciliado, 9 de agosto de 1795. Laxe, Francisco, gallego, probablemente reconciliado, 22 de

mayo de 1785. Loret, Carlos, franc?s, reconciliado, 1768, desterrado a Espa?a. McKenzie, Diego, ingl?s, reconciliado, 1768. MaitreA Juan de, franc?s o flamenco, probablemente reconcilia

do, 1760-1765. Malaspina, Carlos, no se tienen datos de su nacionalidad, pro

bablemente reconciliado, 1768. Me janes, Armando, franc?s, reconciliado, 1796, destierro a Es

pa?a. Mosset, Juan Jaime, suizo, reconciliado en estatua por haber

muerto en la prisi?n, 1768. Sewin, Tom?s, ingl?s, reconciliado, 1768. Siniestra, Daniel, sueco, reconciliado, 13 de marzo de 1768, re

clusi?n con h?bito por un a?o, destierro a Espa?a. Probable re incidente, reconciliado de nuevo, 1774.

Strong, Juan Enrique\ ingl?s, reconciliado, 1768. Suint, Crist?bal, quiz? flamenco, probablemente reconciliado,

1760-1765. Telly, Eduardo, quiz? ingl?s, probablemente reconciliado, 1760

1765.

BIBLIOGRAF?A Obras citadas

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IMEX-Valt?n, Emilio, Impresos mexicanos del siglo xvi, Imprenta Universitaria, M?xico, 1935.

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Robles, Antonio de, Diario de sucesos notables, Editorial Porr?a, M?xico, 1946.



PROTESTANTES ENJUICIADOS 179 Otras obras consultadas

Garc?a, Genaro, Autos de fe de la Inquisici?n de M?xico, Librer?a de la Vda. de Ch. Bouret, M?xico. -, La Inquisici?n en M?xico, Librer?a de la Vda. de Ch. Bouret,

M?xico, 1906. Garc?a Icazbalceta, J., Bibliograf?a mexicana del siglo xvi, Fondo

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Relaci?n del Tercer Auto de Fe particular que el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisici?n de los Reinos y Provincias de la Nueva Espa ?a, etc. Imprenta Juan Ruyz. M?xico, 1648.

Relaci?n Historiada de las Exequias Funerales de la Magestad del Rey D. Philippo II, Nuestro Se?or, etc. Imprenta de Pedro Balli, M? xico, 1600.

ToMSON, Robert, An Englishman and the Mexican Inquisition, Edit. G. R. G. Conway, M?xico, 1927.

Zepeda Mart?nez, Rodrigo Ruiz de, Auto general de la fee, ... cele brado en la Pla?a Mayor de la muy noble, y muy leal ciudad de M?xico, a los 19 de Noviembre de 1659 a?os, Imprenta del Secreto del Santo Oficio, M?xico.



protestantes enjuiciados por la inquisición

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