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2014

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Proyecto de Real Decreto sobre depósito de Estatutos de Organizaciones Sindicales y

empresariales

Sª ACCIÓN SINDICAL-COORDINACIÓN ÁREA EXTERNA. GABINETE TÉCNICO CONFEDERAL 1

ALEGACIONES QUE REALIZA LA UNIÓN GENERAL DE TRABAJADORES, AL

PROYECTO DE REAL DECRETO, SOBRE DEPÓSITO DE ESTATUTOS DE LAS

ORGANIZACIONES SINDICALES Y EMPRESARIALES

DE CARÁCTER GENERAL

El proyecto de Real Decreto que ahora se informa, inicialmente, pretende sustituir al Real

Decreto 873/1977, de 22 de abril, sobre depósito de los Estatutos de las organizaciones

constituidas al amparo de la Ley 19/1977, reguladora del derecho de Asociación sindical, cuyas

disposiciones fueron derogadas parcialmente por la Ley Orgánica de Libertad Sindical (LOLS),

que desarrolla el derecho de Libertad Sindical en nuestro país y por lo tanto, nuestra primera

alegación nos lleva a señalar que, dicha norma debe ser negociada y consensuada con los

interlocutores sociales: con las organizaciones sindicales y empresariales más representativas,

en desarrollo y respeto del Diálogo Social que debe existir en el ámbito de las relaciones

laborales.

Esta pretendida reforma sobre lo que parece un mero tema de depósito de Estatutos, no solo

no es tal, sino que altera gravemente la regulación del derecho de libertad sindical. Además,

viene acompañada por otra serie de modificaciones como son : del Real Decreto 429/2013, de

14 de junio, por el que se establecen las bases reguladoras de las compensaciones económicas

a los árbitros designados por la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos,

(CCNCC), en relación con la inaplicación de las condiciones de trabajo de los convenios

colectivos, así como del Real Decreto 368/2014, de 23 de mayo, por el que se establecen las

bases reguladoras de las subvenciones a los árbitros designados conforme a lo dispuesto en el

artículo 31 del Reglamento de elecciones a órganos de representación de los trabajadores en

la empresa, aprobado por el Real Decreto 1844/1994, de 9 de septiembre, excepto su

disposición final segunda.

No es cierto, como se señala en el objeto y el ámbito de aplicación de la norma, que el

proyecto presentado tenga solamente por objeto regular el depósitos de los estatutos, por

medios electrónicos, puesto que las derogaciones contenidas en la Disposición derogatoria


ponen de manifiesto una nueva regulación que viene a sustituir a la anteriormente existente,

en relación con lo contenido en el mismo.

En primer lugar, tenemos que señalar que en realidad, se utiliza la excusa de la adaptación

electrónica para en la propia exposición de motivos del proyecto señalar que, se va a proceder

a desarrollar el art. 4 de la Ley Orgánica de Libertad Sindical y el artículo 3 de la Ley 19/1977,

preconstitucional, sobre la regulación del derecho de asociación sindical y, por tanto a regular

los depósitos de los Estatutos de las organizaciones sindicales y empresariales, al tiempo que

se efectúa su adaptación a la administración electrónica.

Esto desde el punto de vista de la UGT, ya supone un grave atentado a la Ley Orgánica de

Libertad Sindical.

EL REGISTRO ELECTRÓNICO Y LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES

La Ley 30/1992, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento

Administrativo Común, recogió en su artículo 45, el impulso al empleo y la aplicación de las

técnicas y medios electrónicos, informáticos y telemáticos, por parte de la Administración, con

la finalidad de desarrollar su actividad y permitir a los ciudadanos relacionarse con las

administraciones cuando fuese compatible con los medios técnicos de que se dispusieran.

La Ley 24/2001 de 27, de diciembre, dio nueva redacción al art 38 de la Ley 30/1992,

determinando los registros telemáticos, para la recepción o salida de solicitudes, escritos y

comunicaciones que se realizarían por medios telemáticos.

Dichos registros telemáticos del Ap. 9 del art. 38 de la Ley 30/1992, fueron derogados por la

disposición derogatoria única.1 de Ley núm. 11/2007, de 22 de junio.

La regulación contenida en dicha norma parece establecer un derecho subjetivo del

administrado a relacionarse con la Administración por medios electrónicos, generalizándose

por la reiterada Ley 11/2007, de 22 de junio, el acceso electrónico de los ciudadanos a los

servicios públicos, la cual establece la obligación de las Administraciones de dotarse de los

medios y sistemas electrónicos para que ese derecho pueda ejercerse.

http://aranzadi.aranzadidigital.es/maf/app/document?startChunk=1&endChunk=2&stid=marginal_chunk&ds=ARZ_LEGIS_CS&infotype=arz_legis&marginal=RCL/1992/2512&version=&srguid=i0ad8181500000149bd1b225af0c37602&lang=spa&src=withinResuts&spos=1&epos=1http://aranzadi.aranzadidigital.es/maf/app/document?startChunk=1&endChunk=2&stid=marginal_chunk&ds=ARZ_LEGIS_CS&infotype=arz_legis&marginal=RCL/1992/2512&version=&srguid=i0ad8181500000149bd1b225af0c37602&lang=spa&src=withinResuts&spos=1&epos=1


Así, la exposición de motivos establece que: “esa es una de las grandes novedades de la Ley:

pasar de la declaración de impulso de los medios electrónicos e informáticos, que se concretan

en la práctica, en la simple posibilidad de que algunas Administraciones, o algunos de sus

órganos, permitan las comunicaciones por medios electrónicos, a que estén obligadas a

hacerlo porque la Ley, reconoce el derecho de los ciudadanos a establecer relaciones

electrónicas”.

Este derecho se encuentra en los arts. 27 y 28 de la Ley 11/2007, relativo a las comunicaciones

electrónicas y a las notificaciones por medios electrónicos.

El apartado 6 del art. 27, establece que reglamentariamente, “las Administraciones Públicas

podrán establecer la obligatoriedad de comunicarse con ellas utilizando sólo medios

electrónicos, cuando los interesados se correspondan con personas jurídicas o colectivos de

personas físicas que por razón de su capacidad económica o técnica, dedicación profesional y

otros motivos acreditados tengan garantizado el acceso y disponibilidad de los medios

tecnológicos precisos”.

Este precepto sólo se refiere a la comunicación de los particulares con la Administración, pero

también cabe considerarlo aplicable a las comunicaciones de la Administración con los

particulares por remisión del art. 28 al 26.1, 6 de la misma.

Esto en realidad es una excepción al principio general de libertad de elección por el interesado,

recogido en el art. 27.1, de la norma: “los ciudadanos podrán elegir en todo momento la

manera de comunicarse con las Administraciones Públicas, sea o no por medios electrónicos,

excepto en aquellos casos en los que de una norma con rango de ley se establezca o infiera la

utilización de un medio no electrónico”.

“La opción de comunicarse por unos u otros medios no vincula al ciudadano, que podrá en

cualquier momento, optar por un medio distinto del inicialmente elegido”.

Pero esta reflexión lo que quiere poner de manifiesto es que, algunos autores doctrinales han

visto en dicha regulación una cierta contradicción, pues si los ciudadanos tienen libertad para

optar entre los medios electrónicos de notificación y los tradicionales, salvo que una norma

con rango de ley imponga estos últimos, parece que también haría falta el mismo rango, para

establecer un sistema obligatorio de notificaciones electrónicas.


“Formalmente esta contradicción puede salvarse entendiendo que la necesidad de ley es la

regla general, salvo para las personas jurídicas o colectivos de personas físicas que por razón

de su capacidad económica o técnica, dedicación profesional y otros motivos acreditados,

tengan garantizado el acceso y disponibilidad de los medios tecnológicos precisos. Ahora bien,

esta excepción es demasiado imprecisa, y sobre todo demasiado amplia, pues dejaría reducida

la regla general a las personas físicas (salvo que formen parte de un colectivo con medios

suficientes). Y es evidente que existen muchas sociedades (gran parte de la pequeña y media

empresa en las que no están suficientemente implantadas todavía las tecnologías de la

información. Lo mismo puede decirse de muchas asociaciones o fundaciones, las cuales son

también personas jurídicas, o de las sociedades civiles que también gozan de personalidad

salvo que sus pactos se mantengan secretos entre los socios”1.

Pues bien, en relación a los artículos mencionados, y en desarrollo de los mismos, en el ámbito

tributario, por ejemplo, se aprobó el Real Decreto 1363/201, de 29 de octubre, sobre

notificaciones y comunicaciones administrativas obligatorias en el ámbito de la AEAT, fecha en

la que se ha instaurado para los sujetos incluidos en ella, un sistema de dirección electrónica

habilitada, a través de la cual se realizan las notificaciones.

Según algún sector doctrinal, el Real Decreto anterior no es suficiente para realizar tal sistema

de notificaciones, sino que se necesita una Ley, cuestión que reconoce el propio Consejo de

Estado en su dictamen, para que no se vea afectada la tutela judicial efectiva, por lo que le es

aplicable el art. 53.1 CE a la creación de tal sistema, y no hacerlo así, sería inconstitucional.

Estas argumentaciones son para llegar a la conclusión de que no se puede legislar en el tema

que nos ocupa utilizando la misma técnica que se ha utilizado para la legislación tributaria, y

utilizando el mismo argumento, podría concluirse que por las incursiones en la libertad sindical

que se dan y la especial protección de datos que se solicitan, si aquella tiene visos de

inconstitucionalidad, ésta también.

1 “Por tanto entiendo que la habilitación al reglamento, por su amplitud, resulta incompatible con el art.

53.1 de la Constitución”. “La dudosa constitucionalidad del sistema de notificaciones electrónicas en su

actual configuración” Ramón Falcón y Tella BIB 2011/1467.


Teniendo en cuenta las dudas de constitucionalidad anteriormente planteadas y la especial

relevancia de los intereses constitucionales en juego: la libertad sindical, no es válido señalar,

como lo hace la exposición de motivos, que la Ley 11/2007, prevé con carácter básico que las

administraciones públicas puedan establecer la obligatoriedad de que las comunicaciones se

hagan por medios electrónicos, así como el contenido mínimo de las comunicaciones y las

notificaciones electrónicas” y menos aún que los promotores, los representantes de las

organizaciones sindicales y empresariales, deban solicitar el depósito de la constitución de

estas organizaciones”. Porque con ello no se está promocionando una mayor rapidez y eficacia

de la actuación administrativa sino que se está vulnerando el derecho de libertad sindical

constitucionalmente reconocido.

El principio de libertad sindical se encuentra en el centro de los valores de la Organización

Internacional del Trabajo (OIT) de la que España forma parte. Está consagrado en la

Constitución de la OIT, en la Declaración de Filadelfia, y en la Declaración de la OIT relativa a

los principios y derechos fundamentales en el trabajo (1998). Se trata también de un derecho

proclamado en la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948). El derecho de

sindicación y de constitución de sindicatos y organizaciones de empleadores se encuentra en el

Convenio 148 ratificado por España: “los trabajadores tiene derecho y los empleadores a

constituir las organizaciones que estimen convenientes, así como el de afiliarse a las mismas

sin autorización previa”.

Desde el mismo momento en que se constituye un sindicato, el acto del depósito no puede ser

una solicitud pendiente de autorización, puesto que se vulneraría el derecho de libertad

sindical, si se somete a dicha autorización, ni un registro con finalidad informativa, el acto del

depósito solo debe ser un acto de “dejar la documentación correspondiente”, y no “tomas de

nota”, y otros actos que conlleven un cierto control o intervención administrativa, porque se

vulnera el derecho de libertad sindical y de protección de datos de carácter personal.

Pero volviendo al análisis del pretendido desarrollo de la “e-administración”, y desde otro

punto de vista, se puede señalar que la sede electrónica es el lugar donde se interactúa

electrónicamente con la Administración, y en dicha sede el registro electrónico sería el servicio

que permite al ciudadano materializar los actos administrativos concretos relativos a un

procedimiento y relativo a la presentación de escritos dirigidos a cualquier persona, órgano o

unidad.

http://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=1000:62:0::NO:62:P62_LIST_ENTRIE_ID:2453907:NOhttp://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=1000:62:2915990036063053::NO:62:P62_LIST_ENTRIE_ID:2453911:NOhttp://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=1000:62:2915990036063053::NO:62:P62_LIST_ENTRIE_ID:2453911:NO


De modo similar a las sedes, los registros electrónicos son obligatorios para todos los

Ministerios y Organismos públicos. Pero si existe un registro, debe existir en relación con la Ley

de protección de datos, el correspondiente archivo que proteja los datos de carácter personal

e información sensible correspondiente.

Y si no existe dicho registro electrónico, ¿Cómo se protegen los datos?.

A esta pregunta no responde la creación de “la constitución de depósitos específicos de

estatutos con funcionamiento mediante medios electrónicos”.

Si no son un registro, y no tienen determinación legal, y la determinación reglamentaria en el

caso de la Administración Tributaria podría ser inconstitucional, ¿qué clase de naturaleza

tienen? ¿Cómo pueden desarrollarse sin vulnerar un derecho constitucional?.

La Ley 11/2007, de 22 de junio, no habla en ninguna parte de dicho depósito específico de

estatutos con funcionamiento mediante medios electrónicos.

Y dónde la ley no distingue no debe distinguir el intérprete. Sí señala la Ley, que el servicio al

ciudadano exige consagrar su derecho a comunicarse con las Administraciones por medios

electrónicos por lo que, la contrapartida de ese derecho es la obligación de éstas de dotarse de

los medios y sistemas electrónicos para que ese derecho pueda ejercerse. Esa es una de las

grandes novedades de la Ley: pasar de la declaración de impulso de los medios electrónicos e

informáticos, que se concretan en la práctica, en la simple posibilidad de que algunas

Administraciones, o algunos de sus órganos, permitan las comunicaciones por medios

electrónicos, a que estén obligadas a hacerlo porque la Ley reconoce el derecho de los

ciudadanos a establecer relaciones electrónicas.

Pero aunque no se indica expresamente, parece deducirse del Reglamento que, cuando el

Ministerio u Organismo tenga sede electrónica, deberá también ubicar allí su registro

electrónico, ya que por definición “se ubicarán en la sede electrónica todos los procedimientos

que requieran autenticación”, y no cabe duda de que el registro electrónico requiere algún

tipo de autenticación.

El depósito de Estatutos ¿no requiere autenticación porque no está en un registro electrónico?

Porque si la requiere, no es posible depositarlo mediante una fórmula inexistente en la ley.


Pero qué pasa con la creación del Registro Electrónico Común de la Administración General del

Estado, ¿esto podría servir para incluir un deposito administrativo pero que no es un registro

electrónico para presentar: “cualquier solicitud, escrito y comunicación dirigido a las AGE o sus

Organismos”, y contenido dentro del Punto de Acceso General dependiente del Ministerio de

la Presidencia? ¿No es válido para el depósito de Estatutos?.

Y si sí lo es, ¿existen lo registros correspondientes en la Agencia Estatal de Protección de Datos

que los tienen en cuenta, por la especial protección de los datos que se requieren,

especialmente sensibles?.

La propia exposición de motivos de la Ley 11/2007, cuestiona el propio desarrollo de la e-

administración en determinadas cuestiones, que desde luego deben ser especialmente

analizados en el caso que nos ocupa: “Así, en primer lugar, la progresiva utilización de medios

electrónicos, suscita la cuestión de la privacidad de unos datos que se facilitan en relación con

un expediente concreto pero que, archivados de forma electrónica como consecuencia de su

propio modo de transmisión, hacen emerger el problema de su uso no en el mismo expediente

en el que es evidente, desde luego, pero, sí la eventualidad de su uso por otros servicios o

dependencias de la Administración o de cualquier Administración o en otro expediente.

Las normas de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de

Carácter Personal ¿deben bastar?.

Por ello consideramos que lo que se hace en este Proyecto de Real Decreto justificándolo de

forma similar a lo establecido en el Real decreto 713/2010, de 28 de mayo, sobre registro y

depósito de convenios y acuerdos colectivos de trabajo, es pretender crear una fórmula con un

registro similar, que ni se adecuada a la Ley 11/2007, en relación con el tema que desarrolla, ni

tiene en cuenta la Ley Orgánica de Libertad Sindical, ni ofrece garantías constitucionales de

protección de los datos contenidos en los Estatutos Sindicales, que sin embargo, y por lo que

luego se dirá también se ven vulnerados.

La LAE, debería ser el punto de partida ,sin embargo, no lo es, puesto que ya hay normas como

por ejemplo, la Ley 30/2007, de 30 de octubre de Contratos del Sector Público, que regulan la

aplicación de las TICs en procesos y actuaciones de contratación administrativa y no se remiten

a la LAE en ningún momento. ¿Es constitucional excepcionar a todo un sector de la aplicación

de dicha norma? ¿Es constitucional parchear con un sistema no definido en la norma la


constatación de un derecho fundamental? Desde nuestro punto de vista no. Y con este

Proyecto menos.

Además, en el mundo de Internet, no aporta nada la realización de trámites fuera de la

ventanilla electrónica apropiada, ya que no se dan las supuestas ventajas que supondría para

el usuario, el evitarse el desplazamiento, y por otro lado, la gestión del trámite será mucho

más efectiva y eficaz si se realiza en el lugar que está preparado para ello.

Además, el depósito de Estatutos está establecido en la LOLS como una obligación (“deberán

depositar”) y, sin embargo, en esta norma se convierte en una solicitud de depósito no solo de

Estatutos sino de “otros actos depositables”.

DE CARÁCTER PARTICULAR

Artículo 2. Actos objeto de depósito.

Serán objeto de depósito, de acuerdo con el procedimiento que se establece en este real

decreto, los siguientes actos:

a) La constitución de sindicatos y de asociaciones empresariales.

b) La constitución de federaciones y confederaciones de sindicatos y de asociaciones

empresariales.

c) Las modificaciones estatutarias.

d) La adhesión de organizaciones sindicales y empresariales a otras de ámbito superior, así

como su desvinculación de las mismas.

e) La fusión o integración de organizaciones sindicales y empresariales.

f) La suspensión y disolución de las organizaciones sindicales y empresariales.

g) La designación y renovación de los titulares de la junta directiva u órgano de

representación de las organizaciones sindicales y empresariales.

El artículo 2 del proyecto de Real Decreto, añade entre los actos que serán objeto de depósito:

“la designación y renovación de los titulares de la Junta Directiva u órgano de representación

de las organizaciones sindicales y empresariales”.

Esta circunstancia se añade, señalando en la memoria, que es a solicitud de las propias

organizaciones, porque necesitan la certificación de cargos para su tráfico mercantil.


Esto no solo es innecesario, sino perjudicial para cualquier asociación o sindicato. Para el

tráfico mercantil se requiere acta de elección y, en su caso, acuerdo de delegación reconocido

por el órgano de representación, de modo que la certificación de un registro no tiene efectos

Juridicos desde ese punto de vista. En cualquier caso, para el registro de Estatutos se requiere

acta completa del órgano que los aprueba, en la que consta también el resultado de la

votación a los órganos de representación y las personas que han sido elegidas, nunca ha sido

necesaria certificación algún al respecto.

Es más, la repercusión que tiene facilitar los datos personales de los fundadores y/o de los

afiliados (en su caso), en la documentación requerida, puede entrar en el campo de los datos

especialmente protegidos a los que se refiere el art. 7.1 de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de

diciembre por la que se regula la Protección de Datos de Carácter Personal.

En la Ley 19/1977, no se menciona de manera expresa la exigencia de datos personales dado

que su art. 1.4 solo dice al respecto que: “las normas estatutarias contendrán al menos, la

denominación de la asociación, ámbito territorial y profesional, órganos de representación,

gobierno y administración, recursos económicos y sistema de admisión de miembros y

regularán su funcionamiento de acuerdo con principios democráticos”, sin que se haga

referencia al contenido del acta de constitución o al acta de modificación estatutaria, que son

los documentos que suelen contener datos de carácter personal.

El Real decreto 873/1977, de 22 de abril, en el art. 1.2, sí hace referencia a los datos

personales, al indicar que el acto de constitución será suscrita por sus otorgantes o en su

defecto, por los promotores y directivos, con expresión de los datos personales necesarios

para su identificación, e incluso impone la publicación de los nombres en el art. 4 : “el depósito

de los estatutos en la adquisición dará publicidad en el tablón de anuncios de la misma, en el

Boletín Oficial de la Provincia y, en su caso, en el Boletín Oficial del Estado, cuando el ámbito

de la organización exceda del provincial, indicando, al menos, la denominación, el ámbito

territorial y profesional y los firmante del acta de constitución. Los interesados podrán alegar,

por escrito, lo que estimen procedente, dentro del plazo de ocho días a partir de la publicación

en el Boletín”.


La Ley 11/1985, de 2 de agosto, Orgánica de Libertad Sindical en su artículo 4.4 sí establece la

obligatoriedad de publicar los datos personales de los promotores y firmantes del acta de

constitución del sindicato, pero nada más.

La LOLS en su artículo 4, no determina que haya que efectuar la comunicación de los titulares

de la junta directiva u órgano de representación de las organizaciones sindicales y

empresariales.

A este respecto no sólo el proyecto de Real Decreto se extralimita y por lo tanto, sería

ultravires, con clara vulneración además del derecho fundamental de libertad sindical, sino

que además, aunque sea una cuestión sobre la que la Ley Orgánica de protección de datos,

exige el consentimiento inequívoco de los afectados, como no hay ninguna ley que lo exija

para constituir un sindicato (lo que no sería posible) y no sería posible en la actualidad, porque

la LOLS no lo establece, no es posible aplicar dicha Ley Orgánica de protección de datos si esa

era la intención del ejecutivo.

Pero además de lo anterior, hay un problema añadido, como el depósito por medios

electrónicos requiere del reconocimiento de firma electrónica, y con él la posibilidad de que se

obtenga certificación de la misma, una vez sustituidas las personas que desarrollan

determinados cargos y antes de que haya una firma electrónica nueva que permita su

sustitución por medios electrónicos para el depósito, la certificación emitida con posterioridad

podría no ser válida por el transcurso del plazo y la inexistencia de la representación anterior.

La LOLS establece la obligación de depositar los Estatutos, no otras, como pueden ser: la

obligación de depositar los cambios en la representación que se ostenta en el cargo. Modificar

esto, vulnera la LOLS y por lo tanto, también es ultravires por ello, y va en contra del derecho

de libertad sindical.

Artículo 4. Solicitudes de depósito.

1. La solicitud de depósito deberá presentarse por medios electrónicos ante la oficina pública

competente, a través de la dirección electrónica que a tal efecto se establezca, utilizando los

formularios previstos específicamente para ello.


Cuando el ámbito territorial de actuación de la organización sindical o empresarial sea

estatal o supraautonómico, la oficina pública competente será la Dirección General de

Empleo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En el caso de que dicho ámbito no

supere el territorio de una comunidad autónoma, la oficina pública competente será la

prevista según la normativa de cada Comunidad.

2. Serán sujetos legitimados para solicitar el depósito, en el caso de la constitución de

sindicatos y asociaciones empresariales, sus promotores o la persona designada por estos, y

en el resto de los supuestos, la persona designada por los órganos de gobierno de las

organizaciones sindicales o empresariales.

3. Las solicitudes de depósito deberán contener en todo caso:

a) Identificación del solicitante, teléfono de contacto y dirección de correo electrónico.

b) Escrito de delegación para la presentación de la solicitud, en el caso de ser presentada por

persona distinta de los promotores o representantes de los órganos de gobierno.

c) La denominación de la organización, incluidas sus siglas, que no podrá coincidir ni inducir a

confusión con otra legalmente inscrita.

d) El domicilio de la sede social de la organización.

e) El ámbito territorial y funcional de actuación.

f) Número de identificación fiscal. En el caso de no disponer de él en el momento de la

solicitud, una vez obtenido dicho número se comunicará para su constancia.

3. La presentación de la solicitud implicará, salvo lo dispuesto en el párrafo siguiente, la

autorización a la oficina pública competente para que obtenga de forma directa a través de

certificados electrónicos la acreditación de la identidad de los promotores o de los

representantes de los órganos de gobierno de las organizaciones sindicales o empresariales,

así como, en el supuesto de constitución de sindicatos, del cumplimiento de la condición de

trabajadores en los términos previstos en el artículo 1.2 de la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de

agosto, o en el caso de constitución de asociaciones empresariales, de la condición de

empresarios con trabajadores a su cargo que mantengan con ellos una relación de

prestación de servicios remunerados.

Cuando alguno o algunos de los promotores o representantes de los órganos de dirección de

las organizaciones sindicales y empresariales expresamente niegue su consentimiento a la

comprobación de los datos por la oficina pública competente, deberá aportar dicha

documentación.


4. Junto con la solicitud de depósito deberá acompañarse, también por medios electrónicos,

la documentación específica prevista en los artículos 5 a 11 en función de cada uno de los

actos objeto de depósito.

En relación con el depósito: La LOLS ya establece cómo ha de realizarse el depósito, los

efectos y las consecuencias, así como los derechos de terceros. El depósito no se solicita, ni es

un registro ni es un acto “de tomar nota”, y la Administración solo puede rechazarlo por la

carencia de algunos de los requisitos establecidos en el art. 4.2 de la LOLS y siempre después

de un plazo de subsanación.

No existe la posibilidad de denegación, de modo que no existe la necesidad de solicitud. De

hecho, el apartado 6 de este mismo artículo de la LOLS establece: “tanto la Autoridad Pública

como quienes acrediten un interés directo, personal y legítimo, podrán promover ante la

autoridad judicial la declaración de no conformidad a derecho de cualesquiera estatutos que

hayan sido objeto de depósito y publicación.”

No cabe otra forma de manifestar la inconformidad administrativa. Puesto que la libertad

sindical conlleva el derecho a la creación de un sindicato y a constituir federaciones o

confederaciones como se reconoce en el art.28.1 de la Constitución y el art. 2.2 b) de la LOLS y

el mismo Convenio 158 de la OIT. Dicho derecho de libertad sindical también conlleva libertad

de autoorganización del sindicato, lo que se traduce en la libertad de conformación y de

funcionamiento internos, y lo que implica que el depósito de los estatutos solo permite dos

controles, uno meramente formal por parte de la oficina pública en relación al complimiento

de las exigencias de forma y contenido y otro sobre el fondo que corresponde únicamente a

los Tribunales, de tal manera que un sindicato no puede ser suspendido ni disuelto más que

por un incumplimiento grave de la ley y por resolución judicial.

En relación con la documentación a aportar: Entre la documentación que hay que aportar

para acompañar el depósito figura un “escrito de delegación para la presentación”, que no era

anteriormente necesario y que además, al tratarse de un depósito, tiene poca lógica, ya que la

importancia no está en quién presenta sino en quién promueve.


En relación con la presentación de la solicitud y la acreditación de la condición de trabajador,

así como la identidad de los representantes de los órganos de gobierno.

Este apartado sería el 4, aunque por error se ha numerado como 3. En realidad, la autorización

que se determina es una indagación sobre las personas que representan a un determinado

sindicato, cuestión que de nuevo no se establece en la LOLS, que vulnera el derecho de

libertad sindical, y además la Ley de Protección de datos.

Artículo 5. Constitución de sindicatos y asociaciones empresariales.

1. Para la constitución de un sindicato o una asociación empresarial será necesario

un número mínimo de tres promotores.

2. Junto con la solicitud de depósito deberá acompañarse la siguiente

documentación:

a) Acta fundacional, que deberá contener:

1º) Nombre y apellidos de los promotores del sindicato o de la asociación

empresarial, domicilio y número de identificación fiscal. En el caso de personas

jurídicas, deberá constar el nombre o razón social junto a los datos identificativos de

sus representantes.

2º) La denominación del sindicato o de la asociación empresarial, incluidas sus siglas,

que deberá coincidir con la que figura en el texto de los estatutos.

3º) Lugar y fecha de levantamiento del acta, que deberá estar firmada en todas sus

páginas por los promotores, o por los representantes en caso de personas jurídicas.

4º) La designación de los miembros de los órganos de gobierno que representan a la

organización.


b) Los estatutos aprobados, que deberán estar firmados en todas sus páginas por los

promotores, o por los representantes en caso de personas jurídicas, deberán

contener al menos:

1º) La denominación del sindicato o de la asociación empresarial que no podrá

coincidir ni inducir a confusión con otra legalmente registrada.

2º) El domicilio y ámbito territorial y funcional de actuación del sindicato o de la

asociación empresarial.

3º) Los órganos de representación, gobierno y administración y sus normas de

funcionamiento, así como el régimen de provisión electiva de sus cargos, que habrá

de ajustarse a principios democráticos.

4º) Los requisitos y procedimientos para la adquisición y pérdida de la condición de

afiliado, así como el régimen de modificación de los estatutos, de fusión y de

disolución del sindicato o de la asociación empresarial.

5º) El régimen económico del sindicato o de la asociación empresarial que establezca

el carácter, la procedencia y el destino de sus recursos, así como los medios que

permitan a los afiliados conocer su situación económica.

6º) La inclusión entre los fines tanto de los sindicatos como de las asociaciones

empresariales de los propiamente laborales que los identifican, siendo los medios

típicos de acción la negociación colectiva laboral, el planteamiento de conflictos

colectivos de trabajo, el diálogo social y la participación institucional en los

organismos de las administraciones públicas.

Los estatutos podrán contener asimismo cualesquiera otras disposiciones y

condiciones lícitas que los promotores consideren convenientes, siempre que no se

opongan a las leyes ni contradigan los principios configuradores del sindicato o de la

asociación empresarial.


Promotores: Se establece un número mínimo de tres promotores, confundiendo la regulación

del derecho de asociación y el número mínimo de personas físicas para constituir una

asociación, con los promotores, de nuevo vulnerando el derecho de libertad sindical. Así el

Convenio 87 de la OIT señala: “Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen el

derecho de redactar sus estatutos y reglamentos administrativos, el de elegir libremente sus

representantes, el de organizar su administración y sus actividades y el de formular su

programa de acción.”(Art. 3, convenio 87 OIT)

Esa misma confusión se traduce al Acta fundacional a la hora de determinar la firma.

Además, y determinando por exceso y por lo tanto, siendo ultravires respecto al contenido del

artículo 4 de la LOLS, se establece un nuevo contenido obligatorio en los Estatutos: “La

inclusión entre los fines tanto de los sindicatos como de las asociaciones empresariales de los

propiamente laborales que los identifican, siendo los medios típicos de acción la negociación

colectiva laboral, el planteamiento de conflictos colectivos de trabajo, el diálogo social y la

participación institucional en los organismos de las administraciones públicas”.

Esto claramente vulnera no sólo el derecho de libertad sindical sino que va en contra de los

interlocutores sociales en relación con la mayor representatividad sindical que les confiere el

ordenamiento jurídico en virtud de los resultados electorales, y de las competencias y

capacidades provenientes de la misma, puesto que parece conferirse a cualesquiera sindicatos

independientemente de su representatividad.

Además, se incluyen los cargos, que en el caso de las nuevas constituciones pueden tener

algún sentido, pero que no pueden servir para que la Administración emita certificaciones,

puesto que los cargos podrán cambiarse cuando la organización en cuestión así lo considere.

Artículo 6. Constitución de federaciones y confederaciones.

1. Sólo podrán constituir federaciones y confederaciones las organizaciones promotoras

cuyos estatutos estén depositados en el correspondiente depósito de estatutos de

organizaciones sindicales o empresariales.

2. Junto con la solicitud de depósito deberá acompañarse la siguiente documentación:

a) Acta fundacional, que deberá contener:


1º) La denominación y los números de depósito y de identificación fiscal de cada una de las

organizaciones promotoras, así como nombre, apellidos y número de identificación fiscal de

sus representantes y el cargo que ostentan en la organización.

2º) Lugar y fecha de levantamiento del acta, que deberá estar firmada en todas sus páginas

por los representantes de cada una de las organizaciones promotoras.

3º) La denominación de la nueva federación o confederación, incluidas sus siglas, que deberá

coincidir con la que figura en el texto de los estatutos.

4º) La designación de los miembros de los órganos de gobierno que representan a la nueva

federación o confederación.

b) Certificación de los acuerdos de constitución de la federación o confederación de cada una

de las organizaciones promotoras, expedida por las personas o cargos con facultad para

otorgarla de conformidad con sus estatutos.

c) Los estatutos de la nueva federación o confederación con los requisitos previstos en el

artículo 5.2.b).

En cuanto a la solicitud del depósito vale lo dicho hasta ahora, modificándose la LOLS en

relación a la designación de los miembros de los órganos de gobierno.

Artículo 7. Modificaciones estatutarias.

1. Serán objeto de depósito todas las modificaciones de los estatutos de sindicatos,

asociaciones empresariales y federaciones o confederaciones constituidas por unos u otras.

2. Junto con la solicitud deberán presentarse los siguientes documentos:

a) Acta de la reunión de la asamblea general o del órgano competente para la modificación

estatutaria de acuerdo con los estatutos de la organización, o certificación de ésta extendida

por la persona o cargos con facultad para otorgarla de conformidad con los estatutos, que

recoja el acuerdo adoptado por el que se modifican los estatutos, la relación de artículos

modificados, el quórum de asistencia, el resultado de la votación y la fecha de su aprobación.

b) Texto íntegro de los nuevos estatutos que contengan los artículos modificados, firmados

en todas sus páginas por los representantes de la organización, en los que se haga constar,

mediante la oportuna diligencia extendida al final del documento, que han quedado

redactados con la inclusión de las modificaciones acordadas en la asamblea general o, en su

caso, de conformidad con el procedimiento establecido en sus estatutos, así como, en ambos

casos, la fecha en que se adoptó la modificación.


3. La modificación estatutaria que comporte la modificación del ámbito territorial o del

régimen jurídico de la organización dará lugar al traslado del expediente al depósito o

registro competente y a la baja de la misma una vez comunicada su inclusión en el nuevo

depósito o registro.

Igualmente vale lo dicho hasta ahora sobre la no necesidad de solicitud del depósito y las

consecuencias que consideramos se producen.

Además del Acta con fecha, Quórum, resultado de la votación y Estatutos modificados, se

incluye una relación de los artículos que han sido modificados. Si ya tienen los Estatutos

anteriores y los modificados, si necesitan por alguna razón saber qué ha cambiado ¿Por qué no

se procede a la comparación? Modifica seriamente la LOLS, así como el derecho de libertad

sindical el pretender fiscalizar o controlar los cambios en los Estatutos o acceder o no al

depósito en función de dichos cambios.

Artículo 8. Adhesión o desvinculación de organizaciones sindicales y empresariales de otras

de ámbito superior.

1. Serán objeto de depósito las decisiones de las organizaciones sindicales y empresariales de

adhesión a otras de ámbito superior así como su desvinculación de las mismas.

2. Junto a la solicitud deberán presentarse los siguientes documentos:

a) Por cada una de las organizaciones que se adhieran o desvinculen de la federación o

confederación, el acta o la certificación del acuerdo adoptado al efecto, emitida por las

personas o cargos con facultad para otorgarla de conformidad con sus estatutos.

b) En caso de adhesión, acta o certificación del acuerdo de aceptación emitida por el órgano

competente de la federación o confederación.

Idem las observaciones en cuanto a la solicitud.

Artículo 9. Fusión o integración de organizaciones sindicales y empresariales.

1. Sólo serán objeto de depósito las fusiones o integraciones entre organizaciones

promotoras que tengan sus estatutos depositados en el correspondiente depósito de

estatutos de organizaciones sindicales o empresariales.

2. Junto con la solicitud deberán presentarse los siguientes documentos:


a) En el caso de fusión, por cada una de las organizaciones que se fusionen, el acta o

certificación del acuerdo adoptado expedida por las personas o cargos con facultad para

otorgarla de conformidad con sus estatutos, con el mismo contenido que se expresa en el

artículo 6.2.a) en la que además quede expresamente reflejada la pérdida de la personalidad

jurídica de las organizaciones y la denominación de la nueva organización resultante.

Los estatutos de la nueva organización conforme a lo establecido en el artículo 5.2.b)

b) En el caso de integración, el acta o certificación del acuerdo de la organización que se

integra en la que quede expresamente reflejada la pérdida de su personalidad jurídica y el

acta o certificación del acuerdo de aceptación de la organización en la que se va a integrar,

expedidas por las personas o cargos con facultad para otorgarlas.

Idem en cuanto al tema de la solicitud. Además hay que añadir que se establece un

condicionante que podría perjudicar la fusión o integración de las organizaciones sindicales, ya

que si la solicitud, que no debe ser tal, no se ha producido tal y como se establece en este

proyecto, o existe alguna causa de impedimento administrativo para el depósito, el derecho de

libertad sindical en su vertiente de autoorganización podría ser vulnerado.

En relación a la pérdida de personalidad jurídica, no es una cuestión de carácter administrativo

vinculado al depósito, por lo que igualmente se extralimita el proyecto en este aspecto.

Artículo 10. Suspensión y disolución de las organizaciones sindicales y empresariales.

1. Las organizaciones sindicales o empresariales sólo podrán ser suspendidas en sus

actividades por resolución firme de la autoridad judicial competente.

2. Las organizaciones se disolverán por las causas previstas en sus estatutos y, en todo caso,

por la voluntad de los asociados expresada en asamblea general convocada al efecto, así

como por las causas determinadas en las leyes y por sentencia judicial firme.

3. En caso de disolución de la organización por sentencia judicial firme, la oficina pública

competente, de oficio, dará de baja a la organización del depósito correspondiente.

4. En caso de que la disolución no derive de una sentencia judicial firme, los sujetos

legitimados a que se refiere el artículo 4.2 deberán presentar ante el depósito

correspondiente la solicitud de baja del depósito con el contenido previsto en el artículo 4.3,

en el plazo de un mes desde que se haya producido la causa que la determine.


Junto con la solicitud deberá presentarse ante el depósito correspondiente la siguiente

documentación:

a) Cese de los titulares de los órganos de gobierno y representación, firmado por éstos, o las

razones de la ausencia de firma.

b) Datos identificativos de todas las personas encargadas, en su caso, de la liquidación, con

sus respectivas firmas.

c) Comunicación del destino que se va a dar al patrimonio de acuerdo con lo establecido en

sus estatutos, que no podrá desvirtuar el carácter no lucrativo de la organización.

d) Si la disolución ha tenido lugar por alguna de las causas previstas en los estatutos,

referencia a los artículos en los que se recojan dichas causas y documento acreditativo de la

fecha en que se ha producido aquélla.

e) Si la disolución es consecuencia de la voluntad de los asociados expresada en asamblea

general convocada al efecto, acta de la reunión de la asamblea general o certificación de

aquélla expedida por las personas o cargos con facultad para otorgarla, en la que conste la

fecha de adopción del acuerdo, el quórum de asistencia y el resultado de la votación.

No existía ni existe tal regulación en el Real Decreto precedente, ni en la LOLS, por lo que de

nuevo trayendo aquí las alegaciones anteriores entendemos que la regulación de este

proyecto debió ser negociado y consensuado con UGT.

Para dar de baja el sindicato, además de todos los acuerdos y las firmas de los liquidadores, se

piden las firmas de los cesantes o una explicación de por qué no firma.

La determinación de obligaciones formales y no formales, que no obedecen a la protección del

derecho de libertad sindical deben quedar por completo eliminadas puesto que la única

obligación a regular en dicho proyecto debe ser el acto de depósito.

Artículo 11. Designación y renovación de los titulares de la junta directiva u órgano de

representación.

1. Serán objeto de depósito los acuerdos de designación y renovación de cargos de los

órganos de representación de las organizaciones sindicales y asociaciones empresariales.

2. Junto con la solicitud se deberá presentar acta o certificación del acuerdo adoptado, según

la forma de elección determinada en sus estatutos, extendida por las personas o cargos con


facultad para otorgarla, en la que deberán constar, además de la fecha en que se haya

adoptado:

a) Los nombres, apellidos, número de identificación fiscal y demás datos de identificación de

los titulares entrantes y salientes, así como razón social y datos del representante en el caso

de personas jurídicas.

b) La fecha del nombramiento y, en su caso, de la ratificación y aceptación por los titulares.

c) Las firmas de los nuevos titulares y de los titulares salientes.

Este artículo además de vulnerar el derecho de libertad sindical y extralimitarse en la

regulación de la LOLS, vulnera la Ley de protección de datos de carácter personal.

Podríamos sacar una conclusión de esta regulación, dada la ofensiva contra el derecho de

huelga y la reforma del Código Penal y la Ley de Seguridad Ciudadana que hay en marcha,

puesto que el objetivo de tales cambios normativos pretende cercenar el derecho de protesta

de los ciudadanos y las herramientas, que como haz de facultades que conforman el derecho

de libertad sindical, otorga la Constitución a los sindicatos, como puede ser el derecho de

huelga.

El temor que tales regulaciones pretenden infundir, lleva a que en este proyecto, que debe

únicamente referirse a la regulación del depósito de los Estatutos de una organización

empresarial o sindical, pretenda conocer con todo tipo de detalle, las personas físicas que

conforman los órganos de Gobierno.

Por si fuera poco, hacen falta las firmas de los cargos salientes (en la solicitud). ¿Y si no firman?

¿Y si han perdido el Congreso y están enfadados por ello?.

Artículo 12. Cómputo de plazos.

La aplicación informática que dé soporte al depósito estatal de estatutos de

organizaciones sindicales y empresariales permitirá la presentación de solicitudes,

escritos y comunicaciones todos los días del año, durante las veinticuatro horas, y a

tal efecto mostrará la fecha y hora oficiales del momento de su presentación.


A efectos del cómputo de plazos, la presentación de una solicitud en un día inhábil se

entenderá efectuada en la primera hora del día hábil siguiente, aun cuando en el

asiento constará la fecha y la hora en que efectivamente se haya recibido el

documento.

El calendario de días inhábiles a estos efectos será el que se determine cada año de

acuerdo con lo dispuesto en el artículo 48.7 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre.

La aplicación informática que da soporte al depósito hacer referencia a un registro electrónico,

lo que viene a poner de manifiesto la falta de rigurosidad de lo que se trata de realizar desde el

punto de vista de la e-administración. Que además, por supuesto no existe en el momento

actual.

La existencia del cómputo de los plazos y el calendario de días inhábiles determina un claro

procedimiento de aprobación vinculado a la solicitud que no es posible, que vulnera el derecho

de libertad sindical, y que no tiene que ver con el mero depósito de Estatutos.

Artículo 13. Tramitación del procedimiento.

1. Recibida la solicitud de depósito de alguno de los actos previstos en el artículo 2, la oficina

pública competente le asignará un código de depósito conforme a lo establecido en el Anexo

I de este real decreto, la examinará y verificará si cumple los requisitos establecidos en la Ley

Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, o en la Ley 19/1977, de 1 de abril, según se trate

respectivamente de una organización sindical o empresarial, así como en el presente real

decreto.

2. Cuando se adviertan defectos en la solicitud o en la documentación que la acompaña, o

cuando la denominación coincida con otra inscrita o pueda inducir a error o confusión con

ella, se requerirá al solicitante por una sola vez para que en un plazo de diez días subsane la

deficiencia o acompañe los documentos preceptivos, con indicación de que, si así no lo

hiciera, se rechazará el depósito mediante resolución exclusivamente fundada en la carencia

de alguno de los requisitos mínimos previstos en este real decreto.

3. Si se cumplen todos los requisitos que se establecen en las citadas leyes y en el presente

real decreto, la oficina pública competente dictará resolución que acuerde el depósito, en la

que constará la fecha de depósito y el número de depósito asignado.


Las notificaciones emitidas a través de la aplicación que desarrolle el Ministerio de Empleo y

Seguridad Social se realizarán mediante comparecencia electrónica en la sede, tal como

regula el artículo 40 del Real Decreto 1671/2009, de 6 de noviembre, de acceso electrónico

de los ciudadanos a los servicios públicos.

Simultáneamente, la oficina pública competente dará publicidad a la resolución ordenando

su publicación en el boletín oficial correspondiente, a excepción del trámite de comunicación

de la identidad de los titulares de la junta directiva u órgano de representación, indicando

para las organizaciones sindicales, lo establecido en el art. 4.4 de la LOLS y, en el caso de las

organizaciones empresariales, lo previsto en el artículo 1.4 de la Ley 19/1977, de 1 de abril.

La solicitud se rechazará no solo si se incumplen los requisitos mínimos, sino también si

previamente impresos y firmados por mil personas en el caso de los sindicatos más

representativos, no se aportan puesto que dicha presentación, el borrador de Real decreto, ha

tenido a bien colocar como obligatorio en su articulado. Es decir, que aunque sea por medios

telemáticos, el papel solo se lo ahorra la Administración: el resto tienen que generar

documentos absurdos e imposibles, que no tienen sentido ni interés para el objeto del

depósito.

La oficina no acuerda el depósito ni dicta resolución, lo que debe asignar es el número

correspondiente.

Artículo 17. Documentos originales en soporte informático.

Los documentos en soporte informático realizados por la oficina pública competente

tienen la consideración de documentos originales y se encuentran debidamente

registrados en los programas y en las aplicaciones del procedimiento en formato

electrónico.

Los documentos electrónicos que los interesados añadan a la solicitud deben

remitirse en formato PDF, incluyendo siempre la firma electrónica.

No todos los documentos deben ir firmados por la misma persona. La persona elegida para

ejercer la representación, firma la presentación de Estatutos, pero el acta lo firman otras


personas físicas y los Estatutos modificados igualmente. La firma electrónica es para la

presentación. Este artículo induce a error.

Artículo 21. Naturaleza jurídica.

Los depósitos regulados en este real decreto son depósitos administrativos de

carácter público y funcionamiento electrónico, no teniendo la naturaleza de registro

electrónico a que se refiere la Ley 11/2007, de 22 de junio.

Se dan por reproducidas las alegaciones en relación al desarrollo de la e-administración en las

consideraciones de carácter general.

Artículo 23. Acceso a los actos depositados.

Los actos objeto de depósito, una vez que se ordene el mismo por la oficina pública

competente son de acceso público con las garantías previstas en la Ley Orgánica

15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.

Cualquier persona estará facultada para solicitar certificación de los actos objeto de

depósito, que deberá ser expedida por la oficina pública competente, respetando en

todo caso lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre.

El texto de los estatutos de las organizaciones sindicales y empresariales es de acceso

público y podrá ser examinado por cualquier persona. La oficina pública competente

deberá facilitar a quien así lo solicite copia auténtica de los mismos.

La extralimitación se refiere a todos aquellos actos que no deben ser objeto de depósito como

los relativos a las personas físicas integrantes de los órganos de dirección, para los que

además, de no existir autorización específica la Ley Orgánica de Protección de datos, prohíbe

su transmisión y revelación porque incluye datos de carácter especialmente sensibles como la

afiliación sindical. Además, la Agencia de Protección de Datos tendría que tener conocimiento


de la creación de cada fichero específico que se creara al efecto por parte de la administración

para ser posible tal prescripción reglamentaria, que no legal, cosa que no es posible.

Disposición adicional cuarta. Incorporación de los datos a los depósitos de

organizaciones sindicales y empresariales con funcionamiento a través de medios

electrónicos.

En el plazo de dos años desde la entrada en vigor del presente real decreto, las

oficinas públicas de depósito de estatutos deberán incorporar a su correspondiente

depósito de organizaciones sindicales y empresariales con funcionamiento a través

de medios electrónicos los datos obrantes en sus depósitos actuales.

Si en dicho proceso se detectara el depósito de los estatutos de organizaciones no

comprendidas en el artículo 1 o que no cumplen los requisitos previstos en el artículo

5.2 b) 6º, la oficina pública competente solicitará su adaptación al presente real

decreto y, de no producirse dicha adaptación, se procederá a su remisión al depósito

o registro competente conforme a lo previsto en el artículo 7.3.

En relación con esta disposición, se reiteran las alegaciones de carácter general, puesto que lo

que se pone de manifiesto, son las dificultades del desarrollo de la e-administración, pero

además, se establecen con carácter retroactivo cuestiones que no deben ser retroactivas,

puesto que son limitativas de derechos, independientemente de haberse señalado nuestro

criterio contrario, por las vulneraciones de derechos fundamentales que se producen.

Disposición transitoria segunda. Comunicación de los titulares del órgano de

gobierno.

Las organizaciones sindicales y empresariales ya existentes a la fecha de entrada en

vigor del presente real decreto, que soliciten el depósito de cualquier acto objeto de

depósito, deberán presentar, con carácter previo, por medios electrónicos, certificado

del último nombramiento de quienes ostenten la representación de la organización,

salvo que ya hubiera sido depositado en la oficina pública competente.


No está clara la finalidad de esta disposición, salvo lo señalado con anterioridad en relación

con los instrumentos de derecho sancionador, ¿y quién lo certifica?. No está claro de quien

debe partir además dicha certificación. Por otra parte, esto obliga a realizar actuaciones que

no se encuentran en la LOLS ni existían con anterioridad y que podrían limitar el depósito de la

modificación por ejemplo, de Estatutos.

Disposición final primera. Modificación del Real Decreto 1362/2012, de 27 de

septiembre, por el que se regula la Comisión Consultiva Nacional de Convenios

Colectivos.

El Real Decreto 1362/2012, de 27 de septiembre, por el que se regula la Comisión

Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, queda modificado como sigue:

Uno. Se añade un nuevo artículo 25 con la siguiente redacción:

“Artículo 25. Compensaciones económicas a los árbitros por los laudos dictados.

1. Las compensaciones económicas a los árbitros por los laudos dictados se regirán

por lo establecido en este artículo, en el texto refundido de la Ley de Contratos del

Sector Público, aprobado por el Real Decreto Legislativo 3/2011, de 14 de noviembre,

y en su normativa de desarrollo, así como en la normativa específica que a tal efecto

pueda aprobar el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

2. Las compensaciones económicas se solicitaran por el árbitro en el modelo oficial

que figura en la página web del Ministerio de Empleo y Seguridad Social: http:

//www.meyss.es, y podrán presentarse por vía electrónica en la sede electrónica del

Ministerio de Empleo y Seguridad Social; en el Registro General del Ministerio de

Empleo y Seguridad Social, calle Agustín de Bethancourt, número 4, 28003 Madrid;

en la sede de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, calle Alberto

Aguilera, 15 Dup., 28015 Madrid, o en cualquiera de los lugares y formas previstos en

el artículo 38.4 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las

Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.


3. La Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos remitirá a la Dirección

General de Empleo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social las solicitudes del

pago de los árbitros, a las que deberá acompañar copia de los laudos referenciados

por el árbitro en su solicitud, así como su informe sobre la procedencia o

improcedencia de la concesión de las compensaciones económicas correspondientes.

Una vez recibida la documentación, la Dirección General de Empleo resolverá en el

plazo de tres meses la concesión o denegación de la compensación solicitada,

correspondiendo a la Subdirección General de Administración Financiera la

tramitación de la gestión presupuestaria. Trascurrido este plazo máximo sin haberse

notificado la resolución, la solicitud se entenderá desestimada por silencio

administrativo.

La resolución, que pone fin a la vía administrativa, podrá ser recurrida ante la

Audiencia Nacional en el plazo de dos meses a partir de la fecha de la notificación, de

acuerdo con lo que establece el artículo 46.1 de la Ley 29/1998, de 13 de julio,

Reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa, pudiendo

potestativamente interponerse recurso de reposición en el plazo de un mes desde el

día siguiente al de la notificación de la resolución, de acuerdo con lo establecido en el

artículo 116.1 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre.

4. La cuantía de las compensaciones económicas a los árbitros se determinara de

acuerdo con las siguientes reglas:

a) Con carácter general la cuantía de la compensación económica será de 1.000

euros por cada laudo arbitral dictado.

b) Cuando el número de trabajadores afectados por el laudo sea inferior a cien, el

número de centros de trabajo no exceda de tres y el arbitraje solo se deba pronunciar

sobre una de las materias previstas en el artículo 82.3 del Estatuto de los

Trabajadores, la cuantía por cada laudo dictado será de 500 euros.


c) Cuando el número de trabajadores afectados por el laudo sea igual o superior a

quinientos y el laudo deba pronunciarse sobre más de una de las materias previstas

en el artículo 82.3 del Estatuto de los Trabajadores o cuando, siendo el número de

trabajadores afectados inferior a quinientos, el laudo a dictar revista especial

complejidad técnica a juicio de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios

Colectivos, la cuantía de la compensación económica por cada laudo arbitral dictado

será de 1.500 euros.

d) La decisión de incrementar o reducir la cuantía de la compensación económica

sobre el importe de carácter general establecido en el apartado 1 deberá ser tomada

en misma sesión en que se apruebe el nombramiento del árbitro. Si dicha decisión se

aprueba en la Comisión Permanente, se necesitará al menos el voto favorable al

incremento de la compensación económica de cinco de sus miembros. Si la decisión

se aprueba en el Pleno será necesario el voto favorable de la mayoría de cada uno de

los tres grupos de representación y del Presidente de la Comisión.

e) Si con posterioridad a la fecha en que la Comisión Consultiva Nacional de

Convenios Colectivos efectúe el encargo al árbitro designado, tal como prevé el

artículo 23.3, y antes de que se dicte el correspondiente laudo, se resuelve la

discrepancia, ya sea por acuerdo entre las partes o por desistimiento del solicitante,

la cuantía de la compensación económica será el 60 por ciento de la cantidad que le

hubiera correspondido de haber dictado el correspondiente laudo.

f) La cuantía de la compensación económica incluye los gastos por desplazamiento o

manutención en los que pudiera incurrir el árbitro en el ejercicio de su actividad. No

se abonará por tanto ninguna compensación por dichos conceptos.

g) En ningún caso se podrá superar el tope de 9.000 € por beneficiario al año.”

La UGT ha impugnado ante el Tribunal Supremo, el Real Decreto 1362/2012, de 27 de

septiembre, por el que se regula la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, por

considerar que el sistema instaurado por el mismo y por el art. 82.3 del ET es claramente


ilegal, y atenta contra el derecho a la negociación colectiva, estando pendiente de sentencia el

Recurso Contencioso-Administrativo presentado, en la actualidad.

En dicho organismo, la UGT tiene representación institucional, por lo que en todo caso

cualquier cuestión relativa al mismo debería haberse llevado al Pleno de dicha Comisión

Consultiva, cosa que no ha ocurrido ni de forma genérica, ni de forma específica, en relación

con la regulación que ahora se propone, por lo que no estamos de acuerdo con dicha

modificación reglamentaria, ni con respecto al fondo ni a la forma, puesto que en el apartado

d) se modifica el sistema de decisión de la inaplicación de convenios colectivos, por cuanto en

el mismo órgano que se decida el nombramiento del árbitro, la Comisión deberá aprobar la

compensación económica.

Disposición adicional segunda. Colaboración de la Comisión con las comunidades

autónomas.

Mediante convenios de colaboración entre el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y las

comunidades autónomas se podrá establecer la actuación de la Comisión Consultiva

Nacional de Convenios Colectivos, adscrita a la Dirección General de Empleo del Ministerio

de Empleo y Seguridad Social, en el ámbito territorial de aquellas comunidades autónomas,

en las que aún no se hubieran constituido los órganos tripartitos equivalentes a la Comisión y

mientras estos órganos tripartitos no se constituyan. En estos casos, las empresas y los

representantes legales de los trabajadores podrán solicitar a la Comisión la intervención

para la solución de las discrepancias por falta de acuerdo sobre la inaplicación de las

condiciones de trabajo presentes en el convenio colectivo de aplicación en las circunstancias

y con las condiciones establecidas en este real decreto.

Valen las alegaciones realizadas en la disposición anterior.

Madrid a 18 de noviembre de 2014

proyecto de real decreto sobre depósito de estatutos de...

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