psicoanÃ¡lisis. lubian

8/18/2019 PsicoanÃ¡lisis. Lubian

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El PsicoanálisisUna teoría sobre el psiquismo humano

Un método para abordar el padecimiento anímico

Elena Lubián

Comentarios Previos

“…estas cosas nuevas, tan indeseables, son dignas de saberse y son

imprescindibles para comprender el alma y la existencia del hombre” Sigmund Freud.

(Freud, 1915/19!a, p" #1#$%

&a presentaci'n de los principios ms representativos de la teor)a psicoanal)tica

supone di*icultades +ue son comunes a toda introducci'n" n principio exponer una

serie de conceptos +ue re+uieren el uso de t-rminos espec)*icos, inherentes a la teor)a

+ue se pretende abordar" stos t-rminos ad+uieren su valor en el interior de determinado

campo de conocimientos caracteri.ado por una terminolog)a +ue le es propia y +ue se

di*erencia no s'lo del uso y el sentido +ue a esos t-rminos se les otorga en el lenguaecotidiano, sino tambi-n del valor +ue los mismos cobran dentro de un marco te'rico

di*erente"

0or otra parte la exposici'n de los puntos centrales de una teor)a nos obliga a

elegir el camino +ue seguiremos" sa elecci'n siempre tiene consecuencias si tomamos

un camino hay otro +ue en esa oportunidad no podr ser recorrido" 0or lo tanto debemos

estar advertidos +ue toda introducci'n es un recorte, una lectura, +ue no invalida otros

modos posibles de entrada"

&a introducci'n a los conceptos *undamentales +ue delimitan el corpus te'rico

del psicoanlisis presenta 2adems de las di*icultades +ue suelen caracteri.ar a toda

introducci'n a un campo espec)*ico de saber2 ciertos obstculos particulares +ue se

desprenden de la concepci'n del psi+uismo y por ende de la concepci'n de sueto +ue

este sostiene"

1


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Freud1 no dea de se3alar, a lo largo de sus escritos, los escollos con los +ue nos

encontramos al emprender su ense3an.a" &as hip'tesis del psicoanlisis “estn

expuestas a parecer muy extra3as a los modos ordinarios de pensamiento""" y

*undamentalmente contradicen los puntos de vista corrientes” (Freud, 1915/19!a, p"

!$19%#"

sa extra3e.a, esa contradicci'n, anticipan el punto de ruptura +ue el

psicoanlisis produce respecto de los saberes anteriores"

n la 4ntroducci'n a “&as lecciones introductorias al 0sicoanlisis”, art)culo de

1915, Freud presenta al psicoanlisis como un tratamiento especial del padecimiento

1 encionaremos sucintamente algunos datos biogr*icos" 0ara ahondar en su vida existen numerosas biogra*)as, entre las ms destacadas la escrita por 0eter 6ay “ Freud, una vida de nuestro tiempo”, de lacual proceden los datos mencionados a continuaci'n" 7igmund Freud nace en Freiberg, oravia, en 185, cuatro a3os ms tarde su *amilia se traslada a :iena,ciudad +ue deber abandonar en 19!8 debido a la invasi'n y persecuci'n na.i, muere en &ondres, en19!9";ursa estudios en medicina, decidido, por ra.ones +ue su biogra*)a permiten atisbar, a convertirse en uncient)*ico natural, a pesar +ue como -l mismo lo a*irma le interesaban sobre todo los asuntos humanos,ms +ue los obetos naturales"


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neur'tico +ue guarda di*erencias esenciales con el modo en +ue la medicina y la

psi+uiatr)a tratan estas perturbaciones!"

ste tratamiento “especial” ad+uiere su particularidad al proponer una

concepci'n acerca de los procesos ps)+uicos radicalmente di*erente a la +ue exist)a

hasta ese momento" s esta concepci'n la +ue marca la singularidad del descubrimiento

*reudiano, el cual implica no s'lo una manera distinta de abordar los s)ntomas

neur'ticos sino +ue produce a su ve. una nueva concepci'n acerca del sueto"

< pesar de las cr)ticas y resistencias +ue ha desencadenado y aIn desencadena,

el psicoanlisis ha incidido de manera crucial en el modo en +ue, desde entonces, el

mundo occidental concibe la subetividad"

&os t-rminos *reudianos inconciente, sexualidad, represi'n, angustia,

sentimiento de culpa, pulsi'n de muerte, entre otros, han pasado ha *ormar parte del

conunto de representaciones a trav-s de las cuales intentamos nombrar cierto

“malestar” inherente a la existencia humana"

7us teori.aciones no s'lo rede*inieron el campo de la psicolog)a sino +ue

dearon sus marcas en la literatura, el cine, el arte en general e incluso en nuestra vida

cotidiana" ?n lapsus, un *allido, un olvido, di*)cilmente sean atribuidos en nuestra

sociedad a una mera e+uivocaci'n producto de la casualidad"

&a aceptaci'n de los principios *undamentales del psicoanlisis *ue creciendo a

lo largo del siglo KK, *undamentalmente en Francia, 6ran @reta3a,


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an)mica y, por eso, revestir importancia para todos los campos del saber +ue se *undan

en una psicolog)a” (Freud, 19#5/199a, p" ##!%"

&as *ormulaciones *reudianas abren una nueva v)a al considerar +ue el

su*rimiento y el padecimiento presente en los “s)ntomas neur'ticos” responden a un

proceso esencialmente “psic'geno”, es decir “a sedimentos de procesos an)micos

transcurridos”, (Freud, 19#5/199a, p" ##9% +ue no s'lo no pueden ser reconducidos en

su origen a una causaci'n orgnica2anat'mica sino +ue adems se caracteri.an por ser

“inconcientes”" sta perspectiva se opone, as), a toda concepci'n +ue pretenda reducir

el destino del sueto a una causalidad biol'gica"

Freud advierte la preponderancia exclusiva +ue la medicina de su -poca otorgaba

a los *actores anat'micos, *)sicos y +u)micos en la determinaci'n de los *en'menos

patol'gicos, solidaria con un desconocimiento de la in*luencia de los *actores ps)+uicos"

Frente a perturbaciones +ue no pod)an ser reconducidas a una causaci'n

orgnica, incluso los psi+uiatras se contentaron sencillamente con clasi*icarlas"

l *racaso de las terap-uticas tradicionales en el tratamiento de estas

perturbaciones, salvo cuando -stas constitu)an e*ectos secundarios de una a*ecci'n

orgnica, no devino interrogante" l apego a los supuestos mencionados, concomitante

con la apreciaci'n de +ue las cosas ps)+uicas no admit)an un tratamiento exacto y

cient)*ico, determin' y limit' la posici'n de la medicina y la psi+uiatr)a de la -poca"

Freud considera +ue “en ese per)odo materialista 2o, meor, mecanicista2, la

medicina hi.o grandiosos progresos, pero tambi-n exhibi' un miope desconocimiento

de lo supremo y ms di*)cil entre los problemas de la vida”$ (Freud, 19#5/199a, p"

##9%"

&a vida ps)+uica, ese terreno al cual se le hab)a negado carcter cient)*ico,

abandonndola “a los pro*anos poetas, *il'so*os y m)sticos”, se constituir en el obeto

de investigaci'n del psicoanlisisL para su estudio deber “mantenerse libre de toda

hip'tesis de orden anat'mico, +u)mico o *isiol'gico extra3o a su peculiar esencia y no

$ :eremos +ue dentro de ciertas corrientes te'ricas presentes tanto en la medicina como en la psicolog)aactual este desconocimiento no s'lo persiste sino +ue se ha acrecentado al recibir un nuevo impulso

derivado de algunos “descubrimientos” reali.ados en el campo de las ciencias biol'gicas" (Eota de laautora%"

$


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laborar ms +ue con conceptos auxiliares puramente psicol'gicos"""” (Freud, 1915/19!,

p" #1#8%"

&a particularidad del obeto de investigaci'n y del modo de abordae propuesto,

al contradecir los presupuestos clsicos de la *ormaci'n m-dica, result' obstculo

su*iciente para cuestionar el proceder cient)*ico en uego"

0or su parte, la *iloso*)a y la psicolog)a recha.aron las teori.aciones *reudianas

desde otros presupuestos"

7i bien, se3ala Freud, “ellos estaban habituados a admitir conceptos abstractos…

en la cIspide de sus explicaciones del mundo, y era imposible +ue les escandali.ase la

ampliaci'n del campo de la psicolog)a, iniciada por el psicoanlisis” (Freud,

19#5/199a, p" #!G% el obstculo radicaba en el modo de concebir lo ps)+uico" &a

*iloso*)a y la psicolog)a pre*reudiana entend)an lo ps)+uico s'lo como “un *en'meno de

conciencia” y por ende a la psicolog)a como la ciencia de los *en'menos de la

conciencia5, la postulaci'n de la existencia de un psi+uismo inconciente resultaba, de

acuerdo a esta concepci'n, una contradicci'n insalvable"

=esde esta perspectiva Freud a*irma +ue “Ei la Filoso*)a especulativa, ni la

0sicolog)a descriptiva, ni la llamada 0sicolog)a experimental, ligada a la Fisiolog)a de

los sentidos, se hallan tal y como son ense3adas en las universidades, en estado de

proporcionarnos dato ninguno Itil sobre las relaciones entre lo somtico y lo an)mico y

o*recernos la clave necesaria para la comprensi'n de una perturbaci'n cual+uiera de las

*unciones an)micas”6 (Freud, 1915/19!, p" #1#9%" ;oncluye, en consecuencia, +ue “la

posici'n del psicoanlisis, intermedia entre medicina y *iloso*)a, s'lo le depar'

desventaas" l m-dico lo considera un sistema especulativo y no +uiere creer +ue

descansa, como cual+uier otra ciencia natural, en una elaboraci'n paciente y empe3osa

5 =esarrollaremos el concepto de inconciente y las obeciones +ue el mismo suscita en apartados posteriores" 0retendemos presentar un panorama general +ue de cuenta de las cr)ticas a las +ue desde suorigen se en*renta la teor)a psicoanal)tica, antes de adentrarnos en el estudio de sus conceptos*undamentales, ya +ue consideramos +ue las mismas in*luyen en su abordae" (Eota de la autora%"

Hecordemos, para ubicar las caracter)sticas de la 0sicolog)a de la -poca, +ue en 189 Mundt *unda el primer laboratorio de 0sicolog)a xperimental, intentando determinar un correlato directo entre los*en'menos ps)+uicos y su basamento orgnico" &a psicolog)a se de*ine, desde esa perspectiva, como laciencia +ue estudia los *en'menos y los contenidos de la conciencia" (Eota de la autora%"

5


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de hechos del mundo de la percepci'nL el *il'so*o, +ue lo mide con el rasero de su

propio sistema, construido en *orma arti*iciosa, halla +ue parte de premisas imposibles y

le reprocha +ue sus conceptos bsicos (todav)a en desarrollo% carecen de claridad y

precisi'n” (Freud, 19#5/199a, p" #!G%"

=e acuerdo a los presupuestos positivistas imperantes en el pensamiento

cient)*ico la vida an)mica presenta caracter)sticas +ue la vuelven contraria a ser

estudiada cient)*icamente" &a cualidad de lo ps)+uico no se adecua a los re+uerimientos

del m-todo experimental, basado en la observaci'n, la medici'n y la posibilidad de

predictibilidad"

7in embargo, Freud no cuestiona, en principio, los postulados materialistas y

positivistas sobre los +ue se asienta la ciencia de su -poca, sino el en*o+ue *ragmentario

+ue la lleva a desestimar tanto el *actor ps)+uico como la posibilidad de +ue -ste pueda

ser interrogado desde una perspectiva cient)*ica"

:arios de sus bi'gra*os, rnst Nones y 0eter 6ay entre otros, rese3an la

permanente adhesi'n de Freud a los preceptos de sus primeros maestros, entre ellos

rnst @rAcBe, reconocido *isi'logo con +uien Freud dio sus primeros pasos en el terreno

de la investigaci'n cient)*ica" 0eter 6ay, autor de “Freud ?na vida de nuestro tiempo”se3ala el valor +ue la *iloso*)a de la ciencia sostenida por @rAcBe Oconsiderado el

representante ms eminente del positivismo en :iena2 tuvo en la *ormaci'n de Freud"

(6ay, 1989, p" 5$%"

l positivismo, preconi.ado a principios del 7iglo K4K por


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natural, toda menci'n a las *uer.as divinas ocultas mani*estndose en la naturale.a”

(6ay, 1989, p" 58%"

Nones por su parte, cita un escrito de =u @ois2Heymond, de 18$# P@rAcBe y yo

hemos hecho el solemne uramento de dar vigor a esta verdad QEo existen en el

organismo otras *uer.as activas +ue las *uer.as *)sicas y +u)micas corrientes" n

a+uellos casos +ue, por el momento, no pueden ser explicados por estas *uer.as, se debe

buscar de hallar la *orma o v)a espec)*ica de la acci'n de estas Iltimas, mediante el

m-todo *)sico2matemtico, o bien suponer la existencia de nuevas *uer.as, iguales en

dignidad a las *uer.as *)sico2+u)micas inherentes a la materia, y reductibles a la *uer.a

de atracci'n y repulsi'nQR (Nones, 198G, p" 51%" 0eter 6ay a*irma al respecto +ue Freud

adher)a sin ningIn tipo de duda a esta concepci'n y su coincidencia con ella sobrevivi'a su giro desde las explicaciones *isiol'gicas a las explicaciones psicol'gicas de los

hechos mentales" Eo dea de agregar +ue Freud aplic' estos principios de un modo +ue

@rAcBe no hubiera previsto *cilmente ni tampoco hubiera aplaudido con entusiasmo…,

se trataba ahora de lo ps)+uico"

&os procesos ps)+uicos, desde la perspectiva *reudiana, se prestan a una

observaci'n +ue no se asienta en lo visible, en lo aprehensible por la mirada, sino en

a+uello +ue se hace o)r a trav-s de los s)ntomas"

Freud advierte los obstculos “n la ense3an.a m-dica estis acostumbrados a

ver directamente a+uello de +ue el pro*esor os habla en sus lecciones" :eis la

preparaci'n anat'mica, el precipitado resultante de una reacci'n +u)mica o la

contracci'n de un mIsculo por el e*ecto de la excitaci'n de sus nervios" s tarde se os

pone en presencia del en*ermo mismo y pod-is observar directamente los s)ntomas de

su dolencia, los productos del proceso morboso y, en muchos casos, incluso el germen provocador de la en*ermedad”…" “…n el psicoanlisis no hallamos ninguna de tales

*acilidades de estudio”" “l tratamiento psicoanal)tico aparece como un intercambio de

palabras entre el paciente y el analista”, (Freud, 1915/19!, p" #1#9% intercambio +ue

tampoco admite la posibilidad de ser presenciado, ya +ue el absoluto resguardo de la

intimidad del paciente *orma parte de las condiciones de su relato" Eo habiendo nada

para ver ni tampoco nada para mostrar no existe veri*icaci'n obetiva ni posibilidad

alguna de demostraci'n"


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Freud sostendr +ue la convicci'n de la existencia del inconciente, saldo *inal de

cada anlisis, no se obtiene a trav-s de las v)as de comprobaci'n habituales en la

ciencia" l camino hacia esa convicci'n no se sirve de la experimentaci'n, siguiendo los

criterios de validaci'n de las ciencias experimentales, sino +ue s'lo se alcan.ar a

trav-s de la experiencia del anlisis"

< pesar de las di*erencias planteadas, Freud sostendr la raigambre cient)*ica del

psicoanlisis"

Somemos a modo de eemplo una de sus a*irmaciones n 1911, en un texto

escrito para ser le)do en un ;ongreso de edicina sostiene “l psicoanlisis es una

notable combinaci'n, pues comprende no s'lo un m-todo de investigaci'n de las

neurosis sino tambi-n un m-todo de tratamiento basado en la etiolog)a as) descubierta"

0uedo comen.ar diciendo +ue el psicoanlisis no es hio de la especulaci'n sino el

resultado de la experienciaL y por esa ra.'n, como todo nuevo producto de la ciencia,

est inconcluso” (Freud, 191!/199, p" #G%"

&eos de intentar simpli*icar el problema se3alando la vocaci'n cient)*ica del

creador del psicoanlisis, este recorrido pretende indicar elementos +ue permitan situar

la paradoa *rente a la +ue nos encontramos Freud no s'lo no cuestiona los principios bsicos sobre los +ue se asienta la ciencia de su -poca, sino +ue considera +ue el

psicoanlisis desciende de la ciencia y se sirve de sus principios…y sin embargo es el

creador de una teor)a +ue se dirige ustamente a a+uello +ue la ciencia recha.a de su

campo, es decir el sujeto.

Tue se ocupe del sueto sin oponerse a una actitud cient)*ica constituye el nIcleo

central de la paradoa"


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&as leyes +ue rigen el *uncionamiento del inconciente cobran el estatuto de “lo

universal” al delimitar la estructura y el mecanismo al +ue responden las di*erentes

*ormaciones del inconciente s)ntomas, olvido, actos *allidos, sue3os, chistes" 7in

embargo, el anlisis de estas *ormaciones, en tanto se producen en “un” sueto, ata3e a

la dimensi'n de lo “singular”" 0articularidad por la cual el orden de determinaciones

+ue las desencadena s'lo puede ser reconstruido a posteriori, siendo vlido Inicamente

para “ese” caso en singular" =el campo del psicoanlisis, +uedan excluidas, entonces,

no s'lo la predictibilidad sino tambi-n la constituci'n de un saber universal +ue

*uncione en t-rminos de absoluto"

7egIn la opini'n de Freud, la oposici'n al psicoanlisis podr)a atribuirse s'lo a

una resistencia intelectual (propia del pensamiento *rente a “lo nuevo”%, sin embargoconsidera +ue la misma responde *undamentalmente a resistencias de otro orden,

cali*icado como “a*ectivo”" (Freud, 19#5/199a, p" ##$%" 7i bien el posterior desarrollo

de los pilares de la teor)a psicoanal)tica permitir dilucidar cabalmente el origen

atribuido por Freud a la peculiar resistencia +ue el psicoanlisis despierta, anticiparemos

el ee +ue los sostiene"

0artimos de la aseveraci'n de +ue estas resistencias se asientan en una reacci'n

contra los contenidos de su teor)a ms +ue en un cuestionamiento a su proceder

metodol'gico"

7i bien se3alamos +ue Freud no cuestiona el m-todo de investigaci'n sustentado

por el positivismo, su concepci'n del sueto y de la cultura se distanciar radicalmente

de la ideolog)a asociada a esta corriente"

=esde la perspectiva ideol'gica, el positivismo in*luenciado por las ideas de la

4lustraci'n, implica una nueva visi'n del mundo y una nueva manera de actuar en todos

los campos de la actividad humana" &as verdades eternas y el entendimiento divino son

sustituidos por la primac)a de la ra.'n, erigida en el Inico principio vlido para la

explicaci'n de los problemas relativos al mundo, la naturale.a, la sociedad y el hombre"

n el contexto socio2pol)tico del siglo K4K la ciencia y la industria se conciben

como herramientas +ue contribuyen al progreso material y moral de la sociedad" &a

idea de progreso2en el plano social2 y la de evoluci'n (surgida a partir de la teor)adarUiniana% 2en el campo natural2 se impusieron tanto entre los cient)*icos como entre

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la mayor)a de lo habitantes de los pa)ses industriali.ados" n el hori.onte se

vislumbraba un conocimiento continuo correlativo con un progreso in*inito"

n el aspecto pol)tico los positivistas sosten)an +ue para +ue las sociedades

evolucionaran de una etapa a otra era indispensable +ue existiera un orden social" sta

visi'n se impuso preponderantemente en los pa)ses en los +ue se extend)a el

capitalismo" 0ara +ue el progreso no se detuviera era necesario +ue, por encima de los

intereses particulares, se impusiera, por medio de normas y leyes, un orden superior"

l psicoanlisis sostiene la existencia del inconciente, es decir de pensamientos

+ue se piensan sin un pensador +ue se recono.ca como tal, pensamientos +ue tienen una

incidencia decisiva en la vida del sueto" stos pensamientos no sabidos no s'lo

destituyen la ilusi'n del hombre como amo de sus actos sino +ue adems son testimonio

del papel *undamental +ue la sexualidad y la muerte uegan en relaci'n al campo del

deseo"


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&a insistencia de ciertos s)ntomas, +ue por no responder a una causa orgnica se

muestran irreductibles a las prcticas m-dicas, en*renta a la medicina con su propio

l)mite, y al paciente con un padecimiento +ue no cede"8

7uele decirse +ue el psicoanlisis surgi' del encuentro entre un cuerpo +ue grita,

y a+u-l +ue decidi' poner en uego su orea para escucharlo, y aceptar su enigma, en

lugar de intentar silenciarlo (6lasman, 199%"

l psicoanlisis aloa el interrogante respecto de una serie de *en'menos

recha.ados por la medicina y la psicolog)a de la -poca" ste recha.o se sustenta en el

hecho de +ue los mismos no se prestan a ser encuadrados dentro de los presupuestos de

los +ue parten estas disciplinas" stos presupuestos se convierten en obstculo para un

abordae di*erente del psi+uismo humano" 7e3alamos +ue a ellos se sumarn preuicios

de otro orden +ue los te'ricos"

“=os a*irmaciones del psicoanlisis son principalmente las +ue causan mayor

extra3e.a y atraen sobre -l la desaprobaci'n general” (Freud, 1915/19!, p" #1#9 ).

stas a*irmaciones, +ue desplegaremos a continuaci'n, son precisamente las +ue

dan cuenta de la ruptura entre el psicoanlisis y el discurso sostenido por la psicolog)a y

la medicina de la -poca, y permiten, entre otras cosas, un abordae di*erente de los

s)ntomas neur'ticos"

&a primera de la a*irmaciones sostenida por el psicoanlisis se opone a la

aceptaci'n de la identidad entre lo ps)+uico y lo conciente" 0ara su compresi'n es

necesario ubicar sucintamente las acepciones +ue cobran lo ps)+uico y lo conciente"

&a psicolog)a9 de la -poca de*in)a su obeto en t-rminos de contenidos de

conciencia" Freud se3ala +ue a la pregunta por el signi*icado de lo ps)+uico se suele

8 a en 189G Freud se3ala la importancia del *actor an)mico: “xiste un gran nImero de en*ermos, leves ograves, cuyas perturbaciones y +ueas plantean un gran desa*)o al arte de los m-dicos, pero en los cuales,a pesar de los progresos +ue ha hecho la medicina cient)*ica en sus m-todos de indagaci'n, ni en vida nitras su muerte pueden hallarse los signos visibles y palpables del proceso patol'gico”" (Freud, 189G/198,

p"11%"7uscitan su atenci'n diversas mani*estaciones rrticos dolores, pensamientos agobiantes, complicadosrituales, eternas dudas, enigmticos autoreproches, angustias y/o temores inexplicables"

9 Eo tomamos en esta ocasi'n las obeciones +ue el conductismo reali.a respecto del t-rmino

“conciencia”" (Eota de la autora%"

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responder enumerando sus constituyentes percepciones, ideas, recuerdos, sentimientos

y actos volitivos y +ue a la pregunta por la cualidad de lo ps)+uico se responde

a*irmando +ue todo lo ps)+uico tiene una cualidad en comIn, cualidad +ue adems es

considerada su esencia, esa cualidad es la conciencia"

&a de*inici'n del t-rmino conciencia ha llevado a lo largo de la historia a

numerosos debates *ilos'*icos y psicol'gicos" < e*ectos de contextuar la discusi'n +ue

establece Freud con la psicolog)a se debe resaltar el sentido psicol'gico de este

t-rmino"

&a conciencia implica percataci'n y reconocimiento, se la considera como la

propiedad o *acultad del esp)ritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en

las modi*icaciones +ue en s) mismo experimenta" 7e la describe como una *unci'n o

conuntos de *unciones, como un conunto de actos encaminados hacia algo, as) la

conciencia supone la intencionalidad" Sambi-n se le atribuye la *unci'n de uni*icaci'n

+ue lleva a la identidad de la persona" (Ferrater ora, 199$%"

&a psicolog)a de la -poca part)a de la identidad entre lo ps)+uico y lo conciente"

&e atribu)a a la conciencia la *unci'n de uni*icaci'n e identidad +ue otorga conciencia

de s) e intencionalidad a los actos +ue un sueto reali.a"

7i se parte del presupuesto de +ue el psi+uismo es la conciencia, a todos los

actos +ue reali.a un sueto, en tanto estn a*ectados por la in*luencia de lo “ps)+uico”,

se les supondr tambi-n la cualidad de la conciencia y por lo tanto se los considerar

productos de la voluntad y la intencionalidad propias de la conciencia" l psi+uismo,

desde esta perspectiva, se homologa a la conciencia, es la conciencia" n consecuencia

se per*ila una concepci'n de sueto +ue lo presenta como alguien +ue sabe de s), y +ue

dirige sus propios actos"

V;'mo explicar, desde esta postura, cierto tipo de *en'menos o actos llevados

adelante por el sueto pero +ue resultan contrarios a su intenci'n o voluntad conciente e

incluso absolutamente extra3os a la imagen +ue la persona tiene de s)W

Freud sostendr el interrogante en torno a estos *en'menos +ue se presentan

como lo opuesto a lo +ue podr)a nombrarse como e*ecto de la voluntad conciente de un

sueto"

1#


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l inter-s en torno a los s)ntomas neur'ticos ocupa un lugar preponderante en los

desarrollos *reudianos" 7e los de*ine como actos nocivos o inItiles +ue el sueto reali.a

contra su voluntad o +ue se le imponen, y lo llevan a experimentar sensaciones

displacenteras o dolorosas" 0roducen da3o al sueto, *undamentalmente derivado del

es*uer.o ps)+uico +ue implica la lucha entre tendencias +ue llevan a esas conductas y

otras +ue intentan impedirlo" sta lucha suele concentrar toda la energ)a ps)+uica del

paciente e incapacitarlo para dedicarse a toda actividad (Freud, 1915/19!, p" #!$%"

7e trata, entonces, de actos +ue el sueto reali.a contra su voluntad, sin +ue nadie

lo obligue a ello, +ue le provocan displacer, y no pueden ser evitados, ni si+uiera

explicados por -l" V;'mo sostener a+u) la voluntad, la conciencia y la intencionalidadW

V0odemos negarles sin embargo ser considerados como una mani*estaci'n de la vida ps)+uicaW

0ro*undi.ar en torno a las caracter)sticas del campo de *en'menos +ue suscitan

la atenci'n de Freud abre una v)a de respuesta a esta pregunta y a la evaluaci'n de sus

consecuencias"

uy tempranamente Freud estudia el olvido temporal de nombres propios" &e

interesan los casos en los +ue el olvido recae sobre un nombre absolutamente conocido por la persona en cuesti'n y +ue en determinado momento, *rente a la intenci'n de ser

mencionado, desaparece momentneamente de la memoria" xiste la intenci'n por parte

del sueto de enunciarlo, pero algo, +ue no puede ser atribuido a la ignorancia, le impide

disponer de ese nombre"

&os sue3os tambi-n ocuparn un lugar importante en la teor)a psicoanal)tica, su

carcter enigmtico, a veces *rancamente disparatado, su extra3a temporalidad, la

p-rdida de la identidad de los personaes, donde uno pueden ser muchos y muchos

congregarse en uno, el hecho de +ue, en numerosas ocasiones, los acontecimientos +ue

en ellos ocurren, se apartan claramente de la intenci'n del sueto, vuelven a en*rentarnos

a la pregunta V+u- relaci'n guarda con el psi+uismo este *en'meno tal aleado de la

concienciaW

V los inc'modos lapsus o actos *allidos en donde el sueto se encuentra

diciendo algo +ue no comprende y +ue contradice su intenci'n o peor aIn diciendo algo+ue no deseaba decir en absolutoW VTui-n habl' all) donde “Yo no +uise decir eso”W

1!


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Casta los chistes, al producir un sentido inesperado +ue excede el marco de la

signi*icaci'n establecida para un t-rmino, permitirn a Freud ahondar en el estudio de

lo ps)+uico"

&a puesta en serie de estos *en'menos permite observar +ue los mismos

comparten ciertas caracter)sticas en principio no pueden ser atribuidos a la intenci'n

conciente del sueto e implican un decir o un hacer +ue indica un punto de *racaso

respecto de la voluntad"


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supone, entre otras consecuencias, una nueva concepci'n del sueto y del saber, +ue

inaugura, valga la redundancia, un nuevo campo de saber"

Freud sostiene la existencia de un pensamiento +ue se piensa sin un pensador

+ue se recono.ca como tal, (NinBis, 199!% es decir, la existencia de un saber no sabido

por el sueto de la conciencia, +ue eerce consecuencias en la vida de la persona, un

saber +ue, el sueto, “no sabiendo +ue lo sabe, cree ignorarlo” (Freud, 1915/19!, p"

#18G%" “sto es lo +ue Freud descubri' y decidi' llamar inconciente” (NinBis, 199!,

p"15%"

4ntentar mostrar los alcances de esta a*irmaci'n nos demandar la tarea de

delimitar el concepto de inconciente en el sentido estrictamente psicoanal)tico y

demostrar la legalidad +ue lo sustenta"

&a segunda a*irmaci'n 2l'gicamente anudada a la primera2 resulta aIn ms

extra3a e incluso, en primera instancia, incomprensible determinadas “mociones

pulsionales +ue no pueden designarse sino como sexuales, en sentido estricto y en

sentido lato, desempe3an un papel enormemente grande, hasta ahora no apreciado lo

su*iciente, en la causaci'n de las en*ermedades nerviosas y mentales" , ms aIn, +ue

esas mismas mociones sexuales participan, en medida +ue no debe subestimarse, en lasms elevadas creaciones culturales, art)sticas y sociales del esp)ritu humano” (Freud,

1915/199a, p" #G%"

?n saber no sabido +ue in*luye considerablemente en las intenciones concientes,

+ue se inmiscuye en el decir y en el hacer de un sueto, +ue se dea o)r enigmticamente

en sus s)ntomas o, cotidianamente, en sus sue3os, sus olvidos, sus *allidos, sus

ocurrencias"

;adenas de pensamientos +ue se piensan en una escena +ue no es la escena de la

conciencia, gobernada por otra l'gica, entramados a la sexualidad"


16/39

causa de perturbaciones an)micas, pero tambi-n de intervenir en las creaciones art)sticas

y culturales"

l psicoanlisis introduce, entonces, el inconciente y la sexualidad, otorgndoles

un papel preponderante, determinante en la existencia humana"

0ero, aIn ms, el tratamiento psicoanal)tico “aparece como un intercambio de

palabras entre el paciente y el analista” (Freud, 1915/19!, p" #1#%"

4nconciente, sexualidad, lenguae"


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V;ul es el mecanismo +ue, segIn Freud, ha dado lugar, en el caso de la oven

muer, a la sintomatolog)a hist-ricaW VTu- *actores intervienen en la producci'n de los

s)ntomasW V;'mo concibe el *uncionamiento del aparato ps)+uicoW

< di*erencia de otras teor)as +ue abordan la conducta del sueto humano

partiendo de las coordenadas biol'gicas +ue lo determinan en tanto organismo, la teor)a

psicoanal)tica, repara de modo especial en el hecho de +ue los seres humanos son los

Inicos seres vivientes +ue habitan en un universo marcado por el lenguae" sta

caracter)stica incide de un modo singular en la realidad humana"

uy tempranamente Freud se3ala +ue el sueto humano nace en un estado de

prematuraci'n e inde*ensi'n1G +ue lo obligan a llamar la atenci'n de una persona

experimentada +ue lo asista y mediante acciones espec)*icas logre satis*acer sus

re+uerimientos" l modo habitual de llamar a este otro, en los comien.os de la vida, es a

trav-s del llanto (Freud, 1895/19!a%" s este otro 2encarnado habitualmente pero no de

modo excluyente por la madre2 el +ue al interpretar el llanto como llamado ir

nombrando, signi*icando y parad'icamente a la ve. construyendo las demandas del

reci-n nacido"

=esde el acto inaugural +ue inscribe la existencia de un sueto a trav-s delnombre propio 2nombre +ue la mayor)a de las veces precede a su nacimiento2 hasta los

cuidados cotidianos +ue la madre prodiga al ni3o dan cuenta de una realidad +ue se

*unda y se sostiene en las palabras +ue provienen de ese otro" 0alabras +ue marcan el

cuerpo del ni3o y de las +ue -ste se ir apropiando a trav-s de un largo y compleo

proceso de subetivaci'n"

Tue el hombre est- atravesado por los e*ectos del lenguae, +ue su cuerpo est-

sometido a la incidencia de lo simb'lico tiene e*ectos, entre ellos +ue su realidad no es ya

una realidad meramente biol'gica11, y es esta peculiaridad, la de ser seres hablantes la +ue,

entre otras consecuencias, sostiene la existencia misma del inconciente"

1G n los seres humanos el sistema nervioso termina de madurar posteriormente a su nacimiento(prematuraci'n% lo +ue determina el estado de inde*ensi'n en el nace todo sueto" ste estado, +ue secaracteri.a por la imposibilidad del arreglrselas por s) mismo, exige la presencia de otra persona +ue loasista, brindndole los cuidados +ue permiten su subsistencia" (Eota de la autora%"

11 &as observaciones de Hen- 7pit. sobre el arasmo in*antil u Cospitalismo ad+uieren desde esta lectura

soporte conceptual, a la ve. +ue son testimonio del peso de lo simb'licoL en tanto se trata de un cuerpo yno ya de un organismo, no alcan.a con cubrir las necesidades vitales para +ue la vida se mantenga" (Eotade la autora%

1


18/39


19/39

Antecedentes

&uego de terminar sus estudios en medicina, Freud decide dedicarse al estudio

de las en*ermedades nerviosas" sta especialidad estaba aIn poco desarrollada en :iena"

n 1895 viaa a 0aris a estudiar con ;harcot (18#52 189!% en la 7alpXtriere" 7e interesa

particularmente en la indagaciones +ue -ste reali.a sobre la histeria1#, las cuales,

adems de cuestionar +ue esta *uese privativa de la *eminidad, permit)an atisbar la

legalidad +ue comanda los *en'menos hist-ricos1!" n 189 se instala en :iena como

especialista en en*ermedades nerviosas" n su “0resentaci'n autobiogr*ica” se3ala las

pocas armas de las +ue se dispon)a entonces para abordar la cura de estas en*ermedades

la electroterapia, la hidroterapia eran s'lo paliativos momentneos" =entro de este

panorama la hipnosis1$ parec)a o*recer otras perspectivas" (Freud 19#5/199b, p" 1%"

1# &a palabra histeria deriva del griego hystera (matri., Itero%L se trata de una neurosis caracteri.ada por cuadros cl)nicos diversos" 7e destacan las mani*estaciones corporales crisis parox)sticas (ata+ues dellanto, risa, convulsiones, desmayos, alucinaciones% y/o s)ntomas duraderos (por eemplo anestesias,

parlisis, contracturas, ceguera%"0ara los antiguos, sobre todo Cip'crates, la histeria era una en*ermedad orgnica de origen uterino, y por lo tanto espec)*icamente *emenina" ste preuicio permaneci' arraigado por muchos siglos en laconcepci'n m-dica"n la dad edia la sintomatolog)a hist-rica *ue atribuida a la intervenci'n del diablo un diabloenga3ador, capa. de simular las en*ermedades y entrar en el cuerpo de las mueres para QposeerlasQ" &ashist-ricas pasaron a ser denominadas pose)das y a ser acusadas de bruer)a" &a hoguera *ue en muchas

ocasiones su destino"Cac)a *ines del Henacimiento muchos m-dicos comen.aron a sostener +ue la en*ermedad proven)a delcerebro, las hist-ricas pasaron a ser tratadas como alienadas"&as investigaciones de ;harcot y de la scuela de Eancy contribuyeron a propiciar su abordae dentrodel campo de las neurosis" (Houdinesco, #GGG%"1! ;harcot inaugur' un modo de clasi*icaci'n +ue distingu)a la crisis hist-rica de la crisis epil-ptica" &eotorg' a la histeria el estatuto de en*ermedad nerviosa y *uncional, de origen hereditario y orgnico"Hespecto de las parlisis hist-ricas, les atribuy' un origen traumtico asociado a la existencia de un estadohist-rico previo" 7ostuvo la existencia de la histeria masculina, contradiciendo una concepci'n de largadata" l uso de la hipnosis le permiti' descartar la acusaci'n de simulaci'n de la +ue era acreedora hastaentonces la histeria" < trav-s de la hipnosis creaba experimentalmente s)ntomas hist-ricos +ue deinmediato hac)a desaparecer, demostrando de tal modo el carcter neur'tico de la en*ermedad"(Houdinesco, #GGG%" &a teori.aci'n sobre el trauma en los desarrollos de ;harcot se di*erencia del

alcance +ue le otorga Freud, ;harcot se re*iere al trauma en su acepci'n m-dica “acci'n de una violenciaexterna sobre el organismo”" (Eota de la autora%"1$ l hecho principal del hipnotismo consiste en +ue se puede poner a un ser humano en un estadosemeante al dormir en el +ue guarda una especial conducta respecto del hipnoti.ador" 7'lo oye, responde,comprende y obedece las 'rdenes +ue provienen de -ste" “&a in*luencia de la vida an)mica sobre locorporal se eleva extraordinariamente en el hipnoti.ado”" < trav-s de la orden sugestiva, en estadohipn'tico, se pueden producir o suprimir s)ntomas en el paciente" “7i el hipnoti.ador dice “usted no puedemover el bra.o”, este cae inm'vil…el hipnoti.ado aplica toda su *uer.a y no puede moverlo” (Freud,189G/198, p" 1#% =esde esta perspectiva, Freud, al otorgarle un papel preponderante al *actor an)micoen la causaci'n de las perturbaciones ps)+uicas, consider', en el inicio de sus investigaciones, +ue lahipnosis pon)a en manos del m-dico un importante recurso para modi*icar y meorar el estado delen*ermo en la vigilia" (Freud, 189G/198, p" 1#% 7in embargo tambi-n mostr' muy tempranamente susreparos respecto de los *ines de esta t-cnica y se3al' sus l)mites"

n 1889 en la rese3a sobre “Cipnotismo” de


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7u experiencia en la 7alpXtriere y el pasae por la escuela de Eancy, donde &i-beault y

@ernheim utili.aban la sugesti'n 2con o sin hipnosis2 con *ines terap-uticos, lo

adentraron en esta prctica" Dsta se le presenta a Freud como un recurso terap-utico para

in*luir bene*iciosamente sobre el plano an)mico del en*ermo ya +ue a trav-s de la misma

se lograban suprimir s)ntomas no asociados a causas anat'micas"

Freud se3ala sin embargo +ue desde el comien.o practic' la hipnosis con otro

*in, adems de la sugesti'n hipn'tica" 7e serv)a de ella para averiguar acerca de la

historia “gen-tica” del s)ntoma del en*ermo, sobre todo en la medida en +ue los

pacientes no pod)an comunicar demasiado acerca de ello" &a hipnosis le permit)a

recuperar cierto saber +ue en estado de vigilia no se encontraba disponible" Freud

consideraba +ue este saber acerca del desencadenamiento del s)ntoma lo orientar)arespecto del origen del *en'meno +ue se pretend)a cancelar a trav-s de las 'rdenes o de

las prohibiciones sugestivas" (Freud 19#5/199b, p"19%"

Freud no dea de mencionar la importancia +ue eercieron sobre -l las

comunicaciones del =r" Noseph @reuer (18$#219#5% acerca del tratamiento de una

muchacha en un caso de histeria" “;uando @reuer la tom' a su cargo, presentaba un

variado cuadro de parlisis con contracturas, inhibiciones y estados de con*usi'n

ps)+uica" ?na observaci'n casual permiti' al m-dico discernir +ue era posible liberarla

de esa perturbaci'n de la conciencia si se la mov)a a expresar con palabras la *antas)a

a*ectiva +ue en ese momento la dominaba" =e esta experiencia, @reuer obtuvo un

m-todo de tratamiento" &a pon)a en estado de hipnosis pro*unda y hac)a +ue le contara

cada ve. lo +ue oprim)a su nimo" Sras superar de esa manera los ata+ues de con*usi'n

depresiva, aplic' el mismo procedimiento a cancelar sus inhibiciones y perturbaciones

*luido2 pasa del hipnoti.ador al organismo hipnoti.ado" esmer llam' PmagnetismoR a este agenteL su

teor)a se ha vuelto tan aena a la mentalidad cient)*ica de nuestros d)as +ue se la puede considerar desechada" ?na segunda teor)a, la somtica, explica los *en'menos hipnticos siguiendo el es+uema delos re*leos espinales, y ve en la hipnosis un estado *isiol'gicamente alterado del sistema nervioso, estado

producido por est)mulos exteriores (pase de manos, *iaci'n de la actividad sensorial, aproximaci'n demagnetos, aplicaci'n de metales, etc"%"


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corporales" n estado de vigilia, la muchacha no sab)a ms +ue otros en*ermos acerca

del modo en +ue se hab)an generado sus s)ntomas, y no hallaba la.o alguno entre ellos e

impresiones cuales+uiera de su vida" n la hipnosis descubr)a enseguida la conexi'n

buscada" Hesult' +ue todos sus s)ntomas se remontaban a vivencias impresionantes +ue

tuvo mientras cuidaba a su padre en*ermo"” (Freud, 19#5/199b, p" #G%"

ste procedimiento *ue denominado por @reuer m-todo catrticoL Freud

comien.a aplicarlo en los casos de histeria" 0ropone la siguiente hip'tesis la causa de

la histeria debe buscarse en un “trauma ps)+uico”"

n esa -poca, en la +ue aIn no dispon)a de la conceptuali.aci'n del aparato

ps)+uico, parte de una tesis solidaria con la signi*icaci'n +ue le otorga a la noci'n de

trauma 7i un ser humano experimenta una impresi'n ps)+uica en su sistema nervioso se

acrecienta “algo” +ue, por el momento, llamar Psuma de excitaci'n”" ;onetura +ue

para conservar la salud, en todo individuo, existe la tendencia a empe+ue3ecer esa suma

de excitaci'n"

Eos plantea un eemplo ilustrativo ?n hombre su*re una o*ensa, le dan una

bo*etada, *rente a ello surge la inclinaci'n a aminorar enseguida esa excitaci'n

acrecentadaL devuelve la bo*etada, y de ese modo +ueda ms aliviado" xisten para elhombre otros modos de reacci'n" &a palabra, marca del universo humano, deviene un

sustituto posible de la acci'n"


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< partir de estas consideraciones sostendr +ue toda ve. +ue la reacci'n *rente a

una impresi'n ps)+uica resulte obstaculi.ada *racasar tambi-n la posibilidad de la

tramitaci'n del a*ecto" Freud concluye +ue toda impresi'n +ue el sistema nervioso se

vea imposibilitado de resolver, a trav-s de alguna de las v)as mencionadas, se convertir

en un trauma ps)+uico"

Nunto con estas premisas advierte +ue los estados ps)+uicos suelen expresarse

mediante uno corporal, ms all de la *unci'n comunicativa de las palabras, el uso

lingA)stico 2a trav-s de los mIltiples sentidos +ue la materialidad *'nica de las palabras

permite2 o*rece puentes +ue posibilitan esa modalidad de expresi'n" 15"

=entro de ese marco te'rico Freud sostendr +ue en la base de los s)ntomas

hist-ricos existe una historia de padecimientos +ue esconde vivencias te3idas de a*ecto,

estas valen como trauma" &as representaciones, los pensamientos despertados por el

trauma, han sido arroados *uera de la conciencia del en*ermo, en la medida en +ue, por

diversos motivos 2 miedo al dolor ps)+uico, cuestiones morales, coerci'n social,

incapacidad del aparato para en*rentar su resoluci'n2 no le resultan aceptables,

impidiendo, por consiguiente, la tramitaci'n del a*ecto"

0artiendo de estos presupuestos, utili.ar el m-todo catrtico" l obetivo de lacura apuntaba a lograr la desaparici'n del s)ntoma mediante la “abreacci'n”, es decir a

propiciar la tramitaci'n del a*ecto producto de la situaci'n traumtica" 0ara ello era

necesario recuperar 2con el recurso de la hipnosis2 el recuerdo v)vido de la escena +ue

hab)a +uedado *uera de la memoria conciente del paciente, su recuperaci'n posibilitaba

expresar y tramitar, a trav-s de las palabras, el a*ecto +ue en su momento +ued'

coartado, anulndose as) el poder pat'geno de la situaci'n traumtica"

15 Freud ilustra este mecanismo de simboli.aci'n relatando diversos eemplos" ?na paciente, a la edadde +uince a3os, “estaba una ve. en la cama bao la vigilancia de su abuela, muer en-rgica y severa" =erepente empe.' a +uearse diciendo sentir penetrantes dolores en la *rente, entre ambos oos, dolores +ueluego la atormentaron durante varias semanas" n el anlisis de este dolor, +ue se produo al cabo de casitreinta a3os, me re*iri' +ue su abuela la hab)a mirado tan PpenetrantementeR +ue sinti' su mirada en elcerebro" Hesultaba +ue por entonces ten)a miedo de ver re*learse en los oos de la abuela cierta sospecha"


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di*erenciar de estas concepciones1 y sostendr +ue la sintomatolog)a hist-rica es el

resultado de una deensa rente a representa!iones de "ndole se#ual .

7ubrayemos la histeria, desde la visi'n *reudiana, no es producto de *actores

cong-nitos o de una alteraci'n *isiol'gica, sino de la de*ensa *rente a representaciones

de carcter sexual +ue resultan intolerables para el aparato ps)+uico" &a importancia de

esta a*irmaci'n es decisiva para la creaci'n del psicoanlisis, ya a partir de ella

“comien.a la historia del concepto *reudiano de inconciente” (asotta, 19, p" #%"

n los comien.os de su prctica Freud conetura en el origen de las neurosis la

existencia de un trauma real un acontecimiento penoso de carcter sexual ocurrido en la

in*ancia del paciente con la participaci'n de un adulto o de otro ni3o mayor" 7i bien

mantendr el concepto de trauma su signi*icaci'n se ir modi*icando a lo largo su obra"

&a denominada “teor)a traumtica o teor)a de la seducci'n” ser prontamente

abandonada, esto implicar un giro decisivo en la construcci'n de la teor)a

psicoanal)tica y del m-todo terap-utico"

El inconciente freudiano

1 Freud sinteti.a sus di*erencias con ambos autores “7egIn la doctrina de Nanet la escisi'n de concienciaes un rasgo primario de la alteraci'n hist-rica" Siene por base una endeble. innata de la aptitud para las)ntesis ps)+uica, un estrechamiento del Pcampo de concienciaR, +ue como estigma ps)+uico testimonia ladegeneraci'n de los individuos hist-ricos" n oposici'n al punto de vista de Nanet, se sitIa el sustentado

por @reuer" 7egIn @reuer, Pbase y condici'nR de la histeria es el advenimiento de unos estados deconciencia peculiarmente on)ricos, con una aptitud limitada para la asociaci'n, a los +ue proponedenominar Pestados hipnoidesR" &a escisi'n de conciencia es, pues, secundar)a, ad+uiridaL se produce envirtud de +ue las representaciones +ue a*loran en estados hipnoides estn segregadas del comercioasociativo con el restante contenido de conciencia"” (Freud, 189$/199, p" $8%l psicoanlisis se encontr' pronto en aguda oposici'n con las concepciones de Nanet, debido a +ue “a%se negaba a reconducir directamente la histeria a la degeneraci'n hereditaria cong-nitaL b% o*rec)a, en ve.

de una mera descripci'n, una explicaci'n dinmica basada en la interacci'n de las *uer.as an)micas, y c%atribu)a el origen de la disociaci'n an)mica (cuya importancia tambi-n Nanet hab)a reconocido%, no a unaY*alla de laZ s)ntesis ps)+uica, resultante de una a*ecci'n cong-nita, sino a un especial proceso an)micoconocido como Prepresi'nR” (Freud, 191!/199% “&a primera di*erencia con @reuer a3or' en un

problema atinente al mecanismo ms )ntimo de la histeria" l pre*er)a una teor)a, por as) decir, aIn*isiol'gicaL +uer)a explicar la escisi'n del alma de los hist-ricos por la incomunicaci'n entre di*erentesestados de ella (o estados de conciencia, como dec)amos entonces%, y as) cre' la teor)a de los PestadoshipnoidesRL a uicio de @reuer, los productos de esos estados penetraban en la Pconciencia de vigiliaRcomo unos cuerpos extra3os no asimilados" o entend)a las cosas menos cient)*icamente, discern)adonde+uiera tendencias e inclinaciones anlogas a las de la vida cotidiana y conceb)a la escisi'n ps)+uicamisma como resultado de un proceso de repuls)'n al +ue llam- entonces Pde*ensaR y, ms tarde,Prepresi'nR"” …" “Eo obstante, estoy completamente seguro de +ue tal desacuerdo nada tuvo +ue ver connuestra separaci'n, sobrevenida poco despu-s" sta respondi' a motivos ms hondos” “…";uando

despu-s yo me pronunci- de manera cada ve. ms terminante en *avor de la importancia de la sexualidaden la causaci'n de las neurosis", -l *ue el primero en mostrarme esas reacciones de indignado recha.o +uems tarde me ser)an tan *amiliares” (Freud, 191$/ 199, p" 1G%

#$


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Freud advierte las limitaciones del m-todo catrtico y se3ala su insu*iciencia si

bien permit)a el descubrimiento de los traumas iniciales +ue hab)an dado lugar a ciertos

s)ntomas, estos persist)an pues acabaron por no depender de los mismos sino de una larga

cadena de recuerdos a ellos asociados" 0or otra parte el e*ecto terap-utico era poco

duradero pues deaba intacta la capacidad del paciente para en*ermar bao la acci'n de

nuevos traumas"

7e en*renta adems con una *ruct)*era complicaci'n no todos los pacientes eran

pasibles de ser hipnoti.ados" 0roduce, entonces, un primer cambio en el m-todo al sustituir

la hipnosis por la orden sugestiva" &e asegura a los pacientes +ue bao la presi'n de su

mano, aplicada sobre la *rente, aparecern recuerdos ligados a la producci'n del s)ntoma"

sta modi*icaci'n en la t-cnica ser decisiva respecto de la invenci'n del m-todo

psicoanal)tico y del descubrimiento del inconciente"

Freud relata +ue a partir de entonces trope.' con obstculos +ue di*icultaban la

recuperaci'n de los recuerdos" 0ostula, entonces, la existencia de una *uer.a +ue impide su

surgimiento, y los obliga a permanecer inconcientesL a esta *uer.a la denominar

$esisten!ia. n ella *unda su concepci'n de los procesos ps)+uicos en las neurosis “&as

*uer.as +ue en el tratamiento se opon)an, en calidad de resistencia, a +ue lo olvidado sehiciese de nuevo conciente, ten)an +ue ser tambi-n las +ue anteriormente hab)an producido

tal olvido y expulsado de la conciencia los sucesos pat'genos correspondientes” (Freud,

19G9/19!, p" 15$#%"

s decir establece una relaci'n entre la resistencia a recordar y el proceso deensivo

+ue desencaden' el s)ntoma" &a deensa se eerce ante representaciones de )ndole sexual1

+ue resultan inconciliables con el c)rculo de representaciones +ue constituyen el %o&'.

;omo modo de evitar un con*licto, se genera entonces un grupo ps)+uico separado,

escindido de la concienciaL esta escisi'n es e*ecto de la de*ensa"

7e a*irma una hip'tesis +ue posteriormente dar lugar a la conceptuali.aci'n del

inconciente" ?na representaci'n de )ndole sexual +ue resulta inconciliable con el yo se

1&a concepci'n *reudiana sobre la sexualidad ser desarrolla en un apartado posterior"18 =entro de este contexto te'rico el yo designa el conunto de representaciones +ue sustenta la imagen de

s) en la cual un sueto se reconoce y a trav-s de la cual se presenta" &as representaciones inconciliables secaracteri.an por poner en cuesti'n ese modo de representarse y es por eso +ue producen un e*ecto dedesconocimiento +ue orada lo +ue el sueto sabe de s)" (Eota de la autora%"

#5


26/39

torna pat'gena a consecuencia de haber sido expulsada de la conciencia al servicio de

un proceso de*ensivo"

0aralelamente se produce el abandono de la teor)a traumtica" Freud pone en

cuesti'n sus primeras intuiciones" &as supuestas escenas sexuales de seducci'n ocurridas

en la in*ancia del paciente, cuya tramitaci'n se buscaba lograr a trav-s del m-todo

catrtico, pod)an no haber ocurrido en la realidad, sin embargo aparec)an en el relato de los

pacientes, se trataban entonces de *antas)as" n lugar de desestimarlas, Freud les otorgar

un papel relevante en relaci'n a la constituci'n del psi+uismo"

&as *antas)as19, ligadas a deseos inconcientes#G, participan en la producci'n de los

s)ntomas neur'ticos as) como tambi-n de los modos a trav-s de los cuales el sueto aborda

la realidad" stos desarrollos permitirn situar y designar “otra realidad” +ue es

determinante para la existencia humana la realidad ps)+uica" &a represi'n es de*inida

como el proceso +ue expulsa de la conciencia a determinadas representaciones +ue

conllevan “una moci'n de deseo +ue se encuentra en aguda oposici'n a los dems deseos

del individuo” y por ello resulta ser inconciliable con las exigencias -ticas y est-ticas de la

personalidad" (Freud, 19G9/199, p" #1%

;onsecuentemente con estas teori.aciones hallar una v)a +ue permite sustituir lautili.aci'n de la hipnosis y de la sugesti'n “las ocurrencias de los pacientes”, es decir

pensamientos involuntarios +ue perturban el relato intencional y +ue en general son

silenciados por el paciente" ;onsiderar +ue estas ocurrencias surgen de los productos

ps)+uicos reprimidos" sta modi*icaci'n en la t-cnica dar lugar al m-todo psicoanal)tico

propiamente dicho, caracteri.ado por la utili.aci'n de la aso!ia!i(n libre, como v)a de

acceso a los pensamientos inconcientes" l procedimiento +ue permite avan.ar desde las

ocurrencias hasta lo reprimido, sin recurrir a la hipnosis, volviendo ase+uible lo

19 l concepto de *antas)a se entrama con la concepci'n +ue Freud producir respecto de la sexualidad,*undamentalmente con la postulaci'n de la existencia de la sexualidad in*antil" &as relaciones entreambos conceptos se desarrollar en el apartado sobre sexualidad" (Eota de la autora%"#G l concepto de deseo inconciente ad+uiere su estricta signi*icaci'n a partir de un abordaemetapsicol'gico de los procesos inconcientes" se abordae implica una serie de teori.aciones +ue por sucompleidad trascienden el obetivo de una lectura introductoria" ;onsignemos sin embargo +ue Freud

postula al deseo inconciente como el motor de los procesos ps)+uicos" &as *uer.as +ue comandan eltrabao del aparato an)mico son “mociones de deseo”" &a palabra “moci'n” comporta la acepci'n demovimiento" n “&a interpretaci'n de los sue3os” dice Freud llamamos deseo a una moci'n ps)+uicadirigida a recargar la imagen mn-mica (la huella inscripta en lo ps)+uico% de una primera y m)tica

experiencia de satis*acci'n" (Freud, 199 558% stos recorridos lo llevan a postular +ue los procesosan)micos se rigen por “el principio del placer"” (Eota de la autora%"

#


27/39

inconciente es denominado 4nterpretaci'n" (Freud, 19G$/19!, p" 1GG$%" a no se tratar de

+ue el paciente recupere bao presi'n el recuerdo una supuesta escena, sino de colegir, a

trav-s de la interpretaci'n, deseos inconcientes 2inherentes al sueto pero inconciliables con

su yo2 +ue se estn en la base del proceso represivo"

Frente al con*licto, la represi'n es un modo, no sin consecuencias, de intentar

ahorrar el displacer +ue este con*licto ocasiona" &a represi'n ser planteada, a lo largo de

la obra de Freud, como un mecanismo estructural del aparato ps)+uico +ue se lleva a cabo

de un modo inconciente para el sueto" &os s)ntomas sern considerados como la expresi'n

simb'lica de un con*licto ps)+uico"

=e*ensa, represi'n, deseo inconciente, resistencias, son t-rminos centrales dentro

de la teor)a psicoanal)tica"

&a tarea del m-todo psicoanal)tico apuntar a esclarecer los e*ectos enigmticos de

la vida ps)+uica al deshacer todas las represiones a *in de imposibilitar la prosecuci'n de la

en*ermedad y su nueva *ormaci'n"

< partir de 19GG Freud se aboca a producir un ordenamiento +ue permita dar

cuenta del modo de *uncionamiento del aparato ps)+uico, esta tarea conllevar el pasae de

una concepci'n descriptiva del inconciente a una concepci'n sistemtica" a no se tratar

s'lo de plantear la existencia de representaciones +ue a pesar de no ser concientes

pertenecen a lo an)mico sino de situar la existencia de un sistema “el inconciente” +ue se

constituye en el nIcleo del psi+uismo"

0ropondr pensar al aparato ps)+uico como un instrumento compuesto por sistemas

o instancias +ue responden a una determinada serie temporal ms +ue espacial y +ue no se

corresponden con un correlato anat'mico" =istingue tres instancias o sistemas el

#


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inconciente, el preconciente, y la conciencia#1L a su ve. establece distintas acepciones del

t-rmino inconciente descriptiva, dinmica y sistemtica"

l t-rmino inconciente en sentido descriptivo alude al estado de una

representaci'n +ue est ausente de la conciencia" ?na representaci'n ausente de la

conciencia pero susceptible de ella es una representaci'n latente, +ue pertenece a la

instancia “preconciente”L el modo de *uncionamiento de este sistema seguir las leyes

propias de los procesos ligados a la conciencia"

l sentido dinmico del t-rmino inconciente designa a representaciones intensas

y e*icaces +ue no logran devenir concientes e*ecto de un proceso represivo llevado a

cabo anteriormente, por lo tanto estas representaciones no devienen concientes a causa

de su debilidad sino por+ue una *uer.a, e*ecto de la represi'n, se opone a ello" sta

*uer.a actuar a modo de una barrera, denominada por Freud “censura”, +ue impide el

pasae de la representaci'n reprimida a la conciencia" stas representaciones tienen

poder pat'geno, inciden desde lo inconciente en la vida del sueto y son las +ue se

hallan en la base de los s)ntomas y de las restantes *ormaciones del inconciente" =esde

esta perspectiva, lo reprimido pasar a ser modelo de lo inconciente##"

Freud se3ala +ue es necesario plantear la existencia de un sistema “inconciente”+ue se rige por una legalidad propia, di*erente a la de la conciencia, esa legalidad se

sustenta a trav-s de dos leyes 2despla.amiento y condensaci'n2 y opera en la producci'n

#1 “=entro de una exposici'n positiva enunciamos ahora, como resultado del psicoanlisis un acto ps)+uico en general atraviesa por dos *ases de estado, entre las cuales opera como selector una suerte deexamen (censura%" n la primera *ase -l es inconciente y pertenece al sistema 4ccL s) a ra). del examen esrecha.ado por la censura, se le deniega el paso a la segunda *aseL entonces se llama PreprimidoR y tiene+ue permanecer inconciente" 0ero si sale airoso de este examen entra en la segunda *ase y pasa a

pertenecer al segundo sistema, +ue llamaremos el sistema ;c" mpero, su relaci'n con la conciencia no es

determinada todav)a un)vocamente por esta pertenencia" Eo es aIn conciente, sino susceptible deconciencia (segIn la expresi'n de N" @reuer% vale decir, ahora puede ser obeto de ella sin una particular resistencia toda ve. +ue se reInan ciertas condiciones" n atenci'n a esta susceptibilidad de concienciallamamos al sistema ;c tambi-n el PpreconcienteR" 7i se llegara a averiguar +ue a su ve. el devenir conciente de lo preconciente es codeterminado por una cierta censura, deber)amos aislar entre s) con rigor los sistemas 0rcc y 0rovisionalmente baste con establecer +ue el sistema 0rcc participa de las propiedadesdel sistema ;c, y +ue la censura rigurosa est en *unciones en el paso del 4cc al 0rcc (o ;c%";on la aceptaci'n de estos dos (o tres% sistemas ps)+uicos, el psicoanlisis se ha distanciado otro paso dela psicolog)a descriptiva de la conciencia…” ( Freud, 1915/199b, p" 19%## l encuentro con ciertos obstculos particulares +ue surgen en la cl)nica lo llevarn luego a complei.ar estos desarrollos" n 19#! propone una segunda ordenaci'n metapsicol'gica a partir de la cual distinguey *ormali.a tres instancias ello, yo y supery'" sta nueva *ormali.aci'n no excluye a la primeraLconstituir un intento de abordar desde otros ngulos una problemtica cl)nica para la cual la

conceptuali.aci'n de lo inconciente como sin'nimo de lo reprimido resulta insu*iciente" (Eota de laautora%"

#8


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de las di*erentes *ormaciones del inconciente los s)ntomas, los olvidos, los sue3os, los

actos *allidos, los chistes"

l despla.amiento es un mecanismo por el cual el a*ecto correspondiente a una

representaci'n +ue resulta inconciliable con el yo, se separa de la misma y +ueda asociado

a otra representaci'n originalmente nimia o indi*erente para la vida an)mica" &a

representaci'n inconciliable es reprimida pero el a*ecto permanece enla.ado a una nueva

representaci'n sustitutiva" &a condensaci'n, cuya condici'n es un despla.amiento previo,

permite +ue en una Inica representaci'n con*luya el monto de a*ecto de varias

representaciones"

VTu- peculiaridad poseen las representaciones sustitutivas para *acilitar el enlace

del a*ecto +ue se ha desprendido de la representaci'n inconciliableW

s a+u) d'nde cobra especial importancia el lenguae, pero de un modo distinto al

+ue habitualmente lo concebimos"

Freud plantea +ue en el inconciente la asociaci'n entre representaciones se lleva

a cabo regida por una l'gica di*erente a la l'gica de la conciencia, los enlaces se

producen a trav-s de cadenas de representaciones en las +ue preponderan la

materialidad *'nica, este tipo de asociaci'n +ue no sigue un entramado conceptual, se

denomina asociaci'n externa, a di*erencia de las asociaciones internas +ue se establecen

en torno a una signi*icaci'n conceptual"

n sus trabaos sobre el olvido y el chiste se halla claramente eempli*icado este

modo de *uncionamiento +ue da cuenta de la labilidad de la uni'n entre una palabra y su

signi*icado" < pesar de no disponer de los conceptos lingA)sticos#!+ue distinguen el orden

del concepto 2signi*icado2 del orden de la materialidad *'nica de la palabra 2signi*icante2,Freud teori.a acerca de estos dos 'rdenes atinentes a la palabra" &os t-rminos palabra

puente, palabras encruciada o palabra est)mulo de compleo, presentes en su obra, dan

cuenta de ello"


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&as *ormaciones del inconciente son *ormaciones sustitutivas +ue ocultan e indican

la existencia de representaciones reprimidas" l *racaso de la represi'n se mani*iesta

parad'icamente a trav-s de ellas, ya +ue han conseguido, tras su dis*ra., tras su apariencia

inocua, burlar la censura" 7in embargo, al +uebrar la intencionalidad +ue habitualmente

intenta comandar el decir y/o el hacer del sueto, producen un punto de enigma" ?n sue3o,

un chiste, un s)ntoma, un lapsus, un olvido suelen generar sorpresa en el sueto ya +ue no

es posible enla.arlos con la trama intencional propia de los pensamientos concientes"

;onllevan una ruptura del sentido establecido a la ve. +ue hacen resonar otros sentidos +ue

indican la marca de lo reprimidoL por ello se constituyen en puntos privilegiados para la

prctica anal)tica"

obre la concepción freudiana de la se!ualidad

Freud intuye desde los comien.os el importante papel +ue la sexualidad desempe3a

en la causaci'n de los s)ntomas neur'ticos, sin embargo ser reci-n alrededor de 19G5 con

la publicaci'n de “Sres ensayos para una teor)a sexual” +ue podr comen.ar a *ormali.ar y

*undamentar el lugar determinante +ue esta tiene en la vida an)mica" sta *ormali.aci'n

supone una operaci'n decisiva Freud di*erenciar la sexualidad de la genitalidadL este

movimiento es condici'n necesaria para poder entender la a*irmaci'n *reudiana respecto

de la existencia de la sexualidad in*antil y los alcances de un concepto ligado de modo

indisoluble a esta temtica la pulsi'n"

< su ve. estos desarrollos son antecedentes l'gicos en la construcci'n de otra

noci'n central para la compresi'n del psi+uismo la *antas)a"

Freud se3ala +ue existe una opini'n vulgar de la sexualidad instalada en la

sociedad y compartida por la ciencia de su -poca +ue concibe a la sexualidad desde ciertas

representaciones establecidas surge en la pubertad, su obeto es el sexo opuesto, su meta la

uni'n sexual" Freud considera +ue esta concepci'n est plagada de errores, imprecisiones y

conclusiones apresuradas"

?n anlisis detenido de la sexualidad humana devela +ue existen numerosas

conductas +ue se apartan tanto del obeto#$, hacia el cual supuestamente se dirige la

tendencia sexual, como de su *in o meta" 7e detendr a describir y examinar el campo de

#$ Freud denomina, en este contexto, “obeto” a la persona de la +ue parte la atracci'n sexual" (Freud,19G5/199%"

!G


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las llamadas perversiones sexuales, campo +ue obviamente hab)a ya suscitado el inter-s de

la ciencia pero desde una mirada meramente descriptiva" stas conductas sexuales +ue se

apartan de la norma nos ense3an +ue la relaci'n al obeto y al *in de la pulsi'n sexual en el

ser humano no se caracteri.a por la *ie.a propia del instinto" l t-rmino perversi'n, +ue no

reviste en este contexto una connotaci'n moral, circunscribe la caracter)stica distintiva de

prcticas sexuales en las +ue se ha renunciado a la meta de la reproducci'n,

constituy-ndose en su lugar la ganancia de placer como meta aut'noma"


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implica una conducta pre*ormada y heredada 2propia del comportamiento animal2 dirigida

a la conservaci'n y la reproducci'n de la especie" n 1915 al establecer el signi*icado del

t-rmino pulsi'n, Freud la de*ine como un representante ps)+uico de los est)mulos

procedentes del interior del cuerpo, +ue se mani*iesta como una *uer.a constante (es decir,

+ue no responde a los ciclos y ritmos +ue regulan la conducta instintiva%L su meta es la

satis*acci'n Ola cual s'lo se alcan.a cancelando el estado de estimulaci'n en la *uente de la

pulsi'n, es decir el cuerpo propio2 y su obeto es a+uello por lo cual puede alcan.ar su

meta" ste es variable y no se halla enla.ado a la pulsi'n originariamente" (Freud,

1915/199c, p" 118%

&a noci'n de .ona er'gena esclarece la orientaci'n de sus conceptuali.aciones

diversas .onas del cuerpo participan en la producci'n y obtenci'n de placer,independientemente de la reali.aci'n del acto sexual, y constituyen tambi-n una sede de la

excitaci'n sexual" 0or su parte el t-rmino libido nombra la *uer.a en la cual se exteriori.a

la pulsi'n sexual"

=esde estas perspectivas Freud sostiene +ue la experiencia del placer sexual est

presente prcticamente desde los comien.os mismos de la vida humana, estas

teori.aciones son las +ue le permiten plantear y sostener la existencia de una sexualidad

in*antil" 7u existencia cuestiona el preuicio +ue sitIa el comien.o de la vida sexual en la

pubertad"

&a sexualidad in*antil presenta caracter)sticas espec)*icas" &as primeras mociones

de la sexualidad aparecen en el lactante apuntaladas en otras *unciones importantes para la

vida" &a principal *uente del placer sexual in*antil, al ser este independiente de la *unci'n

sexual de la reproducci'n, es la excitaci'n de ciertos lugares del cuerpo particularmente

estimulables, los genitales, las aberturas de la boca, el ano y la uretra, pero tambi-n la piely otras super*icies sensibles" Freud caracteri.ar a esa etapa de la vida sexual in*antil en

t-rminos de “autoerotismo” ya +ue el ni3o busca y encuentra sus obetos en el cuerpo

propio"

&a primera vivencia de placer se produce a partir de la recepci'n de alimento, pero

pronto el placer obtenido a trav-s del chupeteo se independi.a del acto de la alimentaci'n"

sta actividad permite recortar el papel preponderante +ue uegan en esa etapa la .ona de

la boca y de los labios la ganancia de placer re*iere exclusivamente, en este caso, a esa

!#


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.ona er'gena" sta modalidad de obtenci'n de placer se repite respecto de las *unciones

excretorias" n la medida +ue estas acciones +uedan asociadas a sensaciones placenteras,

el ni3o las organi.a de tal manera +ue le procuren la mxima ganancia de placer

mediante las correspondientes excitaciones de las .onas er'genas de la mucosa"

=esde esa perspectiva Freud a*irma +ue si el ni3o tiene una vida sexual esta no

puede ser sino de )ndole perversa, ya +ue le *alta lo +ue convierte a la sexualidad en la

*unci'n de la reproducci'n" &a sexualidad en el ni3o se limita por consiguiente a la

prctica de una serie de pulsiones parciales +ue, independientemente unas de otras, buscan

ganar placer, en parte en el cuerpo propio, en parte en un obeto exterior" (Freud,

191/199, p" #8%

Freud distingue tres *ases oral, anal, *lica de acuerdo a la preponderancia de la

.ona er'gena en uego y a las pulsiones correspondientes a cada una de ellas" stas *ases

si bien siguen un orden sucesivo, a la ve. se superponen y coexisten" n el transcurso de la

etapa *lica ad+uieren relevancia los genitales" 7in embargo Freud advierte +ue el ni3o

carece de la representaci'n +ue permite abordar la di*erencia de los sexos" n esta etapa se

producen operaciones decisivas para la constituci'n ps)+uica y la determinaci'n de las

modalidades psicopatol'gicas propias de las neurosis" l compleo de dipo y el compleo

de castraci'n, t-rminos asociados de modo universal a los desarrollos *reudianos, cobran

su signi*icaci'n en relaci'n a esa etapa"#5"

Freud le otorga un lugar relevante a la investigaci'n sexual y a las teor)as sexuales

propias de ese periodo, ellas atestiguan +ue el ni3o no cuenta de entrada con un saber

acerca de la di*erenciaci'n de los sexos"#

l inter-s sexual del ni3o se dirige primero a saber de d'nde vienen los beb-s, pero

“su capacidad de conocimiento choca con las barreras +ue le impone la *alta de desarrollo

de su constituci'n sexual” (Freud, 191/199, p" #!%" stas barreras hacen obstculo al

descubrimiento, e incluso a la comprensi'n cabal, de una explicaci'n correcta" &as teor)as

sexuales surgen en ese contexto, los ni3os “0rimero suponen +ue los ni3os nacen cuando

se ha comido algo en particular, y no saben +ue s'lo las mueres pueden tenerlos…"

#5


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;uando crecen, pronto observan +ue el padre tiene +ue desempe3ar algIn papel en la

venida de los ni3os, pero no pueden colegir cul" 7i por casualidad son testigos de un acto

sexual, lo ven como un intento de sometimiento, una violencia” (Freud, 191/199, p"

#9G%" < su ve. coneturan +ue el nacimiento del hio tiene +ue producirse por el intestino,

posteriormente suponen +ue es el ombligo o la regi'n del estern'n la +ue se abre para dar

lugar al nacimiento"


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marcas en el psi+uismo del ni3o" &a madre, o +uien ocupe ese lugar, con sus caricias, sus

mimos, sus atenciones, erogeni.a el cuerpo del ni3o, esa erogeni.aci'n es *undante para la

constituci'n del psi+uismo pero a su ve. desencadena sensaciones en el ni3o sin +ue -l

disponga aIn de representaciones +ue le permitan simboli.arlas" se no saber constitutivo

propio de la sexualidad humana es el campo *-rtil en el +ue surgen y proli*eran las

*antas)as"

< partir de estos desarrollos, Freud considerar +ue la prctica sexual in*antil (sea

espontnea o provocada% marca la direcci'n +ue seguir la vida sexual tras la madure." &os

s)ntomas ya no sern concebidos como productos directos de los recuerdos reprimidos de

vivencias sexuales in*antiles, sino +ue entre los s)ntomas y las impresiones in*antiles se

intercalan las *antas)as (invenciones de recuerdos% de los en*ermos, casi siempre producidas en los a3os de la pubertad" stas *antas)as se construyen a partir de los

recuerdos in*antiles, rebasndolos, y trasponi-ndose directamente en los s)ntomas" &o

determinante respecto de la causaci'n de la neurosis no son, por lo tanto, las excitaciones

sexuales +ue un individuo experimenta en su in*ancia, sino, sobre todo, su reacci'n *rente a

estas vivencias y las *antas)as a ellas encadenadas es decir si responde o no con la

Prepresi'nR a esas impresiones" (Freud, 19G/199, p" #%

Al"unas consideraciones finales

4ntentamos esbo.ar algunos elementos conceptuales +ue permitiesen producir una

primera aproximaci'n a los *undamentos +ue sostiene la teor)a psicoanal)tica, como lo

advertimos en distintos tramos de este trabao, restan abordar importantes desarrollos y

modi*icaciones +ue propiciar)an un cabal conocimiento de la compleidad +ue reviste la

teor)a *reudiana" "

Euestra intenci'n se centr' en brindar un acercamiento a la teor)a +ue posibilitase

atisbar la l'gica +ue rige la prctica del psicoanlisis y su concepci'n de los procesos

an)micos"

=esde esta perspectiva consideramos atinado incluir ciertas precisiones acerca de

las caracter)sticas distintivas de su m-todo de tratamientoL estas a su ve. contribuyen a

elucidar algunas *ormulaciones *reudianas +ue trascienden el terreno de las neurosis y

permiten re*lexionar sobre las particulares condiciones de la existencia humana"

!5


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?n concepto anudado a los anteriormente expuestos caracteri.a a la cl)nica

*reudiana" Eos re*erimos a la trans*erencia, esta designa la especial relaci'n +ue se

establece entre el analista y el paciente" l lugar +ue el analista ocupa en la cura 2ligado al

saber +ue se le atribuye respecto de lo inconciente2 propicia +ue se reediten en la escena

anal)tica, en torno la persona del analista, los modos y las demandas de amor a trav-s de

los cuales el sueto se ha dirigido a los otros de su historia" n ese marco transcurre la cura"

Freud se3ala +ue toda la energ)a ps)+uica del neur'tico, es decir su libido, est en principio

empe3ada en sus s)ntomas" *ecto de la entrada en un anlisis, -sta pasa a concentrarse en

la “persona del analista”" &a “batalla” en torno a las resistencias, +ue contribuyeron a la

causaci'n de la neurosis y +ue di*icultan y obstaculi.an la curaci'n, se libra en el marco de

la trans*erencia"

7in embargo, para poder hablar de la *inali.aci'n de un anlisis, es condici'n +ue,

al *inal del mismo, la libido +uede libremente disponible para el suetoL una ve.

solucionados los s)ntomas resta aIn la disoluci'n de la trans*erencia" sa disoluci'n

implica la ca)da del lugar +ue el analista ocup' en la econom)a ps)+uica del paciente

durante el transcurso del tratamiento" sta concepci'n de la cura se sitIa en las ant)podas

de los tratamientos +ue se basan en la sugesti'n como herramienta para erradicar los

s)ntomas" =esde esta perspectiva el psicoanlisis sostiene +ue la cura no consiste en unamera desaparici'n de los s)ntomas sino +ue implica una modi*icaci'n en la posici'n

subetiva del anali.ante, una modi*icaci'n en la disposici'n a desencadenar una neurosis"

Eo es la in*luencia del analista la +ue permite el alivio del padecimiento, sino el cambio

operado en el sueto v)a el trabao y el atravesamiento del anlisis"

n el largo y arduo camino de su prctica, Freud se topar con diversas resistencias

+ue en ocasiones contribuyen a di*icultar el obetivo de un anlisis" n distintos art)culos

subraya las di*icultades singulares +ue ciertas con*iguraciones subetivas o*recen a la

posibilidad de acci'n del dispositivo, al punto de a*irmar +ue la t-cnica no puede ser la

misma ni si+uiera aIn para todos los casos de psiconeurosis" 0one especial acento en las

*ormas de la en*ermedad y en el tipo de pulsiones +ue predominan en el paciente" s

decir abre interrogantes +ue complei.an el alcance de lo +ue inicialmente de*ine como

el campo de aplicabilidad del m-todo anal)tico, ustamente por ello dea abierta la

posibilidad de +ue otros se abo+uen a reinterrogar sus l)mites, posibilitando +ue estos

puedan ser ampliados" (&a.niB [ &ubin, #GG5%

!


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38/39

Freud, 7" (19G/199%" is tesis sobre el papel de la sexualidad en la etiolog)a de las

neurosis" n bras Completas, *omo ++. @uenos


39/39

Freud, 7" (19!8/19!b%";ompendio del psicoanlisis" n bras Completas, *omo +++ "

adrid @iblioteca Eueva"

Ferrater ora" N" (199$%" i!!ionario de Filoso"a" @arcelona

psicoanÃ¡lisis. lubian

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