psicologia logoterapia y adicciones

7/28/2019 Psicologia Logoterapia y Adicciones

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6 CURSO DE EXPERTO EN

DROGODEPENDENCIAS

LOGOTERAPIA

Y

ADICCIONES

Jess Hernndez Martn


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NDICE

NDICE...................................................................................................................1

I. INTRODUCCIN.....................................................................................2II. LA LOGOTERAPIA.................................................................................4

1. UN INTENTO DE DEFINICIN.........................................................4

2. VISIN DE LA PERSONA Y LA EXISTENCIA...............................4

2.1. La dimensin notica......................................................................6

2.2. El inconsciente espiritual................................................................6

2.3. La libertad y la responsabilidad......................................................7

2.4. El autodistanciamiento....................................................................9

2.5. La autotrascendencia.......................................................................92.6. La voluntad de sentido..................................................................10

2.7. Encontrar el sentido de la vida......................................................11

2.8. El rgano de sentido: La conciencia.............................................12

2.9. Distorsiones en la visin de la persona.........................................14

3. EL REINO DE LOS VALORES.........................................................16

3.1. Tipos de valores............................................................................17

3.2. Sistemas de valores.......................................................................20

4. ALGUNOS INSTRUMENTOS DE LA LOGOTERAPIA.................204.1. Intencin paradjica......................................................................20

4.2. Derreflexin..................................................................................21

4.3. Modulacin de la actitud...............................................................22

III. APLICACIN DE LA LOGOTERAPIA EN P.H................................24

1. INTRODUCCIN...............................................................................24

2. MOTIVACIN....................................................................................26

3. CONOCIMIENTO Y CRECIMIENTO PERSONAL.........................28

4. REINSERCCIN................................................................................30BIBLIOGRAFA..................................................................................................32


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I. INTRODUCCIN

El programa teraputico educativo Proyecto Hombre es un programa que pretende ser

una respuesta a los problemas de drogodependencias que presenta el hombre de hoy. Sabemos

que el fenmeno de la drogodependencia ha ido evolucionando; desde los tiempos de la

fundacin de la comunidad teraputica de Daytop, all por el ao 1964, hasta la actualidad ha

cambiado profundamente el perfil del consumidor, han cambiado las sustancias (surge lasdrogas de sntesis, por ejemplo), las pautas de consumo, los factores econmicos, culturales,

sociales, familiares y personales que intervienen tanto en el consumo como en el consumidor,

etc. Todo esto obliga a que las respuestas a este problema de las drogodependencias tambin

tiendan a adaptarse a las nuevas necesidades.

De igual manera la investigacin y la prctica han hecho que el programa vaya

adaptndose en las estructuras, criterios y herramientas teraputicas.

El presente trabajo, en la lnea de enriquecer el programa con las aportaciones de otras

disciplinas, es un modesto acercamiento personal al mundo de la logoterapia con la intencinde descubrir aquellos elementos de esta escuela que pueden ayudar y enriquecer nuestro

trabajo teraputico con las personas que se acercan a nosotros necesitados de un nuevo

horizonte de sentido.

Este acercamiento a la logoterapia lo hemos realizado, principalmente, de la mano de

Vctor Frankl que es considerado el padre de la logoterapia y del anlisis existencial.

El trabajo que hemos realizado tiene dos partes: en la primera se hace una presentacin

de lo que es la logoterapia haciendo hincapi en la visin que sta aporta de la persona y de su

existencia. Se analizan, as mismo, algunos conceptos fundamentales de la logoterapia. En untercer punto desarrollamos la visin y tratamiento que se tiene de todo el mundo de los

valores. Por ltimo se presentan, de forma sinttica algunos de los instrumentos que utiliza la

logoterapia.

En la segunda parte se realiza un recorrido por las tres etapas bsicas del programa

Proyecto Hombre (motivacin, conocimiento y crecimiento personal y reinsercin) haciendo

una descripcin y valoracin personal de las herramientas que en cada etapa se utilizan con

relacin a los elementos que la logoterapia nos ofrece.

logoterapia y tratamiento de adicciones Pg.: 3 de 34


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II. LA LOGOTERAPIA

1.- UN INTENTO DE DEFINICIN.

La logoterapia se define como la terapia del sentido. El vocablo logos lo recogela logoterapia del griego en su acepcin de razn ntima de una cosa, fundamento,motivo; se refiere, por tanto, al sentido ltimo sobre el que se asienta el hombre.

La logoterapia tiene su origen en Vctor Frankl (1905-1997) mdico, neurlogo,psiquiatra y doctor en filosofa nacido en Viena. Vivi la influencia de la postguerra enla Europa de la primera guerra mundial, en medio de un clima particular fruto de lasangustias y consecuencias del espritu de los tiempos.

Podramos definirla como una escuela teraputica parte del movimientohumanista-existencial destinada a la rehumanizacin de la psicoterapia, la lucha contrael reduccionismo cientfico, el trabajo con el hombre sufriente y una forma de ayudaderivada de una visin antropolgica y epistemolgica del mundo.

2.- VISIN DE LA PERSONA Y LA EXISTENCIA.

Para Frankl, la persona es un individuo: La persona es algo indivisible, no sepuede subdividir ni escindir precisamente porque es una unidad. Pero no solamente esun in-dividuum sino que tambin es insummabile; esto significa que no es sloindivisible, sino que tampoco se puede fundir y esto no se puede hacer porque noslamente es unidad sino que tambin es totalidad.

La logoterapia considera al hombre como un ser somtico-psquico-espiritual endonde lo somtico hace parte y refleja al hombre pero no en su totalidad; de igualforma sucede con lo psquico y lo espiritual. La logoterapia ejemplifica este hecho

bajo la analoga geomtrica y formula los que se ha dado en llamar las leyes de laontologa dimensional:



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Primera ley de la ontologa dimensional: uno, y almismo tiempo el mismo fenmeno proyectado fuera desu propia dimensin, dentro de dimensiones diferentes ala suya propia, se muestra de tal manera que las figurasindividuales resultantes se contradicen una con la otra.Es decir, la dimensin psquica es inconmensurable conla dimensin somtica, puesto que debe observar alhombre como una totalidad indivisible y al mismo

tiempo insumable.

Segunda ley de la ontologa

dimensional: Cuando fenmenos diferentes seproyectan fuera de sus dimensiones propias dentrode una sola dimensin inferior a las suyas propiasse muestran de tal manera que las figurasresultantes son ambiguas, Es decir, seres humanos

proyectados en dimensiones inferiores a la suya

propia queda reducidos a imgenes ambivalentes;en ese sentido un santo sera igual que unsocipata si tan slo vemos lo somtico.

Desde la ptica de la logoterapia el hombre se sita en una continua tensin: Elhombre se encuentra fundamentalmente orientado hacia una meta, hacia un sentido arealizar, hacia unos valores a determinar; el hombre se percibe como un ser abierto,receptor, capaz de integrar en la propia personalidad lo que le viene ofrecido por elmundo circundante y por las personas que con l comparten la existencia. Vueltointencionalmente hacia la comprensin del profundo e ntimo sentido de la propiaexistencia, el hombre se trasciende y se constituye en tensin originaria. Ser hombrees, desde la ptica de Frankl, andar ms all de s mismo. La esencia humana seencuentra en la propia autotrascendencia.

Ser hombre quiere decir estar siempre orientado hacia algo o hacia alguien,entregarse plenamente a un trabajo, a una persona amada, etc.



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Pero, para poder hacer este ejercicio de autotrascendencia, el hombre es necesarioque realice un anlisis profundo de s mismo. De esta manera el hombre se descubrecomo un ser libre, responsable, capaz de encontrar un horizonte de sentido que leoriente y le defina.

En definitiva, el hombre es un sujeto capaz de autoposeerse y autotrascenderse y,en esa autotrascendencia, autorrealizarse.

2.1.- La dimensin notica.

Para poder entender la logoterapia es fundamental que nos adentremos en lavisin que de la persona y su existencia posee Frankl: el autor entiende que la persona,adems de un ser biolgico, un ser psicolgico y un ser social, es tambin un serespiritual o notico. Esta dimensin espiritual ser la expresin ms especfica de lohumano. Basndose en esta dimensin espiritual, la persona desarrolla su capacidad dedescubrir las posibilidades de sentido, de reconocerlas y de actuar.

En este sentido la logoterapia busca que el individuo descubra y desarrolle estadimensin espiritual. Busca provocar en la persona el deseo de libertad hacia una

decisin propia; adems tratar de hacer consciente al hombre de su responsabilidadfrente a la creacin y frente a s mismo, ante su vida; de igual manera, la logoterapiaayudar a apartar y desmontar y eliminar las barreras que impiden hallar un sentido.

La dimensin notica o espiritual ofrece a la persona la posibilidad de superarse as mismo e introducir en su realidad los ideales, aspiraciones y la posibilidad de que lavida tenga un sentido en cualquier circunstancia, incluso la ms desesperada.

2.2.- El inconsciente espiritual.

Frankl defiende que la dimensin notica o espiritual del hombre tiene un

sustrato, un poso de crecimiento que la fundamenta. Igual que existe un inconscienteinstintivo, existe un inconsciente espiritual que fundamenta y sustenta toda laespiritualidad consciente.

Frankl critica que Freud slo vea en el inconsciente la impulsividad; para l elinconsciente era, ante todo, un almacn de impulsividad reprimida. En realidad, afirmaFrankl, no slo existe lo impulsivo inconsciente, sino tambin lo espiritual. Loespiritual, o sea, la existencia, es algo tan forzoso y tan necesario por seresencialmente inconsciente.

Es en este inconsciente espiritual donde se llevan a cabo las grandes decisiones.



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Al descubrir la existencia de inconsciente espiritual, el anlisis existencialesquiv el peligro ante el que haba sucumbido el psicoanlisis: la tendencia aconvertir en ello todo lo inconsciente. Con el concepto inconsciente espiritual, lalogoterapia analtico-existencial, tambin evit que su teora cayera ante unintelectualismo o racionalismo parcial. As pues, la logoterapia ha reconocido el hechode que el hombre ya no puede considerarse como un ser absolutamente racional, y loha hecho sin caer en el otro extremo, es decir, sin idealizar lo irracional y lo instintivocomo le pas al psicoanlisis.

El inconsciente espiritual sera, en el caso de la conciencia el elemento irracionalde la misma. La conciencia en efecto posee algo de irracional; es algica o, mejor an,

prelgica. Esto se puede defender por analoga al conocimiento intelectual: estdemostrado que existe una comprensin precientfica y otra prelgica; de igual maneraexiste una comprensin de valores pre-moral que precede esencialmente a toda moralexplcita, esta es precisamente la conciencia. Esta conciencia es la que nos abre almundo de los valores, que nos permite adentrarnos en una lectura significativa de larealidad.

El inconsciente espiritual sera el lugar donde el hombre se abre a una realidadque lo trasciende y que, a la vez le ofrece la posibilidad de encontrarse con latrascendencia.

2.3.- La libertad y la responsabilidad.

Una de las caractersticas que definen al hombre y que lo distinguen del resto dela creacin es su indeterminacin. El hombre no es un ser determinado, sin capacidadde eleccin.

La conciencia natural humana nos hace seres libres; el hombre nace con unalibertad innata que lo define. El problema est en que este ser-libres tiende aoscurecerse en la cotidianidad. Es en esta cotidianidad donde es frecuente escucharafirmaciones como: Qu le vamos a hacer, as soy yo. Es casi imposiblecambiar.... Es que eso es lo que he aprendido en la familia.



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La logoterapia por supuesto que reconoce que el hombre nace con instintos yherencias genticas que lo determinan, pero, de igual forma, afirma que nace libre. El

problema est en que esa libertad innata con la que nace el hombre se revela, o puederevelarse, en las etapas maduras de su vida: en un principio es un ser principalmentedependiente, sus decisiones son tomadas por sus padres; con el paso del tiempo, laconciencia natural del ser-libre ser condicionada por el medio ambiente en el que sedesenvuelve oscurecindose de esta manera la libertad innata; ser en un ltimomomento cuando decidir sobre su vida en libertad y, si opta por ser libre, iniciar el

camino de reencuentro con esa libertad innata con la que l nace.

Es innegable el hecho de la existencia de los instintos, herencias ycondicionamientos ambientales que afectan al ser en los aspectos biolgicos,

psicolgicos y sociales; pero, no obstante, hay algo en nuestro interior que esintocable, la naturaleza humana del ser espiritual. Es ese espritu humano el que hoy

puede esclarecer nuestra libertad innata oscurecida por los condicionamientos. Es eseespritu que nos lleva a la autonoma a pesar de la dependencia.

El hombre no est libre de condiciones, slo es libre de tomar postura frente a

ellas. Pero las condiciones no le determinan sin ms. Depende del hombre, en ltimainstancia, decidir someterse o no a las condiciones. Hay un margen de accin dentrodel cual el hombre puede elevarse por encima de sus condiciones para situarse en ladimensin especficamente humana.

El hombre, como ser espiritual, toma constantemente postura ante el mundo, elser humano no es un ser esttico no participativo, se elige por accin o por omisin,

pero siempre se elige. Es esta eleccin activa u omisiva del espritu la que hace delhombre un ser-libre; la que permite que, an en las peores circunstancias, el hombre

elija su accin u omisin. Es este potencial de libertad del hombre la que le permiteincluso a travs de ella, elegir un no-ser-libre libremente.



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La libertad del hombre no consiste slo, ni principalmente, en ser libres de,sino en serlibres para . El existencialismo contemporneo ve generalmente slo lalibertad de algo, ve al hombre desde el punto de vista de su existir, y este existircomo posible contraposicin al destino. Pero ha pasado por alto que el existir es, en sultimo y ms profundo significado, ser responsable. Pero, al asumir unaresponsabilidad, el hombre se somete libremente- a una ley. Responsabilidadsignifica siempre una ligazn de la libertad, pero que, por estar sometida a unadecisin tomada desde la libertad, encuentra su pleno sentido.

La libertad es el grado ms alto de la responsabilidad; es ella la impulsora yfuente de energa que alimenta esa capacidad inigualable del ser humano para sobre

ponerse a lo que le acontece, para trascender su propia existencia. Es en ese ser-libreen el que el hombre, ms all de toda prediccin, puede construir su destino. Noimporta cul sea su situacin personal, las dificultades que le invadan, las experienciaslmite que haya vivido o est viviendo; bajo cualquier estado de nimo y circunstancia,el hombre es libre y puede elegir uns a la vida, a pesar de todo.

Una vez que descubrimos nuestro ser-libre innato, el paso siguiente, muchas

veces doloroso, es asumir la responsabilidad; una responsabilidad que implica nuestraparticipacin y/o toma de postura ante todo lo que hemos hecho y estamos haciendo.La responsabilidad consiste en la capacidad de responder libremente a las preguntasque ofrece la vida; adems la responsabilidad nos permite asumir las consecuencias oefectos de nuestras elecciones y acciones.

Ser responsable no es tarea fcil, por lo general el hombre es determinista y semanifiesta, de por s, determinado; es el producto de la negacin de la responsabilidadante l mismo, ante algo o ante alguien. Generalmente es ms fcil responsabilizar de

nuestro ser y actuar al medio ambiente en el que hemos crecido, a las familias, a laherencia, etc.; pero esto no nos hace crecer ni nos conduce hacia horizontes de sentido.El determinismo es la libre eleccin del no-ser-libres a travs de la negacin de laresponsabilidad.

2.4.- Autodistanciamiento.



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La libertad del hombre incluye la libertad de tomar posicin frente a s mismo,enfrentarse a s mismo y, con este fin, distanciarse, en primer lugar, de s mismo. Esteautodistanciamiento nos permite analizar la postura que adoptamos frente a lasrealidades e incluso frente a los sentimientos que esas realidades o acontecimientos

provocan en nosotros.

De esta manera, a travs de este ejercicio continuo de autodistanciamiento, elhombre puede aduearse, o como mnimo, ser consciente (al menos en cierta medida)del mundo de los sentimientos y reacciones personales. El autodistanciamiento

permite, en parte, objetivarnos frente a nosotros mismos y tomar posturas afectivasms adecuadas frente a realidades que, a veces nos desbordan.

2.5.- La autotrascendencia.

El hombre, desde una concepcin humanista es un ser hecho paraautotrascenderse y slo se hace, se autorrealiza, en la medida en que trasciende su

propia realidad y se abre a los dems.

La conducta humana es realmente humana en la medida en que significa

actuacin dentro del mundo. Esta autotrascendencia, adems de ser una llamadainterna a la condicin humana, es una invitacin que recibe el hombre por parte del

propio mundo; en efecto, el mundo hacia el que dirige el hombre su autotrascendenciaes un mundo repleto de significados, los cuales constituyen razones de nuestro obrar ydel de otros seres humanos que puede ser destinatarios de nuestro amor.

Uno de los dos aspectos de la autotrascendencia es la voluntad de sentido. Siel hombre encuentra un sentido a su vida y lo hace realidad, experimenta unasensacin de felicidad y, al mismo tiempo se capacita para hacer frente al sufrimiento.

Cuando encuentra un sentido, el hombre est preparado incluso para dar su vida. Por elcontrario, cuando el hombre descubre su vida como absurda, sin sentido, cae en unvaco existencial que no le permite valorar aquello que de positivo hay a su alrededor.

El segundo aspecto de la autotrascendencia es la felicidad. La felicidad, no esslo el resultado del cumplimiento o realizacin de un sentido, sino tambin, demanera ms general, el efecto indirecto, no intencionado, de la autotrascendencia. Esdecir, en la medida en que el hombre se abre a los dems va encontrando la felicidaden su existencia; pero, si se abre a los dems y al mundo con la sola intencin dealcanzar la felicidad, sta se aleja de su experiencia vital.



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2.6.- La voluntad de sentido.

En el sistema logoteraputico se introduce una teora motivacional denominadavoluntad de sentido, entendida como la tensin entre el ser y el deber ser.

La voluntad de sentido se relaciona con la autotrascendecencia que caracteriza alser humano, puesto que ella radica en el hecho fundamental de que el hombre apuntems all de s mismo hacia un sentido que primeramente debe descubrir y cuya

plenitud debe lograr.1

1 Frankl, v. La voluntad de sentido. Barcelona: Herder; 1994. p. 22.



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La voluntad de sentido se contrapone a las voluntades de placer y de poder, puesellas conllevan un argumento inmanentista que se opone a la autotrascendencia yfrustra la existencia del ser humano. Mientras las voluntades de placer y poderconsideran como fin ltimo de la existencia la consecucin del placer y del poder; lalogoterapia argumenta que ambos son consecuencia de alcanzar un fin y no el fin en smismo. Esto hace que nos podamos encontrar en un estado de frustracin que hagasurgir un vaco existencial.

Cuando nos centramos en el placer o en el goce como fin de nuestra existencia, lavida slo puede ser hedonismo, vaco existencial y frustracin. Por ello, la vida,manejada por una voluntad de placer es totalmente vaca y dependiente. Una vidaorientada hacia la bsqueda exagerada del placer convierte al hombre en un serinsaciable, consumista, desbordante, sin control ni diferencia de los animales; unesclavo determinado hacia la bsqueda de la satisfaccin de sus instintos ycondicionamientos.

Cuando nos centramos en la voluntad de poder, la bsqueda del reconocimientonos ciega, el ansia de prestigio nos impulsa a llenarnos de ataduras sociales y nuestro

vaco existencial alimenta la sed de poder. Nos convierte en un homo faber queabandona lo esencial por ir en busca de ms; ante la posibilidad de tener siempre ms,se oscurece al hombre y se le imposibilita para preguntarse: ms qu?.

Segn la perspectiva de Frankl, lo primero y esencial del ser humano es labsqueda y realizacin del sentido, es decir su voluntad de sentido. Para Frankl elhombre no se siente impulsado ante todo al placer y/o el poder, sino hacia una razn

para ser feliz. Es decir, ni el placer ni el poder constituyen el fin del esfuerzo humano;el placer y el poder son el efecto de alcanzar un fin, no el fin en s mismo. Alcanzar el

fin es, en realidad, una razn para ser feliz.2.7.- Encontrar el sentido de vida.

Frankl ahonda un poco ms en su reflexin y nos hace caer en la cuenta de que nose trata de dar sentido a la existencia, sino de encontrar el sentido. Afirma, apoyndoseen estudios empricos2, que el sentido es algo objetivo que se encuentra en la realidad,en el entorno en que se desenvuelve el individuo. Y que se descubre en la medida enque la persona interacta con la realidad.

2 Cfr.: FRANKL, Vctor E. (1988) La voluntad de sentido. Herder Barcelona.



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Dar el sentido equivaldra a moralizar. En el tratamiento teraputico, es el propiointeresado el que tiene que encontrar su sentido. Y es, en un segundo momento, en elque se va elaborando una moral. Lo bueno o lo malo no son definidos como algo quedebemos o no debemos hacer, sino como aquello que fomenta o no el cumplimientodel sentido.

Encontrar el sentido de la vida tiene siempre un carcter dialctico, de dilogo delindividuo, del ser concreto, con su propia vida. El arte, la tarea, est en aprender aentrar dilogo existencial con esa historia.

Se trata de ontologizar la existencia, de ir reduciendo distancias entre laexistencia y la esencia.

Pero la moral no debe solamente ontologizarse, sino que ha de existencializarse yfenomenologizarse. No podemos ensear los valores, debemos vivirlos, y en la medidaen que se viven, desde el ejercicio libre y responsable de nuestros actos y decisionesestn construyendo y configurando nuestra moral.

Por tanto el sentido se encuentra. Ante la pregunta de dnde se encuentra el

sentido de la existencia el V. Frankl nos afirma con una frase de tipo paradjico que elsentido se encuentra en el sentido de la vida misma; dicho de otra manera, el sentidono es algo dado sino un constante quehacer.

Frankl indica tres vas a travs de las cuales el hombre puede encontrar yenriquecer el sentido de la vida:

- La primera va es el hacer y crear algo (valores de creacin). El hombre puedeencontrar el sentido en la medida en que entiende su vida como til para smismo y para los dems.

- La segunda va consiste en experimentar algo o encontrarse con alguien(valores de experiencia). Sera la va del amor, del encuentro personal con elotro como un tu, y, a travs de ese encuentro la vida del hombre descubre unhorizonte de realizacin y de autotrascendencia.

- La tercera va hace que incluso una vctima desamparada de una situacindesesperada, ante un destino que no est en sus manos cambiar, puedasobreponerse a s misma, crecer ms all de s misma y, de esta manera,cambiarse a s misma. (valores de actitud)



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2.8.- El rgano de sentido: La conciencia.

En una poca de incertidumbre como la nuestra, Frankl nos dice que el hombreposee capacidad interior de intuir el sentido concreto de las situaciones singulares. Lavida del hombre es siempre especfica, en cuanto se refiere a un ser singular, concreto,individual. Desde esta visin la tarea se nos presenta igualmente como algo concreto ysingular; la labor que ha de realizar el hombre no es general, vlida para todos y cadauno, no es algo que se mantenga igual todo el tiempo, sino que vara de hombre ahombre, porque corresponde a la unicidad y a la individualidad de cada uno. Al mismo

tiempo, sin embargo, la tarea vara de situacin en situacin, porque la unicidad de lassituaciones lleva consigo una caracterizacin diversa, con exigencias y condiciones

propias, en absoluto irrepetibles. Esto obliga al hombre a estar atento y observar lasituacin en la que se encuentra, y que no tiene comparacin con hechos propios y delos otros acaecidos precedentemente. Con la voz de la conciencia el hombre est encondiciones de percibir cul sentido se juega en una situacin y de actuarconsecuentemente con responsabilidad.

En la bsqueda de sentido el hombre es guiado por su conciencia. Frankl afirma

que la conciencia es el rgano de sentido. Se podra definir la conciencia como lacapacidad de percibir totalidades llenas de sentido en situaciones concretas de la vida.

La conciencia es un fenmeno que trasciende el puro ser-hombre: la conversacindel hombre con su conciencia deber ser un dilogo y no un monlogo. Slo bajo estaconcepcin de trascendente, la conciencia puede guiar el descubrimiento de los valoressingulares. La conciencia, por tanto, evoca aquello que trasciende al hombre, aquelloque se sita en una esfera de impenetrabilidad y de inaccesibilidad. La conciencia noes, como generalmente se dice, aquella instancia que nos habla, que con su voz interiory silenciosa, nos gua en el responder a las tareas de la vida. Ella, ms que una vozinterior, es la voz de la trascendencia, la conversacin del hombre con ella setransforma en un verdadero dilogo, cuyo interlocutor invisible es un ser que supera elnivel humano. La conciencia, de esta manera, asume una doble perspectiva: por unlado nos transmite el mensaje que el trascendente nos enva, y por otro representa larespuesta al coloquio del hombre con su Dios.



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Pero, nos advierte Frankl que la conciencia puede tambin extraviar al hombre.Ms an, hasta el ltimo momento, hasta su ltimo respiro, el hombre no sabe si se hacumplido el sentido de su vida o si quiz se ha confundido. Esto nos debe llevar a lahumildad; a aceptar que nuestra conciencia pueda equivocarse, a que quiz laconciencia del otro sea la que tiene la razn. No obstante, Frankl no postula unrelativismo frente a la verdad; existe una nica verdad, la dificultad est en que nadie

puede saber si es l y no otro su dueo.

2.9.- Distorsiones en la visin de la persona.Para finalizar este apartado en el que hemos intentado desarrollar los elementos

esenciales de la persona, vamos a indicar algunas distorsiones de la persona que sedesprenden de diversas corrientes de pensamiento y que son criticadas por el mismoFrankl.

a. Pandeterminismo

El pandeterminismo postula la incapacidad de actuacin libre del hombre. Desdeesta perspectiva, el hombre se encuentra sometido, es una vctima de una serie de

mecanismos psicodinmicos o de simples procesos condicionantes.El origen del pandeterminismo est en una diferenciacin insuficiente: la

confusin de las causas con las razones. Si el ser humano es un ser en el mundo, elmundo incluye un mundo del sentido y de los valores. El sentido y los valores son lasrazones que mueven al ser humano a adoptar un determinado comportamiento.Pero justamente este mundo del sentido y de los valores como posibles mvileshumanos queda excluido, alejado del campo visual, cuando interpretamos al serhumano en la lnea de un sistema cerrado. Lo que queda son las causas y los efectos.Los efectos estn representados por las reacciones a los estmulos o por reflejoscondicionados, mientras que las causas estn representadas por los procesos instintivoso mecanismos congnitos condicionantes. Los instintos son algo que me impulsa,mientras que el sentido y los valores tiran de m, me atraen.

Si nos apuntamos en el nivel antropolgico al modelo de un sistema cerrado,seremos ciegos, en el mbito de motivacin, para eso que atrae al hombre desde fuera.El sentido y los valores son el logos que la psique busca al trascenderse a s misma.

b. Psicologismo.



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El psicologismo pretende reducir la experiencia y realidad humanas a un meromovimiento de la psique; desde esta perspectiva se intentara extraer el origenanmico y psquico de un acto, olvidando el significado de su contenido espiritual.

Para el psicologismo slo existe lo psquico, no acepta el mbito espiritual de lapersona, por lo menos no reconoce el mbito espiritual como un mbito independiente,propio y que tiene sus propias leyes.

La psicoterapia psicologista no toma en serio al hombre en su problemtica

espiritual, sino que lo toma como una desviacin enfermiza de la psique. El espritudel ser humano es espritu personal. Pero el psicologismo es ciego a lo espiritual. Poreso pasa por alto a la persona. El psicoterapeuta que no ha superado el psicologismo,maneja al individuo como una cosa, en lugar de tratarlo como una persona.

c. Reduccionismo.

El reduccionismo lo que hace es asimilar elementos propia y especficamentehumanos a meros fenmenos subhumanos ya que deduce los primeros de los ltimos.Los fenmenos especficamente humanos se convierten para el reducionista en meros

epifenmenos: detrs del amor no quedan ms que los llamados instintosreprimidos; la conciencia no es ms que el super yo, no es otra cosa que elresultado de procesos condicionantes: igual que los animales aprenden bajo laamenaza del palo que no han de hacer determinada cosa, de igual manera el hombreaprende cmo ha de comportarse de un modo socialmente aceptable. El reducionismo

postula que Dios no es ms que la imagen paterna, la religin nada ms que unaneurosis humana y el espritu nada ms que la actividad nerviosa elevada.

El reduccionismo es criticado por Frankl como el camino que inevitablementeconduce al vaco existencia; es el nihilismo de hoy.

El reducionismo avoca a una falta de sentido abismal que tiene su origen remoto,por un lado, en la prdida parcial de la seguridad que da el instinto y que caracteriza alos hombres y, por otro lado en la prdida de las tradiciones que durante mucho tiempohan influido y condicionado su conducta. El instinto ya no le dice al hombre lo quedebe hacer (como sucede en los animales), ni las tradiciones le informan de lo quetiene que hacer ni le ayudan a saber lo que quiere. Esta situacin justifica, en parte latendencia a hacer lo que hacen los dems o lo que los dems quieren que yo haga.



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La crtica que hace Frankl al reduccionismo es defender que el hombre no es unacosa entre las cosas. Las cosas se condicionan entre s. El hombre, sin embargo esincondicionado en cuanto es capaz de autodeterminacin. l mismo decide si se va adejar determinar por las cosas o no. El nihilismo reduccionista presenta al hombrecomo nada ms que la respuesta ms o menos evolucionada a una serie decondicionamientos biolgicos, psicolgicos, etc.

d. Colectivismo

El colectivismo es la forma ms fcil de evitar el crecimiento en laresponsabilidad sobre la propia persona. Consiste descargar en el grupo la culpa detoda las situaciones y hechos a los que yo debera enfrentarme.

Para el colectivismo el grupo no es un conjunto de personas que se presentencomo un t con el que yo puedo entrar el dilogo autnomo de crecimiento; el grupoes la personalizacin de la conciencia, el motor y la razn de la existencia.

Desde esta perspectiva el individuo queda diluido por la colectividad, se pierdela tensin por la bsqueda de un horizonte de sentido ya que ste lo ofrece el propio

grupo y, como consecuencia se delega toda posible responsabilidad personal en elejercicio autnomo de la libertad. En definitiva se postula que nuestros actos ycomportamientos vienen determinados totalmente por el grupo.

3.- REINO DE LOS VALORES.

Dentro de una concepcin del hombre como ser moral, es indispensableadentrarnos en el mundo de los valores. El hombre en su ejercicio libre deautodistanciamiento, autotrascendencia, responsabilidad y libertad frente al

mundo que le rodea, necesariamente se encuentra con el mundo de los valores.Los valores ayudan a las personas a entrar en relacin con las cosas, seres y

situaciones que les rodean. El valor sera el contenido dado en la experiencia humanacuando el hombre entra en contacto con el bien, con la cosa que es experimentada porl como bien.



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En el mundo de los valores intervienen, por tanto, el valor en s, la cosa queposee ese valor y, por ltimo la experiencia que nosotros tenemos como tal, nuestraapreciacin que se basa no slo en el asentimiento psquico a una determinadarealidad sino tambin en el movimiento afectivo y emocional que provoca en nosotrosdicha realidad.

Los valores son los que determinan nuestro ser en el mundo; por eso esfundamental que el hombre realice un profundo trabajo en este campo; que elabore y

determine su propia escala de valores que le va a servir de base a la hora de hacerjuicios morales sobre la bondad o maldad de las cosas y situaciones con las que seenfrenta en cada momento.

3.1. Tipos de valores.

Los valores que permiten al hombre la realizacin del sentido de la existencia sepodran clasificar en tres grandes bloques: los valores de creacin, los valores deexperiencia, los valores de actitud. A estas tres direcciones corresponden los tresvalores por excelencia: el trabajo, el amor y el sufrimiento.

a) valores de creacin. Los valores creativos corresponden a la actitudconcreta de un hombre, a su modo de intervenir en las fuerzas del mundo

para estructurarlas y dirigirlas hacia el bien y la promocin. Todo lo que lhace, lo que realiza en su pequeo mbito, le permite vivir en modosignificativo y por lo tanto humano. En este sentido, es necesario que elhombre est firmemente convencido de que, en el crculo de la propiaresponsabilidad, cada uno es insustituible e indispensable. Desde aqu elhombre debe vivir la realizacin de una obra como una tarea vital ofrecida

por la vida.En el trabajo lo que cuenta es la entrega, la intensidad con la que se

aplica a la tarea y no el tipo de trabajo que se realiza, la amplitud de ladifusin, el radio de accin, etc.



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b) Valores de experiencia. La segunda categora de valores corresponde a loque el hombre puede tomar del mundo, y se refiere no slo a la experienciaclsica, que es la amorosa, sino tambin a la experiencia artstica, filosfica,literaria. Percibir la belleza de la naturaleza es uno de los mejores modos deencontrar el sentido de la vida, y tenemos una confirmacin en las obrasartsticas que buscan fijar las imgenes ms fascinantes y desconcertantesdel universo que habitamos.

Tambin el arte puede vivir en plenitud los valores de la experiencia.Para un apasionado de la msica es ciertamente una alegra poder escucharuna grata sinfona, poder asistir a un concierto, as como para el alpinista el

panorama descubierto en la cima de un monte significa un goce interior degran profundidad.

Sin embargo, el amor constituye la forma ms alta de los valores deexperiencia. Sabemos, en efecto, que en el amor se acoge al Tu en susingularidad e irrepetibilidad. Y al mismo tiempo se percibe en profundidadla orientacin de fondo de la propia vida.

Frankl presenta tres diversas concepciones del amor: la de lasensualidad, la ertica y la espiritual. La concepcin sexual es la quecomprende a la persona amada en su aspecto exterior, en la capacidad queella tiene de excitar la propia fantasa y la propia sensualidad.

La segunda concepcin es la ertica. Permite acoger mejor al otro ensu personalidad, precisamente porque no se detiene solamente en el aspectoexterior, sino que se sita sobre un plano ms alto, que abarca a la personaen su emotividad, en su carcter.



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El verdadero amor se sita ms all: no se limita ni al aspecto exteriorni psquico de la persona humana. Mientras que se observen las dotesfsicas o las particularidades psquicas no se tiene una autntica actitud deamor, sino de puro enamoramiento: la verdadera actitud de amor hacia otra

persona se caracteriza por el hecho de que a travs de la imagen exterior einterior se intenta vislumbrar la persona espiritual manifestada a travs deellas3. Es necesario entonces alcanzar a la persona espiritual profunda ycompletamente en su personalidad, unindose a ella en plenitud espiritual y

dicindole verdaderamente: Tu.

En resumen, el amor, si es verdadero y autntico no se detiene frenteal organismo psicofsico, sino que alcanza el yo profundo, la personalidadde la persona amada. El amor supera la corporeidad, an cuando no reniegadel ella. Aquel que ama, entiende al ser amado ms all de las purasimpresiones fsicas o psquicas, esforzndose por comprenderlo en suespiritualidad. Sin renegar de los momentos fsicos y erticos, Frankl insisteen que son slo un medio de expresin y que el amor, aunque si bien es

suscitado por las caractersticas fsicas, ser verdaderamente tal cuando seaincluido como expresin de su espiritualidad.

c) Valores de actitud. La ltima categora de valores son los de actitud.Sabemos, por nuestra experiencia personal, que en muchas situaciones hayhombres imposibilitados de realizar valores creativos y de experiencia (porejemplo personas que se encuentran en situaciones lmite comoenfermedades terminales, etc.) En este tipo de personas, el modo como ellosse posicionen frente a su sufrimiento inevitable permite realizar al mximoel sentido de la vida.

Para Frankl, efectivamente, en el sufrimiento se manifiesta lagrandeza del hombre, porque slo en el sufrimiento se encuentratrgicamente puesto en confrontacin consigo mismo, con su capacidad, noslo de trabajar y de gozar, sino tambin de sufrir. El hombre tiene derechono slo a la vida, al trabajo, a la alegra, a la paz; tiene un derechofundamental que nadie le puede quitar: el derecho a sufrir el propio dolor, elderecho de colmar de sentido aun una vida aparentemente destruida einfructuosa.

3 FRANKL, V.E.,El hombre doliente.



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Frankl afirma que el sufrimiento y su afrontamiento a travs,principalmente, de los valores de actitud representan la ms alta categora devalores. Frankl defiende que no existe slo el homo faber, como se aseveraen una sociedad basada en la produccin y la creacin de bienes deconsumo, sino que existe tambin el homo patines: Mientras que el primerose mueve en la polaridad xito-fracaso, el segundo se mueve en la esfera delsentido ltimo.

Frankl defiende que el hombre no educado en el dolor, es un hombreque permanecer siempre en la infancia. El crecimiento, la maduracin, elenriquecimiento de una vida humana estn ligados al dolor, y es en laactitud profunda que el hombre adopta frente al dolor, donde encuentrarespuesta la pregunta sobre el sentido del sufrimiento; es una respuesta sin

palabras, una respuesta existencial, pero, sin embargo es la nica respuestasignificativa.

La logoterapia defiende que el hombre ha de responder positivamenteante todo tipo de sufrimiento, ya sea un sufrimiento producido por

elementos y variables que no controlamos (sufrimiento inevitable eineludible enfermedad, muerte de un ser amado, catstrofes, etc.-), ya seaun sufrimiento producido por una vivencia personal de un determinadoacontecimiento o ya sea un sufrimiento innecesario, es decir elsufrimiento que se produce en una vida sin sentido.

En los dos primeros tipos de sufrimiento (sufrimiento inevitable ysufrimiento producto de una vivencia) la solucin pasa por elautodistanciamiento y la autotrascendencia. El desarrollo de los valores de

actitud, la aceptacin del sufrimiento y la elevacin a un valor de sentido,elaboran nuevas formas de ver y experimentar el mundo; nuevazo formas deencontrar y vivenciar significados.

En el sufrimiento innecesario de una vida sinsentido, el cambio pasapor realizar un trabajo de bsqueda de sentido global de la persona. Esbuscar el horizonte de sentido perdido.



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3.2. Sistemas de valores.

El hombre que se enfrenta a su existencia desde un horizonte de sentido, en lamedida en que va tomando la responsabilidad sobre su vida, en la medida en que varealizando este ejercicio de autoposesin, va elaborando su propio sistema de valores.Este sistema de valores es el que ofrece a la persona la posibilidad de elegir libre yresponsablemente, es el que le facilita el dilogo creativo con el entorno en el que sedesenvuelve.

La logoterapia defiende que al hombre no le conviene vivir segn un sistema devalores piramidal, ya que, si se apoya todo sobre un solo valor, se corre el riesgo deperder el horizonte de sentido en el caso en que ese valor clave se pierda o seainalcanzable. La persona podra caer en el vaco y en la desesperacin.

Un sistema de valores piramidal, adems, lleva a la no comunicacin conaquellas personas que no poseen el mismo valor en el mismo nivel; se cae en laintolerancia y se puede llegar al fanatismo. Por todo esto es bueno construir un sistemade valores paralelo, es decir situar varios valores en un mismo nivel de significacin;de esta manera, en el supuesto de que se pierda un valor, siempre existe la posibilidad

de sustituirlo por otro.

4.- ALGUNOS INSTRUMENTOS DE LA LOGOTERAPIA.

4.1. Intencin paradjica.

Lo esencial de esta tcnica consiste en educar a los pacientes a desearprecisamente aquello que temen. La intencin paradjica, segn Frankl, mantiene unaautonoma propia y revela su matriz logoteraputica en cuanto remite a una dimensin

especficamente humana como es la irona.Frankl desarrolla esta tcnica en pacientes que presentan un cuadro clnico de

neurosis. Indica que normalmente el temor realiza lo que teme. Y de la misma maneraque el temor pone en prctica lo que teme, el deseo forzado imposibilita lo que se

propone. En esto se apoya la logoterapia: intenta inducir al paciente a desear para s, oemprender l mismo, paradjicamente, aquello precisamente que l tanto teme.

El paciente ha de objetivar la neurosis y distanciarse de ella. El paciente debeaprender a encararse con la angustia e incluso rerse de ella en su propia cara. Para

esto hace falta un poco de valor, a fin de poder afrontar el ridculo. El terapeuta no ha



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de tener reparo en decir al paciente e incluso en representar escnicamente lo que stedebe decirse a s mismo.

La tcnica de la intencin paradjica tiene tres fases:

1) Fase de clarificacin y adquisicin de seguridad. Es importantedeterminar previamente que no existe ninguna afeccin orgnica deltrastorno; de esta manera se confirma la naturaleza meramentefuncional, psicgena, del trastorno, y, por consiguiente, la ausencia de

peligro.2) Fase de las instrucciones comportamentales en las que se le explica al

paciente qu debera decirse a s mismo y cmo debera actuar.

3) Fase de la toma de posicin irnica frente al propio miedo infundado conla intencin de ridiculizarlo. En esta fase la habilidad del logoterapeutaconsistir en rer o sonrer al mismo tiempo que el paciente, sin darle

jams la impresin de que se re de l.

La intencin paradjica se puede aplicar en drogodependencias en aquellos casos

de comportamientos obsesivo-compulsivos, fobias y ansiedades que, a veces vanunidos al consumo de drogas.



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4.2. Derreflexin.

La actitud de derreflexin es entendida por Frankl como antdoto a lahiperintencin y a la hiperreflexin. Se aplica, por tanto en aquellas personas que seobsesionan por realizar alguna actividad o que se activan mentalmente de formaobsesiva ante una determinada realidad o acontecimiento; precisamente esta obsesines la que provoca que dicha actividad no se produzca.

En las neurosis de angustia se observa con frecuencia una obsesin de

observacin. Por ejemplo, el que se ve metido en la expectacin angustiosa de unanoche de insomnio, como es normal, querr dormirse y, ser precisamente este deseode dormirse el que le impida conciliar el sueo

En las neurosis obsesivas se produce una hiperreflexin; el neurtico obsesivobusca la decisin absolutamente cierta y el conocimiento absolutamente seguro que leobligan a replantearse las decisiones una y mil veces.

En las neurosis sexuales a la intencin forzada del placer sexual se asocia unreflexin forzada del acto sexual; se produce tanto un exceso de atencin como de

intencin. Lo uno y lo otro estn motivados en su origen precisamente por aquellaangustia de expectativa, por aquella expectacin angustiosa de un trastorno que haceque el sujeto sienta, por una parte, el deseo forzado de un curso funcional sintrastornos, que le conduce, por otra, a la autoobservacin, igualmente forzada, conrespecto al trastorno que teme.

Derreflexin significa, en ltima instancia, ignorarse a s mismo. A travs de laderreflexin la persona empieza a sentar las bases para poder hacer el ejercicio deautotrascendencia necesario para un correcto desarrollo humano.

La derreflexin se recomienda en el abordaje de dificultades sexuales.En el caso de las drogodependencias esta tcnicas se viene utilizando como

herramienta teraputica eficaz para el manejo de momentos de ansiedad y encircunstancias de constante debilidad emocional. La derreflexin es necesaria enaquellos casos donde la hiperreflexin impide al residente el autodistanciamiento y laautotrascendencia.

4.3. Modulacin de actitud.



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Las concepciones tericas que tiene mayor relieve en la prctica logoteraputicase refieren en particular a la importancia de la dimensin espiritual entendida segnel modelo antropolgico propuesto por Frankl: ser refiere pues, a los valores ysignificados y a las modalidades de las actitudes.

Desde un punto de vista general se pueden distinguir esquemticamente comoobjetivos de la logoterapia: la modulacin de la actitud y la bsqueda y realizacinde valores y significados personales.

Para Frankl, la actitud es al mismo tiempo un valor y un factor teraputico.Frankl distingue en el campo de las neurosis cuatro tipos diversos de actitud:

a) La pasividad mala: la huida del ansioso ante sus crisis de ansiedad.

b) La actividad mala: Por ejemplo, la lucha del neurtico forzado antesus obsesiones, o bien la bsqueda intensiva del placer sexual en elsujeto afectado por impotencia psicgena.

c) La pasividad justa: ignorar (derreflexin) el sntoma o bien ironizar(intencin paradjica) sobre l.

d) La actividad justa: dedicarse a una actividad a pesar de los sntomas;buscar valores y objetivos en la vida.

Durante la logoterapia, tanto especfica como no especfica, se intentasustituir las actitudes errneas por otras correctas para realizar lo que se hallamado la modulacin de la actitud.



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III. APLICACIN DE LA LOGOTERAPIA EN PROYECTO HOMBRE

1.- INTRODUCCIN.

En esta segunda parte de nuestro trabajo vamos a hacer un recorrido por cadauna de las fases del Programa a travs de los objetivos y herramientas teraputicas

resaltando aquellos elementos de la intervencin teraputica que tienen una especialrelacin con los principios que nos propone la logoterapia4.

El primer punto de contacto entre la logoterapia y el programa ProyectoHombre est en la visin que ambos tienen del drogadicto: el drogadicto no es unaentidad patolgica, es, ante todo, un ser humano y, como tal, se le entiende siemprecon posibilidades de cambio.

Considerar el problema de la drogodependencia desde la logoterapia es abordarla reflexin sobre el hombre que sufre un vaco existencial y su relacin con la

sociedad. Se puede considerar la adiccin como una eleccin maladaptativa a unsistema social. Es un fenmeno que pone de manifiesto tanto las dificultades o barrerasque la persona experimenta para la vivencia de valores como la insuficiencia ydificultad social, familiar y cultural para permitir al sujeto escribir su propia historiavital, Las propuestas sociales que incluyen una cultura individualista, consumista,nihilista y pragmtica nunca puede favorecer la demanda de protagonismo existencialy de sentido que el ser humano presenta ante el mundo.

En la bsqueda de un sentido, de un proyecto vital, el sujeto asigna a la drogaesta funcin (es la ilusin de un sentido). En dicha asignacin concurren tanto la

libertad personal como los modelos y propuestas sociales y las formas de encuentrocon la sustancia.

4 En las reflexiones que siguen vamos a seguir el esquema de las fases del Programa Base: a) motivacin b)conocimiento y crecimiento personal y c) reinsercin. Seguiremos este esquema ya que, de alguna manera estas

fases estn presentes en los dems programas de tratamiento de Proyecto Hombre (programa de Cocana, Grupode adolescentes, etc.)



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Sin embargo, la logoterapia defiende que el sentido no se asigna, no se otorga;se descubre, se encuentra en el mundo, en el lugar donde cada persona desarrolla suexistencia. Por ello la persona va profundizando el crculo vicioso vaco existencial-droga. As podemos considerar que la drogadiccin es la fractura de un proyecto devida porque hay algo que altera o impide al hombre encontrarse a s mismo con losdems.

Esta filosofa del sujeto de necesitar la droga para poder calmar la ansiedad y sunecesidad de ser protagonista hace que convierta la droga en el eje de su vida.

Abordar el problema de la drogadiccin centrndose en el objeto droga es,igualmente otorgarle a sta un sentido que no tiene. Mientras se le atribuya a la drogael origen de todo mal, la sociedad niega que es fundamentalmente un problemahumano, niega la importancia de los valores humanos e impide al adicto asumir suresponsabilidad y afrontar los cambios.

Desde esta concepcin la logoterapia comparte con Proyecto Hombre lossiguientes principios a la hora de la intervencin en drogodependientes:

- El ser humano es un ser en el mundo, no un ser aislado en s mismo. Se hade favorecer el protagonismo social en contraposicin a protagonismo de ladroga.

- Se ha de trabajar por la formacin de la conciencia de la persona, acentuandola capacidad para descubrir los significados especficos que existen en lassituaciones nicas con las que nos confrontamos. Nadie puede proporcionarun significado a otro, ni puede distribuir recetas sobre lo que deben hacer losdems.

- Es necesario hacer hincapi en le necesidad de trabajar por la construccin deredes sociales que se dirijan, por un lado, a generar cambios personales ysociales a travs de acciones culturales, educativas, recreativas, ldicas, etc., y

por otro lado a canalizar las posibilidades de desarrollo humano con que cadapersona cuenta a travs de compromisos cooperativos y solidarios elegidoscomo respuesta a los valores personales.



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- Por ltimo se propone la necesidad de reformular y reorientar la comprensindel fenmeno de la drogadiccin haciendo hincapi en la responsabilidad quetiene cada una de las personas que pertenecen a la red social del consumidor,sin olvidar, por supuesto, la responsabilidad que tiene el propio consumidorsobre el uso de la droga.

Vamos ahora a concretar en cada una de las fases del Programa de qu maneraestn presente los principios y tcnicas de la logoterapia.

2.- FASE DE MOTIVACIN.

En la fase de motivacin el individuo tiene que percibir que el Programa puedeser una ayuda para el problema de dependencia que le ha conducido hasta l.

A travs de los coloquios iniciales y de la acogida clida y cercana, el terapeutaha de buscar, en primer lugar, reducir la alta ansiedad que en los inicios,normalmente, presenta la persona que se acerca a nosotros. Para esto, es necesario que

se favorezca la autoexpresin de la persona; hemos de ayudarle a que exprese cul essu demanda, cuales son sus miedos, cuales son sus necesidades; pero, a la vez, hemosayudarle a que descubra dentro de s la posibilidad de cambio.

Junto con el descenso del nivel de ansiedad hemos de intentar aumentar sunivel de voluntad, para esto hemos de reforzar aquellos elementos que favorezcan elque la persona que tenemos delante descubra aquellos elementos internos y externosque puedan servirle para descubrir que la iniciativa que ha tomado de dejar la droga esla mejor decisin que poda haber tomado y, a la vez, hemos de ayudar a descubrir que

el camino que quiere emprender es posible en su situacin personal concreta por muydeteriorada que se encuentre. No se trata de generar falsas expectativas, sino de hacerpercibir que el cambio siempre es posible en l. Se trata de ayudarle a descubrirentorno a l las huellas de sentido que existen. De esta manera estaremos ponindoloen la lnea del descubrimiento del sentido.

En la fase de motivacin se invita tambin a un autodistanciamiento fsico.

- Este autodistanciamiento es un ejercicio libre y responsable del residente. Atravs de esta invitacin, el terapeuta promueve un ejercicio de

posicionamiento frente a la realidad ayudando a que el residente asuma la



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decisin de alejamiento del mundo de la droga como una opcin que le abre aun nuevo horizonte de sentido.

- Paralelo a este alejamiento del consumo se propone la reorientacin y mejorade las relaciones familiares y con el entorno vital del residente. Ya desde el

principio del Programa se invita al residente a que vaya redescubriendo yelaborando una red existencial vlida que le sirva como gua y apoyo en laconstruccin de un horizonte de sentido que, hasta el momento, haba sidosustituido por la dependencia. Uno de los pilares bsicos de esta red es lafamilia. De ah que se realicen encuentros familiares (mixtos y unifamiliares),coloquios, etc.

- Un elemento esencial en este ejercicio de autodistanciamiento va a ser elsentido de pertenencia al grupo. El grupo, es el lugar de encuentrointerpersonal, el espacio donde se pueden encontrar modelos de referenciacercanos a la propia experiencia, el lugar afectivo donde el residente seencuentra acompaado, respetado, escuchado, en definitiva, querido; por esoel grupo se convierte tambin en el principal motor de cambio y

distanciamiento inicial del consumo y en un referente importante a la hora deafrontar una nueva lectura mi espacio existencia de sentido.

Es tambin en la fase de motivacin donde se da el primer movimiento hacia latrascendencia:

- A travs de las experiencias de autorresponsabilidad personal el residente vadescubriendo la necesidad de autoposeerse, de ser responsable con susopciones y coherente con sus decisiones. Y a la vez le ayuda a ser conscientede las repercusiones que esas opciones y decisiones tiene sobre l mismo y los

dems.- Tambin empieza a descubrir, ya en esta fase de motivacin, la necesidad de

buscar un sentido a travs de los valores. Con la ayuda del grupo, empieza adescubrir el mundo de los valores que la hacen salir de s mismo y orientar suvoluntad hacia el mundo que le rodea. Los valores que va percibiendo lehacen orientar su atencin hacia un mundo con significados nuevos que, pocoa poco, le ayudarn a descubrir un nuevo horizonte de sentido.

- La anmnesis es una de las herramientas teraputicas que ayudan al residente

en ese movimiento hacia la trascendencia. En efecto a travs de la anmnesis



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el residente realiza una mirada significativa hacia su historia personal. Es, endefinitiva, un ejercicio de autoexploracin y de autoexperiencia que le sirve

para descubrir un sentido a su experiencia presente y le permite tambinorientar ms correcta y realistamente su proyecto de futuro.

Por ltimo, a lo largo de toda la etapa de motivacin el residente ha de buscar,y nosotros hemos de ayudar a que encuentre, las motivaciones necesarias parallevar adelante el cambio personal profundo necesario para poder vivir en esemundo de sentido que le permita descubrirse como un ser responsable y libre.

3.- FASE DE CONOCIMIENTO Y CRECIMIENTO PERSONAL.

En la fase de conocimiento y crecimiento personal se ha de continuar con eltrabajo que se ha iniciado en la fase de motivacin.

De una forma especial se hace hincapi en la necesidad que tiene todapersona, y de una forma especial la persona que ha tenido una dependencia de ladrogas, de integrar el pasado con el presente y el futuro . De una forma especial a

travs de los grupos extensos, el residente tiene que ir reconociendo y aceptando supasado; esta trabajo se realiza reconociendo el pasado no es la realidad inevitableque hemos de tragarnos, en el trabajo teraputico en estos grupos se ha deintentar que el residente descubra en su propia historia elementos que le puedenservir de apoyatura en el trabajo que est iniciando de bsqueda de un nuevosentido. No hemos olvidar que desde la ptica logoteraputica toda experiencia,todo acontecimiento (incluso el ms trgico y negativo) puede ser vivido como unacontecimiento de sentido.

A travs de este trabajo el residente realiza una modulacin de la actitudfrente a su pasado, ajusta su presente y adopta una actitud positiva y realista de loque puede ser su futuro.

A esta modulacin de la actitud frente al pasado, presente y futuro colaborantambin los distintos grupos o encuentros familiares que ayudan y, en determinadasocasiones, obligan a enfrentarse con su realidad familiar y le obligan a enfrentarseresponsablemente a sus miedos, dificultades, problemtica concreta, etc.

La experiencia en la fase de conocimiento y crecimiento personal ofrece

tambin al residente la oportunidad de realizar un profundo trabajo de



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autointerpretacin. A travs de esta autointerpretacin, al que ayuda el grupo, se vatomando conciencia de los propios recursos personales. En este ambienteprotegido, se invita al residente a que realice ejercicios en los ha de poner en

prctica estos recursos personales con la finalidad de que vaya adquiriendo msseguridad en estas realidades que, aunque nuevas para l, puede convertirse en

potentes herramientas de crecimiento.

A nivel personal se ayuda tambin en esta fase a que el residente perciba unaimagen real y positiva de s mismo. Esto se hace de una manera especial a travsdel encuentro personal, del reconocimiento de los valores y cualidades quedescubre el grupo en cada momento en el compaero y a travs de la confrontacinde los actos y actitudes que no favorecen el crecimiento y que no se correspondencon lo que debe ser un correcto ejercicio de la libertad y responsabilidad delindividuo.

En esta segunda fase se intenta que se vaya descubriendo, integrando yvivenciando el correctosentido de la libertad y responsabilidad. Una libertad que,en la lnea de la logoterapia, ha de entenderse como autoposesin y responsabilidad

personal frente a los actos y decisiones que se vaya tomando. En este sentido, porejemplo, es importante que en el caso de los consumos espordicos se reaccione nocon medidas punitivas sino que se haga, junto con el residente, un estudio profundode anlisis y asuncin de la responsabilidad que la persona tiene sobre ese consumoy, adems, se ha de hacer un anlisis sobre las consecuencias personales que esteacto ha tenido o podra haber tenido en su proceso personal y en las personas quelos estn acompaando.

El trabajo, en la lnea de la logoterapia est en que el residente descubra que la

libertad, como ejercicio de responsabilidad no consiste en ser libres de ya queesta es una visin instrumental de la libertad que no ayuda al crecimiento personal,autnomo. El verdadero trabajo est en conseguir una libertad para; de estamanera estaremos ayudando a que el residente reoriente el mero libre albedro ylo sustituya por una libertad responsable que le haga entender que cada eleccin hade realizarse en funcin a una meta, a un fin.

En esta fase se ha de realizar tambin un trabajo profundo sobre los valores deforma que la persona vaya realizando su propia escala de valores:



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- En cuanto a los valores de creacin, la estructura y los servicios dentro delgrupo han de ayudar a que a el residente tome conciencia de sus cualidades deservicio, valore el trabajo como una forma de autorrealizacin y como unmedio de encuentro personal. A travs de estas herramientas el residente

percibe que su trabajo, su esfuerzo es significativo para los dems; es unaforma de autodescubrirse como alguien para los dems.

- Los valores de experiencia se van desarrollando en la medida en que elresidente interioriza las innumerables experiencias de encuentro personal queesta fase ofrece. A travs de los grupos de autoayuda, a travs del clima clidoy de expresin de sentimientos que se favorece siempre entre el grupo, elresidente hace experiencia de gratuidad, de amor no instrumental ni interesadoque le ayuda a reorganizar su escalada de valores, subiendo, poco a poco, a unnivel ms alto valores como el amor, la amistad, la belleza, la sensibilidad, elsentimiento (no el sentimentalismo), etc.

- Por ltimo, en lo que se refiere a los valores de actitud, como hemos indicado ms

arriba es un ejercicio en el que el individuo va adentrndose poco a poco. A travs

de la confrontacin y de la vinculacin al grupo se ahonda en el reconocimiento delas actitudes que adopta frente a las realidades que le circundan y las situaciones que

le suceden. De una forma especial la logoterapia afirma que este tipo de valores se

demuestran en aquellas situaciones que llamamos lmite. A travs de los grupos de

sentimientos, adems de favorecer la exteriorizacin de los sentimientos que han

producido en el residente determinados acontecimientos de su vida, se invita al

residente a que reelabore esa experiencia de manera que, como mnimo, no

entorpezca el proceso personal que se est llevando en el Programa. A travs del

enfrentamiento con las experiencias pasadas y del enfrentamiento con las

experiencias lmite que puedan surgir, el terapeuta ha de ayudar a que el residente

integre en su vida el sufrimiento desarrollando un horizonte de sentido cada vez ms

slido. Se ha de realizar un esfuerzo por ampliar la capacidad de frustracin y de

sufrimiento, de forma que cuando este tipo de situaciones y experiencias sucedan

(que sucedern) no se conviertan en un camino sin salida que haga perder el sentido

de la existencia.



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4.- FASE DE REINSERCIN.

En la fase de reinsercin se ha de favorecer que el residente asiente e interioriceel sentido y los valores que ha ido descubriendo a lo largo de todo el programa. Paraesto, poco a poco, se favorece un ritmo de vida ms normalizado y, cada vez menosdependiente del programa. Los grupos de autoayuda en esta fase tienen como finalidadser el lugar de verificacin de esta autonoma e interiorizacin.

Se ayuda al residente a que elabore el proyecto de vida. En sentido

logoteraputico, el proyecto de vida ha de basarse en el desarrollo de los valores ysignificados de vida que se han ido descubriendo en el proceso personal que se haseguido. Este proyecto de vida ha de ser un proyecto abierto, susceptible de cambio yrevisin ya que las huellas de sentido varan en el ser humano a travs de los distintosmomentos por los que atraviesa el hombre en su vida.

El proyecto de vida ha de ser un reflejo o una manifestacin vital de lassituaciones que dan sentido a la existencia, del sentido de la vida, en las diferentesreas de interrelacin (familia, trabajo, amigos, etc.), ha de reflejar tambin los sueos,utopas o sentidos por encontrar y desarrollar, los valores con los cuales busco ydescubro el sentido, la responsabilidad ante la vida y la poltica (coherente) que va aguiar su existencia.

Este proyecto de vida ha de ser elaborado, por supuesto, por el propiointeresado, aunque en esta elaboracin han de intervenir aquellas personas y grupossignificativos del residente, entre los que se encuentra el grupo de compaeros del

programa.

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