psxxi no. 79 octubre 2015

16

Upload: pastoral-siglo-xxi

Post on 23-Jul-2016

216 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Periódico Católico Oficial de la Arquidiócesis de Monterrey, México. Edición Octubre 2015

TRANSCRIPT

LEl carácter misionero de la Iglesia se resalta muy especialmente en este mes de Octubre, con la celebración de la Jornada Mundial de las Misiones, en la que reflexionamos como comunidad en la urgente llamada del Señor Jesús a salir a misionar, a evangelizar,

a anunciar a todos la Buena Nueva del Evangelio.

En su mensaje en ocasión de esta fiesta eclesial misionera Su Santidad el Papa Francisco afirma: “La misión no es proselitismo o mera estrategia; la misión es parte de la ‘gramática’ de la fe, es algo imprescindible para aquellos que escuchan la voz del Espíritu que susurra ‘ven’ y ‘ve’.

Quién sigue a Cristo se convierte necesariamente en misionero, y sabe que Jesús «camina con él, habla con él, respira con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de la tarea misionera»” (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 266).

Así la misión se vive en la Iglesia de manera cotidiana, siendo respuesta esa llamada a vivir con Cristo y a llevar a Cristo a los demás. Su persona, su presencia viva a través de nuestro testimonio es la mejor prueba de su misericordia y su cercanía con todos.

Nuestra Iglesia de Monterrey, experimenta en este momento una profunda reflexión centrada en su caminar y en el horizonte evangelizador que se abre frente a ella de cara a la formulación del Nuevo Plan de Pastoral Orgánica que guiará sus pasos en el futuro próximo.

De igual manera nuestra comunidad eclesial regiomontana en comunión con toda la Iglesia, se dirige con gozo a la inauguración del Jubileo Extraordinario de la Misericordia que dará inicio, Dios mediante, el próximo 8 de diciembre de 2015.

Muchos son pues los impulsos espirituales y comunitarios que nos motivan en los meses que siguen para renovar nuestra opción por Cristo, nuestro discipulado y la necesaria tarea evangelizadora. Y en Pastoral Siglo XXI, estamos listos para seguir de cerca todos estos acontecimientos con gran atención, ofreciendo como siempre contenidos de gran interés para todos ustedes, nuestros gentiles lectores.

VIVESiete puntos / p.13Un encuentro total con Jesús Sacramentado / p.14Breves Informativas / p.16

Director GeneralS. E. R. Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey

Director Fundador† Pbro. Miguel Alanís Cantú

Director EditorialPbro. Eliezer Israel Sandoval Espinoza

Director de InformaciónLCC. Juan Pablo Vázquez Rodrí[email protected]

Revisión y redacción LCC. Rocío Díaz

Publicidad y VentasZandra Vá[email protected]. 11 58 24 59

AdministraciónAmelia Garza Martí[email protected]

DiseñoLDGP Daniel García

ColaboradoresSres. Obispos Auxiliares, Miembros del Presbiterio, Vida Consagrada y Laicos, Secretariados, Departamentos y Comisiones de la Arquidiócesis de Monterrey.

RegistrosNo. de certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional de Derecho de Autor: 04-2007- 072412073100-01No. de Certificado de Licitud de Título: 13903.No. de Certificado de Licitud de Contenido: 11476.Domicilio de la Publicación: Zuazua 1100 Sur, Barrio Antiguo, C. P. 64000, Monterrey, N. L.

Llevar a Cristo a los demás

p.2 < www.pastoralsiglo21.org ¡CONOCE! > Editorial

CONOCEEditorial / p.2La voz del Pastor / p.3Capillas antiguas XIII / p.4Evangelización activa y su mayoría de edad / p.5

CONTENIDO

DIRECTORIO

COMPROMETETEEl rostro femenino de la Iglesia / p.10Pregúntale al padre Mingo / p.11Desde el Seminario / p.12

MEDITA¿Por qué sufren las personas buenas? / p.6Misión y juventud / p.7Tiene un tono de padre bueno y cariñoso / p.8Los festejos son una invención de Dios / p.9

La misión es Jesús quien nos toma como instrumentos para llegar cada vez más cerca de su pueblo amado.

El Santo Padre Francisco, con motivo de la próxima Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND) a celebrarse el 18 de octubre y como antesala del Año Santo del Jubileo

Extraordinario de la Misericordia, nos invita a ser misioneros de la misericordia y sobre todo a que, a través de la misión, manifestemos nuestra pasión por Jesús y por su pueblo.

En su mensaje para dicha jornada nos dice que este es un momento privilegiado en el que los fieles de todo el mundo se comprometen con oraciones y obras concretas de caridad y solidaridad, específicamente para la ayuda de iglesias jóvenes en tierras de misión.

El Papa nos comparte que la misión es parte de la “gramática” de la fe, como algo imprescindible para todo misionero que se sabe acompañado por Jesús quien “camina con él, habla con él, respira con él. Percibe a Jesús vivo con él en medio de la tarea misionera”. (Evangelii gaudium, 266).

La misión es pasión por Jesús, pero al mismo tiempo es pasión por su pueblo. Es Jesús quien nos toma como instrumentos para llegar cada vez más cerca de su pueblo amado y de todos los que lo buscan con corazón sincero. (Ibíd 268).

El Concilio Vaticano II ya nos lo decía: “Los laicos cooperan a la obra de evangelización de la Iglesia y participan de su misión salvífica a la vez como testigos y como instrumentos vivos” (Ad gentes 41).

El Santo Padre termina su mensaje de la jornada de este año recordándonos que el Evangelio siempre es fuente de alegría, de liberación y de salvación para todos los hombres, y que la misión de todos los servidores de la palabra –obispos, sacerdotes, religiosos y laicos– es la de poner a todos, sin excepción, en una relación personal con Cristo y nos llama a vivir lo mejor posible este compromiso de todo bautizado.

Así, queridos fieles, de una manera especial, en este Domingo Mundial de las Misiones, invito a la comunidad eclesial a la oración, al testimonio y a la aportación económica, encaminados a los programas de caridad a favor de las misiones. A través de las Obras Misionales Pontificias, el aporte económico se recoge en las misas de precepto de este domingo y las hace llegar a los lugares más necesitados.

Solicito a nuestros párrocos y rectores de templos a que promuevan esta colecta anual, en donde seminaristas de nuestro Seminario de Monterrey colaborarán durante las misas de este día para que la colecta sea entregada íntegra al Departamento de Animación Misionera del Arzobispado de Monterrey. De igual manera, los directores y colegios de nuestra Arquidiócesis.

Que Cristo Jesús nos haga verdaderos misioneros de la misericordia y nos acompañe en esta jornada DOMUND 2015.

Misioneros de la misericordiaEs un momento privilegiado para comprometerse con oraciones y obras

www.pastoralsiglo21.org > p.3¡CONOCE! > La Voz del Pastor

A pesar de ser monumento histórico, sólo hay vestigios debido al saqueo y la erosión

La hacienda San José en el municipio de Ciénega de Flores tuvo sus orígenes en el siglo XVII: “La hacienda

se construyó en 1690” (Ávila, J. Ed. Milenio, tomo I, p. 325). Sus primeros pobladores habrían sido miembros de la familia Hinojosa Cantú presididos por María Cantú viuda de Hinojosa, quien habría vivido en ella junto a sus siete hijos.

Durante toda la época colonial fue parte de la jurisdicción de Salinas Victoria y más tarde pasó a ser parte del territorio de Marín, hasta que Ciénega de Flores se constituyó en municipio en el año de 1862. Para esta erección se levantó un censo de las poblaciones que formarían el nuevo municipio contándose en esta hacienda la cantidad de 72 habitantes.

La imagen satelital que acompaña este artículo revela una gran área central rectangular y los edificios alrededor de la misma, aunque esto no se alcanza a distinguir en el lugar a causa de la crecida maleza. Algunos vecinos indican que la exhacienda contó incluso con un panteón que en la visita realizada recientemente no pudo ser localizado.

La capilla de la haciendaLa capilla está catalogada como monumento

histórico por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia). En su registro se le ubica como una construcción de finales del siglo XVIII, es decir, a un siglo de comenzada la hacienda se levantó la capilla. En 1878, a los pocos años de haber comenzado el municipio de Ciénega, el alcalde realizó una descripción detallada del municipio y en esas páginas menciona la existencia de los lugares reservados a la fe.

“Dos templos católicos con sus ornamentos. El clérigo Fernando de Ayala administraba los servicios religiosos a mil 424 cieneguenses”. (Ávila, p. 315).

Muy seguramente uno de estos dos templos era el de la hacienda San José y el otro sería la entonces capilla, hoy parroquia, de San Eloy.

AbandonoNo sabemos cuándo fue

abandonada la hacienda. Debió de haber sido en la primera mitad del siglo XX ya que no existe en ella signo de modernidad. Al momento de realizar los catálogos del INAH, en el año 1984, se anotó lo siguiente: “Hace cuatro años en la capilla se encontraban mayores elementos como cubierta de viguería, puertas, etc. Debido al saqueo y a la erosión, la hacienda hoy es una ruina”.

En una imagen del año 2000 que acompaña este artículo se ve el remate de la fachada que era coronada por un arco que sostenía una campana. El arco ya no existe. En algunos muros solamente se observan pequeños trozos de aplanado con huellas de color. Todo está en completo abandono. Algunos vecinos de Ciénega de Flores escucharon decir que la campana fue trasladada a la parroquia de San Eloy, pero ninguna de las campanas que ahí se encuentran puede ser así identificada.

LocalizaciónLa exhacienda está localizada

camino al casco de Ciénega, al poniente, hacia la autopista a Laredo. Está en el margen sur del río Salinas, atrás de las instalaciones de Bachoco. Actualmente es terreno ejidal y hay que solicitar permiso para ingresar a donde se encuentra;

no existe un camino en buen estado para llegar.

Homero Adame en su blog “Mitos y leyendas de México” reseña una leyenda en la cual la imagen de San José de esta capilla tomaba la naturaleza humana y así salía a recorrer los poblados cercanos. Más tarde, cuando se abandonó la hacienda, el señor San José también decidió irse dada la tristeza de su soledad. Ojalá que pronto se rescate este sitio.

Agradecemos al padre Víctor Martínez, párroco de San Eloy, y a las autoridades municipales por las facilidades otorgadas para acceder a la exhacienda.

p.4 < www.pastoralsiglo21.org

La capilla en ruinas de la exhacienda San José

Imagen del año 2000. El arco superior ya no existe.

Vista satelital de la exhacienda, abajo al centro el edificio más notable es la capilla cuya nave corre de norte a sur, el río Salinas está hacia la derecha de la

imagen. (Google Maps).

¡CONOCE! > Arte Sacro

Ciénega de Flores Capillas Antiguas XIII

Recursos disponibles para nuestra Fe

Recientemente y con la gracia de Dios, Evangelización Activa ha cumplido 18 años de llevar el evangelio de Jesucristo a los hermanos de habla hispana a través de

diferentes servicios digitales.

El padre Ernesto María Caro Osorio inicialmente enviaba el evangelio diariamente a un pequeño, pero devoto grupo de amigos con una pequeña meditación siguiendo el esquema de la lectio divina.

Este pequeño proyecto fructificó en una obra de mayores dimensiones, pues se creó un sitio web en donde se contenían el servicio del “Evangelio Diario” y la lectura de cada día; pronto se creó un espacio para ofrecer a los feligreses virtuales la homilía que domingo a domingo predicaba el padre Caro en la comunidad parroquial que le fue encomendada.

Posteriormente se convirtió en un centro de evangelización en línea, pues nacieron muchos otros servicios encaminados a la profundización en la fe: un “Sitio de Oración” para pedir por las necesidades urgentes de los hermanos que así lo necesitaran, una “Escuela de Biblia en Línea” que ayudara a los hermanos a profundizar en la palabra divina, “El sitio para sacerdotes”, “Pláticas Prebautismales en Línea”, el sitio de oración “En la Brecha”, el servicio de la “Liturgia de las Horas” y una pequeña biblioteca que contiene las explicaciones que brinda el padre a quienes tienen preguntas sobre fe y la moral.

El sitio web cuenta también con un “Curso de Evangelización Fundamental” de 34 sesiones de una hora cada uno; “La Misa Explicada”, un pequeño curso que nos ayuda a entender el sentido de todo aquello que envuelve, prepara, acoge y enriquece la celebración eucarística; “Mater Ecclesia Formación de Líderes Cristianos”, una escuela 100 por ciento en línea para preparar a líderes de grupos apostólicos y una tienda virtual donde se puede encontrar material diverso como seminarios, DVD’s, CD’s, libros, material de apoyo para una formación espiritual, humana, cristiana y Mariología, todos impartidos por el padre Caro.

La bendición divina se ha derramado sobre esta obra porque, además de todos los recursos y programas disponibles en el Centro de Evangelización en Línea, el primer miércoles de cada mes se realiza un desayuno mariano con la finalidad de promover la devoción a la Virgen María.

Te invitamos a que te suscribas para recibir las reflexiones del Evangelio Diario y que conozcas una serie de programas que te llevan a conocer tu fe y a crecer en tu amor por Dios a través de: www.evangelizacion.org.mx

www.pastoralsiglo21.org > p.5¡CONOCE! > Iglesia

Evangelización Activa y su mayoría de edad

PASTORAL SIGLO XXI

@pastoralsiglo21

Por el don de la fe, Dios nos hace capaces de soportar lo insoportable.

“Recuerden que Dios ha querido probarnos como a nuestros padres. Recuerden lo que hizo con Abraham, las pruebas por las que hizo pasar a Isaac, lo que le aconteció a Jacob. Cómo les puso a ellos en el crisol para sondear sus corazones, así el Señor nos hiere a nosotros, los que nos acercamos a él, no para castigarnos, sino para amonestarnos”. (Jdt 8, 21b-23)

Una de las preguntas que más nos hacen a los sacerdotes es: ¿Por qué sufren las personas buenas? ¿Por qué sufren si ayudan

en la Iglesia, sirven a Dios, cumplen los mandamientos y hacen el bien? ¿No deberían estar gozando de una vida pacífica, llena de salud y alegría? ¿Acaso no merecen, como recompensa por sus buenas obras, la experiencia de un mundo más agradable?. Ya desde el Antiguo Testamento, en el pueblo de Israel se daba la situación de que aquellos a los que se les consideraba “justos” por ser fieles al Señor llevando una vida recta e intachable experimentaban el dolor. Y peor aún, a muchos de los que se portaban injustamente y vivían apartados de Dios les iba bien, gozaban de prosperidad y de una vida tranquila. Pareciera que Dios es injusto por permitir semejantes situaciones.

Jesús nos enseña en el Evangelio que Dios hace llover sobre buenos y malos, sobre justos e injustos (Cfr. Mt. 4, 44-48), es decir, Dios nos ama a todos y su amor es tan intenso con unos como con los otros. Dios a todos nos ayuda, no para hacer el mal, sino para que seamos perfectos como Él lo es. Muchas veces para nosotros detrás de la palabra justicia se esconde un deseo de venganza. Pero Dios no es así. Él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.

Jesús, siendo el hombre más bueno de todos, que no merecería ningún insulto, ni dolor, ninguna pena ni castigo, recibió desde el principio de su vida el rechazo y la persecución. Él mismo experimentó la pobreza y la necesidad. Jesús, en su vida pública, fue constantemente atacado y cuestionado: en su misma ciudad de Nazaret le quisieron despeñar, en Samaria no le permitieron la entrada y en Gerasa le pidieron que se retirara después de haber expulsado a un demonio. Pues al más justo e inocente y al más bueno de todos lo traicionaron, lo negaron, le llenaron de golpes e insultos, lo maltrataron y le pusieron en la cruz. ¿Jesús merecía eso? Definitivamente que no. Sin embargo, Él nos enseñó a ver y a asumir el dolor de una forma distinta. Su dolor en la pasión y su muerte en la cruz son la prueba más fuerte y contundente de que la salvación está unida al padecimiento.

Si bien Dios no quiere que suframos, nos invita a darle un sentido distinto a todo lo que experimentamos. Ordinariamente, ante la experiencia del dolor aparecen nuestras quejas, los cuestionamientos y los porqués de todo esto. Instintivamente rechazamos el dolor y en cierto sentido, por ser algo natural, está bien, pero es aquí donde debemos añadir el ingrediente que va a hacer que nuestras situaciones adversas se vivan de una manera distinta. La fe nos ayuda quizá no a entender pero sí a aceptar y a ofrecer nuestros padecimientos. Por el don de la fe, Dios nos hace capaces de soportar lo insoportable, de superar lo insuperable y de alcanzar lo imposible que es la paz.

Cuando se sufre con fe, se sufre en paz, siendo más tolerantes al dolor y más valientes en la enfermedad. Si en esos momentos tan difíciles en nuestra vida sabemos unirnos al crucificado, todo se verá y se vivirá de forma distinta.

De este modo, entendemos mejor al apóstol San Pablo cuando nos dice: “Con frecuencia estuve al borde de la muerte, cinco veces fui azotado por los judíos con los treinta y nueve golpes, tres veces fui flagelado, una vez fui apedreado, tres veces naufragué y pasé un día y una noche en medio del mar. En mis innumerables viajes, pasé peligros…, cansancio y hastío, muchas

noches en vela, hambre y sed, frecuentes ayunos, frío y desnudez”. 2Cor. 11, 23-27. Sabemos que muchos santos, así como San Pablo, pasaron increíbles dolores físicos y espirituales, tales como san Francisco de Asís que llegó a quedarse ciego, san Juan Bosco, que fue incomprendido por las autoridades civiles y eclesiásticas; el Padre Pío a quien tuvieron escondido por varios años cuando no podía celebrar la Santa Misa en público ni tener contacto con la gente del pueblo.

También podemos mencionar mujeres como santa Teresa de Ávila, santa Teresita del Niño Jesús y santa Filomena, entre otras, que no la pasaron nada bien por un buen espacio de tiempo. Pero todos estos santos y santas y muchos más supieron encontrar el valor santificador de sus padecimientos uniéndolos a los de Cristo y vieron todo el bien que se lograba para la Iglesia. ¿Por qué la gente buena sufre? Para que en ellos se manifieste la gloria de Dios, para que Dios realice su obra maravillosa en aquellos que ama y que, viviendo en la fe, todo redunde para bien de aquellos que aman a Dios. Definitivamente que, si algo nos sucede, debemos buscar la salud y nuestro bienestar, pero si esto no llega pronto, debemos esforzarnos por alcanzar la santa paciencia y la perseverancia en la fe, sabiendo que a Dios nada se le escapa de su mano y Él sabrá recompensar todo nuestro esfuerzo, valentía y testimonio.

¡MEDITA!¡MEDITA! > Reflexionwww.pastoralsiglo21.org > p.6

¿Por qué sufren las personas buenas?

«La felicidad está más en dar que en recibir» Hch 20,35

Ateniendo a la primera vocación que tenemos a la Santidad la cual está unida íntimamente al servicio a los demás, me he puesto a pensar, ¿Cuándo he ayudado a mi prójimo?,

como misionera joven lucho por cumplir mi apostolado principalmente visitando enfermos. Son tan hermosas las experiencias, las que ellos nos comparten que ahora yo quisiera compartir humildemente con ustedes.

Ellos nos dan consejos para no cometer errores y estar siempre de la mano de Dios. Hay ocasiones en los que ellos se sorprenden al ver que nosotros los jóvenes estamos interesados en compartir nuestro tiempo con ellos; he descubierto en este apostolado que solo necesitas escuchar lo que ellos te quieren compartir y dejarte guiar como instrumento de Dios. Casi al final de la visita, compartimos con nuestros hermanos enfermos una cita bíblica y oración, y con esto, ellos se sienten tan agradecidos, porque hoy en día hay tantas personas que ni siquiera los toman en cuenta..

Otra de las actividades que realizo, es visitar a niños y jóvenes con discapacidad, es un gran impacto positivo el que nos llevamos al conocer cada uno de sus testimonios y cómo han podido superarse, el agradecimiento que tienen de la vida y descubrir por medio de sus vidas que no hay límites para alabar a nuestro Padre Dios, además nos invitan a nosotros que tenemos todas las facultades, vayamos a predicar y valoremos cada uno de nuestros días. El grito que más se escucha, es por parte de los jóvenes hacia Jesucristo; cuando salimos a invitar a más jóvenes a que pertenezcan al grupo, o que puedan asistir a misa a la parroquia; nos cuentan acerca de sus experiencias o puntos de vista de la Iglesia y como han sufrido en su vida personal. Ellos se encuentran con muchos problemas familiares, por el cual buscan salidas en el alcohol, el cigarro, las drogas y al sexo desenfrenado.

Ante esta realidad difícil, yo decidí ser una joven misionera, que también tiene problemas, soy criticada y soy un centro de atención, ya que si cometo un error alguien más lo hará notar, sé que es de humanos equivocarse, pero es tan difícil saber que te critican, te dicen monjita, santita, hipócrita, aburrida, persignada, la casta y en algunas ocasiones, cuando llegas con un grupo de compañeros, te rechazan por profesar tu fe. La promesa JUMI (Juventud Misionera) y esa convicción que como joven tengo hacia los otros jóvenes es que hagamos ruido, que no solo vean nuestros defectos, sino más bien lograr brillar con aquellos movimientos y comportamientos buenos que nacen de Dios.

Una de las experiencias más grandes que he tenido es ir a una marcha por la Fe en el estado de México (Faith 2015), éramos alrededor de 19,000 jóvenes y pienso que no somos ni la cuarta parte de todos los jóvenes Mexicanos, que compartimos “La alegría de Seguir a Cristo”. Una de las citas invitaciones que podemos tener en cuenta los jóvenes es aquella que nos hace el Papa Francisco a un peculiar estilo vida, ser Santos, ¡Santos Modernos! Es: “Diviértete joven ahora que estás lleno de vida; disfruta de lo bueno ahora que puedes. Déjate llevar por los impulsos de tu corazón y por todo lo que ves, pero recuerda que de todo ello Dios te pedirá cuentas” Ec 11, 9. Un cristiano no tiene por qué ser aburrido ya que tenemos la plenitud de la alegría que viene de Cristo.

Concluyó con la oración de Santa Faustina que recién compartió el Papa Francisco con motivo de la próxima jornada mundial de la juventud 2016:

«Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarla […]a que mis oídos sean misericordiosos para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos […]a que mi lengua sea misericordiosa para que jamás hable negativamente de mis prójimos sino que tenga una palabra de consuelo y perdón para todos […]a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras […]a que mis pies sean misericordiosos para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio […]a que mi corazón sea misericordioso para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo» (Diario 163).

Misión y juventudwww.pastoralsiglo21.org > p.7¡MEDITA!¡MEDITA! > Pastoral de la Salud

El mensaje de la fe sigue siendo el mismo, pero con un lenguaje más fresco y claro

Algunas de las definiciones de la palabra lenguaje la especifican como el estilo y modo de hablar y escribir de cada persona en particular. Otra definición es el conjunto de señales que dan a

entender algo.

Sin pretender hacer un estudio profundo me gustaría compartir algunas de las características que utiliza el Papa Francisco en su manera de comunicarse, que tantas respuestas positivas está generando, como el diálogo con otras religiones o profesiones de fe, la comunicación con muchos sectores alejados de la Iglesia, y también un mejor entendimiento con los que participamos activamente dentro de ella.

Algunos analistas se han atrevido a decir que el mensaje de la Iglesia es otro, que es diferente con este papa, pero nosotros sabemos que el mensaje de la fe sigue siendo el mismo, aunque sí con un lenguaje más fresco, sensible, claro y comprensivo para la mayoría.

Las palabras que utiliza el Papa son sencillas, con ejemplos de la vida cotidiana: “No se puede anunciar a Jesús con cara de funeral”, “ser pastores con olor a oveja”, entre muchas otras frases y palabras que utiliza en sus misas en Santa Marta, en las audiencias papales y en todo lugar a donde acude. Todo esto a pesar de que es una persona sumamente culta, pero que sabe comunicar de manera sencilla y clara.

Más allá de sus palabras, tiene un tono de padre bueno y cariñoso, que transmite tranquilidad, paz y bondad, que aún y cuando toca temas delicados lo hace buscando que la persona se sienta amada por Dios.

Los signos y señales que utiliza son de ternura y misericordia, lo hemos visto besando y abrazando lo mismo a un niño de unos cuantos meses que a un joven lleno de vida; hemos constatado su afecto, delicadeza y suavidad para los enfermos y para las personas mayores.

No quisiera quedarme solo en la mención de este hermoso lenguaje del Papa, sino reflexionar un poco sobre dónde surge esta motivación y manera de ser. Más allá de los estudios teológicos, más que la doctrina y normas morales, de una formación humana de calidad no puede ser otra cosa que el encuentro con Jesús en el corazón. El mismo Papa Francisco ha insistido en tener un corazón pobre, quiere una Iglesia pobre que deje entrar a Jesús en el corazón.

Ciertamente, la Iglesia posee una riqueza cultural que ha servido para mantener el tesoro de la fe, pero no

podemos llegar al extremo de quedarnos hablando entre nosotros fieles laicos, religiosos, consagrados y clérigos un lenguaje eclesiástico que no comunique o que no llegue a los corazones de los más alejados, a los que el Papa nos invita a salir a buscar.

La Iglesia posee el tesoro de la fe que cada vez entendemos y comprendemos mejor y que estamos llamados a compartir, demos también gracias a Dios por este sucesor de los apóstoles que nos dirige a pastos verdes y fuentes tranquilas, pero sobre todo estemos atentos a escucharle que tenemos mucho que recibir.

Pero, aún más, busquemos vivir un profundo encuentro personal con Jesús que nos llevará a comunicar la ternura y misericordia de Dios.

.

p.8 < www.pastoralsiglo21.org ¡MEDITA!¡MEDITA! > Reflexión

Tiene un tono de padre bueno y cariñoso

Las palabras y el estilo del Papa Francisco reflejan el encuentro con Jesús en el corazón

¡Qué bonitas son las fiestas en familia, son bellísimas!

Hoy hablaremos de la fiesta y decimos enseguida que la fiesta es una invención de Dios. Recordamos la conclusión del pasaje de la creación en el libro del Génesis que hemos

escuchado: “Y habiendo concluido el día séptimo la obra que había hecho, descansó el día séptimo de toda la obra que había hecho. Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque en él descansó de toda la obra que Dios había hecho cuando creó” (2, 2-3).

Me pregunto, y cada uno de nosotros se pregunte: Yo, que Dios mismo nos enseña la importancia de dedicar un tiempo a contemplar y a gozar de lo que en el trabajo se ha hecho bien. Hablo de trabajo, naturalmente, no solo en el sentido del oficio y la profesión, sino en un sentido más amplio: cada acción con la que nosotros hombres y mujeres podemos colaborar con la obra creadora de Dios.

Por tanto, la fiesta no es la pereza de estar en el sofá ni la emoción de una tonta evasión. La fiesta es sobre todo una mirada amorosa y agradecida por el trabajo bien hecho; celebramos un trabajo. También vosotros, recién casados, estáis festejando el trabajo de un bonito tiempo de noviazgo ¡y esto es bello! Es el tiempo para contemplar cómo crecen los hijos, o los nietos, y pensar: ¡qué bello! Es el tiempo para mirar nuestra casa, a los amigos que hospedamos, la comunidad que nos rodea, y pensar: ¡qué bueno! Dios lo hizo de este modo cuando creó el mundo. Y continuamente lo hace así, porque Dios crea siempre, también en este momento.

Puede suceder que una fiesta llegue en circunstancias difíciles o dolorosas y se celebra quizá con un nudo en la garganta. Sin embargo, también en estos casos pedimos a Dios la fuerza de no vaciarla completamente. Vosotros, mamás y papás, sabéis bien esto: ¡cuántas veces por amor a los hijos, sois capaces de tragaros las penas para dejar que ellos vivan bien la fiesta, degusten el sentido bueno de la vida! ¡Hay tanto amor en esto!También en el ambiente del trabajo, a veces —sin dejar de lado los deberes— sabemos infiltrar algún toque de fiesta: un cumpleaños, un matrimonio, un nuevo nacimiento, como también una despedida o una nueva llegada… es importante. Es importante hacer fiesta. Son momentos de familiaridad en el engranaje de la máquina productiva: ¡nos hace bien!

Pero el verdadero tiempo de la fiesta interrumpe el trabajo profesional, y es sagrado, porque recuerda al hombre y a la

mujer que están hechos a imagen de Dios, que no es esclavo del trabajo, sino Señor, y, por tanto, tampoco nosotros nunca debemos ser esclavos del trabajo, sino señores. Hay un mandamiento para esto, un mandamiento que es para todos, ¡nadie excluido! Y sin embargo, sabemos que hay millones de hombres y mujeres e incluso niños esclavos del trabajo.

En este tiempo existen esclavos, son explotados, esclavos del trabajo y esto va contra Dios y contra la dignidad de la persona humana. La obsesión por el beneficio económico y la eficiencia de la técnica amenazan los ritmos humanos de la vida, porque la vida tiene sus ritmos humanos. El tiempo de descanso, sobre todo el del domingo, está destinado a nosotros para que podamos gozar de lo que no se produce ni consume, no se compra ni se vende.

Y en lugar de esto vemos que la ideología del beneficio y del consumo quiere comerse también la fiesta: también ésta a veces se reduce a un negocio, a una forma de hacer dinero y gastarlo. Pero, ¿trabajamos para esto? La codicia del consumir, que implica desperdicio, es un virus malo que, entre otras cosas, al final nos hace estar más cansados que antes. Perjudica al verdadero trabajo y consume la vida. Los ritmos desordenados de la fiesta causan víctimas, a menudo jóvenes.

Por último, el tiempo de la fiesta es sagrado porque Dios lo habita de una forma especial. La Eucaristía del domingo lleva a la fiesta toda la gracia de Jesucristo: su presencia, su amor, su sacrificio, su hacerse comunidad, su estar con nosotros… Y así cada realidad recibe su sentido pleno: el trabajo, la familia, las alegrías y las fatigas de cada día, también el sufrimiento

y la muerte; todo es transfigurado por la gracia de Cristo.

La familia está dotada de una competencia extraordinaria para entender, dirigir y sostener el auténtico valor del tiempo de la fiesta. ¡Qué bonitas son las fiestas en familia, son bellísimas! Y en particular la del domingo. No es casualidad que las fiestas en las que hay sitio para toda la familia son aquellas que salen mejor.

La misma vida familiar, vista a través de los ojos de la fe, nos parece mejor que los cansancios que comporta. Nos aparece como una obra de arte de sencillez, bonita precisamente porque no es falsa, sino capaz de incorporar en sí todos los aspectos de la vida verdadera. Nos aparece como una cosa muy buena, como Dios dijo al finalizar la creación del hombre y de la mujer (cfr. Gn 1, 31). Por tanto, la fiesta es un precioso regalo de Dios, un precioso regalo que Dios ha hecho a la familia humana: ¡no lo estropeemos!

www.pastoralsiglo21.org > p.9¡MEDITA!¡MEDITA! > Con el Papa

Los festejos son una invención de DiosAconseja Francisco celebrar todo lo bueno, el trabajo bien hecho y especialmente el domingo

p.10 < www.pastoralsiglo21.org ¡COMPROMETETE! > Columnas

El rostro femenino de la Iglesia“La mujer conserva una sensibilidad particular por las cosas de Dios, especialmente porque nos ayuda a entender la misericordia, la ternura y el amor que Dios tiene por nosotros” Papa Francisco (12 octubre 2013)

Katya es una mujer, como muchas en nuestro país, que salen diariamente a trabajar. Al clarear el día, ella despierta agradecida con Dios por un día más, ayuda a sus hijos para

salir a la escuela, se asegura de que lleven lo necesario para el día, deja el desayuno listo para su marido, y sale presurosa hacia su lugar de trabajo.

La jornada es larga, pero al regresar a casa, sus hijos y su esposo, pueden estar seguros de que de su parte solo recibirán abrazos y sonrisas; el cansancio, y los sinsabores del trabajo quedan reservados sólo para ella. Los fines de semana, en el tiempo destinado al descanso, aún se da tiempo de acudir a su parroquia a prestar ayuda como catequista; en su plan de amor, los de “fuera de casa”, no quedan excluidos. Es su manera de agradecer a Dios por los dones recibidos en la semana.

Habrá otras tantas, que quizá no trabajan fuera de casa, pero que cada día se esfuerzan por servir a Dios por medio del fervoroso servicio a la familia; dedicadas a su marido, cuidando a los hijos, procurando a los padres ancianos; pero que además se preocupan por dar testimonio del amor divino que han recibido. Todas ellas, mujeres comprometidas con llevar el amor de Cristo a sus ambientes habituales, el aroma de hogar a los miembros de la Iglesia.

En este mes de octubre se cumplen 27 años de la redacción del Documento “Mulieris dignitatem” de san Juan Pablo II, el primer escrito del magisterio pontificio en ser dedicado enteramente al tema de la mujer. Hoy en día, podemos darnos cuenta de cómo dentro de nuestra Iglesia es cada vez más relevante la presencia de la mujer, no solo como servidora, sino también como guía de otros laicos. En México, según el último censo de la CEM (19 de marzo del 2015), el número de religiosas profesas asciende a 28,390, mientras que el número de catequistas (en su mayoría mujeres) es de un total de 286,390; esto quiere decir que aproximadamente el 80% de los sujetos considerados en estas estadísticas, son mujeres.

En su reciente visita a Estados Unidos, en el marco del Encuentro Mundial de las familias, el Papa Francisco no podía dejar de señalar la importancia del papel del laico dentro de la Iglesia, especialmente, el de la mujer, con estas palabras: “inmensa contribución que las mujeres, laicas y religiosas, han hecho y siguen haciendo a la vida de nuestras comunidades”.

Sin dejar de lado el rol propio de la mujer en la familia y en la sociedad; y no olvidando la necesidad de complementariedad que esta tiene con el varón; la mujer está llamada dentro de la Iglesia, a mostrar su lado femenino: la ternura, la misericordia y la cercanía del amor de Dios para con sus hijos, sobre todo los más necesitados.

Ya el Antiguo Testamento da testimonio del papel sobresaliente de la mujer. En el libro de Miqueas, Dios le recuerda a su pueblo: “Mandé delante de ti a Moisés, Aarón y Miriam” (cfr. Mi 6,4); esto, para recordarles a quiénes había elegido para la delicada misión de conducir a Israel por el desierto; entre los que destaca la hermana de Moisés.

Las mujeres debemos recordar que hemos sido llamadas por Dios, igual que los varones; para transmitir, pero, sobre todo; enriquecer, la experiencia evangélica; para hacer llegar el mensaje de salvación con esa sensibilidad tan especial con la que Dios nos ha dotado.

www.pastoralsiglo21.org > p.11¡COMPROMETETE!¡COMPROMETETE! > Columnas

¡¿Cómo están mis muy queridos y queridas pastoralsigloveintiunolectores?! Hoy quiero hablarles de una amiga muy especial, y no sean chismosos ni anden pensando otras cosas, me refiero a una amistad que ha sido guía y ayuda en mi camino vocacional, ella es Santa Teresita del Niño Jesús.

Y quiero hacer mención de ella porque en este mes celebramos el mes de las misiones y muy especialmente el día del DOMUND. En 1927, el Papa Pío XI, nombró a Santa Teresa del Niño Jesús Patrona de las Misiones junto con san Francisco Javier. Ella nació en Normandía, Francia, el 3 de enero de 1873, a los 15 años se hizo monja de clausura, y dedicó su vida a orar y a sacrificarse por los sacerdotes, especialmente los misioneros. Murió muy joven, a los 24 años, pero dejó un mensaje excepcional por su sencillez y profundidad.

¿Una monja de clausura como patrona de las misiones? ¿Qué no sería mejor la imagen de una religiosa que haya dado su vida en “el campo de batalla” de la pastoral? Cualquiera de nosotros podría pensar eso, lo cual nos hace estar lejos de conocer a la

¿Quién puede ser misionero?

Iglesia en toda su diversidad de carismas, y sobe todo, en la responsabilidad que todos tenemos; porque tanto una mujer consagrada que viva el trabajo pastoral o una que viva en clausura, tienen la misma obligación de ser misioneras. Al igual que cada uno de nosotros, laicos y sacerdotes, niños, jóvenes y adultos… ¡todos!

Mi amiga Teresita, es un vivo ejemplo de vocación misionera. Ella se identifica con Jesús, vive el amor apasionado de su causa y el fuerte deseo de salvar almas. En la búsqueda que hace, en el discernimiento de su labor desde el claustro, ella descubre los siguiente: «¡Al fin he hallado mi vocación! ¡Mi vocación es el amor! Sí, hallé el lugar que me corresponde en el seno de la Iglesia, lugar, ¡oh Dios mío!, que me habéis señalado Vos mismo; en el corazón de mi madre la Iglesia seré yo el amor... Así lo seré todo, así se realizarán mis anhelos» (Manuscritos, cap. XI).

Amigos y amigas, no tengamos miedo a que nuestro corazón se dilate en el amor de nuestro Señor, para que podamos vivir con alegría la elección que él ha hecho de nosotros, y con gran entrega la misión que nos da, predicar su Palabra en todo lugar y a toda hora. Y si alguien quiere venir hacer misiones a mi parroquia, pos… ¡Animensén! Nomás me avisan pa’ echarle más agua a los frijoles. Que este mes no se nos vaya sin hacer conciencia de la misión que nos da el Señor y, sobre todo, no olvidemos pedir por aquellos que andan lejos de casa para compartir la fe, la esperanza y el amor en Cristo Jesús.

¡Mil bendiciones a todos y nos leemos pronto!

¡COMPROMETETE! > Columnasp.12 < www.pastoralsiglo21.org

El seminario saliendo hacia los demás, DOMUND 2015

“Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido” la llamada del Santo Padre a salir, implica la premura de la evangelización, pero partiendo de la realidad por lo que transita la Iglesia; y nuestro Seminario está en camino de la nueva evangelización.

En el Seminario salimos a alegrarnos con la comunidad diocesana visitando nuestras parroquias, viviendo en la alegría de los bienaventurados. Caminamos en la formación decididos a compartir el tesoro de un llamado que sentimos en nuestros corazones, para ello corremos en el mundo, por el mandato de Jesús (Mt 28, 19-20), este es el aliento de nuestra vocación, cumplir la voluntad de Jesús, siendo sus discípulos.

Al salir nos comprometemos y crecemos en el encuentro de Cristo que nos envía a la misión, esa es la esencia del llamado, que siendo enviados damos razón de la perla que hemos encontrado, la perla llamada Vocación. Somos misioneros por gracia de quien nos envía, en un proceso de discernimiento y alegría.

www.pastoralsiglo21.org > p.13¡COMPROMETETE! > Columnas

Consideremos brevemente cuáles son las grandes ideas de la encíclica Laudato Si’.

1. En primer lugar, la ecología se presenta de modo integral y no solo referida al cuidado del medio ambiente. Esta nueva ecología aparece como una cultura y tiene implicaciones económicas, políticas, sociales y obviamente ambientales. Es interesante la denuncia profética del Papa Francisco: la afectación al medio ambiente impacta, principalmente, en los más pobres.

2. Es una encíclica pluralista, colegiada. Cita abundantemente a los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, así como a las conferencias episcopales de los Estados Unidos, Alemania, Brasil, Paraguay y de la Patagonia, y a pensadores como Pierre Teilhard de Chardin, Romano Guardini, Dante Alighieri, Juan Carlos Scannone, Paul Ricoeur y Ali Al-Khawwas.

3. Escrita por un pastor latinoamericano. Además de que asume el ver-juzgar-actuar como estructura de la encíclica, tan grato en América Latina por su utilización en las comunidades eclesiales de base, desliza muchas expresiones que son típicas de nuestro subcontinente y de los teólogos latinoamericanos: madre tierra, grito de la tierra y de los pobres, interdependencia entre todos los seres, etc.

4. En el ver del documento, Francisco de Roma nos dice que, si somos sinceros, tenemos que reconocer el deterioro de nuestra casa común. Algunos datos de esta situación son los cambios climáticos, la cuestión del agua, la erosión de la biodiversidad, el descenso en la calidad de la vida humana y la degradación de la vida social, la victimización de los más pobres...

5. En el juzgar aparecen dos grandes planteamientos: el científico y el teológico. El científico, que se estudia en todo el tercer capítulo, analiza la raíz humana de la crisis ecológica. El Papa analiza la tecnocracia con objetividad, reconociendo los aportes de la ciencia y la tecnología al bienestar del ser humano, pero denunciando la supuesta disponibilidad infinita de los bienes de la tierra.

6. En el elemento teológico, la encíclica se detiene en lo que llama el evangelio de la creación, propuesto por diferentes religiones, e insiste en distinguir entre creación –concepto preferido por el cristianismo– y naturaleza. Aquella está en continua evolución, y define al universo como sistemas abiertos que están en comunión. Recupera la visión cósmica de Teilhard de Chardin.

7. En el actuar, recordando la subordinación de la economía y de la política al bien común, el Papa Francisco propone la conversión ecológica. Es interesante resaltar cómo el tema de la conversión ha sufrido un constante desdoble. De ser algo estrictamente personal pasó a ser un fenómeno estructural. A los sacerdotes nos ha pedido una conversión pastoral y ahora invita a la conversión ecológica.

8. En el actuar, el texto también propone una ciudadanía ecológica y nos regala el Papa un nuevo concepto: la responsabilidad social del consumidor. Esta idea, entonces, ya no será exclusiva de las empresas que se proponen no contaminar la naturaleza o dotar de buenas condiciones laborales a sus trabajadores. Cuando compramos algo, también debemos ser responsables socialmente.

9. En el momento de celebrar, el documento insiste en ver a la naturaleza no solo como un objeto de estudio, ni siquiera nada más como una hermana a la que debemos

ayudar, sino como el misterio gozoso que contemplamos con jubilosa alabanza. El Papa nos invita a buscar una mística para vivir el equilibrio ecológico: en nuestro interior, con los demás seres vivos y con Dios.

10. Finalmente, es necesario resaltar el tono franciscano de toda la encíclica. No solo porque el Papa eligió ese nombre, ni tampoco por el título del documento –tomado del famoso cántico de San Francisco–

sino porque se consolida la figura del santo de Asís como patrono de los ecologistas y recupera el carácter revolucionario, que no romanticón, de su hermandad con los seres creados.

Conclusión

Es difícil que el mensaje papal sea escuchado por los grandes intereses del mundo. También, su llamado a la austeridad personal quizá encuentre poco eco en Monterrey. Pero ahí está la propuesta. Francisco de Roma nos invita a cuidar nuestra casa común, a considerar a los demás seres creados no como inferiores, sino como compañeros, a dejar de solo estudiar a la naturaleza para llegar a respetarla, ayudarle en su desarrollo, amarla.

Invita a tener una conversión ecológicaLa responsabilidad social no es sólo de las empresas, sino también del consumidor

El Arzobispo de Monterrey Mons. Rogelio Cabrera López dio la bienvenida a los participantes del Congreso Eucarístico Nacional y les explicó en qué consistiría este importante encuentro de

católicos. “Iniciaremos con el simposio en el cual el acento estará en la teología eucarística; el viernes y el sábado por la mañana durante el congreso veremos las consecuencias pastorales que este ministerio tiene que ver con la Iglesia, porque sabemos que la Iglesia tiene que predicar, tiene que celebrar y tiene que vivir el mandato de la caridad”.

“El sábado por la tarde tendremos un acento festivo, sobre todo para que ustedes y yo manifestemos nuestro amor, nuestro respeto y devoción al misterio de Cristo presente en la hostia consagrada y el día domingo será un día también festivo: tendremos las conclusiones de todo lo que ocurre aquí, un momento de alegría para manifestarle a Cristo nuestro Señor de tenerlo presente, y haremos la conclusión con la eucaristía presidida por el señor cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa para así concluir todo este acontecimiento que sin duda tendrá mucho fruto para nuestro país”.

La primera conferencia del día estuvo a cargo del obispo de Piedras Negras y encargado de los Congresos Eucarísticos Nacionales por parte de la CEM, Mons. Alonso Garza Treviño, quien señaló cómo los laicos en la época de la persecución cristera dieron frutos trascendentes con su vida. Además, se refirió a las nuevas persecuciones que se viven en contra de la fe. “Por ejemplo, los medios de comunicación que disminuyen la espiritualidad del pueblo sencillo, la persecución a los valores. Tendremos que vivir nuevamente un resurgimiento de la fe en estas persecuciones, resurgimiento a través de la Eucaristía como nuestros mártires mexicanos”.

La segunda conferencia estuvo a cargo de Mons. Piero Marini en la que señaló la situación actual que viven las familias. “Las palabras del Papa Francisco subrayan que a pesar de las preocupaciones por los nuevos formatos familiares, a pesar de las increíbles turbulencias que atraviesa la familia, a pesar de que muchos la consideran en vías de extinción, o al menos en crisis irreversible, la familia continúa siendo viva y vital: se rompe, pero se recompone, se debilita por una parte, pero se fortalece por otra”.

La relación que existe entre la palabra y la eucaristía, así como entre el diálogo y las familias fueron las analogías que Monseñor Enrique Díaz Díaz, obispo coadjutor de

San Cristóbal de las Casas, presentó durante la tercera conferencia.

El segundo día del simposio dio inicio con el rezo de las laudes presididas por el obispo auxiliar de Tuxtla Mons. José Luis Mendoza Corzo. Posteriormente, el padre Javier Vivas Carranza dio la bienvenida y realizó un breve resumen de del primer día, para después continuar con la primera conferencia del día titulada: La Eucaristía ofrenda de amor, a cargo del Padre Rogelio Narváez Martínez.

“El papa Benedicto XVI en la encíclica Deus Caritas Est menciona acerca del término del amor, en esa explosión semántica en esa lexicografía tan diversa, que nos habla de una palabra tan grande, sagrada, de la que se ha abusado, de la que ha habido todo tipo de usos y desvirtuación”, dijo el padre Rogelio al profundizar en el concepto del amor.

“La más grande señal de que Dios quiere salir al encuentro del hombre es la encarnación, como misión y salida, que revela la voluntad de Dios de estar con los seres humanos”, compartió monseñor Juan Armando Pérez Talamantes, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey durante la tercera conferencia del segundo día.

El tercer día inició con la celebración de las laudes presididas por el Emmo. Sr. cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, quien resaltó en su mensaje “Va a llegar Jesús Eucaristía, va a llegar el que es nuestro alimento, el que nos da la vida eterna”. El padre Roberto Figueroa dio una alegre y cordial bienvenida a todos los asistentes, durante la cual presentó a los invitados especiales a este congreso, entre los que se encontraban el Arzobispo de Monterrey Mons. Rogelio Cabrera López, el Nuncio Apostólico Christophe Pierre, el Sr. cardenal Francisco Javier Errázuriz, Mons. Piero Mariní, presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos y Mons. Alonso Garza Treviño, responsable de los congresos eucarísticos de nuestro país.

Posteriormente el Sr. cardenal Érrázuriz transmitió un saludo de parte del Papa Francisco: “A todos los cardenales, obispos, a los sacerdotes diocesanos, diáconos, a las religiosas y religiosos y a los demás miembros de los institutos de vida consagrada y en los movimientos eclesiales, así como también a todos los fieles presentes que nos acompañan a través de los medios de comunicación, de manera muy especial transmito un saludo del Santo Padre a las autoridades civiles y militares académicas que participan en este congreso”.

p.14 < www.pastoralsiglo21.org ¡VIVE! > Noticias

Un encuentro total con Jesús SacramentadoAnte miles, se lleva a cabo Congreso Eucarístico Nacional en Monterrey

Se reúne la Iglesia Mexicana para meditar, aprender, escuchar y celebrar el misterio eucarístico

www.pastoralsiglo21.org > p.15¡VIVE! > Noticias

La primera conferencia del día estuvo a cargo del padre Hugo Alberto Chávez Jiménez, quien compartió su reflexión. “El maná en el Nuevo Testamento es Jesús que hace la multiplicación de los panes, es la persona misma de Jesús, es el pan venido del cielo, pan que no decepciona, que sacia y da vida”.

Para concluir el tercer día, los asistentes participaron de la celebración de la santa misa, acompañados de un gran número de obispos de todo el país.

La Eucaristía fue presidida por el Nuncio Apostólico de México Christophe Pierre, quien señaló durante la homilía: “Aquí vivimos el amor infinito de Dios, que nos habla a través de la Biblia y de particular manera se nos da en el sacramento del amor. Nunca hay espacio para la tristeza; la Eucaristía es fuente de alegría”.

Las actividades del cuarto día iniciaron con la celebración eucarística presidida por el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano el Emmo. Sr. Cardenal Francisco Robles Ortega, quien, durante la homilía señaló cuál es el fundamento de la Eucaristía. “Queridos hermanos, el presente Congreso Eucarístico Nacional se viene desarrollando bajo el tema, Eucaristía, ofrenda de amor: alegría y vida de la familia y del mundo”, un tema fuertemente evocado y provocante. Se pondera, con este tema, uno de los aspectos fundamentales de la Eucaristía. Sin duda, hemos de considerar la Eucaristía esencialmente como “ofrenda de amor”.

“Yo no sé qué tiene el domingo, pero tiene algo especial, hay como una intuición ese día, se siente, se vive, es un día alegre”, expresó el padre Juan Carlos Arcq Guzmán, rector del Seminario, durante la conferencia “Domingo: Institución y Desarrollo Histórico”.

Una guía especial y las condiciones que deben darse para llevar a cabo una celebración de la palabra, así como las situaciones que originan esto fue lo que se trató durante el panel de obispos, “La celebración en ausencia de presbíteros”, en ella estuvieron presentes el Arzobispo de Yucatán Mons. Gustavo Rodríguez Vega, el obispo auxiliar de Monterrey Mons. Jorge Alberto Cavazos Arizpe, El obispo de Matamoros Mons. Ruy Rendón Leal y el obispo emérito de Linares Mons. Ramón Calderón Batres.

El sábado por la tarde en torno a un atardecer lleno de belleza, miles de personas entre los que se encontraban obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y fieles

laicos, se realizó la procesión con Jesús Sacramento, desde Cintermex hasta la Explanada del Museo de Historia Mexicana.

Al llegar al museo, el Arzobispo de Monterrey Mons. Rogelio Cabrera López dirigió un mensaje en el que señaló que la presencia que hace la Iglesia de Monterrey en ese lugar no es para mostrar la fuerza de la Iglesia católica, sino manifestar y aprender de la sencillez que vivía Jesús. “Esta presencia humilde, como la es el pan, el pan siempre es humilde, porque se expone a ser comido por todos”.

“Que el mundo no sea un campo de batalla, que no sea un ring de pelea entre enemigos, que desde el centro de esta Ciudad corra la luz a todo México, para que México sea una nación de amigos, amigos de Jesús, pero también entre nosotros, esta amistad que nadie compra, esta amistad que

es un regalo”, señaló el Arzobispo ante los más de 5 mil asistentes a esta procesión.

Finalmente el domingo 13 de septiembre se llegó a la conclusión. Fueron cinco días llenos de bendiciones que Jesús Eucaristía dejó en nuestra ciudad y para nuestro país, además de estas bendiciones derramadas, deja un gran compromiso para renovar la vivencia de la fe y el amor con todos los que nos rodean.

El cierre se realizó con la santa misa presidida por el Cardenal Francisco Javier Errazúriz Ossa, delegado del Papa Francisco para este congreso, quien invitó a todos los presentes a atender el llamado que Jesús nos hace a todos.

“Que nadie siga mirando su debilidad y recordando sus pecados: ‘la vocación a la santidad no es para mí’, la vocación de ser otros Jesucristo es para todos”.

Antes de concluir Mons. Rogelio Cabrera López regaló al Arzobispo de Yucatán Mons. Gustavo Rodríguez Vega una imagen de San Pascual Bailón, santo patrono de los congresos eucarísticos, como signo de fraternidad ya que la Arquidiócesis de Yucatán será la encargada de organizar el próximo Congreso Eucarístico Nacional.

p.16 < www.pastoralsiglo21.org ¡VIVE! > Breves Informativas

5. “Misionero de la misericordia” es el lema que el Papa Francisco eligió durante su visita pastoral a Cuba, donde realizó su décimo viaje apostólico. Esta visita coincidió con el Primer Centenario de la declaración de la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba. El Papa Francisco recordó que fueron los veteranos de la Guerra de la Independencia quienes pidieron que la Virgen fuera la patrona de Cuba como nación libre y soberana. El Papa Francisco mantuvo durante su visita un encuentro con el Presidente Raúl Castro, con su hermano Fidel y además rezó las vísperas y se encontró con obispos, consagrados y sacerdotes. Tuvo también un encuentro especial con jóvenes.

6. Una visita histórica realizó el Papa Francisco a Estados Unidos donde fue recibido por el presidente Barack Obama en la Casa Blanca. Se encontró posteriormente con los obispos de este país y presidió la misa de canonización de Junípero Serra. Dos momentos muy importantes fueron cuando visitó la sede de la Organización de las Naciones Unidas y el Congreso de Estados Unidos. Momentos muy especiales se vivieron en el Encuentro Mundial de las Familias y en los encuentros que mantuvo con migrantes y con los presos del Instituto Correccional en Filadelfia y con miembros de la comunidad hispana. Nos deja grandes mensajes de estos encuentros de los cuales nos podemos seguir enriqueciendo.

2. En torno al Congreso Eucarístico Nacional el Arzobispo de Monterrey dio a conocer durante la rueda de prensa la creación de un centro comunitario a cargo de la Iglesia en Juárez, N.L. “Como Iglesia de Monterrey, buscando extender la vivencia de este congreso, hemos fortalecido el deber de seguir haciendo vida la Eucaristía en el servicio a los más necesitados, creando un centro comunitario en la Capilla San Juan Diego, ubicada en la colonia Las Lomas, en el municipio de Juárez, N.L., en donde ya estamos impartiendo cursos de Desarrollo Humano, a la par de actividades que promuevan la integración y el sano desarrollo de las familias, apuntó Mons. Rogelio Cabrera López.

3. La parroquia de Santa Ana celebró el pasado mes de septiembre su 50 aniversario como comunidad. Durante la homilía, el Arzobispo de Monterrey habló sobre esta comunidad. “Estamos de jubileo por los 50 años en los que Dios ha querido que la comunidad sea creyente, eucarística y fraterna. Si faltaran estas tres cosas, esta no sería una verdadera comunidad. Eso es lo que hace la vida parroquial. El apóstol San Pablo comparó a la Iglesia con una construcción. Dice, ustedes construyen también la Iglesia. Pero nos pide que nos fijemos cómo la estamos construyendo, si fuerte o débil. Él nos habla de la corresponsabilidad que tenemos todos. La casa se construye llevando una vida como el Señor la quiere.

1. El Arzobispo de Monterrey bendijo el mes pasado la capilla del Hospital Materno Infantil con una misa. “Esta capilla es un regalo del Señor Jesús. Hoy, tres cosas nos ha dicho el Señor: buena noticia, esperanza y consuelo. Estas son las tres palabras claves en la pastoral de la salud y eso quiere ser esta capilla y todo el servicio pastoral”, apuntó el Arzobispo durante la homilía. “Buena noticia: cada niño y niña son buena noticia porque nos hablan del Dios que da la vida, del Dios que los quiere mucho. Esperanza: ser conscientes de que hay esperanza de eternidad y anunciarlo. Consuelo: cuando nos enfrentamos a la enfermedad y sus consecuencias, qué importante es la palabra consoladora”.

4. Ante la lamentable tragedia del incendio ocurrido en la cabecera municipal de Escobedo, N. L., el Arzobispo de Monterrey manifestó la solidaridad de la Iglesia de Monterrey para con todas las personas afectadas y de manera particular con las familias de los dos jóvenes trabajadores que desgraciadamente fueron víctimas en este accidente. “Ofrecemos nuestras oraciones por su eterno descanso y pedimos a Dios para que reciban el consuelo de sus seres queridos”. Además invitó a las autoridades correspondientes y a toda la comunidad, para que mostrara su cercanía con quienes han sido afectados para que muy pronto puedan solucionarse sus necesidades primarias.