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PERFILES PUNTOS Y COMAS Jóvenes y cuerpos en resistencia: tatuajes Yperforaciones' Alfredo Nateras Domínguez * 1. Los contextos de la alteración y decoración corporal En nuestro pals.la historia contempo- tánea de1tatuaje (tatoo) y las perfora- ciones corporales (body piercing) se explica principalmente a partir de la práctica cultural fronteriza y urbana; y de los intercambios establecidos entre ,atuadores y perforadores locales y del extranjero, especialmente "del gaba- chn". de Europa y demás lugares del mundo. Hoy en día se mantiene el predomi- nio e influencia del estilo estadouni- ?ense del tatuaje, caracterizado por de la llamada "vieja escue- la. (The O/d Sehool: figuras sencillas y ChlcasL lo "moderno primitivo" (tribales. celras) y lo que últimamente se conoce como la "nueva escuela" (The New Sehool: que privilegia el manejo de la dimensión y los colores). Sin embargo. más allá de influencias y dominios enrre los estilos estadouni- dense y mexicano, lo interesante es re- flexionar sobre las características sociales de una relación mutua de in- aunque ciertamente des- Igual. con base en una práctica cultural ml1enarista últimamente asentada y resignificada en las grandes urbes de amb . as nacIOnes y de otras partes del mundo. con los hombres y mujeres Jóvenes como personajes centrales P f d ro esor-investigador. Departamento e Sodologra. UAM-Iztapalapa. 2. Memoria colectiva del cuerpo ta- tuado y perforado La incipiente práctica del tatuaje en el México contemporáneo se manifiesta desde distintos referentes como el de la Revolución Mexicana, incluyendo la soldadera y la milicia; la marina con sus marinos y zonas de puerto; la cár- cel con sus prisioneros y delincuentes; las prostituras; los habitantes de barrios populares y las clases bajas; así como en lo callejero y subterráneo. Al estar vinculada con estos escenarios, secto- res y sujetos de la marginalidad (los olvidados y miserables de iemprr). la práctica cultural del Cltuaje .uvo ini· cialmente un estatuto d:andc: dno y oculto, con ciena do is prohibitiv:a. fuertemente estigmatizada y rrproba. da por la correspondiente moral social. Esto contribuyó. JUDlo con los medio. principalmente la cróniCl periodrSli amarillista; los e tudio cientrr. psicologizanles.la moral religi rlo valores sacrosantos de una gran p>rl< de familias mexiCln... para que se fue- se construyendo un im2ginario '11 poco tolerante con respcao a la ahera· UNIVERSIDAD DE M(Xll o. AA .•_---------------_.

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PERFILES

PUNTOS Y COMAS

Jóvenes y cuerpos en resistencia:tatuajes Yperforaciones'Alfredo Nateras Domínguez *

1. Los contextos de la alteración ydecoración corporal

En nuestro pals.la historia contempo­tánea de1tatuaje (tatoo) y las perfora­ciones corporales (body piercing) seexplica principalmente a partir de lapráctica cultural fronteriza y urbana; yde los intercambios establecidos entre,atuadores y perforadores locales y delextranjero, especialmente "del gaba­chn". de Europa y demás lugares delmundo.

Hoy en día se mantiene el predomi­nio e influencia del estilo estadouni­?ense del tatuaje, caracterizado porlC~nograFías de la llamada "vieja escue­la. (The O/d Sehool: figuras sencillas ypl~ ChlcasL lo "moderno primitivo"(tribales. celras) y lo que últimamentese conoce como la "nueva escuela" (TheNew Sehool: que privilegia el manejode la dimensión y los colores).

Sin embargo. más allá de influenciasydominios enrre los estilos estadouni­dense y mexicano, lo interesante es re­flexionar sobre las característicassociales de una relación mutua de in­~ercambiosl aunque ciertamente des­Igual. con base en una práctica culturalml1enarista últimamente asentada yresignificada en las grandes urbes deamb .as nacIOnes y de otras partes delmundo. con los hombres y mujeresJóvenes como personajes centrales

• P fdro esor-investigador. Departamentoe Sodologra. UAM-Iztapalapa.

2. Memoria colectiva del cuerpo ta­

tuado y perforadoLa incipiente práctica del tatuaje en

el México contemporáneo se manifiestadesde distintos referentes como el dela Revolución Mexicana, incluyendo lasoldadera y la milicia; la marina consus marinos y zonas de puerto; la cár­cel con sus prisioneros y delincuentes;las prostituras; los habitantes de barriospopulares y las clases bajas; así comoen lo callejero y subterráneo. Al estarvinculada con estos escenarios, secto­res y sujetos de la marginalidad (los

olvidados y miserables de iemprr). lapráctica cultural del Cltuaje .uvo ini·cialmente un estatuto d:andc: dno yoculto, con ciena do is prohibitiv:a.fuertemente estigmatizada y rrproba.da por la correspondiente moral social.Esto contribuyó. JUDlo con los medio.principalmente la cróniCl periodrSliamarillista; los e tudio cientrr.psicologizanles.la moral religi rlovalores sacrosantos de una gran p>rl<de familias mexiCln... para que se fue­se construyendo un im2ginario '11poco tolerante con respcao a la ahera·

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ción y decoración corporal. En casosextremos se llegó a la represión física yla exclusión social, circunstancia quetodavía se manifiesta en varios sectoresde la sociedad mexicana, si bien ya notan crudamente. Escuchemos a donLuis Germán jiménez hablar de su ex­periencia en la cárcel:

Estaba en el [...) ReclusorioOriente y ahl yo vi CÓmo dosmuchachos se ramaban, enton­ces le dije yo a un muchacho quecomo cuánto me cobraba por untamaje y me dijo pues ahl nosdas para los cigarros [...] cual­quier campana, quiere decir 20O30 pesos, pero entonces puesno eran ni los 30 ni los 40 pesosporque pues yo cteo que me sa­lió más caro porque ahora si quela verdad, un amigo le tenIa queesrar echando aguas que no vi­nieran Jos custodios, le encon.rraban sus rioras y pues lequiraban sus cosas, porque dehecho habla veces que hasra conunas pilas hada un mororcito ycon eso ya también hadan ra­tuajes, en esa ocasión este mu­chacho no tenIa moror, no hablapilas, entonces yo lo que querfaera que ya me lo rerminara dehacer, entonces [...] en un palode palera le puso unas agujas yque me comenzara a hacer elratuaje o que me lo terminarade hacer porque de hecho ya lle­vábamos varios dlashaciéndomelo y no vela yo queme lo rerminara. (Don Luis, "ElCoreano") .'

Al ripo de raruaje que se realiza den­r/O de las cárceles del paJs se le conocecomo "tatuaje antro". Se caracterizapor rener un escaslsimo valor esrérico(lIneas irregulares, desdibujados, decolor negro; en general feos y mal he­chos), aunque con una carga afecrivamuy fuerte, misma que se marca y

"raya" en la piel, en el entendido de queel cuerpo en el encierro, legal y simbó­licamente, no le perrenece al sujero. Porello uno de los significados del raruarse,más allá de las iconograflas e imágenesque se plasman en las pieles, esrá vin­culado al ritual del dolor -que es con­siderable por la técnica rupesrreurilizada- como rributo por la afrentacomerida a la sociedad. Digamos queesta técnica primiriva del tamaje salede las cárceles y se expande por los es­pacios callejeros. Pronto comienza aserusada como un bien culrural simbóli­co en barrios, zonas de sectores humil­des de México, y principalmente porlos incipientes agrupamientos juveni­les, compuestos en su mayoría porhombres.

Así, en un primer momento, la téc­nica empleada por los aprendices detatuador es muy rupestre, tosca y brus­ca. Consiste en el tatuaje hecho a manocon aguja para coser, palos de paleta,renedores, plumas, clavos afilados,cuerdas de guirarra, tintas de papelerfa(alemana? china), corcholatas y mu­cha tntulclón en el aspecro de la higie­ne. Ya para un segundo momento, se

transita a las máquinas conpedales y agujas más profesioborados por los mismos 14(máquinas hechizas); además,de la rinta de papelerla a los p'naturales o vegetales. Postetiacomo tercer momento, apmáquinas profesionales quealrededor de cinco a seis milpor minuto, marcan 1fneas mái:en los lienros corporales y haceo:ble tatuar piezas más grandes,das y complejas.

Es claro que a finales de la déc~lllos setenta y principios de losel contexto sociohist6rico a~cual emerge y se expande ladel tatuaje y de las perforacionetporales en e! pals, está marcadobajo mundo, la pobreza,laexclusión, la violencia social ye! uso social de drogas, unsexismo y la dura presencia de laligiosa. Fue precisamente este hque determinó los ripos de imágend'ticonograflas que comenzaron.gtabarse en los cuerpos urbanos.

Las rutas sociodemográficas qlltabrieron fueron las marcadas por.nos agrupamientos juveniles que ciricularon de 10 chicano a lo cholo ydelo cholo a las bandas de jóvenes si_das en la frontera norte del pals,.­cialmente en la ciudad de TIjuana, IlsjaCalifornia. De Tijuana la prácticacul­tural de! tatuaje (yen menor euaat!tde las perforaciones corporales) ttulSI­

ta hacia Guadalajara, jalisco, y de ablllega a la ciudad de México, en CO!""tantes e intermitentes flujos y rellujOl>de ida y vuelta. •

Estos trayecros configuran detel1lll"nadas definiciones sociales en 10 queatañe a las iconograflas, los sentidos ylos esrilos diferentes con respectO. Jidecoración y rransformaci6n. de 101cuerpos, especialmenre en losJ~urbanos, una de cuyas caraeterlsaprincipales es concebir e! cuerpo"?lIIOun territorio de la resistencia social ycultural.

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3. La mirada social y la tramafamiliar

Debido a que la práctica cultural con­temporánea del tatuaje y la perforaciónaparece ligada a los "bajos fondos". unagran parte de la sociedad ha construi­do un imaginario social negativo conrespecto aella, misma que todavía hoy,aunque ya no con tanta fuerza e into­lerancia como antes, sigue permeandolas relaciones laborales. familiares. depareja e incluso del tránsito, circula­ción y uso de los diferentes espaciossemipúblicos y públicos de las princi­pales urbes de! paIs.

Propio de este imaginario social esuna "mirada" que cae despiadadamentelo mismo sobre los que se dedican a laalteración y decoración de los cuerpos,que sobre los que han decidido modi­ficarlos. Algunas de las manifestacio­nes de esa mirada son los estigmas, losprejuicios, la moral conservadora, losfundamentalismos religiosos. las pos­ruras de los partidos políricos como e!PAN, con un protagonismo desinfor­mativo, tendencioso y desmedido deuna gran parte de los medios masivosde "comunicación" escritos y electró­nicos. Al tomar la palabra, esta "mira­da" descalifica al otro apelando aimágenes estereotipadas de quienes setarúan y perforan los cuerpos: malvi­viemes, desertores, rateros, marigua­nas, prostitutas, criminales, delin­cuentes, violentos, presidiarios, vagos,secuestradores, asaltabancos, excon­victos y vulgares, por mencionar lasmás llamativas, Es, evidentemente, unamirada y un discurso incapaz de tole­rar la diferencia.

En los espacios sociales urbanos,como centros comerciales, restauran­tes. parques. rransportes públicos, y ca­lles en general, los cuerpos alterados ydecorados que transitan, particularp

rnente de jóvenes, atraen las miradasde los Otcos, distintos y diferentes aellos, activando una suerte de incomo­didad, irritaci6n, miedo y temor queha ocasionado acoso, violencia verbal

y física. exclusión, maltrato y discrimi­nación,

Actualmente existen una serie deadscripciones identirarias juveniles. esti­los y estéticas urbanas diversas. llamati­vas y espectaculares. cada vez más visiblesen los espacios semipúblicos y públicosde las ciudades como "darketos", "raves","eh l' "" ""al ""hio mes, gruperos, s seros, p-hoperos", "góticos", "skaros", "industria­les", "heavy metaleros", e inclusivejóvenes sin ninguna adscripción grupalclaramente definida. quienes en su ma­yoría portan tatuajes y perforaciones ensus cuerpos urbanizados y que por des­gracia no han estado exentos de sufriragresiones por el simple hecho de usarsus corporalidades como les venga engana y mostrarse como lo desean o talcual son.

Esta situación de presión y represiónsocial obliga a algunos jóvenes. princi­palmente tatuados, a ser prudentes ydiscretos. Cambian su modo de vestircon el fin de ocultar sus tatuajesi iden p

tifican ambientes de seguridad psico­lógica con amigos o conocidoscercanos, y generan lugares apropiados.públicos y privados. en los que sí mues­tran sus cuerpos alterados a través delos taruajes y las perforaciones corpo­rales. Asimismo, esto incide en la re­composici6n o reubicación en lasgeografías corporales, en tanto lugaresy espacios en los que se decide colocarun dibujo o "rayar" una imagen tien­den, en estos casos y circunstancias, aestar en partes de su cuerpo no tan vi­sibles: brazos, piernas, hombros, e in­clusive dedos. sobre los cuales se llevananillos para oculrarlos.

En e! caso de las perforaciones quese colocan en una geografía corporalextremadamente visible como el ros­reo, también causan ciertas incomodi­dades a algunas personas. razón por laque se opta por oculrarlas o quirárselas.

[...] pues mi abuelo es un hom­bre de campo, me veía con lanariz, pues pareces loro o cosas

así. o la barba que ésa e loponían a los perco poro que noescarbaran, o sea, puras compa·raciones con granjas y pavos (...1en la calle rodo mundo se lequeda viendo y más aquí enPuebla [... ) creo ya es más co­mún genre así perfornda el1 lacalle 1...] ahorira hay un augemayor pero cuando ren(amomuy poco aquí, roda la gente senos quedaba viendo así comoque apartaban a los niños, ins·pirabas miedo [...J curiosidad ymiedo Uoel Contreras).

Yo trabajo [...] aquí en la ciu­dad de León. es mucho el zapa­to. yo trabajo en una de calzado;ab( no te dejan entrar ni conpelo largo ni con perforaciones.entonces yo me oculro mi per­foración. me la oculto para queno me digan "quírarelo" y "por­que tienes mal aspecto", comovienen muchos dientes extran­jeros. dar buena impresión. peco¿por qué? [...J entonces yo merengo que oculrar mi perfora­ción y como estoy de vacacio­nes. me pude pintar la barba.porque tampoco me la dejan[...] En mi casa no me dicennada. porque ya saben comosoy; soy bien tranquilo. ese eha­vo dicen "ayuda a gastO de laeasa" l...] soy muy formal. sóloque me gusra expresarme aseOosé Daniel Romero).'

Aunque estas alreraciones corporaleshan sido cuestionadas socialmente. hoyque reconocer la existencia de cien:aaprobación social en determinados es­pacios ciradinos. tales como balneario.tianguis. pa.rques yalguno res",uran­tes. Esra mínima aprobación social ur­ge de la admiración que provocan lasiconografías llamativas y arrrstiCL!. es­pecialmenle en niños. odolescenles yalgunos adulros jóvenes. y de un cierro

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reconocimienlo respetuoso a la diferen­cia. Además. la aireración de los cuer­pos posibilita, en muchos sencidos, elcontacto social, lo cual es de suyo im­porranre porque si bien a través delcuerpo se esrablece la primera diferen­cia social y cu!rural corre los sujetos,recrudecida en la mayoría de los casosal eslar raruado o perforado. es viablecoexistir con las diferencias y no a pe­sar de éstas: de eso parece tratarse laconvivencia más democrática. De cual­quier forma. rodav(a se esrá lejos de al.canzar un aIro nivel de aceptación.

Lo interesante es constarar que esmínima tolerancia o el rechazo raja ehacia la perforación y el tatuaje en~'os 'espacios públicos o semipúblicos laciudad, tiene un correlaro diree o~

el asenrimiento o impugnaeió nf' ..espacio privado familiar. E1'fie nasuerre de pasaje entre lo uno¡jr:!b 'lfroque riende a tocarse en lo r e emef laaceptación o censura'" de, las

. I 'corporahdades taruadas y perforadas.Por su naturaleza, en uno es más visi.bIt y en el Otro menos, e ambosla intensidad tanto d& aprobacióncomo del rechazo es ¡,¡; sma. '

Sin embargo, la rística nmental en el espae do es el dIma de la constru iden el seno de la aración ygéner~,,cioentran en un leveces severo, e la c .identidades juvenisea aquC en donmayor crudeza lal"uci6n de una ma e artieulde muchos adolesee es y jófranca conrraposición·con s rasparentales: progenitores, nran~s

mayores, dos. Aun asC, todo ~ca quees principalmenre con la figura del pa­dre con la que e da la dilputa centralen la construcción ¡dentitaria.

Vale recordar que la diferencia o con­lrapo ¡ción -a veces radicaI- con elmundo adulto resulra nodal en los pro­cesos de las identificaciones juveniles.

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Ase ocasionalmente, esta diferencia­ción atraviesa los cuerpos o se instalaen las pieles tatuadas o perfotadas, conla agravante de ,\ue en el caso de losratuaje la piel s marca para tod~ '(avida, a . riz

-este..•ta

Estas situaciones sin duda tensan yproblematizan las relaciones familiares.Regularmente el padre y la madre tien­den a descalificar tales prácticas a tra­vés de un discurso verbal violento eincluso llegan aamenazar con la expul­Sión del espacio familiar. Yquizás esrotenga que ver con la creencia de que

los cuerpos de sus hijos ehijas "les petotenecen", y así se adjudican la facultady autorIdad para decidir por ysobre lascorporalidades esréticas de los hijos ehijas.

Qyeda claro que ranto la dependen.cia .económica como la edad se hallanen ~l. o de la rensión familiar aestere~Bec"¡ "recuperación simbólica y

·-.rat ~e<los cuerpos pasa por la inde­ij,. '¡le, deri¡iif económica y la mayoría de

"'-d. . mbargo, sabiendo de anre.gran parre de los padres srlos jóvenes hombres ymuo

Jere o por la discreción y oculta­mienib' n, lo que corresponde a lostatuajes. Én la mayoría de los casos.cuando se toma la decisión de rayarseos cuerpos se lleva a cabo aescondidas,se le oculra a los familiares hasta que

!l evidencia se impone por sí misma.~re esta posibilidad de ocultamien·

rJobre todo en cuanto a las mujeresj¡>venes se refiere, algunos padres pre­

erén negociar. Al tatuarse por prime.~z, la gran mayoría de las jóveneslijeres se hacen acompañar por sus

padres y toda su familia, e incluso has­ta por el novio. Es, evidentemente, unamanera de legitimar ° sancionar losactos en el cuerpo, ya que son los pa·dres quienes definen el lugar donde sea a plasmar la figura (en el sitio másdecuado); el tamaño (no tan grandes

. para evitar su visibilidad); la figura (dis·

. ~retas y recaradas). Aquí se VIslumbraT algo de la carga social en la Co?strue-

• ción culrural del género femenlllo JO­ven, ya que se decide por ellas. En loque atane a los hombres jóvenes tatua·dos casi todos llegan a tatuarse aeom-, "pañados de los "amigos" y "cuates 'Aquí la decisión pasa más por los actOSde virilidad, hombría (por esa deIdo-lar) y artojo; lo cual en varios sentidosles da presrigio social y renombre antelos camaradas.

Esto, además, se incorpora aun pro·ceso de ritualidad construido en lasperforaciones y en los raruajes eor~­

raIes en donde los otros, por ausenCIa

o presencia, están incluidos: amigos,parejas, novios, esposos y parientes. Yuna de las formas de inclusión del"otro" u los "ouos" es a uavés de lanegociación que en ocasiones tienenque llevar a cabo con sus respectivasparejas para proceder a tatuarse o per­forarse. Esta negociación se tiene querenovar constantemente conforme elproceso de tatuaje sigue su curSOj lomás común es que las personas jóve­nes que ya se tatuaron por pnmera vezlo sigan haciendo como parre de unproyecto más amplio en la decoracióny alteración corporal. Rosario lo co­menta:

[... ] desde chiquita siempre hehecho lo que he querido [... ]pero esta vez, pues sí me fui a logrande y pues mi mamá sí semolestó, mi pareja también semolestó muchísimo, porque éltiene la idea de que es una con­ducra antisocial, de que ¿cómoes que una mujer se va a hacerun tatuaje? más en ese tiempo.no se prestaba muy bien, enton­ces sí pusieron el grito en el cie­lo, pero pues ni modo, ya me lohabía hecho o sea que ya no ha­bía vuelta de hoja'

Esta negociación, en el caso de lasperforaciones corporales, se vuelve másdelicada cuando uno de los miembrosde la pareja decide perforarse losgenitales con la finalidad de awnenrarel placer sexual. A veces lo que ocurrees que la pareja termina igualmenteperforada o bien el otro tiene que qui­tarse las perforaciones. Y aquí apareceel implícito de las decisiones con res­pecto al cuerpo que necesariamenteestán mediadas y rienen que ver conlos demás, ya que también es una ma­~era de compartir un cuerpo que rela­tivamente no le pertenece a uno porcompleto. La negociación es una de lasvías a partir de las cuales es posible dia­logar para dirimir sensatamente las di-

ferencias, aunque éstas se puedan in­crementar de no llegar a un arreglo.Quien da cuenra en detalle de este pro­ceso es Edgar Soto González, perfora­dor, mejor conocido como el "Insólito"o el "Sol" o "Solecito":

[... ) muchos lo hacen a escon­didas, los menores de edad deplano sí lo van a hacer a escon­didas [...) hay algunos que vie­nen con sus padres, sus papás lesdan permiso [... ] se ve más enfamilias con un nivel adquisiti­vo y una educación avanzada[... ) más entre familias comoburguesas [... ) son familias quecomo que resperan más esas de­cisiones, en cambio en las fami­lias más pobres, menoseducadas, con una cultura másrepresiva, es más dificil la nego­ciación. inclusive nunca, o sea,no hay negociación o se losprohíben definitivamente. Encuanro a la pareja del ratuaje haymuchas parejas que vienen jun­tos, se tatúan juntos, muchosque negocian, la chava o la mu­jer con el hombre porque el

hombre no quiere definiliva·menre [...Jhombres que se ha·Cl'n perforaciones genitales sinel consenrimienro de su pareja,alguno de plano lo mandan alcarajo y Otros dicen; "no puesqué bien", Sí es una experien iamucho más plaCl'nrera el sexocon una perforación en el pene[... ] casi roda la genre [... ] vie­nen acompañados, ya sea de unamigo, ya sea de una pareja, in­clusive de los padres [... ] o in·c1usive viene toda la familia,puede ser por un tatuaje estéti­co, por ejemplo, de una sefioraque se viene a hacer las cejas opuede ser de una persona co­mún y corriente que se hace untatuaje y viene toda la familia aacompañarlo [.. ,) también enperforaciones se ve eso, eso esraro también l yo pienso que vie­nen más que nada porque escomo algo que se comparte r.. ,]porque en cierto modo te da fe­licidad embellecer tu cuerpo omarcarlo porque tiene Wl valorpara ti quizás muy grande."'+

A lo largo de este escrlto se incluyealgunos testimOniOS tomados devarias entrevistas individuales ygrupales que se llevaron a cabo tantoa los que ofrecen el bien cultural deltatuaje y las perforaciones corporalescomo el Cienos usuarios o publJc~

consumidores. DIChas entrevistas serealizaron entre 1998 y 2000.

2 Entrevista individual realluda enTepito. el3 de noviembre de 1998

3 Entrevista Individual realizada enPuebla en el estudiO -A Todo Rock-,15 de septiembre de 1998

4 EntreVista indIvidual realizada en laPrimera Expo-TatuaJes en leónGuanajuato. 28 de marIa de 1999

5 Entrevista indiVidual realizada en elestudio "Dermafiha", 7 de nero de2000,

6 EntreVista Individual realizada en elTianguis de San Juan en CiudadNetzahualcoy6t1. 23 de enero de 2000.

7 Entrevista lndlvlduallealizadl en l.plaza de coyoacAn, 17 de nOViembrede 1999.

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