Qu pasara si se frustra el proceso de desmovilizacin de las Autodefensas.

Yo no he querido ni siquiera considerar esta nefasta posibilidad. Pero pensarla es inevitable para m. Lo hago pensando en nuestro futuro personal s, eso es ineludible para cualquier humano, pero ante todo, lo hago pensando en las consecuencias para Colombia y para el intento internacional de ordenamiento de esta regin del continente. Quines ganan, Quines pierden.

La desmovilizacin de las AUC y los dems grupos de autodefensa en proceso, desconfigura el plano del conflicto y la problemtica colombiana con su injerencia internacional. Y permite ver y corregir situaciones antes no posibles por encubiertas. No es solo desarmar 18 mil hombres. Las organizaciones armadas de Autodefensas combaten el terrorismo de las Farc s, pero tambin se convirtieron en una nube oscura donde se ocultan; la corrupcin nacional, el narcotrfico, las anarquas y los feudos locales y otras actitudes criminales como el hurto del petrleo, el mercenarismo y las de su especie. La penetracin del narcotrfico y la entrada de mercenarios de diferente ndole, provoc esta terrible situacin en las Autodefensas. Que esto es aterrador; claro que s. Que esto no tiene perdn; claro que no. Justicia es lo que anhelamos todos los colombianos.

Si miramos hacia atrs y hacemos un balance del resultado de 40 aos de la violencia guerrillera, el panorama colombiano a los ojos del mundo es; miseria econmica y humana, muertes selectivas e indiscriminadas, dolor de familias inermes, ruina nacional, decenas de miles de secuestrados, muchos muertos en cautiverio, muchos miles de asesinados a sangre fra, extorsiones, terrorismo, destruccin ecolgica, narcotrfico rampante, cohersin y corrupcin. Todas las violaciones a los Derechos Humanos y al DIH las han practicado, Crmenes de lesa humanidad por doquier y Crmenes de guerra a lo largo de su carrera terrorista de 40 aos. Que esto es aterrador; claro que s. Que esto no tiene perdn; claro que no. Justicia es lo que anhelamos todos los colombianos.

Si el Estado est en condiciones de derrotar semejantes organizaciones armadas, pues sencillamente nada tiene que hacer buscando una salida negociada con los unos y con los otros. Darlos de baja o capturarlos y castigarlos es su obligacin. Las razones que llevaron al Presidente Uribe a ofrecer una salida negociada a todos los Grupos Armados al margen de la ley que previamente asumieran el cese de las hostilidades, no las sabemos, pero se me ocurre pensar que si al terrosismo de las Farc y el Eln no se ha podido destruir antes, teniendo en cuenta la fuerza ejercida en esa misma direccin por las Autodefensas, pues menos podran destruirla si el ataque se hace ya no a dos grupos sino a tres y estos contra el Estado. Aunque debo aceptar que hoy hay un Estado preparndose para lograr eso con xito. An as, incluso despus de una arremetida militar, la salida con ambas organizaciones ser negociada. No es fcil matar 25 mil guerrilleros y 18 mil autodefensas sin destruir medio pas y quin sabe cuntas vctimas civiles.

No hablemos entonces de guerrillas buenas y autodefensas malas, de unos con carcter poltico y otros solo criminales, como para pretender llevar a unos a la crcel y a otros a la legalidad y el poder. Yo ms bien creo que con las Farc, la sociedad acepta que se negocie con ellas con todo tipo de prebendas, dado el terror que inspiran, pero no as igual con las AUC, tal vez por que nos ven menor amenaza y ms frgiles, lo cual nos satisface, pero contradice la esencia del dilogo con quienes no presionamos militarmente el inicio de nuestra negociacin. No se puede premiar polticamente al que ms aterrorice, sera un mal ejemplo.

Este no es un pronunciamiento para reivindicar nuestros logros en la lucha contra los grupos terroristas que no se han tomado el poder, en buena medida, por 20 aos de nuestra lucha antisubversiva, nuestros logros son evidentes aunque el Estado no podr reconocerlo nunca, pero gran parte de la sociedad los ha sentido. Intento es, decirle a los Colombianos que este proceso con las autodefensas no se puede dejar ahogar. Intento que reflexionen prestantes colombianos como los doctores Rafael Pardo, Germn Vargas Lleras, Gustavo Petro, y las seoras Maria Jimena Duzn y la misma negrita Piedad Crdoba, y otros colombianos quienes ven con desconfianza la Ley que permitira desmovilizar a los grupos armados, en el caso de las autodefensas casi 20 mil hombres. En las mismas autodefensas hay duda respecto a esta ley que ms de perdn es de sometimiento y justicia. Ni siquiera hemos debatido el contenido de esta Ley con el seor Comisionado y si la consideramos adecuada o no. Seamos sensatos, la voluntad de paz de las Autodefensas es absoluta, pero igual podra estallar en mil pedazos este proceso, y se devolver contra el pas, por ese camino nos mataremos todos, no den razones para seguir en guerra a quienes no quieren que termine la guerra, tambin los hay en las autodefensas. Una vez el pas en paz, la sociedad entender el tipo de justicia que deber llegar.

Los verdaderos enemigos de la paz y del proceso con las Autodefensas, an no han actuado, pero lo harn. No son los colombianos honestos que claman justicia desde ahora, tampoco son los ataques de Rodrigo del bloque Metro con sus denuncias ciertas y no ciertas, quienes destruirn este intento de paz, a l le hago mi llamado a dejar su guerra jurdica que solo confunde a la opinin pblica y lo desvirta a si mismo, y exigir a sus enemigos que abandonen su ataque militar. Estos son solo obstculos normales e insignificantes. Pero si a ellos se suman, los embates del narcotrfico y de las Farc y el Eln, que sern verdaderos sabotajes, el proceso no resistir esa combinacin y lo har estallar.

Nadie aqu est pidiendo legalizacin de bienes, nuestra actitud ha sido clara; lo que es bien habido, es respetable, y si hay algo mal habido deber volver al servicio de la sociedad. Ya dijimos que este proceso no es para negociar narcotraficantes. Ya es hora de que se acepte y se valore nuestra decisin de contribuir con la paz de Colombia sin intenciones mezquinas y casi a cambio de nada para nosotros.

La posible reunin de funcionarios de la ONU con representantes de la Farc en el Brasil, bien podr servir para iniciar un proceso de negociacin con ese grupo armado partiendo de la inminente desmovilizacin de las autodefensas, cuya

permanencia ha sido considerada por las Farc como un obstculo insalvable para el desarrollo de su proceso de negociacin. All podra plantearse el inicio de ese proceso, aceptndose el intercambio humanitario, que incluya a los civiles secuestrados obviamente.

Pero, permitir que all las Farc exijan del gobierno colombiano su compromiso de encarcelar a todos los comandantes de las Autodefensas, sera la primera prueba de la no voluntad de paz de esa organizacin armada y su deseo de dilatar otra vez la negociacin de paz. Y que persistan voces ciudadanas en el mismo sentido, crear ms confusin.

Yo tengo que decir pblicamente, que la explosin del proceso con las Autodefensas tendra consecuencias desastrosas para el pas. y la inminente salida hacia la crcel al concluir el proceso har, desde ahora, que ninguno de los Comandantes avance con sus tropas hacia all. Nadie, ni el Gobierno, ni toda mi voluntad, podran mantener en marcha este proceso de desmovilizacin si no hay voluntad poltica, jurdica y social que permita a todos los miembros de las Autodefensas, un futuro en paz, con seguridad y el mnimo de dignidad que merece una familia.

Carlos Castao Gil

Septiembre 3 de 2003