GÉNESIS 2:7-14 ; JUAN 7:37-39PASTOR: JACOBO VELÁSQUEZ

GÉNESIS 2:7-10

7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. 8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. 9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. 10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.

GÉNESIS 2:11-14

11 El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; 12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. 13 El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. 14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.

La vida física tiene diferentes etapas que el ser humanó tiene que vivir. Nacemos, crecemos, nos reproducimos y luego morimos. Lo mismo sucede con la vida espiritual, tiene un principio, un desarrollo y un final. Todo aquel que a nacido de nuevo tiene que pasar por este proceso y la mejor manera de ilustrarlo es a través de los cuatro ríos que salían del huerto del edén. Cada uno de ellos tiene un significado y de

1) Encontramos el río llamado Pisón: Su significado es ojo de agua, vertiente o nuevo nacimiento. Yo he tenido la oportunidad de estar en Cancún, en un lugar que se llama hacienda tres ríos. En ese lugar hay ríos subterráneos y el agua es muy fría, pero también es agua viva. También he estado en los altos del Golan en Israel donde nace el río Jordán. El agua brota con mucha fuerza, es fría y corre con mucha fuerza también. Al aplicar esto a nuestra vida podríamos relacionarlo con el nuevo nacimiento. Jesús es ese pisón, que hizo brotar en nosotros ríos de agua viva cuando le recibimos en nuestro

2) Encontramos el río llamado Gihón: Su significado es cascada, catarata que desciende de arriba a bajó con mucho estruendo. Yo he tenido la oportunidad de estar en las cataratas del Niagara, el agua cae con mucha fuerza y esto provoca un estruendo muy fuerte que su ruido se oye desde muy lejos. Al aplicar este segundo río a nuestra vida esto se relaciona con el bautismo en el Espíritu Santo. Que viene y nos reviste de poder de arriba a abajo. Tal como sucediera en el día de Pentecostés.

3) Encontramos el río Hidekel: Su significado es fluyendo en su cause, aguas rápidas, esto es, cuando desciende y corre por el valle y a ambos lados hay mucho fruto que es el resultado de las corrientes de aguas que fluyen. Al aplicar esto a nuestra vida se relaciona con el fruto del Espíritu Santo. El fruto es el carácter de Cristo formado en el nuestro. (Salmo 1:3; 65:9-13; Juan 15:1-5; Ezequiel 47:12)

4) Encontramos el río Eufrates: su significa es copioso, abundante o profundo. Esto representa nuestra morada eterna, donde no abra más sufrimiento, enfermedad, escasez, muerte, pecado ni diablo. Todo será diferente, pues, estaremos con Jesús por siempre, disfrutando nuestra morada que él nos a preparado. (Juan 14:1-3; Ezequiel 47:3-5)

En conclusión: Dios desea que sus ríos de agua viva corran en nuestro interior siempre. No permitas que las diferentes circunstancias de la vida, los problemas, los desánimos, las adversidades o problemas, sequen las corrientes de agua viva que hay en ti. Hoy más que nunca, tu y yo, vamos a sumergirnos en las corrientes de agua viva del Espíritu Santo.