El CABALLO DE LOS SIETE COLORES Presentación de Terenzio Formenti Quiero probar a ver, sentir y a vivir el cuento de hadas "el caballo de los siete colores" como si fuese una historia que se refiere a los distintos aspectos de la vida interior del protagonista, que no tiene un nombre, sino que se llama el hombre que trabaja en la casa de una familia muy rica. Las padrones podrían ser su conciencia, que tuvo bloqueado el servidor en su fantasía que tiene necesidad de estallar. Los colores del arco iris se convierten en su riqueza interior. El oro es la luz que nace en la oscuridad como riqueza que da esplendor a su persona. Es la curiosidad que puso en marcha toda la historia. Jabón, peine, cuenco y toalla son los elementos de su cotidianidad entre las murallas de la casa pero que se vuelven en el cuento de hadas parte integrante del mecanismo de su fuga y liberación y realización. El caballo borracho de colores e fantasía - alegría encuentra la manera de volver un hombre rico y sobre todo, e-vidente a sí mismo y a los otros. La toalla se convierte en un gran campo, el cuenco un profundo barranco, el peina una cadena de montes y el jabón, algo que hace nacer un gran lago. Llegan a la ciudad y una de las muchachas del rey cae enamorada de él, un amor que llega de los colores y de la luz como mordedura y caricia del universo. Solamente entonces, a misión realizada, como para encantamiento el caballo desaparece y la pareja se convierte en amor, arco iris, y luz que nace de la oscuridad terenziofo@virgilio.it www.terenzioformenti.com tel, 0303365511

Presentación

de Terenzio Formenti

EL CABALLO DE LOS SIETE COLORES Hace muchos años un hombre trabajaba en la casa de una familia muy rica. Trabajaba bien y la familia tenía confianza en él. Cada domingo, cuando los amos salían a pasear ellos dejaban á él las claves de la casa.

Un domingo lleno de gran curiosidad, va a observar en todas las habitaciones, pero encuentra dos cerradas con un grande cerrojo. Abre una de estas y ve que en ella había una montaña de oro, con un grifo de lo cual descendía oro bien puro.

Su curiosidad crece y enseguida va a abrir la otra habitación. Con gran asombro ve que en ésta había un Caballo de los Siete Colores, que saltaba sin nunca detenerse. El hombre, espantado estaba huyéndose cuando con mucha maravilla entiende el caballo que dice: "llévame de esta habitación, no soporto más de permanecer aquí dentro".

¡"No puedo!" Que sería mi ", respondió el hombre. " no preocuparte, yo te diré lo que es necesario hacer" reafirma el caballo.

El hombre después de haber pensado largo tiempo a la propuesta, al final estuvo de acuerdo. El Caballo de los siete colores entonces pedí de preparar para el próximo domingo, un pedazo de jabón, un peine, una escudilla, y una toalla."

Pasaron los días y llegó el domingo. Cuando los amos salieron a pasear, el hombre abrió las dos habitaciones. El caballo, lleno de alegría, le preguntó que pusiera todos sus vestidos y el sombrero en el agua de oro y después que le los revistiera. Todo vestido de oro el hombre montó a caballo y juntos huyeron.

Cuando los amos volvieron descubrieron que el jet había dejado de funcionar, la bañera era seca y el hombre y el caballo desaparecidos. Furiosos, ensillaron inmediatamente los caballos y fueron en busca del huido. Cuando el hombre se dio cuenta de ser seguido, asustado pide al Caballo de los Siete Colores lo que podía hacer.

El caballo lo tranquilizó y le pide que deje caer a sus hombros la toalla que, al momento, se transformó en un gran campo. De esta manera los perseguidores perdieron terreno.

Poco tiempo después, cuando les estaban recientemente juntando, el caballo preguntó de lanzar la escudilla que se transformo en un profundo barranco.

Los perseguidores encontraron sin embargo otra carretera, y eran ya muy vecinos, cuando el caballo preguntó dejar caer la toalla, que se transformó en una gran montaña cubierta con espinas.

Pero también la montaña fue fácilmente rodeada. El caballo preguntó entonces de dejar caer el jabón que se transformó en un gran lago. El obstáculo, esta vez era difícil a sobrepasar y en efecto más no se juntaron.

Caballo y jinete cabalgaron días y días hasta que llegaron en una gran ciudad donde vivía un famoso rey con sus hijas. Qué asombro cuando la gente del reino vi pasear para la ciudad el Caballo de los Siete Colores con sobre la cabeza un yelmo de argento, la silleta de terciopelo, y en la silleta el joven elegantemente vestido con hábitos tejidos con hilos de oro y seda.

Una de las hijas del rey, cuando lo vi, se cayó enamorada perdidamente él y se casó con él.

Solamente entonces, como para encantamiento, desaparece el Caballo de los Siete Colores.

LA CONCLUSIÓN DE LA FÁBULA de Terenzio Formenti El hombre que estaba al servicio de sus dueños había encontrado el amor y ahora era el hombre de los siete colores en par con su esposa. Cada uno era pasado a ser para el otro oro como luz y luz como oro. Es importante defenderse y activarse con las cosas que se emplean cada día y que en una específica ocasión asumen significados y dan resultados extraordinarios. La luz y los colores son las señales de la propia adolescencia y de la capacidad de inventarse cada día. Yo hice así una edición particular por lo que se refiere a los colores. No dejé los colores clásicos del arco iris cuando surca el cielo completamente solo. En realidades cuando los arcos iris que aparecen son dos, si prestamos atención percibimos que son uno el espejo del otro. Si los colores de uno van del color amarillo al violeto, los del otro van del violeto al amarillo. Saqué la conclusión que porque la pareja funcione bien cada uno debe prestar atención a los colores del otro y debe inventarse nuevos colores, siempre para ser atraído y atractivo, para sí y para el otro. En realidad estuvo en referencia a las parejas que vienen a visitarme para buscar una solución a los problemas que ellos se crean recíprocamente, que pensé de hacer una nueva edición de la fábula, que destaca el aspecto de los colores, para llegar a una pareja que, si posible, es siempre en búsqueda y siempre se encuentra y se agrada porque nueva, desde todos los puntos de vista. Los amos en la fábulas no son solamente y siempre figuras exteriores, a menudo son el otro que viven en nosotros, otro que favorece o que nos impide que nos construyamos una vida en base a la nuestra necesidad de crearnos y inventarnos este arco iris creativo que, por ejemplo, permitió a mi, sesenta años hace, recibir, aceptar y vivir la premonición del encuentro con Marisa, mi mujer. El caballo de la fábula lo pone en condición de inventarse arco iris para ella y que ella se convierta en arco iris para él. Hay en esta fabula un fenómeno de combinación de

interesante la alianza con el caballo. Hay una combinación y una activación de un instinto animal que se expresa como algo que activa el mecanismo del cambio de situación. Cada uno es esencia y símbolo. El amor es mordedura y acaricia del universo. Muy bonitos son los dos dibujos finales. El caballo, como portador y símbolo del arco iris, ofrece a la pareja su dorso. Pasa a ellos su testigo en la carrera des relevos de la vida. Después desaparece en el nada. Es la pareja que se convierte en arco iris y pareja de arcos iris. Caer enamorada es también respirarse recíprocamente, y es también inventarse recíprocamente. Ponerse en el viento para el otro e in-ventar el vivir juntos como en-canto, canto de amor, en-canto de amor. Ser cada uno para el otro él “definido” del infinito, y el “infinido” del definito. Ser tiempo y espacio, en el tiempo y fuera del tiempo y del espacio. Ser los dos arco iris que se encuentran a espejo sobre el hilo del horizonte, trenzando, inventando y reinventando sus colores. terenziofo@virgilio.it www.terenzioformenti.com tel, 0303365511

ENCUENTRO CON EL UNIVERSO al cuerpo persona

se desliza mi mano

sobre tus redondeces

trepida se adentra por las arrugas

de tus valles huronea

los misterios de tus quebradas

atenta sigue

los senderos de tu mente

que no respira

sin la sangre de los volcanes

sin el cuerpo de tus sentidos

escucha

las vibraciones de nuestras venas

el latir de nuestra armonía

mezcla

tu viento a mi cauto respiro

tus calmas y tempestuosas aguas

a mis gotas…

de rocío, de sudor, de llanto

acúname en tu mar vagabundo

besa mi sed de amor

no me dejes solo

a recorrer tus senderos

a seguir…

los pensamientos de tus caminos

Terenzio Formenti

A TERENZIO FORMENTI

Pequeño, calmo,

detrás de tu barba blanca

se esconde un niño,

curioso,

sedentario y andariego

que juega con estrellas

y colores,

vuela por las ciudades

y descansa entre abedules.

Ensoñados ríos

mojan tus dormidas mañanas

y juegas

a perseguir los sueños:

les quitas sus coloreados pétalos

y les inventas palabras

y dramas y poesías.

Alquimista,

inventor de futuros,

vas por el mundo

regalando libros

de poesías-flores;

improvisando

parejas que entre la niebla

se beben el alma,

un arco iris en la noche,

o trenes

que sueñan lejanos

en perdidas estepas.

Juan Baladán Gadea