resaca
DESCRIPTION
Revista TránsitoTRANSCRIPT
TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL Nº 195 / 200924
Quien más quien me-nos conoce esa sen-sación de malestarla mañana siguien-te de haber tomadouna copita de más.
Es la conocida resaca, que los médi-
cos definen como el estado caracte-rizado por la presencia de al menosdos de estos síntomas: dolor de ca-beza, anorexia (falta anormal de ga-nas de comer), diarrea, temblor, fati-ga, náuseas, alteraciones visuales-es-paciales, hormonales y en la circula-ción de la sangre que aparecen trasel consumo y metabolización de al-cohol, con graves repercusiones enlas tareas diarias. Y entre esas tareas
diarias también está la conducción. Con el propósito de conocer si es-
tos síntomas pueden afectarnos alvolante, un estudio de la universidadbritánica de Brunel ha analizado elcomportamiento al volante de ungrupo de once conductores volunta-rios antes y después de beber alco-hol, con varios días de separaciónentre ambas pruebas. La primera serealizó en condiciones normales; la
El peligro del día despuésIncluso después de eliminado del organismo, el alcohol sigue perjudicando. Lo demuestra unestudio que ha examinado a una decena de conductores la mañana siguiente a una juerga: unaresaca puede hacernos manejar un vehículo hasta cuatro veces peor.
Carlos NICOLÁS FRAILEFotos: LUCÍA RIVAS.Infografía: Dlirios
DEMOSTRADO: TENER RESACA IMPIDE CONDUCIR SEGURO
Una noche de fiesta puede pasar factura al conductor al día siguiente.
Cuando se conduce con resaca...
TRÁFICO Y SEGURIDAD VIALNº 195 / 2009 25
segunda, tras ingerir una media dealcohol equivalente al de un litro decerveza y una copa pequeña de vino.
TODOS BEBIDOS. Así, todos ellossuperaban los límites legales de al-coholemia la noche anterior y alpresentarse a la prueba, siete horasdespués de dejar de beber, varios to-davía presentaban niveles bajos dealcohol.
Naturalmente, estas pruebas se re-alizaron fuera de circulación real, enun simulador de turismo de la pro-pia Universidad de Brunel –cons-truido en un Jaguar– que ofrece laposibilidad de manipular cualquieraspecto de la conducción. El dispo-sitivo mide velocidades y distancias,invasiones de carril, colisiones e in-fracciones. Ante el conductor seproyecta, en tres pantallas con unaamplitud de visión de 150º, un tra-yecto de siete kilómetros y mediopor vías de varios carriles y doblesentido, urbanas e interurbanas,con intersecciones, giros, peatones yanimales en la vía.
En estas condiciones, los ‘resaco-sos’ pusieron manos al volante. Losresultados fueron muy significati-vos. Durante el recorrido en condi-ciones normales, la velocidad mediafue de 52 km/h; con resaca, subió a67 km/h. La distancia recorrida avelocidad ilegal fue 2.000 metros,cuatro veces más que en condicionesnormales. Con resaca, las invasionesde carril se cuadruplicaron y losparticipantes cometieron más deldoble de infracciones, condujeronfuera de su carril con más frecuen-cia y más distancia.
Según los autores, “la resaca pue-de ser comparable al alcohol o a la
COMO EL BEBIDO,EL CONDUCTORRESACOSO NO ESCONSCIENTE DELDETERIORO DE SUCAPACIDAD
Se sobrepasan loslímites de velocidad
4 veces másAumenta la media de velocidad
+15 km/hLas infracciones en semáforos y STOPS
x 2
Las invasiones decarril se multiplican
x 4Metros recorridos enexceso de velocidad
2.000La dificultad paraconducir
se duplica
fatiga más que al teléfono móvil”.Por ejemplo, se estima que el riesgode usar el móvil multiplica la proba-bilidad de accidente por cuatro ocinco, pero el conductor es cons-ciente de su limitación y trata decompensarla conduciendo más des-pacio o aumentando la distanciacon el vehículo de delante. En cam-bio, el conductor con resaca o bebi-do no se da cuenta del deterioro desus capacidades. Así, los investiga-dores concluyen que “tener resacaimpide una conducción segura en las
carreteras” a pesar de que duranteel test no observaron mayor ries-go de colisión ni aumentos de lostiempos de reacción. Y, además,reconocen que los efectos delalcohol residual están total-mente claros, por lo que “senecesita seguir investigando es-ta amenaza potencial a la se-guridad vial”.
Cabe recordar que existendiferencias individuales en la ab-sorción del alcohol y está científica-mente demostrado que los síntomasy la severidad de una resaca no sonsiempre iguales (ver infografía). Cu-riosamente, según algunos autores,la resaca ‘ataca’ más a bebedores deconsumo bajo y medio que a gran-des bebedores. De cualquier modo,el problema de fondo es una vezmás el alcohol, cuyo consumo esuna de las principales causas de ac-cidente. Por ejemplo, en España, es-tá involucrado en uno de cada tresaccidentes mortales; en el ReinoUnido, en el 20%; y en los EstadosUnidos, hasta en el 40%. ◆
Hacer caso de las vallas publicitarias (arri-ba), comer (abajo) o beber (izquierda) pue-den tener consecuencias negativas en Iaconducción segura.
TRÁFICO Y SEGURIDAD VIAL Nº 195 / 200926
LA RESACAPUEDE SERCOMPARABLE ALALCOHOL O A LAFATIGA
De dónde procede la distracciónLos mismos investigadores de losefectos de la resaca han analizadotambién otros riesgos para los con-ductores, esta vez asociados a com-portamientos alimenticios durante laconducción y a las vallas publicitariassituadas en las inmediaciones de lascarreteras. El primer estudio defiende la tesis deque “comer o beber al volante puedetener efectos perjudiciales para laconducción segura”. Es la conclusióntras una prueba de conducción en si-mulador que, en los momentos de co-
mer o beber, registró más accidentesy una carga mental significativamentemás alta para el conductor. Un segundo estudio, también realizadopor la Universidad de Brunel, demues-tra que las vallas publicitarias de lascarreteras pueden ‘atacar’ la atencióndel conductor y afectar al control late-ral del vehículo. En esta investigaciónobservaron que, en autopistas y carre-teras convencionales, el conductorpresta atención a la publicidad de for-ma consciente a costa de otras seña-les mucho más importantes.