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RESEÑA BE LIBROS RICHARD GREENOUGH : Un rendez- vous africain. Unesco. París, 1961, 50 pp. Anteriormente a esta conferencia de Estados africanos y países eu- ropeos (Bélgica, España, Francia y Gran Bretaña) celebrada en Addis- Abeba en mayo de 1961, una reso- lución del Consejo Económico y So- cial de la ONU había insistido en la urgencia de una ayuda especial a Africa. El antecedente más próximo fue una conferencia celebrada en Addis-Abeba en 1960, que realizó un estudio previo de la situación. En la conferencia del año siguiente, mayo de 1961, se decidió por unanimidad «hacer un inventario de las necesi- dades en materia de enseñanza, de los países africanos, y establecer pa- ra los años próximos un programa que corresponda a las necesidades». ¿Cuáles son estas necesidades? Unas de tipo material y otras de tipo cul- tural. Entre las primeras podemos señalar como urgentes : edificios es- colares, equipo escolar y libros y material didáctico. Africa carece de locales para escuelas primarias y me- dias. La población africana infantil comprende 25 millones de niños, de éstos, 13 millones no pueden ir a la escuela porque no existe; de los 12 millones de «privilegiados», me- nos de la mitad terminan sus estu- dios. A la enseñanza media asisten sólo el 3 por 100, y a la superior el 2 por 1.000 en Africa (en Uni- versidades europeas e indias asisten unos 6.000 estudiantes). Es necesa- rio mejorar la situación de las es- cuelas existentes y crear «tipos de centros» baratos, rápidos y fáciles de construir y que estén bien adap- tados a las necesidades del clima africano. Otra gran necesidad es el mobiliario, ya que a menudo los ni- ños asisten a clase sentados en el suelo, el encerado sirve para tres o cuatro clases a la vez y los cua- dernos pasan de unos alumnos a otros. Los libros es necesario que se adapten a la mentalidad de los ni- ños africanos, pues la mayoría de los libros existentes se publican en el extranjero y están concebidos más para europeos que para africanos, y deben reflejar la vida, cultura e historia de Africa preferentemente. La Unesco propone crear un centro piloto regional, en Cameroum, para producir manuales escolares. Las necesidades de tipo cultural o espiritual, sin duda alguna la ma- yor, es la falta de maestros y, en g eneral, personal docente. Es preci- so multiplicar el número en todos los grados de enseñanza. En esta reunión de Addis-Abeba, la mayoría de los países asistentes han decla- rado que el 50 por 100 de sus maes- tros y profesores no han terminado su formación y es preciso mejorar su nivel de vida y su status. Los mejores profesores africanos abando- nan sus puestos en las escuelas me- dias para dedicarse a otras profesio- nes mejor remuneradas. Hasta 1970 se estima que no se podrá conseguir qu e todos los maestros y profesores tengan una formación completa y adecuada, y que una tercera parte de la población escolar tenga su certificado de estudios. Para que en 1970 los niños que asistan a la escuela pasen del 100 por 100, se necesitarían en las es- cuelas primarias 20.000 maestros más. A un ritmo de formar cada tres años 2.000 maestros para unos países y 400 para otros, supondría un gas- to de tres veces el presupuesto ge- neral anual de algún estado. Y co- mo cada grado de educación depen- de del inmediatamente superior, se necesitan más escuelas secundarias para formar estos maestros y uni- versidades para formar los profeso- res de las escuelas secundarias. Todo proviene de lo mismo : la falta de personal docente. El medio más rá- pido para solucionar este problema es llamar a profesores extranjeros. Lo más urgente que debe de reali- zarse: la enseñanza agrícola, ya que actualmente Africa es un país emi- nentemente agrícola, y con este ob- jeto se han creado escuelas agrícolas de nivel secundario ; la educación de las muchachas, que salvo en dos o tres países, sólo asisten a la es- cuela primaria el 30 por 100 y a la escuela secundaria el 22 por 100; estos porcentajes en algunos países disminuyen hasta el 10 por 100, y la educación de adultos, que es sin duda uno de los más graves proble- mas. Unos 100 millones de africanos no saben leer ni escribir ninguna lengua. El analfabetismo, que se ele- va de 80 a 85 por 100, es casi la mitad del analfabetismo mundial. Para mejorar esta situación es ne- cesario : bibliotecas circulantes, me- dios audio-visuales y formar a mu- chachos de trece años que han ter- minado sus estudios primarios para que puedan ayudar a los maestros en esta campaña de alfabetización. El desarrollo de la cultura africa- na en las enseñanzas primaria y me- dia es otro de los objetivos de esta conferencia de Estados africanos. Editar textos que hablen de Africa, su geografía, cultura, historia, reli- gión, etc. Los profesores de enseñan- za media, generalmente extranjeros, han enseñado mejor a los africanos la geografía e historia de sus países que la de Africa. En las clases se explica un 80 por 100 mas de mate- rias del país colonizador que del país colonizado. Estas son, a grandes rasgos, las necesidades más urgentes que han concretado los delegados de la Con- ferencia de Addis-Abeba. La ense- ñanza es la clave del progreso de Africa; no sólo es un derecho de los jóvenes, sino una inversión de la que los Estados africanos han de beneficiarse y es una inversión rentable ; se calcula en un 7 por 100. Para que esta inversión resulte eco- nómica y rentable, es preciso orien- tarla hacia el campo de las ciencias exactas y aplicadas. Hacen falta téc- nicos de grado medio, escuelas de agricultura, enfermeras, maestros. contables, centros de secretariado, ayudantes sanitarios, obreros espe- cializados, etc. También es necesario que en las escuelas primarias diri- jan a los niños, a los estudios téc- nicos y aplicados mediante el au- mento de horas dedicadas a trabajos manuales y de artesanía. El «plan Addis-Abeba», para el desarrollo de la educación en Africa, comprende dos planes : uno a corto plazo, que durará desde 1961 a 1966, y otro a largo plazo, que se exten- derá hasta 1980. El primer plan quinquenal intenta que en 1966 asis- tan a las escuelas primarias el 51 por 100 de la población escolar, es decir 15 millones de niños y el 9 por 100 a los centros de enseñanza media, que ascenderán a dos mi- llones y medio de alumnos, en lugar de los 800.000 actuales. El plan a largo plazo, de veinte años, se pro- pone que asistan a la escuela pri maria todos los niños de seis a trece años. El 20 por 100 de la po- blación escolar debe pasar a la en- señanza secundaria y el 20 por 100 de los bachilleres a estudios supe- riores en universidades que se crea- ran en Africa. Para realizar estos planes, todos los estados africanos proponen au- mentar en un 3 ó 4 por 100 la asig- nación dedicada a Educación del presupuesto general, durante los cin- co primeros años, y en un 6 por 100 hasta 1980. El primer plan supondrá unos 4.000 millones de dólares; 2.840 millones provendrán de los Es- tados africanos, el resto deberá ser donación o préstamo de Estados u organismos extranjeros. Africa llama en su ayuda, para solucionar este déficit, a los Estados miembros de la Unesco, a la Comi- sión Económica de la ONU, a los Organismos internacionales y a las fundaciones públicas y privadas. La Unesco pondrá de 16 a 18 mi- llones de dólares a disposición del «plan Addis-Abeba», durante los años 1961 y 1962. Estos fondos provienen de la Comisión de Asistencia de la ONU (cuatro millones), Fondo Es- pecial de la ONU (siete millones), Fondo de Urgencia de Ayuda a Afri- ca de la contribución de los Estados Miembros de la Unesco (cuatro mi- llones) y del presupuesto ordinario adoptado por la Conferencia Gene- ral de la Unesco en 1960 (dos mi- llones y medio).

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Page 1: RESEÑA BE LIBROS · tengan una formación completa y adecuada, y que una tercera parte de la población escolar tenga su certificado de estudios. Para que en 1970 los niños que

RESEÑA BE LIBROS

RICHARD GREENOUGH : Un rendez-vous africain. Unesco. París, 1961,50 pp.

Anteriormente a esta conferenciade Estados africanos y países eu-ropeos (Bélgica, España, Francia yGran Bretaña) celebrada en Addis-Abeba en mayo de 1961, una reso-lución del Consejo Económico y So-cial de la ONU había insistido enla urgencia de una ayuda especial aAfrica. El antecedente más próximofue una conferencia celebrada enAddis-Abeba en 1960, que realizó unestudio previo de la situación. En laconferencia del año siguiente, mayode 1961, se decidió por unanimidad«hacer un inventario de las necesi-dades en materia de enseñanza, delos países africanos, y establecer pa-ra los años próximos un programaque corresponda a las necesidades».¿Cuáles son estas necesidades? Unasde tipo material y otras de tipo cul-tural. Entre las primeras podemosseñalar como urgentes : edificios es-colares, equipo escolar y libros ymaterial didáctico. Africa carece delocales para escuelas primarias y me-dias.

La población africana infantilcomprende 25 millones de niños, deéstos, 13 millones no pueden ir a laescuela porque no existe; de los12 millones de «privilegiados», me-nos de la mitad terminan sus estu-dios. A la enseñanza media asistensólo el 3 por 100, y a la superiorel 2 por 1.000 en Africa (en Uni-versidades europeas e indias asistenunos 6.000 estudiantes). Es necesa-rio mejorar la situación de las es-cuelas existentes y crear «tipos decentros» baratos, rápidos y fácilesde construir y que estén bien adap-tados a las necesidades del climaafricano. Otra gran necesidad es elmobiliario, ya que a menudo los ni-ños asisten a clase sentados en elsuelo, el encerado sirve para treso cuatro clases a la vez y los cua-dernos pasan de unos alumnos aotros. Los libros es necesario que seadapten a la mentalidad de los ni-ños africanos, pues la mayoría delos libros existentes se publican enel extranjero y están concebidos máspara europeos que para africanos, ydeben reflejar la vida, cultura ehistoria de Africa preferentemente.La Unesco propone crear un centropiloto regional, en Cameroum, paraproducir manuales escolares.

Las necesidades de tipo culturalo espiritual, sin duda alguna la ma-yor, es la falta de maestros y, engeneral, personal docente. Es preci-so multiplicar el número en todoslos grados de enseñanza. En estareunión de Addis-Abeba, la mayoría•de los países asistentes han decla-rado que el 50 por 100 de sus maes-tros y profesores no han terminadosu formación y es preciso mejorar

su nivel de vida y su status. Losmejores profesores africanos abando-nan sus puestos en las escuelas me-dias para dedicarse a otras profesio-nes mejor remuneradas. Hasta 1970se estima que no se podrá conseguirque todos los maestros y profesorestengan una formación completa yadecuada, y que una tercera partede la población escolar tenga sucertificado de estudios.

Para que en 1970 los niños queasistan a la escuela pasen del 100por 100, se necesitarían en las es-cuelas primarias 20.000 maestros más.A un ritmo de formar cada tresaños 2.000 maestros para unos paísesy 400 para otros, supondría un gas-to de tres veces el presupuesto ge-neral anual de algún estado. Y co-mo cada grado de educación depen-de del inmediatamente superior, senecesitan más escuelas secundariaspara formar estos maestros y uni-versidades para formar los profeso-res de las escuelas secundarias. Todoproviene de lo mismo : la falta depersonal docente. El medio más rá-pido para solucionar este problemaes llamar a profesores extranjeros.

Lo más urgente que debe de reali-zarse: la enseñanza agrícola, ya queactualmente Africa es un país emi-nentemente agrícola, y con este ob-jeto se han creado escuelas agrícolasde nivel secundario ; la educaciónde las muchachas, que salvo en doso tres países, sólo asisten a la es-cuela primaria el 30 por 100 y a laescuela secundaria el 22 por 100;estos porcentajes en algunos paísesdisminuyen hasta el 10 por 100, yla educación de adultos, que es sinduda uno de los más graves proble-mas. Unos 100 millones de africanosno saben leer ni escribir ningunalengua. El analfabetismo, que se ele-va de 80 a 85 por 100, es casi lamitad del analfabetismo mundial.Para mejorar esta situación es ne-cesario : bibliotecas circulantes, me-dios audio-visuales y formar a mu-chachos de trece años que han ter-minado sus estudios primarios paraque puedan ayudar a los maestrosen esta campaña de alfabetización.

El desarrollo de la cultura africa-na en las enseñanzas primaria y me-dia es otro de los objetivos de estaconferencia de Estados africanos.Editar textos que hablen de Africa,su geografía, cultura, historia, reli-gión, etc. Los profesores de enseñan-za media, generalmente extranjeros,han enseñado mejor a los africanosla geografía e historia de sus paísesque la de Africa. En las clases seexplica un 80 por 100 mas de mate-rias del país colonizador que del paíscolonizado.

Estas son, a grandes rasgos, lasnecesidades más urgentes que hanconcretado los delegados de la Con-ferencia de Addis-Abeba. La ense-ñanza es la clave del progreso de

Africa; no sólo es un derecho delos jóvenes, sino una inversión dela que los Estados africanos hande beneficiarse y es una inversiónrentable ; se calcula en un 7 por 100.Para que esta inversión resulte eco-nómica y rentable, es preciso orien-tarla hacia el campo de las cienciasexactas y aplicadas. Hacen falta téc-nicos de grado medio, escuelas deagricultura, enfermeras, maestros.contables, centros de secretariado,ayudantes sanitarios, obreros espe-cializados, etc. También es necesarioque en las escuelas primarias diri-jan a los niños, a los estudios téc-nicos y aplicados mediante el au-mento de horas dedicadas a trabajosmanuales y de artesanía.

El «plan Addis-Abeba», para eldesarrollo de la educación en Africa,comprende dos planes : uno a cortoplazo, que durará desde 1961 a 1966,y otro a largo plazo, que se exten-derá hasta 1980. El primer planquinquenal intenta que en 1966 asis-tan a las escuelas primarias el 51por 100 de la población escolar, esdecir 15 millones de niños y el 9por 100 a los centros de enseñanzamedia, que ascenderán a dos mi-llones y medio de alumnos, en lugarde los 800.000 actuales. El plan alargo plazo, de veinte años, se pro-pone que asistan a la escuela primaria todos los niños de seis atrece años. El 20 por 100 de la po-blación escolar debe pasar a la en-señanza secundaria y el 20 por 100de los bachilleres a estudios supe-riores en universidades que se crea-ran en Africa.

Para realizar estos planes, todoslos estados africanos proponen au-mentar en un 3 ó 4 por 100 la asig-nación dedicada a Educación delpresupuesto general, durante los cin-co primeros años, y en un 6 por 100hasta 1980. El primer plan supondráunos 4.000 millones de dólares;2.840 millones provendrán de los Es-tados africanos, el resto deberá serdonación o préstamo de Estados uorganismos extranjeros.

Africa llama en su ayuda, parasolucionar este déficit, a los Estadosmiembros de la Unesco, a la Comi-sión Económica de la ONU, a losOrganismos internacionales y a lasfundaciones públicas y privadas.

La Unesco pondrá de 16 a 18 mi-llones de dólares a disposición del«plan Addis-Abeba», durante los años1961 y 1962. Estos fondos provienende la Comisión de Asistencia dela ONU (cuatro millones), Fondo Es-pecial de la ONU (siete millones),Fondo de Urgencia de Ayuda a Afri-ca de la contribución de los EstadosMiembros de la Unesco (cuatro mi-llones) y del presupuesto ordinarioadoptado por la Conferencia Gene-ral de la Unesco en 1960 (dos mi-llones y medio).

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Todos estos fondos se destinaránespecialmente a construcciones esco-lares, métodos auxiliares de ense-ñanza, profesores extranjeros. eva-luación de las necesidades en la en-señanza y, finalmente, becas.

La Unesco ha establecido para elcurso 1961-62 cerca de 30 programaseducativos, que se realizarán en28 paises del Africa negra. La ma-yoría de los expertos que la Unescoenvió a Africa para estudiar las ne-cesidades más urgentes estimaronunánimemente que con la formaciónde maestros y profesores y las cam-pañas de analfabetismo, Africa noscita para dentro de veinte años.—CONCEPCIóN BORREGITERO SIERRA.

ESTEPA LLAIMENS, J. M.: Luz de loshombres. Colección de manualesde enseñanza catequética. Edito-rial Marova. Madrid, 1961 y ss.

Presentación

No ofrecemos reseña y juicio deuna sola obra. Presentamos una co-lección de manuales de enseñanzacatequética iniciada por la serie de-dicada al docente como «libro deleducador», cuyo fin es facilitar latarea de preparación próxima parauna enseñanza mejor, más intere-sante y con mayor eficiencia.

La colección que reseñamos tienelos siguientes indiscutibles aciertos

a) Es un «elenco de manualesque cubrirán el total de las posiblesnecesidades catequéticas». Lo fre-cuente en obras de este tipo es lacontinuidad. Unas atienden a untipo de aprendices y otras a otro,a unas edades u otras, a algunoscontenidos o materias. Esta obra tie-ne como ventaja su totalidad y con-tinuidad, que no dejará lagunas decontenido ni de alumnado. Cada gru-po tendrá su manual.

Reseñamos, como confirmación delo dicho, el plan completo

Año de iniciación : Los primerospasos hacia el Señor (para niños decinco a siete años).

Primer ciclo de enseñanza cate-quética

I. Dios viene a nosotros (paralos niños de siete a ocho años; ca-tequesis fundamental y preparaciónde los Sacramentos).

II. Gloria a Ti. Señor (para losocho a nueve años; enseñanza através de las fiestas litúrgicas).

III. El Salvador del mundo (pa-ra los nueve a diez años; enseñan-za a través de la historia de la sal-vación).

Segundo ciclo de enseñanza cate-quética

I. Dios se manifiesta a los hom-bres (para los diez a once años; larevelación de Dios a los hombres).

II. El Señor nos salva en la Igle-sia (para los once a doce años; laIglesia y los Sacramentos).

III. La vida de los hijos de Dios(para los doce a trece años; la con-ducta del cristiano).

Formación catequetica de oreado-lescentes (para los trece a quinceaños; en preparación).

Formación religiosa de adolescen-tes (en preparación).

Formación religiosa de mujeres deambiente popular:

I. Dios nos salva.II. La Iglesia nos da la vida de

Dios (en preparación).III. Esperando la vuelta del Se-

ñor (en preparación).

Formación cate quética de hombresde ambiente popular (en prepara-ción).

b) «El contenido global y cone-xionado de las distintas disciplinasen torno a la religión íntimamenteenlazado de un saber unitario quefertiliza un vivir religioso.» Todo ellofundamentado en un conocimientobíblico y en una piedad centrada enel espíritu de comunidad cristiana,en el ((Cuerpo místico de Cristo». Losmismos sugerentes títulos son yauna renovación del concepto tradi-cional de la enseñanza religiosa co-mo mero dogma y memorización.

c) El «formato tipográfico» Seofrece cada curso como un volumenseparado, impreso en cuadernillossueltos. El primero de los cuader-nillos es una «Introducción» meto-dológica en el curso con unas nocio-nes psicológicas del discente : edad,circunstancias, capacidades, intere-ses, modos y medios. Sobre este co-nocimiento del sujeto que ha deaprender y del contenido, se elabo-ran unas normas metodológicas queno excluyen ninguno de los elemen-tos y recursos, preparación del am-biente, punto de partida para des-pertar el interés y motivar el apren-dizaje; recursos audio-visuales paraacentuar la eficiencia del trabajodocente; modos y tipos de explica-ción; desarrollo del contenido decada lección, destacando lo principalde lo secundario ; aplicaciones a lavida real ; elaboración y estructura-ción personal de lo explicado; ejer-cicios para el cuaderno o archivo dereligión, en el que cada alumno po-drá incluir, además de lo dicho enclase, los elementos que crea útilesy validos y que pueda recoger enel ambiente disperso de su vida per-sonal, familiar, escolar o social. Fi-nalmente, el alumno ha de ponerseen contacto directo con Dios : Eldialogo hecho oración con que ter-minan las lecciones es realmente lomejor, ya que aquí termina la pre-paración del catequista : el catecú-meno ya puede encontrarse con elMaestro y dialogar con El.

Cada preparación de lecciones for-ma asimismo un cuadernillo dis-tinto. Esto es un excelente medio defacilitar el catequista la inclusióndel cuadernillo adecuado en su car-peta de trabajo, sin tener que arras-trar la obra más o menos volumino-

sa. Por otra parte, cada cuadernillopuede incluir hojas suplementarias

con la información personal de ca-da docente, con información gráfica,con ilustraciones, dibujos, etc. «Todoesto, que hace de estas obras ma-nuales dinámicos» y no totalmentehecho, dándoles así mayor valor vital.

d) «La información bibliográfica»que reseña el autor, adecuada acada curso, es valiosa como comple-mento a la información de cada ma-nual. Nos atrevemos a sugerir paraposteriores ediciones o ampliaciones,la inclusión de «material gráfico ilus-trativo» de las lecciones, al menosen los grados inferiores.

Recensión de los volúmenes reci-bidos :

Los primeros pasos hacia el Señor(cinco a siete años). Con frecuenciase descuidaba la preparación de lec-ciones para niños pequeños. El au-tor, fino conocedor de la psicologíadel niño y de las actuales corrientesque valoran ésta, sobre cualquierotra edad, como importante para laeducación, ha dedicado especial es-mero en la introducción y en el con-tenido. Nos parece la obra mejorconseguida de la colección. Ha pres-cindido de casi toda enseñanza yforma y ha procurado introducir alniño por la puerta grande de la vidareligiosa. Continuamente introducellamadas al catequista para que vivacon el niño, para que progrese y seadentre con él, a través de los temas,en la verdad sobrenatural y psico-lógica de un vivir religioso. Creemosque serán mejores catequistas losque comiencen con esta obra supreparación. Su lectura hace bien alos adultos, tanto como a los niñosa los que va dirigida. Contiene trein-ta y seis preparaciones de leccionesy es una panorámica total de intro-ducción a la vida y enseñanza reli-giosa. «Imprescindible para madresy educadores de escuelas maternalesy de párvulos, guarderías, etc.» Diosviene a nosotros (siete a ocho años).El cuadernillo de introducción me-todológica es común con los dos cur-sos que siguen; bosqueja la psicope-dagogía del niño de esta edad y suconstelación ambiental, la madurezpersonal y social alcanzada y laadecuación de un contenido y unametódica propia. El formato de cadacuadernillo-lección es : idea esencialdel tema, fin pedagógico, observacio-nes pedagógicas, material didáctico(la parte más pobre de este librodel maestro, porque ha de ser bus-cado por el catequista). desarrollo(que comprende : repaso de lo ante-rior, motivación, presentación de unhecho vital, explicación, resumen ypreguntas recapitulares, oración).Texto a memorizar, actividades de/niño. Un total de treinta y nuevelecciones y un apéndice sobre «su-gerencias para la fiesta de la primeracomunión» completan este volumenya sistemático y adecuado a unaedad mas madura intelectualmente.

Gloria a Ti, Señor (ocho a nue-ve años). Paralelo al que precede,pero gradualmente adaptado a ni-

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ños del curso superior. Contiene cua-renta y dos lecciones que siguen elciclo litúrgico de la Iglesia. Lo apa-rentemente inconexo de este tipode exposición la mejora, ya que tie-ne como fin básico ayudar a losniños a «vivir con la Iglesia» y dela vida de la Iglesia, que es la li-turgia.

El Salvador del mundo (nueve adiez años). Este curso sigue la his-toria de la salvación y contiene unasíntesis histórico-bíblica y dogmá-tica que termina con un estudio ele-mental de los sacramentos comofuentes de gracia con su fundamen-to evangélico. Nos parece perfecto,aunque tal vez un poco apresurado.Bien es verdad que en este momentolos niños han de haber alcanzadola madurez necesaria para introdu-cirse en la enseñanza media, siem-pre menos dirigida que la primaria.Los cuarenta y seis esquemas-leccio-nes de este curso pueden ser muybien el programa mínimo de la for-mación religiosa del católico. Sobreesto vendrán enseñanzas complemen-tarias en amplitud y profundidad,pero el temario ha sido ya desbro-zado.

Dios nos salva (primer curso de.formación-catequética para mujeresde ambiente popular). Es un conjun-to de veintiocho lecciones, dirigidasa adultas, en las que hay una ini-ciación y repaso de la formación re-ligiosa recibida. Es la más débil delas obras que componen esta colec-ción desde el punto de vista psico-didáctico. La formación del adultoes intrínsecamente distinta a la delniño, ya que ser adulto supone ven-cimiento de la Inseguridad infantilen el pleno uso y posesión propia.Tal vez no solamente en esta obrala educación de adultos falla. Encasi todas ellas se hace sobre unparalelismo con la educación de ni-ños, cuando se trata de sujetos psi-cológicamente distintos. A pesar detodo supone una considerable apor-tación a estas catequesis en las quecreemos necesitan introducirse fines,técnicas y medios distintos e inno-vadores sobre la tradicional ense-ñanza de niños y adolescentes.

Conclusión—No hay duda de queesta colección supone una aporta-ción positiva al repertorio de la di-dáctica catequística. Estos volúme-nes no pueden faltar en la bibliote-ca de los educadores que trabajensobre esta enseñanza. Las conside-ramos imprescindibles en las biblio-tecas de los educadores primariosporque ellos tienen la religión comouna materia escolar ; en la de losprofesores de Religión de la ense-ñanza media para que la renovaciónnietodológica imprima rumbos mejo-

res en la preparación próxima delcatequista, del profesor, al fin y alcabo maestro. Y en la de los padres,que son los educadores religiososnatos de sus hijos—MARÍA RAQUELPAYÄ IBARS.

José ANTONIO PÉREZ RIOJA: La bi-blioteca en la escuela. Publica-ciones de la Comisaría de Exten-sión Cultural, Ministerio de Edu-cación Nacional. Madrid, 1962,84 págs.

La nueva publicación de la Comi-saría de Extensión Cultural preten-de afrontar un problema de la ma-yor trascendencia cultural : el de lanecesidad de extender en los núcleosrurales la acción benefactora del li-bro desde la misma escuela. Constade dos partes : una, general, quelleva el mismo título del libro, yuna parte especial, consistente enunas nociones elementales de biblio-teconomía.

En la parte general, el autor, unode los bibliotecarios de más presti-gio de nuestro país, Director de laCasa de la Cultura de Soria, autorde numerosas publicaciones biblio-gráficas y biblioteconómicas, estudialos distintos tipos de biblioteca quepuede haber en una escuela : la bi-blioteca propiamente escolar, la bi-blioteca infantil y la biblioteca paraadultos.

Por lo que se refiere a la primera,de utilidad inmediata para maes-tros y alumnos, el autor nos diceque ha de tender a fines esencial-mente educativos, proporcionando almaestro, por una parte, las obrasnecesarias para la más perfecta pre-paración y desarrollo de sus clases,y ofreciendo a los alumnos, por otra,los libros indispensables para com-pletar el estudio de los temas delprograma escolar. Tras de hablarnosde las características diversas quedeben reunir los libros de los alum-nos y los dedicados a los maestros,termina con unas consideraciones so-bre la manera de trabajar en la es-cuela con estos libros.

A continuación señala las diferen-cias que hay entre biblioteca escolary biblioteca infantil, y da indica-ciones sobre los libros que debencomponer una biblioteca infantil yuna bibliografía que ayude a su se-lección.

Trata después de la biblioteca pa-ra adultos y su necesidad en losnúcleos rurales, donde no existe otrabiblioteca, así como de la manerade interesar al adulto en la lectura.El siguiente capítulo, último de laprimera parte, ofrece una valiosa in-

formación de cómo obtener los li-bros para estos tres tipos de biblio-teca : Préstamo de libros por mediode la BIC y de las agencias del Ser-vicio Nacional de Lectura: peticiónde donativos de publicaciones a al-gunos organismos oficiales y a de-terminadas personas; solicitud desubvenciones del Municipio, empre-sas o mecenas locales, derramas en-tre un grupo de vecinos, etc.

En la parte especial se estudia laubicación e instalación de estas pe-queñas bibliotecas y se dan normassobre el libro registro, signaturas,tejuelos, fichas y catálogos. Con al-guna amplitud se explica la catalo-gación y clasificación, resumiendolas instrucciones oficiales para lasbibliotecas españolas y la mecánicadel préstamo de libros.

El libro termina con un vocabu-lario de términos bibliográficos ycon una muy completa bibliografía.

En la advertencia preliminar senos dice que la Comisaría de Exten-sión Cultural ha considerado del ma-yor interés la publicación de estetrabajo, especialmente dirigido a losmaestros de enseñanza primaria yencaminado a abrirles nuevos hori-zontes que amplíen de manera no-toria su función educadora, exten-diéndola, por medio del libro y dela biblioteca, más allá del ámbitoinfantil, es decir, haciéndola llegartambién a los adultos. Efectivamen-te, no es posible que en un cortoplazo de tiempo el Ministerio deEducación Nacional pueda llegar acubrir de bibliotecas el mapa de Es-paña, pero es más fácil conseguiren muchos casos, como única solu-ción posible, que una pequeña bi-blioteca surja del propio ambienterural, a base de sus propias inicia-tivas y recursos, centrada, como eslógico, en la escuela.

En unos momentos como los ac-tuales, de total renovación del sis-tema educativo nacional, en que lasrealizaciones sensacionales (plan deconstrucciones escolares, creación debecas y ayudas al estudio, en cifrasimposibles de prever hace poco tiem-po, crecimiento de la enseñanza me-dia, etc.) han creado en la sociedadun ambiente favorable hacia la in-tensificación y extensión de la edu-cación, es natural que el maestrose sienta impelido a ampliar su ac-tividad recurriendo al libro. Paraello se le brindan en este trabajoideas, sugerencias, orientaciones, nor-mas prácticas y bibliografía. Me-diante la biblioteca en la escuela,un maestro activo y de nuestro tiem-po puede desplegar plenamente suvocación y su aptitud de educador,realizando una amplia Y eficacisi-ma labor en el orden cultural.-11f-PóLITO ESCOLAR.