reseña. alabanza a la ley. miquel oliva

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Miquel Oliva Fuertes Filosofía Política Grupo B1 Josep Mª Esquirol 1 RESEÑA: Alabanza de la Ley: los orígenes de la filosofía del derecho y los griegos El presente escrito quiere ser una reseña del opúsculo que lleva por título “Alabanza de la Ley: los orígenes de la filosofía del derecho y los griegos”, cuyo autor es el ilustre filólogo clásico alemán Werner-Wilhelm Jaeger. El texto trata la especulación jurídica entre los helenos y su rasgo distintivo por estar, casi siempre, fundamentada en una visión de mundo completa, es decir inserida en una concepción cósmica, que se distingue de un enfoque superficial o mundano. Jaeger despliega un sintético estudio sobre gran parte del pensamiento jurídico-político de los antiguos griegos, empezando por Homero y acabando por los pensadores estoicos. El autor va recitando uno a uno los rasgos más definitorios, la evolución y los cambios de paradigma que se dieron dentro del pensamiento jurídico griego. Paralelamente a tal exposición, el autor también va exponiendo los caracteres principales de las concepciones cósmicas griegas (es decir de las concepciones del ser y de la unidad objetiva del mundo en cuanto cosmos), mostrando así el punto innegablemente crucial en este estudio de pensamiento jurídico-político griego, que es: el nexo establecido entre las concepciones helénicas sobre la justicia y la concepción general de la naturaleza que el espíritu griego fue elaborado en la atormentada pugna intelectual por descubrir el sentido último de la realidad. Con tal de ilustrar un ejemplo de este enlace establecido entre estas dos concepciones que se da en el mundo griego, se expondrá a continuación unas observaciones de algunos pensadores que Jaeger estudia. Cuando Jaeger ejecuta una breve ojeada al pensamiento jurídico griego desde Homero a Solón, su estudio ya permite vislumbrar la existencia del nexo que une la justicia y el derecho con la naturaleza de la realidad. Primero lo vemos expresado, en Homero, en términos religiosos que asocian la justicia humana al gobierno divino del mundo y a la voluntad de Zeus, la suprema sabiduría. Gradualmente, con Hesíodo, se abre paso un concepto más racional de la justicia y su importancia fundamental para la vida humana; pero la terminología religiosa pervive aún en un pensador jurídico como Solón, pues éste se sirve de estas categorías al objeto de subrayar la estrecha relación que une la justicia a la naturaleza de la realidad: su dike no es sino una forma más racionalizada de aquella

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  • Miquel Oliva Fuertes Filosofa Poltica Grupo B1 Josep M Esquirol

    1

    RESE A: Alabanza de la Ley: los or genes de la filosof a del derecho y los griegos

    El presente escrito quiere ser una resea del opsculo que lleva por ttulo Alabanza de la

    Ley: los orgenes de la filosofa del derecho y los griegos, cuyo autor es el ilustre fillogo

    clsico alemn Werner-Wilhelm Jaeger. El texto trata la especulacin jurdica entre los

    helenos y su rasgo distintivo por estar, casi siempre, fundamentada en una visin de

    mundo completa, es decir inserida en una concepcin csmica, que se distingue de un

    enfoque superficial o mundano.

    Jaeger despliega un sinttico estudio sobre gran parte del pensamiento jurdico-poltico de

    los antiguos griegos, empezando por Homero y acabando por los pensadores estoicos. El

    autor va recitando uno a uno los rasgos ms definitorios, la evolucin y los cambios de

    paradigma que se dieron dentro del pensamiento jurdico griego. Paralelamente a tal

    exposicin, el autor tambin va exponiendo los caracteres principales de las concepciones

    csmicas griegas (es decir de las concepciones del ser y de la unidad objetiva del mundo

    en cuanto cosmos), mostrando as el punto innegablemente crucial en este estudio de

    pensamiento jurdico-poltico griego, que es: el nexo establecido entre las concepciones

    helnicas sobre la justicia y la concepcin general de la naturaleza que el espritu griego

    fue elaborado en la atormentada pugna intelectual por descubrir el sentido ltimo de la

    realidad. Con tal de ilustrar un ejemplo de este enlace establecido entre estas dos

    concepciones que se da en el mundo griego, se expondr a continuacin unas

    observaciones de algunos pensadores que Jaeger estudia.

    Cuando Jaeger ejecuta una breve ojeada al pensamiento jurdico griego desde Homero a

    Soln, su estudio ya permite vislumbrar la existencia del nexo que une la justicia y el

    derecho con la naturaleza de la realidad. Primero lo vemos expresado, en Homero, en

    trminos religiosos que asocian la justicia humana al gobierno divino del mundo y a la

    voluntad de Zeus, la suprema sabidura. Gradualmente, con Hesodo, se abre paso un

    concepto ms racional de la justicia y su importancia fundamental para la vida humana;

    pero la terminologa religiosa pervive an en un pensador jurdico como Soln, pues ste

    se sirve de estas categoras al objeto de subrayar la estrecha relacin que une la justicia a

    la naturaleza de la realidad: su dike no es sino una forma ms racionalizada de aquella

  • Miquel Oliva Fuertes Filosofa Poltica Grupo B1 Josep M Esquirol

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    primitiva idea griega de la justicia, en armona con el mismo orden divino del mundo1. Hasta

    aqu, pues, es manifiesto con total claridad el nexo mencionado ms arriba, es decir, la

    vinculacin existente entre lo relativo a la justicia-poltica y la concepcin csmica, que en

    este caso es altamente mtica2.

    De esta suerte, pasa Jaeger a analizar los filsofos de la escuela de Mileto, cuyos intereses

    no se centraron en la vida y la sociedad humanas, sino en el mundo exterior y el incesante

    proceso del ser y el dejar de ser que informa su vida (al cual ellos denominaron physis). El

    nexo que incumbe aqu puede sealarse ahora en el traslado conceptual que sobrevino

    desde una concepcin jurdica a una concepcin csmica. En efecto, la observacin de la

    estricta regularidad que rige el incesante cambio de los fenmenos naturales y los somete

    a un cierto orden causal incit a aquellos primeros pensadores a trasladar el concepto ms

    importante de su tiempo, el concepto de dike, del mundo social humano al mundo en

    general, y a usar de l como clave para su nueva interpretacin racional de la naturaleza.

    As, entendieron la sucesin invariable de causa y efecto, a cuya observacin se haban

    consagrado como una especie de retribucin o compensacin impuesta a todo cuanto

    existe por una justicia suprema inherente a la naturaleza misma. Cabe decirse, siguiendo

    la advertencia de Jaeger, que lo que los filsofos jonios tenan en su mente no era slo la

    estricta regularidad de la causacin que llamamos ley natural, sino que tambin descubran

    en la vida del universo una norma suprema a la que estimaban se hallaba sometido. La

    idea de justicia (dike) era el nico concepto que se les ofreca para este fin, por ser la

    norma ms alta en el mundo humano, y no existir nada que eludiera su regulacin. Uno

    podra pensar en este caso que la influencia de la concepcin sobre lo social, y el

    consecuente pensamiento jurdico, condicionaron plenamente a los jonios para el estudio y

    percepcin de la realidad, pero, arguye Jaeger, el hecho es que los griegos hicieron

    derivar muchas veces los principios de la vida humana de los principios del cosmos. As las

    concepciones no devienen de una proyeccin de la ley humana a la naturaleza, sino que la

    concepcin de la naturaleza misma como cosmos es la que realmente acostumbra a influir

    sobre la concepcin de la justicia, lo poltico y ley humana en general. As pues, ste es un

    enlace en el que terminaba predominado la direccin de la influencia de lo natural sobre lo

    convencional; as, aqu es obvio el enlace entre el ser o cosmos con lo relativo a la justicia,

    ley y valores vitales que emanan de tal concepcin csmica.

    1 Vale decir que, para Soln, Dike y Eunomia son divinidades; es decir, que son poderes divinos inherentes a la

    realidad misma de las cosas. Sera un error interpretarlas como meras personificaciones poticas de ideas abstractas, seala Jaeger. 2 Con todo vale la pena reflexionar sobre las palabras de Jaeger expuestas en su libro El estudio de la filosofa

    griega, donde afirma que el comienzo de la filosofa no coincide ni con el principio del pensamiento racional ni con el fin del pensamiento mtico. Hay mitologa en Platn y Aristteles, dice el autor; as pues, la intuicin mtica sin el elemento formador del logos es ciega y la conceptualizacin lgica sin el ncleo viviente de la originaria intuicin mtica resulta vaca.

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    Jaeger prosigue analizando los dems grandes pensadores, estableciendo una visin

    sinptica de la cual se desprende que el rasgo dominante del pensamiento jurdico griego

    desde sus comienzos hasta las altas cumbres de la filosofa jurdica griega consisti en

    referir la ley y el derecho al ser, es decir, a la unidad objetiva del mundo en cuanto cosmos,

    en cuanto orden ontolgico y permanente de las cosas que al propio tiempo es el orden

    ideal de todos los valores y el fundamento de la vida y la libertad del hombre. No obstante,

    cabe sealar que la poca de los sofistas constituye una excepcin de esta regla: ellos no

    se sintieron capaces de llegar hasta el ser y de edificar el derecho sobre esta base

    inconmovible. Contrariamente, los sofistas afirmaron con fuerza el carcter y el origen

    subjetivo de las leyes, adoptando una actitud pragmtica con respecto su validez. Empero,

    los grandes filsofos del perodo siguiente volvieron a la conexin original entre el derecho

    y el ser y trataron de establecerla firmemente sobre su concepcin de la verdadera

    realidad.

    Entre estos gigantes del pensamiento que se encararon de nuevo a la fundamentacin

    ltima de la realidad, a la bsqueda del ser, destaca Platn, catalogado por Jaeger como el

    principal y ms alto filsofo de la justicia griega. Platn recoge lo mejor de la gran tradicin

    humanista y se enfrenta a los ms grandes problemas de su tiempo, en especial en contra

    a los sofistas (quienes, como se ha comentado, haban relativizado el concepto de ley y de

    justicia). En el afn de encontrar el fundamento seguro sobre el cual se conoce bien lo que

    sea la justicia, Platn se remont a la pregunta por el bien. En, y con, esta pregunta: Qu

    es el bien?, Platn no slo busca una cualidad de la accin humana, sino tambin el

    principio supremo del ser. La justicia, para Platn, es el principio a partir del cual se

    ordenan las partes del alma, y slo en sentido derivado es el modo en que se ordena el

    Estado. Con esto podemos concluir que la ms alta nocin de justicia, tal como expone

    Platn, por boca de Jaeger, se cifra en que dicha virtud slo puede alcanzarse por la

    educacin, dando a la naturaleza del hombre su forma propia. Es por eso que Platn es

    ms bien un educador, que concibe al Estado como el marco ideal para la educacin del

    hombre justo, que es el hombre verdadero. Por eso dice Jaeger que para Platn el

    Estado resulta una gran abstraccin pedaggica. As, la justicia platnica es la verdadera

    libertad y felicidad del hombre.

    Est claro que toda nuestra tradicin occidental est influenciada y constituida sobre la

    construccin griega clsica del mundo del derecho, que presupone un cosmos en el cual el

    individuo humano es referido a un orden de cosas divino. La filosofa jurdica moderna

    sigue en parte la senda del clasicismo, manteniendo los fundamentos ontolgicos de esta

    tradicin. Pero en parte se coloca ante la progresiva disolucin de estos fundamentos,

    volviendo as al perodo sofstico de los griegos y a su situacin filosfica. Encontrndonos,

  • Miquel Oliva Fuertes Filosofa Poltica Grupo B1 Josep M Esquirol

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    pues, ahora en un panorama bien similar al que transcurra en el perodo sofstico, creo

    humildemente que cabe reflexionar sobre las randes preguntas que Platn ya se

    formulaba. Slo es menester prestar atencin, por ejemplo, en que en las universidades de

    derecho (tanto pblicas como privadas) no se reflexiona para nada en qu consiste

    exactamente eso llamado justica, o en cmo se enmarca en nuestra concepcin del

    mundo el derecho, o sobre cul es la verdadera esencia de la ley, etc. En lugar de

    plantearse estas cuestiones, las universidades y las instituciones jurdicas parecen grandes

    mquinas que unas slo provienen a los estudiantes de tcnicas recursivas, de leyes

    escritas que puedan aplicarse, de permisos, etc. y otras slo ejecutan sin pensar (el

    abogado, por ejemplo, hoy da slo necesita saber unas leyes y cmo aplicarlas, como un

    mecnico que no sabe de qu estn hechas sus herramientas: si de hierro o de madera;

    qu ms dar, pude pensar, si ese conocimiento no produce beneficio). El mundo jurdico

    est sumergido en una gigantesca burocracia y mecanicismo desalmado con unos modelos

    i esquemas imperantes que ganan por la razn de la fuerza y casi nunca por la fuerza de

    la razn. Este diseo, consecuentemente, tapa toda posibilidad de repensar los conceptos

    jurdicos, de conectarlos con una concepcin del mundo csmica, no mundana, subjetiva y

    superficial. Quizs la causa de la precaria salud de nuestras instituciones no est muy

    desvinculada al escaso margen que se deja al pensamiento.

    La forma del pensamiento platnico, la manera que lo caracteriza de intentar llegar al fondo

    ltimo dejando a un lado las particularidades y fijndose de manera rigurosidad en lo

    fundamental para llegar a ello escalando y luego retornar para esclarecer, podra ser

    defendida como el ideal que hoy hay que seguir y revivir con toda su fuerza y su riqueza.

    La encrucijada de repensar desde la base, desde las races, todo lo relativo a lo poltico

    (incluido el derecho y la justicia modernos) debera ser un perpetuo deber a realizar, pues

    los tiempos cambian infatigablemente, y si el pensamiento se detiene o suspende,

    entonces nosotros quedamos encarcelados y alienados, sin comprender y,

    consiguientemente, sin actuar. Parece que solamente cuestionndonos (que es en cierto

    modo actualizarnos) podemos salir de esta ergstula.

    BIBLIOGRAFA:

    Jaeger, Werner., Alabanza de la Ley: los orgenes de la filosofa del derecho y los griegos,

    Madrid, Instituto de Estudios Polticos, 1953.

    Jaeger, Werner., El estudio de la filosofa griega, Univ. Nac. de Tucumn, Facultad de

    Filosofa y Letras, 1962.