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MASTER EN BIODIVERSIDAD EN AREAS TROPICALES (2010) MÓDULO DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA y BIOREMEDIACIÓN Universidad International Menéndez Pelayo - Universidad Central del Ecuador Propuesta para el Consejo Provincial de Manabí Restauración vegetal de manglar de borde en el litoral central del Ecuador 1 Byron Medina, 2 Silvia Román, 3 Bayanor Santana & 4 Javier Salgado 1 [email protected] , 2 [email protected] , 3 [email protected] , 4 [email protected] Maestría en Biodiversidad en Áreas Tropicales y su Conservación, UCE & UIMP. RESUMEN EJECUTIVO Plan de recuperación y conservación de la diversidad y funcionalidad del manglar en áreas degradadas del litoral de la región costa central del Ecuador (cantón San Vicente, Provincia de Manabí), a través de la plantación de especies sucesionales pioneras, seguimiento y monitoreo para mitigar las amenazas. Los manglares sufren degradación por la expansión de las actividades humanas en la costa. Hay evidencias de un deterioro histórico del ecosistema con gradientes relacionados con las diferentes etapas culturales y económicas. Aunque no hay datos actuales de la tasa de deforestación en la zona, en los últimos 40 años se ha deforestado el 90% de la cobertura de manglar. Se justifica la conservación de la cobertura vegetal del manglar por ser soporte de servicios ecológicos valiosos para la humanidad. Este ecosistema conecta la franja costera con el medio marino, suavizando los efectos de éste. Las medidas de rehabilitación y restauración se centran en una plantación de propágulos de dos especies pioneras en la sucesión vegetal del manglar (Rhizophora harrisonii y Avicennia germinans),y en facilitar los flujos hídricos a través de la reapertura de canales, deteniendo y revertiendo la tendencia destructiva por causas antrópicas. Las especies seleccionadas facilitarán la colonización de los grupos funcionales y contribuirán a la conectividad del paisaje. El proyecto está diseñado para ser implementado en 5 años. Aún cuando el área es poco poblada, el proyecto está basado en la vinculación con la sociedad, creando sinergias con la comunidad local e instituciones educativas que favorezcan la permanencia de manglar y sus servicios en el tiempo.

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MASTER EN BIODIVERSIDAD EN AREAS TROPICALES (2010)

MÓDULO DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA y BIOREMEDIACIÓN

Universidad International Menéndez Pelayo - Universidad Central del Ecuador

Propuesta para el Consejo Provincial de Manabí

Restauración vegetal de manglar de borde en el litoral central del Ecuador 1Byron Medina, 2Silvia Román, 3Bayanor Santana & 4Javier Salgado

[email protected], [email protected], [email protected], [email protected]

Maestría en Biodiversidad en Áreas Tropicales y su Conservación, UCE & UIMP.

RESUMEN EJECUTIVO Plan de recuperación y conservación de la diversidad y funcionalidad del manglar en áreas degradadas del litoral de la región costa central del Ecuador (cantón San Vicente, Provincia de Manabí), a través de la plantación de especies sucesionales pioneras, seguimiento y monitoreo para mitigar las amenazas. Los manglares sufren degradación por la expansión de las actividades humanas en la costa. Hay evidencias de un deterioro histórico del ecosistema con gradientes relacionados con las diferentes etapas culturales y económicas. Aunque no hay datos actuales de la tasa de deforestación en la zona, en los últimos 40 años se ha deforestado el 90% de la cobertura de manglar. Se justifica la conservación de la cobertura vegetal del manglar por ser soporte de servicios ecológicos valiosos para la humanidad. Este ecosistema conecta la franja costera con el medio marino, suavizando los efectos de éste. Las medidas de rehabilitación y restauración se centran en una plantación de propágulos de dos especies pioneras en la sucesión vegetal del manglar (Rhizophora harrisonii y Avicennia germinans),y en facilitar los flujos hídricos a través de la reapertura de canales, deteniendo y revertiendo la tendencia destructiva por causas antrópicas. Las especies seleccionadas facilitarán la colonización de los grupos funcionales y contribuirán a la conectividad del paisaje. El proyecto está diseñado para ser implementado en 5 años. Aún cuando el área es poco poblada, el proyecto está basado en la vinculación con la sociedad, creando sinergias con la comunidad local e instituciones educativas que favorezcan la permanencia de manglar y sus servicios en el tiempo.

EXECUTIVE SUMMARY A plan is proposed for biodiversity and functionality recovery and conservation of a degraded mangrove ecosystem on the central coast of Ecuador (San Vicente canton, Manabí province). The plan focuses on planting techniques, succession of pioneer trees, and monitored assessment to mitigate threats. Mangrove swamps have been degraded by the advance of human activities in the coastal region. There is historical evidence of ecosystem deterioration gradient related to different cultural and economic phases in the area. 90% of the Ecuadorian coastal mangrove has been deforested during the last 40 years. It is justified to preserve the integrity of the mangrove forest due to the fact that it provides services of ecological value to humanity. The forest serves as a location of life-production that links the coastline to the marine environment, dampening the effects of the ocean coast. The actions to be implemented are based on the use of seedlings of two of the most common pioneer mangrove species (Rhizophora harrisonii and Avicennia germinans), and on providing better water flow. Selected species will help in the re-colonization of functional groups and improve landscape connectivity. The restoration is designed to be implemented over the course of 5 years. The project is based on building connections with local people through developing synergies with neighboring communities, together with educational institutions to aid in maintaining the services provided by the mangrove forests indefinitely.

PROBLEMÁTICA Y JUSTIFICACIÓN

A nivel mundial los ecosistemas de manglar poseen aproximadamente 16’530.000 ha ampliamente distribuidas en los trópicos y subtrópicos, de los cuales el 35.27% están en América latina y el Caribe (Bodero, 2005). Estos biomas son únicos y extremadamente productivos; decenas de millones de seres humanos residentes alrededor de estos bosques dependen de ellos ya que ofrecen servicios ambientales y bienes maderables, son fuente de alimentación y trabajo para sus pobladores. Además, su cobertura vegetal protege y amortigua en las zonas litorales las inundaciones y catástrofes marítimas (Quizhpe, 2008). Sin embargo, los ecosistemas del manglar han sido altamente dañados por el desarrollo de actividades antrópicas en la costa como urbanización, agricultura, explotación industrial del camarón y la polución consecuente. En el Ecuador, el 43% del litoral estuvo originalmente cubierto por manglares (C-CONDEM 2007); en 1969 la cobertura por manglar era de 362.700 ha pero, como consecuencia de la destrucción del mismo por actividades humanas, para el año de 2001 tan solo quedaban 154.087 ha seriamente amenazadas (CLIRSEN, 2001). Las principales causas de degradación que sufre el manglar por actividades antrópicas son:

Obstrucción de flujos hídricos, debido principalmente a la explotación del recurso agua que irresponsablemente se desvía para uso de empresas camaroneras y riego de cultivos. Se lleva a cabo taponando los canales naturales responsables de mantener los flujos entre las ciénagas y el mar, o colocando terraplenes que impiden el libre curso de las aguas provenientes de los ríos.

Sobreexplotación de los árboles de mangle, resultado de un inadecuado aprovechamiento de los recursos. La tala indiscriminada en la ribera de los ríos contribuye al acúmulo y la sedimentación de los materiales de erosión transportados.

La expansión de las fronteras urbanas, agrícola e industrial y el desarrollo turístico implican la destrucción del hábitat, especialmente los estanques para acuicultura. Actualmente la principal actividad de explotación de recursos en los manglares es la extracción de cangrejos y conchas negras, las poblaciones son cada vez más escasas y los individuos que se extraen son de menor tamaño. Paralelamente a esta extracción se da la actividad de pesca artesanal, principalmente en aguas estuarinas utilizadas por la fauna acuática como zona de cría y protección. La pesca constituye la principal fuente de proteínas para las poblaciones costeras, y una fuente importante de abastecimiento de pescado para el resto del Ecuador. Además el “turismo ecológico” es una amenaza para este ecosistema, una industria creciente que se ha convertido en un polo de atracción económica; la excesiva afluencia de visitantes a la región resulta significativamente invasiva y destructiva.

La contaminación, incluyendo las emisiones agrícolas, industriales, los plásticos, las aguas negras y los vertidos accidentales de petróleo. Principalmente se produce por agroquímicos como insecticidas y fungicida, que drenan por las quebradas y ríos que desembocan al manglar. También hay aporte de metales pesados producto de la minería en el continente que llegan al manglar por los ríos y quebradas que desembocan en él.

La erosión producida por fuertes oleajes y corrientes marinas; también por desastres naturales, causados por huracanes y por acción de moluscos barrenadores de la madera (Astrálaga, 2006). La erosión costera originada por las mareas, el oleaje y los acúmulos de sedimentos alteran el terreno y matan los mangles. Estos factores naturales, mediados por las actividades humanas en la zona, producen cambios significativos en el cauce de los ríos que alimentan los manglares y afectan a la estabilidad de las especies más sensibles a los cambios de los niveles hídricos, composición de los suelos y temperatura (C-CONDEM, 2007; Rivera, 2006).

El aumento de población y la pobreza vinculada a estas zonas es una amenaza a la productividad y biodiversidad del manglar, lo que a su vez deteriora la calidad de vida de las poblaciones costeras.

El calentamiento global podría llevar a la destrucción de más de la mitad de los manglares de algunas islas del Pacífico, aniquilando o reduciendo zonas de reproducción marina (La Flecha, 2006).

Recuperar la cobertura de manglar de borde en las costas de la provincia de Manabí, es de vital importancia para el funcionamiento de este bioma tan importante que presta grandes servicios ecosistémicos para las comunidades humanas aledañas. DESCRIPCIÓN DEL ECOSISTEMA DE MANGLAR DE BORDE DE LA COSTA CENTRAL DE ECUADOR

Análisis del CLIRSEN (2001), datan que la provincia de Manabí es la que mayor pérdida de manglar

ha tenido (>70% de su cobertura), siendo su estado de conservación crítico. Los remantes de manglar de litoral de Manabí se componen florísticamente por la dominancia de: RHIZOPHORACEAE (Rhizophora harrisonii – En peligro -), AVICENNIACEAE (Avicennia germinans – En peligro), de la cuales se extraerían propágulos para restauración. Estos se los puede encontrar en los estuarios de Punta de Charapotó, en el litoral de la provincia de Manabí, considerado como sistema de referencia. Esta localidad presenta clima seco tropical con una precipitación media anual de aproximadamente 1000 mm/año, siendo la época más lluviosa marzo-abril y seca de mayo a diciembre. La temperatura media mensual fluctúa alrededor de 26°C, con mayores fluctuaciones durante los meses lluviosos (Bodero & Robadue, 2005). La distribución del manglar litoral o de borde se debe en gran medida a las bajas temperaturas de la brisa marina y a aportes considerables de agua dulce (Field 1998).

La biota del manglar presente en la costa ecuatoriana esta representada por 5 familias, 6 géneros y 7 especies de árboles: RHIZOPHORACEAE Rhizophora mangle y R. Harrisonii, AVICENNIACEAE Avicennia germinans, COMBRETACEAE Conocarpus erectus y Laguncularia racemosa, LEGUMINOSAE Mora oleífera y THEACEAE Pelliciera rhizophorae; 45 especies de aves; 15 especies de reptiles; 17 especies de crustáceos; 70 especies de moluscos; alrededor de 100 especies de peces; y más de 17 especies de epifitas entre orquídeas y bromélias (Bodero, 2005).

DESCRIPCIÓN HISTÓRICA DEL PAISAJE DE BORDE COSTERO EN LA COSTA CENTRAL DE ECUADOR El cantón San Vicente, se ubica en el estuario del río Chone, al oeste de la provincia de Manabí y al norte de la ciudad de Manta. El ecosistema a restaurar es actualmente un área poco poblada localizado entre las ciudades de San Vicente y el pueblo de Canoa (véase MAPA 1).

Mapa 1. Área de estudio. Cantón San Vicente.

La cultura Valdivia se asentó, hace aproximadamente 13000 años, en la zona que ahora constituye

territorio del cantón San Vicente, en el estuario del río Chone. Esta zona también formó parte de los territorios de la cultura Manteña desde hace unos 11500 años; Jocay, una de las ciudades principales de esta cultura se asentó cerca del estuario y, debido a la riqueza y belleza del manglar, hacia uso extractivo del mismo, principalmente usando el manglar como fuente de alimento. La cultura Manteña desapareció de esta zona hace unos 3500 años, se supone que debido al mal uso del suelo relacionado con sobrepoblación. Desde entonces, aún con la presencia de pequeños asentamientos, el manglar pudo experimentar un proceso de recuperación. En el siglo VII llegó la cultura Caraque a esta zona,

instaurándose la agricultura y comenzando la “etapa de integración”. Hasta este momento, las distintas culturas llevaron a cabo una explotación primitiva de este territorio, pero junto al desarrollo agrícola se idearon nuevas herramientas y técnicas para la explotación del manglar. Desde la época colonial hasta la República crecieron los asentamientos y la intensidad de uso del territorio, con la ayuda de tecnología mejorada. A partir de la época colonial se utilizan los árboles más desarrollados para la construcción de barcos. En la época republicana se explota la corteza de mangles para obtener taninos con los que tratar el cuero; esto sucede hasta los años sesenta del siglo pasado. A partir de los años setenta se produce un avance de la frontera agrícola necesaria para soportar una población creciente y demandante de recursos; también desde esta época se hace uso de agroquímicos, y con la ayuda de maquinaria pesada se comienza a remover el territorio para emplazar camaroneras y nuevas explotaciones agrícolas.

Hasta 1969, el estuario del río Chone estaba cubierto por 4000 ha de bosque de mangle, con el auge camaronero en el sector, cerca de 90% de los bosques de manglar fueron talados y en su lugar se establecieron cerca de 150 empresas con unas 5000 ha de piscinas para cultivo de camarón. No existen datos actuales sobre la tasa de deforestación de manglar en esta zona.

INTEGRACIÓN ESPACIAL

Esta intervención se realizará a nivel ecosistémico, como punto de partida para una restauración paisajística. El manglar de borde reduce superficie de playa, creando una franja de estabilidad que favorece un escenario para la regeneración de ecosistemas de interior. El tiempo necesario para un desarrollo mínimo de su cobertura vegetal es de 5 años. Para alcanzar una completa reintegración a nivel de paisaje, durante la implementación de este proyecto y tras obtener conclusiones a partir del monitoreo, sería recomendable valorar la implementación de otros proyectos relacionados con manglares de interior que contribuyan a mejorar la condición y calidad del bioma manglar.

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN (educación ambiental, rehabilitación, restauración, reintegración y monitoreo) INTEGRANDO VISIONES SOCIO-ECOSISTÉMICAS La recuperación de componentes pioneros de sucesión vegetal del manglar de borde permite restaurar los procesos de sucesión vegetal y proporciona una herramienta de gestión para la conservación efectiva de los ecosistemas de manglares. Las intervenciones propuestas tienen por objetivo detener y revertir la tendencia destructiva por causas antrópicas (véase Figura 1).

La recuperación de la cobertura vegetal de manglar por sucesión secundaria asistida comúnmente requiere entre 15 y 30 años, comenzando con plantaciones de especies arbóreas pioneras seleccionadas de un ecosistema de referencia remanente lo mas cercano al área que será restaurada (véasse Figura 2). Las especies seleccionadas para la plantación facilitarán la colonización de los grupos funcionales.

Figura 1. Propuesta de intervención en el manglar según visión social y ecosistémica

 

Figura 2. Propuesta de intervención a través de sucesión secundaria asistida, mostrando la evolución temporal del Capital Natural y flujo de servicios ecosistémicos. Plantea eliminar el uso de madera, disminuir la explotación de suelo y fomentar el ecoturismo como apoyo económico; en 30 años se pretende poder explotar un 7% de la cobertura forestal.

Esta propuesta pretende restablecer los procesos ecológicos vinculando a la comunidad, para ello se considera un enfoque adaptativo basado en el sistema de monitoreo. Las técnicas y procedimientos para llegar a estos objetivos son descritas a continuación:

Establecer cómo se perdió el manglar y cuanta área fue impactada por estas acciones.- Conversión de

manglares para cultivos o acuacultura, construcción de infraestructura, contaminación por desechos, extracción de madera, turismo, explotación maderera y pesquería. Incluir estas presiones en la hoja de control que servirá para seguimiento y monitoreo. Georreferenciar todo en un mapa elaborado por SIG. Educación ambiental

Sensibilización.- Desarrollar talleres de bioalfabetización y concienciación acerca de los beneficios de la restauración del manglar. Estos talleres pretenden vincular asociaciones sociales y educativas. Para una buena consolidación de la sensibilización, se recomienda abarcar un amplio espectro de público objetivo, incluyendo los diferentes grupos sociales y niveles educativos.

Programa de formación de capacidad local.- difundir y concienciar a la comunidad cercana acerca de la

importancia del manglar y de cómo llevar a cabo la restauración (limpieza de flujos hídricos y plantación

de propágulos de especies arbóreas pioneras), junto con su seguimiento y monitoreo. Promover la transferencia de conocimientos acerca de los procesos facilitadores de la recolonización de manglar. Concertar, mediante talleres de educación ambiental y capacitación, contratos con 50 personas de la comunidad que se vinculen laboralmente en el proceso y su seguimiento anual. Promover acuerdos con instituciones universitarias y ONGs para capacitar a estudiantes interesados en realizar investigaciones enfocadas a la evaluación y monitoreo del manglar como proyecto de tesis o trabajos universitarios, tanto en la zona de referencia como en la zona de restauración.

Rehabilitación

Determinar el régimen de mareas (frecuencia de inundaciones de marea).- Elegir emplazamientos donde las mareas no superen el 30% del tiempo diario. Aquí se llevara acabo la plantación de restauración.

Limpiar el área de restauración.- desmonte de especies herbáceas altamente tolerantes a salinidad del

suelo (halófilas) que dificultan el establecimiento de los propágulos y la colonización de las sucesiones de manglar. Evitar plantar en terrenos recién deforestados puesto que los desechos en descomposición limitan la absorción de nitrógeno de las plántulas. Tampoco es recomendable cavar o hacer zanjas dentro la zona de restauración puesto que la remoción de suelo aumentara su salinidad.

Restablecimiento de los flujos de agua.- Correcciones en la topografía en relación al flujo de mareas

(camas de sedimento) y apertura manual de canales que se encuentren bloqueados para drenar inundaciones de marea. Construcción de barreras y diques de protección. Al restablecer la hidrología deficiente se propiciará la regeneración natural en las áreas más propicias. Esta actividad se realizará con ayuda de 50 trabajadores, la comunidad, voluntarios y estudiantes de las instituciones educativas previamente vinculadas. Restauración:

Plantación.- Comenzar cuando concluya la época de lluvias para evitar los efectos de inundaciones estacionales en la transpiración de las plántulas. Translocación y transplante de propágulos para plantación en zonas con una inundación máxima de 45 cm sobre el nivel del mar (se siembra desde el límite de la zona húmeda), con una salinidad del sedimento ≥25 UPS. Los propágulos se siembran a una profundidad máxima de 20 cm, con una densidad de 1 propágulo/5m², ≤400 plantas por ha., con una mortalidad del 40% aceptable. Recolectar seleccionando propágulos de 30 cm y 30 g extraídos de las partes baja y media de los árboles, evitando colectarlos del dosel. Esta actividad será realizada evitando causar gran impacto destructivo, únicamente por el equipo técnico y al igual que la siembra, se hace manualmente, directamente al suelo. Se necesitan 80000 propágulos para reforestar 200 ha con 50 personas que siembran y hacen labores de vigilancia. Cada persona puede sembrar 160 propágulos por día. Las especies seleccionadas serán Avicennia germinans con mayor tolerancia a la sal y presente en suelos más consolidados, que será sembrada en las superficies menos húmedas del suelo, y Rhizophora harrisonii más cerca al mar, en playones fangosos (véase ANEXO 1). Es importante establecer pastos nativos de manglar donde el choque del oleaje sea un problema para el desarrollo de las plántulas de los mangles, y ciperáceas en la parte posterior al manglar donde el suelo es mas salino por desecación.

Enriquecimiento de especies del manglar.- A partir del el tercer año del proyecto, plantar propágulos de las otras especies de mangle del sistema de referencia (Laguncularia racemosa y Conocarpus erectus) para enriquecer la diversidad florística de la restauración (véase ANEXO 2). Se necesitan 20000 propágulos para las 200 ha.

Reintegración ecológica-socioeconómica:

A partir del quinto año de proyecto, y basándose en los resultados y conclusiones del monitoreo, podría diseñarse una explotación económica que sea ecológicamente sustentable, basada en actividades extractivas de la fauna acuática del manglar.

A partir de los 30 años de la plantación de restauración se podrá explotar el 7% de las especies

maderables del área restaurada. Como se ha puntualizado anteriormente, la cuota de explotación maderera quedaría vinculada a los estudios de monitoreo desarrollados durante el proyecto. Monitoreo del proyecto Inspecciones periódicas y evaluaciones del avance del proyecto, midiendo la efectividad de las actuaciones en función de los cambios producidos. Se propone una selección de variables basada en la lista de atributos propuesta por la Society for Ecological Restoration (2004; Aronson et al. 1993a, b), aplicables al contexto del ecosistema a restaurar.:

Atributos vitales del ecosistema relacionados con su estructura 1. Riqueza de especies perennes y anuales. Medidas a través de un inventario. 2. Cobertura total de las plantas. Medida en transectos establecidos. 4. Diversidad beta. Calculada entre el ecosistema de referencia y los ecosistemas restaurados. 5. Hábitos de las plantas. A partir del tercer año, cuantificando el número de especies. 6. Presencia de especies nativas de plantas y animales en el ecosistema restaurado.

Atributos vitales del ecosistema relacionados con su funcionamiento

1. Productividad de biomasa. Medida mediante el establecimiento de transectos, contando la vegetación

que se halla dentro de este y calculando índices de biomasa. Procedimiento similar para el cálculo de biomasa animal.

2. Materia orgánica en el suelo. Calculada a partir de análisis de muestras de suelo. 3. Condiciones de la superficie del suelo. Principalmente midiendo la estructura del suelo y los niveles de

salinidad. 4. Uso eficiente de nitrógeno. Evaluado a través de medición de nitrógeno en hojarasca. 5. Seguimiento de la relación entre nutrientes del suelo y biomasa. 6. Tasa de crecimiento. Altura del crecimiento de las plántulas en la siguiente época lluviosa durante dos

años (en 300 días crece 25 cm). Posteriormente evaluar el Área Basal en m² a los 15 años del comienzo del proyecto.

7. Análisis de relación ecosistema-economía. Desarrollar estudios de mercado que permitan establecer la capacidad de carga para una potencial explotación económica ecológicamente sustentable. La lista de atributos para la evaluación del ecosistema restaurado está recogida en el ANEXO 3. Cabe resaltar que es esperada una relación sostenible de la comunidad con el ecosistema restaurado.

RESULTADOS ESPERADOS DEL PROYECTO

Establecimiento de una uso sustentable y sostenible del manglar. Implementación de microempresas para los comuneros del manglar. Senderos ecológicos que apoyen las visitas y el turismo. Formación de parabiólogos durante el desarrollo del proyecto. Comunicación de la acción de restauración del manglar a través de láminas visuales de flora y fauna,

accesibles tanto para la comunidad científica como para la sociedad en general. Artículos científicos de los trabajos que se han realizado en el lugar.

CRONOGRAMA DE IMPLEMENTACIÓN

AÑOS ACTIVIDAD Semestres

1 2 3 4 5

1 2 1 2 1 2 1 2 1 2

Socialización del proyecto X Caracterización ecológica del Área de estudio X X Caracterización socio-económica del Área de estudio X X Selección del sistema de referencia X Capacitación de comunidades para el proyecto X X X X X Limpieza del área X Extracción de propágulos y plántulas de especies nativas X Plantación de plántulas y propágulos por la comunidad X Sensibilización X X X X X Plantación de enriquecimiento X X XSeguimiento y monitoreo del crecimiento X X X X Construcción de senderos ecológicos XCapacitación de parabiólogos X X X Evaluación del ecosistema restaurado X X X X XImplementación de microempresa cultural X X X

PRESUPUESTO

Actividad Rubro Tiempo/espacio Personal/material Total $

Administración y coordinación del proyecto Honorarios, materiales y servicios 5 años

1 coordinador, 1 administrador del proyecto

12000

Socialización del proyecto Honorarios 2 días anuales 1 Biólogo, 1 Sociólogo 500

Caracterización ecológica y socio económica del lugar a restaurar

Honorarios 8 días/200 ha 1 Botánico, 1 Ing. Ambiental, 1 Sociólogo 3000

Otros rubros (materiales de campo y oficina, informes, transporte) 15 días/200 ha 1 Botánico, 1 Ing.

Ambiental, 1 Sociólogo 1000

Caracterización ecológica y socio económica del sistema de referencia

Honorarios 8 días/600 ha 1 Botánico, 1 Ing. Ambiental, 1 Sociólogo 3000

Otros rubros (materiales de campo y oficina, informes, transporte) 15 días/600 ha 1 Botánico, 1 Ing.

Ambiental, 1 Sociólogo 1000

Recolección de plántulas en el sistema de referencia Honorarios y materiales 8 días/ 600 ha 2 Biólogos, 80000 prop. 1500

Plantación Pago por plantación y monitoreo anual 8 dias anuales 50 personas, 80000 prop. 5000

Enriquecimiento de especies de manglar

Pago por plantación y monitoreo anual

3 días anuales en 3 últimos años 50 personas, 20000 prop. 1500

Creación de la microempresa Honorarios y materiales 30 días cada año

1 Sociólogo, 2 Instructores 6000

Formación de parabiólogos Honorarios 8 dias anuales 1 Biólogo 2500

Monitoreo y evaluación Honorarios de instructores y materiales

8 días mensuales/ 200 ha

2 Biólogos, 2 Ing. Ambientales 3000

Imprevistos Transporte, Materiales e Incremento de Salario 4000

TOTAL (USD) 44000

REFERENCIAS CITADAS Aronson, J., C. Floret, E. Le Floc’h, C. Ovalle and R. Pontanier. 1993a. Restoration and rehabilitation of

degraded ecosystems. I. A view from the South. Restoration Ecology 1:8–17.

___. 1993b. Restoration and rehabilitation of degraded ecosystems. II. Case studies in Chile, Tunisia and Cameroon. Restoration Ecology 1:168–187.

Astrálaga, M. 2006. La Convención Ramsar y los ecosistemas de Manglar. Consejería Principal para las Américas. Secretaría de la Convención Ramsar.

Bodero, A. 2005. El bosque de Manglar de Ecuador. Grupo Majahual. Ecuador. Bodero, A. & Robadue, D. 1995. Estrategia para el Manejo del Ecosistema de Manglar, Ecuador. En

Ochoa, M., editor. Manejo Costero lntegrado en Ecuador. Fundación Pedro Vicente Maldonado. Guayaquil, Ecuador: Programa de Manejo de Recursos Costeros.

C-CONDEM, 2007. Evaluación y Actualización del Plan de Manejo Participativo y Comunitario de la

Reserva de Manglares Cayapas Mataje: Diagnostico Socio-Económico y Cultural. Informe de consultoría. En: Plan de Manejo Reserva Ecológica Manglares Cayapas Mataje - REMACAM - San Lorenzo – Esmeraldas. Febrero 2009. Ministerio del Ambiente.

CLIRSEN. 2001. Estudio multitemporal de manglares, camaroneras y áreas salinas en el Ecuador.

Guayaquil. Ecuador. Field, C.D., 1998. Rehabilitation of mangrove ecosystems: an overview. Mar. Pollut. Bull. 37 (8–12),

383–392. La Flecha, tu diario de ciencia y tecnología. 2006. El calentamiento global amenaza a los manglares del

Pacífico. 2006 07 18. Lewis, R.R., 2000. Ecologically based goal setting in mangrove forest and tidal marsh restoration in

Florida. Ecol. Eng. 15 (3–4), 191–198. Quizhpe, P. 2008. Áreas de ecosistemas de manglar concesionadas en la provincia de el oro – Ecuador.

Delos 2:14-27. Rivera, J. 2006. Refugio de Vida Silvestre Isla Corazón y Fragatas. En: ECOLAP y MAE. 2007. Guía del

Patrimonio de Áreas Naturales Protegidas del Ecuador. ECOFUND, FAN, DarwinNet, IGM. Quito, Ecuador.

Society for Ecological Restoration (SER) International, Grupo de trabajo sobre ciencia y políticas. 2004.

Principios de SER International sobre la restauración ecológica. www.ser.org y Tucson: Society for Ecological Restoration International.

ANEXOS ANEXO 1. Descripción de las especies que se utilizarán en la primera plantación.

Avicennia germinans. Mangle negro, mangle salado o mangle bobo.

El género Avicennia germinans se distingue por el desarrollo pronunciado de neumatóforos. Estos órganos se originan del sistema radicular, que es muy superficial y está dispuesto radialmente alrededor del tronco. Los neumatóforos brotan de estas raíces radiales y alcanzan alturas de 20 cm o más sobre el suelo; su función es la de ventilar el sistema de raíces.

Los árboles de A. germinans alcanzan hasta 15 metros de altura y diámetro de 30 a 50 cm o más. Sin embargo, en terrenos altamente salados o en ambientes marginales y rigurosos, crecen como arbustos de poca estatura. La especie posee una corteza exterior gris oscura o negra con un interior amarillento. Las hojas son opuestas, elíptico-lanceoladas y de borde entero con un ápice agudo. Generalmente, alcanzan 8 cm de largo por 3 cm de ancho. Una característica sobresaliente es la formación de cristales de sal sobre las hojas por la excreción de exceso de sal que ocurre a través de sus glándulas. Las flores son sésiles, esto es, sin pedúnculos; están dispuestas en grupos terminales y son pequeñas, de 5 mm de largo y 2.5 mm de diámetro. El fruto es una cápsula ovalada y achatada; el embrión se desarrolla antes de la caída del fruto.

A. germinans es la especie más tolerante a condiciones climáticas y edáficas rigurosas o extremas en salinidad; con frecuencia es la especie dominante o exclusiva en los límites latitudinales de la zona tropical del planeta o en las áreas donde los suelos contienen altas concentraciones de sal.

Rhizophora mangle. Mangle rojo o colorado, mangle, mangle zapatero o mangle de chifle.

Es la especie de más amplia distribución y hasta 1918 se consideraba la única especie de mangle en América. Generalmente es, pero no exclusivamente, la especie que se encuentra en la parte exterior de las franjas del manglar y en los bordes de los canales. Su característica más interesante es su complejo sistema de raíces aéreas. Estas parten desde el mismo tronco o de las ramas laterales y caen al suelo. La red de raíces provee sostén al árbol, además de llevar funciones vitales de nutrición y aereación.

En general los árboles de Rhizophora mangle son de 4 a 10 metros de alto. Las hojas son simples, opuestas y pecioladas, generalmente de 8 a 10 cm de longitud y de 4 a 5 cm de ancho. Las flores son pequeñas, de 2.5 cm de diámetro, con cuatro sépalos lanceolados, gruesos y coriáceos. La flor tiene cuatro pétalos blancos amarillentos. Tiene de dos a cuatro flores por tallo o pedúnculo. Los frutos de R. mangle poseen unas adaptaciones únicas que no tienen las otras especies de mangle, que les permite el establecimiento y desarrollo de sus plántulas de una manera más efectiva y rápida en las áreas que coloniza. La germinación de la plántula comienza dentro de su fruto mientras permanece en las ramas. Este desarrolla una raíz especializada de color verde y marrón, conocida como radícula. Cuando la radícula tiene un crecimiento aproximado de un pie de largo, la plántula cae al agua. Una vez en el agua, flota hasta llegar a aguas menos profundas o terreno firme donde se establece y se desarrolla en un árbol.

ANEXO 2. Descripción de las especies que se utilizarán en el enriquecimiento de especies de manglar.

Laguncularia racemosa. Mangle blanco

Laguncularia es un género monotípico, esto es que sólo incluye la especie L. racemosa. Sus árboles alcanzan hasta 20 metros de alto, aunque generalmente alcanzan una altura de 4 a 6 metros. Su tronco tiene una corteza fisurada o áspera. Sus hojas son opuestas, simples, de bordes enteros y textura coriácea o difícil de partir, además de suculenta o hinchada, oblongadas con un ápice redondeado. Las flores son pequeñas y numerosas; los pétalos son grisáceos-blanquecinos, tubulados, con cinco costillas prominentes. El fruto es 1.5 a 2.0 cm de largo, un tanto plano y finamente velloso. En esta especie, el fruto se desprende de la planta con suma facilidad. Éste puede germinar rápidamente una vez cae o flotar por espacio de 20 a 30 días.

L. racemosa posee un sistema radicular poco profundo, con raíces que parten en forma radial desde el tronco y producen proyecciones en dirección opuesta al suelo (neumatóforos) y que sobresalen a partir de éste Estos neumatóforos no son tan desarrollados y suelen desarrollarse en un patrón de agregados cerca del tronco; salen enterizos de la raíz, pero luego se bifurcan cerca de la superficie.

Conocarpus erectus. Mangle botón o botoncillo.

El género Conocarpus consta de dos especies, pero sólo la especie C. erectus forma parte de la asociación del manglar. Por lo general, esta especie habita en las partes más elevadas y sobre terrenos arenosos y menos salados. Con frecuencia se desarrolla como arbusto, pero en lugares favorables se desarrolla como árbol alcanzando 5 a 7 metros de altura.

Es la única especie de mangle con hojas alternas, de 4 a 9 cm de largo y de 2 a 3.5 cm de ancho, elípticas o elíptico-lanceoladas con dos glándulas en la base. Los pecíolos son cortos. Sus flores son diminutas (2mm de ancho), verdes y olorosas, aglomeradas en inflorescencias globulares de 6 a 12.5 mm de diámetro. Los glóbulos se convierten en una fruta agregada y redonda, lanosa y de color castaño. Cada glóbulo contiene una gran cantidad de semillas.

ANEXO 3. Evaluación de Atributos del Ecosistema Restaurado 1. El ecosistema restaurado contiene un conjunto característico de especies que habitan en el ecosistema

de referencia y que proveen una estructura apropiada de la comunidad. 2. El ecosistema restaurado consta de especies autóctonas hasta el grado máximo factible. En

ecosistemas restaurados, se puede ser indulgente con especies exóticas domesticadas y con especies ruderales que se supone que co-evolucionaron con ellas.

3. Todos los grupos funcionales necesarios para el desarrollo y/o la estabilidad continua del ecosistema restaurado se encuentran representados o, los grupos faltantes tienen el potencial de colonizar por medios naturales.

4. El ambiente físico del ecosistema restaurado tiene la capacidad de sostener poblaciones reproductivas de las especies necesarias para su continua estabilidad o desarrollo.

5. El ecosistema restaurado aparentemente funciona normalmente de acuerdo con su estado ecológico de desarrollo y no hay señales de disfunción.

6. El ecosistema restaurado se ha integrado adecuadamente con la matriz ecológica o el paisaje, con los cuales interactúa a través de flujos e intercambios bióticos y abióticos.

7. En lo posible, Se han eliminado o reducido las amenazas potenciales a la salud e integridad del ecosistema del paisaje que lo rodea.

8. El ecosistema restaurado tiene resiliencia como para aguantar los acontecimientos estresantes periódicos y normales del ambiente local.

9. El ecosistema restaurado es autosostenible al mismo grado que su ecosistema de referencia y tiene el potencial de persistir indefinidamente bajo las condiciones ambientales existentes. No obstante, los aspectos de su biodiversidad, estructura y funcionamiento podrían cambiar como parte del desarrollo normal del ecosistema y podrían fluctuar en respuesta a acontecimientos normales y periódicos aislados de estrés y de alteración de mayor trascendencia.

10. Relación sostenible del ecosistema restaurado con la comunidad. Uso adecuado en el que la comunidad utiliza sosteniblemente los recursos, se beneficia de los servicios ecosistémicos del manglar y proporciona a éste servicios ambientales de protección.