retos de la comunicacin educativa en el siglo xxi · donde el contacto táctil humano es sustituido...

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RUTA (2012), Nº 4 Artículo Colectivo. Retos de la comunicación… Retos de la comunicación educativa en el siglo XXI Articulo colectivo realizado por los alumnos del Máster de Comunicación y Educación de la promoción 2012 de la Universidad Autónoma de Barcelona: Lourdes Latapí Ruiz (Universidad Nacional Autónoma de México); Javier Castillo Briceño (Universidad Central de Venezuela); Irene Fernández Monferrer; Pedro Arenas Wilson (Universidad Academia de Humanismo Católico); Almudena Esteban (Universidad Rey Juan Carlos); Andrés Rosenberg (Pontificia Universidad de Santiago de Chile); Myriam Catrileo (Universidad Católica de Temuco, Chile); María Alejandra Hernández (Universidad José María Vargas, Caracas); Lorena Caimanque (Universidad de Chile); Luis Rivera (Universidad Nacional Autónoma de México); Cheng Cheng Tang (Universidad de Jianghan); Darío Cuéllar Arellano (Universidad de Concepción, Chile); Erika Lisset García Morales (Universidad Panamericana Campus Guadalajara); Natalia Caro (Universidad de Chile); Roland Fermenal; Fernando Godoy Vera (Universidad Austral de Chile); Alessandra Fuenzalida Agua (Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo); Marjorie Grassler; Mario Valencia (Universidad Latinoamericana, México); Anthony Tatekawa (Universidad del Norte, Colombia); Vanessa Perales (Universidad de Lima); Josué Chavez G. (Universidad de Lima); Yuliana Castro H. (Pontificia Universidad Católica de Lima); Marjorie Grassler; Mario A. Valencia; Daniel Bustos Meneses (Universidad de Tarapacá, Arica); Marta Vignana Galli (Universitat de Barcelona).

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RUTA (2012), Nº 4 Artículo Colectivo. Retos de la comunicación…

Retos de la comunicación educativa en el siglo XXI

Articulo colectivo realizado por los alumnos del Máster de Comunicación y Educación de la

promoción 2012 de la Universidad Autónoma de Barcelona: Lourdes Latapí Ruiz (Universidad

Nacional Autónoma de México); Javier Castillo Briceño (Universidad Central de Venezuela);

Irene Fernández Monferrer; Pedro Arenas Wilson (Universidad Academia de Humanismo

Católico); Almudena Esteban (Universidad Rey Juan Carlos); Andrés Rosenberg (Pontificia

Universidad de Santiago de Chile); Myriam Catrileo (Universidad Católica de Temuco, Chile);

María Alejandra Hernández (Universidad José María Vargas, Caracas); Lorena Caimanque

(Universidad de Chile); Luis Rivera (Universidad Nacional Autónoma de México); Cheng Cheng

Tang (Universidad de Jianghan); Darío Cuéllar Arellano (Universidad de Concepción, Chile);

Erika Lisset García Morales (Universidad Panamericana Campus Guadalajara); Natalia Caro

(Universidad de Chile); Roland Fermenal; Fernando Godoy Vera (Universidad Austral de Chile);

Alessandra Fuenzalida Agua (Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo); Marjorie Grassler;

Mario Valencia (Universidad Latinoamericana, México); Anthony Tatekawa (Universidad del

Norte, Colombia); Vanessa Perales (Universidad de Lima); Josué Chavez G. (Universidad de

Lima); Yuliana Castro H. (Pontificia Universidad Católica de Lima); Marjorie Grassler; Mario A.

Valencia; Daniel Bustos Meneses (Universidad de Tarapacá, Arica); Marta Vignana Galli

(Universitat de Barcelona).

El aislamiento originado por las TICS

Lourdes Latapí Ruiz

Universidad Nacional Autónoma de México

Javier Castillo Briceño

Universidad Central de Venezuela

En el momento actual vivimos en un mundo lleno de vertiginosos cambios, en los que la

inducción de las nuevas tecnologías y la velocidad de la generación de nuevos conocimientos

ha generado modificaciones en múltiples sectores, como el económico, social, político, etc.

En este sentido, la introducción de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana de los

individuos, ha generado cambios en los modos en los que nos relacionamos, pasando de ser

una sociedad con relaciones humanas a una sociedad con relaciones digitales, en las que el

contacto y los vínculos cara a cara han disminuido y han sido sustituidos por ordenadores que

nos conectan con un mundo de posibilidades, pero también que nos alejan de los otros. La

comunicación social, cara a cara e interhumana es remplazada por el uso del medio

electrónico, produciendo el falso imaginario de que se está frente a un mundo de progreso,

donde el contacto táctil humano es sustituido por el clic de un dedo en una pantalla touch.

La interacción generada por los nuevos dispositivos o medios de comunicación electrónicos

debe sustentarse en criterios educativos y comunicativos de calidad, que promuevan además

la selección reflexiva, crítica y autocrítica de información dentro del universo de datos del

intangible internet. El empleo de información en línea sin juicios de valor; el uso excesivo de

dispositivos electrónicos para acceder a procesos formales, no formales e informales de la

educación; la comunicación cada vez más impersonal; y la pérdida de la identidad individual y

social por el surgimiento del e-individio son indicadores del caos educativo y tecnológico de

una sociedad que requiere, necesariamente, ser repensada según los valores éticos, el

respeto, la tolerancia, diversidad cultural e igualdad de las relaciones educativas y humanas.

La educación, debe hacer un alto y repensar estos modos de relación, aprovechando si, el uso

de las nuevas tecnologías, pero priorizando el desarrollo integral del alumno. Este desarrollo

integral debe tomar en cuenta las relaciones alumno-docente que fomentan el aprendizaje.

Vigotsky (1979) nos habla de este punto cuando menciona que el individuo no se constituye en

un aislamiento, más bien en una interacción constante con el ambiente, en donde los

mediadores servirán de guía al individuo para desarrollar sus capacidades cognitivas.

Los docentes, por su parte, deben reflexionar sobre el empleo de los medios electrónicos y

fomentar la interacción entre los usuarios, no desvinculándose de su responsabilidad como

mediadores del proceso enseñanza-aprendizaje. Deben también reformular estrategias de

interacción/comunicación, en las que se estimulen las relaciones basadas en la cercanía, la

solidaridad, la retroalimentación inmediata y socialización en medio de la distancia del proceso

educativo digitalizado, no sólo entre alumnos sino también alumno-docente.

Corresponde a instituciones educativas y docentes adquirir y desarrollar competencias acerca

de las modalidades digitales de aprendizaje desarrolladas por las posibilidades de la

información web y de los nuevos medios electrónicos.

Las tecnologías en la educación deberán, por tanto, ser reconstruidas bajo esquemas

estratégicos garantes de una formación basada en su como un recurso innovador y no como

un sustituto del humano.

VIGOTSKY, L. S. El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. 1979. Barcelona,

Crítica.

ONRUBIA, Javier. Enseñar: Crear Zonas de Desarrollo Próximo e intervenir en ellas. En: COLL,

César, et al. El constructivismo en el aula. 1999. Barcelona, Graó. Pp. 101-123

Escuela, medios y aprendizaje: perspectiva crítica para la aplicación de habilidades educomunicativas en el aula.

Irene Fernández Monferrer

Pedro Arenas Wilson

(Universidad Academia de Humanismo Católico)

Sin lugar a dudas, la escuela dejó de ser la exclusiva institución poseedora del saber en

nuestra sociedad. Hoy en día, estamos en presencia de la multiplicación de los saberes y

conocimientos a una velocidad nunca antes experimentada. Junto a lo anterior, se hace

urgentemente necesaria la modificación de las actuales dinámicas de enseñanza y aprendizaje

ya que con los avances científicos y tecnológicos es necesario lograr en los estudiantes nuevas

habilidades cognitivas, dirigidas y elaboradas bajo una perspectiva constructivista pero también

crítica hacia su realidad inmediata.

En este sentido, el presente educativo debe contemplar la inserción curricular de lo que

se conoce como la educación en medios, entendida como una ventana que posibilitará a los

estudiantes generar estructuras críticas de lectura de una nueva realidad comunicativa y

tecnológica.

Los medios son todas aquellas herramientas y creaciones visuales y sonoras que

invaden nuestra percepción diaria y que tienen una potente influencia sobre la sociedad en

general y la escuela en particular: revistas, Internet, periódicos, CDS, nuevas tecnologías de la

información y de la comunicación, etc.

De este modo, las habilidades educomunicativas aparecen en este nuevo escenario

educativo y pedagógico: profundizar en una relación de acercamiento, ya existente, de los

estudiantes con los media. Desde nuestra perspectiva de análisis, sostenemos que las

habilidades educomunicativas deben enfocarse hacia una perspectiva crítica. En este sentido,

el docente, los estudiantes, el centro educativo y las familias actúan como principales agente

de este proceso que hemos decidido llamar libertario y transformativo.

Libertario, en el sentido de generar dispositivos pedagógicos que promuevan una visión

crítica hacia los estereotipos sociales y culturales que transmiten los medios de comunicación

y, de este modo, fomentar la capacidad de selección frente a la abrumadora oferta mediática

actual. Además hablamos de un proceso transformativo ya que se pretende modificar la

pasividad social ante el escenario tecnológico y comunicativo.

Desde el fenómeno de la globalización, cuyos efectos repercuten directamente en el

ámbito comunicativo y educativo, Pérez Tornero (2002) señala lo siguiente:

“Desde el punto de vista mediático, la globalización puede ser vista, sin embargo, como una

oportunidad para el ejercicio de una nueva forma de dominio por parte de los megapoderes

mediáticos, más concentrados y más amplios que en ninguna fase de la historia. En este

sentido, estaríamos asistiendo a la consolidación de una nueva etapa de homogenización

planetaria que suprime la diversidad e impone una cultura consumista, frívola y superficial”.

(Pág. 15)

Por lo tanto, como educomunicadores debemos prestar mayor énfasis a motivar en

nuestros estudiantes a realizar una labor crítica hacia el sistema dominante homogenizador

que pretende eliminar cualquier señal de diversidad cultural.

No podemos estructurar nuestra labor crítica hacia los medios de comunicación sin

antes no haber conocido los efectos mediáticos en la sociedad. La representación de la

realidad elaborada por los mass media es una interpretación subjetiva y, habitualmente,

manipulada. En este sentido, Masterman (1993) señala lo siguiente:

“… quienes controlan y trabajan en los medios no solo tienen poder para fijar prioridades,

ofrecer explicaciones y construir sus propias versiones de los acontecimientos sino que

además tienen la capacidad mucho más importante de proyectar estos acontecimientos como

naturales y auténticos, sencillamente como una parte de la manera de ser de las cosas”. (Pág.

5)

Ante esta situación mediática, la escuela tiene la obligación de intervenir como

moderadora en la relación entre los medios de comunicación y los alumnos. El centro educativo

debe de filtrar la información sesgada ofrecida por los mass media y ofrecer al alumnado las

herramientas suficientes para enfrentarse a la televisión, la radio, la prensa e Internet.

Si los alumnos conocen y aprenden el entramado mediático podrán combatir mejor en

el presente y en el futuro los efectos negativos de los mass media. La Psicóloga María Luisa

Ferreros (2005) en su libro Enséñale a ver la tele explica:

“La mejor vacuna contra los efectos publicitarios es la información y el conocimiento de sus

propósitos”. (Pág. 155)

Como dice Ferreros, se debe poner esa vacuna a los jóvenes. Es una obligación

enseñarles a consumir esos medios de comunicación que ya están presentes e insertado en

sus vidas.

La importancia de despertar inquietudes

Almudena Esteban

(Universidad Rey Juan Carlos)

Andrés Rosenberg

(Pontificia Universidad de Santiago de Chile)

La jerarquía en la educación conlleva la necesidad de dos polos en la relación pedagógica, por

un lado el del alumnado, y por otro, el del maestro o guía del conocimiento. El objetivo no es

anclarse en la educación clásica de la que la sociedad del siglo XXI es heredera. El educador

ya no es el único poseedor del conocimiento; aquel que lo difunde unidireccionalmente en el

aula, sino que las posibilidades de interacción con los alumnos producen un saber compartido,

el cual a su vez es deseable, y que sería impensable desde la Escuela Tradicional. Como

expresa la UNESCO en su informe La educación encierra un tesoro publicado en 1996 “Nada

puede sustituir a la relación de autoridad, pero también de diálogo entre el maestro y el alumno.

(…) Es el maestro quien ha de transmitir al alumno lo que la humanidad ha aprendido sobre sí

misma y sobre la naturaleza, todo lo que ha creado e inventado de esencial.“

Ahora bien, a grandes rasgos podemos constatar que la Escuela Tradicional convirtió el

conocimiento en un bien de consumo, primando la cantidad y el método de acceso por encima

de la calidad de la educación entregada. Como resultado se obtuvieron alumnos robóticos, que

aprendieron a memorizar y transmitir conocimientos, en vez de procesarlos y transformarse en

librepensadores y agentes de cambio. En ese entorno el profesor jugaba el papel de

enciclopedia temática, idealizado por el gran acervo que poseía desde la distancia detrás de la

tiza.

Entonces, ¿qué rol debe ejercer el maestro dentro de una sala de clases? El profesor no tiene

que verse como una fuente del conocimiento; como una enciclopedia humana, sino que debe

ser entendido como un guía, un mediador honesto. Por un lado ayuda al alumno a comprender

y procesar informaciones relevantes para la comprensión de nuestro mundo y el desarrollo

humano, pero por otro debe servir él mismo como un reflejo de la sociedad exterior en cuanto

sea capaz de canalizar a sus pupilos su experiencia de vida.

El fin último del profesor no es el de que el alumno aprenda algo a modo teórico o incluso

práctico, sino que el de generar genuino interés sobre aquello que se está impartiendo:

En muchísimos casos carece de sentido enseñar el “saber hacer”,

a menos que el alumno tenga interés en ejercer la capacidad en

cuestión. Por tanto, el maestro no puede contentarse con la simple

adquisición del “saber hacer”. Si se lo adquirió con resentimiento,

para satisfacer al examinador, es casi seguro que el esfuerzo

habrá sido en vano. (Passmore, 1983)

Recogiendo las palabras de Passmore se hace evidente que la intencionalidad del docente es

distinta y única con respecto a la del alumno, y viceversa. No es que una sea más importante

que la otra, pero mientras el alumno simplemente busca aprender, y se entrega con total

disposición, el profesor debe ser capaz de presentar los contenidos de forma tal que cause

interés en el alumno, más allá de las formalidades (horarios lectivos, clasificaciones, etc.).

Algo similar plantea Cabanach cuando manifiesta que se puede afirmar que el aprendizaje se

caracteriza como un proceso cognitivo y motivacional a la vez (G. Cabanach, 1996). En

consecuencia, en la mejora del rendimiento académico debemos tener en cuenta tanto los

aspectos cognitivos como los motivacionales. Para aprender es imprescindible "poder" hacerlo,

lo cual hace referencia a las capacidades, los conocimientos, las estrategias, y las destrezas

necesarias (componentes cognitivos), pero además es necesario "querer" hacerlo, tener la

disposición, la intención y la motivación suficientes (componentes motivacionales) (Nuñez y

Gonzalez-Pumariega, 1996).

Lo cierto entonces es que no se trata de grados de importancia distintos, sino de objetivos

diferentes. Cuando nos referimos a la jerarquía en la educación como algo necesario y

deseable, no lo hacemos desde el paradigma autoritario, sino que simplemente ponemos

énfasis en que debe existir un sentido y un propósito preestablecido desde el docente, que

tenga como objetivo despertar inquietudes, sin lo cual no se puede educar una mente apta para

el desarrollo, no solo económico, sino que también social, cultural e individual.

Escuela virtual, una alternativa para el cambio de saberes

Myriam Catrileo

(Universidad Católica de Temuco, Chile)

María Alejandra Hernández

(Universidad José María Vargas, Caracas)

Si bien en los últimos años, no se han observado muchos cambios en la estructura de

la educación, con el tiempo se han introducido nuevas estrategias de enseñanza. El enfoque

unidireccional de transmisión de conocimientos ha sufrido modificaciones con la introducción

de nuevas tecnologías, ya no se concibe el modelo educativo que considera al aprendiz como

un sujeto de escasos conocimientos que debe recibir la información suministrada por “el dueño

del saber”, en este caso el educador. MARTINEZ ENRIQUE 2011, menciona que “los

comunicadores/educadores y receptores/alumnos, enseñan y aprenden al mismo tiempo pues

son alternativamente emisores y receptores. La relación pedagógica se convierte en una

situación de aprendizaje compartido entre los que se comunican entre sí y que, al hacerlo,

constituyen un hecho educativo”.

En la sociedad actual los medios masivos de comunicación tienen un papel

preponderante en el quehacer cotidiano de los individuos, la mayoría de las personas cuenta

con dispositivos móviles (ordenadores, teléfonos móviles, radio y televisión, etc.), las nuevas

tecnologías han llegado para quedarse. La escuela no está ajena a ello y para aprovechar la

gran disponibilidad tecnológica, se ha creado una serie de herramientas comunicacionales que

facilitan el proceso de enseñanza-aprendizaje (Laboratorios móviles, Pizarras interactivas,

entre otros). Desde esta perspectiva se habla de la “escuela virtual”, lo que ha traído como

consecuencia, discusiones y análisis profundos sobre el presente y el futuro de la educación.

Por un lado están los edu-comunicadores, quienes destacan los beneficios de las nuevas

tecnologías de la comunicación y la información, planteándolas como herramientas

indispensables en el proceso de enseñanza aprendizaje de hoy, por otro lado están los

docentes más tradicionales, quienes se sienten vulnerados ante la supuesta eliminación de su

rol en la sala de clases bajo cuatro paredes. UNESCO 2008 destaca “la introducción de las Tic

en el proceso educativo está modificando de manera sustancial el trabajo docente y plantea a

los profesores de todos los niveles educativos el desarrollo de nuevas competencias”. Por

ende, el docente no debiera ser marginado de esta propuesta tecnológica, por el contrario,

capaz de desarrollar estrategias y habilidades para el adecuado y significativo uso de los

recursos multimedia

Entre las múltiples alternativas que se plantean hoy en día, encontramos a la escuela

virtual que según, BRASLAVSKI CECILIA 2002 “consiste en la generación de sitios

informáticos a través de los cuales se reciba información y se desarrollen capacidades, es una

escuela sin paredes, sin lugar, y con otro tipo de roles profesionales que están

permanentemente intermediados por pantallas”. En este sentido se busca entre muchas otras

cosas, que los estudiantes sean capaces de educarse a través de la web, generado espacios

interactivos que permitan el auto aprendizaje, esta alternativa educativa abre un sinfín de

posibilidades, brindándole la oportunidad a los participantes de compartir experiencias y

conocimientos con otros estudiantes de diferentes lugares del mundo.

La escuela virtual es una alternativa que se presenta en la actualidad como una

herramienta para contribuir al crecimiento y evolución de los procesos educativos necesarios

en la sociedad actual, abren un abanico de posibilidades en modalidades formativas, que

pueden situarse tanto en el ámbito de la educación a distancia, como en el de modalidades de

enseñanza presencial. MUÑOZ J 2010 señala que “el uso de estas herramientas favorece que

el estudiante examine las relaciones entre los contenidos temáticos que está estudiando y

visualice el problema de diferentes maneras, además es una alternativa donde el estudiante

construye su propio conocimiento”. Una de las ventajas respecto a esta alternativa educativa,

es que se establece una comunicación interactiva donde el estudiante expone sus ideas y las

contrasta con las experiencias y referencias, tanto de los docentes, como de otros alumnos, lo

que le permite al alumno tener acceso directo al encuentro, exploración y análisis de temas

muy diversos.

La escuela virtual es considerada la escuela del futuro, sin embargo es importante

entender al espacio virtual como una herramienta que facilita los procesos de enseñanza –

aprendizaje, no como la suplantación definitiva de la escuela tradicional y el rol de los docentes

de aula. Actualmente existe una creciente tendencia donde gran parte de la sociedad ha ido

desarrollado hábitos de convivencia a través del espacio virtual, pareciera en algunos casos

que este comienza a transformarse en un elemento vital para los procesos de comunicación

entre los individuos que conformamos las sociedades más civilizadas. La importancia del buen

uso de las herramientas de la comunicación, junto a los espacios de intercambio virtual,

permitirá establecer espacios para compartir con miembros de nuestro entorno real, la

información adquirida a través de los medios de comunicación y sus efectos en el ámbito

educativo.

Referencias

- Martinez Enrique, “Revista Comunicar”, 2011.

- Brasvlaski, Cecilia. “Escuelas del futuro, en sistemas educativos del futuro” Inés

Aguerrondo y Cecilia Braslavsky, Papers editores, Buenos Aires, Argentina 2002.

- Muñoz J, 2010. “El papel fundamental de internet para el desarrollo de entornos

virtuales de aprendizaje y su impacto en la brecha digital”. Revista mexicana de

investigación educativa.

- UNESCO 2008 “Estándares de competencias en TICS para docentes”. Londres.

Enseñanza: Una de las más altas poesías1

Lorena Caimanque

(Universidad de Chile)

Luis Rivera

(Universidad Nacional Autónoma de México)

“Todo para la escuela; muy poco para nosotras mismas”2. Así concebía el rol del maestro en el

año 1923 la Premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral, cuyos pensamientos pedagógicos

estuvieron desde siempre fundados en la vocación y completa entrega hacia sus alumnos.

Sabía también la poeta chilena - quien ejerció la docencia desde muy temprana edad - que el

aula era por esencia el lugar donde se forjaban ciudadanos críticos y conscientes, preparados

para enfrentar con verdadera autonomía la etapa adulta.

La reflexión de Gabriela Mistral cobra vigencia hasta nuestros días. Y es que es innegable: un

profesor puede ser la persona más influyente en la vida de una persona, pues desde siempre

tiene acceso a moldear la cosmología de cada individuo, abriendo o planteando diversos

caminos de desarrollo.

Este gran nivel de influencia llevó a autores como el brasileño Paulo Freire a proponer y

trabajar a partir de la idea de un docente libre, capaz de generar sujetos cuestionadores

respecto de su entorno. Desde esta concepción del aprendizaje, quien decide educar, debe

estar a la vez convencido de la utopía de transformar la realidad a partir de su ejercicio

profesional.

Dice Freire al respecto: “el rol del educador consiste en proponer problemas en torno a

situaciones existenciales codificadas para ayudar a los educandos a alcanzar una visión cada

vez más crítica de su realidad. La responsabilidad del educador, tal como la percibe esta

filosofía, es por lo tanto mayor en todos los sentidos que la de aquel colega suyo cuyo deber

consiste en transmitir información para que los educandos la memoricen”3.

1 El título de este artículo está inspirado en el texto sobre educación que, bajo el mismo nombre, escribió en 1971 la poeta chilena Gabriela Mistral. 2MISTRAL, Gabriela. “Pensamientos Pedagógicos” en "Revista de Educación”, Año II, Nº 1. Santiago, 1923. En http://www.gabrielamistral.uchile.cl/prosa/pensamientoped.html (consultado en marzo de 2012) 3 FREIRE, Paulo. “La naturaleza política de la educación. Cultura poder y liberación.” Paidós. México, 1990. Pág. 74. En http://www.zona-escolar.blogspot.com/2007/07/rol-del-maestro-la-luz-de-freire.html (consultado en marzo de 2012).

Educar para transformar. Un ideal que así como requiere de la enorme vocación de la que hace

mención Gabriela Mistral, necesita a la vez de formadores que reflexionen constantemente

acerca de su rol en la sociedad: “esto significa enfrentar los problemas educativos no sólo en el

aula y la comunidad, sino en los ámbitos ideológicos y políticos más altos así como, en otras

palabras, convertirse en agentes activos de cambio. Pero incluso si trabajan sólo en sus aulas

– algo ya suficientemente difícil- los docentes aún pueden marcar la diferencia en las escuelas

y las vidas de sus alumnos”4.

Pero qué desafíos deben enfrentar los profesores de hoy para convertirse en reales agentes de

cambio. Si bien nadie podría negar la complejidad del trabajo docente- sobre todo cuando se

ejerce en entornos de riesgo social- es importante también sumar otro elemento a la discusión:

el maestro dejó de ser junto a la familia el único referente del saber, compartiendo desde hace

un buen rato la transmisión de conocimientos con medios de comunicación como la televisión o

internet. Tener noción de esto se vuelve materia indispensable a la hora de hablar de una

educación transformadora.

Es así como los docentes en la actualidad deben estar abiertos a capacitarse para llevar a

cabo nuevas metodologías de enseñanza, reflexionando en todo momento acerca del

escenario en el que tiene lugar su profesión. En este sentido, replantearse la educación en la

era de las tecnologías de la información y la comunicación es fundamental, pues las

generaciones actuales son ya nativas digitales, con nuevas herramientas y formas de

comunicarse que no pueden quedar excluidas del proceso de aprendizaje.

Sin duda, un escenario donde las necesidades educativas cambian requiere de maestros

propositivos, decididos a motivar a sus alumnos para que éstos creen a partir de la

herramienta, pues de nada sirve empapar el sistema educacional de recursos modernos y

atrayentes si no se invita antes a los estudiantes a sentirse parte de la innovación, impulsando

con esto procesos de aprendizaje más inclusivos.

Se sabe que en gran medida el futuro de las nuevas generaciones depende de lo que se haga

en el presente, partiendo siempre desde la vocación de quienes eligieron educar y que ven -

como decía Gabriela Mistral- la más bella de las poesías, capaz de formar ciudadanos que no

sólo consumen y aceptan lo que viene del exterior, sino que también colaboran y crean a partir

de la educación que reciben.

4 NIETO, Sonia. “Razones del Profesorado para seguir con entusiasmo”. Ediciones Octaedro, S.L. Barcelona, 2006. Pág. 45.

De la Revolución Industrial a la Educación a la Carta

Cheng Cheng Tang

(Universidad de Jianghan)

Darío Cuéllar Arellano

(Universidad de Concepción, Chile)

Educación anacrónica.

A partir de la Revolución Industrial en el siglo XVIII, se comenzaron a regular los

sistemas educativos, donde el objetivo era preparar a los trabajadores que luego serían parte

del engranaje productivo, siendo una parte más de las cadenas de montaje en las fábricas y

donde la labor se caracterizaba por la repetición continua de una misma acción.

Ese mismo modelo se trasladó a la educación y los estudiantes formaban parte de un

método de enseñanza en el cual debían memorizar conceptos para luego repetirlos al unísono,

transformándose la enseñanza en un proceso lineal y estandarizado.

El foco de atención entonces era la adquisición de información, la cual era liderada por

el docente quien era el poseedor y portavoz del conocimiento, desatendiendo las individuales y

las necesidades educativas de cada cual, priorizando el avance grupal por los contenidos

establecidos.

Este modelo ha perdurado hasta nuestros días, sin embargo esto ya no sirve porque el

mundo ha cambiado radicalmente en los últimos 50 años. Tal como lo señala el especialista en

educación y creatividad británico, Ken Robinson, quien destaca que no sólo hemos

experimentado un cambio en lo económico, ya que el mundo está cada vez más dominado por

los sistemas de información y estamos inmersos en una economía de servicios, sino que

también hemos experimentado un cambio en cultural, donde el mundo de hoy es cada vez más

interdependiente y complejo, sin embargo, mantenemos un sistema de educación industrial,

basado en la producción.

La educación en la Sociedad del Conocimiento.

En la actualidad, el acceso y adquisición de información dejó de ser el desafío, debido

a la fuerte irrupción de internet en prácticamente todo el mundo, por lo que el reto se ha

transformado en la correcta selección, utilización y comprensión de la información disponible.

Ya en la década del 60, el sociólogo Peter Drucker comenzó a hablar de Sociedad del

Conocimiento como etapa posterior a la Industrial, la cual se caracteriza por tener una

estructura económica y social en la que el conocimiento ha substituido el trabajo, a las materias

primas y al capital como fuente más importante de la productividad y crecimiento. Luego,

Daniel Bell ahondó en este enfoque que marca la transición de una economía que produce

productos a una economía basada en servicios y cuya estructura profesional está marcada por

la preferencia a una clase de profesionales técnicamente cualificados.

Este tipo de sociedad está orientado hacía el progreso tecnológico y la evaluación de la

tecnología y se caracteriza por la creación de una nueva tecnología intelectual como base de

los procesos de decisión.

Esto ha llevado a una, cada vez más, especificación de los conocimientos por parte de

los miembros de la sociedad, quienes debieran participar de ésta aportando desde sus

aptitudes y talentos. Justamente es en este sentido donde el modelo educativo está fallando,

dice Robinson, puesto que muchas personas acaban sus estudios sin descubrir para que son

buenos, sin averiguar sus talentos y esto sucede porque tenemos una visión de las aptitudes

muy limitada.

Porque una de las cosas que esperamos de la educación, es precisamente que nos

ayude a descubrir nuestros talentos y capacidades, para transformarnos en una mejor versión

de nosotros mismos y para eso necesitamos un sistema educativo que mediante el aprendizaje

social y emocional, fomente la educación personalizada, que potencie el desarrollo de cada

individuo.

Educación personalizada y a la carta. Es importante en la sociedad del conocimiento, entregarle a los estudiantes las

herramientas necesarias para que sean ellos los que descubran cuales son sus talentos y

habilidades y así puedan elegir cual es su dominio.

En el sistema educacional actual el estudiante tiene que ir a clases y cumplir con sus

deberes, para luego enfrentarse a un examen en un momento dado, posteriormente,

independiente del resultado obtenido, la clase en conjunto avanza a la siguiente unidad, lo cual

no exige un dominio del tema por todos los integrantes del nivel.

La Educación a la Carta, señala Salman Khan, fundador de la Khan Academy, lo que

promueve es invertir el rol de la sala de clases, transformándolo en un espacio de encuentro y

de creación, donde los estudiantes tengan la oportunidad de interactuar entre ellos guiados por

el profesor, dejando los contenidos para ser adquiridos por el estudiante en forma

independiente y a su propio ritmo, a través de plataformas virtuales.

Al eliminar del salón esa clase que es igual para todos y guiados por el profesor, abrir

el espacio para que los compañeros puedan de verdad interactuar entre si, estaremos

utilizando al tecnología para humanizar la sala de clases, la cual es en sí una experiencia

profundamente deshumanizante, donde los estudiantes están en silencio, quietos, con un

profesor que tiene que dar una clase genérica.

Richard Gerver, experto en educación, señala que lo bueno de la educación está en la

experiencia, en el momento, en la alegría de descubrir algo, en la satisfacción de tener una

pregunta y poder buscar una respuesta, más allá de la propia respuesta y con el modelo de

educación actual se ha perdido la magia del viaje, frustrando a profesores y estudiantes por la

presión de conseguir resultados.

La Educación a la Carta permite a los estudiantes reencantárse con el aprendizaje, ya

que son ellos mismos los protagonistas de su proceso, dejando a la escuela como un lugar de

interacción y creación colectiva del conocimiento.

Al establecer como objetivo una sociedad democrática y participativa, es necesario

concebir una educación transformadora, en la cual los sujetos involucrados vayan

comprendiendo críticamente su realidad y adquiriendo instrumentos para mejorar la sociedad

en al cual están inmersos, a través del diálogo y la participación.

Referencias Programa Redes. Entrevista a Ken Robinson. http://www.rtve.es/television/20110304/redes-

sistema-educativo-anacronico/413516.shtml (Revisado el 08 de marzo de 2012)

Programa Redes. Entrevista a Richard Gerver. http://www.dailymotion.com/video/xg7sm3_la-

nueva-educacion-richard-gerver_school (Revisado el 08 de marzo de 2012)

Conferencia TED, Salman Khan. http://seetio.com/blog/2011/11/06/khan-academy-se-acerca-

la-educacion-a-la-carta-ted-video/ (Revisado el 08 de marzo de 2012)

Educación a la carta Oportunidades a granel

Erika Lisset García Morales

(Universidad Panamericana Campus Guadalajara)

La construcción del conocimiento parte de la libertad que el ser humano tiene al escoger la

forma de construir su propio entendimiento y no como una reproducción pasiva de una serie

de presentaciones de contenidos, es como iniciamos a construir el esquema de aprendizaje

según propone la Teoría de Piaget, quien observo en la dinámica de aprendizaje de sus hijos

que estos podían construir su conocimiento a partir de la interacción con los objetos físicos.

Sin embargo otro de los exponentes de la teoría constructivista fue Vigotsky y añadía otro

elemento el cual consistía en la interacción social del alumno con su entorno y su contexto

histórico. Precisamente de estos planteamientos parte mi propuesta que pretende facilitar al

estudiante la libertad de elegir entre un esquema de contenidos su propia construcción de

conocimiento y aprendizaje. Mismos que se esquematizan en un planteamiento de contenidos

que este deberá abarcar para desarrollar determinadas habilidades y competencias durante la

adquisicion de un conocimiento concreto.

Piaget sugiere que, “el niño debe llegar a la etapa de las operaciones concretas antes de

pensar lógicamente, para que así pueda reorganizar el pensamiento y desarrolle la habilidad de

aprender cosas nuevas; permitiendo así que el alumno pueda comprender información de un

desarrollo superior y no solo eso sino que alcanzar dicho nivel”.5 Y es asi como justifico la

opción de que el estudiante pueda reorganizar su sistema de aprendizaje y la cantidad que

esta dispuesto a digerir mediante aprendizaje interactivo y constructivista. El constructivismo

pues ofrece una gama educacional en libertad donde se tiene la facilidad de acceso a la

creación de esquemas de conocimiento a través de su elección e interacción, lo que organiza

un sistema de créditos donde los cursos pueden distribuirse según su elección, alcance y

disponibilidad del alumno, muy útil en los niveles de educación medio y superior. Multiplicidad

de instituciones educativas de todos los niveles ya utilizan dicha propuesta donde el menú de

asignaturas e itinerario que se deberá cursar queda a la carta y elección de los estudiantes.

Mismos que se distribuyen de diversa manera según lo requiere la organización y planeación

de la institución que se trate.

Promulgando por un desarrollo intelectual que sea un proceso de reestructuración del

conocimiento que inicia con un cambio externo, creando conflicto o desequilibro en la persona,

la cual modifica la estructura que existe creando nuevas ideas o esquemas, a medida que este

se desarrolla, motivando la formación de seres humanos creativos, independientes, críticos,

analistas y propositivos. Quienes cuenten con el respaldo pedagógico de un equipo docente

interdisciplinario, debidamente organizado, quienes hayan generado los programas eficaces,

oportunos que generen y faciliten al estudiante una gama de elección a la carta con acceso al

desarrollo constante, hacia nuevos panoramas de aprendizaje y conocimiento.

Al otorgar la libertad de elección de cursos a los cuales se les otorga un valor determinado con

un numero de créditos que el estudiante deberá acumular para alcanzar un nivel requerido de

conocimientos y ejercicios de nuevas habilidades se logra el desarrollo espontaneo de una

inteligencia practica, basada en la acción… tal como lo describía Piaget en su Teoría de la

inteligencia sensorio motriz.

Dejándole al estudiante un espacio abierto donde la educación se impartiría a la carta y donde

cada uno elije su itinerario, todo ello con el debido respaldo y orientación adecuada a las

características, habilidades e intereses del mismo.

Para que en libertad se desarrollen habilidades intelectuales que permitan aprender de forma

permanente y constante para actuar con eficacia e iniciativa en las cuestiones prácticas de la

vida cotidiana. Para que dichos conocimientos y habilidades intelectuales le permitan ampliar

sus posibilidades cognitivas no solo en el ámbito educativo sino en el mundo del que forma

parte, dejando la oportunidad al docente de ser un facilitador, un nexo de relación básica del

conocimiento entre el sujeto y objeto de estudio.

5 En Herramientas de la mente. El aprendizaje en la infancia desde la perspectiva de Piaget y Vygotsky, México, SEP (Biblioteca para la actualización del maestro), 2004, pp. 8-14.

Referencias Bibliográficas. Curso Taller para el Fortalecimiento Docente, México, SNTE, 2011, pp. 23-27.

En Herramientas de la mente. El aprendizaje en la infancia desde la perspectiva de Piaget y

Vygotsky, México, SEP (Biblioteca para la actualización del maestro), 2004, pp. 8-14.

El Videojuego: Aprendizaje práctico multisensorial

Natalia Caro

(Universidad de Chile)

Roland Fermenal

Jugar implica por definición “hacer algo con alegría y con el sólo fin de entretenerse o divertirse”, es por

tanto, una acción alimentada por la necesidad que todos tenemos de conocer y descubrir el mundo que nos

rodea, en un acto que puede ser público y/o privado.

Situarnos en un espacio que permita entender cómo el juego puede trascender de una mera actividad de

entretenimiento a un medio que facilite el aprendizaje de los alumnos no resulta una tarea sencilla, pero

existen argumentos suficientes para pensar en esta posibilidad sin dejarse llevar por el “ilusionismo” de las

nuevas tecnologías y su factible aplicación en el aula.

El ser humano ha jugado desde tiempos inmemorables, no se conoce con certeza desde qué momento esta

actividad ha acompañado al hombre en su tránsito evolutivo. Lo que si sabemos es que el juego ante todo es

una experiencia emocional, que permite al participante niña, niño o joven socializar en la cultura de grupo,

además de ser partícipes de determinadas normas y valores.

El juego implica entre otras cualidades descubrir, construir, desafiar, crear, asociar, coordinar y emocionar.

La tecnología, consiente de estos beneficios se ha unido al

mundo del juego aportando nuevas potencialidades, ¿el

resultado?, el nacimiento del juego virtual y/o los

videojuegos. Es así como a lo largo de tres décadas los

videojuegos han evolucionado de la mano de las nuevas

tecnologías y lenguajes audiovisuales, fortaleciendo las

experiencias lúdicas de los jugadores y ofreciendo una gran gama de posibilidades que van desde los juegos

de acción hasta los juegos de estrategia.

“Jugar a videojuegos significa seguir reglas, participar de un acto creativo y ficticio que refleja la sociedad en algunas de sus dimensiones, especialmente en sus valores y en organización” (Adriana Gil y Tere Vida 2007 pág 31)

En esta misma línea, Joan Ferrés i Prat es enfático al señalar que los videojuegos “contribuyen a desarrollar

unas habilidades específicas (mejoran la coordinación motriz o la integración de estímulos visuales y auditivos,

la coordinación perceptiva y neuromuscular, la rapidez de respuesta y los reflejos), hasta unos límites a los que

ninguna tecnología anterior se había aproximado” (J. Ferrés, 2008, pág 70).

De esta manera, el potencial educativo y social de los videojuegos se sustenta a partir del desarrollo

habilidades personales-emocionales, sociales, psicomotoras y cognitivas. Las primeras apuntan a la capacidad

de despertar en el individuo satisfacción y placer, además de superar retos promoviendo así la autoconfianza.

En tanto, las habilidades sociales favorecen la incorporación de normas y valores, además de “la aproximación

y comprensión de la tecnología digital y el lenguaje audiovisual, e incluso en juegos para varios jugadores, la

cooperación, la colaboración y el trabajo en equipo” (Adriana Gil y Tere Vida, 2007, pág. 87). A lo anterior se

suman las habilidades psicomotoras que favorecen la orientación espacial, coordinación, rapidez y precisión.

Finalmente podemos señalar que los videojuegos dependiendo de sus contenidos logran estimular la

percepción visual y auditiva, e incluso favorecen el desarrollo de habilidades de organización, sistematización y

análisis.

En su rápida evolución los videojuegos han despertado adeptos y detractores, dentro de los cuales algunos

profesionales de la educación ven con recelo la aplicación de éstos en el aula por considerarlos como una

“pérdida de tiempo” o por suponer que estimulan la violencia, el aislamiento y la adicción. Sin embargo,

aunque su objetivo y causa de creación sea el disfrute y distracción, la variedad y flexibilidad propia de este

tipo de materiales ha permitido su incorporación y aprovechamiento como una herramienta para el aprendizaje

de valores y contenidos, sustentados desde el valor agregado que la práctica real dentro de un contexto virtual

representa; claro está, siempre bajo el acompañamiento y monitoreo de algún o un equipo docente que apoye

el proceso de andamiaje conceptual y actitudinal según los contenidos abordados dentro del videojuego.

Es importante resaltar que los videojuegos por si solos no son ni serán aplicables en el aula sino existe un

mediador que canalice cada una de las potenciales

habilidades que éstos puedan despertar en el alumnado,

por ello, deben ser utilizados como herramientas para

facilitar la construcción e innovación de los procesos de

aprendizaje bajo contextos sociales influenciados por el

multilenguaje digital, otorgando gran importancia a la

atención de sus dimensiones socioeducativas con el fin

de analizar el impacto y beneficios que pudieran

generar.

Begoña Gros en la revista electrónica Edutec explica: “El videojuego introducido en la escuela se trasforma, ya no es un programa para jugar sino que el juego tiene una intencionalidad educativa. Utilizaremos el juego para desarrollar unas determinadas habilidades o procedimientos, para motivar a los alumnos y/o para enseñar un contenido curricular específico” (Edutec. Núm. 12/junio 00).

La autonomía en Educación a la luz de las nuevas Tecnologías

Fernando Godoy Vera

(Universidad Austral de Chile)

Alessandra Fuenzalida Agua

(Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo)

El nuevo escenario mediático coloca a la educación formal, en una situación incómoda.

Sentada en el banquillo de los acusados se resigna a recibir los ataques que se le lanzan

desde diferentes trincheras. A veces los cuestionamientos vienen desde el entorno que rodea a

la llamada educación tradicional en la voz de personas que tienen un punto de vista sesgado y

hasta interesado del modelo predominante. Es frecuente escuchar de parte de políticos,

sociólogos, economistas, tecnócratas u oportunistas frases como que: “la educación está en

crisis” “la educación debe reformularse”, “debe enfrentar los desafíos de los avances

tecnológicos”, “las formas de aprender han cambiado y la educación se ha estancado”, “los

profesores se han quedado atrás” y así por el estilo.

Pero también, las voces disonantes vienen desde el seno mismo de quienes participan a diario

de la tarea de educar, estudiantes, profesores y padres y/o tutores. Aunque se crea lo

contrario estos agentes educacionales, también al interior de sus comunidades expresan sus opiniones acerca del papel que deberían jugar las tecnologías y los nuevos medios de comunicación en la sociedad del siglo XXI. Entonces, si tanto unos como otros, movidos por intereses distintos, coinciden en un

diagnóstico, ¿A qué se debe la resistencia y el aparente estancamiento que parece

producirse en los centros educativos a la hora de hacer uso de estos nuevos recursos?

A nuestro entender existen dos “nudos críticos” o si se prefiere dos “cuellos de botella”. El

primero de naturaleza conceptual y el segundo de tipo estructural.

El primero, está relacionado con la falta de consistencia en las propuestas curriculares de la

educación formal en las sociedades occidentales. Más preocupadas de resolver sus diferencias

ideológicas en distintos foros políticos internacionales, o a través de la ocupación de territorios,

guerras fratricidas o áreas de influencia, la educación ha transitado en los últimos dos siglos en

un auténtico ping-pong a uno u otro lado de la mesa dependiendo del tipo de gobierno y la

ideología de turno. La educación ha estado siempre al servicio de la ideología más que al servicio de la persona y, por lo tanto ha cumplido un papel netamente utilitario, ya sea como

reproductora de un modelo posindustrial inspirado en la tan difundida “movilidad social”, o bien

como una educación que pretende ser liberadora e igualitaria. En ambos casos las cosas siguen igual y la educación tradicional se mueve por inercia o por algún viento favorable que logra alcanzar de tarde en tarde. Los sistemas educacionales, independientes de los países y los discursos ideológicos que han

utilizado, arrastraron durante siglos deudas con temas como la incorporación de la mujer a los

modelos educativos, el respeto a la libertad religiosa, de conciencia o la aceptación de la

diversidad de ritmos de aprendizajes. En consecuencia, no podemos esperar que la educación que hasta ahora, ha sido dirigida verticalmente, sin libertad ni autonomía, aparezca liderando la utilización de las nuevas tecnologías que la sociedad le está solicitando. Al contrario, todo sistema ha visto que en educación los cambios se producen de

una firma exasperantemente lenta. He ahí el segundo problema: el de naturaleza estructural.

La educación surge en el siglo XIX como una oportunidad de movilidad social desde una

concepción libertaria, pero se transformará a la larga en una herramienta que en vez de lograr

la promoción social provoca su reproducción. Más tarde, cuando los estados occidentales

asuman el control sobre la educación de sus ciudadanos, en el siglo XX, estos verán la

educación como un instrumento que tienda a la igualdad social.

Esta superposición de modelos educativos ha sido el origen de lo que hemos llamado el

modelo de “educación tradicional”. Derivados de este modelo surgen dos conceptos

inspiradores de las revoluciones del siglo XVIII y que han hecho suyos, los ideólogos liberales y

socialistas: libertad e igualdad

En concreto, ni lo uno ni lo otro. A nuestro modo de ver, un sencillo juego de palabras nos

permite ilustrar esta afirmación. Libertad e igualdad no son compatibles, conceptualmente

hablando, al menos si lo aplicamos al campo de la educación. Por ejemplo, ¿puede ser libre

quien se ve conducido a ser igual a otro, aún en contra de su voluntad? ¿Deben todas las

personas recibir el mismo tipo de educación y de la misma manera? Este choque que enfrenta

visiones educativas entre un modelo libertario y otro igualitario provoca un serio problema

conceptual que se arrastra hasta el día de hoy.

De ahí que conceptos como: autonomía, currículo flexible, educación para la diversidad utilización de nuevas tecnologías en educación han causado expectación y han adquirido infinitud de acepciones y alcances en las diferentes sociedades y épocas en que se plantearon. La nuestra no es la excepción y dependiendo de las ideologías y de los gobiernos de turno

siempre tendrán algo que decir al respecto. A nuestro entender y ante una realidad que nos

supera a todos, incluso a las clases políticas como demuestran los hechos recientes, el concepto de autonomía es el que debemos relevar en educación para los años siguientes, y profundizar en su relación con otros conceptos que hemos mencionado

anteriormente, como currículo y tecnología. En palabras del investigador educacional Donald

Shön:“el cambio conceptual es un cambio teórico, donde se modifican no sólo algunos

conceptos, sino sobre todo, las relaciones entre ellos”

Para lograr definir y contextualizar el concepto de autonomía en los centros educativos

debemos primero cuestionar tres paradigmas que se han instalado en el inconsciente

colectivo en las últimas décadas

1.- Para que el aprendizaje ocurra es el profesor quien enseña en el aula y frente a un grupo Todos sabemos que el aprendizaje ocurre en cualquier instancia ya sea esta formal o informal.

No obstante, desde siempre se ha concebido la enseñanza tradicional en la escuela como una

situación que idealmente se produce de la siguiente manera: el docente se plantea frente al

grupo en un aula con bancos y sillas dispuestas en hileras y haciendo uso de una pizarra o

telón que se encuentra frente al curso. Cuando los cursos son numerosos, como sucede en los

países de la mayoría de los continentes, se considera una gran innovación disminuir la

cantidad de estudiantes por sala.

En la coyuntura actual el imaginario de todos los que piden incorporar las tecnologías a la

enseñanza, les permite visualizar a un docente que enseña haciendo uso de un ordenador

personal frente a un grupo cada uno de los cuales también cuenta con su propio note-book. No

obstante, los educadores sabemos que el problema no es un problema de tecnología sino de metodología. Es ahí donde los profesores debemos centrar nuestro interés.

Las tecnologías sólo tendrán un pleno valor de uso cuando los docentes sean quienes lideren y

optimicen el proceso de diseño del material educativo-comunicativo. Esto permitirá a los

profesores redefinir su rol, ya no como transmisores de conocimiento sino como mediadores y guías, entregando cada vez mayor autonomía a sus estudiantes para que puedan construir sus

propios aprendizajes.

2.- Las tecnologías enajenan y convierten al estudiante en un autómata carente de emociones Se escucha frecuentemente afirmar, que los niños y los jóvenes de hoy se aíslan cada vez más

del mundo exterior por la temprana utilización que hacen de las tecnologías de que disponen.

Se dice que cada vez se expresan menos, son menos conscientes del dolor ajeno y se

esconden tras una pantalla o unos audífonos. Algo de cierto hay en aquello, pero también hay

otros factores que predisponen estas conductas y sin duda, son situaciones que debieran

preocuparnos. No obstante, encontramos discutible aquello de que las tecnologías per sé

enajenan o aíslan al individuo. Muy por el contrario, los acercan cada vez más. Baste ver la

cantidad de personas que se encuentran a diario en una red social o se comunican usando las

tecnologías de bajo costo con amigos o familiares de países lejanos. Da la impresión que estas

nuevas tecnologías (nuevas hasta que lleguen otras) han retomado el origen genuino del

concepto de comunicación, aquel ligado a la necesidad humana de entrar en contacto

mutuamente. Al referirse al papel que las actuales tecnologías estarían cumpliendo en los

nuevos modelos de comunicación, se señala que: “comunicar sería así, otra vez comunicarse,

compartir un espacio por una razón y un tiempo, una manera de vivificarlo” (Tropea F, “El bit y

la hormiga”). Es decir, las tecnologías estarían ayudando, a rescatar el concepto original

de comunicación como un hecho esencialmente humano, más que a aislar a las personas en sus mundos individuales. La educación al igual que la comunicación son hechos esencialmente humanos y la tecnología

debe ser concebida como un instrumento al servicio del proceso educativo, que sin duda

jugará un rol fundamental en las décadas siguientes. Por lo tanto, más que una complicación

para el modelo tradicional de educación las tics se presentan como una enorme posibilidad

3.- Todas las personas en una sociedad democrática tienen derecho a recibir la misma educación Tal vez pudiéramos expresar esta misma frase pero en términos negativos. “Todas las

personas en una sociedad democrática tienen derecho a no recibir la misma educación”

Durante siglos los centros educativos han enseñado sin considerar las diferencias individuales en ritmos de aprendizaje, capacidades e intereses. Se parte de una base común

a la que todos los que ingresan al sistema deben adaptarse y rendir para resultar exitosos.

Desde una lógica evolucionista en la educación tradicional sólo “sobreviven” los que mejor se

adaptan al modelo.

Pensamos que en la sociedad pluralista, diversa y democrática de la que tanto se presume,

todo estudiante debiera tener garantizado que en las escuelas se reconociera su derecho a

recibir una educación que respete las diferencias. Para ello se hace necesario entregar mayor autonomía a los centros educativos, tanto desde el punto de vista pedagógico como administrativo, para que puedan llevar adelante esta tarea que se relaciona

directamente con el tipo de currículo educativo que van a implementar.

Al elaborarlo toda comunidad educativa debiera considerar que el currículo no abarca

solamente el qué enseñar sino también el cómo enseñar y el qué y cómo evaluar. Y para ello

se requiere también un perfil de docente que sea capaz de gestionar eficientemente los nuevos recursos, de que disponemos y que ofrecen una posibilidad real de enseñar

tomando en consideración las diferencias. De este modo, los profesores volverían a dar

significado al término pedagogo como aquel que conduce o guía al estudiante hacia el

aprendizaje.

Por lo tanto, si queremos una sociedad más autónoma, más responsable y comprometida en la

solución de los problemas de su comunidad la invitación es a redefinir conceptual y

estructuralmente la educación que impartirán los centros educativos de nuestros países en los

próximos años, pues como dijo la educadora y poetisa chilena, premio Nobel de Literatura

(1945), Gabriela Mistral: “Así como sea la escuela así será la nación entera” (Rubilar, L

“Gabriela Mistral y el imaginario pedagógico chileno”)

BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA

1.- Schön, Donald. (1992) “La formación de los profesionales reflexivos”. Editorial Paidos,

Barcelona (España)

2.- Tropea Fabio, (2005) “El bit y la hormiga: Especificidades e interferencias entre lo impersonal y lo mediático en la comunicación del final del milenio”. Red de innovadores

(Compilación) Editorial Infonomía Barcelona (España).

3.- Rubilar Luis, (2010) “Gabriela Mistral y el imaginario pedagógico chileno”. Disponible en

www.memoria chilena.cl. En la serie “365 para el bicentenario” (Chile)

La educación virtual, un reto del siglo XXI

Marjorie Grassler

Mario Valencia

(Universidad Latinoamericana, México)

¡Que no cunda el pánico! No es la última reforma del sistema escolar del señor Rajoy la que

transformara a nuestros niños en cyber alumnos. La prioridad del Presidente es que los niños

españoles aprenden a hablar inglés. Este reto ilustra a la perfección el retraso que tiene la

gente del gobierno que se ocupa de la educación. Esa misma gente que ven en la tecnología la

posibilidad de hacer dinero. Estas personas no han entendido todavía que se tiene que formar

potencial para que la tecnología de fuera sea producida dentro del país y evitar así la fuga de

cerebros. Es cierto que apreciar los valores tradicionales en esta sociedad hyperconectada y

sin orden en la difusión de la información es un punto necesario, tal como lo es aprender ingles.

Pero si no se tiene en cuenta que estamos en una revolución tecnológica que permite repensar

el sistema educativo, ya hemos perdido tiempo y numerosos alumnos que no tendrán recursos

y herramientas suficientes para estar completamente integrados en la sociedad actual.

«Las escuelas tal y como las conocemos están diseñadas para preparar a las personas a vivir

en una sociedad industrial», dicen John Tiffen y Lalita Rajasinghan, autores de En busca de la

clase virtual*1. Es tiempo de proceder a cambios radicales en la educación y tenemos

claramente las herramientas para conseguirlos. Se tienen que aprovechar las nuevas

tecnologías y la sociedad del conocimiento en la cual estamos evolucionando.

Internet es hoy el medio mas eficaz para garantizar la comunicación, la interacción, el

transporte de información y, por supuesto, el aprendizaje. El contexto parece ideal y no es

irónico el decirlo.

En Occidente, los planes de recortes no paran de sucederse como consecuencia de la crisis

financiera. Una de las primeras víctimas es la educación. Eso implica menos inversión en las

infraestructuras, menos profesores para asegurar los cursos o profesores menos motivados

porque no tienen un salario justo, exceso de alumnos en las clases, falta de aulas y profesores

disponibles, o peor, dejar de impartir ciertas titulaciones o aumentar los precios de formación -

lo que deja a muchos alumnos incapaces de pagar y transforma a la universidad en algo

elitista-. La educación es un derecho universal según la UNESCO desde 1990 después de la

conferencia mundial sobre la educación para todos en Jomtien (Thailandia).

¿Que propone la educación virtual?

Es una forma de aprendizaje flexible que permite mejorar la gestión de los conocimientos. Para

practicar esta educación se usan las nuevas tecnologías de la información y de la

comunicación (TIC). Este sistema permite la personalización de las clases y crea una relación

única entre el profesor y el estudiante. Por tanto, se tiene que dibujar un perfil tanto del

estudiante como del profesor. En la universidad virtual de Tunis*2, por ejemplo, insisten sobre

el tema de la formación previa de los profesores y de los estudiantes. Los profesores tienen

que adquirir conocimientos sobre el contenido, la creación de plataformas, el rol del tutor, etc. a

través de talleres. El estudiante tiene que dominar las TIC a través de una clase titulada c2i que

es obligatoria en el caso de la Universidades en Francia para obtener cualquier licenciatura.

Las ventajas de este tipo de educación son fácilmente criticables. Es cierto que nunca una

maquina podrá sustituir el contacto humano. ¿Para quién? Es fácil decir que para todo el

mundo pero es difícil de imaginar un niño enganchado a un ordenador en casa todo el día.

Aunque la educación virtual crea comunidades en la web, individualiza el contacto con el

profesor y deja más flexibilidad al alumno, hay que admitir que con un click no se pueden

aprender los valores humanos que enseña la escuela. Este es el motivo por el cual se tendrá

que aplicar a partir de la Universidad e integrar poco a poco durante el recorrido escolar. En el

libro La educación en la Red, la autora Elena Barberà ve la aportación de la tecnología en el

currículo como información complementaria. Cuando se aprende una lengua, por ejemplo, se

tiene como objetivo general «observar el funcionamiento de la lengua ...», la aportación

tecnológica «facilita la contracción de secuencias de textos y gráficos lógicos...».*3

La educación virtual será, en definitiva, adecuada por la formación de adultos. Cabe entender,

que como más preparadas estén las personas en formación más provecho sacaran del

componente virtual en su educación.

Como reto de futuro tendremos, si duda, que pensar en cómo preparar y entrenar a los

sectores de población adulta que tienen más difícil acceso a la educación virtual. Por ello será

también necesario pensar y aplicar formas que hagan accesible, a nivel físico y cognitivio, la

educación virtual a esas personas.

Como responder al aspecto financiero de la escuela virtual?

En efecto, la educación virtual necesita una financiación adecuada para los administradores y

los conceptores de la red pero también para los alumnos porque todos no tienen el

presupuesto necesario para comprarse un ordenador, por ejemplo. Para eso las empresas

tecnológicas pueden apoyar universidades virtuales. Microsoft ha desarrollado proyectos en

esta linea, por ejemplo «el proyecto Magallanes»*4, en el que Apple hace descuentos a los

estudiantes. Es cierto también que el acceso a internet es un derecho humano universal y

fundamental según la ONU. Aunque los cafés internet inundan las ciudades, no todo el mundo

tiene acceso a Internet y el deber de las empresas de telecomunicaciones es el de preocuparse

de la carencia de conexión internet en los países empobrecidos e intentar a desarrollar

proyectos para que la gente puede acceder a su derecho. La Fundación Orange, por ejemplo,

trabaja para establecer conexión donde no la hay.*5

En cuanto a la financiación de la matricula de las universidades virtuales, el sistema de becas

debería funcionar igual que con las universidades. Se tiene que pensar en la posibilidad del

acceso a ese tipo de contenido de forma gratuita. Actualmente el MIT (Massachusetts Instituto

of Technology) ofrece por primera vez un curso gratuito que propone un contenido tan intenso

como las clases que se pueden dar en el Instituto de Tecnología.*6

Faltan todavía cifras para evaluar el impacto de la educación virtual a lo largo de una carrera.

Hoy es necesario para crear un nuevo modelo y para que los gobiernos del mundo respondan

a este reto del siglo XXI, con decisiones desvinculadas de los intereses de los partidos

políticos. Pero no se tiene que olvidar que estamos en un sistema capitalista que exige a la

escuela que se comporte como una empresa.

*1John Tiffin y Lalita Rajasimgham, En busca de la clase virtual. La educación en la sociedad

de la información, Barcelona, Paidós, 1997, 274 pp. ISBN:84-493-0402-4

*2http://www.resatice.org/jour2007/communications/fatma-kammoun-abid.pdf

*3Elena Barberà Educación en la red, la. actividades virtuales de enseñanza y aprendizaje,

Barcelona, Paidós, 2004, 200 pp. ISBN 8449315077

*4http://ordenadoresenelaula.blogspot.com/2009/12/una-computadora-para-cada-ninoen.html

*5http://fundacionorange.es/areas/28_observatorio/pdfs/eIBEROAMERICA_07.pdf

*6http://www.fayerwayer.com/2012/02/mit-lanza-un-curso-automatico-y-gratis-paraestudiantes-

de-todo-el-mundo

P RO F E S O R 2 .0

Anthony Tatekawa

(Universidad del Norte, Colombia)

Vanessa Perales

(Universidad de Lima)

Al deconstruir un poco la actividad EVADE y analizando un poco su propósito, podemos llegar

a la conclusión de que uno de sus objetivos es el de llevarnos a cuestionar la globalización o

estandarización de la educación. Cada uno de los grupos participantes proponía y defendía un

método de enseñanza que consideraban el “ideal” ya sea a través del enfoque audiovisual,

lectoescritura, educación a distancia, sensorial, etc. El debate y la discusión nos hizo caer en

cuenta de que se había llegado a un dilema en donde se imposibilitaba la tarea de encontrar

“mejor enfoque educativo” y ideal de profesor. La globalización como fenómeno económico y

cultural desafía la educación y le da nuevos retos.

La globalización, un fenómeno que data a mas allá de la edad media con la Ruta de la Seda y

Villes-Monde, ha experimentado una explosión desde la emergencia del Internet y los avances

en comunicaciones terrestres y aéreos. El mundo se ha hecho mas pequeño o plano, como lo

diría Tomas Friedman autor del libro The World is Flat, “Al decir plano no me refiero a que todo

en el mundo se esta haciendo igual. Me refiero a que más gente en mas lugares ahora puede

competir, conectarse y colaborar con igual poder y con las mismas herramientas. Por eso un

indio en Bangalore puede encargarse del trabajo de oficina de un doctor americano o leer los

rayos X de un hospital alemán.”1 - Thomas L. Friedman.

¿Pero cómo puede un indio en Bangalore realizar tareas complejas como las de leer rayos X

de un hospital alemán? Esto por ejemplo es el fruto de la estandarización de normas y

prácticas que han dado fruto a la teleradiologia que hoy en día es una de las ramas de la

medicina outsourcing con mayor crecimiento. Lo que a su vez ha visto un crecimiento en la

educación de esta práctica en universidades y centros radiológicos. El outsourcing medico está

en crecimiento en los hospitales americanos, debido a carencias de personal especializado,

presiones económicas y los avances en la telemedicina.2 En parte la globalización o

estandarización de la educación médica es lo que ha permitido la formación de especialistas en

esta área. El ejemplo de la educación en telemedicina en los países en vías de desarrollo es el

ejemplo de cómo las presiones económicas del mercado moldean el sistema educativo. Pero

por un lado la globalización o estandarización de la educación es un arma de doble filo y esto lo

explica Pasi Sahlberg en su investigación, Enseñanza y Globalización, explicando como ésta

tiene dos macro-niveles de efectos paradójicos en la vida cotidiana y en la construcción de

valores en el individuo a través de la educación.

El reto para la educación pública del futuro es dar prioridad a la formación ética y un sentido de

responsabilidad global que vaya más allá de los límites de la economía del conocimiento. En 1

Spiegel. 'America Needs Rebooting' Thomas L. Friedman talks to SPIEGEL. Jan. 19, 2009. 2

Henkel, Gretchen. X-Ray Has Left the Building, (2006)The Hospitalist. The Society of Hospital

Medicine. segundo lugar, la globalización promueve la competencia y las alianzas estratégicas

entre contrapartes generando una condición de beneficio mutuo.3

La globalización tecnológica

La tecnología ha sido el factor crucial en el desarrollo de la globalización, y es el medio que ha

facilitado la integración de los sistemas nivel mundial. El avance en las telecomunicaciones y

las tecnologías web ha facilitado cada día mas tareas que antes eran muy costosas en tiempo

y dinero. Aulas virtuales, medios audiovisuales interactivos y software inteligente están cada

día mas presentes en el entorno educativo. Como lo cita el texto Sociedades del Conocimiento,

“El auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ha creado nuevas

condiciones para la aparición de sociedades del conocimiento.4

Las herramientas están presentes en nuestra sociedad el reto es crear también un educador

con la capacidad de gestionarla con responsabilidad y ética. “La profesionalización de los

docentes significa que las directrices metodológicas y las reglas están siendo reemplazados

por la autonomía, guiada por objetivos claros y por la ética que prohíben las prácticas que

están en contra de los intereses de la comunidad.”5

Halak, resalta que mas allá del manejo e instalación de tecnologías es indispensable

profesionalizar docentes que trabajen en acorde con los intereses de la comunidad en que

trabajan y habitan. Tal es el caso de la OLPC (One Laptop Per Child), que muchos lo

consideran un fiasco, esto lo confirma Ivan Krstic, jefe de desarrollo de seguridad de la OLPC

quien renuncio en el 2008 en un momento cuando la organización se estaba desmoronando.

“Renuncie cuando Nicolas Negroponte me dijo que la misión del proyecto no era la de la

enseñanza. La misión era, en su mente, siempre la de sacar el mayor numero de portátiles

posibles”,6 confiesa Ivan Krstic quien luego de renunciar a la OLPC fue contratado por Apple.

Desafortunadamente, las tecnologías no nacen solas y están en las manos de poderosas

industrias, que mas alla de tener intereses altruistas buscan oportunidades de ganancia

económica. El conflicto entre la industria tecnológica y el sector humanitario siempre estará

latente, y los planes y proyectos nunca se llevaran a cabo con transparencia sin antes tener

una gestión responsable y ética.

Casos como el de la OLPC son innumerables, y faltarían muchas cuartillas para describirlos

aquí, la idea es que la corrupción administrativa es también un factor de riesgo en la educación.

El intento de globalizar la educación se mueve sobre rieles capitalistas y esto siempre será un

conflicto a la hora de llevar a cabo un proyecto humanitario. Así que la responsabilidad no solo

cae en manos de la tecnología pero también en las del educador de la sociedad del

conocimiento, que mas que un educador sea un gestor y administrador de valores que actúe y

trabaje en función del beneficio de su comunidad, un profesor versión 2.0

3 Sahlberg, Pasi. Teaching and Globalization. (2004) Banco Mundial, Washington DC.

4 UNESCO. Hacia las Sociedades del Conocimiento. (2005)

5 Hallak, Jaques. Globalization and Education. (1998) Centre for International Studies in

Education, University of Bristol, UK.

6 OLPC News. Ivan Krstić: OLPC Doesn't Have a XO Laptop Deployment Plan.

http://www.olpcnews.com/

implementation/plan/ivan_krstic_olpc_doe.html

Referencias

• Spiegel. 'America Needs Rebooting' Thomas L. Friedman talks to SPIEGEL. Jan. 19, 2009.

http://

www.spiegel.de/international/world/0,1518,602075,00.html

• Henkel, Gretchen. X-Ray Has Left the Building, The Hospitalist. http://www.the-hospitalist.org/

details/article/196171/X-Ray_Has_Left_the_Building.html

• Sahlberg, Pasi. Teaching and Globalization. (2004) Banco Mundial, Washington DC. http://

pasisahlberg.com/downloads/Teaching%20and%20globalization.pdf

• UNESCO. Hacia las Sociedades del Conocimiento. (2005)

• Hallak, Jaques. Globalization and Education. (1998) Centre for International Studies in

Education,

University of Bristol, UK.

•Wikipedia .Teleradiology. http://en.wikipedia.org/wiki/Teleradiology

• OLPC News. Ivan Krstić: OLPC Doesn't Have a XO Laptop Deployment Plan. http://

www.olpcnews.com/implementation/plan/ivan_krstic_olpc_doe.html

Profesor 2.0

Vanessa Perales Linares

(Universidad de Lima)

1. La educación actual

La educación atraviesa uno de sus momentos más críticos, no sólo la sociedad civil pone en el

banquillo al sistema educativo por sus contradicciones y retrasos, sino que además, por

motivos diversos (sea crisis o falta de inversión de los gobiernos con estabilidad económica)

este sistema sufre recortes en presupuesto afectando al desarrollo de miles de estudiantes

que, en muchos países, han salido a las calles a protestar por aquel derecho universal (con

calidad) que les es negado.

En medio del remolino de problemas relacionados a la educación se encuentra el profesor, hilo

conductor entre las medidas estatales y la realidad del aula, aquel que suele realizar el papel

diario que la familia ha perdido por las diversas demandas laborales convirtiéndose, sin

saberlo, en la base de la educación formal, civil y humana de las generaciones que vienen

creciendo en un espacio apretado por el tiempo y el dinero.

“En una cultura digital, en la que las máquinas cumplen mejor que las personas la función de

transmitir informaciones, los educadores y educadoras deberían recuperar una función

primordial: la de despertar el deseo, la de contagiar entusiasmo, la de conseguir que el

estudiante convierta en objeto de deseo aquello que se pretende que sea objeto de

conocimiento.” (Ferrés i Prats, 2008, pág. 63)

a.NTIC

El maestro es pues quien debe satisfacer a dos públicos, la sociedad que lo mira de lado,

reconstruyendo una y otra vez los formatos educativos para considerarse modernos, y sus

alumnos, quienes acostumbrados a un espacio multitask virtual se sienten defraudados y

cansados de ir a la escuela para “aburrirse” con secuencias lineales de estudio.

Este contexto de constante insatisfacción ha promovido en diversos países el interés por dotar

al aula de instrumentos tecnológicos que logren motivar al estudiante a aprender más y mejor.

Casos como el de la OLPC, la compra de pantallas táctiles y software específicos empiezan a

resonar desde hace algunos años, cuando naciones de economías estables o en vías de

desarrollo, hacen esfuerzos grandes por lograr alumnos con nivel competitivo mundial fiándose

de la magia que realiza la tecnología digital estando presente en el salón de clase.

Se le ha brindado al docente el software que debe utilizar para construir clases más mediáticas

y “seductoras” de manera imperativa, sin embargo muchos de éstos, llenos de colores, gráficos

y demás, suelen olvidarse de un punto importante: la formación de seres humanos pensantes,

críticos y creadores; enfatizando la interacción digital tan sólo en el refuerzo del pensamiento

mecánico y memorístico. Es decir, toda la inversión y parafernalia digital parece apuntar no

tanto al ser moderno, sino más bien, al parecerlo.

El profesor que tiene la suerte de encontrarse en un espacio “idílico” reinado por la tecnología

se pregunta exactamente lo mismo que un profesor con carencias materiales en el aula ¿cómo

lograr que los chicos se conecten con el contenido de la clase?

Sea al otro lado del mundo, o de la ciudad, los maestros han notado que el alumno promedio

ha cambiado y que con él el modelo industrial de educación debe llegar a su fin.

b.Aprendizaje no formal

“Los valores no pueden “enseñarse” apoyados en el criterio de autoridad del educador. Los

jóvenes de hoy sólo aceptan aquello que ellos mismos descubren y comprueban. Cualquier

enseñanza que no les llegue a través de su propia experiencia la sienten como un atentado a

su libertad y la rechazan de inmediato.” (Alba Ambrós, 2007, pág. 27)

Y es que hoy los chicos llegan al aula con métodos de logro y organización de conocimientos

totalmente diferentes a las generaciones de antaño. Sin embargo al cruzar el umbral de la

puerta no sólo pierden su poder autodidacta, sino que pasan de ser quienes buscan y eligen, a

encontrarse relegados a estar quietos y “atentos” por horas. Su participación se vuelve limitada

y la atención a sus deseos o intereses deja de ser personalizada. Finalmente, la capacidad de

abstracción y representación utilizando diversos formatos es relegada al nivel de distracción y

pérdida de tiempo en espacios de ocio.

Todo este aprendizaje logrado fuera del entorno escolar no es tomado en cuenta por el sistema

educativo, y por ende, muy pocas veces por los profesores.

“Las habilidades no pueden enseñarse de forma duradera si no las situamos en el contexto de

los intentos de los alumnos por comunicar sentido – es decir, significado-.” (Buckingham, 2005,

pág. 209)

2. Propuesta educativa de la institución

La Fundación de la Educación Alternativa – Motivadores de la pedagogía incluyente plantea el

cambio del paradigma educativo actual, dejando de considerar a la tecnología per se como un

indicio de desarrollo en el aula y más bien al formato educativo que emplee la motivación, la

interacción, la exploración, la creación y la reflexión como verdadera forma de progreso. Y es

que no se trata del maquillaje que adquiera una pedagogía del pasado para entrar en la moda,

sino más bien, del trabajo real y profundo que tanto las políticas de estado como sus

representantes (las escuelas y profesores) adquieran para lograr que los chicos utilicen todo el

aprendizaje considerado no formal dentro del aula, sea con recursos digitales o de otro tipo al

alcance de sus manos.

Subrayamos finalmente la labor del maestro cuyo rumbo ha cambiado para siempre, pues ha

dejado de ser el controlador del conocimiento para convertirse en el motivador de la interacción

y creación dentro del aula. Ya sea con pantallas táctiles, creación de cápsulas radiofónicas,

teatro o excursiones, el encargo social del verdadero educomunicador o profesor 2.0 es de

estar convencido de trabajar para que su alumno interiorice y construya miradas, que sea un

excelente consultor, lector, filtrador y generador de información, aprendiendo a comunicarse ya

sea con el mundo digital frente al cual normalmente se encuentra en vitrina tanto como con la

persona que tiene al lado, siendo como dijo Carl Rogers: “Quizá un maestro sólo sea una

persona que facilita, que coloca cosas delante de la gente y muestra cuán emocionantes y

maravillosas son, incitando a probarlas” (Buscaglia, 1992, pág. 16).

Bibliografía

Ferrés i Prats, J. (2008). La educación como industria del deseo. Barcelona: Editorial Gedisa.

Buckingham, D. (2005). Educación en Medios - Alfabetización, aprendizaje y cultura

contemporánea. Barcelona: Ediciones Paidós.

Buscaglia, L. (1992). Vivir, amar y aprender. Buenos Aire: Editorial Emece.

Alba Ambrós, R. B. (2007). Cine y educación - El cine en el aula de primaria y secundaria.

Barcelona: Editorial Graó.

Innovar la educación a distancia

Josué Chavez G.

Universidad de Lima

Yuliana Castro H.

Pontificia Universidad Católica de Lima “Un viaje de mil millas comienza con el primer paso” decía Lao-Tsé, filósofo chino del siglo IV A.C. Hoy en día, en medio de la llamada sociedad del conocimiento y la información, existe una gran resistencia a la aceptación de las nuevas tecnologías como herramientas -o medios- para el aprendizaje, poniendo como excusa el hecho de que no existe aún una cultura para ello o que es imposible pensar que las tecnologías puedan ser una ayuda, sino antes un estorbo para la educación. Queda claro que existe todavía una gran resistencia a dar ese primer paso para la adaptación al espacio-tiempo que nos ha tocado vivir, espacio-tiempo que no es el mismo que hace veinte años atrás. De esta manera es importante tener como premisa que ante nosotros hay una realidad, la cual es tan amplia como sus posibilidades, así como también de sus riesgos y peligros, por lo que es imprescindible que empecemos a aceptar con actitud que tenemos que iniciar un largo recorrido para encontrar formas de entender y al mismo tiempo de aprovechar las ventajas de esta nueva era, el siglo XXI. En ese sentido, Martín Gómez Silva en su artículo “Fundamentos del e-learning y otras modalidades de educación flexible” señala lo siguiente: “La llamada sociedad de la información, caracterizada por fundamentar la productividad en la generación y procesamiento de conocimientos, ha motivado el auge de

prácticas educativas que buscan aprovechar las ventajas de nuevas tecnologías y medios de comunicación. Una de esas ventajas es la flexibilización de procesos. Sin embargo, la flexibilización en la educación no se presenta de manera aislada, sino que se enmarca en las transformaciones de conceptos y relaciones que trascienden el mero uso de tecnologías, de ahí que es necesario tomar en cuenta aspectos propios de la sociedad de la información, como los cambios en las nociones de espacio y tiempo así como el aprendizaje a lo largo de la vida”6. Por lo tanto el reto hoy realmente se divide en dos, por un lado romper las barreras mentales sobre las nuevas tecnologías –especialmente en docentes- y por otro, la mejora de los modelos y las prácticas pedagógicas a través de dichos medios. En el caso de la educación a distancia, una de las modalidades más claras de esa flexibilización de la cual habla Martín Gómez Silva, convergen mucho de los cambios que se deben desarrollar –si es que ya no se han venido desarrollando- en lo que respecta a la nueva educación en contraposición –o como complemento- de la educación tradicional, y entre esos cambios se describen dos aspectos visibles y fundamentales: la separación entre docente y alumnos, por una parte, y el uso de medios y tecnologías de comunicación para establecer una relación entre ellos7. Allá por 1989, el término educación a distancia más allá de los conceptos de e-learning, learning networks o blended learning, se definía como: “(…) un sistema tecnológico de comunicación masiva y bidireccional, que sustituye la interacción personal en el aula de profesor y alumno como medio preferente de enseñanza, por la acción sistemática y conjunta de diversos recursos didácticos y el apoyo de una organización tutorial, que propician el aprendiza autónomo de los estudiantes”8. Entonces a partir de estas definiciones podemos empezar a esbozar cuales serían los alcances de este modelo de educación, en primer lugar afirmaríamos que se trata de una educación abierta, siguiendo el término empleado por Gómez Silva o una educación democratizadora ya que según el autor hablamos de una educación abierta a todos los conocimientos, a todas las personas –especialmente a las de un entorno de exclusión- a todos los medios para representar el conocimiento y a su aplicación en los procesos educativos. En este sentido uno de los objetos que se debe tener muy presente es el de encausar las grandes posibilidades que presenta este modelo hacia el beneficio del educando y del educador. De nada sirve poseer una gran herramienta sino sabemos utilizarla, por lo que la tarea del educomunicador –dicho de manera simple- es la de enseñar, plantear, capacitar a los docentes y de manera independiente a las personas a ser conscientes de las grandes potencialidades de las nuevas tecnologías no solo por su valor didáctico sino, como lo dicho líneas arriba, por su amplio espectro de llegada. Por otro lado, se deja ver que se trata de un modelo más centrado en el alumno dado que potencia su autonomía, la construcción de contenidos propios y la satisfacción por el logro de objetivos o metas. Justamente potenciar la autonomía de los alumnos es un punto al que queremos llegar. A partir de la investigación realizada por Martín Scott sobre la promoción del contenido generado por el usuario y la alfabetización mediática e informacional nos podemos dar cuenta de que al motivar a los usuarios a que formen parte de la información que los medios de comunicación publican se genera una participación e interacción constante entre el medio y el usuario. A su vez este empieza a tenerle más credibilidad al medio respecto a lo que publica porque ahora él también es parte de ese sistema. Según Scott, se denomina CGU o Contenido Generado por el Usuario a todo “contenido creado por el usuario, periodismo ciudadano, social media o medios participativos” y AMI o Alfabetización Mediática e Informacional a la “posibilidad que los ciudadanos tienen de poder acceder, organizar, analizar, evaluar y crear imágenes de manera eficaz. También sonidos y textos que pueden llegar a todo el mundo”.9

6 GÓMEZ SILVA, Martín, Fundamentos del e-learning y otras modalidades de educación flexible, Gabinete de Comunicación y Educación, Universidad Autónoma de Barcelona. 7 Ibíd. 8 GARCÍA ARETIO, Lorenzo, Para qué la Educación a Distancia. Publicado en A distancia, Universidad Nacional de Educación a Distancia, España, 1989. http://www.uned.es/catedraunesco-ead/articulos/1989/para%20que%20la%20educacion%20a%20distancia.pdf 9 SCOTT, Martín, Guía para radios y televisiones sobre la promoción del contenido generado por el usuario y la alfabetización mediática e informacional, UNESCO y Gabinete de Comunicación y Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona. Pág. 23

Si tomamos en cuenta estas dos definiciones nos podemos dar cuenta de que tenemos tres armas muy importantes para promover la educación y llevarla también a otros escenarios como lo son la radio y la televisión. Se suele pensar que cuando se habla de educación a distancia esta solo se refiere a Internet y no nos damos cuenta de que la radio y la televisión también pueden ser parte del equipo de medios que utilizamos para promover la educación. Ahora debemos tener en cuenta de que esta idea no es reciente y que se vienen utilizando estos medios en pro de la educación y la alfabetización desde hace muchos años, pero su uso todavía es mínimo y no ha sido del todo bien planificado en los países que han querido remover su aplicación. Las preguntas son ¿Por qué?, ¿Qué falta para que la educación a distancia genere el efecto deseado? ¿Qué se necesita para que existan resultados exitosos en los proyectos que se generan en radio, televisión e Internet? He ahí el siguiente reto: Innovar, pero de acuerdo al contexto al que queremos impactar. Un buen ejemplo de una televisión educativa que ha tenido éxito es Tevé Ciudad de Montevideo, Uruguay. Cumpliendo su slogan “otra forma de hacer televisión”, el 99% de su programación es propia, es decir generada por ellos mismos. De acuerdo al libro blanco de José M. Pérez Tornero y Lorenzo Vilches, “su programación incluye también una franja dedicada a productos audiovisuales generados a partir de la televisión participativa. (...) Estos productos se generan a partir del Proyecto Árbol, iniciativa del canal para fomentar que miles de uruguayos accedan a cámaras, equipos de edición y demás elementos necesarios para que generen su propio contenido.10

Propuestas como esta nos hacen pensar que sí es posible compartir conocimiento a través de una manera participativa, colaborativa y entretenida. Uno no enseña para que las personas acumulen información, uno comparte conocimiento para que todos aprehendamos todo aquello que nos interesa y a partir de eso podamos convivir y contribuir en la sociedad en la que nos encontramos. Hoy, vivimos ya en un mundo tecnológico y no podemos cerrar los ojos al momento que estamos viviendo, más bien seamos lo suficiente capaces para que nosotros como educomunicadores no solo fomentemos al uso de la tecnología y la educación a distancia, sino seamos fieles vigilantes de su buen uso.

Un reto para la educación Ventaja y oportunidades de una educación virtual

Marjorie Grassler

Mario A. Valencia

Idea Virtu@l

Instituto para el Desarrollo de una Educación Absolutamente Virtual

Por si no fuera poco, actualmente a la educación se le suma otro de los muchos retos

que se tienen que enfrentar y resolver en un plano general, pero aún más en lo particular, y es

que hoy día con el avance vertiginoso y en cierta forma desmedido de la tecnología; a la

educación se le cuestiona una vez más sobre el rumbo y la metodología que se debe crear o

adoptar para un mejor uso de las TIC´s Tecnologías de la Información y la Comunicación, la

verdad de las cosas, a la educación no le queda otro camino más que el de adoptar y apropiar

todos los recursos que ofrecen dichas tecnologías, porque el problema como tal, no es de

tecnología ya que simplemente es una herramienta, sino el problema recae en el uso y manejo

10 PÉREZ TORNERO, José y VILCHES Lorenzo, Libro blanco sobre la Televisión Educativa y Cultural en Iberoamérica. Pág. 275

de cómo esa herramienta se esté usando, es por eso que creemos plenamente en la

alfabetización mediática y en reducir la brecha digital, para que así los tutores o profesores

tengan la capacidad de contribuir al cambio que se requiere en la educación.

Muy probablemente en nuestra generación no se vea claramente un cambio radical,

pero lo que sin duda podemos propiciar, es el de ser la generación que funcione a manera de

bisagra para abrir y construir los elementos clave, para el uso correcto y buenas prácticas en

los temas de alfabetización mediática y TICS, para que así la generación que viene no vea a la

tecnología con recelo o como enemigo y que se le valore por las ventajas que tiene hacia la

sociedad actual. en ellos se podrá emitir valorar los leves resultados, ya que el cambio que

será paulatino y gradual; pero la importancia es que a nuestra generación le esta tocando un

punto en la corriente en donde urge una reflexión para ver el camino que hay que tomar y así

poner los cimientos de lo que en un futuro vendrá a dar resultados, es por eso que creemos

que nuestra generación es la llave para poder cambiar el modelo actual y desechar lo que

sabemos que no funciona e incorporar las ventajas de la tecnología aplicada a la educación.

Como nuestra institución esta enfocada a la educación virtual, hemos tomado una lista de las

ventajas que el modelo podría tener. (1)

Ventajas de la educación virtual

• Se puede adaptar el estudio a su horarios personal

• Los alumnos tienen un papel activo que no se limita a recibir información sino que

forma parte de su propia formación.

• Todos los alumnos tienen acceso a la enseñanza, no viéndose perjudicados aquellos

que no pueden acudir periódicamente a clases por motivos de trabajo, la distancia

• Optimización del aprendizaje significativo: al mismo tiempo asimila otro tipo de

aprendizajes

• Se puede incrementar la calidad del aprendizaje si se hace un buen uso de las ayudas

didácticas y métodos audiovisuales.

• Ahorro de tiempo y dinero. El educando no tiene que desplazarse a la institución

educativa

• El estudiante recibe una instrucción más personalizada

• Ampliación de cobertura, la cual mejora el acceso a la educación, eliminando las

barreras de lugar y tiempo, características de la educación tradicional.

Con los puntos generales que favorecen a la educación virtual podemos coincidir que es

innegable la importancia que hoy día tienen las nuevas tecnologías de la información y que

muy probablemente en unos años sean determinantes para un aprendizaje mucho más

enriquecedor y que favorezcan el desarrollo integral del individuo aprovechamiento la

convergencia de medios y de espacios inteligentes. Tendríamos una construcción de nuevos

profesores, un replanteamiento de roles, de apertura a la sociedad y como resultado una

sociedad con consciencia de cambio, que hasta ahora ha tenido destellos de luz, pero muchas

veces se ve opacada por esos momentos de oscuridad en la que se encuentra.

La apertura de la educación es sin duda un motor de cambio y como ejemplo mostramos el

curso (2) “MITx” que saldrá a la luz en Marzo del año en curso; estará especializado en la

electrónica y dirigido a cualquier estudiante de cualquier parte del mundo con el único objetivo

de “romper barreras en la educación”. El curso resulta interesante porque estará disponible

solamente online y se manejará con un “código de honor” con los estudiantes, que deberán

comprometerse a mantener un comportamiento honesto. El curso esta elaborado y diseñado

por el Massachusetts Institute of Technology (MIT). A nuestro parecer es un buen ejercicio de

enseñanza abierta y habrá que ir viendo los resultados que se van teniendo de éstas iniciativas

que no dejan de ser enriquecedoras.

En la medida en que las sociedades sean más abiertas y que pongan menos resistencia al

cambio, la educación saldrá beneficiada, podrá avanzar y afrontar los retos que tiene frente a

ella. En cada uno de nosotros esta el poder crear un espacio de reflexión para el cambio y de

utilizar las herramientas con una responsabilidad orientada a una construcción de una mejor

sociedad, porque si cambiamos cada uno de nosotros, estamos generando una sinergia que es

contagiosa y que puede ser y hacer la diferencia.

_______

(1) Educar,org

Luisa Quiroz, 21 mayo 2009

http://portal.educar.org/foros/ventajas-y-desventajas-en-la-educacion-virtual

(2) MIT 2012

http://mitx.mit.edu/

Comprensión lectoría y eficacia de la palabra escrita (Retos del edu-comunicador en el siglo XXI)

Daniel Bustos Meneses

(Universidad de Tarapaca Arica)

Marta Vignaga Galli

(Universitat de Barcelona)

No puede existir un progreso en nuestra sociedad del conocimiento sin guiar a nuestros

aprendices no sólo en el uso de las nuevas tecnologías sino en potenciar en ellos el valor de la

escritura como una forma diferente de pensar la realidad junto a un pensamiento crítico y reflexivo.

Debemos reconvertir las herramientas que ya existen en educación, sin dejar de lado las

tecnologías sino incorporándolas, porque el objetivo que nunca se tiene que olvidar es el alumno,

al que se tiene que orientar y guiar en su camino de perfección.

Lo que acabamos de comentar no es posible sin una óptima comprensión lectora y sin una

educación en la escritura que representan nuestro origen, en definitiva son el símbolo de nuestra

cultura.

Entendemos el lenguaje escrito y oral – y su comprensión- como la herramienta principal e

imprescindible para que nuestros jóvenes entiendan nuestro entorno, nuestro mundo, junto a la

tecnología que fluye a través de la escritura, en palabras de Paulo Freire: “No hay palabra

verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión. Decir la palabra

verdadera es transformar al mundo”.

De esta manera, al entrar en contacto con la cultura escrita, el individuo es capaz de

comunicarse e interactuar con su entorno. De hecho, la escritura hace cultura, por el contrario

internet separa, expande, desune a las personas que prefieren imaginarse al otro en vez de

conocerle, con la consecuencia de la pérdida de contacto verdadero con el otro. Podríamos

llegar a decir, que la tecnología es solitaria no solidaria, en consecuencia surgen en nuestras

aulas conflictos por falta de atención, irritabilidad o automarginación de los jóvenes que cada

vez presentan mayor dificultad de relación y de concentración.

Siguiendo sobre el mismo tema: la escritura, la literatura, los textos, nos ayudan a ordenar la

realidad y construir la conciencia individual y colectiva, fomenta que pensemos de forma

razonada y crítica; por tanto, aprendemos sobre una materia si escribimos y leemos sobre ésta.

Otro punto a destacar sobre los nuevos restos del edu-comunicador van ligados a la pérdida de

relevancia de la escritura a favor de las nuevas tecnologías. Éstos deben ser capaces de

inculcar en las aulas que la palabra impresa, la literatura, en definitiva la comprensión lectora,

nos ayuda a la elaboración simbólica del mundo y a la estructuración de sentido. Se parte de

la consideración de que el lenguaje representa una de las mayores creaciones de la especie

humana. Como comenta Narashima: “el lenguaje permite a los seres humanos adoptar una

conducta reflexiva que está fuera del alcance de las demás especies animales”, con lo cual, lo

que nos distingue de los animales que actúan movidos por sus instintos, es la capacidad de

crear y utilizar signos para comunicarnos con la realidad que fomenta el nacimiento de la

conciencia y de la sociedad, “la escritura eleva la conciencia” teoriza Vygotski.

Resulta primordial para el desarrollo de nuestros jóvenes entenderse los unos a los otros, la

otredad y la búsqueda del conocimiento de lo ajeno mediante la ayuda de un guía/educador y

de una buena selección de escritos. Por tanto los edu-comunicadores deben intentar llegar al

justo medio entre la tecnología y la referencia de suscitar pensamientos, emociones y

construcción de realidades nuevas mediante lo escrito y mediante la comprensión de lo que

leemos.

Nuestra sociedad actual está perdiendo el carácter reflexivo, crítico y de conciencia colectiva a

favor de un individualismo mal entendido en el que la humanidad se está sometiendo a la

tecnología. Por tanto, la nueva meta del edu-comunicador de la sociedad del conocimiento y de

la información tendrá que ser la de volver a la esencia de la palabra y saber optimizar las

infinitas posibilidades que nos brinda la tecnología.

En conclusión, cuando pensamos en mejorar la alfabetización de nuestros jóvenes tenemos

que centrarnos, más que en enseñar a leer y escribir, a comprender y reflexionar sobre aquello

que se lee, al mismo tiempo que se debe facilitar que los aprendices reconozcan la tecnología

de la escritura y la utilicen en su existencia como producción humana que comparten con otros

y cuya estructura y funcionamiento sirve para entender la realidad de forma diferente a la de los

medios audiovisuales, pero usando dichos medios sólo como HERRAMIENTA por la que fluye

la palabra escrita y potencia su poder.