Informe ReachVol. 10 - Número 1 D.L.: Z-2584/97 1º y 2º Semestre 2005

Sueños cumplidos...rayos de esperanza.

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UN día viajé y me enamoré y ya no regresé nunca. Cuando se está tan cerca del

corazón, de la verdad, de lo realmente esencial, uno, no puede ser el mismo, el que regresa es otro, transformado por todo lo abrazado.

No es fácil, resumir en unas cuantas palabras, la experiencia vivida en el hogar de niños de REACH en Nicara-gua. Y no es fácil, porque todavía late en mi todo lo que mis ojos, mis senti-dos y mi corazón alcanzaron a ver. Me atrapó la cantidad de vida que brillaba en sus ojos, la sencilla alegría de sus sonrisas y sus corazones, el disfrute de las cosas sencillas, sin más exigencias a la vida, la gratitud que contenían sus miradas, el sonido jovial del juego

compartido de sus tardes, la silenciosa responsabilidad en las tareas del hogar desde los más pequeños… la belleza de la música de sus oraciones cantadas, ésas que despiertan al sol y lo despiden, cada mañana, cada noche.

24 niños, 24 corazones que han estado expuestos al milagro del antes y después del amor. Atrás en el tiempo, andaban en lugares habitados por la pobreza, el sufrimiento y el vacío, y hoy su vida, está más viva y en colores. 24 vidas tocadas por el amor, ese amor que cura. Y digo amor, porque a pesar de ser una palabra manida y gastada, el concepto es inagotable, y su práctica, un milagro. El instrumento, las mamás REACH. Tuve el enorme privilegio de sumergirme en las fibras más íntimas

del alma, de palpar el resultado de ese amor entretejido de tiempo, un amor honesto, sencillo, donde el sacrificio está desnudo, sin artificios, más allá de la complacencia, del premio, de la medalla, del reconocimiento. En lo pequeño, entendí una vez más, está lo grande. Y así, con estas gotitas diarias de amor, las mamás REACH, calientan el corazón helado de cada niño, hecho pedacitos, y van construyendo junto a Dios, la seguridad de sentirse queridos. Y así, poquito a poquito, día a día, comida, tras comida, Él, a través de ellas, va escribiendo en sus corazones la esperanza de una tierra nueva y su amor.

También he sido testigo de la otra cara de la moneda, del presente del

Antes y después del amor...POR ANA BELÉN DIESTE BURGUETE

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pasado de los niños del hogar. He visto niños muy pequeños deambulando por la calle, descalzos, pidiendo comida y dinero, solos, en el día y en el peligro de la noche. Es imposible permanecer indiferente ante lo que ves, porque lo que ves, te mira y te cuestiona. Lo que ves penetra en tu corazón, discurre por los caminos del alma, dirigiéndose a tu pensamiento, te insta a reflexionar, cuando no te increpa y te reta. Y con-cluyes, Alguien se encarga de que la pequeña obra siga, a pesar de nuestro silencio, de nuestros brazos en cruz, de nuestro cambiar la mirada. Me pre-gunto, me empiezo a preguntar por qué no pido perdón por mi silencio de cada día…

Este verano en Nicaragua, he visto uno de los paisajes humanos más be-llos, el placer de contemplar en cada niño del hogar, una sonrisa y una mi-rada nueva… como si estuviera en la antesala de la Nueva Jerusalén. Como si sintiera a Dios habitando ese lugar, en el pulso del tiempo y los adentros de cada persona, a cada hora, minuto y segundo. Y tengo el profundo deseo de que todo ser humano pueda participar de algún modo de este milagro, de que más niños puedan ser rescatados, de que más de nosotros seamos rescata-dos por ellos. Sigo escuchando la cita del pensador norteamericano que un día me caló, y que tras este viaje, late con más fuerza: “tenemos enormes privilegios y por tanto enormes respon-sabilidades”. Las niñas mayores del Hogar de Niños Reach de La Trinidad, Nicaragua.

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El día 7 de marzo de 2005, coincidiendo con el décimo aniversario de Reach Internacional España, se inauguró en La Trinidad, Nicaragua, e l colegio Reach de secundaria.

ESTE colegio ha supuesto un gran esfuerzo econó-mico para nuestra organi-

zación, puesto que se ha construido sin ninguna subvención. Todavía no está completo y se necesitará ayuda para poder terminarlo completamente. Esta ayuda se destinará a completar aulas, sanitarios, vallado, exteriores, material escolar y mobiliario.

El día de la inauguración estuvie-ron presentes diferentes autoridades representando a la Alcaldía, al Mi-nisterio de Educación y a los direc-tivos de Reach Nicaragua y Reach España.

Tanto la directora como los pro-fesores estaban muy contentos de ver su nuevo colegio y su impresión se recoge en estas páginas.

Inauguración del Colegio de

Fragmento extraído de la carta de Sergio Rocha Salgado, profesor de inglés en el Colegio Reach Secundaria, Nicaragua.

“Es grato para mí dirigirme a ustedes en esta oportunidad. Soy Sergio Rocha Sal-gado, profesor de inglés. Ingresé en esta or-ganización a inicios de este año y en verdad ha sido una experiencia muy gratificante y motivadora.

Nos brindan el material didáctico nece-sario para el desarrollo de las clases, hay confianza y buena orientación por parte de la dirección, y lo más importante es la ayuda espiritual que a diario recibimos.”

Fragmento extraído de la carta de Luz Amanda Rodríguez, secretaria y tesorera del Colegio Reach Secundaria, Nicaragua.

“Puedo decirles que es muy agradable poder trabajar con el equipo que labora para el Colegio Reach – La Trinidad. También poder ayudar a los estudiantes en algún pro-blema que presenten, así como poder salir adelante con cada una de las situaciones que se nos presentan en la administración del Colegio.”

Fragmento extraído de la carta de José Manuel Díaz Mendoza, profesor del Colegio Reach Secundaria, Nicaragua.

“Soy el profesor José Manuel Díaz Mendoza, especialista en las áreas de Sociales y Física. Tengo 10 años de ex-periencia laboral,… Por mis manos han pasado muchos jóvenes que hoy ya son profesionales… en el lugar dónde vivo hay muchos adolescentes que necesitan ayuda económica para estudiar,…, aunque Dios me cambió de lugar para trabajar en su obra siento que es aquí donde me

puedo desarrollar completamente, y aun-que tengo que viajar a diario unos 100 km, trato a diario de darme por completo en esta obra de la cual ustedes son partícipes también.

A mi me agrada estar aquí trabajando, aunque con tantos sacrificios.

A todos los donantes muchas bendi-ciones en sus trabajos y el dinero, que ellos invierten para nuestra población con necesidades, que les aseguro no está mal invertida, y Dios les recompensará allá en el cielo.

¡Gracias donantes!”

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Secundaria en NicaraguaFragmento extraído de la carta de Franklin Javier Meza Carmona, profesor de matemáticas del Colegio Reach Secundaria, Nicaragua.

“Gracias por la oportunidad de trabajo en este colegio, me he sentido acogido como en casa y hemos logrado un buen vínculo de amistad con los compañeros y compañeras docentes, directora y estudiantes.”

Fragmento extraído de la carta de Carmen Fonseca, profesora del Colegio Reach Secundaria, Nicaragua.

“Es un placer para mí poder expresarles la satisfacción que he sentido en el tiempo que llevo trabajando para el Colegio Reach, compartiendo buenos momentos con los alumnos y el personal.

Aparte de compartir mis conocimientos, he tenido la oportunidad de aprender mucho; todo el papel no bastaría para narrar las experiencias vividas con cada uno de los alumnos.”

Fragmento extraído de la carta de Cándida Gutiérrez, profesora del Colegio Reach Secundaria, Nicaragua.

“Deseo expresarles que a nivel personal me encuentro muy satisfecha en el local que gracias a Dios tenemos, es un edificio muy bonito y cómodo tanto para el maestro como para los alumnos.

Quiero expresarles que la experiencia de trabajo en este centro es muy bonita, y hace sentir comprometidos a dar más de nuestro esfuerzo.

El grupo de alumnos que tenemos es tan especial que permite explotar todo su potencial intelectual, de tal manera que esto redunde en su formación como seres huma-nos útiles a la sociedad y a sí mismos, gene-rando una buena imagen de nuestro centro escolar.”

Fragmento extraído de la carta de Corina Rodríguez, directora del Colegio Reach Secundaria, Nicaragua.

“Es bueno que sepan que en buena medida, Reach ha venido a elevar los niveles de retención escolar y la in-serción de los más pobres al sistema educativo.

En una reunión departa-mental y nacional… “La Tri-nidad se sitúa en el municipio nº 22, (de 189 que tiene el país) con los más altos índi-ces de retención escolar y de inserción de los niños y niñas al sistema educativo”- dijo el Ministro. La razón –dijo el Delegado de La Trinidad– es el tesón de esta instancia y la ayuda internacional ya que, organizaciones como Reach, proveen educación gratuita y transporte para estudiantes de escasos recursos, lo que garantiza que casi toda la comunidad esté insertada en el sistema.

Se reconoce a este centro como ejemplo de dedicación y tesón, disciplina laboral, puntualidad, disciplina estu-diantil y un buen desempeño de sus funciones.”

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SUS caritas morenas y sus ex-presivos ojazos negros quedan grabados en mi mente los casi

doce meses que paso sin verlos.Cuando ya no lo esperaba, cuando

no lo imaginaba, Dios puso el regalo en mi vida de poder compartir mis vaca-ciones de verano, y/o Navidad, con los 47 encantadores niñitos del Hogar de Reach de Santa Bárbara.

Este agosto pasado fue mi 4ª visita. Sus sonrisas, sus continuos abrazos, el que se te cuelguen del cuello como mo-nitos… hace que valga la pena cruzar el océano, conocer su gran variedad de “bichos”, estar durante casi una semana “desmayada” por la bajada de tensión y por la falta de costumbre al clima tropi-cal, levantarte a las 5,30 de la mañana y comer arroz y frijoles todos los días.

El trabajo parece no acabar nunca. El día no tiene suficientes horas para que Mª José y Txus, el Sr. Gus y los voluntarios acaben con sus tareas.

Cada año veo las grandes bendicio-nes que reciben directamente del cielo. Los niños crecen, las instalaciones se amplían a pasos agigantados, los do-nativos llegan en el momento justo que se necesitan para cubrir un proyecto determinado.

Los milagros son una realidad casi diaria. Es fácil ver y sentir a Dios en

sino que a partir del próximo curso es-colar, gracias al compromiso de algunos amigos españoles, tendrán una comida caliente por la mañana. Quizás la única que coman en todo el día.

El Colegio de secundaria fue otra respuesta del cielo. Las escuelas de Santa Bárbara no ofrecen una educación constante. Los profesores pueden faltar o ir borrachos a clase. El ambiente no es el más adecuado y la preocupación era mayor por la edad, ya adolescentes, con la que acababan en nuestra escuela de primaria. Se veía difícil la posibili-dad de tener un colegio de secundaria. Pero en medio de esa preocupación, la respuesta apareció con la venta de un terreno, muy cerquita del Hogar, el cual contaba ya con un edificio que serviría para las tres primeras aulas y con un precio tan asequible que parecía un sueño. Este es su 2º curso escolar y ya cuentan con 125 alumnos. Familias de Santa Bárbara que buscan una educa-ción completa, con valores cristianos y con un profesorado responsable y com-prometido llevan allí a sus hijos. Es un foco de luz donde los alumnos ven con naturalidad empezar cada mañana con el estudio de la Biblia y aprenden a orar para comunicarse y conocer a nuestro Señor JESÚS.

Conocerlos ha dado un brillo espe-cial a mi vida. Es difícil expresar todo lo que me enseñan, lo que comparten conmigo, lo que me hacen sentir, lo que producen en mí…

Sólo me queda instaros a que lo ex-perimentéis por vosotros mismos.

Y a ti SEÑOR,Gracias por sensibilizar a personas

para que trabajen en TU obra.Gracias por hacer una diferencia

en la vida de estos niños que hubieran crecido en las calles.

Gracias por lo que haces a través de nosotros y en nosotros.

Gracias por las oportunidades que pones en nuestro caminar.

Gracias por permitir compartir parte de mi tiempo con ellos.

de SUEÑO... a REALIDADcada una de las actividades que em-prendes, algo tan ausente en los países desarrollados.

El Hogar no tiene espacio para acoger más niños. Ahora se está cons-truyendo una biblioteca y un comedor. Todo gracias a amigos y personas ge-nerosas que aceptan como bendición el ayudar a los menos favorecidos.

Hace tan sólo unos meses, un pastor evangélico de EE.UU. se presentó en el Hogar preguntando por la directora. Su iglesia había estado orando y recau-dando dinero para abrir un Hogar de Niños en Honduras. Cuando llegaron al país se encontraron con muchas di-ficultades por cuestiones de papeleo y decidieron ayudar a otro que ya estu-viese funcionando. Decidieron correr con todos los gastos de la construcción del comedor en nuestro Hogar.

La escuelita de primaria, creada hace tan solo 3 años, cuenta con más de un centenar de niños. No sólo dan una educación cristiana a los niños del Hogar, sino que acogen a todos esos niñitos de los alrededores que viven en las montañas, en chabolas y que no van al colegio público por no tener calzado, ni casi ropa y que no pueden ni comprar el material escolar más básico. La escuelita de “La Alborada”, no solo les da el uniforme, calzado y cuadernos

HONDURAS

POR BEGOÑA CIUDAD LAVILLA

Escuela primaria del Hogar de Niños Reach de Santa Bárbara, Honduras.

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REACH-TOMABÚCLEMENTINA MEZA SÁNCHEZMaestra del preescolar

“Espero que Dios les bendiga a todos los que están haciendo realidad el sueño de los niños de acá de Nicaragua pues es un honor para mí poder escribirles y me siento muy contenta y agradecida por informar de acá de la escuela.

La Escuela está muy bien acondicio-nada. Los niños van muy contentos a la Escuela y se sienten muy entusiasma-dos ya que ustedes hicieron realidad el sueño de poder construir una escuelita para ellos. El comedor funciona muy bien, los niños desayunan y almuerzan. Ustedes vieran la alegría de esos niños tan necesitados y qué contentos se sien-ten. Gracias por ayudarlos y les invito a

JAVIER GONZÁLEZDirector de la Escuela

Apreciados Amigos de Reach,En primer lugar mis saludos para

todos los que componen la organización de Reach y también para cada padrino de los niños de la escuela, gracias a ustedes estos niños gozan de una gran oportunidad.

Les cuento que hemos comprado los uniformes para los niños, “buzos”, también los zapatos a los que lo necesi-taban. Ahora todos tienen sus buzos y se ven bien lindos.

Los niños están tan felices con sus uniformes y les agradecen muchísimo su generosidad. Cuando empezamos a repartir los uniformes a los padres, algunos tuvieron lágrimas en los ojos y no supieron cómo agradecerle a Reach su ayuda desinteresada y constante. La alegría se reflejaba en los rostros de padres y niños.

Ojalá que todos los niños puedan tener pronto un padrino. La escuela de Caaguazú sin ustedes y la ayuda que brindan estaría cerrada. Con mucho amor y sacrificio estamos enseñando a cada niño para su desarrollo personal y sobre todo una enseñanza para la Eternidad.

NICARAGUA

venir acá a Nicaragua para que vean el rostro de los niños.

Bueno pues, me despido de ustedes deseándoles todo lo mejor y que en el futuro puedan tener éxito en sus trabajos para que sigan ayudando a estos niñitos de Nicaragua. Gracias.”

Los profesores de la escuela es-tamos felices porque ustedes siguen ayudándonos y sobre todo a los niños para que puedan estudiar en una escuela cristiana.

Niños en el comedor de la escuela Reach en Tomabú.

¡Gracias! Estamos realmente agrade-cidos, los padres, los alumnos, los profe-sores, y yo, el director de la Escuela.

Desde ¡ya!, esperamos su visita cuando ustedes dispongan de tiempo.

Niños y profesores de la escuela de Caaguazú saludando a todos los padrinos.

PARAGUAY

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¡Un nuevo encuentro! ¡El IV! Muchos de vosotros estuvisteis presentes, muchos no. Pero no importa, desde aquí os queremos hacer llegar los momentos que vivimos ese día. Gracias a todos aquellos que año tras año siguen viniendo fielmente a nuestra cita, a aquellos que preparáis el camino hinchando globos, repartiendo folletos, preparando mesas y escenario, gracias a todos y cada uno de los participantes que animáis con vuestra presencia y en definitiva, gracias a ti, que dedicas un tiempo para leer esto y nos permites transmitirte la alegría que nos produce trabajar por esos niños del mundo, tan desfavorecidos.

IV Encuentro con los niños del mundo

Desfile de banderas (Colegio Rigel). Nuestros abanderados subiendo al escenario.

Bienvenida con los niños de fondo. Canción de Nito.

Nuevo audiovisual en el que se

presentan los diferentes proyectos que Reach España mantiene tanto en

Nicaragua como en Paraguay. Escuelas, hogares, comedores y otras instituciones.

Audiovisual de presentación de

nuestra ONG.

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Presentación de futbolistas del Real Zaragoza. Entrega de balones a niños asistentes.

Agrupación Coral Juvenil Vedruna. Rafael Castillejo, cantante colaborador de Reach.

Actuación Coro Colegio Rigel. Actuación de la cantante solista más pequeña.

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DÓNDE está Myanmar? Pre-guntó un padrino cuando le enviamos un niño. Recien-

temente, muchos países han cambiado de nombre para reflejar independencia, nacionalismo o etnicidad. Es como si tuviéramos que aprender nuestra geo-grafía otra vez. Myanmar es conocida formalmente como Birmania. Muchos de ustedes puede que la conozcan fa-miliarmente como Burma Shave, o el Puente sobre el río Quai o la famosa Pa-goda de Swedagon. Myanmar es un país bajo las órdenes de un gobierno militar. La ley Marcial restringe severamente el derecho a la libertad de expresión, el movimiento y la asamblea. No eres libre de viajar por donde quieras, estás ex-puesto a interrogatorios preguntando a quién visitas y por qué, tienes que decir donde estás, y debes informar de cada movimiento que haces, incluso si viajas sólo a 8 millas de donde estás. Además, después de partir, los amigos son some-tidos a interrogatorios, como por qué has venido, qué has dicho, cuánto di-nero les has dado y para qué propósito.

Es un sentimiento muy incómodo estar allí; sientes que “gran her-mano” está siempre vigilando tus movimientos. Afortunada-mente una vieja compañera mía de clase fue a buscarme al aeropuerto. Cuando la vi, me sentí segura porque ella sería mi ayuda en los momentos más duros. Priscilla es una nativa de la tribu Karen y ella supo cómo manejar a las autoridades.

Afortunadamente conocía a muchas de las personas que habían estudiado en el Colegio Spicer en Pune, India. Les dije a las autoridades que quería ir a visitar mis amigos. Se me permitió visitarles y también visitar las escuelas y a los niños.

Primero visitamos las escuelas en la región delta de Ayeyarwady en un pueblo llamado Mawlamyine. Hay un colegio y una escuela primaria en ese pueblo. De acuerdo al funcionamiento de las escuelas privadas, éstas deben ser seminarios. Desde Yangoon hasta

Mawlamyine había unas 6 horas de viaje. Esto re-sultó ser una experiencia inolvidable. Condujimos a través de exuberantes campos verdes y por pintorescas aldeas y poblados. Campos de arroz de color verde esmeralda flanquearon el camino por donde íbamos. Vimos a personas de rodillas sumergidas en el barro, con el cuerpo descubierto, solamente con un sombrero para protegerse de la cons-tante lluvia, mientras trabajaban en los campos de arroz.

Ya que estábamos en la región delta de Ayeyarwady, el agua era abundante; las zanjas, los ríos, las corrientes y los terraplenes estaban llenos a rebozar. Dondequiera que había un puente, no importa lo pequeño que fuera, había que pagar un impuesto. Si no había algún puente, el río se cruzaba en un ferry, lo cual solía ser la parte más tranquila del viaje. La mayor parte del tiempo las ca-rreteras no estaban pavimentadas; había grandes hoyos de barro que no podían ser franqueados ni evitarse. La lluvia hizo barro y el barro salpicaba a la fur-goneta; nos cubrimos de tanto barro que no podías reconocer de qué color era la furgoneta. Hablando del parabrisas, los limpiaparabrisas allí no servían para nada, terminaban por manchar de barro todo el cristal como cuando se unta la crema de cacahuete en una tostada.

MYANMARLa tierra de las pagodas doradasJASMINE JACOB

La gran pagoda de Swedagon en Myanmar, antigua Birmania.

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Así que, cada pocos minutos, teníamos que parar para limpiar el parabrisas con cubos de agua.

Nos instalamos en nuestro hotel asignado y por la mañana fuimos a la iglesia del Colegio. No había muchos jóvenes presentes, pues era período de vacaciones. No se les está permitido realizar grandes reuniones y a los ex-tranjeros se les está prohibido hablar en público. Durante el servicio de culto había un aguacero torrencial con gran-des ráfagas de viento. Enseguida pensé en un huracán, pero nadie parecía pre-ocupado. Desafortunadamente no po-díamos oír al predicador porque no podía competir con la lluvia que caía en el techo de chapa. Después del servi-cio, tuve la oportunidad de hablar para los estudiantes de REACH, y algunos profesores que habían sido estudiantes formados por REACH. Es muy gratifi-cante verles y escuchar sus historias y agradecimientos hacia los padrinos que han hecho, y todavía están haciendo, una diferencia por ellos. No es posible para la gente joven obtener pasaportes para viajar fuera de Myanmar, así que tratan de escapar hacia India para obte-ner una educación.

Conocí a dos hermanos, huérfanos desde temprana edad, que fueron traídos a la escuela y puestos en el programa de REACH. Ahora, ellos son unos apues-tos hombres que van a la universidad. Ambos son tranquilos y reservados, pero expresan su agradecimiento por el privilegio que han tenido al obtener una educación, un lugar donde vivir, comida, ropa y porque han conocido el amor de Dios.

De camino hacia MandalayDespués, visité una escuela en Taun-

goo, a una distancia de nueve horas en furgoneta hacia el camino de Mandalay. Este camino era una carretera pavimen-tada de doble carril y competíamos por el espacio con muchos camiones pesa-dos que venían en sentido contrario de China hacia la India. En los pequeños y no tan pequeños pueblos, las bicicletas parecían el medio de transporte más popular. Muchas de ellas tenían añadi-das un sidecar para llevar dos personas extras o bultos. El transporte público era muy inadecuado, así que los camiones iban cargados de paquetes con personas colgando encima de ellos cuya preciada

vida era machacada a lo largo de los ásperos caminos sin asfaltar.

Myanmar no permitirá que te olvides que estás en un país budista. A cualquier parte que mires, verás las agujas de oro brillantes de las pagodas penetrando en el cielo. El gran Shwedagon, como la madre de todas las pagodas, deslumbra tus sentidos y determina el horizonte de Yangoon. Como sus bebés, las pagodas de todos los tamaños y figuras, puntean densamente el campo. No sólo hay muchas pagodas, sino también muchos sacerdotes budistas de todas las edades, desde niños pequeños hasta sacerdotes mayores realizando sus rituales diarios.

La tierra es muy fértil y parece que da lo suficiente para comer. No vi signos de hambre o niños mal nutridos, aunque hay una pobreza desenfrenada. Las fuertes restricciones y estrictos con-troles de producción y comercio difi-cultan a la gente común llevar una vida decente. Una parte de los bienes que ellos cosechan tienen que venderla al gobierno. La gasolina no se puede ob-tener libremente, pues hay que pagarla en cuotas.

A causa de la pobreza y las res-tricciones, todos los jóvenes pasan por momentos difíciles. Los jóvenes edu-cados quieren salir del país, pero lo encuentran casi imposible. Algunos de ellos escapan hacia India o hacia otros países circundantes.

Fue muy gratificante para mí ver a muchos estudiantes formados en REACH que ahora son trabajadores, maestros, pastores, secretarios. Algunos de nuestros estudiantes han escapado hacia India para avanzar en su educa-ción y muchos más desean hacer lo mismo. La generación mayor ha acep-tado su condición e intentan valerse por sí mismos, pero los jóvenes no están dispuestos a ser reprimidos, por lo que tratan de escapar.

Estamos intentando proveer escola-rización a un grupo de niños refugiados

de Myanmar en Delhi, India. Este grupo se siente aislado a causa de la cultura y el idioma.

Un orfanato para MyanmarConocí a muchas familias que cui-

daban niños que no eran suyos. Por ejemplo, de los seis niños que tenía mi amiga Priscilla, sólo dos eran de ella. Muchos niños se han quedado sin familia a causa de la muerte y el aban-dono. Muchos padres desaparecen o son asesinados o forzados a luchar para el gobierno. Muchas madres solteras, en su desesperación, dan a sus niños o los abandonan. Cuando la gente trata de escapar, muchos niños se pierden en el camino. Otros simplemente son recha-zados. Debido a esta gran necesidad, REACH ha empezado la construcción de un orfanato en Taungoo, en un te-rreno de 15 acres situado al lado de la escuela. La construcción está avanzando favorablemente y esperamos poder aco-ger a los niños hacia finales de este año. Tenemos ya tres hermanos y un bebé de ocho meses que está siendo cuidado por una familia temporalmente.

Por favor, ore por estas personas y por el trabajo de Dios en este país; ellos están haciendo lo mejor que pueden bajo estas circunstancias. Gracias por su paciencia, ayudando a estos niños a obtener una educación, incluso cuando no sepa nada de ellos tan a menudo como quisiera. Usted le está ayudando no sólo a obtener una educación, sino también a conocer y a alabar al Dios del cielo. Muchas gracias por continuar ayudando en este trabajo por los niños de Myanmar.

El correo extranjero es sistemáticamente investigado y destruido. Muchas veces, las cartas deben darse en mano a alguien fuera del país para que

las lleve a su destino.

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Su historia POR ROSA CASTRO

Juan Gabriel es un niño de 10 años que asiste al colegio que la ONG REACH Internacional tiene situado en el munici-pio de Río Verde, a 325 Kilómetros de la capital (Asunción), en la región de El Chaco, la zona más pobre de Paraguay. Un lugar con el hospital más cercano a 100 kilómetros; sin agua potable ni electricidad; donde las casas son cho-citas de leña de pequeñas dimensiones para una media superior a 8 miembros. El agua que consumen proviene de los tajamares (enormes estanques de agua de lluvia, donde los animales se bañan, por lo que es un continuo foco de infec-ciones) y la forma de supervivencia es básica: la mayoría cuida animales de un patrón, a cambio generalmente de muy

pocos guaraníes o de cobijo y de los productos que se obtengan.

Juan Gabriel vive en esta zona con sus padres y sus cuatro hermanos en una choza. Su padre se dedica a trabajos esporádicos, al igual que su madre, que suele vender “pitas” al tiempo que se ocupa de la casa.

El hermano mayor ayuda en peque-ños trabajos a la economía familiar, la cual es de mera subsistencia, y a la miseria se suma la enfermedad de Juan Gabriel, que requiere una atención especial y unas curas diarias. Acude al colegio de REACH acompañado de su hermanito Luis, que le empuja en una silla de ruedas desgastada, porque la fa-milia la utiliza para acarrear leña. Es la segunda silla de ruedas en poco tiempo cedida por la ONG, lo que da cuenta de que la pobreza no entiende de mimos a un niño que precisaría de un cuidado exquisito.

Su enfermedad de nacimiento es un mielomeningocele lumbar, con el resultado de una parálisis de miembros inferiores a lo que se suman unos tras-tornos esfinterianos anal y vesical. A causa de esto último, Juan (como lo lla-mamos) se hace sus necesidades, por lo que al permanecer sentado sin moverse durante horas tiene graves úlceras en la zona de las nalgas. El agua que utiliza la familia para limpiarlo procede de los ta-jamares, por lo que la piel tiene muchas infecciones.

Recuerdo el primer día que lo vi; es-taba acompañado de su hermano Carlos, de 8 años, a la salida de su clase de 1er

Grado. Me regaló una sonrisa, en cuanto le dije que le iba a hacer una foto. Poco a poco lo fui conociendo, gracias a He-lena, otra voluntaria de esta ONG, que además de dar clases, se encargaba de la rehabilitación física de niños.

Cuando Helena, y una servidora, vi-sitamos el hogar, llegamos en bicicleta, doña Curativa (su madre) ya estaba esperando nuestra visita. El pequeño estaba acostado con las piernas hacia arriba, para que se le hiciera la cura en las enormes llagas presentes en sus nalgas. El calor superaba los 42º y la sensación de sofoquina aumentaba más, al prender su padre una hoguera, con el fin de ahuyentar a los polvorines (insec-tos cuya picadura provoca gran picor e irritación).

Mi compañera curaba cuidadosa-mente las llagas. Juntas, intentábamos disimular nuestra desazón y le hacíamos carantoñas al pequeño. El panorama era desolador: a su alrededor, en el viejo estante de madera donde permanecía, había montones de ropa vieja, sucia e infectada y a sus heridas iban moscas, que Helena ahuyentaba con un soplido.

Tras la cura su mamá trajo un retazo de ropa que hacía las veces de pañal, anudado con un cordón de zapato. Era el momento de comenzar los ejerci-cios para caminar. Doña Curativa y mi amiga le sostenían en pie, agarrando con fuerza sus dos brazos, intentando que arrastrase primero un pie y luego otro.

Sus hermanitos también observaban este progreso y le lanzaban un balón de fútbol, que él intentaba golpear con sus piernas. Cada golpe iba acompañado de una sonrisa, de una esperanza en poder caminar y dejar esa vieja silla de ruedas que su familia utilizaba también para acarrear leña.

Juan estaba feliz. Su madre nos dijo: “Está ilusionado. Dice que las profe-soras Rosa y Helena le van a ayudar a caminar”. A las dos nos alentó escuchar eso, pero sabíamos que en Paraguay era difícil conseguir una operación: hay interminables listas de espera, y después es necesaria una rehabilitación de 1 año (algo carísimo).

Por eso, hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance para conseguir que viajara a España para operarse, y así

ESPECIALOPERACIÓN

JUAN

La familia de Juan al completo en su propia casa antes de la operación.

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Helena poder ocuparse de la posterior rehabilitación. No nos olvidamos de su esperanza, de sus ganas de vivir. Su re-cuerdo nos da fuerzas, porque creemos que con fe se pueden superar todas las barreras.

Su llegadaPOR MAYARY SÁNCHEZ

La llegada de Juan a España, en Zaragoza, fue un acontecimiento muy esperado y especial. Era verano, 31 de Agosto, cuando por fin, tras los pape-leos necesarios, recibíamos a Juan varios voluntarios de REACH. Nuestro primer encuentro se realizó en el parque, todo era nuevo para él, pero también para nosotros. Sus ojitos negros, reflejaban la incertidumbre de lo desconocido, un mundo totalmente nuevo para él, nuevas caras, nuevos sonidos, formas y paisa-jes… ¡demasiada información para asi-milar! Apenas dijo palabra, sólo sonreía cuando le preguntabas cómo estaba…

Tanto Helena como Rosa, no se separaron de él, ellas eran su punto de referencia. Tenerle en España, era un sueño que se había cumplido, y Helena y Rosa, veían sus esfuerzos recompensados al tenerle cerca al fin, pero ese sueño aún estaba empezando. Faltaba aún lo más duro por afrontar, su adaptación, la operación, y posterior rehabilitación.

A través del Ayuntamiento de Za-ragoza, por medio de la fundación Rey Ardid, nos ceden un piso gratuitamente

para que en él se puedan alojar tanto Juan, como Rosa y Helena, quienes se encargarán de su cuidado personal-mente, con el refuerzo diario de otros muchos voluntarios cuando ellas se iban a su trabajo. Este será su nuevo hogar durante casi 9 meses.

Su operaciónDurante los primeros días se reali-

zan diferentes reconocimientos médicos a Juan para valorar su estado actual y prepararlo para la operación. Esto con-lleva a que sea ingresado varias veces para realizarle los diferentes análisis. Las llagas que presenta en sus nalgas tienen que cerrarse para poder continuar con la operación, así que cada día, hay que curarle dos veces para poder cicatri-

zar las enormes heridas que tiene, esto “asusta” a más de un voluntario que se presta a curarle, pues realmente da mucha impresión ver sus dos llagas o escaras, que son dos auténticos agujeros en carne viva. Pero él, te mira agrade-cido y sonríe…. ¡siempre te sonríe!

Mientras se le prepara para la ope-ración, Juan entra al Colegio Adventista Rigel, para continuar con sus estudios y así poder integrarse con otros niños de su misma edad. No es fácil para él, pues su nivel de estudios está muy por debajo del establecido aquí, pero le gustan mucho las matemáticas, un poco menos leer, y disfruta pintando.

Por fin, el 14 de Octubre, es el día señalado para operarle en el hospital universitario Miguel Servet. La ope-ración sale bien, y en dos días, el 16 de Octubre, se le da de alta. Así pues,

ESPECIALOPERACIÓN

JUAN

El día de la llegada de Juan al aeropuerto de Zaragoza.

Juan hizo buena amistad con algunos de nuestros propios hijos.

Juan, con Rosa nuestra voluntaria.

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regresa a casa con Rosa y Helena, para continuar con sus cuidados hasta que los médicos decidan quitarle la escayola y así poder empezar la rehabilitación con la fisioterapeuta. Al día siguiente, 17 de Octubre se realiza una rueda de prensa para ofrecer a los medios de comunica-ción un informe del estado de Juan.

Sin embargo, aunque todo parecía ir muy bien, el día 27 del mismo mes, se tiene que llevar a Juan de forma urgente al hospital porque se quejaba mucho de su pie. Le quitan la escayola y se dan cuenta que tiene una infección bas-tante importante. Así que, se le ingresa nuevamente. Esta vez, su recuperación será más lenta y dolorosa, pues tiene que quedarse en cama todo el día, con gotero y esto último le produce mucho

sólo, necesita de muletas o de un anda-dor para hacerlo, y cuando lleva mucho tiempo se cansa y te pide la silla, pero, verle andar, nos llena de mucha felici-dad, porque vemos que el sueño se está cumpliendo. Aunque esto también nos recuerda, que el momento de su despe-dida se está acercando, pronto llegará la vuelta a casa.

Su vuelta a casaPasarán aún unos meses más hasta

que Juan vuelva a su casa en Paraguay. Mientras tanto, vamos disfrutando de su recuperación poco a poco. Pasamos mo-mentos inolvidables a su lado, vemos cómo va mejorando cada día, como bro-mea con la gente, ha aprendido a hablar con acento maño-guaraní, le gusta que le tomen fotos.

El 27 de Mayo, nos juntamos todos los voluntarios de REACH para hacer una fiesta de despedida a Juan. Después de casi 9 meses con nosotros, nuestro cariño hacia él es grande. Le vamos a echar mucho de menos.

El 6 de Junio, es el día en que Juan, junto con Pedro, nuestro presidente, toman el avión rumbo a Paraguay. Juan, vuelve diferente, casi recuperado en su totalidad, camina, y ha crecido. Su madre le espera ansiosa en su casa. ¡Os podéis imaginar el reencuentro!

Hoy en día, Juan sigue creciendo, le gusta mirar el álbum de sus fotos de España y va al colegio de REACH en Río Verde. Podemos decir, que el mi-lagro se produjo en él, pero también en nuestros corazones al conocerlo. ¡Sigue adelante Juan!

malestar. Aún así, Juan demuestra ser un valiente. Todas las enfermeras están en-cantadas con él, porque no se queja tan apenas… ¡aguanta todo! Y, aunque tiene días malos, siempre está dispuesto a ofrecerte su mejor sonrisa. Desde aquí, agradecemos a todos los voluntarios que hicieron turnos para quedarse a cuidarle, día y noche en el hospital. ¡Muchas gracias a todos!

Su rehabilitaciónCasi un mes después, el 20 de No-

viembre, por fin la infección desaparece y se da de alta a Juan. A la salida del hospital, se decide llevarle a un psico-pedagogo para que pueda hablar con él y realizarle una adaptación curricular individualizada adecuada a su condi-ción, ya que de momento no podrá ir al colegio.

Poco a poco, empieza su rehabilita-ción. Helena, como fisioterapeuta que es, realiza ejercicios con él en casa para que comience a mover el pie operado y así pueda aprender a caminar.

El día 5 de Febrero, Juan, vuelve al colegio nuevamente, esta vez, va al colegio público de Zaragoza Herma-nos Marx, un colegio especializado con niños discapacitados y que le ayudará a desarrollarse mejor.

Es una alegría poder ver su primer día ¡caminando! Aún no puede hacerlo

La fiesta de despedida de Juan contó con muchos asistentes, miembros y voluntarios de Reach.

Helena, Rosa y otra amiga de Juan. La madre y la hermana de Juan le reciben.

ESPECIALOPERACIÓN

JUAN

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Informe REACH

A lo largo de estos diez años traba-jando desde España en diferentes países en favor de los niños más necesita-dos, hemos intentado aunar esfuerzo y compromiso en cada uno de nuestros proyectos. Cada proyecto surge ante las necesidades que se viven en los países más pobres y conforme se atienden a estas necesidades primarias, nuevos retos van surgiendo, de tal forma que el desarrollo de un proyecto es continuo y constante.

Así pues, cada uno de los proyectos que os presentamos a continuación son los retos nuevos a afrontar, no quizá a gran escala, como podría ser la cons-trucción de una escuela o un hogar, pero sí a pequeña escala, que servirá para el buen funcionamiento de cada uno de los proyectos ya realizados. Debemos recordar que el dinero de las cuotas de apadrinamiento no llega para atender estos proyectos.

Cualquier donación, por muy pe-queña que sea es de gran utilidad en estos casos, gracias de antemano, por tu colaboración.

Pequeños proyectos

PROYECTOS PENDIENTES DE PATROCINADOR

Vallar terreno del colegio secundaria de Nicaragua ...................................................... 60.000 euros

Acondicionamiento patio de juegos escuela Caaguazú.............................................. 1.500 euros

Depósitos de agua ............................................ 1.000 euros

Aljibe ................................................................... 3.000 euros

Gallinero ............................................................. 1.000 euros

Tendedero........................................................... 1.000 euros

Casa para guarda en la escuela Río Verde...... 6.000 euros

Proyecto de huerta en ambos países (Nicaragua y Paraguay) ..................................... 5.000 euros

Compra de herramientas................................... 2.000 euros

Acondicionamiento de las habitaciones del hogar de La Trinidad, Nicaragua ............... 6.000 euros

Mosquiteras internado y hogar......................... 3.000 euros

Postes de luz en Azotey (llevar la luz al hogar mediante instalación, colocación de postes, cableado, etc.).................................................... 2.000 euros

Libros de texto y biblioteca............................... 2.000 euros

Podemos hacer mucho con poco. Niños de la escuela Reach de Río Verde, Paraguay, mandan saludos.

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Junto a la carretera Panamericana, entre La Trinidad y Estelí, se levanta el cerro Tomabú cuya cumbre alcanza los 1.445 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra coronado por un bosque de pinos, entremezclados con robles encinos. Su nombre antiguo es Yuscarán “cerro de las se-ñales” en el antiguo dialecto Ulúa-Matagalpa. En esta zona montañosa de difícil acceso, REACH inauguró el 4 de marzo de 2003 una escuela para los niños de la aldea. La carta que os invitamos a leer, es de una de las niñas que acuden a esta escuela.

Informe REACH

Cartas de los niños

Si desea colaborar con la entidad benéfica REACH Internacional España, en su trabajo de mejorar las condiciones de vida de los niños necesitados en el mundo, puede hacerlo:

1) Apadrinando uno o varios niños, por 20 al mes y niño.2) Dando un donativo: IBERCAJA. 2085 0103 92 0301240720

CAI. 2086 0000 22 3300998076BBVA. 0182 6908 90 0203041623

Si desea más información, escriba o llámenos. Con gusto le atenderemos.

Registro Nacional de Asociaciones, Ministerio de Justicia e Interior. Nº 140.106.

¡Apadrine un niño con REACH Internacional España!

Contacte con nosotros en:REACH Internacional EspañaAvenida Tenor Fleta, 97, 1.º dcha. - 50008 ZARAGOZATeléfono 976 412 737 - Fax 976 590 453E-mail: reachintes@yahoo.es

Delegaciones de REACH en EspañaAdemás de la oficina nacional de Zaragoza, REACH Internacional España cuenta con delegados en diversas poblaciones de Aragón, Baleares, Canarias, Cataluña, Galicia, Madrid, País Vasco y Valencia.

Querido padrino,Reciba muchos saludos de parte

de Jany. Quiero decirle que en mis clases voy muy bien. Soy la alumna mejor de 4º grado. Soy la que llevo mejor nota y estoy muy agradecida por tener un padrino que sé que me va a apoyar para seguir adelante con mis clases. Porque con la ayuda suya podré seguir adelante con mis clases y mis padres son muy pobres y no tienen con qué darme el estu-

dio y quiero que usted me ayude en mis gastos de útiles, zapatos, mochilas, ropa y en lo que usted tenga voluntad.

Le mando muchos abrazos, muchos besos.

Con cariño,

JANYEscuela REACH de Tomabú

El gobierno nos ha reconocido como entidad de utilidad pública, B.O.E. de 16 de diciembre de 2005.

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