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Revista Co.incidir 23 Enero 2016 Palabras e imágenes donde se encarnan sentires amistosos, deseos de diálogo entre quienes, transitando por caminos sociales, por puentes interpersonales, por búsquedas interiores, por los rigores de la ciencia, por desfiladeros filosóficos, por los horizontes espirituales, por senderos metafísicos, por jardines poéticos, por el compromiso con el juego de los niños… van anhelando y construyendo una cultura de paz, de justicia, de armonía con la naturaleza, de relevancias del sentido.

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  • Revista

    Co.incidir 23 Enero 2016

    Palabras e imgenes donde se encarnan sentires amistosos,

    deseos de dilogo entre quienes, transitando por caminos

    sociales, por puentes interpersonales, por bsquedas

    interiores, por los rigores de la ciencia, por desfiladeros

    filosficos, por los horizontes espirituales, por senderos

    metafsicos, por jardines poticos, por el compromiso con el

    juego de los nios van anhelando y construyendo una

    cultura de paz, de justicia, de armona con la naturaleza, de

    relevancias del sentido.

  • Bienvenido Enero del 2016, bienvenido nuevo ao,

    bienvenido a co.incidir en un mundo azul! El que se va

    formando, a pesar de todo

  • Carta abierta de Antoine Leiris a los autores del atentado de

    Pars

    No tendris mi odio. El viernes por la noche me robasteis la

    vida de un ser excepcional, el amor de mi vida, la madre de

    mi hijo. Pero no tendris mi odio. Responder al odio con la ira

    sera ceder a la misma ignorancia que hizo de vosotros lo

    que sois Quereis que tenga miedo, que mire a mis

    ciudadanos con recelo, que sacrifique mi libertad por

    seguridad, habis perdido. Por supuesto estoy devastado por

    la pena, os concedo esa pequea victoria, pero no durar

    mucho. De hecho no tengo ms tiempo para dedicaros,

    tengo que ocuparme de Melvielle que se despierta de la

    siesta, Tiene apenas 17 meses. Se comer la merienda como

    cualquier da, jugaremos como cada da, y durante toda su

    vida, este nio os har la afrenta de ser feliz y libre. Porque no,

    tampoco tendris su odio

    Seccin: PENSAMIENTOS AZULES Y

  • O.INCIDENTES

    "Un ser humano es parte de un todo completo, llamado por

    nosotros universo, l es una parte limitada en tiempo y

    espacio. l experimenta en s mismo, sus pensamientos y

    sentimientos como algo separado del resto.... una forma de

    ilusin ptica de su conciencia. Esta ilusin es como una

    clase de prisin para nosotros, restringiendo nuestros deseos

    personales y de cario hacia algunas personas cercanas a

    nosotros. Nuestra tarea debera ser el liberarnos de esta

    prisin ampliando nuestro circulo de compasin para abarcar

    todas las criaturas vivientes y la naturaleza completa en su

    belleza.

    Albert Einstein

    Protegedme de la Sabidura que no llora, de la filosofa que

    no re y de la grandeza que no se inclina hacia los nios

    Khalil Gibrn

    Las grandes coincidencias

    Todo conduce a pensar que hay un cierto punto del espritu

    donde la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, el pasado y

    el futuro, lo comunicable y lo incomunicable, lo alto y lo bajo,

    dejan de percibirse como contradictorios. En vano

    buscaramos en la actividad surrealista otro mvil que la

    esperanza de la determinacin de ese punto

    Andr Bretn

    Seccin: PENSAMIENTOS AZULES Y CO.INCIDENTES C

  • Edicin General

    Luis Weinstein

    Edicin final y diagramacin

    Mara Alicia Pino

    Comit Editorial

    Catherine Fieldhouse, Rancagua

    Mara Alicia Pino (Malicia), Santiago

    Mirenchu Pinto, Las Cruces

    Brigitte Aubel, Santiago

    Julio Monsalvo, Formosa, Argentina

    Claudio Schuftan, Vietnam

    Eduardo Yentzen, Santiago

    Pablo Porcel, Santiago

    Mara Teresa Quintino, Las Cruces

    Judith Rees, Santiago

    Mara Teresa Pozzolli, Santiago

    Mnica Gaviln, Talagante

    Alberto Valente, Buenos Aires

    Margarita Ovalle Santiago

    Jorge Osorio, Valparaso

    Jorge Flores, Santiago

    Juan Carlos Etcheverry, La Paz, Bolivia

    Millaray Arnal, Cartagena

    Carmen Gloria Rojas, Rocas de Santo Domingo

    Patricio Alarcn, Santiago

  • Sofa Orellana, Santiago

    Marina Zolotoochin Santiago

    Cecilia Montero, Santiago

    Carmen Ibarra, Santiago

    Alfred Ass, Isla Negra

    Vernica Garay, Quillota

    Jean Jacques PIERRE-PAUL, Las Cruces

    Alejandro Illanes, Santiago

    Vicente Ortiz, Santiago

    Camila Troncoso, Santiago

    Elena de la Aldea, Buenos Aires

    Nelson Arellano, Via del Mar

    Iris Leal, Pucn

    Claudia Bahamonde, Punta Arenas

    Eduardo Acevedo, Santiago

    Luis Weinstein, Santiago

    Reinaldo Bustos, Santiago.

    Sergio Quintana, Karlsruh, Alemania

    Draco Maturana, Castro

    Nicole Vsquez, Santiago

    Danae Garca, Santiago

    Sebastin Claro, Santiago

    Jos Enrique Cayuela, Isla Negra

    ngeles Estvez, Punta Arenas

    Patricia Arias, Santiago

    Janete Schubert, Cruz Alta, Brasil

    Klver Calle, Cuenca, Ecuador

  • Isabel Cristina Villarte, Caracas, Venezuela

    Marcelo Valente, Barcelona

    Leonardo Cayuela, Barcelona,

    ngeles Nez, Montevideo

    Mnica Rodrguez, Punta de Tralca

    Antonio Vergara, Punta de Tralca

    Germn Daz, Santiago

    Juan Francisco Serrano, Ciudad de Guatemala

    Silvia Lpez de Maturana, La Serena

    Carlos Calvo, La Serena

    Marcela Latorre, Santiago

    Daniela Anich La Plata, Argentina

    Gabriel Villalobos, Quillota,

    Paola Pizarro, Quillota,

    Paola Pardo, Quillota,

    Sarita Glvez, Melbourne, Australia

    Matas Andres Cepeda Monsalvo, Villa ngela

    David rdenes, Santiago

    Redes y agrupaciones Co.incidentes

    Un abrazo a algunas agrupaciones amigas

    Saludamos con mucha amistad y alegra a:

    Las Revistas

    Insomnio, Monde Diplomatique, Occidente, Polis, Mensaje,

    Aqu Las Cruces, Iniciativa Laicista, la Revista de Educacin

    de Adultos y Procesos Formativos de la Universidad de Playa

    Ancha,

  • la Publicacin Peridica Reportaje a la Cultura

    Contempornea de Oscar Romn y Silvio Roncone, las

    publicaciones virtuales Algarrobo al Da y Aqu Las Cruces, el

    diario Crnica Chilln

    A completar!

    Las Editoriales

    Lom, Cuarto Propio, Ril, Tralcamahuida, Caballo de Mar,

    Ambos, Una temporada en Isla Negra, Manual Ediciones,

    Primeros Pasos, Ediciones Lolita y Eutopa

    A completar!

    Las agrupaciones

    Agrupacin Cultural de Las Cruces, las mltiples iniciativas

    Alegrmicas,

    La Municipalidad y diversos grupos de trabajo de Quillota,

    El Proyecto Aurora, la Casa Museo Pablo Neruda de Isla

    Negra, la Casa Museo La Sebastiana, Valparaso,

    La fundacin Vicente Huidobro de Cartagena, el Centro

    Huara de medicinas integrativas,

    Centro ndigo, Corporacin Arte y Ecologa, El Canelo de Nos,

    Instituto del Bienestar,

    Las Coincidencias, Los Azules, Artesanos de la Plaza Eladio

    Sobrino de Isla Negra,

    Chile Inteligente, Centro de Estudios para la Calidad de Vida,

  • Cons-pirando, Departamento de Cultura del Colegio Mdico

    de Rancagua, el Departamento de Cultura del Colegio

    Mdico de Santiago,

    el Instituto del Pensamiento Complejo, Lderes Culturales,

    Poetas del Mundo,

    Grupo Sueos (de mdicos poetas), Universidad de Chile,

    Universidad de Valparaso, Usach,

    Yohanan (Centro de Medicina Antroposfica)

    La Nave Imaginaria de Isla Negra.

    Grupo La Runfla, Grupo Matices,

    Grupo Educacin para el Desarrollo Humano,

    Grupo Desarrollo Espiritual, de Pucn, Grupo Paranormales,

    Programa Hermandad Literaria,

    Comunidad teraputica de Pealoln,

    Centro Arqu,

    Centro Tremonhue,

    Taller Literario de Adulto Mayor La Mampara,

    Academia de Estudios e Investigacin Complexus Edgar

    Morn. AEICEM

    Proyecto de agrupacin de mdicos escritores

    latinoamericanos.

    Amistad Esquina de Pocuro con Repblica de Cuba de

    Santiago, Grupo de Gerontologa del Hospital Piero de

    Buenos Aires. Grupo Las Benditas Locas, La Caleta y sus redes.

    A completar!

  • Aydanos a completar, a ampliar la red de Co.incidir!

    Envanos tus redes co.incidentes, nombres de grupos, revistas,

    agrupaciones, centros, etc. Tenemos que propagar la gran

    red co.incidir por todo el mundo, propagar la gran

    co.incidencia de co.incidir en ver un mundo ms azul.

  • Pinturas En esta edicin, la obra de Martn La Spina

    Nacido en la Repblica Argentina, en 1973, desde 1991 realiza

    diversas exposiciones, habiendo recibido premios en varias

    oportunidades. Adems de su trayectoria como pintor, ha

    incursionado en el campo de la escenografa, el muralismo, el

    mosaico, el vitral y la ilustracin.

    l relata: Para m, la vida real est cargada de significacin

    mistrica. El mundo sin milagro, sin magia; es un lugar desolado".

    "En mi pintura quiero poner todo a la luz e inventar realidades

    posibles que no son ms que materializaciones de ideas

    imposibles.

    Bienvenido, Martn, a Co.incidir en un mundo ms azul.

    https://www.youtube.com/watch?v=-l3uKiwTK5M

    https://www.youtube.com/watch?v=-l3uKiwTK5M
  • RELATOS CON PINTORES CO.INCIDENTES

    Algo retrasada con esta ltima edicin, por esto de seguir

    tradiciones e imaginar que la vida se renueva cada 1 de

    Enero, retrasada recordando cmo despertaba aquellas

    maanas despus de los abrazos y recorra las calles con pies

    nuevos y ojos nuevos, los que eran capaces de ver que la

    vecina tambin era nueva, con su piel reluciente que

    esperaba la llegada del viento y su loco vuelo nuevo.

    Los rayos de sol tambin eran nuevos, brillaban con una

    luz jams vista, un resplandor que vena de ese universo que

    aunque estaba all en el cielo, tan lejos de mis manos

    nuevas, tambin era nuevo.

    Estos ojos ayer an no haban nacido. Mi recuerdo nace hoy.

    Cmo respirar el universo cuando cae la ltima hora de un

    ao? Cesar un segundo para luego volver a inhalar?

    Dnde se guardan los restos de un ao?

    Vamos todos a su entierro y caemos tambin a las tumbas

    muertos de vida?

  • La vida no muere, la muerte muere.

    La vida tiene vestidos de gasa azul y camina distrada por la

    vereda en direccin poniente, donde el sol pinta sus colores

    ms bellos. La muerte est al otro lado y jams, jams llegar

    a la vida, porque la vida tiene vinilos negros que cantan para

    vivir.

    Los colores del da nuevo se despiertan con tomos vacos al

    centro y tres lucirnagas acrbatas que pintan auroras.

    Algo atrasada con esta ltima edicin, por creer en esto de

    los rituales y que un ao nace nuevo, hice un acto temerario

    y solicit, a poco menos de horas de la entrega, la

    autorizacin del pintor elegido, para publicar su obra en este

    nmero.

    Para mi asombro, saltaron sus palabras amistosficas, azules,

    co.incidentes, alegrmicas, hasta paranormales, desde el

    chat de Facebook, aceptando de grata manera mi

    invitacin a Co.incidir.

    Por ello escribo inditamente esta ancdota, para dar el

    puntapi inicial a los relatos con pintores co.incidentes.

    As fue con Sonia Koch, Francisco Pimiango, Leonor Prez,

    Ana Juan, Nerina Canzi, Lila Caldern, Gabriel Pacheco.

    Todos ellos aceptaron la invitacin a transformarse en

    co.incidentes de un mundo azul.

    Gracias Martn La Spina por sumarte. Mil abrazos para ti.

    Malicia

  • Dedicamos esta edicin a la memoria de Domingo Asn.

    Falleci un ser humano muy querido y muy admirado.

    Valiente cuando haba que hacerlo.

    Siempre con coraje de ser.

    Un maestro de la psicologa social.

    Una persona que irradiaba esa confianza profunda, propia

    de quienes viven a fondo sus convicciones.

    Hasta siempre, hasta volver a co.incidir!

  • ndice

    Luis Weinstein....pg. 17

    Saludo Inicial 2016

    Matas Andrs Cepeda Monsalvopg. 20

    Tiempo para sentir, tiempo para ser

    ngeles Estvez.pg. 22

    Agua

    Sofa Orellana...pg. 25

    Babel

    Juan Carlos Etcheverry......pg. 30

    Sigo Creyendo

    Vernica Garay...pg. 34

    Poemas sobre el Agua

    Rudi Fester. pg. 37

    Luna Estrella

    Despertar

  • Eduardo Vergara...pg. 41

    Interpretacin Histrica de la Psicologa Comunitaria y el

    Trabajo Comunitario en Amrica del Sur, (primera parte)

    Patricio Alarcn y Domingo Bazn.pg. 50

    Ontoempata y relacin educativa: algunas implicaciones

    para la transformacin social. (Primera parte)

    Daniel Enrique Rojaspg.58

    En el Hospital

    Alejandro Carmona.pg. 61

    La Sabanilla

    Mara Alicia Pino Pozo (Malicia)...pg. 66

    Agua de amor

    Alicia, el conejo y el agua

    Luis Weinstein.pg. 70

    La Plaza del desarrollo Personal, el Cambio Cultural y la

    Dimensin Potica de la Vida.

    Julio Monsalvo...pg.95

    El Rincn de la Alegremia

  • Saludo Inicial

    Luis Weinstein

    Iniciamos otra vuelta alrededor del sol. Se nos nubla la vista

    pensando en la situacin del mundo, enfermo de violencia, desigualdades,

    enemistad con la naturaleza, indiferencia hacia el humano cercano y la

    suerte de la humanidad sujeta a una crisis que pudiera ser terminal (y ojal

    fuera fuente de una re evolucin germinal.)

    En esas condiciones, nos acercamos a dos grandes aniversarios. El 23

    de Abril, se celebran cuatrocientos aos del fallecimiento de Shakespeare

    y de Cervantes. El primero, llamado el creador de lo humano (Bloom). El

    segundo, el genio que convoca al dilogo sobre ese fundamento de lo

  • humano que es la posibilidad de establecer distancia de la realidad, en que,

    en cierta profundidad, coinciden locos y cuerdos. Ese da, en nuestro otoo,

    se celebrar el da del libro, ese gran compaero del desarrollo

    humano, ahora relegado a los mrgenes en la euforia de la utopa

    tecnolgica.

    Sin embargo, en el 2016 se dar otro aniversario importante,

    los quinientos aos de la publicacin de la Utopa, de Toms

    Moro.

    Una Utopa que no es eutopa, la utopa saludable, la que

    ilustra las enormes posibilidades existentes para mejorar la

    calidad de vida, pero que pone en el imaginario el tema de lo

    utpico, lo utpico concreto y pragmtico y lo utpico slo

    ldico o especulativo; lo eutpico, y lo distpico como est

    siendo nuestra vida con la plena libertad para la competencia,

    unida a un increble avance cientfico tecnolgico, con la

    igualdad y la fraternidad como pequeos oasis ajenos al

    paradigma reinante.

    EL aniversario de la Utopa puede ser un aliciente para

    encarar el gran tema del desarrollo humano en su macro crisis.

    Para sentir-intuir-pensar-dialogar sobre las posibilidades y los

    lmites humanos. Para acercar al ser humano y la naturaleza.

    Para ir en el camino de la igualdad con respeto a la diferencia,

    de la libertad integrada con la fraternidad.

    El crear puentes, abrir las frontera entre las personas, los grupos, las

    redes, las visiones que buscan y trabajan por la salud integral bajo los

    nombres y en los territorios del desarrollo personal y el de los vnculos, de

    las redes y la labor comunitaria, de la educacin, la paz y la ecologa, de las

  • necesidades y de las capacidades humanas, desde el arte y a partir de la

    ciencia, desde la filosofa y desde la espiritualidad.

    El dos mil diecisis debe ser el ao de la gran coincidencia en la

    bsqueda y el trabajo por un desarrollo integral de la consciencia, de las

    relaciones humanas, de la amistad con la naturaleza y con la humanizacin.

    El ao de la eutopa de la unidad en la diversidad.

  • Matas Andrs Cepeda

    Monsalvo

    Matas Andrs es un joven de 20 aos muy especial. La

    Medicina le ha diagnosticado Parlisis Cerebral. A los 12 aos accedi a

    un sistema de comunicacin facilitada. Desde entonces expresa sus

    sentipensamientos dirigiendo el sitio Diversidad entre las personas

    en la pgina web altaalegremia. Ha escrito un libro: El Silencio que

    Grita compartiendo sus vivencias.

    TIEMPO PARA SENTIR,

    TIEMPO PARA SER

    En estos das el tiempo tiene fama,

    fama de ser poco, de pasar rpido, de

    ser quien decide lo que hacemos.

    En estos das el tiempo tiene vida

    propia y nosotros caminamos en l sin

    decidir cmo. Caminamos, corremos,

    estamos, slo vamos.

    En estos das el tiempo tiene fama,

    es el dueo de nuestros actos, es el

    dueo de nuestras decisiones.

    En este dominio del tiempo, en

    algn momento puede suceder que tu

    da ya no sea tan lindo da o que ya no

  • te regale la misma alegra. En algn momento puede suceder que tu cuerpo

    te avise que algo no est bien.

    Este es el momento de decidir cmo quiero seguir. Cambiar es posible,

    el tiempo es porque nosotros somos.

    Es aqu cuando parar es necesario, mirar a tu alrededor y comenzar a

    hacer silencio.

    En el silencio descubrimos que se puede mirar diferente, que existe un

    mundo ms all del nuestro, que hay que saber escuchar y que existe un

    mundo propio que hay que saber descubrir.

    Desde nuestro interior nacen todas las respuestas, cada pregunta

    encontrar su respuesta si aprendemos a escuchar.

    Sentir nuestro interior es un ejercicio, nada es magia, todo es un desafo,

    un ejercicio diario con lentos avances.

    El silencio te permite comenzar a sentir, sentir permite entender tu

    existir, existir permite descubrir quin soy yo.

    Quin soy yo? Soy quien quiero ser o slo existo? Existo sin querer

    ser quin soy?

    La respuesta est en tu interior.

    Villa ngela, Chaco, Argentina, Diciembre 2015

    http://www.altaalegremia.com.ar/contenidos/silencio_que_grita.html

    Contacto: [email protected]

    http://www.altaalegremia.com.ar/contenidos/silencio_que_grita.htmlmailto:[email protected]
  • ngeles Estvez

    Quin puede dar informacin sobre el agua?... Estamos sin agua desde las

    10 de la maana y nadie informa nada.

    Atte

    Catalina

    Hola Catalina! Primero que nada, lamento que est sin agua.

    Usted no me conoce, yo tampoco la conozco a usted, pero somos

    vecinas y estamos en el email. En segundo lugar, lamentara darle

    esta informacin si la considera fuera de contexto, pero si tiene paciencia

    puede usted contar con lo que estoy por referir.

    En lo inmediato, cuando recib su correo, estaba esperando una seal,

    algo de inspiracin en medio de la agitacin de las tareas de fin de

  • ao, para escribir acerca del agua. Su pregunta fue lo que apareci y como

    no existen casualidades... Permtame unos momentos, le

    contar qu pasa con el agua.

    El agua siempre estuvo en todas partes, nunca hemos estado sin agua.

    Para tranquilidad de todos, el agua siempre ha sido y ser la misma y en

    igual cantidad, desde que el planeta comenz a ser. Si, eones antes de la

    existencia humana, el agua estaba presente. La misma agua, la que hoy

    est en el rbol que veo desde mi ventana y que se ve desde su living. En

    realidad el agua est en todo, est en los reinos de la tierra, en el Vegetal,

    Animal, Hongos, Protistas y Moneras.

    Nuestro cuerpo se compone de agua, ms que de cualquier otra

    cosa. Si mira hacia arriba vera las nubes que surcan el aire, ellas tambin

    llevan el agua.

    Est en el mar, en los ros y vertientes que vienen de lo alto de la

    montaa y en sitios inexplorados e inaccesibles de los cursos subterrneos

    an ms all del fondo slido submarino.

    Cuando el oscuro manto de la noche se retira ante el amanecer y los

    destellos rojos del horizonte inescrutable del mar calmo, permiten ver el

    sol en su reflejo, es el agua la que conjuga todo.

    Cuando las estrellas se disipan y aparece la silueta de las montaas y

    ocurre que el roco brota de las hojas, ah est el agua, mientras el fro de la

    noche se conmueve ante los rayos la luz de un nuevo da. Los grillos cesan

    su rasgueo y los pjaros comienzan a trinar.

  • Est lista para mirar todo eso? El agua, anuncio de la vida en un

    nuevo da

    Mientras, el barrio duerme esperando la marcha del

    tiempo marcando el destino, que comienza cada da con un despertador

    que sentencia: "Te vas a atrasar si te levantas tarde". Entonces los vecinos

    parten, cada uno en sus casas, se levantan al mismo tiempo y pocos

    segundos despus todos, tiran la cadena...

    ...y el pozo suburbano de nuestro barrio emite un sonido, un cruel crujido,

    no informado por nadie. Y ahora que han pasado las horas el agua an no

    se ve, porque las bombas no slo requieren de la mecnica si no tambin

    algo ms, algo que est ms all, donde ocurre todo el esplendor, donde

    existe la oportunidad de ver el agua y el anuncio de la vida en un nuevo

    da, mientras ac, ha sido estrujada.

  • Sofa Orellana

    BABEL

    Bsqueda no soberbia = un solo sonido en cada palabra; un solo

    pensamiento colectivo; una

    sola unin de ideas, esto no

    poda ser. Si el Creador puso

    el libre albedro en el hombre,

    en esta bsqueda colectiva, no

    tendran la posibilidad de ser

    espritus libres; en esta forma

    jams habra

    perfeccionamiento porque

    para esto tendra que ser

    analizado cada acto de la vida,

    tener comprensin para

    seleccionar lo mejor y

    desechar lo peor y esto slo se

    lograra en forma individual.

    El hombre utiliz la materia: tierra agua paja (vegetal), el aire

    ingres en este material con el movimiento al juntar los materiales y crear

    la torre que les llevara al cielo.

    El hombre quera subir en su bsqueda, pues no comprendi que eso

    estaba dentro de l. Tal vez no quiso llegar al cielo para transitar

    materialmente por ste, a lo mejor era slo la curiosidad para ver si

    realmente existan los dioses. Esta era su oportunidad de ver. El hombre

    desde que abri sus ojos y mir hacia las alturas, slo vio de da el sol y en

  • la noche las estrellas; jams pudo mirar hacia abajo, estaba prisionero de la

    materia y esta es hermosa, todo lo cubre.

    La tierra cierra el paso a lo inferior y la nica oportunidad es la

    muerte. Pero Qu es esta? Una transformacin? Tampoco lo sabemos.

    Esta parte es el secreto de la Tierra, el descenso es an un misterio. El

    ascenso comenz con la primera mirada del hombre al infinito, con las

    estrellas, inicia el camino por los signos zodiacales en busca de un destino;

    dentro de l imagina el trnsito de los astros, les da lugares, casa, donde se

    realizarn detalles para cada individuo. Al visitar los astros, cada lugar, de

    tal forma que el que nace en ese momento, aquello marcar su vida o su

    destino en la Tierra.

    Las mentes primitivas de los hombres no podan

    comprender ni comprenderse, todo marchaba al

    unsono, la voz del ms fuerte dominaba la mente de

    los dbiles; la voz del ms fuerte era slo el eco del

    despertar de los dbiles y estos seres colectivos eran

    la resonancia de las palabras, el murmullo de un

    pensamiento que se filtr en algn momento en la

    mente de aquel que tuvo chispazos de pensamientos

    propios y dio comienzo al reinado que es sinnimo de

    poder. Poder = Yo puedo, si puedo darme cuenta que

    hay seres limitados, ellos no piensan, son como las

    olas del mar que se mueven eternamente slo para

    morir en la playa, ellas no dan frutos son slo

    movimiento. Pero, dentro del mar hay vida que est en su mundo interno y

    sobre l est el aire que lo agita, los dos se ayudan. As, si yo puedo

    reconocer el movimiento de las masas del mar, tambin podr mover las

    masas humana, yo ser como el viento, pero el soberano (soberano=

  • soberbio) busca dentro de tu intrincado pensamiento formas de ampliar tu

    poder.

    Busca adeptos para que te ayuden a dar respuestas a sus mentes dice

    su naciente conciencia; prepara entre los que encuentres como pueden

    dirigir el pensamiento, da poder, entrega tierras, crea reinados, pero t

    mantente oculto como la vida dentro del mar, da fuerzas al movimiento

    para que no se detengan las masas. Este

    pensamiento fue la fortaleza de este

    proceso.

    Los dioses de barro comenzaron a

    surgir, los dolos se apoderaron de las

    mentes, los miedos dieron energa y

    potencia al trabajar sus figuras porque en

    ellas introducan sus fuerzas, sin darse

    cuenta que los poderes siguieron

    aumentando y su podero fue tan grande

    que la soberbia y la avaricia fueron los

    productos de este aumento. Cuando se

    dieron cuenta que las masas podan pensar, les dieron los juegos y todas las

    artes de la distraccin. Aceptando la lujuria, entregando toda la libertad

    sexual. Los vicios fueron lentamente pareciendo normales; era la prctica

    de todas las pasiones.

    Ahora que el pensamiento, que en un momento fue nico, lentamente

    fue perdiendo su integridad y pequeos grupos comenzaron a

    descontrolarse; pero, haba una nueva forma de recuperar el dominio y as,

    uniendo a las masas orden que se creara la torre de Babel; como se sabe

  • en ese tiempo se hablaba una sola lengua, un solo pensamiento colectivo.

    As se inici el trabajo, pero el fin era otro, saban perfectamente que nunca

    se llegara, ellos no tenan ni experiencia ni inteligencia, las alturas los

    mataran.

    Pero jams se cont con que exista realmente un poder invisible, una

    fuerza, que an hoy pese al conocimiento de las ciencias, no se puede

    conocer. Actu desde un desconocido reino y transform aquella fontica

    nica y colectiva en un balbuceo multitudinario perdiendo el sentido de su

    vocabulario. Slo quedaron algunas palabras en todo el planeta que hasta el

    da de hoy son las mismas en casi todos los idiomas; entre ellas est la

    palabra Dios, God, etc.

    Desde ese momento se inici el castigo del hombre. Pero realmente

    fue un castigo? Jams ha existido un castigo sin recompensa; las pocas

    palabras que quedaron flotando, fue la iniciacin a la bsqueda del libre

    albedro; el hombre tuvo que aprender a sacar conclusiones, en otras

    palabras, a pensar.

    El observar para sacar conclusiones hizo al hombre ocupar la

    inteligencia, adaptar un nombre a cada cosa, a seleccionar lo que serva o

    no, a medir el tiempo, a dar paso a los aos, a formular hiptesis. As fue

    adaptndose, trabajando ahora en

    forma ms individual aprendiendo a

    pensar y medir. Pero, nuevamente el

    mar en su continuo movimiento no

    puede dejar las masas, slo ellas le

    ayudan a la vida interior de su vida

    martima; las aguas del invierno son

    revueltas, terrosas; de primavera y

    verano, son de azul verdoso y luminoso, pero todas se pierden en la arena.

  • Las civilizaciones avanzaron entre luchas, guerras e intercambios

    comerciales; siguen las sociedades, el mundo sigue su trayectoria. La

    ciencia avanza; el ser humano cada vez se materializa ms; todos luchan en

    la bsqueda del tener ms. Los hogares de antes se transforman en un

    cementerio viviente de edificios de cemento; el nio dej de correr y jugar

    con sus amigos para jugar con una caja parlante, donde slo se ensea a

    pelear, ganar, comprar y matar; los padres se amanecen pensando ganar

    ms para comprar lo que vendr, sus hijos slo son ecos de la noche; todo

    es lo ltimo de todo, es el lugar de carrera de la desesperanza; la voz se va

    perdiendo como otrora fue Babel; pero est ahora modernizada,

    transformada, guiada tal vez por la misma semilla que un da les derrumb.

    Y, el espritu Dnde est? Y el amor, pero AMOR o sea la

    comprensin de la vida, la familia, lo que nos da la naturaleza Dnde?

    El amor est oculto dentro del que quiera sentirlo, no tiene obligacin

    en pelear; l est, es y ser en todo el que quiera sentirlo en el libre

    albedro. l es la nica escala de Babel que llegar al cielo con la voz del

    Verbo.

    Noviembre de 2015

  • Juan Carlos Etcheverry Cristi Poeta chileno que reside en La Paz, Bolivia. Embajador/Editor de la

    Revista Coincidir en Bolivia.

    Juan Carlos Etcheverry Cristi (1963). Su aproximacin a la poesa se

    inicia en el taller literario Espacio entre los aos 1989 1991 en

    Santiago, Sociedad de Escritores de Chile. Publica su primer libro de

    poesa Registro, Confites y Papelitos (1994) en la editorial Mosquitos

    Editores (Santiago, Chile). Publica su segundo libro Cada Libre (2000)

    en la editorial Plural Editores (La Paz, Bolivia). Actualmente sigue

    escribiendo y estos son trabajos inditos que sern parte de su tercer libro.

    SIGO CREYENDO

    La vida es

    en s un gran

    misterio

    mejor dicho

    es un largo

    y oscuro tnel

    por el cual

    transitas

    sin saber

    en qu momento

    aparecer la luz.

    La vida ltimamente

    se ha transformado

  • en este andar

    sin pensar demasiado

    casi en un acto

    automatizado

    por el cual vamos

    Es como detenerse

    a mirar

    los autos

    en una autopista

    que van y vienen

    cuesta creer

    que en su interior

    van personas

    como t,

    como yo.

    Pero qu importante

    es tener actitud

    conviccin

    que todo

    tiene una segunda

    oportunidad.

    Donde ya puedes imaginar

    ver la casa completa

    inclusive te cautiva

    el espritu de la Navidad,

    donde el telfono suena

  • y no son precisamente

    acreedores.

    Posiblemente tus seres queridos

    hayan emprendido viaje

    posiblemente inclusive

    ests solo

    que no es lo mismo

    estar contigo mismo.

    Seguramente has crecido

    para asumir

    los retos de la vida

    que se tiene segundas,

    terceras

    y muchas ms.

    No importa

    cuntas veces hayas cado

    siempre habr

    tiempo para levantarse,

    las que sean necesarias.

    El mundo y las personas

    no cambian

    uno es el que cambia

    y entender esto

    te puede llevar toda la vida.

  • Lo importante es entenderlo.

    Yo s cuan duro

    es volver a creer

    yo s cunto cuesta,

    yo s que el peor enemigo

    eres t mismo.

    Yo tambin estuve en el infierno

    y me pase gran parte de mi vida

    preguntando por qu

    hasta que dej de preguntar

    porque en el fondo

    no hay respuestas.

    Opt por creer

    an mis fuerzas no fuesen las

    suficientes

    entonces recurr a la fe

    y considero que la fe

    es el antdoto ms poderoso

    y el ms valioso que tenemos.

    Sin ello no eres nada,

    la vida en s no tiene sentido

    y de lo que se trata:

    es que te sientas vivo

    y cada da

    sea una bendicin.

  • Vernica Garay

    POEMAS SOBRE EL AGUA

    LA OLA QUE MECE EL LATIDO

    Cuando llegar el da

    en que me hagas caso

    y peines tu chascona cabeza?

    Crece tu cabello

  • y ya ni tus ojos veo

    desordenas todo,

    el tiempo

    y las rectas intenciones,

    los laberintos del alma,

    los caminos obvios desaparecen.

    No ests cuando se requiere

    ests cuando nadie te espera,

    eres la ola

    que mece el latido

    de los corazones despiertos adoloridos.

    No hay placer que se quede satisfecho

    estacionario,

    cambio eterno, cambio,

    movimiento de tu presencia inquieta.

    LA VIEJA GOTERA

    Y lleg

    lo que vino,

    solo por un sendero,

    sin hacer mucho ruido.

    Se instal en el frente de todo,

  • desafiando la vieja gotera

    que horadaba el sitio de poder,

    recordando la necesidad de limpiar ciertos lugares,

    sin ruido igual.

    A veces todo tiembla y el norte,

    siembra juglares

    cuando el desierto florece

    en la ventana de tu cuadro,

    anunciando como sobrevivir,

    en el mundo de maana.

    Hoy en este sitio

    la lluvia apenas,

    cabe en una gotera.

  • Rudi Fester

    LUNA ESTRELLA

    Toma la luna estrella

    y simbrala

    en la tierra sangre

    mira lo que florece

    en primavera

    no son rboles

    ni flores ancestrales

    ni cuentos de nios

    ni obras de arte

  • Qu son?

    me dicen tus labios interrogantes

    Es lo ms extrao

    jams creado

    parecen diminutos soles

    buscando

    sus infinitas lunas

    sostenidos por el aire

    y una tierra de agua

    corriendo a velocidades inimaginables

    Toma la luna estrella

    y simbrala

    y vers nacer hombres y mujeres

    inventando preguntas

    para entender el pasado

    y saber lo que viene

    Toma la luna estrella

    y simbrala

    y no preguntes a qu vienes

    fluye libre

    como las semillas aladas

    que slo vuelan

    hacia donde el viento las lleve

  • DESPERTAR

    Con el cansancio

    que va quedando

    de los das sin ritmo

    con la rutina integrada

    a la piel

    los dedos

    la mirada

    Con la espalda

    curvada

    por los interminables

    clculos y programas

    Con el alma disuelta

    en un caf o un agua de hierbas

    y la esperanza dormida

    o tal vez a punto de despertar

    al otro lado de la muralla

    esta vez con los amigos de la

    infancia

    jugando de a dos o tres o todos

    volviendo a crear juntos

    lo que dictan los sueos

    de la manada

    Con el alma doblada

    y con lo que queda an de esperanza

  • l se olvida del mundo

    levanta sus brazos al cielo

    y grita al viento encerrado entre murallas

    un HAAAAAAAAAAAA!

    interminable

    que lo deja en otra galaxia

    Mientras

    los que escuchan su canto infinito

    ren sin pausa

    en ellos tambin algo se delata.

    Rudi Fester, Libro: Pulso, Poemas y Biopoemas, enero 2015

    [email protected]

    Rudi Fester 2015

    mailto:[email protected]
  • Eduardo Vergara INTERPRETACION HISTRICA DE LA PSICOLOGIA

    COMUNITARIA Y TRABAJO COMUNITARIO EN AMERICA

    DEL SUR

    Primera Parte

    Eduardo Vergara Castizaga

    EduVerCas

    Valparaso

    2012

    Dedicatoria

    A los zancudos, que al no dejarnos dormir invitan a buscar

  • A MODO DE PRLOGO

    No es casual que la Psicologa Comunitaria (PC) naciera formalmente

    en Amrica (del Norte) y opuestamente, su prctica junto al de otras

    disciplinas de quehacer desde y con lo colectivo, fuese masiva,

    sobresaliente y hasta informal, en Amrica (del Sur y Central). Y es que la

    historia (sur o latino) americana se configura en muchos momentos en lo

    colectivo, lo grupal, lo comunitario desprendindose en aportes disidentes o

    alternativos a la moda terica predominante y con fuertes opciones hacia

    grupos populares, marginales o pobres.

    Nuestra intencin es presentar

    partes de esa historia, dar testimonio

    de aquello y regalar preguntas para

    no olvidar ni perder el nimo.

    Plantearse el rol de psiclogo

    comunitario en un pas globalizado

    en donde el nimo generalizado es

    lo (errneamente) individual, es ser

    un disidente pasado de moda y en

    algunos casos militante militar en la locura. Pero, fueron y son estas

    posturas las que en esta parte del mundo dieron nacimiento a una prctica

    comunitaria denominada como Trabajo Comunitario, Educacin Popular y

    Psicologa Comunitaria.

    Si bien en Amrica del Norte se desarroll una Psicologa

    Comunitaria, en sus inicios, provocadora, al intentar modificar el modelo

    mdico y generar la Salud Mental Comunitaria, se encontr con ideas

    fuertemente arraigadas en varios de los actores (incluso psiclogos) que

    permitieron algunos cambios formales pero no de fondo. Queda como

  • registro el encuentro en Swanscott, Masachusetts, en que varios psiclogos

    liderados por Rapaport bautizaron a la Psicologa Comunitaria bajo la

    presidencia de Kennedy en una poca de honestos y locos intentos.

    En Amrica del Sur (AS) la marginalidad y la pobreza llamadas

    callampas, villasmiseria, favelas, etc. provocaron en varios profesionales de

    diversas reas un encuentro con sus creencias y su opcin vocacional y

    profesional. Varios de ellos vivieron en carne propia la pobreza y la

    exclusin pero tambin mostraron creatividad y confianza en lo

    comunitario para abordar tales problemas: Orlando Fals Borda en

    Colombia, desde la sociologa militante desarroll el modelo de

    Investigacin-Accin-Participativa, Paulo Freire en Brasil desde la

    pedagoga elabor la Educacin Popular, Leonardo Boff y Gustavo

    Gutirrez, en Brasil y en Per, iniciaron la Teologa de la Liberacin. Los

    psiquiatras Pichon-Riviere en Argentina elaborando los Grupos Operativos

    de Autogestin, y en Chile Juan Marconi y Luis Weinstein, creando la

    Psiquiatra Intracomunitaria y Salud Mental Poblacional, respectivamente.

    Y luego Mauricio Troncoso y el Modelo Ecolgico.

    Misteriosamente las dictaduras fueron creando racimos de estas

    prcticas en varias ciudades y pases, y aunque sus creadores debieron

    deambular por el exilio, sus pensamientos sirvieron a muchos y a muchas a

    responder a los sinsentidos de la brutalidad.

    Nuestra versin de esa historia es la que presentamos a continuacin.

  • A MODO DE INTRODUCCIN

    Para adentrarnos en esta breve

    historia (incompleta e inconclusa) de la

    PC latinoamericana, proponemos revisar

    algunas posturas para comprender el por

    qu de esta seleccin de autores.

    La psicologa que proponemos debe

    centrar sus esfuerzos en el estudio (y

    trabajo) de las relaciones tanto interiores (sentimiento, pensamiento,

    lenguaje) como exteriores (interrelaciones entre personas y grupos) en

    cuanto busque la transformacin individual y colectiva de parte o toda la

    sociedad y cultura en aquellos aspectos que no tienden a mantener la vida

    ni a mejorar el vivir (calidad de vida, sentido de vida), en cuanto que

    justicia y amor no se conjuguen en una igualdad de acceso para todos los

    seres humanos, y de sus implicaciones en el entorno (seres humanos

    integrantes de la naturaleza) y en sus relaciones con los otros seres vivos

    (ecologa).

    La psicologa al igual que otras ciencias debe, como imperativo tico

    cientfico, trabajar e investigar para transformar y ayudar a su sociedad y

    cultura, puesto que aquellos que la desarrollan la ejecutan en una sociedad

    de la que son parte.

    La PC latinoamericana que proponemos exponer en estas breves

    lneas se configura en una teora y prctica que es propia por historia al

    igual que la praxis liberadora en cuanto que los participantes de estas

    experiencias van logrando niveles cada vez mayores de autonoma y

    conciencia de s, adems de un actuar colectivo creando acciones

    contingentes a su poca y cultura.

  • Por lo anterior creemos que la PC debe estudiar y trabajar en las

    relaciones (Vigostky) en cuanto estas logran involucrarse en un proceso

    de potenciacin o empoderamiento (Rappaport) del desarrollo comunitario,

    entendido este como la actualizacin de las capacidades de cada uno

    (Weinstein) y de la sinergia que estas capacidades en el colectivo

    despiertan para la transformacin sociocultural de esta comunidad y de su

    entorno inmediato en primer lugar.

    La PC constituye el lado ms claro y concreto donde el psiclogo

    practica y aprende para aportar al desarrollo

    humano (Max-Neef y otros), y es el vnculo

    comunicante entre lo individual y lo social, por

    cuanto es en lo comunitario donde cada sujeto

    reconoce a otros significativos y se reconoce a si

    mismo respecto de otros en el respeto (Maturana)

    y en el cario.

    El proceso histrico que a continuacin

    mostrar es en parte el camino realizado desde

    mis primeras acciones y trabajos comunitarios en

    la dcada del 80 del siglo XX, participando en la

    Iglesia Catlica y de la continuidad en la

    universidad. En la primera etapa gracias a

    varios amigos y maestros supe de la Educacin

    Popular y la Teologa de la Liberacin. En la

    segunda etapa particip en experiencias de

    grupos operativos y conoc personalmente el

    trabajo del maestro Weinstein. A travs de

  • amigos supe de Orlando Fals Borda y de Juan Marconi. Y participando en

    talleres de Trabajo Comunitario es que me involucr con el Programa

    Multifamiliar conociendo al maestro Troncoso.

    A todos ellos y a otros ms que no nombro mi gratitud, por mostrarme

    cualidades tan importantes como la constancia y la terquedad para construir

    un camino.

    A MODO DE ORIENTACIN

    Quizs el argumento final sea y es el ms sensato: lo que hacemos

    todos implcitamente es el de escribir desde aquellos maestros que nos

    parecen los ms acertados y contingentes para explicarnos lo que nos

    acontece, y reconocer(nos) en ellos nuestros ideales, nuestras bsquedas de

    coherencia y los esfuerzos por un convivir de ms amplitud y diversidad,

    de mayor desarrollo humano para todos y todas, y en el que los llamados

    pobres y/o marginados seamos cada vez menos a costa de ser cada vez ms

    en la riqueza valrica y humana. Y si un da desaparece esta disciplina

    porque ya nadie la necesita, bien valdr su muerte a cambio de que en todas

    partes la justicia y el amor pernocten sin el rompecabezas de las armas y

    en nuestros murmullos resuenen aquel verso del poeta venceremos,

    aunque t no lo creas, venceremos.

    A MODO DE ALGO QUE NO RECUERDO

    Los libros ms conocidos del maestro Freire fueron publicados a fines

    de los 60 y en la dcada del 70, y aunque en la dcada de los 90 public

    tanto o ms que en los aos anteriores sus escritos fueron menos traducidos

    y editados. Quizs porque la vuelta a la democracia latinoamericana

  • pens en Freire como arma de resistencia y no como aporte a la

    construccin social, dndonos a entender que las nuevas democracias

    olvidaron, quisieron olvidar o llegaron a algn acuerdo similar a un tratado

    de libre comercio en el que los textos globalizados y aspticamente

    tcnicos (por tanto sin citas de autores progresistas, de izquierdas o del

    viejo muro) son los sensatamente vlidos para este tiempo.

    Y sin embargo en plena primera dcada del siglo XXI, sin guerra fra

    y sin muro para contrastar, la pobreza y la desigualdad en Amrica Latina

    son las mayores en su historia y aumentando gracias al efecto invernadero,

    a las especulaciones y manejos del petrleo, los alimentos y los frmacos, y

    todo lo que el comercio pueda rentar

    con ello.

    La PC debe adaptarse a la

    realidad laboral que el sistema

    capitalista promueve?

    Es frecuente que los estudiantes

    de psicologa interesados en el rea

    comunitaria pronto se descuelgan de

    ella a medida que se acercan al final

    de la carrera universitaria y optan en

    definitiva por aquellas reas que

    perciben le darn un sustento

    aceptable para vivir. Aquellos que aceptan el reto comunitario se insertan

    en los intersticios o rincones de araa que el cargo de conciencia social

    permite no sin antes controlar algunas variables (aunque no todas).

    Cada vez ms la exagerada tcnica encuadra lo que hay que hacer y

    cmo hacerlo, tiempos y usos de los recursos. Por otro lado, el nfasis en

  • lo individualmente colectivo impide que la intersubjetividad o el desarrollo

    grupal o comunitario se d, es ms se busca que no se d, es peligroso un

    grupo formado en esta nueva cultura centrada en los objetivos y en los

    resultados, pues pedirn ms fondos, ms proyectos, ms dineros para

    iniciativas productivas. Si en los 90 fue la construccin de sedes como

    accin comunitaria respaldada desde el estado, en la dcada siguiente son

    los capitales semilla y similares. Esto en el rea de lo social

    gubernamental. En el rea salud sern los mecanismos para detectar

    depresiones y atender con psicofrmacos al que sigue.

    Queda espacio para la PC y la

    Educacin Popular (EP)? Espacios existen y

    siempre existirn, en especial en aquellos

    mbitos donde la moda no llega, en donde

    no es posible producir dinero (an no se les

    ocurre a las transnacionales vender la idea de

    la PC, si no otro gallo cantara), o donde la

    tcnica an no entiende lgicas o se siente

    insegura. All, en los diferentes grupos que

    se renen todas las semanas, en donde

    algunos dirigentes an estn dispuestos a creer y a golpear las puertas de

    sus vecinos, all donde algn sindicato en crisis se descubre usado por lado

    y lado, all donde una escuela es sobrepasada por la dinmica extraescolar,

    etc.

    II

    Es falsa la creencia de la casi exclusiva orientacin clnica de los

    psiclogos en Chile. De hecho lo que ms se acerca a la laboriosidad

    psicolgica es una especie de poliorientacin: varios colegas desarrollan

    una labor de orientadores, asesores, terapeutas, psiclogos comunitarios,

  • profesores, investigadores, coordinadores, psiclogos educacionales,

    psiclogos laborales u organizacionales, al mismo tiempo. En el mbito

    clnico aunque varios colegas se inclinan y les apasiona dicha labor se ven

    enfrentados a las opciones de sobrevivencia trabajando en programas

    sociales aplicando encuestas y pruebas, realizando labores de facilitador o

    relator en talleres, docencia, investigacin, o socios de alguna consultora,

    etc.

    A medida que pasen las dcadas y las universidades pblicas y

    privadas aprovechen la poltica de produccin en serie (y no en serio) de

    profesionales, y la oferta de psiclogos, trabajadores sociales, arquitectos,

    periodistas y otras carreras construyan un rascacielos de ofertas frente a una

    debilucha y pequea demanda, obligar o al asesinato laboral, en que

    algunas profesiones se inserten en mbitos que histricamente eran de otras

    profesionales y comience una competencia exagerada, o se formen

    agrupaciones de profesionales capaces de defender con inters social la

    insercin laboral de sus socios.

    Gran parte de la labor de un psiclogo se concreta en el mbito

    pblico: en hospitales y consultorios, programas del gobierno (CONACE,

    FOSIS, Programa Puente, SENAME, etc. Por otro lado las consultoras que

    contratan una apreciable cantidad de profesionales del mbito social y que

    pregonan libertad en su accionar en realidad dependen del fondo pblico en

    casi un 100%. Mediante FOSIS, SENAME, SERCOTEC, CORFO,

    FONDART y MINSAL se financian en gran medida las acciones sociales

    de los gobiernos en Chile. Y en muchos de sus equipos hay psiclogos

    desarrollando infinidad de labores, al igual que otras profesiones.

  • Patricio Alarcn Carvacho1 y

    Domingo Bazn Campos2

    ONTOEMPATA Y RELACIN EDUCATIVA: ALGUNAS

    IMPLICANCIAS PARA LA TRANSFORMACIN SOCIAL

    La palabra empata deviene del griego ( emptheia), significando,

    segn la RAE:

    1) Sentimiento de identificacin con algo o alguien;

    2) Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.

    1 Pedagogo y Psiclogo. Doctor en Educacin. Profesor de la Facultad de Pedagoga de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. 2 Pedagogo. Diplomado en Ciencias Sociales. Profesor de la Facultad de Pedagoga de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.

  • 1. Estos no son tiempos para la empata:

    .

    No pregunto a la persona herida como se siente.

    Yo mismo me convierto en la persona herida.

    Walt Whitman.

    Si miramos detenidamente algunos de los fundamentos de la matriz

    que constituye y da sentido al mundo occidental y capitalista, a nuestro

    mundo, podemos apreciar la existencia de un proceso complejo de

    mutacin epistmico-social y cultural que hace de la falta de empata el

    centro de gravedad de las relaciones humanas. Esta no-empata es, en

    esencia, la incapacidad de unos para estar y ser en el lugar de los otros, la

    incapacidad de mirar un problema desde mltiples perspectivas, una

    incapacidad que rara vez se expresa en categoras dialogales o

    intersubjetivas. Esta es una incapacidad que no debiera justificarse

    ticamente hablando- aunque aceptemos la natural dificultad estructural de

    la especie humana para comprender al otro puesto que no se es ese otro ni

    compartimos la misma historia, es decir, la denominada exotopa, el

    fenmeno de estar fuera de ese lugar en que est y es, en muchos sentidos,

    ese otro. Cmo es que hemos llegado a este nivel de devaluacin de la

    capacidad emptica?

  • Probablemente, la especie humana, en este lado del mundo, jug sus fichas

    por una nocin de desarrollo humano que, aunque para muchas personas,

    ha sido un metarrelato exitoso, finalmente nos tiene moralmente abrumados

    y arruinados en una vorgine de modernizacin que, hoy por hoy, presenta

    ms externalidades negativas que caminos promisorios de evolucin

    espiritual y cultural. Veamos algunos hitos de este derrotero:

    a) La apuesta vanidosa

    por la objetividad: La

    construccin de saber docto,

    a partir, del siglo XV, ha

    venido adoptando la forma

    prevalente de conocimiento

    cientfico, agregando a la

    argumentacin racional y

    filosfica la dimensin de

    verificacin emprica que

    caracteriza al denominado

    mtodo cientfico. A partir de

    ah -sobre la base de una vanidosa interpretacin de lo humano- la

    nocin de que el conocimiento objetivo es el mejor, sino el nico,

    viene a significar que la realidad es aquello que se aprehende sin que

    importe el sujeto que protagoniza ese saber. En suma, lo objetivo es

    verdadero, real, superior; lo subjetivo es falso, no real, inferior. Lo

    objetivo, se entiende/se explica; lo subjetivo, se comprende/se

    intuye.

    Pero tambin sabemos que lo objetivo es excluyente y lo subjetivo es

    incluyente, es decir, es la valoracin de la subjetividad la que obliga

  • ticamente a ponerse en el lugar del otro. En consecuencia, dej de

    ser importante lo que el otro piensa, siente o hace, pues, lo valioso es

    ahora lo que se establece fuera del otro -aunque a propsito del otro-

    pero desde los parmetros de la cientificidad.

    b) La absurda hegemona de la razn: El trnsito de un mundo

    teocntrico y mgico a uno antropocntrico y emancipado ha sido

    atribuido a quienes desde argumentos filosficos- han puesto la

    razn al centro de la actividad

    humana. Esta razn constituye

    no slo la fuente de

    conocimientos del hombre

    moderno sino la forma mayor

    de validacin de ese

    conocimiento, conectando

    inequvocamente una forma de

    pensar con una forma de

    producir verdades; a la larga,

    haciendo del pensar racional el

    nico modo de estar y ser en el

    mundo. El pienso, luego

    existo cartesiano se tradujo por algunos aunque no para el propio

    Descartes- en el inicio de una poca sobrerracionalizada cuyo

    principal producto es lo que se denomina racionalidad

    instrumental, pues, dej de ser relevante la pregunta por el sentido

    de la vida (donde se habita y coexistimos con esos otros),

    concentrndose ms bien en los modos de hacer ms eficiente y

    productiva la capacidad humana de controlar la naturaleza y el

    mundo (justamente donde habitan y coexisten esos otros).

  • En esta trayectoria del hombre moderno y occidental, se descuid la

    existencia de un pensar razonable, que requiere de los otros para

    avanzar y generar saber -en cuanto pensamiento de raz

    intersubjetiva- y cuya naturaleza reflexiva lo conecta directamente

    con los valores de la cultura y de cada historia humana singular y

    trascendente.

    El absurdo radica finalmente en que no todo lo racional es razonable,

    pero lo razonable siempre se vuelve racional. De todos modos, el

    absurdo mayor en la sociognesis de la no empata- es que lo

    racional crea relaciones subordinadas a una razn superior, mientras

    que lo razonable slo crea relaciones de mutua colaboracin

    argumentativa e intersubjetiva.

    c) La opcin ambiciosa por el universalismo: Uno de los propsitos

    ms importantes de la razn cientfica, as como fue diseada desde

    el positivismo, es la pretensin de explicar los factores que subyacen

    y causan cualquier hecho social o natural, apostando luego a la

    conspicua capacidad de la ciencia moderna de predecir o anticipar el

    desarrollo de los hechos. Se trata de una actitud optimista en torno a

    las virtudes de la cientificidad que implica, en consecuencia, dejar de

    m

    i

    r

    a

    r

    l

    a

  • pluralidad y complejidad de las infinitas formas de ser y existir de lo

    humano. Surge la norma y la excepcin, pero excepcin que se

    explica desde y para la norma. Una excepcin que no encuentre su

    razn de ser en la norma, es un error. Y el error es la forma

    embrionaria de nombrar a ese otro como un anormal, como un

    monstruo, como un fenmeno a encarcelar o a curar.

    El universalismo, si as podemos llamar a esta tendencia, es la

    pretensin epistemolgica de que hay que mirar el mundo siempre

    desde la construccin exgena, superior, abstracta y racional de

    referentes que lo explican todo, tarde o temprano. Aqu la empata no

    tiene ninguna posibilidad sino para crear procesos de pseudoempata

    de carcter asistencialista y patologizador de los otros. En frente,

    mejor dicho, en la periferia de la modernidad, tenemos una actitud

    epistemolgica centrada en el particularismo que se hace la pregunta

    tica y poltica por ese otro, en su singularidad y originalidad

    histrica, en su legtima existencia y expresin, no para explicar sino

    para comprender, no para controlar, sino para coexistir.

    Si el universalismo impone un orden superior a los otros -a quienes

    excluye-, lo hace porque cree ciegamente en que ese orden es el

    nico orden existente, el denominado universo. Mientras que el mirar

    particularista no puede imponer ningn orden porque comprende que

    hay muchos rdenes

    posibles, ninguno mejor

    que el otro, todos

    valiosos y necesarios,

    siendo imposible o

    irrelevante

  • jerarquizarlos. Ser y estar en este pluriverso es, por lo tanto, siempre

    una interpelacin incluyente de y desde el otro, y eso slo se vive

    desde la empata.

    d) La necia reduccin de lo humano: Afortunadamente, ser objetivo,

    racional y universalista no logran traducir toda la compleja existencia

    humana, pero la determinan y la sesgan. En efecto, la construccin

    moderna y occidental de lo humano se reduce a algunas formas de

    percibir y concebir la realidad, a algunas formas triviales de pensar el

    mundo, a algunas modalidades tpicas de vivir la condicin humana.

    Quedan fuera el cuerpo, la religiosidad, el lenguaje, las emociones, la

    convivencia y la sexualidad, entre otras expresiones humanas;

    expresiones que tensionan el orden racional construido y que ponen a

    las personas en la necesidad de aprender a vivir juntos y de

    permitirnos ser de otro modo, de modos distintos, de modos que hay

    que comprender y valorar.

    Los tiempos modernos son poco propicios para la empata en la

    exacta medida en que la emancipacin civilizatoria prometida por la

    ciencia y la tecnologa termin deshumanizando y diseccionando al

    hombre moderno.

    e) La tozudez por lo individual: Si agregamos al itinerario epistmico-

    social descrito la apuesta occidental por un tipo de sociedad basada

    en el intercambio de bienes y servicios, en la competencia al interior

    del mercado, sin restricciones ticas de ningn tipo salvo las de

    crear riqueza- y con la existencia de un Estado menguado y

    desregulador, o sea, bajo una matriz capitalista, entonces, no queda

  • ms que aceptar que el individuo se impone al colectivo, as como el

    xito personal se impone al bien comn.

    Dicho de otro modo, la solidaridad como constructo y parmetro

    tico se ha retirado para dar paso a relaciones instrumentales y

    funcionales, donde slo queda reconocer que el egosmo y la

    injusticia son tambin expresiones humanas reales y vigentes. Pecan

    las instituciones, hacen el mal, pero slo se arrepiente algn

    individuo aislado; cometen crmenes las instituciones, mas slo se

    juzga a algunos pseudohroes militares; fallan las instituciones del

    Estado en hacer su tarea, pero basta con despedir al ministro de la

    cartera. Ponerse en el lugar de los otros, empatizar, en esta matriz

    individualista, no es negocio, no es frtil.

    Sin duda, otros procesos epistmico-sociales se pueden sumar aqu

    para argumentar mejor la existencia de una sociedad que naturalmente

    tiende a la no empata. Con todo, queda claro que el objetivismo, el

    universalismo, el individualismo, el reduccionismo y la hegemona de la

    racional instrumental explican suficientemente bien la existencia de una

    matriz societal llegada exgenamente a Amrica Latina- que demanda

    urgentemente distanciarnos del norte moral y cientfico que nos define,

    para empezar a desarrollar transformaciones en la educacin que pongan la

    empata al centro de las relaciones humanas.

  • Daniel Enrique Rojas

    EN EL HOSPITAL

    Suenan los chirridos de mquinas viejas

    En el stano, la cocina y sus cucarachas

    recuerdan sus miserias

    metros ms abajo

    un vagabundo hurga en la basura

    en el hospital

    hurga en la basura

  • encuentra un hueso

    lo arroja a su perro

    y devora el arroz

    guarda el sebo

    En el hospital,

    un vigilante contempla

    silencioso

    el rumor de las estrellas

    y las luces de los autos

    que iluminan la noche serena

    noche de guardia

    en la noche limea

    En el hospital

    la luz de nen advierte

    los cirujanos operan

    espere, sea paciente

    Y metros ms adentro

    los cirujanos pelean con la muerte

    En el hospital

    la sangre hierve

    En el hospital

    nacen lgrimas refulgentes

    y se convierten en gaviotas

    y volando al mar desaparecen

  • En el hospital

    se oye el gemido

    de un padre sufriente

    que dice

    levntate hijo mo!

    mientras la mortaja ya cubre su frente

    En el hospital

    no lo olvides

    en el hospital

    contemplas la vida y la muerte

    y no pienses que es un sueo

    pues quiz ya no despiertes.

  • Alejandro Carmona

    LA SABANILLA

    Una reflexin tica

    Mucho se nos comenta con rusticidad y vulgaridad que nuestro

    desempeo profesional, como varones, se realiza en lo que es lugar de

    placer sexual en otros.

    Este comentario se destaca con mayor nfasis cuando asistimos a una

    mujer con mayores atributos de belleza corporal y se nos interroga, con

    cierto descaro, por nuestra reaccin ante lo que, para ellos, es objeto

    libidinoso.

  • Estas dos observaciones motiva una reflexin en

    cuanto la desnudez despierta el impulso ertico; algo

    propio a la naturaleza humana.

    Ya, desde los ingentes estudios psicoanalticos de

    Sigmund Freud, se reconoce la importancia de la sexualidad

    en el desarrollo de nuestro aparato psquico y su

    gravitacin en la conducta humana.

    Como referencia a esta reflexin, me remito a

    Artemisa y al Mito griego de Acten.

    ARTEMISA era una de las tres diosas vrgenes de la

    mitologa griega, su equivalente es Diana en la mitologa

    romana. Estaba consagrada a la castidad. Era la deidad

    ms venerada y de las ms antiguas. Se la adoraba como

    diosa de la fertilidad y los partos, puesto que ayud a su

    madre en el parto de su gemelo, Apolo.

    Una de las siete Maravillas del Mundo antiguo fue el Templo de

    Artemisa, en Efeso. Fue construido unos 550 aos antes de Cristo. Dur

    120 aos. Fue quemado por Erstrato para que pasara a la historia.

    El Mito.

    Artemisa, se baaba desnuda cuando Acten, un cazador, la

    encontr casualmente. Se detuvo fascinado por su belleza enajenante.

    Por curioso, fue denunciado por una ninfa que acompaaba a la diosa.

    Como castigo, Artemisa lo transform en ciervo por la profanacin de

    ver su desnudez y sus virginales misterios, y envi a los propios sabuesos

  • de Acten, cincuenta, a que lo mataran. Estos lo hicieron pedazos y

    devoraron sus carnes.

    Es propio a nuestro ejercicio profesional, enfrentar la desnudez de la

    mujer. As lo entiende ella cuando acude por asistencia ginecolgica.

    Existe, por lo tanto, una invasin de intimidad que la mujer otorga y el

    mdico respeta.

    La naturaleza humana explicita una reaccin consciente o inconsciente

    de impulso ertico ante la desnudez. Por lo

    tanto, no es ajeno un pensamiento con alcance

    libidinal.

    Debido a esa reaccin, la mujer es

    vulnerable a una transgresin por un acto

    mdico poco adecuado; pero a su beneficio,

    acude un poderossimo sentimiento de

    proteccin de su intimidad: el pudor.

    Los animales no experimentan el pudor,

    ni tampoco los nios, cuya personalidad est

    en ciernes. Por lo tanto el pudor es algo que

    pertenece exclusivamente al ser humano y est

    relacionado con la vergenza.

    El pudor es el refugio del ser, segn Heidegger. Para la mujer;

    exponerse a miradas ajenas como mera corporeidad, y por tanto

    impdicamente, significa renunciar a ser persona y se muestra como

    objeto. La persona posee una interioridad y una corporalidad que pertenece

    a su misterio personal como algo propio y exclusivo. El pudor establece

    un lmite entre ella y los dems; salvaguarda la intimidad.

  • En la antigua Grecia los actores usaban mscaras. Se transformaban

    en Persona. El mdico enfrentado al rigor de su desempeo profesional,

    se transforma en persona, al estilo sealado, cuando reprime y supera lo

    libidinoso.

    Por tanto, si no reprime y sublima alguna intencin lasciva;

    transgrede y destruye violentamente la armona tica mdico-paciente. Una

    transgresin fatal a esta armona, lo conduce al fatal juicio de sus pares,

    a la denuncia y a tener que soportar el castigo legal y a enfrentar el dao a

    su conciencia moral por el sentimiento de culpa.

    Entonces, para examinar a la mujer, el mdico recurre a una simple

    sabanilla para cubrir su desnudez.

    Esta pieza de gnero, adquiere, en

    ese momento, un tremendo

    significado.

    Es la que respeta el pudor de la

    mujer y fija el lmite.

    Es el velo de la novia que

    solamente el novio puede develar.

    Es el velo que cubre el cabello (smbolo de sensualidad) cuando las

    nias hacen su Primera Comunin o cuando la mujer visita al Papa.

    Es el manto que lanz Sem y Jafet para cubrir la desnudez de No

    embriagado y que Cam, por haberlo visto desnudo, sufri maldicin y

    condena para toda su descendencia.

    Es el velo fundamental de la mujer islmica que reprime cualquier

    mnimo atisbo de exposicin corporal.

  • Entonces; ante la necesidad del debido examen; el mdico ataviado

    con su delantal blanco (Mscara: smbolo de pureza), sublima su impulso

    libidinal tan solo con una sabanilla que cubre la desnudez de la mujer para

    respetar los lmites que el pudor exige.

    No es infrecuente que en el momento de practicar el examen a la

    mujer protegida con la sabanilla, el mdico desve la mirada y cierre los

    ojos concentrado en el rescate de los signos semiolgicos que aportan datos

    a su investigacin clnica.

    La desviacin de la mirada simboliza el gesto de Cam y Set al lanzar

    la manta a su padre No para no ver su desnudez y al cerrar los ojos,

    aumenta su sensibilidad al examen como lo demuestran los no videntes que

    poseen mayor agudeza al tacto.

    Estos dos recursos de importancia clnica, de algn modo, dan mayor

    valor al comportamiento tico.

    En consecuencia, el pudor es el elemento capital en la armona

    mdico-paciente y en su auxilio, la sabanilla es la que establece los lmites.

    All donde falta el pudor hay despersonalizacin y la belleza se

    degrada.

    En esta ecuacin tica de pudor-belleza, queda establecido de manera

    radical la importancia de ese sentimiento misterioso de proteccin de

    intimidad y dignidad.

    Las fuerzas de la sexualidad estn adheridas fuertemente al

    inconsciente.

    Sigmund Freud en su obra Introduccin al psicoanlisis dijo:

  • Yo no invent el inconsciente, ni acceder a l, lo cual ha hecho y

    hace la literatura (el arte). He inventado el mtodo cientfico de hacerlo.

    Sren Kierkegaard con sus argumentos filosficos demostraba que la

    esttica es el primer paso a la tica y sta, a la religiosidad (lo sagrado).

    Platn, en el Banquete:

    Esta es, efectivamente, la forma correcta: primero, las cosas bellas

    de la vida y, usndolas como escalones, ascender continuamente: pasar

    de un cuerpo bello a dos, de a dos a todos los cuerpos bellos; de estos, a

    las bellas normas de conducta y de all, a los bellos conocimientos,

    para terminar en eso que no es otra cosa que la belleza absoluta, es

    decir, conocer la belleza en s misma.

    Fiodor Dostoyevski crea que slo la belleza salvara al mundo.

    Y Gabriela Mistral: La belleza es la sombra de Dios en la tierra.

  • Mara Alicia Pino (Malicia) Y llova, sin precipitar, llova

    AGUA DE AMOR

    El amor va tras y en todo, se desdobla, se desliza. Agua de amor sobre

    la piel y las nervaduras del viento anochecido, agua de amor desde el

    corazn de la niebla, sobre los ojos de los nios, en los labios oscuros, en la

    pura en la dulce esperanza, agua de amor golpeando las piedras del ro,

  • detenida en la hora tuya, con tus manos en la hmeda amapola, agua de

    amor en la primera mirada de Dios, en la danza de aquel signo de su ltima

    estrella.

    Agua de amor que anochece, delibera, contiene, precipita, agua de amor

    estancada en los charcos, como si de olvido fuera prisionera.

    Y luego el sol y sus ptalos de oro, el calor y su llegada, la llamada

    inexplicable, la milagrosa.

    Entonces

    Agua de amor extasiada, agua de amor con la sonrisa en los labios,

    agua de amor ascendiendo, agua de amor ennubecida.

    Al final y al comienzo, agua en molculas hmedas sin paracadas

    hasta las nervaduras del viento.

  • ALICIA, EL CONEJO Y EL AGUA

    Hacia el agua, directo a la oscuridad, los pasos abrindose al segundo,

    un pasillo se desmorona en la repeticin de todos los alientos, hacia el agua

    las paredes, hacia el agua tus recuerdos,

    Una Alicia quedando atrs, al centro de la luz, una Alicia y sus dedos

    de agua vacindose en el rincn

    izquierdo, donde la fuerza de

    gravedad es una araa tejiendo su

    red.

    Volteen ambos, la lnea es muy

    delgada y una partcula, vaca como

    todo, gira en su inmenso mundo;

    volteen ambos, hay una pregunta sin

    responder y todos los atajos

    conducen a ninguna parte.

    No ves que su mano roza la

    comisura del labio inferior? Qu dices a eso? Seguirs de frente hacia la

    sombra?

    Los paraguas son los ltimos barcos del cielo.

  • Luis Weinstein

    HOMENAJE A LOS 70 AOS DEL OTORGAMIENTO EL

    PREMIO NOBEL A GABRIELA MISTRAL.

    Recordando a Gabriela

    Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rpida y larga

    memoria; es decir, fidelidad.

    Donde haya un rbol que plantar, plntalo t. Donde haya un error que

    enmendar, enmindalo t. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan,

    hazlo t. S t el que aparta la piedra del camino

    En vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas.

    C Seccin: LA PLAZA DEL DESARROLLO PERSONAL, EL CAMBIO CULTURAL Y

    DIMENSIN POTICA DE LA VIDA

  • DISCURSO DE GABRIELA MISTRAL ANTE LA ACADEMIA

    SUECA AL RECIBIR EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA

    10 de diciembre de 1945

    Tengo la honra de saludar a sus Altezas Reales los Prncipes

    Herederos, a los Honorables Miembros del Cuerpo Diplomtico, a los

    componentes de la Academia Sueca y a la Fundacin Nbel, a las

    eminentes personalidades del Gobierno y de la Sociedad aqu presentes:

    Hoy Suecia se vuelve hacia la lejana Amrica ibera para honrarla en

    uno de los muchos trabajos de su cultura. El espritu universalista de

    Alfredo Nbel estara contento de incluir en el radio de su obra protectora

    de la vida cultural al hemisferio sur del Continente Americano tan poco y

    tan mal conocido.

    Hija de la Democracia chilena, me conmueve tener delante de m a

    uno de los representantes de la tradicin democrtica de Suecia, cuya

    originalidad consiste en rejuvenecerse constantemente por las creaciones

    http://www.uchile.cl/image/f8962-0-h.jpeg?4727
  • sociales valerosas. La operacin admirable de expurgar

    una tradicin de materiales muertos conservndole ntegro

    el ncleo de las viejas virtudes, la aceptacin del presente

    y la anticipacin del futuro que se llama Suecia, son una

    honra europea y significan para el continente Americano

    un ejemplo magistral.

    Hija de un pueblo nuevo, saludo a Suecia en sus

    pioneros espirituales por quienes fui ayudada ms de una

    vez. Hago memoria de sus hombres de ciencia,

    enriquecedores del cuerpo y del alma nacional. Recuerdo

    la legin de profesores y maestros que muestran al

    extranjero sus escuelas sencillamente ejemplares y miro

    con leal amor hacia los otros miembros del pueblo sueco:

    campesinos, artesanos y obreros.

    Por una venturanza que me sobrepasa, soy en este

    momento la voz directa de los poetas de mi raza y la

    indirecta de las muy nobles lenguas espaola y portuguesa. Ambas se

    alegran de haber sido invitadas al convivio de la vida nrdica, toda ella

    asistida por su folklore y su poesa milenarias.

    Dios guarde intacta a la Nacin ejemplar su herencia y sus creaciones,

    su hazaa de conservar los imponderables del pasado y de cruzar el

    presente con la confianza de las razas martimas, vencedoras de todo.

    Mi Patria, representada aqu por nuestro culto Ministro Gajardo,

    respeta y ama a Suecia y yo he sido invitada aqu con el fin de agradecer la

    gracia especial que le ha sido dispensada. Chile guardar la generosidad

    vuestra entre sus memorias ms puras.

  • GABRIELA MISTRAL COMO FIGURA EMBLEMTICA EN LA

    BSQUEDA DE UN NUEVO PARADIGMA

    (Centro Carlos Mondaca, La Serena.1985)

    Conversar sobre Gabriela Mistral se transforma fcilmente en un

    polemizar, en un extrao intercambio de pasiones en que se la exalta o se

    la denosta, como si en ese proceso se fuera algo de un valor personal, muy

    profundo.

    He completado ocho versiones de un curso anual que llamo de

    formacin de guas poticos, realizado en un Centro de Isla negra. En

    este lapso ha existido slo una ocasin en que los participantes acordaron

    por su cuenta dirimir posiciones en un enfrentamiento pblico, con plenas

    garantas de autonoma frente al conductor, solicitando para ello el espacio

    de la Casa Neruda. Ello, fue a propsito de una especie de quiebre entre

    mistralianos y antimistralianos, con ese tenor de causa de vida que tienen,

    por ejemplo, los debates entre carreristas y Ohigginianos. La poeta tiene

    lectores fervientes y verdaderos adherentes a una especie de culto de su

    personalidad, no falta, tambin, la ignorancia crasa, casi ignominiosa,

    como la de varios alumnos de un curso universitario que me confesaron

    slo conocerla a travs de su imagen en el billete de banco.

  • Esta introduccin tiene el objetivo de legitimar la confesin de mi

    sesgo. Soy de los que se sienten cercanos, apasionados, intrigados por la

    obra y la figura de Gabriela. Sigo la aparicin de su ingente obra en prosa,

    los artculos en peridicos, sus cartas, con la misma avidez de mis primeras

    lecturas en la primera adolescencia. Siguiendo la conocida referencia de

    Paul Valery a que la poesa es una vacilacin entre sonido y sentido, mi

    balanza se inclin durante muchos aos por la admiracin, por la seduccin

    casi hipntica de su voz desgarrada, justamente rubricada de Desolacin.

    Un curso que segu con Adriana Valds, hace unos 25 aos, agreg otras

    dimensiones a mi percepcin de su poesa, al sentirme respaldado para

    adentrarme, Tala adentro, en sus historias de locas, particularmente en La

    muerte Nia. Desde entonces, mi relacin

    con el mundo del sentido, mi propia

    peregrinacin en la bsqueda del sentido, de

    las imgenes, de su gama de afectos, de sus

    intuiciones, de la niebla de especulaciones,

    se hace inseparable de la Mistral, como lo es

    tambin del Neruda de Residencia en la

    Tierra y del Vicente de los ltimos

    Poemas, para situarnos entre los nuestros.

    No me corresponde entrar en el espesor

    de las discusiones literarias. Carezco de la formacin sistemtica necesaria

    para ello. Soy un trabajador de la salud, en la acepcin ms directa del

    trmino. Salud, que se muestra al respirar y en la inspiracin potica. Salud

    del tomar decisiones y el escribir ensayos. Salud, como la actualizacin de

    las capacidades humanas. Salud integral, como el propsito de buscar la

    sinergia entre las distintas dimensiones de lo humano, biolgica,

    psicolgica, interpersonal, social, ecolgica, existencial, integracional

    Salud asociada a la promocin de un sentido, de una jerarquizacin, de la

  • diferenciacin de lo ms humano de los humanos. Salud integral de las

    personas, de los vnculos, de los grupos, de la cultura.

    Mi propsito es esbozar mis supuestos acerca de la Gabriela

    medicinal. Sigo de alguna manera a Shelley en su planteamiento de que

    los poetas son los verdaderos legisladores de la humanidad. Creo intuir lo

    que quera expresar Novalis cuando escribi en sus Fragmentos que la

    poesa era la medicina trascendental.

    Desde mi trayectoria biogrfica, apoyado en mi

    trabajo de siempre en que intento articular la

    preocupacin por el desarrollo personal y por los

    procesos de cambio cultural, procurar dar cuenta de

    mi percepcin acerca de la explicacin de nuestro

    punto de partida, el por qu se polarizan opiniones

    en torno a Gabriela Mistral. Mi supuesto no tiene

    nada de original, la poeta es un ser ms

    evolucionado que su tiempo yque nuestro tiempo.

    Me interesa agregar, desde mis sesgos, el

    convencimiento de que ella representa una figura

    emblemtica de lo ms esperanzador de este perodo

    histrico, los esbozos de un cambio de consciencia,

    pasos evolutivos hacia una consciencia ms

    integral, de mayor amplitud, ms abierta a la diversidad, ms profunda,

    ms preparada para enfrentar los dilemas de la poca.

    La biografa de Gabriela Mistral, el tenor de sus entrevistas, los

    testimonios de quienes ms la conocieron, convergen en dar substanciosas

    evidencias acerca de la complejidad de sus vertientes de intereses, de

    convicciones, de vivencias. All encontramos riqusimas vetas que abren

    camino a una gran diversidad de imgenes que van desde las idealizaciones

  • de la santa de Benjamn Carrin y la divina de Iglesias, al ser afectivo,

    comunicante, de laberintos sensitivos que entrega Matilde Ladrn de

    Guevara, la enorme empata de Alone con Desolacin, la crtica acerba de

    Silva Castro, las apreciaciones de Giner Rojo y de Vargas Saavedra sobre

    la religiosidad de Gabriela, las finas pinceladas de Gonzlez Vera

    Nuestro propsito es centrarnos en algunos de sus textos, en la obra,

    en sus distintos tenores de ms o menos formalidad, dejando ms en la

    periferia, como fondo gestltico, los avatares de su biografa y sus rasgos

    de personalidad. El estudio psicolgico de Gabriela Mistral, al estilo del

    texto de Sergio Pea y Lillo sobre El Quijote, es una deuda histrica, un

    trabajo pendiente

    La diversidad en Gabriela se expresa ya en su desempeo profesional

    La poeta hablaba de sus dos oficios, los de su vocacin, escritora y

    educadora. De hecho, fue, tambin, periodista y diplomtica. Adems, por

    qu no decirlo, buscadora espiritual y estadista.

    Antes de ello deben ser considerados los hitos de su periplo desde ser

    la modesta Lucila, hija del valle del Elqui, descalificada, ninguneada, hasta

    el transformarse en la figura

    emblemtica de la reforma educacional

    de Vasconcelos en Mxico, en boca de

    Neruda ser conocida en el mundo

    como Gabriela Mistral, y merecer la

    mxima distincin otorgada en el orbe

    en el campo de las letras.

    Nuestro punto de partida podra

    asociarse con unos versos de Carlos

    Mondaca:

  • Todo el mundo fue mo;

    pero qu sombra me quit el camino.

    Si lo extrapolamos a la situacin humana en general, a lo mejor

    concordamos en que todos nos visualizamos a nosotros mismos como

    poseedores del mundo, del sentido, de omnipotencia, siendo despojados de

    ella por algo imponderable, una sombra que nos aparta del camino.

    Somos seres en tensin existencial entre

    la finitud, los limites, y la constatacin de que

    podemos franquear fronteras, abrirnos

    caminos, para sentir luego la desazn de que

    hay una especie de aguijn que nos empuja

    hacia un borde, hacia la frontera

    infranqueable de la muerte, hacia el meandro

    de lo misterioso, el velo que cubre el secreto del ser y los laberintos del yo.

    Nuestra poca, la de la llegada a la luna, la de los recorridos por la

    intimidad del tomo y de la clula, la de la luz macilenta en la obscuridad

    del inconsciente y la de la esplndida apertura a las comunicaciones

    cibernticas dando instantaneidad a los contactos personales a cualquiera

    distancia en el globo, la de la globalizacin a las transacciones financieras.

    Nuestro momento en la historia universal pone en extrema tensin

    estas vertientes polares de nuestra identidad, parece que poseemos el

    mundo, hay cambios vertiginosos, la ciencia y su hija, la tcnica, nos llenan

    de aparentes facilidades para vivir la cotidianidad, pero seguimos

    murindonos, sufrimos, tenemos creciente soledad, violencia, vivencia de

  • sin sentido. Hay guerras, hay agresin a la naturaleza, crecen las distancias

    en poder entre personas y personas, entre pases y pases. Una sombra

    interfiere en el camino de la plenitud y la felicidad universal.

    Vivimos una crisis cuya expresin ms crucial es la colisin de dos

    grandes paradigmas culturales bsicos. Afganistn, Irak, Palestina, varios

    pases del Africason la parte superficial de un iceberg, del

    enfrentamiento de fondo entre dos sentidos comunes, el individualismo y el

    integrismo. La modernidad occidental, la visin de la realidad y del ser

    humano racionalista, analtico, separatista, trivial, en contraposicin a la

    mirada del fundamentalismo dogmtico, acompaado de la fusin que

    disuelve identidades.

    Conflicto complejo en que el

    racionalismo se tie de pasin por el poder y

    el integrismo religioso se hace cargo de los

    recursos de las tecnologas que facilitan los

    actos de violencia.

    En esta instancia, un proceso de cambio

    difuso recorre el mundo Es la emergencia, extraterritorial, conducido por

    una gran diversidad de vertientes, de un nuevo paradigma cultural bsico.

    Desde la ciencia y desde la espiritualidad, a partir de nuevos movimientos

    culturales y de experiencias de accin comunitarias, de aperturas a nuevas

    orientaciones sobre la salud y sobre la educacin, se va proyectando una

    consciencia del valor intransable de la paz, de la justicia, de la dignidad del

    ser humano, de nuestra relacin constitutiva con la naturaleza, de la

    validez de la razn y de la necesidad de armonizarla con la espiritualidad,

    los valores, la afectividad.

  • Se trata de un paradigma integrador, en que emergen, en una gran

    diversidad de disciplinas, de nfasis, de convicciones, algunos grandes

    referentes comunes, entre los que se destacan la paz, los derechos humanos,

    la aceptacin de la simultaneidad y la complementariedad de la diferencia

    y los vnculos, la autonoma y la

    integracin, las relaciones. Se

    valorizan los nexos con uno mismo,

    con el otro, con los otros, con lo

    otro.

    Estamos en tiempo en que estos

    tres paradigmas bsicos coexisten

    con paradigmas tradicionales y de

    alguna manera, compiten, viven

    paralelamente y se anudan entre s.

    En el intencionar hacia el paradigma

    integrador, el de la continuidad con el desarrollo humano, con la evolucin,

    con la vocacin humanizadora, hay un espacio para la educacin, para la

    reflexin terica, para la crtica, para la experimentacin. Tambin, para la

    poesa.

    La poesa tiene mltiples funciones diferenciables y asociadas. Entre

    ellas, la de comunicacin afectiva, la de la creatividad esttica, la del

    perpetuo rejuvenecimiento del lenguaje, la de mensajes de convocatoria

    social y educacional.

    Si es efectivo lo que nos dicen Hlderlin y Heidegger en el sentido de

    que poticamente vive el hombre, un derrotero especial del quehacer

    potico puede ser el servir como va de conocimiento. Es en ese sentido

  • que el antiguo arzobispo de la Serena, Bernardino Piera, pudo decir en la

    celebracin de los cien aos de Gabriela Mistral: La mirada de los poetas

    es doblemente penetrante. Perfora el espacio y atraviesa el tiempo. Los

    poetas ven lo que nosotros no vemos y nos conocen mejor de lo que

    nosotros mismos nos conocemos. Ven las races, como nosotros vemos las

    ramas o las flores y se mueven en el futuro como si fuera un pasado

    cercano.

    Gabriela misma apoya esta mirada cuando dice, en su recado sobre

    Carlos Mondaca, su verso conmueve porque convence. Hay un

    conocimiento que nos emociona, efectivamente, en la Elega a la muerte de

    su madre, como nos conmueve Macchu Picchu o el Poema de Chile.

    En la Mistral, en consonancia con el nuevo paradigma, se da un

    dilatado arco de aportes en diversos mbitos, en que nos convence, en que

    nos conmueve, en que nos nutre, nos da salud en el sentido integral, en

    que podemos identificarla con el cauce que va recorriendo el nuevo

    paradigma. Ella es ternura y vehemencia; inquietud espiritual y

    compromiso con la realidad social; capacidad analtica de ndole

    excepcional y entrega a las prcticas de la meditacin.

    En la construccin de un referente bsico, sumidos en una profunda

    crisis universal de mltiples planos, es dable partir con la situacin humana

    de fondo. Con la constatacin de que desde el inicio de la historia, en

    particular a partir de la modernidad, el ser humano realmente existente

    merece ms el apelativo de habilis que de sapiens.

    Estamos en el hacer y no en el ser, en la individualizacin y no en la

    individuacin, privilegiamos las cosas sobre la esencia de las personas, al

    l sobre el t, al uso de la naturaleza sobre el reconocimiento de nuestra

  • pertenencia a la misma y la admiracin por su belleza, su aparente

    inteligencia, su misterio. En el trasfondo est la pregunta de Leibnitz, de

    Schelling, de Heidegger, de todos nosotros en la intimidad del

    inconsciente: La pregunta de la autenticidad y de la angustia existencial:

    Por qu hay ser y no ms bien nada

    Somos finitos, no tenemos respuesta real, directa, a esa pregunta de

    fondo, seamos creyentes, agnsticos, negadores o aceptadores de la

    trascendencia. Somos seres abiertos, buscamos, nos desarrollamos, tenemos

    necesidad de lo absoluto, de tener respuesta.

    La respuesta posible no es conceptual, es vivida. Erich Fromm nos

    habla de la va privilegiada del amor y la creatividad. Frankl plantea la

    opcin por identificarnos, seres finitos, conectados a la trascendencia, con

    la funcin del responder en vez del interrogar. Somos responsables, en la

    medida que nos hacemos conscientes, respondemos a nuestra situacin

    nica en cada momento de nuestra existencia.

    Al fin, tanto para Fromm como para Frankl el sentido est en la

    integracin unido a la diferenciacin.

    Integrar tanto la relacin, el vincular,

    como lo particular. Dejar nuestra

    condicin de ser separadas, desamparados,

    integrndonos. Con los otros, con el todo

    El paradigma, asumido o no, de la

    integracin.

  • Nos integramos desde lo que somos. Finitos, proyectados al

    crecimiento, conscientes de lo infinito, aspirantes conscientes o no a lo

    infinito. Seres que debemos elegir

    entre alternativas a lo que podemos

    ser. Seres enfrentados a nuestra

    sombra, lo que rechazamos de nosotros