KRON

“Tengo una relación amorosa con la cumbia y espero que no termine nunca“PABLO CRISTIANI

FOTORREPORTAJEMEMORIARETRATADA

NOTA DE COLORUN DESVARÍO ARTÍSTICO

S

CONTENIDO

PUNTO DE PARTIDA

NOTA DE COLOR

EN BREVE

EN CONFIANZA

PUNTO FINAL

Artista dedicado a robar carcajadas

Un desvarío artístico

Javier Payeras compartió sus experiencias más significativas

“Tengo una relación amorosa con la cumbia y espero que no termine nunca“

Memoria retratada

PUNTO DE PARTIDA

E D G A R A R R I O L AARTISTA DEDICADO A ROBAR CARCAJADAS

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POR KIMBERLY LÓPEZ

Son las 19:45 horas. Es jueves y a pesar de la lluvia y el tráfico abrumador de la Calzada Roosevelt, las mesas del restaurante El Parador están casi ocupadas. Es un lugar agradable, de fondo la música de Marco Antonio Solís, el olfato fácilmente percibe los churrascos y toda clase de carnes en preparación. El ambiente es bueno pero a todos los que están presentes en el lugar les atrae algo más que una cena bien preparada, están buscando salir de la rutina.

Y es que es casi el final de la semana y las parejas y familias quieren un poco de humor, quieren escuchar a Edgar Arriola, El Cubo. A las 20:00 horas inicia un espectáculo muy bien preparado, en el que desfilan uno a uno varios comediantes con toda clase de ocurrencias cuyo único objetivo es hacer que el público se ría, disfrute y pase un momento agradable. El personaje final de la noche aparece y sube al escenario únicamente con su simpatía e ingenio como herramientas y desde ese momento las risas no paran. Al final de su show el mensaje que deja es claro:

“Mi nombre es Edgar El Cubo Arriola, sean felices y pásenla muy bien”.

Aplausos y risas de parte del público; sin embargo, ¿quién conoce a fondo al personaje que acaba de brindarles tantas carcajadas?

Edgar Leonel Arriola Rivera, nació el 1 de abril de 1970. Inició sus estudios en la Universidad de San Carlos de Guatemala en 1989 como estudi-ante de Psicología y posteriormente se interesó por el teatro. Su peculiar simpatía llamó la aten-ción en la universidad pues fue nombrado Rey Feo universitario 1991-1992 y Rey Feo Vitalicio en 1994, además ha ganado tres Chabelas de oro.

Le apasiona el teatro y a lo largo de su carrera artística ha escrito 20 obras de teatro y ha par-ticipado como actor en otras 20. Actualmente participa como locutor en el programa de ra-dio Los tres ratones por las mañanas. Desde hace mucho tiempo ha estado involucrado en el ámbito teatral escribiendo obras e in-terpretando personajes y lo sigue haciendo.

Él es uno de tantos artistas guatemalte-cos que despiertan a diario con el propósito de dedicar su talento a entretener, hacer reír, regalar carcajadas y momentos diferentes.

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NOTA DE COLOR

UN El pasado 06 de julio finalizó la temporada de la obra de teatro El Desvarío en las instalaciones de Solo teatro, ubicado en la Avenida Las Américas. Desde mayo, este lugar cultural fue el escenario de la representación teatral, original del dramaturgo chileno Jorge Díaz. La dirección de la producción escénica estuvo a cargo de Daneri Gudiel, quién comentó que este tipo de obras se hacen con poca frecuencia en Guatemala porque pertenecen a la temática del teatro del absurdo. Agregó que su intención es que el público aprecie este tipo de arte y fomentar en las personas el surrealismo representado sobre un escenario.

POR KIMBERLY LÓPEZ

DESVARÍO ARTÍSTICO

SINOPSIS

Después de haber convivido por más de diez años, un matrimonio común y corriente se despierta sin saber con quién ha dormido la noche anterior. No saben si están en la vida real o son parte de una obra teatral, ya que ahí se encuentran con otros person-ajes salidos quizás de su imaginación o de la del autor mismo de la obra.

DANERI GUDIEL

Inició su carrera en el teatro en 1998, en el Grupo de Teatro del Derecho en la Universidad de San Carlos.Estudió Producción de Cine en Cuba y fue pro-ductor de las películas Puro Mula y Ovnis en Zacapa. Actualmente, se dedica a dirigir obras de teatro y a dar clases de arte dramático.

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EN BREVE

Una cafetería ubicada en la zona 1 capitalina fue el escenario en el que Javier Payeras, uno de los escritores guatemaltecos posmodernistas más importantes, confesó durante una entrevista realizada el día pasado miércoles 30 de abril, sus principales ambiciones, intereses y experiencias personales. El autor de varias obras reconocidas recordó las experiencias que lo acercaron a la escritura.

Con mucha sinceridad relató algunas de las situaciones que fueron determinantes en la formación de su estilo narrativo y a las cuales agradece su riqueza creativa para plasmar ideas en papel. Javier Payeras creció en un barrio de clase social media baja y tuvo una infancia con muchas limitaciones y problemas.

Sin embargo, aseguró que desde pequeño enfrentó situaciones que lo marcaron mucho pero que, a la vez, le dejaron enseñanzas que difícilmente podrá olvidar. “Uno no tiene que olvidar de dónde viene, uno no tiene que emigrar de clase”, comentó.

A pesar de que es uno de los representantes de la literatura contemporánea, durante su niñez su realidad fue otra. Sus profesores y compañeros lo categorizaron como un alumno problemático y constantemente era expulsado de colegios e institutos. “Empecé una peregrinación por colegios donde recibían a las lacras, eso es parte del material con el que escribí Ruido de fondo”, dijo Payeras refiriéndose a su experiencia en sus años de estudios.

Javier Payeras compartió susexperiencias más significativasPOR KIMBERLY LÓPEZ

Como lo narró él mismo, sus problemas de conducta no lo alejaron de la literatura, pues desde pequeño se interesó por la lectura. “En la adolescencia oc-ultaba que leía porque eran cosas de nerds, pero yo leía semanalmente. No he parado de leer un libro a la semana desde que tengo ocho años”, comentó. Asimismo, confesó que desde pequeño empezó a escribir sus experiencias y lo que veía en cuader-nos, fue así como desarrolló el hábito de la escritura. Según Payeras, la principal motivación de sus libros está en las calles, al observar lo que sucede a su alred-edor. “Me gusta la calle, caminar y ver; y todo eso es el material con el que escribo”, agregó. También hizo énfasis en la importancia de que todo escritor observe detalladamente su entorno, pues “el mayor logro de un escritor es que el lector crea que el libro es real, porque eso refleja que hizo bien el trabajo de observar”.

EN CONFIANZA

“Tengo una relación amorosa con

la cumbia y espero que no termine NUNCA”

ESeñor Cumbia no necesita presentación. Muchas personas lo habrán escuchado cantar al lado de Los Miseria o habrán coreado alguna de sus canciones. Es increíble la energía que transmite cuando se presenta sobre un escenario y contagia a cientos de personas con la alegría de su voz y el ritmo de su güiro. Al lado de Los Miseria ha conformado un equipo musical que ha llevado la cumbia al corazón de muchas personas. No se acaba el amor, De tu lado de mi cama, La gringa sin gracia, Cumbia pa’ bailar, Chicharrón con pelos… su ingenio al escribir e interpretar canciones no tiene límite.

La motivación más grande que tuve para realizar esta entrevista fue el querer conocer más acerca de él, como artista, como persona, como padre y como funcionario. Probablemente muchas personas desconocen que además de la música, Pablo Cristiani desempeña, a diario, un papel importante en la Dirección de Espectáculos Públicos.

A pesar de tener una agenda apretada y varios compromisos, me brindó el tiempo necesario para conocer las diferentes facetas de su vida. El resultado de una larga conversación en las instalaciones del Palacio Nacional fue el siguiente:

POR KIMBERLY LOPEZ

Yo vivo de la música, eso es lo que más me gusta. Tengo una agenda muy fuerte de martes a sábados. Además soy funcionario. Yo estoy aquí por una razón muy poderosa y es que la Ley de Espectáculos Púbicos es del año 56, es muy vieja.A la Constitución le urge una renovación en este tipo de dependencias del Gobierno. Este tra-bajo tiene una responsabilidad muy grande y es a lo que le pongo más atención, pero a lo que le pongo más corazón y pasión es a la música.

Yo tuve la oportunidad de estar en el octavo aniversario de Los Miseria y me llamó mucho la atención que al inicio de la participación de Los Miseria hubo un momento muy emotivo…

Nosotros tocamos dos canciones al principio, No se acaba el amor y Cumbia pa’ bailar. Nos detuvimos luego de la segunda canción para to-car una versión especial de Tu lado de mi cama.

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Hay una parte de esa canción que dice: Hace mucho tiempo que te quiero confesar que ya no puedo… Cuando yo dije hace mucho tiempo, no lo dije solo, lo dije al lado de 500 personas. Antes de empezar a cantar pensé que la mitad del bar se iba ir porque ya había ter-minado de cantar La Sonora Dinamita. Me impresionó y me llenó de mucha felicidad ver que el bar se quedó lleno y que la gente coreaba y gritada: ¡Miseria, Miseria!

No lloré por lo emotivo de la canción ni por lo que sig-nifica para mí, lloré por ese unísono de muchas voces cantando una canción nuestra. Y es que yo había soña-do con eso; soñé con todo lo que viste ese día. Soñé con tener un bar, con tener una banda, con que la gente cantara mis canciones y soñé con que la cumbia tuvi-era el respeto que tiene cualquier otro género musical. Yo soñé que la cumbia creciera y se logró. Definitiva-mente soy un ser humano y no puedo dejar de emo-cionarme, aunque soy muy chillón (risas). Algunas personas brincan de la felicidad, a mí me da por llorar. No es la primera vez que lloro sobre un escenario, me ha pasado muchas veces por diferentes motivos pero es la primera vez que se me nota. Esta vez no lo pude evitar, todavía me dí la vuelta pero ya no pude (risas).

¿Hace cuánto soñaste con eso?

Con lo de la cumbia soñé hace ocho años, cuando empecé a tocar cumbia.

¿Y con cantar?

A los siete años mi papá me regaló mis primeros casetes para que yo grabara música de la radio, me gustaba mucho cantar la música que escuchaba. Mi papá siempre me apoyó porque yo soñé con ser cantante desde chiquito. A mis papás les gustaba mucho la música pero ninguno de ellos se dedicó a eso, era un pasatiempo. Yo fui el más pequeño de una familia de cuatro hermanos y desde pequeño me dejaban hacer lo que quería (risas).

¿Tu familia te apoyó cuándo em-pezaste a soñar con la música?

Siempre, siempre. Primero quería ser corredor de bicicross y me compraron mi bicicleta (risas)…

Cristiani al proponerle

matrimonio a su actual novia.

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Solo la usé como tres veces porque me lastimé. Y así cada locura que se me ocurría la apoyaban. Por ser el más chiquito creo que me consentían mucho. En gen-eral, mis hermanos y yo hacemos lo que nos gusta. Mi hermano mayor es piloto aviador y lo apoyaron, ahora es Subdirector de Aeronáutica Civil en el aero-puerto. Mi otro hermano es un genio de las finanzas, mi papá se lo inculcó. Mi hermana es abogada, siempre quiso serlo. A mí desde pequeño siempre me dijeron que lo único que querían era que les diera buenos resultados. Tengo esa habilidad, creo yo, de reten-tiva. Yo ni estudiaba para los exámenes, solo me recordaba de lo que me explicaban. Siem-pre me fue bien en el colegio, nunca perdí grados ni clases. Me echaron de siete colegios porque era muy fregón, muy travieso (risas)… Una de las cosas malas es mi carácter.

¿En qué sentido?

En el sentido de que soy una persona con un carácter recio y expresivo. Se me nota cuando es-toy molesto y no estoy de acuerdo con algo porque lo expreso. Eso me ha traído muchos problemaspero a mis 38 años sigo trabajando en mi personalidad y en mi carácter. Yo siempre he gozado de mucha libertad. La vida me cambió a los ocho años, me atropelló un carro y estuve prácticamente muerto por una hora. Fue para una navidad. Yo me salí de mi casa. Dice mi mamá que cuando desperté, parecía otra persona. Ya no me inter-esaban las cosas convencionales, me gustaba el arte y co-sas que no les gustaba a las demás personas. A los 15 años me regalaron mi primera guitarra, aprendí a tocarla y me formé como cantante. Nunca recibí clases, aprendía por mi propia cuenta. Después me construí como composi-tor hace tres años cuando compuse No se acaba el amor.

¿Todas las letras son tuyas?

Sí, con excepción de los raps que son de Mr. Fer.

¿Cómo conociste al resto de integrantes de Los Miseria?

Antes tenía a La Gran Calabaza, éramos seis y al final solo quedamos tres: el tecladista, el percu-sionista y yo. No me quedó de otra que terminar

el período de La Calabaza con el ter-cer disco que teníamos. Después

de eso, los tres que quedamos empezamos a ver qué hacía-

mos porque nos habíamos quedado en el aire y no se podía conservar la misma magia del grupo. Empezamos a ver que había grupos que hacían covers en bares, pero tocaban rock en

español y toda esa cosa. Ahí fue cuando decidimos

hacer un grupo de cumbia.

¿Por qué de cumbia?

Por malcriados (risas)… por tratar de innovar y porque el último disco de La Calabaza era de cum-bia. La primera canción que yo compuse fue Cumbia pa’ bailar y a partir de eso me enamoré de la cumbia.

Me gustó la reacción de la gente, me gustó cómo la cantaba, me gustó cómo se oía con el güiro y empecé a tocarlo. En ese tiempo na-die tocaba el güiro y creo que eso nos hizo ser los primeros líderes de esa tendencia. Nosotros empezamos a tocar hace ocho años pero solo hacíamos covers. Nos invi-taron a una convención de músicos a la que llegó La Bacteria Sound, un colectivo de can-tantes de hip hop y ahí conocí a Mr. Fer. Yo le dije que tenía una canción en mente y quería que él la grabara, era No se acaba el amor. La hicimos, sacamos el video y cuando nos di-mos cuenta era una canción emblemática en la cumbia. En ese momento decidí casarme con la cumbia, tengo una relación amorosa con la cumbia y espero que no termine nunca.

EN CONFIANZA

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¿Alguno de los integrantes del grupo es tu mejor amigo o tienes un mejor amigo?

A los del grupo los quiero por igual pero conozco mucho más a Renato porque estudié con él cuan-do tenía 15 años y él fue quien me enseñó a cantar. Le pedí que llegara a mi casa para enseñarme a to-car guitarra y desde entonces no dejamos de vernos y hablar. Somos grandes amigos. A todos los qui-ero por igual pero con él, la relación es más larga.

Por la forma en la que te expresas de Domingo Le-mus, pareciera que es uno de tus mejores amigos…

Definitivamente. Domingo Lemus y El Gor-do son mis mejores amigos de toda la vida. He-mos estado largos períodos alejados pero he he-cho muchas cosas con ellos. Por ejemplo, Domingo hizo su película Puro Mula y me llamó (risas).

¿Cómo fue esa experiencia?

Linda, muy linda. Pero lo que tú ves en un minu-to en una pantalla requiere mucho tiempo de trabajo y no estaba muy acostumbrado a eso.

¿Con esa experiencia no te llamó la aten-ción la actuación o el cine, como carrera?

La actuación sí me llamó mucho la atención porque fui muy natural y a la gente le gustó eso. Yo no actué, prác-ticamente esa es mi verdadera personalidad. La difer-encia es que en la película yo era un esposo mantenido y huevón (risas). Yo siento que lo personifiqué bien y me llamó mucho la atención. Fue una experiencia muy linda, única y me sirvió para desarrollar mi parte artística… Es un poco difícil para mí llamarme artista.

¿No te consideras artista?

No me gusta decir que soy un artista, prefie-ro que alguien más lo opine. En el arte hay mu-chos escalones, están las bellas artes, personas que hacen danza y orquestas, hay músicos de lectura que escriben y saben leer pentagramas.

Muchas veces me ha dicho cosas como: ¿Con esa mierda de música te creés artista? Yo estoy seguro de que cualquier manifestación musical es una expresión artística. A mí no me gusta llamarme artista, prefiero llamarme cantante.

Me parecería interesante tocar algunos temas personales…

Claro que sí.

¿A qué edad tuviste tu primera novia?

(Se ríe con un tonto de picardía)

¡A la gran! (risas). Mi primer beso lo di a los nueve años, ese es el primer recuerdo que ten-go. Después, a los 15 años tuve mi primera no-via formal. Yo conocía a sus papás y ella conocía a los míos. Yo la iba a visitar a su casa y ahí se despertó el lado emocional de mi corazón. A partir de eso, ya no deje de tener novias (risas).

¿Cuántas novias has tenido?

¡Muchas! (risas). Formalmente unas cinco pero también muchas aven-turas. Yo vivo de las emociones.

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EN CONFIANZA

Ahora tengo una hija de dos años, Lu-ciana, y próximamente voy a casarme con la mamá de ella, se llama Manola. Nos vamos a casar el 22 de noviembre.

¿No te costó tomar la decisión de casarte?

No, para nada (lo dice con mucha seguridad).

Algunas personas dicen que a los hombres les cuesta mu-cho asumir compromisos…

Definitivamente sí. A mí no me costó porque tengo una princesa de dos

años y medio y no me quiero separar nunca de ella. Quiero estar cerca de ella,

cuidándola y protegiéndola. Ese fue el punto de partida que motivó a mi corazón

a tomar esa decisión. Además tengo siete años de conocer a Manola y es una mujer ex-

cepcional, preciosa, con un corazón muy grande.

¿Qué te anima a seguir adelante?

Me tomó el tiempo para pensar con tran-quilidad. Lo que me anima a seguir es el amor que le tengo a la música. Me gustaría mucho tener más proyectos en la música.

Pablo, estás involucrado en la música, can-tas cumbia, estás a punto de casarte, tienes dos hijos, estás a cargo de la Dirección de Espectáculos públicos… ¿Cuándo te de-tienes a verte, te gusta la persona que ves?

Sí, sí me gusta la persona que veo pero me da miedo que no me dure. Me da miedo que por alguna razón deje de ser la persona que soy. Me encanta lo que veo al espejo todos los días y salgo contento de mi casa pero con mucho miedo de perderlo todo. Yo vivo feliz con lo que soy, lo que tengo y con lo que estoy haciendo.

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MEMORIA Fotorreportaje y recopilación en honor a la memo-ria de las personas desaparecidas , secuestradas y as-esinadas durante el Conflicto Armado de Guatemala.

RETRATADA

PUNTO FINAL

POR KIMERLY LÓPEZ

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RETRATADA

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CONTENIDO Y DIAGRAMACIÓNKimberly López