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Junio, 2.012 – Año I – Edición I

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EDITORIAL

El líder ¿nace o se hace?, ¿posee cualidades extraordinarias o no?, ¿tiene autoridad formal o informal? ¿Existen lideres buenos o malos?. Son continuas interrogantes que se analizan y no tenemos respuestas claras y exactas sino que se estudias y se dan propuestas de acuerdo al paradigma donde nacen dichas interrogantes.

Hoy más que ayer se necesita que los gerentes sean lideres que asuman y se comprometan con los objetivos y estrategias de la organización… que hagan suya la visión y la misión y que la anuncien en medio de sus compañeros… pero para ello hace falta un liderazgo que arrastre y convenza, que anime y guie, que se comprometa en los procesos y que acompañe a cada uno de los integrantes de la organización.

Asumamos el reto de ser líderes en medio de nuestros compañeros, amigos, colegas.

Sumario

1. Liderazgo. Conceptos

2. Características

3. El rol de líder del gerente en las

organizaciones

4. Importancia del liderazgo en las

organizaciones

5. El liderazgo como función

directiva

REVISTA LIDERAZGO 2000

Liderazgo El rol del líder en las organizaciones.

Publicación Periódica

Autores ARAUJO, Gelmi A.

Equipo Redactor ARAUJO, Gelmi A.

Corrector

Lic. Leonor Dillon LIDERAZGO

Dirección UNIVERSIDAD YACAMBÚ

VICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

Emsils

araujo2001ve@yahoo.com

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Según el Diccionario de la Lengua Española (1986), liderazgo se define como la dirección, jefatura o conducción de un partido político, de un grupo social o de otra colectividad.

El Diccionario de Ciencias de la Conducta (1956), lo define como las "cualidades de personalidad y capacidad que favorecen la guía y el control de otros individuos".

El filósofo Hugo Landolfi define al liderazgo como: “El liderazgo es el ejercicio manifestativo de las actualizaciones y perfeccionamientos de un ser humano, denominado líder, quien por su acción se coloca al servicio del logro, a través de una misión, de uno o varios objetivos propuestos por una visión. Dicha visión debe alinearse y subordinarse necesariamente al Bien Último del hombre. Los objetivos propuestos por la visión deben incluir y considerar a aquellos objetivos que son individuales —de cada una de las personas que conforman el equipo de liderazgo—, conjuntamente con aquellos que son organizacionales".

Richard Daft, define el liderazgo como: La

relación de influencia que ocurre entre los líderes

y sus seguidores, mediante la cual las dos partes

pretenden llegar a cambios y resultados reales

que reflejen los propósitos que comparten. Los

elementos básicos de esta definición son: líder,

influencia, intención, responsabilidad, cambio,

propósito compartido y seguidores

“Liderazgo es la influencia interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos específicos” Chiavenato, 1993

“La habilidad de un individuo a influir, motivar y empower a otros contribuir a la efectividad y éxito de la organización de la cual son miembros” House, 2004.

“El líder muestra el camino en formar y lograr objetivos organizacionales, motivando el sinergismo en todos los participantes por medio del modelo de un siervo” McIntosh, 2007.

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La necesidad de liderazgo es fundamental en una organización para guiar y dirigir a las personas hacia el camino del éxito en logro de todos sus objetivos y en beneficio del cumplimiento de la visión y misión de la organización. Esto necesita un liderazgo muy eficaz, que ayude y conduzca a la realización de sí como el de toda su organización.

Las buenas habilidades de liderazgo que se debe desarrollar y perfeccionar para alcanzar un alto nivel de desempeño general y en equipo, produce un alto compromiso en el lugar de trabajo.

Para aquellas personas que están comprometidas y actúan en los niveles máximos, he aquí algunos consejos para que lo consideren en el liderazgo de la organización:

Debe ser competente.

Debe tener la habilidad real para maximizar las potencialidades del equipo de trabajo. De igual manera debe favorecer el desarrollo del ideal de los miembros de su equipo.

Ser un instrumento para que sean capaces de llegar a la conclusión el trabajo programado.

No hay lugar para la crítica destructiva. En su lugar, servir de apoyo a la labor de su equipo, así obtiene lo mejor de ellos. Es mucho mejor hacer reconocimientos, así como los miembros del equipo cuando se alaba a quienes desarrollan buenas ideas. Teniendo la gloria para sí mismo es poco profesional y tan malo como destruir el potencial de alguien para el factor y el crecimiento futuro.

Un innovador debe saber respetar y mantener la confidencia de su equipo de trabajo. Hay que darle a su gente la impresión de que se puede confiar.

El liderazgo exitoso requiere de: 1. Habilidades de comunicación: Hablar y escribir persuasivamente. 2. Habilidades interpersonales: Para escuchar y oír lo que dice la gente y reaccionar de forma constructiva

(escuchar activamente). 3. Habilidades para resolver conflictos: Para controlar las inevitables fricciones y tensiones. 4. Habilidades de negociación: Para juntar diferentes grupos a fin de alcanzar objetivos mutuamente

aceptables 5. Capacidad de motivación: Para alinear a la gente hacia un objetivo.

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El liderazgo mejora y potencia el buen resultado del desempeño de una organización pues todo

su quehacer lo centra desde los mismos objetivos. El liderazgo es una cuestión de cómo ser y no de

cómo hacer; el líder no es líder por como hace lo que hace, sino por como es.

Todos podemos desarrollar en su propia persona el liderazgo. Ya que nos ayuda a que la

organización gane en el cumplimiento de sus metas y en los equipos de trabajo, el desarrollo y el lucro

del trabajo realizado con eficiencia y efectividad logrado por la guía de un buen líder. Un líder debe

reunir las condiciones de: compromiso con la misión, comunicación de la visión, confianza en sí mismo e

integridad personal.

Es importante desarrollar el liderazgo ya que allí dependerá el desempeño y la realización de la

organización, de las empresas.

Estos son algunos estilos de liderazgos:

Coercivo: Este estilo de “hagan lo que yo digo” exige el cumplimiento inmediato. Es especialmente útil en situaciones de cambio, en una crisis y con los empleados problema. Sin embargo, usar este estilo inhibe la flexibilidad de su organización y puede disminuir la motivación del empleado.

De autoridad: Este estilo moviliza a las personas hacia una visión. En concreto, establece un objetivo primordial, pero da a los demás la libertad de elegir su propia forma de llegar a ella. Este enfoque es más eficaz cuando una empresa está en “medio del mar” y necesita de dirección, o durante una crisis económica o de negocios. Este estilo es menos exitoso cuando el líder está trabajando con un equipo de expertos que pueden tener más experiencia y pueden estar en desacuerdo con su enfoque.

Afiliativos: Este estilo de “la gente primero” genera vínculos emocionales y armonía de equipo. Es mejor utilizarlo cuando la coherencia del equipo es importante o en tiempos de baja moral de los empleados. Pero abusar de este estilo puede llevar a un menor rendimiento y los empleados pueden carecer de un sentido de dirección general.

Democrático: Este estilo fomenta el consenso mediante la participación. Es más apropiado cuando se necesita flexibilidad organizacional y un sentido de responsabilidad individual. La desventaja de este estilo es que puede llevar a la indecisión y algunas personas pueden llegar a sentirse confundidos y sin dirección.

De dictar el paso: Este estilo espera la excelencia y la auto-dirección. Funciona mejor para las personas altamente capacitadas y motivadas que trabajan bien por cuenta propia. Otras personas, sin embargo, pueden sentirse abrumadas por las exigencias de excelencia de un líder que marca el paso a seguir. Su autoestima, confianza y, en última instancia, su moral puede caer durante el régimen de este tipo de líder.

Coaching: Este estilo se concentra en el desarrollo personal. Los líderes del estilo coaching ayudan a las personas a identificar sus fortalezas y debilidades, y a vincularlas a sus aspiraciones profesionales. Si bien este estilo es de gran éxito con la gente que quiere cambiar o mejorar profesionalmente, es poco efectivo con los que se resisten a aprender o cambiar sus costumbres.

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El reto más profundo que enfrenta la educación hoy es reinventarse a sí misma. Se trata de mirar más

allá de las competencias para así cumplir con las exigencias del entorno. Algunas instituciones educativas no

han podido escapar de las grandes transformaciones y por esta razón se hace necesario analizar con rigor y

detenimiento la percepción y los sentimientos que se genera en torno al líder de una organización educativa.

Para ello, es necesario pasar de un modelo de liderazgo autoritario a pasar a uno más participativo, donde cada

uno de los agentes que hacen vida en las instituciones pueda participar del proceso de integración y desarrollo

del quehacer educativo. La educación requiere personas que continuamente estén en desarrollo ante la

novedad continua de acompañamiento y dirección.

“La educación como organización debe inducir a los profesionales de la docencia a generar

transformaciones que eleven el nivel de la gerencia mediante la implementación de nuevas estrategias con

valor social. Es necesario considerar dentro de la gerencia educativa, la participación, la motivación, el liderazgo

efectivo como elementos transformacionales de la praxis gerencial, y para ello se debe asumir mediante una

clara comprensión de sí mismo para abordar los desafíos y contribuir hacia la transformación de nuestro ámbito

escolar”. Informe COPRE (1986).

REFERENCIAS

Alfredo Gorrocotegui (2012). Cómo asumir el liderazgo de un centro

educativo (Guía Práctica). Caracas. Universidad MonteAvial.

Perez R. – López F. – Peralta M. – Municio P. (2008). Hacia una educación de la calidad. Gestión, instrumentos y evaluación. Madrid. Narcea S.A. Ediciones.