revista-etnobiologia-8
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EtnobiologiaTRANSCRIPT
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ETNOBIOLOGA Editores/Editors
Rafael Monroy Juan Manuel Rodrguez Chvez CIB. Univers idad Autnoma del Estado de Morelos Facultad de Ciencias, UNAM
Editora Asociada/Associate editor Tania Vianney Gutirrez Santilln
Univers idad Autnoma del Estado de Hidalgo
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Facultad de Medicina UNAM UNAM Patricia Lappe OliverasGastn Guzmn Insti tuto de Biologa , AM
Vctor M. Toledo Manzur In stituto de I'.~ologa, A.C.
Centro en Investigaciones en Ecosistemas, Ramn Mariaca MndezCarlos Zolla
CNAM El Colegio de la Fronkra Sur. Chiapas Programa Universitario Mxico Javier Caballero Nacin Multicultural Ral ValadezAza
Jardin Botnico,lnstituto de Biologia. UNAM UNAM Instituto d ~ In ves ti gaciones Antropolgicas,
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UNAM Universidad Autnoma del Estado de Morelos Universidad Autnoma del Estado de Hidalgo Vctor M. Toledo Manzur
Centro en Investigaciones en Ecosistemas, Armando Gmez CamposGermn Escobar UNAM Facultad de Ciencias, NAM Centro rntern~c ional de Agricultura Tropical ,
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Instituto de Investigaciones Antropolgicas, CIIDIR- IPN-OAXACA UNAM Leonardo .J. Lpez Damian
Universidad Autnoma de Guerrero Jos Luis Villaseor
Universidad Autnoma de Guadalajara
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ETNOBIOLOGA Se refiere al dominio de esta disciplina y al objeto
de su quehacer
Nmero 8 Mxico 2010
ISSN 1665 - 2703
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CONTENIDO
EDITORiAL 1
PRESENTACIN III AGRADECIMIENTOS v
ARTCULOS Etnobotnica
Etnobotnica histrica da jurema no nordeste brasileiro Talita Mara de Arajo Silva, Valeria Vernica Dos Santos y Argus Vasconcelos
De Almeida
Las plantas empleadas en las infecciones respiratorias en los altos de Chiapas (Mxico) Ambar Edith Nepomuceno Snchez y Mario Ishiki Ishihara
11
Etnomicologa
;Los hongos comestibles del gnero Amanita en el municipio de Acaxochitln, Hidalgo, Mxico
Griselda Nallely Hernndez Rico y ngel Moreno Fuentes
31
Etnozoologa
Recursos animais utilizados na medicina tradicional dos ndios pakararu no nordeste do estado de Pernambuco, Brasil
Jaciara Raquel Barbosa de Lima y Carlos Alberto Batista dos Santos
39
Uso medicinal de serpientes comercializadas en dos mercados del Distrito Federal Graciela Gmez lvarez y No Pacheco Coronel
Zooterapia usada na prevel1((ao e tratamento da "gota coral" (epilepsia) : passado e presente
Argus Vasconcelos De Almeida
51
59
Prospeccin Alimentaria
Fortaleciendo la soberana alimentaria mediante la revalorizacin de saberes ecolgicos locales: experiencia en los andes bolivianos
Juan Carlos Mariscal y Sarah-Lan Mathez-Stiefel
75
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CONTENT
EDITORIAL 1
PRESENTATION III
GRATEFULNESS v
ARTICLES Ethnobotany
Ethnobotany historical jurema in northeastem Brazil Talita Maria de Arajo Silva, Valeria Vernica Dos Santos y Argus Vasconcelos
De Almeida 11The plants used in respiratory infections in the highlands ofChiapas (Mexico)
Ambar Edith Nepomuceno Snchez y Mario lshiki lshihara
Etnomycology
Edible mushrooms of the genus Amanita in the municipality ofAcaxochitln, 31 Hidalgo, Mexico
Griselda Nallely Hernndez Rico y ngel Moreno Fuentes
Etnozoology
Zooterapia used Prevenyao e tratamento da na "drop coral (epilepsy): pass and present 39 Argus Vasconcelos De Almeida
Resources used animais na pakaram two lndian traditional medicine do not northeastern 51 state of Pernambuco, Brazil
Jaciara Raquel Barbosa de Lima y Carlos Alberto Batista dos Santos
Medicinal use of snakes traded in two markets of Mexico City 59 Graciela Gmez lvarez y No Pacheco Coronel
Food Exploration
Strengthening food sovereignty by the revaluation of ecological knowledge 75 Local: experience in the Bolivian Andes
Juan Carlos Mariscal y Sarah-Lan Mathez-Stief
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1
EDITORIAL
La Revista Etnobiologa avanza con el nmero ocho correspondiente al a'lo 20 I O h cia su etapa de consolidacin como el rgano de comunicacin cientfica por exc lencia de la Asociacin Etnobiolgica Mexicna A. C. (AEM)
Este medio socializa los avances del conocimiento etnobiolgico frente al proceso de homogeneizacin-fragmentacin territorial que cancelan la disponibilidad de biene' y erv icio de los usuarios originarios. Los cambios de uso del suelo acelerados ponen en riesgo los saberes tradicionales y cancelan la capacidad de reproduccin de la poblacin agudizando las condiciones de pobreza por la prdida de su base material. Frente a esto, los colegas del gremio generan informacin como una estrategia cognoscitiva y paradigmtica para replantear el u o y aprovechamiento de las diversidades biolgica y cultural de la regin . En estas circunstancias, con los resultados publicados en etnobiologa se convoca a replantear el estudio de la articulacin de los fragmentos territoriales con la cultura ligada a los recursos que los forman, con el prop ilo de asegurar que la apropiacin tradicional de ellos responda a la crisis econmica de la sociedad.
Lo anterior, es una respuesta al ensamble que existe entre la localizacin de los grupo ' cultural mente influyentes en el rea con los patrones de despliegue econmico que incrementan los costos ecolgicos, sociales y econmicos. En sntesis,obliga a los asociados de la etnobiologa a planear la generacin del conocimiento para mitigar dichas amenazas. Con ba e en lo anterior en primer lugar agradecemos la confianza de la directiva y miembros de la Asoc iacin Etnobiologica Mexicana (AEM) y en segundo refrendamos nuestro compromiso por mantener la calidad, diseo y contenidos de Etnobiologa.
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III
PRESENTACIN
Este nmero de nuestra revista es un buen ejemplo de la vitalidad de la Etnobiologa. Su campo de trabajo cada vez abarca ms facetas de la relacin entre la cultura de los humanos y los dems seres vivos de su entorno. Adems los trabajos manifiestan la consolidacin de la publicacin como un foro internacional, con la valiosa colaboracin de colegas latinoamericanos.
Un lector novato en estos temas seguramente terminara bien impresionado al leer este nmero, ya que trata de plantas, hongos y animales en distintos campos de la actividad humana. Desde luego, para todos es evidente el uso que hacemos de plantas, hongos y animales para nuestra alimentacin. Pero muchos ignoran que este recurso ha venido sufriendo un deterioro profundo , acelerado casi en forma geomtrica, a partir de la mitad del siglo XX . A ello se refiere el trabajo sobre las estrategias para fortalecer la soberana alimentaria en Bolivia de Juan Carlos Mariscal y Sarah-Lan Mathez-Stiefel quienes analizan el caso de los saberes indgenas bolivianos acerca de la caahua, adems exploran estrategias para su revaloracin en beneficio de la salud y el bienestar. En el mismo terreno Griselda Nallely Hernndez-Rico y ngel Moreno Fuentes realizaron una exploracin en el mercado indgena de Acaxochitln, Hidalgo, Mxico e identificaron los hongos comestibles del gnero Amantina. Este trabajo tiene un enfoque diferente al anterior, analizaron recursos poco conocidos fuera de la regin, pero con el potencial de enriquecer las cocinas mexicanas.
Relacionado con los anteriores est el trabajo de Talita Maria Arajo Silva, Valeria Vernica Dos Santos y Argus Vasconcelos de Almeida sobre la jurema, que en realidad son tres plantas diferentes, concebidas como bebida, medicamento y como una entidad, y estn filmemente enraizadas en la cultura del nordeste brasileiro. La concepcin que se tiene de ellas es un buen ejemplo de las mltiples interpretaciones que las culturas pueden dar a un conjunto de plantas, al incorporarlas a su alimentacin, sistema de atencin de los problemas de salud y adems dentro de la ideologa.
Ya de manera plena en el campo de los recursos vegetales empleados para tratar problemas de salud, el trabajo de Ambar Edith Nepomuceno Snchez y Mario Ishiki Ishihara analiza la variedad de recursos vegetales en uso entre los habitantes de los Altos de Chiapas para tratar los problemas que ellos consideran como infecciones de las vas respiratorias. Este trabajo atestigua la forma como las comunidades indgenas identifican los usos potenciales de las plantas para fines especficos. Pero adems muestra la vigencia de la funcin de los vendedores de plantas de los mercados, para atender los problemas de salud con las productos que conocen.
Afortunadamente tres trabajos se refieren a la otra cara de la moneda, cuyo estudio es menos frecuente: el uso de animales en la medicina. Un caso paradigmtico es el ofrecido por Graciela Gmez lvarez y No Pacheco Coronel, sobre las serpientes encontradas en dos mercados de la Ciudad de Mxico. Este grupo de reptiles es temido y respetado desde tiempos muy antiguos en Mxico y el trabajo muestra su pervivencia. Se les aplica tanto para tratar problemas tan
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IV
complicados y mortales como la diabetes y los cnceres y tambin para protegerse del mal en forma de amuleto, mediante el uso de sus cabezas, piel y colmillos . Por su parte, .1aciara Raquel Barbosa de Lima y Carlos Alberto Batista dos Santos ofrecen el panorama de las especies animales incorporadas a la teraputica entre los pankararu del Estado de Pernambuco en Brasil. Encuentran en uso 51 especies de cinco categoras taxonmicas, para tratar 25 enfemledades diferentes. Esto contrasta con el uso tan escaso quc hace la biomedicina de los animales y, con plena razn, los autores seales que su potencial merece cuidadosa atencin y ms investigaciones.
El trabajo de Argus Vasconcelos de Almeida es un testimonio que la visin mdica occidental fue distinta en otros tiempos. Su trabajo analiza los escritos de Simao Pinheiro Morao, .1oao Curvo Semmedo y Luis Gomes Ferreira, quienes ejercieron en Brasil durante el siglo XVII, respecto a sus tratamientos para la gota coral, uno de los nombres dados a los trastornos convulsivos que suelen
englobar~e bajo la denominacin de epilepsia. Aqu se encuentra que productos humanos, entre ellos el raspado de los huesos del crneo que se empleaba, junto eon raspado de dientes de hipoptamo, de cuerno de venado, eera de gusanos de seda y muchos ms.
Como usted puede darse cuenta, tiene en sus manos una revista que le llevar a conocer aspectos variados de la Etnobiologa y en ellos seguramente aprender algo nuevo .
Dr. Luis Alberto Vargas Instituto de Investigaciones Antropolgicas y
Facultad de Medicina Universidad Nacional Autnoma de Mxico
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otorgarnos
v
AGRADECIMIENTOS
Los en particular y la mesa Directiva la Asocacin Etnobiolgica Mexicana A.C. en
lo general, agradecemos el invaluable apoyo
acdemicas Mxico
Doctora
Manuel Director del Programa Nacin Muticultural
Luis Alberto integrante nuestro Comite Editorial, haber elaborado la presentacin de este nmero. Por otra parte, al
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ETNOBOTNICAHISTRICA DA JUREMANO NORDESTE BRASILEIRO
Talita Maria Arajo Silva
1
Valeria Veronica Dos Santos
2
Argus Vasconcelos De Almeida
3
1
Estudante do Curso de Licenciatura em Cincias Biolgicas da Universidade Federal Rural de Pernambuco (UFRPE),
Departamento de Biologia. Avenida Dom Manoel de Medeiros S/N, Dois Irmos, Recife, Pernambuco, CEP: 52171 -900
2
Estudante do Curso de Licenciatura em Cincias Biolgicas da Universidade Federal Rural de Pernambuco (UFRPE),
Departamento de Biologia. Avenida Dom Manoel de Medeiros S/N, Dois Irmos, Recife, Pernambuco, CEP: 52171 -900
3
Professor Associado do Departamento de Biologia da Universidade Federal Rural de Pernambuco. Avenida Dom Manoel
de Medeiros S/N, Dois Irmos, Recife, Pernambuco, Brasil. CEP: 52171 -900
RESUMO
Atravs da Etnobotnica possvel ter acesso a inmeras informaes que esclarecem e enriquecem os saberes a cerca dos
recursos vegetais da natureza que nos rodeiam e as suas formas de utilizao caracterizados pelas prticas culturais. No
contexto cultural, essa cincia define a jurema como a droga mgica do Nordeste. Pode ser ainda mencionada como uma
planta, uma bebida ou uma entidade. Atualmente, no Nordeste brasileiro so utilizadas trs espcies de juremas pelos povos
indgenas e nos cultos afro-brasileiros: Mimosa tenuiflora (Willd.), Mimosa verrucosa Benth. e Vitex agnus-castus L. Dessa
forma, a jurema projetou-se como uma das expressivas plantas do repertrio tradicional do sertanejo.
Palavras-chave: etnobotnica histrica, jurema, cultura
ABSTRACT
By the ethnobotanical approach it is possible to have access of information that clarifies and enriches the knowledge about
the botanical resources of nature around us and their ways of use within cultural practices. In the cultural context, jurema
hs been defined as a "magic drug" found in the Northeast ofBrazil. It also may be refered to as a plant, a drink or an entity.
Currently, in northeastern Brazil three species of juremas are used by indigenous and African-Brazilian cults: Mimosa
tenuiflora (Willd.), Mimosa verrucosa Benth. and Vitex agnus-castus L. In that way, jurema was projected as one of the
expressive plants of the traditional repertoire of the country.
Key words: historical ethnobotany, jurema, culture
pesquisa, a fim de comprovar as propriedades
medicinais presente nessas plantas, como tambm se
h algum princpio ativo. Mdicos podem atuar
determinando se as plantas usadas provocam algum
efeito fisiolgico positivo ou negativo.
A Etnobotnica define a jurema como a droga
mgica do Nordeste (Samgirardi Jr. 1 983).
Atribuindo-se tambm uma importncia econmica
Introduo
A Etnobotnica consiste no estudo das aplicaes
e dos usos tradicionais dos vegetais pelo homem.
um estudo multidisciplinar que envolve diversas
reas e profissionais como botnicos - que
destinam-se identificao das espcies de plantas
usadas pelas vrias etnias. Antroplogos - tratam do
estudo da origem, estrutura social e tnica das
comunidades humanas. Farmaclogos dedicam-se a
Etnobiologa 8: 1-10, 2010
1
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Taxonomicamente, a jurema do:
Reino: Vegetal
Diviso: Magnoliophyta
Classe: Magnoliopsida
Ordem: Fabales
Famlia: Fabaceae
Gneros: Mimosa e Vitex
Espcies: Mimosa hostilis Benth
Mimosa verrucosa Benth
Mimosa tenuiflora (Willd.)
Vitex agnus-castus L.
Fonte: ITIS 2009
Dentro dessa perspectiva esta pesquisa justificou-
se pela importncia de se fazer um levantamento
histrico-etnobotnico e aprofundar o conhecimento
sobre a utilizao da jurema nos diversos cultos, na
regio Nordeste, visto que existe uma insuficincia
de trabalhos realizados com esse tema, como
tambm, tentar esclarecer como esta espcie vegetal
vista sob a tica daqueles que a utilizam.
Mtodo
A mtodo se baseou em levantamentos
bibliogrficos que permitiram historiar o uso da
Jurema nas culturas afro-indgenas do Nordeste
brasileiro. Para isso, foram comparadas pesquisas
e na medicina popular do Nordeste, projetando-se
como uma das expressivas plantas do repertrio
tradicional do sertanejo (Albuquerque 2002).
A palavra jurema apresenta diversos significados,
os quais no resumem a usos distintos do seu
emprego, na medida em que podem aparecer
interligados. Poderia supor-se ter havido um
significado inicial, progressivamente encoberto pela
perda de memria e por uma mentalidade popular
confusa (Bairro 2003). A jurema pode ser uma
planta, uma bebida ou uma entidade e de fato h
uma srie de espcies botnicas referidas como
jurema (Grnewald 2008). Seu nome vulgar ou
popular vem do Tupi Yu-r-ema e h pelo menos sete
espcies de rvores ou arbustos conhecidos, usados
e classificados como jurema. Na classificao
popular: jurema mansa, jurema branca, jurema de
caboclo, jurema de espinho, jurema preta, jurema
das matas e jureminha (Mota e Barros 2002).
Quanto classificao cientfica estabelecida por
diversos autores, conclumos que h trs espcies
sendo usadas como jurema entre os indgenas
nordestinos e nos cultos afro-brasileiros: a Mimosa
hostilis Benth. (Figura 1 ), hoje reclassificada como
Mimosa tenuiflora (Willd.) Poir. E que seria a
Jurema Preta; a Mimosa verrucosa Benth. ou
Jurema Mansa. A estas acrescentamos a Vitex
agnus-castus (Figura 2), uma Verbenaceae, usada
entre os Cariri-Xoc como Jurema Branca ou
liamba (Mota e Barros 2002).
Figura 1. Desenho esquemtico de Mimosa hostilis
Benth.
Figura 2. Exsicata de Vitex agnus-castus L.
Arajo T. et al.
2
-
realizadas em diferentes perodos, mostrando a
evoluo das pesquisas ao longo do tempo.
Foram realizadas visitas ao Laboratrio de
Microbiologia da Universidade Federal de
Pernambuco (UFPE) para pesquisar os trabalhos
relacionados ao vinho da jurema, realizados pelo
Professor Oswaldo Waldo Gonalves Lima e a um
terreiro de candombl para fazer uma pesquisa de
cunho etnogrfico, no sistematizada, para observar
se os usos da jurema ainda seguem os mesmos
rituais das pesquisas realizadas anteriormente.
A Jurema: da definio histria
A jurema mais do que uma planta:
representao, divindade, mulher, vinho. Assim
sendo, todo um conjunto de crenas se lhe encontra
associado. As plantas denominadas de jurema
ocupam, com efeito, um papel destacado na flora
nordestina pela referncia mgico-religiosa. No
passado, foi condenada pelo colonizador europeu
por ser considerada um perigoso ingrediente do qual
se fabricava filtros demonacos. Atualmente aparece
na memria coletiva como a planta mgica capaz de
conduzir o ser humano a experincias
transcendentais que seriam, no entender dos no-
iniciados aos cultos da jurema, como inimaginveis.
Os pesquisadores que j se debruaram sobre a
jurema tm sido unnimes em apontar as confuses
referentes identificao botnica da planta. Essa
preocupao taxonmica tem sua razo de existir,
refletindo, por sua vez, a ausncia, em alguns desses
estudos de uma metodologia que reporte
concretamente a esse tipo de informao
(Albuquerque 2002).
Numa primeira fase da colonizao, a resistncia
dos povos indgenas do Nordeste, no permitiu que
a jurema, enquanto rvore sagrada, fosse conhecida,
em seus usos e significados, no sendo assim
documentada pelos colonizadores e estrangeiros.
Numa segunda fase histrica a jurema representa
um elemento ritual ligado prpria resistncia
armada dos povos indgenas ou guerra
empreendida contra inimigos inclusive em suas
alianas (Andrade 2009). Segundo esse autor, nos
sculos XVII e XVIII, registros disponveis do
conta que a jurema enquanto vinho alucingeno foi
tambm usado na regio amaznica e alm de
movimentos migratrios, como o movimento
messinico de poca cabralina dos guarani em
busca da terra sem mal, os ndios juremeiros so
enviados do Nordeste para combaterem os invasores
franceses no Maranho, como hiptese explicativa
da expanso deste uso sagrado da jurema, para alm
do Nordeste.
A jurema penetrou na cultura popular estando
associada figura de ndios, caboclos e mestres,
elementos presentes no imaginrio popular. No
catimb, como em outros cultos afro-brasileiros, os
mestres atuam como benfeitores capazes de
solucionar de forma imediata os problemas do dia-
a-dia, como questes financeiras, amorosas e de
sade (Albuquerque 2002).
O vinho da jurema preparado entre os indgenas
varia consideravelmente do preparado nos cultos
afro-brasileiros, mas possui em comum a planta
jurema como elemento obrigatrio e fator de
aproximao. Sobre o preparo do vinho da jurema
as informaes disponveis so escassas, talvez
devido ao fato do seu preparo ser um segredo
cuidadosamente guardado (Albuquerque 2002). Os
grupos indgenas que no utilizam a bebida fazem
referncia constante planta como dotada de foras
mgicas ou csmicas que so cultuadas, ou pelo
menos reconhecidas como portadoras de influncias
oriundas das matas nativas (Grnewald 2008). O
uso da jurema compe atualmente no apenas os
ritos indgenas, mas acha-se tambm difundida
entre diversos outros cultos, praticados em reas
rurais e urbanas, como xangs e candombls
(Pereira 2009).
As espcies botnicas empregadas nas bebidas de
rituais indgenas, no Brasil, tm registros que
remontam por volta de quatro sculos que variavam
segundo as diferentes culturas e regies onde
ocorriam as reunies, para seu uso e ritual; a bebida
chamada jurema usada nesses rituais e atualmente
em candombls de caboclo, catimb, jurema e tor,
possui composio variada, acontecendo at de a
planta jurema no ser utilizada, embora a bebida
leve seu nome (Camargo 2002).
3
Etnobiologa 8: 1-10, 2010
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Pinto (2002) estudando um grupo indgena no
denominado ritual da Gruta percebeu que se bebe
o ajuc bebida feita com razes da rvore
chamado jurema. No mesmo estudo, em casas de
tradio africana, h uma dificuldade de se admitir a
prtica da jurema e embora alguns pratiquem em
casa ou em outros locais.
Dizem os Cariri de Alagoas que seus antepassados
usavam a jurema de espinho para fazer seu vinho
ritual, mas que atualmente s usam a jurema mansa,
visto que a jurema preta ou de espinho endoida
pois altamente txica. Segundo o paj dos
Cariri, a funo da jurema a de proprocionar
vises de sonhos de outro mundo, mas sem deixar
a pessoa fora de seu estado normal de conscincia,
ou seja, doido, como seria no caso de intoxicao
por bebidas alcolicas e a ingesto do vinho feito da
jurema de espinho. De acordo com Cruz (1982), a
Mimosa verrucosa pode ser usada para nervosismo,
como um narctico. O mesmo autor se refere
jurema como sendo a Mimosa hostilis e que os
povos indgenas aproveitavam este vegetal para a
preparao de uma estranha beberagem de
miraculoso poder, pois provocava-lhes sonhos
maravilhosos e agradveis sensaes, deixando-sos
em estado de stase e encantamento (Mota e
Barros 2002).
O presente trabalho traz uma localizao das
tribos juremeiras do Nordeste, como tambm faz
uma comparao histrica dos diversos autores que
estudaram a jurema nos seus vrios aspectos:
divindade
vinho
planta.
Os primeiros registros histricos
A jurema branca foi registrada com o nome de
Uty (Figura 3), no sculo XVII por Marcgrave
(1942), na obra Histria natural do Brasil, com
interesse apenas na morfologia da planta:
Uty (termo indgena): rvore verde carregada e
espinhosa, semelhante quanto figueira e modo
de nascer a sorbus aucuparia. divide-se em
muitos ramos e quase redonda; nos ramos por
sua vez, se acham outros rmulos alternados.
Tm flhas mnimas, at menores de que a
segunda espcie de erva viva; so dispostas
em ordem e, na extremidade, quase bicornes;
no que diferem das flhas do tamarindo que
no so bicornes; a estas so semelhantes em
sua cr verde carregada; so de cido sabor,
ao passo que as do tamarindo nao tem sabor
perceptvel. Se tivesssem saborcido e
sliquas se assemelhariam Accia. Nem
sempre as flhas iguais desta rvore so
opostas; encontra-se s vezes uma isolada,
na ponta do rmulo. Produz flosculos, junto
aos rmulos, em forma de cachos; so
brancas com longos estames, de sorte que
parecem pilosas ou espinhosas. Tem uma
madeira branca e flexvel com uma casca
grseia escura, como a sorbus aucuparia
(Marcgrave 1942:1 20).
Figura 3. Uty da pgina 120 da obra Historia
naturalis brasiliae (1648).
Pickel analisando a obra de Marcgrave, descreve
que a planta designada como Uty a mesma
conhecida por Jurema branca (Pithecellobium
foliolosum Benth) e, acrescenta como nota:
Marcgrave no chegou a observar as vagens
enroladas e torcidas. uma rvore de copa larga,
baixa e hemisfrica, dos campos e da mata (Pickel
2008).
4
Arajo T. et al
-
As tribos juremeiras do Nordeste brasileiro
Os povos indgenas do interior do Nordeste do
Brasil foram agrupados sob o nome de Tapuia a
partir de uma perspectiva dos Tupis costeiros; num
primeiro momento da colonizao. Em 1584,
Anchieta descreve esses povos como diversas
naes e que possuam diversissmas lnguas,
alm de expor algumas prticas de suas aldeias.
Com o intuito de converter os ndios, os jesutas
desenvolveram o processo de aldeamento, como
resultado surge s aldeias dos Quiriris. Dessas,
apenas uma sobreviveu e encontra-se na atual rea
dos Kiriri de Mirandela, nas proximidades de
Sergipe (Reesink 1999).
No geral, as informaes so esparsas. Alm
disto, muitos povos deixaram de existir, aparecendo,
no mximo, com um nome atribudo pelos
colonizadores nos escritos da poca. A diversidade
cultural e lingstica dos Tapuia se torna impossvel
de reconstruir. Essa tribo Kariri localizava-se no
So Francisco. Na Bahia, abaixo do So Francisco,
ficou o nome de Kiriri, do rio para o norte ficou
nome de Kariri, com exceo de um outro ramo,
Kariri-Sapuya que foi forado a se deslocar vrias
vezes na direo do sul da Bahia. Na verdade, trata-
se de um conjunto de grupos com afinidades
lingsticas e culturais, mas com uma srie de
variaes desconhecidas e cujas noes prprias a
sua etnicidade foram substitudas pelo molde da
classificao externa, com a imposio de uma
noo de etnicidade diferente (Reesink 1999).
Antes que os jesutas conseguissem penetrar no
serto baiano para aldear os Kiriri, todos os Tapuia
participaram de intensas redes de alianas entre
grupos indgenas, da mesma e de distintas etnias,
portugueses e holandeses. Fortes relaes foram
estabelecidas com os Tapuia do Rio Grande do
Norte e Cear; consolidando uma grande aliana
entre quase todos os grupos desta regio, liderados
pelo velho Jandu (Jandu caracteriza um Rei
numa terra considerada sem lei, rei e f, mostrando
que esse detm todo poder). Aps a sua morte as
relaes entre os grupos indgenas no foram
mantidas (Reesink 1999).
Os Kariri tambm so mencionados no Rio
Grande do Norte e Cear. No entanto, a literatura,
geralmente, se refere a esse grupo como Tarairiu.
Pinto (1935), se reporta a esse grupo como os J,
apesar de haver controvrsias, devido prtica do
endocanibalismo de ossos pulverizados, que no
condiz com as prticas dos J. Mota e Barros
(1990), retratam prticas do complexo da Jurema
entre os J. Nascimento (1994) fez um trabalho mais
elaborado sobre o complexo ritual da Jurema,
englobando prticas atuais e histricas.
De acordo com o pesquisador Pinto (1956) no
ritual do Ouricuri da tribo Fulni a jurema
utilizada pelos danarinos. Durante os atuais rituais
de Tor e Prai (o termo Prai se refere tanto ao
encantado, quanto vestimenta que o danarino
utiliza) o uso de jurema normalmente fundamental
e significa um smbolo de indianidade.
Porm, os Fulni mantm o segredo sobre suas
atividades rituais, excluindo todos os no membros
do grupo no socializados no prprio Ouricuri e as
informaes, especialmente de Pinto (1956), esto
sujeitas a despistes e desinformao proposital,
devendo ser encaradas com muita cautela. s vezes,
porm, possvel garimpar alguma informao que
desvele alguma perspectiva de interpretao. Por
exemplo, o cacique Xukuru-Kariri informou em
1982, que o ritual se desenrola no tempo da
florao: Isto, ligado fertilidade e reproduo
vegetal. Os Fulni no reconhecem esse Ouricuri,
mas reconhecem o ritual dos Kariri-Xok de Porto
Real do Colgio com os quais uma faco dos
Xukuru-Kariri estabelece alianas matrimoniais e
tenta obter conhecimento ritual (Martins 2003).
Do mesmo modo que os Fulni ocultam algumas
de suas atividades rituais, os Janduin tambm
podem ter resguardadas informaes de seus rituais;
podendo ser justamente as informaes sobre o uso
da jurema. So encontradas algumas similaridades
entre as tribos em discusso no que se refere s
prticas rituais; sem que houvesse meno jurema,
os Janduin tambm limpavam um terreiro, os
feiticeiros se retiravam para o mato para consultar
o esprito e havia a construo de uma choa de
sacrifcio.
5
Etnobiologa 8: 1-10, 2010
-
Em observao a uma das cerimnias dos
Tarairiu, o intrprete e embaixador ordinrio da
Companhia das ndias Ocidentais Roulox Baro em
1651 notou uma prtica na qual os feiticeiros
torraram sementes de corpamba numa panela,
reduziram-nas a p, misturaram o que resultou com
gua e engoliram a bebida. Imediatamente essa
beberagem saiu-lhes pelo nariz e pela boca e eles se
agitaram como possessos. Com esse ritual
celebravam o rpido amadurecimento do milho,
ervilhas e favas (Baro 1979).
Ento, fica claro que os Tarairiu usavam um
entegeno composto de sementes trituradas do
vegetal que Baro chamou de corpamba.
Analisando a observao de Baro nessa
cerimnia, constata-se a ausncia de jurema. O que
pode ser explicado das seguintes maneiras:
1 ) A ausncia de jurema no relato de Baro poderia
indicar a sua ausncia naquela poca e
conseqente utilizao de corpamba no seu
lugar.
2) Alguns momentos Baro no acompanhou,
assistiu, o ritual, por exemplo, a retirada dos
Xams para o mato ou o que acontecia na
choa de sacrifcios.
Baro no entrou na choa, s vezes confia no
relato de um ancio que lhe contou tudo, e, nas
verses contemporneas, justo a que se d o
consumo da jurema (Baro 1979).
Em relao corpamba no fica claro de que
planta se trata e justamente por isso ampla a sua
procura na literatura brasileira, chegando mais
prximo da variante copaba. rvore conhecida
pelo seu leo, reconhecido por possuir propriedades
medicinais (Baro 1979).
Em 1930, na Bahia, Nimuendaju apud Pinto
(1935) se encontrou com os Kariri-Sapuya e
conseguiu registrar, da memria de um informante,
informaes sobre os uso da jurema pelos seus
antepassados. Atualmente, dentro da rea
Caramuru-Paraguau, alguns ndios velhos afirmam
saber como proceder para a feitura da jurema,
apesar de nunca terem tomado o lquido. Esses
ndios so descendentes dos Sapuy apesar de
serem conhecidos como Patax-Hhhi.
Leite (1945) afirma: Os Tux descendentes dos
Proc possuem fama ritual no domnio do Tor e
Particular, com a jurema numa posio central. E
mais, o mesmo missionrio atribui, em termos
gerais, aos ndios da regio o uso de
[. . . ] vinhos azedos com que se embebedam [. . . ]
Ora, a jurema marcada por seu gosto amargo,
logo, esses relatos evidenciam o uso da planta por
estes grupos Kariri.
No caso dos Sapuy conseguimos estabelecer
uma base razovel para a presena da jurema na
cultura original . No caso dos outros Kiriri da
Bahia, somente reuniu-se indicaes menos
conclusivas, apesar de o complexo ritual de
Varaquidr parecer ter includo o uso de uma srie
de substncias alteradoras do estado fsico ou
mental. Em termos gerais, o fato de ter persistido o
uso de jurema e da lngua indgena por parte dos
xams Kiriri de Mirandela at o fim da Guerra de
Canudos, confirmao de seu uso autctone e
tributo da tenaz persistncia dos ndios no seu
projeto tnico, aquela disposio observada por
vrios missionrios. Os pajs morreram na guerra e
os Kiriri se sentiam enfraquecidos e desguarnecidos
na sua relao como sobrenatural, relao
concebida como indispensvel para sua prpria
sobrevivncia tnica (Reesink 1999). Em termos
gerais, o uso da jurema se associa intrinsecamente
concepo de ndio, consenso entre ndios e no-
ndios no Nordeste inteiro. Mesmo quando no-
ndios usam jurema, ela smbolo de ndio . A
jurema evidentemente, era parte do repertrio de
conhecimento etnobotnico dos povos indgenas
autctones e, por tudo isso, razovel supor o seu
papel no complexo ritual original (Reesink 1999).
O cientista Oswaldo Gonalves Lima e o vinho da
jurema:
Qumico, pesquisador e professor, Oswaldo
Gonalves Lima (19081989) (Figura 4), recifense,
fundador do Instituto de Antibiticos da
6
Arajo T. et al
-
Universidade do Recife (UR) em 1952, depois a UR
passou a ser Universidade Federal de Pernambuco
(UFPE), e o Instituto um departamento da UFPE
(Morais 2006). Este pesquisador tinha um interessse
particular em etnobotnica e as explicaes que
levavam as comunidades acreditarem que tal planta
era sagrada. Partindo das suposies das
comunidades em estudo ele passava a analisar os
vinhos e as fermentaes existentes nas bebidas
utilizadas nos rituais que envolviam essas plantas
sagradas.
Na dcada de 1940, Oswaldo Lima pesquisa sobre
o vinho da jurema (Mimosa hostils Benth), tendo
como ponto de partida uma visita aos ndios
Pancarar em Brejo-dos-Padres na cidade de Jatob
(Itaparica), no Vale do So Francisco; durante uma
semana. Onde observou uma parte do rito referente
preparao do vinho da jurema pelo chefe da
tribo Serafim Joaquim dos Santos. Assistindo a todo
os seu preparo, descreve:
Raspada a raiz, a raspa lavada para eliminao
da terra que, porventura, nela esteja agregada,
sendo, em seguida colocada sbre uma pedra.
Nesta macerada, batendo-se-lhe,
amiudadamente, com outra pedra. Quando a
macerao est completa, bota-se tda a massa
dentro de uma vasilha com gua, onde a
expreme com as mos a pessoa que a prepara.
Pouco a pouco, a gua se vai transformando
numa calda vermelha e espumosa, at ficar em
ponto de ser bebida. Pronta para ste fim, dela
se elimina tda a espuma, ficando inteiramente
limpa. Ao ficar nesse estado, o velho Serafim
acendeu um cachimbo tubular, feito de raiz
dejurema, e, colocando-o em sentido inverso,
isto , botando na boca a parte em que se pe o
fumo, soprou-o de encontro ao lquido que
estava na vasilha nle fazendo com a fumaa
uma figura em forma de cruz e um ponto em
cada um dos ngulos formados pelos braos da
figura. Logo que isso foi feito, um caboclo, filho
do chefe, colocou a vasilha no solo, sbre duas
folhas de Uricuri, que formavam uma espcie
de esteira. Em seguida todos ali se encontravam
Figura 4. O cientista Oswaldo Gonalves Lima
7
Etnobiologa 8: 1-10, 2010
inclusive duas velhas e reputadas
Cantadeiras, sentaram-se no cho formando
um circlo em redor da vasilha (Lima 1946a).
Tambm nessa dcada Oswaldo Lima realizou
mais dois trabalhos relacionados jurema:
a) "Nigerina, novo alcalide isolado da "jurema
preta" (Mimosa hostilis)" (Lima 1944)
Comunicao apresentada Sesso de 27, maio
de 1943.
b) "Primeiras observaes sobre o comportamento
fitohormnico de um alcalide isolado da
jurema preta (Mimosa hostilis). 1
Comunicao" (Lima 1946b).
Na decada de 1950 ele descobriu que o
alcalide denominado nigerina, isolado por ele
e sua equipe na raz da jurema preta, Mimosa
hostils Benth, que era utilizado no ajuc dos
indgenas pancaru do serto de Pernambuco, foi
estudado treze anos aps por Pachter et al. apud
Lima (1975), e identificado com N,N-
dimetiltriptamina, que era substancia idntica
que Hockstein e Paradier 1957 apud Lima
(1975) isolaram de Prestonia amazonicum,
componente da bebida yag, dando a Gonalves
Lima e sua equipe a prioridade do nome
nigerina que havia designado em 1946 (Lima
1975).
-
A jurema no culto afro-brasileiro do Recife
As informaes referente jurema e o candombl
foram coletadas no centro de candombl Il As
Oy Togum Tew com o Pai Gigan Alan. O
candonbl enquanto religio oficial no aceita a
jurema como culto, pois o candombl o culto ao
Orixs, mas dentro de algumas reas do Nordeste
este culto a Egum, que so entidades de pessoas que
morreram, muito forte, em especial em
Pernambuco que muito juremeiro. O candombl
tem a jurema em trs aspectos:
"jurema planta, jurema religio, jurema bebida"
Segundo informaes de Mestre Alan, a jurema
enquanto rvore sagrada para o candombl,
porque de acordo com eles, quando Herodes
mandou matar as crianas, para que Jesus no
ficasse vivo, foi atras de uma rvore de jurema que
a famlia sagrada se escondeu, da a importncia
religiosa da jurema, atravs desse momento que a
jurema tornou-se um pau sagrado, mostrando
tambm o sincretismo religioso que houve entre os
negros e os brancos. O candombl traz essa
referncia religiosa da famlia sagrada atravs de
msica, denominado ponto cantado (Figura 5).
A jurema minha madrinha
Jesus meu protetor;
A jurema um pau sagrado onde Jesus
descansou.
Figura 5. Mestre Alan e Xica, entidade juremeira,
cantando um ponto de Jurema.
Figura 6. Representao do mestre, atraves do tronco
de Jurema.
8
Para jurema enquanto religio a madeira a base
de tudo. Quando os mestres vem em terra, a
simbologia dos mestres um tronco de jurema, e
quando necessrio fazer alguma petio aquele
mestre ou solicitar a presena dele nessa esfera,
prosta-se diante daquela representao, como se
fosse um altar (Figura 6). O batismo na jurema a
permio da pessoa desenvolver seus trabalhos com
a jurema, quando a pessoa nasce para o
seguimento religioso. O batismo na jurema ocorre
por o implante da semente da jurema no corpo da
pessoa, dentro de um ritual.
A jurema antigamente era uma mesa onde as
pessoas faziam as reunies e os acentamentos ficava
abaixo da mesa porque nao era bom que as pessoas
vissem esses assentamentos. Hoje a jurema um
altar (Figura 7), que fica aos olhos de quem entra e
possa ver. Antes no podia se ver porque acreditava-
se que as pessoas poderia trazer alguma carga
negativa e prejudicar todo o circuito do culto, e no
bom que todos vejam por causa do mstico que h
dentro dos cultos espiritas. Por isso a bebida no
pode ser feita a frente de outras pessoas, pois pode
haver a quebra da misticidade, do segredo, por isso
a necessidade do batismo.
A jurema constituda de algumas entidades, que
so os guias, representados pelos ndios e os
africanos que so os pretos velhos, que tiveram
vidas sofridas e voltam para ajudar os que esto por
Arajo T. et al
-
Figura 7. Jarra onde se guarda a bebida de Jurema.
9
Etnobiologa 8: 1-10, 2010
aqui necessitando de ajuda, h tambm os mestres
(Figura 6), que geralmente so os mestios.
A bebida (Figura 7) jurema uma mistura de
ervas que sao consideradas sagradas, e outros
elementos. Cada mestre costuma fazer sua bebida
de forma que outras pessoas no participe desse
momento para que o segredo, a misticidade nao seja
perdido. Nem todo mundo que toma a jurema entra
em transe, apenas aqueles que tem mediunidade.
A diferena entre a bebida com a jurema branca e
a preta que a branca mais suave. Dentro do
culto, existe mestre que prefere o tronco da jurema
branca e mestres que preferem a preta. A preparao
dessa bebida no segue um ritual, como os
indgenas fazem, cada mestre juremeiro tem sua
forma de preparao, o que h em comum a
misticidade.
Discusso
No restam dvidas quando importncia que
tm a jurema para os nordestinos, principalmente
para os remanescentes grupos indgenas e das
crenas afro-brasileiras. Essas etnias envolvidas na
histria da jurema, medida que o tempo passa,
contriburam, contribuem e, acreditamos que,
continuaro a contribuir afim de que as prticas
rituais que celebram a jurema permaneam no meio
desses povos. Essa planta muito mais que um
vegetal, quando assume o papel de uma cabocla,
uma entidade, uma bebida. A prpria planta uma
representao no mbito afro-brasileiro, que tem
essa planta como sagrada.
Os resultados encontrados indicam que a jurema
ainda possui uma forte influncia na cultura popular
e que sua utilizao permanece um segredo como
descrito por Camargo (2002) em que sua utilizao
em determinados ritos ficam restrito a quem
prepara.
H uma mudana referente ao uso afro-brasileiro,
em especial nos cultos de candobl. J que os altares
juremeiros no so mais escondido, embora a
preparao da bebida ainda seja um segredo dos
mestres juremeiros.
Concluses
Vrias espcies vegetais so denominadas jurema
e estas possuem um pretgio na medicina popular e
nas culturas afro-brasileira e indgena, sendo
utilizadas ao longo de sculos e descritas por
estudiosos que buscam entender o porqu de seu uso
em diversos rituais. At os dias atuais a
identificao das espcies descritas como jurema
parece ainda no estar definida e por isso alvo de
estudos nas reas de etnobotnica, etnomedicida e
reas afins. Na cultura popular est associada
figura de ndios, caboclos e mestres.
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Em: Mota C.N. e U.P. Albuquerque (orgs.). As muitas
faces da jurema: de espcie botnica divindade afro-
indgena. Recife. Edies Bagao.
10
Arajo T. et al
ACEPTADO: 1 5 DE NOVIEMBRE DE 2010
PUBLICADO: 31 DE DICIEMBRE DE 2010
-
LAS PLANTAS EMPLEADAS PARA EL TRATAMIENTO DE LAS INFECCIONES RESPIRATORIAS
EN LOS ALTOS DE CHIAPAS (MXICO)
Ambar Edith Nepomuceno Snchez
Mario Ishiki Ishihara
El Colegio de la Frontera Sur, Herbario (CH). Carr. Panamericana y Perifrico Sur s/n
C.P. 29290 San Cristbal de Las Casas, Chiapas
[email protected], [email protected]
1
Ayora Daz (1998) propone el trmino de local como opuesto a las prcticas mdicas cosmopolitas. Medicinas locales, en el sentido que l
propone, son productos hbridos que tienen legitimidad y validez para individuos en comunidades relativamente circunscritas a espacios geogrficos
especficos.
RESUMEN
Las enfermedades de las vas respiratorias son de los principales problemas epidemiolgicos en la zona templada de
Chiapas. La insuficiente atencin mdica, aunado a los escasos hbitos higinicos preventivos y condiciones de
marginacin de la poblacin, hacen que las enfermedades respiratorias ms comunes, se vean agravadas. Se realiz una
revisin de 368 ejemplares de herbario que corresponden a 68 especies agrupadas en 30 familias, que son empleados en Los
Altos de Chiapas en contra de las infecciones inespecficas de las vas respiratorias superiores. Se encontr que la principal
infeccin es la amigdalitis, para lo cual se emplea principalmente las hojas de algunas plantas en forma de infusin.
Palabras clave: plantas, vas respiratorias, Chiapas, Mxico.
ABSTRACT
Acute respiratory diseases are one of the principal illnesses in temperate zone of Chiapas. Poor medical care and limited
preventive health habits make respiratory diseases the most common in these areas. A review of 368 specimens,
corresponding to 68 species in 30 families, is used in the Highlands of Chiapas for respiratory infections. The tonsillitis are
the principal infection and their treatment consisted mainly the leaves as an infusion or decoction.
Key words: plants, respiratory diseases, Chiapas, Mexico.
Introduccin
Mxico posee una gran diversidad florstica, este
hecho ha favorecido el desarrollo de la medicina
herbolaria, entendindose sta como el conjunto de
conocimientos relativos a las propiedades curativas
de las plantas (Lozoya 1998), hay distintas maneras
de utilizar las plantas medicinales, entre las que
destacan las infusiones, las pomadas, los jarabes, los
jugos y las tinturas. Para administrar este tipo de
medicina se toma en cuenta la edad, la gravedad de
la enfermedad y para buenos resultados, se tiene que
respetar el tratamiento. La consulta a los mdicos
1
locales, constituye una tradicin que se ha
mantenido desde las culturas ancestrales (Ocegueda
et al. 2005). En el mundo prehispnico
mesoamericano se consideraba a la enfermedad
como producto de la accin de los seres que otros
11
Etnobiologa 8: 11-30, 2010
-
mundos, a travs de distintos elementos, animales,
entre otras cosas (Jurez y Higuera 2005).
Se estima que entre el 60 y 70% de la poblacin,
utiliza la herbolaria para curar padecimientos que
van desde un simple resfriado, hasta afecciones
crnico degenerativas. El tratamiento de
enfermedades en general con plantas resulta a bajo
costo, por esta razn existen una variedad de
remedios tradicionales, que son de gran importancia
para muchas comunidades rurales en Mxico
(Ocegueda et al. 2005). Ms an, si se considera
que la mortalidad infantil en Chiapas ocupa uno de
los primeros lugares a nivel nacional y esta es
originada por enfermedades que pueden ser
curables.
Los Altos de Chiapas o Altiplanicie de Chiapas
(Mxico) tiene una extensin aproximada de 11 ,000
km cuadrados (Figura 1 ) su clima es templado
subhmedo (Garca 1965) con una temperatura
media anual de 13 a 15 C y una precipitacin
media anual de 1 ,1 00 a 1 ,200 mm, consta de
pequeas elevaciones y hondonadas cuya altura
mxima es de 2,900 m y su promedio es de
aproximadamente 2,1 20 m. Los suelos son
arcillosos moderadamente profundos y derivado de
rocas calizas y rocas volcnicas extrusivas en las
montaas ms altas, la zona est cubierta por
bosques templados de pino-encino y en menor
proporcin de pino y de encino, mientras que en las
partes ms bajas por selva baja caducifolia
(Mllerried 1957, Breedlove 1981 , Mera 1989). La
poblacin est constituida por 726,378 habitantes
(Freyermuth 2002). Tradicionalmente la poblacin
indgena se encuentra agrupada en dos de las cuatro
lenguas mayences (chol, tojolabal, tzeltal y tsotsil).
La zona este, est habitada principalmente por el
grupo tnico tseltal y la zona oeste por el grupo
tnico tsosil. Los lmites entre ambos grupos
dividen a la regin en dos partes casi iguales, cuya
lnea media pasa al este de la ciudad de San
Cristbal de Las Casas (Chiapas) que es la ms
importante por su nmero de habitantes (Berlin et
al. 1974).
En la Regin de Los Altos de Chiapas el 71% de
los hombres y mujeres en edad adulta, mueren sin
algn tipo de atencin mdica institucional o
privada (Freyermuth 2002). Se ha precisado durante
algunos aos, la presencia de sucesos
epidemiolgicos con respecto a procesos morbosos
de ndole respiratorio. Las enfermedades de las vas
respiratorias ocupan el segundo lugar en el
panorama etnoepidemiolgico en la regin;
formando un grupo entre sntomas y padecimientos,
representados de la siguiente manera: *tos con el
52%, gripa con el 34%, **tos ferina con el 10% y
laringitis con el 1% (Berlin 2000, Berlin y Berlin
1996).
Entre las afecciones ms comunes de las vas
respiratorias superiores podemos citar amigdalitis,
catarro comn, difteria, epiglotitis, ***epistaxis,
faringitis, influenza (gripa), laringitis, resfriado
comn, rinitis alrgica, sinusitis, *tos y **tos ferina;
estas afecciones debido a su gravedad y su
frecuencia entre la poblacin de la zona de Los
Altos de Chiapas, hace necesario precisar los
remedios herbolarios que son empleados. As como
identificar las plantas que se emplean en el
tratamiento de los trastornos de las infecciones
respiratorias en esta regin, tomando como base la
informacin de los ejemplares del Herbario de El
Colegio de la Frontera Sur Chiapas (ECOSUR-CH).
Para tal caso se prosigui a recabar de los
ejemplares del herbario y la informacin referente a
las plantas que son empleadas en los tratamientos de
las afecciones respiratorias; asi como la aplicacin
de una encuesta para conocer el grado de utilizacin
*tos: Es una forma importante de mantener la garganta y las vas respiratorias limpias o permeables. La tos puede significar que se tiene una
enfermedad o trastorno subyacente. Algunas veces, la tos puede ser seca, mientras que otras se consideran productivas. Una tos productiva es aquella en
la que se arroja moco, tambin llamado flema o esputo, est puede ser aguda o crnica.
**tos ferina: Tos ferina (tambin conocida como tos convulsiva o coqueluche o tosferina) es una enfermedad altamente contagiosa aguda de las vas
respiratorias altas, causada por cocobacilos. Sin embargo, culturalmente hablando la enfermedad tiene otra connotacin pues se cree que se genera por
exponerse a cambios bruscos de temperatura, ya sea por exposicin a elementos fros (lluvia, aire) o a la acumulacin excesiva de calor en alguna
regin del cuerpo calor subido, calor que se va a la cabeza.
***epistaxis: Toda hemorragia con origen en las fosas nasales.
Nepomuceno A. y M. Ishiki
12
-
Figura 1. Localizacin de Los Altos de Chiapas
de las plantas medicinales en los principales
mercados de la ciudad de San Cristbal de Las
Casas.
Material y Mtodo
Se recopil en una base de datos la informacin
contenida en las etiquetas, incluyendo los datos
etnobotnicos de los ejemplares de herbario
(ECOSUR-CH) que son utilizados para
contrarrestar algunos padecimientos relacionados
con las vas respiratorias. Con ayuda de la literatura
se definieron los trminos de los trastornos de las
vas respiratorias, que estn citados en los
ejemplares de herbario.
Finalmente se aplic un cuestionario con 10
reactivos a 60 locatarios que se dedican a la
comercializacin de plantas medicinales en los
centros de comercio de Merposur, Mercaltos y El
Mercado Jos Castillo Tielemans ubicados en la
Ciudad de San Cristbal de Las Casas.
Resultados y Discusin
Al revisar los datos obtenidos de los ejemplares
de herbario, se percata que los trminos empleados
para definir la enfermedad por el informante
variaban en sus anotaciones, por ello, como primer
paso fue definirlos con la ayuda de la bibliografa,
para generalizar los nombres de los distintos
padecimientos.
Reconociendo algunos trastornos relacionados con
las vas respiratorias, como son: *tos, amigdalitis,
gripe o influenza, resfriado comn, **tos ferina o
tos crnica, laringitis y sinusitis.
Relacin de las especies consultadas en el
Herbario
Se revisaron 368 ejemplares que se encuentran
depositados en el Herbario (ECOSUR-CH)
(Apndice 1 ), se reconocen 68 especies con
informacin para el tratamiento de las enfermedades
respiratorias, pertenecientes a 30 familias y 56
gneros, con una distribucin geogrfica
correspondiente a la regin conocida como Los
Altos de Chiapas. Al realizar un anlisis de la
distribucin de las especies por municipio
(Apndice 1 ), se observ que 27 se distribuyen tanto
en municipios tseltales como en los tsosiles. En
cambio, 41 especies solamente se presentan en una u
otra regin. Esto concuerda con las observaciones
realizadas por Heinrich y colaboradores (1998), que
hacen una discusin respecto a la importancia del
intercambio frecuente de informacin as como del
material botnico, el cul no es debido al azar en la
seleccin de una planta medicinal, sino que se
encuentra influenciado por la percepcin del medio
ambiente y el conocimiento cultural tradicional,
concluyendo que mientras ms alejados se
encuentren dos comunidades tanto en las
condiciones ambientales como culturales; el nmero
de especies comunes es menor.
1 3
Etnobiologa 8: 11-30, 2010
-
Cuadro 1. Relacin de gneros y especies por familia botnica empleados en el tratamiento de las Infecciones
Respiratorias.
como Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth y Priva
aspera Kunth que son utilizadas en el tratamiento de
la *tos y la amigdalitis, el de Eucalyptus
camaldulensis Dehnh. que es empleado para el
resfriado y la sinusitis entre otros. En el caso de los
gneros la tendencia es la misma, no obstante, que
los valores numricos varan un poco.
Forma de preparacin de las plantas medicinales
Las partes de las plantas ms utilizadas para los
tratamientos son las hojas y en segundo trmino la
planta entera. La forma de preparacin ms usada es
la infusin y la decoccin, siendo la tcnica de
destilacin la menos utilizada (Cuadro 3, Apndice
2).
La administracin del medicamente tanto va oral
como tpica, son muy semejantes en el nmero de
registros reportados. Por otro lado, la infusin es la
forma ms comn que recurre la poblacin, para
suministrar los medicamentos (Cuadro 3, Apndice
2).
Las familias con el mayor nmero de especies
reportadas son Compositae y Leguminosae con
nueve y ocho respectivamente y las familias
Verbenaceae y Labiatae con seis y cuatro especies.
Cabe mencionar, que 16 familias slo estn
representadas por una especie (Cuadro 1 ).
Respecto al nmero de gneros por familia se
mantienen esta misma tendencia, las Leguminosae y
Compositae contribuyen con siete y seis gneros y a
continuacin la familia Labiatae con cuatro gneros.
Tambin es de notar que 18 familias contribuyen
con un solo gnero que representa ms de la mitad
de las familias reportadas con usos medicinales.
De la totalidad de especies estudiadas (Cuadro 2,
Apndice 1 y 2), 38 son utilizadas para el
tratamiento de la *tos; 1 3 para la amigdalitis, 7 para
el resfriado comn, gripe o influenza, 4 para la tos
crnica, 2 son empleadas en casos de ***epistaxis,
mientras que para la laringitis y la sinusitis una
especie respectivamente. Cabe aclarar que algunas
especies son utilizadas para ms de un tratamiento,
1 4
Nepomuceno A. y M. Ishiki
FAMILIA GNEROS ESPECIES FAMILIA GNEROS ESPECIES
Acanthaceae 2 2 Actinidaceae 1 2
Amaranthaceae 2 3 Anacardiaceae 2 3
Apocynaceae 1 1 Aquifoliaceae 1 1
Araliaceae 1 1 Begoniaceae 1 3
Berberidaceae 1 1 Betulaceae 1 1
Bignoniaceae 2 2 Bixaceae 1 1
Boraginaceae 3 3 Campanulaceae 1 1
Caprifoliaceae 1 1 Celastraceae 1 1
Compositae 6 9 Cruciferae 1 1
Ericaceae 1 1 Gentiaceae 1 1
Labiatae 4 4 Lauraceae 1 1
Leguminoseae 7 8 Linaceae 1 1
Malvaceae 1 1 Myrtaceae 2 2
Onagraceae 2 2 Polygalaceae 1 1
Verbenaceae 3 6 Violaceae 3 3
-
Cuadro 2. Nmero de gneros y especies por uso teraputico empleadas para el tratamiento de las infecciones
respiratorias.
Cuadro 3. Nmero de especies y partes de las plantas utilizadas en los mtodos teraputicos.
Encuesta
El 95% de los entrevistados aceptan a la
herbolaria, mientras que slo el 80% la utilizan
como un recurso teraputico. No obstante, ignoran
la dosis adecuada para su consumo, algunos hacen
mencin de algun tipo de contraindicacin asociada
principalmente con la edad pertinente de su
consumo. Asimismo el 95% de los encuestados
adquieren las plantas en puestos comerciales y
nicamente el 5% las recolectan principalmente en
la regin y en algunos casos aislados en regiones de
clima clido.
De las 58 especies citadas en las encuestas
(Apndice 3), las siguientes 11 son empleadas para
las contrarrestar afecciones de la vas respiratorias:
Bugambilia (Bougainvillea spectabilis Willd.)
(*tos), canela (Cinnamomum zeylanicum Blume)
(resfriado comn, influenza), cebolla (Allium cepa
L.) (influenza), eucalipto (Eucalyptus camaldulensis
Dehnh.) (*tos, **tos ferina), jengibre (Zingiber
officinale Roscoe) (***epistaxis, resfriado comn,
catarro, influenza y *tos), manzanilla (Matricaria
chamomilla L.) (influenza y *tos), mentol (Mentha
piperita L.) (influenza), palo mulato (Bursera
simaruba Sarg.) (***epistxis), pimienta (Piper
nigrum L.) (resfriado comn), pingica
(Arctostaphylos pungens Kunth) (laringitis,
amigdalitis y *tos) y tomillo (Thymus vulgaris L.)
(influenza). Cabe destacar, que ninguna de estas 11
especies coinciden con las 67 especies depositadas
en el Herbario de ECOSUR-CH.
Conclusiones
La diversidad de especies es reducida, debido a
que cerca del 50% estn representadas nicamente
por tres familias: Compositae, Leguminosae y
Verbenaceae.
1 5
USO TERAPUTICO GNEROS ESPECIES
Tos 29 38
Amigdalitis 11 1 3
Gripe o Influenza 6 7
Resfriado comn 6 7
Tos ferina o tos crnica 3 4
***Epistxis 2 2
Laringitis 1 1
Sinusitis 1 1
PARTE UTILIZADA PREPARACIN ADMINISTRACIN FORMADE USO
Hoja 37 Infusin 32 Oral 37 T 39
Tallo 2 Decoccin 31 Tpica 36 Bao 24
Raz 9 Maceracin 18 Cataplasma 15
Planta entera 17 Destilacin 1 Inhalacin 3
Flor 8
Fruto 7
Etnobiologa 8: 11-30, 2010
-
Berlin, E.A. y B., Berlin. 1 996. Medical ethnobiology of
the highland; Maya of Chiapas, Mexico. The
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Ocegueda S., E., Moreno y P., Koleff. 2005. Plantas
utilizadas en la medicina tradicional y su
identificacin cientfica. Biodiversitas 62: 1 2-1 5.
Las afecciones ms frecuentes son: *tos y
amigdalitis, tratadas con procedimientos herbolarios
a nivel familiar.
Las partes de las plantas que ms se emplea para
la preparacin de remedios son las hojas, tambin se
utiliza la planta entera; en los casos de las especies
herbceas. El mtodo para la ingesta de estos
remedios son: la infusin y la decoccin.
De las encuestas realizadas sealan 11 especies
utilizadas para el tratamiento de las afecciones
relacionadas con problemas respiratorios, y de ellas
ninguna son empleadas en las comunidades. Es
probable que este nmero reducido se deba a que
slo el 5% de los entrevistados recolectan las
plantas en la regin de Los Altos de Chiapas. Por
otro lado, las 68 especies registradas en el Herbario
son aquellas que crecen en forma natural en los
bosques de estas regiones.
El uso y conocimiento de la herbolaria local, para
el tratamiento de la *tos, resfriado y amigdalitis es a
nivel familiar, es decir, por lo general en estos
padecimientos se hacen uso de las plantas
medicinales.
En este trabajo se reconoce la importancia de las
prcticas curativas como una forma de respuesta y
eventual solucin a los problemas de salud
enfermedad.
Agradecimientos
Al Dr. Jorge A. Aragn Cabrera por brindar sus
conocimientos, paciencia y actividad docente. Agradezco
a las instituciones: El Colegio de la Frontera Sur
(ECOSUR) y a la Escuela de Medicina Alternativa
(EMA) por permitir mi desempeo en esta investigacin.
Literatura Citada
Berlin, E. 2000. Manual etnomdico de Oxchuc.
ECOSUR. Mxico.
Berlin, B., D.E., Breedlove y P.H., Raven. 1 974.
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Press. New York.
16
Nepomuceno A. y M. Ishiki
ACEPTADO: 1 5 DE NOVIEMBRE DE 2010
PUBLICADO: 31 DE DICIEMBRE DE 2010
-
Apndice 1. Lista de las especies, voucher y anotaciones sobre su uso [(* = tos) (x = gripe) ( = amigdalitis)
( = resfro) ( = laringitis) ( = tos crnica o tosferina) ( = epistxis) ( = sinusitis)] .
ACANTHACEAE
Blechum pyramidatum (Lam.) Urb.
Tenejapa: A. Girn M. 416(*).
Justicia clinopodium Gray ex Greenm.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 92(*), 601 (*); J. Lpez P. 520(*), 583(*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 344(*),
984(*), 1 048(*).
ACTINIDIACEAE
Saurauia scabrida Hemsl.
Amatenango del Valle: J. Lpez P. 383; San Andrs Larrainzar: H. Meja E., A. Luna G. 520(*), L. Gonzlez G. 38(*),
272(*), 388(*), 397(*), 632(*); San Juan Cancn: J. Brett 1 71 (*), 402(*), 523(*); H. Meja E., A. Luna G. 345(*); F. Gmez
S., C. Meza G. 105(*), 326(*), 602(*); F. Gmez S., C. Meza G., J. Cruz V. 256(*), 856(*), 906(*); E. Sntiz C. 90(*),
1 63(*), 787(*); San Juan Chamula: L.Y. Dominguez T. 59(*); J.M. Prez L. 1029(*); C. Sntiz R. 255(*), 869(*);
Zinacantn N. Ramrez M., A. Cham O., M.J. Gutirrez G. 554(*).
Saurauia oreophila Hemsl.
Amatenango del Valle: J. Lpez P. 325(x); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 671 (x), 948(x).
AMARANTHACEAE
Alternanthera laguroides (Standl) Standl.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 404(); J. Lpez P. 1 85(), 338(), 451 (), 533(); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez
G. 1 5(), 240(), 379(), 482(), 602(), 630(), 738(), 793(); San Juan Cancuc: E. Sntiz C. 88(), 730().
Iresine calea (Ibez) Standl.
San Juan Cancuc: J. Brett 846(); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 667().
Iresine difusa Humb. & Bonpl. ex Willd Mart.) Kuntze
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 11 3(), 243(); J. Lpez P. 87(), 1 78(), 270(), 452(); Oxchuc: F. Gmez S. 42(),
56(), 88(), 216(), 304(); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 314(), 374(), 439(), 485(); San Juan Cancuc: J.
Brett 299(), 524(); E. Sntiz C. 11 3(), 239(), 480(); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 224(), 647(); Zinacantn: B.Y.
Lpez S., F. Martnez 639().
ANACARDIACEAE
Pistacia mexicana Kunth
Amatenango del Valle: J. Lpez P. 1 30(x), 411 (x).
Rhus schiedeana Schltdl.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 1 3(x).
Rhus terebinthifolia Schltdl. & Cham.
San Juan Cancn: J. Brett 436(x); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 1060(x).
17
Etnobiologa 8: 11-30, 2010
-
Apndice 1 (Cont.)
APOCYNACEAE
Vinca major L.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 298(*); J. Lpez P. 283(*); Huixtn: M. Martnez I. 679(*); San Andrs Larrinzar: L.
Gonzlez G. 442(*), 560 (*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 347(*), 750(*), 961 (*); Tenejapa: B.Y. Lpez S., F. Martnez
411 (*); Zinacantn: B.Y. Lpez S., F. Martnez 611 (*).
AQUIFOLIACEAE
Ilex vomitoria Aiton
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 195(*), 375(*,x), 442(*,x), 532(*,x); J. Lpez P. 1 55(*), 250(*,x), 348(*,x), 456(x),
561 (*,x); Huixtn: M. Martnez I. , L.D. Lpez R., H. Castaeda O., Sntis R. 1 38(*,x); Oxchuc: F Gmez S. 48(*,x),
99(*,x); M. Martnez I. 200; San Andrs Larrinzar: H. Meja E., A. Luna G. 262(*,x); San Cristbal de Las Casas: S.
Ochoa G. et al. 4092(*,x); San Juan Chamula: H. Meja E., A. Luna G., S. Ochoa G. 644(*,x).
ARALIACEAE
Oreopanax xalapensis (Kunth) Decne. & Planch.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 355(); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 524().
BEGONIACEAE
Begonia fusca Liebm.
San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez 55(*), 211 (*), 508(*), 757(*).
Begonia heracleifolia Schlecht.& Cham.
San Juan Cancn: J. Brett 286(*), 956(*); E. Sntiz C. 434(*); San Pablo Chalchihuitn: E. Hernndez G. 1 5(*); M. Prez
G. 267(*).
Begonia oaxacana A. DC.
San Juan Cancn: C. Sntiz R. 494(*); San Pablo Chalchihuitn: M. Prez G. 190(*).
BERBERIDACEAE
Mahonia volcania Standl. & Steryerm.
San Juan Chamula: C. Sntiz R. 705(*).
BETULACEAE
Ostrya virginiana (Mill.) K. Koch
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 433(), 640(); Oxchuc: A. Girn M. 445(), H. Meja E., A. Luna G. 421 (); San
Cristbal de Las Casas: C. Sntiz R. 2645(), L. Lpez S. 21 (); Tenejapa: A. Girn M. 213(); Gmez Z. 100().
Nepomuceno A. y M. Ishiki
18
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Apndice 1 (Cont.)
BIGNONIACEAE
Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 165(*), 373().
Parmentiera aculeata (Kunth) Seem.
San Juan Cancuc: E. Sntiz C. 418(*).
BIXACEAE
Bixa orellana L.
San Juan Cancuc: J. Brett 854(); F. Gmez S., C. Meza G. 231 (); E. Sntiz C. 365(), 799(); Tenejapa: N. Ramrez M.,
M. Garca B. 844().
BORAGINACEAE
Borago officinalis L.
San Juan Chamula: C. Sntiz R. 776(*).
Cynoglossum amabile Stapf. & J.R. Drumm.
Oxchuc: F. Gmez S. 215(*), 290(*).
Cordia spinescens L.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 576(*).
CAMPANULACEAE
Lobelia laxiflora Kunth
Amatenango del Valle: J. Lpez P. 467(*).
CELASTRACEAE
Wimmeria montana Lundell
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 380().
COMPOSITAE
Achillea millefolium L.
San Juan Chamula: C. Sntiz R. 1 82(*).
Ageratum corymbosum Zuccagni
Oxchuc: F. Gmez S. 389(*).
Ageratum echioides (Less.) Hemsl.
San Pablo Chalchihuitn: M. Prez G. 280(*).
19
Etnobiologa 8: 11-30, 2010
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Apndice 1 (Cont.)
Ageratum rugosum J.M. Coult.
Oxchuc: F. Gmez S. 282(*).
Bidens pilosa L.
San Juan Cancn: F. Gmez S., C. Meza G. 710(*).
Bidens pilosa L. var minor (Blume) Sherff
San Cristbal de Las Casas: A. Cham y A. Luna 574(*).
Roldana schaffneri (Sch. Bip. ex Klatt) H. Rob. & Brettell
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 443().
Senecio deppeanus Hemsl.
Amatenango del Valle: J. Lpez P. 400().
Senecio salignus DC.
Amatenango del Valle: J. Lpez P. 276(); M. M. Torres A. et al. (); San Cristbal de Las Casas: N. Ramrez M., et al.
363(); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 710(); L. Soto P. 1 231 ().
CRUCIFERAE
Brassica juncea (L.) Czern.
San Juan Chamula: C. Sntiz R. 200().
ERICACEAE
Gaultheria erecta Ventenat (Vent.)
Chenalho: C. Sntiz R. 2879(); J. Gmez G. 126(); Huixtn: M. Gonzlez E. et al. 611 (); San Cristbal de Las Casas: M.
Gonzlez E. et al. 1 871 (); San Juan Chamula: L.Y. Domnguez T. 1 8(); L. Hernndez 32(); Tenejapa: M. Martnez I. et
al. 1 71 ().
GENTIANACEAE
Lisianthus oreopolus Rob.
San Juan Cancuc: E. Sntiz C. 609(*).
LABIATAE
Leonurus japonicus Houtt.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 311 (*); J. Lpez P. 269(*); San Juan Cancuc: E. Sntiz C. 87(*), 428(*).
Mentha spicata L.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 32(); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 97().
Ocimum selloi Benth.
San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 39(), 393(), 476(), 461 (), 737(), 601 (), 525(), 222(), 631 (), 681 (); San
Juan Cancn: E. Sntiz C. 125(), 677(), 696().
Nepomuceno A. y M. Ishiki
20
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Apndice 1 (Cont.)
Prunella vulgaris L.
San Cristbal de Las Casas: H. Meja E., A. Luna G. 383(*); San Juan Cancn: E. Sniz C. 34(*); San Juan Chamula: L.Y.
Domnguez T. 88(*); J.M. Prez L. 1046(*), L. Soto P.1 360(*).
LAURACEAE
Litsea glaucescens Kunth
Amatenango del Valle: J. Lpez P. 229(), 389(); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 110().
LEGUMINOSAE
Calliandra houstoniana (Mill.) Standl.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 631 (); Oxchuc: F. Gmez S. 1 36(), 1 43(), 1 79(); San Andrs Larrinzar: L.
Gonzlez G. 19(), 269(), 41 5(), 581 (), 677(), 779(); San Juan Cancn: E. Sntiz C. 80(), 441 (), 530(); San
Juan Chamula: C. Sntiz R. 418(); San Pablo Chalchihuitn: E. Hernndez G. 43(), 116(); M. Prez G. 25(), 60(),
252().
Dalea leporina (Ait.) Bullock
Amatenango del Valle: J. Lpez P. 489(x).
Diphysa floribunda Peyr.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 364(*,x), J. Lpez P. 455(*,x).
Diphysa americana (Mill.) M. Sousa
Panthel: J. Schmid 8().
Macroptilium gibbosifolium (G. Ort.) A. Delgado ((Ortega) A. Delgado)
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 527(*).
Melilotus indica (L.) All.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 396(*).
Phaseolus coccineus L.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 331 (); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 89(), 227(); San Juan Cancn: E.
Sntiz C. 1 35(), 781 (); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 311 (); San Pablo Chalchihuitn: M. Prez G. 98().
Senna hirsuta (L.) H.S. Irwin & Barneby
San Juan Cancn: J. Brett 806(); E. Sntiz C. 226(), 774().
LINACEAE
Linum mexicanum Kunth
San Juan Chamula: C. Sntiz R. 916(x).
21
Etnobiologa 8: 11-30, 2010
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Apndice 1 (Cont.)
MALVACEAE
Pavonia paniculata Cav.
San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 320(*).
MYRTACEAE
Eucalyptus camaldulensis Dehnh.
San Juan Chamula: C. Sntiz R. 579(, ).
Eugenia tenejapensis Lundell
San Juan Cancn: E. Sntiz C. 582(*).
ONAGRACEAE
Ludwigia octavalvis (Jacq.) P.H. Raven
Tenejapa: A. Cham y A. Luna 186().
Oenothera rosea LHr. ex Ait. (L'Hr. ex Aiton)
Chanal: H. Meja E. et al. 11 7();Huixtn: B.Y. Lpez S., F. Martnez 307(), 280(); San Juan Cancc: J. Brett 2(), 332(),
897(); San Juan Chamula: M. Martnez I. et al. 235(); L. Soto P. 1 317(), 1 257(); Tenejapa: A. Cham y A. Luna 329(),
328(); S. Ochoa G. et al. 4049().
POLYGALACEAE
Polygala melanocarpa Benth. ex. Hemsl.
San Juan Cancn: E. Santiz C. 274(*).
SAMBUCACEAE
Sambucus nigra (L.) subsp. canadensis (L.) Bolli
Chenalho: J.H. Taylor 8(); San Juan Cancc: J. Brett 399(), 844(), 910(*,); San Juan Chamula: L.Y. Domnguez T.
50(); B.Y. Lpez S., F. Marnez 36(); M. de J. Ruz D., M. de la Cruz G., P. de la Cruz G. 80(); San Pablo Chalchihuitn:
M. Prez G. 67(); Zinacann: B.Y. Lpez S. y F. Martnez. 205(); H. Meja E., A. Luna G. 765().
VERBENACEAE
Lantana achyranthifolia Desf.
San Juan Cancuc: F. Gmez S., C. Meza G. 349(*); E. Sntiz C. 656(*), 699(*), 734(*).
Nepomuceno A. y M. Ishiki
22
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Apndice 1 (Cont.)
Lantana camara L.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 25(*), 556(*), 408(*); J. Lpez P. 1 8(*), 111 (*), 299(*,), 485(*); Oxchuc: F. Gmez
S. 203(*), 289(*), 240(*); San Andrs Larrinzar: A. Cham y A. Luna 622(*); L. Gonzlez G. 235(*,), 275(*,), 391 (*,),
540(*,), 593(*,), 640(*,), 699(), 794(*,); San Cristbal de Las Casas: H. Meja E., A. Luna G. 588(*); San Juan
Cancuc: J. Brett 5(*), 1 41 (*), 1 74(*), 282(*), 450(*), 507(*), 927(*); F. Gmez S., C. Meza G. 414(*), 572(*); E. Sntiz C.
49(*), 228(*), 279(*), 373(*), 590(*), 709(*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 46(), 666(), 973(); San Pablo
Chalchiuitn: E. Hernndez G. 16(), 78(), 1 05(); M. Prez G. 35(), 55(), 233(), 291 (); Zinacantn: A. Cham y A.
Luna 1089(*); B.Y. Lpez S. y F. Martnez 670(*).
Lantana trifolia L.
San Juan Cancn: E. Sntiz C. 737(*).
Priva aspera Kunth
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 596(); J. Lpez P. 477(), 421 (); San Juan Cancn: J. Brett 601 (*); E. Sntiz C.
143(); San Cristbal de Las Casas: A. Cham y A. Luna 665(*).
Verbena carolina L.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 300(*), 488(*); Oxchuc: F. Gmez S. 217(*), 317(*); San Andrs Larrinzar: L.
Gonzlez G. 1 58(*), 431 (*), 696(*); San Cristbal de Las Casas: B.Y. Lpez S. y Fco. Mz. 78(*); San Juan Cancn: J. Brett
308(*); E. Sntiz C. 89(*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 194(*), 880(*).
Verbena litoralis Kunth
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 24(*), 71 (*), 493(*), 568(*); L. Gonzlez G. 768(*); J. Lpez P. 22(*), 280(*), 494(*),
433(*); Oxchuc: F. Gmez S. 2(*), 1 71 (*), 231 (*), 233(*), 377(*); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 20(*), 11 6(*),
11 8(*), 267(*), 363(*), 434(*), 543(*), 587(*), 634(*); San Juan Cancn: J. Brett 1 34(*), 264(*), 566(*), 898(*); E. Sntiz
C. 1 8(*), 52(*), 1 96(*), 379(*); San Pablo Chalchihuitn: E. Hernndez G. 42(*), 11 9(*); M. Prez G. 19(*), 58(*), 95(*),
223(*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 31 3(*), 577(*), 816(*).
VIOLACEAE
Hybanthus verbenaceus (Kunth) Loes.
Amatenango del Valle: M. Gmez L. 510().
Orthion oblanceolatum Lundell
San Juan Cancn: E. Sntiz C. 124(*).
Viola nannei Polak (Pol.)
San Juan Chamula: C. Sntiz R. 299(*).
Etnobiologa 8: 11-30, 2010
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Apndice 2. Listado de las especies con informacin de los mtodos teraputicos y las partes de la planta empleadas. I.
Uso Teraputico: (T, Tos; G, Gripe; A. Amigdalitis; R, Resfro; L, Laringitis; TC, Tos Crnica o Tos Ferina; E,
Epistxis; S, Sinusitis). II: Parte Utilizada (1 , Hoja; 2, Tallo; 3, Raz; 4, Flor; 5, Fruto; 6, Planta Entera). III:
Preparacin (1 , Infusin; 2, Decoccin; 3, Maceracin; 4, Destilacin). IV: Administracin (1 , Oral; 2, Tpico). V:
Forma de Uso (1 , T; 2, Bao; 3, Cataplasma; 4, Inhalacin).
ESPECIE I II III IV V
ACANTHACEAE
Blechum pyramidatum (Lam.) Urb. (
G
) T 1 ,4 1 1 1
Justicia clinopodium Gray ex Greenm. (
CH
,
G
) T 4 3 2 3
ACTINIDIACEAE
Saurauia scabrida Hemsl. (
CH
) T 1 ,5 1 ,2 1 ,2 1 ,2
Saurauia oreophila Hemsl. (
CH
) G 5 3 2 3
AMARANTHACEAE
Alternanthera laguroides (Standl.) Standl. (
CH
) A 6 3 2 3
Iresine calea (Ibez) Standl. (
CH
,
B
) A 3 1 ,3 1 ,2 1 ,3
Iresine difusa Humb. & Bonpl. ex Willd. (
CH
) A 1 3 2 3
ANACARDIACEAE
Pistacia mexicana Kunth (
CH
) G 1 2 2 2
Rhus schiedeana Schltdl. (
CH
) G 1 2 2 2
Rhus terebinthifolia Schltdl. & Cham. (
CH
) G 1 2 2 2
APOCYNACEAE
Vinca major L. (
CH
) T 6 2 2 2
AQUIFOLIACEAE
Ilex vomitoria Aiton (
CH
) T,G 6 2,3 2 2,3
ARALIACEAE
Oreopanax xalapensis (Kunth) Decne. & Planch. (
CH
) R 6 2 2 2
G Grupo ocano. 2004. Enciclopedia de las Medicinas Alternativas. Ocano. Espaa
CH
Ejemplar de Herbario
B
Biblioteca Nacional de la Medicina Tradicional Mexicana. 2009. Diccionario enciclopdico de la medicina tradicional chiapaneca, La medicina
tradicional de los pueblos indgenas de Mxico [En lnea] . Disponible en: http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/index.php [2009,
noviembre] .
M
Magazine Health Books. 1 997. Gua mdica de remedios caseros. Diana. Mxico.
T
Torres Carsi, E. 1 999. Herbolaria Mexicana. Enciclopedia Medicinal. Grupo Editorial Tomo. Mxico.
Nepomuceno A. y M. IshikiNepomuceno A. y M. Ishiki
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-
Apndice 2. (Cont.)
ESPECIE I II III IV V
BEGONIACEAE
Begonia fusca Liebm. (
M
) T 6 1 1 1
Begonia heracleifolia Schltdl. & Cham. (
T
) T 1 3 2 3
Begonia oaxacana A. DC. (
CH
) T 1 , 2, 3 1 1 1
BERBERIDACEAE
Mahonia volcania Standl. & Steyerm. (
CH
) T 4 1 1 1
BETULACEAE
Ostrya virginiana (Mill.) K. Koch (
CH
) A 1 2 2 2
BIGNONIACEAE
Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth (
CH
,
M
) T,A 1 2,3 2 1 ,2
Parmentiera aculeata (Kunth) Seem. (
CH
) T 1 ,5 1 1 1
BIXACEAE
Bixa orellana L. (
G
) L 1 ,5 1 1 1
BORAGINACEAE
Borago officinalis L. (
CH
) T 1 1 1 1
Cynoglossum amabile Stapf& J.R. Drumm. (
CH
) T 1 1 1 1
Cordia spinescens L. (
CH
) T 5 1 1 1
CAMPANULACEAE
Lobelia laxiflora Kunth (
CH
) T 1 1 1 1
CELASTRACEAE
Wimmeria montana Lundell (
CH
) R 1 2 2 3
COMPOSITAE
Achillea millefolium L. (
B
) T 1 1 ,2 1 ,2 1 ,2
Ageratum corymbosum Zuccagni (
G
) T 1 ,3 1 1 1
G
Gutirrez Domnguez M. A. 2009. Plantas Medicinales [En lnea] : Disponible en: http://jardindelasalud.blogspot.com
[2009, noviembre] .
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Etnobiologa 8: 11-30, 2010
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Apndice 2. (Cont.)
ESPECIE I II III IV V
Ageratum echioides (Less.) Hemsl. (
CH
) T 1 ,3 1 1 1
Ageratum rugosum J.M. Coult. (
M
) T 1 1 1 1
Bidens pilosa L. (
B
) T 1 2 1 1
Bidens pilosa var. minor (Blume) Sherff (
CH
) T 1 2 1 1
Roldana schaffneri (Sch. Bip. ex Klatt) H. Rob. & Brettell(
CH
) A 6 3 2 3
Senecio deppeanus Hemsl. (
CH
) TS 1 2 1 1
Senecio salignus D.C. (
CH
) R 6 2 2 3
CRUCIFERAE
Brassica juncea (L.) Czern. (CH) R 1 3 2 2
ERICACEAE
Gaultheria odorata Bredem. ex Willd. (B,T) TC 1 2, 4 2 1 , 4
GENTIANACEAE
Lisianthius oreopolus B.L. Rob. (
CH
) T 1 , 4 1 1 1
LABIATAE
Leonurus japonicus Houtt. (
CH
) T 6 2 2 2
Mentha spicata L. (
CH
) E 1 , 2 2, 3 2 2
Ocimum selloi Benth. (
CH
) R 1 1 1 1
Prunella vulgaris L. (
CH
,
G
) T 4 1 , 2 1 1 , 2
LAURACEAE
Litsea glaucescens Kunth (
CH
) R 1 2 2 3
LEGUMINOSAE
Calliandra houstoniana (Mill.) Standl. (
CH
) E 1 , 3, 4 3 2 3
Dalea leporina (Aiton) Bullock (
CH
,
G
) G 6 1 , 2 1 , 2 1 , 2
Diphysa floribunda Peyr. (
CH
) T,G 6 2 2 1
Diphysa americana (Mill.) M. Sousa (
B
) A 1 2 2 2
Macroptilium gibbosifolium (Ortega) A. Delgado (
CH
) T 6 1 , 2 1 1
V
Vilanda, S. 2000. Curacin a travs de yerbas y frutas (herbolaria) 93-175: In Amanecer Milenario: La Medicina
Alternativa. Ed. Libra. Mxico.
Z
Zelayarn Ramrez, B. 1 975. Plantas medicinales. Como Curarse. Gmez Hnos. Ed. Mxico.
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Nepomuceno A. y M. Ishiki
-
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Apndice 2. (Cont.)
ESPECIE I II III IV V
Melilotus indica (L.) All. (CH) T 6 2 2 2, 3
Phaseolus coccineus L. (
CH
) A 6 1 1 1
Senna hirsuta (L.) H.S. Irwin & Barneby (
CH
) TC 1 , 5 1 1 1
LINACEAE
Linum mexicanum Kunth (CH) G 4 2 2 2
MALVACEAE
Pavonia paniculada Cav. (
CH
) T 1 1 1 1
MYRTACEAE
Eucalyptus camaldulensis Dehnh. (
V
) R,S 1 1 , 2, 3 1 , 2 1 , 2, 4
Eugenia tenejapensis Lundell (
CH
) T 1 , 3 1 1 1
ONAGRACEAE
Ludwigia octavalvis (Jacq.) P.H. Raven (
B
) A 3 3 2 3
Oenothera rosea L'Hr. ex Aiton (
B
) A 3 1 1 1
POLYGALACEAE
Polygala melanocarpa (
CH
) T 3 1 1 1
SAMBUCACEAE
Sambucus nigra subsp. canadensis (L.) Bolli (
G
,
V
) T,A 6 1 1 1
VERBENACEAE
Lantana achyranthifolia Desf. (
CH
) T 1 , 5 1 , 2 1 1 , 2
Lantana camara L. (
CH
) T 6 1 , 2 1 , 2 1 , 3
Lantana trifolia L. (
Z
) T,TC 1 2 2 2
Priva aspera Kunth (
CH
) T,A 1 3 2 3
Verbena carolina L. (
CH
) T 1 1 1 1
Verbena litorales Verbena ser. Litorales G.L. Nesom (
CH
) T 6 1 , 2, 3 1 , 2 1 , 2, 3
VIOLACEAE
Hybanthus verbenaceus (Kunth) Loes. (
CH
) A 6 3 2 3
Orthion oblanceolatum Lundell (
M
) T 5 2 1 1
Viola nannei Pol. (
M
) T 5 3 2 3
Etnobiologa 8: 11-30, 2010
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Apendice 3. Lista de nombres comunes y cientficos obtenidos en las encuestas.
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