revista-etnobiologia-8

100

Upload: lucas-goncalves

Post on 18-Dec-2015

73 views

Category:

Documents


10 download

DESCRIPTION

Etnobiologia

TRANSCRIPT

  • ETNOBIOLOGA Editores/Editors

    Rafael Monroy Juan Manuel Rodrguez Chvez CIB. Univers idad Autnoma del Estado de Morelos Facultad de Ciencias, UNAM

    Editora Asociada/Associate editor Tania Vianney Gutirrez Santilln

    Univers idad Autnoma del Estado de Hidalgo

    Comit Editorial/Editorial Board

    Miembros Nacionales/National Members

    Luis Alberto Vargas Alfredo Lpez Austn Lourdes Navarijo Ornelas Instituto de Investigac iones Antropolgicas, Insti ntto de Investigaciones Antropolgicas, Instituto de Biologa. NA M

    Facultad de Medicina UNAM UNAM Patricia Lappe OliverasGastn Guzmn Insti tuto de Biologa , AM

    Vctor M. Toledo Manzur In stituto de I'.~ologa, A.C.

    Centro en Investigaciones en Ecosistemas, Ramn Mariaca MndezCarlos Zolla

    CNAM El Colegio de la Fronkra Sur. Chiapas Programa Universitario Mxico Javier Caballero Nacin Multicultural Ral ValadezAza

    Jardin Botnico,lnstituto de Biologia. UNAM UNAM Instituto d ~ In ves ti gaciones Antropolgicas,

    Arturo Argueta Villa mar UNAMMiguel Len Portilla Inst ituto de Investi gaciones Histri cas, UNAM Centro Regiona l de Investigaciones Montserrat Gispert Cruells

    Mult idisciplinarias, UNAM Facultad de Cienas, CNAM t :vJiguel A. Martnez Alfaro

    Abigail Aguilar Contreras Gustavo Valencia del Toro Jardin Botnico,lnstituto de Biologa, UNAM Herbario , IMSS Inst ituto Politcnico Nacional

    Miembros Internacionales/lnternational Members

    Miguel N. Alexiades Eraldo Medeiros Costa Neto University of Kent al CanterblllY, UK Universidade de Feira de Santa na, Brasil

    Ulisses Alburquerque Juan Carlos Mariscal Castro Un ive rsidaede Federa l Rural de Pernambuco, Brasil Coordin~dor Nacional Bioandcs. Boli via

    Ma. de los ngeles La torre Cuadros Germn Escobar Universidad Naciona l Agraria la Molina, Per Centro Internac ional ele Ag.ricultura Tropical, Colombia

    rbitros/ Arbiters Luis Alberto Vargas Alberto Rojas Martnez Gabriel Espnosa Pineda

    Instituto de Investigaciones Antropolgicas, Universidad Autnoma del Es tado de Hidalgo Universidad Autnoma del Estado de Hidalgo

    Facultad de Medicina Oscar Alpuche Garcs Mario ~.rgura Almaraz

    UNAM Universidad Autnoma del Estado de Morelos Universidad Autnoma del Estado de Hidalgo Vctor M. Toledo Manzur

    Centro en Investigaciones en Ecosistemas, Armando Gmez CamposGermn Escobar UNAM Facultad de Ciencias, NAM Centro rntern~c ional de Agricultura Tropical ,

    ColombiaGastn Guzmn Edelmira Linares Mazari Instituto de Ecologa, A. C. Jard n Botnico, Inst ituto de Biologa Oscar Retana

    Arturo Argueta Villamar UNAMUnive rsid ad Autnoma de Campeche

    Centro Regional de Investigaciones Claudia Hornung Leoni Mu Itidisc iplinarias Unive rsidad Autnoma del Estado de HidalgoGraciela Gmez lvarez

    UNAM Facu ltad de Ciencias, UNAM Hortensia Coln Bahena Conrado Mrquez CIB,Universidad Aut,)nol11a del htado de Morclos Uni~ersidad Autnoma de Chapingo Gustavo Valencia del Toro

    Columba Monrroy OrtizInstituto Politcn ico Nacional Lourdes Navarijo Ornelas CIB, Universidad Autnoma del Estado de Morelos Instituto de Biologa, UNAM

    Glad)'s 1. Manzanero Medina Alejandro Garcia Flores Ral Valadez Aza Jardn Botnico Regional CIB, Uni versidad Autnoma del Estado de Morelos

    Instituto de Investigaciones Antropolgicas, CIIDIR- IPN-OAXACA UNAM Leonardo .J. Lpez Damian

    Universidad Autnoma de Guerrero Jos Luis Villaseor

    Universidad Autnoma de Guadalajara

  • ETNOBIOLOGA Se refiere al dominio de esta disciplina y al objeto

    de su quehacer

    Nmero 8 Mxico 2010

    ISSN 1665 - 2703

  • CONTENIDO

    EDITORiAL 1

    PRESENTACIN III AGRADECIMIENTOS v

    ARTCULOS Etnobotnica

    Etnobotnica histrica da jurema no nordeste brasileiro Talita Mara de Arajo Silva, Valeria Vernica Dos Santos y Argus Vasconcelos

    De Almeida

    Las plantas empleadas en las infecciones respiratorias en los altos de Chiapas (Mxico) Ambar Edith Nepomuceno Snchez y Mario Ishiki Ishihara

    11

    Etnomicologa

    ;Los hongos comestibles del gnero Amanita en el municipio de Acaxochitln, Hidalgo, Mxico

    Griselda Nallely Hernndez Rico y ngel Moreno Fuentes

    31

    Etnozoologa

    Recursos animais utilizados na medicina tradicional dos ndios pakararu no nordeste do estado de Pernambuco, Brasil

    Jaciara Raquel Barbosa de Lima y Carlos Alberto Batista dos Santos

    39

    Uso medicinal de serpientes comercializadas en dos mercados del Distrito Federal Graciela Gmez lvarez y No Pacheco Coronel

    Zooterapia usada na prevel1((ao e tratamento da "gota coral" (epilepsia) : passado e presente

    Argus Vasconcelos De Almeida

    51

    59

    Prospeccin Alimentaria

    Fortaleciendo la soberana alimentaria mediante la revalorizacin de saberes ecolgicos locales: experiencia en los andes bolivianos

    Juan Carlos Mariscal y Sarah-Lan Mathez-Stiefel

    75

  • CONTENT

    EDITORIAL 1

    PRESENTATION III

    GRATEFULNESS v

    ARTICLES Ethnobotany

    Ethnobotany historical jurema in northeastem Brazil Talita Maria de Arajo Silva, Valeria Vernica Dos Santos y Argus Vasconcelos

    De Almeida 11The plants used in respiratory infections in the highlands ofChiapas (Mexico)

    Ambar Edith Nepomuceno Snchez y Mario lshiki lshihara

    Etnomycology

    Edible mushrooms of the genus Amanita in the municipality ofAcaxochitln, 31 Hidalgo, Mexico

    Griselda Nallely Hernndez Rico y ngel Moreno Fuentes

    Etnozoology

    Zooterapia used Prevenyao e tratamento da na "drop coral (epilepsy): pass and present 39 Argus Vasconcelos De Almeida

    Resources used animais na pakaram two lndian traditional medicine do not northeastern 51 state of Pernambuco, Brazil

    Jaciara Raquel Barbosa de Lima y Carlos Alberto Batista dos Santos

    Medicinal use of snakes traded in two markets of Mexico City 59 Graciela Gmez lvarez y No Pacheco Coronel

    Food Exploration

    Strengthening food sovereignty by the revaluation of ecological knowledge 75 Local: experience in the Bolivian Andes

    Juan Carlos Mariscal y Sarah-Lan Mathez-Stief

  • 1

    EDITORIAL

    La Revista Etnobiologa avanza con el nmero ocho correspondiente al a'lo 20 I O h cia su etapa de consolidacin como el rgano de comunicacin cientfica por exc lencia de la Asociacin Etnobiolgica Mexicna A. C. (AEM)

    Este medio socializa los avances del conocimiento etnobiolgico frente al proceso de homogeneizacin-fragmentacin territorial que cancelan la disponibilidad de biene' y erv icio de los usuarios originarios. Los cambios de uso del suelo acelerados ponen en riesgo los saberes tradicionales y cancelan la capacidad de reproduccin de la poblacin agudizando las condiciones de pobreza por la prdida de su base material. Frente a esto, los colegas del gremio generan informacin como una estrategia cognoscitiva y paradigmtica para replantear el u o y aprovechamiento de las diversidades biolgica y cultural de la regin . En estas circunstancias, con los resultados publicados en etnobiologa se convoca a replantear el estudio de la articulacin de los fragmentos territoriales con la cultura ligada a los recursos que los forman, con el prop ilo de asegurar que la apropiacin tradicional de ellos responda a la crisis econmica de la sociedad.

    Lo anterior, es una respuesta al ensamble que existe entre la localizacin de los grupo ' cultural mente influyentes en el rea con los patrones de despliegue econmico que incrementan los costos ecolgicos, sociales y econmicos. En sntesis,obliga a los asociados de la etnobiologa a planear la generacin del conocimiento para mitigar dichas amenazas. Con ba e en lo anterior en primer lugar agradecemos la confianza de la directiva y miembros de la Asoc iacin Etnobiologica Mexicana (AEM) y en segundo refrendamos nuestro compromiso por mantener la calidad, diseo y contenidos de Etnobiologa.

  • III

    PRESENTACIN

    Este nmero de nuestra revista es un buen ejemplo de la vitalidad de la Etnobiologa. Su campo de trabajo cada vez abarca ms facetas de la relacin entre la cultura de los humanos y los dems seres vivos de su entorno. Adems los trabajos manifiestan la consolidacin de la publicacin como un foro internacional, con la valiosa colaboracin de colegas latinoamericanos.

    Un lector novato en estos temas seguramente terminara bien impresionado al leer este nmero, ya que trata de plantas, hongos y animales en distintos campos de la actividad humana. Desde luego, para todos es evidente el uso que hacemos de plantas, hongos y animales para nuestra alimentacin. Pero muchos ignoran que este recurso ha venido sufriendo un deterioro profundo , acelerado casi en forma geomtrica, a partir de la mitad del siglo XX . A ello se refiere el trabajo sobre las estrategias para fortalecer la soberana alimentaria en Bolivia de Juan Carlos Mariscal y Sarah-Lan Mathez-Stiefel quienes analizan el caso de los saberes indgenas bolivianos acerca de la caahua, adems exploran estrategias para su revaloracin en beneficio de la salud y el bienestar. En el mismo terreno Griselda Nallely Hernndez-Rico y ngel Moreno Fuentes realizaron una exploracin en el mercado indgena de Acaxochitln, Hidalgo, Mxico e identificaron los hongos comestibles del gnero Amantina. Este trabajo tiene un enfoque diferente al anterior, analizaron recursos poco conocidos fuera de la regin, pero con el potencial de enriquecer las cocinas mexicanas.

    Relacionado con los anteriores est el trabajo de Talita Maria Arajo Silva, Valeria Vernica Dos Santos y Argus Vasconcelos de Almeida sobre la jurema, que en realidad son tres plantas diferentes, concebidas como bebida, medicamento y como una entidad, y estn filmemente enraizadas en la cultura del nordeste brasileiro. La concepcin que se tiene de ellas es un buen ejemplo de las mltiples interpretaciones que las culturas pueden dar a un conjunto de plantas, al incorporarlas a su alimentacin, sistema de atencin de los problemas de salud y adems dentro de la ideologa.

    Ya de manera plena en el campo de los recursos vegetales empleados para tratar problemas de salud, el trabajo de Ambar Edith Nepomuceno Snchez y Mario Ishiki Ishihara analiza la variedad de recursos vegetales en uso entre los habitantes de los Altos de Chiapas para tratar los problemas que ellos consideran como infecciones de las vas respiratorias. Este trabajo atestigua la forma como las comunidades indgenas identifican los usos potenciales de las plantas para fines especficos. Pero adems muestra la vigencia de la funcin de los vendedores de plantas de los mercados, para atender los problemas de salud con las productos que conocen.

    Afortunadamente tres trabajos se refieren a la otra cara de la moneda, cuyo estudio es menos frecuente: el uso de animales en la medicina. Un caso paradigmtico es el ofrecido por Graciela Gmez lvarez y No Pacheco Coronel, sobre las serpientes encontradas en dos mercados de la Ciudad de Mxico. Este grupo de reptiles es temido y respetado desde tiempos muy antiguos en Mxico y el trabajo muestra su pervivencia. Se les aplica tanto para tratar problemas tan

  • IV

    complicados y mortales como la diabetes y los cnceres y tambin para protegerse del mal en forma de amuleto, mediante el uso de sus cabezas, piel y colmillos . Por su parte, .1aciara Raquel Barbosa de Lima y Carlos Alberto Batista dos Santos ofrecen el panorama de las especies animales incorporadas a la teraputica entre los pankararu del Estado de Pernambuco en Brasil. Encuentran en uso 51 especies de cinco categoras taxonmicas, para tratar 25 enfemledades diferentes. Esto contrasta con el uso tan escaso quc hace la biomedicina de los animales y, con plena razn, los autores seales que su potencial merece cuidadosa atencin y ms investigaciones.

    El trabajo de Argus Vasconcelos de Almeida es un testimonio que la visin mdica occidental fue distinta en otros tiempos. Su trabajo analiza los escritos de Simao Pinheiro Morao, .1oao Curvo Semmedo y Luis Gomes Ferreira, quienes ejercieron en Brasil durante el siglo XVII, respecto a sus tratamientos para la gota coral, uno de los nombres dados a los trastornos convulsivos que suelen

    englobar~e bajo la denominacin de epilepsia. Aqu se encuentra que productos humanos, entre ellos el raspado de los huesos del crneo que se empleaba, junto eon raspado de dientes de hipoptamo, de cuerno de venado, eera de gusanos de seda y muchos ms.

    Como usted puede darse cuenta, tiene en sus manos una revista que le llevar a conocer aspectos variados de la Etnobiologa y en ellos seguramente aprender algo nuevo .

    Dr. Luis Alberto Vargas Instituto de Investigaciones Antropolgicas y

    Facultad de Medicina Universidad Nacional Autnoma de Mxico

  • otorgarnos

    v

    AGRADECIMIENTOS

    Los en particular y la mesa Directiva la Asocacin Etnobiolgica Mexicana A.C. en

    lo general, agradecemos el invaluable apoyo

    acdemicas Mxico

    Doctora

    Manuel Director del Programa Nacin Muticultural

    Luis Alberto integrante nuestro Comite Editorial, haber elaborado la presentacin de este nmero. Por otra parte, al

  • ETNOBOTNICAHISTRICA DA JUREMANO NORDESTE BRASILEIRO

    Talita Maria Arajo Silva

    1

    Valeria Veronica Dos Santos

    2

    Argus Vasconcelos De Almeida

    3

    1

    Estudante do Curso de Licenciatura em Cincias Biolgicas da Universidade Federal Rural de Pernambuco (UFRPE),

    Departamento de Biologia. Avenida Dom Manoel de Medeiros S/N, Dois Irmos, Recife, Pernambuco, CEP: 52171 -900

    2

    Estudante do Curso de Licenciatura em Cincias Biolgicas da Universidade Federal Rural de Pernambuco (UFRPE),

    Departamento de Biologia. Avenida Dom Manoel de Medeiros S/N, Dois Irmos, Recife, Pernambuco, CEP: 52171 -900

    3

    Professor Associado do Departamento de Biologia da Universidade Federal Rural de Pernambuco. Avenida Dom Manoel

    de Medeiros S/N, Dois Irmos, Recife, Pernambuco, Brasil. CEP: 52171 -900

    [email protected]

    RESUMO

    Atravs da Etnobotnica possvel ter acesso a inmeras informaes que esclarecem e enriquecem os saberes a cerca dos

    recursos vegetais da natureza que nos rodeiam e as suas formas de utilizao caracterizados pelas prticas culturais. No

    contexto cultural, essa cincia define a jurema como a droga mgica do Nordeste. Pode ser ainda mencionada como uma

    planta, uma bebida ou uma entidade. Atualmente, no Nordeste brasileiro so utilizadas trs espcies de juremas pelos povos

    indgenas e nos cultos afro-brasileiros: Mimosa tenuiflora (Willd.), Mimosa verrucosa Benth. e Vitex agnus-castus L. Dessa

    forma, a jurema projetou-se como uma das expressivas plantas do repertrio tradicional do sertanejo.

    Palavras-chave: etnobotnica histrica, jurema, cultura

    ABSTRACT

    By the ethnobotanical approach it is possible to have access of information that clarifies and enriches the knowledge about

    the botanical resources of nature around us and their ways of use within cultural practices. In the cultural context, jurema

    hs been defined as a "magic drug" found in the Northeast ofBrazil. It also may be refered to as a plant, a drink or an entity.

    Currently, in northeastern Brazil three species of juremas are used by indigenous and African-Brazilian cults: Mimosa

    tenuiflora (Willd.), Mimosa verrucosa Benth. and Vitex agnus-castus L. In that way, jurema was projected as one of the

    expressive plants of the traditional repertoire of the country.

    Key words: historical ethnobotany, jurema, culture

    pesquisa, a fim de comprovar as propriedades

    medicinais presente nessas plantas, como tambm se

    h algum princpio ativo. Mdicos podem atuar

    determinando se as plantas usadas provocam algum

    efeito fisiolgico positivo ou negativo.

    A Etnobotnica define a jurema como a droga

    mgica do Nordeste (Samgirardi Jr. 1 983).

    Atribuindo-se tambm uma importncia econmica

    Introduo

    A Etnobotnica consiste no estudo das aplicaes

    e dos usos tradicionais dos vegetais pelo homem.

    um estudo multidisciplinar que envolve diversas

    reas e profissionais como botnicos - que

    destinam-se identificao das espcies de plantas

    usadas pelas vrias etnias. Antroplogos - tratam do

    estudo da origem, estrutura social e tnica das

    comunidades humanas. Farmaclogos dedicam-se a

    Etnobiologa 8: 1-10, 2010

    1

  • Taxonomicamente, a jurema do:

    Reino: Vegetal

    Diviso: Magnoliophyta

    Classe: Magnoliopsida

    Ordem: Fabales

    Famlia: Fabaceae

    Gneros: Mimosa e Vitex

    Espcies: Mimosa hostilis Benth

    Mimosa verrucosa Benth

    Mimosa tenuiflora (Willd.)

    Vitex agnus-castus L.

    Fonte: ITIS 2009

    Dentro dessa perspectiva esta pesquisa justificou-

    se pela importncia de se fazer um levantamento

    histrico-etnobotnico e aprofundar o conhecimento

    sobre a utilizao da jurema nos diversos cultos, na

    regio Nordeste, visto que existe uma insuficincia

    de trabalhos realizados com esse tema, como

    tambm, tentar esclarecer como esta espcie vegetal

    vista sob a tica daqueles que a utilizam.

    Mtodo

    A mtodo se baseou em levantamentos

    bibliogrficos que permitiram historiar o uso da

    Jurema nas culturas afro-indgenas do Nordeste

    brasileiro. Para isso, foram comparadas pesquisas

    e na medicina popular do Nordeste, projetando-se

    como uma das expressivas plantas do repertrio

    tradicional do sertanejo (Albuquerque 2002).

    A palavra jurema apresenta diversos significados,

    os quais no resumem a usos distintos do seu

    emprego, na medida em que podem aparecer

    interligados. Poderia supor-se ter havido um

    significado inicial, progressivamente encoberto pela

    perda de memria e por uma mentalidade popular

    confusa (Bairro 2003). A jurema pode ser uma

    planta, uma bebida ou uma entidade e de fato h

    uma srie de espcies botnicas referidas como

    jurema (Grnewald 2008). Seu nome vulgar ou

    popular vem do Tupi Yu-r-ema e h pelo menos sete

    espcies de rvores ou arbustos conhecidos, usados

    e classificados como jurema. Na classificao

    popular: jurema mansa, jurema branca, jurema de

    caboclo, jurema de espinho, jurema preta, jurema

    das matas e jureminha (Mota e Barros 2002).

    Quanto classificao cientfica estabelecida por

    diversos autores, conclumos que h trs espcies

    sendo usadas como jurema entre os indgenas

    nordestinos e nos cultos afro-brasileiros: a Mimosa

    hostilis Benth. (Figura 1 ), hoje reclassificada como

    Mimosa tenuiflora (Willd.) Poir. E que seria a

    Jurema Preta; a Mimosa verrucosa Benth. ou

    Jurema Mansa. A estas acrescentamos a Vitex

    agnus-castus (Figura 2), uma Verbenaceae, usada

    entre os Cariri-Xoc como Jurema Branca ou

    liamba (Mota e Barros 2002).

    Figura 1. Desenho esquemtico de Mimosa hostilis

    Benth.

    Figura 2. Exsicata de Vitex agnus-castus L.

    Arajo T. et al.

    2

  • realizadas em diferentes perodos, mostrando a

    evoluo das pesquisas ao longo do tempo.

    Foram realizadas visitas ao Laboratrio de

    Microbiologia da Universidade Federal de

    Pernambuco (UFPE) para pesquisar os trabalhos

    relacionados ao vinho da jurema, realizados pelo

    Professor Oswaldo Waldo Gonalves Lima e a um

    terreiro de candombl para fazer uma pesquisa de

    cunho etnogrfico, no sistematizada, para observar

    se os usos da jurema ainda seguem os mesmos

    rituais das pesquisas realizadas anteriormente.

    A Jurema: da definio histria

    A jurema mais do que uma planta:

    representao, divindade, mulher, vinho. Assim

    sendo, todo um conjunto de crenas se lhe encontra

    associado. As plantas denominadas de jurema

    ocupam, com efeito, um papel destacado na flora

    nordestina pela referncia mgico-religiosa. No

    passado, foi condenada pelo colonizador europeu

    por ser considerada um perigoso ingrediente do qual

    se fabricava filtros demonacos. Atualmente aparece

    na memria coletiva como a planta mgica capaz de

    conduzir o ser humano a experincias

    transcendentais que seriam, no entender dos no-

    iniciados aos cultos da jurema, como inimaginveis.

    Os pesquisadores que j se debruaram sobre a

    jurema tm sido unnimes em apontar as confuses

    referentes identificao botnica da planta. Essa

    preocupao taxonmica tem sua razo de existir,

    refletindo, por sua vez, a ausncia, em alguns desses

    estudos de uma metodologia que reporte

    concretamente a esse tipo de informao

    (Albuquerque 2002).

    Numa primeira fase da colonizao, a resistncia

    dos povos indgenas do Nordeste, no permitiu que

    a jurema, enquanto rvore sagrada, fosse conhecida,

    em seus usos e significados, no sendo assim

    documentada pelos colonizadores e estrangeiros.

    Numa segunda fase histrica a jurema representa

    um elemento ritual ligado prpria resistncia

    armada dos povos indgenas ou guerra

    empreendida contra inimigos inclusive em suas

    alianas (Andrade 2009). Segundo esse autor, nos

    sculos XVII e XVIII, registros disponveis do

    conta que a jurema enquanto vinho alucingeno foi

    tambm usado na regio amaznica e alm de

    movimentos migratrios, como o movimento

    messinico de poca cabralina dos guarani em

    busca da terra sem mal, os ndios juremeiros so

    enviados do Nordeste para combaterem os invasores

    franceses no Maranho, como hiptese explicativa

    da expanso deste uso sagrado da jurema, para alm

    do Nordeste.

    A jurema penetrou na cultura popular estando

    associada figura de ndios, caboclos e mestres,

    elementos presentes no imaginrio popular. No

    catimb, como em outros cultos afro-brasileiros, os

    mestres atuam como benfeitores capazes de

    solucionar de forma imediata os problemas do dia-

    a-dia, como questes financeiras, amorosas e de

    sade (Albuquerque 2002).

    O vinho da jurema preparado entre os indgenas

    varia consideravelmente do preparado nos cultos

    afro-brasileiros, mas possui em comum a planta

    jurema como elemento obrigatrio e fator de

    aproximao. Sobre o preparo do vinho da jurema

    as informaes disponveis so escassas, talvez

    devido ao fato do seu preparo ser um segredo

    cuidadosamente guardado (Albuquerque 2002). Os

    grupos indgenas que no utilizam a bebida fazem

    referncia constante planta como dotada de foras

    mgicas ou csmicas que so cultuadas, ou pelo

    menos reconhecidas como portadoras de influncias

    oriundas das matas nativas (Grnewald 2008). O

    uso da jurema compe atualmente no apenas os

    ritos indgenas, mas acha-se tambm difundida

    entre diversos outros cultos, praticados em reas

    rurais e urbanas, como xangs e candombls

    (Pereira 2009).

    As espcies botnicas empregadas nas bebidas de

    rituais indgenas, no Brasil, tm registros que

    remontam por volta de quatro sculos que variavam

    segundo as diferentes culturas e regies onde

    ocorriam as reunies, para seu uso e ritual; a bebida

    chamada jurema usada nesses rituais e atualmente

    em candombls de caboclo, catimb, jurema e tor,

    possui composio variada, acontecendo at de a

    planta jurema no ser utilizada, embora a bebida

    leve seu nome (Camargo 2002).

    3

    Etnobiologa 8: 1-10, 2010

  • Pinto (2002) estudando um grupo indgena no

    denominado ritual da Gruta percebeu que se bebe

    o ajuc bebida feita com razes da rvore

    chamado jurema. No mesmo estudo, em casas de

    tradio africana, h uma dificuldade de se admitir a

    prtica da jurema e embora alguns pratiquem em

    casa ou em outros locais.

    Dizem os Cariri de Alagoas que seus antepassados

    usavam a jurema de espinho para fazer seu vinho

    ritual, mas que atualmente s usam a jurema mansa,

    visto que a jurema preta ou de espinho endoida

    pois altamente txica. Segundo o paj dos

    Cariri, a funo da jurema a de proprocionar

    vises de sonhos de outro mundo, mas sem deixar

    a pessoa fora de seu estado normal de conscincia,

    ou seja, doido, como seria no caso de intoxicao

    por bebidas alcolicas e a ingesto do vinho feito da

    jurema de espinho. De acordo com Cruz (1982), a

    Mimosa verrucosa pode ser usada para nervosismo,

    como um narctico. O mesmo autor se refere

    jurema como sendo a Mimosa hostilis e que os

    povos indgenas aproveitavam este vegetal para a

    preparao de uma estranha beberagem de

    miraculoso poder, pois provocava-lhes sonhos

    maravilhosos e agradveis sensaes, deixando-sos

    em estado de stase e encantamento (Mota e

    Barros 2002).

    O presente trabalho traz uma localizao das

    tribos juremeiras do Nordeste, como tambm faz

    uma comparao histrica dos diversos autores que

    estudaram a jurema nos seus vrios aspectos:

    divindade

    vinho

    planta.

    Os primeiros registros histricos

    A jurema branca foi registrada com o nome de

    Uty (Figura 3), no sculo XVII por Marcgrave

    (1942), na obra Histria natural do Brasil, com

    interesse apenas na morfologia da planta:

    Uty (termo indgena): rvore verde carregada e

    espinhosa, semelhante quanto figueira e modo

    de nascer a sorbus aucuparia. divide-se em

    muitos ramos e quase redonda; nos ramos por

    sua vez, se acham outros rmulos alternados.

    Tm flhas mnimas, at menores de que a

    segunda espcie de erva viva; so dispostas

    em ordem e, na extremidade, quase bicornes;

    no que diferem das flhas do tamarindo que

    no so bicornes; a estas so semelhantes em

    sua cr verde carregada; so de cido sabor,

    ao passo que as do tamarindo nao tem sabor

    perceptvel. Se tivesssem saborcido e

    sliquas se assemelhariam Accia. Nem

    sempre as flhas iguais desta rvore so

    opostas; encontra-se s vezes uma isolada,

    na ponta do rmulo. Produz flosculos, junto

    aos rmulos, em forma de cachos; so

    brancas com longos estames, de sorte que

    parecem pilosas ou espinhosas. Tem uma

    madeira branca e flexvel com uma casca

    grseia escura, como a sorbus aucuparia

    (Marcgrave 1942:1 20).

    Figura 3. Uty da pgina 120 da obra Historia

    naturalis brasiliae (1648).

    Pickel analisando a obra de Marcgrave, descreve

    que a planta designada como Uty a mesma

    conhecida por Jurema branca (Pithecellobium

    foliolosum Benth) e, acrescenta como nota:

    Marcgrave no chegou a observar as vagens

    enroladas e torcidas. uma rvore de copa larga,

    baixa e hemisfrica, dos campos e da mata (Pickel

    2008).

    4

    Arajo T. et al

  • As tribos juremeiras do Nordeste brasileiro

    Os povos indgenas do interior do Nordeste do

    Brasil foram agrupados sob o nome de Tapuia a

    partir de uma perspectiva dos Tupis costeiros; num

    primeiro momento da colonizao. Em 1584,

    Anchieta descreve esses povos como diversas

    naes e que possuam diversissmas lnguas,

    alm de expor algumas prticas de suas aldeias.

    Com o intuito de converter os ndios, os jesutas

    desenvolveram o processo de aldeamento, como

    resultado surge s aldeias dos Quiriris. Dessas,

    apenas uma sobreviveu e encontra-se na atual rea

    dos Kiriri de Mirandela, nas proximidades de

    Sergipe (Reesink 1999).

    No geral, as informaes so esparsas. Alm

    disto, muitos povos deixaram de existir, aparecendo,

    no mximo, com um nome atribudo pelos

    colonizadores nos escritos da poca. A diversidade

    cultural e lingstica dos Tapuia se torna impossvel

    de reconstruir. Essa tribo Kariri localizava-se no

    So Francisco. Na Bahia, abaixo do So Francisco,

    ficou o nome de Kiriri, do rio para o norte ficou

    nome de Kariri, com exceo de um outro ramo,

    Kariri-Sapuya que foi forado a se deslocar vrias

    vezes na direo do sul da Bahia. Na verdade, trata-

    se de um conjunto de grupos com afinidades

    lingsticas e culturais, mas com uma srie de

    variaes desconhecidas e cujas noes prprias a

    sua etnicidade foram substitudas pelo molde da

    classificao externa, com a imposio de uma

    noo de etnicidade diferente (Reesink 1999).

    Antes que os jesutas conseguissem penetrar no

    serto baiano para aldear os Kiriri, todos os Tapuia

    participaram de intensas redes de alianas entre

    grupos indgenas, da mesma e de distintas etnias,

    portugueses e holandeses. Fortes relaes foram

    estabelecidas com os Tapuia do Rio Grande do

    Norte e Cear; consolidando uma grande aliana

    entre quase todos os grupos desta regio, liderados

    pelo velho Jandu (Jandu caracteriza um Rei

    numa terra considerada sem lei, rei e f, mostrando

    que esse detm todo poder). Aps a sua morte as

    relaes entre os grupos indgenas no foram

    mantidas (Reesink 1999).

    Os Kariri tambm so mencionados no Rio

    Grande do Norte e Cear. No entanto, a literatura,

    geralmente, se refere a esse grupo como Tarairiu.

    Pinto (1935), se reporta a esse grupo como os J,

    apesar de haver controvrsias, devido prtica do

    endocanibalismo de ossos pulverizados, que no

    condiz com as prticas dos J. Mota e Barros

    (1990), retratam prticas do complexo da Jurema

    entre os J. Nascimento (1994) fez um trabalho mais

    elaborado sobre o complexo ritual da Jurema,

    englobando prticas atuais e histricas.

    De acordo com o pesquisador Pinto (1956) no

    ritual do Ouricuri da tribo Fulni a jurema

    utilizada pelos danarinos. Durante os atuais rituais

    de Tor e Prai (o termo Prai se refere tanto ao

    encantado, quanto vestimenta que o danarino

    utiliza) o uso de jurema normalmente fundamental

    e significa um smbolo de indianidade.

    Porm, os Fulni mantm o segredo sobre suas

    atividades rituais, excluindo todos os no membros

    do grupo no socializados no prprio Ouricuri e as

    informaes, especialmente de Pinto (1956), esto

    sujeitas a despistes e desinformao proposital,

    devendo ser encaradas com muita cautela. s vezes,

    porm, possvel garimpar alguma informao que

    desvele alguma perspectiva de interpretao. Por

    exemplo, o cacique Xukuru-Kariri informou em

    1982, que o ritual se desenrola no tempo da

    florao: Isto, ligado fertilidade e reproduo

    vegetal. Os Fulni no reconhecem esse Ouricuri,

    mas reconhecem o ritual dos Kariri-Xok de Porto

    Real do Colgio com os quais uma faco dos

    Xukuru-Kariri estabelece alianas matrimoniais e

    tenta obter conhecimento ritual (Martins 2003).

    Do mesmo modo que os Fulni ocultam algumas

    de suas atividades rituais, os Janduin tambm

    podem ter resguardadas informaes de seus rituais;

    podendo ser justamente as informaes sobre o uso

    da jurema. So encontradas algumas similaridades

    entre as tribos em discusso no que se refere s

    prticas rituais; sem que houvesse meno jurema,

    os Janduin tambm limpavam um terreiro, os

    feiticeiros se retiravam para o mato para consultar

    o esprito e havia a construo de uma choa de

    sacrifcio.

    5

    Etnobiologa 8: 1-10, 2010

  • Em observao a uma das cerimnias dos

    Tarairiu, o intrprete e embaixador ordinrio da

    Companhia das ndias Ocidentais Roulox Baro em

    1651 notou uma prtica na qual os feiticeiros

    torraram sementes de corpamba numa panela,

    reduziram-nas a p, misturaram o que resultou com

    gua e engoliram a bebida. Imediatamente essa

    beberagem saiu-lhes pelo nariz e pela boca e eles se

    agitaram como possessos. Com esse ritual

    celebravam o rpido amadurecimento do milho,

    ervilhas e favas (Baro 1979).

    Ento, fica claro que os Tarairiu usavam um

    entegeno composto de sementes trituradas do

    vegetal que Baro chamou de corpamba.

    Analisando a observao de Baro nessa

    cerimnia, constata-se a ausncia de jurema. O que

    pode ser explicado das seguintes maneiras:

    1 ) A ausncia de jurema no relato de Baro poderia

    indicar a sua ausncia naquela poca e

    conseqente utilizao de corpamba no seu

    lugar.

    2) Alguns momentos Baro no acompanhou,

    assistiu, o ritual, por exemplo, a retirada dos

    Xams para o mato ou o que acontecia na

    choa de sacrifcios.

    Baro no entrou na choa, s vezes confia no

    relato de um ancio que lhe contou tudo, e, nas

    verses contemporneas, justo a que se d o

    consumo da jurema (Baro 1979).

    Em relao corpamba no fica claro de que

    planta se trata e justamente por isso ampla a sua

    procura na literatura brasileira, chegando mais

    prximo da variante copaba. rvore conhecida

    pelo seu leo, reconhecido por possuir propriedades

    medicinais (Baro 1979).

    Em 1930, na Bahia, Nimuendaju apud Pinto

    (1935) se encontrou com os Kariri-Sapuya e

    conseguiu registrar, da memria de um informante,

    informaes sobre os uso da jurema pelos seus

    antepassados. Atualmente, dentro da rea

    Caramuru-Paraguau, alguns ndios velhos afirmam

    saber como proceder para a feitura da jurema,

    apesar de nunca terem tomado o lquido. Esses

    ndios so descendentes dos Sapuy apesar de

    serem conhecidos como Patax-Hhhi.

    Leite (1945) afirma: Os Tux descendentes dos

    Proc possuem fama ritual no domnio do Tor e

    Particular, com a jurema numa posio central. E

    mais, o mesmo missionrio atribui, em termos

    gerais, aos ndios da regio o uso de

    [. . . ] vinhos azedos com que se embebedam [. . . ]

    Ora, a jurema marcada por seu gosto amargo,

    logo, esses relatos evidenciam o uso da planta por

    estes grupos Kariri.

    No caso dos Sapuy conseguimos estabelecer

    uma base razovel para a presena da jurema na

    cultura original . No caso dos outros Kiriri da

    Bahia, somente reuniu-se indicaes menos

    conclusivas, apesar de o complexo ritual de

    Varaquidr parecer ter includo o uso de uma srie

    de substncias alteradoras do estado fsico ou

    mental. Em termos gerais, o fato de ter persistido o

    uso de jurema e da lngua indgena por parte dos

    xams Kiriri de Mirandela at o fim da Guerra de

    Canudos, confirmao de seu uso autctone e

    tributo da tenaz persistncia dos ndios no seu

    projeto tnico, aquela disposio observada por

    vrios missionrios. Os pajs morreram na guerra e

    os Kiriri se sentiam enfraquecidos e desguarnecidos

    na sua relao como sobrenatural, relao

    concebida como indispensvel para sua prpria

    sobrevivncia tnica (Reesink 1999). Em termos

    gerais, o uso da jurema se associa intrinsecamente

    concepo de ndio, consenso entre ndios e no-

    ndios no Nordeste inteiro. Mesmo quando no-

    ndios usam jurema, ela smbolo de ndio . A

    jurema evidentemente, era parte do repertrio de

    conhecimento etnobotnico dos povos indgenas

    autctones e, por tudo isso, razovel supor o seu

    papel no complexo ritual original (Reesink 1999).

    O cientista Oswaldo Gonalves Lima e o vinho da

    jurema:

    Qumico, pesquisador e professor, Oswaldo

    Gonalves Lima (19081989) (Figura 4), recifense,

    fundador do Instituto de Antibiticos da

    6

    Arajo T. et al

  • Universidade do Recife (UR) em 1952, depois a UR

    passou a ser Universidade Federal de Pernambuco

    (UFPE), e o Instituto um departamento da UFPE

    (Morais 2006). Este pesquisador tinha um interessse

    particular em etnobotnica e as explicaes que

    levavam as comunidades acreditarem que tal planta

    era sagrada. Partindo das suposies das

    comunidades em estudo ele passava a analisar os

    vinhos e as fermentaes existentes nas bebidas

    utilizadas nos rituais que envolviam essas plantas

    sagradas.

    Na dcada de 1940, Oswaldo Lima pesquisa sobre

    o vinho da jurema (Mimosa hostils Benth), tendo

    como ponto de partida uma visita aos ndios

    Pancarar em Brejo-dos-Padres na cidade de Jatob

    (Itaparica), no Vale do So Francisco; durante uma

    semana. Onde observou uma parte do rito referente

    preparao do vinho da jurema pelo chefe da

    tribo Serafim Joaquim dos Santos. Assistindo a todo

    os seu preparo, descreve:

    Raspada a raiz, a raspa lavada para eliminao

    da terra que, porventura, nela esteja agregada,

    sendo, em seguida colocada sbre uma pedra.

    Nesta macerada, batendo-se-lhe,

    amiudadamente, com outra pedra. Quando a

    macerao est completa, bota-se tda a massa

    dentro de uma vasilha com gua, onde a

    expreme com as mos a pessoa que a prepara.

    Pouco a pouco, a gua se vai transformando

    numa calda vermelha e espumosa, at ficar em

    ponto de ser bebida. Pronta para ste fim, dela

    se elimina tda a espuma, ficando inteiramente

    limpa. Ao ficar nesse estado, o velho Serafim

    acendeu um cachimbo tubular, feito de raiz

    dejurema, e, colocando-o em sentido inverso,

    isto , botando na boca a parte em que se pe o

    fumo, soprou-o de encontro ao lquido que

    estava na vasilha nle fazendo com a fumaa

    uma figura em forma de cruz e um ponto em

    cada um dos ngulos formados pelos braos da

    figura. Logo que isso foi feito, um caboclo, filho

    do chefe, colocou a vasilha no solo, sbre duas

    folhas de Uricuri, que formavam uma espcie

    de esteira. Em seguida todos ali se encontravam

    Figura 4. O cientista Oswaldo Gonalves Lima

    7

    Etnobiologa 8: 1-10, 2010

    inclusive duas velhas e reputadas

    Cantadeiras, sentaram-se no cho formando

    um circlo em redor da vasilha (Lima 1946a).

    Tambm nessa dcada Oswaldo Lima realizou

    mais dois trabalhos relacionados jurema:

    a) "Nigerina, novo alcalide isolado da "jurema

    preta" (Mimosa hostilis)" (Lima 1944)

    Comunicao apresentada Sesso de 27, maio

    de 1943.

    b) "Primeiras observaes sobre o comportamento

    fitohormnico de um alcalide isolado da

    jurema preta (Mimosa hostilis). 1

    Comunicao" (Lima 1946b).

    Na decada de 1950 ele descobriu que o

    alcalide denominado nigerina, isolado por ele

    e sua equipe na raz da jurema preta, Mimosa

    hostils Benth, que era utilizado no ajuc dos

    indgenas pancaru do serto de Pernambuco, foi

    estudado treze anos aps por Pachter et al. apud

    Lima (1975), e identificado com N,N-

    dimetiltriptamina, que era substancia idntica

    que Hockstein e Paradier 1957 apud Lima

    (1975) isolaram de Prestonia amazonicum,

    componente da bebida yag, dando a Gonalves

    Lima e sua equipe a prioridade do nome

    nigerina que havia designado em 1946 (Lima

    1975).

  • A jurema no culto afro-brasileiro do Recife

    As informaes referente jurema e o candombl

    foram coletadas no centro de candombl Il As

    Oy Togum Tew com o Pai Gigan Alan. O

    candonbl enquanto religio oficial no aceita a

    jurema como culto, pois o candombl o culto ao

    Orixs, mas dentro de algumas reas do Nordeste

    este culto a Egum, que so entidades de pessoas que

    morreram, muito forte, em especial em

    Pernambuco que muito juremeiro. O candombl

    tem a jurema em trs aspectos:

    "jurema planta, jurema religio, jurema bebida"

    Segundo informaes de Mestre Alan, a jurema

    enquanto rvore sagrada para o candombl,

    porque de acordo com eles, quando Herodes

    mandou matar as crianas, para que Jesus no

    ficasse vivo, foi atras de uma rvore de jurema que

    a famlia sagrada se escondeu, da a importncia

    religiosa da jurema, atravs desse momento que a

    jurema tornou-se um pau sagrado, mostrando

    tambm o sincretismo religioso que houve entre os

    negros e os brancos. O candombl traz essa

    referncia religiosa da famlia sagrada atravs de

    msica, denominado ponto cantado (Figura 5).

    A jurema minha madrinha

    Jesus meu protetor;

    A jurema um pau sagrado onde Jesus

    descansou.

    Figura 5. Mestre Alan e Xica, entidade juremeira,

    cantando um ponto de Jurema.

    Figura 6. Representao do mestre, atraves do tronco

    de Jurema.

    8

    Para jurema enquanto religio a madeira a base

    de tudo. Quando os mestres vem em terra, a

    simbologia dos mestres um tronco de jurema, e

    quando necessrio fazer alguma petio aquele

    mestre ou solicitar a presena dele nessa esfera,

    prosta-se diante daquela representao, como se

    fosse um altar (Figura 6). O batismo na jurema a

    permio da pessoa desenvolver seus trabalhos com

    a jurema, quando a pessoa nasce para o

    seguimento religioso. O batismo na jurema ocorre

    por o implante da semente da jurema no corpo da

    pessoa, dentro de um ritual.

    A jurema antigamente era uma mesa onde as

    pessoas faziam as reunies e os acentamentos ficava

    abaixo da mesa porque nao era bom que as pessoas

    vissem esses assentamentos. Hoje a jurema um

    altar (Figura 7), que fica aos olhos de quem entra e

    possa ver. Antes no podia se ver porque acreditava-

    se que as pessoas poderia trazer alguma carga

    negativa e prejudicar todo o circuito do culto, e no

    bom que todos vejam por causa do mstico que h

    dentro dos cultos espiritas. Por isso a bebida no

    pode ser feita a frente de outras pessoas, pois pode

    haver a quebra da misticidade, do segredo, por isso

    a necessidade do batismo.

    A jurema constituda de algumas entidades, que

    so os guias, representados pelos ndios e os

    africanos que so os pretos velhos, que tiveram

    vidas sofridas e voltam para ajudar os que esto por

    Arajo T. et al

  • Figura 7. Jarra onde se guarda a bebida de Jurema.

    9

    Etnobiologa 8: 1-10, 2010

    aqui necessitando de ajuda, h tambm os mestres

    (Figura 6), que geralmente so os mestios.

    A bebida (Figura 7) jurema uma mistura de

    ervas que sao consideradas sagradas, e outros

    elementos. Cada mestre costuma fazer sua bebida

    de forma que outras pessoas no participe desse

    momento para que o segredo, a misticidade nao seja

    perdido. Nem todo mundo que toma a jurema entra

    em transe, apenas aqueles que tem mediunidade.

    A diferena entre a bebida com a jurema branca e

    a preta que a branca mais suave. Dentro do

    culto, existe mestre que prefere o tronco da jurema

    branca e mestres que preferem a preta. A preparao

    dessa bebida no segue um ritual, como os

    indgenas fazem, cada mestre juremeiro tem sua

    forma de preparao, o que h em comum a

    misticidade.

    Discusso

    No restam dvidas quando importncia que

    tm a jurema para os nordestinos, principalmente

    para os remanescentes grupos indgenas e das

    crenas afro-brasileiras. Essas etnias envolvidas na

    histria da jurema, medida que o tempo passa,

    contriburam, contribuem e, acreditamos que,

    continuaro a contribuir afim de que as prticas

    rituais que celebram a jurema permaneam no meio

    desses povos. Essa planta muito mais que um

    vegetal, quando assume o papel de uma cabocla,

    uma entidade, uma bebida. A prpria planta uma

    representao no mbito afro-brasileiro, que tem

    essa planta como sagrada.

    Os resultados encontrados indicam que a jurema

    ainda possui uma forte influncia na cultura popular

    e que sua utilizao permanece um segredo como

    descrito por Camargo (2002) em que sua utilizao

    em determinados ritos ficam restrito a quem

    prepara.

    H uma mudana referente ao uso afro-brasileiro,

    em especial nos cultos de candobl. J que os altares

    juremeiros no so mais escondido, embora a

    preparao da bebida ainda seja um segredo dos

    mestres juremeiros.

    Concluses

    Vrias espcies vegetais so denominadas jurema

    e estas possuem um pretgio na medicina popular e

    nas culturas afro-brasileira e indgena, sendo

    utilizadas ao longo de sculos e descritas por

    estudiosos que buscam entender o porqu de seu uso

    em diversos rituais. At os dias atuais a

    identificao das espcies descritas como jurema

    parece ainda no estar definida e por isso alvo de

    estudos nas reas de etnobotnica, etnomedicida e

    reas afins. Na cultura popular est associada

    figura de ndios, caboclos e mestres.

    Literatura Citada

    Albuquerque, U.P. 2002. A Jurema nas Prticas dos

    Descendentes Culturais do Africano no Brasil. Em:

    Mota, C. e U.P., Albuquerque (orgs.). As muitas faces

    da jurema: de espcie botnica divindade afro-

    indgena. Ed. Bagao.

    Andrade, J.M.T. 2003. Jurema: da festa guerra, de

    ontem de hoje.www.ufrn.br/sites/evi/metapesquisa/

    velhos/jurema; acessado em 02 de junho de 2009.

    Bairro, J.F.M.H. 2003. Razes da Jurema. Psicologia

    USP. vol.1 4, n.1 . So Paulo.

  • Baro, R. 1979. Histria das ltimas Lutas Entre

    Holandeses e Portugueses e Relao da viagem ao

    Pas dos Tapuias. Belo Horizonte. So Paulo. Ed.

    Itatiaia. Edusp.

    Camargo, M.T.L.A. 2002. Jurema (Mimosa hostilis

    Benth.) e sua relao com os transes nos sistemas de

    crenas afro-brasileiros. Em: Mota C.N. e U.P.

    Albuquerque (orgs.). As muitas faces da jurema: de

    espcie botnica divindade afro-indgena. Ed.

    Bagao.

    Cruz, G.L. 1 982. Dicionrio das Plantas teis do Brasil.

    Rio de Janeiro. Civilizao Brasileira.

    Grnewald, R.A. 2008. Tor e Jurema: emblemas

    indgenas no Nordeste do Brasil. Cincia e Cultura.

    vol.60, n.4. So Paulo.

    ITIS Advanced Search and Report. Disponvel Em:

    http://www.itis.gov/advanced_search.html. acessado

    em 03 de Junho de 2009.

    Leite, S. 1 945. Histria da Companhia de Jesus no Brasil.

    Lisboa: Livraria Portuglia; Rio de Janeiro. Instituto

    Nacional do Livro. Tomo V.

    Lima, O.G. 1944. Nigerina, novo alcalide isolado da

    "Jurema preta" (Mimosa hostilis). Recife. Anais da

    Sociedade de Biologia de Pernambuco. 5 (1 ): 24.

    Lima, O.G. 1946a. Observaes sobre o vinho da

    Jurema utilizado pelos ndios Pancar de Tacarat

    (Pernambuco). Separata dos Arquivos do IPA, V.4.

    Recife.

    Lima, O.G. 1946b. Primeiras observaes sobre o

    comportamento fitohormnico de um alcalide isolado

    da Jurema Preta (Mimosa hostilis). 1 Comunicao".

    Anais da Sociedade de Biologia de Pernambuco. 6 (1 ):

    05.

    Lima, O.G. 1975. Pulque, Balch e Pajauaru na

    etnobiologia das bebidas e dos alimentos fermentados

    Universidade Federal de Pernambuco, So Paulo.

    Imprensa Oficial do Estado.

    Marcgrave, J. 1 942. Histria natural do Brasil. So Paulo.

    Imprensa Oficial do Estado. Museu Paulista.

    Martins, S.A.C. 2003. Gender and Reproduction

    Embodiment Among the Kariri-Shoc of Northeast

    Brazil. Tese de antropologia. Universidade de

    Manitoba.

    Morais, J.A.F. 2006. O qumico Oswaldo Gonalves de

    lima: comentrio sobre uma rica existncia. Recife.

    Ed. Universitria da UFPE.

    Mota, C.N. e J.F.P. Barros 2002. Jurema (Mimosa hostilis

    Benth.) e sua relao com os transes nos sistemas de

    crenas afro-brasileiros. Em: Mota, C.N. e U.P.

    Albuquerque (orgs.). As muitas faces da Jurema de

    espcie botnica divindade afroindgena. Recife.

    Edies Bagao.

    Nascimento, M.T.S. 1 994. O tronco da jurema: ritual e

    etnicidade entre os povos indgenas do Nordeste: o

    caso Kiriri. Salvador. UFBA.

    Pereira, J.A.T. 2002. Ritual do Tor: a cincia do ndio

    como identidade e resistncia. Disponvel Em:

    http://hemi.nyu.edu/courserio/perfconq04/students/wor

    k/jose, acessado em 02 de junho de 2009.

    Pickel, D.B.J. 2008. Flora do Nordeste do Brasil segundo

    Piso e Marcgrave: no sculo XVII Almeida, A.V. Ed.

    Recife. EDUFRPE.

    Pinto, C.M.A. 2002. Jurema Sagrada. Em: Mota, C. N. e

    Albuquerque U.P. As muitas faces da jurema: de

    espcie botnica divindade afro-indgena. 1 ed.

    Recife, Pernambuco. Ed. Bagao, p. 1 25-1 50.

    Pinto, E. 1 935. Os indgenas do Nordeste. Vol. 1 . So

    Paulo. Companhia Editoria Nacional (Brasiliana, 44).

    Pinto, E. 1 956. Etnologia Brasileira (Funi - os ltimos

    Tapuas). Ed. Nacional, So Paulo, pp.9 e 146.

    Reesink, E. 2002. Razes Histricas: a Jurema, Entegeno

    e Ritual na Histria dos Povos Indgenas no Nordeste.

    Em: Mota, C.N. e U.P. Albuquerque. As muitas faces

    da jurema: de espcie botnica divindade afro-

    indgena. 1 ed. Recife, Pernambuco. Ed. Bagao, p.

    61 -96.

    Sangirardi, Jr. 1 983, O ndio e as Plantas Alucingenas -

    Em: Mota C.N. e U.P. Albuquerque (orgs.). As muitas

    faces da jurema: de espcie botnica divindade afro-

    indgena. Recife. Edies Bagao.

    10

    Arajo T. et al

    ACEPTADO: 1 5 DE NOVIEMBRE DE 2010

    PUBLICADO: 31 DE DICIEMBRE DE 2010

  • LAS PLANTAS EMPLEADAS PARA EL TRATAMIENTO DE LAS INFECCIONES RESPIRATORIAS

    EN LOS ALTOS DE CHIAPAS (MXICO)

    Ambar Edith Nepomuceno Snchez

    Mario Ishiki Ishihara

    El Colegio de la Frontera Sur, Herbario (CH). Carr. Panamericana y Perifrico Sur s/n

    C.P. 29290 San Cristbal de Las Casas, Chiapas

    [email protected], [email protected]

    1

    Ayora Daz (1998) propone el trmino de local como opuesto a las prcticas mdicas cosmopolitas. Medicinas locales, en el sentido que l

    propone, son productos hbridos que tienen legitimidad y validez para individuos en comunidades relativamente circunscritas a espacios geogrficos

    especficos.

    RESUMEN

    Las enfermedades de las vas respiratorias son de los principales problemas epidemiolgicos en la zona templada de

    Chiapas. La insuficiente atencin mdica, aunado a los escasos hbitos higinicos preventivos y condiciones de

    marginacin de la poblacin, hacen que las enfermedades respiratorias ms comunes, se vean agravadas. Se realiz una

    revisin de 368 ejemplares de herbario que corresponden a 68 especies agrupadas en 30 familias, que son empleados en Los

    Altos de Chiapas en contra de las infecciones inespecficas de las vas respiratorias superiores. Se encontr que la principal

    infeccin es la amigdalitis, para lo cual se emplea principalmente las hojas de algunas plantas en forma de infusin.

    Palabras clave: plantas, vas respiratorias, Chiapas, Mxico.

    ABSTRACT

    Acute respiratory diseases are one of the principal illnesses in temperate zone of Chiapas. Poor medical care and limited

    preventive health habits make respiratory diseases the most common in these areas. A review of 368 specimens,

    corresponding to 68 species in 30 families, is used in the Highlands of Chiapas for respiratory infections. The tonsillitis are

    the principal infection and their treatment consisted mainly the leaves as an infusion or decoction.

    Key words: plants, respiratory diseases, Chiapas, Mexico.

    Introduccin

    Mxico posee una gran diversidad florstica, este

    hecho ha favorecido el desarrollo de la medicina

    herbolaria, entendindose sta como el conjunto de

    conocimientos relativos a las propiedades curativas

    de las plantas (Lozoya 1998), hay distintas maneras

    de utilizar las plantas medicinales, entre las que

    destacan las infusiones, las pomadas, los jarabes, los

    jugos y las tinturas. Para administrar este tipo de

    medicina se toma en cuenta la edad, la gravedad de

    la enfermedad y para buenos resultados, se tiene que

    respetar el tratamiento. La consulta a los mdicos

    1

    locales, constituye una tradicin que se ha

    mantenido desde las culturas ancestrales (Ocegueda

    et al. 2005). En el mundo prehispnico

    mesoamericano se consideraba a la enfermedad

    como producto de la accin de los seres que otros

    11

    Etnobiologa 8: 11-30, 2010

  • mundos, a travs de distintos elementos, animales,

    entre otras cosas (Jurez y Higuera 2005).

    Se estima que entre el 60 y 70% de la poblacin,

    utiliza la herbolaria para curar padecimientos que

    van desde un simple resfriado, hasta afecciones

    crnico degenerativas. El tratamiento de

    enfermedades en general con plantas resulta a bajo

    costo, por esta razn existen una variedad de

    remedios tradicionales, que son de gran importancia

    para muchas comunidades rurales en Mxico

    (Ocegueda et al. 2005). Ms an, si se considera

    que la mortalidad infantil en Chiapas ocupa uno de

    los primeros lugares a nivel nacional y esta es

    originada por enfermedades que pueden ser

    curables.

    Los Altos de Chiapas o Altiplanicie de Chiapas

    (Mxico) tiene una extensin aproximada de 11 ,000

    km cuadrados (Figura 1 ) su clima es templado

    subhmedo (Garca 1965) con una temperatura

    media anual de 13 a 15 C y una precipitacin

    media anual de 1 ,1 00 a 1 ,200 mm, consta de

    pequeas elevaciones y hondonadas cuya altura

    mxima es de 2,900 m y su promedio es de

    aproximadamente 2,1 20 m. Los suelos son

    arcillosos moderadamente profundos y derivado de

    rocas calizas y rocas volcnicas extrusivas en las

    montaas ms altas, la zona est cubierta por

    bosques templados de pino-encino y en menor

    proporcin de pino y de encino, mientras que en las

    partes ms bajas por selva baja caducifolia

    (Mllerried 1957, Breedlove 1981 , Mera 1989). La

    poblacin est constituida por 726,378 habitantes

    (Freyermuth 2002). Tradicionalmente la poblacin

    indgena se encuentra agrupada en dos de las cuatro

    lenguas mayences (chol, tojolabal, tzeltal y tsotsil).

    La zona este, est habitada principalmente por el

    grupo tnico tseltal y la zona oeste por el grupo

    tnico tsosil. Los lmites entre ambos grupos

    dividen a la regin en dos partes casi iguales, cuya

    lnea media pasa al este de la ciudad de San

    Cristbal de Las Casas (Chiapas) que es la ms

    importante por su nmero de habitantes (Berlin et

    al. 1974).

    En la Regin de Los Altos de Chiapas el 71% de

    los hombres y mujeres en edad adulta, mueren sin

    algn tipo de atencin mdica institucional o

    privada (Freyermuth 2002). Se ha precisado durante

    algunos aos, la presencia de sucesos

    epidemiolgicos con respecto a procesos morbosos

    de ndole respiratorio. Las enfermedades de las vas

    respiratorias ocupan el segundo lugar en el

    panorama etnoepidemiolgico en la regin;

    formando un grupo entre sntomas y padecimientos,

    representados de la siguiente manera: *tos con el

    52%, gripa con el 34%, **tos ferina con el 10% y

    laringitis con el 1% (Berlin 2000, Berlin y Berlin

    1996).

    Entre las afecciones ms comunes de las vas

    respiratorias superiores podemos citar amigdalitis,

    catarro comn, difteria, epiglotitis, ***epistaxis,

    faringitis, influenza (gripa), laringitis, resfriado

    comn, rinitis alrgica, sinusitis, *tos y **tos ferina;

    estas afecciones debido a su gravedad y su

    frecuencia entre la poblacin de la zona de Los

    Altos de Chiapas, hace necesario precisar los

    remedios herbolarios que son empleados. As como

    identificar las plantas que se emplean en el

    tratamiento de los trastornos de las infecciones

    respiratorias en esta regin, tomando como base la

    informacin de los ejemplares del Herbario de El

    Colegio de la Frontera Sur Chiapas (ECOSUR-CH).

    Para tal caso se prosigui a recabar de los

    ejemplares del herbario y la informacin referente a

    las plantas que son empleadas en los tratamientos de

    las afecciones respiratorias; asi como la aplicacin

    de una encuesta para conocer el grado de utilizacin

    *tos: Es una forma importante de mantener la garganta y las vas respiratorias limpias o permeables. La tos puede significar que se tiene una

    enfermedad o trastorno subyacente. Algunas veces, la tos puede ser seca, mientras que otras se consideran productivas. Una tos productiva es aquella en

    la que se arroja moco, tambin llamado flema o esputo, est puede ser aguda o crnica.

    **tos ferina: Tos ferina (tambin conocida como tos convulsiva o coqueluche o tosferina) es una enfermedad altamente contagiosa aguda de las vas

    respiratorias altas, causada por cocobacilos. Sin embargo, culturalmente hablando la enfermedad tiene otra connotacin pues se cree que se genera por

    exponerse a cambios bruscos de temperatura, ya sea por exposicin a elementos fros (lluvia, aire) o a la acumulacin excesiva de calor en alguna

    regin del cuerpo calor subido, calor que se va a la cabeza.

    ***epistaxis: Toda hemorragia con origen en las fosas nasales.

    Nepomuceno A. y M. Ishiki

    12

  • Figura 1. Localizacin de Los Altos de Chiapas

    de las plantas medicinales en los principales

    mercados de la ciudad de San Cristbal de Las

    Casas.

    Material y Mtodo

    Se recopil en una base de datos la informacin

    contenida en las etiquetas, incluyendo los datos

    etnobotnicos de los ejemplares de herbario

    (ECOSUR-CH) que son utilizados para

    contrarrestar algunos padecimientos relacionados

    con las vas respiratorias. Con ayuda de la literatura

    se definieron los trminos de los trastornos de las

    vas respiratorias, que estn citados en los

    ejemplares de herbario.

    Finalmente se aplic un cuestionario con 10

    reactivos a 60 locatarios que se dedican a la

    comercializacin de plantas medicinales en los

    centros de comercio de Merposur, Mercaltos y El

    Mercado Jos Castillo Tielemans ubicados en la

    Ciudad de San Cristbal de Las Casas.

    Resultados y Discusin

    Al revisar los datos obtenidos de los ejemplares

    de herbario, se percata que los trminos empleados

    para definir la enfermedad por el informante

    variaban en sus anotaciones, por ello, como primer

    paso fue definirlos con la ayuda de la bibliografa,

    para generalizar los nombres de los distintos

    padecimientos.

    Reconociendo algunos trastornos relacionados con

    las vas respiratorias, como son: *tos, amigdalitis,

    gripe o influenza, resfriado comn, **tos ferina o

    tos crnica, laringitis y sinusitis.

    Relacin de las especies consultadas en el

    Herbario

    Se revisaron 368 ejemplares que se encuentran

    depositados en el Herbario (ECOSUR-CH)

    (Apndice 1 ), se reconocen 68 especies con

    informacin para el tratamiento de las enfermedades

    respiratorias, pertenecientes a 30 familias y 56

    gneros, con una distribucin geogrfica

    correspondiente a la regin conocida como Los

    Altos de Chiapas. Al realizar un anlisis de la

    distribucin de las especies por municipio

    (Apndice 1 ), se observ que 27 se distribuyen tanto

    en municipios tseltales como en los tsosiles. En

    cambio, 41 especies solamente se presentan en una u

    otra regin. Esto concuerda con las observaciones

    realizadas por Heinrich y colaboradores (1998), que

    hacen una discusin respecto a la importancia del

    intercambio frecuente de informacin as como del

    material botnico, el cul no es debido al azar en la

    seleccin de una planta medicinal, sino que se

    encuentra influenciado por la percepcin del medio

    ambiente y el conocimiento cultural tradicional,

    concluyendo que mientras ms alejados se

    encuentren dos comunidades tanto en las

    condiciones ambientales como culturales; el nmero

    de especies comunes es menor.

    1 3

    Etnobiologa 8: 11-30, 2010

  • Cuadro 1. Relacin de gneros y especies por familia botnica empleados en el tratamiento de las Infecciones

    Respiratorias.

    como Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth y Priva

    aspera Kunth que son utilizadas en el tratamiento de

    la *tos y la amigdalitis, el de Eucalyptus

    camaldulensis Dehnh. que es empleado para el

    resfriado y la sinusitis entre otros. En el caso de los

    gneros la tendencia es la misma, no obstante, que

    los valores numricos varan un poco.

    Forma de preparacin de las plantas medicinales

    Las partes de las plantas ms utilizadas para los

    tratamientos son las hojas y en segundo trmino la

    planta entera. La forma de preparacin ms usada es

    la infusin y la decoccin, siendo la tcnica de

    destilacin la menos utilizada (Cuadro 3, Apndice

    2).

    La administracin del medicamente tanto va oral

    como tpica, son muy semejantes en el nmero de

    registros reportados. Por otro lado, la infusin es la

    forma ms comn que recurre la poblacin, para

    suministrar los medicamentos (Cuadro 3, Apndice

    2).

    Las familias con el mayor nmero de especies

    reportadas son Compositae y Leguminosae con

    nueve y ocho respectivamente y las familias

    Verbenaceae y Labiatae con seis y cuatro especies.

    Cabe mencionar, que 16 familias slo estn

    representadas por una especie (Cuadro 1 ).

    Respecto al nmero de gneros por familia se

    mantienen esta misma tendencia, las Leguminosae y

    Compositae contribuyen con siete y seis gneros y a

    continuacin la familia Labiatae con cuatro gneros.

    Tambin es de notar que 18 familias contribuyen

    con un solo gnero que representa ms de la mitad

    de las familias reportadas con usos medicinales.

    De la totalidad de especies estudiadas (Cuadro 2,

    Apndice 1 y 2), 38 son utilizadas para el

    tratamiento de la *tos; 1 3 para la amigdalitis, 7 para

    el resfriado comn, gripe o influenza, 4 para la tos

    crnica, 2 son empleadas en casos de ***epistaxis,

    mientras que para la laringitis y la sinusitis una

    especie respectivamente. Cabe aclarar que algunas

    especies son utilizadas para ms de un tratamiento,

    1 4

    Nepomuceno A. y M. Ishiki

    FAMILIA GNEROS ESPECIES FAMILIA GNEROS ESPECIES

    Acanthaceae 2 2 Actinidaceae 1 2

    Amaranthaceae 2 3 Anacardiaceae 2 3

    Apocynaceae 1 1 Aquifoliaceae 1 1

    Araliaceae 1 1 Begoniaceae 1 3

    Berberidaceae 1 1 Betulaceae 1 1

    Bignoniaceae 2 2 Bixaceae 1 1

    Boraginaceae 3 3 Campanulaceae 1 1

    Caprifoliaceae 1 1 Celastraceae 1 1

    Compositae 6 9 Cruciferae 1 1

    Ericaceae 1 1 Gentiaceae 1 1

    Labiatae 4 4 Lauraceae 1 1

    Leguminoseae 7 8 Linaceae 1 1

    Malvaceae 1 1 Myrtaceae 2 2

    Onagraceae 2 2 Polygalaceae 1 1

    Verbenaceae 3 6 Violaceae 3 3

  • Cuadro 2. Nmero de gneros y especies por uso teraputico empleadas para el tratamiento de las infecciones

    respiratorias.

    Cuadro 3. Nmero de especies y partes de las plantas utilizadas en los mtodos teraputicos.

    Encuesta

    El 95% de los entrevistados aceptan a la

    herbolaria, mientras que slo el 80% la utilizan

    como un recurso teraputico. No obstante, ignoran

    la dosis adecuada para su consumo, algunos hacen

    mencin de algun tipo de contraindicacin asociada

    principalmente con la edad pertinente de su

    consumo. Asimismo el 95% de los encuestados

    adquieren las plantas en puestos comerciales y

    nicamente el 5% las recolectan principalmente en

    la regin y en algunos casos aislados en regiones de

    clima clido.

    De las 58 especies citadas en las encuestas

    (Apndice 3), las siguientes 11 son empleadas para

    las contrarrestar afecciones de la vas respiratorias:

    Bugambilia (Bougainvillea spectabilis Willd.)

    (*tos), canela (Cinnamomum zeylanicum Blume)

    (resfriado comn, influenza), cebolla (Allium cepa

    L.) (influenza), eucalipto (Eucalyptus camaldulensis

    Dehnh.) (*tos, **tos ferina), jengibre (Zingiber

    officinale Roscoe) (***epistaxis, resfriado comn,

    catarro, influenza y *tos), manzanilla (Matricaria

    chamomilla L.) (influenza y *tos), mentol (Mentha

    piperita L.) (influenza), palo mulato (Bursera

    simaruba Sarg.) (***epistxis), pimienta (Piper

    nigrum L.) (resfriado comn), pingica

    (Arctostaphylos pungens Kunth) (laringitis,

    amigdalitis y *tos) y tomillo (Thymus vulgaris L.)

    (influenza). Cabe destacar, que ninguna de estas 11

    especies coinciden con las 67 especies depositadas

    en el Herbario de ECOSUR-CH.

    Conclusiones

    La diversidad de especies es reducida, debido a

    que cerca del 50% estn representadas nicamente

    por tres familias: Compositae, Leguminosae y

    Verbenaceae.

    1 5

    USO TERAPUTICO GNEROS ESPECIES

    Tos 29 38

    Amigdalitis 11 1 3

    Gripe o Influenza 6 7

    Resfriado comn 6 7

    Tos ferina o tos crnica 3 4

    ***Epistxis 2 2

    Laringitis 1 1

    Sinusitis 1 1

    PARTE UTILIZADA PREPARACIN ADMINISTRACIN FORMADE USO

    Hoja 37 Infusin 32 Oral 37 T 39

    Tallo 2 Decoccin 31 Tpica 36 Bao 24

    Raz 9 Maceracin 18 Cataplasma 15

    Planta entera 17 Destilacin 1 Inhalacin 3

    Flor 8

    Fruto 7

    Etnobiologa 8: 11-30, 2010

  • Berlin, E.A. y B., Berlin. 1 996. Medical ethnobiology of

    the highland; Maya of Chiapas, Mexico. The

    gastrointestinal disseases. Princeton University Press.

    New Jersey.

    Breedlove, D.E. 1 981 . Flora of Chiapas Part 1 :

    Introduction of the flora of Chiapas. The California

    Academy of Science. California. USA.

    Freyermuth, E.G. 2002. Mortalidad materna en Los Altos

    de Chiapas. CIESAS-Sureste, Chiapas, Mxico.

    Garca, E. 1 965. Distribucin de la precipitacin en la

    Repblica Mexicana. Publicaciones del Instituto de

    Geografa. UNAM Mxico, 1 71 -191 pp.

    Heinrich, M.A., B.F., Ankli, C., Weimann y O., Sticher.

    1 998. Medical plants in Mexico: healers consensus

    and cultural importance. Soc. Sci. Med. 47: 1 859-

    1 871 .

    Jurez, O. y M.V.D., Higuera. 2005. Medicina herbolaria

    en Mxico. Congreso de Investigacin. Mxico.

    Lozoya, X. 1998. La herbolaria en Mxico.

    CONACULTA, Mxico, DF.

    Mera-Ovando, L.M. 1989. Condiciones naturales para la

    produccin. 21 -82 pp. En: Parra-Vzquez M.R. (ed.)

    El subdesarrollo agrcola en Los Altos de Chiapas.

    Universidad Autnoma de Chapingo. Mxico.

    Mllerried, F.K.G. 1957. La geologa de Chiapas.

    Gobierno Constitucional del Estado Chiapas.

    Ocegueda S., E., Moreno y P., Koleff. 2005. Plantas

    utilizadas en la medicina tradicional y su

    identificacin cientfica. Biodiversitas 62: 1 2-1 5.

    Las afecciones ms frecuentes son: *tos y

    amigdalitis, tratadas con procedimientos herbolarios

    a nivel familiar.

    Las partes de las plantas que ms se emplea para

    la preparacin de remedios son las hojas, tambin se

    utiliza la planta entera; en los casos de las especies

    herbceas. El mtodo para la ingesta de estos

    remedios son: la infusin y la decoccin.

    De las encuestas realizadas sealan 11 especies

    utilizadas para el tratamiento de las afecciones

    relacionadas con problemas respiratorios, y de ellas

    ninguna son empleadas en las comunidades. Es

    probable que este nmero reducido se deba a que

    slo el 5% de los entrevistados recolectan las

    plantas en la regin de Los Altos de Chiapas. Por

    otro lado, las 68 especies registradas en el Herbario

    son aquellas que crecen en forma natural en los

    bosques de estas regiones.

    El uso y conocimiento de la herbolaria local, para

    el tratamiento de la *tos, resfriado y amigdalitis es a

    nivel familiar, es decir, por lo general en estos

    padecimientos se hacen uso de las plantas

    medicinales.

    En este trabajo se reconoce la importancia de las

    prcticas curativas como una forma de respuesta y

    eventual solucin a los problemas de salud

    enfermedad.

    Agradecimientos

    Al Dr. Jorge A. Aragn Cabrera por brindar sus

    conocimientos, paciencia y actividad docente. Agradezco

    a las instituciones: El Colegio de la Frontera Sur

    (ECOSUR) y a la Escuela de Medicina Alternativa

    (EMA) por permitir mi desempeo en esta investigacin.

    Literatura Citada

    Berlin, E. 2000. Manual etnomdico de Oxchuc.

    ECOSUR. Mxico.

    Berlin, B., D.E., Breedlove y P.H., Raven. 1 974.

    Principles of Tzeltal plant classification. Academic

    Press. New York.

    16

    Nepomuceno A. y M. Ishiki

    ACEPTADO: 1 5 DE NOVIEMBRE DE 2010

    PUBLICADO: 31 DE DICIEMBRE DE 2010

  • Apndice 1. Lista de las especies, voucher y anotaciones sobre su uso [(* = tos) (x = gripe) ( = amigdalitis)

    ( = resfro) ( = laringitis) ( = tos crnica o tosferina) ( = epistxis) ( = sinusitis)] .

    ACANTHACEAE

    Blechum pyramidatum (Lam.) Urb.

    Tenejapa: A. Girn M. 416(*).

    Justicia clinopodium Gray ex Greenm.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 92(*), 601 (*); J. Lpez P. 520(*), 583(*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 344(*),

    984(*), 1 048(*).

    ACTINIDIACEAE

    Saurauia scabrida Hemsl.

    Amatenango del Valle: J. Lpez P. 383; San Andrs Larrainzar: H. Meja E., A. Luna G. 520(*), L. Gonzlez G. 38(*),

    272(*), 388(*), 397(*), 632(*); San Juan Cancn: J. Brett 1 71 (*), 402(*), 523(*); H. Meja E., A. Luna G. 345(*); F. Gmez

    S., C. Meza G. 105(*), 326(*), 602(*); F. Gmez S., C. Meza G., J. Cruz V. 256(*), 856(*), 906(*); E. Sntiz C. 90(*),

    1 63(*), 787(*); San Juan Chamula: L.Y. Dominguez T. 59(*); J.M. Prez L. 1029(*); C. Sntiz R. 255(*), 869(*);

    Zinacantn N. Ramrez M., A. Cham O., M.J. Gutirrez G. 554(*).

    Saurauia oreophila Hemsl.

    Amatenango del Valle: J. Lpez P. 325(x); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 671 (x), 948(x).

    AMARANTHACEAE

    Alternanthera laguroides (Standl) Standl.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 404(); J. Lpez P. 1 85(), 338(), 451 (), 533(); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez

    G. 1 5(), 240(), 379(), 482(), 602(), 630(), 738(), 793(); San Juan Cancuc: E. Sntiz C. 88(), 730().

    Iresine calea (Ibez) Standl.

    San Juan Cancuc: J. Brett 846(); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 667().

    Iresine difusa Humb. & Bonpl. ex Willd Mart.) Kuntze

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 11 3(), 243(); J. Lpez P. 87(), 1 78(), 270(), 452(); Oxchuc: F. Gmez S. 42(),

    56(), 88(), 216(), 304(); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 314(), 374(), 439(), 485(); San Juan Cancuc: J.

    Brett 299(), 524(); E. Sntiz C. 11 3(), 239(), 480(); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 224(), 647(); Zinacantn: B.Y.

    Lpez S., F. Martnez 639().

    ANACARDIACEAE

    Pistacia mexicana Kunth

    Amatenango del Valle: J. Lpez P. 1 30(x), 411 (x).

    Rhus schiedeana Schltdl.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 1 3(x).

    Rhus terebinthifolia Schltdl. & Cham.

    San Juan Cancn: J. Brett 436(x); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 1060(x).

    17

    Etnobiologa 8: 11-30, 2010

  • Apndice 1 (Cont.)

    APOCYNACEAE

    Vinca major L.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 298(*); J. Lpez P. 283(*); Huixtn: M. Martnez I. 679(*); San Andrs Larrinzar: L.

    Gonzlez G. 442(*), 560 (*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 347(*), 750(*), 961 (*); Tenejapa: B.Y. Lpez S., F. Martnez

    411 (*); Zinacantn: B.Y. Lpez S., F. Martnez 611 (*).

    AQUIFOLIACEAE

    Ilex vomitoria Aiton

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 195(*), 375(*,x), 442(*,x), 532(*,x); J. Lpez P. 1 55(*), 250(*,x), 348(*,x), 456(x),

    561 (*,x); Huixtn: M. Martnez I. , L.D. Lpez R., H. Castaeda O., Sntis R. 1 38(*,x); Oxchuc: F Gmez S. 48(*,x),

    99(*,x); M. Martnez I. 200; San Andrs Larrinzar: H. Meja E., A. Luna G. 262(*,x); San Cristbal de Las Casas: S.

    Ochoa G. et al. 4092(*,x); San Juan Chamula: H. Meja E., A. Luna G., S. Ochoa G. 644(*,x).

    ARALIACEAE

    Oreopanax xalapensis (Kunth) Decne. & Planch.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 355(); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 524().

    BEGONIACEAE

    Begonia fusca Liebm.

    San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez 55(*), 211 (*), 508(*), 757(*).

    Begonia heracleifolia Schlecht.& Cham.

    San Juan Cancn: J. Brett 286(*), 956(*); E. Sntiz C. 434(*); San Pablo Chalchihuitn: E. Hernndez G. 1 5(*); M. Prez

    G. 267(*).

    Begonia oaxacana A. DC.

    San Juan Cancn: C. Sntiz R. 494(*); San Pablo Chalchihuitn: M. Prez G. 190(*).

    BERBERIDACEAE

    Mahonia volcania Standl. & Steryerm.

    San Juan Chamula: C. Sntiz R. 705(*).

    BETULACEAE

    Ostrya virginiana (Mill.) K. Koch

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 433(), 640(); Oxchuc: A. Girn M. 445(), H. Meja E., A. Luna G. 421 (); San

    Cristbal de Las Casas: C. Sntiz R. 2645(), L. Lpez S. 21 (); Tenejapa: A. Girn M. 213(); Gmez Z. 100().

    Nepomuceno A. y M. Ishiki

    18

  • Apndice 1 (Cont.)

    BIGNONIACEAE

    Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 165(*), 373().

    Parmentiera aculeata (Kunth) Seem.

    San Juan Cancuc: E. Sntiz C. 418(*).

    BIXACEAE

    Bixa orellana L.

    San Juan Cancuc: J. Brett 854(); F. Gmez S., C. Meza G. 231 (); E. Sntiz C. 365(), 799(); Tenejapa: N. Ramrez M.,

    M. Garca B. 844().

    BORAGINACEAE

    Borago officinalis L.

    San Juan Chamula: C. Sntiz R. 776(*).

    Cynoglossum amabile Stapf. & J.R. Drumm.

    Oxchuc: F. Gmez S. 215(*), 290(*).

    Cordia spinescens L.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 576(*).

    CAMPANULACEAE

    Lobelia laxiflora Kunth

    Amatenango del Valle: J. Lpez P. 467(*).

    CELASTRACEAE

    Wimmeria montana Lundell

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 380().

    COMPOSITAE

    Achillea millefolium L.

    San Juan Chamula: C. Sntiz R. 1 82(*).

    Ageratum corymbosum Zuccagni

    Oxchuc: F. Gmez S. 389(*).

    Ageratum echioides (Less.) Hemsl.

    San Pablo Chalchihuitn: M. Prez G. 280(*).

    19

    Etnobiologa 8: 11-30, 2010

  • Apndice 1 (Cont.)

    Ageratum rugosum J.M. Coult.

    Oxchuc: F. Gmez S. 282(*).

    Bidens pilosa L.

    San Juan Cancn: F. Gmez S., C. Meza G. 710(*).

    Bidens pilosa L. var minor (Blume) Sherff

    San Cristbal de Las Casas: A. Cham y A. Luna 574(*).

    Roldana schaffneri (Sch. Bip. ex Klatt) H. Rob. & Brettell

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 443().

    Senecio deppeanus Hemsl.

    Amatenango del Valle: J. Lpez P. 400().

    Senecio salignus DC.

    Amatenango del Valle: J. Lpez P. 276(); M. M. Torres A. et al. (); San Cristbal de Las Casas: N. Ramrez M., et al.

    363(); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 710(); L. Soto P. 1 231 ().

    CRUCIFERAE

    Brassica juncea (L.) Czern.

    San Juan Chamula: C. Sntiz R. 200().

    ERICACEAE

    Gaultheria erecta Ventenat (Vent.)

    Chenalho: C. Sntiz R. 2879(); J. Gmez G. 126(); Huixtn: M. Gonzlez E. et al. 611 (); San Cristbal de Las Casas: M.

    Gonzlez E. et al. 1 871 (); San Juan Chamula: L.Y. Domnguez T. 1 8(); L. Hernndez 32(); Tenejapa: M. Martnez I. et

    al. 1 71 ().

    GENTIANACEAE

    Lisianthus oreopolus Rob.

    San Juan Cancuc: E. Sntiz C. 609(*).

    LABIATAE

    Leonurus japonicus Houtt.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 311 (*); J. Lpez P. 269(*); San Juan Cancuc: E. Sntiz C. 87(*), 428(*).

    Mentha spicata L.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 32(); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 97().

    Ocimum selloi Benth.

    San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 39(), 393(), 476(), 461 (), 737(), 601 (), 525(), 222(), 631 (), 681 (); San

    Juan Cancn: E. Sntiz C. 125(), 677(), 696().

    Nepomuceno A. y M. Ishiki

    20

  • Apndice 1 (Cont.)

    Prunella vulgaris L.

    San Cristbal de Las Casas: H. Meja E., A. Luna G. 383(*); San Juan Cancn: E. Sniz C. 34(*); San Juan Chamula: L.Y.

    Domnguez T. 88(*); J.M. Prez L. 1046(*), L. Soto P.1 360(*).

    LAURACEAE

    Litsea glaucescens Kunth

    Amatenango del Valle: J. Lpez P. 229(), 389(); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 110().

    LEGUMINOSAE

    Calliandra houstoniana (Mill.) Standl.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 631 (); Oxchuc: F. Gmez S. 1 36(), 1 43(), 1 79(); San Andrs Larrinzar: L.

    Gonzlez G. 19(), 269(), 41 5(), 581 (), 677(), 779(); San Juan Cancn: E. Sntiz C. 80(), 441 (), 530(); San

    Juan Chamula: C. Sntiz R. 418(); San Pablo Chalchihuitn: E. Hernndez G. 43(), 116(); M. Prez G. 25(), 60(),

    252().

    Dalea leporina (Ait.) Bullock

    Amatenango del Valle: J. Lpez P. 489(x).

    Diphysa floribunda Peyr.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 364(*,x), J. Lpez P. 455(*,x).

    Diphysa americana (Mill.) M. Sousa

    Panthel: J. Schmid 8().

    Macroptilium gibbosifolium (G. Ort.) A. Delgado ((Ortega) A. Delgado)

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 527(*).

    Melilotus indica (L.) All.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 396(*).

    Phaseolus coccineus L.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 331 (); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 89(), 227(); San Juan Cancn: E.

    Sntiz C. 1 35(), 781 (); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 311 (); San Pablo Chalchihuitn: M. Prez G. 98().

    Senna hirsuta (L.) H.S. Irwin & Barneby

    San Juan Cancn: J. Brett 806(); E. Sntiz C. 226(), 774().

    LINACEAE

    Linum mexicanum Kunth

    San Juan Chamula: C. Sntiz R. 916(x).

    21

    Etnobiologa 8: 11-30, 2010

  • Apndice 1 (Cont.)

    MALVACEAE

    Pavonia paniculata Cav.

    San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 320(*).

    MYRTACEAE

    Eucalyptus camaldulensis Dehnh.

    San Juan Chamula: C. Sntiz R. 579(, ).

    Eugenia tenejapensis Lundell

    San Juan Cancn: E. Sntiz C. 582(*).

    ONAGRACEAE

    Ludwigia octavalvis (Jacq.) P.H. Raven

    Tenejapa: A. Cham y A. Luna 186().

    Oenothera rosea LHr. ex Ait. (L'Hr. ex Aiton)

    Chanal: H. Meja E. et al. 11 7();Huixtn: B.Y. Lpez S., F. Martnez 307(), 280(); San Juan Cancc: J. Brett 2(), 332(),

    897(); San Juan Chamula: M. Martnez I. et al. 235(); L. Soto P. 1 317(), 1 257(); Tenejapa: A. Cham y A. Luna 329(),

    328(); S. Ochoa G. et al. 4049().

    POLYGALACEAE

    Polygala melanocarpa Benth. ex. Hemsl.

    San Juan Cancn: E. Santiz C. 274(*).

    SAMBUCACEAE

    Sambucus nigra (L.) subsp. canadensis (L.) Bolli

    Chenalho: J.H. Taylor 8(); San Juan Cancc: J. Brett 399(), 844(), 910(*,); San Juan Chamula: L.Y. Domnguez T.

    50(); B.Y. Lpez S., F. Marnez 36(); M. de J. Ruz D., M. de la Cruz G., P. de la Cruz G. 80(); San Pablo Chalchihuitn:

    M. Prez G. 67(); Zinacann: B.Y. Lpez S. y F. Martnez. 205(); H. Meja E., A. Luna G. 765().

    VERBENACEAE

    Lantana achyranthifolia Desf.

    San Juan Cancuc: F. Gmez S., C. Meza G. 349(*); E. Sntiz C. 656(*), 699(*), 734(*).

    Nepomuceno A. y M. Ishiki

    22

  • Apndice 1 (Cont.)

    Lantana camara L.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 25(*), 556(*), 408(*); J. Lpez P. 1 8(*), 111 (*), 299(*,), 485(*); Oxchuc: F. Gmez

    S. 203(*), 289(*), 240(*); San Andrs Larrinzar: A. Cham y A. Luna 622(*); L. Gonzlez G. 235(*,), 275(*,), 391 (*,),

    540(*,), 593(*,), 640(*,), 699(), 794(*,); San Cristbal de Las Casas: H. Meja E., A. Luna G. 588(*); San Juan

    Cancuc: J. Brett 5(*), 1 41 (*), 1 74(*), 282(*), 450(*), 507(*), 927(*); F. Gmez S., C. Meza G. 414(*), 572(*); E. Sntiz C.

    49(*), 228(*), 279(*), 373(*), 590(*), 709(*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 46(), 666(), 973(); San Pablo

    Chalchiuitn: E. Hernndez G. 16(), 78(), 1 05(); M. Prez G. 35(), 55(), 233(), 291 (); Zinacantn: A. Cham y A.

    Luna 1089(*); B.Y. Lpez S. y F. Martnez 670(*).

    Lantana trifolia L.

    San Juan Cancn: E. Sntiz C. 737(*).

    Priva aspera Kunth

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 596(); J. Lpez P. 477(), 421 (); San Juan Cancn: J. Brett 601 (*); E. Sntiz C.

    143(); San Cristbal de Las Casas: A. Cham y A. Luna 665(*).

    Verbena carolina L.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 300(*), 488(*); Oxchuc: F. Gmez S. 217(*), 317(*); San Andrs Larrinzar: L.

    Gonzlez G. 1 58(*), 431 (*), 696(*); San Cristbal de Las Casas: B.Y. Lpez S. y Fco. Mz. 78(*); San Juan Cancn: J. Brett

    308(*); E. Sntiz C. 89(*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 194(*), 880(*).

    Verbena litoralis Kunth

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 24(*), 71 (*), 493(*), 568(*); L. Gonzlez G. 768(*); J. Lpez P. 22(*), 280(*), 494(*),

    433(*); Oxchuc: F. Gmez S. 2(*), 1 71 (*), 231 (*), 233(*), 377(*); San Andrs Larrinzar: L. Gonzlez G. 20(*), 11 6(*),

    11 8(*), 267(*), 363(*), 434(*), 543(*), 587(*), 634(*); San Juan Cancn: J. Brett 1 34(*), 264(*), 566(*), 898(*); E. Sntiz

    C. 1 8(*), 52(*), 1 96(*), 379(*); San Pablo Chalchihuitn: E. Hernndez G. 42(*), 11 9(*); M. Prez G. 19(*), 58(*), 95(*),

    223(*); San Juan Chamula: C. Sntiz R. 31 3(*), 577(*), 816(*).

    VIOLACEAE

    Hybanthus verbenaceus (Kunth) Loes.

    Amatenango del Valle: M. Gmez L. 510().

    Orthion oblanceolatum Lundell

    San Juan Cancn: E. Sntiz C. 124(*).

    Viola nannei Polak (Pol.)

    San Juan Chamula: C. Sntiz R. 299(*).

    Etnobiologa 8: 11-30, 2010

    23

  • Apndice 2. Listado de las especies con informacin de los mtodos teraputicos y las partes de la planta empleadas. I.

    Uso Teraputico: (T, Tos; G, Gripe; A. Amigdalitis; R, Resfro; L, Laringitis; TC, Tos Crnica o Tos Ferina; E,

    Epistxis; S, Sinusitis). II: Parte Utilizada (1 , Hoja; 2, Tallo; 3, Raz; 4, Flor; 5, Fruto; 6, Planta Entera). III:

    Preparacin (1 , Infusin; 2, Decoccin; 3, Maceracin; 4, Destilacin). IV: Administracin (1 , Oral; 2, Tpico). V:

    Forma de Uso (1 , T; 2, Bao; 3, Cataplasma; 4, Inhalacin).

    ESPECIE I II III IV V

    ACANTHACEAE

    Blechum pyramidatum (Lam.) Urb. (

    G

    ) T 1 ,4 1 1 1

    Justicia clinopodium Gray ex Greenm. (

    CH

    ,

    G

    ) T 4 3 2 3

    ACTINIDIACEAE

    Saurauia scabrida Hemsl. (

    CH

    ) T 1 ,5 1 ,2 1 ,2 1 ,2

    Saurauia oreophila Hemsl. (

    CH

    ) G 5 3 2 3

    AMARANTHACEAE

    Alternanthera laguroides (Standl.) Standl. (

    CH

    ) A 6 3 2 3

    Iresine calea (Ibez) Standl. (

    CH

    ,

    B

    ) A 3 1 ,3 1 ,2 1 ,3

    Iresine difusa Humb. & Bonpl. ex Willd. (

    CH

    ) A 1 3 2 3

    ANACARDIACEAE

    Pistacia mexicana Kunth (

    CH

    ) G 1 2 2 2

    Rhus schiedeana Schltdl. (

    CH

    ) G 1 2 2 2

    Rhus terebinthifolia Schltdl. & Cham. (

    CH

    ) G 1 2 2 2

    APOCYNACEAE

    Vinca major L. (

    CH

    ) T 6 2 2 2

    AQUIFOLIACEAE

    Ilex vomitoria Aiton (

    CH

    ) T,G 6 2,3 2 2,3

    ARALIACEAE

    Oreopanax xalapensis (Kunth) Decne. & Planch. (

    CH

    ) R 6 2 2 2

    G Grupo ocano. 2004. Enciclopedia de las Medicinas Alternativas. Ocano. Espaa

    CH

    Ejemplar de Herbario

    B

    Biblioteca Nacional de la Medicina Tradicional Mexicana. 2009. Diccionario enciclopdico de la medicina tradicional chiapaneca, La medicina

    tradicional de los pueblos indgenas de Mxico [En lnea] . Disponible en: http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/index.php [2009,

    noviembre] .

    M

    Magazine Health Books. 1 997. Gua mdica de remedios caseros. Diana. Mxico.

    T

    Torres Carsi, E. 1 999. Herbolaria Mexicana. Enciclopedia Medicinal. Grupo Editorial Tomo. Mxico.

    Nepomuceno A. y M. IshikiNepomuceno A. y M. Ishiki

    24

  • Apndice 2. (Cont.)

    ESPECIE I II III IV V

    BEGONIACEAE

    Begonia fusca Liebm. (

    M

    ) T 6 1 1 1

    Begonia heracleifolia Schltdl. & Cham. (

    T

    ) T 1 3 2 3

    Begonia oaxacana A. DC. (

    CH

    ) T 1 , 2, 3 1 1 1

    BERBERIDACEAE

    Mahonia volcania Standl. & Steyerm. (

    CH

    ) T 4 1 1 1

    BETULACEAE

    Ostrya virginiana (Mill.) K. Koch (

    CH

    ) A 1 2 2 2

    BIGNONIACEAE

    Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth (

    CH

    ,

    M

    ) T,A 1 2,3 2 1 ,2

    Parmentiera aculeata (Kunth) Seem. (

    CH

    ) T 1 ,5 1 1 1

    BIXACEAE

    Bixa orellana L. (

    G

    ) L 1 ,5 1 1 1

    BORAGINACEAE

    Borago officinalis L. (

    CH

    ) T 1 1 1 1

    Cynoglossum amabile Stapf& J.R. Drumm. (

    CH

    ) T 1 1 1 1

    Cordia spinescens L. (

    CH

    ) T 5 1 1 1

    CAMPANULACEAE

    Lobelia laxiflora Kunth (

    CH

    ) T 1 1 1 1

    CELASTRACEAE

    Wimmeria montana Lundell (

    CH

    ) R 1 2 2 3

    COMPOSITAE

    Achillea millefolium L. (

    B

    ) T 1 1 ,2 1 ,2 1 ,2

    Ageratum corymbosum Zuccagni (

    G

    ) T 1 ,3 1 1 1

    G

    Gutirrez Domnguez M. A. 2009. Plantas Medicinales [En lnea] : Disponible en: http://jardindelasalud.blogspot.com

    [2009, noviembre] .

    25

    Etnobiologa 8: 11-30, 2010

  • Apndice 2. (Cont.)

    ESPECIE I II III IV V

    Ageratum echioides (Less.) Hemsl. (

    CH

    ) T 1 ,3 1 1 1

    Ageratum rugosum J.M. Coult. (

    M

    ) T 1 1 1 1

    Bidens pilosa L. (

    B

    ) T 1 2 1 1

    Bidens pilosa var. minor (Blume) Sherff (

    CH

    ) T 1 2 1 1

    Roldana schaffneri (Sch. Bip. ex Klatt) H. Rob. & Brettell(

    CH

    ) A 6 3 2 3

    Senecio deppeanus Hemsl. (

    CH

    ) TS 1 2 1 1

    Senecio salignus D.C. (

    CH

    ) R 6 2 2 3

    CRUCIFERAE

    Brassica juncea (L.) Czern. (CH) R 1 3 2 2

    ERICACEAE

    Gaultheria odorata Bredem. ex Willd. (B,T) TC 1 2, 4 2 1 , 4

    GENTIANACEAE

    Lisianthius oreopolus B.L. Rob. (

    CH

    ) T 1 , 4 1 1 1

    LABIATAE

    Leonurus japonicus Houtt. (

    CH

    ) T 6 2 2 2

    Mentha spicata L. (

    CH

    ) E 1 , 2 2, 3 2 2

    Ocimum selloi Benth. (

    CH

    ) R 1 1 1 1

    Prunella vulgaris L. (

    CH

    ,

    G

    ) T 4 1 , 2 1 1 , 2

    LAURACEAE

    Litsea glaucescens Kunth (

    CH

    ) R 1 2 2 3

    LEGUMINOSAE

    Calliandra houstoniana (Mill.) Standl. (

    CH

    ) E 1 , 3, 4 3 2 3

    Dalea leporina (Aiton) Bullock (

    CH

    ,

    G

    ) G 6 1 , 2 1 , 2 1 , 2

    Diphysa floribunda Peyr. (

    CH

    ) T,G 6 2 2 1

    Diphysa americana (Mill.) M. Sousa (

    B

    ) A 1 2 2 2

    Macroptilium gibbosifolium (Ortega) A. Delgado (

    CH

    ) T 6 1 , 2 1 1

    V

    Vilanda, S. 2000. Curacin a travs de yerbas y frutas (herbolaria) 93-175: In Amanecer Milenario: La Medicina

    Alternativa. Ed. Libra. Mxico.

    Z

    Zelayarn Ramrez, B. 1 975. Plantas medicinales. Como Curarse. Gmez Hnos. Ed. Mxico.

    26

    Nepomuceno A. y M. Ishiki

  • 27

    Apndice 2. (Cont.)

    ESPECIE I II III IV V

    Melilotus indica (L.) All. (CH) T 6 2 2 2, 3

    Phaseolus coccineus L. (

    CH

    ) A 6 1 1 1

    Senna hirsuta (L.) H.S. Irwin & Barneby (

    CH

    ) TC 1 , 5 1 1 1

    LINACEAE

    Linum mexicanum Kunth (CH) G 4 2 2 2

    MALVACEAE

    Pavonia paniculada Cav. (

    CH

    ) T 1 1 1 1

    MYRTACEAE

    Eucalyptus camaldulensis Dehnh. (

    V

    ) R,S 1 1 , 2, 3 1 , 2 1 , 2, 4

    Eugenia tenejapensis Lundell (

    CH

    ) T 1 , 3 1 1 1

    ONAGRACEAE

    Ludwigia octavalvis (Jacq.) P.H. Raven (

    B

    ) A 3 3 2 3

    Oenothera rosea L'Hr. ex Aiton (

    B

    ) A 3 1 1 1

    POLYGALACEAE

    Polygala melanocarpa (

    CH

    ) T 3 1 1 1

    SAMBUCACEAE

    Sambucus nigra subsp. canadensis (L.) Bolli (

    G

    ,

    V

    ) T,A 6 1 1 1

    VERBENACEAE

    Lantana achyranthifolia Desf. (

    CH

    ) T 1 , 5 1 , 2 1 1 , 2

    Lantana camara L. (

    CH

    ) T 6 1 , 2 1 , 2 1 , 3

    Lantana trifolia L. (

    Z

    ) T,TC 1 2 2 2

    Priva aspera Kunth (

    CH

    ) T,A 1 3 2 3

    Verbena carolina L. (

    CH

    ) T 1 1 1 1

    Verbena litorales Verbena ser. Litorales G.L. Nesom (

    CH

    ) T 6 1 , 2, 3 1 , 2 1 , 2, 3

    VIOLACEAE

    Hybanthus verbenaceus (Kunth) Loes. (

    CH

    ) A 6 3 2 3

    Orthion oblanceolatum Lundell (

    M

    ) T 5 2 1 1

    Viola nannei Pol. (

    M

    ) T 5 3 2 3

    Etnobiologa 8: 11-30, 2010

  • Apendice 3. Lista de nombres comunes y cientficos obtenidos en las encuestas.

    28