NUTRICIÓN

La composición de

la ración

suministrada a los

corderos de

engorde, así como

su concentración

proteica y

energética, son las

claves para la

obtención de unos

óptimos resultados

productivos

0Z

O

Produccióny nutrición de

corderos (y II )

José Antonio Mendizábal y Antonio Purroy.

Área de Proclucción Animal. ETS de Ingenieros Agrónomos.

Universidad Pública de Navarra.

Tras repasar en nuestra ante-rior entrega (Mundo Gana-dero n° 191, septiembre 2006)la importancia de la nutriciónde las hembras reproductorasdurante la gestación y la lacta-ción, para conseguir unacorrecta alimentación de loscorderos en sus primerassemanas de vida, así como lasventajas e inconvenientes de lalactancia natural y artificial, seabordó la crítica fase del des-tete. A continuación, se estu-dian las claves de la etapa decebo para la obtención decarne de calidad.

CeboA partir de aproximada-

mente los 2 meses de edad,superados ya los efectos deldestete, los corderos pasan,paulatinamente, desde el esta-do de prerrumiante a la condi-ción de rumiante propiamentedicho. El aparato digestivo (elrumen principalmente) se desa-rrolla rápidamente para apro-vechar correctamente la dietaque está basada en alimentossólidos, constituida general-mente por alimento concen-trado y por forraje de calidadmedia o baja, ambos ad libi-tum.

Alimentación energética

EI alimento concentradoutilizado en el cebo de corde-

ros está constituido fundamen-talmente por cereales, los cua-les pueden suponer una pro-porción de hasta el 80% de lamateria seca del mismo. Loscereales, ricos en hidratos decarbono, ya que su compo-nente principal es el almidón,dan lugar en el rumen a unafermentación de tipo propió-nico en detrimento de otrosácidos grasos de cadena corta,como el ácido acético. Laenergía que proporciona elácido propiónico, junto a la dela glucosa producida en elintestino delgado, será la quemejor eficiencia presente parael engorde. No obstante, a esterespecto conviene guardar cier-tas precauciones ya que se handescrito, en razas con unpotencial de crecimiento muyelevado, la aparición de defec-tos en la consistencia de lagrasa subcutánea de canales decorderos, que se han asociadocon la elevada producción deácido propiónico en el rumen(Mendizábal et a^ 2004).

Dependiendo del tipo decereal utilizado en la ración ladigestión del almidón podráser diferente. Así, el almidónprocedente de la cebada, eltrigo y la avena es fácilmentedegradable en el rumen porlas enzimas amiloliticas, mien-tras que el del maíz y el delsorgo son mucho más resisten-tes a dicha degradación. Estose traduce en que los prime-

ros darán lugar a una produc-ción de ácidos grasos volátiles(AGV) en el rumen superiora los segundos y por ello seexplica que sea la cebada y noel maíz, por ejemplo, (ademásde por su precio) la que seutilice habitualmente en lasraciones para cebo de corde-ros. Así mismo, debido a quela envoltura de los granos decereales constituye general-mente un obstáculo para laacción de los agentes digesti-vos, la utilización de tratamien-tos como el aplastado, el tritu-rado o el molido seránconvenientes para favorecer laacción de las enzimas digesti-vas y lograr así una mayor efi-ciencia en el aprovechamientode los alimentos (Guada,2001).

En el cuadro III se mues-tran las recomendaciones enenergía neta expresadas enunidades forrajeras carne (1UFC = 1.820 )ccal EN) paracorderos machos y hembrascon potencial de crecimientomoderado, como es el caso delas razas ovinas españolas(INRA, 1988).

Los piensos para cebo decorderos que se utilizan en laactualidad suelen presentar uncontenido en energía de 1-],OSUFC/kg, aproximadamente.Por tanto, de una forma gene-ral, un cordero ternasco de 20-25 kg de PV y una gananciamedia de 250 g/d, consumirá

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al final de su etapa dc cebo,para cubrir sus necesidadesenergéticas, una cantidad depienso próxima a 1 kg/d. Conrespecto al índice de conver-sión, teniendo en cuenta estosmismos datos, su valor estaríaen torno a 4. Esta situacióngeneral podría variar en fun-ción del contenido proteico dela ración y de la calidad delforraje utilizado, según seapaja o heno de buena calidad.

Alimentación proteica

En cuanto a las necesidadesproteicas, hay que señalar quela utilización digestiva de lasmaterias nitrogenadas se rea-liza por dos vías, una mediantela degradación de los com-puestos nitrogenados del ali-mento por parte de los micro-organismos del rumen y otra,por la acción de las enzimasdigestivas sobre los compues-tos nitrogenados procedentesdel rumen. Los microorganis-mos del rumen precisarán deun aporte de proteína degra-dable para llevar a cabo la sín-tesis proteica, aunque tambiénsean capaces de sintetizarlatras la conversión del nitró-geno de origen no proteico(NNP) en NH^. En amboscasos, precisarán de un aportesuficiente de energía fermenta-ble procedente de las cadenashidrocarbonadas de los alimen-tos y de la desaminación delos aminoácidos. Las racionesque permiten un rendimientomáximo de la síntesis micro-biana deben poseer una canti-dad apropiada de carbohidra-tos que se degraden a lamisma velocidad y en propor-ciones similares que las mate-rias nitrogenadas.

Si las raciones de corderosestuviesen constituidas única-mente por cereales, estos noserían capaces de aportar laproteína necesaria para cubrirlas necesidades proteicas parael crecimiento de los corderos.Por ello, es necesario quevayan acompañados de unafuente proteica, siendo la tortade soja la más utilizada. Noobstante, experiencias realiza-das por Purroy et al. (1993)con leguminosas grano comohabas, altramuces y yeros hanmostrado resultados satisfacto-rios en el crecimiento y cebo

de los corderos, si bien hayque tener en cuenta que lasleguminosas grano puedencontener sustancias antinutriti-vas, que aconsejan a menudosu tratamiento mediante diver-sos procedimientos (lavado,descortezado, cocción, etc.)antes de utilizarlas en alimen-tación animal.

En cuanto al contenido pro-teico de la ración, deberá dis-minuir a medida que aumentala edad de los corderos, yaque la relación proteína/ener-gía de la ganancia de peso delos corderos disminuvc con-forme éstos van creciendo.

Relación energía/proteínaEn la Figura 1 se mucstra

que, en general, un aumentode la concentración proteicade la dieta conlleva un incre-mento de la velocidad de cre-cimiento de los corderos, peroello hasta lograr un nivelmáximo de respuesta que sesitúa alrededor del 17,5% dePB, dependiendo del nivel deingestión.

En corderos de raza RasaAragonesa, en el trabajo ante-riormente citado de Purroy eta! (1993), se estudió, ademásdel efecto de la fuente proteicadel pienso, el efecto del nivelproteico del mismo (12, 15 y18% de PB) sobre el creci-miento de corderos, demos-trando que cuando el nivel dePB del pienso era del 12%, elcrecimiento de los corderos seralentizaba significativamentecon respecto al de los otrosdos grupos (15 y 18% de PB),pero entre éstos dos últimosno se producían diferencias ensu crecimiento. Por tanto, elnivel óptimo requerido de PBdependerá de la ingestión ydel ritmo de crecimiento delos corderos, siendo de aproxi-madamente el 15% el nivelóptimo para los sistemas decebo utilizados comúnmenteen España.

En esta misma línea, elINRA (19^) recomienda usarpara el cebo de corderos de ra-zas pesadas dos tipos de pien-sos El primer pienso se utiliza-ría hasta aproximadamente los25 kg y tendría un contenidodel 18% de PB y el segundo,hasta el sacrificio, tendría unporcentaje de PB del 14%.

UtiGzación de grasas

La utilización de grasas enla alimentación animal, ademásde para aumentar la concentra-ción energética de la ración,puede tener también aplicacio-nes relacionadas con la saludhumana. Estos últimos años,como consecuencia de la pro-gresiva preocupación de losconsumidores por los efectosque el consumo de alimentoscon un contenido elevado engrasa pueda tener sobre la inci-dencia de enfermedades car-

diovasculares y sobre la obesi-dad, existe una tendenciacreciente hacia la producciónde carnes más magras y conuna composición en ácidos gra-sos que asegure una correctaproporción entre los ácidosgrasos de tipo omega 3 yomega 6, ya que se consideraque dicha relación tiene unaincidencia directa sobre la pre-vención de determinadas enfer-medades de tipo cardiovasculare incluso cancerígenas En estemismo contexto, las diferentesestrategias para aumentar elcontenido en ácido linoléicoconjugado (CLA) de la cameconstituyen otra de las líneasque más se está investigandoen la actualidad. En cualquiercaso, se buscan carnes queposean una elevada proporciónde ácidos grasos saludables,especialmente, ácido oleico ypoliinsaturados

Por lo que se refiere a cor-deros de razas españolas, y porcitar algunos ejemplos, Velascoet al (2004) han estudiado elefecto de la alimentación sobrela composición en ácidos gra-

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NUTRICIÓN

sos de corderos de raza Tala-verana, alimentados con distin-tas dietas de concentrado y depasto; Castro et al (2005) elefecto de la alimentación conaceite de palma en corderos deraza Ojalada, y Arana et al(2(>n6) el efecto de la utiliza-ción de jabones cálcicos ricosen ácidos grasos de aceite deoliva en corderos de razaNavarra. Los resultados obte-nidos en estas experiencias han

demostrado que es posiblecambiar la composición en áci-dos grasos de la carne, si bienestas variaciones no han sidotan notorias como en la carnede monogástricos, ya que enlos rumiantes, la biohidrogena-ción que tiene lugar en elrumen produce una saturaciónimportante de los ácidos grasosinsaturados que llegan a él.

Utilización de forrajes

Con respecto a los forrajes,su aporte es muy convenientedurante el cebo de los corde-ros para el buen funciona-miento del rumen ya queactiva su desarrollo, hace máslento el tránsito digestivo (loque permite una mejor utiliza-ción de los nutrientes) y ase-

gura una adecuada insalivaciónque limita los trastornos poracidosis. En general, es sufi-ciente un aporte de unos 1(x)-200 g de forraje por cordero ydía desde el momento del des-tete. Cuando se suministra elforraje también ad libitt^m estesuele suponer aproximada-mente el 10% de la MS totalingerida si se trata de paja yentre un 20-25% cuando setrata de un heno de elevadacalidad.

Un sistema de producciónque se basa fundamentalmenteen la alimentación con forra-jes, es el seguido en la produc-ción de corderos ecológicos(Reglamento CEE 2092/91).Este tipo de producción queestá inspirado en los sistemasde producción de los países deCentro-Europa, donde es habi-tual el aprovechamiento de lospastos por parte de los corde-ros, no está teniendo excesivodesarrollo en España. Además,el tipo de cordero producidobajo esta marca es de másedad, de color más oscuro yde mayor intensidad de sabor,además de un menor estadode engrasamiento, que al queestá acostumbrado a comprarel consumidor español, por loque no es previsible que estetipo de producción se extiendamayoritariamente, al menos acorto plazo, en España.

Alimentación mineral yvitamínica

Durante el cebo de los cor-deros, además de los aportesminerales y vitamínicos quecontienen las materias primasutilizadas en la elaboración delos piensos concentrados, sesuele añadir en éstos uncorrector vitamínico-mineral enuna proporción aproximada del2-3%. Estos correctores suelencontener generalmente minera-

^i^^ ^ ^: ^ ^ ^. ^ ^• ^ ^ ^ ^^:^^ ^ ^^ ^ ^ ^: •^ ^ ^

PV (kg) GMD (g/d)20

25

Fuente: INRA ( 19881.

zao250

300

zooz5o300

MachosUFC Ud) PDI (g/d)

oa5 az0,79 960,83 110o,s3 sa1,ao s71,03 110

HembrasUFC Ud) PDI (g/d)

o,ea 7so,as so0,91 103

o,ss so1,os s11,10 103

AmbosCa (g/d) P (g/d)

5,7 2,3s,s z,78,0 3,0

s,a z,s7,s 3,08,9 3,3

les como Mg, Mn, Zn I, Fe,Cu, Co y Se y, en cuanto avitaminas, vitamina A, D3, E,B1 y B2.

Entre los minerales másimportantes a tener en cuentaen las raciones de los corderosen crecimiento se encuentran elCa y el P. Los contenidos reco-mendados de Ca y P en laración son de 3 5 y 10 g/kg MSingerida, respectivamente(INRA, 19^). La riqueza en Pde los concentrados ricos encereales y en tortas es elevaday, por tanto, no es necesaria lacomplementación. Sin embargo,la suplementación en Ca essiempre necesaria para prevenirla aparición de cálculos urina-rios (urolitiasis), como conse-cuencia del desequilibrio fosfo-cálcico de las raciones máscomunes. Se considera que larelación Ca:P adecuada es de2,5:1. Este Ca puede ser apor-tado en el pienso o bien enforma de bloques minerales alos que los corderos deberántener libre acceso.

Una vitamina importantepara el correcto desarrollo ycrecimiento de los corderos esla vitamina E por su funciónantioxidativa en los tejidos ani-males. Pero además, estos últi-mos años se están realizandonumerosas experiencias admi-nistrando vitamina E en lasraciones de corderos en canti-dades por encima de las nece-sidades habituales, con el obje-tivo de conseguir una mayordeposición de dicha vitaminaen los tejidos, para mejorar laestabilidad oxidativa de lacarne y aumentar su tiempode almacenamiento una vezsacrificado el animal. En cor-deros de raza Manchega du-rante el cebo, Lauzurica et al(2005) demostraron que lasuplementación con vitaminaE (dosis comprendidas entre250 y L(xx) mg/kg de piensofrente al pienso control con 20mg/kg) durante aproximada-mente 40 días, mejoraba signi-ficativamente el periodo devida útil de la carne de dichoscorderos.

Otra vitamina que puedetener cierta influencia sobre lacalidad de la carne por suefecto modulador de la prolife-ración de células grasas o adi-pocitos es la vitamina A. Noobstante, aunque in vid-o se ha

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demostrado su efecto inhibidorde la hipeiplasia de los adipo-citos, los resultados con corde-ros in vivo no resultan tan con-cluyentes (Payne y Watkins,1997; Arana et al, 2003).

Consideraciones finales

En definitiva, es importanteremarcar que las característicasde crecimiento y de calidad dela canal y de la carne de loscorderos al sacrificio van aestar condicionados, primera-mente, por factores ancladosen el periodo de gestación,tales como el plano de alimen-tación y el nivel de reservas dela madre. Se aconseja que laoveja madre llegue al periodofmal de gestación con un ade-cuado nivel de reservas corpo-rales (entre 2,75-3,25 de notade condición corporal) y quesea suplementada con una can-tidad considerable de grano decereal, torta de leguminosa oforraje de buena calidad. Trasel nacimiento del cordero, enlas primeras horas, es funda-mental que éste tome calostro,

AORFFA

ya que además de su papelnutritivo, energético para evi-tar posibles hipotermias ylaxante para facilitar la expul-sión del meconio, juega unpapel decisivo, por su conte-nido en inmonoglobulinas, paraque el cordero recién nacidopueda contar con defensasfrente a posibles agentes infec-ciosos. Durante la lactancia, lacantidad y calidad de la lechede la madre o la cantidad y lacomposición del lactorreempla-zante, si se realiza lactanciaartificial, serán factores tam-bién determinantes en el cre-cimiento y desarrollo de loscorderos. El destete, paraaquellos corderos que vayan aser destinados al cebo, supon-drá un momento crítico, yaque los efectos de la "crisis deldestete" pueden tener unarepercusión negativa impor-tante sobre el crecimiento delos corderos durante la fasefinal de cebo, crisis que serátanto mayor cuanto más pre-cozmente y más bruscamentese realice el destete. Por elloes obligatorio, en el caso de

las razas espa-ñolas yue sonde pequeño for-mato y con des-tetes precoces(aproximada-mente 45 díasde vida), queantes del des-tete comiencena consumir ali-mentos sólidosen una cantidadque en elmomento delmismo alcancelos 150-200 g/d. Finalmente,durante la etapa de cebo lacomposición dcl concentradoutili7ado, fundamentalmente enlo que se refiere a su concen-tración energética y proteica,será un factor clave para obte-ner unos buenos rendimientosproductivos, un óptimo estadode engrasamiento de la canalv una buena calidad dc lacarne de cordero. •

La hihlio^afia se encuenh•a en!a redacc•ión a clis^C^sición de loslectores interesados

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