revista sacapuntas n° 7
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Con dossier sobre la xenofobia en la escuela y proyectos para hacer durante todo el año.TRANSCRIPT
Tajadoren la escuelaSobre educación, política y pedagogía
Hechos pedazosLa escuela frente al discurso
xenófobo y el racismo
Los chicos del micro
Lo que deja el temporal
Una propuesta para trabajarsobre la identidad y la inmigración
Reflexiones ante los hechos delParque Indoamericano
Año 4 // Número 7 // Mayo 2011 // $ 8.-
De patitos y piñatas - Entrevista a Isol
Sacapuntas
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Editorial
Editorial
Nicolás Guillén
Bernardo Salgueiro era carpintero y eraparaguayo esa mañana del 7 de diciembre de2010. El Parque Indoamericano quedaba allídonde terminaba su paciencia, la esperanza deuna vivienda digna y propia, la esperanza quecompartía con hombres y mujeres que como élperdieron la paciencia en una pieza de chapa ycartón alquilada en Villa Soldati. Rosemary ChuraPuña y Juan Castañares Quispe eran bolivianos esamañana de martes, eran jóvenes y trabajadores.Los tres fueron asesinados esa semana fatídica alsur de la ciudad. No sabemos si eran felices aquelmartes de diciembre.
Lo que sí sabemos es que la indignidad no esgenética ni procede de la tierra que nos vio nacer.La indignidad viene antes, de una explotación quellena las arcas de unos y vacía los platos de otros;viene de hacer countrys con piscina y cancha degolf de espaldas a las casas de latón y tierra. Laencarnizada represión contra los hombres ymujeres que se cansaron de esperar la viviendaque nunca llega, el piso de material, el techo singoteras, la calefacción, la calle asfaltada, el cuartode los chicos, la luz y el agua y el gas, revolvió en lastripas de esa desigualdad un antiguo y vigentesentimiento: el otro es peligroso, el otro debedesaparecer, el otro es negro, es feo, es sucio,mata, roba, no habla, gruñe; al otro no lo conozco,pero lo odio. Lo vimos en las escuelas públicas dela ciudad, lo percibimos en el animado insultoxenófobo que entre niños y adultos se vuelvecorriente; lo vimos en los medios (los que le hacenel juego a la derecha y los que juegan a ser deizquierda) cuando hablaban indistintamente de“okupas” vs. “vecinos”; lo oímos al ingenierocuando acusó a los inmigrantes de los males que leaquejan al país.
El reavivado fuego del racismo quemarelaciones, mata personas, ahoga lenguas y se
“Los negros sus manos negras,
los blancos sus blancas manos”
expande. Nosotros, los docentes, tenemos la tareade combatirlo. En nuestras aulas, con nuestrapalabra, con cuentos y poesía. Cuando decimos
hablamos en la lengua del inca, cuandonos llamamos pronunciamos la palabra delmbya-guaraní, cuando bailamos una ocantamos un nos auxilian los tambores delos negros. Está en la cultura, no hacen faltaartificios ni manuales de la buena convivencia,hace falta memoria y oído y ojos y manos parasentir que somos parte de lo mismo; que lasfronteras son imaginarias, irreales, arbitrarias.
Pongamos allí nuestras manos donde el fuegodel odio quema y enseñemos que un país se hacede muchas culturas, de muchas lenguas y colores.Los nombres de los muertos son la única currículaque necesitamos para enseñar a vivir entreiguales.
canchache
chacareratango
En algunos países de América Latina, las
letras se borran con y no con
. Las puntas de los lápices se afilan
con el y no con . De allí
que este número se renueve con un nombre
nuevo como el que nuestros alumnos le dan
a las cosas sin importar de qué lado de la
frontera estemos.
borrador
tajador
goma
de borrar
sacapuntas
¿Por qué ?Tajador
Voces del aula
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Algo de todo lo que puede ocurrir cuando leemos con los chicos
Aquí el registro de una sencilla clase, la de la lectura de Una caperucita roja, de Marjolaine Leray. Unregistro: una forma de escribir que intercala voces y reflexiones propias. Una herramienta para losmaestros, para volver a pensar lo que ocurrió en una clase. Una manera de compartir con otros laexperiencia. Una vuelta de tuerca para escuchar a los alumnos, para darse cuenta de lo que pasó y todo loque podría pasar.
Una caperucita roja en tercer grado
Una escuela pública en el barrio de Agronomía:veinte chicos de 3er grado se sientan en rondalistos para la lectura. Siempre están deseosos deescuchar un cuento nuevo. Les pregunto siobservaron el cartel, el que está en la cartelera decartulina de nuestra biblioteca del aula. Es el cartelque anuncia el de la semana, y versa:“El libro invitado de la semana. Una caperucitaroja, de Marjolaine Leray. Una caperucita paraexigentes, un lobo hambriento y rojo, mucho rojo”.
repite alguien, con voz misteriosa. Yahemos leído más de una Caperucita, pero pareceque otra más no viene mal.
Abro la primera doble página. La imagen dellobo carece de cabeza y no entra en la página.Abajo, pequeña y mirando al suelo, Caperucita. Alprincipio, la historia se desarrolla de formabastante similar a la que todos conocen. Sesuceden la irrupción del lobo en el camino de laniña y una sutil invitación a comer.
libro invitado
Mucho rojo…
¿Comeremos?
¡Miren la cara del lobo! ¡Se quedó así!,
,
¡El caramelo es rojo!
diceGonzalo Gelmer mientras imita la cara del loboestupefacto. Risas. ,agrega Caperucita, siguiendo con un directo
ofrece laniña grita Magalí. Comonadie la escucha, lo vuelve a repetir. Me piden
Y tus dientes son enormes
Tienes mal aliento Toma un caramelo.
.
pregunta Caperucita., le responde el lobo. Sin embar-
go, se encuentra con una niña (y
¡Carne tierna y
roja!
unos niños) que lo sacan dela rutina. Oh que orejas,
tan grandes, criticaCaperucita.
ver el cuento más de cerca,repiten la palabra rojo.
pregunto yo, tan falsamenteingenua como la Caperucita delcuento. , dice Roli.
, sugiere Gonzalo.
En estas pági-nas no hay palabras, por lo que
¿Y
Qué tiene que sea rojo?
Nada Como
Caperucita
¡Se está muriendo! ¡Se muere
por el caramelo!
muestro las ilustraciones lentamen-te. Todos se sorprenden de lo que o-curre con el lobo: lentamente, agoniza. En unapágina final, Caperucita sola y en el centro de laimagen mira por fin a su público mientraspronuncia
Jeremy se dice a sí mismo:. Como está sentado junto a mí lo
escucho, le pido que lo repita. No quiere, noparece estar convencido. Entonces lo repito yo:
. Algunos compañeros se preparanpara asentir, pero Daniel interrumpe:
Varios aprueban la nueva teoría.les
pregunto. La mayoría decide que, claramente, el
Ingenuo.
El caramelo estaba
envenenado
Acá Jeremy pensó que tal vez el caramelo estaba
envenenado
No, me
parece que se lo comió sin sacarle el papel por eso
se atragantó.
¿Quieren que veamos de nuevo esa parte?
,
,
5
Sacapuntas
problema del lobo es el papel del caramelo. PeroRodrigo irrumpe con una nueva idea:
Todos se amontonan para mirarel tamaño del cuello. Mientras les pido quevuelvan a sus lugares, algunos explican a otros elproblema de los tamaños del caramelo y el cuello,hacen gestos, se toman el cuello, ponen los dedospara mostrar el tamaño del caramelo.
exclama Magalí., insisto yo. Pero ellos están más convencidos
por Daniel.recupero, casi encaprichada
por demostrar mi punto de vista., dice Rodrigo.
Les pregunto si quieren que vuelva a leer ellibro. Tengo la sensación de que muchos deseanvolver a mirar todo y necesitan hacerlo para entraren una discusión que por ahora es de pocos. Consu sí rotundo confirman mis sospechas, entoncesvuelvo a empezar. Van riendo en las primeraspartes, actuando un poco de lobos. Cuando releola parte donde el lobo dice ,Daniel deja salir un que lo hace centro denuestra atención.
confirma Pablo
¡NO! El
caramelo era más grande y el cuello era más
chiquito, ¡miren!
¡Sí, es por
eso!, O porque estaba envene-
nado
Antes Gonzalo dijo que el caramelo
era rojo como ella
Porque se lo dio
Caperucita, por eso
¡AH!
Cuando dice Carne tierna y roja
ahí se dio cuenta de que la va a comer a ella porque
ella es roja y también tiene patitas y es tierna. Sí,
ahí se dio cuenta, Porque donde
,
,
.
Carne tierna y roja
dice ¿Comeremos? ella cree que van a comer los
dos
Cuando el lobo le habla, ella
está parada, y cuando le da el caramelo, ya está
sentada.
¿Por qué se sentará
ahora?, Es como que quiere mirar
cómo se muere, ¡Entonces
ya sabía ella que el lobo se iba a atragantar!
¡Tenía un plan!
¿Saben qué es eso?,
Como que se lo creyó. Como que se
cree todo
Ingenuo
Ingenuo
¿y qué es lo que
Caperucita dice que se creyó el lobo?
Se creyó que era un caramelo común y no sabía
que era más grande que el cuello del lobo.
dice Maxi Alfonso.Pablo parece sumamente atento a las
Caperucitas esta vez.
Vuelvo atrás. Vamos pasando página porpágina y todos dicen si está parada o sentada. Entodas las primeras páginas, tal como señala Pablo,la niña está de pie. Pero al darle el caramelo,efectivamente se sienta.
les pregunto.dice Rodrigo Mendieta
sesorprende Rocío. Algunosasienten, están convencidos de que Caperucitaobró conscientemente. Pero otros parecen dudar.
Decido intervenir releyendo la última página., dice Caperucita. les
pregunto yo.afirma Jeremy Apruebo su definición.
, repito, ensayando una pequeña cara desuperación. , repiten todos, con cara de“se lo creyó”.
Entonces les pregunto:Alem opina:
PeroSofía no parece convencida de lo que dicen loschicos. Maxi la mira, porque está sentado a su
.
.
Ingenuo
Voces del aula
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lado, y no puede evitar decir. Entonces parece no aguantar más:
Murmullos. No estoy segura si todos laescucharon, por lo que le pido que repita su idea,que se explique mejor. Ella lo intenta, pero Danielno está dispuesto a ceder.
Sonrío. Se generabastante confusión. Trato de aclarar los dospuntos de vista:
Los chicos hacen silencio. Parecenpensar sobre esta discusión. Rodrigo Serafiniirrumpe con un
Mientras discuten, voy pasando las páginas ensilencio. Dejo que hablen, algunos toman partidoen la discusión. Otros, como Gonzalo Ramos,miran las imágenes. Ya llegando a las últimaspáginas, observa algo que llama su atención:
Todos gritan, quieren ver.Voy pasando la imagen cerca de sus caritas,algunos tocan al lobo enrojecido.se convence Pablo.
grita Daniel, parándose.
Me quedo perpleja por unos segundos.Jamás se me hubiera ocurrido pensar el cuentoasí. Es cierto que el lobo se va poniendo rojo… y selos digo:
Ana desconfía de algo, y pregunta:
sugiere Maxi.
(en “Pobre Lobo”, versión libre de Caperucitade Ema Wolf, que Ana ha sacado espontánea-mente de su mochila)
pregunta Pablo. ,
Qué raro, Sofía hoy no
dijo nada Pero
si puede comer a Caperucita, que es más grande,
¿cómo no va a poder tragar un caramelo?
¡AH! ¡Entonces tampoco
podía comer a Caperucita!
Acá Sofi dice que no puede ser eso
de que se atragantó, porque si el lobo podía comer
a Caperucita, que es grande, también podía comer
un caramelo. Y Dani dice que no podía comer a
ninguno de los dos porque el cuello es muy
chiquito.
¡Pero tiene dientes! Entonces será
que se olvidó de masticar el caramelo…
¡Se
va volviendo rojo el lobo!
¡Por el veneno!,
¡Rojo como el caramelo!
¡Me parece que se está transformando en
Caperucita! ¡Por eso se
llama UNA caperucita roja! ¡Ahora va a haber
DOS!
Nunca se me había ocurrido eso
¿Y cómo
tenía ya un caramelo envenenado? Capaz lo tenía
por las dudas, por si veía un lobo O
tenía muchos caramelos para la abuelita, mirá,
acá
dice que llevó muchos
caramelos y otras cosas ¿Y cómo sabía cuál era el
envenenado?, Los probó, así
.
.
Rodrigo Serafini hace la mímica de lamer caramelopor caramelo. Parece haber desaprobación.
vuelve a intentar Rodrigo.Esta vez consigue más aprobación.
pregunta Rocío. Devuelvola pregunta al grupo.
grita Pablo.El resto no parece estar seguro, entonces lespropongo volver al principio del cuento.Recorremos las páginas en silencio hasta que ellobo dice . Gonzalo Gelmer explica:
les pregunto. contestantodos. dice RodrigoMendieta. . Sigo pasando laspáginas. Me detienen al grito de
Jeremy susurra una sugerencia interesante:Muestro
nuevamente la página final. Algunos chicosasienten en silencio.
les pregunto.
Suena el timbre. Les señalo que esta ronda delectura estuvo muy buena y los invito a salir alrecreo. Magalí se acerca y me dice en voz baja:
, le respondo,con unas palabras que se me acaban de ocurrirpensando con ellos. Sin más, Magalí toma el libroentre sus manos y, sigilosamente, lo lleva alrecreo.
O en
un bolsillo tenía los caramelos y en el otro bolsillo
tenía uno envenenado,
¿Dónde están, seño?
La verdad, ni me lo había
preguntado, chicos, lo que dice Rocío. ¿Dónde les
parece que están? ¡En la casa del lobo!
Al
principio estaban en el bosque, pero él la va a
llevar a su casa. ¿Igual a las otras Caperucitas que
leímos antes? ¡Noooo!
No van a la casa de la abuelita
Van a la casa del lobo
¡Esa es su mesa!
¡La mesa del lobo!
Al
final parece que es como mala…
¿A ustedes qué les parece eso
que dice Jeremy? Es mala, porque lo
quiso matar al lobo. Ya tenía un plan Lo mató,
mejor dicho. Yo no sé si lo mató, sólo que se
desmayó.
¿Por qué no le pusieron cara a Caperucita, seño? A
mí me parece que es para que no descubramos
desde el principio cuál era su plan
Vamos
.
Cecilia Chiappetta
Para ver más sobre Marjolaine Leray ypueden visitar
http://www.marjolaineleray.com/
Una
caperucita roja
Voces del aula
La novela de Roald Dalh resulta ser el libro indicado para aquellos que hayanperdido el gusto por las-brujas-malas-que-se-comen-a-los-chicos y andenendulzados con las versiones paródicas de lobos, monstruos y vampiros. No porser un relato que apela a la tradición, de los orígenes de las brujas en Noruegapor ejemplo, se trata de un libro serio. El humor recorre situaciones ypersonajes, emergiendo allí donde la risa parece el único paliativo parasobrellevar la violencia. Ojo, no confundir violencia con cinismo. Porque lasbrujas de Roald son violentas, hermosamente violentas, y por eso gustan, y poreso existen.
Sobre el autor diremos que fue amante del vino y del chocolate. Que piloteóaviones de guerra, que una vez se estrelló en un desierto (en el mismo que cayóSaint-Exupéry con su nave), se fracturó el cráneo, se rompió la nariz y quedómedio ciego durante semanas, que peleó contra los nazis, que nació en Gales yque sus padres eran noruegos. Por los dos primeros caprichos ya lo queremos.
Pablo Macias
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Sacapuntas
Libros recomendados
El higo más dulceChris Van Alsburg
FCEA Kafka le hubiese gustado este libro. O, para decirlo de otra manera, algo
le debe Van Alsburg al autor de “La metamorfosis”. Usted acaba de leer ypiensa: “otro tipo que se convierte en cucaracha o que se ve tapado por una pilade papeles y realidades de las que no puede salir, uf”. En ese caso empezamosde nuevo.
El destino puede ser muy amargo. Y la soberbia se paga cara. Un
Kafka
dentista
Sobre gustos
Libros recomendados
Las BrujasRoald Dahl. Ilustraciones de Quentin BlakeAlfaguara
Lo mejor que nos puede pasar en una historia de brujas es que éstas sean irremediablementetemibles. Si nos dejan una leve sensación de inseguridad, unos cuantos, digamos, mil ciento veintitréspelos erizados, mejor. Las brujas escalofriantes son imprescindibles como un paquete de arroz o como laluz eléctrica. Casi un artículo de primera necesidad. Si conocemos a una bruja de verdad, las preferiremospor encima de aquellas simpáticas y torpes hechiceras de circo.
muerde un higo en París y paga las consecuencias. Las frutas y las colaciones a lo largo de la literatura nos
han deparado tramas atravesadas por el engaño: Adán, uno de los primeros incautos en demostrarlo, y
Blancanieves, otra perejila inocente. La fruta es una linda metáfora de lo prohibido, pero también del
pasaje a otra realidad. En el siglo XXI se ven más píldoras que manzanas (recuerde Matrix, por ejemplo)
pero el truco es el mismo. El engaño y el pasaje a otro estado, a otro mundo, de tanto en tanto aparecen
con forma de caramelo en una historia nueva. Esta de la que hablamos además está dibujada y las
imágenes son suaves, levemente tridimensionales, delicadas.
Chris Van Alsburg es el autor de unos cuantos libros álbumes: , es el más conocido gracias a
Hollywood, seguido tal vez (al menos dos millones de lectores en el mundo acreditan ese ) por
. Narra Van Alsburg con imágenes y con las imprescindibles palabras.
Bibot, el odontólogo mal agradecido, morderá la fruta; un lector quizá, el anzuelo más dulce.
Jumanji
tal vez El
expreso polar
Hernán Boeykens
Lo que pasa
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La necesidad de la formación continuaAntes de empezar, nos gustaría aclarar
que la formación de los docentes no terminacon el profesorado, por eso suscribimos a laidea de la formación continua: una profundi-zación de lo estudiado, un repensar lasprácticas realizadas, un revisar lo hecho. Peroademás, en el trabajo docente surgen nuevasposibilidades tanto sea por las “novedades”en cuanto a contenidos como por lo “nuevo”en pedagogía.
Creemos además que nuestra formaciónes una obligación del Estado. El derecho de losdocentes a la actualización debe sergarantizado por el mismo.
Dicho esto, agreguemos que el problemade la formación docente continua tiene enparalelo la necesidad de acrecentar elpuntaje. El sistema de orden de méritopermite que, más allá de la afinidad con elgobierno de turno, de su ideología, de lareligión, de la situación económica, se elija alos docentes por un parámetro “objetivo”. Sinembargo, este sistema se ve desvirtuado yaque no refleja una mejor formación. En el casode la antigüedad, sirve como parámetro yaque si bien no siempre es así, se supone queun docente con mayor cantidad de años detrabajo está en “mejores” condiciones queotro que no los tiene y por eso tiene máspuntaje. Insistimos, si bien es perfectible, esun parámetro que evita que se elijan “a dedo”los cargos. Pero en el caso de las carreras o
cursos aparece un problema mayor. Quienesdefendemos que los docentes no seamoselegidos por un funcionario o un director, nosencontramos con problemas para defenderun sistema de orden de mérito que seencuentra viciado por la gran cantidad decursos y carreras que se venden y que tienenun dudoso rigor académico, por decirlofinamente. En este punto, nos detenemos apensar: ¿a quién favorece la proliferación decursos pagos dictados por entidades privadaso sindicales?
La “capacitación” hoy en día se basa enuna lógica de mercado, en una lógicaempresarial en la que prima mucho más elpuntaje o el precio de los cursos que lo que seaprenda allí. Esto no es responsabilidad de losdocentes, sino que es parte de un modelo devaciamiento de la función del docente comoproductor de conocimiento. Y si bien muchasveces los docentes eligen propuestas quepoco le sirven a cambio de puntaje, hayrazones más que entendibles para que esosuceda: la extensión de la jornada de trabajo,sumado a las otras muchas actividades queuno realiza hace imperioso que la formaciónsea en servicio y que parta de problemáticasreales de la escuela.
La idea no es juzgar la decisión individualdel docente que opta por hacer un curso pago,que poco le aporta a su formación. No
Pagar por puntaje
“Necesito sumar puntaje”, “Hay que titularizar”, “No tengo tiempo para cursar”, “Todos los hacen, si no tequedás atrás”, “Si te afiliás te sale más barato”. Éstas son algunas de las frases que escuchamos cuando enlas salas de maestros se comentan los cursos de capacitación para los docentes. Desde estas líneasqueremos discutir algunos aspectos para repensar cómo debería ser la formación docente continua.
Capacitación e incapaces
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Sacapuntas
podemos dejar de decir que no acordamoscon esa decisión, aunque la entendamos. Noacordamos porque perjudica su formaciónparticular y por ende la de sus alumnos. Larechazamos, pues rechazamos la lógicaneoliberal en educación. Y no ser parte de esalógica quiere decir, en este caso, no comprarpuntaje.Hay una lógica generada por algunasempresas (sindicales o no) que reproducimosmuchas veces sin ver qué consecuencias trae.Dicho razonamiento no lo tenemos para connuestros alumnos: ¿qué pasaría si un niño nosdiera $ 50 para que le pongamos un “Muy
Lo que pasa
bueno”?¿Aceptamos esalógica como ra-zonable? Si bienno es una situa-ción análoga enmuchos aspec-tos, grafica lad esv i r t u a c i ó nque genera elhecho de pagarpor un título queen la mayoría delos casos de pocosirve.
L o q u e s íjuzgamos comonegativo, comoperjudicial parala educación, esla venta de cur-
sos. Aquellas empresas privadas y sindicalesque fomentan la realización y proliferación deesos cursos y carreras destruyen, no sólo elsentido del orden de mérito, sino fundamen-talmente el sentido de la formación docente.Aquellos “representantes” sindicales querecorren escuelas vendiendo puntaje acambio de unos pesos contribuyen a lamercantiliza-ción de la educación: laconvierten en un bien con el cual gananinescrupulosamente sus sueldos.
Como algunos casos que veremos,también participan del negocio entidadesgremiales cuyos objetivos deberían ser otros.Si bien no negamos el derecho de lossindicatos a ser parte de la formación de losdocentes, lo que sí rechazamos es el modeloactual en el que varios sindicatos se hanconvertido en empresas de venta de puntajecon lo que generan para sí ingresosmonetarios y afiliaciones. ¿Cuántos docentes
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Si alguno, como esperamos, rechaza lalógica de pagar por puntaje, tal vez el Institutoprivado de la UDA lo convenza de lo contrario.En su página web, lejos de plantear la peleapor reducir la jornada laboral, por mejorarCePA o por capacitación en servicio, ofrece“postítulos y formación docente paraprofesionales en ejercicio de la cátedra, adistancia, semipresenciales y presenciales,para que el docente argentino cuente con unespacio de perfeccionamiento y actualizaciónacorde a las necesidades del mundo educativoactual.”
La nueva vedette sindical son los“antecedentes culturales”: con una simpleinscripción (por supuesto, paga) puedenexponerse desde pesebres hasta fotos debalcones. Si bien se trata de muy pocopuntaje, es una nueva oferta frente a viejosclientes que ya compraron todo el paquete decursos y carreras.
CePA es la instancia de capacitacióndocente que depende del ministerio deEducación de la Ciudad. Mientras endeclaraciones muestra su preocupación por lacapacitación docente, el gobierno de Macri hacontribuido a la destrucción de esta escuela.Nos referimos con esto no sólo a lacontinuidad de la política de “desregulación”de cursos que deja en manos privadas laformación de los docentes sino también anuevos problemas que generó esta gestión.En el 2009, por ejemplo, puso a la FundaciónNoble (Clarín) al frente de un curso sobremedios y nuevas tecnologías; en el 2010 a laPolicía Federal a cargo del curso “El docenteactual frente al fenómeno adicción”.Sumemos a esto la no publicación de losmateriales del Bicentenario, el recorte de
Mientras tanto en CePA…
Lo que pasa
hoy siguen afiliados a determinadossindicatos sólo porque les convino eldescuento para cursar? ¿Cuántos sedesafiliarían si la capacitación fuera gratuita yen servic io? ¿Qué modelo sindicalpropiciamos los docentes al afiliarnos porestos motivos? ¿Estos sindicatos son los quevan a defender nuestras condiciones detrabajo? ¿Son acaso las que van a tratar deque la Escuela de Capacitación Docentemejore?
La situación de la formación docente en laCiudad es escandalosa. Abundan institutoscomo IDEA (Instituto de EnseñanzaArgentina). Se trata de una empresa quevende cursos para docentes. Sus mailscomienzan y terminan con el listado detarjetas de crédito con las que se puede pagar;la letra más grande corresponde al puntajeque otorgan; en resaltado aparece el hecho deser “a distancia” y cierran con un cartelmulticolor que informa: “Consúltanos sobrelas BONIFICACIONES promocionales cuandose realicen inscripciones grupales o trayectoseducativos.” Perdido en el texto aparece dequé se tratan los cursos.
Sólo por poner algunos ejemplos de lossindicatos que pertenecen a este mundo delintercambio comercial, uno puede entrar a lapágina de un sindicato llamado “Compromi-so”(
) Allí, encontrará sólo información de loscursos que dictan. Eso sí, como si fuera unaentrada para el cine, hay un 2 X 1 paramatrimonios. Menos austero, Sedeba ofreceno sólo cursos a distancia sino carreras degrado y de postgrado a tan sólo 15 cuotas de $220 (aunque con importantes descuentospara afiliados).
¿Formación docente?
http://www.sindicatocom promiso.org.ar/
-
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Sacapuntas
cursos sobre Ciencias Sociales y un largoetcétera.
El escándalo por el cierre de los postítulosde CePa de Matemática y de Literatura Infantilfue tan grande que por ejemplo hoy, el GCBAlos continúa ofreciendo en su página web(claro que no hay forma de inscribirse ya quefueron desmantelados por ellos mismos).
Además, el gobierno de Macri no sólocontribuyó al vaciamiento de CePA sino quetambién avanzó en la destrucción de lasjornadas de reflexión, que si son bienutilizadas pueden ser una buena ocasión parael debate colectivo, la autoevaluación
docente, la puesta en común de proyectos eideas. Aunque no se pueden abordar allí todoslos aspectos de la formación, se trata de unainstancia que aportaba, a veces, debates ytemas interesantes.
A partir de los datos que antesmencionamos, podemos pensar algunascuestiones para mejorar la formacióncontinua. Dado que el tiempo es un problemareal, no podemos aceptar como norma que losestudios se hagan a distancia o luego de estarfrente a alumnos todo el día: creemosnecesario hacerlos en servicio, con relevo detareas y sin afectar el desarrollo de las clases.Esto podría hacerse por ejemplo, de manerarotativa, con maestros suplentes quereemplacen a quienes salen a capacitarse.
Con respecto a CePA, habría que revisarqué cursos se dan y cómo se presentan: nopuede ser discreción de un funcionario quénecesitan estudiar los docentes ni quiénes vana dictar los cursos. Los concursos deberían serregulares en CePA para que esto suceda.
Como síntesis, creemos que hoy lacuestión de la capacitación es un problemaserio ya que tiene que ver con nuestrascondiciones de enseñanza y con lascondiciones de aprendizaje de los chicos. Estacuestión está en debate y tenemos que ser losdocentes quienes repensemos la situación,propongamos variables y soluciones, para queningún vendedor de cursos venga a vendernospuntaje y para que nosotros podamoscapacitarnos en serio. Para que no sean losmismos que lucran con nuestras necesidadeslos que dicen representarnos.
Algunas ideas (viejas) en torno a la formacióndocente continua
Santiago Duarte
Lo que pasa
Capacitación y salariosEn el mes de febrero, el Ministro de Educaciónde la Ciudad de Buenos Aires, hizo declaracio-nes respecto de que debía pagarse más a quiense capacitaba. A primera vista puede parecerque es una buena propuesta ya que haría quelos docentes estudiaran más, o porquepremiaría a quienes se capaciten. Sin embargo,esta idea no sólo no es novedosa sino que ya hamostrado sus problemas. Por un lado, porquelejos de un “premio” podría tratarse de unareasignación de lo cobrado. Pero principal-mente porque se trata de una propuesta quecontinúa con la lógica mercantilista generadaen los noventa que profundizaría el problemade la venta y compra de cursos; una propuestaque va en contra del Estatuto del Docente; unapropuesta que generaría la necesidad deobtener títulos más allá de lo que se aprenda.Es, además, una propuesta que ya ha fracasadoen países como México y EEUU.
Para un mayor análisis del tema puede leerse“Una solución poco seria a un problema
serio”, escrito por Laura Marrone enwww.docentesdeizquierda.com.ar
Hechos pedazos
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Este hecho tuvo una gran repercusión en la
sociedad y por supuesto en las escuelas. El
asesinato estuvo acompañado de un discurso por
parte del jefe de gobierno Mauricio Macri para
justificarlo. Un discurso con una carga de
xenofobia revulsiva. Lamentablemente, este
discurso que tuvo eco en algunos sectores de la
sociedad, repercutiendo también en las escuelas,
no es nuevo. Constantemente en las aulas
escuchamos insultos cargados de xenofobia, los
chicos repiten muchas veces lo que escuchan
afuera, palabras vacías de contenido, pero no de
odio.
Por eso, ante un jefe de gobierno que explica
de mil maneras que hay que cerrar las fronteras, y
que si hay problemas es por culpa de los que
cometieron el terrible delito de nacer en otro país,
hoy en la escuela tenemos la función de enseñar.
Absolutamente. La escuela es un ámbito de
discusión. Lo que se dice en la escuela marca,
delimita, significa. Trabajamos un lugar fértil en el
que los chicos traen lo que escuchan afuera y lo
ponen sobre el tapete. Y en la escuela es posible
poner estos temas en cuestión. Además, el debate
de ideas que tiene lugar en las escuelas se traslada
a las casas. Y es posible establecer un ida y vuelta
con ellas. Lo que decimos los maestros no será lo
único que oigan nuestros alumnos, pero si
argumentamos con fundamentos, con argumen-
tos llenos de contenido jugaremos un rol en los
debates que están instalados en la sociedad y que
trascienden los límites de la escuela.
¿La escuela debe ocuparse de esto?
¿Puede la escuela solucionar este problema?
¿Qué puede hacer la escuela?
No completamente. La escuela es tan sólo una voz
en la que tampoco reina un discurso único.
Porque no sólo se debe combatir contra el
discurso xenófobo de políticos que depositan en
los inmigrantes las culpas por los problemas que
no solucionan. Periodistas, conductores de
televisión y opinólogos de todo tipo reproducen
sin miramientos este discurso violento, lo que
hace que familias e incluso maestros repitan a
coro el palabrerío chauvinista y patriotero. El
problema ideológico que encarna esta situación
puede tener un auxilio en la palabra de los
maestros. El problema material, que es base para
los discursos racistas y xenófobos, es decir la
desigualdad, la explotación, la pobreza que genera
este sistema de vida en el que nos movemos y
actuamos, no será resuelto como resultado de un
debate de ideas, una clase alusiva o un proyecto
pedagógico, claro está. Pero la escuela puede
contribuir a que la sociedad piense en la
posibilidad de relacionarnos de otra forma entre
los seres humanos.
Por un lado, y como contaremos en las
subsiguientes notas, la escuela puede trabajar
para educar en el respeto hacia los demás, tengan
la nacionalidad que tengan. El trabajo a partir de
las diferentes inmigraciones que recibió nuestro
país puede disparar discusiones muy interesantes
acerca de cómo se conformó nuestra sociedad y de
la importancia que tuvieron las distintas oleadas
de inmigrantes en la conformación de nuestra
cultura.
El fin del año pasado estuvo teñido por la bronca y la tristeza que generó el asesinato de cuatro personas enSoldati, tras una toma de tierras en el Parque Indoamericano. La gravísima crisis habitacional condujo a ungrupo muy numeroso de familias a tomar una medida desesperada para dejar de vivir hacinados. Ynuestros funcionarios contestaron con balas, con muerte y con un discurso xenófobo que duele y mucho.Un discurso que no enseña, un discurso que divide, un discurso que sólo genera odio y alienta la violencia.Ante él, los maestros tenemos la responsabilidad de actuar.
La escuela ante la xenofobia
13
Sacapuntas
Hechos pedazos
Pero los proyectos solos no son suficientes. La
discusión es en el día a día cuando un pibe quiere
atacar a otro y le dice “boliviano de mierda” o
incluso sólo “boliviano”. Poner en tela de juicio por
qué esto constituye un insulto, hincar el diente en
frases como ésta puede llevar a desnudar lo vacío
(pero no menos doloroso) de estos agravios. Para
ello quizás debamos discutir el concepto de
frontera, que no es otra cosa que un límiteimaginario construido por el
hombre para separar a los
hombres. Cuestionemos:
¿Por qué tiene que tener
más derechos alguien que
nació unos kilómetros más cer-
ca que otra persona? Discutamos
con la idea de política inmigrato-
ria. Discutamos con la idea de que cuando a un
país le sirve, debe fomentar la inmigración
pero cuando no le sirve, no. ¿Las personas
deben ser útiles a las políticas o es al revés?
Discutamos en el fondo los nacionalismos
que dividen. Discutamos enseñando ideas.
Ideas como las de San Martín, Bolívar o Artigas
que soñaban con una patria grande, una
Latinoamérica unida que trabaje por el bien
común de todos sus habitantes. Discutamos
incluso si estos próceres no se quedaron
cortos porque también podríamos pensar en
un continente entero o en un mundo unido
que tenga como fin el bienestar de los
hombres de todo el globo y no de algunos
privilegiados.
Ante la irracionalidad del
discurso xenófobo los
maestros debemos ac-
tuar. Enseñemos y a-
prendamos a respe-
tar la vida, a pensar
en el otro, enseñe-
mos y aprendemos
a ser verdaderamen-
te solidarios, a sentir
los problemas de los
demás como propios.
Federico Milman
Propuesta para trabajar en la escuela media sobrelos conflictos sociales actuales de los pueblos originarios
14
En el programa de historia de segundo añoelaborado por el ministerio de Educación, figuracomo parte de los contenidos obligatorios el tema“Las sociedades indígenas en América: formas deorganización política, social, económica yterritorial de sociedades que coexistieron enAmérica”. Habitualmente (y esto está reforzadopor los contenidos que se desarrollan en losmanuales más difundidos) los docentesenseñamos en este tramo la historia de lospueblos “mayas, aztecas e incas” como si fuera uncombo que año tras año pedimos en la mismaventanilla. Si nos fijamos en el verbo utilizado porlas eminencias encargadas de elaborar lacurrícula, los docentes cumplimos acabadamentecon lo pedido, presentar la historia de estospueblos… como si ya no existieran. Inclusoquienes se animan a trabajar sobre otros pueblos,los que “habitaban” Argentina por ejemplo, setiende a describir y analizar su formación social,
sus creencias, formas de organización como partede un pasado con el que ya no “coexistimos”.Incluso marcamos en el mapa los territorios que“habitaban”…
“Éstos” que “ahora vienen a quitarnos eltrabajo” nada tienen que ver aparentemente conaquellos pueblos, ni con las tierras expropiadas enla conquista, ni con los trabajos forzosos.Apartemente, ni “éstos” ni “aquellos” tienen quever con “nosotros”.
¿Cómo desandar este camino habitual por elque transitamos casi por inercia? ¿Cómodesarmar el prejuicio, el racismo, la miradaxenófoba que muchas veces aflora en los chicos yen nosotros? ¿Cómo aportar a la construcción deun nosotros, con una misma identidad?
Empezamos a pensar cómo recuperar lahistoria de los pueblos americanos pero partiendodel presente: ¿cómo viven hoy esos pueblos?¿Cuáles son sus problemas, sus luchas, sus
Sacar la historia de un lugar estanco, hacer de los hechos presentes y pasados un problema vivo.Involucrarnos en el aula, indagar en la información de distintas fuentes, debatir, escucharnos, confrontarideas y buscar soluciones. Un trabajo que nos permite enfocar de manera diferente la enseñanza de lasCiencias Sociales, de nuestra historia presente.
Un debate, un pueblo y un laboratorio
Hechos pedazos
Problema 1 - Tarjeta BTestimonio de César, maestro de la escuela N°3 de Esquel:Las costumbres son importantes y es doloroso
perderlas. Pero estoy pensando en lo que
puede ser mejor para estos chicos. Deben
aprender algo que les sirva para el futuro y
para comunicarse con cualquiera en cualquier
lugar del país. El mapuche es cosa del pasado.
Para conseguir trabajo necesitarán manejar
bien el castellano. El mapuche podrán hablarlo
en sus casas. En la escuela se debe hablar sólo
castellano.
Problema 1 - Tarjeta ATestimonio de Marcelina Pichunil, mapuche de 56años:Cuando yo era chica, venían los blancos y me
decían: "No tiene que hablar así, en mapuche". Y yo
fui dejando de hablar mi lengua. Mi mamá no me
dejaba hablar en mapuche delante de los blancos
para que no se burlen de nosotros. Mis hijos más
grandes no quieren hablarlo ni conmigo ni con
nadie. Dicen: "Así hablan los indios". Yo me
pregunto ¿y nosotros, qué somos acaso? No voy a
dejar que con mis hijos menores pase lo mismo, que
renieguen de ser indios y olviden todo lo nuestro.
15
Sacapuntas
reclamos? ¿Cuáles las causas -profundas, histó-ricas- de esos problemas? ¿Cómo promovemos uncambio en la mirada de los alumnos y en lanuestra? En el
nos encontramos con un juego que, conalgunas modificaciones, decidimos utilizar comopunto de partida.
El curso se divide en dos grupos y el docenteexplica que cada grupo va a transformarse en laasamblea de un pequeño pueblo, como unconcejo deliberante, que tendrá que decidir quéhacer frente a un problema que se les presenta.
Cada uno de los grupos recibe un conjunto detarjetas que contiene información sobre losdiferentes casos a resolver. Se indica a los alumnosque deberán leer con atención toda la informaciónpara lograr una definición con respecto alproblema. Y que cuando la tengan, deberánescribirla para presentarla a los implicados.
De ser posible, se separa espacialmente a losdos grupos (¡las discusiones suelen seracaloradas!)
La señora Ramira Pulcara se niega a seguirenviando a sus hijos a la escuela porque allí no leshablan en su idioma, la lengua mapuche o
Laboratorio de Ciencias Sociales 6
(1)
El juego
Primer problema: ¿Escuela para todos?
mapudungun (“hablar de la tierra”). Ella sabe queen la escuela les enseñan cosas importantes, perole preocupa que sus hijos dejen de hablar sulengua. Aunque las leyes impongan a los padresenviar a los hijos a la escuela, ¿puede obligarse a laseñora Pulcara a que lo haga? ¿Qué debe hacer elgobierno?
Los alumnos reciben tarjetas que contienen:un informe presentado por un funcionario enviadopor el ministerio de Educación, fragmentos deartículos periodísticos, testimonios de miembrosde la comunidad mapuche que relatan cómo lesprohibían hablar su idioma, opiniones de“especialistas” como un antropólogo. Se trata deque las tarjetas contengan distintos puntos devista e información suficiente como para que losestudiantes puedan discutir y resolver confundamento.
Un grupo de mapuches se vive en una franja detierras cercanas al río Ticú. Se presenta a laasamblea de vecinos el señor Arnaldo Robles,agricultor, quien dice ser el propietario de esastierras y exige al gobierno que obligue a losmapuches a retirarse. ¿Qué debe hacer elgobierno?
Los alumnos reciben tarjetas que contienen:
Segundo problema: ¿Quiénes son los dueños delas tierras?
Hechos pedazos
Problema 2 - Tarjeta AFragmento de un boleto de compraventapresentado por Arnaldo Roble (fechado en 1910):...Y por medio de este documento, yo, Mario Parisi,
escribano público nacional, certifico que el señor
José Robles ha abonado todas las cuotas
correspondientes hasta completar la suma de
doscientos ciento y tres mil pesos como pago por el
terreno ubicado a ori l las del río T icú,
departamento de Timalá, provincia de Neuquén.
Por lo tanto, el señor Mario Robles, hijo de José
Robles, es propietario de esas tierras ante las leyes
provinciales y de la Nación Argentina.
Problema 2 - Tarjeta BTestimonio del médico Dr. Alejandro Rosen conrespecto a la salud y situación sanitaria de losmapuches de la región:La situación de aislamiento en la que están los
miembros de esta comunidad aborigen es
altamente peligrosa. El problema no sólo es que
viven lejos de cualquier hospital, sino que además,
han vivido hasta ahora mal alimentados y sin
tierras para poder trabajar. La pobreza no les
permitió mejorar sus viviendas ni tener condiciones
de higiene mínimas. La situación es peor aún para
los menores, que sufren enfermedades permanen-
tes.
16
un fragmento de un testamento que cede lastierras a favor del señor Robles y un boleto decompra venta de las tierras fechado en 1886, uninforme de las ganancias de la estancia encuestión, fragmentos de artículos periodísticos,testimonios de miembros de la comunidadmapuche que relatan cómo les fueron quitadas lastierras, un informe de un médico sobre la salud ysituación sanitaria de la comunidad de la región,testimonios de los trabajadores de la estancia yfragmentos de la Constitución Nacional.
Durante el transcurso del juego fuimosestimulando el debate en los grupos, eranecesario recordarles que debían leer todas lastarjetas, que debían fundamentar su resolución,que debían valorar los argumentos de las partesen conflicto, las causas de los problemas y lasconsecuencias que tendría su forma deresolución.
En ambos grupos se discutió apasionada-mente y los alumnos se comprometieron muchoen el debate, tomándolo muy en serio. Sepusieron en el lugar de unos y otros alternada-mente, elaboraron argumentos para intentarconvencer a los demás y llegaron a plantear quéles pasaría a ellos en una situación similar.
En uno de los grupos se escucha este diálogo:
Los alumnos terminaron proponiendo que secreen escuelas bilingües donde se enseñe enambos idiomas.
El otro grupo discute si debe o no debe pagarseuna indemnización al “dueño” de la tierra, ladecisión de devolverla a los mapuches esmayoritaria. Algunos argumentan que dada labuena fe del comprador (que no habría tenido
Los debates
-¡¿Qué harías vos si mañana nos invade
Estados Unidos y nos obligan a hablar en
inglés? ¡Vos no vas a querer!
-Pero para poder conseguir trabajo se necesita
ir a la escuela y saber castellano.
-Sí, pero si no los hubieran conquistado no
necesitarían ir a buscar trabajo a otro lado.
ninguna culpa en la conquista de la Patagonia) elestado debe reconocerle su pérdida. En este puntofue difícil que llegaran a una resoluciónconsensuada.
Ambos grupos presentaron su resolución y lafundamentación que la acompañaba, aclarandoque, en el caso de las tierras, no todos habíanestado de acuerdo en qué hacer.
Después del juego reflexionamos sobrealgunas cuestiones: ¿cuál es la situación actual delos pueblos originarios en nuestro país? ¿Tienenestos problemas? ¿Cuáles son las causas? ¿Cómopodrían resolverse? ¿Quiénes son los grandesdueños de la tierra en nuestro país? ¿Quiénes sonlos que habitualmente toman las decisiones enestos casos? ¿Qué intereses se defienden?¿Debería ser de otra manera?
Cada alumno debía traer para la próxima claseun artículo periodístico en el que se tratara algúnproblema que hoy tuvieran los pueblosoriginarios.
Ponerlos en la situación de tener que resolverun problema concreto, real, con sentido, losestimuló a debatir con mucho compromiso. Peroademás, tener información y conocimientos (yaquí lo que elijamos poner en las tarjetas esfundamental) permitió que elaboren argumentosque no eran los repetidos habitualmente en lacalle o los medios de comunicación. Pudieronsentirse cerca de ese otro que antes parecía noexistir o no tener nada que ver con su historia.
Claro que los prejuicios no cambian de un díapara el otro, pero esta sencilla actividad constituyóun gran punto de partida para comenzar arepensar nuestra historia de otra manera.
Marisabel Grau
(1) Gustavo Gotbeter, Gustavo Iaies y Analía Segal. EditorialAique, San Pablo, 1992.
Hechos pedazos
Pueden encontrar todas las tarjetas de estasecuencia en www.sacapuntasrevista.com.ar
17
Sacapuntas
Hechos pedazos
Con infinita rabia y profundo dolor quiero compartir algunas palabras sobre lo que está pasando a
pocas cuadras de la escuela donde trabajo, contar que allí están, bajo toldos deshilachados y tapados por
los mosquitos y el fango, las familias de tres alumnas mías.
Melanie reaparece hoy en la escuela, después de una semana, y me cuenta que su mamá y su papá,
costureros de 20 horas por día, decidieron ir por un pedazo de tierra porque ya no aguantan más pagar el
alquiler de $800 por las dos míseras piezas del hacinamiento donde viven con sus 5 hijas en la Villa
Cildáñez. Dice que el dueño les cobra además $10 por cada día que se atrasan en la renta. "Y encima dice
que es cristiano", sentencia.
Mónica cuenta que su madre resistió todas las tinieblas de la noche desde el viernes en la precaria
carpa que se armó con sus manos de obrera. Ayer no durmió bajo la lona: se la prestó a otra madre que
aguantaba el viento con su niña aferrada al pecho. Y hoy en la clase Mónica nos pregunta a todos, juro
que textual: "yo no entiendo por qué la policía en vez de estar defendiendo a la gente se dedica a
perseguir y matar a sus hermanos".
Aylén ya no tiene miedo. Está acostumbrada porque los domingos recibe el amanecer en La Salada,
contando las monedas que le dejó el fin de semana. Siempre callada, hoy se desviste las vergüenzas para
explicarnos que no hay robo y sí necesidad.
Melisa cuenta que en esos terrenos del Parque hace años que hay olor a muerto. Suele ella encontrar
algunos huesos y más de una vez tuvo que escapar del horror de los cadáveres. Varios dicen que sí: todos
saben que allí descartan los fiambres chorros y yutas. Ese baldío, cementerio del fin del mundo, es el
"espacio público" que los hipócritas dicen defender.
Kevin nos cuenta, casi entre lágrimas, que desde su terraza de la villa 20 quiso ver, pero no pudo: lo
cegó el humo de la furia y la represión.
Los demás escuchan, preguntan, comprenden porque viven igual. En medio de la intensa charla,
Nicole se hace una pregunta sincera: "Yo no sé si esa es la manera de conseguir una casa". Y Ariana
impecable, vocera de muchos, comparte: "Yo tampoco sé si es la manera, pero lo que es seguro es que no
lo hacen porque les gusta si no porque no les queda otra. ¿Qué harían ustedes si no tienen lugar donde
vivir con sus familias?". Y vuelvo a jurar que el parlamento es casi textual.
Esto es algo de lo que pasó en el aula de quinto de la escuela 15 hoy por la mañana.
Y esto es también algo de lo que no pasó: ninguno le echó la culpa a los bolivianos, ninguno se quejó
porque sí paga sus impuestos, ninguno temió porque le vayan a ocupar también el Parque Avellaneda,
ninguno pensó que hay "vecinos" por un lado y "usurpadores" por el otro, ninguno pidió la policía para
sentirse más tranquilo.
Eso es todo. Gracias por dejarme compartirlo.
Horacio Cárdenas
*La carta que reproducimos apareció después de la primera semana de diciembre de 2010 como un llamado de atención
para todos los docentes y para la sociedad entera. Los alumnos y maestros de la escuela 15 del D.E. 13 convivieron con los
hechos brutales de represión, xenofobia y odio que se vivió por aquellos días a raíz de la toma de terrenos en el Parque
Indoamericano. La carta dio vueltas por correos electrónicos, redes sociales y algunos medios de comunicación que la
levantaron. Fue ampliamente distribuida, impresa en algunos casos, leída y comentada en las escuelas.
Carta de un maestro*
Relatos sobre inmigración en 6º grado
18
“América latina tiene que ir de la mano
por un sendero distinto, por un camino más claro
Sus hijos ya no podremos, olvidar nuestro pasado
Somos todos hermanos...Latinoamericanos.
Nadie va quedarse a un lado, nadie mirará al costado
Tiempo de vivir. Tiempo de vivir...”
Venas abiertas
Mario Schajris y Leo Sujatovich,
La escuela 4 del distrito 7 queda sobre laAvenida Rivadavia y es una de las varias escuelasque se vació de alumnos como consecuencia delproceso de privatización del sistema educativo.Cuando yo ingresé en la escuela, en sus grupostodavía quedaban algunos entusiastas defensoresde la tradición de la escuela pública y otrostrabajadores del barrio o de los terrenos, ahoradesalojados, que estaban entre las vías del tren yla cancha de Ferrocarril Oeste. También eran partede la escuela chicos de hogares infantiles delbarrio. Por último y como contracara de la bajamatrícula, llegaba a la escuela el micro de BajoFlores cargado de niños que no habían conseguidovacante en su barrio.
Para algunos maestros de la escuela era una
lograr que dentro del aula se pudiera funcionarcomo grupo dejando de lado la pertenencia decada uno y trabajar para que el origen no fueramotivo de insulto o de broma. Después de tresaños en la escuela, en lo personal había unatensión que me resultaba muy difícil de trabajar:evitar las agresiones y conseguir que esto no fuerasolamente una prescripción de mi parte, es decir,que no fuera un “acá no lo digo porque está laseño”. Se trataba entonces de aprender a vivir, atrabajar, a aprender del otro y con otro en formagenuina.
Tenía la convicción de que esto no podíaaprenderse como un tema particular sino quetenía que ser parte del trabajo cotidiano, de laforma en que nos escuchábamos, del lugar quetuviera la palabra de todos en la escuela. Es poreso que el proyecto que aquí se narra se enmarcaen un abordaje más general de los distintos temasy en una forma particular de vincularse en el aula.
Pasaba el año y mis alumnos de 6to gradodiscutían, se interesaban. Reflexionaban sobre elpasado y sobre la actualidad. Los
también opinaban cada vez con mayor“chicos del
micro”
Narramos aquí parte de una experiencia con chicos de 6to grado en la que se une el pasado y el presente. Untrabajo que sirvió para pensar qué les pasó a nuestros antepasados y cómo es parte de la realidad actual. Untrabajo que nos permitió repensarnos.
Los chicos del micro
Hechos pedazos
preocupaciónmuy fuerte
Soltura y se anima-ban a compartir
Hechos pedazos
19
Sacapuntas
sus producciones. Sus intervenciones eranespecialmente comprometidas y mostraban unareflexión y comprensión profunda de los procesos,en algún caso mayor que la de otros chicos. Esto,que debería ser algo normal y no debería serseñalado como llamativo, viene al caso porqueesos chicos no siempre encontraban ese lugar enla escuela. Algunas de las chicas con mejores notasse sorprendían de que “ellos” tuvieran notas tanbuenas como las suyas. Por ejemplo, comenzarona recurrir a ellos para los trabajos en grupo.Comenzaron a escuchar su voz.
Cuando llegó el momento de empezar con eltema de Inmigración quise buscar la forma devincular las historias de cada uno a las reflexiones yconceptualizaciones más generales sobre losprocesos migratorios. Específicamente se tratabade escribir de inmigrantes de susfamilias o de sí mismos al mismo tiempo queanalizábamos el proceso inmigratorio y laconstrucción del Estado Nacional.
Para arrancar el tema empezamos con un juegoque se propone en el
donde se cuenta la historia de GiácomoTesta, un italiano que llega a comienzos del sigloXX. Este juego nos permitió pensar y analizar lasituación de un inmigrante: si extrañaba, si leresultaba difícil, si algún amigo o familiar lorecibió, las causas que lo habían llevado a irse desu país. Más adelante, durante el proceso deescritura, los chicos volvían sobre la historia deljuego y la comparaban con las de sus compañeros.Durante la lectura podían decir: “como GiácomoTesta, que tuvo que dejar a su familia y la trajodespués”, u otros ejemplos. Además fue a partirde esta historia que armamos la primera tanda depreguntas para armar la propia historia.
La consigna fue preguntar y tomar datos sobrela vida de algún familiar, cercano o lejano en eltiempo que hubiera sido inmigrante. Laspreguntas orientadoras las armamos entre todos ypara esto nos sirvió mucho ver qué datos nos dabael juego: el nombre, de dónde vino, cuándo, porqué motivo, a dónde llegó.
El entusiasmo era generalizado y en las
Historias de vida
Laboratorio de Ciencias
Sociales
casas ayudaron mucho: la gran mayoría lo habíaorganizado como una mezcla de relato en tercerapersona y entrevista o cuestionario. Compartimoscon ganas esas primeras escrituras y al mismotiempo que uno contaba los demás agregábamospreguntas para entender y ampliar lo queescuchábamos. Les recomendé que fuerananotando esas preguntas para escribir lo quehiciera falta o para volver a preguntar en casa.Cada uno anotaba en su hoja las preguntas conmucho compromiso.
La segunda tanda de preguntas, si bien fuepensada en función de cada trabajo, erancomunes a varios y las anotamos en un afiche paraque estuvieran para todos: qué sintió cuandollegó; qué cosas le costaron más; si vino sólo/a ocon su familia; si lo esperaba alguien en Argentina;dónde se quedó los primeros días; cómo consiguiótrabajo; si extrañaba su tierra; qué cosasextrañaba más. Para ir recogiendo y agregandoesta información tenían una semana. Mientrastanto, preparé un cuadro con los datos del gradodonde volcamos la información sobre las causasde la inmigración.
Concluimos que ya fuera de Europa o Américay a fines del siglo XIX, principio, medio o fines delsiglo XX; en la gran mayoría de los casos llegabanpara mejorar las condiciones laborales y de vida.También vimos algunos fragmentos del video de
armado por la escuela mediaCarlos Pellegrini donde se ven imágenes sobre lallegada de los Inmigrantes a principios de 1900. Elcuadro y los fragmentos del video aportaban a laidea de que en todos los casos los inmigrantesllegaron pobres y buscaban mejorar suscondiciones de vida. El objetivo de este momentodel trabajo fue cuestionar la idea de que losinmigrantes recientes de países limítrofes son
Hacé un cuadro con la información de las historias de
vida de 6º B: ¿Por qué vinieron los inmigrantes?
Historia Argentina
¿De dóndevino?
¿Cuándovino?
Por las condicioneslaborales
Por conflictospolíticos
Por cuestionesreligiosas
Por cuestionesétnicas
Historiade:
Otros motivos:
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Hechos pedazos
20
Hechos pedazos
Hola soy Luis, vengo de Italia. Vinimos por la guerra. Era un problema estar allá y después depensarlo mucho con mi esposa Aída decidimos viajar a la Argentina en busca de un futuro mejor. Perono era tan fácil ya que no teníamos la suficiente plata para hacerlo. Entonces primero tuve que viajaryo buscando un lugar donde vivir y un trabajo para poder juntar la plata y traer a mi familia. Esemomento fue muy triste, pero estaba seguro que era lo mejor para todos. Al llegar a la Argentinaintenté comunicarme con mi prima para preguntarle si podía quedarme en su casa. Por supuesto quedijo que sí ya que estaba muy contenta de volver a verme. Una vez que me instalé en su casa salí abuscar un trabajo: no fue fácil encontrarlo y durante muchos días me angustié pensando que mifamilia estaba lejos y no podría traerla para poder estar juntos. Pero una mañana me levanté comotantos días y entonces fue que encontré el trabajo que tanto buscaba… empecé a trabajar con muchoentusiasmo en barracas de cuero y lana.
De esta forma pude lograr reencontrarme con mi esposa y mi hijo Ángel. Después de un tiempopudimos comprarnos nuestra casa. Siempre le agradecimos a mi prima la posibilidad que nos dio, y apesar de estar bien todos los días extrañamos mucho nuestra casa en Italia, nuestros amigos,nuestros familiares y soñamos que en algún momento vamos a poder volver.
Agostina
Venimos de la capital de Bolivia, Sucre. Una tierra sencilla como sus habitantes, cálida, donde casino existe invierno. Llegamos hace algunos años, esto a raíz de la falta de trabajo y los cambios políticos.Los primeros años en esta tierra fue duro sin conocer casi a nadie, sin saber el norte o el sur, un paístotalmente desconocido. Yo, un desconocido tratando de ganarse la vida para lo cual empecé deayudante de herrería, a cargo de un médico quien pagaba por horas, y gracias a eso pude enviar dinero alos míos.
A fin de año por fin pudieron llegar ellos a mí: una nueva vida para mis hijos y otra historia paranosotros, empezar de nuevo de cero, nuevas costumbres, nuevos amigos, una nueva esperanza paratodos, gracias a esta tierra.
Hoy en la actualidad vivimos en una casa en alquiler, pero más tranquilos con un techo, con solturay libertad. Ya quedó en el olvido dormir en la calle (por no decirlo así) y la bendición de Dios que nuncanos olvida.
Hoy por hoy, los chicos a la escuela como siempre fue y será, la mamá a cargo de los chicos y losquehaceres de la casa, papá a trabajar en una empresa de construcción como oficial herrero.
Al final para nosotros poco a poco mejorará la vida, para el bien de nosotros y ojalá siga así.Jorge
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Sacapuntas
Hechos pedazos
pobres pero los abuelos o bisabuelos italianos, no.Todos buscaban trabajo, todos tuvieron que pasarsituaciones difíciles para salir adelante: Algunos yase integraron, tuvieron hijos y nietos en esta tierray otros están construyendo esa historia.
Cuando llegó la nueva informacióntrabajamos algunas cuestiones acerca de cómodebía escribirse el texto: si lo íbamos a narrarcomo si fuera nuestra propia historia de vida (igualque Giácomo Testa) o si lo haríamos como si lehubiera sucedido a otro. Para eso releímos la
testimonios, armar un blog o un libritorecopilando sus historias para que lo tuvieran derecuerdo y para compartir con otros más allá de laescuela. Se nos vino el fin de año encima y no lopudimos hacer.
Las historias de vida fueron sólo una parte deltrabajo que realizamos. Para ello, tuvimos queestudiar, discutir, buscar información, leerimágenes y comprender el proceso económico ypolítico más amplio en el que se produjo la graninmigración.
historia y acordamos enuti l izar la primerapersona. Algunos, quehabían traído más deuna historia, eligieronuna para escribir. Estetrabajo lo hicimos en lascomputadoras de laescuela, así sería másfácil la reescritura y lacorrección.
Esta parte de latarea fue bastanteindividual: yo les hacíacorrecciones y reco-
mendaciones y ellos volvían sobre el texto. Allí, lesseñalaba cuestiones que hacían a la historia yotras propias de la escritura, pero tuvimos quehacerlo por partes para no tener que atender ademasiadas cuestiones al mismo tiempo. Esllamativo lo involucrados que estaban con eltrabajo: consiguieron datos y fotos, escribieron yreescribieron, volviendo varias veces sobre lorealizado sin quejarse ni protestar como suelepasar en otras oportunidades. Después de tantotrabajo sólo nos quedó disfrutar de los aplausos:los chicos recibieron muchas y muy variadasfelicitaciones por su trabajo, que compartimos enlas casas y en la escuela.
Como nos pasa siempre, hay cosas quepodrían haber salido mejor o que podrían habersehecho de otra forma. Algunas que pienso ahorason: invitar familiares a la escuela, leer más
S i n d u d a s e n l opersonal encuentro que
de juego, en lo momentos de trabajo, en lasintervenciones e intercambios en grupo. Adiferencia de otros años en los que trabajé en laescuela, esta vez estos chicos eran consultados porsus compañeros, compartían y construíanactivamente la vida del aula y pudieron encontrarun lugar en la escuela y en la historia, donde susvidas podían enmarcarse en la de tantos quefueron y son parte de lo mismo.
Mariana Scayola
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Hechos pedazos
“…Sí, pero mis abuelos venían a trabajar. No a
robar tierras”
“Pero europeos”
. La docente se explica así, luego de lapregunta acerca de la filiación de sus antepasadosdirectos, también inmigrantes. ,aclara rápido. El otro docente retruca, y lepregunta si tiene registro de cómo trataban hacecien años a los italianos o polacos por estos pagos;o si escuchó hablar alguna vez de la llamadaHuelga de Inquilinos, o de la Conquista delDesierto. No espera a que la docente aclare quesus abuelos no fueron los responsables de estaúltima, o que conteste por la negativa, y arremetecon datos menos lejanos: el predio de la SociedadRural, en el barrio de Palermo, fue cedido por u$s27 el m en los años 90; numerosos y selectosclubes y restoranes usan parte del Parque Tres deFebrero para comerciar, ocupándolo ilegalmente;Benetton compró casi un millón de hectáreas malhabidas en la Patagonia, glaciares, lagos ymapuches incluidos, todo por la misma suma.¿Hubo turbas frenéticas que fueran a apedrear aestos magnates?… Los datos aburren a uno y losclisés amonestan al otro. Una cosa es una cosa yotra cosa es otra cosa. La inmigración europeavenía a trabajar; Palermo huele mejor que Soldati;Benetton puede exhibir todos los dientes al reírse,y reírse; los ocupas de Palermo no viven bajocarpas de nylon. Y, -sobre todo- la propiedadprivada es la propiedad privada. Casi nunca faltauna flor en su altar, incluso de parte de los millonesque no acceden a ella, como certifica esta docente.
La escuela se ubica en la periferia, en el barriode Mataderos, extraña entre tantos galpones. Elaula es la de 7º grado. Los alumnos viven cerca dela escuela, algunos; otros algo más lejos, en losmonoblocks de Lugano, Barrio Piedrabuena,
2
Copello; hay quienes habitan en casillas de la Villa15.El docente percibe al inicio del año, a manera dediagnóstico o de bienvenida, cómo el ranking deinsultos entre los chicos combina de formadespectiva, y a veces provista de un hirienteingenio, las palabras “villero”, “negro”,“boliviano”, “paragua”. Por lo general, ve que lasanteriores vienen fundidas con idénticospreposición y término: “de mierda”. El docente,que ya no se cuece al primer hervor, intervienecada vez que puede, toma nota y prevé un eje detrabajo para abordar en diversos momentos delaño y por medio de distintos temas: laproblematización del racismo presente en buenaparte del sentido común. El docente, que no seruboriza pero siente preocupación, piensacuántas veces por día, entre los adultos -padres ycolegas, por caso- escucha razonamientosanálogos a estos insultos que intentará erradicar.
El Jefe de Gobierno acusa a la inmigracióndescontrolada. Un bigotito fascistoide se le dibujanuevamente cuando carga las tintas contra elpobrerío que tomó un baldío y le endosa todos losmales, incluido el colapso de la vivienda que ni sugobierno ni el nacional pudieron resolver en laregión metropolitana. De la arenga al crimen nopasan muchos minutos. Punteros, barrabravas yburócratas sindicales son el grupo de choque quecompleta la faena que las policías Federal yMetropolitana empezaron. En Soldati son tres losinmigrantes asesinados: Bernardo Salgueiro,Rosemary Chura Puña y Juan Castañares Quispe.Así como el nazismo no inventó el antisemitismosino que perfeccionó, sistematizó y llevó su uso alparoxismo, Macri y sus secuaces no inauguran el
La toma de tierras en el Parque Indoamericano, la consecuente represión policial y el posterior vendavalmediático e institucional de racismo removieron un profundo sustrato discriminatorio. En este marco setorna indispensable para los docentes repensar abordajes para desmontar los discursos xenófobos. LosPógroms, donde se apedreó a pobres por ser pobres, dejan más interrogantes que prescripciones: cómoposicionarse ante una avanzada autoritaria, cómo hacer para que esa posición no sea marginal o merotestimonio.
Lo que deja el temporal
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23
Sacapuntas
Hechos pedazos
racismo porteño. El agua estancada de unpensamiento contradictorio que no deja decoquetear con salidas autoritarias, retroalimen-tado por un mensaje xenófobo que mana porgoteo ininterrumpidamente desde los mediosmasivos, crece ahora rápido y torrencialmente. Loque se removió fue un sedimento de los másbajos: el que permitió que un multimillonariocondenara exitosamente por TV a los pobres queviven en las villas de ser los culpables de la pobrezade otros pobres que alquilan o malviven enmonoblocks.
El aula, aquella misma de Mataderos, era biendistinta a la de principio de año. Con los alumnosse había avanzado en desmontar prejuiciosraciales, o al menos en revisar críticamentedeterminados discursos. En eso estaba la cosacuando la masacre del Indoamericano inundó lascalles del barrio y del aula. En unos días -díasfinales, sin derecho a réplica- muchos de los pibesque habían podido replantearse posicionesprejuiciosas se escucharon repitiendo un discursoprefabricado por algún opinólogo, pseudo-periodista con patente de corso. Lo que había sido
el trabajo de aula de un año, con avancespaulatinos y pequeñas victorias, tambaleaba.
La marea corría por las calles del barrio y traíadespojos flotando. Lo que hace días estaba oculto,ahora se pudría a la vista de la sociedad, contransmisiones en vivo y golpizas a inmigrantes acinco cuadras de nuestras casas. Adentro del aula,ajenos a los microclimas, teníamos que reconstruirlo dañado. El temporal recordaba de maneraviolenta que la escuela y el aula no son una isla.
La masacre de Soldati marca un hito. La caceríadel inmigrante, gentilmente bautizado como“ocupa” por los medios masivos, incluidos lospretendidos medios progresistas, no sólo contócon la bestialidad policial característica. Tuvo,además de la impunidad consabida, unpreocupante consenso en sectores del pueblo. Elracismo fomentado entre los de abajo llegó a unpunto de fermentación hábilmente utilizadodesde el poder.
Desde la escuela, hubo y hay respuestas. Lapalabra es y debe seguir siendo un arma paraoponerse a la verdadera barbarie, la que gustatravestirse de civilización. Pero vale la pena
***
preguntarse con cuáles otrasherramientas los educadores nosenfrentaremos a las avanzadasracistas, a los hechos de impunidad.De seguro, deberá ser desde el aula,aunque no sólo desde el aula. Elejemplo de abnegación de losmaestros que luchan desde la soledadde su salón contra el racismo y laxenofobia contiene una no desprecia-ble cuota de romanticismo, pero nonos permitirá salir airosos. Laperspectiva, por necesidad histórica,parece mostrarse inequívocamenteen la apuesta por responder de formaunificada con los distintos sectores denuestra clase, que no deja de ser lamisma que padece la explotación adestajo, o la que pena por no poderacceder a la vivienda.
Mariano Garrido
***
Algunas palabras sobre la escuela, los inmigrantes y el desarraigo
24
El papá de Cindy
Las ojotas de Ever
Una vez, el papá de Cindy, que se llama José,
volvió muy lejos, a un país que se llama Bolivia,
porque ahí tenía un trabajo muy importante para
él. Porque acá, en la Argentina, cuando le daban
trabajo lo trataban mal y luego lo despedían.
Cuando llegó a la ciudad en la que estaba el lago
Titicaca lo aceptaron en un trabajo porque hacía
las cosas muy rápido y nunca más sufrió. (Jenny
Panozo, 8 años, 3ºB, 2009).
Cindy y Jenny son dos de las tantas alumnas yalumnos de la escuela pública cuyos padresnacieron en Bolivia y emigraron a la Argentina. Suescuela está ubicada en el corazón de la Floresta-Avellaneda, allí donde todos saben que seguarecen talleres clandestinos, en dondehombres y mujeres trabajan en la costura durantemás de mil horas por menos de mil pesos. Cindyextraña mucho a su papá, pero eso en la escuelaaún nadie lo sabe.
Una mañana de verano, el papá de Everconsiguió trabajo en Buenos Aires como sereno deun garaje. Unos días antes de que empezaramarzo, llegó su familia a vivir con él en unahabitación de hotel en la calle Rivadavia. Suesposa, sus dos hijos, dos hermanos y sus sobrinoslo extrañaban demasiado desde Asunción.
En la escuela, Ever resulta extraño entre suscompañeros de cuarto grado. Asiste calzado conojotas y habla muy poquito con los demás. Un día,su maestra conversa con su mamá. “Es quenosotros hablamos guaraní en la casa”, explicóella. Y ahí nomás le contó que a Ever le costabamuchísimo acostumbrarse a estar todo el día conlas zapatillas puestas, y que “imaginesé, señorita,allá Ever corría descalzo a las gallinas”.
La bandera de Jhonatan
El himno de Carmela
Jhonatan y Giovanni observan y escuchan,deseando tal vez que no les toque hablar a ellos, aellos dos que han llegado de Bolivia hace tan pocoque todavía les duele en la panza el desarraigo. Laconsigna parece sencilla, se acerca el 20 de junio yhay una pregunta que los chicos deben responder,algo así como: “¿Qué significa para vos la banderaargentina?”
La ronda de opiniones es voluntaria, los que noquieren hablar no hablan. Después de algunosintercambios pasan a la escritura. El maestro losdeja escribir: dos, tres, diez renglones, lo quequieran. Jhonatan, ensimismado sobre el papel, setorna serio y temeroso cuando el maestro le pideque lea lo que escribió. Escupe un severo: “Peroestá mal, profe”, pero finalmente cede. Su textoempieza así: “Allá en Tarija hay cerros…” y le sigueuna descripción de su ciudad, los animales, lasplantas y las casas del hermoso valle al sur deBolivia. De la celeste y blanca, ni rastro.
Hace bastantes más años, dos chicos de 5 y 9años bajaron del barco de la mano de su madreviuda y casi sin equipaje. Atrás había quedado lacasa en el campo de Fiumefreddo Bruzio, laescuelita, el arroyo helado, las caminatas al mar,las guerras, las enfermedades, la pobreza. Yaunque allá en Italia, Carmela ya estaba porcomenzar su cuarto grado, por no hablarcastellano la volvieron a poner en primero. Unamañana, en la rigurosa fila de menor a mayor,entonó con todo el fervoroso patriotismo quepudo y con su pésima voz la canción a la bandera.Fue sacada de la fila por faltar el respeto a la patria.O por ser extranjera.
Recién llegados
Hechos pedazos
25
Sacapuntas
Las puertas abiertasLa maestra de Cindy, tiene que organizar junto a
otras compañeras el acto del 12 de octubre, perodecide prepararlo desde principios de marzo. Seinicia entonces el proyecto : loschicos traen fotos, la mayoría de Bolivia, de suspadres, de las vacaciones que han podido pasarallí. Hablan a gritos, explican aquello que se ve ensus fotos y también algo de lo que no se ve. Hablana gritos, esos chicos sobre los que se dice quesiempre callan. Y luego escriben pequeñosepígrafes, pero no sobre las fotos propias, sinosobre las fotos de los demás. Así, Jenny, cuyospadres también son bolivianos, transcribe lahistoria del papá de Cindy. Meses más tarde, llegael último ensayo para el acto. Al ver que a labandera de ceremonia la iba a acompañar lawiphala, Francisco sugiere a su maestra “Seño, yotengo una bandera de Bolivia, ¿quieres que latraiga para el acto de mañana?”. Así, un octubre de2009 la bandera argentina de ceremonias entraacompañada de otras dos banderas que dicenmucho acerca de esos niños que las miran.Menudo escándalo para los amantes delprotocolo. Estallan algunas lágrimas en las filas delos padres. Al fin los han reconocido.
Ever tiene suerte: Maribel, su compañera debanco de cuarto grado, también habla guaraní.Mejor aún, y ya no sólo suerte: su maestra se hacecómplice de esas charlas incomprensibles paraella y disfruta de esas risas en otro idioma. Y un día
Nuestra Cultura
:
les pide que les enseñenguaraní a todos. Eso sí, no leva tan bien con el pedido paraque una maestra lo acompa-ñara en el aprendiza-je de lalectura y la escritura: la ayudallega recién en octubre. Esemismo diciem-bre, Evervuelve a Paraguay. Unos díasantes , su mamá l lora ,abrazada a la maestra,agradeciendo que se le hayapermitido ser él mismo.
Hechos pedazos
Después de leer él mismo el texto, el maestro deJhonatan lo invita a compartir la lectura, le dice quelas palabras están más que bien y que de seguro loscompañeros querrán oírlas. Y entonces Jhonatanlee. Giovanni, un alumno que viene de Santa Cruz,Bolivia, asiente cada palabra con la cabeza. Y nohay reproches, y nadie se percata de que ese textono habla de la bandera argentina. Dice el maestroque si no hubiese quedado tan atrapado por labelleza de lo que había escrito Jhonatan, si nohubiera considerado que ese texto era tan suyo,tan propio e intransferible, esas palabras estaríanaquí. Hablaban, sin duda, de lo que era importantepara él, tan importante como una bandera, aquellode lo que tenía nostalgia y que por ende era algolejano y cercano a la vez.
La niña sacada de fila es Carmela Chiappetta, mitía, y aunque ella lo cuente y lo vuelva a contar conuna sonrisa, sus palabras me revelaron porprimera vez cómo la escuela a veces oprime,aplasta, cercena.
Sin duda, la escuela no acabará con el racismo,la xenofobia y muchísimo menos con la injusticiaen la que viven muchos de los que tienen queabandonar sus países en busca de pan, casa otrabajo. Sin embargo, mucho más grave es queignore, en vez de poner sobre la mesa, esascondiciones que enmarcan y dan sentido a nuestrotrabajo.
Cecilia Chiappetta
26
Palabras maestras
De piñatas y patitosEntrevista a Isol
La escritora y dibujante nos cuenta su historia, la cocina de sus libros y la importancia que tienen en susobras los niños, observando al mundo a través de su mirada.
qué le gusta al resto, ¿si les gusta sigo y sino no?Yo empecé haciendo historietas de autor.Siempre me gustó ese diálogo que existe entretexto e imagen, es buenísimo. Además en el cómichay mucho de transgresión, que a mí siempre megustaba. Yo pasé mi adolescencia con la revistaFierro. Había miles de personas haciendo muchascosas, yo dibujaba y pintaba, pero en un momentome dí cuenta de que me resultaba mucho másinteresante cuando le ponía un texto al dibujo.
No hice muchos. Hice una publicación autoges-tionada en serigrafía que era como un póster muylargo con una canción de Nick Cave y con esoconseguí mis primeros trabajos. Era un pasticherarísimo. Había que arriesgar. Después trabajé enrevistas y había que adaptarse. También hice unasestampillas que eran autoadhesivas, una filateliaapócrifa.Lo que pasó es que del cómic no podés vivir, y esmucho trabajo. Yo gané una bienal de arte joven yahí empecé a conocer alguna gente. Tambiéntrabajé en algunas revistas dibujando en relación atextos dados. Trabajé en Clarín y en Página 12.Hasta que empecé a hacer mis libros. Siempre mehabía gustado el libro infantil de imágenes como
- ¿Publicaste algún cómic?
género, y mis cómics tenían mucho que ver con loque hago ahora. No me siento limitada por elgénero.
Todo depende de qué hagan con ellos. Si es unaactividad creativa, si sirve para que los pibeshagan, inventen, está buenísimo. Lo que sería raroes que pregunten “¿qué quiere decir este libro?” o“acá vamos a aprender…” Ni siquiera se me ocurrequé pueden aprender con mis libros.Sí hay algo de la observación de las imágenes endonde está bueno que se oriente la mirada. En mislibros hay mucha imagen y texto, hay algo deldisfrute de la imagen, no todo pasa por el texto. Aleer las imágenes se aprende.Un mismo texto ilustrado de otra manera cambia.Yo por ejemplo en mi libro busqué dibujossúper simples. Y la elección del dibujo tiene quever con cómo querés que sea tomado ese texto. Si
hubiera sido hecho con dibujos súperdark, hubiera sido un bajonazo. Los dibujos hacenque a ese libro se lo tome más liviano y eso ayudatambién a que el final sea sorpresivo. El dibujo esotro lenguaje que a veces cuesta vivirlo de unamanera más profunda.
Sí, me pasó por ejemplo con . Cuando fui auna escuela se lo habían dado a unos chicosbastante grandes, de 11 años. Les pregunté a lospibes qué imagen recordaban más del libro. Ytodos me dijeron la del mar quieto, donde estántodas las piñatas muertas. Y la maestra recién ahípercibió que hay una analogía en el libro con elsentido de estar en el mundo y el arriesgarse o noen la vida. A mí me parece que es obvio el mensaje
- ¿Te gusta que tus cuentos se incluyan enmanuales para usar en la escuela?
- ¿Fuiste a las escuelas a mostrar tus libros?
El globo
El globo
Piñatas
- ¿Pensás que tus
libros son para
chicos?Yo hago cosas queme gustan a mí.Porque sino nos a b r í a c ó m ohacerlas, tendríaque hacer unaentrevista a ver
27
Sacapuntas
Palabras maestras
del libro, pero a la vez veo que no es tan obvio paraalgunas personas. Fui a varias escuelas y engeneral gusta. No lo puedo creer cuando loveo, incluso con nenes chiquitos. Me encanta quetenga varios niveles de lectura, de disfrute.
Sólo en las residencias, porque me recibí comoprofesora de plástica, pero yo quería ser artista.Admiro mucho a los docentes porque hacen casiun show (¡mantener la atención de 35 pibes!),aunque no creo que sea siempre así porque sino sevolverían locos. Cada vez que tengo que dar unacharla o un taller me lleva muchísimo trabajoarmarlo. Porque no quiero que se aburran, porquehay que mantener la tensión, porque tiene quealcanzar el tiempo para cerrar… Entonces hagomuy poco de eso porque me lleva mucho tiempo.Además, hago un libro por año, tengo mis dosbandas de música, no alcanzo con todo. Me gustala docencia, pero no puedo hacer mucho. Le tengomucho respeto, pero me cansaría demasiado.
Yo paso mucho tiempo dibujando y escribiendo ycada tanto vuelvo a ver algunas cosas y digo “Ah,mira” y las uso. Por ahí voy separando cosas queme gustan, pero de repente me aparecen cosas ala mitad de lo que estaba haciendo y vuelvo a
Piñatas
- ¿Trabajaste como docente?
- ¿Cómo es la “cocina” de los libros?
empezar muchas veces.A veces, en cambio, tengo una idea dando vueltasen la cabeza. Por ejemplo, enYo me acuerdo que de chica mis papás me dabanvergüenza. Y yo pensaba que eso me pasaba sólo amí. Y le empiezo a dar vueltas a la situación yescribo sobre eso.
habla de poder reírse un pocode los quilombos, de no tener culpa y miedo poreso. Todo el tiempo yo trato de correrme de loslugares rígidos. Son libros para nenes pero tratande problemas que me interesan a mí, no son tandiferentes los problemas de los nenes y losadultos, aunque tengamos herramientasdiferentes para enfrentarlos.Después trato de ver la estética, de ver que tengaque ver con lo que quiero transmitir. Cuandoencuentro una imagen y un texto graciosos veo sipuedo seguir. Encontrar la imagen me ayuda aencontrar el resto. A veces pasa que armo elcuento, pero una parte no me convence.Tardo mucho en armar los libros. Además, megusta mucho la síntesis y lograr eso es muy difícil.
Primero el cómic. Cierto humor, cierta cosairónica. Desde Mafalda hasta Ásterix. Me importamucho lo gestual, yo trato de expresar mucho conlas caras, con las líneas, trato de expresar los
Secretos de Familia.
Secretos de familia
- ¿Qué influencias te marcaron?
28
Palabras maestras
climas. Después, los Cuentos de Polidoro del CEAL.Mis libros tienen mucho de esa estética. Ese tipode dibujos me gustan mucho.Por otro lado, mi papá es pintor y tenía acceso amuchos libros de arte. Por ejemplo, conocí dechica los “primitivistas” y yo inventaba las historiasa partir de las imágenes. Es un estilo raro, a mí medivertía mucho. Pero hay muchas maneras demostrar el mundo, de ver el mundo. Que unaseñora pueda ser así o puede ser de otra maneraque nada que ver. Eso está bueno, te da libertad.Se puede hacer, mirar, pensar de miles demaneras.
Yo uso muchos niños como personajes porqueplantean preguntas que a mí me interesan. Estánfuera de los lugares comunes. Rompen estructurasmás fácilmente. Se extrañan de las situaciones deuna manera que es súper creativa. Todas las obrasde arte buenas surgen de ese extrañamiento, dever lo que vemos todos de una manera diferente.Para los niños todo es nuevo, lo ven desde unaóptica que todavía no tiene marco. El lugar delniño es ése. Por ejemplo, un nene está mucho conun perro, entonces piensa que es un perro. La
- ¿Qué tienen tus personajes de la representaciónque tenés de los niños?
mamá lo convence de que no es un perro, pero a élle quedan dudas y al final la mamá lo echa de lacasa porque está todo sucio. A mí me divierte eso.Y a los nenes les encanta lo salvaje del libro.Algunos me dicen: “¿Pero a vos te caen mal lasmadres?”. No, pero son lugares en el cuento, ellugar de la certeza, el lugar de la pregunta. Eselugar en los cuentos me lo permite la familia. Nome sirve para graficarlo la relación empleado-jefe,porque el empleado le quiere caer bien al jefe y mecagó el cuento. En cambio los nenes no, tienengracia, quedan muy sin disfraz cosas que sonhumanas. Eso es lo gracioso, que a veces uno se vereflejado.
Ahora hay como una apertura acá. Se estávalorando, se compran para las escuelas. EnArgentina hay muy buenos ilustradores y muybuenos escritores, pero no sé si hay tantos buenoslibros álbum. Muchas veces los escritores notienen en cuenta la ilustración y dejan que lesilustre cualquiera, o a veces los ilustradores nosaben leer bien o dialogar con el texto, o les danuna semana para ilustrar un libro. No entiendobien cómo permiten eso los que escriben, porquete puede arruinar un libro, si la ilustración no está
- ¿Qué opinás del auge del libro álbum?
29
Sacapuntas
Palabras maestras
trabajada. Hay que ser muy lector para serilustrador. El problema es encontrar juntos a lahistoria y al dibujo, potenciados en un proyecto.
Lo que más me sirvió es que a todos los que lesmostraba el libro les gustaba. Después todosdecían esto es un quilombo para hacerlo. Tardó 6años en hacerse el libro. Yo tuve suerte de trabajaren buenas condiciones, de trabajar con editorialesque buscaban lo mismo que yo, que seainnovador, inteligente. Después discusiones hubomiles.
Por ejemplo, con el primer libro,perdí el concurso porque decían que mispersonajes eran psicóticos. Entonces traté de verqué cosas podía cambiar y qué cosas no. Y laverdad es que cambié bastante poco. Entoncesjustifiqué cada cosa y traté de convencerlos.Además no había computadoras, entonces lesmandaba a México las fotocopias color. Y era un líodiscutir a la distancia. Pero me ayudó justificarlo,entonces tuvieron respeto, porque sabían que yohacía las cosas por un motivo.Está bueno tener un editor mirando, que me pidaque cambie cosas desde un lugar de respeto y delector con conocimiento. Yo tomo algunas críticasy otras no. En querían queempiece de otra forma, ni loca. Después sí toméalgunas cosas porque al editarse en México habíaque cambiar algunas formas de decir.
Bueno, por ejemplo yo escuché bibliotecarias queme decían que los padres les pedían que no les dé
a los chicos, que no tenían cómoexplicárselos a los chicos. Con lasopiniones son encontradas, pero por suerte a losnenes les encanta. Como que al nene hay quecuidarlo. Pero hay mucha gente adulta que se me
- ¿Cómo se manejó a nivel editorial el libroPorque rompe desde todos
lados con el “canon” de la literatura infantil.
- ¿Hubo algún otro libro que te costó sacar?
- ¿Por qué creés que tus libros tienen másaceptación con los chicos que con los grandes?
Tener
un patito es útil?
Vida de perros,
Secretos de familia
El globo
La bella Griselda
acerca porque le gustan mis libros y queagradecen poder leerle a sus hijos algo que ellostambién disfrutan.Hay chicos que les dicen a sus madres “Te voy aconvertir en globo”, nenes chiquitísimos que se losaben de memoria. Hay que correrse un poco de laperfección y aceptar las cosas que suceden, y así esmás fácil vivir y cambiar lo que no funciona, en vezde temerle.
Estoy haciendo un libro que tiene una ambicióntécnica grande así como ,pero no les puedo contar mucho, es una sorpresa.Y está llegando a Buenos Aires mi último libro “LaBella Griselda”.
- ¿Qué estás haciendo ahora?
Tener un patito es útil
Santiago Duarte
Mariano Garrido
Amalí Mohamed
Pueden encontrar más información sobre estaautora en
Y enisolisol.blogspot.com
www.isol-isol.com.ar
30
En el aula
Una propuesta para trabajar una sociedad del pasado lejano en primer grado
La difusión y la transmisión de la cultura son
algunas de las tareas que debe enfrentar la
escuela primaria. Por esa simple pero funda-
mental razón nos propusimos estudiar en primer
ciclo el antiguo Egipto, pueblo milenario que ha
tenido una importante influencia en la cultura del
mundo occidental.
Para llevar a cabo esta tarea resulta necesario
hacer un recorte. ¿Qué son las pirámides de
Egipto? ¿Quiénes y para qué construyeron las
pirámides? Estas preguntas, que los maestros
hemos elegido antes de empezar a trabajar con los
chicos, constituyen el eje que ordenará nuestra
secuencia: Las pirámides egipcias son tumbas
construidas por los campesinos mediante el
trabajo forzado, con el propósito de conservar el
cuerpo y el espíritu de los faraones tras su muerte.
Entender las costumbres y las relaciones
entre estos estratos sociales -faraones y
campesinos- permite comenzar a explicar cómo se
organizaba esta sociedad. Por esto, intentar
responder a la pregunta mencionada más arriba
nos lleva a analizar con los chicos las diferentes
dimensiones de la vida de este pueblo: la social, la
política, la cultural y la económica.
Para abordar el estudio de la sociedad egipcia
con los chicos de 1er grado nos apoyamos,
principalmente, en la observación y el análisis de
imágenes. En algunos casos las imágenes resultan
un objeto a partir del cual elaborar hipótesis y
hacerse preguntas; en otros, aportan información
al texto escrito; y en otros tantos sirven para dar
respuesta a algunos interrogantes o ser la fuente a
partir de la cual elaborar textos escritos. En todos
los casos, los maestros ayudamos a los chicos a
orientar la mirada, a relacionar lo que ven con la
información que ya saben y aportamos más datos
cuando resultó necesario.
-
-
-
-
-
Para iniciar la secuencia, mostramos a los
chicos algunas imágenes de las pirámides de
Egipto y preguntamos de qué piensan que se trata.
La discusión nos lleva a formular preguntas que
anotamos en un afiche, a las que intentaremos dar
respuesta a lo largo de la secuencia: ¿Quiénes las
construyeron? ¿Cómo hicieron? ¿Para qué sirven?
¿Vive gente adentro? ¿De qué están hechas?
Todas las preguntas que los chicos proponen
giran en torno a los interrogantes que nos hemos
planteado previamente: ¿Qué son las pirámides
de Egipto? ¿Quiénes y para qué las construyeron?
Con el propósito de dar respuesta a las preguntas
que han surgido de la observación de estas imá-
genes leeremos los textos y analizaremos las
imágenes que iremos presentando a lo largo de la
secuencia. Así los chicos irán comprendiendo para
qué se construían las pirámides, quién era el
faraón y qué función tenía en la sociedad egipcia.
Mirar para hacerse preguntas: ¿Montaña o casa
de momias?
- Son montañas.
Esa tiene una puertita.
Me parece que están hechas de arena.
¡No! Tienen como ladrillitos.
Yo vi en un libro que son pirámides.
¡Sí! Y adentro viven momias
La construcción de las pirámides de Egipto fue el eje que elegimos para abordar la sociedad del antiguo
Egipto con los alumnos de 1er grado. Las imágenes, los objetos y los textos fueron las fuentes que
analizamos para hacerlo.
Las pirámides de Egipto
31
Sacapuntas
Mirar para comprender mejor un texto: De
faraón a momia
- Están haciendo momia al faraón.
Sí. Para conservar su cuerpo y que el espíritu
los cuide.
- ¿Por qué el que lo hace tiene una máscara?
¿Qué son las cosas que están en el piso?
- Para mí que son los amuletos de la suerte.
- ¡Y atrás hay un sarcófago!
-
Después de leer una entrevista a un historiador
que explica en qué consiste la momificación, los
chicos observan la imagen que aparece en esta
página. Algunas preguntas formuladas por los
maestros los ayudan a orientar la mirada: ¿Qué
personas aparecen en la imagen? ¿Qué estarán
haciendo? ¿Qué objetos aparecen? ¿Para qué
servirán? A medida que los chicos intentan dar
respuesta a estas preguntas, se plantean nuevos
interrogantes, descubren otras cosas que tienen
relación con lo que han leído. Así, los chicos
observan la imagen a partir de la información
que les brinda el texto; y
ésta, a su vez, enrique-
ce la interpretación de
lo que han leído.
Mirar parar corroborar hipótesis: ¿Cómo hacían
para mover piedras tan pesadas?
- Las llevaban con camellos.
- O con elefantes.
- Tenían que levantarlas de a muchas
personas juntas.
- Podían llevarlas con un camión.
- ¡No! En esa época no existían.
- ¿Cómo hacían, seño?
La pregunta queda abierta. Los chicos han
leído que las pirámides “se construían con
2.000.000 de bloques de granito, una piedra muy
pesada. Las piedras estaban muy bien unidas entre
sí, aunque no usaban ningún pegamento”;
también han observado, tocado y levantado con
sus propias manos un pequeño bloque de granito
y han discutido lo bien pulidos que debían estar
para quedar firmes sin pegamento.
Unos días más tarde, después de leer un texto
sobre la vida de los campesinos que se encargaban
de construir las pirámides, se encontrarán con la
imagen que dará respuesta a su interrogante.
Una vez más, las preguntas de los
maestros ayudan a o-
rientar la mirada: ¿Quié-
nes aparecen en esta ima-
gen? ¿Qué están hacien-
do? ¿Cómo hacen para
mover piedras tan pe-
sadas? Y así, observan-
do bien los detalles, los
chicos descubren que
muchos hombres se ata-
ban sogas al cuerpo para
arrastrar las piedras, que
usaban un carrito con
troncos como si fueran
ruedas, que hay un hom-
bre con un látigo que pa-
reciera obligar a los de-
más a trabajar.
En el aula
32
egipcios curaban con medicinas diferentes a las
que usamos en la actualidad, que para comerciar
intercambiaban objetos en vez de dinero y que
cosechaban trigo y otros vegetales, entre otras
cosas.
En esta oportunidad, las imágenes no se
vinculan a ningún texto escrito. Son los alumnos
quienes escribien sus epígrafes a medida que van
analizándolas.
La secuencia que realizamos tiene mucho de
observación y de discusión oral.Pero creemos que
es necesario también que nuestros alumnos
tengan la oportunidad de dejar por escrito algunas
cuestiones puntuales acerca de cada actividad y
sus conclusiones sobre lo aprendido como forma
Mirar y también escribir
En el aula
de sistematizar algunos aspectos de lo trabajado.
Por esto, nuestra secuencia de trabajo sobre el
Antiguo Egipto termina con la siguiente consigna:
Escribí un texto para contarle a otra persona todo
lo que aprendiste sobre:
Los faraones
Las pirámides
Los campesinos
Los otros trabajos que realizaban los egipcios
-
-
-
-
Julieta Iurcovich
Federico Milman
Mirar para saber algo nuevo:
¿Y la gente a qué se
dedicaba?
común
- ¿Los egipcios sólo construían
pirámides? ¿No hacían nada
más?
Mientras discutimos sobre
la vida de los campesinos
egipcios, Javier pone en
palabras una idea equivocada
que temíamos que apareciera
entre nuestros alumnos a
partir del recorte elegido. Con
el propósito de mostrar que,
como en todas las sociedades,
los integrantes del pueblo
egipcio realizaban distintas
tareas, proponemos a los
chicos analizar una serie de
imágenes en las que se
muestran hombres y mujeres
realizando distintos trabajos.
Ver y discutir sobre estas
imágenes permite a los niños
entender que los médicos
Pueden encontrar el cuadernillo sobre el antiguoEgipto en www.sacapuntasrevista.com.ar
Escriben los chicos
33
Sacapuntas
Yo a veces tengo miedoA veces tengo miedo
De las alturas grandesMucho miedo mediano un poco
Chiquito nada a veces tengo miedoDe la oscuridad oscuro
Mucho miedo lucecita un pocoMucha luz nada a veces tengoMiedo del perro de mi vecino
Me gruñe muchome muerde la cola
Un poco lo acaricio nadaDiego
Si una palabra se rie y a otra leaburre y otra se aburre más, yluego otra hace unmalabarismo y luego otra seaburre más y los cachetes sePonen rojos y todos se rien.Están borrachos.
Matías
Si una palabra se pone a pensar el chico sequeda siempre en su alcoba y se pone a llorar.
Fabricio
La palabra caquitaSi una palabra no
quiere hacer caquitaes porque no quiere
hacer caquita.Axel
El circo de palabrasSi una palabra va al circoSe compra un pochoclo y bebidaY se sienta en un asiento y seRie mucho del payaso.
Beatriz
El gato está borrachoporque tomó vino.
Al elefante le echaron la culpa.El pájaro murió por matarlo.
Diana
Hacer cosas con palabras
A veces las palabras juegan, hacen piruetas, suben, bajan, se emborrachan, se ensucian, se asustan. Ensegundo grado de la Escuela 4 D.E. 7° se nos ocurrió que eso era la poesía. Aquí los poetas y sus juegos.
Si una palabra se va de viajese olvida el equipaje.
Si una palabrase vuelve pupona
No vuelve a ser palabrotota.Lucas
34
Reflexiones en torno a la integración de áreas
Los libros de texto, especialmente los del primer ciclo, suelen incluir propuestas de áreas integradas. Con elpropósito de integrar, muchas veces se subestiman los conocimientos propios de cada área: se superponenlos cristales con los que cada disciplina analiza la realidad y se produce así una mirada difusa.
Según el cristal con el que se mire
Parece no quedar lugar a dudas: se afirma, sin
titubear, que es necesario integrar los
conocimientos de las diferentes disciplinas, que
hace falta articular las actividades de las distintas
áreas. Así, los libros de primer ciclo suelen traer
propuestas de áreas integradas: un capítulo sobre
el agua, otro sobre los animales, otro sobre el
cuerpo. Y los contenidos de todas las áreas giran
en torno a estos temas: nos informamos sobre el
ciclo del agua, leemos poesías sobre los días de
lluvia y resolvemos problemas sobre jarras y litros.
O, vemos fotos de mamíferos, leemos la fábula del
zorro y resolvemos problemas sobre cantidades
de patas.
Cuando no elegimos libros que propongan
este tipo de abordaje, son muchas veces las
conducciones de las escuelas quienes nos piden
las planificaciones anuales integrando áreas,
incluso también con las materias curriculares.Frente a esta verdad que parece indiscutible,
no está de más preguntarse de dónde viene la ideade integrar áreas. Históricamente, ha existidopreocupación por la fragmentación del cono-cimiento que produce la división del saber endistintas disciplinas. Considerando que la realidades una sola, y que los alumnos deberánenfrentarse a ella, se procuró integrar los cono-cimientos para facilitar esta tarea.
Ahora bien, en este esfuerzo por integrar lasáreas de conocimiento muchas veces ponemos ensegundo lugar lo que realmente queremosenseñar de dichas áreas. Así, por ejemplo, en unmanual de primer grado un cuento sobre unjazmín carnívoro hace las veces de introducción auna secuencia de Ciencias Naturales sobre las
plantas. ¿Qué aporta al conocimiento sobre lasplantas la lectura de un cuento que las tenga comoprotagonistas? La literatura permite personificar alas plantas y ponerlas en situaciones que noconcuerdan necesariamente con el mundonatural, de cuyo estudio se ocupan justamente lasCiencias Naturales. ¿Qué aprenden nuestrosalumnos sobre literatura al leer este cuento? Si elcuento funciona como “puerta de entrada” a unasecuencia que poco tiene que ver con lo literario,es de esperar que la calidad estética del cuento nohaya sido la preocupación central de quien hizo elmanual. Por otra parte, sería interesante indagaracerca de las ideas sobre el conocimientocientífico y sobre el conocimiento literario queconstruyen los chicos cuando ambos textos sonparte de una misma secuencia.
En otro manual, luego de presentar algunostextos expositivos e imágenes sobre el campo y laciudad, aparece este problema
Lo siguen, porsupuesto, otros problemas que tambiéntranscurren en el campo. Ahora bien, ¿aporta alconocimiento sobre campo resolver un problemaque lo mencione en su enunciado? ¿Es un criterioválido desde la matemática agrupar problemasque traten sobre un mismo tema? Hay quienesresponderían que un problema que esté vinculadoa lo que los chicos están estudiando resulta mássignificativo. Sin embargo, la pertinencia de unproblema está dada por las herramientasmatemáticas de las que los chicos disponen y lasque construirán a propósito de la resolución de
: En uno de los
campos, los chicos convidaron a la veterinaria con
alfajores. Habían hecho 12 de dulce de frutilla, 10
de dulce de leche y 8 de chocolate. ¿Cuántos
alfajores habían hecho en total?
En discusión
35
Sacapuntas
En discusión
dicho problema, es decir, por el interés que generacomo desafío y no por su relación con otros temaso con los intereses de los chicos que poco tienenque ver con lo matemático.
Los ejemplos mencionados intentan darcuenta de cómo muchas veces con el propósito deintegrar áreas se subestima el conocimiento quese quiere enseñar. Cada disciplina propone una
particulares en la comprensión de textos deciencias asociadas al tipo de conocimiento quecada una tiene y también al conocimiento que loschicos tienen del tema sobre el que están leyendoo escribiendo.
Algo similar sucede con las herramientas quepuede aportar la informática al trabajo de lasdemás áreas. Los procesadores de texto pueden
forma particular dever y analizar larealidad y nuestratarea consiste, justa-mente, en enseñarlesa los chicos a mirar larealidad a través dediferentes cristales yno a mezclar todasesas miradas. Parecenecesario que loschicos comprendanlas reglas de fun-cionamiento de cadadisciplina para podercomenzar a inte-grarlas.
Lo anterior noquiere decir quedebamos descartartodas las integracio-nes posibles entreáreas. Muy por elcontrario, la integra-ción resulta suma-mente necesaria enalgunas situaciones.
Es el caso, por ejemplo, del aprendizaje de lasque suelen enseñarse en el
área de Prácticas del Lenguaje y luego se esperaque se apliquen en forma generalizada a textos decualquier área. Si bien resumir, buscar ideasprincipales y hacer cuadros son quehaceresvinculados a la lectura y la escritura, es necesariotrabajarlos en cada texto específico en las áreas deCiencias Sociales o Naturales. Existen dificultades
técnicas de estudio
ser herramientas muyútiles al servicio de las
difícilmente puedan verla por medio de todosellos a la vez.
Julieta Iurcovich
36
A largo plazo
A largo plazoHe aquí una breve lista de espacios que es posi-ble sostener durante todo el año: una biblioteca deaula,una huerta, una asamblea de grado, una revistade la escuela. Tras la lista, una advertencia: el lector noencontrará aquí ninguna idea verdaderamente original. Losalumnos que aquí mencionamos no han sido los primeros enformarparte de estos espacios (y esperamos que no sean los últi-mos). Jusamente de eso se trata: de recuperar espacios escolares que tienenuna fuerza y una potencia necesarias. Porque tuvimos la oportunidad de conocerel valor de estas experiencias, decidimos pasar por ellas y escribir agregándole las nues-tras: el , algunas preguntas, y una serie de
Estos espacios a sostener durante todo el año (o al menos por largo rato) insuflan de aire la a veces cotidia-na tarea escolar. Pero a su vez, también aportan certeza y, por qué no, rutina que alivia, que permite saber quées lo que va a venir. Será por eso, quizá, que cuando los imprevistos nos fuerzan a cancelar estos espacios del calen-dario semanal, los chicos los reclaman con tanta gana.
No son pocos los contenidos programáticos que se pueden aprender en estos espacios. Sin embargo, no constituyen só-lo una excusa para cumplir con la currícula: son valiosos en sí mismos. Pasar por la experiencia de organizar una asam
blea, de producir una publicación, de trabajar en una huerta o de conformar un círculo de lectoresconstituye parte de esos momentos que los alumnos ya egresados no olvidan. Por
eso elegimos estos proyectos. Porque nos parecen importantes, for-mativos, y porque también, a los maestros y alos chicos nos gusta participar de ellos.
Cómo salió podría-haber-salido-mejor-si.
Una biblioteca en cada aula
37
Sacapuntas
A largo plazo
¿Hay que esperar a que estén todos los libros
para poner en funcionamiento la biblioteca?
¿Qué hacer con la biblioteca?
En absoluto. Los libros que aportarán los alumnos
(que a fin de año son devueltos, con la previsión de
que tendrán el desgaste normal del uso) bien
se pueden sumar a aquellos que lleve el
docente. Si tenemos un grado de 20 a-
lumnos (número lindo, redondito) bas-
ta con llevar 20 libros para que la biblio-
teca esté en plenas funciones, sin que a
nadie le falte nada y todos puedan lle-
varse al menos un libro por vez (que
es lo recomendable).
La biblioteca se hace leyendo. Le-
yendo el maestro, mucho, todos los
días de ser posible, no sólo el día de
préstamos. El maestro oficia de di-
vulgador, está allí para que los libros
sean deseados, codiciados, apre-
ciados, buscados y encontrados.
Tomar un libro, uno al azar, leer-
lo un poco (o todo si se quiere),
mostrar el interior si se trata de
un libro ilustrado o álbum, con-
tar algo acerca del autor, de la
historia. Los libros tienen que
ser mostrados para que los
elijan y no esperar a que la
casualidad produzca ese en-
cuentro entre el lector y el li-
bro. Labiblioteca se hace leyendo;
leyendo los alumnos, mucho, todos los días de ser
posible.
La presencia de la biblioteca del aula tiene una vital función durante el proceso de alfabetización de los
alumnos. Su presencia en cada grado es una parte indispensable de nuestro trabajo. Así tanto en primero,
en cuarto o en séptimo, contar con una biblioteca nutre de sentido al quehacer cotidiano y nos permite
elaborar trabajos y proyecto a largo plazo.
En principio, hay que tener presente que la
biblioteca del aula no reemplaza a la biblioteca de
la escuela. En todo caso, se complementa y en
varias ocasiones se nutre de ella. Una buena
manera de comenzar a formar una biblioteca en el
aula, es destinando un espacio físico y exclusivo
que bien puede ser un estante de nuestro armario,
donde no se interpongan otros objetos que nos
distraigan de la función principal de la misma:
guardar de manera ordenada los libros, revis-
tas, enciclopedias y todo material de lectura
que creamos pertinente.
Al principio del año, aunque puede em-
pezarse más adelante (en un cuarto gra-
do, acabamos inaugurando la biblioteca
del aula después de las vacaciones de in-
vierno con muy buenos resultados) se
puede entregar a los chicos una lista de
libros que el maestro previamente se-
leccionó. En la misma se deben incluir,
al menos, el título, el autor y un pre-
cio estimativo (que se puede buscar
en Internet, en las páginas de libre-
rías y editoriales); el género y la edi-
torial son otros datos que también
pueden formar parte de esa lista.
En cuanto a la variedad, es reco-
mendable incluir cuentos, no-
velas, libros sobre ciencias, po-
esía, teatro, libro álbum, histo-
rieta. En cuanto al precio, dar una
gama bien amplia, priorizando los más
económicos, pero sin descartar otros más caros.
¿Qué libros pueden conformar la biblioteca del
aula?
38
A largo plazo
A veces nos pasa, más de una vez, que notamos
cierta reticencia en algún alumno para elegir y
llevarse un libro. Nos preguntamos: ¿qué
hago?¿Le enchufo un libro de prepo?¿Le pregunto
con tono amenazante “por qué no leés Carlitos, no
te gustan los libros”? Aclaremos que en general la
biblioteca, una vez puesta en marcha, con sus
puertas siempre abiertas para retirar libros en el
día o para llevarse a la casa (una o más veces a la
semana) se vuelve algo irresistible, porque está
ahí, porque es algo propio, porque nadie nos
obliga a “la hora de la lectura”. Pero si se da el caso
la biblioteca mejor. Esto lo tendrá pendiente de lo
que pase con “su libro” y lo hará meterse,
interesarse por los otros. Por supuesto, nada es
100% eficaz. Hay que probar, indagar en los
intereses de los lectores, sin interrogatorios,
sutilmente, y sobre todo hablar de libros, ser el
animador de estos objetos inanimados.
En primer grado, decidimos organizar una
biblioteca del aula. Sabíamos que era muy
importante que los libros sean ricos en todo
Lectores en primer grado
de que para algu-
nos alumnos sigue
siendo algo ajeno,
a pesar de que he-
mos puesto em-
peño en presentar
los libros que lle-
vamos, en leérse-
los y dejarles una
picazón necesaria
para seguir, en-
tonces es preciso
operar con cierta
meticulosidad e
inteligencia. Se
puede “caer” uno
en el pupitre con
u n a b e l l í s i m a
historieta (pon-
gamos por caso El
hipnotizador de Pablo De Santis y Juan Sáenz
Valiente, si se trata de un alumno de 4º o 5º para
arriba) y preguntar: “¿No te llevaste este libro?” y
dejárselo. No hacer hincapié en el hecho de que
no se está llevando libros, sino dar por supuesto
que a él o a ella le interesan los libros. No sabemos
por qué -aunque nos damos una idea-, pero las
historietas son un anzuelo predilecto para los
lectores reticentes. De todas maneras, no
queremos caer en fórmulas fijas, a veces se puede
preguntar por lo que lee en su casa y pedirle que lo
traiga para compartirlo, y si se anima a dejarlo en
sentido. Por ello, fue
fundamental selec-
cionar bien qué libros
conformarían nuestra
biblioteca. Primero,
solicitamos algunos
ejemplares en la bi-
blioteca de la escuela.
Creemos que es muy
importante que los
maestros llevemos li-
bros de la
a las aulas. Así
podemos poner en
circulación los buenos
títulos que hayan lle-
gado a las bibliotecas
de las escuelas ya que
a veces quedan inmó-
viles, decorando los
biblioteca
grande
estantes (cuando no una vitrina o muebles con
llave). Para dar sólo dos ejemplos, en muchas
bibliotecas de la Ciudad de Buenos Aires pueden
encontrarse , de Roald Dahl, o
, de Anthony Browne. Luego, los
maestros de grado llevamos algunos de sus
ejemplares, y finalmente solicitamos libros a los
propios alumnos, lo que resultó mejor de lo
esperado.
Más adelante realizamos el momento de
difusión. Éste abarcó tanto a los alumnos como a
los padres, para que intentaran leer junto a sus
Las brujas Voces en
el parque
39
Sacapuntas
A largo plazo
hijos el libro que llevaban los alumnos una vez por
semana a casa. En primer grado, pensamos esto
por dos razones: por un lado, para que los papás
ayuden a los chicos que posiblemente aún no
puedan leer solos el libro completo, y por el otro,
para que la lectura de literatura sea un momento
placentero para compartir con la familia. Un
tiempo después, los chicos comenzaron a leer
cada vez más independientemente, pero aún
intercalaban esos momentos con la lectura
compartida con los adultos.
Para instalar la biblioteca de a poco,
organizamos cómo sería su funcionamiento e
intentamos clasificar los libros según su
contenido. También podríamos haber elegido con
los chicos un nombre para la biblioteca y amar un
reglamento. Para realizar los préstamos decidimos
fijar un día (en nuestro caso, semanal), en el que
los chicos sabían que podrían llevar un libro
siempre y cuando hubieran devuelto el de la
semana anterior. Eso sí: antes de comenzar a
prestar, destinábamos un momento en el que los
chicos tenían la posibilidad de mirar los libros,
hojearlos y pensar cuál iban a elegir.
Más allá del funcionamiento de la biblioteca en
sí, cada vez que la organizamos en primer grado
ocurre algo particular. A nuestro propósito de
provocar la lectura de literatura se suma la
posibilidad de trabajar sobre el sistema de
Bibliotecarios en primer grado
escritura. Por esto, durante el préstamo es posible
realizar actividades de lectura y escritura.
En nuestro caso, decidimos elegir a dos
bibliotecarios cada semana. Éstos debían anotar
en las fichas de cada libro quién se lo llevaba y en
qué fecha.
Aquí escribir bien cobraba mucha importancia:
cada palabra debía estar bien clara para que el
siguiente bibliotecario pudiera leerla. Cuando un
alumno elegía un libro y el bibliotecario debía
buscar entre sus fichas, podía recurrir a algunas
pistas que le daba el mismo libro. Aunque no
supiera leer, podía intuir que decía
porque empieza con V. Por supuesto,
teníamos que ayudar a los alumnos que eran
bibliotecarios a inferir estas cosas mediante
diferentes preguntas. Además, no todos los
alumnos estaban en condiciones de realizar este
trabajo desde un comienzo. A veces éramos
nosotros los que les leíamos los títulos y les
dábamos algunas pistas para que leyeran aquello
que estaban escrito en cada ficha.
Voces en el
parque
Cecilia ChiappettaHernán BoeykensFederico Milman
Voces en el parqueLlevó DevolvióFecha
Podés adquirir todos los números de la revista en los siguientespuntos de venta:
Sacapuntas
- Fotocopiadora “La Tiza” del Normal 1 - Paraguay 1950- Fotocopiadora “El Zócalo” - Franklin 15- Fotocopias Filo - Puan 475 (frente a la Facultad de Filosofía y Letras)- Kiosco de diarios ubicado en Rivadavia 4817 (frente a la puerta de la escuela PrimeraJunta
Sede 7 de Cepa)- Centro de Estudiantes del Profesorado del Normal N°2 "Mariano Acosta" - Urquiza 277
40
Muchos de nosotros hemos participado alguna vez como alumnos en el armado de la revista del colegio, enla que todos los grados se comprometían a elaborar algo para contribuir a su publicación. Con muchamenos tecnología que la que hay ahora, se realizaban revistas de gran calidad y enorme importancia paraquiénes participábamos en su elaboración. Hoy, algunos maestros siguen eligiendo sostenerlas. Aquí, tresexperiencias breves pero jugosas.
Una revista en la escuela
A largo plazo
Una revista en el grado
Gracias a una idea inspirada en el maestro
Iglesias, los chicos de 3ero B tuvieron el año
pasado un cuaderno llamado .
Allí escribían cuentos, garabateaban corazones,
dibujaban monstruos y esbozaban cartas que
nunca iban a llegar a destino. A veces, lo hacían de
puras ganas. Y otras veces, las ideas las sugería la
maestra: inventar una máquina inexistente,
escribir el peor día en la vida del señor Pepito,
arriesgar lo que piensa un caracol, entre otras.
Cuando llegó fin de año, la maestra les
propuso armar una revista. Se entusiasmaron con
la idea de imprimirla, con la idea de que otros los
lean. Entonces comenzaron a discutir entre todos:
¿Qué publicarían? ¿Qué secciones tendría?
Acerca de qué publicar, la maestra los invitó a
que eligieran. Entonces, ellos releyeron sus
cuadernos de ideas, y mientras recordaban viejos
textos olvidados de principios de año, decidían
qué querían publicar. Entonces pasaron a la
edición: corrigieron, tacharon, pasaron sus textos
en la computadora, volvieron a tachar. La maestra
Cuaderno de ideas
se lamentó de no haber comenzado la edición con
más tiempo: ahora más que nunca corregían sin
quejarse, porque sabían que alguien tendría que
entenderlos.
Más adelante llegaron otras discusiones.
¿Cómo se llamaría la revista? ¿Quiénes harían la
tapa? ¿Y los dibujos? También el tiempo resultó
poco, por lo que la resolución fue intensa,
acalorada. Se analizaron las tapas de otras revistas
para chicos, se barajaron títulos de lo más diversos
y más de uno se enojó. Y ya con el último aliento, a
fin de año se repartió entre algunos chicos y
maestros , la revista de los chicos
de 3ro B, con secciones como ,
y
El año pasado, en la escuela 4 del distrito 7, se
reeditó la experiencia de la revista de la escuela
con grandes resultados. La revista fue el producto
de un trabajo anual en el que cada grado participó
aportando sus notas, que no eran otra cosa que el
producto del trabajo realizado en clase.
Misión Re-vista
La vida en 3ro B Mini
cuentos Para reír.
Una revista de la escuela
41
Sacapuntas
A largo plazo
Así, notas periodísticas, entrevistas, cuentos
grupales e historietas conformadas por los chicos
fueron llenando una publicación que generaba
una gran satisfacción, tanto en el momento de la
producción, como cuando se pudo tener la revista
impresa. Porque es muy cierto que cuando los
alumnos trabajan con un norte claro, en este caso
la publicación de una revista, la escritura tiene otro
sentido.
La elección del nombre de la revista, mediante
la votación por parte de todos los alumnos del
colegio, cerró este trabajo de elaboración
colectiva.
Hace ya más de 20 años nació el primer
intento. Cuenta el maestro Hugo Lichtenzveig que
tenían un cuaderno de tapas duras muy grande
(tamaño oficio, tipo libro de actas) en el cual
podían escribir, dibujar o leer en el momento
deseado, sin censuras ni trabas. Más adelante
decidieron fotocopiar algunas partes, encuadern-
arlas, armarles unas lindas tapas grabadas en
madera. Se llamó y fue creado
por los chicos de 2do grado y difundido por toda la
escuela.
fue el puntapié inicial para
De escritores a editores
El libro fantástico
El libro fantástico
publicaciones se harán durante el año. Además, se
plantean problemas y dirigen, ellos mismos, la
cooperativa.
A la hora de escribir sobre qué revistas se
pueden hacer en la escuela se nos fueron
ocurriendo varias ideas. Una de ellas es hacer una
revista de toda la escuela pero con un eje en
particular. Por ejemplo, como en el caso de la
revista de escuela 13 del distrito 7,
que en su edición titulada
, se propuso investigar y escribir
acerca de las condiciones de trabajo a partir del
incendio de una fábrica textil clandestina en el
que falleció un alumno de la escuela. O,
inspirándonos en unas pequeñas revistas que
hacían los chicos de la escuela 22 del distrito 14 en
sus recreos, proponer la confección de revistas de
juegos, adivinanzas y chistes para los chicos de
otros grados.
¿Qué más se puede hacer?
Cecilia Chiappetta
Federico Milman
Echa al mar
El trabajo y los
trabajadores
Pueden encontrar más información sobre la
Cooperativa Escolar Manzana Podrida en
http://cooperativaescolarmanzanapodrida.
Blogspot.com
que se terminara organizando, en
el año 1990, la Cooperativa escolar
: una forma
que se dan los alumnos de la
escuela N°18 del distrito 6 para
editar revistas, pero también
libros, periódicos y hasta álbumes
hechos por los alumnos y alumnas
de la escuela. Algunas de sus
publicaciones fueron la revista
(2004), el libro
, o la edición de
(2007). Los
chicos de la Cooperativa se
organizan en asambleas, tienen un
delegado por grado y organizan
temarios para discutir qué
La manzana podrida
Zaraza zaraza Las
ratas (2005) La
violencia en el fútbol
42
Tomar la palabra
A largo plazo
Indistintamente podemos asociar esta
situación a nuestros chicos o a nosotros mismos.
Qué difícil es comunicarnos con ese colega que
piensa diferente, qué difícil es trabajar
colaborativamente, qué utópico se nos vuelve a
veces pensar una escuela profundamente
democrática, en donde el debate frontal y las
decisiones colectivas sean el eje para actuar frente
a la sociedad. Pensar y actuar en este sentido nos
demanda trabajo, frustraciones y también, por
qué no, esos errores que hacen camino al andar.
Pero esto no debe invalidar la importancia de
La más petisa afirma que esa actitud le parece
una barbaridad. Enseguida llueven los
comentarios, cada uno da su parecer, cuentan su
experiencia o simplemente manifiestan su
disgusto con lo dicho. Las palabras se acumulan,
unas sobre otras. Todos hablan, nadie se escucha.
Toca el timbre, cada uno sigue por su lado, sin
siquiera conocer lo que piensa el otro, mucho
menos con algún tipo de acuerdo sobre el
problema.
que la escuela forme sujetos activos y autónomos,
que valoren lo público y que no repitan nuestras
dificultades cuando sean adultos, ¿por qué nos
alivia encontrar alumnos dóciles y obedientes?
¿Cuál será el futuro de un chico que repite a la
perfección “Las reglas de convivencia” pero
después hace todo lo contrario? ¿Las reglas las
entenderá como un producto social o como algo
dado e inmutable? ¿Qué espacios para que
desarrolle su autonomía moral y se asuma como
parte importante de un colectivo de personas le
ofrecemos?
No pretendemos creer que estamos
inventando algo nuevo, los espacios de
participación estudiantil y conformación de
comunidades escolares no son algo novedoso en
nuestras escuelas. Ya en 1963 se hablaba de clubes
escolares, en el 73' de la educación para la
reconstrucción y en el 86' el diseño planteaba
consejos escolares. Entonces nuestro propósito
con este texto es poner sobre el tapete estas
experiencias, en primer lugar para repensarlas y
así mejorar, y también para debatir la necesidad de
sistematizarlas y lograr una mayor masividad.
Al inaugurar este tipo de espacios los chicos
suelen mostrar diversas reacciones, desde timidez
hasta explosión discursiva. La sensación que nos
invade entonces es que estamos destapando una
olla a presión, y decenas de conflictos y deseos
acumulados desbordan el temario. A esto se suele
sumar interrupciones, monopolizaciones de la
palabra, comentarios desafortunados o
malintencionados, dificultades para escuchar a los
compañeros, ansiedad para lograr resultados.
Llegado a este punto de inflexión nos encontramos
en el dilema de tapar la olla o intentar hacernos
cargo de los problemas que se encontraban
latentes. Es el momento que más requiere de
inclinarnos por este camino, que es
arduo y largo, tanto para noso-
tros como para los chicos. Cuán-
to de estas ausencias de nuestra
escolaridad acaso incidirá en las
dificultades que econtramos noso-
tros para trabajar con otros, ya sea
dentro como fuera de la escuela. Si
creemos que este punto tiene im-
portancia, entonces la escuela no
puede desentenderse de la rela-
ción de cada chico con el grupo y
de darle herramientas para par-
ticipar e intervenir de manera ac-
tiva y democrática en la socie-
dad. Ahora bien, si queremos
Algunas palabras para repensar las asambleas de grado
43
Sacapuntas
A largo plazo
nuestras intervenciones, para evitar desmadres,
encausar propuestas de solución, democratizar la
voz entre ellos, entre muchas otras líneas de
acción.
Una cuestión importante es cómo definimos
el temario del que se va a hablar. Para ello con los
chicos implementamos un cuaderno del grado
que está a su disposición todo el tiempo. Allí van
escribiendo sobre empujones, juegos, cargadas,
alegrías, marginación, deseos, malentendidos,
perdido. Otras veces el tema lo traigo yo y
charlamos, por ejemplo, de los problemas para
trabajar en equipo y cómo evitarlos. También por
qué no, surge “quiero ir de excursión al parque de
diversiones”. En estas ocasiones el espacio más
bien sirve para contar qué criterios uso para elegir
las salidas y las posibilidades que tenemos este
año. Incluso los debates a veces salen de las
paredes del aula y se transforman en pedidos por
carta a la conducción, como por ejemplo para que
compren un metegol, cocinar algo traer una
mascota. La dinámica de este espacio con el
tiempo va aceitando los mecanismos de
comunicación del grupo y aumentando el sentido
de pertenencia.
De a poco también los chicos van asumiendo
tareas de coordinación y de tomar registro. Se va
convirtiendo así en una oportunidad para
que los chicos se vayan constituyendo, de
a poco, en sujetos autónomos que tienen
derecho a expresarse libremente y que
van tomando conciencia de la poten-
cialidad de actuar como grupo con una
dinámica democrática. Si se sostiene a lo
largo del año este espacio se va cons-
truyendo en algo superador a una
instancia semanal para resolver
conflictos y construir reglas de
convivencia, ya sea porque
rompe los comparti-
mentos de horario al
debatirse un emergente impostergable, porque
se articula con experiencias de otros grados
confluyendo en algún tipo de consejo o asamblea
de toda la escuela, o porque “invade” la dinámica
de “otras materias”, por ejemplo para ponernos de
acuerdo para definir cuestiones relativas a alguna
producción colectiva. Respaldando este sentido
global, Freire afirma “es tan erróneo separar
práctica de teoría, pensamiento de acción,
lenguaje de ideología, como separar la enseñanza
de contenidos del llamado al educando para que
se vaya haciendo sujeto del proceso de
aprenderlos” (Freire, Pedagogía de la autonomía)
ó
Hernán Cortiñas
pedidos, y por qué no, también de a-
mores. Así llegado el momento de la
asamblea se lee todo lo que querían
compartir, y entre todos definimos
qué temas, y en qué orden, vamos a
debatir y plantear soluciones. Un “me
aburro en el recreo” se transforma en
varios comentarios sobre qué les gus-
taría hacer, sobre experiencias de jue-
gotecas de otros años y los problemas
que tuvieron para cuidar las piezas.
Así van argumentando a favor o en
contra de repetir la experiencia. Surge
también la posibilidad de armar un lis-
tado de juegos divertidos para compar-
tir entre todos en los recreos. Finalmen-
te, con algunas intervenciones docentes,
logramos llegar a un acuerdo que con-
templa los diferentes planteos, para po-
der traer juegos, pero también pensar
cuáles son más adecuados y
cómo cuidarlos.
Un “no me dejan jugar” o “me dicen…” puede
caldear la charla, pero no por eso resulta necesario
censurarla. Quizá algunas intervenciones sobre el
tono de los comentarios, que no se interrumpan y
que podamos ponernos un poco en el lugar del
otro. Después de un rato, llegan los recono-
cimientos mutuos de errores y algunos posibles
compromisos, que dependiendo de la situación, lo
dejamos plasmado por escrito y firmado.
Un “nos pusimos de novios con Gonzalo” se
transforma en algunas risas vergonzosas,
felicitaciones de compañeros y algún aplauso
44
Ciencias Naturales, Conocimiento del Mundo. Los contenidos a trabajar en esta área son muchos y eltiempo que le dedicamos en nuestro trabajo diario no suele ser prioritario. En este artículo narramos dosexperiencias de huerta orgánica realizadas en primer y segundo grado de diferentes escuelas con elpropósito de estudiar todos los fenómenos que se desarrollan en el proceso de crecimiento de las plantas.
La huerta escolar
A largo plazo
En esta propuesta no pensamos la huerta como
un medio para hacer una ensalada. Creemos en un
trabajo de este tipo más importante que el
producto que la huerta nos ofrece, es poder
pensar y repensar con los chicos por qué se dan los
fenómenos que se producen en los cajones o
canteros. Además, al tratarse de seres vivos, no
hay modo de asegurar cómo terminará nuestra
siembra, puesto que son muchas las situaciones
que pueden complicar la cosecha. Y sin embargo,
con cosecha o sin ella, los objetivos que nos
proponemos pueden ser cumplidos de igual
manera al analizar lo que sucede día a día.
La huerta de cantero y la huerta de cajón, dos
experiencias realizadas y realizables
La alternativa entre huerta “de cantero” y
huerta “de cajón” surge de las posibilidades de
espacio que nos brinda materialmente nuestra
escuela. Ambos tipos de trabajo tuvieron un mo-
mento en común que fue el del análisis de las
semillas.
En esta primera instancia la idea fue pensar el
eje unidad/diversidad desde las semillas (todas
son semillas, pero todas son distintas). La
propuesta consistió en darles a los chicos semillas
de distintas especies y pedirles que las observen y
clasifiquen. Así, las ordenaron según forma,
tamaño y color, separando las semillas. Luego
pensaron cómo serían esas futuras plantas: ¿Se
parecerían a su semilla? ¿Conservarían el mismo
color? ¿Cómo serían sus hojas? ¿Y sus frutos? ¿Las
semillas más grandes
darían plantas grandes, y
las más chicas plantas
pequeñas? En base a este
trabajo se establecieron las
primeras hipótesis.
E l t rabajo con las
semillas logró que los
chicos se integraran a la
huerta desde el inicio, ya
que ésas que tenían ahí no
eran semillas cualquiera,
sino que eran “sus”
semillas, las que ellos
mismos habían selec-
cionado, las que verían
crecer y confirmarían o
refutarían sus hipótesis de
aprendizaje.
¿Y si no crece nada?
Si esto sucede, es un buen momento para
comenzar a pensar en las variables de las que
depende el desarrollo de la planta. Un diseño
experimental permite realizar un posible
análisis. Para esto se puede sembrar semillas de
la misma especie en distintos recipientes: en
algunos se modifica una variable (por ejemplo,
el tipo de suelo, la cantidad de luz o de agua) y
otro funciona como , en tanto que no se
le realiza ninguna modificación.Para analizar el suelo, por ejemplo, se
puede sembrar algunas semillas en la tierra(éste será el testigo), otras en arena y otras enpedreguya. Registrar en tablas el desarrollo decada planta y luego comparar resultados,permite que los niños se acerquen a un trabajomás científico. A través del control de una omás variables, los chicos pueden sacar suspropias conclusiones.
testigo
45
Sacapuntas
A largo plazo
Experiencia de trabajo en cajón
Probablemente, una buena excusa para no
trabajar la huerta sea la de la falta de espacio. Para
quienes se escudan detrás de ese argumento, aquí
va una experiencia en la Escuela 23 del Distrito 7º.
No tenemos más verde que los hongos de hume-
dad en las paredes. Sin embargo, en primer grado
decidimos realizar la huerta en cajones. ¿Que
cómo lo hicimos? Fácil, conseguimos dos cajones
de verdulería y cubrimos su interior con bolsas de
consorcio agujereadas.
Con palitos de brochette hicimos cartelitos
en donde no sólo escribimos el nombre de la
especie sembrada, sino que también dibujamos
las semillas tratando de respetar color y tamaño.
Luego sembramos.
Con el correr de los días, las plantas fueron
creciendo. Observándolas, pudimos conocer las
distintas partes de una planta y las funciones de
las mismas. Para hacerlo, quitamos con cuidado
una de las plantas de la tierra y con cinta la
pegamos en el pizarrón. Vimos sus partes y nos
dispusimos a averiguar las funciones de cada una
de ellas. Al observar cada parte, los chicos dijeron
que la raíz era la que agarraba la planta a la tierra,
que el tallo era el que la hacía ser más alta y que
las hojas servían para comer, respirar y tomar
agua. Al indagar un poco más sobre la función de
las hojas, uno de los chicos dijo “Por ahí comen,
porque las plantas comen sol y las que miran al sol
son las hojas”. Les propuse entonces que miraran
qué ocurría con el agua cuando regábamos,
tocando las hojas y la tierra de la planta. Al
comprobar que el agua quedaba en la tierra y que
las hojas quedaban casi tan secas como antes
(porque no absorbían tanta agua), los chicos
sostuvieron que la función de absorber el agua le
correspondía principalmente a la raíz.
Como los cajones estaban apoyados sobre el
marco de las ventanas, no les caía mucha agua al
llover. Por eso fue necesario regar todos los días,
cosa que fue sumamente interesante ya que los
chicos asumieron la responsabilidad de cuidar la
huerta, establecieron delegados para el regado y
fueron ellos mismos quienes recordaban cuidar y
mantener los cajones.
A medida que pasó el tiempo, pudimos
establecer diferencias entre las características de
las especies. Los chicos determinaron diferencias a
partir de las hojas, los tallos, el color y el olor,
además de analizar que no todas las plantas tienen
flores. También elaboraron hipótesis respecto a
cómo se forma el fruto y de dónde salen las nuevas
semillas, las cuales luego fueron corroboradas o
desechadas. Como las primeras plantas en dar
fruto fueron las legumbres, los chicos estaban
seguros de que todas las demás también darían
chauchas. Bien interesante fue ver que la planta de
tomates luego de la flor, no formó la tan esperada
vaina, sino un fruto verde y redondo.
También se dieron discusiones interesantes
sobre lo que guardaban esas chauchas que habían
aparecido en el lugar de las flores. Al principio,
sustentados en sus propios conocimientos, todos
decían que adentro había arvejas. Luego, al abrir la
chaucha de habas y ver que allí había semillas de
46
A largo plazo
habas y al repetir el procedimiento con las de
porotos, pudieron anticipar lo que pasaría con la
fructificación del árbol del ceibo que había en el
patio.
Este trabajo también generó en los chicos otra
perspectiva acerca de los vegetales comestibles,
ya que se hicieron cotidianas las charlas en el aula
acerca de la fruta o verdura que iban comiendo en
sus casas y de las semillas que encontraban en las
mismas.
La Escuela 3 del Distrito 7º tiene un patio
trasero, donde hace muchos años que existe un
terreno destinado a la huerta. Al volver a clases en
el mes de marzo, los chicos de segundo grado se
encontraron con que el terreno mostraba las
consecuencias de la falta de mantenimiento por
las vacaciones de verano, con sus altas temperatu-
ras y sus lluvias. Así, la preparación de la tierra fue
un arduo trabajo de desmalezar. Entre chicos,
papás y maestros, manos, azadas, rastrillos y
palas, pudimos sacar todos los yuyos. Al remover
la tierra y delimitar los canteros fueron
apareciendo bichos, y de lo más asquerosos.
Cuaderno de Conocimiento del Mundo en mano,
registraron forma, tamaño, color y cantidad de
patas de nuestros queridos invertebrados. Luego
ilustraron algunos ejemplares de bicho bolita,
lombriz y araña que encontramos en los canteros
“tal como los vemos”. Más tarde, cada niño
indagaría en casa de qué se alimentan y si son
benéficos o dañinos para la huerta. Por suerte, en
esta experiencia no tuvimos plagas que dañaran
las plantas como hormigas, pulgones o babosas. Si
hubieran aparecido, podríamos haberlas contro-
lado con preparados orgánicos caseros.
Después de clasificar las semillas y sembrar en
los canteros fue necesario organizar los cuidados
cotidianos. Estaba claro que no podían regar los 32
niños el mismo cantero a la vez. Con la ayuda de la
profesora de Tecnología diseñaron y confec-
La huerta de cantero y todo lo que encontra-
mos allí
cionaron unas regaderas con material de desecho.
En un cuadro semanal repartimos las tareas de
regar y desmalezar por canteros. Mientras
regábamos, observamos el desarrollo de cada
planta. Ya se podían empezar a corroborar
algunas de las hipótesis que habían hecho en la
clasificación de las semillas “Las arvejas y las
Sacapuntasen la escuelaSobre educación, política y pedagogía
Año 4 // Número 7 // Mayo 2011 // $ 8.-
A largo plazo
Capacitacióne incapaces
Según el cristalcon el que se mire
Actividades, espaciosy proyectos parasostener durante
todo el año
Un debate sobre laformación docentecontinua
Reflexiones en torno a la integración de áreas
Una caperucita roja en tercer grado