Rickettsias

Características generales: se trata de organismos procariotas que se comportan como parásitos

intracelulares estrictos, su tamaño va de los 0.3 a 1.2 µm. Son gérmenes gramnegativos. Su forma

puede ser bacilar, cocobacilar o pleomórficas. Estas bacterias no pueden metabolizar glucosa

como sustrato; pueden sintetizar ADP, pero no ATP.

A semejanza de las bacterias, tienen los dos ácidos nucleícos ARN y ADN, y ribosomas para la

síntesis de proteínas.

Clasificación: pertenecen al Dominio Bacteria Phyllum: Proteobacteria, orden: Rickettsiales.

Estructura y composición: en cuanto a su forma pueden ser bacilares, cocobacilares o

pleomórficas. Además de esto las rickettsias poseen dos envolturas: la membrana citoplasmática -

interna-, y la pared celular –más externa- en la que es posible identificar dos capas: una interior

electrodensa de peptidoglucano, ácido murámico y ácido diaminopimélico y otra más externa de

lipopolisacárido separadas por un espacio periplásmico. No tienen flagelos y están rodeadas por

una biopelícula poco adherente.

Cultivo y reproducción: debido a que no se desarrollan en medios inertes, puede cultivárseles en

huevos embrionarios, animales de experimentación o en cultivos de células a temperaturas de 33

a 35°C.

Se reproducen por fisión binaria en el citoplasma de las células que infecta, principalmente células

endoteliales y linfoides circulantes. Son agentes patógenos de alto riesgo por lo que se evita su

manipulación para cultivo.

Enfermedades que producen: el estudio de las rickettsias han generado una reagrupación del

orden Rickettsiales, dentro del cual se ubican dos familias, la Rickettsiaceae y la

Anaplasmataceae.

La Rickettsiaceae comprende dos géneros: Orientia (especie tsutsugamushi: agente del tifus de

los matorrales, transmitidas por ácaros); y la Rickettsia: con el grupo “tifus” (especies: R.

prowazekii y R. typhi) y el grupo de la “fiebre moteada” (especies R. rickettsii, R. akari, R. coroni,

R. siberica y R. africae).

La familia Anaplasmataceae comprende los géneros Anaplasma y Ehrlichia (trasmitidas por

garrapatas), con las especies tipo A. phagocytophilum (causante de la anaplamosis granulocítica

humana) y la E. chaffensis (afecta principalmente a la serie monocito macrófago y en menor grado

a plaquetas y eritrocitos). La mayoría son sensibles a las tetraciclinas y al cloranfenicol.

Clamidias

Características generales: son bacterias muy similares a las rickettsias, pero tienen un ciclo

intracelular de reproducción más complejo. Comparten con ellas y con os virus la condición de

parásitos intracelulares estrictos. En 1952 se les consideraba como virus grandes.

Clasificación: pertenecen al Dominio Bacteria Plylum XVI Chamydial.

Estructura y composición: estas bacterias son de formas cocoideas, inmóviles, con membrana

citoplasmática y ribosomas; no poseen peptidoglucano en su pared gramnegativa, con aspecto de

bicapa separadas por un espacio periplásmico. No poseen cápsulas ni flagelos. Pueden tener

proyecciones en su superficie, y un complejo grupo de de proteínas en la membrana externa

responsables de la gran variabilidad e antigénica, tropismo y la infectividad. Poseen los dos ácidos

nucleícos, pero no producen su propio ATP, por lo cual las ATP/ADP transferasas están presentes

en todas las especies de clamidias.

Cultivo y reproducción: se multiplican en vesículas dentro del citoplasma de la célula hospedadora,

mediante un ciclo complejo, con dos etapas (ciclo bifásico).

Después de adherirse el cuerpo elemental (CE) a receptores específicos, penetra en la célula

hospedadora por medio de un proceso comparable con la fagocitosis. Estos CE que permanecen

dentro del fagosma inhiben la fusión de los gránulos lisosomales aumentan de tamaño hasta llegar

a los 800-1000 nm y se tornan esféricos, más frágiles, menos densos y ricos en ARN: en esta etapa

del ciclo no son infecciosos, pero sí metabólicamente activos y se denominan cuerpos reticulados.

Dentro de las vesículas fagosómicas, estos cuerpos reticulados se multiplican por fisión binaria y

producen organismos pleomórficos. En este estadio pueden visualizarse inclusiones

introcitoplasmáticas responsables del nombre. Una vez que se han multiplicado, los cuerpos

reticulados se condensan y dan origen a los cuerpos reticulados que, por autolisis celular, quedan

libres y con capacidad de infectar otras células.

Enfermedades que producen: la familia Chlamydiaceae comprende dos géneros: Chlamydophila

con tres especies patógenas para el hombre: Cp. pneumoniae (origina neumonías atípicas,

bronquitis faringitis y sinusitis); Cp. psittaci (causa ornitosis y psitacosis); Cp. abortus. Y el género

Chlamydia, con el patógeno humano Chlamydia trachomatis (produce las patologías miocarditis,

uretritis y artritis de la ATM. Las clamidias infectan células linfoides, epiteliales no ciliadas,

cilíndricas o cúbicas de diferentes mucosas: conjuntiva, endocérvix, recto, endometrio,

genitourinarias y trompas de Falopio. La injuria celular se produce por la lisis y por acción de

toxinas o reacciones autoinmunes.

Mollicutes

� Enfermedad

Pocas especies de mollicutes causan enfermedades en lo seres humanos introduciéndose

en las células de los tractos respiratorio y urogenital. Esto incluye ciertas especies

mycoplasma, ureaplasma y erysipelothryx.

� Características generales: se trata de organismos procariotas de vida libre que

poseen un tamaño de 0.2 a 0.8µm. Estos microorganismos atraviesan filtros que

retienen bacterias.

� No tienen pared celular

� Contienen esteroles que hacen la membrana más rígida

� Tamaño de 0.2 a 0.3 µm

� desplazamiento por deslización

El nombre Mollicutes está compuesto por mollo, que significa blando, y cutis que significa piel.

Filogenéticamente derivan de bacterias grampositvas que han sufrido una “evolución reductiva”

de su genoma. Los Mollicutes carecen genéticamente de pared celular, por esta razón son

organismos pleomórficos; puede vérseles como formas filamentosas ,en ocasiones con

ramificaciones, o bien, son flexibles, algo frágiles o esféricos, acampanados o piriformes y en

anillo, y son débilmente gramnegativos. La membrana celular de estos organismos de forma

trilaminar contiene esteroles.

Clasificación: muchas veces se usa el término Mycoplasma como sinónimo de Mollicutes. La clase

de los Mollicutes abarca el orden I, los Mycoplamatales con la familia, Mycoplasmataceae, en la

que se incluyen los géneros Mycoplasma y Ureaplasma; el orden II, los Entomoplasmatales con

la familia Entomoplasmataceae , que agrupa dos géneros, y la familia Spiroplasmataceae con el

género Spiroplasma ; el orden III, los Acheloplasmatales, en el que se ubica la familia

Acholeplasma; y el orden IV, los Anaeroplasmatales con la familia Anaeroplasmataceae , que

agrupa los géneros Anaeroplasma y Asteroleplasma.

Estructura y composición: estos microorganismos carecen de pared celular. La estructura más

externa es la membrana citoplasmática. Por dentro de esta membrana presentan un

citoesqueleto, estructura involucrada en la división celular; los micoplasmas utilizan la glucosa

como fuente de energía.

Cultivo y reproducción: pueden ser cultivados en medios artificiales, pero su crecimiento es lento,

son anaerobios facultativos y, por lo tanto, crecen preferentemente en ausencia de oxígeno

atmosférico. Se reproducen por fisión binaria en forma asincrónica.

Enfermedades que producen: el patógeno más conocido es el M. pneumoniae, que causa la

neumonía atípica, traqueobronquitis y lesiones articulares. El M. hominis suele causar vaginitis,

cervicitis, epididimitis, y prostatitis. El Ureaplasma urealyticum suele causar lesiones urogenitales

y en algunos casos se le asocia con la esterilidad.

Hay microorganismos que afectan a la cavidad bucal como M. faucium, M. lipophilum, M.

fermentans, que se les ha relacionado con las alteraciones gingivo-periodontales.

En general los Mollicutes son resistentes a la penicilina, a las cefalosporinas y a otros

antimicrobianos que actúan sobre la pared celular, pero son sensibles a la tetraciclina y a la

eritromicina.

Nanobacterias

Características generales: son los seres vivos más pequeños reconocidos hasta el momento con

vida independiente autoreplicante. Están presentes en el agua, aire, suelos y en los seres vivos

(incluidos la orina, sangre, saliva y biopelícula de placa dental).

Presentan formas pleomórficas o cocoideas, con tamaño que oscila entre 50 nm a 500 nm.

Las características ambientales determinan su crecimiento, tamaño y agrupación.

Estructura y composición: su pared celular tiene componentes típicos de bacterias gramnegativas

(peptidoglucano con ácido murámico, lipopolisacáridos y porinas). Poseen ADN y ARN.

Reproducción: se reproducen por fisión binaria que oscila entre tres y seis días. Crecen en medios

artificiales, con metabolismo; producen una cubierta externa protectora de apatita (fosfato de

calcio), que se incrementa con aposiciones sucesivas hasta llegar a formaciones esféricas de 10 µm

y que les permite resistir los antimicrobianos y condiciones ambientales extremas.

Enfermedades que producen: estas Nanobacterias producen algunas enfermedades como cálculos

renales, biliares, salivales, dentales, agujas cálcicas pulpares y aún las placas de de ateroma o

calcificaciones mamarias tendinosas y tumorales, esto es debido a que estos microorganismos

liberan sustancias que pueden actuar como nidos o núcleos biogénicos e mineralización y mediar

la formación de cristales de fosfato de calcio en medios fisiológicos no saturados de soluciones de

fosfato y calcio a pH neutro.

Las calcificaciones patológicas serian secundarias a la infección por Nanobacterias. La infección por

estas bacterias tal vez persista por toda la vida ya que son altamente resistentes, resisten la

radiación, las penicilinas y los aminoglucósidos, aunque son sensibles a la tetraciclina y a quelantes

de calcio como el EDTA.