riesgos del trabajo para bomberos
TRANSCRIPT
Departamento de Salud y Seguridad Social
Licenciatura en Higiene y Seguridad del Trabajo
Taller de Elaboración de Trabajo Final
El bombero voluntario en la provincia de Bs. As.
Fundamentaciones para determinar la necesidad y
pertinencia de reglamentar de manera correcta y
completa la actividad en materia de higiene, seguridad
y riesgos del trabajo.
Autor: Gabriel Omar Barone
Diciembre de 2013
Departamento de Salud y Seguridad Social
Licenciatura en Higiene y Seguridad del Trabajo
Taller de Elaboración de Trabajo Final
El bombero voluntario en la provincia de Bs. As.
Fundamentaciones para determinar la necesidad y
pertinencia de reglamentar de manera correcta y
completa la actividad en materia de higiene, seguridad
y riesgos del trabajo.
Director Académico
Lic. Gerardo H. Barrera
Jefe de Cátedra
Lic. Omar Tarditti
Agradecimientos
En primer lugar quisiera agradecer a Dios. Realmente sin su ayuda
hubiera sido prácticamente imposible que pudiera finalizar la Licenciatura en
Higiene y Seguridad del Trabajo a los 34 años de edad, en una Universidad
Pública, y debiendo repartir mi tiempo entre mi esposa, mis 6 hijos, mi trabajo,
el estudio y mi amada profesión de bombero voluntario.
Sin duda alguna mis padres, Liliana y Jorge, forjaron en mí una persona
especial y gracias a su esfuerzo constante pudieron brindarme un buen hogar
en el cual crecer y una excelente educación media técnica, cimiento necesario
y de gran valor para este tipo de formación que culmino.
Mi agradecimiento más sincero a Paublina, mi esposa, por impulsarme a
comenzar, continuar y finalizar mis estudios. Sin ella a mi lado en más de una
oportunidad hubiera dejado de estudiar, producto de los vaivenes propios de la
vida.
Recuerdo como si fuera hoy aquel mes de octubre de 2007, cuando
junto a mi esposa y mis 4 hijos mayores, Ángela, Viviana, Franco y Julieta nos
encontrábamos en casa juntando todo aquello que no usábamos para poder
venderlo y así pagar la inscripción a la carrera y los viáticos, apenas meses
después de compartir el hogar con los recién nacidos mellizos Mateo y David.
Fueron momentos difíciles para todos, desde lo económico hasta el tiempo que
tuvieron que resignar de pasar conmigo y yo con ellos.
¡ GRACIAS ENORMES A MI FAMILIA !.
No quisiera olvidarme de todos aquellos compañeros y profesores con
los cuales compartí esta etapa de mi vida. Cada cual ha dejado en mí un
recuerdo distintivo.
Dedicatoria
Este trabajo de investigación está dedicado a todos los bomberos
voluntarios de la Provincia de Buenos Aires. Realmente es mi deseo e
intención que sirva de aporte para poder desarrollar esta profesión tan hermosa
que elegimos con los más altos estándares de seguridad y protección posibles.
A todos aquellos en los que se encuentra la posibilidad de hacer el bien
y ayudar a otros, como nuestros legisladores, autoridades y gobernantes
dedico el presente, llamándolos a la siguiente reflexión: “Teme, pues, a Dios y
cumple sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Pues Dios
juzgará toda obra, buena o mala, aún la realizada en secreto.”1
1 La Biblia. Eclesiastés. Capítulo 12. Versículos 13 y 14. Nueva Versión Internacional.
Índice
Introducción………………………………………………………………….….... 1
Capítulo 1 Marco teórico…………………………..………………………........ 3
1.1 Reseña histórica de los bomberos – de sus orígenes a la edad
moderna………………………………………………………..…………….. 4
1.1.1 Los primeros bomberos oficiales de la República Argentina…....… 5
1.1.2 El inicio de la actividad en la provincia de Buenos Aires…...……... 6
1.1.3 Los bomberos voluntarios en la República Argentina……………... 7
1.2 Características de los cuerpos de bomberos. Comparativa entre los
existentes en la Provincia de Buenos Aires…........................................ 8
1.2.1 Jurisdicción………………………..…………………….…….………… 8
1.2.2 Estructura………………….……………………………………………. 10
1.2.3 Financiamiento…………….…………………………………………… 11
1.2.4 Condición laboral de sus miembros………………………....………. 15
1.3 Actividades desarrolladas por el bombero voluntario como servidor
público……………………………………………………………….………. 17
1.3.1 Los servicios………………………………………………….………… 18
1.3.1.1 Servicios de emergencia……………………..............….……….. 18
1.3.1.2 Servicios programados……………………..….………………….. 19
1.3.2 El orden interno………………………………………………………… 20
1.4 Conclusión…………………………..……………………………….……… 22
Capítulo 2 Bomberos - Análisis de los riesgos laborales en la actividad 26
2.1 Riesgos presentes en los servicios de emergencia y programados…..... 27
2.1.1 Caídas de personas al mismo y distinto nivel………………………. 29
2.1.2 Caídas de objetos……………………………………………………… 30
2.1.3 Pisadas sobre, choques o golpes por objetos………………………. 30
2.1.4 Exposición o contacto con la corriente eléctrica……………………. 31
2.1.5 Explosiones…………………………………………………………….. 32
2.1.6 Exposición a temperaturas ambientales extremas…………………. 33
2.1.7 Exposición a productos de la combustión…………………………… 34
2.1.8 Exposición o contacto con productos químicos…………………….. 36
2.1.9 Exposición o contacto con agentes biológicos……………………… 37
2.1.10 Esfuerzos excesivos y trastornos músculo esqueléticos………… 39
2.1.11 Trastornos por estrés laboral y estrés postraumático…………….. 40
2.2 El orden interno……………………………………………………………… 43
2.2.1 Ayudantía……………………………………………………………….. 44
2.2.2 Equipos y materiales…………………………………………………... 44
2.2.3 Automotores…………………………………………………………….. 44
2.2.4 Capacitación……………………………………………………………. 45
2.3 Accidentes in itínere y en trayecto………………………………………… 45
2.4 Alteraciones en la salud…………………………………………………….. 47
2.4.1 Capacidad y estado físico…………………………………………….. 47
2.4.2 Trastornos del sistema respiratorio………………………………….. 48
2.4.3 Cáncer…………………………………………………………………… 50
2.4.4 Estudios no concluyentes……………………………………………... 51
2.4.5 Mortalidad……………………………………………………………….. 51
2.5 Conclusión……………………………………………………………………. 52
Capítulo 3 Análisis legislativo orientado a Higiene y Seguridad en el
Trabajo. Su relación con la actividad del bombero………..… 54
3.1 Legislación internacional……………………………………………….…… 55
3.2 Legislación nacional referida a Higiene y Seguridad en el Trabajo….… 57
3.3 Legislación referida a bomberos voluntarios…………….…….…………. 59
3.3.1 Leyes centrales…………………………………………………..…….. 59
3.3.2 Leyes complementarias, decretos y resoluciones…..……………… 60
3.4 Áreas reglamentadas en Higiene y Seguridad. Relación con la
actividad bomberil y su legislación……………..………………………...… 61
3.4.1 Servicios de Higiene y Seguridad – Medicina del Trabajo………… 61
3.4.2 Exámenes médicos……………………………………………………. 62
3.4.3 Características constructivas de los establecimientos…………….. 63
3.4.4 Condiciones de higiene en los ambientes laborales……………….. 64
3.4.5 Instalaciones, máquinas y herramientas…………………………….. 64
3.4.6 Protección personal del trabajador…………………………………… 64
3.4.7 Seguridad en tareas específicas……………………………………... 66
3.4.8 Capacitación……………………………………………………………. 66
3.5 Conclusión…………………………………………………………………… 67
Capítulo 4 Análisis legislativo orientado a Riesgos del Trabajo.
Relación con la actividad del bombero voluntario…………… 70
4.1 Legislación internacional……………………………………………………. 71
4.2 Legislación nacional………………………………………………………… 73
4.2.1 Cobertura sobre riesgos del trabajo…………………………………. 75
4.2.2 Seguro obligatorio……………………………………………………… 75
4.2.3 Obligación de las partes………………………………………………. 76
4.2.4 Accidente de trabajo…………………………………………………… 76
4.2.5 Enfermedades profesionales…………………………………………. 77
4.2.6 Incapacidades laborales………………………………………………. 77
4.2.7 Prestaciones dinerarias……………………………………………….. 78
4.2.8 Prestaciones en especies……………………………………………... 79
4.2.9 Determinación y revisión de las incapacidades…………………….. 80
4.2.10 Deberes, derechos y prohibiciones…………………………………. 81
4.2.11 Responsabilidad civil del empleador……………………………….. 82
4.3 Conclusión……………………………………………………………………. 82
Capítulo 5 Consideraciones Finales………………….………………………. 86
5.1 Comparación entre la labor de los bomberos y otros trabajos que
presentan los mismos riesgos y se encuentran regulados………………. 87
5.1.1 Trabajadores de la Salud…………………………………………………... 87
5.1.2 Trabajadores Ferroviarios………………………………………………….. 88
5.2 Protocolos para tratamientos específicos………………………….………. 89
5.3 Programa Nacional de Prevención por Rama de Actividad……………... 90
5.4 Conclusiones del trabajo de investigación…..…………………………….. 91
5.5 Anexo...………………………………………………………………………... 95
5.6 Bibliografía…………………………………………………………………….. 96
5.6.1 Trabajos Académicos y de Organismos Públicos Nacionales e
Internacionales……………………………………………………………... 96
5.6.2 Revistas especializadas y sitios de internet……………………………... 97
5.6.3 Legislación y Normativa Nacional………………………………………… 99
5.6.4 Legislación y Normativa de la Provincia de Buenos Aires……………..101
5.6.5 Normativa Internacional…………………………………………………....102
Página | 1
Introducción
El objetivo principal del presente trabajo es poder fundamentar la
necesidad y pertinencia de reglamentar en la provincia de Buenos Aires, de
manera correcta y completa, la actividad de los bomberos voluntarios (en
adelante BV) en materia de higiene, seguridad y riesgos del trabajo. La
finalidad que persigue es aportar una investigación profunda, actual y relevante
que sirva como punto de partida para poder complementar, en un futuro
próximo, el marco legal específico que rige la actividad. Se pretende así
abarcar todas las áreas importantes, brindándole al BV la protección necesaria
para el desarrollo de su trabajo.
Recurriendo por única vez a la primera persona en la redacción, me
presentaré al lector como bombero voluntario. Siendo integrante del cuerpo de
BV del partido de Tres de Febrero, localizado en el conurbano de la provincia
de Buenos Aires, he adquirido cierto conocimiento en los dieciséis años que
llevo de servicio. Intervine de manera directa en más de tres mil cuatrocientos
servicios de emergencia, entre incendios, auxilios, desastres naturales e
incidentes con materiales peligrosos. Atravesé distintas etapas en la vida
bomberil, cada una de ellas con determinadas prioridades aparentes,
descuidando en muchas ocasiones mi propia seguridad en función del
desconocimiento o de la minimización de los riesgos. Es por lo antedicho que
volcaré mi experiencia personal en el tema.
Prosiguiendo con la estructuración del trabajo, se analizará en forma
general las distintas actividades que realizan los BV, ya sea prestando servicios
de emergencia como así también las tareas que desarrollan en forma interna
en sus cuarteles. Se identificarán los riesgos a los que se encuentran
expuestos en dichas actividades y se expondrán aquellas causas de accidentes
o enfermedades profesionales más probadas y estudiadas a nivel internacional
en la profesión. Dicho aporte será realizado por citas referidas a distintas
investigaciones que se mencionarán oportunamente.
Se realizará un análisis de la legislación específica sobre bomberos, a
nivel internacional, nacional y provincial, identificando aquellos artículos
relacionados con la salud y seguridad de los mismos, como así también todo lo
Página | 2
establecido referente al modo de compensación por accidentes de trabajo
producidos o enfermedades profesionales contraídas. Se determinarán los
alcances de las Leyes Nacionales de Higiene y Seguridad (19587) y Riesgos
del Trabajo (24557 - L.R.T.) respecto a la actividad estudiada.
Finalmente, se relacionará la legislación ut supra mencionada con la
normativa argentina específica sobre bomberos voluntarios aplicable,
determinando correlaciones explícitas, grises legales existentes o ausencia
legislativa en la materia, logrando así alcanzar las conclusiones propuestas en
el objetivo principal del trabajo de investigación.
Página | 3
Capítulo 1
Marco teórico
Página | 4
1.1 Reseña histórica de los bomberos – de sus orígenes a la edad
moderna
No existe registro explícito sobre cuando se comenzó a combatir el
fuego, pero sin duda alguna no sería errado suponer que tal acto se remonta a
hechos sin control producidos luego de su descubrimiento mismo. No obstante,
si se trata de referenciar un periodo histórico en el cual se comenzara a ejercer
la labor de extinguir incendios de manera organizada y como trabajo
propiamente dicho, se puede mencionar el imperio Romano como surgimiento
de la actividad de bombero.
El emperador Augusto Cesar, luego de un gran incendio producido en el
año 22 A.C., organizo una milicia encargada de vigilar y acudir a sofocar los
incendios que se produjeran en la capital del imperio Romano. Esta milicia
estaba compuesta por unos seiscientos esclavos, al frente de los cuales estaba
un prefecto. Se los denomino “Vigile”, por su condición de tales. Sus elementos
de lucha eran muy básicos, constituidos por cubas, hachas y algunas
escaleras.
Por el año 6 D.C., Augusto reorganizo su milicia dividiendo la ciudad en
siete cohortes, cada una regida por un Tribuno. Cada cohorte disponía de mil
vigiles a disposición exclusiva, a cargo de un prefecto de vigiles. Algunos años
más tarde, la legislación romana les permitió a los vigile obtener la ciudadanía,
tras seis años de servicios. Posteriormente, luego de sucesivas reformas, se
les dio cuarteles con viviendas para ellos, se les asigno una pensión
económica tras veintiséis años de trabajo y alcanzaron gran reconocimiento
social.2
Con la caída del imperio romano terminan los registros históricos de
organizaciones específicas dedicadas a la extinción de incendios, por lo menos
hasta la edad media. Siglos más tarde, con el gran incendio de Londres de
1.666 y en plena aparición y crecimiento de las compañías de seguro, los
propietarios de edificios se propusieron asegurar los mismos contra la
devastadora acción del fuego y las pérdidas que esta causaba. 2 Martín, F. B. (2009). 140 años de los Bomberos en Badajoz, primera parte: de la creación a principios del siglo XX, (pp 11-13). Badajoz: [s.n.].
Página | 5
Esto llevo a dichas compañías a crear sus propios cuerpos de
bomberos, con el fin de proteger aquellos locales que éstas aseguraban. Tal
pluralidad provoco nefastos resultados, hasta que en 1832 las principales
aseguradoras convinieron en crear una única Brigada de Bomberos3.
El siglo XIX vio la expansión y generalización de cuerpos de bomberos
en todo el mundo. Algunos surgieron como cuerpos voluntarios, otros como
asociaciones profesionales con miembros remunerados y otros tantos como
bomberos militares.
1.1.1 Los primeros bomberos oficiales de la República Argentina
La fundación de Buenos Aires marca un punto de partida muy relevante
en gran parte de la historia de la República Argentina, y la del inicio de la labor
bomberil en nuestro país no es la excepción.
Durante casi trescientos años, los incendios producidos en esta ciudad
se intentaban extinguir de manera precaria y no muy organizada. Los mismos
eran combatidos por los soldados de los fuertes, alcaldes o serenos, que solo
con baldes conteniendo agua, extraída de pozos de casas cercanas o desde el
mismo Rio de la Plata, procuraban darle fin al fuego desarrollado en las
construcciones de la época.
En el año 1866 el jefe de la Policía, Cayetano María Cazón, destina a
diez policías la tarea exclusiva de la extinción de incendios en la ciudad. Para
ello fueron provistos de tres bombas manuales traídas de Francia. Luego, el 2
de enero de 1870 se crea oficialmente la compañía de vigilantes bomberos,
integrada por treinta miembros, origen del actual cuerpo de bomberos de la
Policía Federal Argentina4.
3 Martín, F. B. (2009). op. cit. (pág. 13). 4 Prevenir TV – 03/02. Historia de los primeros bomberos, PFA oficial. Recuperado el 15/02/2013 de http://www.youtube.com/watch?v=kt4CJlX6TQc
Página | 6
1.1.2 Los bomberos voluntarios en la República Argentina
Luego de la política inmigratoria implementada en 1876 por el entonces
Presidente de la Republica Nicolás Avellaneda, la afluencia de extranjeros
creció de manera exponencial en el país. Una de las zonas más pobladas por
esos años, pero a su vez con escasos recursos, era el barrio de La Boca del
Riachuelo, en la zona sur de la actual Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El barrio contaba con precarias construcciones de madera. Sus calles,
en su mayoría de tierra, eran intransitables en días de lluvias o tormentas. Los
fuegos incontrolables producidos en su casco edilicio, producto mismo de los
materiales utilizados, y los problemas de acceso constituían un gran problema
para el único cuerpo de bomberos existente hasta entonces, el de la policía,
ubicado en la zona céntrica de la ciudad, bastante distante del lugar.
Impulsados por un gran incendio ocurrido en 1884, un conjunto de
vecinos del barrio de La Boca, encabezados por Don Tomas Liberti, tomo la
iniciativa de crear un cuerpo de bomberos propios que pudiera hacer frente a
los problemas por los que atravesaba el barrio y que el estado, por incapacidad
o inoperancia no podía resolver. Finalmente el 2 de Junio de ese año, se
constituía la Sociedad Italiana de Bomberos Voluntarios de La Boca, primera
institución de este tipo en el país.
Si bien en un principio sus intervenciones se encontraban circunscriptas
al barrio y en una puja constante con los bomberos oficiales, incluso con la
anulación de la institución dispuesta por el Presidente Juárez Celman, devuelta
no obstante por el también presidente de la Nación Dr. Carlos Pellegrini, con el
correr de los años se vio la importancia de dicho cuerpo, ayudando en las
tareas y en muchos casos supliendo aquellas en las que los bomberos de la
policía no podían sobrellevar.5
5 Bomberos Voluntarios de La Boca. Nuestra Historia. Recuperado el 25/02/2013 de http://www.bomberosdelaboca.com.ar/portal/nuestra-historia
Página | 7
1.1.3 El inicio de la actividad en la provincia de Buenos Aires
El primer cuerpo de bomberos voluntarios creado en la provincia de
Buenos Aires fue el de Ensenada, como desprendimiento de la Sociedad de
Fomento y Socorros Mutuos Italiana, el 23 de enero del año 1896. Ubicada en
la zona portuaria de dicha ciudad, se dedicaba a extinguir los incendios
originados principalmente en las casas y conventillos de madera y chapa. Para
ello se bastaban de una bomba a mano traída desde Génova, Italia,
traccionada a caballos, en primera instancia; y luego de una bomba a vapor y
escasos materiales.6
Casi en simultáneo, el 30 de abril del mismo año, se creó la sociedad de
bomberos voluntarios de San Fernando, localizada en otra zona portuaria
bonaerense. A principio de dicho año se desata un gran incendio en un
establecimiento industrial y ante la inexistencia de un cuerpo de bomberos, los
vecinos se abocan a la tarea de extinguirlo formando grandes cadenas con
baldes de agua. Este hecho se transformó en el disparador necesario para que
la población se reuniera y comenzara a delinear la idea de la creación de un
cuerpo de bomberos voluntarios, abocados a la tarea de enfrentar los incendios
que se produjeran, ante el pedido de auxilio de los moradores del barrio.7
Finalizando el año 1897, un 27 de noviembre, se creaba la Sociedad
Cosmopolita de Bomberos Voluntarios y de Primeros Auxilios de Barracas del
Sur. Dicho cuerpo, actualmente Avellaneda, respondía a los intereses de la
población de una zona en pleno crecimiento industrial, extendida hasta las
zonas rurales de Valentín Alsina, Lanús y Villa de los Industriales, que hasta
entonces debían esperar la llegada de los bomberos voluntarios de La Boca
cuando sufrían un incendio, con las consecuentes perdidas asociadas.8
6 Bomberos Voluntarios de Ensenada. Historia. Recuperado el 15/02/2013 de http://www.grupoprimerapagina.com.ar/info-general/la-sociedad-bomberos-voluntarios-de-ensenada-celebra-su-aniversario/ 7Bomberos Voluntarios de San Fernando. Historia. Recuperado el 15/02/2013 de http://www.bomberossanfernando.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=47&Itemid=29 8 Bomberos Voluntarios de Avellaneda. La Historia. Recuperado el 15/02/2013 de http://www.grupoprimerapagina.com.ar/info-general/la-sociedad-bomberos-voluntarios-de-ensenada-celebra-su-aniversario/
Página | 8
A partir de 1900 comenzaron a constituirse otros cuerpos de bomberos
voluntarios en la provincia de Buenos Aires, acompañando las distintas zonas
portuarias o crecimientos fabriles de cada época, primero en el conurbano
bonaerense, para luego extenderse al resto de la provincia.
1.2 Características de los cuerpos de bomberos. Comparativa entre los
existentes en la Provincia de Buenos Aires
La Republica Argentina, al igual que muchos otros países alrededor del
mundo, ha implementado un sistema mixto de protección contra incendios,
desde sus orígenes. El mismo se encuentra conformado por bomberos oficiales
pertenecientes a cuerpos de fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, y
bomberos voluntarios.
A continuación se expondrán las principales características que delinean
a dichos cuerpos, realizando una comparativa entre los mismos que permita al
lector comprender el estado actual de situación de los distintos actores.
1.2.1 Jurisdicción
La Policía Federal Argentina, como fuerza de seguridad, existe como tal
desde el año 1943, siendo su antecesora la Policía de la Capital. De esta última
se desprendió en el año 1870 el primer cuerpo de bomberos de la actual
Policía Federal Argentina (P.F.A.).
En sus comienzos, su jurisdicción se acotaba el centro de la ciudad de
buenos aires, no solamente por un tema de división territorial, sino además por
razones operativas y de recursos. Luego, la misma se extendió a todo el
territorio comprendido por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.9
No obstante lo anteriormente mencionado, su jurisdicción actual
comprende además los aeropuertos de todo el territorio nacional, todo el
9 Prevenir TV – 03/02. op.cit.
Página | 9
sistema ferroviario argentino y aquellas ciudades o lugares con presencia
federal, como el Centro Atómico Bariloche, por citar solo un ejemplo.
En los distintos distritos que conforman el territorio nacional existen, no
obstante, cuerpos de bomberos oficiales que dependen directamente de las
fuerzas de seguridad provinciales. La variedad de organización de dichas
fuerzas, los recursos con los que cuentan y las necesidades propias de cada
departamento hacen que la existencia de cuerpos de bomberos oficiales en
cada provincia sea tan diversa que torna muy complejo un análisis meticuloso
global del tema.
Por tal motivo, en el caso particular del presente trabajo de investigación,
se hará foco en la organización de los bomberos dependientes de la policía de
la provincia de Buenos Aires. El cuartel central de dicho cuerpo se localiza en
La Plata, capital de la provincia, siendo su jurisdicción la mencionada ciudad y
sus alrededores.
Si bien es cierto que existe presencia de bomberos oficiales en la
provincia de Buenos Aires, como se mencionara recientemente, casi la
totalidad de la misma se encuentra cubierta por los servicios de los cuerpos de
bomberos voluntarios. Cada partido cuenta con una sociedad de bomberos
local, la cual lleva el nombre de dicho partido.
Los cuerpos de bomberos voluntarios se organizan en regiones, de
acuerdo a su localización geográfica, y estas se nuclean en cuatro
federaciones distintas, todas avaladas e integradas al Consejo Nacional de
Federaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina.
Cada cuerpo posee jurisdicción de acción sobre el partido al que
pertenece, pudiendo prestar colaboración en otro partido si así lo solicitare el
cuerpo de bomberos local. Además, todos cuerpos se encuentran obligados,
según la legislación que los regula, a estar a disposición de la Dirección
provincial de Defensa Civil, si esta considerase necesaria u oportuna su
convocatoria, en casos de emergencias o catástrofes provinciales, sin importar
Página | 10
aquí su jurisdicción legal, pero quedando bajo la dirección y coordinación de
dicho organismo.
Si bien en el caso de la red ferroviaria y ciertas zonas federales o
provinciales se les atribuye legalmente jurisdicción a los bomberos oficiales, la
intervención en dichos lugares se realiza habitualmente en conjunto o como
apoyo a los cuerpos de bomberos voluntarios de la zona ya que, por
infraestructura y cercanías, estos últimos realizan las primeras intervenciones.
En el caso particular de algunos cuerpos de bomberos voluntarios
asentados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como el de La Boca, San
Telmo o Villa Soldati, estos si poseen jurisdicción legal para intervenir en forma
solapada junto a los bomberos de la P.F.A. Este aval se remonta a los tiempos
de su creación, casi en simultáneo, como fuera visto en apartados anteriores.
No obstante, en los últimos dos casos planteados, si al lugar de
intervención concurriesen tanto bomberos oficiales como voluntarios, la
legislación establece que los primeros se hallaran a cargo de la misma,
debiendo los segundos ponerse a su disposición.
1.2.2 Estructura
Es necesario mencionar que si bien los bomberos de la P.F.A. se
encuentran bajo la dirección de la Superintendencia Federal de Bomberos, los
mismos integran el cuerpo activo de miembros de la Policía. De acuerdo a
datos del año 2008, se hallan en actividad un total de 2.198 efectivos
destinados al escalafón bomberos de la P.F.A., representando un 5,7% del total
de miembros de la fuerza10. Más de la mitad de ellos se encuentran distribuidos
y asignados a los diecisiete cuarteles y destacamentos ubicados en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, de acuerdo a las condiciones operativas que estos
requieren.
10 Auditoría General de la Nación (2008) .Informe de Auditoria. Prestación del Servicio de Seguridad a Personas y Bienes. (pág. 7).
Página | 11
Los bomberos voluntarios en la República Argentina disponían en el año
2008 de aproximadamente 45.000 miembros activos, nucleados en cerca de
850 cuerpos reconocidos a lo largo de todo el territorio nacional11. En lo que
respecta a la provincia de Buenos Aires, objeto de estudio, existían al año 2009
más de 230 instituciones, con aproximadamente 12.000 voluntarios entre sus
filas en condiciones de prestar servicios12.
1.2.3 Financiamiento
La financiación necesaria tanto para la creación como para el
funcionamiento de un cuerpo de bomberos no es un tema menor a tratar. En
este punto separaremos el análisis entre bomberos oficiales, sean de P.F.A. o
de la provincia, y los bomberos voluntarios.
Los primeros, al pertenecer a una fuerza del Estado perciben
financiación directamente de éste. Su creación se encuentra sujeta a la
necesidad operativa que considere oportuna su dirección, o en su defecto, a la
jurisdicción que tome sentido federal o provincial, según sea el caso. Son
incluidos en el presupuesto oficial de la fuerza a la que pertenecen, derivando
de este su sustento económico para llevar adelante las tareas que le son
asignadas. Dentro del mismo se incluirán su equipamiento en material rodado,
edilicio, herramientas y protección personal.
Para el año 2013, el Ministerio de Seguridad de la Nación ha fijado como
política presupuestaria para el servicio de Bomberos de P.F.A., a través del
programa 30, la suma de pesos trescientos setenta y tres millones veintiocho
mil trescientos cuarenta y ocho ($ 373.028.348)13, de los cuales el 89%
corresponde a gastos en personal y 1,4% aproximadamente en maquinaria y
equipos.
11BOMBEROS.ORG.AR. El domingo 2 de Junio los bomberos voluntarios celebran 129 años al servicio de la comunidad. Recuperado el 25/02/2013 de http://www.bomberosra.org.ar/noticias/noticias_web.php?p_idnoticia=1436&seccion=Actualidad 12 Consejo de Bomberos Voluntarios de la República Argentina (2010). El sistema nacional. Recuperado el 25/02/2013 de http://www.consejodebomberos.com.ar/revista/noticias.php?p_idnoticia=1122&seccion=Revista%20de%20%20Bomberos&ed=73 13 Ministerio de Seguridad (2013). Jurisdicción 41, Programa 30 Servicios de Bomberos. (pág. 59).
Página | 12
En el caso de los bomberos voluntarios, como se ha mencionado en el
presente trabajo, su creación se halla sujeta no solo a la necesidad de las
comunidades de contar con dicho servicio de emergencia, sino además a la
organización y predisposición de cierto número de personas de estos
municipios, que entregando sus horas de trabajo desinteresado en favor del
bienestar de la comunidad se dedican a sostener dichas asociaciones. Los
recursos necesarios para su puesta en marcha proceden del aporte voluntario
de vecinos o gente en general, donaciones y otros de igual carácter.
Una vez conformado el cuerpo como una sociedad sin fines de lucro,
con personería jurídica y luego de cumplimentar ciertos requisitos, la Ley
Nacional 25054 establece un financiamiento oficial para dichos cuerpos.
Respecto al total de dinero procedente de éste subsidio, en el párrafo 1 de su
artículo 13, modificado luego por el artículo 2 de la Ley Nacional 25848,
expresa que:”… El ochenta por ciento (80%) deberá distribuirse por partes
iguales entre las entidades de primer grado reconocidas por la autoridad de
aplicación, con destino exclusivo a la adquisición de materiales, equipos de
vestuarios y demás elementos destinados a la lucha contra el fuego y la
protección civil de la población, como así también a la conservación y
mantenimiento en perfecto estado y condiciones de uso de los mismos.”14
Para ello, todos los años la autoridad de aplicación se expide mediante
una resolución en la cual asigna a todas las entidades reconocidas por la Ley
Nacional 25054 una suma correspondiente a dicho año. Además, en algunos
puntos orienta y en otros exige sobre el uso de éstos fondos. En el año 2013, la
Resolución 61/13 del Ministerio del Interior y Transporte destina a las
asociaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina la suma de
pesos ciento cuarenta y nueve millones setecientos cuarenta y seis mil ($
149.746.000), distribuyendo las misma entre los ochocientos diecinueve (819)
cuerpos que se encuentran en condiciones legales de recibirla en partes
iguales, correspondiendo por consiguiente a cada uno la suma de ciento
ochenta y dos mil ochocientos cincuenta y siete con catorce centavos ($
182.857,14) en concepto de subsidio anual.
14 Ley Nacional 25848 (2003). artículo 2.
Página | 13
A modo de ejemplo, la mencionada resolución establece que: “En un
porcentaje no menor al CINCUENTA POR CIENTO (50%) del total del subsidio
percibido para la adquisición de equipamiento de protección personal (EPP),
equipos de respiración autónoma (ERA), compresores de aire respirable para
recarga de ERA, equipos de comunicación, herramientas de corte hidráulicas y
elementos en general para combate de incendios, rescates y demás
actividades propias del servicio público de bomberos y protección civil de la
población…”15
Se resalta el “a modo de ejemplo” citado recientemente, ya que dichas
exigencias para el destino de los recursos varían año a año, de acuerdo a lo
que considere primordial la autoridad de aplicación.
Por otra parte, la provincia de Buenos Aires también establece un
financiamiento para los cuerpos de bomberos voluntarios a través de la Ley
10917 (P.B.A.), del año 1990. El artículo 33 de la misma establece que de cada
partida anual de dicho subsidio, éste se distribuirá de la siguiente manera: el
veinticinco por ciento (25%) en partes iguales para cada institución reconocida
como tal y el setenta y cinco por ciento (75%) restante también entre todos los
cuerpos, pero teniendo en cuenta la infraestructura material y de personal de
cada uno, la superficie del partido y su población, como así también la cantidad
de servicios prestados el año inmediato anterior.
Dicha partida resultaría dividida en mejores proporciones que el subsidio
nacional, de no ser porque meses luego de que se sancionara dicha ley, el
Decreto 2266/90 (P.B.A.) promulgara parcialmente la misma, vetando
justamente el artículo en análisis argumentando en sus considerando que:”…
Que el artículo 33 del texto sancionado, violenta la facultad constitucional de
Poder Ejecutivo, establecida en el artículo 90, inciso 2) de la Constitución
Provincial, para impulsar las iniciativas que impliquen nuevos gastos dentro de
la ley de presupuesto…”16
15 Resolución 61/13 (Ministerio del Interior y Transporte). Artículo 2, anexo I, inciso a). 16 Decreto 2266/90 (P.B.A.). considerandos.
Página | 14
Los bomberos voluntarios debieron esperar hasta el año 2011 para que
finalmente la Provincia de Buenos Aires, reconociendo que con su insoslayable
vocación contribuyen con la gestión de gobierno, pudieran tener un subsidio
económico anual provincial para llevar adelante sus labores. Mediante el
Decreto 74/11 (P.B.A.) y la Resolución 3291/11 del Ministerio de Justicia y
Seguridad (P.B.A.) se establece un subsidio anual para los cuerpos de
bomberos reconocidos por la Dirección de Defensa Civil.
Para el año 2013, el Dec. 74/11 (P.B.A.) asigna una partida de pesos
sesenta y cinco millones ($ 65.000.000) para distribuir entre las 239
asociaciones existentes. Este decreto contempla una actualización para el año
2.014, pero no especifica ni aclara que pasara de allí en adelante. Es necesario
mencionar que la Res. 3291/11 (MJyS P.B.A.) establece una distribución
arbitraria de dicho subsidio, asignando porcentajes diversos a las asociaciones
respecto a la población existente y estimada hasta el año 2020 de las
jurisdicciones (partidos) a los que corresponden.
Extrapolando los datos oficiales presentados y de acuerdo a la
estructura actual del sistema de bomberos de la provincia de Buenos Aires,
ésta misma, de tener que absorber el sistema, debería haber destinado en el
año 2013 un presupuesto cercano a los pesos dos mil treinta y seis millones
($2.036.000.000). Dicho monto, incluso suponiendo que la estructura actual
estuviera superpoblada y bajando la misma a la mitad, se encuentra muy lejos
de los pesos cien millones ($100.000.000) aproximadamente destinados por la
provincia y el Estado Nacional en conjunto.
A modo de ejemplo, proveer a un bombero su equipo de protección
personal correspondiente compuesto por: sacón, pantalón con tiradores,
capucha ignifuga, casco, guantes y par de botas más un equipo de respiración
autónoma certificado y homologado para tareas de bomberos cuesta
aproximadamente entre pesos veinticinco mil ($ 25.000) y pesos cuarenta mil
($40.000).17
17 Ver presupuesto en anexo I.
Página | 15
1.2.4 Condición laboral de sus miembros
Al igual que en el apartado anterior, se realizará una clara división entre
bomberos oficiales y voluntarios, sea cual fuere su denominación específica.
Los primeros, siendo miembros de una fuerza de seguridad oficial,
poseen el carácter de trabajadores bajo relación de dependencia, siendo su
empleador el Estado Nacional o Provincial, según corresponda. El personal de
la P.F.A., por ejemplo, se halla regulado por la Ley Nacional 21965 y por su
Decreto PEN reglamentario 1866/83.
Respecto a la condición laboral es interesante observar lo que dicho
decreto reza en uno de sus artículos: “El personal del cuadro permanente, con
las excepciones determinadas en la presente reglamentación en sus artículos
85 y 86, no podrá, sin autorización expresa de la jefatura, desempeñar
funciones o tareas extra policiales, sean éstas oficiales o privadas,
remuneradas o no."18
Es necesario mencionar que dicha legislación regula todo lo
concerniente a la actividad laboral de la fuerza expuesta, no siendo de
aplicación en este caso particular la Ley Nacional 20744, conocida como Ley
de Contrato de Trabajo, en toda su extensión y articulado regulatorio. No
obstante, es innegable el reconocer el contrato de trabajo o la relación de
trabajo existente entre las partes, según expresa el artículo 1 de la última
mencionada.
En el caso de los BV, según lo expresa la Ley 10917 (P.B.A.), “todos los
integrantes de las Asociaciones de Bomberos Voluntarios, ya sean integrantes
de la Comisión Directiva o del Cuerpo Activo, desempeñarán sus funciones
específicas "ad honorem".19
Tal disposición hace que cada bombero deba tener otro trabajo,
independiente de su función de servidor público, con el fin de obtener los
18 Decreto PEN 1866/83, art. 84. 19 Ley 10917 (Provincia de Buenos Aires), art 14.
Página | 16
recursos necesarios para subsistir. Esto conlleva que la mayor parte del día no
halla personal en los cuarteles para concurrir a prestar los servicios de
emergencia. Cuando esto ocurre, los bomberos son convocados de improvisto
por medio de una alarma general, la cual puede ser una sirena de gran
alcance, radio llamados o equipos de radio comunicación, y acuden al cuartel
provenientes de sus trabajos formales, de sus casas o desde cualquier otra
actividad personal que estén realizando.
A diferencia de lo expuesto en la legislación de la P.F.A., la Ley Nacional
25054 establece: “La condición de bombero voluntario no puede ser
considerada incompatible con ninguna otra actividad ni perjudicial para el
hombre que la ejerce...”20
En casi todos los cuerpos de bomberos existe un persona de guardia
permanente, denominado cuartelero, siendo el responsable de recibir los
llamados telefónicos de pedidos de emergencia durante las 24 horas del día,
manejar los canales de comunicación, convocar al personal ante las distintas
emergencias que surjan y velar por las instalaciones y móviles del cuartel.
En algunos pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires esta
figura es suprimida y los llamados son recibidos en el teléfono particular de
alguno de los miembros de la institución. Cuando esto ocurre, la persona se
acerca al cuartel y convoca al resto de los integrantes por medio de una alarma
general. Es necesario mencionar que esto es posible solo en aquellos lugares
en los cuales, por las características del mismo, existen muy pocas
intervenciones al año.
Ciertos cuarteles han implementado un sistema de guardias de
emergencia. Ésta radica en tener un reducido número de integrantes a
disposición para cualquier intervención en forma permanente, durante una
determinada franja horaria; habitualmente de noche, por ser el momento de
mayor problemática en la convocatoria.
20 Ley Nacional 25054, art 16.
Página | 17
Las personas que trabajan como cuarteleros reciben una remuneración
por ello y existe un contrato de trabajo formal con la institución a la que
pertenecen. Aquellos que realizan las guardias de emergencia corren con
diferentes suertes. De acuerdo a sus posibilidades económicas, unos pocos
cuerpos otorgan a quienes las realizan una remuneración como compensación,
a modo de viáticos, y otros las integran a las actividades obligatorias de la
institución, sobrecargando aún más al voluntario.
1.3 Actividades desarrolladas por el bombero voluntario como servidor
público.
Como se ha mencionado recientemente, cada bombero realiza sus
labores particulares con el fin de subsistir. No obstante, al pertenecer a una
asociación de BV reconocida oficialmente pasa a tener ciertas obligaciones que
debe cumplir.
Dentro de la provincia de Buenos Aires existen cuatro Federaciones de
Bomberos Voluntarios reconocidas como tales por el Consejo Nacional de
Federaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina. Tales
federaciones tienen entre sus funciones la reglamentación de las instituciones
de bomberos que la componen.
Si bien existen algunas diferencias entre las mismas, su organización es
muy similar, como así también su funcionamiento. En el presente trabajo, a
modo práctico, se tomarán los lineamientos y reglamentos expuestos por la
Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la Provincia de
Buenos Aires (F.A.B.V.P.B.A.).
Esta misma expresa en su Reglamento N° 3, del Cuerpo Activo, que
desde el momento de su ingreso a la institución, el bombero se encuentra
obligado a cumplir con una serie de actividades, las cuales clasifica como:
Servicios y Orden Interno.
Página | 18
1.3.1 Los servicios
Los servicios son las prestaciones que realizan los bomberos, de
acuerdo a lo exigido por la legislación vigente, interviniendo espontáneamente
o a requerimiento en situaciones de emergencias, como ser: incendios,
accidentes, inundaciones, etc.
Además de lo mencionado, se establecen como servicios “…las
prestaciones específicas relacionadas a la prevención y difusión de la misma,
como toda otra actividad relacionada al accionar del Cuerpo, y destinada a toda
la comunidad, incluyendo a las de operatividad zonal y/o regional de los
servicios y a la capacitación.”21
Se pueden clasificar como de emergencia o programados, según la
premura y naturaleza de los mismos.
1.3.1.1 Servicios de emergencia
Los servicios de emergencia son aquellos en que, como su nombre lo
indica, no se puede producir demora en su prestación. Requieren por parte de
quien los solicita la mayor premura posible, ya que se encuentran en juego la
vida de las personas, sus bienes o el medio ambiente.
Dentro de los mismos se pueden mencionar los incendios estructurales
en general, que son los desarrollados en viviendas, fabricas, locales y
similares, principio fundador de los cuerpos de bomberos; e incendios
forestales, cualesquiera fuera su denominación o extensión.
Además, se encuentran en dicha clasificación los auxilios, dentro de los
cuales se hallan la colaboración en accidentes vehiculares o de tren, rescates
de personas a nivel o en alturas, etc.; los desastres, siendo su disparador
aquellas situaciones de emergencia que por sus características de gran
magnitud requieren del esfuerzo mancomunado de toda la defensa civil, como
21 F.A.B.V.P.B.A Reglamento de funcionamiento de los cuerpos de bomberos voluntarios. Reglamento N° 3, 03.004.
Página | 19
ser: inundaciones, terremotos, temporales y otros; y los incidentes con
materiales peligrosos, con todo lo que ello implica. Las colaboraciones a otros
cuerpos de bomberos en cada una de las mencionadas situaciones son otras
de las actividades que engloba este tipo de servicios.
1.3.1.2 Servicios programados
Dentro de dicha clasificación se hallan todos aquellos servicios que le
corresponde realizar a un cuerpo de bomberos, y por ende a sus integrantes
del cuerpo activo, pero que no requieren de una realización urgente. Si bien
son de carácter obligatorio para sus miembros, en la mayoría de los casos,
estos no se realizan de manera casual sino que se programan con anticipación
y se convoca al personal con debido tiempo para poder agendarlos
convenientemente.
Se pueden mencionar entre estas actividades las guardias, destinando
personal dentro del cuartel o en eventos especiales para los cuales fueran
convocados, reteniéndolos por un determinado tiempo y con el fin de estar en
apresto ante posibles servicios de emergencia.
Otra serie de servicios programados la conforman el técnico, siendo
éstas labores tendientes a la difusión de la actividad dentro de la población, la
verificación de planos, las inspecciones de instalaciones contra incendio e
informes técnicos; el comando, actividad de representación ante autoridades u
organismos del sistema bomberil; y el ceremonial, destinado también a la
representación del cuerpo, pero esta vez ante organismos públicos, fiestas
patrias, honores públicos u otros de similares características.
Finalmente, existen los servicios especiales, que son aquellos originados
por diversos hechos, no comprendidos entre los anteriores y que no siendo
obligatorios los cuerpos de bomberos pueden responder ante los mismos de
contar con personal o material necesario en su estructura.
Página | 20
1.3.2 El orden interno
Todas aquellas actividades para que las instituciones funcionen como tal
se realizan internamente con sus integrantes. Es cierto que existen algunas
que por su complejidad o especificidad se hace necesaria la contratación de un
servicio externo, pero se tiende a evitar ello por un tema de presupuesto.
Por lo anterior, se dividen las tareas a realizar dentro de los cuerpos en
secciones y departamentos. Dichas labores también son de carácter obligatorio
para sus integrantes. Se planifican de manera mensual y se organizan de
manera tal que cada miembro aporte sus conocimientos o habilidades
particulares, con el fin de optimizar recursos.
Tal es su obligatoriedad, que se le asigna un puntaje mensual de
acuerdo a las tareas realizadas. Este puntaje representa el 40% del total a
sumar en cada mes por un miembro. De no cumplimentar un puntaje mínimo
semestral y anual preestablecido, cada miembro es pasible de ser observado y
hasta dado de baja de la institución.
La estructura de orden interno mínima que establece la F.A.B.V.P.B.A.
se halla dividida en cuatro secciones: ayudantía, equipos y materiales,
automotores y capacitación. Dentro de las mismas se agruparan todas aquellas
tareas que debe realizar la institución para prestar los servicios a los cuales
está obligada y para los que fue creada.
La sección ayudantía se encuentra dividida en los departamentos
técnico y personal. El primero posee actividades como la prensa y difusión de
la actividad e institución, el asesoramiento técnico a industrias, comercios, y
establecimientos de la zona, la elaboración de informes técnicos referidos a su
área de incumbencia, la confección de estadísticas y el asesoramiento legal.
El departamento de personal será el encargado de realizar las
comunicaciones al mismo, organizar la entrega y mantenimiento de la ropa de
trabajo y representación, realizar los cómputos de los servicios, confeccionar y
Página | 21
llevar actualizados los legajos e implementar todo lo concerniente al servicio
médico de la institución.
Como se puede notar, gran parte de las tareas realizadas dentro de la
sección ayudantía son de carácter administrativas. No obstante, existen otras
como el manejo de ropa o el asesoramiento técnico que requieren de un
trabajo de campo.
La sección equipos y materiales se divide en: equipos contra incendio y
rescate, equipos de protección personal e intendencia. Si bien su separación es
menor que en ayudantía, agrupa gran parte del trabajo interno que se debe
hacer y reviste mucha importancia. De esta sección depende que todos los
elementos, equipos y materiales a utilizar en las intervenciones estén en
correcto estado y funcionamiento, que el bombero cuente con su protección
personal adecuada y suma todo el mantenimiento y limpieza edilicia.
El trabajo realizado es prácticamente todo de campo y abarca tareas de
taller, uso de productos químicos, utilización de herramientas eléctricas,
neumáticas y mecánicas, como así también un alto grado de esfuerzo físico y
postural.
Automotores es la sección dedicada al mantenimiento de todos los
vehículos de la institución. Se encarga de la verificación de su estado y se
divide entre tareas de carácter preventivo y de reparación. Dependiendo de los
conocimientos y habilidades propias de los integrantes que la componen,
dichas tareas se realizan en el ámbito institucional o son derivadas a
proveedores externos. No obstante, al igual que en equipos y materiales, la
mayor parte de las actividades desarrolladas son de campo, con utilización de
herramientas y carga física.
Finalmente, la sección de capacitación es la encargada de transmitir el
conocimiento y saberes teóricos como prácticos tanto a los miembros de la
institución como a la comunidad. Formará profesionales para que ingresen a la
institución y acompañara su crecimiento jerárquico a lo largo de su carrera
Página | 22
bomberil. Toda persona que desee formar parte de un cuerpo de bomberos
voluntarios deberá, entre otros requisitos, aprobar un curso de ingreso de
manera teórica y práctica, en el cual se le brindan las herramientas básicas
para poder hacer frente a la actividad que decidió abocarse.
El conocimiento impartido se encuentra regulado, en el caso de la
F.A.B.V.P.B.A., por el Consejo Provincial de Capacitación, organismo de
segundo grado dentro de lo establecido por la legislación correspondiente y
avalado por la Academia Nacional de Bomberos Voluntarios de la República
Argentina. Esta última, posee dentro de sus departamentos el de Seguridad del
Bombero.
Además de lo recientemente mencionado, la sección de capacitación
creará programas de educación para la población y brindara charlas y
conferencias en instituciones educativas, de la industria y abiertas a la
comunidad, con el fin de concientizar y entrenar a la sociedad en materia de
protección contra incendios. Si bien posee trabajo de campo, el mismo se halla
más abocado al sistema educativo convencional, con carga psicológica y de la
voz, y no tanto física.
1.4 Conclusión
A lo largo del capítulo se ha intentado exponer de manera general cual
es la situación actual de los bomberos voluntarios en la provincia de Buenos
Aires.
Para ello se comenzó explicando las razones de sus orígenes y el
porqué de su proliferación por sobre los bomberos oficiales. Tal es así, que el
Decreto Ley Nacional 1945/58, el cual reconoce el carácter de servidor público
del bombero voluntario establece en sus considerando:
Página | 23
“Que los cuerpos oficiales de bomberos existentes resultan en general,
insuficientes para la integración del Servicio de Bomberos que debe organizar
el Comando General de Defensa Antiaérea Territorial…”22
“Que las mencionadas asociaciones contribuyen patriótica y
desinteresadamente en la defensa de la vida y bienes de la colectividad,
constituyendo en muchos casos el único medio con que la población cuenta
para neutralizar o aminorar los efectos de los siniestros que se producen;…”23
El mismo muestra la incapacidad del estado nacional de contar, ya
desde ese entonces, en todo el territorio con bomberos profesionales
remunerados, pero a su vez la necesidad imperiosa de tener cubierta toda la
nación con un sistema de protección contra incendios y accidentes que tiene
como fin único la defensa de la vida y bienes de la colectividad, obligación esta
indelegable del primero.
Es interesante observar también lo que menciona el Dec. 74/11(P.B.A.)
en uno de sus considerandos, ya que aporta una clara visión de la
responsabilidad propia que tiene el gobierno en materia de protección contra
incendios:
”…la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, entre sus objetivos
fundamentales coloca el proveer a la seguridad común y promover el bienestar
general, determinando expresamente la obligación de la Provincia de eliminar
“los obstáculos económicos, sociales o de cualquier otra naturaleza que
afecten o impidan el ejercicio de los derechos y garantías constitucionales”
(artículo 36)…”24
A la luz de dichos fundamentos los cuerpos de bomberos voluntarios
suplen una labor propia del Estado específica e irremplazable en la sociedad y,
de no existir, el Estado mismo debería garantizar dicha función. Para ello
22 Decreto Ley Nacional 1945 (1958). Considerandos. 23
Ibidem 24 Decreto 74/11 (P.B.A.). Considerandos.
Página | 24
debería destinar personal y recursos que actualmente no pose y nunca ha
poseído o destinado.
Se ha analizado los subsidios entregados a los bomberos voluntarios
tanto por parte del Estado Nacional como por la provincia de Buenos Aires. Los
mismos, asignados en conjunto rondan los pesos ocho mil novecientos
($8.900) anuales por bombero. De esta forma se necesitarían prácticamente
cinco años para poder darle los elementos de protección personal básicos a
cada uno, sin contabilizar los cambios necesarios, roturas, desgastes,
vencimientos ni todos los demás gastos que debe afrontar cada institución con
el fin de tener los vehículos, materiales y herramientas necesarios y en óptimas
condiciones para prestar los servicios.
Este tipo de situaciones provocan que los hombres que componen el
sistema de bomberos voluntarios no cuenten con los recursos necesarios para
estar correctamente equipados y protegidos. Que los mismos realicen sus
labores “ad honorem” no es condición suficiente para desligar al Estado de su
responsabilidad sobre su protección personal.
Con respecto a su condición laboral se hace necesario mencionar, por
las razones citadas durante el capítulo, que le es imperioso al bombero
voluntario poseer otra actividad remunerada. Para ello, se deberá comprender
que dicha actividad no siempre representa el encontrarse bajo relación de
dependencia, sino que un porcentaje de los mismos deben desarrollar o
desarrollan sus actividades de manera autónoma o como cuentapropista. Se
hace referencia a este último punto, ya que será preponderante al momento de
analizar las coberturas que tienen los mismos ante accidentes de trabajo,
enfermedades profesionales o ausencias en sus labores remuneradas.
Finalmente, se concluye que las tareas a realizar por un bombero
voluntario se corresponden en primera instancia a prestar servicios de
emergencia en favor de su comunidad, con los riesgos implícitos y explícitos
que los mismos conllevan y que serán analizados en los próximos capítulos. No
obstante, se encuentra obligado por el sistema a desarrollar trabajos internos
Página | 25
propios de muchas actividades remuneradas, los cuales poseen sus riesgos
laborales asociados y en muchos casos legislados específicamente en materia
de Higiene y Seguridad del Trabajo.
Página | 26
Capítulo 2
Análisis de los riesgos laborales
en la actividad del bombero
Página | 27
2.1 Riesgos presentes en los servicios de emergencias y programados
El objeto del presente trabajo de investigación es aportar una serie de
fundamentos que permitan entender la importancia y necesidad que reviste
para la salud de los bomberos el poder regular la actividad en materia de
Higiene y Seguridad ocupacional y su cobertura en riesgos del trabajo.
Por tal motivo, este capítulo no pretende desarrollar en forma exhaustiva
todas las tareas realizadas por los mismos ni la totalidad de los riesgos a los
que se encuentran expuestos, sino abarcar algunos temas puntuales y graficar
de esta manera la necesidad planteada.
Para ello se expondrán una serie de características propias de la
actividad y se analizarán algunos de los riesgos más relevantes que presenta,
dejando abierto el tema para poder profundizarlo por medio de otro trabajo
académico.
Gran parte de la información expuesta en este capítulo corresponde a
dos fuentes bien definidas. Por un lado, se realizará un aporte fáctico, producto
de la formación y experiencia personal y profesional al respecto de quien
elabora el presente. Otro aporte, no menos relevante, surgirá de un informe
científico realizado en septiembre del año 2005 por Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) de España. El objetivo de dicho
informe fue “…analizar los estudios ya realizados y publicados por
investigadores cualificados en el tema.”25 El mismo tiende a resumir y agrupar
la información relevante en la materia publicada en más de noventa referencias
bibliográficas específicas.
Como se ha mencionado recientemente, el bombero voluntario realiza
actividades de emergencia para la salvaguarda de vidas y bienes de las
personas, sumando además la protección del medio ambiente. Entre algunas
de ellas se puede mencionar:
25 De Vicente Abad, M. A. (2005). Análisis Bibliográfico de la Profesión de Bombero. Madrid: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. (pág. 2)
Página | 28
� Extinción de incendios estructurales (viviendas, oficinas, fábricas de todo
tipo, locales comerciales).
� Entradas forzadas en establecimientos.
� Ventilación de humos y gases en incendios.
� Extinción de incendios forestales.
� Rescates y salvamentos (accidentes vehiculares, de tren, en altura, en
espacios confinados).
� Intervenciones en emergencias que involucren materiales peligrosos.
� Actuaciones en inundaciones, catástrofes naturales, derrumbes o que
impliquen riesgo para terceros.
� Asistencia a personas con alteración mental y suicidas.
� Estar siempre “a disposición” para ser convocado ante una emergencia.
No obstante, se ve obligado a cumplir con ciertas actividades
relacionadas con la prevención y la comunidad, aunque no revistan el carácter
de emergencia, como así también otras tendientes al cuidado de las
instalaciones, parque automotor y materiales para incendio y rescate con los
que cuenta cada institución. Según lo antedicho, a continuación se mencionan
algunas de las labores que ejercen a menudo:
� Inspecciones técnicas en materia de protección contra incendios a
locales, fábricas o establecimientos de cualquier índole.
� Acciones divulgativas (capacitaciones, charlas en colegios, simulacros
en empresas, etc.).
� Mantenimiento y reparación de vehículos.
� Mantenimiento y reparación de materiales para incendio y rescate.
� Mantenimiento, limpieza y reparación de instalaciones edilicias.
� Instrucciones, entrenamiento y adiestramiento para realizar
intervenciones.
Como se puede apreciar, las actividades desarrolladas son muy variadas
y los peligros que presenta cada una también. Nuevamente es necesario
destacar que no se analizará en detalle cada actividad en particular con todos
Página | 29
los riesgos que conlleva, sino que se mencionarán algunos de los más
relevantes presentes en ciertas labores.
2.1.1 Caídas de personas al mismo y distinto nivel
Los accidentes por caídas al mismo nivel durante las intervenciones de
emergencia son muy habituales en los bomberos. Cuando deben trabajar en un
incendio, éstos ingresan a lugares con escasa visibilidad.
Las razones por las cuales deben trabajar “a oscuras” implican factores
ajenos a la pretensión de los mismos, ya sea por el humo generado por el
incendio o por el simple hecho de carecer de energía eléctrica el recinto,
requisito indispensable para realizar la extinción del foco ígneo con agua.
El ingresar a un sitio desconocido en ausencia de luz tiene además el
potencial de tropezar con objetos que obstruyen el camino. Otros factores
influyentes en las caídas a nivel son el trabajar con un piso mojado, la mayoría
de las veces, o resbaladizo, consecuencia de los productos que intervienen en
el siniestro.
Cuando se menciona el peligro de caída a distinto nivel se debe tener
presente que durante las intervenciones los bomberos deben acceder a los
lugares donde se desarrolla el hecho por el cual fuera convocado, sea este un
incendio o un rescate. En muchas situaciones el acceso normal y habitual al
lugar no es posible, por lo que debe recurrir cornisas, balcones, escaleras fijas
o móviles. No siempre se requiere subir, sino que en muchas ocasiones es
necesario bajar a sótanos, pozos, alcantarillas, excavaciones, etc.
El trabajo sobre techos, perfiles de paredes o simplemente en lugares
sin visibilidad (pero que presentan aberturas como huecos de ascensores o
escaleras internas) son algunas de las causas por las que sufren accidentes de
este tipo. Otro factor a tener presente es el desmoronamiento de estructuras
sobre las cuales se haya realizando su labor, por acción del fuego directo o
debilitamiento de los cimientos.
Página | 30
Los accidentes por caídas a nivel y a distinto nivel, en conjunto,
representaron cerca del 22,7% del total que sufrieran los bomberos en España
durante el año 2002.26
2.1.2 Caídas de objetos
Uno de los elementos de protección personal que caracteriza a los
bomberos en cualquier parte del mundo es el casco. Este elemento es tan
indispensable para trabajar dentro de un incendio como la probabilidad de que
algún objeto caiga sobre el mismo.
En las intervenciones que no sean a cielo abierto, es habitual que parte
de la estructura se desprenda de la misma y, en menor o mayor proporción o
tamaño, caiga sobre el cuerpo del bombero. En ocasiones, producto del
material que se encuentra combustionando, es posible que se derramen sobre
el personal interviniente gotas llameantes, o simplemente el mismo material
derretido, provocando severas quemaduras.
Otra situación que se produce en las intervenciones es el aumento de
peso de los materiales que soportan las estructuras, producto del agua utilizada
en la extinción acumulada como consecuencia de la falta de escurrimiento. El
colapso de las estructuras, junto con el desmoronamiento de las mismas
producen situaciones de atrapamiento para el bombero, cuando no
aplastamientos, ya sea de miembros o totales.
2.1.3 Pisadas sobre, choques o golpes por objetos
La intervención en un siniestro requiere habitualmente trabajar sobre
superficies sucias, es decir, en las que se encuentran restos de vidrios,
metales, escombros y todo tipo de material abrasivo y punzante. Este tipo de
ambientes de trabajo puede provocar heridas cortantes o contusiones en
distintas partes del cuerpo.
26 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 5)
Página | 31
Una vez más, el trabajar en lugares cerrados con ausencia de luz
potencia en gran manera la posibilidad de chocarse contra objetos estáticos o
recibir golpes de otros móviles. Debido a que las condiciones de trabajo son
muy difíciles de mejorar es necesario que el bombero cuente con un equipo de
protección personal con los más altos estándares de seguridad, además de un
correcto entrenamiento.
2.1.4 Exposición o contacto con la corriente eléctrica
Existen diferentes situaciones en las que un bombero está expuesto a la
corriente eléctrica de manera directa o indirecta. Cuando se realiza una
intervención para la extinción de un incendio, una de las primeras tareas a
realizar es el corte de suministro eléctrico del lugar, para poder utilizar el agua
como agente extintor.
Es recomendable que el suministro se corte directamente desde la caja
en donde se encuentra el medidor de la empresa proveedora del servicio, con
la correspondiente llave de seguridad. No obstante, en la mayor parte de la
provincia se hace necesario realizar el corte de los cables en la bajada misma
del poste. En el caso de establecimientos con fuerza motriz, se deberá quitar
los fusibles tipo “NH” de los tableros generales.
Un caso especial revisten los asentamientos de emergencias, con vasta
extensión en el territorio bonaerense. Allí es prácticamente imposible el corte
de energía, sencillamente porque no existe una entrada formal de la misma,
sino que hay una multiplicidad de éstas sin saber a ciencia cierta de dónde
provienen o hacia dónde se dirigen. Aquí se trabaja con el mayor de los
recaudos posibles, pero con un alto grado de exposición a la corriente eléctrica.
Otro caso habitual se desarrolla en las intervenciones sobre ferrocarriles.
Existen algunas líneas eléctricas, como la ex Sarmiento que se extiende por la
zona oeste, en las que se debe solicitar el corte de energía a la estación
terminal. No obstante, se deben colocar puentes metálicos de protección entre
el tercer riel (con tensión eléctrica) y alguno de los otros rieles. Esto se realiza
Página | 32
para prevenir la restitución involuntaria del suministro y lograr, si eso ocurriera,
que se genere un arco eléctrico (cortocircuito) desviando la tensión
suministrada de la formación de tren donde se encuentra trabajando el
personal. Este arco, de producirse, es de tal magnitud que potencialmente
puede generar lesiones al BV.
2.1.5 Explosiones
Las explosiones producidas en intervenciones de bomberos no se dan a
diario, pero siempre se encuentra el riesgo latente. Las causas de las mismas
pueden ser muy diversas, desde pérdidas en las instalaciones de gas, pasando
por recipientes sometidos a presión afectados por la acción del fuego, bidones
con combustibles y hasta aerosoles o inflamables expuestos al calor.
La BLEVE (expansión explosiva de vapor de un líquido en ebullición)
“…se origina por un incendio externo que incide sobre la superficie de un
recipiente a presión, especialmente por encima del nivel líquido, debilitando su
resistencia y acabando en una rotura repentina del mismo, dando lugar a un
escape súbito del contenido, que cambia masivamente al estado de vapor, el
cual si es inflamable da lugar a la conocida bola de fuego (fireball). Esta última
se forma por deflagración (combustión rápida) de la masa de vapor liberada.”27
Dicha acción ha causado serios accidentes entre el personal abocado a la
extinción.
El BACKDRAF, o explosión de humo, es mucho más habitual que las
anteriores. Se trata de una explosión de violencia variable causada por la
entrada repentina de aire en un compartimiento que contiene o a contenido
fuego, y donde se ha producido la suficiente cantidad de humo o gases súper
calentados, a causa de la combustión incompleta de los materiales que
contiene. Los bomberos suelen ingresar a este tipo de recintos realizando
entradas forzadas o ventilaciones prematuras. Es en este tipo de situaciones
donde existe el mayor riesgo de BACKDRAFT.
27 Real Decreto 1196/03. NTP 293 - Explosiones BLEVE (I): evaluación de la radiación térmica. España: Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo.
Página | 33
2.1.6 Exposición a temperaturas ambientales extremas
Durante el trabajo de un bombero en un incendio, su exposición a altas
temperaturas es una constante. Existen varias razones para ello. En primer
lugar, la temperatura ambiente es muy elevada producto mismo de la
combustión. Los elementos de protección personal utilizados para el combate
de fuegos varían según el cuerpo donde se revista y las condiciones
económicas del mismo.
En muchos casos se cuenta con equipos de ropa específicos para
incendios estructurales, con gran resistencia al calor. No obstante, éstos
provocan un aumento de la temperatura corporal ya que no permiten la
evaporación de la sudoración. Los equipos de respiración autónoma no solo
protegen las vías aéreas de los contaminantes presentes en los humos, sino
además del aire caliente que se respira en el ambiente. En algunas situaciones,
al igual que la ropa protectora, llegan a ser contraproducentes. Su autonomía
de uso en personal entrenado se encuentra entre los veinte y treinta minutos.
En dicho tiempo, por contar con aire freso, el bombero realiza períodos de
trabajo con exposición al calor más largos a los recomendados.
“Éstas temperaturas extremas pueden producir distintos síntomas entre
los profesionales expuestos: quemaduras, calambres, síncope por calor, golpe
de calor e hiperpirexia.”28
Las quemaduras pueden ser producidas por diferentes causas, entre las
que se pueden mencionar: el contacto directo con las llamas, el contacto con
agua utilizada para la extinción calentada por el ambiente o el aire caliente y
humos de la combustión. Éstos últimos no solo pueden producir quemaduras
de la dermis o tejidos, sino que tienen la particularidad de ingresar al organismo
a través de las vías respiratorias del bombero cuando este trabaja sin un
equipo de protección respiratoria adecuado.
28 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 9)
Página | 34
Los calambres se producen luego de cierto tiempo de trabajo y
exposición a temperaturas elevadas, por perdida de sales y minerales
esenciales para el organismo, producto de la transpiración constante y la
inadecuada reposición de fluidos. No solo provocan dolores intensos en zonas
puntuales sino que muchas veces son los responsables de que un bombero no
pueda salir rápidamente de un sector que esta por colapsar.
El síncope por calor se produce cuando existe una deshidratación,
vasodilatación de la piel y acumulación de la sangre en las venas de los
miembros inferiores. Como consecuencia la sangre llegara escasamente al
cerebro y provocara mareos, sudoración, perdida de la visión y palpitaciones.
El golpe de calor afecta de manera directa al sistema nervioso del
organismo. Algunos autores, como Guadaño (1996), explican que sus
consecuencias son variadas en función al tiempo y a la temperatura de
exposición. Carter (1999), otro autor, recomienda que los trabajos en
ambientes con calor extremo, como un incendio, no deben superar los diez
minutos, alternando otros diez minutos de descanso. La hiperpirexia es una
variante menos compleja que el golpe de calor, donde el organismo tiende a
normalizarse de manera más rápida.
2.1.7 Exposición a productos de la combustión
Más del 50% de las muertes relacionadas con incendios se deben a la
exposición al humo y no al fuego en sí, según expresa el autor Giudotti (2001).
El humo es una mezcla de diferentes materiales, algunos subproductos de la
combustión y otras partículas no combustionadas. “Los gases de combustión
son, entre otras sustancias: monóxido de carbono, dióxido de carbono, ácido
cianhídrico, ácido clorhídrico, acroleína, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre,
ácido sulfhídrico, ácido fluorhídrico, fosgeno, formaldehido, hidrocarburos
aromáticos poli cíclicos, materia particulada y compuestos orgánicos como el
benceno…”29
29 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 11)
Página | 35
El monóxido de carbono es el elemento más común presente en todos
los humos de combustión. Este posee mayor afinidad con la hemoglobina de la
sangre que el oxígeno, desplazando al mismo y formando carboxihemoglobina.
Esta produce hipoxia en el cerebro y los tejidos, generando en algunos casos la
muerte. Un estudio realizado en Colorado, EE.UU., mostró mediante la
monitorización personal de un grupo de bomberos, que los mismos poseían
concentraciones hasta un 25% superior al nivel de exposición laboral permitido
en dicho país (McCammon y McKenzie, 2000).
El ácido clorhídrico se genera en combustiones de materiales que
poseen cloro en su composición. Dichos materiales, como el PVC y los
revestimientos plásticos de cables, se encuentran ampliamente esparcidos en
los incendios. Este gas es un irritante sensorial y pulmonar.30
El ácido cianhídrico es veinte veces más toxico que el monóxido de
carbono y se produce como resultado de la combustión de materiales que
contienen nitrógeno. Si bien no se combina con la hemoglobina produce
hipoxia cito tóxica, impidiendo la utilización del oxígeno por parte de las
células.31
Todos los óxidos, dióxidos, ácidos y subproductos de la combustión
generados varían de acuerdo al material que interviene, y provocan en menor o
mayor porcentaje daños al sistema nervioso, respiratorio y organismo en
general. Sus concentraciones dependen tanto de la cantidad de material
combustionado como así también de la ventilación del ambiente donde se
produce el incendio.
La exposición a este tipo de gases y humos es habitual en el colectivo
de bomberos voluntarios de la provincia de Buenos Aires. La falta de
preparación y la escases de equipamiento contribuyen en gran manera a que el
personal trabaje en dichos ambientes sin la protección respiratoria adecuada.
30 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 11) 31
Ibidem.
Página | 36
Otro factor influyente en la problemática planteada lo provoca la
estigmatización que reciben aquellos bomberos “nuevos” por parte de los más
“viejos” en la profesión, por no ser “lo suficientemente hombres para entrar en
un incendio sin equipo de respiración”. Estos realizan alardes de su hombría
por “apagar incendios a la antigua, con solo un pañuelo en la cara como
protección”, desconociendo o minimizando en muchos casos a los daños que
ello les ha provocado en el organismo.
2.1.8 Exposición o contacto con productos químicos
No siempre es necesario realizar una intervención en un incendio para
estar expuesto a ciertos productos químicos, sean estos sólidos, líquidos o
gaseosos. Muchas tareas habituales que realizan los bomberos presentan
riesgos para el profesional.
Existen operaciones de búsqueda y rescate que se deben realizar en
alcantarillas, tanques, pozos y otros espacios confinados. Es altamente
probable que dichos ambientes sean deficientes en oxígeno, pero que además
presenten en su atmosfera gases tóxicos, irritantes o inflamables, producto
algunas veces de descomposición orgánica o restos de químicos utilizados
para limpieza de los mismos, como así también remanentes de la materia
prima que contenían.
En trabajos de contención realizados en derrames o fugas muchas
veces se desconoce el material con el que se está trabajando. Si bien existen
en la provincia de Buenos Aires brigadas de bomberos entrenadas
específicamente para operaciones con materiales peligrosos, son los primeros
en escena (bomberos que acuden al primer llamado de emergencia) los más
expuestos. Un factor influyente en este riesgo lo agrega el hecho de que
existen muchas fábricas y establecimientos clandestinos que no declaran los
producto que utilizan, careciendo incluso los recipientes que los contienen de
sus etiquetas o especificaciones de seguridad.
Página | 37
Un artículo publicado en el año 2001 por el autor Kales S.N. revela que,
luego de analizar los estudios realizados a 351 bomberos de seis parques
distintos de Massachussets, EE.UU., no se observa una diminución de la
capacidad pulmonar en bomberos de brigadas especiales que intervienen en
incidentes con materiales peligrosos.32 Concluye que el riesgo a la exposición
de agentes químicos existe, pero que se ve disminuido en gran manera por el
uso de equipamiento adecuado.
No sólo la exposición a productos químicos gaseosos produce lesiones
en los trabajadores analizados. El contacto directo por salpicaduras de
productos líquidos genera lesiones de todo tipo, desde cutáneas superficiales,
como escoriaciones o quemaduras, hasta intoxicaciones agudas por absorción
del producto mediante la piel.
El amianto o asbesto, prohibido hace tiempo en la construcción por
provocar entre otras enfermedades asbestosis, sigue presente en un
innumerable cantidad de casas y edificaciones que datan de varios años. En
las tareas de remoción de escombros para realizar la extinción final de los
incendios, o en búsquedas y rescates realizados en derrumbes o demoliciones,
es habitual hallar este material, ampliamente difundido en su momento,
presente en suspensión en el aire en forma de fibras, e inhalarlo con los
riesgos ya mencionados.
2.1.9 Exposición o contacto con agentes biológicos
En los apartados anteriores se ha hecho mención a una serie de riesgos
que, en su mayoría, se encuentran presentes en las tareas de extinción de
incendios. No obstante, como se mencionara en el capítulo I, los bomberos
voluntarios participan activamente en rescates de personas involucradas en
accidentes vehiculares y de trenes, como así también en la atención de
víctimas y el brindado de primeros auxilios.
32 Kales S. N., Freyman R. L., Hill J. M., Polyhronopoulos G.N., Aldrich J. M. y Christiani D. C. (2001). Firefighters hearing: a comparison with population databases from the International Standards Organization. EE.UU.: Journal of Occupational and Environmental Medicine, N° 7. (pp. 650-656).
Página | 38
Una vez más, por ser los primeros en acudir a este tipo de siniestros y
estar capacitados para ello, intervienen en actividades distintas a la extinción
de incendios, como ser en este caso en la rama de la atención de la salud. Por
tal motivo, muchos de los riesgos biológicos declarados en el listado de
enfermedades profesionales del Decreto Nacional 658/96 y sus modificatorios
que se mencionan para el colectivo del personal de salud, se encuentran
presentes y aplican a las actividades que desarrollan los bomberos a diario.
Ejemplos claros de este tipo de agentes son el VIH y la hepatitis B.
El VIH, virus de la inmunodeficiencia humana, que tiene como
consecuencia comprobada el desarrollo del SIDA, provoca la muerte en
muchos de los casos en los que se manifiesta. Hoy en día existen varios
métodos de tratamientos por los cuales se puede evitar la muerte provocada
por este contagio, no obstante la mayoría no evita que la enfermedad se vuelva
crónica. La hepatitis B, es una inflamación del hígado y se caracteriza por una
rápida manifestación de los síntomas.
Ambos virus ingresan frecuentemente al organismo de los bomberos por
vía parenteral, mediante el contacto con fluidos corporales. El ingreso al
organismo se puede producir por la rotura o no utilización de elementos de
protección personal. Otras formas de contagio, menos frecuentes pero no
menos riesgosas, son por medio de las mucosas o por el pinchazo o corte con
elementos que puedan tener el virus aun activo.
El tétanos, un bacilo que produce una infección aguda y potencialmente
mortal que afecta el sistema nervioso central, penetra en la herida a través de
una lesión punzante, abrasiva o quemadura. Se halla presente habitualmente
en materiales metálicos oxidados, muy comunes de encontrar al momento de
realizar maniobras de remoción de escombros en la etapa final de los
incendios. La prevención por medio de una vacuna específica es el mejor
método de profilaxis. No obstante existen otros métodos indirectos que pueden
ser utilizados, como la correcta manipulación de estos elementos, mediante el
uso de guantes y ropa protectora adecuada.
Página | 39
2.1.10 Esfuerzos excesivos y trastornos músculo esqueléticos
La ropa que utilizan o deberían utilizar los bomberos para realizar la
extinción de incendios provee al mismo de una adecuada protección frente a
ciertos riesgos, como fuera mencionado en apartados anteriores. A ésta se le
debe sumar para formar un equipo completo las botas, con puntera y
planchuela de acero en la entre suela, el caso, y un equipo de respiración
autónoma. De acuerdo a los modelos y características propias de estos
elementos, cada voluntario debe cargar un peso extra de entre veintitrés y
veintiocho kilos.
En Finlandia, por ejemplo, Punakallio y Lusa-Moser (1997) estudiaron la
destreza de profesionales de distintas edades con y sin equipamiento de
protección personal. En dicho estudio se comprobó que indistintamente de su
edad, el comportamiento en su movilidad era más tosco y lento cuando se
hallaban con el equipamiento puesto. Además, se notó que el grupo más joven
era más rápido y preciso en sus movimientos con su equipo completo que el
grupo de mayor edad, aun sin contar éste con la ropa protectora.33
Una vez equipado comienza el verdadero trabajo. El mismo puede
consistir en transportar herramientas pesadas para realizar entradas forzadas o
cortes de vehículos, como así también emplazar, sostener y transportar
mangueras para incendio cargadas con agua, de hasta 2 ½ pulgadas de
diámetro. A las actividades anteriores se les pueden sumar el transporte de
víctimas, el arrastrar muebles para generar vías de acceso y la remoción de
escombros.
Además de las acciones anteriores, se requiere un gran esfuerzo físico
por parte del personal en todas las tareas emprendidas, con el agregado de la
incomodidad o falta de movilidad producto de la ropa y elementos de protección
personal utilizados. La exposición a altas temperaturas y los trabajos realizados
por largos periodos de tiempo, motivados en la falta de reemplazos debido al
33 Punankallio A. y Lusa-Moser S. (1997). Ergonomics aspects in fire-fighting and rescue work. Finlandia: Tyoterveiset Journal. (pp. 34-37).
Página | 40
número limitados de voluntarios disponibles en ciertas franjas horarias para
intervenir, acentúan aún más la problemática.
La Asociación Internacional de Bomberos (IAFF) describe en uno de sus
informes que las lesiones en la espalda suponen el 50% de las bajas laborales
entre los bomberos.34 Muchas son las actividades desarrolladas que pueden
causar lesiones osteomusculares. Una encuesta realizada en Nueva York,
EE.UU., entre el año 1988 y 1989, realizada a bomberos que hubieran sufrido
algún episodio de lumbalgia revelo las siguientes tareas como causas
aparentes del mismo: cortar estructuras, romper ventanas, buscar fuegos
ocultos, manipular mangueras cargadas con agua dentro de edificaciones,
subir escaleras y levantar objetos de más de 18 kg.35
Distintos autores (Benjumea, Lolo y Albadalejo, 2002) mencionan
además de las lesiones en la espalda otras lesiones externas, como las
disfunciones o limitaciones de movimientos de alguna articulación, las
sobrecargas musculares y las sobrecargas tendinosas.36 En España, por
ejemplo, los sobreesfuerzos representaron, en el año 2002, el 36,4% de la
siniestralidad laboral, siendo la forma más común de accidentes de trabajo en
este colectivo.37
2.1.11 Trastornos por estrés laboral y estrés postraumático
El estrés consiste en un sistema de reacciones que preparan al
organismo ante una situación de riesgo para la actividad física. El estrés laboral
en la actividad del bombero ha sido analizado por varios profesionales. A
continuación se presentará un resumen de tres estudios. No son los únicos
trabajos sobre el tema, pero se los cita ya que describen bien gráficamente la
problemática.
34 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 17). 35 Nuwayhid I. A., Stewart W. y Jhonson J. V. (1993). Work activities and the onset of first time low back pain among Nueva York City fire fighters. Nueva York: American Journal of Epidemiology, N° 5. (pp. 539-548). 36 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 18). 37 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 17).
Página | 41
En el primero, realizado por Murphy (1999), se midieron variables como
el cambio en los estresores laborales definidos por los mismos trabajadores,
los síntomas de estrés, el trauma emocional y el consumo de alcohol. Los
autores concluyen que la naturaleza más estresante del bombero urbano de la
muestra está asociada significativamente con los resultados negativos para la
salud, incluyendo el potencial abuso en el consumo de alcohol.38
El segundo estudio, realizado en dos cuerpos de un estado del Noroeste
de EE.UU. (Murphy, 2002), buscaba determinar la influencia del estilo de vida
junto con otros factores protectores y de riesgo en la salud física y emocional
de los bomberos. En este caso, los autores concluyeron que las conductas del
estilo de vida de los bomberos, como ser: la actividad física realizada, el
descanso, el consumo de alcohol y de tabaco, entre otros, merecen mayor
atención por parte de los investigadores de la salud. Este factor se mostró
como determinante en los cambios de la salud del colectivo.39
Finalmente, un estudio realizado en Australia (Dean, Gow y
Skakespeare-Finh, 2003), se llevó a cabo sobre dos muestras paralelas, una
de bomberos profesionales (trabajadores remunerados) y otra de bomberos
voluntarios. En este trabajo se estudiaron las diferencias presentadas en
diestrés psicológico entre ambas muestras. La conclusión a la que se llegó es
que el tiempo de exposición a situaciones traumáticas presenciadas y la
intensidad de las mismas influyen notablemente en la calidad de la salud de los
bomberos. “Este tipo de estrés se origina como consecuencia de la exposición
repetida a sucesos traumáticos durante el trabajo diario.”40
Se realizaron varios trabajos de investigación sobre estrés postraumático
y su relación con la labor de los bomberos. En uno de ellos se observó que del
total de la muestra analizada que presentaba estas características el 39,7%
sufría de humor depresivo, un 60,3% mostraba disfunción social y un 19%
abusaba de alguna droga. Uno de los últimos informes relacionados con el
tema se realizó en Australia, en el año 2005. Allí se analizó la respuesta de
38 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pp. 20-21). 39 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 21). 40 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 21-22).
Página | 42
sobresalto al ruido y la exposición al trauma que esto provoca. El factor
principal puesto en juego aquí fue el sonido de la alarma que escuchan los
bomberos previo a las intervenciones. Los autores concluyeron que la
respuesta auditiva es un factor de vulnerabilidad previo al trauma en casos de
estrés postraumático.41
Las condiciones socioeconómicas y laborales que presentan los
bomberos voluntarios en la provincia de Buenos Aires son muy diversas. Según
lo explicado oportunamente, el bombero posee un trabajo particular como
medio de sustento fuera del ámbito del servicio. En todos los casos responden
a profesiones, oficios u ocupaciones diferentes, dando por consecuencia que
sus clases sociales varían en un amplio espectro.
Los BV ocupan gran parte del día en su jornada laboral particular,
mientras que algunos paralelamente estudian. Como se ha mencionado en el
capítulo I, el ser bombero voluntario no lo exime de tener ciertas
responsabilidades internas en las dependencias, por lo que deben separar otra
parte de tiempo para cumplir con sus obligaciones de orden interno.
Los puntos mencionados cubren por demás las horas que ocupa
cualquier trabajador en su deberes diarios. Es interesante notar que aún no se
mencionó el trabajo propiamente dicho que realizan los bomberos y que es el
acudir a situaciones de emergencias. Éstas no tienen horarios determinados
para su intervención, ni tampoco duración específica.
El bombero se encuentra en estado de permanente alerta, no solo
durante los incendios o accidentes a los que acude, sino durante todo el día.
Se prepara mentalmente para ser convocado en cualquier momento, a
cualquier hora, incluso aun cuando está durmiendo. Es poco probable que
pueda dedicar tiempo a realizar la actividad física que debiera para hacer frente
a las distintas situaciones que vive a diario. Su vida social y familiar es acotada,
producto de la sobrecarga de actividades y de los estresores mencionados.
41 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pp. 22-23).
Página | 43
Todo lo puesto de manifiesto en los últimos párrafos no hace más que
corroborar la potencialidad de contraer, y a veces de hasta convivir, con el
diestrés en sus vidas, a la luz de los estudios a los que se hiciera referencia al
principio del apartado.
2.2 El orden interno
Como se mencionara en el capítulo I, el orden interno corresponde a
todas las actividades que deben realizar los bomberos fuera de los servicios de
emergencia o programados. Habitualmente se dice que son las labores
“puertas a dentro” que realiza. Se coloca ese término entre comillas, ya que
muchas de ellas, en realidad, se prestan fuera de los establecimientos.
Lo importante a destacar en este concepto es que las actividades
revisten el carácter de obligatorias para dicho personal. El reglamento de orden
interno para cuerpos de bomberos de la provincia de Buenos Aires menciona
que se le asignará una responsabilidad a cada integrante y que deberá
mantener la misma al menos por un año calendario. El jefe de cuerpo tiene la
facultad de cambiar las tareas asignadas luego de ese periodo, y por otro igual.
Durante toda su carrera de bombero cada miembro deberá pertenecer a por lo
menos un área de orden interno.
Las tareas presentan distintas facetas y si bien cualquier integrante
puede participar en ellas, por lo general se selecciona la gente más idónea a
cada una según su preparación personal, oficio u ocupación. Es común que se
mantenga a cada integrante en una misma área por varios períodos, con el fin
de darle continuidad a la gestión y aprovechar al máximo los recursos.
La cantidad de horas de trabajo en orden interno no están estipuladas
de manera legal, sino que cada institución puede administrar y disponer de las
mismas según su criterio de necesidad. Las exigencias a las que estarán
expuestos los bomberos serán muy diversas, ya que los conceptos utilizados
para su selección también lo son. Además, dependiendo de la magnitud de las
Página | 44
instalaciones, material que posea o cantidad de servicios que preste cada
cuerpo tendrá más o menos trabajo interno que resolver.
2.2.1 Ayudantía
Los trabajos realizados en esta sección tienen un alto contenido
administrativo. Los riesgos más comunes asociados a este tipo de labores son
los relacionados con la falta de iluminación, ergonomía y sedentarismo. La
presión psicológica muchas veces juega un papel preponderante ya que la
institución se encuentra obligada a realizar una serie de presentaciones
administrativas y trámites ante entes oficiales, entregar informes de incendio a
pedido de los juzgados y otras tareas similares, donde los plazos de entrega
son ajustados y la implicancia del trabajo alta y relevante.
Aquí aplicarían todos aquellos estudios realizados sobre trabajo
administrativo, estrés laboral y ergonomía presentados para la población en
general.
2.2.2 Equipos y materiales
La sección en cuestión es tan amplia como variados sus trabajos. No
obstante, para simplificar un poco su análisis, se dirá que quienes realicen su
orden interno en la misma estarán expuestos a riesgos asimilables a personal
de maestranza y mantenimiento. Habrá bastante carga física, posturas
forzadas, uso de productos químicos, pinturas y disolventes, entre otros.
Existen además riesgos producidos por el manejo de herramientas de
mano (o taller) neumáticas y eléctricas, como ser: cortes, escoriaciones,
quemaduras, electrocución y exposición a radiaciones.
2.2.3 Automotores
Bajo esta denominación se encuentran las tareas orientadas al
mantenimiento y reparación de los vehículos y material rodante con los que
cuenta cada institución. Si bien parte del trabajo específico se debe realizar
Página | 45
fuera no las instalaciones, en talleres destinados a tal fin y en manos de
profesionales, otra parte no menor se ejecuta de manera interna.
Los riesgos hallados se encuentran en concordancia con los
mencionados en la sección de equipos y materiales. Si se desea profundizar
en el tema se podrá abordar la problemática desde estudios realizados para el
colectivo de personal que realiza tareas con automotores en el campo no
bomberil.
2.2.4 Capacitación
Pertenecer a esta sección implica no solo una sobrecarga de la voz,
sino además tareas de orden administrativo, como planificación y desarrollo, el
participar de reuniones periódicas y realizar largos viajes. El estado físico
también juega un papel importante, ya que de acuerdo a nivel de instrucción
que se dicte se debe armar rutinas de ejercicios y preparar maniobras de
ataque de incendios y rescates. Durante los entrenamientos, muchos
bomberos e instructores sufren accidentes de todo tipo, relacionados a las
actividades de emergencia que fueran analizadas anteriormente.
Los riesgos laborales en la docencia son abordados por varios trabajos
de investigación, de los cuales se pueden extraer datos y conclusiones que
presenten cierto grado semejanza con las condiciones de trabajo en la
estructura de bomberos.
2.3 Accidentes in itínere y en trayecto
Recientemente se analizaron los riesgos existentes en las actividades
que realizan los bomberos voluntarios, tanto en los servicios que prestan como
en el orden interno. No obstante, uno de los puntos importantes a valorar es
que dada su condición de voluntario no tienen un horario fijo de permanencia
en sus cuarteles, sino que son convocados por medio de una alarma general
cuando se los requiere para alguna intervención.
Página | 46
Éste no es un detalle menor a tener en cuenta. Según estadísticas de la
Superintendencia de Riesgos de Trabajo, durante el año 2.011, los accidentes
in itínere representaron el 20,1% del total registrado en la Provincia de Buenos
Aires.42 La modalidad expuesta es muy compleja de abordar, ya que los
factores presentes provienen del entorno externo a la empresa, con pocas
posibilidades de ejercer un control o gestión de los mismos.
En el caso del colectivo estudiado, este problema se incrementa por
varias razones. Una de las condiciones necesarias que se buscan al momento
de aprobar la incorporación de un bombero a su institución es que viva en las
cercanías del cuartel donde prestara servicios. El motivo de dicho requisito es
que al momento de requerirse la presencia del voluntario para prestar un
servicio, el tiempo de arribo a la base de operaciones debe ser el menor
posible.
Al momento de ser convocado por una alarma general, ya sea por
medio de una sirena, equipos de comunicación radial o cualquier otro canal, el
BV suspenderá las actividades que está realizando y se dirigirá de inmediato a
su cuartel. Esta convocatoria puede pasar a cualquier hora del día y la persona
ser sorprendida por el llamado en cualquier lugar. No existen rutas previstas de
antemano y el desplazamiento debe ser más que presuroso.
Aquí se presenta otro de los problemas o riesgos planteados: los
accidentes en trayecto. A diferencia de la mayoría de los trabajos, el realizado
por los bomberos requiere de manera habitual tener que desplazarse de un
punto a otro, es decir, desde la base operativa hasta el siniestro. Un agregado
extra es el hecho de que dicho desplazamiento se hace, si bien respetando
normas de tránsito específicas, a una velocidad superior a la establecida para
el común de la población.
42 Superintendencia de Riesgos del Trabajo (2011). Estadísticas de accidentabilidad. Recuperado el 17/04/2013 de http://www.srt.gob.ar/estadisticas/provincia/01_pba/2011/2011si/INDEX.HTM
Página | 47
2.4 Alteraciones en la salud
Al igual que lo explicado en el primer apartado del capítulo, la intención
del presente no es realizar un análisis minucioso sobre todas las afectaciones
sufridas por los bomberos a lo largo de su vida laboral. La idea es poder
ejemplificar con datos concretos algunas de las alteraciones en la salud más
relevantes estudiadas en distintos trabajos científicos. Para ello será de gran
aporte, una vez más, el Análisis Bibliográfico de la Profesión de Bombero,
realizado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
(INSHT) de España.43
2.4.1 Capacidad y estado físico
Se ha mencionado en reiteradas oportunidades a lo largo de este
trabajo que un buen estado físico es indispensable para desarrollar
favorablemente la tarea de bombero. En este sentido, se presentara a
continuación algunos estudios científicos relacionados al tema.
Un trabajo realizado entre los años 1996 y 1999 en seis parques de
bomberos de EE.UU., sobre una población de entre 21 y 58 años de edad de
sus miembros reveló como datos concluyentes una clara necesidad de realizar
evaluaciones físicas periódicas a los profesionales de emergencias. Por otro
lado también demostró que una pequeña parte del colectivo no es apto para
realizar las distintas labores, pero que este estado se desconoce
habitualmente.44
Otros estudios realizados analizaron el índice de masa corporal (IMC)
del colectivo bombero y lo compararon el colectivo de la población en general.
El IMC es un índice que evalúa el peso de una persona y si dicho peso es
saludable. La relación existente el peso de la persona y su estatura determina
el índice en cuestión. Los resultados diagnosticaron que entre el 80% y el 90%
de los bomberos presentaban, al menos, sobrepeso (la OMS considera 43 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. 44 Kales S. N., Polyhronopoulos G.N., Aldrich J. M., Artzerounian D, Gassert T, Hu H., Kesley K., Sweet C. y Christiani D. C. (1998). Fitness for duty evaluations in hazardous materials firefighters. EE.UU.: Journal of Occupational and Environmental Medicine, N° 10. (pp. 925-931).
Página | 48
sobrepeso cuando el IMC es mayor a 25). También se concluyó que éstos
tenían una media de sobrepeso de cerca del 30% superior al colectivo común
de la población de la zona.45
No existen estudios científicos en la provincia de Buenos Aires que
muestreen esta información. No obstante, la falta de actividad física ya
analizada, la inexistencia de exámenes periódicos de salud exigidos a los
cuerpos de bomberos voluntarios y la falta de control al respecto infieren que el
personal que presta servicios en estas reparticiones se encuentran muy
expuestos a sufrir problemas con su salud.
2.4.2 Trastornos del sistema respiratorio
Ya se ha mencionado los distintos riesgos para el sistema respiratorio
presentes en las actividades desarrolladas por los bomberos. En esta ocasión
se expondrán algunas conclusiones importantes a tener presentes al respecto.
Dichas conclusiones fueron extraídas de estudios específicos sobre el tema.
En una tesis doctoral presentada en la facultad de medicina de
Zaragoza (1989), España, el autor sometió a un grupo de bomberos a una
serie de ejercicios físicos de pista. La muestra la dividió en distintos grupos,
según la edad. El grupo de 50 a 59 años de edad presento un importante
aumento del consumo de oxigeno más que el resto de la población analizada,
como así también de la frecuencia cardíaca.46 Otro estudio que investigaba el
mismo tema, pero planteado desde el análisis genético del grupo muestral,
concluyó que la función pulmonar disminuía con la edad y esto presentaba un
factor de riesgo para los bomberos.47
Un trabajo de investigación realizado en el año 2001 sobre una muestra
de 351 bomberos comparó las funciones respiratorias de un grupo testigo no
expuesto a tareas de emergencias y otro que si lo estaba. El estudio se 45 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pp. 27-28). 46 Martínez Armando C. (1989). Contribución al estudio de la prevención de riesgos laborales: análisis de los ejercicios en pistas de entrenamiento con equipos respiratorios autónomos para profesionales del servicio de extinción de incendios y de salvamento en Zaragoza. Zaragoza: Facultad de Medicina, Zaragoza. 47 Burgess J. L., Fierro M. A., Lantz R. C., Hysong T. A., Fleming J. E., Gerkin R., Hnizdo E., Conley S. M. y Klimecki W. (2004). Longitudinal decline in lung function: evaluation of interleukin-10 genetic polymorphisms in firefighters. EE.UU.: Journal of Occupational and Environmental Medicine, N° 10. (pp. 1013-1022).
Página | 49
desarrolló por tres años y arrojo como resultado que ninguno de los grupos
mostraba diferencias significativas. Los autores concluyeron que lo importante
a resaltar en dicha investigación era la fortaleza que presentaba el utilizar de
manera sistemática la ropa adecuada y el equipo de protección respiratoria
durante los servicios de emergencia.48
Por su parte, Giudotti, uno de los autores de mayor prestigio en estudios
sobre salud laboral de bomberos, señala en uno de sus trabajos que además
del cáncer de pulmón, el EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) es
el daño pulmonar que más preocupación causa entre los servidores públicos.
Menciona además la efectividad que revisten las medidas de gestión y el
acostumbramiento al uso de equipos de respiración autónoma para para la
salud del colectivo.49
Una vez más se pone de manifiesto la necesidad de la utilización de los
elementos de protección personal en las tareas de bomberos. El problema
hallado en la provincia de Buenos Aires para cumplir con estas premisas radica
en dos frentes bien definidos. Por un lado, el problema de financiación que
presentan las asociaciones y, por otro lado, la falta de capacitación y
entrenamiento al respecto. Lo que argumenta estos últimos inconvenientes es
el exceso de carga laboral particular que tienen los BV y por consiguiente la
falta de tiempo para dedicarse a capacitación y entrenamiento.
Un punto importante a mencionar respecto a la problemática planteada
radica en la disparidad de edades con la que se cuenta en las instituciones,
como así también los requisitos de ingreso (40 años) y permanencia (hasta 60
años). Es de notar que no existen requerimientos que diferencien las
actividades que desarrollan los bomberos según su edad, poniendo en riesgo
aparente a los mismos, conforme lo expuesto en los párrafos anteriores.
48 Kales S. N., Freyman R. L., Hill J. M., Polyhronopoulos G.N., Aldrich J. M. y Christiani D. C. (2001). op. cit. 49 Giudotti G. L. (1992). Humans factors in firefighting: ergonomic, cardiopulmonary, and psychogenic stress-related issues. International Archives of Occupational and Environmental Health. (pp. 1-12).
Página | 50
2.4.3 Cáncer
El cáncer es una de las enfermedades de mayor proliferación en el
mundo actual. En realidad, consiste en el crecimiento descontrolado de ciertas
células y su diseminación por distintos tejidos. Los factores de aparición de
cáncer son variados y complejos. Las condiciones de exposición a riesgos
higiénicos se suman a la genética propia de cada ser humano propensa a
contraer este mal. Existen muchas actividades laboral relacionadas a ciertos
tipos de cáncer, siendo la de bombero una de ellas.50
A continuación se presentará un pequeño resumen de algunos tipos de
cáncer que, según varios estudios científicos al respecto, se ha relacionado
con la actividad analizada.51 No se detallarán las condiciones que lo provocan,
para lo cual sería conveniente un estudio específico dedicado a dicho tema.
Cáncer de pulmón: se ha encontrado una prevalencia muy alta de este cáncer
en el colectivo de bomberos.
Cáncer testicular: los distintos autores explican que los bomberos de cualquier
edad tienen mayor riesgo de sufrir esta enfermedad que la población general.
Cáncer cerebral: se observa una conexión probable entre la profesión citada y
el cáncer nombrado.
Cáncer de laringe: los autores que han analizado esta enfermedad observaron
una alta incidencia de este cáncer en el colectivo bombero, pero sus estudios
no presentaban datos estadísticamente significativos por ser escasos.
Leucemia y cáncer linfático: se ha observado una relación probable entre
ambas enfermedades y la profesión de bombero.
Cáncer de recto: se ha concluido que actualmente no se puede relacionar con
el colectivo estudiado.
50 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pp. 34-35). 51 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pp. 34-44).
Página | 51
Cáncer de colon, vejiga y hepático: se observa conexión probable entre los
cánceres nombrados y la labor de extinción de incendios.
2.4.4 Estudios no concluyentes
En el análisis bibliográfico analizado no se encontraron datos
concluyentes que relacionen la actividad del bombero con ciertas patologías,
como ser: la pérdida de la audición, con la tensión sanguínea y las
enfermedades cardiovasculares. A éstas últimas se las asocia en varios
informes al diestrés laboral y postraumático, pero no se las trata de manera
particular.
Ante la ausencia de dichos datos no se profundizara en los temas
mencionados, pero se pone de manifiesto la necesidad de ampliar el campo
investigativo sobre estos por la importancia que revisten para la salud de
cualquier trabajador.
2.4.5 Mortalidad
Existen muchos estudios dedicados a examinar las causas de
mortalidad en la población de bomberos. No obstante pocos concluyen motivos
determinantes entre la profesión y los decesos. A continuación se citan unas
líneas del análisis bibliográfico de la profesión de bombero realizado por
INSHT:
“En ninguno de los estudios analizados se expone que exista una
mortalidad a edades más tempranas que la población general. Sí se ha
concluido que existen causas de muertes más frecuentes entre la población de
bomberos.”52 “En varios estudios se concluye que existe una determinada
causa de mortalidad más frecuente en este sector. Entre estas causas los
autores destacan diversos tipos de cáncer, enfermedad cardiovascular,
enfermedad del sistema digestivo y caídas accidentales.”53
52 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 53). 53 De Vicente Abad, M. A. (2005). op. cit. (pág. 53).
Página | 52
2.5 Conclusión
A la luz de lo presentado en todo el capítulo, se concluye que la
profesión de bombero expone al mismo a una serie de riesgos presentes en
distintas actividades laborales y a riesgos específicos de ésta. La condición de
voluntario y no remunerado no implica quedar fuera de éste análisis. Sus
consecuencias para la salud van desde accidentes o enfermedades
profesionales que generan incapacidades temporarias, pasando por
incapacidades laborales permanentes, provocando incluso la muerte en
algunos casos.
Es necesario tener presente que si bien la exposición a contaminantes
no representan una constante en el trabajo de los bomberos durante una
jornada laboral de 8 horas ni todos los días de la semana, cuando deben
intervenir se exponen a ambientes que superan ampliamente las
concentraciones permitidas incluso para cortos periodos de tiempo. Según la
Res. 295/03 (Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social) la CMP - CPT
(concentración máxima permisible para cortos períodos de tiempo) es aquella
“concentración a la que se cree que los trabajadores pueden estar expuestos
de manera continua durante un corto espacio de tiempo sin sufrir: 1) irritación,
2) daños crónicos o irreversibles en los tejidos, o 3) narcosis en grado
suficiente para aumentar la probabilidad de lesiones accidentales, dificultar
salir por sí mismo de una situación de peligro o reducir sustancialmente la
eficacia en el trabajo, y siempre que no se sobrepase la CMP diaria.”54 Esto
puede provocar alteraciones agudas de la salud, como así también
enfermedades crónicas, debido a las altas dosis recibidas a lo largo de su
carrera profesional.
El colectivo estudiado realiza actividades laborales extra bomberiles la
mayor parte de su jornada diaria. Éste hecho no se contempla ni se analiza,
desde el punto de vista de la higiene y seguridad, al momento de asignarle
tareas de orden interno o de exponerlo a ciertos riesgos en los servicios. La
significancia de dicho punto reviste en que, muchas veces al realizar sus
54 Resolución 295/03 (Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social)
Página | 53
tareas, aunque fuera por poco tiempo, se generan efectos sinérgicos con los
contaminantes que enfrentan en su vida laboral fuera del ámbito bomberil.
La condición económica que presenta cada institución juega un papel
fundamental al momento de analizar la seguridad del bombero. La importancia
que reviste el tener los adecuados equipos de protección personal para el
quehacer diario se pone de manifiesto en la exposición o no a ciertos riesgos o
contaminantes y los accidentes o enfermedades que se pueden evitar.
A continuación y como ejemplo claro de lo redactado hasta el momento
se citará un extracto de una publicación de la Organización Internacional del
Trabajo al respecto:
“Los accidentes y lesiones laborales son causados en todos los casos
por factores prevenibles que podrían eliminarse mediante la aplicación de
medidas y métodos ya existentes. Muchos países industriales tienen sistemas
amplios y completos de gestión de la higiene y seguridad en el trabajo, lo que
se pone de manifiesto en la reducción sistemática de las tasas de accidentes.
Una proporción creciente de las lesiones profesionales ocurridas en todo el
mundo se concentra en los países en desarrollo.”
“Nadie está completamente libre de los riesgos y accidentes laborales.
Además de las medidas y métodos tradicionales disponibles para proteger a
los trabajadores, los buenos sistemas de seguridad y salud en el trabajo son
los que actualizan constantemente sus mecanismos para tener en cuenta los
nuevos riesgos y peligros que aparecen en el lugar de trabajo.”55
55 Alli, B. O. (2008). Principios fundamentales de seguridad y salud en el trabajo. Ginebra: OIT. 2da ed.
Página | 54
Capítulo 3
Análisis legislativo orientado a
Higiene y Seguridad en el
Trabajo. Relación con la
actividad del bombero
Página | 55
3.1 Legislación internacional
A nivel internacional se observó en la investigación la más diversa
normativa referente a Higiene y Seguridad y su relación con la actividad de
bombero. Como resumen de lo hallado se expondrán algunas conclusiones
extraídas de un informe elaborado en el año 1990 por la Organización
Internacional del Trabajo, denominado “Condiciones de empleo y trabajo del
personal de extinción de incendios”.
“Resulta paradójico que, pese a la naturaleza manifiestamente peligrosa
de su actividad, los bomberos queden en muchos países al margen de la
protección ofrecida a otros trabajadores por la legislación sobre seguridad y
salud en el trabajo…”56 El informe menciona que este tipo de situaciones es
muy habitual de encontrar en los países en desarrollo y aún en algunos
industrializados.
Los especialistas coinciden en que parte de las complicaciones en
someterlos a la legislación general radica en la legalidad aparente que presenta
la actividad sobre la implicancia de correr riesgos de manera explícita y no
evitarlos. Este punto es muy discutido ya que la peligrosidad de la labor no
debería excluir la posibilidad de prevenir y controlar todos aquellos riesgos
potenciales. Por lo tanto, varios países han desarrollados normativas
específicas para servicios de bomberos sobre seguridad y salud ocupacional.
Otro punto importante de mencionar es que “…habida cuenta del
carácter apremiante de su actividad y de los riesgos que corren de contraer
enfermedades profesionales, debería someterse periódicamente a los
bomberos a un reconocimiento médico.”57 En muchos países los servicios
médicos en los cuerpos de bomberos ocupan un papel preponderante. La
tendencia es no solo a realizar exámenes médicos periódicos, sino a trabajar
en la salud desde la prevención y la capacitación. El apoyo psicológico es
fundamental al respecto. Se puede destacar en este aspecto que en aquellos
países en los que se regula la actividad, como España o Chile, se presentan 56 O.I.T. (1990). Condiciones de empleo y trabajo del personal de extinción de incendios. Ginebra: OIT. (pág. 71). 57 O.I.T. (1990). op. cit. (pág. 82).
Página | 56
requisitos específicos de salud, con los correspondientes exámenes necesarios
detallados para la validación de la aptitud psicofísica de los bomberos.
En los Estados Unidos, si bien la regulación en la materia se encuentra a
cargo de la O.S.H.A. (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional), la
N.F.P.A. (Asociación Nacional de Protección contra Incendios) establece y
regula todo lo concerniente a incendios y bomberos. Las diferencias entre
ambos organismos es que el primero regula y establece parámetros de
cumplimiento obligatorio en la materia, mientras que el segundo redacta y
sugiere normativa de aplicación voluntaria, según lo considere necesario u
oportuno cada estado o ciudad.
Respecto a este último punto, la normativa más relevante hallada sobre
el tema que refiere al presente trabajo de investigación es la norma N.F.P.A.
1500, Norma sobre Programas de Seguridad y Salud Ocupacional para
Departamento de Bomberos. No se realizará una explicación detallada de la
misma por no ser el tema del que se ocupa este trabajo final, pero sí se
mencionarán a continuación algunos de los ejes centrales que abarca.
En primer lugar es necesario aclarar que dicha norma no es obligatoria,
como ya se expresara, sino de cumplimiento voluntario. No obstante, una vez
impulsada y acatada por los gobiernos locales su cumplimiento debe ser
estricto. La misma especifica los requisitos o lineamientos mínimos para
desarrollar un programa de seguridad para departamentos de bomberos. La
normativa es muy amplia y permite cierta flexibilidad para adaptarla a distintos
tipos de instituciones.
Entre su contenido se tratan temas de gran importancia, como ser: la
administración del programa en el cuerpo de bomberos, el entrenamiento,
educación y desarrollo profesional de los miembros, la ropa y los equipos de
protección personal. Además, se norma todo lo referido a seguridad en la
operación de vehículos, equipos y materiales, el manejo seguro en operaciones
de emergencia y la seguridad en las instalaciones. No olvida la importancia
Página | 57
sobre los requisitos médicos y físicos de los integrantes de la institución ni los
programas de asistencia y control, por ejemplo sobre estrés post traumático.
3.2 Legislación nacional sobre Higiene y Seguridad en el trabajo
En la República Argentina existe desde el año 1972 una legislación
específica sobre Higiene y Seguridad en el Trabajo, la Ley Nacional 19587.
Ésta presenta los ejes principales en la materia y de ella se desprenden todas
las regulaciones normativas tendientes a eliminar, reducir o controlar el medio
ambiente de trabajo y los riesgos derivados de cada actividad.
En su artículo 1 establece que será obligatoria en todo el territorio del
país y aplicable “…a todos los establecimientos o explotaciones, persigan o no
fines de lucro, cualesquiera sean la naturaleza económica de las actividades, el
medio donde ellas se ejecuten, el carácter de los centros y puestos de trabajo y
la índole de las maquinarias, elementos, dispositivos o procedimientos que se
utilicen o adopten.”58
Inmediatamente luego, menciona que para ésta ley “…El término
empleador designa a la persona, física o jurídica, privada o pública, que utiliza
la actividad de una o más personas en virtud de un contrato o relación de
trabajo.”
El artículo 4 establece que son los objetivos de la misma:
“…a) proteger la vida, preservar y mantener la integridad sicofísica de los
trabajadores;
b) prevenir, reducir, eliminar o aislar los riesgos de los distintos centros o
puestos de trabajo;
c) estimular y desarrollar una actitud positiva respecto de la prevención de los
accidentes o enfermedades que puedan derivarse de la actividad laboral.”
Todos estos objetivos son de clara aplicación al trabajo de bombero voluntario,
siendo totalmente independientes de la naturaleza económica de la relación de
58 Ley Nacional 19587 (1972). artículo 1°.
Página | 58
trabajo. Además, apuntan prioritariamente al cuidado del trabajador como
persona.
Prosiguiendo con el análisis central de la Ley Nacional 19587, se puede
mencionar que aporta principios básicos y fundamentales que es necesario
tener presente en cualquier actividad laboral. En relación directa con la
ocupación de BV se pueden extraer los siguientes:
“…c) sectorialización de los reglamentos en función de ramas de actividad,
especialidades profesionales y dimensión de las empresas;…”
“…f) investigación de los factores determinantes de los accidentes y
enfermedades del trabajo, especialmente de los físicos, fisiológicos y
sicológicos;…”
“…g) realización y centralización de estadísticas normalizadas sobre
accidentes y enfermedades del trabajo como antecedentes para el estudio de
las causas determinantes y los modos de prevención;…”
“…h) estudio y adopción de medidas para proteger la salud y la vida del
trabajador en el ámbito de sus ocupaciones, especialmente en lo que atañe a
los servicios prestados en tareas penosas, riesgosas o determinantes de vejez
o agotamiento prematuros y/o las desarrolladas en lugares o ambientes
insalubres;…”
“…i) aplicación de técnicas de corrección de los ambientes de trabajo en los
casos en que los niveles de los elementos agresores, nocivos para la salud,
sean permanentes durante la jornada de labor;…”
“…j) fijación de principios orientadores en materia de selección e ingreso de
personal en función de los riesgos a que den lugar las respectivas tareas,
operaciones y manualidades profesionales;…”
“…o) realización de exámenes médicos pre-ocupacionales y periódicos, de
acuerdo a las normas que se establezcan en las respectivas
reglamentaciones…”59
59 Ley Nacional 19587 (1972). artículo 5°.
Página | 59
Finalmente, es necesario destacar que esta legislación establece
lineamientos y obligaciones para los empleadores y trabajadores, en lo que
respecta a la materia.
3.3 Legislación referida a bomberos voluntarios
Dado que uno de los objetivos principales del presente trabajo de
investigación es poder fundamentar la necesidad de regular de manera
completa la actividad de bombero voluntario en lo que atañe a higiene y
seguridad en el trabajo, se expondrá a continuación la legislación que de
alguna manera relaciona ambos temas. Luego, con más detalle, se analizará
los alcances de la misma.
3.3.1 Leyes centrales
Analizando la actividad de BV se hallaron dos leyes centrales que
regulan la misma y aplican de forma paralela en la provincia de Buenos Aires.
La Ley Nacional 25054 establece la misión y organización de las asociaciones
de bomberos voluntarios en todo el territorio nacional, en términos generales.
Ésta data el año 1998. Fue modificada y reglamentada por distintas leyes,
decretos y resoluciones.
Dicha ley no trata el tema de la prevención de accidentes o
enfermedades profesionales de los bomberos de manera explícita. Solo hace
mención a la reparación de los daños causados por el hecho o en ocasión de
prestar servicios (art. 18). Respecto a este punto, redirecciona las
indemnizaciones a la ley de Riesgos del Trabajo, la cual se analizará en más
detalle en el próximo capítulo. De manera implícita, involucraría el tema
estudiado al referir que el destino del subsidio que se le otorga a las
asociaciones deberá estar destinado, entre otras cosas, a la adquisición de
vestuarios y elementos para la lucha contra el fuego (art. 13).
Por su parte, la Ley 10917 (P.B.A.) regula los mismos lineamientos que
la anterior, pero en la jurisdicción de la provincia de Buenos Aires. Esta ley,
Página | 60
sancionada en el año 1990, no hace mención de manera explícita a las
condiciones de higiene y seguridad, pero a diferencia de la anterior tampoco lo
hace de forma implícita.
3.3.2 Leyes complementarias, decretos y resoluciones
Investigando en profundidad sobre toda la legislación complementaria y
regulatoria de las dos leyes analizadas en primera instancia, se puede concluir
que llamativamente en escasas circunstancias se toca el tema en estudio. A
continuación se citará la normativa hallada al respecto.
A nivel nacional se puede mencionar la Resolución 419/08 del Ministerio
del Interior que, según manifiesta, establece la estructura organizativa y
requisitos de seguridad y equipamiento que deben reunir las asociaciones de
bomberos voluntarios para funcionar como tales. Dentro de sus considerandos
menciona dos puntos importantes a tener en cuenta: “…Que sin perjuicio del
merecido reconocimiento de su desinteresada labor (…) debe reunir el
equipamiento necesario que permita a sus integrantes un desenvolvimiento en
condiciones de mínima seguridad…” y “…Que resulta indispensable garantizar
dicha seguridad a quienes aportan solidariamente su contribución a la
protección civil de la población…”60
Dentro del marco regulatorio correspondiente a la provincia de Buenos
Aires, la Disposición General de Defensa Civil N° 01/04 (D.G.D.C. N° 01/04)
establece la vigencia del reglamento de funcionamiento de los Cuerpos Activos
de Bomberos Voluntarios de la Provincia. Entre sus artículos se halló algunos
que refieren al tema de estudio, pero lo hacen de manera poco clara, imprecisa
o incompleta.
60 Resolución 419/08 (Ministerio del Interior). considerandos.
Página | 61
3.4 Áreas reglamentadas en Higiene y Seguridad. Relación con la
actividad bomberil y su legislación.
La Ley Nacional de Higiene y Seguridad en el trabajo fue reglamentada
por el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional 351/79. A partir del mismo se
dieron los lineamientos generales a cumplimentar y tener presente a la hora de
implementar la prevención sobre accidentes y enfermedades laborales. Este
toca temas diversos como la creación de un servicio de medicina laboral y otro
Higiene y Seguridad en cada establecimiento, las condiciones edilicias para el
correcto desempeño del trabajador, las medidas de seguridad a implementar
en el medio ambiente laboral, las normas de higiene y control de
contaminantes, provisión de elementos de protección personal y
capacitaciones, entre otros.
El Dec. PEN 351/79 fue modificado por distinta normativa desde su
creación, la cual será tenida en cuenta al realizar los análisis correspondientes.
Existen tres decretos específicos que reemplazan de manera general al
nombrado, pero solamente aplicables a ciertas actividades específicas. El Dec.
PEN 911/96 regula todo lo concerniente a la industria de la construcción. El
Dec. PEN 617/97 aplica a la actividad agraria y el Dec. PEN 249/07 refiere a
minería.
Dos puntos importantes extraemos de lo mencionado hasta el momento.
En primer lugar que todo tipo de actividad es regulada por el Dec. PEN 351/79
y sus modificatorias. En segundo lugar que existen áreas específicas que
requieren de una adecuación necesaria para la correcta aplicación de la
normativa, pero que con dicho análisis se las puede regular para el bien del
trabajador.
3.4.1 Servicios de Higiene y Seguridad – Medicina del Trabajo
El Dec. PEN 1338/96 establece la obligatoriedad para las empresas de
contar con servicios de higiene y seguridad en el trabajo, como así también de
medicina laboral. La importancia que se desprende del mismo es que cada
Página | 62
establecimiento pueda y deba contar con el asesoramiento de profesionales en
las materias descriptas de manera obligatoria.
Éstos serán responsables de la supervisión e implementación de
políticas tendientes a la prevención de riesgos, accidentes y enfermedades
profesionales, cuidando así la salud psicofísica de los trabajadores. Realizarán
los análisis de riesgos correspondientes y propondrán activamente las
recomendaciones necesarias. En el caso de la medicina laboral se llevará un
legajo médico actualizado de cada trabajador, controlará todos los exámenes
médicos laborales y analizará los desvíos que surjan en cada caso.
La normativa también prevé en qué casos los establecimientos deberán
contar obligatoriamente con el servicio de manera privada (sea externo o de
planta permanente) y en cuales no será exigible. No obstante, de encontrarse
en el segundo caso, la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (A.R.T.) será la
responsable de brindar los servicios nombrados al empleador y trabajadores.
Al respecto, ninguna legislación referida a bomberos voluntarios
menciona ni sugiere nada igual o similar.
3.4.2 Exámenes médicos
Los exámenes médicos laborales cumplen un papel relevante tanto para
la prevención y detección temprana de enfermedades profesionales como así
también para reparación de los daños causados al trabajador por sus labores.
Estos se encuentran regulados por la Resolución 37/10 de la Superintendencia
de Riesgos del Trabajo (S.R.T.).
En dicha reglamentación se mencionan las instancias obligatorias para
realizar los exámenes, su frecuencia, el listado general de los mismos y análisis
complementarios obligatorios para cualquier trabajo. Además, explicita el
listado de exámenes y análisis complementarios específicos de acuerdo a los
agentes de riesgo presentes en el ambiente de trabajo y exámenes indirectos
Página | 63
referidos al estudio de la sobrecarga de la voz, problemas por falta de
iluminación y daños por problemas posturales y gestos repetitivos.
Respecto al punto en análisis, éste debe ser uno de los temas de mayor
mención en legislación específica de bomberos voluntarios. No obstante, en
ninguno de los casos se profundiza ni reglamenta el tema. La Resolución
419/08 (Min. del Interior) menciona en el artículo 11 que el personal que se
desempeñe como BV deberá acreditar ante su institución una aptitud
psicofísica certificada por un profesional que avale las tareas a realizar.
Por su parte, la D.G.D.C. N° 01/04 menciona que entre los requisitos de
ingreso, el solicitante debe aceptar someterse a un examen psicofísico por
parte de la institución, a fin de evaluar si es apto para la función (anexo I – art.
2.d.). Además, la misma disposición menciona que podrán integrar el cuerpo
activo (bomberos prestando servicios) solo aquellos que posean una aptitud
psicofísica adecuada (art. 10) y que cuando ésta se vea menguada
parcialmente podrá pasar a integrar el cuerpo de reserva (art. 13). Allí
realizarán tareas institucionales administrativas y estarán en apresto para ser
citados por contingencias excepcionales.
3.4.3 Características constructivas de los establecimientos
El Dec. PEN 351/79 abarca varios puntos bajo este apartado. Establece
cuales deben ser las condiciones constructivas para un proyecto, instalación,
ampliación, acondicionamiento y modificación de un establecimiento, en todo lo
que atañe a condiciones laborales para los trabajadores que desempeñen sus
funciones allí. Además, hace mención a las características de los desagües
industriales y a la provisión de agua potable, incluyendo los estudios
obligatorios y periódicos a los que se debe someter la misma.
En la legislación bomberil, solo se halló que la Resolución 419/08 (Min.
del Interior) establece en sus artículos que las construcciones edilicias para el
funcionamiento de un cuartel de bomberos deben cumplir con las normas de
edificación e higiene aplicables a su jurisdicción (art. 7).
Página | 64
3.4.4 Condiciones de higiene en los ambientes laborales
Las condiciones de higiene en los ambientes laborales son esenciales
para la prevención de enfermedades profesionales, por sobre todo. El Dec.
PEN 351/79 trata temas como: radiaciones, ventilación e iluminación y color.
Además introdujo los primeros conceptos a controlar y evaluar sobre carga
térmica, contaminación ambiental (exposición a agentes químicos), ruido y
vibraciones. Todos estos temas fueron modificados y profundizados por la Res.
84/12 (S.R.T.), la Res. 85/12 (S.R.T.) y la Res. 295/03 (Min. De Trabajo,
Empleo y Seguridad Social). Esta última incorpora también aquellas cuestiones
inherentes a ergonomía y manejo manual de cargas.
Llamativamente no se encontró ningún tipo de legislación que mencione
o regule estas condiciones de trabajo para los bomberos voluntarios.
3.4.5 Instalaciones, máquinas y herramientas
Bajo esta denominación se agrupan en el decreto reglamentario de la ley
de Higiene y Seguridad todos aquellos conceptos y obligaciones referidas las
instalaciones eléctricas y contra incendio de los establecimientos laborales, el
uso, cuidado, protecciones y limitaciones a tener en cuenta respecto a todo tipo
de máquinas y herramientas, sean manuales, eléctricas, hidráulicas o
mecánicas. Además se exponen las indicaciones sobre el uso y mantenimiento
de aparatos que pueden desarrollar presión interna y aquellos trabajos que
generen riesgos especiales, relacionados con sustancias explosivas,
corrosivas, infecciosas o similares.
Aquí también se halló un vacío legal respecto al tema dentro de la
legislación específica sobre bomberos.
3.4.6 Protección personal del trabajador
Tanto la Ley Nacional 19587 como su decreto reglamentario refieren a
las obligaciones tanto de los trabajadores como de los empleadores respecto al
tema que nos ocupa. Allí se establece la obligatoriedad por parte del empleador
Página | 65
de suministrar los elementos de protección personal (EPP) correspondientes y
el mismo carácter para el uso por parte del trabajador. La Res. 299/11 (S.R.T.)
establece las características certificadas que deben tener los mismos y crea
una planilla de entrega de EPP, de uso obligatorio.
El tema de la protección personal es otro de los puntos de mayor
mención en la legislación bomberil en general. La Res. 419/08 (Min. Del
Interior) hace hincapié (art. 12) en la calidad certificada de los recursos
materiales con los que cuenta cada institución, aplicando para ello el Dec. PEN
1474/94, Sistema Nacional de Normas, Calidad y Certificación. Ya en el anexo
IV, donde especifica las características técnicas de los móviles para extinción
de incendios, solo refiere al tema que el vehículo debe contar con capacidad
para el transporte seguro del personal (cabina cerrada).
El punto 11 del anexo V trata todo lo concerniente a los elementos de
protección personal con los que debe contar cada integrante. Allí se
mencionan: casco con protector facial y capucha de protección térmica
(cabeza), uniforme de tareas generales y conjunto de sacón y pantalón con
características especiales para bomberos (tronco, brazos y piernas), guantes
ignífugos o similares (manos), guantes descartables para accidentes (manos),
como así también borceguíes o zapatos de seguridad con puntera de acero
más botas con puntera y suela de acero (pies). Además menciona que cada
cuerpo debe contar, como mínimo, con dos equipos de respiración autónoma.
En la provincia de Buenos Aires el tema es tratado más superficialmente.
La D.G.D.C. N° 01/04, en su anexo I, se expide respecto al uniforme y ropa de
protección del que cada BV deberá ser provisto para cumplir con los servicios
de emergencia. En referencia a ello menciona que los mismos serán: un casco,
según norma IRAM correspondiente, camisa y pantalón (u overol), saco de
cuero y borceguíes o botas de goma (art. 126).
Página | 66
3.4.7 Seguridad en tareas específicas
Respecto al tema en mención, la Res. 953/10 de la S.R.T. determina que
para todo trabajo realizado en un espacio confinado se deberá cumplimentar
con lo exigido en la norma I.R.A.M. N° 3625 y sus complementarias o
modificatorias. Si bien es cierto que la norma apunta a trabajos como los de
mantenimiento, limpieza o de esas características, esencialmente
programados, es en muchos de esos casos en donde se requiere la
intervención de bomberos para realizar rescates por falencias o accidentes en
su implementación.
La normativa sobre bomberos no se expide al respecto. Existe cierta
información dentro de los programas de capacitación que tratan el tema, pero
no se define con claridad las pautas de seguridad a cumplir de modo
obligatorio.
3.4.8 Capacitación
La capacitación es mencionada como uno de los cuatro pilares en la
Higiene y Seguridad según los profesionales en el tema. Su importancia radica
en que cruza transversalmente todas las actividades o secciones nombradas
hasta el momento. Para implementar una nueva medida de protección, explicar
los riesgos a los que un trabajador se encuentra expuesto o simplemente
entregar un EPP es necesario recurrir a ella. Tal es su importancia que tanto la
ley 19.587 como su decreto reglamentario se refieren a ella de manera
explícita.
Al respecto, en la faceta bomberil, el anexo VIII de la Res. 419/08 (Min.
del Interior) menciona las condiciones mínimas de capacitación que deberían
acreditar los BV antes de comenzar a prestar sus servicios. Para ello el módulo
7 está destinado en integridad a los elementos de protección personal para
incendios, el módulo 15 refiere lo similar para rescates, el 19 para socorrismo y
el 21 para materiales peligrosos. Ningún modulo refiere a condiciones de
Página | 67
trabajo, procedimientos de seguridad, o identificación, evaluación y
neutralización de riesgos.
En tanto, la normativa bajo la jurisdicción exclusiva de la provincia de
Buenos Aires aplicable a bomberos expone algo similar. Para ello se vale del
manual de ingreso del bombero voluntario expedido por las distintas
federaciones.
3.5 Conclusión
Uno de los primeros puntos a destacar al finalizar este capítulo es que
cuando la Ley Nacional 19587 habla sobre la necesidad de que exista un
contrato de trabajo para poder implementarla aún no se había promulgado la
Ley Nacional 20744 (contrato de trabajo) y que su antecesora, la ley de
comercio, no define explícitamente a que se denomina contrato o relación de
trabajo.
Se considera importante este análisis, ya que mediante el mismo se
puede inferir que la Ley Nacional 19587 sería aplicable a las bases operativas
de las Asociaciones de Bomberos Voluntarios (cuarteles) como a los puestos
de trabajo donde desempeñan sus labores los mismos, llámense servicios de
emergencia, programados u orden interno.
Otra de las conclusiones interesantes para extraer es que a nivel
internacional existe un marcado consenso sobre la importancia que tiene el
poder legislar y normar todo lo concerniente a la seguridad y salud en la
actividad. Se ha visto que en muchas ocasiones se realizan adaptaciones de la
legislación general al respecto, con el fin de lograr una correcta y pertinente
implementación, y en otras se confeccionan normativas específicas para la
profesión. Tal es el caso de la N.F.P.A. 1500, que podría tomarse como base
para su implementación en la provincia, con los cambios necesarios que surjan
de los análisis correspondientes.
Página | 68
Dentro de todo lo que reglamenta el Dec. PEN 351/79, los temas
concernientes a condiciones de higiene en los ambientes laborales serían
algunos de los de mayor aplicación en los servicios que prestan los bomberos,
haciendo las salvedades correspondientes respecto a los tiempos de
exposición, jornadas de trabajo y demás. No obstante, es uno de los vacíos
legales más grandes encontrados y de mayor necesidad de implementación.
Se suma a lo anterior la necesidad de normar lo relacionado con el uso
de máquinas y herramientas. Como se explicara oportunamente, el bombero
realiza trabajos con este tipo de elementos a diario, tanto en el orden interno
como en los servicios. El uso de compresores para cargar los cilindros de los
equipos de respiración autónoma, la utilización de herramientas neumáticas e
hidráulicas para rescate, la manipulación de sustancias peligrosas y tareas
semejantes son solo muestras prácticas de las tareas cotidianas que se
desarrollan en la profesión y necesitan de este tratamiento.
En el trabajo en espacios confinados, por ejemplo, aunque la situación
presenta cierta premura, los riesgos existentes siguen siendo los mismos y el
peligro latente es efectivo. Las medidas de seguridad propuestas por la
normativa general deberían ser efectivas y obligatorias incluso para los grupos
de rescate, con las salvedades o modificaciones que se concluyan luego de
analizar en detalle la actividad particular.
La capacitación y los exámenes médicos son temas trascendentales
como para dejar de lado o como para darle un tratamiento superficial, como
ocurre en ambos casos. Se ha visto que la legislación sobre bomberos hace
mención a los mismos, pero es poco clara o taxativa al respecto. Se concluye
que es sumamente apremiante regular todo lo expuesto de manera concreta y
explícita.
Para que todo ello sea posible es fundamental la figura del profesional
de Higiene y Seguridad, tanto en el proceso como en el seguimiento. Será
necesario comprender que los departamentos de bomberos, entre otras cosas,
también deberían contar con un servicio como el mencionado. La experiencia
Página | 69
internacional demuestra la importancia de este aspecto y los beneficios que
trae aparejado. Para la actividad de bombero es necesario, como en tantas
otras, la interacción conjunta de los profesionales de la salud ocupacional y de
los primeros, aunando esfuerzos y aportando experiencias y conocimientos en
forma conjunta.
Finalmente, los EPP forman parte de la lista anterior de imprescindibles.
Se ha visto las incoherencias que presenta la legislación actual al respecto,
observando la importancia que reviste el cuidado de la salud de los voluntarios
(considerandos de la Res. 419/08 Min. del Interior) y exigiendo luego, por
ejemplo, solo dos equipos de respiración autónoma para aprobar el
funcionamiento de una institución, dando así protección solo a dos personas y
por escasos minutos. La legislación provincial aun considera como protección
personal para trabajar en incendios la ropa de fajina y “un saco de cuero”,
elementos que usaban los bomberos hace décadas atrás pero que, sobre todo
en el interior de la provincia, aun se sigue viendo y es habitual.
Por todo lo anterior debería quedar claro que no sólo hace falta una
actualización legislativa al respecto, sino además el cambio de ciertos
paradigmas y conceptos. El financiamiento también pasa a jugar un papel
relevante en este caso.
Página | 70
Capítulo 4
Análisis legislativo orientado a
Riesgos del Trabajo.
Relación con la actividad del
bombero voluntario
Página | 71
4.1Legislación internacional
La Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.) reconoce de manera
formal el tipo de trabajo denominado Bombero, expresando que:”Los bomberos
previenen, combaten y procuran extinguir incendios y rescatan a personas y
bienes durante los incendios y accidentes graves y después de éstos.”61
También menciona que dentro de sus tareas se incluyen: el prevenir, combatir
y extinguir incendios; prevenir o extinguir incendios en aviones estrellados o
averiados y rescatar a los pasajeros y a la tripulación; rescatar personas y
salvar bienes durante los incendios y accidentes graves y después de éstos y
prevenir o limitar la propagación de sustancias peligrosas en caso de incendio
o accidente.
Dicho organismo, en la última revisión de la Clasificación Internacional
Uniforme de Ocupaciones (CIUO) del año 2008 le asigna el código 5411 a los
bomberos, ubicándolo dentro del grupo del personal de los servicios de
protección.62 Cabe destacar que dicha clasificación no discrimina entre
bomberos remunerados o voluntarios.
De acuerdo a un informe realizado por la O.I.T. que analiza las
condiciones de empleo y trabajo del personal de extinción de incendios, del año
1990, se pone de manifiesto los efectos de las dificultades económicas de los
servicios públicos de urgencia en los distintos países. Dicho informe menciona
que en Argentina, por ejemplo, estos servicios debían hacer frente a una
situación marcada por la inseguridad creciente asociada a la recesión
económica. En ese entonces, el gobierno nacional había suspendido la
asignación de recursos a los bomberos voluntarios, con lo que se podía
esperar un recrudecimiento de la inseguridad.63
En el mencionado informe, las estadísticas mostraban que la seguridad y
salud en el trabajo de los bomberos eran las más precarias. También expone la
61 O.I.T. (2004). Classificatión Internacional Uniforme de Ocupaciones. Recuperado el 08/08/2013 de http://www.ilo.org/public/spanish/bureau/stat/isco/isco88/5161.htm 62 O.I.T. (2008). Estructura de la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones. Ginebra: OIT. (pág. 27). 63 O.I.T. (1990). Reunión paritaria sobre los servicios públicos de urgencia: el diálogo social en un medio en constante evolución. Ginebra: OIT. (pág. 15).
Página | 72
aplicación y el cumplimiento de la normativa sobre seguridad y salud podrían
reducir al mínimo el riesgo. Todos los trabajadores de los servicios de urgencia,
entre los que se incluyen a los bomberos, deberían poder negociar
colectivamente estas cuestiones y participar además en la elaboración de
normas de seguridad, puesto que dado sus conocimientos y experiencia en la
materia, su aportación podía ser de gran utilidad, menciona también el mismo
documento.64
En otro documento de la organización del año 2005 que trata sobre
enfermedades profesionales, los exponentes por la Argentina ante la O.I.T.,
representantes de la Confederación General del Trabajo (C.G.T.), mencionan
que si bien las enfermedades profesionales enumeradas y declaradas hasta
ese entonces son las reconocidas por la ley y listadas en el decreto nacional
658/96 de nuestro país, existen otras no incluidas, que la Organización Mundial
de la Salud (O.M.S.) llama enfermedades relacionadas con el trabajo.
Como ejemplo de ciertos puntos a incluir o cambiar exponen que en las
listas existentes hasta ese entonces:”El estrés está previsto únicamente como
secuela postraumática de un accidente del trabajo, ignorándose todas las
circunstancias que conllevan a ese estado: conductor de transporte público,
bombero, policía, periodista, y en todos los ambientes laborales donde se
encuentre excesiva presión y demanda.”65
Por lo expresado recientemente se pone de manifiesto que nuestro país
reconoce que existen ciertas enfermedades aun no listadas que deberían
incluirse y que las mismas, afectan o derivan de ciertas actividades específicas,
como es el caso de los bomberos. Se puede apreciar que no existe distinción
alguna que refiera a la condición contractual o relación de trabajo de la
actividad, sino que se analiza la actividad misma, ya que ésta es una de las
generadoras o disparadoras de dicha en enfermedad.
64 O.I.T. (1990). op. cit. (pág. 3). 65 O.I.T. (2005). Documento de trabajo de la Reunión de expertos sobre la actualización de la lista de enfermedades profesionales. Ginebra: OIT. (pág. 5).
Página | 73
Muchos países reconocen la necesidad de realizar exámenes médicos
anuales a los miembros de sus servicios de incendio, como es el caso de
España, Finlandia, Camerún o Túnez, por citar algunos. Otros países regulan
estos exámenes por lapsos diversos, pero todos concluyen en la necesidad e
importancia de los mismos. Los pre-ocupacionales son considerados
esenciales a la hora de aceptar un nuevo miembro entre sus filas, no solo para
despejar dudas sobre afecciones anteriores al inicio de la actividad, sino que
además se evalúa la condición física del trabajador y su apto o no para
desarrollar una tarea que requiere de excelente estado.66
Los servicios médicos propios en departamentos de bomberos son cada
vez más comunes en varios países. En ello, no solo se lleva adelante un
control más estricto y personalizado de cada miembro, sino que además se
realizan programas tendientes a promover el buen estado físico y la salud,
preparando rutinas de ejercicios destinados a la actividad, campañas de
vacunación, etc.
4.2 Legislación nacional
La cobertura por accidentes de trabajo tiene su base legislativa en la
República Argentina a partir del año 1915. En ese entontes, por medio de la
Ley Nacional 9688 se imparten los primeros artículos referidos explícitamente a
riesgos del trabajo. Esta ley, con su Decreto reglamentario S/N del 14 de enero
de 1916 y distintas modificatorias, regularon todo lo concerniente a la
problemática hasta el año 1988.
Ese año, por medio de la Ley Nacional 23643 se modifican varios
artículos de la ley original. Finalmente, mediante la Ley Nacional 24028 (1991)
y la entrada en vigencia de su Dec. PEN reglamentario 1792/92, se deroga
totalmente la Ley Nacional 9688, su Decreto reglamentario y modificarías.
La Ley Nacional 24557, denominada de Riesgos del Trabajo (LRT), es la
que regula todo lo concerniente al tema en la actualidad. Desde su aparición en
66 O.I.T. (1990). op.cit.
Página | 74
el año 1995, y luego de derogar la Ley Nacional 24028, existe todo un marco
regulatorio que complementa y modifica la misma, con el fin administrar y
mejorar la cobertura del trabajador. La LRT expresa que sus objetivos son:
� “Reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de los riesgos
derivados del trabajo
� Reparar los daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades
profesionales, incluyendo la rehabilitación del trabajador damnificado.
� Promover la recalificación y la recolocación de los trabajadores
damnificados.
� Promover la negociación colectiva laboral para la mejora de las medidas de
prevención y de las prestaciones reparadoras.”67
A pesar de todo lo mencionado, la misma no incluye de manera formal a
los bomberos voluntarios, pero sí manifiesta que el Poder Ejecutivo Nacional
podrá incluirlos (Art. 2°.2.). Otros sectores no incluidos, descriptos en el mismo
artículo son: los trabajadores domésticos, los trabajadores autónomos y los
trabajadores vinculados por relaciones no laborales. Estos tres últimos grupos
fueron incorporados al ámbito de la LRT mediante el Dec. PEN 491/97. No
obstante, su entrada en vigencia ha corrido distintas suertes hasta la
actualidad.
Tanto a nivel nacional como de la provincia de Buenos Aires existe cierta
legislación que trata el tema con referencia a los bomberos voluntarios. En
algunos casos regula temas puntuales mencionados en la LRT, en otros se
observa cierto solapamiento entre las mismas, e incluso, en algunos otros, se
denota ciertas contradicciones.
En los próximos apartados se desglosará todo lo regulado en la LRT
referente a cobertura de los trabajadores y se hará un paralelo con la
legislación correspondiente a los bomberos voluntarios. Se mencionará si dicho
aspecto se encuentra regulado, mediante el aporte de los artículos que lo
referencien, o si existe un vacío legal al respecto.
67 Ley Nacional 24557 (1995). Artículo 1.
Página | 75
4.2.1 Cobertura sobre riesgos del trabajo
Como se mencionara recientemente, la LRT excluye de la cobertura
sobre riesgos del trabajo a los BV. Uno de los primeros puntos a tener en
cuenta es que hace hincapié en el carácter voluntario de la actividad. No
excluye a la actividad de bombero en sí, sino que resalta el contrato de trabajo
que rige la misma.
En contrapartida, la Ley Nacional 25054, denominada Ley del Bombero
Voluntario, expresa en su artículo 18 que los BV y las autoridades de los
cuerpos reconocidos por dicha ley que “…por el hecho o en ocasión de prestar
servicios como tales se accidentaran o contrajeran enfermedad o perdieran la
vida, tendrán derecho a la indemnización, que de acuerdo a los parámetros y
financiamientos establece la ley de accidentes de trabajo…”
Anteriormente a la Ley Nacional 25054 y a la LRT, fue sancionada y
promulgada el 28 de mayo de 1971 la Ley Nacional 19052. La misma
establecía que los BV de cualquier lugar del país que sufrieran un accidente o
enfermedad por el hecho o en ocasión de prestar servicio tendrían derecho a
las indemnizaciones establecidas por la Ley Nacional 9688, incluyendo los
accidentes in itínere y en trayecto.
Cuando se acota el estudio a la provincia de Buenos Aires (PBA), se
observa que la Ley 8467 (1975), sus modificatorias (Decreto Ley 9080/78 y Ley
12975) y su Dec. Poder Ejecutivo Provincial reglamentario 2040/77 agrupan la
mayor parte de lo existente en esta jurisdicción respecto a cobertura de riesgos
del trabajo. Una pequeña parte se trata en la Ley 13802 y su Dec. PEP
reglamentario 131/09, también ambos de la Provincia de Buenos Aires.
4.2.2 Seguro obligatorio
Respecto a este punto, la LRT menciona que el estado nacional, las
provincias y municipios, como así también aquellas empresas que puedan
acreditarlo, mediante el cumplimiento de ciertos requisitos, podrán auto
Página | 76
asegurarse. Quienes no lo hagan deberán contratar indefectiblemente el
servicio mediante una Aseguradora de Riesgos del trabajo o ART.
Las Leyes Nacionales 19052 (art. 4) y 25054 (art 19) establecen que los
fondos para las indemnizaciones serán provistos con recursos de la cuenta de
Lotería Nacional de Beneficencia y Casinos.
El Decreto 2040/77 (PBA) establece en su artículo 18 que se incluirá en
el presupuesto general anual de la provincia, los créditos necesarios para la
atención de los beneficios que establece la Ley 8467 (PBA).
4.2.3 Obligación de las partes
La LRT, en su artículo 4, expresa muy claramente la obligación que le
atañe a cada una de las partes, sean trabajadores, empleadores o ART
respecto al cumplimiento de la misma. Además establece una serie de medidas
preventivas y precautorias respecto a la observancia de las condiciones de
higiene y seguridad en el trabajo que deben cumplir.
Este punto no se encuentra regulado en ninguna legislación nacional
específica referente a bomberos voluntarios. A nivel de la provincia de Buenos
Aires, la Ley 8467 (indemnización para bomberos voluntarios) obliga a las
asociaciones de BV a denunciar anualmente ante el organismo de regulación,
mediante declaración jurada, las personas que se encuentran a su cargo (art.
5).
4.2.4 Accidentes de trabajo
Para la LRT el accidente de trabajo se relaciona a todo hecho súbito y
violento ocurrido por el hecho o en ocasión del mismo. Además menciona los
accidentes in itínere, como aquellos sufridos entre el trayecto desde el domicilio
del trabajador y su lugar de trabajo.
La ley Nacional 19052 menciona ambos tipos, abarcando además los
producidos en trayecto hasta llegar al lugar donde se requieren sus servicios.
Página | 77
En disonancia, la Ley Nacional 25054 hace referencia solo a aquellos
producidos por el hecho o en ocasión, sin explicitar lo que ello engloba.
En la provincia de Buenos Aires este tipo de acontecimientos se
encuentran regulados por la Ley 8467 y sus modificatorias, como así también
por el Dec. 2040/77.
4.2.5 Enfermedades profesionales
Respecto a este tipo de afecciones, la LRT es muy taxativa al respecto.
Refiere que solo serán consideradas como tales aquellas incluidas en el listado
elaborado y revisado por el Poder Ejecutivo (art. 6). Dicho listado se encuentra
aprobado por medio del Dec. PEN 658/96 y sus modificatorias.
Tanto la Ley Nacional 19052 (art. 1) como la Ley nacional del bombero
voluntario (art. 18) no hacen tal discriminación, sino que refieren a todas
aquellas contraídas por el hecho o en ocasión de prestar los servicios. Estas no
fueron analizadas ni reglamentadas con posterioridad.
En la jurisdicción de la provincia de Buenos aires no se encontró
legislación alguna que mencione o regule este tipo de enfermedades de
manera explícita.
Además de lo mencionado, la LRT excluye aquellas incapacidades
preexistentes a la iniciación de la relación laboral y acreditadas en el examen
preocupacional (art. 2.3.), mientras que el resto de la legislación bomberil no
hace referencia alguna al respecto.
4.2.6 Incapacidades laborales
La LRT diferencia tres tipos de incapacidades (art. 7, 8, 9 y 10). En estos
artículos se menciona el carácter de cada una, su duración y cese.
� Incapacidad laboral temporaria
� Incapacidad laboral permanente, provisoria y definitiva
� Gran invalidez
Página | 78
La legislación referida a BV a nivel nacional no hace tal distinción de
manera explícita pero infiere sobre las mismas haciendo mención a los ámbitos
de aplicación, siendo que la Ley Nacional 19052 refiere a la Ley Nacional 9688
y la Ley Nacional 25054 refiere a la LRT.
Dentro de la Provincia de Buenos Aires, el Dec. 2040/77 tipifica las
figuras de incapacidad permanente absoluta y parcial que cubre, además de la
muerte del damnificado. El Dec. Ley 9080/78 (PBA) incorpora el concepto de
incapacidad temporaria, pero solo con referencia a las prestaciones dinerarias
que le correspondiere, sin regular el cese de la misma. Por otra parte, la Ley
13802 (PBA) establece un subsidio único para el caso de incapacidades totales
permanentes o fallecimiento, pero no menciona o explicita más al respecto.
4.2.7 Prestaciones dinerarias
Mediante sus artículos 11 al 18 la LRT regula todo lo concerniente a éste
tipo de prestaciones, incluyendo tanto las incapacidades nombradas como la
muerte del damnificado. Al igual que en el apartado anterior, la legislación de
bomberos refiere a las leyes citadas (LRT y 9688). No obstante, aquí sí realizan
ciertas indicaciones específicas sobre el tema.
La Ley Nacional 19052 menciona en la segunda parte de su artículo 3
que se tomara como salario base para las indemnizaciones el que en la
jurisdicción donde ocurrió el siniestro corresponda a un bombero de la misma
categoría y antigüedad certificado por la autoridad competente.
En este aspecto, la Ley Nacional 25054 considera la actividad del BV
como carga pública, tanto para su empleador público como privado (art. 17).
Menciona la responsabilidad y obligatoriedad de los empleadores respecto al
salario caído por inasistencias, cuando estas deriven del cumplimiento de su
misión, sin aclarar si esto incluye las bajas por accidentes o enfermedades.
La Ley 8467 (PBA) establece un régimen de subsidio para bomberos
voluntarios que fallecieran o sufrieran una incapacidad absoluta y permanente
Página | 79
producto de cumplir con sus servicios. El Dec. 2040/77 agrega además que
dicho subsidio corresponderá si el fallecimiento ocurriere como consecuencia
de una enfermedad derivada del accidente. Finalmente, el Dec. Ley 9080/78
(PBA) modifica los alcances y montos establecidos por la primera,
incorporando además el subsidio por incapacidad temporaria. En este caso
particular expresa que el mismo será percibido mensualmente y hasta un
máximo de diez (10).
Otra Ley provincial de aplicación es la 13802. El fin primero de ésta es
reglamentar los subsidios de seguridad social que recibirán los bomberos
voluntarios al cumplir determinado tiempo prestando servicios (jubilación
especial). No obstante, en su artículo 9 menciona que en el caso de resultar
incapacitado de manera total y permanente que lo incapacite para el
desempeño de sus funciones recibirá un subsidio especial único. Dicho artículo
hace la salvedad de que este beneficio será incompatible con los previstos en
la Ley 8467 (PBA).
Un punto importante a mencionar respecto al párrafo anterior es que el
Dec. 131/09 (PBA) menciona que por “acto de servicio” o “en servicio” se
entenderá “…el que ejecute en forma espontánea o a requerimiento, destinado
a la neutralización de siniestros y/o catástrofes de cualquier índole,
extendiéndose a los actos de orden interno, dirigidos a mantener en forma
necesaria e impredecible, la eficiencia de la prestación del servicio bomberil”.68
4.2.8 Prestaciones en especies
Dichas prestaciones son las que, no siendo dinerarias, se ven obligadas
a prestar las ART o los empleadores auto asegurados hasta la curación
completa del damnificado por las contingencias que sufriera producto de
accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, o mientras subsistan los
síntomas incapacitantes. Entre las mismas, la LRT en su artículo 20 menciona:
� Asistencia médica y farmacéutica
� Prótesis y ortopedia
68 Decreto 131/09 (Provincia de Buenos Aires). artículo 5°.
Página | 80
� Rehabilitación
� Recalificación profesional
� Servicio funerario
Al respecto, la legislación nacional referida a BV solo menciona algunos
de los puntos enumerados. La Ley Nacional 25054 establece que deben ser
atendidos en forma prioritaria por la estructura sanitaria pública de todo el país
aquellas personas que trata la misma, cuando sufrieran alteraciones a la salud
producto de sus funciones (art. 21). La Ley Nacional 19052, en cambio, no
explicita nada referido a este tipo de prestaciones. No obstante, la D.G.D.C. N°
01/04 establece que el BV tendrá como derecho un servicio médico-asistencial
para sí y que, además, su institución deberá pagar por todo gasto no cubierto
por las obras sociales del servicio previsto cuando el mismo derive de un
accidente en acto de servicio (art. 26).
4.2.9 Determinación y revisión de las incapacidades
Estos temas son tratados en detalle en los artículos 21 y 22 de la LRT.
Allí se menciona que tales tareas serán encomendadas a las comisiones
médicas y comisión médica central de la Superintendencia de Riesgos del
Trabajo (SRT). Éstas determinarán la naturaleza laboral de la incapacidad, el
carácter y grado de la misma, como así también el contenido y alcance de las
prestaciones en especies. Para ello, se valdrán en gran manera de lo dispuesto
por el Dec. PEN 659/96 (tabla de evaluación de incapacidades laborales).
Tal punto no es contemplado de maneja explícita por Ley Nacional
19052 ni por la 25054. La primera menciona en su artículo 3 que la autoridad
encargada de la aplicación de la Ley Nacional 9688 (derogada) será quien lleve
adelante los trámites y fije las indemnizaciones. Además, en su artículo 2 prevé
que será la autoridad pública nacional, provincial o municipal más próxima al
lugar del siniestro donde se produjere el accidente la encargada de certificar la
participación del accidentado en las tareas desarrolladas. Por su parte, la Ley
Nacional 25054 pone como ente de control y regulación para todos los temas
Página | 81
que trata a la Dirección Nacional de Defensa Civil del Ministerio del Interior (art.
8).
Con respecto a la provincia de Buenos Aires, el Dec. 2040/77 determina
que cuando el accidente no derive en la muerte del damnificado, el Ministerio
de Gobierno deberá evaluar al mismo mediante un examen de junta médica,
integrada por profesionales de organismos oficiales (art. 6). A su vez, el artículo
14 discrimina las incapacidades parciales mediante el “cuadro de valorización
de disminución de capacidad”. Vale aclarar que esta escala solo menciona
incapacidades derivadas de la pérdida de alguna extremidad, ojo o sordera. No
menciona nada referido a enfermedades profesionales.
En el caso de optar por el subsidio establecido en la Ley 13802 (PBA),
quien determine la incapacidad total y permanente será la Junta Médica de la
Dirección de Sanidad del Ministerio de Seguridad (art. 9, Dec. 131/09).
4.2.10 Deberes, derechos y prohibiciones
Los puntos mencionados en el título del apartado son descriptos en
detalle por los artículos 31 y 32 de la LRT. Allí se fijan los mismos referentes a
las ART, empleadores y trabajadores. Además, en los artículos 34 y 35 se
establecen los parámetros de funcionamiento para la Superintendencia de
Riesgos del Trabajo.
En tal aspecto, a nivel nacional, solo la Ley Nacional 25054 menciona
que los cuerpos de BV reconocidos por la misma se encuentran obligados a
cumplir con las disposiciones que establezca el Poder Ejecutivo, según
propuesta elevadas por la Dirección de Defensa Civil y el Consejo de
Federaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina (art. 7).
Además menciona en su artículo 10 que será la Academia Nacional de
Capacitación de Bomberos Voluntarios la encargada de coordinar la política
formativa de los mismos.
Página | 82
4.2.11 Responsabilidad civil del empleador
El artículo 39 de la LRT prevé que si las contingencias contempladas en
dicha ley se produjeran por causas de un tercero, se podrá reclamar ante el
mismo por medio de la vía Civil. No obstante, los encargados de brindar las
prestaciones al damnificado deberán realizarlo de forma habitual, pudiendo
repetir luego contra el responsable.
Es interesante mencionar lo que prevé la Ley Nacional del BV al
respecto. La misma, en su artículo 23, trata sobre la posibilidad de repetición
que se le da a las asociaciones de bomberos sobre terceros, pero para
resarcirse de los gastos, deterioro y perdida de los vestuarios, elementos y
vehículos afectados al siniestro. No menciona en lo más mínimo la salud del
bombero en si ni las contingencias que pudiera sufrir.
4.3 Conclusión
Existe probado reconocimiento internacional respecto a las tareas que
desarrollan los bomberos y a los peligros que las mismas traen aparejados. Si
bien es cierto que los expertos coinciden en la importancia de gestionar la
prevención de riesgos como modo primario para el cuidado de la salud
psicofísica del colectivo estudiado, también es claramente manifiesto que no
siempre se obtienen los resultados que se buscan. Una de las razones por las
cuales ocurre eso es por lo imprevisto de las situaciones enfrentadas a diario.
Es por lo anteriormente mencionado que el bombero voluntario no solo
debe ser protegido desde la planificación y prevención, sino que en muchas
ocasiones es necesario reparar los daños causados por el desarrollo de la
actividad. Durante todo el apartado se ha puesto de manifiesto lo expresado,
realizando los análisis correspondientes a cada caso, poniendo énfasis en esta
instancia sobre lo importante que es poder tener un sistema que cubra
íntegramente los casos que pudieran ocurrir, de manera clara y puntual.
Respecto a ello, de acuerdo a las leyes nacionales que consideramos como
Página | 83
ejes centrales referentes a riesgos del trabajo en general y en particular a los
bomberos voluntarios se observan ciertas incongruencias y solapamientos.
En primer lugar, la Ley Nacional 19052 (vigente) refiere que la actividad
se encuentra cubierta por la Ley Nacional 9688 (derogada), predecesora de la
LRT. No obstante lo anterior, la LRT excluye de manera particular a los
bomberos voluntarios del ámbito de aplicación de la misma. Esta ley pasa a
reemplazar totalmente a la Ley Nacional 9688, por medio de cierto avance
legislativo analizado en el capítulo. Asimismo, establece que es el Poder
Ejecutivo Nacional el único facultado para incluir a los bomberos voluntarios en
su ámbito.
Por otra parte, se observó que la Ley Nacional 25054, promulgada
posteriormente a la LRT, expresa en uno de sus artículos que ésta última será
el ámbito de aplicación para los accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales de la actividad sin encontrar observaciones ni enmiendas al
respecto.
Existen varios vacíos legales que no cubre la legislación bomberil y que
si prevé la LRT. Por ejemplo, con referencia a las prestaciones dinerarias que
le correspondieren al bombero voluntario como consecuencia de las distintas
incapacidades que le sobrevinieran, producto de sus intervenciones
específicas, existe gran disparidad en la legislación analizada.
La Ley Nacional 19052 hace referencia al salario base como el
correspondiente a la jurisdicción donde se desarrollara el siniestro. Este es
bastante relativo, ya que por definición los bomberos voluntarios pueden
prestar servicios tanto en sus partidos (lugar de residencia) como en otras
jurisdicciones, sean estas partidos o provincias. De este modo, la incapacidad
generada puede haber sido producida en un lugar donde el salario base al que
hace referencia difiera en bastante medida con el de su lugar de origen (donde
vive o trabaja de manera habitual).
Página | 84
Respecto al mismo punto, la Ley Nacional 25054 no solo no se explaya
en el tema sino que además, de tomar lo mencionado sobre carga pública y
aplicarlo también a las incapacidades contraídas, se estaría legislando
únicamente sobre aquellos trabajadores bajo relación de dependencia, pública
o privada, pero dejando fuera de cobertura tanto a los trabajadores autónomos
como a los cuentapropistas. De esta manera, cuando éstos últimos sufrieran
alguna incapacidad, su salario caído no sería cubierto por nadie.
A modo de resumen se expone a continuación un cuadro que agrupa y
clarifica la información brindada.
Ámbito Nacional Ámbito Provincia de Buenos Aires
Ley 24557
Ley 25054
Ley 19052 Ley
8467
Decreto Ley
9080/78
Decreto 2040/77
D.G.D.C. 01/04
Ley 13802 Decreto 131/09 Situaciones previstas
por la legislación Ley de Riesgos
del trabajo (LRT)
Ley del Bombero Voluntario
Indemniza por
accidentes a BV
Modifica la Ley 8467
Reglamenta la Ley 8467
Reglamenta BV
Régimen especial de subsidios para BV
Reglamenta la Ley 13802
Cobertura sobre riesgos del trabajo
Total Excluye
a BV (art. 2.2)
Refiere a LRT
(art. 18)
Refiere a Ley 9688
(derogada) Parcial -------- -------- -------- Parcial --------
Seguro Obligatorio Previsto Previsto (art. 19)
Previsto (art. 4)
-------- -------- Previsto (art. 18)
-------- -------- --------
Obligación de las partes Previsto -------- -------- Previsto parcial (art. 5)
-------- -------- -------- -------- --------
Accidentes de trabajo Previsto Previsto
(sin aclarar)
Previsto Previsto -------- Previsto -------- -------- --------
Enfermedades profesionales
Previsto según
decreto 658/96
Previsto (art. 19)
(sin aclarar)
Previsto (art. 1)
(sin aclarar)
-------- -------- -------- -------- -------- --------
Incapacidades preexistentes Previsto -------- -------- -------- -------- -------- -------- --------
Incapacidades laborales Previsto
todo tipo
Refiere a LRT
(art. 18)
Refiere a Ley 9688
(derogada) --------
Incorpora concepto
de temporaria
Previsto (parcial)
Solo permanentes
--------
Solo permanente
total y fallecimiento
--------
Prestaciones dinerarias Previsto Parcial (art. 17)
Parcial (art. 3)
Parcial Parcial Parcial Parcial Parcial --------
Prestaciones en especies Previsto Parcial (art. 21)
-------- -------- -------- -------- Parcial -------- --------
Determinación y revisión de incapacidades
Previsto -------- -------- -------- -------- Parcial -------- Parcial --------
Deberes, derechos y prohibiciones
Previsto Parcial (art. 7 y
10) -------- -------- -------- -------- -------- -------- --------
Responsabilidad civil Previsto -------- -------- -------- -------- -------- -------- -------- --------
Página | 85
Como se pude apreciar se halló ciertos grises con respecto a
enfermedades profesionales, incapacidades preexistentes, prestaciones en
especies, juntas médicas y obligación de la partes, entre otros.
Finalmente se presentará un extracto de la nota al Poder Ejecutivo que
acompañara al proyecto de Ley Nacional 19052, fundamentando la necesidad
e importancia de regular en la materia la actividad de bombero voluntario. La
misma expresa:
“... Actualmente esa categoría de servidores públicos está excluida del amparo
que brinda la ley 9.688 y sus modificatorias, toda vez que no revisten la calidad
de trabajadores en relación de dependencia, y el servicio que prestan, en razón
de su voluntariedad, no puede considerarse como carga pública.
Resulta así que una gran cantidad de servidores que voluntariamente
arriesgan, su salud y su vida en beneficio de la colectividad, no reciben
protección adecuada por los eventos a los que puedan estar sujetos como
consecuencia del cumplimiento de tal abnegadas tareas, cuyo carácter
esencialmente peligroso es obvio destacar.
El señalado desamparo resulta tanto más injustificado, si se advierten que los
bomberos voluntarios prestan un servicio que por su naturaleza debe estar
primordialmente a cargo de las autoridades públicas. Si el estado se ve
auxiliado, complementado y en muchos casos hasta reemplazado
gratuitamente por esas personas resulta de toda equidad que atienda por lo
menos, los infortunios que puedan sufrir por el hecho o en ocasión del ejercicio
de tan abnegadas funciones.”69
69 Proyecto de Ley Nacional 19052 (1971). Nota al Poder Ejecutivo Nacional.
Página | 86
Capítulo 5
Consideraciones Finales
Página | 87
5.1 Comparación entre la labor de los bomberos y otros trabajos que
presentan los mismos riesgos y se encuentran regulados.
Como se ha mencionado en distintas oportunidades en el presente
trabajo, la labor que realizan los BV es asimilable o comparable, en muchos
casos, a ciertas actividades específicas de distintas áreas o rubros. Dadas las
características de sus intervenciones y las tareas desarrolladas, existen
similitudes con algunos riesgos a los que se encuentran expuestos los
trabajadores de la salud o los trabajadores ferroviarios, entre otros.
A continuación se citarán ambos casos, por ser reconocidos y regulados
por la normativa vigente nacional.
5.1.1 Trabajadores de la Salud
Los trabajadores de la salud se encuentran expuestos a diferentes
riesgos. No se analizará en detalle los mismos, ya que no es el objeto de este
trabajo. No obstante, se mencionará que existen algunos riesgos asociados a
la atención de pacientes o accidentados a los cuales también se encuentran
expuestos los BV.
Cuando los bomberos realizan las primeras intervenciones en
accidentes vehiculares o de ferrocarriles, habitualmente se enfrentan a las
atenciones en primeros auxilios necesarias hasta el arribo del personal de
salud especializado en emergencias. Durante dichos trabajos, la posibilidad de
contagio de enfermedades, bacterias o virus mediante fluidos corporales está
latente, al igual que los trabajadores de la salud.
Es importante destacar que estos últimos poseen protocolos específicos
de atención en caso de sufrir accidentes de estas características. La
Resolución 18/00 (Secretaría de Atención Sanitaria de la Nación) fija los
lineamientos correspondientes a dicha instancia.
Página | 88
Se pone de manifiesto que la prevención y tratamiento sobre este tipo
de riesgos es necesario regularlos de manera particular, pero se observa
además que también quedan excluidos de dicha protección otros trabajadores,
como los BV, por encontrarse fuera del sistema de riesgos laborales o
normativa específica del sector de salud.
5.1.2 Trabajadores Ferroviarios
Los trabajadores ferroviarios, al igual que muchos otros trabajadores, se
encuentran propensos a sufrir situaciones en su labor diaria que puedan
derivar en un cuadro de estrés post traumático. Esto se debe, mayormente,
como consecuencia de participar tanto en accidentes como en eventos
traumáticos o presenciar los mismos.
En otro capítulo de este trabajo de investigación se trató el tema del
estrés y estrés post traumático al que se encuentra expuesto el personal de
bomberos, por lo que no se ahondará en el mismo. No obstante es de destacar
la similitud en el cuadro y en las situaciones causales para ambos grupos de
trabajadores (ferroviarios y BV).
Según expresa el Dec. PEN 659/96, que aprobó la tabla de evaluación
de incapacidades laborales, las reacciones o desórdenes por estrés post
traumático “serán reconocidas cuando tengan directa relación con eventos
traumáticos relevantes que ocurran en el trabajo, ya sea como accidentes, o
como testigo presencial del mismo…”70
Este mismo concepto fue citado en los considerandos de la Res. 558/09
(S.R.T.), procedimiento preventivo y tratamiento de estrés post traumático
relacionado con accidentes en el ámbito ferroviario, premetro y subterráneos,
para fundamentar la necesidad de crear una normativa específica que asocie
la actividad y los riesgos.
70 Decreto PEN 659/96. Anexo I, Siquiatría, punto 1.
Página | 89
Como se mencionara recientemente, en esta oportunidad se tiene otro
claro ejemplo de normativa nacional aplicable a riesgos a los que el BV se
encuentra expuesto en su labor diaria pero que, lamentablemente, no puede
beneficiarse por estar destinada a un sector en particular y no incluirlos en el
sistema de Riesgos del Trabajo.
5.2 Protocolos para tratamientos específicos
En los últimos años, la Superintendencia de Riesgos del Trabajo
reglamentó una serie de protocolos con el fin de “determinar pautas básicas a
seguir para que los trabajadores reciban prestaciones en especie de calidad y
en el momento en que deban ser brindadas.”71
Para ello, la gerencia médica de dicho organismo, “a partir de la
experiencia recogida durante los años de vigencia del Sistema de Riesgos del
Trabajo, consideró necesario el dictado de normas que protocolicen el
tratamiento de las lesiones más frecuentes que sufren los trabajadores
accidentados para que éstos reciban prestaciones de calidad.”72
Las normas mencionadas tratan protocolos destinados para: el
tratamiento de las lesiones traumáticas de los miembros superiores (Res.
1528/12 S.R.T.), el tratamiento de las lesiones traumáticas de la columna
vertebral (Res. 695/13 S.R.T.), el tratamiento de las lesiones traumáticas de los
miembros inferiores (Res. 761/13 S.R.T.) y prestaciones médicas en psiquiatría
(Res. 762/13 S.R.T.).
Sería de gran provecho para los BV contar con estándares como los
mencionados para las atenciones médicas que reciban como consecuencia del
padecimiento de accidentes o enfermedades profesionales.
71
Resolución 695/13 S.R.T. Considerandos. 72
Ibidem.
Página | 90
5.3 Programa Nacional de Prevención por Rama de Actividad
En el mes de abril del 2013 la S.R.T., mediante la Res. 770/13, creó el
Programa Nacional de Prevención por Rama de Actividad. Si bien dicho
programa se enfoca primeramente en actividades industriales puntuales (art. 3)
también menciona que las demás ramas de actividad existentes como las que
surjan se irán incorporando progresivamente.
Sin duda alguna, dicho programa presenta una oportunidad excepcional
para comenzar a regular la actividad de los BV de manera específica. Como
menciona en su artículo 1, el objetivo principal del mismo es el desarrollo y
programación de políticas activas de prevención primaria, secundaria y
terciaria.
Establece la creación de comisiones de trabajo, dedicadas entre otras
cosas a: “…la confección de un Relevamiento de los Riesgos, Cargas y
Exigencias específicas del sector, guías de observación de problemas…”73, “la
elaboración de Mapas de Riesgos cuya información se detalle por jurisdicción,
por provincia y a nivel nacional…”74 y “…el relevamiento sobre los perfiles de
alteraciones a la salud, particularizados en las manifestaciones tempranas de
la salud, cuestionarios, inventarios, escalas, etc…”.75
73 Resolución 770/13 (S.R.T.). Artículo 5. 74 Ibidem. 75
Ibidem.
Página | 91
5.4 Conclusiones del trabajo de investigación
Culminando el presente trabajo de investigación se expondrán a
continuación las principales conclusiones extraídas de cada uno de los
capítulos desarrollados.
En el capítulo I se expuso de forma general la situación actual de los
bomberos voluntarios en la provincia de Buenos Aires. Realizando una breve
reseña histórica se introdujo el concepto de BV, su reconocimiento oficial y la
importancia que presentan los mismos en la estructura Nacional y Provincial.
Se fundamentó porqué los BV cumplen con una obligación propia del
Estado, específica e irremplazable para la sociedad y como, de no existir, el
Estado mismo debería garantizar dicha función. De los análisis
presupuestarios y de subsidios recibidos por las instituciones bomberiles
surgieron los problemas con los que se encuentran las mismas al momento de
brindarle la protección necesaria a sus miembros. Que los mismos realicen
sus actividades como bomberos ad honorem no es condición suficiente para
desligar al Estado, tanto Provincial como Nacional, de su responsabilidad
inherente en el tema y asegurar, como una mínima, la protección personal de
éstos.
En lo que respecta a su condición laboral extra bomberil se observó que
la misma no siempre se presenta bajo relación de dependencia, sino que cierto
porcentaje de los BV deben desarrollar o desarrollan sus actividades de
manera autónoma o como cuentapropista. Dicho tema se torna de suma
importancia al momento de analizar las contraprestaciones que reciben, o
deberían recibir, ante accidentes de trabajo, enfermedades profesionales o
ausencias en sus labores remuneradas como consecuencia de los casos
anteriores.
En el capítulo II se concluyó que la profesión de BV expone al mismo a
una serie de riesgos presentes en distintas actividades laborales y a otros
específicos. El contrato de trabajo no es condición relevante para dicha
Página | 92
exposición. Se analizaron varios estudios médicos y científicos que pusieron
de manifiesto las consecuencias negativas que presentan para la salud de los
mismos la exposición a los distintos riesgos mencionados.
Como también se explicara oportunamente, el hecho de que no existan
jornadas tipificadas y habituales de exposición a los diversos contaminantes no
exime al BV de contraer enfermedades profesionales o afecciones a su salud,
debido principalmente a las altas concentraciones de los mismos. A ellas se
enfrentan en reiteradas oportunidades en las distintas intervenciones en las
que trabajan a lo largo de todo su ciclo bomberil.
El hecho de que la actividad como bombero sea extra laboral solo
genera un efecto sinérgico negativo en su vida, ya sea por falta de descanso,
estrés, postergación de su vida social y familiar, exposición a otros
contaminantes en su trabajo remunerado y otros tantos factores ya citados.
Ya en el capítulo III se abordó la problemática hallada en la regulación
sobre Higiene y Seguridad y la actividad estudiada. Luego de una serie de
análisis e hipótesis bien desarrolladas y fundamentadas se pudo inferir que la
Ley Nacional 19587 sería aplicable a las bases operativas de las Asociaciones
de Bomberos Voluntarios (cuarteles) como a los puestos de trabajo donde
desempeñan sus labores los mismos, llámense servicios de emergencia,
programados u orden interno.
Si bien la Legislación Nacional actual abarca muchas áreas aplicables a
la actividad objeto de este trabajo se concluye que es necesario adecuar la
misma el área de estudio específica, es decir, los BV. La capacitación y los
exámenes médicos son temas sumamente apremiantes que requieren una
pronta regulación de manera concreta y explícita. A nivel internacional también
se halló normativa que podría servir como base para el desarrollo en la
provincia de Buenos Aires. Tal es el caso de la norma N.F.P.A. 1.500,
Programas de Seguridad y Salud Ocupacional para Departamentos de
Bomberos, con los cambios necesarios que surjan de los análisis
correspondientes.
Página | 93
Se concluye además la necesidad de incorporar la figura del profesional
de Higiene y Seguridad en los cuerpos de Bomberos, tanto en el proceso como
en el seguimiento de todos los puntos recientemente mencionados, mediante
la oficialización y obligación de contar cada cuerpo con un servicio formal de
Higiene y Seguridad en el Trabajo. Para que todo esto sea posible, no solo
hace falta un cambio de conceptos y paradigmas por parte de las instituciones
bomberiles, sino que además es sumamente necesaria una actualización
legislativa al respecto.
El capítulo IV se desarrolló bajo el estudio y comparación de la distinta
legislación y normativa aplicable en la provincia de Buenos Aires a la
reparación de los daños causados por el desarrollo de un trabajo y la relación
con la actividad del BV.
Respecto a ello se encontró un gran solapamiento legislativo, teniendo
como epicentro y máximo exponente que la Ley Nacional 19052 (vigente)
refiere que la actividad se encuentra cubierta por la Ley Nacional 9688
(derogada), predecesora de la LRT. No obstante lo anterior, la LRT excluye de
manera particular a los bomberos voluntarios del ámbito de aplicación de la
misma. Además, la Ley Nacional 25054, promulgada posteriormente a la LRT,
expresa en uno de sus artículos que ésta última será el ámbito de aplicación
para los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la actividad sin
encontrar observaciones ni enmiendas al respecto.
Existen otros grises y vacíos legales que no hacen otra cosa más que
privar al BV de una completa reparación por daños laborales sufridos y una
efectiva recalificación y reinserción laboral extra bomberil, todo en un marco de
igualdad que incluya tanto a aquellos trabajadores bajo relación de
dependencia, pública o privada, como así también a los trabajadores
autónomos y a los cuentapropistas.
Finalmente, en el capítulo V se realizó una comparación del trabajo
desarrollado por el BV con otras actividades que presentan riesgos similares y
que ya se encuentran normadas.
Página | 94
Por medio de las conclusiones recientemente citadas se expusieron los
fundamentos por los cuales la actividad del BV en la provincia de Buenos Aires
podría y debería ser legislada de manera correcta y completa. La inclusión en
programas nacionales de Higiene y Seguridad en el Trabajo y Riesgos
Laborales es tan necesaria como impostergable en el tiempo.
Quedará para un próximo trabajo de investigación desarrollar los
lineamientos y políticas necesarias para la implementación, ejecución y
seguimiento de los temas tratados.
Página | 95
5.5 Anexo
Página | 96
5.6 Bibliografía
5.6.1 Trabajos Académicos y de Organismos Públicos Nacionales e
Internacionales
� Alli, B. O. (2008). Principios fundamentales de seguridad y salud en el
trabajo. Ginebra: OIT. 2da ed.
� Auditoría General de la Nación (2008) .Informe de Auditoria. Prestación del
Servicio de Seguridad a Personas y Bienes.
� De Vicente Abad, M. A. (2005). Análisis Bibliográfico de la Profesión de
Bombero. Madrid: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
� Ministerio de Seguridad (2013). Jurisdicción 41, Programa 30 Servicios de
Bomberos.
� O.I.T. (1990). Condiciones de empleo y trabajo del personal de extinción
de incendios. Ginebra: OIT.
� O.I.T. (2004). Classificatión Internacional Uniforme de Ocupaciones.
� O.I.T. (2005). Documento de trabajo de la Reunión de expertos sobre la
actualización de la lista de enfermedades profesionales. Ginebra: OIT.
� O.I.T. (2008). Estructura de la Clasificación Internacional Uniforme de
Ocupaciones. Ginebra: OIT.
� O.I.T. (1990). Reunión paritaria sobre los servicios públicos de urgencia: el
diálogo social en un medio en constante evolución. Ginebra: OIT.
Página | 97
5.6.2 Revistas especializadas y sitios de internet
� BOMBEROS.ORG.AR. El domingo 2 de Junio los bomberos voluntarios
celebran 129 años al servicio de la comunidad. Recuperado el 25/02/2013
http://www.bomberosra.org.ar/noticias/noticias_web.php?p_idnoticia=1436
&seccion=Actualidad
� Bomberos Voluntarios de Avellaneda. La Historia. Recuperado el
15/02/2013 de http://www.grupoprimerapagina.com.ar/info-general/la-
sociedad-bomberos-voluntarios-de-ensenada-celebra-su-aniversario/
� Bomberos Voluntarios de Ensenada. Historia. Recuperado el 15/02/2013
de http://www.grupoprimerapagina.com.ar/info-general/la-sociedad-
bomberos-voluntarios-de-ensenada-celebra-su-aniversario/
� Bomberos Voluntarios de La Boca. Nuestra Historia. Recuperado el
25/02/2013 de http://www.bomberosdelaboca.com.ar/portal/nuestra-historia
� Bomberos Voluntarios de San Fernando. Historia. Recuperado el
15/02/2013 de
http://www.bomberossanfernando.com.ar/index.php?option=com_content&
view=article&id=47&Itemid=29
� Burgess J. L., Fierro M. A., Lantz R. C., Hysong T. A., Fleming J. E., Gerkin
R., Hnizdo E., Conley S. M. y Klimecki W. (2004). Longitudinal decline in
lung function: evaluation of interleukin-10 genetic polymorphisms in
firefighters. EE.UU.: Journal of Occupational and Environmental Medicine,
N° 10. (pp. 1013-1022).
� Consejo de Bomberos Voluntarios de la República Argentina (2010). El
sistema nacional. Recuperado el 25/02/2013 de
http://www.consejodebomberos.com.ar/revista/noticias.php?p_idnoticia=11
22&seccion=Revista%20de%20%20Bomberos&ed=73
Página | 98
� Giudotti G. L. (1992). Humans factors in firefighting: ergonomic,
cardiopulmonary, and psychogenic stress-related issues. International
Archives of Occupational and Environmental Health. (pp. 1-12).
� Kales S. N., Freyman R. L., Hill J. M., Polyhronopoulos G.N., Aldrich J. M.
y Christiani D. C. (2001). Firefighters hearing: a comparison with population
databases from the International Standards Organization. EE.UU.: Journal
of Occupational and Environmental Medicine, N° 7. (pp. 650-656).
� Kales S. N., Polyhronopoulos G.N., Aldrich J. M., Artzerounian D, Gassert
T, Hu H., Kesley K., Sweet C. y Christiani D. C. (1998). Fitness for duty
evaluations in hazardous materials firefighters. EE.UU.: Journal of
Occupational and Environmental Medicine, N° 10. (pp. 925-931).
� Martín, F. B. (2009). 140 años de los Bomberos en Badajoz, primera parte:
de la creación a principios del siglo XX, (pp 11-13). Badajoz: [s.n.].
� Martínez Armando C. (1989). Contribución al estudio de la prevención de
riesgos laborales: análisis de los ejercicios en pistas de entrenamiento con
equipos respiratorios autónomos para profesionales del servicio de
extinción de incendios y de salvamento en Zaragoza. Zaragoza: Facultad
de Medicina, Zaragoza.
� Nuwayhid I. A., Stewart W. y Jhonson J. V. (1993). Work activities and the
onset of first time low back pain among Nueva York City fire fighters. Nueva
York: American Journal of Epidemiology, N° 5. (pp. 539-548).
� Prevenir TV – 03/02. Historia de los primeros bomberos, PFA oficial.
Recuperado el 15/02/2013 de
http://www.youtube.com/watch?v=kt4CJlX6TQc
� Punankallio A. y Lusa-Moser S. (1997). Ergonomics aspects in fire-fighting
and rescue work. Finlandia: Tyoterveiset Journal. (pp. 34-37).
Página | 99
� Superintendencia de Riesgos del Trabajo (2011). Estadísticas de
accidentabilidad. Recuperado el 17/04/2013 de
http://www.srt.gob.ar/estadisticas/provincia/01_pba/2011/2011si/INDEX.HTM
5.6.3 Legislación y Normativa Nacional
� Ley 9688 (1915).
� Ley 19587 (1972).
� Ley 20744 (1974).
� Ley 21965 (1979).
� Ley 23643 (1988)
� Ley 24028 (1991)
� Ley 24557 (1995).
� Ley 25054 (1998)
� Ley 25848 (2003).
� Decreto Ley Nacional 1945 (1958).
� Decreto PEN 351/79.
� Decreto PEN 1866/83
� Decreto PEN 1792/92.
� Decreto PEN 1474/94
� Decreto PEN 658/96.
Página | 100
� Decreto PEN 659/96.
� Decreto PEN 911/96.
� Decreto PEN 1338/96.
� Decreto PEN 491/97.
� Decreto PEN 617/97.
� Decreto PEN 249/07
� Resolución 295/03 (Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social)
� Resolución 419/08 (Ministerio del Interior).
� Resolución 61/13 (Ministerio del Interior y Transporte).
� Resolución 558/09 (S.R.T.)
� Resolución 37/10 (S.R.T.)
� Resolución 953/10 (S.R.T.)
� Resolución 299/11 (S.R.T.)
� Resolución 84/12 (S.R.T.)
� Resolución 85/12 (S.R.T.)
� Resolución 1528/12 (S.R.T.)
� Resolución 696/13 (S.R.T.)
� Resolución 761/13 (S.R.T.)
Página | 101
� Resolución 762/13 (S.R.T.)
� Resolución 770/13 (S.R.T.)
� Resolución 18/00 (Secretaría de Atención Sanitaria de la Nación)
5.6.4 Legislación y Normativa de la Provincia de Buenos Aires
� Ley 8467 (1975).
� Ley 10917 (1990).
� Ley 12975 (2002).
� Ley 13802 (2008).
� Decreto Ley 9080/78.
� Decreto 2266/90.
� Decreto 2040/77.
� Decreto 131/09.
� Decreto 74/11.
� Resolución 3291/11 (Ministerio de Justicia y Seguridad).
� Disposición General de Defensa Civil 01/04.
� F.A.B.V.P.B.A Reglamento de funcionamiento de los cuerpos de bomberos
voluntarios. Reglamento N° 3.
Página | 102
5.6.5 Normativa Internacional
� National Fire Protection Association (2007). N.F.P.A. 1500 – Norma sobre
Programas de Seguridad y Salud Ocupacional para Departamentos de
Bomberos. EE.UU: N.F.P.A.
� Real Decreto 1196/03. NTP 293 - Explosiones BLEVE (I): evaluación de la
radiación térmica. España: Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el
Trabajo.