ritual ord sac marzo 2015

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RITUAL DE LA ORDENACIÓN DE PRESBÍTERO Su Excelencia Reverendísima Mons. JORGE RUBÉN LUGONES SJ Obispo en la Iglesia de Lomas de Zamora Ordena Presbítero al Reverendo Diácono Alejandro Silva de la Parroquia Asunción de María, de Témperley 14 de marzo de 2015

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RITUAL DE LA ORDENACINDE PRESBTERO

Su Excelencia ReverendsimaMons. JORGE RUBN LUGONES SJObispo en la Iglesia de Lomas de Zamora

Ordena Presbtero al Reverendo DiconoAlejandro Silvade la Parroquia Asuncin de Mara, de Tmperley

14 de marzo de 2015

Catedral Baslica Nuestra Seora de la PazLomas de Zamora

IMPORTANCIA DE LA ORDENACIN PRESBITERAL

Por la Ordenacin sagrada se confiere a los presbteros aquel sacramento que "mediante la uncin del Espritu Santo marca a los sacerdotes con un carcter especial. As estn identificados con Cristo Sacerdote, de tal manera que puedan actuar como representantes de Cristo Cabeza" (PO 2).En consecuencia, los presbteros tienen parte en el sacerdocio y en la misin del Obispo. Como sinceros cooperadores del Orden episcopal, llamados a servir al pueblo de Dios, forman, junto con su Obispo, un nico presbiterio dedicado a diversas funciones (Cf. LG 28).Participando en el grado propio de su ministerio, del oficio del nico Mediador, Cristo (1 Tim 2,5), anuncian a todos la palabra divina. Pero su oficio sagrado lo ejercen, sobre todo, en la asamblea eucarstica. Desempean con sumo inters el ministerio de la reconciliacin y del alivio en favor de los fieles penitentes o enfermos, y presentan a Dios Padre las necesidades y splicas de los fieles (cf. Heb 5,1-4). Ejerciendo en la medida de su autoridad, el oficio de Cristo, Pastor y Cabeza, renen la familia de Dios como una fraternidad, animada con espritu de unidad, y la conducen a Dios Padre por Cristo en el Espritu. En medio de la grey lo adoran en Espritu y en verdad (cf. Jn 4,24). Se afanan, finalmente, en la palabra y en la enseanza (cf. 1 Tim 5,17), creyendo aquello que leen cuando meditan la ley del Seor, enseando aquello que creen, imitando lo que ensean (Cf. Ibid.).

RITUAL DE LA ORDENACIN DE PRESBTERO

1. Estando todo dispuesto para la celebracin, se ordena la procesin por la iglesia hacia el altar como de costumbre. El dicono lleve el Evangeliario y, si hubiere otros diconos, precedan al ordenando, a los presbteros concelebrantes y finalmente vaya el Obispo y un poco ms atrs dos diconos que lo asistan. Al llegar al altar y, hecha la debida reverencia, todos vayan a sus lugares asignados. Mientras tanto, se canta la Antfona de entrada con su salmo, u otro canto adecuado.2. Los Ritos iniciales y la Liturgia de la Palabra se hacen del modo acostumbrado hasta la proclamacin del Evangelio inclusive.

Ritos iniciales

Antfona de entrada Jer 3,15Les dar pastores segn mi corazn,que los apacentarn con ciencia y prudencia. (T.P. Aleluia.)

PUEBLO DE REYESPueblo de reyes, asamblea santa, pueblo sacerdotal, pueblo de Dios, bendice a tu Seor.1. Te cantamos, oh Hijo amado del Padre, te alabamos, eterna Palabra, salida de Dios. Te cantamos, oh Hijo de la Virgen Mara,te alabamos, oh Cristo nuestro hermano, nuestro Salvador.2. Te cantamos a Ti, esplendor de la Gloria, te alabamos, estrella radiante que anuncias el da. Te cantamos, oh luz que iluminas nuestras sombras, te alabamos, antorcha de la nueva Jerusaln.3. Te cantamos, Mesas que anunciaron los Profetas,te alabamos, oh Hijo de Abraham e Hijo de David.Te cantamos, Mesas esperado por los pobres,te alabamos, oh Cristo nuestro Rey de humilde corazn.4. Te cantamos Mediador entre Dios y los hombres,te alabamos, oh Ruta viviente, camino del cielo.Te cantamos, Sacerdote de la Nueva Alianza,te alabamos, T eres nuestra paz por la sangre de la cruz.5. Te cantamos, Cordero de la Pascua eterna,te alabamos, oh Vctima que borras nuestros pecados.Te cantamos, oh Templo de la Nueva Alianzate alabamos, oh Piedra angular y Roca de Israel.6. Te cantamos, Pastor que nos conduces al Reino,te alabamos, rene a tus ovejas en un redil.Te cantamos, oh Cristo manantial de la gracia,te alabamos, oh Fuente de agua viva que apaga nuestra sed.7. Te cantamos, oh Via plantada por el Padre,te alabamos, oh Via fecunda, nosotros tus sarmientos.Te cantamos oh Cristo man verdadero,te alabamos, oh Pan de la vida que el Padre nos da.8. Te cantamos, Imagen de Dios invisible,te alabamos, oh Rey de justicia y Rey de paz.Te cantamos, Primicias de aquellos que duermen,te alabamos a Ti el viviente principio y fin.9. Te cantamos. T eres exaltado en la gloria.Te alabamos, a Ti que vendrs a juzgar la tierra.

Acto penitencialA continuacin se hace el acto penitencial, al que el obispo invita a los fieles, diciendo:

Hermanos:Para celebrar dignamente estos sagrados misterios,reconozcamos nuestros pecados.Se hace una breve pausa en silencio.

Despus el obispo o el dicono, u otro ministro, empleando stas u otras invocaciones, con elSeor, ten piedad(Kyrie elison), dice:T que has sido enviado para sanar a los contritos de corazn: Seor, ten piedad.El pueblo responde:Seor, ten piedad.El obispo:T que has venido a llamar a los pecadores: Cristo, ten piedad.El pueblo:Cristo, ten piedad.El obispo:T que ests sentado a la derecha del Padrepara interceder por nosotros: Seor, ten piedad.El pueblo:Seor, ten piedad.Sigue la absolucin del obispo:Dios todopoderosotenga misericordia de nosotros,perdone nuestros pecadosy nos lleve a la vida eterna.El pueblo responde:Amn.

Siguen las invocaciones:Seor, ten piedad(Kyrie elison), si no se han dicho ya en alguna de las frmulas del acto penitencial.

Seor, ten piedad. (O bien: Krie, elison).Cristo, ten piedad. (O bien: Christe, elison).Seor, ten piedad. (O bien: Christe, elison).

A continuacin, cuando est prescrito, se canta o se dice el himno:

Gloria Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombresy en la tierra paz a los hombres que ama el Seor.Por tu inmensa gloria te alabamos,te bendecimos, te adoramos.Te glorificamos, te damos gracias.Seor Dios, Rey Celestial,Dios Padre Todopoderoso.Seor, Hijo nico Jesucristo,Seor Dios, Cordero de Dios,Hijo del Padre.T que quitas el pecado del mundo,ten piedad de nosotros.T que quitas el pecado del mundo,atiende nuestra splica.T que ests sentado la derecha del Padre,ten piedad de nosotros.Porque slo T eres santo,slo T Seor.Slo T Altsimo Jesucristo,con el Espritu Santoen la gloria de Dios Padre.Amn, amn.

Oracin colectaSeor y Dios nuestro, que guas a tu pueblomediante el ministerio de los sacerdotes,concede a este dicono de tu Iglesia,que hoy has elegido para el orden presbiteral,perseverar en tu servicio, para que,por su vida y su ministerio,busque solamente tu gloria en Cristo. Que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo,y es Dios, por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Lectura del libro de los Nmeros 11, 11b-12.14-17.24-25a

Moiss le dijo al Seor: Por qu no has tenido compasin de m, y me has cargado con el peso de todo este pueblo?Acaso he sido yo el que concibi a todo este pueblo, o el que lo dio a luz, para que me digas: Llvalo en tu regazo, como la nodriza lleva a un nio de pecho, hasta la tierra que juraste dar a sus padres? Yo solo no puedo soportar el peso de todo este pueblo: mis fuerzas no dan para tanto.Si me vas a seguir tratando de ese modo, mtame de una vez. As me ver libre de mis males.El Seor respondi a Moiss: Reneme a setenta de los ancianos de Israel debers estar seguro de que son realmente ancianos y escribas del pueblo llvalos a la Carpa del Encuentro, y que permanezcan all junto contigo. Yo bajar hasta all, te hablar, y tomar algo del espritu que t posees, para comunicrselo a ellos. As podrn compartir contigo el peso de este pueblo, y no tendrs que soportarlo t solo.Moiss sali a comunicar al pueblo las palabras del Seor. Luego reuni a setenta hombres entre los ancianos del pueblo, y los hizo poner de pie alrededor de la Carpa.Entonces el Seor descendi en la nube y le habl a Moiss.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial 109 (110)Ant. T eres sacerdote para siempre, mediador entre Dios y los hombres.

Dice el Seor a mi Seor:"Sintate a mi derecha, pondr tus enemigos a tus pies". R.

El Seor te entrega desde Sinel cetro del poder, dicindote: "Impera sobre todos tus enemigos". R.

"Eres prncipe desde que naciste,con resplandor de santidad, te engendr como roco, antes del alba". R.

El Seor lo jur, no cambiar:"T eres sacerdote para siempre,del orden del Rey Melquisedec." R.

El Seor estar a tu lado,el da del juicio cuando juzgue a reyes y naciones. R.

Lectura de la primera carta del Apstol San Pablo a Timoteo 1 Tim 4,12 -16

Querido hijo: Que nadie menosprecie tu juventud: por el contrario, trata de ser un modelo para los que creen, en la conversacin, en la conducta, en el amor, en la fe, en la pureza de vida.Hasta que yo llegue, dedcate a la proclamacin de las Escrituras, a la exhortacin y a la enseanza. No malogres el don espiritual que hay en ti y que te fue conferido mediante una intervencin proftica, por la imposicin de las manos del presbiterio.Reflexiona sobre estas cosas y dedcate enteramente a ellas, para que todos vean tus progresos. Vigila tu conducta y tu doctrina, y persevera en esta actitud. Si obras as, te salvars a ti mismo y salvars a los que te escuchen.

Palabra de Dios.

Aclamacin al Evangelio: Gloria a ti, Cristo, Verbo de Dios.

Evangelio de nuestro Seor Jesucristo segn san Lucas 15,1-3.11-31

Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jess para escucharlo. Pero los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos.Jess les dijo entonces esta parbola:Un hombre tena dos hijos.El menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de herencia que me corresponde. Y el padre les reparti sus bienes.Pocos das despus, el hijo menor recogi todo lo que tena y se fue a un pas lejano, donde malgast sus bienes en una vida inmoral.Ya haba gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel pas, y comenz a sufrir privaciones.Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa regin, que lo envi a su campo para cuidar cerdos.l hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que coman los cerdos, pero nadie se las daba.Entonces recapacit y dijo: Cuntos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aqu murindome de hambre!Ahora mismo ir a la casa de mi padre y le dir: Padre, pequ contra el Cielo y contra ti;ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trtame como a uno de tus jornaleros.Entonces parti y volvi a la casa de su padre.Cuando todava estaba lejos, su padre lo vio y se conmovi profundamente; corri a su encuentro, lo abraz y lo bes.El joven le dijo: Padre, pequ contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo.Pero el padre dijo a sus servidores: Traigan en seguida la mejor ropa y vstanlo, pnganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mtenlo. Comamos y festejemos,porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado. Y comenz la fiesta.El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oy la msica y los coros que acompaaban la danza.Y llamando a uno de los sirvientes, le pregunt qu significaba eso.l le respondi: Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo.l se enoj y no quiso entrar. Su padre sali para rogarle que entrara, pero l le respondi: Hace tantos aos que te sirvo, sin haber desobedecido jams ni una sola de tus rdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos.Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, despus de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para l el ternero engordado! Pero el padre le dijo: Hijo mo, t ests siempre conmigo, y todo lo mo es tuyo.

Palabra del Seor.

ORDENACIN

3. Luego comienza la Ordenacin presbiteral.El Obispo ocupa la sede preparada para la Ordenacin, y se coloca la mitra. Despus se presenta el candidato.

Eleccin del candidato

4. El Ordenando es llamado por el dicono del siguiente modo:Acrquese el que va a ser ordenado presbtero.

Y lo llama por su nombre. El Ordenando responde: Aqu estoy.

Y se acerca al Obispo, a quien hace una reverencia.

5. El Ordenando se coloca ante el Obispo.

El presbtero designado por el Obispo dice:Reverendsimo Padre,la santa Madre Iglesia pide que ordenes presbteroa este hermano nuestro.

El Obispo le pregunta: Sabes si es digno?

El presbtero responde:Teniendo en cuenta la consulta hecha al pueblo cristiano,y con el voto favorable de las personasa quienes compete darlo, doy fe de que es digno.

El Obispo dice:Con la ayuda de Dios y de nuestro Salvador Jesucristo,elegimos a este hermano nuestro para el Orden presbiteral.Todos responden:"Te damos gracias Seor, por tu inmensa bondad".

Homila

6. Despus el Obispo, mientras todos se sientan, hace la homila en la cual, tomando como punto de partida el texto de las lecturas proclamadas en la Liturgia de la Palabra, exhorta al pueblo y al elegido sobre el ministerio presbiteral.Sobre tal ministerio tambin puede hablar con palabras semejantes a las siguientes:

Queridos hermanos:Este hijo nuestro, que es familiar y amigo de ustedes, ser ordenado para el ministerio presbiteral; por eso, es importante que consideren atentamente la funcin que va a desempear en la Iglesia.Es verdad que todo el Pueblo Santo de Dios ha sido constituido como sacerdocio real por su incorporacin a Cristo; sin embargo, el mismo Jesucristo, nuestro gran Sacerdote, eligi a algunos discpulos para que ejercieran pblicamente y en su nombre, el ministerio sacerdotal en la Iglesia, al servicio de los hombres. l, que fue enviado por el Padre, envi a su vez a los Apstoles para que ellos y sus sucesores, que son los obispos, completaran en el mundo su obra de Maestro, Sacerdote y Pastor. Los presbteros, por su parte, son constituidos cooperadores de los obispos con los cuales, unidos en un mismo ministerio sacerdotal, son llamados para servir al pueblo de Dios.Despus de madura reflexin, este hermano nuestro va a ser ordenado sacerdote en el orden de los presbteros. As har las veces de Cristo Maestro, Sacerdote y Pastor, para que su cuerpo, que es la Iglesia, se edifique y crezca como pueblo de Dios y templo del Espritu Santo.Al asemejarse a Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, y al unirse al sacerdocio de los obispos, quedar consagrado como autntico sacerdote del Nuevo Testamento, para anunciar el Evangelio, apacentar al pueblo de Dios y celebrar el culto divino, especialmente en el sacrificio del Seor.Por eso, querido hijo, que ahora sers ordenado presbtero: debes cumplir el ministerio de ensear en nombre de Cristo, el Maestro. Anuncien a todos los hombres la palabra de Dios que t mismo has recibido con alegra. Medita la ley del Seor, cree lo que lees, ensea lo que crees y practica lo que enseas.Que tu doctrina sea un alimento sustancioso para el pueblo de Dios; que la fragancia espiritual de tu vida sea motivo de alegra para todos los cristianos, a fin de que con la palabra y el ejemplo construyan ese edificio viviente que es la Iglesia de Dios.Te corresponder tambin la funcin de santificar en el nombre de Cristo. Por tu ministerio, el sacrificio espiritual de los fieles alcanzar su perfeccin al unirse al sacrificio del Seor, que por tus manos se ofrecer incruentamente sobre el altar, en la celebracin de la Eucarista. Ten conciencia de lo que haces e imita lo que conmemoras. Por tanto, al celebrar el misterio de la muerte y la resurreccin del Seor, procura morir al pecado y vivir una vida realmente nueva.Al introducir a los hombres en el pueblo de Dios por el bautismo, al perdonar los pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia por el sacramento de la penitencia, al confortar a los enfermos con la santa uncin, y en todas las celebraciones litrgicas, as como tambin al ofrecer durante el da la alabanza, la accin de gracias y la splica por el pueblo de Dios y por el mundo entero, recuerda que has sido elegido de entre los hombres y puesto al servicio de los hombres en las cosas que se refieren a Dios.Con permanente alegra y verdadera caridad contina la misin de Cristo Sacerdote, no buscando tus intereses sino los de Jesucristo.Finalmente, al participar de la funcin de Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia, permanece unido y obediente al Obispo. Procura congregar a los fieles en una sola familia, animada por el Espritu Santo, conducindolos a Dios por medio de Cristo. Ten siempre presente el ejemplo del Buen Pastor que no vino a ser servido sino a servir y a buscar y salvar lo que estaba perdido.

PROMESA DEL ELEGIDO

7. Concluida la homila, slo el elegido se pone de pie, y se coloca frente al Obispo, quien lo interroga con estas palabras:Querido hijo:Antes de entrar en el Orden del presbiterado,manifiesta delante de la comunidadtu propsito de recibir este ministerio.Quieres desempear siempre el ministerio sacerdotalen el grado de presbterocomo buen colaborador del Orden episcopal,apacentando el rebao del Seor,guiado por el Espritu Santo?El elegido responde: S, quiero.

El Obispo:Quieres desempear digna y sabiamenteel ministerio de la palabraen la predicacin del Evangelioy en la enseanza de la fe catlica?El elegido: S, quiero.El Obispo:Quieres celebrar con fidelidad y piadosamentelos misterios del Seor,principalmente el sacrificio de la Eucaristay el sacramento de la reconciliacin,para alabanza de Diosy santificacin del pueblo cristiano,segn la tradicin de la Iglesia?El elegido: S, quiero.

El Obispo:Quieres invocar la misericordia divina con nosotros,en favor del pueblo que te sea encomendado,perseverando en el mandato de orar sin desfallecer?El elegido: S, quiero.

El Obispo:Quieres unirte cada da ms a Cristo, sumo Sacerdote,que por nosotros se ofreci al Padre como vctima santa,y con l consagrarte para la salvacin de los hombres?El elegido: S, quiero, con la ayuda de Dios.

8. Luego, el elegido se acerca al Obispo y, arrodillado delante de l, pone sus manos entre las del Obispo, quien le pregunta:Prometes respeto y obediencia a m y a mis sucesores?El elegido responde: S, prometo.

El Obispo concluye:Que Dios complete y perfeccione la obra que l mismo ha comenzado en ti.

SPLICA LITNICA

9. Todos se ponen de pie. El Obispo, sin mitra y con las manos juntas, mirando hacia el pueblo, pronuncia la siguiente invitacin:Queridos hermanos:Pidamos a Dios todopoderosoque derrame abundantemente su graciasobre este hijo suyo a quien eligi para el ministerio de los presbteros.10. El elegido se postra. Todos se arrodillan, salvo en los das domingos, solemnidad y en el tiempo pascual. Segn el caso, el dicono dice:Nos arrodillamos.Entonces se comienza a cantar las letanas.

Seor, ten piedadSeor, ten piedadCristo, ten piedadCristo, ten piedadSeor, ten piedadSeor, ten piedadInvocacin de los santosSanta Mara, Madre de DiosRuega por nosotros[ngeles]San MiguelRuega por nosotrosSantos ngeles de DiosRueguen por nosotros[Patriarcas y Profetas]San Juan BautistaRuega por nosotrosSan JosRuega por nosotros[Apstoles y discpulos]Santos Pedro y PabloRueguen por nosotrosSan AndrsRuega por nosotrosSan JuanRuega por nosotrosSanta Mara MagdalenaRuega por nosotros[Mrtires varones]San EstebanRuega por nosotrosSan Ignacio de Antioqua Ruega por nosotrosSan Lorenzo Ruega por nosotrosSan TarsicioRuega por nosotros(Santo Roque Gonzlez) Ruega por nosotros(San Juan del Castillo)Ruega por nosotros(San Alonso Rodrguez)Ruega por nosotros(San Hctor Valdivielso)Ruega por nosotrosSan Jorge Ruega por nosotros[Mrtires mujeres]Santas Perpetua y Felicidad Rueguen por nosotrosSanta InsRuega por nosotros[Obispos y Doctores]San GregorioRuega por nosotrosSan AgustnRuega por nosotrosSan AtanasioRuega por nosotrosSan BasilioRuega por nosotrosSan AlejandroRuega por nosotrosSan Martn de ToursRuega por nosotros(Santo Toribio de Mogrovejo)Ruega por nosotrosSan Juan XXIII Ruega por nosotrosSan Juan Pablo II Ruega por nosotros[Sacerdotes y Religiosos]San BenitoRuega por nosotrosSanto Francisco y DomingoRueguen por nosotrosSan Francisco JavierRuega por nosotros(San Francisco Solano)Ruega por nosotros(San Martin de Porres)Ruega por nosotrosSan Juan Mara VianneyRuega por nosotros[Religiosas]Santa Catalina de Siena Ruega por nosotrosSanta Teresa de JessRuega por nosotrosSanta Teresa del Nio JessRuega por nosotrosSanta Bernardita Ruega por nosotros(Santa Rosa de Lima) Ruega por nosotros(Santa Teresa de los Andes)Ruega por nosotros[Laicos y laicas]Santa Ana y San JoaqunRueguen por nosotrosSan Jos Moscati Ruega por nosotrosSan Juan DiegoRuega por nosotros[Beatos]Beato Pablo VI Ruega por nosotrosBeato Jos Gabriel (Cura Brochero) Ruega por nosotrosBeato Ceferino Namuncur Ruega por nosotrosBeato Artmides ZattiRuega por nosotrosBeato Jos Snchez del RoRuega por nosotrosBeata Teresa de Calcuta Ruega por nosotrosBeata Laura VicuaRuega por nosotrosTodos los Santos y Santas de DiosRueguen por nosotrosPor tu bondad Lbranos, SeorDe todo mal Lbranos, SeorDe todo pecado Lbranos, SeorDe la muerte eterna Lbranos, SeorPor el misterio de tu encarnacin Lbranos, SeorPor tu muerte y resurreccin Lbranos, SeorPor la venida del Espritu Santo Lbranos, Seor

Nosotros que somos pecadores, te pedimos Escchanos, SeorPara que gobiernes y conserves a tu Iglesia Escchanos, SeorPara que conserves al Papa y todo el cleroEscchanos, SeorPara que bendigas a este elegido tuyo Escchanos, SeorPara que lo bendigas y santifiques Escchanos, SeorPara que lo bendigas, santifiques y consagres Escchanos, SeorPara que concedas la paz a todos los pueblos Escchanos, SeorPara que tengas misericordia de todos los que sufren Escchanos, SeorPara que nos fortalezcas y nos conserves en tu servicioEscchanos, SeorJess, Hijo del Dios vivo, te rogamos nos escuches Escchanos, SeorCristo, yenos Cristo, yenosCristo, escchanos Cristo, escchanos

11. Terminadas las letanas, el Obispo, de pie y con las manos extendidas, dice:Escchanos, Seor, Dios nuestro:Derrama sobre este hijo tuyola bendicin del Espritu Santoy la fuerza de la gracia sacerdotal,para que la abundancia de tus donesacompae siemprea quien ahora te presentamos para ser consagrado.Por Jesucristo nuestro Seor.Todos: Amn.

Si es el caso, el dicono dice: Nos ponemos de pie.Y todos se levantan.

IMPOSICIN DE LAS MANOS Y PLEGARIA DE ORDENACIN

12. El elegido se pone de pie, se acerca al Obispo quien est de pie con mitra delante de la sede, y se arrodilla delante de l.13. El Obispo impone las manos sobre la cabeza del elegido sin decir nada. Despus de imponer de manos, todos los presbteros presentes, con estola, imponen las manos al elegido en silencio.Despus de imponer de manos, los presbteros permanecen cerca del Obispo hasta terminar la Plegaria de Ordenacin, permitiendo que los fieles puedan ver la celebracin.14. El elegido se arrodilla ante el Obispo, quien sin mitra y con las manos extendidas, dice la Plegaria de Ordenacin:

Asstenos, Seor, Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno,autor de la dignidad humana y dispensador de todo don y gracia; por ti progresan tus criaturasy por ti se consolidan todas las cosas.Para formar el pueblo sacerdotal,t dispones con la fuerza del Espritu Santoen rdenes diversos a los ministros de tu Hijo Jesucristo.

Ya en la primera Alianza aumentaron los oficios,instituidos con signos sagrados.Cuando pusiste a Moiss y Aarn al frente de tu pueblo,para gobernarlo y santificarlo,les elegiste colaboradores,subordinados en orden y dignidad,que les acompaaran y secundaran.

As, en el desierto, diste parte del espritu de Moiss,comunicndolo a los setenta varones prudentescon los cuales gobern ms fcilmente a tu pueblo.As tambin hiciste partcipe a los hijos de Aarnde la abundante plenitud otorgada a su padre,para que un nmero suficiente de sacerdotesofreciera, segn la ley, los sacrificios,sombra de los bienes futuros.

Finalmente, cuando lleg la plenitud de los tiempos,enviaste al mundo, Padre santo, a tu Hijo Jess,Apstol y Pontfice de la fe que profesamos.l, movido por el Espritu Santo,se ofreci a ti como sacrificio sin mancha,y habiendo consagrado a los apstoles con la verdad,los hizo partcipes de su misin;a ellos, a su vez, les diste colaboradorespara anunciar y realizar por el mundo enterola obra de la salvacin.

Tambin ahora, Seor, te pedimos nos concedascomo ayuda a nuestra limitacin,este colaboradorque necesitamos para ejercer el sacerdocio apostlico.

TE PEDIMOS, PADRE TODOPODEROSO,QUE CONFIERAS A ESTE SIERVO TUYOLA DIGNIDAD DEL PRESBITERADO.RENUEVA EN SU CORAZNEL ESPRITU DE SANTIDAD,RECIBA DE TI EL SEGUNDO GRADODEL MINISTERIO SACERDOTALY SEA, POR SU CONDUCTA, EJEMPLO DE VIDA.

Sea honrado colaborador del Orden de los obispos,para que por su predicacin, y con la gracia del Espritu Santo,la palabra del Evangelio d fruto en el corazn de los hombresy llegue hasta los confines del orbe.Sea con nosotros fiel dispensador de tus misterios,para que tu pueblo se renuevecon el bao del nuevo nacimientoy se alimente de tu altar;para que los pecadores sean reconciliadosy sean confortados los enfermos.

Que en comunin con nosotros, Seor,implore tu misericordiapor el pueblo que se le confay en favor del mundo entero.As todas las naciones, congregadas en Cristo,formarn un nico pueblo tuyoque alcanzar su plenitud en tu Reino.

Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijoque vive y reina contigoen la unidad del Espritu Santoy es Dios, por los siglos de los siglos.

Todos responden: Amn.UNCIN DE LAS MANOS Y ENTREGA DEL PAN Y VINO

15. Terminada la Plegaria de Ordenacin, todos se sientan. El Obispo se pone la mitra. El Ordenado se pone de pie. Los presbteros presentes vuelven a su lugar. Algunos presbteros acomodan la estola del Ordenado segn el modo presbiteral y le colocan la casulla. Mientras se canta:

FIDELIDADToda mi vida quiero serte fiel,fiel en el gozo y en el dolor tambin,demostrando al mundo tu reinado, Seor,demostrando que en tu nombre, existe el amor.Toda mi vida quiero serte fiel,descubriendo cada da, que eres t el Rey,para que los hombres descubran que tu amores el camino cierto que nos lleva a la salvacin.

16. El Obispo recibe el gremial y unge con el santo Crisma las palmas de las manos del Ordenado, que estar arrodillado delante de l, diciendo:Jesucristo, el Seor,a quien el Padre ungi con la fuerza del Espritu Santo,te proteja para santificar al pueblo cristianoy para ofrecer a Dios el sacrificio.

17. Mientras el Obispo le unge las manos, se contina cantando

Luego el Obispo y el Ordenado se limpian las manos.

18. Luego, siguiendo una antigua tradicin, las manos del nuevo presbtero son sujetadas con una cinta por familiares suyos, significando que han sido consagradas para el servicio divino. Despus, los fieles presentan el pan sobre la patena y el cliz con vino y agua para la celebracin de la Misa. El dicono los recibe y presenta al Obispo, quien lo entrega al Ordenado que lo recibir de rodillas, dicindole:Recibe la ofrenda del pueblo santopara presentarla a Dios.Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras,y conforma tu vida con el misterio de la cruz del Seor.

19. Finalmente, el Obispo da al Ordenado el saludo, diciendo:La paz est contigo.

El Ordenado responde: Y con tu espritu.

De igual modo hacen todos o al menos algunos de los presbteros presentes.

20. Mientras tanto puede cantarse:

MI SEOR ME HA DADOMi Seor me ha dado palabra de discpulo,para que pueda decir una palabra de aliento al que est desconsolado,para que pueda decir una palabra de consolacin.Por eso cada maana l me abre el odopara que pueda escuchar como su discpulo.Me has abierto el odo y yo no me resist,me has abierto el odo y yo no me ech atrs.

33. La Misa contina del modo acostumbrado. El Smbolo se dice segn corresponda. La Oracin Universal se omite.

LITURGIA EUCARSTICA

21. La Liturgia eucarstica se concelebra del modo acostumbrado, omitiendo la preparacin del cliz.

DARSE1. Seor, ante ti, hoy vengo a dejar,mis proyectos, mi vida, mis sueos, mi libertad.Seor, desde hoy, mi felicidad,ser amarte y servirte buscando, hacer tu Voluntad.Recibe, Seor, en tus manos, la ofrenda que hoy vengo a traer ante ti,Reviste con tu fortaleza mi dbil pobreza que hoy te dice sy nunca permitas que crea que serte fiel slo depende de m,pues llevo en vasijas de barro el tesoro que sin merecer recib. 2. Seor, aqu estoy, T sabes como soy,con tu gracia transforma mi alma, limpia mi corazn.Seor, haz que en m, siempre crezca esta sed,de querer que en tus aguas profundas, pueda un da beber.3. Que sea como T, ofrenda victimal,hasta ser para todos los hombres alimento espiritual.Que yo pueda ser sacramento de amorque T seas en mi la sustancia y la forma sea yo.4. Concdeme, Seor, cuando venga el dolor,no olvidar que clavado a un madero, fue inmolado el Amor.Y cuando en mi obrar, slo busque brillar, que tu Cruz me haga ver hasta dnde yo debo llegar.

Oracin sobre las ofrendasDios nuestro, t has queridoque tus sacerdotes sean ministros del altar y de tu pueblo;te rogamos que, por la fuerza de este sacrificio,su ministerio sea siempre de tu agradoy d frutos perdurables en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Seor.

Prefacio de Ordenaciones I El sacerdocio de Cristo y el Ministerio de los Sacerdotes V. R. V. R. V. R. El Seor est con ustedesY con tu espritu.Levantemos el corazn.Lo tenemos levantado hacia el Seor.Demos gracias al Seor, nuestro Dios.Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,es nuestro deber y salvacindarte gracias siempre y en todo lugar,Seor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

T constituiste a tu nico Hijo Pontfice de la Alianza nueva y eternapor la uncin del Espritu Santo,y determinaste, en tu designio salvfico,que su nico sacerdocio se perpetuara en la Iglesia.

l no slo enriquece con el sacerdocio realal pueblo de los bautizados,sino tambin, con amor fraterno, elige a algunos hombrespara hacerlos participar de su ministeriomediante la imposicin de las manos.

Tus sacerdotes, Padre, renuevan en nombre de Cristoel sacrificio de la redencin humana, prepara a tus hijos el banquete pascual,guan en la caridad a tu pueblo santo,lo alimentan con tu palabra y lo fortalecen con tus sacramentos.

Ellos, al entregar su vida por ti, Padre, y por la salvacin de los hermanos,deben configurarse a Cristoy dar testimonio constante de fidelidad y de amor.

Por eso, Padre,con todos los ngeles y santoste alabamos, cantando con alegra:Santo, Santo, Santo

Plegaria Eucarstica III

El sacerdote, con las manos extendidas, dice:

CP Santo eres en verdad, Padre,y con razn te alaban todas tus criaturas,ya que por Jesucristo, tu Hijo, Seor nuestro,con la fuerza del Espritu Santo,das vida y santificas todo,y congregas a tu pueblo sin cesar,para que ofrezca en tu honor un sacrificio sin manchadesde donde sale el sol hasta su ocaso.

Junta las manos y, mantenindolas extendidas sobre las ofrendas, dice:

CC Por eso, Padre, te suplicamosque santifiques por el mismo Esprituestos dones que hemos separado para ti,

Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y el cliz conjuntamente, diciendo:

de manera que se conviertanen el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo,Hijo tuyo y Seor nuestro,

Junta las manos.

que nos mand celebrar estos misterios.

En las frmulas que siguen, las palabras del Seor han de pronunciarse claramente y con precisin, como lo requiere la naturaleza de las mismas palabras.

Porque l mismo,la noche en que iba a ser entregado,

Toma el pan y, sostenindolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

tom pan, y dando gracias te bendijo,lo parti y lo dio a sus discpulos, diciendo:

Se inclina un poco.

Tomen y coman todos de l,porque esto es mi cuerpo,que ser entregado por ustedes.

Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita sobre la patena y lo adora haciendo genuflexin.Despus prosigue:

Del mismo modo, acabada la cena,

Toma el cliz, y sostenindolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:tom el cliz, dando gracias te bendijo,y lo pas a sus discpulos, diciendo:

Se inclina un poco.

Tomen y beban todos de l,porque ste es el cliz de mi Sangre,Sangre de la alianza nueva y eterna,que ser derramadapor ustedes y por muchospara el perdn de los pecados.Hagan esto en conmemoracin ma.

Muestra el cliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexin.

Luego dice:

CP ste es el misterio de la fe.

O bien: ste es el Sacramento de nuestra fe.

Y el pueblo prosigue, aclamando:Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurreccin. Ven, Seor Jess!

O bien:CP ste es el Misterio de la fe, Cristo nos redimi.

Y el pueblo prosigue, aclamando:Cada vez que comemos de este pany bebemos de este cliz,anunciamos tu muerte, Seor, hasta que vuelvas.

O bien:CP ste es el misterio de la fe, Cristo se entreg por nosotros.

Y el pueblo prosigue, clamando:Salvador del mundo, slvanos,que nos has liberado por tu cruz y resurreccin.

Despus el sacerdote, con las manos extendidas, dice:

CC As, pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la pasin salvadora de tu Hijo,de su admirable resurreccin y ascensin al cielo,mientras esperamos su venida gloriosa,te ofrecemos, en esta accin de gracias,el sacrificio vivo y santo.Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia,y reconoce en ella a la Vctimapor cuya inmolacin quisiste devolvernos tu amistad,para que, fortalecidos con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijoy llenos de su Espritu Santo,formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espritu.

C1 Que l nos transforme en ofrenda permanente,para que gocemos de tu heredad junto con tus elegidos:con Mara, la Virgen Madre de Dios,los apstoles y los mrtires,(san N.: santo del da o patrono)y todos los santos, por cuya intercesinconfiamos obtener siempre tu ayuda.

C2 Te pedimos, Padre, que esta Vctima de reconciliacintraiga la paz y la salvacin al mundo entero.Confirma en la fe y en la caridad a tu Iglesia, peregrina en la tierra,a tu servidor, el Papa Francisco, a nuestro Obispo Jorge,al orden episcopal, a este hijo tuyo que ha sido ordenado hoysacerdote de la Iglesia,a los presbteros y diconos,y a todo el pueblo redimido por ti.Atiende los deseos y splicas de esta familiaque has congregado en tu presencia.

C3Rene en torno a ti, Padre misericordioso,a todos tus hijos dispersos por el mundo. A nuestros hermanos difuntosy a cuantos murieron en tu amistadrecbelos en tu reino,donde esperamos gozar todos juntosde la plenitud eterna de tu gloria,

Junta las manos.por Cristo, Seor nuestro,por quien concedes al mundo todos los bienes.

Toma la patena con el pan consagrado y el cliz y, sostenindolos elevados, dice:

CP Por Cristo, con l y en l, o a ti, Dios Padre omnipotente,CC en la unidad del Espritu Santo, todo honor y toda gloriapor los siglos de los siglos.

El pueblo aclama: Amn.

Antfona de comunin Mc 16,15; Mt 28,29 Dice el Seor: vayan por todo el mundo, anuncien el evangelio y yo estar siempre con ustedes. (T.P. Aleluia.) Rito de comunin

22. Los familiares y amigos cercanos del Ordenado pueden recibir la comunin bajo las dos especies.

PESCADOR DE HOMBRES1.T has venido a la orilla,no has buscado ni a sabios ni a ricos.Tan slo quieres que yo te siga.Seor, me has mirado a los ojos,sonriendo has dicho mi nombre.en la arena he dejado mi barca:junto a ti buscar otro mar.2.T sabes bien lo que tengo,en mi barca no hay oro ni espada,tan slo redes y mi trabajo.3.T necesitas mis manos,mi cansancio que a otros descanse,amor que quiera seguir amando.4.T, pescador de otros lagos,ansia eterna de hombres que esperan.Amigo bueno que as me llamas. VEN Y SGUEMEVen y sgueme, y mar adentro echa ya tus redes,ven y Yo te har pescador de hombres.En tu Palabra echar mis redes,dejo mi barca y donde quieras irT me llamaste Seor por mi nombrey slo a ti Seor te seguir.

IGLESIA EN COMUNIONSean uno, sean uno, para que el mundo crea, sean uno, sean uno, para que el mundo crea. 1. Queremos ser esa Iglesia, que Cristo so fundar, representacin y espejo, de la eterna Trinidad.Queremos ser por lo tanto, una Iglesia comunin,como Jess nos deca la noche de su Pasin.2. Queremos ser esa Iglesia, donde todos por igual, los bautizados gozamos, de la misma dignidad.Queremos ser por lo tanto, Cuerpo de Cristo Pastor;como Jess nos peda, la noche de su Pasin.3. Queremos ser esa Iglesia, que vive la santidady que es anuncio y es denuncia, viviendo en comunidad.Queremos ser por lo tanto, seal del Reino de Dios,como Jess nos peda, la noche de su Pasin.

23. Terminada la distribucin de la Comunin, puede cantarse un canto de accin de gracias. Al canto sigue la oracin para despus de la Comunin.

VOLVER A LA CASA DE MI PADRE1. Se despert el viejo hombre en mY anhel los placeres de este mundoMe apart de la casa de mi padreY prefer vivir perdidamente.2. Camin alejado de sus manosY comprend que mis ojos fueron cegadosMe olvid del que me haba creadoPreguntar si an me sigue amandoVolver a la casa de mi PadreY nuevamente pacto con l harSacar el brillo de su sonrisaY de nuevo le adorar (2)3. Volv en m s y comprend mi situacinMe mir, mi vestido estaba manchadoPude vivir con abundancia en la casa de mi PadreY ahora vivo, sin esperanza y aqu pasando hambre.4. Me acerqu para pedirle perdnMe record que an me sigue amandoCalzado nuevo y anillo puso en mi dedoY con sus manos me abraz y me daba besos.

Oracin despus de la comuninTe pedimos, Padre, que la participacin en este sacrificiod nueva vida a tus sacerdotes y a todos tus hijos,para que, unidos a ti en el amor, puedan servirte dignamente.Por Jesucristo, nuestro Seor.Rito de conclusin

Se procede a la lectura de la Bendicin papal y dems saludos.

24. El dicono puede hacer la siguiente invitacin con stas u otras palabras similares: Nos inclinamos para la bendicin.

Seguidamente, el Obispo, con las manos extendidas sobre el Ordenado y el pueblo, pronuncia la bendicin:Dios Padre, que dirige y gobierna la Iglesia,mantenga tus propsitos y fortalezca tu coraznpara que cumplas fielmente el ministerio presbiteral.Todos: Amn.

El Obispo:El Seor te haga servidor y testigo en el mundode la verdad y del amor divino,y ministro fiel de la reconciliacin.Todos: Amn.

El Obispo:Que Dios te haga pastor verdaderoque distribuyas la Palabra de la vida y el Pan vivo,para que los fieles crezcan en la unidad del cuerpo de Cristo.Todos: Amn.

El Obispo:Y la bendicin de Dios todopoderosoPadre, Hijo, y Espritu Santodescienda sobre ustedes y permanezca para siempre.Todos: Amn.

Saludo a la Virgen

HIMNO A NUESTRA SEORA DE LA PAZSeora del mundo y reina de Paz abrasa a los hombres en la caridad. Aleja los odios de la humanidad y lleva a tus hijos al mstico hogar. T eres la Madre del Rey de la Paz; por eso t puedes del suelo alejar la sangre y el llanto, la muerte y el mal. Entrega a los hombres el don de la Paz! Dada la bendicin, y despedido el pueblo por el dicono, se hace la procesin a la sacrista del modo acostumbrado.Siguiendo una antigua tradicin se procede al gesto del besa-manos, como signo de fe en la persona del sacerdote quien es otro Cristo.

ID POR TODO EL MUNDOId por todo el mundo, proclamad la buena nueva a toda la creacin. 1. Mirad que Yo os envo como ovejas en medio de lobos;sed astutos como la serpiente y sencillos como las palomas.El que crea y sea bautizado, ese se salvar;quien no crea se condenar, porque slo Yo soy la Verdad.2. Estas son las seales que acompaarn a los que crean:en mi nombre expulsarn demonios; hablarn en lenguas nuevas;tomarn serpientes en sus manos, su veneno no les har dao;impondrn las manos en enfermos, mi poder los sanar.3. Por mi causa seris condenados para dar testimonio ante el mundo;lo que tengan que decir no les preocupe, el Espritu del Padre hablar.Los hombres se dividirn, a vosotros os dar la unidad.Por mi causa el mundo os odiar, mas quien siga hasta el fin se salvar.

SOMOS EL PUEBLO DE DIOSSomos el pueblo de Dios, somos un pueblo especialllamados para anunciar, las virtudes de aquel que nos llam a su luz.Somos el pueblo de Dios, su sangre nos redimiy su Espritu dio, para darnos poder y ser testigos de l.Y llevaremos su gloria, a cada pueblo y nacintrayndoles esperanza, y nuevas de salvacin.Y su amor nos impulsa, no nos podemos callaranunciaremos al mundo, de su amor y verdad.9