saturno y el don de la melancolÍa

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SATURNO/KRONOS & EL DON DE LA MELANCOLA ENRIQUE ESKENAZI Transcripcin literal por Lluis Gisbert del seminario que tuvo lugar el 7 de mayo de 2005 El tema que trataremos hoy es una constante en la historia de la humanidad, sobre todo en la historia de Occidente, la que comienza con los griegos hasta ahora, aunque este tema pueda ir ms all de la cultura occidental. Lo que hoy se llama el trastorno depresivo, o desorden bipolar con nfasis en uno de los dos polos, que estadsticamente est considerada la plaga psicolgica de la segunda mitad del siglo XX y de la que se preve mayor expansin en el siglo XXI. Es un tema que sale en los peridicos, que preocupa a los gobiernos por cuestiones econmicas, ya que el nmero de bajas por depresin es altsimo. Hoy en da la depresin es un tema mdico, que se enfoca desde una perspectiva mdica, psiquitrica y en el mejor de los casos psicolgica. Por lo tanto es un tema en el que la gente tiene poco que decir, ya que est reservado a ser tratado por especialistas como una patologa. Pero esto que hoy es terreno mdico, hubo un tiempo en el que fue considerado un fenmeno frecuente, nunca normal (por lo que siempre hubo una preocupacin por lo que hay ah), pero si relativamente usual, aunque no slo en trminos de enfermedad grave, que es como se lo trata actualmente Es un tema difcil de descifrar (en manuales psiquiatra, estudios de psiclogos, anlisis de otras culturas), pero si lo investigan, lo nico que sacarn en limpio es que no se sabe lo que es, porque puede ser o un sntoma, es decir una conducta que acompaa a muchos y diversos estados de nimo, puede ser un sndrome, o sea un conjunto de sntomas o puede ser una enfermedad. La vaga idea ms comn es que una de las caractersticas de la depresin sera la tristeza y el miedo continuados, en especial el estado bajo de nimo. Las palabras son muy significativas "estado bajo de nimo" (estar en pleno bajn, estar decado). Antiguamente se le llam hipocondra (aunque ese concepto hoy vara): hipocondra tiene una asociacin con el cuerpo, ya que proviene del hipocondrio, una regin donde se localizan la cola del pncreas, el bazo, el ngulo "esplnico" del colon y ms profundamente los riones. El hipocondrio es tambin como los griegos llamaban al bazo. El bazo es un rgano que en ingls se llama "spleen" (de ah la mencin de "esplnico"), que es una manera de llamar a la tristeza sostenida: "el spleen", que pasa al castellano como "espln" (s. XIX), que es estar bajoneado, triste, sin nimo. Otra de las caractersticas es falta de energa, aunque esta no est tan clara, ya que algunos dicen que es falta o exceso de energa; o mucha pasividad, o exceso de actividad, o se duerme mucho, o se duerme poco. Todos sabemos qu es la tristeza, estar sin nimo, en algunos momentos todos estamos bajoneados, todos sabemos que es encontrarnos sin energa, todos en algunos momentos dormimos poco, o dormimos mucho. Es posible que todos conozcamos (aunque no lo llamemos as), lo que es la depresin.

El nombre de depresin es relativamente nuevo, porque el nombre original fue melancola. Es una palabra griega que proviene de "melas", que quiere decir negro, como en "melanina" (el negro nos acompaar toda la tarde). Ejemplos: humor negro, pensamientos negros, lo veo todo negro, me asaltan negros presentimientos. El negro en nuestra cultura est asociado al luto, al duelo, a la muerte. Ponerse una cinta negra en seal de que se est de duelo. La negrura est asociada a este negro original de la palabra "melas". Melas-kol: Kol en griego quiere decir bilis. Est asociado a los procesos biliares. "Hepatocolagogo" es un frmaco que sirve para acelerar el movimiento de la vescula biliar. O sea melas-col quiere decir la bilis negra. Esto se conecta con una teora muy antigua, del siglo V a.C, con una descripcin de tipos humanos de acuerdo a humores bsicos. Este casi al inicio de la medicina occidental, al proponer que hay 4 humores fundamentales. Humores son lquidos y estos 4 humores fundamentales de cuyo equilibrio dependera la salud, eran: la sangre, la flema, la bilis o bilis amarilla y la bilis negra (como 4 humor). Lo curioso es que si bien a la sangre la podemos ver, ya que sufrimos prdidas de sangre, o a la flema o incluso a la bilis amarilla cuando vomitamos, no se ha visto la bilis negra en el ser humano. Pero se le llam negra porque en aquel entonces el negro ya estaba asociado a la oscuridad, la tristeza, los pensamientos negros, lo que no se sabe, etc. Ya desde los comienzos, el 4 temperamento, el melanclico o de la bilis negra, es el del humor negro, de la tristeza, atribudo a un humor que nunca se vio. Los tipos humanos se dividan en 4 tipos segn el humor predominante. Esta es la teora de Hipcrates de los 4 temperamentos, que deca: 1) temperamento sanguineo: Aquellos en que predomina el humor de la sangre, son de temperamento sanguneo. La sangre no solo es un lquido, al menos no para nosotros en esta tarde en que nos referimos al cuerpo y su correspondencia con el carcter, a travs de la metfora. Todo lo que se encuentre en el cuerpo es lo que la fantasa de la mirada del investigador permite reconocer. La preocupacin por la sangre, el inters por la sangre, iba asociada a la connotacin metafrica de la sangre, como fuente de vida, de nobleza, de aspiracin, de pasin y de valor. Por ejemplo: es de buena sangre, parece que no tuviera sangre, es de sangre fra o caliente, me bulle la sangre. En todas estas expresiones no estamos hablando meramente de lo que corre por las venas, sino como metfora de un estado de nimo. El temperamento sanguneo se vio como el ms noble de los temperamentos, y por lo tanto de asoci al carcter areo, sociable, espontneo, vital y desde que nace, ya nace bajo el signo positivo. Al 2 temperamento colrico: se lo asociaba con la bilis amarilla y a este se le llamaba el colrico. Era aquel en el que dominaba la bilis amarilla y se asociaba con emprendimiento, entusiasmo, demencia, excitacin, energa, irritacin y todas las cualidades que ms tarde pasarn a ser caractersticas del Dios Ares o Marte (dios de la guerra, las batallas y el coraje) El 3er temperamento flemtico: en el que predominaba la flema; como cuando se habla de "la flema inglesa". Ser flemtico es tomrselo con calma, ser adaptable a las situaciones, a diferencia del colrico, no ofrecer resistencia, "si viene as te adaptas a lo que viene". Es un carcter ms pasivo, tranquilo, y no tard a ser

asociado a los rasgos de la Luna, con lo cual el flemtico y el luntico no estn muy separados. El 4 temperamento, el de la bilis negra, el melanclico, fue el ms difcil de definir, tanto como difcil de observar la bilis negra. En el origen se le llamaba melancola a un estado profundo de tristeza y de temor, sentimientos de persecucin, miedos irracionales, desnimo, seguidos de momentos de excitacin y de vehemencia, lo qu ms tarde se llam locura. Todo tipo de locura caa bajo el nombre de melancola, como lo que se llamaba "licantropa": licntropo era aquel que de su locura se crea un lobo y aullaba por los bosques. Por lo tanto hipocondra; lo que hoy llamaramos paranoia, desnimo, excitacin, furia, tristeza, epilepsia etc., todo esto encerrado bajo el nombre de melancola, ya en esa poca. Es lo que hoy diramos "est mal, es negro, es oscuro" y claro los pobres melanclicos pasaron a ser los portadores de la sombra. Al fin y al cabo, entre la negrura, la oscuridad y la sombra simblicamente hay mucha conexin y as el melanclico pas en los manuales a ser descrito como aquella persona de la que no te puedes fiar, desconfiada, taciturna, con pensamientos ocultos, avaricioso, el que emplea artimaas, y no tard a extenderse al cuerpo como los morenos, las personas de tez oscura. O sea que la tradicin de ver en el moreno lo malo, es muy antigua; es griega, por lo que los racistas ya pueden remontar su linaje a los griegos. Por ejemplo; eso de que en los aos 50 en la publicidad espaola, se prefera a los rubios o rubias y los nios y nias eran modelos que correspondan ms a la tipologa nrdica que a la mediterrnea, viene ya de esta asociacin. Los morenos, no solo son oscuros de tez, son oscuros en el alma. Lo que se daba por supuesto, es que un poco de bilis negra es necesario, porque esta ayuda compensar y coagular la sangre. La salud era entendida fundamentalmente como equilibrio de humores, y ms tarde los 4 temperamentos se vincularon indefectiblemente a los 4 elementos. Correspondencia entre los 4 humores y los 4 elementos: La correspondencia era entre el fuego y el colrico que es fogoso, irascible, excitable. El aire asociado al sanguneo, social, rpido, alegre, adaptable, comunicativo. El agua asociada al flemtico, por lo tanto ms bien lento, pasivo, fluido, lbil, lunar. Finalmente el melanclico, la bilis negra que le corresponda la tierra: hosco, resistente, cerrado, tozudo, pesado, contenido. En astrologa los signos de tierra han recibido tristes descripciones; y eso ya los nacidos en el siglo XX donde ya estaban mejor vistos, pero los nacidos desde la poca de los griegos hasta Ficino que fueran de tierra, tenan que cargar con los rasgos de: pedestres, torpes, lentos, miserables, desconfiados, avariciosos, de pensamientos escondidos que nunca se manifiestan, que sienten inclinacin por las ropas viejas y sucias, por los lugares siniestros, les atraen las comidas de malos olores, etc. La descripcin es espantosa, y esa descripcin pas al patrimonio popular, especialmente en la Edad Media, incluso en los aos 50 todava haba unos

calendarios donde vena una descripcin muy breve de los 4 tipos humanos, y el de la tierra era oscuro y el malo de la pelcula. La conexin entre lo malo, lo sombro, lo oscuro, lo opuesto a lo translcido y transparente, era as asociada a la tierra. La tierra, la terrenalidad, cuando ya predomina el cristianismo (y que ser caracterstica tambin del pensamiento gnstico y hermtico) se va asociar a "mundo, carne y demonio". La tierra relacionada con el mundo del cuerpo, y el cuerpo sentido como prisin (soma-sema, decan ya los pitagricos: "cuerpotumba") y de aqu que los terrenales sean lentos, apegados, miserables, interesados, torpes y tendientes a la inercia. De hecho la descripcin de los 3 signos de tierra nunca ha tenido el vuelo, la inspiracin del fuego, de los nunca mejor dicho 3 luminosos signos de fuego. Virgo: analtico, desconfiado, ahorrativo y crtico. Capricornio: Durante mucho tiempo carg con la marca de ser el signo satnico por excelencia y fue el portador de la melancola y la ambicin aprovechada y calculadora. Tauro: Torpe, avaricioso, lento y apegado. En resumen, triste concepcin acerca de la tierra. Sin embargo a lo largo de los siglos tambin se reconoci en la melancola alguna virtud. La bilis negra y la coagulacin de la sangre: Como deca, la bilis negra es necesaria para la coagulacin de la sangre, da consistencia y por eso se reconoce en el carcter terroso o melanclico una mayor consistencia y practicidad: dotes de organizacin, concrecin, realizacin. El problema, decan los antiguos, es que cuando se excede entonces empieza a predominar el rigor mortis, demasiado pesado, lento, inmvil, quieto y letrgico. Pero a su vez, haba la curiosa idea de que si esta bilis negra se calentaba demasiado (se llamaba melancola adusta), entonces los humores negros suban al cerebro y producan lo opuesto a la depresin: estados manacos de delirio, de prdida de conciencia, irracionalidad, estados esquizofrnicos, etc. Por lo tanto la bilis negra era la causante tanto del mximo bajn, como de la hiperactividad. Haba que mantenerla en control para que no ardiera y llevara al delirio, ni para que se enfriara al punto de llevar a la inercia. Esta teora ha atravesado toda la cultura occidental (la de los 4 temperamentos) as como la teora de la bilis negra como responsable de la melancola. El libro de "Los problemas" (Problemata, en griego) hoy se suele atribuir a Teofrasto, discpulo de Aristteles, aunque durante muchsimo tiempo se crey que lo haba escrito el mismo Aristteles. Forma parte fundamental de la historia de la melancola la aparicin en el Siglo II a.C de este texto muy influyente atribuido a Aristteles (hoy sabemos que no es de l, y por eso aparece como "Pseudo-Aristteles"). El libro se llama "el libro de los problemas" (Problemata) y el Problema n 30 que aborda el tema de la melancola, comienza con la siguiente cuestin: ...Por qu ser que los grandes pensadores, los grandes polticos, los grandes artistas y los hombres de gobierno han sido melanclicos...

Con esta pregunta se est atribuyendo a la melancola el rasgo antittico al usual, es decir, el melanclico no solo puede ser la persona condenada a la torpeza, a la fatalidad, la locura, la avaricia y la desconfianza, sino que la misma melancola puede, curiosamente, producir hombre geniales. Esta pregunta tambin atraviesa Occidente; cmo es posible que la melancola, el mayor de los males del cuerpo y del alma, sea tan frecuente en los hombres geniales? Hasta hoy ha llegado la conviccin de que una persona genial es una persona un poco loca, o bastante infeliz; la asociacin del genio y el infeliz; "los genios no son personas adaptadas, ni pueden ser felices". Hay cantidad de artistas que personifican esto e incluso que pasaron por el manicomio (los que no acabaron all). Incluso los que no han pasado por el manicomio (Van Gogh), pero que nunca se han comportado como personas normales y adaptadas. Si uno mira la historia hay de todo en la via del Seor y hay grandes msicos que han sido, vista su conducta, perfectamente normales y adaptados (J. S. Bach con muschsimos hijos, varios de ellos grandes msicos, y una vida relativamente estable, prspera y feliz). Es ms: predomina la fantasa de asociar la genialidad con la inadaptacin y con la melancola, aunque quizs tambin haya algo. Pero como sabemos, todo lo que estamos viendo habla poco de lo que la melancola sea , pero habla mucho de la manera en que los hombres han imaginado lo que hay o puede haber en la melancola. Lo que sabemos no es qu sea la melancola, sino cmo se la ha estado mirando: desde el comienzo asociado con el negror, la tristeza, desde el comienzo asociado con un toque de infelicidad y de miseria anmica. En realidad, antes de Aristteles fue Platn el que, en un Dilogo maravilloso y potico, ya hace una asociacin entre la mana, que es una palabra griega para locura exaltada, no para locura depresiva, sino para aquel estado en el que una persona se encuentra poseda, o sea el estado de posesin, de delirio, que se traducir como "furor". Platn hace la observacin de que la mana es el resultado de la accin de un daimon, es decir, de un ser intermedio entre los dioses y los hombres que es un mediador a travs del cual un ser humano entra en contacto con los dioses (y viceversa). El Eros (como amor) es uno de esos Daimones, que cuando desciende a un hombre, este hombre se encuentra fuera del control porque se encuentra habitado por una llamada divina. A esta mana, que ms tarde en el latn se traduce como furor (no furor de furia como se entiende hoy, sino furor como posesin "demonaca", exaltacin entusiasta). Cuando hablamos de Daimon, no es como un diablo judeo-cristiano, sino como un Genio, como un agente de los dioses que irrumpe (recordemos que el amor es un Daimon, tal como lo explica Platn en su inmortal "Banquete" o "Simposio"). El estado furioso es el estado de entusiasmo y la palabra entusiasmo viene de entheos (en dios), el entusiasmo es el estado de unin con (o incluso posesin por) un dios.

Platn, en el Fedro, le hace decir a Scrates que hay 4 tipos caractersticos de mana (que proviene de arriba, del llamado de los dioses): el estado del furor ertico del enamorado, el estado del furor demnico del profeta o la pitonisa, el estado del poeta inspirado por el nmen, el filsofo enamorado de la sabidura o Sofa. El profeta, el poeta, el sabio y el enamorado son manacos en el sentido de que en ellos habla un dios. Esta idea tan hermosa tambin recorre Occidente, con lo cual esta forma de divina locura se conecta desde el origen con la prdida de conciencia a travs de la cual ya no eres t, sino que un dios habla a travs tuyo, es una caso de mana, de furor (nunca de depresin) y tambin abarca algo de lo que hoy llamamos locura (de estar "loco de atar"), Platn lo relaciona con un estado en el cul un dios te posee, con lo que le da una estatura a la locura muy lejana a la que tiene a partir de la Edad Media. En la Edad Media el tema del inspirado, del furioso (como en el libro de Ariosto, el Orlando Furioso, no es que Orlando est enfadado, ni "furibundo", sino posedo por el Dios de la mana, tambin se puede decir exaltado, Orlando inspirado). Por lo tanto el furor ertico es el estado de posesin por un dios que te entusiasma y te exalta. Platn le da una categora divina o semi divina a la locura. Muchas cosas tienen que haber pasado para que se vea en la locura un fallo cerebral; esto es impensable en la perspectiva de Platn. En realidad la historia de la locura, que es una cosa que no se sabe lo que es, ya que la palabra locura se usa para todo lo que no se sabe, para todo tipo de conductas que rompan la conducta normal, usual. Pero sea lo que sea que pasa ah nadie lo sabe y por lo tanto se ha intentado explicar, pero cada explicacin depende del contexto cultural, de la poca, etc. Esta imagen del loco sagrado de Platn forma parte de la figura mtica: "el loco sagrado", "el loco inspirado", hasta el bufn del Rey Lear, el tonto es el que ms sabe, por su boca habla la verdad; es una imagen antigua y poderosa tambin. Claro que han tenido que cambiar bastante las cosas para que se vea en el loco un deshecho humano. En el momento en que el alma se empieza a identificar con la razn, la locura se define como un fallo en la capacidad de raciocinio. La locura es entendida por lo tanto como un problema de la mente, entendiendo por mente la capacidad de razonar y de ah el demente (de-mente). Por lo tanto se entiende como un fallo intelectual, un fallo en el conocimiento, el loco es una criatura que no razona adecuadamente. Pero no siempre fue as; el inspirado por el furor divino, o por los furores heroicos o erticos, porque hay muchas clases de furores, no era alguien que no razonaba, era alguien que trascenda, que estaba en un estado anmico, y no solo mental, en el que hablaba un dios. Pero cuando el alma se va identificando con la mente y mucho ms tarde la mente con el cerebro, ya con mucha fuerza a partir del siglo XVIII, y despus de la Revolucin Francesa y luego todo el s. XIX hasta ahora, predomina en Occidente la premisa de que "slo es real lo mensurable, observable y experimentable", "solo es real lo que tiene cuerpo o se reduce a cuerpo". Luego los trastornos que entonces nadie consideraba mentales (la mente ahora solo puede ser real en la

medida que se identifique con el cerebro) son remitidos a la hiptesis ya fuerte en el s. XIX, de que la locura es un problema cerebral, un cerebro que est diezmado, que no funciona bien. La reduccin histrica de la locura como un estadio entre lo humano y lo divino, a la idea de la locura como una alteracin de la capacidad de raciocinio, hasta la conviccin de que la locura es un problema fisiolgico, ha abarcado siglos en los que han cambiado las cosmovisiones. Yo no se si Platn tena o no razn, nadie lo sabe, pero lo que s es cierto y se puede observar es una progresiva comprensin de la locura en su fase manaca o depresiva, como una manifestacin carente de alma, es decir: problema del cuerpo o problema de la razn, de la mente, de lgica, como si se hubiera perdido de vista la enorme dimensin que incluye la fantasa, el sentimiento y el deseo. En Occidente ha habido una progresiva y cultural prdida de alma, es decir, de reconocimiento de que lo anmico sea real y esa prdida de alma ha llevado a la identificacin de la depresin como un trastorno gentico o como un problema qumico, de ah el intento de respuesta qumica ante la depresin. Hay incluso hiptesis (que empezaron en el siglo XIX) que dicen que la depresin, al igual que casi todas las alteraciones psquicas pueden ser genticas. Cuando se dijo esto fue como una maldicin, un estigma, que llev a avergonzarse e incluso ocultar en lo posible la situacin, pero es interesante para ver las atrocidades que se pueden cometer en lo que no se conoce y es as campo de proyeccin de los propios temores. En lo desconocido siempre se ha visto lo que exista oculto en el que miraba y por lo tanto el loco, el depresivo, el histrico, el psictico, etc., son todas palabras que han sido portadoras de la sombra o la oscuridad de los "normales". Lo que la persona sensata y normal desconoce y teme es lo que ha sospechado e inevitablemente ha proyectado ante lo desconocido. Es el caso de la locura y de la depresin donde se refleja poco del que la padece, pero mucho acerca de quienes la diagnostican y la tratan. En el siglo XIX con la progresiva identificacin entre psique y cerebro la depresin se trata como una enfermedad ms que como una posesin "demonaca" o un "pecado" (y sto fue bueno en el sentido de que antes del siglo XIX y XVIII, a lo largo de la Edad Media y parte del Renacimiento, con la excepcin de Marsilio Ficino, la historia de la locura que en la Antigedad era la historia de la posesin por dioses o de una alteracin de la oscuridad inherente en el ser humano y la melancola, con el advenimiento del cristianismo y su establecimiento lento como ideologa y trasfondo ideolgico de occidente, el loco y el depresivo pas a ser considerado un endemoniado. Ya no el Demn platnico que eleva al hombre y lo pone en contacto con los dioses, sino demonios infernales representantes del pecado). Al comienzo de la Edad Media se empieza a reconocer, en lo que antes se llamaba melancola, una manifestacin demonaca que asola principalmente a los monjes de la Tesalia que se retiran al desierto en ascetismo y meditacin. Esta enfermedad tpica de los monjes de entonces se llam acedia o accidia, palabra que poco se conoce ya (a no ser los que han tenido buena formacin religiosa). La acedia es considerada como un pecado. Los cenobitas (monjes de retiro) acediosos, se hallaban sometidos a los asaltos de

los demonios. La mayor parte de los espritus malignos aparecan a la llegada de la noche, pero haba uno, un enemigo de mortal sutileza que se paseaba sin temor a la luz del da, y a quienes los santos del desierto lo llamaban el demonio del medio da (daemon meridianus), pues su hora favorita de visita era bajo el sol ardiente el medio da (el Meridiano). Estas siestas terribles en el desierto en que en medio del calor ardiente del medio da, la hora de la siesta, que para los griegos clsicos era la hora del dios Pan (que cuando toca su cuerno, genera el "pnico" en la naturaleza). Para los monjes cristianos es la hora de la merma del deseo de vivir, la experiencia de un vaco tan grande, del tiempo detenido; imaginen en medio del desierto un calor abrasador, ni un ruido, el tiempo detenido, el vaco. El monje acedioso ya no puede orar, ni meditar, ni puede quedarse en su celda, sale afuera y vuelve a dentro, pero adentro ya no puede estar, empieza a vagar sin sentido por el desierto, pierde el nimo para trabajar, no se concentra en sus oraciones y deja sus obligaciones, sus meditaciones y su oracin. La acedia que empieza a sentir (no solo los monjes de retiro, sino tambin en los conventos y monasterios) y que es una forma de lo que hoy llamaramos depresin, se entiende entonces como un ataque de un demonio; el demonio de medioda, el daemon meridianus. Hay un bonito libro sobre la depresin que se llama justamente as: El demonio del medioda. La acedia se consider uno de los pecados capitales y se ha asociado, pero sin identificarse, con la pereza. De hecho la falta de ganas de trabajar, de inters y de capacidad de concentracin eran una de las consecuencias de la acedia, pero la acedia era el estado de posesin por un demonio que haba que evitar, o la consecuencia de una culpa. A lo largo de la Edad Media la acedia es considerada la consecuencia del pecado original. El hecho de que por bueno que seas, has nacido con pecado original (la culpa primordial anterior al nacimiento), puede atacarnos en la vida en forma de acedia. Luego la acedia es una forma de castigo por el pecado original. Santa Teresa, ya en el Renacimiento, habla con dureza acerca de las monjas acediosas, considerndolas unas vagas con las que hay que tener "mano dura", no hay que atenderlas ni hacerles caso, hay que encerrarlas, darles duchas fras y castigarlas. Consideraba -como todos en su tiempo- que la acedia es un vicio y un pecado."Si no bastaren palabras, sean castigos: si no bastaren pequeos, sean grandes; si no bastare un mes de tenerlas encarceladas, sean cuatro, que no pueden hacer mayor bien a sus almas" Al final de la Edad Media y con el Renacimiento las cosas cambian (luego hablaremos con ms detalle de sto), pero inmediatamente despus del Renacimiento, en la poca de la Reforma y la Contrarreforma, del cisma en que las iglesias se parten, la cristiandad se separa, y que surge el movimiento de Loyola, nuestros pobres melanclicos se ven acusados de brujera y tratos con el demonio. A partir del S. XVI el loco y el depresivo se consideran endemoniados. Los famosos juicios de persecucin de brujas que cundieron por toda Europa a partir de finales del S. XV, fueron muy fuertes todo el XVI y gran parte del XVII. Hay un libro famoso el "Malleus Maleficorum" o "El martillo contra las brujas" que escribieron Sprenger y Kramer en 1485 para el papa Inocencio VIII, usado entre otras cosas para detectar cundo haba un caso de brujera a fin de exorcisarlo, o para quemar la bruja. Hay que leerlo porque es un manual de fantasa ertica y de

miedos y represiones, se utilizaba en los juicios para determinar si una persona (normalmente mujeres), eran brujas o no. El libro puede considerarse como ua mezcla de misoginia, miedo a la sexualidad y supersticin religiosa. Haba por ejemplo una prueba tristemente famosa: meterla bajo el agua y hundirla con un palo; si es bruja sobrevivir y si no lo es... pues mira. O tirarlas desde un precipicio y ya se ver despus. A muchos locos y sobretodo a millares de deprimidos se los quem implacablemente, despus de haber sido torturados hasta confesar su adoracin al diablo. Por lo tanto fue bueno ms adelante el paso de la consideracin del deprimido como un poseso, un endemoniado, un pecador a ser considerado un enfermo. Despus de la Revolucin Francesa los mdicos sacaban a los deprimidos los grilletes, las cadenas, y les ahorraban los castigos, las duchas fras y empiezan a tratarlos como a un enfermo, y como un enfermo merecen respeto como seres humanos que padecen una enfermedad, y que ya no es considerado un aliado o un instrumento del demonio. En este sentido hay una mejora de trato; no mucho mejor ya que ms tarde son tratados bajo tandas de electroshock, la terapia elctrica. Se pasa del trato con el demonio a terribles tratamientos fsicos, purgas espantosas, sangras y aplicacin de corrientes elctricas. Toda esta historia, es la historia de las sucesivas agresiones que se han ido practicando a partir del final de la Antigedad sobre los locos y los deprimidos. Agresiones quiere decir que con el pretexto de "ayudarle", el depresivo ha sido el portador del rechazo y de la rabia del "sano o normal" ante lo desconocido. Todas las terapias aplicadas, o casi, hablan de violencia, por ejemplo con lavativas tremendas; la idea de que la bilis negra coagulaba, enfriaba y secaba haca que se aplicaran tratamientos arduos y penosos para curar, como la administracin del elboro, que es una planta asociada a Saturno y a Marte, que tiene tremendas cualidades agresivas, purgantes e irritantes, es decir: venenosa y que en cantidades grandes puede provocar la muerte La raz de elboro, sus preparados, llevaban a prdidas de sangre, vmitos, pero se crea que si se perda sangre, sta poda circular mejor, de ah la idea de las "sangras" tan frecuentes en el pasado. Incluso hubo la asociacin de la hemorroides con la depresin, en el sentido que la hemorroides (como prdida de sangre) y la prdida de sangre por el ano, se consideraba buena, ya que se supona que la sangre volva a fluir y no estaba tan coagulada por la bilis negra. A su vez, los cogulos oscuros de sangre, se vean como bilis negra que se estaba eliminando. Se han producido muertes por derrames tremendos provocados por exceso de elboro negro. Por lo tanto el tratamiento siempre ha sido tambin implcitamente un castigo. En el S. XIX con la mayor identificacin de alma-mente -cerebro, empieza el intento de localizar lo que llamamos alma en zonas cerebrales (este trocito de cerebro rige la memoria, este el lenguaje, este los sentimientos). O sea el sentimiento es el resultado del funcionamiento de un trozo de materia, la memoria de otro trozo de materia y de ah viene la idea a finales del XIX y comienzos del

XX de aplicar descargas elctricas en el cerebro, tratamientos electro-qumicos, que evidentemente crean una potentsima alteracin; pero es que si te ponen electricidad en los testculos seguro que tambin se produce una alteracin. Esto, naturalmente, no es una prueba de que el alma est en los testculos. El que introdujo la terapia elctrica fue un italiano fabricante de aviones y de motores de alta velocidad, o sea alguien que viva en la industria de la velocidad y consideraba que haba que acelerar y transformar las actitudes de aquellos que estaban detenidos. La depresin es la quietud y la quietud es mala ya que la actividad se identifica, en esta posicin "de aceleramiento", con la salud. La historia de todo esto es bastante srdida pero si uno la lee con cierto desapasionamiento, y es difcil no ponerse en el lugar de aquel que es apaleado, encadenado, sometido a duchas de agua fra, a tratamientos elctricos, a purgas terribles, etc., como digo si lo podemos mirar un poco desapasionadamente, aunque no podamos saber qu les pasaba realmente a aquella gente deprimida o melanclica, podremos ver lo que s pasaba por la imaginacin de los "normales" y los "terapeutas" de su tiempo. Cuando llegamos a nuestra poca, todava hoy (y esto se puede consultar en Internet) se considera que la terapia elctrica, de descarga elctrica, es lo ms eficaz para la depresin, ms an que la terapia qumica (hoy no se aplican corrientes al grado de dejarte aturdido, ahora se hacen en mnimos grados), porque es la que produce resultados ms permanentes. La terapia qumica a partir de los 50': La terapia qumica, que comienza fuerte a partir de los aos 50' tambin tiene un elemento de fantasa muy grande, ya que la depresin se considera un problema de conexin entre las terminales nerviosas, que estas terminales no se pasan los datos adecuadamente, y tratan de activar aquel tipo de hormonas que aumente o favorezca la conexin, o por el contrario inhibir la funcin de otra hormona que pudiera estar alterndola. De los primeros antidepresivos (con muchos efectos secundarios) se pasa a los ansiolticos (menos nocivos). Luego viene la poca del litio, que en griego quiere decir piedra. Un estudiante sueco descubri una sustancia qumica en las piedras ms cercanas a un ro y el litio result demasiado barato y accesible para ser distribuido por las industrias farmacuticas (estas no venden lo que cura, sino lo que da dinero). El litio al principio era demasiado accesible y se tard en experimentarlo y tomarlo en serio y hoy en da ya hay sustancias ms nuevas. Pero todas ellas se basan en el intento de parar la depresin, para, evitar, frenar esto, un sntoma de origen fsico, gentico o qumico y se tiene que combatir qumicamente. Hay una sola duda y es cmo puede ser que una "enfermedad" atribuda a la qumica no se pueda diagnosticar por ningn anlisis qumico? No se diagnostica la depresin por un anlisis de sangre o celular para ver si hay un fallo qumico, se trata qumicamente aquello sobre cuyo origen, sentido y manifestacin se ignora totalmente. Tambin podramos tratar qumicamente cualquier estado de nimo, pero esto no implica que los estados de nimo sean de origen qumico. Por lo tanto la depresin sigue siendo un misterio. Lo que es la depresin no se sabe y luego empiezan a surgir las clasificaciones de las depresiones; resulta que no hay una sino que hay un montn y entonces est la depresin exgena, la endgena, la melanclica, la depresin psictica, la

depresin con o sin delirio y de repente es todas las cosas. Se empiezan a poner rtulos y distinciones, en lugar de ayudar a comprender, estn diversificando el no sabemos qu. En todos estos intentos por acercarse a la depresin o melancola hay dos momentos fundamentales, (en la cultura occidental) respecto el tratamiento de la depresin o melancola. Uno es en el Renacimiento Marsilio Ficino y a partir de comienzo del S. XX, gracias al regreso lento del alma como realidad, gracias a aquellos que empiezan a otorgar a lo anmico una realidad no reductible a la fsica, los que empiezan a entender que el alma puede ser causa y no efecto, aquellos que dicen "el alma es origen y no consecuencia de" y esto ocurre realmente con Freud, con el psicoanlisis, la psicologa profunda. Un colaborador de Freud alrededor de 1915, Karl Abraham, es el primero (salvando a Ficino) que en lugar de querer combatir la melancola, la depresin, intenta ver qu dice el alma en la depresin, representa un intento de comprensin y explicacin en trminos puramente anmicos. Hasta ahora se ha explicado fsicamente, luego astrolgicamente, o religiosamente, ya sea por medio de demonios, recurriendo a la anatoma, a travs de la qumica, pero por primera vez se acerca alguien a la depresin en trminos de alma, a partir del S. XX. Es el primer intento de decir que pasa en una depresin en trminos de alma, y no "vamos a hablar de genes, de bilis, ni de cerebro", sino "vamos a hablar de estados de nimo". Hubo un texto que fue precursor en el enfoque anmico de la depresin, de Freud (1915) y publicado un poco ms tarde, que es fascinante, no digo que sea verdad ya que aqu no estamos en el terreno de la verdad, sino en el terreno de Cmo los seres humanos nos acercamos a este tema? Y realmente a partir de Freud el acercamiento a este misterio es un acercamiento desde el alma que ocurre en el alma? Nada de lesiones cerebrales, nada de protenas, grasas, nada de sangre coagulada; habla de fantasas, temores, deseos que es lo que habita anmicamente. Freud descubre un continente nuevo, asocia la melancola a un estado muy conocido por todos nosotros: el estado de duelo. Qu pasa cuando muere alguien amado, cuando pierdes un objeto esencialmente querido? Desaparecen las ganas de vivir, hay un hundimiento, un bajn, se lo ve todo negro, no hay nimo para vivir y se detiene el tiempo. Esta fue la idea; no intentar reducir un duelo a un fallo qumico cerebral, sera el colmo que alguien que est triste porque se le ha muerto un hijo se le dijera que tiene una tara cerebral. Todos entendemos el estado de duelo como un proceso psicolgico. Freud fue el primero que dijo que la depresin es como un duelo. Pero hay muchas diferencias con un duelo, porque en el estado de duelo, de prdida de un objeto, uno sabe que ha perdido algo, mientras que en el depresivo, ste no sabe qu ha perdido Por eso hacer un duelo, proceso lento que toma tiempo en recuperar toda aquella energa vital puesta en el objeto y que el objeto se ha llevado y recomponerla hasta que encuentre un nuevo objeto. El duelo se puede elaborar porque se sabe que el objeto se ha perdido, pero en la depresin si no hay objeto Cmo se

puede elaborar un duelo? Qu es lo que se ha perdido? Esa es la gran pregunta y ah vienen las grandes hiptesis anmicas de Freud, que ms all de verdaderas o falsas, permiten acercarse a lo que pasa en el alma, a sentimientos, fantasas, estados de nimo, sin recaer en la biologa. En su intento de dar cuenta de la melancola, de la depresin, Freud propondr unas hiptesis imaginativas extrarodinarias que vinculan la depresin con la culpa, y para explicar la culpa apelar al elemento represivo, censurador, la instancia psquica vinculada con la Muerte que llamar "Super Yo". Volveremos a esto ms adelante, despus de darnos un paseo por la asociacin de la melancola con el dios (y por ende con la mitologa) y el planeta Saturno (y por tanto con la astrologa). Ya hemos visto que desde que surge la depresin, surge asociada al color negro, a la bilis, a la tierra y al temperamento terrenal definido como fro y seco. Los 4 elementos, 4 temperamentos no tardaron en asociarse con las 4 cualidades primordiales, esto es muy antiguo; en lugar de hablar de tierra, agua, aire y fuego, se hablo de hmedo, seco, caliente y fro. Todos los estados se pueden considerar como una gradacin entre cuyos extremos est el calor y el fro, entre sequedad y humedad. De esto salen 4 combinaciones: Caliente y seco asociado al fuego; Caliente y hmedo asociado al aire; Fro y hmedo asociado al agua Fro y seco asociado a la tierra. La frialdad implica una falta de expresividad, como cuando decimos "que fra es una persona"; estamos diciendo lo opuesto a clido. Clido quiere decir que es expansivo, jovial (viene de Jpiter, joven). Fro quiere decir callado, poco expresivo, contenido y naturalmente se asocia con la muerte, los muertos estn fros. Una de las cualidades de la vida es precisamente es el aliento y el calor, pero cuando morimos nos enfriamos. El enfriamiento es extremo en la muerte, la muerte puede ser considerada fra, pero tambin la prdida de calor la asociamos con el envejecimiento, en la vejez tendemos al fro, se enfra porque disminuye la actividad vital, de ah que la vejez, la oscuridad, la muerte, la melancola y la tierra estn todos asociados. Eje seco hmedo: Fro y seco; fijmonos cuando decimos "que persona ms seca"; seco quiere decir que no se funde y esto va a ser importante para la consideracin de Saturno. No se funde, un seco mantiene los lmites, preserva el lmite, no se disuelve el lmite y por lo tanto contenido, inexpresivo. La idea de muerto lleva a la idea de rigor mortis, contenido, congelado, volvemos a la bilis negra coagulada, cristalizada y una negacin del principio de fusin, de mezcla, que es lo que permite unirse. Es as que el temperamento melanclico se asociara con el solitario; un solitario est retirado, retrado. Todo esto que viene de la filosofa y de la medicina, inmediatamente se va a llevar

a la astrologa que es una disciplina mucho ms antigua que la filosofa y el pensamiento griego, pero que entra en occidente va griegos. Ya los babilonios hablaban de los planetas no como planetas sino como dioses. Los babilonios y los antiguos caldeos tambin cuando miraban al cielo no vean piedras, se vean dioses. No haba separacin entre planetas y dioses, es ms, lo que se vea brillando en el cielo se consideraba la manifestacin de una esfera divina. Los griegos de todo lo que brilla en el cielo, aparte de Sol y Luna, solo ubicaron una estrella, un planeta, que ellos crean que eran dos. Una estrella que brilla en el horizonte al amanecer y al atardecer que era la nica que conocan y adems crean que eran dos. En la poca de Pitgoras se lleg a saber que era la misma estrella y que hoy llamamos Venus. No conocan ms; los dems planetas llegan a travs de Babilonia a Grecia, y Grecia por lo tanto los recibe ya como dioses. Los babilonios saban de la existencia de Marte, Jpiter y el ms lejano de todos y muy difcil de ver y ubicar, que es Saturno. Estos planetas ya vienen investidos con cualidades divinas, es decir que los planetas son dioses y por lo tanto estn encaminados en un tema religioso y mstico; los planetas son vivientes. Los griegos al panten babilnico lo hacen corresponder al panten griego. Saturno, el ms lejano de todos, el ltimo del sistema solar, el lmite y que se llama Saturno a partir de los romanos. Los griegos vieron en l a su antiguo dios Kronos, del que viene la palabra crnico, cronografa, cronometrar y por lo tanto lo que entendemos como sentido del tiempo. En realidad no era el que determina nuestro sentido de tiempo, sino aquel dios terrible, asociado con un mito bastante impresionante que es el mito de la castracin. Tambin en el comienzo de la filosofa griega, se cuenta que haba una diosa llamada Gea (tierra) y su hermano llamado Urano (cielo) de ah uranografa que es el estudio de los fenmenos celestes. Urano cubra y abrazaba con su manto de estrellas a Gea, as como el cielo abraza a la tierra y de esa unin surgieron hijos; hijos monstruosos que los griegos llamaban Los Gigantes, tan monstruosos que Urano esconda en el interior de la tierra y no dejaba salir; o dicho de otra manera, no dejaba salir del seno de la madre. Gea, con el tiempo, atormentada de tener que contener a sus propios hijos, incub un plan que fue ocultar una hoz afilada y trat de persuadir a sus hijos de que cuando Urano estuviera dormido lo castraran, le quitaran el poder. Ninguno de sus hijos se atrevi salvo el menor que se llamaba Kronos, de tal manera que cuando el padre estaba durmiendo Kronos incitado por su madre, coge la hoz y castra a Urano que pierde as el poder. De los genitales de Urano separados del cuerpo de Urano, caen gotas de sangre a la tierra (a Gea) y de ah brotan la Ernias ms tarde llamadas las Furias. Pero los genitales caen al mar y del contacto con la espuma del mar nace Afrodita, la diosa de la belleza y el amor. Destronado Urano, el nuevo Rey, el que mandar es Kronos, llamado por los romanos Saturno. Hablamos de Kronos con todos sus hermanos, pero l se hace cargo, ya que fue el que los liber, llamados Titanes; es la poca de los Titanes.

La castracin cclica, la titanomaquia y el destierro de Kronos al Trtaro: Antes de morir, Urano le pronostica a Kronos que el padecer su mismo destino y ser un da castrado por uno de sus hijos. De forma que Kronos, casado con su hermana Rea, se encuentra en la misma que el padre, con una diferencia, cada vez que Rea pare, Kronos le pide a Rea que le entregue el recin nacido y se lo come y as se va comiendo a sus hijos, hasta que la historia se repite. Rea angustiada de ver que sus hijos mueren, cuando nace el menor le da a Kronos una piedra envuelta en paales. Kronos se traga la piedra y Zeus que es el hijo, es criado a escondidas del padre. Cuando es mayor nuevamente coge la hoz y junto con su abuela le dan un veneno vomitivo a Kronos y este vomita la piedra y despus de la piedra a todos los hijos que se haba comido, que como eran dioses eran inmortales, y salen, se alan con Zeus (el jovencito), se rebelan y comienza una guerra "la titanomaquia" que dura mucho tiempo, entre Kronos y sus hermanos y Zeus y sus hermanos. Esta batalla finalmente la gana Zeus y Kronos que haba regido sobre el cielo y la tierra es encadenado en las profundidades del Trtaro, del abismo, del submundo, a donde permanece encadenado. As que Kronos pasa de ser el seor de todo lo que existe a ser el exiliado, el encadenado, el escondido en la profundidad de la tierra. Un dios que pasa de lo ms alto a lo ms bajo, del poder al exilio y al que curiosamente se le ha asociado que cuando l reinaba era una poca de oro sobre la tierra. La Edad de Oro se caracterizaba mticamente porque los humanos de entonces no tenan que trabajar, no envejecan, vivan en estado de inocencia y plenitud, la tierra regalaba sus frutos, no se conoca enfermedad alguna y la muerte llegaba simplemente como un sueo. La poca en que gobernaba Kronos fue la poca en que se hicieron leyes, se construyeron ciudades, rega la justicia y la bondad. Una vez que triunfa Zeus cambia la historia de la humanidad y nace una raza menos desarrollada y comienza el deterioro de la humanidad. Qu era sino un sueo de aquella poca en que Kronos era el que mandaba y se viva en una pureza, ingenuidad, abandono, casi identificado con la naturaleza? Hay algunas leyendas que dicen que finalmente Kronos es liberado del Trtaro y finalmente se dedica a gobernar en las Islas Afortunadas, donde ah ha vuelto a reinar la Edad de Oro. Kronos no tarda en asociarse con Chronos que si era el seor del Tiempo, el que lleva el reloj, el anciano de larga barba. Kronos y Chronos forman una unidad por la cual el hijo de Urano, el Titn, el padre de todos los olmpicos, pasa a ser identificado con el otro Chronos que es el seor del tiempo y de la siembra y la simiente y la siega. Chronos era un dios de la siembra, del tiempo que tardan las semillas en madurar. Los dos, Kronos y Chronos, se unen mticamente y pasan a Roma ya unidos y en Roma se llama, en lugar de Kronos, Saturno y pasa tambin a ocupar el puesto de una deidad tambin de la siembra, con la cual surge la ambigedad de que la hoz por un lado simboliza la arma por la cual se castr, se acab con el orden antiguo,

pero tambin el arma con la cual se siega y se siembra, relacionada con las tareas agrcolas. Ms tarde se asociar la hoz con el final de la vida y con la Parca, la imagen del esqueleto llevando la hoz (transformada tambin en una guadaa, que aparece con frecuencia en la iconografa posterior del "padre Tiempo") es una imagen posterior, medieval, tambin asociada al reino de Saturno. Saturno, el lmite del sistema solar y la regularidad de su rbita: Este mito y este planeta fueron identificados por muchas razones; una de ellas es que es el ms lejano de todos y por lo tanto el ms estable de todos. Todos los planetas se ven en sus ciclos ms o menos irregulares, salvo dos (el Sol y Saturno). Saturno es regular, tan regular que su ciclo adems es el ms lento de todos los ciclos (casi 30 aos en dar la vuelta al zodiaco), marca una generacin. Por lo tanto Saturno, el que custodia la estabilidad, ms all del cual est el reino de las estrellas fijas, el reino que ms tarde se va a asociar a Uranos. Saturno ser el lmite entre nuestro sistema, el mundo conocido y el abismo de lo desconocido. Cmo Saturno pasa a ser asociado con la melancola? Saturno, por aquella historia dramtica de comerse a sus hijos, y que luego le quitan el poder, se empieza a asociar as con el exilio, la pobreza, la vejez, la depresin y su color; el negro. Siendo el planeta negro, el ms oscuro de todos los planetas, siendo el seor de lo temporal (que est de la eternidad para este lado inmediatamente) la asociacin con la melancola ha sido continua a travs de la historia, de tal manera que a partir del siglo IX no hay reflexin sobre la melancola que no se asocie con el dios Saturno. Cuando en astrologa uno se pone a estudiar a Saturno, te das cuenta que de Saturno se han dicho tantas contradicciones como se han dicho de la melancola. Tanto el Saturno mtico como el planetario han sido considerados por un color ms bien negativo, descrito por los atributos ms antitticos. Por ejemplo astrlogos rabes fundamentales que trajeron luego la astrologa a occidente dicen as: En cuanto a Saturno su naturaleza es fra, seca, amarga, negra, oscura, violenta y spera, a veces tambin es fro, hmedo, pesado y hondo. Come mucho y es sincero en la amistad, preside la ganadera y la agricultura, los propietarios de tierras, obras de construccin en haciendas, la medicin de las cosas, la divisin de las haciendas, tierras y propiedad. La avaricia, la indigencia, los domicilios, los viajes por el extranjero, las estancias largas por el extranjero, los viajes lejanos y malos, la ceguera, la corrupcin, el odio, la astucia, el fraude, la deslealtad, el retiro al interior de uno mismo, la soledad y la insociabilidad, la ostentacin, el afn de poder, el orgullo, a aquellos que esclavizan a los hombres y mandan, as como todas las acciones de maltrato, fuerza, tirana e ira, la esclavitud, el encarcelamiento, el secuestro, el cautiverio, la cautela, la reflexin, el entendimiento, la meditacin, el mucho pensar, la aversin al habla y a los ancianos, la persistencia en un rumbo.

Rige tambin a los ancianos y a las personas exigentes, los reveses de fortuna, los accesos de tristeza, la confusin, la vida penosa, los apuros, las prdidas, las muertes, las herencias, los actos fnebres, la orfandad, las cosas viejas, abuelos, padres, hermanos mayores, los ladrones, sepultureros, la magia, los rebeldes, los ladrones, curtidores, las gentes que cuentan cosas y la gente de baja cuna, los eunucos, el largo reflexionar y poco hablar, los secretos y es as que nadie sabe lo que hay en l, ni l lo muestra aunque conoce toda atraccin que sea oscura, rige la autodestruccin. Otro texto: Es malo, masculino por el da, seco, melanclico, rige la ancianidad, los hermanos mayores, los ancestros, la sinceridad en el habla y el amor, la ausencia de impulsos, la experiencia de las cosas, el guardar un secreto y ocultarlo, el mucho comer, el silencio, los negocios meditados, la facultad de distinguir, las cosas duraderas y permanentes como la tierra, la ganadera, la agricultura. La administracin del trabajo, la fatiga, el orgullo, los siervos, los servidores, los pueblos dbiles, los esclavos, los preocupados, los pesados, los muertos, los magos, los demonios, la gente de mala fama, etc. Todo esto cuando su apariencia es buena, pero cuando es maligno!: Rige el odio, la obstinacin, la preocupacin, la aficin a la lamentacin y el llanto, la mala opinin, las sospechas entre los hombres, rige la confusin, temeroso, rige las ganancias avarientas, las cosas viejas e imposibles, la larga ausencia, la gran pobreza, la avaricia, la preferencia por la soledad, el duelo, la vestimenta negra, de los das el sbado, la pertenencia al hierro, los remedios, el roble, las letrinas, los sacos y las telas viejas y vastas, la corteza de las maderas y todo lo que es negro y las cabras, asnos, perros, cuervos, todos los animales negros, etc. Ya ven que todo es muy contradictorio, porque por un lado habla de la sinceridad en el habla, la lealtad en los afectos, pero luego de la persona torcida, mete los. Fiel en el amor, de mucho entendimiento, pero luego aparece lento, ladrn, etc.; son rasgos contradictorios. Es el que rige el habla y el conocimiento y tambin a los silenciosos y los torpes. En realidad tanto para Saturno como para la melancola, la cualidad propia de este dios que por un lado es el padre de todos, pero a la vez el que los devor a todos, el Rey poderoso pero tambin el exiliado, el que instaur la edad de oro, el constructor de ciudades, pero tambin el sepulturero, el que rige la muerte, el encadenado. Como se dan cuenta en la imagen de Saturno tanto en el dios como el planeta, como la melancola, estn llenas de contradicciones, tan llena de contradicciones que el mejor estudio sobre el tema. Toda una referencia es "Saturno y la melancola" de Klibanski, Panofsky y Saxl, que es la historia de Saturno en la astrologa, la iconografa, la mitologa, la

religin, en la filosofa, en el El libro en la segunda parte dedicada a Saturno, llega a decir:

renacimiento.

Desde el comienzo, la idea del dios Kronos, divinidad que al parecer era venerada en la Grecia clsica y de cuyo carcter original no sabemos prcticamente nada, desde el comienzo se distingui por una marcada contradiccin interna y este es el rasgo ms caracterstico de Saturno; su marcada contradiccin interna y su notable ambivalencia. Es verdad, que tambin los dems dioses griegos aparecen la mayora con un aspecto dual, en el sentido que a la vez castigan y bendice. Pero Kronos y esto es especfico de l es dual no solo en cuanto a su efecto respecto al mundo exterior, sino tambin en cuanto a su propio destino, su destino personal por as decirlo, y este dualismo tan marcado que bien se puede afirmar que Kronos es el dios de los contrarios. Los eptetos homricos por ejemplo y repetido por Hesiodo definen a Kronos por un lado como el grande (padre de Zeus y Hades), pero por el otro lado de torcido consejo. Por un lado el Dios benigno de la agricultura cuya fiesta de recoleccin celebraban juntos los hombre libres y los esclavos, fiestas llamadas Saturnalias que ocurran en Diciembre y que ms tarde fueron reemplazadas en el cristianismo por la navidad, fiestas que duraban varios das, donde los amos servan a los siervos, los siervos se vestan con las ropas de los amos. Era una fiesta antepasada del carnaval, se hacan regalos, haba alegra y desenfreno, se invertan los roles, volva la edad de oro y a la estatua de Saturno en el templo de Saturno en Roma que siempre estaba encadenada, se le soltaban las cadenas y volva la edad de oro, tambin era un anticipo de lo que ms tarde se transforma en carnaval. Las fiestas Saturnales eran del 17 de diciembre al final de diciembre, la poca del fin del invierno y que ms tarde el cristianismo utilizar para usar en las mismas fechas una celebracin de intercambio de regalos y dems, para celebrar el nacimiento de Cristo. Sigue el texto: Por una parte del dios benigno de la agricultura, cuya fiesta celebraban juntos siervos y amos, el seor de la edad de oro en que los hombres tenan abundancia de todas las cosas, el seor de las Islas Bienaventuradas, y el inventor de la agricultura y de la edificacin de ciudades. Pero por otra parte era un dios triste, destronado y solitario, que habitaba (cita a Homero) en el ltimo confn de la tierra y el mar, o como tambin dice Homero; desterrado bajo la tierra y los abismos, era el seor de los dioses del subsuelo, viva como prisionero cautivo en el Trtaro an ms abajo de l y ms tarde sera el seor de la muerte y de los muertos. Por una parte era el padre de los dioses griegos y por otra el devorador de nios, comedor de carne cruda, consumidor de todo, que se comi a todos los dioses y que exiga sacrificios humanos a los brbaros, castr a su padre Urano con la misma hoz con la que el sera castrado por su hijo, e hizo infecundo al creador de todas las cosas. Una hoz que por un lado es instrumento castrador y por otro medio recolector de frutos.

La equiparacin de Kronos con Saturno, el dios romano, confirm esta contradiccin latente; la fusin del dios griego con el romano determin un aumento quizs de rasgos positivos, ya que el dios romano era el que nos daba los granos, aseguraba la cosecha y estaba casado con la diosa de la abundancia. De todas formas no disminuyen todos los rasgos negativos. Los rasgos positivos que se aaden en Roma: guardin de las riquezas, supervisor del sistema de cuenta por pesos y medidas. Rasgos negativos: fugitivo, perseguido y se tuvo que ocultar en el Lacio que es una regin de Italia central en la que estuvo fugitivo y que en latn se escribe Latius, palabra de la cual deriva "latino" as como "latente", que quiere decir oculto (las pulsiones latentes, los motivos latentes). Tiene que ver con el periodo en que Saturno estuvo escondido en el Lacio. Los rasgos negativos no se pueden separar de los positivos, los dos pertenecen a una sola imagen: No se tratar de negar ninguno de estos rasgos (ni negativo, ni positivo) sino de ver como todos estos rasgos forman parte de una sola imagen, en la cual no hay aspectos buenos que se puedan separar de los malos, ni aspectos malos que se puedan separar de los buenos, sino que los unos requieren simultneamente a los otros. Ahora vamos a dar datos interesantes ms all de los ya tradicionales, son peculiares y significativos, y van a ser importantes para elaborar una idea diversa de Saturno y la melancola: 1er. dato interesante respecto a Saturno y los hroes: En el siglo I d.C. hubo un gran historiador llamado Aulo Gelio que escribi las famosas "noches ticas". En lasNoches ticas (libro 18, captulo 7, prrafo 4), comenta irnicamente al descubrir los rasgos de la melancola patolgica en las grandes figuras de los hroes malditos de toda la mitologa griega, a quienes una deidad insultada haba castigado con la locura (como a Hrcules, Belerofonte, Edipo, etc.). O sea en la mitologa griega y en las grandes tragedias griegas, con mucha frecuencia grandes hroes acaban deprimidos o caen en locura, al punto que Aulo Gelio comenta literalmente y con irona: ...La melancola ha pasado a ser una enfermedad de hroes... As asociada con los mitos, la disposicin melanclica comenz a ser vista en cierto grado como heroica. Qu relacin habr entre el hroe y la melancola o la depresin? 2) dato ; La astrologa Babilnica que es la que les aporta la nocin de los planetas a los griegos, identificaba a Saturno como el extrao dios Ninib de quien poco ms se sabe que a veces se le consideraba el representante nocturno del Sol (dato importante) y por lo tanto pasaba por ser a despecho de Marduk (que luego ser Jpiter, el planeta ms grande), a pesar de eso Ninib, el aspecto nocturno del sol pasaba a ser el ms poderoso de todos los planetas.

Saturno, o ms exactamente su planeta, era conocido en Mesopotamia con el nombre de El fijo, el slido, el constante. Si al astro se le consideraba constante era al parecer porque el planeta mostraba menos anomala y cambios que los dems. De ah que se lo equiparase con el Sol, e incluso se le diera el nombre de ste, llamndose Kayaman (quiere decir fijo, constante) estrella de la justicia, del derecho. 3) dato : Marco Manilio (romano), Siglo I d.C., que escribi un maravilloso libro potico "Astronomica" y es una de las primeras reflexiones astrolgicas importantes en occidente, dice lo siguiente: ...Saturno ejerce sus poderes en el extremo opuesto de este mundo... Es decir si uno ve la tierra y el crculo por el cual se mueven los planetas, lo que est por encima del horizonte y lo que est por debajo de la tierra, el meridiano es la raya que separa el punto ms alto que es donde est el sol a medioda. Era el caso del Demn Meridianus que mencionamos al hablar de la acedia; el opuesto al Medio Cielo o Meridiano, era considerado el fundamento, la base del universo, la base y parte ms baja del cielo llamada Imum Coeli o Fondo del Cielo. Manilio coloca a Saturno en el Fondo del Cielo y como resultado de ello Saturno vea el mundo desde la perspectiva contraria, desde el punto de mira esencialmente hostil, porque lo ve todo desde abajo. Es la mira contraria a como ve el sol a medio da, o sea desde arriba, pero ver la vida y el mundo desde el punto de ms abajo es verla del revs. Saturno ve el mundo desde la perspectiva contraria, es decir un punto de mira esencialmente hostil y as como su propio destino mtico haba estado determinado por su paternidad, ahora como potencia planetaria tena en su mano la suerte de todos los padres. 4) dato: Vettius Valens, escritor del siglo II, llama a Saturno "el astro de Nmesis", que es la divinidad griega que se traduce como la justa venganza. Nmesis es la ley por la cual aquel que ha transgredido o transpasado los lmites de su propia situacin, como el borracho, el ebrio, el sediento de poder, que en Grecia es lo que desencadena la tragedia. La tragedia es cuando un ser humano se otorga proporciones y atributos propios de un dios, se sale as de sus lmites, e incluso cuando un dios se sale de sus lmites, como en la historia de Faetn, el hijo de Apolo, que quiso conducir el carro y no estaba preparado y casi quema la tierra y por lo tanto tuvo que ser castigado. Ese castigo a la desmesura, desmesura que se llama Hybris en griego (de all viene la expresin "ebrio", "ebriedad"), quedaba a cargo de a una divinidad vengadora llamada Nmesis, encargada de poner las cosas en su sitio. Es curioso que se le haya llamado ya en el S. II a Saturno el astro de Nmesis. Esto luego pasar a la astrologa y se hablar de Saturno seor del Karma, con una idea de karma algo parecida a la idea de Karma que viene de oriente, pero muy parecida a la idea griega de Nmesis: cuando ha habido desmesura poner las cosas en su sitio, por lo tanto los lmites como recuperacin del orden.

5) dato: Saturno como han visto ha tenido muy mala prensa y mala fama, con contradicciones, pero siempre en relacin con la muerte, la melancola, seor del duelo, del dolor, del negro, de la tristeza, de la gravedad, del peso, de la pesantez, de la lentitud. Todos estos rasgos tambin se usan en astrologa. As un paso de Saturno se asocia con que habr dificultades, habr lentitud, las cosas se detendrn, habr responsabilidad, habr peso, habr Karma, habr dolor, puede haber muerte y finales. O sea todava en la astrologa oficial, con la que no siempre comulgo, se sigue atribuyendo a Saturno el Seor de todas las desgracias, en forma de lmites, lentitud, dificultad, encierro, contraccin, no te deja ir afuera, te obliga a profundizar, aisla, ocasiona responsabilidades, obliga a tener que acabar con la diversin y la alegra. Todos estos rasgos que todava usan astrlogos vienen de toda esta tradicin negativa de Saturno. Sin embargo hay que hace notar que hay una tradicin cultural muy importante que va a ser la que resucita Marsilio Ficino en el siglo XV, en Italia, Florencia, en pleno Renacimiento, totalmente antagnica a la visin astrolgica y mtica: Saturno limitacin, peso, carga, Nmesis, etc. Haba una tradicin muy importante, ms filosfica que astrolgica que haca de Saturno necesariamente un planeta y por lo tanto un Dios altamente importante y en absoluto negativo, sino que incluso lo colocaba en una posicin de privilegio. Esta visin es el Neoplatonismo cuyo fundador "oficial" fue Plotino en los primeros siglos de nuestra era, cuando elabor una tradicin que se extendi hasta la Edad Media y fue resucitada con gran auge en el siglo XV por Marsilio Ficino. Los Neoplatnicos expresan la idea de Alma del Mundo, parten de la idea de que todo lo que hay aqu pertenece a un plano de realidad (este tambin es un plano de realidad), pero que es la emanacin de un plano ms profundo, el cual a su vez es la emanacin de un plano ms profundo, el cual a su vez es la emanacin... es una contnua emanacin de la unidad o de Dios. Por lo tanto la realidad tiene mltiples planos de manifestacin que son emanaciones a partir de la unidad. En el plano visible, el plano que vemos que es el ms exterior de todos, se encarna con vestidura de cuerpo, vestidura material, se encarna el Alma del Mundo, de tal manera que todo lo que llamamos hechos, realidad fsica, realidad, cosa, acontecimiento externo, es la forma en que se presenta encarnado un proceso interior. Detrs del cuerpo del mundo que viste a las cosas de particularidad, se est manifestando el Alma del Mundo y por supuesto las almas de cada uno de nosotros. La vida anmica forma parte de esa gran dimensin Alma del Mundo, igual que nuestro cuerpo forma parte de la materia del mundo. Cundo nos morimos que pasa con nuestro cuerpo? Se vuelve a la naturaleza, se disuelve en elementos materiales y Qu pasa con nuestra alma? Se funde con lo que siempre perteneci que es la dimensin del alma del mundo. Los planetas visibles, son los cuerpos que manifiestan o son los mediadores entre el espritu de Dios, el alma de Dios y el mundo. Los planos para el Neoplatonismo (espritu y alma) son antes que nada el Intelecto, el Nous, que se puede traducir como el divino entendimiento y este Nous, que no es nada personal, irradia al Alma (Psich) que es puro dinamismo y

vida, la cual finalmente se manifiesta en la Materia (Hyl). Los planetas por lo tanto son los representantes visibles de las jerarquas presentes en el alma del mundo; los planetas no pueden ser malos, todos los planetas son manifestaciones divinas y el mismo orden de los planetas es orden jerrquico de divinidad. El Sueo de Escipin: En un libro de Marco Tulio Cicern se narra el sueo de Escipin, en el que el futuro emperador romano ve en sueos acercarse el alma de sus antepasados y testimonia una visin del mundo en el cual ve como antes de aparecer aqu y despus de vivir aqu, el alma viene de una regin pursima ms all de todas las esferas planetarias que circunscriben a la tierra y son los planetas, est el mundo de las estrellas fijas, pura radiacin divina, pas del alma y el alma llega a la tierra atravesando cada una de estas esferas planetarias, en cada una de las cuales va aprendiendo una dimensin de la vida hasta aparecer aqu cuando se vive en la tierra, cuando se vive en cuerpo. El alma hace un viaje para llegar y al morir hace un viaje de regreso atravesando otra vez cada una de las esferas. Para los Neoplatnicos y para toda la humanidad hasta la invencin del telescopio, la ltima esfera que separa el mundo conocido del mundo eterno y fijo de las estrellas era Saturno. Por lo tanto Saturno representa entre las dems esferas planetarias a aquel que est ya al borde de la dimensin ms pura del intelecto divino y de Saturno para aqu es la progresiva encarnacin en la manifestacin del alma del mundo. Por lo tanto Saturno no solo no poda ser malo, sino que era el ms cercano a la perfeccin de todos los planetas. Grandes Neoplatnicos asocian el poder de los astros con la capacidad fsica y mental del individuo, manteniendo que la facultad ms alta del alma humana que es el entendimiento en el alma, pertenece al entendimiento divino llamado Nous (en griego se puede traducir como mente, intelecto o espritu). La facultad ms alta del alma humana, el Nous, corresponde a Saturno, o se origina en la esfera de Saturno, de ah que se lleg a decir que Kronos en realidad surga de la unin de dos palabras griegas: Koros que quiere decir plenitud y Nous. O sea plenitud de entendimiento, plenitud de sabidura, plenitud de intelecto desapasionado que contempla la eternidad. La asociacin de Saturno con Satur, saturar, saciar: En latn tambin ocurre porque Saturno puede asociarse con Satur- nous, de ah viene saciar, saturar (estoy saturado, un color muy saturado que es muy lleno) y de ah que Saturno podra decir plenitud. Y de ah plenitud (satur)- de Nous, de sabidura divina, de entendimiento. Esto es mencionado por San Agustn en su Civitas Dei o "La ciudad de Dios", que no constituye en absoluto una justificacin de la astrologa, sino ms bien una feroz crtica a ella y a la visin neoplatnica de los cielos Claro que el entendimiento y la vida del cuerpo pueden ser muy diferentes, claro que vivir tomando como reales las apariencias de las cosas puede ser lo ms ajeno al divino entendimiento, porque el entendimiento en el alma, para los Neoplatnicos, es aquello que en nosotros capta intuitivamente los principios

esenciales y arquetpicos de las cosas, los archai, las races celestiales, los modelos originales porque son el origen y lo originario. Por lo tanto a medida que el alma desciende y se va haciendo ms concreta nos vamos alejando del reino de los arquetipos y nos vamos instalando en el reino de los simulacros. Este es el mundo apariencial, es real lo que me encuentro solo como un recordatorio de un plano de realidad que solo el entendimiento en s puede conocer Y si ese entendimiento en lugar de invitarme a ir hacia afuera me invita a ascender? El camino de la sabidura, que es el camino de la filosofa, que es el camino de la contemplacin, se aleja por lo tanto del camino de la accin, involucracin con las situaciones externas, en la direccin de la comprensin de los divinos arquetipos de todas las cosas. La conexin con el origen esencial de todas las cosas y por lo tanto con el retorno a Dios. Desde esta perspectiva, Saturno est justamente en contacto con aquella eternidad increada, aquello que ms tarde se llamar el Unus Mundus, el mundo arquetpico de los cabalistas, lo que ms tarde Corbin llamar la Tierra Celestial, que no es la tierra terrenal, aquella dimensin en que todo es lo que realmente es, de la cual aqu vivimos aorando a travs de sus mltiples cosas engaosas que nos obligan a vivir solo para tentarnos de regresar al origen de todas las cosas. Esta visin Neoplatnica no puede encajar con un Saturno que sea fuente del mal y de la limitacin. Es tpico de la mentalidad platnica y neoplatnica que si las causas son los arquetipos, los arquetipos son divinos, eternos e increados, todo lo que llamamos dolor, limitacin, sufrimiento, no puede ser nunca proveniente de la causa, sino proveniente de su recipiente que es la materia. Saturno puede ser por lo tanto el agente que representa el intelecto divino que en nosotros aspira a la contemplacin eterna, y el dolor no puede venir de Saturno, sino de como nosotros estamos habitando un mundo aparente y material y recibimos este don. Siempre la limitacin proviene del continente material, pero nunca del origen celestial. La visin de la llamada astrologa psicolgica: De ah otra idea que tambin pasa a la astrolgica, con la cual no estoy muy de acuerdo, que es decir lo malo no es Saturno, sino como t te lo montas con Saturno, entonces si t lo encajas bien es bueno y el dolor viene de que t no lo encajas bien. Esta es una visin moderna y psicolgica de la astrologa (Liz Greene), porque antes de ella siempre aparece el tema de las vidas pasadas, la concepcin teolgica de la culpa original, el pecado, lo que hay que pagar, Nmesis, Karma, la consecuencia, de errores, etc. Ya los ms psicolgicos (y hay que agradecer la perspectiva de Jung) han ido tratando de rescatar la visin Neoplatnica, es decir, nunca un planeta puede ser malo, el mal no puede estar ah, pero si nosotros vivimos la limitacin es porque nuestra manera de recibir el don no es adecuada. Saturno como la esfera ms cercana a la raz arquetipal original, donde aun no hay tiempo: Por lo tanto la visin Neoplatnica, totalmente opuesta a la visin astrolgica de un planeta causa del mal y del dolor, hace de Saturno la ms alta esfera planetaria que est directamente vinculada con el mundo arquetpico en el cual estara la Edad de Oro, aquel mundo vinculado al estado original de la

humanidad. No original de el comienzo en el tiempo, sino original porque est ms cerca de la raz arquetpica de todas las cosas. Lo original no est en el tiempo. Con el tiempo comienza la simulacin, la emulacin, la repeticin, la copia de aquello que en el original est ms all del tiempo. Saturno por un lado rige todo lo que ocurre en el tiempo, pero en eterna contemplacin de aquel mundo nico, arquetipal donde no hay cambio, donde no hay acontecer, donde no hay siquiera el tiempo. Esta visin Neoplatnica no predomin mucho tiempo en occidente; en occidente se perdi al platonismo, incluso se perdi a Platn, se perdi la filosofa con la cada del Imperio Romano, y lo que qued fueron traducciones y comentarios a obras de Aristteles que formaron la matriz cultural de occidente, sobre la cul el cristianismo construy sus grandes dogmas, grandes movimientos de pensamiento (Santo Toms) que era la filosofa aristotlica, en la cul el alma no es ni ms ni menos que la forma del cuerpo y por lo tanto el alma no puede existir, sino como lo que conforma y da sentido al cuerpo. El aristotelismo por lo tanto pone en cuestin la eternidad del alma, la independencia del alma respecto al cuerpo y las ideas platnicas donde el cuerpo es la ltima manifestacin, la ltima concrecin, la ltima floracin. Metfora sobre la relacin alma cuerpo: como el perfume de una flor, no es la flor pero es lo que la flor da. Sin la flor no habr perfume, sin alma no puede haber cuerpo, pero el cuerpo si depende del alma y el alma en cambio puede retirarse sin necesidad de entrar en el cuerpo. MARSILIO FICINO Y EL RENACIMIENTO El platonismo regresa a occidente despus de siglos de desaparicin de la mano de Marsilio Ficino, florentino, nacido en 1433, muerto en 1499 (inmediatamente despus del descubrimiento de Amrica), en una poca de transicin muy importante en Florencia, donde se vuelve a traducir las obras perdidas por occidente, no solo las obras de Platn, sino tambin el Corpus Hermeticum, obras de magia, de sabidura helenstica que regresan a occidente y que Ficino cree que es el verdadero fundamento que puede permitir unir conocimiento, sabidura y fe. Para Ficino la separacin entre el hombre religioso y el hombre sabio es insostenible. Los sacerdotes catlicos, los curas, tan lejanos de toda sabidura, hombres de fe pero no de conocimiento, los sabios tan alejados de toda fe. Esto es lo que Ficino trata de mostrar; que no puede haber fe sin sabidura, ni sabidura sin fe, ya que son el mismo camino. Para ello, la base del conocimiento tiene que ser Platn, lo que l llama Platn. En Platn hay una unin de conocimiento, amor y experiencia religiosa. Ficino es el primer pensador en la historia de occidente, a partir de Platn, que pone al alma en el centro de toda explicacin. El tema de Ficino es el alma y a travs del alma el mundo, a travs del alma las relaciones, la naturaleza, dios, etc., pero ante todo el alma. Una de sus declaraciones dice as: El alma es el mayor de todos los milagros, todas las otras cosas aparte de Dios son siempre un solo ser, pero el alma es todas las cosas juntas, por lo tanto puede

adecuadamente ser llamada el centro de la naturaleza, el medio de todas las cosas, el rostro de todo, el lazo y la unin del universo. (Teologa Platnica) Nada es para Ficino, sino es a travs del alma y por lo tanto todo se lee a travs de la resonancia en el alma. Ficino y la astrologa como modo de poner de acuerdo nuestra vida con la vida celestial: Aparte de esto, que es la caracterstica de su pensamiento, Ficino era un autntico saturnino, conoca la astrologa evidentemente, la practicaba. Hijo de mdico, tambin era mdico, era filsofo, msico, mago, poeta y naturalmente era astrlogo. No astrlogo de profesin, pero conoca la astrologa. Negaba la astrologa predictiva, fatalista, porque el ve en la astrologa un lenguaje del alma. La astrologa no es para predecir, sino que la astrologa es la manera en que el ser humano puede reajustar, volver a sintonizar su alma con el cielo. Toda la aspiracin de Ficino es ponernos de acuerdo, poner de acuerdo nuestra vida con la vida celestial y esto se hace armonizando con los planetas, que son los antiguos dioses. Ficino era sacerdote catlico pero fue seriamente vigilado por los ojos de la Inquisicin, porque pareca proponer un regreso del politesmo. Hablaba de Venus, de Mercurio, de Saturno realmente como Daimones, como dioses, como agentes. Todo el tiempo insistiendo en que solo hay un Dios, pero que se expresa a travs de estos "dioses". Una visin como la de Ficino del alma con todas sus potencias es una visin que nos acerca a reconocer muchas demandas, puntos de vista, todos los cuales pueden ser armonizados en el alma y de la misma manera que hay una msica celestial donde cada esfera planetaria tiene su propio canto y todos los cantos juntos forman una armona completa, el ser humano puede en su alma armonizar todos los planetas, porque el cielo exterior est en el propio interior y si armoniza el cielo interior con el cielo exterior, de la misma manera en que se ajustan dos instrumentos de msica, podemos llegar a vivir en la tierra de acuerdo con los cielos. Ficino no solo elabora teoras filosficas y/o teolgicas, sino que no tiene miedo a la prctica, construye as amuletos, fabrica medicamentos, era un gran curador, canta loas y hace invocaciones planetarias. Fue considerado por Cosme de Medici, su patrono, como Orfeo vuelto a la vida, Orfeo redivivo, y tal como Orfeo que descendi al submundo para traer a Eurdice, Ficino descendi al mundo olvidado para traer de nuevo al alma y la doctrina Hermtica con su antigua sabidura. Fue el gran pensador del alma y dira yo que fue el primer psiclogo arquetipal de la historia. Marsilio Ficino era un gran melanclico, y de hecho naci con ascendente Acuario, signo de Saturno, con Saturno en Acuario en el Ascendente y conjunto a Marte. Fue un hombre enfermo, con una salud muy precaria, que de todas maneras lleg a vivir 66 aos, pero casi a punto de perder la vista; era un hombre que padeca

depresiones muy intensas, pero que era querido por todos; lo consultaban los reyes, los filsofos, polticos, los papas, y a su vez fund con el auspicio de Cosme de Medici la Academia Platnica de Florencia, la cual era un renacimiento de una manera de entender la vida, donde se conversaba de filosofa y se hacan cnticos, entendiendo que el canto era una manera de sintonizar el alma con la msica de las esferas y entrar en conexin con la armona celeste que, segn se daba por cierto, era la base de toda relacin y armona tanto en el mundo de abajo como en el mundo de arriba as como entre estos mundos. Para Ficino la separacin entre el alma y el cuerpo es relativa, no son lo mismo, pero estn unidos por un plano que l llama espritu (spiritus) que se parece mucho a lo que muchos suelen llamar el cuerpo astral. Entre el alma y el cuerpo hay un medio, vinculado con el espritu del mundo, por el cual lo externo y lo interno se permean contnuamente. Tambin hoy podramos llamar Imaginacin al spiritus, ya que es la imaginacin lo que permite al alma volverse cuerpo y al cuerpo volverse alma, es a travs de este mbito imaginativo que toda circunstancia externa revela su rostro divino y que todo encuentro con lo divino se manifiesta en circunstancia externa. Ficino por lo tanto es un sanador que se ocupa de sanar al cuerpo sanando al alma y de sanar al alma sanando al cuerpo; Cmo? A travs de la imaginacin. l ve en todas las cosas del cuerpo, del mundo literal, del mundo de hechos, de las cosas, del mundo mltiple, ve que los distintos seres estn agrupados porque reciben cualidades de ese plano astral que los unifica. l ve en el Sol por ejemplo a Apolo, dios de la msica, Apolo con su lira canta, Apolo alude al corazn en nosotros, la sede de la imaginacin. Hay objetos y circunstancias apolneas; el oro por ejemplo en los metales, tiene cualidades de Apolo y por lo tanto el oro llevado a la imaginacin despierta en nosotros la vibracin acorde con la imaginacin y con el Sol. Ficino trabaja amuletos, pero con la conciencia de que el amuleto en s es menos que la intencin, el deseo y el esfuerzo imaginativo de ir reuniendo los elementos que por cualidades planetarias nos colocarn bajo la armona, la vibracin del dios que convoca todas estas manifestaciones. Ahora bien, Ficino era un melanclico y en una de sus cartas dice as: ...Acuso una cierta disposicin melanclica, una cosa que me parece muy amarga, que a menos que habiendo sido suavizada, se pueda en alguna medida endulzar por el uso frecuente de la lira... Recuerden que la lira no es solo msica audible, ya que el poder de la msica no solo est en la vibracin sonora, sino en el estado de nimo y las proporciones que hay entre las cuerdas despiertan las proporciones anmicas y ponen al alma por lo tanto en contacto directo con los dioses planetarios. La msica es fundamental en Ficino, porque la msica es, como buen platnico, nmero, medida y armona. Al fin y al cabo en la msica lo ms abstracto que son relaciones numricas, se ha vuelto lo ms sensible y detrs de un sonido perceptible vibran nmeros y vibran relaciones numricas. La msica por lo tanto resuena en el spiritus, en la imaginacin, suscitando la armona, as como en la

cuerda de un lad convoca a otro lad a vibrar a la misma nota, un sonido despierta en la imaginacin un sonido afn. ...Saturno parece haber dejado en m el sello de la melancola desde el comienzo. Estando como est en medio de mi ascendente acuario... Conjunto a Marte y con la Luna en Capricornio signo de Saturno. Saturno tradicionalmente tiene dos signos; el de tierra, seco y fro Capricornio y el de Aire conectado con el entendimiento y la abstraccin de Acuario. ...Me impulsas a que cante otro himno de encantamiento a Saturno, pero qu puedo hacer? Tratar de buscar un cambio o ms bien debera decir: si deseas tratar de decir que la naturaleza de este dolor no viene de Saturno o si fuera necesario que provenga de Saturno entonces, de acuerdo con Aristteles dir que esta naturaleza (melanclica) es en s mismo un don nico... El don de Saturno como cara de la misma moneda de la melancola: Ficino es el primero que acoge plenamente en su pensamiento la tensin, la dualidad, la contradiccin inherente en la imagen de Saturno. Saturno es dolor, es tristeza, es un temperamento que a veces se retira en la negrura, pero Saturno y la melancola tambin es un don. No pretende negar uno, no pretende decir que Saturno es solo bueno y nosotros lo hacemos mal. No, Saturno es doloroso y el dolor formar parte de la vida, pero junto con este dolor abre las puertas a la sabidura; no hay sabidura sin dolor, no hay dolor sin sabidura. Esta unin, el coger esta tensin entre estas dos dimensiones de Saturno, la mxima limitacin y sin embargo la mayor profundidad, donde lo uno y lo otro van a la par, hizo no solo recuperar la idea aristotlica de que los genios son melanclicos, sino que vincular la melancola con el furor platnico. El genio desgarrado al mismo tiempo por la tristeza y la exaltacin de la visin de lo divino: Fue el primero que asoci la mana platnica, el impulso ertico que desciende sobre el adivino, el amante, el sabio y el inspirado, con la melancola. El melanclico puede pasar por lo tanto por los peores abismos y tambin por las ms grandes alturas y abstracciones. As Ficino forma la idea que luego corre por toda Europa hasta ahora, de el genio como aquel ser contradictorio que por un lado est desgarrado entre la tristeza y la amargura y por el otro lado exaltado hasta la visin de lo divino. Ficino no solo escribi reflexiones, sino que al final de su vida, su ltima obra, obra cumbre de tres volmenes llamado "Tres libros sobre la vida" o "De Vita" (o tambin "De Vita Triplice") acerca de la vida, dedicados ntegramente a la melancola. Un libro escrito para el tratamiento de los melanclicos, siendo l un gran melanclico, l recoge una idea que ya viene de la antigedad, que dice que la melancola a veces se produce del mucho estudio, la mucha concentracin, el excesivo esfuerzo de la mente hace que coagule la bilis negra y que el estudioso, el hombre de conocimiento se vuelva depresivo y triste.

Sus tres libros van dedicados a tratar a la melancola en tres estados distintos: primero como un mdico que era, tratamientos fsicos como los entiende Ficino, o sea dietas, una dieta cuyo tipo de cosas tenga la resonancia de los planetas que compensan y aligeran y equilibran a Saturno, as dice l: Venus modera a Saturno y por lo tanto un melanclico debiera ir por espacios venusinos: largas caminatas por la naturaleza, mucha luz en los cuartos, los perfumes, los aromas, los metales, la alimentacin que refleje todo de este tipo de vibracin. El ms interesante y heterodoxo es el tercer libro que se llama "De Vita coelitus comparanda" que quiere decir armonizando la vida con los cielos, que es un tratado de magia talismnica y de filosofa neoplatnica. Habla de las escalas musicales y de la armona y del cual vamos a leer un fragmento: ...Recuerda siempre que ya por las inclinaciones y deseos de nuestra mente y por la mera capacidad de nuestro espritu, es decir por la imaginacin... Recuerden que espritu aqu es ese cuerpo sutil que no es fsico ni psquico, pero puede volver fsico lo psquico y psquico lo fsico y por lo tanto est en el medio, casi como lo que muchos llaman cuerpo astral. ...Podemos entrar fcil y rpidamente bajo la influencia de aquellos astros que denoten estas inclinaciones, deseos y capacidades, en consecuencia por el apartamiento de las cosas terrenales, por el ocio, por la soledad, por la constancia, por la teologa, por la filosofa esotrica o por la supersticin, la magia, la agricultura y el dolor entramos bajo la esfera de Saturno... Todos estos campos son mbitos saturninos, y si uno voluntaria e imaginalmente se involucra en estos campos, est entrando bajo la vibracin, la frecuencia, la armona de Saturno. Fjense qu curioso, "el apartamiento de las cosas terrenales, el ocio"; el ocio como la no actividad, no como la televisin, las discotecas, sino el ocio era el abandono del negocio y la ocupacin, "la soledad, la constancia, la teologa"; las cosas abstractas estn regidas por Saturno; Saturno fue el que acu monedas, el constructor de los instrumentos geomtricos, el de la sabidura profunda, el seor de las abstracciones, pero tambin el tacao, el de malos pensamientos, pero tambin el seor que hizo los caminos y las ciudades, el Seor de las formas geomtricas, de la filosofa esotrica y por otro lado la supersticin, la magia, la agricultura, ya que Saturno tiene que ver con la tierra y los bienes de la tierra, las semillas y el dolor. Bajo todo ello entramos bajo la influencia de Saturno. Ficino tambin dice: ...Dentro del alma supongamos que existieran imaginacin, razn y mente... Esto es neoplatnico, es decir en el famoso carro alado platnico del alma en el cual un caballo negro empuja hacia la pasin, hacia las cosas, hacia el mundo de

la multiplicidad, pero otro caballo blanco aspira hacia la altura y finalmente hay el que maneja el carro y del equilibrio de estos tres depende el equilibrio del alma. 3 estadios del alma: Deseo, accin (vehemente) - Lgica, razn (Ratio) - Intuicin (mente contemplativa, Mens): Ficino dice que en el alma se podran reconocer tres estadios: un estadio vehemente que se inclina hacia la accin, es muy imaginativo, es lo que podramos llamar hoy el deseo. Una capacidad de raciocinio, de lgica, que es lo que l llama la ratio y un tercer plano que es el ms saturnino que es la mente contemplativa que est en contacto directo con los arquetipos eternos de las cosas y hoy lo podramos llamar intuicin. La mens no razona, la mens ve, claro que no con estos ojos. La razn deriva, deduce, vincula, relaciona, y finalmente el deseo empuja a la accin. Entonces Ficino dice: ...Dentro del alma supongamos que existen imaginatio, ratio y mens. La imaginatio, ya sea por la naturaleza o movimiento del spiritus o por eleccin o por ambas cosas, puede de tal manera acordarse (ponerse de acuerdo) con el Marte o con el Sol, que venga a ser verdaderamente un vehculo de influencias solares y marcianas. Del mismo modo, ya sea por medio del imaginatio o del spiritus o por deliberacin o por ambas cosas, la razn en virtud de una cierta imitacin puede llegar a asemejarse tanto a Jpiter que siendo ms parecida reciba ms de Jpiter y de su don que la imaginatio o el spiritus. Finalmente la mens (el gozo comtemplativo) que se aparta no solo de lo que generalmente percibimos, sino tambin de lo que generalmente imaginamos, es decir, la mens se aparta no solo de los hechos, sino tambin del deseo por los hechos, y de lo que imaginamos o expresamos en nuestras costumbres humanas y en su deseo, su ambicin y su vida la mens tiende hacia las ideas y se expone en cierta medida a Saturno, a esta sola facultad es Saturno propicio. Pues as como el Sol es hostil a los animales nocturnos, pero amigo de los que actan a la luz del da, as Saturno es enemigo de aquellos que llevan ostensiblemente una vida ordinaria o que aunque rehuyan la compaa de la gente vulgar, empero no dejan de lado sus pensamientos vulgares, pues l cedi la vida activa a Jpiter y retuvo para s la vida retirada y la vida divina... Jpiter es su hijo, cuando Saturno deja de reinar, reina Jpiter y empieza el reino de la accin, pero Qu requiere Saturno aun cuando renuncia al trono? ...Los hombres cuyas mentes estn apartadas del mundo son en cierta medida parientes suyos y encuentran en l a un amigo, pues el propio Saturno es un Jpiter para almas que habitan las esferas afines... Jpiter es considerado un benfico, portador de fama, prestigio, honores, xito, reconocimiento social. Pero Ficino dice: ...Saturno es como un Jpiter para el que busca el conocimiento y la mente divina, es el mayor enemigo sin embargo para aquellos cuya vida contemplativa es mera apariencia sin ninguna realidad. Saturno no los reconocer como suyos, ni Jpiter

dominador de Saturno les sostendr, porque violan las costumbres y reglas ordinarias de los hombres. Jpiter nos arma contra la influencia de Saturno que en general es extraa a la humanidad y en cierto modo impropio de ella... Finalmente ayuda en primer lugar con sus propiedades naturales, despus con su alimento y medicina y tambin segn se cree con los talismanes numricos y finalmente con las ocupaciones, los estudios y todas las cosas en general que por naturaleza le pertenecen, pero los que escapan a la influencia malfica de Saturno y disfrutan de su influencia benigna, no son solo los que se acogen a Jpiter, sino tambin aquellos que se entregan de todo corazn a la divina contemplacin que se honra con el ejemplo del propio Saturno, en lugar de vida terrenal de la que l mismo es excluido, Saturno confiere entonces la vida celestial y eterna... Esta mirada de Saturno ha cambiado completamente las cosas. Saturno inflige el dolor, sin ninguna duda, pero a su vez a travs de su dolor lleva a la contemplacin de las cosas eternas. A quin ayuda? A quien de todo corazn acepta su camino, eso es importante. Saturno es como un Jpiter para aquel que voluntariamente acepta la depresin, a aquel que no la combate tratando de salir afuera, tratando de triunfar, aquel que no quiere compartir la costumbre del resto de los hombres, sino que en cierta manera en contra de lo habitual en los hombres acepta retirarse a la esfera de la divina contemplacin, de todo corazn. Pero aquel que se retira y contina teniendo pensamientos vulgares, que hace como si meditara, a aquel Saturno no lo reconoce como suyo y Jpiter tambin lo desprecia. Esta visin es realmente transformadora acerca de este smbolo, porque Ficino no niega la tensin de Saturno. Fue el primero que busc armonizar el dentro y el fuera a travs de la imaginacin, que crey que la imaginacin no era arbitraria, que crey que la imaginacin era el mbito que permita reencontrar el arriba y el abajo, que crey que solo a travs del cultivo de la imaginacin, haciendo del cultivo de cualquier circunstancia externa el reflejo del alma, no viviendo nunca las cosas como cosas sino como portadores de los genios divinos y por lo tanto con sus resonancias anmicas. Ficino era hijo de mdicos pero adems mdico, los mismos Medici lo consultaron y se han registrado casos de deprimidos que mejoraron, que cambiaron de vida, que salieron del pozo negro y esta era la terapia de Ficino, de resultados. Pero Ficino toda su vida fue un melanclico, no dej de serlo, sino que precisamente por serlo fue el renovador de una visin del mundo. El libro de Panofsky, Klibanski y Saxl, "Saturno y la melancola" muestra cmo esta idea de Ficino se desperdiga por todo el Renacimiento hasta llegar a Durero con su famoso grabado "Melancola", que muestra un ngel (y no un diablo, no