science and technology mejora vegetal y agricultura innovadora · aplicar el tratamiento adecuado...

27
Science and Technology Options Assessment Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas Mejora vegetal y agricultura innovadora Resumen Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas Dirección General de Servicios de Estudios Parlamentarios Parlamento Europeo Octubre 2013 PE 513.521 ES

Upload: lecong

Post on 02-Nov-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Science and Technology Options Assessment

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas

Mejora vegetal y agricultura innovadora

Resumen

Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

Dirección General de Servicios de Estudios Parlamentarios

Parlamento Europeo

Octubre 2013

PE 513.521

ES

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de

personas

Mejora vegetal y agricultura innovadora

Versión abreviada

IP/A/STOA/FWC/2008-096/Lot7/C1/SC1-SC3

Octubre de 2013

PE 513.521

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

El proyecto de STOA Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas: Mejora vegetal y

agricultura innovadora ha sido realizado por el Institute for Technology Assessment and Systems Analysis

(ITAS, Instituto de Evaluación Tecnológica y Análisis de Sistemas), Karlsruhe.

JEFE DE PROYECTO

PD Dr. Rolf Meyer (ITAS, Karlsruhe, Alemania)

AUTOR DEL RESUMEN PARA EL CIUDADANO

PD Dr. Rolf Meyer (ITAS, Karlsruhe, Alemania)

DIRECTORA DE LA INVESTIGACIÓN DE STOA

Lieve Van Woensel Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas (STOA)

Dirección de Evaluación de Impacto y Valor Añadido Europeo

Dirección General de Servicios de Estudios Parlamentarios, Parlamento europeo

Rue Wiertz 60 — RMD 00J012

B-1047 Bruselas

Correo electrónico: [email protected]

VERSIONES LINGÜÍSTICAS

Original: EN

ACERCA DEL EDITOR

Para ponerse en contacto con STOA, dirija un correo electrónico a [email protected]. Este documento se encuentra disponible en la siguiente dirección de Internet:

http://www.europarl.europa.eu/stoa/

Documento finalizado en agosto de 2013.

Bruselas, © Unión Europea, 2013.

EXENCIÓN DE RESPONSABILIDAD

Las opiniones que se expresan en este documento son exclusivamente responsabilidad de los autores y

no reflejan necesariamente la posición oficial del Parlamento Europeo.

Se autoriza la reproducción y traducción con fines no comerciales, a condición de que se indique la

fuente, se informe previamente al editor y se le transmita un ejemplar.

PE 513.521

CAT BA-03-13-604-ES-C

ISBN 978-92-823-5101-7

DOI 10.281/42205

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

El presente documento constituye el resumen para el ciudadano del estudio de STOA Opciones

tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas: Mejora vegetal y agricultura innovadora. En

la página web de STOA puede consultarse el estudio completo con sus anexos, así como una

reseña de opciones sobre el tema.

Resumen del estudio

En el marco del proyecto de STOA Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de

personas, el presente informe analiza la forma en que los conceptos, prácticas y tecnologías de

gestión agraria, incluida la mejora vegetal, podrían permitir la intensificación sostenible de la

producción vegetal con objeto de aumentar la producción alimentaria y contribuir al

suministro de alimentos. La finalidad de la intensificación sostenible es producir más alimentos

en la misma superficie de cultivo y en unas condiciones sociales y económicas favorables, al

tiempo que se reducen las consecuencias ambientales.

El estudio aborda la agricultura en los países en desarrollo y los países industrializados

(Europa), las explotaciones a pequeña y a gran escala, los sistemas de producción agrícola

extensiva e intensiva y las prácticas de producción de baja y alta tecnología. Los principales

temas tratados son:

la reducción de las brechas de rendimiento: intensificación sostenible y mejora de la gestión

de los cultivos;

el aumento de los potenciales de rendimiento: la mejora vegetal;

la reducción de las pérdidas de cultivos: mejora de los procedimientos de cosecha y

postcosecha.

Con respecto a estos temas, se identifican y analizan diversas opciones de actuación.

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

ÍNDICE

1. RETOS PARA LA AGRICULTURA .............................................................................................................. 1

2. LA MEJORA DE LA GESTIÓN DE LOS CULTIVOS ................................................................................. 3

3. LA MEJORA VEGETAL ................................................................................................................................. 8

4. LA REDUCCIÓN DE LAS PÉRDIDAS DE CULTIVOS ........................................................................... 14

5. POLÍTICAS EN MATERIA DE INTENSIFICACIÓN SOSTENIBLE ...................................................... 17

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

1

RESUMEN PARA EL CIUDADANO

Lograr y garantizar la seguridad alimentaria de la creciente población mundial representa un gran

desafío. En el marco del proyecto de STOA Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de

personas, el presente estudio analiza las posibles aportaciones de:

> los conceptos, prácticas y tecnologías de gestión agraria;

> las tecnologías y métodos de mejora vegetal; y

> la reducción de las pérdidas de alimentos

con vistas a la intensificación sostenible de la producción vegetal. La intensificación sostenible consiste

en producir más alimentos en la misma superficie de cultivo y en unas condiciones sociales y económicas

favorables, al tiempo que se reducen las consecuencias ambientales.

El ámbito del estudio comprende la agricultura en los países en desarrollo y los países industrializados

(Europa), las explotaciones a pequeña y a gran escala, los sistemas de producción agrícola extensiva e

intensiva y las prácticas de producción de baja y alta tecnología. La evaluación refleja la sostenibilidad de

los sistemas y tecnologías de producción vegetal en relación con los distintos sistemas de explotación. Al

igual que sucede a escala mundial, los sistemas de explotación varían en gran medida dentro de la Unión

Europea (en lo sucesivo, «UE»), desde explotaciones de semisubsistencia hasta explotaciones agrícolas

especializadas e intensivas a mayor escala y explotaciones empresariales a gran escala.

1. RETOS PARA LA AGRICULTURA

Existen diversos factores limitantes, tales como la fertilidad del suelo, la disponibilidad de agua, la

aportación de nutrientes y la incidencia de plagas, enfermedades y malas hierbas, que dificultan el

aumento de la producción agroalimentaria. Dichos factores varían en gran medida entre los países

industrializados y los países en desarrollo, así como entre las distintas regiones europeas, por motivos

geográficos, sociales y económicos.

El suelo es un recurso esencial y no renovable de la producción vegetal. La fertilidad del suelo en Europa

se halla amenazada en muchas zonas por la disminución de la materia orgánica, la erosión (hídrica y

eólica), la compactación y la desertificación del suelo.

La disponibilidad de agua constituye una condición previa para el cultivo de plantas. La escasez de

agua, definida en función del acceso a este recurso, representa una seria limitación para la agricultura en

muchas zonas del mundo. Una gestión deficiente del agua puede conducir a la degradación de la tierra

en las zonas de regadío mediante la salinización y el anegamiento. Muchos países europeos han sufrido

episodios de sequía de diversa importancia, duración y magnitud en las últimas décadas y un

considerable número de cuencas hidrográficas de la UE registran déficits hídricos.

El nitrógeno, el fósforo y el potasio son los principales nutrientes de los cultivos y determinan de forma

decisiva su rendimiento. El crecimiento de la productividad agrícola y el aumento de los índices

rendimiento dependen de insumos tales como fertilizantes, y, a su vez, los requisitos de insumos

dependen en gran medida de los sistemas de producción agrícola empleados. Los cambios en materia de

reservas, acceso, condiciones geopolíticas, desarrollo económico y costes de energía podrían dar lugar en

un futuro a períodos de escasez y precios elevados de los abonos minerales en determinadas partes del

mundo.

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

2

Por otra parte, la competencia de plagas, enfermedades y malas hierbas podría reducir de forma

significativa el rendimiento de los cultivos. En este sentido, la mejora genética de la resistencia y la

protección de los cultivos desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la productividad

agrícola. Los fungicidas y herbicidas son los pesticidas más vendidos en la UE según la cantidad de

principio activo.

En muchos países en desarrollo, la producción se ve limitada por los insumos energéticos y suelen

utilizarse animales o mano de obra para el cultivo de la tierra. En cambio, la producción vegetal

intensiva de los países industrializados depende en gran medida de los insumos energéticos. Dada la

necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, es preciso que la agricultura

comience a depender menos de recursos energéticos no renovables derivados de combustibles fósiles.

En función de las condiciones agroecológicas, las posibilidades económicas y sociales y los

conocimientos y competencias existentes, los factores limitantes expuestos producirán mayores o

menores brechas de rendimiento. Se entiende por «brecha de rendimiento» la diferencia entre el

potencial de rendimiento y los rendimientos medios de los agricultores que puede medirse con distintos

métodos (véase el gráfico 1). Muchas partes del mundo, inclusive de la UE, presentan grandes brechas de

rendimiento. Las brechas de rendimiento pueden reducirse mediante la mejora de la gestión de los

cultivos.

Gráfico 1: Marco conceptual de tres medidas de potencial de rendimiento y rendimientos medios de

los agricultores

Nota: Las diferentes medidas de la brecha de rendimiento («YG», por sus siglas en inglés) se indican en la parte

derecha del gráfico: YGM: brecha de rendimiento basada en el modelo (potencial de rendimiento simulado

con un modelo); YGE: brecha de rendimiento basada en el ensayo (potencial de rendimiento calculado con

un ensayo de campo); y YGF: brecha de rendimiento basada en los agricultores (potencial de rendimiento

calculado con los rendimientos máximos de los agricultores).

Fuente: Lobell, D. B.; Cassman, K. G.; Field, C. B.: «Crop Yield Gaps: Their importance, magnitudes and causes»

[«Brechas de rendimiento de los cultivos: Su importancia, magnitud y causas»], Annual Review of

Environment and Resources, nº 34, 2009, pp. 179-204 (p. 185).

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

3

2. LA MEJORA DE LA GESTIÓN DE LOS CULTIVOS

Una amplia gama de sistemas, tecnologías y prácticas de producción vegetal podrían contribuir a la

intensificación sostenible. La mejora de la producción vegetal puede favorecer la consecución de tres

objetivos principales:

> el aumento de la producción;

> la mejora de la utilización de los insumos;

> el aumento del potencial de rendimiento localizado.

Los sistemas de producción vegetal se basan en principios de prácticas agrícolas, así como en la gestión

del suelo y de los ecosistemas, con un planteamiento común e incluyen cada una de las etapas de cultivo,

desde la preparación del suelo y la siembra hasta la cosecha. La intensificación sostenible permite

combinar distintos sistemas de producción y aplicarlos en distinta medida.

La agricultura de precisión

En sentido amplio, la agricultura de precisión (en lo sucesivo, «AP») es la gestión basada en la

información de los sistema de producción agrícola. En un sentido más estricto, consiste en la gestión

espacialmente variable de la producción vegetal, en la que se centra la evaluación. Su objetivo general es

aplicar el tratamiento adecuado en el lugar adecuado y en el momento adecuado, teniendo en cuenta las

variaciones observadas sobre el terreno en el suelo y los cultivos.

En función de la relación temporal entre la recopilación de datos, la toma de decisiones y las medidas de

gestión, los métodos de AP pueden agruparse en las siguientes categorías:

> sistemas de detección, también denominados «sistemas en línea»;

> sistemas basados en mapas, también denominados «sistemas fuera de línea»;

> sistemas híbridos, que constituyen métodos de detección con superposición de mapas.

Se aplican diversas tecnologías nuevas o avanzadas, entre las que se incluyen sistemas de posicionamiento por satélite, mapas de rendimiento, teledetección, tecnologías de detección para la recopilación de datos, sistemas de información geográfica, técnicas de aplicación de dosis variable y sistemas de apoyo a la toma de decisiones. Pueden encontrarse aplicaciones de la AP en todas las principales fases de trabajo del proceso de producción agrícola, tales como el aporte de nutrientes, el abonado, el control de malas hierbas, el tratamiento de las enfermedades y la gestión del agua. Los múltiples métodos de AP se hallan también en distintas

fases de desarrollo, desde la investigación y la demostración hasta la disponibilidad comercial. Se han adoptado técnicas de AP sobre todo en zonas de alta productividad europeas (Dinamarca, Francia, Alemania y Reino Unido), en los Estados Unidos y en Australia. Por lo que respecta a la UE, no hay datos disponibles sobre las zonas con AP.

La agricultura de conservación

La agricultura de conservación (en lo sucesivo, «AC») tiene la finalidad de evitar la degradación del

suelo y de conservar y/o mejorar su fertilidad mediante el refuerzo de los procesos biológicos naturales

superficiales y subterráneos. Los tres principios fundamentales de la AC son la no perturbación o la

perturbación mínima mecánica constante del suelo, la cobertura permanente del suelo con materia

orgánica y las rotaciones diversificadas de cultivos. Se dispone de equipos destinados, por ejemplo, a la

siembra directa.

La AC no puede reducirse a un simple método convencional. Así pues, deben tenerse convenientemente

en cuenta las interacciones entre los posibles elementos tecnológicos y las condiciones de explotación

específicas de la zona. La AC conlleva la modificación de la gestión de las malas hierbas. Es preciso

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

4

sustituir el control de malas hierbas mediante laboreo por la utilización de herbicidas y/o el manejo de la

cubierta vegetal.

La AC se utiliza en unos 125 millones de hectáreas a escala mundial (que representan alrededor de un

9 % de la superficie cultivable), sobre todo en América del Norte y del Sur y Australia. Este tipo de

agricultura no está muy extendido en Europa. Distintos estudios revelan la adopción del «no laboreo» en

entre 1,35 y 3,5 millones de hectáreas (2010) de la UE de los 27, que representan entre un 1,3 % y un 3,4 %

de la superficie cultivable.

El sistema de intensificación del cultivo de arroz

El sistema de intensificación del cultivo de arroz («SRI», por sus siglas en inglés) comenzó como una

innovación de la sociedad civil. Comprende básicamente un conjunto de prácticas modificadas para el

manejo de las plantas de arroz y del suelo, el agua y los nutrientes que contribuyen a su crecimiento. Con

el tiempo, este método se ha ido aplicando también a otros cultivos, como la caña de azúcar y los

cereales. Las prácticas del SRI no se emplean en Europa.

La agricultura ecológica

La agricultura ecológica (en lo sucesivo, «AE») se fundamenta en procesos ecológicos, en la

biodiversidad y en ciclos adaptados a las condiciones locales. Sus principales objetivos son una

utilización más eficiente de los nutrientes y su reutilización mediante la optimización del ámbito de

aplicación del reciclaje de nutrientes, así como el empleo de mecanismos agroecológicos. Se descarta la

aplicación de abonos minerales muy solubles, pesticidas sintéticos y estimulantes de la producción. La

AE se rige por principios y normas internacionales y es un método de producción alimentaria regulado

por la legislación.

Los efectos de la AE sobre el rendimiento difieren considerablemente entre los países desarrollados y los

países en desarrollo. La comparación sobre el terreno de la producción ecológica con los métodos

predominantes a escala local en los países en desarrollo revela mayores índices de rendimiento en el caso

de la AE. En cambio, la producción ecológica en los países desarrollados presenta, de media,

rendimientos inferiores en un 20 %. No obstante, las diferencias de rendimiento entre la AE y la

agricultura convencional dependen en gran medida de las circunstancias locales.

En torno a unos 37 millones de hectáreas en todo el mundo se dedicaban a la AE (incluida la zona en fase

de conversión) en 2011. La AE se ha desarrollado con rapidez y a ritmo constante en Europa desde

principios de la década de los noventa. En la UE de los 27, se gestionaron de forma ecológica más de 9,5

millones de hectáreas (que representan un 5,4 % de la superficie agrícola) en 2011.

La agrosilvicultura

En los sistemas agrosilvícolas, también llamados agroforestales, se combinan deliberadamente cultivos

anuales y árboles. La agrosilvicultura consiste más bien en una serie de principios de diseño y

razonamiento que en programas de plantación específicos. Sus objetivos son explorar de forma

productiva diversos nichos ecológicos al tiempo que se minimiza la competencia entre especies y dentro

de la misma especie, así como establecer y mantener un ciclo cerrado de nutrientes que incluya la fijación

de nitrógeno mediante árboles leguminosos. Una consecuencia importante de los sistemas agroforestales

es la diversificación de la producción agrícola. Se han desarrollado innumerables sistemas agroforestales

por todo el mundo. Se calcula que la agrosilvicultura ocupa aproximadamente entre 375 y 425 millones

de hectáreas a escala mundial, que equivalen a un 20 % de la superficie cultivable.

A escala europea, los sistemas silvoagrícolas, que combinan cultivos anuales con árboles o arbustos,

constituyen sistemas tradicionales antaño generalizados, pero actualmente en declive. En parte, ya se

han extinguido o se encuentran amenazados. En cuanto a la UE, solo se dispone de datos parciales

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

5

relativos a la magnitud de la agrosilvicultura. Los sistemas agroforestales silvoagrícolas siguen

revistiendo importancia en muchas regiones del Mediterráneo.

Los sistemas agropecuarios integrados

Se trata de sistemas de explotación en los que se produce ganado y cultivos en un marco coordinado. En

muchos sistemas mixtos, los productos de desecho de un elemento sirven de recurso para el otro: el

estiércol del ganado se utiliza para mejorar la producción vegetal, mientras que los cultivos forrajeros,

los rastrojos y los productos derivados alimentan a los animales.

Los sistemas agropecuarios integrados han servido de base para la agricultura desde hace siglos. Cerca

de la mitad de la superficie agrícola mundial se destina a sistemas de explotación mixta. La combinación

de cultivos y ganado contribuye a la alimentación de muchas personas en el mundo y ayuda a los

agricultores a obtener ingresos de diferentes agroecologías.

En el ámbito de la UE, las explotaciones agropecuarias integradas han disminuido en las últimas décadas

a causa de la tendencia a las explotaciones especializadas a nivel de finca, regional e internacional. En la

UE de los 27, se destinan unos 20 millones de hectáreas a explotaciones agropecuarias mixtas, que

equivalen a un 12 % de la superficie agrícola total.

Los efectos y la relevancia de los sistemas de producción vegetal

Los sistemas de producción vegetal evaluados abordan los objetivos de intensificación sostenible de

distintas formas (véase el cuadro 1). El principal efecto de la agricultura de precisión como aplicación

selectiva de tratamientos en un campo es la mejora de la eficiencia de la utilización de insumos. En este

sentido, la agricultura de precisión no compite por sí misma con la agricultura de altos insumos externos

ni con la especialización de la producción vegetal, pero persigue aumentar la eficacia de estos sistemas y

hacerlos más respetuosos con el medio ambiente.

En cambio, el objetivo fundamental de los demás sistemas analizados es mantener y mejorar las

condiciones agroecológicas de la producción vegetal (potenciales de rendimiento localizados), haciendo hincapié

en la conservación y mejora de la fertilidad del suelo. Estos conllevan cambios más profundos en los

sistemas de producción vegetal, tales como rotaciones diversificadas de cultivos, asociaciones de plantas,

abonos verdes y cobertura permanente del suelo con materia orgánica, o la integración de la producción

de cultivos y ganado. En estos casos, la consecuencia del objetivo principal es la mejora de la eficacia de

los insumos.

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

6

Cuadro 1: Contribución de los distintos sistemas de producción vegetal a la consecución de los

principales objetivos de la mejora de dicha producción

Sistema de producción vegetal Aumento de los

rendimientos

Mejora de la

eficacia de los

insumos

Mejora del

potencial de

rendimiento

localizado

Agricultura de precisión (+) + (+)

Agricultura de conservación + + +

Sistema de intensificación del cultivo de arroz + + (+)

Agricultura ecológica + / - + +

Agrosilvicultura (+) + +

Sistemas agropecuarios integrados (+) + +

Leyenda: + alta relevancia; (+) relevancia limitada, - sin relevancia

Fuente: evaluación del ETAG

En la mayoría de los casos, los métodos de agricultura de precisión solo reportan un limitado aumento de

los rendimientos. Se observan altos potenciales de aumento de los rendimientos con la agricultura de

conservación y, en el caso de los países en desarrollo, con el sistema de intensificación del cultivo de

arroz. La agricultura ecológica presenta un panorama variado, con un elevado aumento de los

rendimientos en los sistemas de bajos insumos externos en los países en desarrollo y una disminución de

los rendimientos en los países industrializados. Los sistemas mixtos agroforestales y agropecuarios

integrados poseen también potencial para aumentar la producción.

Del panorama mundial y a escala de la UE se desprende que los sistemas de producción vegetal no se

adecuan en la misma medida a los distintos sistemas de explotación (véase el cuadro 2).. Los principios

generales de los sistemas de producción vegetal suelen tener que adaptarse localmente a las condiciones

agroecológicas y socioeconómicas de las fincas.

Las explotaciones extensivas de semisubsistencia a pequeña escala europeas utilizan, en parte, sistemas

agroforestales y a menudo combinan la agricultura y la ganadería. En estos casos, resulta complicado

implantar la agricultura de conservación o la agricultura ecológica debido a la escasez de recursos, y la

agricultura de precisión es impracticable.

Las explotaciones extensivas en las zonas menos favorecidas presentan un gran potencial para la agricultura

de conservación y la agricultura ecológica gracias a que los costes de conversión son relativamente

económicos. La agrosilvicultura tradicional ha sobrevivido en diversas zonas menos favorecidas, por lo

que existe la posibilidad de reactivar este sistema. También resultan relevantes las explotaciones

agropecuarias integradas en combinación con los importantes sistemas de ganadería extensiva basados

en el pastoreo. Las posibilidades de introducir la agricultura de precisión como método de alta

tecnología son muy escasas.

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

7

Cuadro 2: Relevancia actual de los sistemas de producción vegetal en los distintos sistemas de

explotación de la UE

Leyenda: + alta relevancia; (+) relevancia limitada, - sin relevancia

Fuente: evaluación del ETAG

Los sistemas de explotación mixta son, por definición, explotaciones agropecuarias integradas. Los sistemas

mixtos son el componente básico de muchas explotaciones ecológicas, por lo que numerosos casos

presentan un elevado potencial de conversión. La agricultura de conservación y la agrosilvicultura

pueden integrarse en las explotaciones mixtas, aunque limitadas por la ya compleja actividad de

explotación existente. La relevancia de la agricultura de precisión es baja debido a unos costes de

inversión y unos requisitos de aprendizaje relativamente elevados.

Las explotaciones intensivas a mayor escala poseen un alto potencial para la agricultura de precisión con

objeto de mejorar la eficacia de los insumos y reducir los costes de producción. En este sistema de

explotación, revisten suma importancia la conservación y mejora de la fertilidad del suelo, para lo que

resulta adecuada la agricultura de conservación. La competencia de la agricultura ecológica es

relativamente baja y solo pueden esperarse unos mayores índices de conversión cuando puedan abrirse

nuevos canales de comercialización con sobreprecios atractivos. Los sistemas agroforestales

silvoagrícolas han desaparecido de las explotaciones intensivas debido a la imposibilidad de mecanizar

en gran medida los cultivos y al carácter adverso de los incentivos económicos. Los obstáculos para

introducir sistemas agroforestales modernos son relativamente elevados. A lo largo de las últimas

décadas, las explotaciones agrícolas a mayor escala han abandonado la producción ganadera. La

posibilidad de reintegrar la producción agropecuaria se ve limitada por la ausencia de estructuras y

competencias de gestión adecuadas para la ganadería en explotaciones agrícolas especializadas y por la

gran aportación de capital que exige el cambio.

En cuanto a las explotaciones empresariales a gran escala, la economía de escala favorece la introducción de

la agricultura de precisión. Un obstáculo para su implantación podría ser la falta de competencias de

gestión. La agricultura de conservación representa un método relevante para la conservación y mejora de

Sistema de

producción

vegetal

Explotaciones

extensivas de

semisubsistencia

a pequeña escala

Explotaciones

extensivas en

zonas menos

favorecidas

Explotaciones

mixtas

semiintensivas

Explotacione

s intensivas a

mayor escala

Explotacione

s

empresariale

s a gran

escala

Agricultura de

precisión - (+) (+) + +

Agricultura de

conservación (+) + (+) + +

Agricultura

ecológica (+) + + (+) (+)

Agrosilvicultura + + (+) - -

Sistemas

agropecuarios

integrados + (+) + - (+)

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

8

la fertilidad del suelo. Los posibles obstáculos podrían ser la mentalidad y la menor rentabilidad de las

rotaciones diversificadas de cultivos. Las explotaciones empresariales a gran escala han logrado

convertirse a la agricultura ecológica. La conversión supone un gran cambio en la organización y

comercialización de las explotaciones. La agrosilvicultura, sin embargo, impide la mecanización y la

especialización. En algunas partes, las explotaciones empresariales son instalaciones agropecuarias

integradas. La integración de la producción ganadera en las explotaciones empresariales especializadas

en producción vegetal se ve limitada por las altas inversiones y la ausencia de competencias de gestión

ganadera.

Las principales tendencias generales en el marco de la intensificación sostenible son:

> una diferenciación cada vez mayor de la gestión de cultivos;

> el aumento de la complejidad de los conceptos de gestión;

> una mayor exigencia de conocimientos en la agricultura;

> el cambio a métodos sistemáticos;

> la integración de sistemas agroecológicos;

> la combinación de planteamientos ascendentes y descendentes.

3. LA MEJORA VEGETAL

En el pasado, la mejora vegetal contribuyó en gran medida a la mejora del suministro de alimentos al

aumentar el potencial de rendimiento de los cultivos. Los conocimientos sobre el componente genético

de diversos caracteres de importantes cultivos agronómicos han aumentado considerablemente y,

gracias a ello, se ha producido un gran cambio en las tecnologías y métodos de mejora vegetal. En

términos generales, las tecnologías modernas de mejora vegetal brindan nuevas posibilidades de

creación de variabilidad genética y de mejora de la selección, si bien se mantendrá la importancia de las

tecnologías convencionales de mejora.

La mejora vegetal se enfrenta a múltiples objetivos de mejora avanzada que pueden resumirse en las tres

metas principales que deben alcanzarse en el mejoramiento de los cultivos:

> el aumento del potencial de rendimiento;

> el mantenimiento del rendimiento; y

> la calidad del producto.

Todos los métodos de mejora vegetal constan de tres etapas generales, a saber:

> la creación de una nueva variabilidad genética inicial;

> la selección de los genotipos adecuados para la creación de nuevas variedades; y

> la prueba, conservación y reproducción de la variedad.

Las tecnologías y métodos de mejora abordan estas etapas de distintas formas (véase el cuadro 3) y se

hallan en diferentes fases de investigación y aplicación práctica (véase el cuadro 4).

La mejora vegetal convencional

Los métodos convencionales de mejora vegetal dependen de la especie concreta de cultivo y de su tipo

de propagación. El tipo de propagación determina las distintas estrategias de mejora y los principales

tipos de variedades resultantes:

> líneas puras en las especies autógamas;

> variedades población en las especies alógamas;

> clones en las especies de propagación vegetativa; y

> variedades híbridas.

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

9

Cuadro 3: Tecnologías de mejora vegetal y su relevancia en las tres etapas principales del proceso

Tecnología de mejora vegetal Inducción de la

variabilidad genética

Selección de genotipos favorables

Prueba, conservación y reproducción

Mejora convencional

— Obtención de líneas puras + + +

— Obtención de variedades alógamas + + +

— Obtención de clones + + +

— Obtención de variedades híbridas + + +

Mejora por mutagénesis

— Utilización de mutágenos físicos + - -

— Utilización de mutágenos químicos + - -

Métodos de cultivo de tejidos

— Rescate de embriones + - -

— Fusión de protoplastos + - -

— Dihaploides + - -

— Micropropagación (+) - +

Mejora asistida por marcadores

— Marcadores molecularesª - + +

— Detección de loci de caracteres cuantitativos («QTL», por sus siglas en inglés)

- + -

— Selección con marcadores y tecnologías reproductivas avanzadas («SMART», por sus siglas en inglés)

- + (+)

Mejora mediante transformación genética

— Transgénesis + - -

— Cisgénesis + - -

— Técnicas innovadoras de transformación genética

+ - -

Mejora ecológica + + +

Mejora participativa + + +

Leyenda: + alta relevancia; (+) relevancia limitada, - sin relevancia

Nota: También se han utilizado marcadores moleculares para probar la pureza genética de una variedad.

Fuente: evaluación del ETAG

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

10

Estas variedades dominan los terrenos cultivados en todo el mundo. La variabilidad genética se limita a

los caracteres disponibles mediante cruzamiento sexual. Anteriormente, las plantas procedentes del

cruzamiento sexual de dos plantas parentales prometedoras se sometían solo a un cribado fenotípico en

los campos de ensayo.

Las variedades híbridas constituyen la primera generación filial resultante del cruzamiento entre dos líneas

consanguíneas parentales genéticamente diversas. Dichas variedades presentan un marcado rendimiento

superior con respecto a sus líneas parentales que se denomina «efecto de heterosis». Este efecto de

heterosis o heterótico desaparece en la siguiente generación, lo que implica que los agricultores no

pueden producir semillas propias a partir de variedades híbridas. Con la mejora de híbridos se han

logrado considerables aumentos de rendimiento. La tecnología de mejora de híbridos no puede aplicarse

fácilmente a todos los cultivos, ya que en principio se ha desarrollado para especies alógamas.

Las razas autóctonas, también denominadas variedades locales o tradicionales, son poblaciones de

cultivos producidas y mantenidas por agricultores. Son muy desiguales y presentan rendimientos

relativamente bajos en condiciones de agricultura de altos insumos en comparación con las variedades

modernas. Sin embargo, las razas autóctonas se encuentran bien adaptadas a sus zonas de

domesticación, a menudo en explotaciones de bajos insumos externos en el caso de los países en

desarrollo, por lo que ofrecen una elevada estabilidad de rendimiento. Estas variedades constituyen un

importante material genético para programas profesionales de mejora.

La mejora por mutagénesis

La finalidad de la mejora por mutagénesis es la creación de nueva variabilidad genética. Las plantas

reciben un tratamiento químico o físico con agentes mutagénicos que inician mutaciones aleatorias a

través del genoma y crean así nuevas variabilidades genéticas que pueden resultar de interés. Se han

creado más de 2 300 variedades vegetales registradas mediante la aplicación de sistemas de mejora por

mutagénesis en cultivos importantes, tales como cereales, frutas, plantas ornamentales o raíces y

tubérculos. Esta técnica se encuentra muy generalizada sobre todo en países de África y en algunas

partes de Asia que disponen de menos capital y opciones tecnológicas, ya que se trata de un sistema bien

consolidado y relativamente económico. La mejora por mutagénesis continúa desempeñando un papel

primordial en el mejoramiento de los cultivos. Una técnica nueva muy prometedora es el cribado de alto

rendimiento de las mutaciones deseadas derivadas de la mutagénesis.

Los métodos basados en el cultivo de tejidos

Las técnicas de cultivo de tejidos, tales como el «método de rescate de embriones» o la «fusión de

protoplastos», permiten el cruzamiento de plantas que no pueden combinarse de forma natural. Estas

técnicas amplían la variabilidad genética utilizable. Las plantas (y, por tanto, sus genomas) se combinan

a nivel celular y después se cultivan de forma artificial hasta lograr plantas fértiles en medios de cultivo

especiales que contienen diferentes hormonas vegetales que estimulan el crecimiento de las plantas. Si se

hubieran utilizado estas técnicas en el pasado, se podrían haber logrado muchos avances. Un ejemplo

reciente de aplicación fructífera del cultivo de tejidos son las nuevas variedades mejoradas de arroz que

se han obtenido en África Occidental y Asia.

Algunas técnicas basadas en el cultivo de tejidos, como, por ejemplo, la «micropropagación»,

desempeñan un importante papel en la conservación y reproducción de cultivos clonales tales como la

patata. Para ello, se cultivan pequeñas porciones de material vegetal de la variedad en cuestión en un

medio especial, de forma que se creen multitud de clones idénticos. La principal ventaja de esta técnica

es que pueden producirse semillas y plantones libres de enfermedades.

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

11

La mejora mediante transformación genética

La ingeniería genética ha hecho posible la transferencia de genes de cualquier genoma. Desde los años

noventa, han ido apareciendo variedades creadas mediante transformación genética, que son lo que

comúnmente se denomina «cultivos modificados genéticamente» (en lo sucesivo, «cultivos MG»). La

superficie mundial de explotación de cultivos MG ha ido aumentando de forma constante hasta alcanzar

unos 170 millones de hectáreas en 2012. Se utilizan sobre todo en América del Norte y del Sur, China y la

India. En la actualidad, predominan dos caracteres (la tolerancia a los herbicidas y la resistencia a los

insectos) y cuatro cultivos comerciales principales (el algodón, el maíz, la colza y la soja) en la superficie

de explotación de cultivos GM. La tecnología de transformación genética constituye una de las diversas

herramientas existentes para crear una nueva variabilidad inicial. Los métodos convencionales de mejora

siguen siendo imprescindibles para las demás etapas del proceso.

En los últimos años, están surgiendo una serie de nuevas tecnologías de transformación genética. A estos

nuevos métodos en fase de desarrollo pertenece la mejora de cultivos cisgénicos e intragénicos. Ambos

respetan el principio de que el gen de interés debe proceder de la misma especie vegetal o de una

estrechamente relacionada. Ello implica que, en principio, la transferencia de genes podría llevarse a

cabo mediante los métodos clásicos de mejora, pero llevaría mucho más tiempo. Por otra parte, las

nuevas técnicas de mejora vegetal se encuentran en fase de proyecto y podrían desempeñar un

importante papel en este ámbito en un futuro próximo. Estas nuevas técnicas de mejora vegetal andan

con pies de plomo en torno a la normativa vigente en materia de transformación genética y transgénesis.

La mejora asistida por marcadores

En la segunda etapa principal de todo proceso de mejora es preciso identificar y seleccionar los mejores

individuos de la variabilidad inicial. La mejora asistida por marcadores ofrece nuevas posibilidades para

cambiar del cribado fenotípico a métodos más genotípicos, como la selección asistida por marcadores

(«SAM» o «MAS», por sus siglas en inglés) y la selección con marcadores y tecnologías reproductivas

avanzadas («SMART», por sus siglas en inglés), también denominada «mejora vegetal inteligente». El

principal método consiste en analizar la composición del ADN de las plantas e identificar los individuos

con las mejores características genéticas en cuanto a determinados caracteres. En la actualidad, las

principales empresas de mejora aplican de forma generalizada la selección asistida por marcadores (en lo

sucesivo, «SAM») en distintos tipos de cultivos. La SAM se utiliza especialmente para objetivos de

mejora tales como la resistencia biótica, la clasificación de acervo génico, el aseguramiento de la calidad

en la producción de semillas y la resistencia al estrés abiótico.

Los métodos de selección basados en los genes van adquiriendo cada vez más importancia gracias al

rápido avance del sector de la identificación y la secuenciación de los genes. Pese a contar con primeros

adoptantes, la mejora inteligente o SMART se encuentra todavía en fase de desarrollo, si bien se están

realizando notables esfuerzos de investigación en este ámbito. Los métodos de selección basada en los

genes supuestamente permiten una selección mucho más precisa y eficaz en los programas de mejora y

aumentarán el rigor y la productividad del proceso, en particular si se combinan con métodos

fenotípicos modernos mejorados.

La secuenciación de genomas

Los notables esfuerzos realizados en el contexto de los nuevos métodos de biotecnología vegetal y

transformación genética no podrían haberse producido sin los avances de diversos campos de

investigación y técnicas de apoyo. La secuenciación de genomas representa uno de los métodos más

importantes y prometedores, ya que permite secuenciar actualmente todos los genomas vegetales a unos

costes de financiación relativamente bajos. Vinculada al sector bioinformático y en combinación con

métodos fenotípicos exhaustivos, la secuenciación de ADN permite explorar las funciones de los genes,

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

12

de modo que constituirá un campo muy importante y prometedor en materia de mejora vegetal en un

futuro próximo.

La mejora ecológica y la mejora participativa

La mejora vegetal para la agricultura ecológica (en lo sucesivo, «mejora ecológica») y la mejora

participativa no son técnicas específicas propiamente dichas, sino que constituyen principios y/o

planteamientos de mejora que pueden comprender distintos métodos y procedimientos especializados.

Su finalidad es aumentar el potencial de rendimiento en la agricultura de bajos insumos externos y

aportar variedades adaptadas a unas condiciones de cultivo locales concretas.

La mejora ecológica observa los principios generales de la agricultura ecológica. Algunas de las nuevas

técnicas de mejora, tales como la transformación genética o la fusión de protoplastos, están estrictamente

prohibidas en la producción de semillas ecológicas. Por lo que respecta a otras biotecnologías modernas,

no puede garantizarse que respeten por completo los ideales y principios de la agricultura ecológica. Si

bien las antiguas explotaciones ecológicas dependían principalmente de métodos convencionales de

mejora y de las variedades clásicas de selección, el mercado de las semillas ecológicas crece cada vez más

gracias a la demanda en constante aumento de productos ecológicos. Sobre todo en lo que se refiere a las

regiones marginales, las semillas ecológicas parecen ofrecer ventajas con respecto a las semillas

convencionales debido a su buena adaptación a sistemas de explotación de bajos insumos.

El modelo de mejora participativa (en lo sucesivo, «MP») surgió en los años ochenta y describe la

colaboración entre obtentores y agricultores en los programas de mejora. La idea es que tanto los

agricultores como los expertos en la mejora vegetal se beneficien de esta cooperación. Los agricultores

conocen sus sistemas de producción y las exigencias especiales del cultivo de plantas en su zona. Por su

parte, los obtentores cuentan con los conocimientos técnicos y científicos necesarios en el ámbito de la

mejora vegetal. En los países muy desarrollados con sistemas agrícolas de altos insumos, la MP no

resulta relevante por lo que respecta al mejoramiento de los cultivos. Se han logrado grandes avances en

la creación de variedades mediante MP en los países en desarrollo con regiones de producción marginal.

Los programas de MP reciben gran apoyo y financiación de diversas instituciones públicas

internacionales.

La legislación vigente en materia de semillas que admite exclusivamente las semillas homogéneas de las

variedades listadas impone trabas a la utilización de las semillas heterogéneas adoptadas a escala local.

Como solución, se propone crear una categoría especial de variedades ecológicas, razas autóctonas y

semillas tradicionales en la normativa relativa al registro de semillas.

La industria de las semillas y los derechos de propiedad intelectual

El mejoramiento de los cultivos mediante técnicas de mejora vegetal se lleva a cabo tanto en el sector

privado como en el público y el mercado de las semillas se divide en mercados comerciales y no

comerciales. En paralelo con el desarrollo de la biotecnología moderna y la ingeniería genética, el

mercado comercial internacional de las semillas ha sido objeto de un proceso de concentración al

aumentar las cuotas de mercado de un reducido número de importantes empresas internacionales.

Desde que nació la transformación genética de los cultivos, las empresas de mejora vegetal se han

esforzado cada vez más por proteger sus invenciones mediante la solicitud de patentes sobre el material

vegetal y las técnicas de producción empleadas, lo que provoca desavenencias entre los agricultores, las

empresas y la opinión pública. Una de cuestiones más polémicas en este sentido es que las variedades

patentadas no pueden ser utilizadas por otros obtentores para la creación de variedades nuevas.

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

13

Cuadro 4: Tecnologías de mejora vegetal y su actual relevancia en materia de investigación y

aplicación práctica

Tecnología de mejora vegetal Investigación

básica

Investigación

aplicada

Primeros

adoptantes

de la práctica

de la mejora

Planteamient

o común en la

práctica de la

mejora

Mejora convencional

— Obtención de líneas puras - - - +

— Obtención de variedades alógamas - - - +

— Obtención de clones - - - +

— Obtención de variedades híbridas - + - +

Mejora por mutagénesis

— Utilización de mutágenos físicos - (+) (+) (+)

— Utilización de mutágenos químicos - + - +

Métodos de cultivo de tejidos

— Rescate de embriones - (+) - +

— Fusión de protoplastos - + + (+)

— Dihaploides - - - +

— Micropropagación - + + (+)

Mejora asistida por marcadores

— Marcadores moleculares1 + + + +

— Detección de loci de caracteres

cuantitativos («QTL», por sus siglas en

inglés)

+ + + (+)

— Selección con marcadores y

tecnologías reproductivas avanzadas

(«SMART», por sus siglas en inglés)2

+ + + (+)

Mejora mediante transformación

genética

— Transgénesis + + + (+)

— Cisgénesis + + + -

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

14

— Técnicas innovadoras de

transformación genética + + (+) -

Mejora ecológica - - + (+)

Mejora participativa3 + + + -

Leyenda: + alta relevancia; (+) relevancia limitada, - sin relevancia

Notas: 1Los primeros marcadores moleculares, como el polimorfismo en la longitud de los fragmentos de

restricción («RFLP», por sus siglas en inglés) van perdiendo importancia tanto en la investigación como

en la práctica, mientras que los nuevos sistemas de marcadores, como el polimorfismo de nucleótido

simple («SNP», por sus siglas en inglés), adquieren cada vez más protagonismo en la investigación y la

práctica de la mejora vegetal.

2La selección con marcadores y tecnologías reproductivas avanzadas se entiende como la selección

genómica basada en la información secuencial de los genes de interés.

3Se aplica principalmente en países en desarrollo con una superficie marginal de cultivo; el nivel de

participación de los agricultores puede oscilar entre bajo y pleno.

Fuente: evaluación del ETAG

4. LA REDUCCIÓN DE LAS PÉRDIDAS DE CULTIVOS

En el presente estudio se analizan las pérdidas de alimentos hasta la salida de la explotación agrícola.

Ello incluye la manipulación en la cosecha y postcosecha, el almacenamiento, el transporte y la

distribución por parte de los agricultores. Las pérdidas en la cosecha y postcosecha representan un

acuciante problema en todo el mundo cuya reducción puede contribuir a la seguridad alimentaria a

escala local y mundial.

Las pérdidas en la cosecha y postcosecha pueden deberse a las condiciones ambientales (por ejemplo, el

calor o la humedad), al ataque de patógenos (por ejemplo, hongos, bacterias e insectos) y a procesos

naturales que tienen lugar tras la cosecha (por ejemplo, la transpiración, la germinación o la

maduración). El riesgo de sufrir pérdidas aumenta en función del carácter más o menos perecedero del

cultivo, desde los cereales hasta las frutas y hortalizas, pasando por las raíces y tubérculos. Las pérdidas

postcosecha guardan una estrecha relación con las tecnologías de precosecha y cosecha. La degradación

biológica tiene su origen en una protección deficiente contra las plagas durante el período de cultivo, la

cosecha en un momento inadecuado o la brusca manipulación de los productos durante la cosecha y el

transporte del campo a las instalaciones destinadas a los procesos postcosecha.

La magnitud de las pérdidas en la cosecha y postcosecha

Las estimaciones de las pérdidas en la cosecha y postcosecha varían en gran medida. La mayoría de las

estimaciones se refieren a regiones, sistemas de explotación y cadenas alimentarias específicos que

suelen estar sometidos a determinadas condiciones meteorológicas en un año concreto. Así pues, los

datos relativos a las pérdidas en la cosecha y postcosecha tienen solo un carácter indicativo de la

magnitud. En las categorías de alimentos más perecederos, las pérdidas pueden alcanzar el 30 % de la

producción.

Se observan diferencias significativas en cuanto a estas pérdidas entre los países desarrollados y los

países en desarrollo. En concreto, las pérdidas postcosecha son muy bajas en los países desarrollados

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

15

gracias a las cadenas alimentarias modernas que cuentan con mejores tecnologías postcosecha,

instalaciones de almacenamiento, organización de la comercialización e infraestructuras. No obstante, la

temperatura y la humedad constituyen otro factor importante que influye en las pérdidas postcosecha,

las cuales son especialmente elevadas en los cultivos de cereales, raíces y tubérculos del África

subsahariana y el sur y sureste asiáticos.

Tecnologías para reducir las pérdidas en la cosecha y postcosecha

La mecanización de la siega y la trilla de los cereales reduce la necesidad de mano de obra así como las

pérdidas. El contenido de humedad de los cereales representa un factor crítico en los procedimientos de

trilla mecánica y almacenamiento. Para un correcto almacenamiento es preciso que los cereales se hayan

secado de forma adecuada y se hayan eliminado los granos dañados o molidos, que son más propensos a

la aparición de moho. El almacenamiento debe brindar una protección segura contra insectos y roedores,

así como la temperatura y la humedad deben mantenerse estables y bajas. Si bien existe una amplia

gama de tecnologías seguras, tales como sacos de plástico herméticos grandes y pequeños, silos

metálicos grandes y pequeños, almacenes bien protegidos y silos de hormigón, hay muchas regiones que

no las aplican por los conocimientos que precisan y los costes que conllevan.

En cuanto a las raíces y tubérculos, las cosechas del ñame y la yuca siguen requiriendo mucha mano de

obra, mientras que la recolección de patatas y boniatos se encuentra muy mecanizada. Los aspectos

técnicos que dificultan la cosecha mecánica del ñame y la yuca son el tamaño y la distribución de los

tubérculos y raíces en el terreno. Con independencia del método elegido, deben evitarse las

magulladuras o daños de la epidermis, ya que son muy propensos al ataque de patógenos. No obstante,

las raíces y tubérculos tienen la capacidad de regenerarse. Indistintamente del tipo de cultivo que deba

curarse, las raíces y tubérculos deben conservarse a la temperatura adecuada para estimular la

regeneración de la epidermis. El curado debe llevarse a cabo cuanto antes tras la cosecha, si bien en los

países en desarrollo suele ocurrir que los cultivos se almacenen o distribuyan sin someterse a este

tratamiento.

Las instalaciones de almacenamiento de raíces y tubérculos deben garantizar un grado adecuado de

temperatura y humedad, así como protección contra roedores e insectos. La respiración de los tubérculos

produce calor, que debe eliminarse mediante ventilación. Para asegurar una correcta transferencia de

calor, el cultivo debe almacenarse de forma que cada tubérculo reciba aire forzado. Se recomienda la

utilización de inhibidores de germinación en caso de almacenamiento prolongado. Por lo general, los

sistemas tradicionales de almacenamiento de patatas, boniatos y ñame (pilas en el campo de cultivo,

almacenes, cobertizos o estructuras subterráneas para ñame) no permiten controlar en gran medida la

temperatura y la humedad y suelen ofrecer escasa protección contra roedores y plagas. Los almacenes

modernos suelen estar equipados con aire acondicionado, refrigeración y una buena protección contra

insectos y roedores; sin embargo, los pequeños agricultores de semisubsistencia no pueden

permitírselos.

A día de hoy siguen sin prosperar los intentos de construir almacenes para la yuca debido a la

incapacidad de controlar la temperatura, la humedad y la aparición de moho de forma efectiva. Así pues,

la práctica actual consiste en trocear las raíces, secar los trozos al sol y proceder posteriormente a su

almacenamiento. Es necesario profundizar en la investigación de la yuca para comprender su carácter

perecedero.

Por lo que respecta a las frutas y hortalizas frescas, el sistema vigente en los países en desarrollo se basa en

pequeños intermediarios que carecen de almacenamiento y transporte frigoríficos. Este sistema conlleva

elevadas pérdidas y no puede hacer frente al crecimiento de los mercados de frutas y hortalizas frescas

que está teniendo lugar en muchos países en desarrollo a raíz del aumento de la urbanización y de las

clases medias.

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

16

Las tecnologías modernas denominadas «de cadena de frío» y destinadas a las frutas y hortalizas frescas

comprenden:

> una protección química y biológica adecuada de los cultivos en el campo o huerta antes de su

cosecha;

> una cosecha oportuna que cuente con métodos de cosecha adecuados basados en la recolección

manual, la elección de contenedores apropiados y limpios y la disciplina de los trabajadores que

realizan la labor;

> la refrigeración de los productos, a menudo acompañada del control de la disponibilidad de

oxígeno para ralentizar la maduración y otros procesos biológicos;

> un adecuado embalaje; y

> un transporte cuidadoso, refrigerado y en un plazo de tiempo adecuado.

Las deficiencias de una etapa anterior provocarán pérdidas de forma casi inevitable en las siguientes

etapas. Por este motivo, el proceso debe ser objeto de control del campo al establecimiento de venta.

Estas tecnologías se hallan muy extendidas en los países desarrollados.

Las micotoxinas

Las micotoxinas son las causantes de múltiples enfermedades humanas y animales y se producen en

diversos cultivos (cereales, raíces y tubérculos, frutas y hortalizas). En función del lugar y el momento de

la infestación, los hongos pueden clasificarse como hongos de campo, hongos de almacenamiento u

hongos de deterioro avanzado. El crecimiento del moho se asocia a condiciones de humedad y calor

(meteorológicas o de almacenamiento) y a la disponibilidad de oxígeno. Cada año se desperdicia una

gran cantidad de cosecha a causa de podredumbre fúngica y micotoxinas. La protección contra los

hongos y las micotoxinas exige un planteamiento integrado desde el período precosecha hasta la llegada

al establecimiento de venta. Entre las prácticas agrónomas pertinentes figuran la rotación de cultivos, la

eliminación de restos de cultivos y la protección química o biológica. Es preciso minimizar los daños en

granos, frutos, hojas y raíces, no almacenar los cultivos dañados, secar los cereales hasta lograr un

contenido adecuado de humedad y curar los tubérculos y las frutas que lo precisen. Conviene mantener

seca la superficie de los productos durante el almacenamiento y el transporte. Las temperaturas bajas

limitan la aparición de moho, si bien algunos productos son propensos al mismo. Si los productos lo

permiten, la modificación del entorno de almacenamiento, transporte o embalaje con altas

concentraciones de dióxido de carbono y bajas concentraciones de oxígeno detendrá eficazmente el

crecimiento de moho y micotoxinas.

Aspectos institucionales y socioeconómicos

En términos generales, existen tecnologías adecuadas para reducir las pérdidas en la cosecha y

postcosecha, pero también hay una serie de obstáculos que dificultan su aplicación, sobre todo por parte

de los pequeños agricultores pobres. Estas tecnologías suelen resultar inadecuadas a escala y llevan

aparejados altos costes de inversión. La mayoría de ellas requiere la modernización de toda la cadena

alimentaria. Es necesario llevar a cabo una coordinación horizontal y vertical, aunque no siempre se

dispone de capacidad para ello.

Los intentos de resolver los problemas postcosecha de las explotaciones a pequeña escala abarcan

programas que promueven el envío cuanto antes del excedente de la cosecha (por ejemplo, cereales o

patatas) a instalaciones de almacenamiento postcosecha a gran escala, que habitualmente cumplen las

condiciones estipuladas por el Gobierno. Esta medida suele ser beneficiosa, si bien puede tener también

consecuencias negativas (por ejemplo, una gestión inadecuada del almacenamiento).

En lo que atañe a los agricultores pobres a pequeña escala y a los agricultores de semisubsistencia, la

forma más conveniente de reducir las pérdidas postcosecha es mejorar las tecnologías tradicionales y

permitir su participación en las cadenas alimentarias modernas. Las mejoras tecnológicas deben tener un

Opciones tecnológicas para alimentar a 10 000 millones de personas:

Mejora vegetal y agricultura innovadora

17

coste reducido y adaptarse a las condiciones climáticas, naturales y socioeconómicas locales. Asimismo,

es imprescindible orientar a los productores para que vean una ventaja directa o indirecta en el cambio,

en concreto un beneficio económico.

Las tecnologías modernas y mejoradas requieren conocimientos, competencias y, en muchos casos,

servicios eficaces de extensión agraria. Las experiencias anteriores ponen de manifiesto que los sistemas

de apoyo no deben centrarse exclusivamente en los aspectos técnicos. Es necesario realizar una serie de

intervenciones, tales como disponer normas efectivas, facilitar apoyo a la transferencia de conocimientos,

mejorar el acceso a créditos y realizar una intervención directa en el mercado que permita la

estabilización mediante el almacenamiento temporal de los excedentes, para lo cual se precisa la

actuación del Gobierno.

5. POLÍTICAS EN MATERIA DE INTENSIFICACIÓN SOSTENIBLE

Con vistas a lograr el aumento sostenible de la producción alimentaria, son necesarias la divulgación y

aplicación de los conocimientos, tecnologías y mejores prácticas existentes, así como la inversión en

nuevas innovaciones agrícolas y nuevos sistemas de producción. La intensificación sostenible requiere

un compromiso político a escala europea y de los Estados miembros que se apoye en un diálogo

informado con los agricultores y otras partes interesadas.

Tras décadas de desinversión en investigación agrícola pública, es precisa una mayor aportación de

fondos públicos (por parte de la UE y de los Estados miembros). La intensificación sostenible demandará

con frecuencia medidas específicas (por ejemplo, programas de investigación pública) con objeto de

incentivar una investigación que produzca bienes públicos y resultados a largo plazo.

Estas actividades de investigación deben centrarse en los sistemas de producción vegetal. Las tecnologías

y prácticas únicas solo garantizan avances de carácter limitado, por lo que con vistas a lograr un

verdadero progreso, conviene aplicar sistemas que combinen distintas tecnologías y prácticas. Con

objeto de estabilizar los altos niveles de rendimiento logrados en las zonas favorables, materializar una

mayor parte de los potenciales de rendimiento existentes y aumentar la resistencia de los sistemas de

explotación, debe adoptarse un planteamiento más centrado en la conservación y mejora de la fertilidad

del suelo y en la utilización de un mecanismo agroecológico. Por otra parte, dado que los efectos de los

mayores cambios en la producción vegetal (como en el caso de la agricultura de conservación, la

agricultura ecológica, la agrosilvicultura y los sistemas agropecuarios integrados) tardan un tiempo en

manifestarse, es preciso llevar a cabo proyectos de investigación agrónoma a largo plazo tanto a nivel de

finca como de investigación en toda la UE.

Por lo que respecta a los sistemas de producción intensiva, es especialmente necesario aumentar la

eficiencia de la utilización de insumos con el fin de mejorar su comportamiento medioambiental y

mantener su potencial de producción. En cuanto a la agricultura de precisión, los sistemas de apoyo a

una adecuada toma de decisiones en materia científica y económica representan un importante

obstáculo. Así pues, conviene que la investigación se centre en la identificación precisa de los factores de

la utilización de insumos y los factores determinantes del rendimiento, su interacción y su incorporación

en la toma de decisiones relativas a la gestión de cultivos.

Los avances en la mejora vegetal fuera del ámbito comercial dependen de la destinación de ayudas

públicas a programas genómicos y de mejora que hagan hincapié en planteamientos estratégicos a largo

plazo. Las ayudas públicas destinadas a la investigación en materia de mejora vegetal deberían abarcar

diversas tecnologías prometedoras de mejora y una amplia gama de cultivos. Se propone el refuerzo de

la mejora ecológica y la introducción de una mejora participativa que atienda las necesidades de los

agricultores de semisubsistencia europeos. En un futuro, podría adquirir importancia el establecimiento

STOA – Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas

18

de una colaboración más estrecha entre los obtentores y los agricultores con la integración de sistemas

agroecológicos y una mayor diferenciación a nivel local de la gestión de cultivos.

Es de suma importancia realizar una transferencia efectiva de conocimientos y tecnologías a las

comunidades agrarias mediante una combinación de experiencias científicas y prácticas. Asimismo,

conviene revitalizar los servicios de extensión agraria con financiación pública con vistas a ampliar la

base de conocimientos y competencias de todos los productores agrícolas. En cuanto a la mejora de los

sistemas avanzados de producción vegetal, deben crearse nuevas redes entre las distintas partes

interesadas con el fin de combinar planteamientos ascendentes y descendentes de creación de

conocimiento y mecanismos de transferencia, incluido el aprendizaje institucional.

En el contexto de las medidas agroambientales, es preciso implantar programas de incentivos orientados

a los sistemas de producción vegetal con un planteamiento agroambiental, ya que la conversión suele

conllevar inversiones iniciales, gastos de aprendizaje, riesgos durante la adaptación a las condiciones

locales y la demora del aumento de beneficios. Una tarea pendiente a largo plazo es una reforma de la

política agrícola común (en lo sucesivo, «PAC») que posibilite la adopción de estas medidas. Los pagos

directos a los agricultores conforme al primer pilar de la PAC son independientes del sistema de

producción vegetal aplicado. Por tanto, a fin de fomentar en mayor medida la intensificación sostenible

será necesaria una transformación a largo plazo de la PAC con la eliminación paulatina de los pagos

directos y su sustitución por pagos públicos vinculados a la concesión de prestaciones sociales.

La reducción de las pérdidas de cultivos en la cosecha y postcosecha exige, sobre todo en el caso de los

países en desarrollo y los países en transición, que los organismos internacionales, los entes nacionales y

regionales, así como las organizaciones donantes no gubernamentales, adopten estrategias a largo plazo.

Dichas estrategias deben adaptarse a la naturaleza y las causas de las pérdidas, a los cultivos afectados y

a los beneficiarios y sus circunstancias socioeconómicas. Es preciso que la investigación y el desarrollo

públicos y privados se centren en la selección de variedades de cultivo resistentes o menos propensas a

las plagas, biopesticidas (en concreto contra las plagas de hongos que producen micotoxinas) y

equipamiento técnico a pequeña escala.

Por otra parte, la reducción de las pérdidas de cultivos requiere asimismo la mejora de las condiciones

institucionales y socioeconómicas. Ello incluye la reforma de las infraestructuras, la mejora de los

sistemas de comercialización y de las cadenas alimentarias, incentivos para el desarrollo de los mercados

rurales, y el intercambio de experiencias entre los agricultores y los flujos de información a lo largo de las

cadenas alimentarias.

PE 513.521

CAT BA-03-13-604-ES-C

ISBN 978-92-823-5101-7

DOI 10.281/42205

Publicación de la Dirección de evaluación de impacto y valor añadido europeo Dirección General de Servicios de Estudios Parlamentarios, Parlamento Europeo