2 Editorial 3En sintonía

PUBLICACIÓN CATÓLICA DE LA FAMILIA SALESIANA DE CUBA

ADMINISTRACIÓN Y DISEÑO: Yenkys González Gómez CONSEJO EDITORIAL: Alejandro Satorre Morales y Caruchy CastellanosASESOR: Hmno. José L. Orozco, SDB.COLABORADORES: Miguel A. FernándezIMPRESIÓN Y DISTRIBUCIÓN: Yunior López LópezDIRECCIÓN Y REDACCIÓN: Iglesia del Carmen. Apartado 623, Santa Clara, Cuba, CP 50100

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MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ, SDBDELEGADO DE LOS SALESIANOS EN CUBA

El año del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco está en curso y cada Casa salesiana lo está viviendo de manera especial. Son muchos los gratos recuerdos que quedarán en la memoria histórica de las obras cuando hayamos recorda-do y celebrado el cumpleaños 200 del fundador. Como país también se han pensado eventos que resuman el sentir de los cubanos en este jubileo salesiano.

Uno ya concluyó exitosamente dando cita en La Habana a una representación de la Familia Sale-siana de Cuba. El Simposio “Siglo XIX: dos pueblos, una preocupación, la educación de los jóvenes”, hurgó en la historia de Cuba e Italia y sus figuras ilustres, para poner en el centro a san Juan Bosco como puente de evangelización y educación de la juventud, especialmente la más necesitada.Otro evento grande que vivirá el país tendrá como sede la bella ciudad de Santiago de Cuba. 150 jóve-nes pondrán a temblar la tierra pero será un terremo-to de salesianidad. Tres días de agosto para vivir en síntesis una espiritualidad que apuesta por lo mejor de jóvenes, la alegría como medio de santidad. En esta edición podrá disfrutar de una crónica del Sim-posio, fragmentos de las ponencias que fueron pre-sentadas y fotos seleccionadas de los momentos más importantes.Además, sobre el encuentro del verano en Santiago de Cuba, a partir de este número, estaremos dando informa-ción precisa. ¡Atención joven que esto es para ti!A todos nuestros lectores les deseamos una feliz Pascua de Resurrección. ¡Cristo vive, seamos la prueba!

Los editores.

Se me pide que dé mi opinión con respecto al Simposio que he-mos celebrado en La Habana del 27 de febrero al 1º de marzo del presente año dentro del marco del Bicentenario del Nacimiento de Don Bosco (1815-2015). Antes de todo, expreso que pude participar todos los días, aunque no estuve en todos los momentos del mismo por tener que atender pastoralmente algunas comunidades.

Vi un ambiente sereno y unido. Daba la impresión que el protagonista de tal evento académico (Don Bosco) nos unía a todos. Me recordaba momentos pasados en los que nos reuníamos la familia para celebrar el gozo de encontrarnos y de compartir el momento. Me sentí bien, como en familia, en donde los jóvenes ocuparon su espacio.

Nuestro Rector Mayor, Don Ángel Fernández Artime, siguiendo el espíritu de Don Bosco, acaba de afirmar que lo mejor que podemos ofrecer a los jóvenes y al mundo es la Educación. En este sentido, el Simposio quiso dar un paso de avance dentro de la reflexión (ponencias), el testimonio y la información.

Como toda actividad, hubo un antes, un durante y un después del Simposio. Creo que no es el momento de analizar estos tres espacios, pero se pudiera valorar por las personas que participaron en el mismo, tanto los más directos organizadores como los demás participantes.

Ya dijo alguien que el bien tiende a difundirse... Felicidades a toda la Familia Salesia-na y sigamos haciendo la Historia que el Espíritu nos ha encargado llevar a cabo en este tiempo que nos regala.

¡Feliz Bicentenario del nacimiento de Don Bosco!

Con el aprecio de siempre,

Miguel Ángel

Salesianidades…Familiaen

5Crónica4 Crónica Marzo

Crónica del Simposio: “Siglo XX, dos pueblos, una misma preocupación: la juventud” La Habana, 27 de febrero - 1 de marzo de 2015

Por Alejandro Satorre

Pasada las seis de la tarde del 27 de fe-brero, quedó inaugurado en el Centro Cultural Félix Varela de La Habana el Simposio “Siglo XIX, dos pueblos, una misma preocupación: la juventud”, con-vocado por la Delegación de Salesianos de Don Bosco de Cuba.

La acogida de los participantes en el Aula Magna del antiguo Seminario San Carlos y San Ambrosio, un sitio cargado de historia como hizo recordar el diáco-no Juan Manuel Fernández Triana en sus palabras inaugurales, contó con la pre-sencia del padre Francisco Batista, SDB, Superior Provincial de la Inspectoría Sa-lesiana de Las Antillas y el padre Miguel Ángel Fernández Sáenz, SDB, Delegado de los Salesianos en Cuba; conjunta-mente con ellos el señor Tancredi Fran-cese, Consejero de la Embajada de Italia, y el Excelentísimo Señor Ándras Drexler, Embajador de la República de Hungría. Se sintió también la cercanía y fraterni-dad del, Rector Mayor de los Salesianos Ángel Fernández Artime, quien desde Roma envió un saludo a los participan-tes del evento mediante un video.

En el auditórium se encontraban los ponentes sor Ana Julia Suriel, FMA, el hermano marista Jesús Bayo Mayor, los salesianos Mario Peresson, Bruno Roc-caro y Wilgen Cancio, y la salesiana coo-peradora Leyanis de las Mercedes Licea Cadórniga; así como representantes de los Antiguos Alumnos y Alumnas miem-bros del panel de testimonios.

Como colofón, monseñor Bruno Mus-saró, Nuncio Apostólico en Cuba, agra-deció a los salesianos en nombre del papa Francisco la labor que han realiza-do y que actualmente realizan y destacó

el amor que Don Bosco y sus hijos siem-pre han profesado a los pastores, en es-pecial a los sumos pontífices y cerró con una “Buona notte”.

Una breve jornada que no impidió agra-decer al padre Bruno, “embajador de los salesianos de Cuba”, como lo llamó el padre inspector, por su dedicación e impulso para realizar este encuentro académico, cultural y pastoral.

Segundo día, sábado 28 de Febrero.

Con el saludo del Señor Tancredi Fran-cese, Consejero de la Embajada de Italia en Cuba, se abrió la jornada más exten-sa del Simposio. El diplomático recordó sus vivencias en una casa salesiana du-rante sus estudios universitarios y con-sideró que el regalo más grande de Don Bosco eran los salesianos.

Seguidamente, se sucedieron las con-ferencias impartidas por el padre Mario Peresson Tonelli, SDB y el hermano ma-rista Jesús Bayo Mayor. Los participantes pudieron intervenir con sus opiniones, dudas e impresiones que enriquecieron la mañana con una enorme carga de pasión y deuda social, desde el recono-cimiento franco a nuestros educadores cubanos mencionados en varias inter-

venciones, como la de la doctora Lesbia Cánova, Presidenta de Honor de la Aso-ciación de Pedagogos de Cuba.

Luego del almuerzo, se prosiguió con la convergencia de las temáticas trata-das en la mañana y, seguidamente, la Hija de María Auxiliadora Ana Julia Su-riel dictó la conferencia “Actualidad del Sistema Preventivo de Don Bosco en la educación de los jóvenes” que suscitó varias reflexiones del público. La obra salesiana de Santiago de Cuba, repre-sentada por Wilgen Cancio, SDB, y Leya-nis de las Mercedes, del equipo local de Pastoral Juvenil, se hizo presente con la ponencia “Lo lúdico, lo cultural y lo fes-tivo en la experiencia educativa de Don Bosco” que resumió el quehacer de los salesianos en la experiencia concreta de la realidad cubana, específicamente en la Casa más oriental de Cuba.

Para completar la jornada de ponencias se realizó la premier del documental “En tierra buena” del Centro de Comunica-ción Creativa “Padre Vandor” de Santa Clara con una duración aproximada de 20 minutos que recogió la impronta de san Juan Bosco en Cuba transmitida por la Familia Salesiana. La nueva propues-ta audiovisual del Estudio Vandor sirvió de acción de gracias a tantos salesianos y salesianas que eligieron a Cuba y su pueblo como centro de su acción pasto-ral; un sencillo homenaje a los hombres

y mujeres que hoy se gastan para la salva-ción de las almas.

La segun-da tarde, cerró con una gala artística que contó con las actuaciones de la destacada agru-pación coral Schola Can-torum Coralina, dirigida por la maestra Alina Orraca; el coro y la orquesta de cá-mara Dubiet del Conservatorio de Mú-sica Guillermo Tomás de Guanabacoa, dirigido por la maestra Wilma Alba y el saxofonista David Suárez. La gala hizo memoria del acto fundacional de los salesianos en Cuba. Durante la velada se presentó la canción del Bicentenario compuesta e interpretada por el sale-siano Maykel Gómez.

Último día. Domingo 1 de Marzo.

Con la celebración eucarística domini-cal comenzó el día final del Simposio. Una agradable celebración de familia presidida por el Secretario de la Nun-ciatura Apostólica de Cuba en la capilla del Santísimo de la Catedral de La Ha-bana, con particular agradecimiento al señor Paolo Valentini generoso bienhe-chor. Seguidamente se realizó unos de los momentos más agradecido por los participantes: la conferencia del padre Bruno Roccaro, quien realizó un bos-quejo del aporte de los Salesianos a la sociedad e Iglesia en Cuba.

La mañana concluyó con el panel de experiencias de los antiguos alumnos y alumnas de las Obras Salesianas en las voces de Clara Blanco Peña, Bárba-ra Margarita González Mejides, Jorge

7Ponencias6 Crónica MarzoPedro Basulto Consuegra y Luis Manuel Sexto Sánchez, arrancando ovaciones de los presentes por la sinceridad y sen-sibilidad en las palabras testimoniales y agradecidas que constituyeron el mejor homenaje a Don Bosco y sus hijos.

Con el reconocimiento y agradecimien-to a cada uno de los ponentes terminó esta jornada que superó el propósito académico para convertirse en un espa-cio de proyección pastoral y educativa desde la actualización de la experiencia de Don Bosco.

El agradecimiento a los colaboradores de la Obra salesiana de La Víbora, al gru-po de juveniles de María Auxiliadora de La Habana Vieja; al equipo de trabajo de los estudios “Padre Vandor” y “Juan Ba-llari” por el apoyo técnico y periodístico;

a los diseñadores y curadores de las ex-posiciones colaterales sobre la pedago-gía de Don Bosco, la santidad de la Fa-milia Salesiana y la presencia salesiana en el mundo; y a la doctora Esperanza Purón, quien con su agradable, com-petentes y cualificadas intervenciones, condujo el Simposio.

San Juan Bosco, pasado y presente de una espiritualidad viva

Diác. Juan Manuel Fernández TrianaPalabras de apertura (fragmentos)

Nos hemos reunido en esta tarde, en un lugar plasmado de historia; estos pasillos y estos espacios, nos remontan a figuras legendarias de la historia de Cuba, algunos muy conocidos, otros tristemente olvidados. A la mayoría los une la vida intelectual y académica; o el oficio de pensadores y padres espiritua-les; y a algunos, el inmenso y noble ofi-cio de ser educadores y maestros, en el tan complejo arte de la enseñanza, que a veces se olvida el esfuerzo y dedica-ción de tantos.

Es precisamente lo que nos convoca aquí en este Centro Cultural “Félix Vare-la”, en este antiguo Seminario “San Car-los y San Ambrosio”, para dedicar unas jornadas intensas a establecer puentes con la historia, con la pedagogía y con la fe, en el marco de los 200 años del na-cimiento de un gran santo, que fue mo-delo de maestro, y de formador de jóve-

nes; el santo de la juventud, el santo de la alegría, el santo que hacía acrobacias, que cantaba, que jugaba con los niños, el santo que confesaba, que daba cate-quesis, el santo que rezaba con profun-da confianza a la Virgen, san Juan Bosco.

Cuando comenzamos un Simposio en-marcado en los 200 años del nacimiento de este santo tan particular de la Iglesia, descubrimos que no es solamente patri-monio ni de la Congregación Salesiana que fundó, ni de la Iglesia en la cual rea-lizó su ministerio, sino que pertenece a

toda la historia de la humanidad. En el caso de Don Bosco, no venimos a contar simplemente algo que ha quedado en el pasado, sino que por el contrario, es algo que se siente vivo. Y se siente vivo en todo el mundo. Don Bosco es algo vivo y vivificante, contagioso, pues saca a flote una de las características más ge-niales de la espiritualidad cristiana: la alegría. En los casi 100 años de presen-cia salesiana en Cuba, el recuerdo de san Juan Bosco ha sido fecundo, su espiri-tualidad ha sido seguida y admirada por muchos, aprendiendo a fundamentar la vida espiritual en sus tres pilares, que al

igual que con el Sistema Preventivo, son fáciles de poner en práctica.

Como dice el último artículo de las Constituciones Salesianas: el camino salesiano es un camino que conduce al amor. Que la luz de esta espirituali-dad siga encendida en la Cuba de estos tiempos, que san Juan Bosco siga sien-do asequible y atractivo a los jóvenes de hoy, que la Fe, la Razón y la Amabilidad sea una prioridad del quehacer apostó-lico de cada Casa salesiana, y que estos 200 años repercuta en abundantes ben-diciones para todos.

Situación social, económica, política y cultural

de Europa e Italia en el siglo XIX y la respuesta

dada por Don Bosco a la situación de los jóvenes.

(Fragmento de la conferencia impartida por Mario L. Peresson Tonelli, SDB

El sector mayoritario de la juventud proletaria o se-miproletaria, de escasa o ninguna escolaridad, em-pleada o subempleada en el sector artesanal o en las pequeñas y medianas industrias, vivian la mayoría de las veces en condiciones precarias e inhumanas. La si-

tuación más crítica era la de los jóvenes inmigrantes, provenientes del campo o de la montaña alpina o subalpina, casi sin ninguna instrucción, erradicados cultural-mente, en búsqueda de ocupación por cualquier precio, lo cual daba la ocasión a los patronos de las fábricas para apro¬vecharse de ellos y explotarlos aún más. Se colocaban como aprendices en los talleres o en las fábricas mismas. Sin embargo, en la mayoría de los casos los patronos no les hacían aprender el oficio sino que los utilizaban como mandaderos, o los ponían a hacer trabajos pesados que no reque-rían especial habilidad. La explotación a que eran sometidos llevaban a los jóvenes trabajadores a caer en los vicios y delitos, tales como la prostitución, la embriaguez, la delincuencia, etc.

Todos eran jóvenes en riesgo. Muchos de ellos habían estado en la cárcel o estaban en peligro de ir a prisión. Estos muchachos, de más de 25 años algunos, si bien la mayoría de entre 12 y 20, todos pertenecían a la categoría que se designa en la pren-sa del tiempo como “pobres y abandonados”.

Las “Memorias del Oratorio” presentan a Don Bosco que toma contacto con la reali-dad social de Turín. Se proponían, ante todo, trasmitir una experiencia vivida como programa de vida y de acción para aquellos que serían los continuadores de su obra.

9Ponencias8 Ponencias Marzo

Situación social, económica, política y cultural de

Cuba en el siglo XIX y respuestas de los intelectu-

ales cubanos a la situación de los niños y jóvenes.(Fragmento de la conferencia impartida por el Hno. Jesús Bayo, FMS)

Durante el siglo XIX con-fluyen en Cuba diversos actores que trabajan en la educación de niños y jóvenes. Unos son acto-res oficiales del gobierno colonial y de la jerarquía eclesiástica, tales como el gobernador Gutiérrez de la Concha, el Intendente de Hacienda Alejandro Ramírez, el obispo de La Habana Juan José Díaz de Espada y Landa, el obispo de Santiago Antonio María Claret, etc.

En segundo lugar están los actores de proceden-cia eclesial implicados en la educación que pertene-cen a las congregaciones religiosas llegadas a Cuba durante este siglo, tanto masculinas como femeni-nas: Ursulinas, Hijas de la Caridad, Jesuitas, Escola-pios, etc.

En tercer lugar están los intelectuales que promo-vieron cambios significati-vos en la sociedad cubana desde las cátedras de la educación, o desde los ámbitos abiertos de arte y cultura, en particular, la prensa. Muchos de estos educadores e intelectuales se educaron en el Semina-rio San Basilio de Santiago y San Carlos de La Habana:

Padre José Agustín Caba-llero, Don Francisco Isla, Fray Félix González, Padre Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Rafael María de Mendive, José Antonio Saco, José Martí, Enrique José Varona, Domingo del Monte, Antonio Bachiller y Morales, Juan Bautista Sa-garra Blez y Emilio Bacardí Moreau.

Finalmente, hay otros ac-tores que también parti-ciparon en la educación durante el siglo XIX: los innumerables maestros y maestras, las madres de familia, las mujeres que regentaron o fundaron es-cuelas en sus propias casas o en las ciudades como Marta Abreu, Anita Fer-nández, etc.

(Fragmento de la conferencia impartida por el padre Bruno Roccaro, SDB)

En una ponencia de Aurelio Alonso Tejada “Fe católica y Revolución: contradicciones y entendimiento en Cuba”, de “Iglesia y política”, leí lo siguiente: “La sensible concentra-ción de la acción pastoral (de la Iglesia) en los sectores acomodados de la población, contribuía a desvincular el culto católico del sentimiento nacional y hacerlo ajeno, además, a la expresión de los intereses y los sufrimientos de las capas populares”.Frente a esta afirmación me pregunté: ¿En qué medida este triple juicio afecta a no-sotros, los Salesianos, que llegamos a Cuba exactamente durante la República? ¿En qué área socioeducativa se insertaron los Salesianos? ¿Qué aportaron los Salesianos a la sociedad cubana? Para eso busqué la fecha, el lugar y el tipo de las fundaciones de las obras de los Salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora en Cuba. Constaté que Cuba no ha sido una elección de parte de los Salesianos, se pidió a los Salesianos que vinieran a Cuba, ¿para qué? Los aportes que considero que hicimos la Familia Salesiana en Cuba, con respecto a la educación, están relacionados con: la construcción de Escuelas Profesionales para jóvenes marginados, pobres o de clase media, en varios lugares de La Habana, Cama-güey, Santiago de Cuba, Santa Clara y Sancti Spríritus; el desarrollo de un antirracismo práctico; el Criterio Oratoriano y el Sistema Preventivo.

Actualidad del Sistema Preventivo en la

educación de los jóvenes.(Fragmento de la conferencia impartida por Sor Ana Julia Suriel, FMA)

El Sistema Preventivo en Don Bosco no se limita a una realidad pedagógica, sino que está íntimamente uni-da a otras preocupaciones que la inspiran y a veces la superan: la preocupación caritativa; la tensión pastoral que le llevaba a buscar la salvación cristiana del pueblo y a intervenir en un campo mucho más amplio: prensa, misiones, devoción popular, etc.; su misión de fundador de una nueva forma de vida religiosa adecuada a unos tiempos y a una sociedad cada vez más autonómica y secular. Todas esas realidades se fundieron en una vigorosa síntesis que Don Bosco mismo llamaba “su Sistema”. Pero ese sistema no quedó cerrado y fijo al morir Don Bosco. Heredado por un movimiento de educadores, éstos lo aplicaron y han desarrollado a lo largo de más de cien años a través de una gran variedad de programas e instituciones educativas.Los jóvenes, la sociedad, el mundo nos dará la respuesta, si mientras estamos en medio de ellos como educadores, como hizo Don Bosco, los implicamos como nuestros primeros colaboradores, les damos responsabilidades, los ayudamos a asumir iniciativas, los capacitamos para ser apóstoles de otros jóvenes. De ese modo nosotros podemos dilatar cada vez más el gran corazón de Don Bosco, al que le habría gustado llegar y servir a los jóvenes en todo el mundo.

Lo lúdico, lo festivo y lo cultural en la Pedagogía de Don Bosco.

(Fragmento de la conferencia impartida por Leyanis Licea, SSCC, y Wilgen Cansio, SDB)

San Juan Bosco, era práctico, convivía con los jóvenes, los ayudaba, se entretenía con ellos en vez de escribir algo sobre su sistema. No podemos hablar de educación si no hablamos del arte de educar en positivo, del arte de hacer que lo jóvenes crez-can desde dentro, del arte de ganar el corazón de los jóvenes y precisamente, de esto se trata lo lúdico, lo festivo y lo cultural en el sistema educativo de Don Bosco.

La dimensión lúdica es concomitante en la vida de Don Bosco. En el joven la sobra de energías arrastra al juego, la diversión, el cultivo de la creatividad, la fantasía, el sueño. Don Bosco lo percibió con claridad. En particular cuidó la promoción de la cultura entre la juventud a través del teatro y las excursiones. Además, dedicaba enteramente los días festivos a estar con los muchachos. Dentro del ámbito de lo festivo, podemos destacar como recurso educativo la música y el canto que llegaron a ocupar un puesto importante en el Ora-torio.

Don Bosco es el Santo de los educadores no sólo porque es un educador hecho santo, sino porque su santidad fue preparada por Dios expresamente para la profesión a que le destinaba, y él se formó y se hizo santo para ello: fue educador porque era santo, y su vocación a la santidad fue para la edu-cación.

Aportes de los Salesianos(as) a la sociedad cubana

11Panorama Nacional10 Ponencias Marzo

Cuando las salesianas abrieron las puertas de nuestro Convento, primero se matricularon los niños de las familias católicas, más no tardó mucho en convertirse en la escuela primada de Nuevitas y colmarse las aulas de hijos de familias de diversos sustratos sociales y credos: hijos de estibadores, de humildes trabajadores, de masones, ateos, de emigrantes de diferentes nacionalidades, republicanos españoles, polacos y familias pudientes. La escuela estaba al alcance del que la escogía para formar a sus hijos en el carisma salesiano, que las hermanas ponían en práctica para beneficio de la sociedad nuevitera. Hoy rezo siempre para que un día se vuelvan abrir las escuelas salesianas en mi país, con todo su valor formativo medular en la sociedad, por la importancia que tuvieron y tienen para la familia pilar de la sociedad, y para mantener esa llama es que integramos entre otras cosas nuestra asociación de Ex Alumnas. (Bárbara)En los años de Gracia vividos en mi etapa de escolar con las Salesianas pude constatar la vida de auste-ridad, altruismo, espiritualidad que vivían nuestras educadoras y que nos enseñaron a saber enfrentar la vida a la que nos adentraríamos un día. Nunca vi en el trato entre las Hermanas, críticas, quejas, ma-las formas, siempre dispuestas, alegres, todo transparencia, así eran y son nuestras maestras. Aunque algunas eran laicas también ellas vivían los valores éticos que defendían. Y nosotras vivíamos en un ambiente de armonía, cordialidad, la fraternidad. Ojalá que un día nuestros hijos o nietos puedan tener educadoras como las Hermanas que nos formaron a nosotras. (Clarita)

Testimonios de los Ex Alumnos

Las Buenas Noches de Don Bosco

Fragmentos de las Buenas Noches de monseñor Bruno Mussaró, Nuncio Apostólico en Cuba

Me han dicho que la tradicional Buena Noche, ha sido iniciada por mamá Margarita antes de enviar a la cama a los primeros huérfanos acogidos en su casa. Me complace dirigirles unas palabras tal y como lo hizo ella, en vísperas de mi próxima partida a Egipto, donde el Santo Padre me ha nombrado Nuncio Apostólico.En mi servicio diplomático he tenido la ocasión de representar al Papa en varios paí-ses. En todos he encontrado a Salesianos, Hijas de María Auxiliadora u otros miembros de la Familia Salesiana, trabajando con el mismo espíritu y pasión para la formación de los jóvenes de los sectores más necesitados. Me permito como representante del Sumo Pontífice expresar a la Familia Salesiana mi agradecimiento por la labor reali-zada, por la que están realizando actualmente en Cuba y por el gran amor que Don Bosco y sus hijos han tenido a la Iglesia y sus pastores; en particular, para con el Sumo Pontífice. Él decía: “La palabra del Papa es una orden para él y sus hijos.” No olviden nunca esto. En manos de ustedes está salvar a los jóvenes.

Les deseo a todos que tengan Buenas Noches y que el Señor les bendiga.

Nuevos miembros del Consejo Nacional de Salesianos Cooperadores de Cuba

Por Caruchy Castellanos

La Habana.- Desde el 20 hasta el 22 de febrero tuvo lugar el encuentro nacional de conseje-ros de los Salesianos Cooperadores de Cuba en Peñalver, La Habana; espacio que marcó el inicio de una nueva etapa para la Asociación: la elección de nuevos miembros que pasaron a formar parte de la directiva nacional y la pro-puesta de una nueva Coordinadora Nacional. El encuentro terminó con una evaluación del estado actual de los Centros Locales de Sale-sianos Cooperadores y a nivel nacional, ani-mada por el Diácono Juan Carlos Urquijo, dan-do paso a la elección de los nuevos consejeros. Desde Cuba Salesiana le auguramos éxitos para beneficio de la Asociación y de la Iglesia.

SEMBLANZA DE MARÍA DOLORES

El pasado jueves, 19 de marzo, falleció la hermana María Dolores Herrera Valenzuela, incansable misio-nera y catequista de la Parroquia San Juan Bosco, La Víbora, La Habana; oriunda de Cárdenas, Matanzas.Además de haber trabajado a tiempo y a destiempo en estas pastorales, fue muy activa y entusiasta como miembro de la Familia Salesiana. Animó la ADMA local y colaboró con su entrega en las reuniones de la ADMA nacional. Colaboradora y entregada en los Veranos Educativos. La alegría y disponibilidad le caracterizaron en todas sus labores pastorales. Al ir al encuentro del Señor, cursaba el segundo año de formación como Aspirante a Salesiana Cooperadora. Fue grande su apostolado en Caritas, uni-do a la labor misionera.La ausencia de esta hermana, nos deja una profunda pena, pero también la esperanza de que con sus oraciones desde el cielo, el trabajo que realizaba no disminuya, sino que sus huellas sean se-guidas por muchos.Gracias Señor, por habernos dado esta hermana tan llena de entu-siasmo, que buscaba las ovejas con alegría pascual.Comunidad de San Juan Bosco, La Víbora

Coordinadora Nacional: Ada SilverioSecretaria: Gretel Triana

Consejero de Economía: Carlos Carmelo Lo Giudice

Consejero de Formación: Alejandro Satorre

Consejero de Comunicación Social: Caridad Castellanos

Consejero de Vocaciones: Enzo Rafael Hidalgo

Consejera de Apostolado: Olivia Cobo

Delegado SDB: Miguel Ángel Fernández

Delegada FMA: Sor. María Guadalupe Cruz

salesianos

Para el Encuentro de jóvenes salesianos en Santiago de Cuba del 13 al 17 de agosto deberás seguir algunas instrucciones prácticas para que vivas a full esos días.

El pasaporte salesiano tendrás que presen-tarlo con tus datos personales a la llegada a Santiago de Cuba. Lo recibirás una vez que te inscribas con tu animador de Pastoral Ju-venil y pagues el 50% de la cuota. Exígelo. Ya se están conformando las delegaciones al encuentro. El 20 de abril los animadores presentarán los participantes. ¡150 jóvenes! Las delegaciones se conformarán por juve-niles y jóvenes de las obras de los Salesianos de Don Bosco y las Hijas de María Auxiliadora (La Víbora, La Habana Vieja, Manguito, Santa Clara, Camagüey, Manzanillo y Santiago de Cuba) y una delegación especial conforma-da por jóvenes de las diócesis de Cuba. En próximos números del boletín daremos más información de lo que cada delegación debe llevar al encuentro.