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Segunda Encuesta Municipal a Estudiantes de Enseñanza Media sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas 2019 ESTRATEGIA MUNICIPAL SOBRE DROGAS www.chascomus.gob.ar/emd

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Segunda Encuesta

Municipal a Estudiantes

de Enseñanza Media

sobre Consumo de

Sustancias Psicoactivas

2019

ESTRATEGIA MUNICIPAL SOBRE DROGAS www.chascomus.gob.ar/emd

Intendente Municipal: Javier Gastón

Secretaria de Desarrollo Social: María Fernanda Sallenave

Directora de Educación: María Laura Bigatti

Coordinador General de la Encuesta: Esteban Wood

Coordinador Técnico de la Encuesta: Belén Aenlle

Coordinador del Observatorio Local: Martín Torres

Equipo de campo: Ana Castrillo, Eliana Márquez, Eliana Maggi,

Leticia Vidal Furtado, Sofía Pérez, Sabrina Parisotti, Jésica

Rampazzo, Fernanda Salas, Carina Manrique, Yanina Gazzaniga,

Vanesa Balbuena, Devora Del Bono, Karina Albarracín, Fabio

Rodríguez, Ramiro Novoa, Cristian Biggi.

Chascomús tiene un modelo de política local sobre

drogas

En marzo de 2017 presentamos la Estrategia Municipal

sobre Drogas. Este programa tiene como objetivo abordar

integralmente el uso y abuso de sustancias psicoactivas.

Sus ejes son la prevención, la rehabilitación y la reinserción

social de las personas afectadas; la capacitación de

recursos humanos; el control de la oferta; y la articulación de

respuestas a otros fenómenos asociados. Sabíamos que

teníamos por delante un desafío inmenso.

El primer paso fue diagnosticar y evaluar de qué estábamos

hablando cuando decíamos “drogas” en Chascomús.

Necesitábamos que nuestro plan de acción tuviera un

basamento estadístico con datos locales, de lo que le pasa a

nuestros vecinos, de los problemas que hoy tienen nuestros

jóvenes.

Así delineamos diversas herramientas de intervención para

modificar ese escenario que ya no sólo nos preocupaba: nos

exigía ocuparnos, involucrarnos, y convocar a todos los

chascomunenses a asumir una responsabilidad social

compartida.

Con el alcohol como principal problema entre los

adolescentes, entendimos que había que transformar un

andamiaje profundamente arraigado en la cultura de la

diversión juvenil, y que no se trataba de dar charlas en los

colegios, sino de reconstruir un nuevo saber junto con los

chicos. Así nació el programa de prevención en ámbito

educativo “Líderes para la transformación, protagonistas del

cambio”, que ya lleva capacitados a más de 500 estudiantes

de secundaria en las cuatro ediciones llevadas a cabo.

Y cuando en esos espacios de escucha, de diálogo, de

debate y de apertura, los chicos nos interpelaron sobre lo

que esperaban de nosotros, entendimos que debíamos

trabajar también con los adultos. Entonces, por un lado, en

el marco de un ciclo de coaching para familias, creamos la

Red de Padres Preventores Chascomús como un espacio

de sinergia y cooperación. Nadie nació con el libro de cómo

ser papá, especialmente en estos días.

Pero también había que involucrar a los comerciantes. Por

ello, junto con la Cámara de Industria y Comercio, lanzamos

el programa “Cero Alcohol a Menores”. Con stickers

identificando a los comercios responsables, con folletos de

sensibilización, con controles de inspectoría y con un

formulario web para denuncias anónimas de venta de

alcohol y otras drogas, comenzamos a trabajar en la

reducción de la oferta de la principal sustancia consumida

por nuestros adolescentes.

En línea con esta responsabilidad compartida, involucramos

a todos los clubes de Chascomús en un compromiso para

trabajar las adicciones desde el deporte. Y también

comenzamos junto a las iglesias de la ciudad con un

proyecto de formación de preventores comunitarios, para

multiplicar los actores comprometidos desde lo barrial con

las problemáticas sociales que más surgen. Se suman a la

tarea que, desde hace más de dos años, desarrolla el

equipo de operadores de calle para la protección de

derechos de los niños, niñas y adolescentes. Y como un

factor de protección adicional, los talleres del programa

Cultura Viva Comunitaria y el programa Envión, que

funciona ya en tres barrios de la ciudad, siguen conteniendo

a cientos de chicos.

Pero prevenir es anticiparse, no intervenir cuando los

problemas ya han sedimentados. Frente a los indicadores

que nos muestran que ya hay niños de diez años que

consumen alcohol, decidimos avanzar en un innovador

proyecto piloto de prevención en Nivel Inicial en nuestro

Jardín de Infantes y Maternal “Clarisa Amézaga”. Nos

animamos a hablar con los niños sin vueltas, llamando a las

cosas por su nombre, construyendo hábitos saludables ya

desde sala de 3. “Pequeños líderes para la transformación”

ya lleva dos años de implementado.

En abril del 2019 inauguramos nuestro Centro Municipal de

Adicciones y Salud Mental, un dispositivo que, desde un

enfoque de derechos, brinda atención y contención a toda

persona afectada por alguna situación de consumo

problemático o padecimiento mental. También se trabaja

con la familia y el núcleo cercano, poniendo acento en la

salud comunitaria y en lo territorial.

Con esta Segunda Encuesta Municipal seguimos colocando

a Chascomús a la vanguardia del desarrollo de estudios

cuantitativos sobre consumo de sustancias psicoactivas,

para poder seguir diseñando políticas públicas locales sobre

drogas desde la pura evidencia.

Sabemos que tenemos un saber hacer propio en este

campo. Ojalá que en los próximos años, mediante la

sistematización de datos y la recopilación de cada una de

nuestras intervenciones, podamos contribuir a que otros

municipios puedan replicar nuestra experiencia, y animarse

a emprender este camino que nosotros hemos comenzado a

desandar hace casi tres años.

JAVIER GASTÓN – Intendente Municipal

Reinventar la prevención de adicciones desde la

evidencia

Durante mucho tiempo, y según la mirada preponderante, la

sociedad pensó a la prevención como una estricta

competencia de profesionales y especialistas. Así, desde

una mirada de índole jurídica-punitiva, el abordaje del

problema debía realizarse desde las fuerzas policiales. O

desde una mirada sanitaria, era tarea de toxicólogos,

médicos o psicólogos resolver el “cómo hablar” sobre la

problemática.

Hoy, hacer prevención exige asumir una responsabilidad

social compartida frente al fenómeno. Prevenir requiere el

esfuerzo conjunto de toda la comunidad para reducir al

mínimo posible la probabilidad de que los jóvenes se inicien

en el consumo de drogas, y que esos consumos no deriven

en problemáticas asociadas. Prevenir es ensamblar a todos

los actores comunitarios en un entramado social

comprometido con el desarrollo de entornos saludables.

Prevenir es hacerse cargo de lo que a cada uno le compete,

y actuar en consecuencia.

Hace ya tiempo que se discute si la falta de información

respecto de los daños que provoca el uso indebido de

drogas constituye un posible factor de riesgo frente al

consumo entre adolescentes. De acuerdo con los resultados

que se vienen obteniendo en los estudios estadísticos en

población escolar que venimos desarrollando en

Chascomús, entre los cuales se indaga sobre el nivel de

información que los estudiantes creen tener sobre la

temática, esto no sería así.

Tal como venimos detectando en nuestro sistema de

información estadística, más de la mitad de los adolescentes

encuestados afirma sentirse “bien informados” sobre las

consecuencias del consumo de drogas. Sin embargo, entre

los “bien informados” se observa mayor consumo de

sustancias lícitas y de marihuana. Al mismo tiempo, también

en promedio, la mitad de los estudiantes dicen haber

recibido alguna vez cursos de prevención sobre consumo de

drogas. No obstante, el uso de sustancias en esta población

es considerablemente alto.

¿Entonces? Contar con información no operaría como

barrera ante el consumo, y que existen otros factores en

juego al momento de comprender la naturaleza del

fenómeno del uso indebido de sustancias psicoactivas entre

adolescentes. Dicho de otro modo, tener información no

necesariamente deriva en una conducta acorde a lo que

comúnmente se entendería por una decisión racional

basada en los datos disponibles. Una explicación es que las

habilidades aún en desarrollo de los adolescentes para

tomar decisiones con criterio, pueden limitar la capacidad

para evaluar con precisión ciertos riesgos derivados del

consumo de drogas. Pero es una mera aproximación al

nudo del problema.

Los jóvenes dicen tener información en abundancia, pero

actúan como si no la tuvieran. Saben que caminar en el

borde de un precipicio los pone en peligro de caer, pero sin

embargo deciden hacerlo. Se sienten lo suficientemente

informados acerca de las consecuencias del uso indebido de

drogas, pero igual eligen consumirlas. La explicación a este

extraño juego de ruleta rusa es que han construido un

sistema propio de información, fundamentando en un

conjunto de posverdades, que lo torna sumamente

movedizo, pantanoso, inestable a los ojos adultos, pero que

para ellos es sumamente útil para poder interactuar dentro

de sus grupos de pares.

La única forma de desactivar, modificar y reconstruir ese

conjunto de creencias socialmente compartidas, ese

Sistema de Posicionamiento Global (GPS) adolescente, es

con ellos, junto a ellos, desde adentro hacia afuera.

El eje central de este debate pasa entonces por detenerse a

analizar el modelo de transferencia informativa que se ha ido

aplicando desde hace décadas al campo de la prevención

de adicciones. Hoy ya no hay lugar para los verticalismos

discursivos de atril, representados en un emisor activo y un

receptor pasivo. La transmisión debe ser horizontal,

participativa, retro-alimentativa, orientada a la construcción

de un saber colectivo y compartido por todos los actores que

intervienen en el proceso comunicacional.

Reinventar la prevención del uso indebido de sustancias

psicoactivas es todo un desafío en estos tiempos en los que

existe sobreabundancia de información sobre las drogas y

sus efectos, al mismo tiempo que lamentablemente, y tal

como surge de los relevamientos que venimos realizando,

ha crecido la disponibilidad de las mismas.

Surge así la necesidad de encarar la prevención desde una

metodología mucho más participativa. La percepción, el

análisis y la solución de los problemas no depende

exclusivamente de “el experto”, sino que tiene en cuenta las

expectativas, las percepciones y las necesidades de los

actores sociales y busca la construcción de nuevos

conocimientos de forma colectiva.

Bajo todas estas consideraciones preliminares, y con el

objetivo de redirigir los esfuerzos preventivos, en el marco

de su Estrategia Municipal sobre Drogas desarrollamos el

programa “Líderes para la transformación, protagonistas del

cambio”. Un programa que nace del trabajo de campo, de la

evidencia empírica y estadística, y desde el profundo

compromiso de una gestión municipal que puso a los niños,

niñas y adolescentes en el centro de sus intervenciones.

ESTEBAN WOOD – Coordinador de la Estrategia Municipal

sobre Drogas

SEGUNDA ENCUESTA MUNICIPAL SOBRE

DROGAS

INTRODUCCIÓN

En el marco de la ESTRATEGIA MUNICIPAL SOBRE

DROGAS, la Municipalidad de Chascomús realizó en junio

del año 2019 la “Segunda Encuesta Municipal a Estudiantes

de Enseñanza Media sobre consumo de sustancias

psicoactivas”.

Este estudio resulta de vital importancia para volver a

cuantificar la problemática del consumo de sustancias

psicoactivas entre adolescentes, dimensionar la naturaleza y

la extensión del fenómeno, y posibilitar la evaluación de las

intervenciones a la luz de la información recolectada como

línea de base en el primer informe del 2017. Asimismo, el

desarrollo de esta nueva encuesta significa instalar una

verdadera política de Estado municipal basada en la

evidencia, con una sistematización de información y una

recolección de datos con una periodicidad de dos años.

Mediante un cuestionario que adapta a las particularidades

locales los lineamientos de la Comisión Interamericana para

el Control del Abuso de Drogas (CICAD), el presente estudio

da cuenta de la magnitud del consumo de alcohol, tabaco,

psicofármacos usados sin prescripción médica, inhalables,

marihuana, clorhidrato de cocaína, pasta base, heroína y

otras drogas ilegales. También indaga sobre factores de

riesgo y protección ligados al uso de drogas y sobre la

percepción de los estudiantes acerca de sus condiciones de

vida y de su entorno, información de suma utilidad para el

diseño de políticas de prevención y asistencia.

La encuesta se realizó sobre una muestra representativa de

los alumnos de 12, 13, 14, 15, 16 y 17 años de todas las

escuelas de la ciudad de Chascomús, que corresponden a

los años 1º, 2º, 3º, 4º, 5º y 6º del régimen educativo de Nivel

Medio. En total, 193 (ciento noventa y tres) estudiantes de

secundaria respondieron la encuesta.

En el presente informe se presentan datos de consumo de

vida, del último año (consumo reciente) y del último mes

(consumo actual) de las sustancias legales e ilegales

analizadas. Se presenta el consumo reciente con relación a

las variables que dan cuenta de los factores de riesgo y

protección, se indaga acerca de la percepción de daño y

sobre los imaginarios que los estudiantes tienen sobre las

motivaciones por las cuales la gente consume sustancias, y

sobre cuán informados se sienten y cuáles son sus fuentes

de información más importantes. Con relación al consumo

de alcohol, y asumiendo que la problemática amerita una

exploración mayor, el análisis avanza en la identificación de

grupos de estudiantes con consumo de riesgo.

OBJETIVOS DE LA ENCUESTA La Segunda Encuesta Municipal a Estudiantes de

Enseñanza Media sobre consumo de sustancias

psicoactivas definió los siguientes objetivos:

Determinar la magnitud del consumo de sustancias

psicoactivas de la población escolarizada de 12 a 17

años de la ciudad de Chascomús.

Determinar la magnitud del consumo abusivo de

alcohol (consumo reciente o anual).

Conocer las principales percepciones que los

estudiantes tienen sobre la problemática.

Establecer un primer punto de comparación con la

Primera Encuesta Municipal a Estudiantes de

Enseñanza Media sobre consumo de sustancias

psicoactivas, y determinar la evolución o tendencia

del consumo de sustancias psicoactivas en la

población escolar y la efectividad de las políticas

públicas definidas a tal efecto.

DISEÑO MUESTRAL Y TRABAJO DE CAMPO

De acuerdo con los objetivos definidos, la Segunda

Encuesta Municipal a Estudiantes de Enseñanza Media se

desarrolló de acuerdo con las siguientes etapas:

1. Relevamiento de información básica sobre la

población objetivo (cantidad de escuelas, tipos de

escuelas, cantidad de alumnos, cantidad de cursos y

divisiones, turnos de cursada).

2. Análisis del universo de estudio y diseño de la

muestra. Mapeo de establecimientos y agrupamiento

por zonas. Diseño del cuestionario.

3. Reunión con inspectores de enseñanza pública y

privada. Reunión con directores de establecimientos

de enseñanza privada. Tramitación de las

correspondientes autorizaciones. Notificación a las

escuelas.

4. Capacitación de equipos técnicos para el desarrollo

de la encuesta.

Con relación a los datos a explorar, a los objetivos

establecidos, y a estudios similares desarrollados tanto en el

ámbito provincial como en el nacional, se definieron las

siguientes dimensiones de análisis:

Caracterización del colegio.

Características demográficas del alumno.

Entorno de amistades.

Niveles de información, fuentes de información, percepción de riesgo y expectativas.

Percepciones de la realidad socioeconómica de la familia y del entorno.

Prevalencia de consumo de vida, año y mes.

Frecuencia de uso.

Edades de inicio.

Patrones de abuso de alcohol

Accesibilidad y disponibilidad de drogas legales e ilegales

El trabajo de campo se realizó el día miércoles 12 de junio

de 2019, desde las 8:00 hs. hasta las 16:00 hs. El

relevamiento estuvo a cargo del equipo de trabajadoras

sociales y de operadores de calle de la Dirección de

Políticas Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social

municipal, quienes trabajaron en equipos de a pares. Las

escuelas encuestadas fueron:

Escuela secundaria Nº1 (Ex escuela Media)

Escuela secundaria Nº3 (Escuela Normal)

Escuela secundaria Nº4

Escuela secundaria Nº5

Escuela secundaria Nº6

Escuela secundaria Nº7 y extensión Manantiales

Escuela secundaria Nº8 y extensión Com. Giribone

Escuela secundaria Nº8 (anexo El Porteño)

EES Técnica

Escuela Agraria

Instituto Divino Corazón

Instituto Corazón de María

Nuestra Señora de Luján

Municipal

La dinámica operativa que se estableció para cada

establecimiento fue la siguiente:

• Presentación ante la autoridad y/o directivos del

establecimiento. Breve explicación de la dinámica.

• Selección aleatoria de alumnos por lista, según división y

sexo. Tomar el tercer varón (según orden alfabético) de la

lista de cada curso/división que estuviera presente. Si

estuviera ausente, el cuarto. Si de ese curso/división se

requiere otro encuestado, seleccionar a la tercera mujer de

la lista. Si estuviera ausente, la cuarta. Al cambiar de

división y/o curso, repetir el mismo proceso, pero

comenzando con el sexo siguiente al último escogido. Se

sugirió acompañar aula por aula al colaborador de la

institución, para facilitar el proceso y verificar el correcto

cumplimiento de la consigna de ir alternando hombre/mujer.

• Reunión de todos los alumnos escogidos en un salón

especialmente dispuesto para la encuesta (50% varones y

50% mujeres). Los alumnos debían concurrir con una

birome o marcador.

• Breve explicación y objetivos del estudio. Preguntas y

dudas. Reafirmación de conceptos de colaboración,

participación, confidencialidad y sinceridad en las

respuestas.

• Entrega de los formularios a los alumnos. Realización de la

encuesta.

• Devolución de los formularios en sobres cerrados (previo

chequeo de preguntas completas), para garantizar

confidencialidad y anonimato.

El tiempo de llenado del formulario fue menor a los 30

minutos. Se encuestaron en total 14 escuelas y

respondieron el cuestionario 193 estudiantes.

Los equipos entregaron las encuestas en sobres claramente

identificadas por zona, a los efectos de contabilizar y

chequear la cantidad de estudiantes censados. El proceso

de carga de base de datos fue realizado desde el

Observatorio Social del Honorable Concejo Deliberante de

Chascomús, con soporte técnico del área de Sistemas

municipal, que diseñó una plataforma en línea para facilitar

la carga.

Diseño de la muestra Universo = matrícula total de estudiantes secundarios de la ciudad de Chascomús = 4159 alumnos Muestra: 193 estudiantes Nivel de confianza: 95% Precisión/ margen de error: 3%

RESUMEN EJECUTIVO Consumo actual de alcohol y tabaco

La sustancia de mayor consumo entre los estudiantes de 12

a 17 años es el alcohol. Alrededor del 51,4% (unos 2.138

estudiantes) tomó alguna bebida alcohólica en el último año

(consumo reciente).

Un 19,1% de los estudiantes fumó durante los últimos 12

meses. Tomado sobre el consumo mensual, el 55% fuma

menos de 5 cigarrillos por día. Pero a la inversa, si se toma

como indicador la prevalencia de vida, casi 7 de cada 10

estudiantes nunca fumó.

La edad de inicio en el consumo de tabaco y alcohol se

ubica entre los 13 y los 14 años. Para el caso del alcohol, el

57% de los estudiantes que dicen haber consumido esta

sustancia lo hicieron inicialmente en ese período. Para el

tabaco, la edad de inicio durante esa franja equivale al 43%,

con un ligero desplazamiento hacia los 15 años.

Los tragos o bebidas fuertes son los más consumidos entre

quienes toman alcohol (84,6%). El 72,3% bebió cerveza, y el

vino es consumido por un 38,5%. Tanto para quienes toman

cerveza, vino o bebidas fuertes, los estudiantes que

consumen alguna bebida alcohólica lo hacen

mayoritariamente durante el fin de semana.

Con respecto al uso abusivo de alcohol, sobre el total de

estudiantes que declaran consumo en el último mes, el 43%

reconoce haber tomado más de la cuenta o haberse

emborrachado al menos una vez durante el último mes. Un

1,5% manifiesta haberse emborrachado en más de ocho

ocasiones durante el último mes.

Sobre el total de estudiantes que manifestaron consumo

actual, alrededor del 70% reconoce haber incurrido en un

episodio de exceso de alcohol o intoxicación (binge-drinking)

al menos una vez en los últimos 15 días. Un 7,7% dice

haberlo hecho en más de 5 oportunidades durante ese

período de tiempo. Cabe mencionar también que un 2,2%

de los estudiantes que consumieron alguna bebida

alcohólica en el último mes manifestaron que al dejar de

beber unos días sintieron malestares físicos o ansiedades

que los llevaron nuevamente a consumir

Consumo reciente de drogas ilícitas y de uso indebido

Un 13,7% de los estudiantes consumió marihuana en el

último año, mientras que un 1% dijo haber probado cocaína.

No se registra consumo de pasta base.

El consumo reciente de sustancias psicoactivas presenta

tasas diferenciales según los tramos etarios. En general, se

evidencia un incremento en paralelo con la edad de los

estudiantes. En particular, se advierte un importante salto en

la prevalencia anual de alcohol y otras drogas en el grupo de

edad comprendido en los 15 y 16 años.

La edad de inicio en el consumo de marihuana se ubica

cerca de los 15 años. Si bien el uso de marihuana durante el

último año fue preponderantemente ocasional, cabe resaltar

que un 28% de los que fumaron dijeron haberlo hecho de

forma frecuente.

Factores de riesgo y protección asociados al consumo

El presente estudio refleja que la presión del grupo de pares,

la oferta directa, la curiosidad por probar o experimentar

alguna droga ilegal y la accesibilidad están fuertemente

asociadas al consumo de drogas.

Con respecto a la percepción de riesgo, esta se diferencia

según el tipo de sustancia y la frecuencia de uso. En

general, a medida que se incrementa la frecuencia de uso,

va disminuyendo la opinión de cada estudiante sobre su

inocuidad. El uso frecuente de todas las sustancias es

considerado de gran riesgo por la mayor proporción de

alumnos, aunque en las drogas legales esa percepción de

riesgo se ubica más cercana al riesgo moderado/alto.

Tomar bebidas alcohólicas alguna vez es visto como de

ningún riesgo por el 25,1% de los estudiantes, y de riesgo

leve para el 50,3%. Es decir que el 75% de los jóvenes no

ve riesgo concreto en el uso ocasional de alcohol. Con

relación a las drogas ilícitas, el uso experimental u ocasional

de marihuana es visto como de gran riesgo sólo por el

11,5% de los encuestados. En el otro extremo, el 12% de los

estudiantes entiende que fumar marihuana alguna vez es

inocuo. A la inversa, si el consumo es frecuente, la

percepción de gran riesgo sube al 50%. Otras sustancias

como la cocaína, el éxtasis y el paco (pasta base) tienen

una alta percepción de riesgo.

Otro factor de riesgo radica en la curiosidad por probar

alguna droga ilegal, y también en la certeza de hacerlo

frente a la posibilidad de tener la ocasión. El 26,8% de los

estudiantes (unos 1114 jóvenes) manifiesta tener curiosidad

de hacerlo. La franja etaria de los 15 y los 16 años refleja la

mayor curiosidad. Asimismo, el 16,9% de los estudiantes,

unos 703 jóvenes, manifiesta que de tener la ocasión

probaría una droga ilegal. La mayor probabilidad se da

nuevamente en la franja de los 15 y 16 años.

El entorno social analizado a partir del grupo de pares es

claramente otro factor de riesgo o de protección, según se

configura en sus extremos. Efectivamente, el consumo

reciente de marihuana es significativamente más alto en el

grupo de estudiantes que sienten indiferencia frente al

consumo por parte del grupo de amigos (56,1%). Es

llamativo que la creencia de que el grupo de pares

desaprobaría el uso de marihuana alcanza casi el 54%. Por

el contrario, la tasa de consumo es del 4% entre los

estudiantes que reconocen que su entorno de amigos lo

desaprobaría. La presión para no consumir es mayor

cuando el consumo de drogas es diferente a la marihuana,

tales como cocaína, pasta base, éxtasis u otros.

Si la percepción de riesgo al consumo de sustancias es una

barrera subjetiva, la oferta se constituye como una barrera

objetiva al consumo. En otras palabras, cuanto mayor sea la

oferta, mayor será la probabilidad de consumo de cada una

de las sustancias. Entre los estudiantes, el 32,2% ha

recibido oferta de marihuana ya sea para comprar o probar.

Este ofrecimiento ha sido mayor en el último mes previo a la

encuesta. Asimismo, el 49% de los estudiantes que alguna

vez recibió una oferta directa de marihuana consumo

efectivamente. Con respecto al alcohol, el 65% de los

estudiantes recibió oferta, y dentro de este grupo, el 80,7%

consumió alguna vez.

Los lugares de oferta de marihuana y otras drogas son

principalmente fiestas, recitales y otros ámbitos de

nocturnidad en primer lugar.

La problemática del consumo de drogas también puede

explicarse de la dimensión “accesibilidad”. Los resultados

indican que para el 39,3% de los estudiantes es fácil

conseguir marihuana. Con respecto a las demás drogas

ilícitas, la percepción de accesibilidad es relativamente baja.

Asimismo, al indagar sobre la percepción de accesibilidad al

alcohol (droga legal), para el 76,1% de los estudiantes

resultaría fácil conseguirlo.

Respecto de la percepción sobre la información que el

estudiante tiene sobre los daños del consumo de drogas, la

información no operaría como barrera ante el consumo. El

54% de los adolescentes dijo haber recibido entre y una y

varias charlas de prevención. Y el 52,5% dice sentirse “bien

informado”. No obstante, en este grupo se observa

importante consumo de tabaco, alcohol y marihuana.

Con respecto al imaginario social de los estudiantes de por

qué se consumen drogas, para el 35% de los jóvenes la

gente lo hace porque tiene problemas personales. El placer

y la diversión aparecen como segundo motivo para

alrededor del 20,8%.

Prevalencias comparadas

Tomando como referencia la Primera Encuesta Municipal a

Estudiantes de Enseñanza Media sobre consumo de

sustancias psicoactivas realizada en 2017, si bien es posible

obtener un parámetro válido sobre el cual realizar un

comparativo, aún no resulta factible evaluar si el fenómeno

sobre el cual se intervino sufrió modificaciones a raíz de las

políticas públicas implementadas.

En relación a las prevalencias de uso, las mismas presentan

algunas diferencias tanto en aumento en algunas drogas,

como en descenso de las mismas, sin seguir un patrón que

pueda determinar una tendencia significativa.

En materia de factores de riesgo y de protección, se detectó

un incremento en la percepción de curiosidad, probabilidad

de consumo, oferta y accesibilidad. Asimismo, la percepción

de información sobre drogas sigue siendo elevada entre los

encuestados, más eso no actúa como una barrera para el

consumo.

Lamentablemente no se cuenta con estadísticas

actualizadas sobre situación del uso de sustancias en

población de estudiantes secundarios de provincia de

Buenos Aires y a nivel nacional, datos que servirían para

contrastar la presente serie 2017-2019. El último estudio

data del año 2014.

PREVALENCIA DE VIDA

La prevalencia de vida indica el consumo realizado en algún

momento de la vida. Se expresa como el porcentaje de

estudiantes que respondieron positivamente a la pregunta:

¿Has consumido/fumado/probado… alguna vez en tu vida?

sobre el total de estudiantes encuestados.

Gráfico 1. Prevalencia de vida de consumo de sustancias

psicoactivas. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia

de Buenos Aires), 2019.

30,6%

64,5%

7,1%

0,5%

0,0%

15,8%

0,0%

1,1%

0,5%

0,0%

1,6%

0,0%

0,0%

0,0%

0,5%

0,0%

0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7

Tabaco

Alcohol

Tranquilizantes s/receta

Estimulantes s/receta

Inhalantes/Solventes

Marihuana

Pasta base/Paco

Cocaína

Heroína

Éxtasis

Alucinógenos

Crack

Opio

Morfina

Hashis

Otras drogas

Cuadro 1. Prevalencia de vida de consumo de sustancias psicoactivas según tramos de edad. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

Sustancias psicoactivas Tramo de edad

TOTAL 14 o menos 15 y 16 17 o más

Tabaco 15,9% 52,0% 50,0% 30,6%

Alcohol 46,7% 90,0% 88,5% 64,5%

Tranquilizantes sin receta 5,6% 10,0% 7,7% 7,1%

Estimulantes sin receta 0,0% 0,0% 0,0% 0,5%

Inhalantes/Solventes 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Marihuana 3,7% 26,0% 46,2% 15,8%

Pasta base/Paco 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Cocaína 0,0% 0,0% 7,7% 1,1%

Heroína 0,0% 0,0% 3,8% 0,5%

Éxtasis 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Alucinógenos 0,0% 2,0% 7,7% 1,6%

Crack 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Opio 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Morfina 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Hashis 0,0% 0,0% 3,8% 0,5%

Otras drogas 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

En el cuadro 1 se constata que las sustancias psicoactivas

legales (alcohol y tabaco) son las de mayor consumo en la

franja etaria analizada. Fumaron tabaco alguna vez en la

vida 3 de cada 10 estudiantes (a la inversa, siete no lo

hicieron jamás), y un 64,5% tomó alguna bebida alcohólica.

Se percibe un salto en las prevalencias de uso de alcohol en

la franja etaria de los 14 años o menos.

Con respecto al consumo de drogas ilícitas, el 15,9% de los

estudiantes secundarios probó alguna vez marihuana. El

1,1% de los estudiantes dijo haber consumido cocaína

alguna vez en su vida. En ambos casos, la franja etaria de

los 17 años o más evidencia un consumo más elevado.

Resulta importante resaltar que un 46,2% de los jóvenes

comprendidos en esta franja etaria manifestaron haber

consumido alguna vez marihuana.

PREVALENCIA DE AÑO

La prevalencia de año corresponde a cualquier consumo

realizado durante el último año previo a la encuesta, y se

expresa como el porcentaje de estudiantes que

respondieron positivamente a la pregunta ¿Has

consumido/fumado/probado… en los últimos 12 meses?

sobre el total de estudiantes. Esta prevalencia puede ser

entendida como un consumo reciente.

Gráfico 2. Prevalencia de año de consumo de sustancias

psicoactivas. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia

de Buenos Aires), 2019.

19,1%

51,4%

0,0%

13,7%

1,1%

0,0%

0 0,2 0,4 0,6

Tabaco

Alcohol

Inhalantes/ Solventes

Marihuana

Cocaína

Pasta base/Paco

Cuadro 2. Prevalencia de año de consumo de sustancias psicoactivas según tramos de edad. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

Sustancias psicoactivas Tramo de edad

TOTAL 14 o menos 15 y 16 17 o más

Tabaco 9,3% 30,0% 38,5% 19,1%

Alcohol 30,8% 78,0% 84,6% 51,4%

Inhalantes/Solventes 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Marihuana 3,7% 24,0% 34,6% 13,7%

Cocaína 0,0% 2,0% 3,8% 1,1%

Pasta base/Paco 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

En el cuadro 2 se constata que la mitad de los estudiantes

manifestaron haber consumido alguna vez bebidas con

alcohol durante los últimos 12 meses. Pero si se toma la

franja de los 15 años hacia arriba, es necesario advertir que

sólo 2 de cada 10 estudiantes nunca bebió alcohol durante

ese lapso. Esta relación se invierte al estudiar el

comportamiento relacionado con el tabaco: un 19% fumó el

último año previo a la encuesta. Por otra parte, un 13,7%

consumió marihuana. Para la franja de los estudiantes de 6º

año, el consumo de cannabis y el de tabaco tienden a

igualarse. Las prevalencias de uso reciente de todas las

drogas tienden a aumentar con la edad de los estudiantes.

PREVALENCIA DE MES

La prevalencia de mes corresponde a cualquier consumo

realizado durante los últimos 30 días previos a la encuesta.

Esto se expresa en el porcentual de encuestados que

respondieron positivamente a la pregunta: ¿Has

consumido/fumado/probado… en los últimos 30 días? sobre

el total de estudiantes, y puede ser entendido como un

consumo actual.

Gráfico 3. Prevalencia de mes de consumo de sustancias

psicoactivas. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia

de Buenos Aires), 2019.

Cuadro 3. Prevalencia de mes de consumo de sustancias psicoactivas según tramos de edad. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

Sustancias psicoactivas Tramo de edad

TOTAL 14 o menos 15 y 16 17 o más

Tabaco 6,5% 28,0% 30,8% 15,8%

Alcohol 16,8% 54,0% 76,9% 35,5%

Inhalantes / Solventes 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Marihuana 1,9% 10,0% 19,2% 6,6%

Cocaína 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Pasta base/Paco 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Uno de cada tres estudiantes manifestó haber ingerido

alcohol en el último mes. De ese grupo, el 76,9% tienen 17

años o más. Un 15,8% consumió tabaco, con paridad entre

los dos tramos de edad comprendidos entre los 15 y los 17

años. La droga ilícita de mayor uso actual es la marihuana,

con una prevalencia del 6,6%. No se registra consumo

actual de pasta base-paco, cocaína o éxtasis.

15,8%

35,5%

0,0%

6,6%

0,0%

0,0%

0,0% 5,0% 10,0% 15,0% 20,0% 25,0% 30,0% 35,0% 40,0%

Tabaco

Alcohol

Inhalantes / Solventes

Marihuana

Cocaína

Pasta base/Paco

CONSUMO ACTUAL DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS

El alcohol es la sustancia psicoactiva de mayor consumo, la

que presenta la edad de inicio más baja y la que se

encuentra fuertemente asociada al consumo de otras drogas

ilícitas. Según se desprende de los datos del presente

relevamiento, 1460 estudiantes de Nivel Medio han

consumido alguna bebida alcohólica durante los últimos 30

días. En otras palabras, casi uno de cada tres estudiantes

secundarios de Chascomús.

Gráfico 4. Frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas en el último mes según tipo de bebida. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

72,3%

38,5%

84,6%

4,3%

4,0%

1,8%

74,5%

80,0%

87,3%

21,3%

16,0%

9,2%

0,0% 20,0% 40,0% 60,0% 80,0% 100,0%

Cerveza

Vino

Bebidas fuertes

Algunos días

Fines de semana

Diariamente

TOTAL

Según se observa en el gráfico 4, las bebidas fuertes o

combinaciones encabezan las preferencias de consumo en

la población en estudio. Unos 1.100 estudiantes tomaron

cerveza en el último mes anterior a la encuesta. Y el vino se

consume en un 38,5%. Y tanto para quienes toman cerveza,

vino o bebidas fuertes, los estudiantes que consumen

alguna bebida alcohólica lo hacen preferentemente durante

el fin de semana, en lo que supone espacios de nocturnidad

o de previas.

Consumo riesgoso o abusivo

Indagar sobre situaciones puntuales de borrachera y/o

intoxicación alcohólica (¿Cuántos días tomaste más de la

cuenta y te emborrachaste en los últimos 30 días?) permite

identificar comportamientos de consumo abusivo.

Gráfico 5. Frecuencia de borracheras en los consumos de los

últimos 30 días. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús

(provincia de Buenos Aires), 2019.

49,2%

43,1%

6,2%

1,5%

0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0%

Ninguno

1 a 3 días

4 a 8 días

Más de 8

Sobre el total de estudiantes que manifestaron consumo

actual, la mitad reconoce haber tomado más de la cuenta o

haberse emborrachado al menos una vez durante el último

mes.

Asimismo, sin especificar el tipo de bebida alcohólica

consumida, se les preguntó a los estudiantes que tomaron

alcohol en el último mes cuántas veces lo hicieron en

magnitudes de 5 tragos o más en una misma ocasión o

salida. Esta magnitud es considerada una medida de abuso

o un episodio de exceso de alcohol (binge drinking), y cuya

intencionalidad principal es desencadenar un shock

alcohólico y una intoxicación.

Gráfico 6. Estudiantes que en las últimas 2 semanas consumieron 5 tragos o + en una misma ocasión. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

27,7%

33,8%

26,2%

4,6%

7,7%

0,0% 5,0% 10,0% 15,0% 20,0% 25,0% 30,0% 35,0% 40,0%

Ninguna vez

Sólo una vez

Entre 2 y 3 veces

Entre 4 y 5 veces

Más de 5 veces

Según se observa en el gráfico 6, sobre el total de

estudiantes que manifestaron consumo actual, 7 de cada 10

jóvenes reconoce haber incurrido en un episodio de ingesta

excesiva de alcohol al menos una vez en los últimos 15

días. Aproximadamente 120 estudiantes secundarios de

Chascomús dice haberlo hecho más de 5 veces en las

últimas dos semanas.

Cabe mencionar que un 2,2% de los estudiantes que

consumieron alguna bebida alcohólica en el último mes

manifestaron que al dejar de beber unos días, sintieron

malestares físicos o ansiedades que los llevaron

nuevamente a consumir. Con la salvedad de que se trata de

una única pregunta exploratoria dentro de un cuestionario

auto-administrado, sin profundizar en esta información, esta

tasa denotaría una posible situación de consumo

problemático o adicción.

CONSUMO ACTUAL TABACO Unos 657 estudiantes fumaron en el último mes anterior a la

encuesta. Esto es considerado consumo actual. A los

efectos de estudiar la intensidad del consumo de esta droga

se toma la cantidad de cigarrillos que fumaron por día en

igual periodo de tiempo.

El gráfico 7 muestra que del total de los estudiantes que

consumió tabaco en el último mes, el 55,2% fumó menos de

5 cigarrillos por día (lo que puede pensarse como consumo

esporádico, recreativo o de fin de semana). En este mismo

grupo de fumadores, un 10,3% consume un paquete diario.

Gráfico 7. Cantidad de cigarrillos fumados por día en el último mes. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos

Aires), 2019.

EDAD DE INICIO EN EL CONSUMO Cuadro 4. Indicadores de la edad media de inicio en el consumo de sustancias psicoactivas. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

Edad Tabaco Alcohol Marihuana

7 0,0% 0,8% 0,0%

8 0,0% 1,7% 0,0%

9 1,8% 0,0% 0,0%

10 1,8% 3,4% 0,0%

11 7,1% 3,4% 0,0%

12 12,5% 12,7% 12,5%

13 17,9% 28,0% 50,0%

14 25,0% 29,7% 25,0%

15 19,6% 16,1% 12,5%

16 12,5% 2,5% 0,0%

17 0,0% 1,7% 0,0%

18 1,8% 0,0% 0,0%

55,2%

20,7%

13,8%

10,3%

0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0%

De 1 a 5

De 6 a 10

De 11 a 20

Más de 20

De acuerdo con el cuadro 4, los jóvenes se inician en las

sustancias legales (tabaco y alcohol) y en el uso de

marihuana a edades similares. Casi el 60% de los

estudiantes secundarios de Chascomús empezó a beber

alcohol entre los 13 y los 14 años de edad, y un 43%

empezó a fumar al cumplir esa edad. Como puede

apreciarse, se detectan edades de iniciación por debajo de

los 10 años.

Intensidad en el uso de marihuana con consumo

reciente

La intensidad del uso de drogas ilícitas refiere al grado de

habitualidad que ha adquirido el consumo en los estudiantes

que han utilizado cada una de las sustancias durante el

último año. En este sentido, permite distinguir en qué

medida el consumo es de tipo experimental (una sola vez),

ocasional (algunas veces) o frecuente (semanal / diario).

Con respecto a la magnitud del uso de cannabis entre los

jóvenes escolarizados de Chascomús, se observa que su

consumo durante el último año fue preponderantemente

ocasional (56%). Más, resulta preocupante que alrededor de

3 de cada 10 estudiantes manifestaron un consumo semanal

o diario de esta droga, lo que denota habitualidad

FACTORES DE RIESGO Y DE PROTECCIÓN Para poder comprender la naturaleza del fenómeno del uso

indebido de sustancias psicoactivas es necesario

profundizar en los determinantes sociales que intervienen en

las conductas de los individuos y en las percepciones

individuales (como la percepción de riesgo, la curiosidad por

probar drogas, la información disponible, etc.). En este

sentido se torna necesario indagar y profundizar sobre

algunas variables que permiten hacer visibles ciertas

asociaciones que el consumo de drogas presenta con

relación a diferentes condiciones y contextos.

Los factores de riesgo son aquellas características sociales,

culturales y/o individuales que en conjunto, en un momento

determinado, incrementan las condiciones de vulnerabilidad

de la persona para el consumo de drogas. Por otra parte, y

en sentido opuesto, los factores de protección refieren a los

estímulos y situaciones originadas en el individuo, el grupo o

el medio social que al estar presente en un específico

periodo de la vida, determinan una menor vulnerabilidad en

relación con el uso de drogas.

A continuación se indaga en algunas de las variables de

riesgo y protección, y su posible relación con las tasas de

consumo de drogas entre estudiantes.

Percepción de riesgo

La percepción de riesgo frente al consumo es una variable

que en sus extremos se configura como un factor de

protección (gran riesgo) o un factor de riesgo y

vulnerabilidad (ningún riesgo y riesgo leve).

La presente encuesta indagó sobre esta percepción

presente en los estudiantes, mencionando cada sustancia, y

las posibles frecuencias de uso.

Cuadro 5. Distribución porcentual según percepción de riesgo por sustancia y frecuencia de uso. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

¿Cuál es el riesgo que corre una persona que…

Percepción de riesgo

Nulo Leve Moderado Grande Ns/Nc

Fuma cigarrillos alguna vez? 12,0% 55,7% 16,4% 4,9% 10,9%

Fuma cigarrillos frecuentemente? 1,6% 9,3% 26,8% 52,5% 9,8%

Toma bebidas alcohólicas alguna vez? 25,1% 50,3% 12,6% 1,6% 10,4%

Toma bebidas alcohólicas frecuentemente? 2,2% 8,7% 33,9% 44,8% 10,4%

Se emborracha con bebidas alcohólicas? 1,1% 4,4% 21,9% 62,3% 10,4%

Toma tranquilizantes/estimulantes alguna vez? 12,0% 24,0% 20,8% 15,3% 27,9%

Toma tranquilizantes/estimulantes frecuentemente? 3,8% 9,8% 18,6% 40,4% 27,3%

Aspira inhalables alguna vez? 3,3% 18,6% 25,1% 30,1% 23,0%

Aspira inhalables frecuentemente? 2,7% 3,8% 13,1% 56,3% 24,0%

Fuma marihuana alguna vez? 12,0% 32,8% 26,8% 11,5% 16,9%

Fuma marihuana frecuentemente? 2,7% 13,1% 23,5% 45,9% 14,8%

Consume cocaína alguna vez? 1,6% 18,0% 32,8% 30,1% 17,5%

Consume cocaína frecuentemente? 2,7% 3,8% 9,3% 68,9% 15,3%

Consume pasta base o crack alguna vez? 2,7% 4,4% 30,1% 35,5% 27,3%

Consume pasta base o crack frecuentemente? 1,6% 1,6% 5,5% 64,5% 26,8%

Consume éxtasis alguna vez? 4,4% 9,3% 32,8% 25,7% 27,9%

Consume éxtasis frecuentemente? 2,2% 2,7% 3,8% 63,9% 27,3%

Tal como se aprecia en el cuadro 5, la percepción de riesgo

se diferencia según el tipo de sustancia y la frecuencia de

uso. En general, a medida que se incrementa la frecuencia

de uso, va disminuyendo la opinión de cada estudiante

sobre su inocuidad. El uso frecuente de todas las sustancias

es considerado de gran riesgo por la mayor proporción de

alumnos, aunque en las drogas legales esa percepción de

riesgo se ubica más cercana al riesgo moderado/alto.

El consumo ocasional de alcohol es considerado inocuo por

un cuarto de los estudiantes encuestados, mientras que

para 6 de cada 10 emborracharse representa un gran

riesgo. El uso experimental u ocasional de marihuana es

visto como de gran riesgo sólo por un 11,5% de los

encuestados. En el otro extremo, el 12% de los estudiantes

que el consumo ocasional de marihuana es inocuo

(parámetro idéntico a la percepción de riesgo del consumo

ocasional de tabaco).

La sustancia con percepción de riesgo más alta es la

cocaína. El 68,9% cree que el riesgo de su consumo

frecuente es grande. Por el contrario, el alcohol sigue siendo

la droga con la menor percepción de riesgo para los casos

de consumo ocasional. Sustancias como el éxtasis, el

paco/crack y los tranquilizantes/estimulantes tuvieron un alto

índice de respuestas referidas al desconocimiento sobre los

riesgos: 1 de cada 4 encuestados.

Tomando en cuenta que la percepción de gran riesgo se

configura como una barrera subjetiva, la percepción de

ningún o bajo riesgo, o bien el desconocimiento sobre los

efectos del uso, colocan a los estudiantes en situación de

mayor vulnerabilidad para el inicio del consumo.

Curiosidad y probabilidad de consumo de drogas Otro factor de riesgo refiere a la curiosidad por probar o

experimentar alguna droga ilegal, y en la certeza de hacerlo

frente a la posibilidad de tener acceso o de contar con la

ocasión.

El 26,8% de los estudiantes dijo sentir curiosidad de

experimentar con alguna sustancia ilegal. La mayor

curiosidad se da en la franja de los 15 y 16 años. Y el 16,9%

de los estudiantes manifiesta que si tiene la ocasión

probaría una droga ilegal.

Gráfico 8. Curiosidad y probabilidad de probar alguna droga ilícita según tramos de edad. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

Grupo de pares

El cuestionario indagó sobre la percepción que tienen los

estudiantes de las reacciones de su grupo de amigos si

supieran que ellos fuman marihuana, y cómo ese imaginario

influye sobre las prevalencias de consumo.

Efectivamente, el consumo reciente de marihuana es

significativamente más alto en el grupo de estudiantes que

sienten indiferencia frente al consumo por parte del grupo de

amigos (56,0%). Por el contrario, la tasa de consumo es del

4,0% entre los estudiantes que reconocen que su entorno de

amigos desaprobaría su conducta o bien haría algo para

modificarlo.

17,8%

44,0%

30,8%

26,8%

9,3%

30,0%

23,1%

16,9%

0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0%

14 o menos

15 y 16

17 o más

TOTAL

Probabilidad

Curiosidad

Gráfico 9. Prevalencia de año de consumo de marihuana según presión del grupo. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

Oferta directa de drogas Si la percepción de riesgo actúa como un freno o barrera

subjetiva, la oferta de drogas constituye una barrera objetiva

al consumo. Esto quiere decir que cuanto mayor sea la

oferta, mayor será la probabilidad de consumo.

Según el cuadro 6, sólo el 28,4% de los encuestados nunca

recibió oferta de alcohol. En los últimos 30 días, 4 de cada

10 dicen haber recibido ofrecimiento. 1 de cada 3 recibió

oferta de marihuana ya sea para comprar o probar. Y este

ofrecimiento ha sido mayor en el último mes previo.

4,0%

32,0%

56,0%

8,0%

53,9%

16,1%

16,7%

13,3%

0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0%

Te dirían algo para que no lo hicieras

Algunos te dirían que lo hicieras, y otros no

No te dirían nada

No sabés bien qué harían o te dirían

Consumió durante el último año

Cuadro 6. Distribución porcentual de estudiantes según oferta de drogas ilícitas. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019

¿Cuándo fue la última vez que te ofrecieron?

Sustancias psicoactivas

Marihuana Cocaína Pasta base Éxtasis Alcohol

Durante los últimos 30 días 16,9% 1,1% 0,0% 1,1% 41,5%

Más de 1 mes menos de 1 año 9,8% 0,5% 1,1% 0,0% 14,2%

Hace más de 1 año 5,5% 2,7% 1,1% 1,1% 9,3%

Nunca me han ofrecido 61,2% 86,9% 89,1% 88,5% 28,4%

Desconocido 6,6% 8,7% 8,7% 9,3% 6,6%

El gráfico 10 muestra que el uso es claramente superior

dentro del grupo de los estudiantes que alguna vez recibió

una oferta directa de drogas para comprar o para consumir.

Gráfico 10. Prevalencia de vida de consumo según oferta de sustancias. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

32,2%

4,4%

2,2%

2,2%

65,0%

49%

25,0%

0%

0%

80,7%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

32,7%

0,0% 20,0% 40,0% 60,0% 80,0% 100,0%

Marihuana

Cocaína

Pasta base

Éxtasis

Alcohol

Nunca recibió oferta y consumió alguna vez

Recibió oferta y consumió alguna vez

Recibió oferta

Cabe resaltar que el 50% de los casos de oferta de drogas

se dan en fiestas, recitales o ámbitos de nocturnidad.

Accesibilidad La accesibilidad y/o disponibilidad de sustancias es otra

dimensión que permite explicar la problemática desde la

oferta. En la encuesta se indagó sobre cuán fácil les resulta

a los estudiantes conseguir determinadas sustancias. Para 7

de cada 10 estudiantes resultaría fácil conseguirlo. Los

resultados reflejados en el gráfico 11 indican que para el

39,3% de los estudiantes es fácil conseguir marihuana.

Gráfico 11. Distribución porcentual según percepción de facilidad de acceso a sustancias. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

39,3%

4,7%

5,2%

4,0%

76,1%

15,6%

25,0%

15,1%

17,3%

5,1%

9,2%

23,3%

29,7%

27,2%

4,5%

35,8%

47,1%

50,0%

51,4%

14,2%

0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0% 70,0% 80,0%

Marihuana

Cocaína

Pasta base

Éxtasis

Alcohol

Sus

tanc

ias

psic

oact

ivas

No se si es facil o dificil No podría conseguir Difícil Fácil

La asociación entre accesibilidad y consumo se muestra en

el Las mayores tasas de consumo se corresponden al grupo

de alumnos que consideran que es fácil acceder a cada una

de las sustancias.

Prevención e información

El presente estudio indagó sobre el nivel de información que

los estudiantes creen tener, sobre si han recibido cursos de

prevención en el colegio, y sobre las razones subjetivas que

ellos tienen acerca de los motivos por los cuales la gente

consume drogas.

Gráfico 12. Prevalencia del último año por principales drogas, según nivel de información y charlas. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

42,9% 44,7%

20,0%

60,0% 56,4%

68,0%

0,0%

10,0%

20,0%

30,0%

40,0%

50,0%

60,0%

70,0%

80,0%

Tabaco Alcohol Marihuana

Recibió charlas varias veces y consumió

Se siente bien informado y consumió

Cuadro 7. Distribución porcentual según recepción de cursos de prevención. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

¿Has recibido en tu colegio cursos sobre prevención del consumo de drogas?

TOTAL

No recibí 24,0%

Una vez 19,1% 54,50%

Varias veces 35,5%

No se 18,0%

Según se desprende del cuadro 7 y del gráfico 12, la

información no operaría como barrera ante el consumo. En

otras palabras, del total de los que se sienten “bien

informados” sobre la temática, un promedio de 6 de cada 10

jóvenes consumió alguna sustancia. Por otro lado, la mitad

de los estudiantes de Chascomús recibió alguna vez un

curso o charla sobre prevención de drogas. Pero 4 de cada

10 consumió alcohol o tabaco. No sucede lo mismo con el

caso del uso de marihuana, donde se da una particular

diferencia entre charlas/información/consumo.

Cuadro 8. Distribución porcentual según percepción de razones que motivan el consumo de drogas. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2019.

Pensás que la gente consume drogas porque… TOTAL

No está informada sobre los daños que producen 13,1%

Tiene problemas personales 35,0%

Le gusta, le divierte, le da placer 20,8%

Está informada pero no le importa 19,1%

No sé 10,9%

Otra 1,1%

Un aspecto que contribuye a la explicación y motivaciones

sobre el consumo de sustancias es indagar en el imaginario

social de los estudiantes acerca de dicha práctica. Así, para

1 de cada 3 jóvenes la gente consume drogas porque tiene

problemas personales. El placer y la diversión que el

consumo de sustancias genera son señalados como motivo

del consumo para alrededor del 20% de los estudiantes en

cada caso. La desinformación no es vista como un motivo

preponderante que puede inducir al uso de drogas.

PREVALENCIAS COMPARADAS Tal como quedó manifestado en los lineamientos de la

Estrategia Municipal sobre Drogas, una política pública que

no parte de un diagnóstico claro y que no se puede evaluar

ni medir, no sirve. Contrastar la línea de base obtenida en el

estudio poblacional realizado en el año 2017 sobre

estudiantes secundarios permite obtener un parámetro

válido sobre el cual evaluar la evolución del comportamiento

de los estudiantes de Chascomús con relación al consumo

de drogas en los últimos dos años. Si bien todas las

variaciones en las tendencias comparativas deben ser

tomadas con cautela, pues requieren de una mayor

exploración en el tiempo, los datos son de suma utilidad

para detectar posibles ajustes en las políticas públicas

locales sobre la problemática en análisis.

A continuación se presenta la evolución 2017-2019 del uso

de drogas en población de estudiantes secundarios de

Chascomús, según prevalencia de vida, de año y de mes de

las principales sustancias. También se analizarán

comparativamente otros datos referidos a los denominados

factores de riesgo y de protección.

Cuadro 9. Prevalencias de consumo de sustancias psicoactivas. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2017-2019.

Sustancias psicoactivas Vida Año Mes

2017 2019 2017 2019 2017 2019

Tabaco 33,9% 30,6% 19,0% 19,1% 14,8% 15,8%

Alcohol 62,4% 64,5% 55,0% 51,4% 47,6% 35,5%

Inhalantes/Solventes 1,6% 0,0% 1,1% 0,0% 0,5% 0,0%

Marihuana 15,9% 15,8% 11,6% 13,7% 8,5% 6,6%

Cocaína 1,6% 1,1% 1,1% 1,1% 0,5% 0,0%

Pasta base/Paco 0,5% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Gráfico 13. Prevalencias de consumo de sustancias psicoactivas. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2017-2019.

0,0%

10,0%

20,0%

30,0%

40,0%

50,0%

60,0%

70,0%

2017 2019 2017 2019 2017 2019

Prevalencia de vida Prevalencia de año Prevalencia de mes

Tabaco Alcohol Inhalantes/Solventes

Marihuana Cocaína Pasta base/Paco

Salvando posibles desvíos metodológicos, según se observa

el cuadro 9 y en el gráfico 13 el consumo de tabaco se

mantuvo estable durante el último año, con un descenso en

la prevalencia de vida. Con respecto al alcohol, se observa

una variación significativa en las prevalencias comparadas

de año y mes. El consumo reciente y el actual tienden a la

baja. Resulta de interés realizar una exploración más

precisa sobre estos datos antes de arrojar cualquier tipo de

conclusión. El uso de marihuana se mantiene estable en la

prevalencia de vida, con un ligero aumento en la de año.

Las edades de iniciación en el consumo para tabaco, alcohol

y marihuana se mantuvieron estables.

Con respecto a los patrones de ingesta abusiva de alcohol e

intoxicaciones en los últimos 30 días, en gráficos 14 y 15 se

percibe una reducción en la ocurrencia de dichos episodios.

Gráfico 14. Frecuencia de borracheras en los consumos de los últimos 30 días. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2017-2019.

48,9%

42,2%

6,7%

2,2%

49,2%

43,1%

6,2%

1,5%

0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0%

Ninguno

1 a 3 días

4 a 8 días

Más de 8

2019 2017

Gráfico 15. Estudiantes que en las últimas 2 semanas consumieron 5 tragos o + en una misma ocasión. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2017-2019.

En el cuadro 10 se aprecia un cambio importante en la

predisposición de los estudiantes encuestado en relación a

la curiosidad y/o probabilidad de consumir alguna sustancia

ilícita de tener la oportunidad. Si se tiene en cuenta que la

oferta de drogas ilegales se mantuvo estable entre 2017 y

2019 (por ejemplo, en promedio para ambos años, el 32,5%

de los estudiantes recibió ofrecimiento de marihuana y un

48,5% que recibió oferta consumió efectivamente), esto no

explicaría una variación en las prevalencias de uso de esta

sustancia. Y si se toma en cuenta la facilidad de acceso

para alcohol y marihuana del cuadro 11, la accesibilidad

creció levemente en estos dos años.

30,0%

30,0%

26,7%

3,3%

8,9%

27,7%

33,8%

26,2%

4,6%

7,7%

0,0% 5,0% 10,0% 15,0% 20,0% 25,0% 30,0% 35,0% 40,0%

Ninguna vez

Sólo una vez

Entre 2 y 3 veces

Entre 4 y 5 veces

Más de 5 veces

2019 2017

Cuadro 10. Curiosidad y probabilidad de probar alguna droga ilícita

según tramos de edad. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús

(provincia de Buenos Aires), 2017-2019.

Franja etárea Curiosidad Probabilidad

2017 2019 2017 2019

14 o menos 12,5% 17,8% 3,4% 9,3%

15 y 16 35,6% 44,0% 22,0% 30,0%

17 o más 26,2% 30,8% 23,8% 23,1%

TOTAL 22,8% 26,8% 13,8% 16,9% Cuadro 11. Distribución porcentual según percepción de facilidad de acceso a la marihuana y al alcohol. Población Escolar Nivel Medio. Chascomús (provincia de Buenos Aires), 2017-2019.

¿Cuán fácil o difícil te sería conseguir?

Marihuana Alcohol

2017 2019 2017 2019

Fácil 37,9% 39,3% 73,3% 76,1%

Difícil 10,2% 15,6% 4,0% 5,1%

No podría conseguir 10,7% 9,2% 3,4% 4,5%

No se si es fácil o difícil 41,2% 35,8% 19,3% 14,2%

PRINCIPALES CONCLUSIONES

El uso de alcohol en general, y la ingesta abusiva de alcohol

en particular, sigue siendo el principal problema de consumo

de drogas entre los jóvenes escolarizados. La mitad de los

estudiantes secundarios de Chascomús ha consumido

alguna bebida alcohólica durante los últimos 12 meses.

Con respecto al consumo actual (últimos 30 días), unos 740

jóvenes reconoce haber tomado más de la cuenta o haberse

emborrachado al menos una vez durante ese período. Y un

70% de quienes tomaron el último mes reconoce haber

incurrido en un episodio de exceso de alcohol o binge-

drinking al menos una vez en los últimos 15 días (1100

adolescentes), incrementando la situación de vulnerabilidad

en esta población.

Cabe remarcar que para 2 de cada 3 estudiantes sigue

resultando “fácil” conseguir alcohol (cuando su venta está

prohibida a menores de 18 años según ley provincial

11.748). Ante este incremento de tres puntos en la

percepción de facilidad de acceso, es necesario monitorear

el efectivo cumplimiento de la campaña municipal de

responsabilidad compartida “Cero Alcohol a Menores”, las

acciones de control en comercios y también en ámbitos de

nocturnidad. Pero también se torna obligatorio intensificar

los esfuerzos de concientización entre los padres, a partir de

la iniciativa “Red de Padres Preventores” y los talleres de

coaching, sobre los efectos nocivos del consumo de alcohol

entre adolescentes y los riesgos asociados.

Otro dato a tener en cuenta es que el consumo de bebidas

fuertes o tragos desplazó a la cerveza en las preferencias de

uso. Si bien puede resultar prematuro arriesgar una

interpretación, es probable que se estén produciendo

algunos desvíos en el control del ingreso de menores de

edad a los boliches en dónde se expenden este tipo de

tragos, o bien en el control a los comercios. También vale

incluir en la hipótesis la modificación normativa introducida

en provincia de Buenos Aires, en relación al horario de

expendio de alcohol.

La prevalencia de vida del consumo de tabaco refleja que

casi el 70% de los estudiantes no fumaron jamás. Pero a la

inversa, se produce un ligero desplazamiento en los índices

de consumo reciente de marihuana del 2017 al 2019, que

podría denotar una migración de una droga a la otra.

Resulta interesante explorar este fenómeno desde una

perspectiva no sólo de percepción del riesgo, sino de

manejo de la información, y diseñar mensajes que

desactiven el conjunto de mitos construidos en torno al

denominado cannabis medicinal y la supuesta inocuidad del

uso de esta droga. Para el 12% de los encuestados, el

riesgo de fumar marihuana alguna vez es nulo. Y en la franja

de 17 años o más, casi la mitad de los estudiantes fumó

marihuana al menos una vez en su vida.

Claramente la población comprendida en los 15 y los 16

años configuran una población de alto riesgo, por el fuerte

incremento en el consumo a partir de esta edad y por la

curiosidad por experimentar alguna droga ilícita. Al analizar

todas las estadísticas, es posible detectar una línea divisoria

que delimita el salto cuantitativo en las prevalencias de uso

de todas las sustancias a partir de los 14 años.

También se torna necesario delimitar de forma más precisa

el diseño muestral y la selección de encuestados de 3er

año, división en dónde confluyen estudiantes de 14 y de 15

años. Por más que comparten misma clase es posible que

los comportamientos y conductas difieran.

Si se explora la variable “información”, queda demostrado

que el uso de sustancias por parte de los adolescentes no

parte de un desconocimiento acerca de los efectos y

riesgos. Tener (o suponer tener) información y haber

recibido charlas de prevención en el colegio no actúan como

barrera para el consumo. Resulta clave seguir afianzando el

modelo municipal de prevención de adicciones en ámbito

educativo “Líderes para la transformación”, para reconfigurar

el manejo de la información, los riesgos asociados, y que el

consumo de alcohol no sea un valor sino un disvalor para

los adolescentes.

Con respecto a lo anterior, la presión de grupo sigue

aportando una contundente explicación al consumo (o no)

de drogas. Las prevalencias son más altas en aquellos

adolescentes que suponen que sus compañeros no les

dirían nada sobre el consumo. Es necesario seguir

trabajando el desarrollo de habilidades para la vida y de

factores de resiliencia.

Demanda y oferta se inter-relacionan. Es preocupante que el

26,8% de los estudiantes sientan curiosidad por consumir

alguna droga ilícita en un contexto en la cual el 16,9% de

ellos declara haber recibido oferta directa de marihuana en

los últimos 30 días, y que casi la mitad de los que recibieron

oferta consumió alguna vez. Se sugiere un trabajo más

articulado con la policía provincial y la ayudantía fiscal

especializada para consensuar los alcances del fallo Arriola,

y delimitar con precisión qué se entiende por tenencia para

consumo personal sin afectación a terceros ni uso ostentoso

en ámbito público. Cabe recordar que para casi 4 de cada

10 menores es “fácil” conseguir marihuana.

A raíz de las nuevas tendencias internacionales de uso de

cigarrillos electrónicos o dispositivos de vapeo, se plantea

comenzar a realizar un análisis de las tendencias de uso en

la próxima encuesta. Es probable que cierta disminución en

los índices de consumo de tabaco puedan tener que ver con

una migración hacia estos dispositivos. Evaluar la

prevalencia permitirá comenzar a diseñar programas

preventivos orientados a desalentar la incorporación de este

hábito entre los menores de edad.