semanario mar adentro edición 369
DESCRIPTION
Semanario Mar Adentro de la Arquidiócesis de Acapulco, Edición 369TRANSCRIPT
Ama y defiende tu Fe
AÑO 7 No. 369 1 de mayo de 2011 Donativo $ 7.00 SEMANARIO DE INFORMACIÓN Y EVANGELIZACIÓN DE LA ARQUIDIÓCESIS DE ACAPULCO
"La paz esté con ustedes"
Juan 20, 19-31.
CONSTRUYENDO LA PAZ
En el segundo de Jesucristo, aprendemos de
Él mismo su compasión entrañable ante el
dolor humano.
(CEM, Ex. Past. Que en Cristo… No. 5.)
¡CRISTO HA RESUCITADO!..............2• MENSAJE DE PASCUA DE • BENEDICTO XVI..................................3El papa Juan Pablo II, "un polaco que • fue universal"..........................................4Domingo que celebra la misericordia..• 7
6
Después de 60 años Padre Jesús sale a su Vía crucis en Petatlán
Domingo 1 de mayo de 2011
Timonel
+ Carlos Garfias Merlos
Arzobispo de Acapulco
¡CRISTO HA RESUCITADO!Queridos amigos de Mar Adentro:
¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCION! ¡Cristo ha resucitado! Hoy quiero reflexionar con ustedes sobre la resurrección de Cristo como el fundamento de nuestra fe. En su Mensaje de Pascua, el Papa Benedicto XVI ha señalado: “La resurrección no es fruto de una especulación, de una experiencia
mística. Es un acontecimiento que sobre pasa ciertamente la historia, pero que sucede en un momento preciso de la historia dejando en ella su huella
indeleble”. Efectivamente la resurrección de Cristo es un acontecimiento que iluminó y transformó la vida de los discípulos y de la primera comunidad cristiana.
Encontraron en ella mayor fuerza y significado a la existencia, valor a las cosas y a la realidad. En otras palabras, la pasión, muerte y resurrección de Cristo alcanzó la realización de la redención de la historia personal y comunitaria de los discípulos misioneros, tanto entonces como ahora.
A la luz del acontecimiento de la resurrección de Cristo celebremos este 1 de mayo el Día Internacional del Trabajo. La institución y celebración de este
día tienen como objetivo reconocer el valor y la dignidad del trabajo y de los trabajadores. La dignidad del trabajo radica en el hecho de que obedece un mandado
divino escrito por el autor sagrado del Génesis: “Dominar la Tierra”. Dios, principio y fin de todas las cosas, designó al hombre la misión de cuidar la obra de su creación, al mismo tiempo lo hace expresión de la naturaleza humana. El hombre es el único ser capaz de transformar la realidad. En este sentido, el trabajo es don y tarea. De este empeño quiero reconocer el esfuerzo tanto de trabajadores, sindicatos y patrones por conseguir mejores condiciones laborales que correspondan
cada vez más al valor y a la dignidad de los trabajadores y del trabajo mismo.
Hago un llamado urgente a reconocer los derechos de los trabajadores, derechos que emergen de la naturaleza y dignidad trascendente de la persona. Ya
el Magisterio de la Iglesia ha anunciado algunos de ellos: “El derecho a una justa remuneración; el derecho al descanso; el derecho a ambientes de trabajo
y a procesos productivos que no comporten perjuicio a la salud física de los trabajadores y no dañen su integridad moral”. Una de las prioridades de la
actual Legislatura Federal debe ser precisamente la Reforma Laboral que, por encima de intereses de partido, ponga en el centro el valor y los derechos de los
trabajadores. En el mundo del trabajo, los cristianos animados por el eco de las palabras: ¡Cristo ha resucitado! Estamos llamados a buscar la verdad y la justicia.
Que la Luz de Cristo nos ilumine en esta misión.
La resurrección de Cristo cambió por completo la vida de los primeros cristianos. Ellos comprendieron perfectamente que la vida en Cristo consistía en
pasar de la muerte a la vida, del pecado a la gracia. Por lo que la resurrección representa una llamado a la Felicidad, Perfección, a la Santidad. En el contexto de esta Pascua 2011 celebremos con alegría y esperanza la Beatificación del Papa Juan Pablo II. Hombre sencillo, humilde, identificado por la oración y la paz. Su Santidad Benedicto XVI lo ha definido así: “Quisiera subrayar una vez más los dos pilares de su vida y su ministerio: la oración y el celo misionero. Juan Pablo II ha sido un gran contemplativo y un gran apóstol de Cristo. Dios le escogió para la sede de Pedro y le preservó durante años para introducir a la Iglesia en el tercer milenio. Con su ejemplo, nos ha guiado a todos en esta peregrinación, y ahora sigue acompañándonos desde el cielo”. Las Pascua del Señor nos ha
enseñado que el destino del hombre no es la muerte, la desgracia, sino el cielo, la felicidad, la vida plena.
La resurrección de Cristo nos abre a todos el camino hacia la santidad. Es por lo tanto necesario renovar nuestra vida cristiana, personal y comunitaria,
desde Cristo Resucitado. El Beato Juan Pablo II, al inicio del nuevo milenio lo señalaba: “La perspectiva en la que debe situarse el camino pastoral es el de la
santidad”. Los invito a no tener miedo, Cristo va con nosotros en este camino. Conviene redescubrir la vocación universal a la santidad a la que estamos llamados.
Que la fuerza que viene de Cristo Resucitado nos impulse a lograr esta meta en nuestras vidas.
Cristo Resucitado ha traído la Paz. La Buena Noticia de la resurrección anuncia la verdadera paz. El libro de los Hechos de los Apóstoles nos describe
cómo los discípulos antes de la resurrección se encontraban encerrados, con miedo, dispersos. Una vez que recibieron la Buena Nueva de la resurrección se
llenaron de valor, de fuerza y se mantuvieron unidos. La resurrección inaugura un nuevo tiempo, una nueva forma de vivir. Ya no es la fuerza, la violencia lo que
logran la paz sino el Amor. Con este acontecimiento se rompe con la espiral de la violencia y Cristo nos invita a asumir esta misma actitud.
El espíritu de la resurrección ha estado presente este 28 de abril en que hemos realizado nuestra Peregrinación a la Basílica de Guadalupe. Fuimos como
peregrinos a visitar a Virgen Morena del Tepeyac para pedir por nuestra Patria y nuestro estado dañados por la violencia;; para pedir consuelo para nuestra arquidiócesis y esperanza para quienes sufren a causa de la inseguridad; para que quienes nos gobiernan lo hagan con acierto y transforme en sensible
y de carne el corazón de quienes olvidan que somos hermanos; para que proteja a nuestras familias, jóvenes y niños, para que como discípulos de su Hijo
trabajemos en la prevención de la violencia y la construcción de la paz. María Reina de la Paz, ruega por nosotros. Ruega al Padre para que reconozcamos que
la única fuerza para desarmar a la violencia es el Amor. El Amor que tu Hijo nos reveló en su Cruz y Resurrección.
Que la Luz, la Esperanza y la Alegría que Cristo resucitado nos ha traído, colme nuestros anhelos de Justicia, de Felicidad y de Paz.
Con mi oración, cariño y bendición.
2
Presidente Mons. Carlos Garfias Merlos, Director y Editor Pbro. Víctor Jesús Núñez Radilla, Consejo Editorial Pbro. Manuel Jacinto Flores, P. Leonardo Morales Gutierrez, P. Bulmaro Hernández
Morales Lic. Edgar Rubio. Asesor de Logística y Administración Pbro. Salvador Humberto Cisneros Preciado Administración Marisol Núñez Radilla Reporteros Bernardo Zúñiga Fuentes, Francisco González, José Luis Velasco Diseño Editorial René Donjuan Corrector de Estilo José Salazar, Intercalado y distribución: Parroquia del Niño Jesús, Calle 13. Oficina C. Quebrada No. 16, Col. Centro, Tel. 483-78-55 Impresión Fotopress Editores S.A. Correo Electrónico [email protected], Tiraje 4,200 ejemplares, Registro en trámite, Los artículos y reportajes firmados son exclusivamente responsabilidad del autor/ Se autoriza la reproducción de los textos siempre y cuando cite la fuente. Mar Adentro es un periódico de publicación semanal
fundado por Mons. Felipe Aguirre Franco, el 28 de marzo de 2004.
DIRECTORIO
Domingo 1 de mayo de 2011 3
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 24 abril 2011(ZENIT.
org.)- Publicamos el mensaje
de Pascua que Benedicto XVI
dirigió desde el balcón central
de la Basílica de San Pedro del
Vaticano a mediodía del Domingo
de Resurrección.
* * *
In resurrectione tua, Christe, coeli et terra laetentur. En tu
resurrección, Señor, se alegren los
cielos y la tierra (Lit. Hor.)
Queridos hermanos y hermanas de
Roma y de todo el mundo:
La mañana de Pascua nos ha traído
el anuncio antiguo y siempre
nuevo: ¡Cristo ha resucitado! El
eco de este acontecimiento, que
surgió en Jerusalén hace veinte
siglos, continúa resonando en la Iglesia, que lleva en el corazón
la fe vibrante de María, la Madre
de Jesús, la fe de la Magdalena y las otras mujeres que fueron
las primeras en ver el sepulcro
vacío, la fe de Pedro y de los otros
Apóstoles.
Hasta hoy -incluso en nuestra
era de comunicaciones
supertecnológicas- la fe de
los cristianos se basa en aquel
anuncio, en el testimonio de
aquellas hermanas y hermanos que
vieron primero la losa removida
y el sepulcro vacío, después
a los mensajeros misteriosos
que atestiguaban que Jesús, el Crucificado, había resucitado;; y luego, a Él mismo, el Maestro
y Señor, vivo y tangible, que se
aparece a María Magdalena, a
los dos discípulos de Emaús y, finalmente, a los once reunidos en el Cenáculo (cf. Mc 16,9-14).
La resurrección de Cristo no es
fruto de una especulación, de
una experiencia mística. Es un acontecimiento que sobrepasa
ciertamente la historia, pero que
sucede en un momento preciso de la
historia dejando en ella una huella
indeleble. La luz que deslumbró a
los guardias encargados de vigilar
el sepulcro de Jesús ha atravesado el tiempo y el espacio. Es una luz
diferente, divina, que ha roto las
tinieblas de la muerte y ha traído
al mundo el esplendor de Dios, el
esplendor de la Verdad y del Bien.
Así como en primavera los rayos del
sol hacen brotar y abrir las yemas
en las ramas de los árboles, así
también la irradiación que surge de
la resurrección de Cristo da fuerza
y significado a toda esperanza humana, a toda expectativa, deseo, proyecto. Por eso, todo el universo
se alegra hoy, al estar incluido en
la primavera de la humanidad,
que se hace intérprete del callado
himno de alabanza de la creación.
El aleluya pascual, que resuena en
la Iglesia peregrina en el mundo,
expresa la exultación silenciosa del universo y, sobre todo, el anhelo
de toda alma humana sinceramente
abierta a Dios, más aún, agradecida por su infinita bondad, belleza y verdad.
“En tu resurrección, Señor, se
alegren los cielos y la tierra”. A
esta invitación de alabanza que
sube hoy del corazón de la Iglesia,
los “cielos” responden al completo:
La multitud de los ángeles, de los
santos y beatos se suman unánimes
a nuestro júbilo. En el cielo, todo es paz y regocijo. Pero en la tierra,
lamentablemente, no es así. Aquí,
en nuestro mundo, el aleluya
pascual contrasta todavía con los
lamentos y el clamor que provienen
de tantas situaciones dolorosas:
miseria, hambre, enfermedades,
guerras, violencias. Y, sin embargo,
Cristo ha muerto y resucitado
precisamente por esto. Ha muerto
a causa de nuestros pecados de
hoy, y ha resucitado también para
redimir nuestra historia de hoy.
Por eso, mi mensaje quiere llegar
a todos y, como anuncio profético,
especialmente a los pueblos y las
comunidades que están sufriendo
un tiempo de pasión, para que
Cristo resucitado les abra el camino
de la libertad, la justicia y la paz.
Que pueda alegrarse la Tierra que
fue la primera en quedar inundada
por la luz del Resucitado. Que el
fulgor de Cristo llegue también a
los pueblos de Oriente Medio, para que la luz de la paz y de la dignidad
humana venza a las tinieblas de la
división, del odio y la violencia.
Que, en Libia, la diplomacia y
el diálogo ocupen el lugar de las
armas y, en la actual situación de
conflicto, se favorezca el acceso a las ayudas humanitarias a cuantos
sufren las consecuencias de la
contienda. Que, en los Países de
África septentrional y de Oriente Medio, todos los ciudadanos, y
particularmente los jóvenes, se
esfuercen en promover el bien
común y construir una sociedad en la que la pobreza sea derrotada y
toda decisión política se inspire en
el respeto a la persona humana. Que
llegue la solidaridad de todos a los
numerosos prófugos y refugiados
que provienen de diversos países
africanos y se han visto obligados
a dejar sus afectos más entrañables;; que los hombres de buena voluntad
se vean iluminados y abran el
corazón a la acogida, para que,
de manera solidaria y concertada
se puedan aliviar las necesidades
urgentes de tantos hermanos;; y que a todos los que prodigan
sus esfuerzos generosos y dan
testimonio en este sentido, llegue
nuestro aliento y gratitud.
Que se recomponga la convivencia
civil entre las poblaciones de Costa
de Marfil, donde urge emprender un camino de reconciliación y
perdón para curar las profundas
heridas provocadas por las
recientes violencias. Y que Japón,
en estos momentos en que afronta
las dramáticas consecuencias del
reciente terremoto, encuentre
alivio y esperanza, y lo encuentren
también aquellos países que en los
últimos meses han sido probados por calamidades naturales que han
sembrado dolor y angustia.
Se alegren los cielos y la tierra
por el testimonio de quienes
sufren contrariedades, e incluso
persecuciones a causa de la propia
fe en el Señor Jesús. Que el anuncio de su resurrección victoriosa les
infunda valor y confianza.
Queridos hermanos y hermanas.
Cristo resucitado camina delante
de nosotros hacia los cielos nuevos
y la tierra nueva (cf. Ap 21,1), en
la que finalmente viviremos como una sola familia, hijos del mismo
Padre. Él está con nosotros hasta el
fin de los tiempos. Vayamos tras Él en este mundo lacerado, cantando
el Aleluya. En nuestro corazón hay
alegría y dolor;; en nuestro rostro, sonrisas y lágrimas. Así es nuestra
realidad terrena. Pero Cristo ha
resucitado, está vivo y camina
con nosotros. Por eso cantamos
y caminamos, con la mirada
puesta en el Cielo, fieles a nuestro compromiso en este mundo.
Feliz Pascua a todos.
MENSAJE DE PASCUA DE BENEDICTO XVI“En tu resurrección, Señor, se alegren los cielos y la tierra”
Domingo 1 de mayo de 2011
PASE A LA PÁG. 11
4
Juan Pablo II
El papa Juan Pablo II, “un polaco que fue universal”
ROMA, jueves 7 de abril de 2011(ZENIT.org).- La beatificación de Juan Pablo II será un gran
acontecimiento para Polonia, pero
también para el resto del mundo,
pues este pontífice supo conjugar un gran amor a su propia patria
chica con una apertura universal.
Así lo afirma, en esta tercera última parte de la amplia entrevista concedida a ZENIT, monseñor
Slawomir Oder, postulador de la causa de beatificación de Juan Pablo II. Pero con la celebración
del próximo 1 de mayo no termina el trabajo del padre Oder, pues como explicó a ZENIT, tiene mandato del cardenal vicario,
Agostino Vallini, también para
preparar la canonización.
- ¿Se siente usted sin trabajo ahora, o continúa aún la causa de canonización con un milagro ya reconocido?Monseñor Oder: Como he dicho, este trabajo de postulación se añade
a otras cosas, por ello, no pienso
en absoluto haberme quedado sin
trabajo. En todo caso, sí, ahora está
en marcha toda la preparación del
acontecimiento de la beatificación que, naturalmente, implica también
a la figura del postulador en algunos aspectos. Pero además, el mandato
que me concedió el cardenal vicario
es el mandato para el proceso de
beatificación y de canonización. Y esto quiere decir que la etapa de
beatificación se ha alcanzado. Este primer momento ha terminado,
pero el proceso continúa hasta su conclusión con la canonización.
- A propósito de la beatificación, ¿de qué forma puede prepararse para este acontecimiento un cristiano que quiere participar?Monseñor Oder: Seguramente este tiempo que se nos ha
dado, como todo el tiempo del
proceso de beatificación, para mí personalmente fue un tiempo
de ejercicios espirituales que
me ha permitido afrontar tanto
las razones de mi fe, como el
entusiasmo de mi respuesta a la
llamada del Señor de ser sacerdote
porque ha sido un encuentro
espléndido con un ejemplo de un
sacerdote realizado, pleno, feliz,
que dio su vida por Cristo y por la
Iglesia. Y creo que ese tiempo que
nosotros tenemos a disposición
ahora, es el tiempo que, de verdad,
afortunadamente, coincide con
la Cuaresma, por ello realicemos
nuestro camino espiritual, nuestro
camino de conversión, nuestro
camino de profundización de la fe
y del amor por Cristo, para vivir
verdaderamente una experiencia particular con la Pascua del
Señor que, de alguna forma, se
prolongará en este acontecimiento
de beatificación, porque además, a fin de cuentas, la Pascua del Señor es el punto de referencia para la vida
de todos los cristianos que debe
realizarse en la vida de cada uno
de nosotros. Es la conclusión de la
vida cristiana, esa Pascua feliz es,
precisamente, llegar a la santidad,
llegar al cielo. Por ello, podemos
decir que este año, verdaderamente,
tenemos la fortuna de vivir la
Cuaresma mirando a la Pascua del
Señor. Es un testigo espléndido de
esta Pascua.
- Se ha hablado de esta herencia espiritual del Papa que es la misericordia. Pero ¿se define poco qué es la misericordia y cómo la entendía él?Monseñor Oder: Y sin embargo, son tantas sus intervenciones
que hablan precisamente de este
aspecto de la Misericordia, de la
magnanimidad, de la capacidad de
imitar la grandeza del amor de Dios
que se inclina ante el hombre débil y
frágil. Él mismo decía que el perdón
– y esto lo decía en la carta que
pensaba publicar, la carta abierta
a Ali Ağca después del atentado, y que después no se publicó – es
el fundamento de todo verdadero
progreso de la sociedad humana.
La misericordia, esencialmente,
significa la comprensión por la debilidad, la capacidad del perdón.
Significa también el compromiso de no tomar en vano la gracia que
el Señor da, sino producir con la
propia vida los frutos dignos de
quien ha sido agraciado y revestido
de la misericordia de Dios.
- ¿Él veía, por tanto, en el perdón también un instrumento político o el motor de la historia?Monseñor Oder: Absolutamente sí, porque tenía una visión cristiana
de la historia, teológica, donde no
todo es susceptible solamente de un
mero cálculo económico o político,
donde el elemento de la humanidad,
la compasión, la comprensión,
el arrepentimiento, el perdón, la
acogida, la solidaridad, el amor
se convierten en los elementos
fundamentales para hacer una
verdadera política de Dios.
- Polonia se sintió huérfana cuando falleció. Ahora que viene devuelto como beato, ¿habrá algún impacto en la Iglesia polaca?Monseñor Oder: Seguramente, respecto a Polonia, no hay nada
que decir, ha sido un hito en nuestra
historia y es un momento fortísimo,
importantísimo, pero Juan Pablo II
no es un fenómeno polaco. Y lo
extraordinario, que me ha impactado muchísimo, es que uno de los
elementos de fascinación de Juan
Pablo II es que no se avergonzaba
de hablar de su patria, de su propia
historia, de usar su propia lengua,
de identificarse también con la
religiosidad popular
de Polonia, de hablar
de sus compatriotas.
Y sin embargo, ese
hombre que sentía
tan fuertemente la
pertenencia a su propia
nación, supo también ser
un don para los demás,
y Juan Pablo II es un
don para la humanidad
Y no sólo lloró Polonia
(se alegró primero y
lloró después), basta pensar en
México, pero no solo... ¡el mundo entero! Él ha sido verdaderamente
un don para la humanidad. Su
grandeza es, precisamente, esta.
Aún permaneciendo en su propia identidad, supo dar un aire
universal.
Y quizás porque es tan auténtico
en su amor por su patria, supo dar
también precisamente un fuerte
incentivo para que cada uno pueda
reconocer su propia identidad, su
propia historia, sus propias raíces,
y de alguna forma, llevar dentro de
la realidad de la humanidad, de la
Iglesia, esta riqueza para crear una
cualidad nueva, un sentirse todos
Hijos de Dios o sentirse todos
hermanos.
El segundo aspecto que se refiere propiamente a Polonia, y que ha
sido muy edificante para mí, es el momento de elección de Benedicto
XVI, los fieles polacos de la Plaza de San Pedro -que habían venido
en gran número a los funerales y que después se quedaron, ya que
durante estos años, para nosotros los
polacos, Roma se había convertido,
como para Juan Pablo II en una
segunda patria- gritaron “viva el
Papa” en italiano y en polaco.
Domingo 1 de mayo de 2011 5
Consejo Parroquial Z-1
Acapulco, Gro. 24 de abril de 2011.-
Como todos los años la comunidad
de San Nicolás de Bari, se reunió
para celebrar el acontecimiento
más grande e importante de la vida
cristiana, la Resurrección del Señor,
en esta ocasión decidimos enfocar
todo nuestro esfuerzo parroquial en
la construcción de la paz, motivo
por el cual decidimos emprender
un trabajo misionero en las cinco
zonas en las que está dividida
nuestra parroquia.
Teniendo como fundamento
principal el Evangelio de Jesucristo
y la exhortación de la Conferencia del Episcopado Mexicano, “Que en Cristo nuestra paz México tenga vida digna” durante toda
la preparación a la pascua nos
estuvimos disponiendo para este
trabajo, como una de las tareas que
impulsa el proyecto de parroquia
misionera.
La experiencia ha resultado novedosa y positiva, según los testimonios aportados durante la
Eucaristía, donde se presentaron
algunos signos y oraciones por
este trabajo, tuvimos la ocasión
para festejar, y dar gracias a Dios
por un aniversario sacerdotal más
de nuestro Párroco, Pbro. Jesús Mendoza Zaragoza, quien agradeció
a Dios por este don recibido y
nosotros como sus feligreses nos
sentimos muy bendecidos por
tenerlo como guía y pastor.
El padre Jesús, durante su intervención en el programa cultural,
realizó una breve reseña de lo que
ha sido su ministerio sacerdotal, su
paso por la parroquia de San José,
Tres Palos, su experiencia como rector del Seminario en Puebla, y su
estancia en esta comunidad de San
Nicolás de Bari. Posteriormente
partió el pastel, acompañado sobre
todo de los niños, con la tradicional
mordida.
En este mismo evento se presentaron
algunas participaciones, con
números que trataron de expresar la experiencia vivida durante la Misión, fomentando la construcción de la paz que tanto
necesita no solo la parroquia, sino
todo el puerto de Acapulco. Para
finalizar se compartieron unos deliciosos tamales y agua fresca.
Felicidades padre Jesús y felices pascuas a todos.
Celebran en San Nicolás de Bari, fiesta de resurrección y aniversario sacerdotal
Renueva secretariado Cursillos de CristiandadEmmanuel Valencia
Acapulco, Gro. 15 de abril de 2011. El movimiento Cursillos de
Cristiandad realizó el cambio de secretariado diocesano, posteriormente
se llevó a cabo el retiro de cuaresma impartido por el Pbro. Mario Palma
García, después se compartió una película “la vida de María Goretti”
a las siete de la noche se realizó la celebración eucarística que fue
presidida por el Arzobispo de Acapulco, Mons. Carlos Garfias Merlos y concelebrada por el director eclesiástico diocesano del Movimiento
Cursillos de Cristiandad, Pbro. Mario Palma García, y el diácono
Margarito Cuevas;; al término de la misa el arzobispo dio las gracias al secretariado saliente y la bienvenida a la nuevo secretariado diocesano.
Cursillos de Cristiandad está organizado de la siguiente manera: Director
Espiritual, Pbro. Lic. Mario Palma Garcia;; Presidente, Ignacio Nogueda Vela;; Vicepresidenta, Eduarda Solís Figueroa;; Secretario, Ernesto Vázquez Galeana e Inés Aguilera de Vázquez;; Tesorero, Norberto Rendón García y Violeta Flores de Rendón;; Vocal de Escuela, Arminda Díaz Martínez;; Vocal de Poscursillo: Norma Victoria Morales Vázquez y;; Vocal de Liturgia: Israel Martínez Olea y Dolores de Jesús Padilla de Martínez.
LIBRERÍA de la Nueva Catedral en Cristo Rey
Abierto toda la semana:De 9.00 am a 2.00 pm y
de 4.00 pm a 8.00 pmDescansamos los domingos
Lo esperamos en Ignacio Chávez y Juan Serrano, Fracc. Magallanes.
Tel. 486 56 70
Le ofrece:
Libros religiosos
Libros litúrgicos
Biblias
Catecismos
Artículos religiosos
Velas y veladoras
Imágenes
Misales
CD de música
Películas en DVD
Hostias
Vino
Domingo 1 de mayo de 2011
Después de 60 años Padre Jesús sale a su Vía crucis en Petatlán
Bernardo Zúñiga Fuentes
Petatlán Gro. 22 de Abril de 2011.- Sucedió algo histórico para recordar
todos los días de nuestra vida en esta comunidad parroquial de San Pedro
Apóstol, ya que después de 60 años la imagen de Padre Jesús salió a su Vía crucis en Petatlán, miles de peregrinos vienen cada año a visitar el
Santuario de “Tata Chuy” como se le conoce desde hace muchos años
por los pobladores de esta ciudad. En esta ocasión se concentraron cerca
de 20 mil peregrinos de distintas partes de la República Mexicana y del extranjero con gran fe y devoción para acompañar a Padre Jesús de Petatlán y darle gracias por los milagros recibidos o para pedirle algún favor.
Todo comenzó a las 9:30 a.m. cuando las personas del patronato, quienes
fueron los organizadores de este Vía crucis, junto con su párroco,
subieron hasta el altar de “Papa Chuy” con guantes en las manos para
bajar a tan venerable imagen, el primero en subir fue el Párroco, Pbro.
Emmanuel Villalobos Luna, para verificar que todo estuviera bien, ya que se cuentan historias de que cuando no quiere salir se pone muy
pesado, posteriormente se procedió a bajar la imagen entre aplausos,
lágrimas, porras;; llenos de alegría cerca de 20 mil personas entre niños, adolescentes, adultos, religiosas y sacerdotes que se dieron cita para
acompañar al Señor de las Tres Caídas en su Vía crucis por las calles
del pueblo.
Según testimonios de personas de entre 75 y 80 años de edad, hacía aproximadamente sesenta años que no sacaban la imagen del Santuario por las calles del pueblo, que anteriormente lo hacían para que lloviera
y diera mejores cosechas, debido a que se vivía de la siembra de los
campesinos.
Así pues, con gran muestra de fe y devoción miles de fieles le agradecieron a Padre Jesús por haber querido salir con ellos en este día de su Pasión, Muerte y Resurrección. El párroco dijo que era el momento indicado para
pedirle al Señor de las Tres Caídas por la paz, vivir en tranquilidad, con
los pueblos de nuestro estado y reconciliarnos con nuestros hermanos y
así tomar el camino de la fe en Cristo Jesús, con una gran paz comprensión y respeto al prójimo a ejemplo de Jesucristo “amaras al prójimo como a
ti mismo”, “ámense los unos a los otros como yo los he amado”.
Agradecemos a las autoridades municipales y estatales por su
colaboración en la seguridad y tranquilidad que se vivió y, al patronato
por su apoyo y colaboración en este histórico Vía crucis.
En honor a Padre Jesús de Petatlán con su lema “Padre Jesús, danos fuerza y valor”.
Domingo 1 de mayo de 2011 7
Ma. del Carmen Mesina
Acapulco, Gro. 23 de abril de 2011.- La parroquia San Antonio de Padua
realizó una convivencia deportiva por la paz, con el objetivo de fomentar
en los niños, jóvenes y adultos la cultura por este valor universal, el
evento dio inicio a las diez de la mañana con una oración por la paz por
el párroco, Pbro. Bulmaro Hernández.
En la convivencia deportiva participaron aproximadamente cien feligreses de diferentes sectores de la parroquia así como religiosas que
colaboraron en la Semana Santa.
Las actividades que se llevaron a cabo fueron futbol, voleibol, carrera
de costales, dibujo, juegos organizados, guerra de chistes y una bonita
obra teatral llamada “las herramientas del carpintero” concluyendo las
actividades aproximadamente a las dos de la tarde. El partido final de futbol fue entre Club Apóstol vs Los Gepetos, obteniendo la victoria el
Club Apóstol, con un marcador de 1 a 0;; la final del voleibol fue entre Mar de Luz vs Río Grande ganando Río Grande, el torneo no fue una
competencia sino una convivencia sana, en el intermedio de deporte se
ofreció comida para todos los presentes para compartir el pan de cada
día.
Convivencia por la paz en San Antonio de Padua
Acapulco, Gro., a 23 de enero de 2011
Comunicado 05-11
La construcción de la paz, un enfoque global de la evangelización. La delicada situación de
inseguridad provocada por la violencia impone a todos, personas e instituciones, una decidida
opción por la paz, mediante gestos, palabras y acciones. La violencia doméstica, la violencia
común, la violencia política y la violencia generada por el crimen organizado son expresiones diferentes de un mismo mal que se ha arraigado en la sociedad que produce miedo, paraliza el
progreso y humilla a la dignidad humana. Este hecho ha llevado a la Iglesia católica en México a enfocar la evangelización en la perspectiva de la paz: evangelizar es construir la paz. Este es un
planteamiento fundamental que queremos transmitir a todas las personas de buena voluntad: la paz
es posible porque es un don que Dios nos ofrece y que podemos recibir en la medida en que nos
abrimos a Él.
“El debilitamiento, en la vida práctica, del sentido de Dios y del sentido del hermano, de la vida
comunitaria y del compromiso ciudadano, es un desafío que cuestiona a fondo la manera como estamos educando en la fe y como estamos alimentando la vivencia cristiana. Este desafío lo
queremos asumir con creatividad y decisión” (Exhortación pastoral En Cristo nuestra paz, México tenga vida digna, 185). Consideramos que lo primero que hay que hacer para superar la crisis de
inseguridad y violencia es la renovación de los mexicanos. México será nuevo sólo si nosotros mismos nos renovamos.
Además, hay que trabajar otros aspectos indispensables para disminuir sustancialmente la violencia
como la promoción de relaciones saludables en las familias, el respaldo de los medios de
comunicación social, el fortalecimiento de los grupos vulnerables a la violencia, la promoción de la
vida comunitaria y de una sociedad civil responsable, el desarrollo integral para la lucha contra la
pobreza y la formación de ciudadanía.
La Conferencia del Episcopado Mexicano, a través de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social
está promoviendo iniciativas como la multiplicación de agentes de pastoral que trabajen en la
construcción de la paz a través de las redes sociales, mismas que asumiremos en nuestra
arquidiócesis. Además, está en puerta un encuentro de obispos, expertos y representantes de la
sociedad civil para diseñar instrumentos concretos para la construcción de la paz.
Estamos convencidos de que la respuesta a los desafíos de la inseguridad y la violencia no puede ser
sólo responsabilidad de la autoridad pública, sino también de los ciudadanos que asumen su
responsabilidad social y que, de manera individual o asociados, asumen sus compromisos y
obligaciones para con los miembros de la sociedad a la que pertenecen constituyendo lo que
llamamos la sociedad civil responsable. En esta arquidiócesis queremos colaborar y ser creativos en
la motivación, preparación y compromiso de la ciudadanía para instrumentar medios específicos de
paz como una estrategia que abrirá horizontes esperanzadores para la construcción de la paz en
nuestra región.
Todos a votar. A una semana de la jornada electoral, la Iglesia quiere insistir en la necesidad de la
participación responsable de los ciudadanos en este momento tan decisivo para el estado de
Guerrero. El instrumento privilegiado que los ciudadanos tenemos para responsabilizarnos de la
Tiempo pascual y renovación humana.
Con alegría y entusiasmo hemos iniciado
en la Iglesia el tiempo de la Pascua.
El domingo pasado comenzamos un
periodo de siete semanas en las que
la Iglesia contempla la presencia del
Señor resucitado que con su luz nos
ofrece una visión nueva de la vida
y de la historia. El tiempo pascual
nos familiariza con Jesús, el hombre nuevo que ha llegado a su plenitud y
que nos muestra también la plenitud a
la que estamos llamados. Los medios
suelen ofrecernos en sus expresiones cotidianas una visión sombría de las
personas y de la sociedad cuando se
privilegian las sombras sobre las luces
que surgen en nuestros ambientes. Sin
dejar de reconocer las sombras que
pesan mucho como la violencia, la
pobreza extrema, la corrupción y otras más, la presencia de Jesús resucitado nos invita a reconocer todas las
potencialidades que existen por donde quiera. Afortunadamente hay muchas
personas bondadosas y solidarias
que no suelen salir en los noticiarios;; también contamos con la gran riqueza
de muchas familias muy integradas que
educan a las personas para la justicia y
para la paz. También constantemente
surgen iniciativas y organizaciones
sociales que promueven los valores
humanos y sociales a través de la
responsabilidad ciudadana.
Esta faceta de la humanidad merece
ser reconocida y publicada pues en
ella se encuentran las grandes reservas
humanas que necesitamos para
mejorar la sociedad y reconstruir las
instituciones que se han deteriorado,
conservando lo mejor que tengan y
despojándolas de vicios e inercias
dañinas. El tiempo de pascua nos sirve
a los cristianos para mirar nuestro
futuro en Jesucristo resucitado y
glorioso, quien es la primicia de una
humanidad solidaria y fraterna. Por
ello, la Iglesia se empeña en celebrar
este gran misterio de la resurrección
de Jesús como una forma de alentar a todos los hombres y mujeres a abrirse
al horizonte de la justicia, de la paz y
de la fraternidad.
Domingo que celebra la misericordia.
Hoy celebramos en la Iglesia
el domingo de la misericordia.
Precisamente se eligió esta fecha
para la beatificación del Papa Juan Pablo II, a quien le fascinaba evocar
siempre la misericordia de Dios.
Él fue un testigo del poder de la
misericordia que puede cambiar la
faz de la tierra cuando colocamos el
corazón en el interior de las miserias
humanas -materiales y espirituales-
para remediarlas. También este día
celebramos la fiesta del Centro de Rehabilitación de Enfermos Mentales
que está ubicado en las inmediaciones
del poblado de Tres palos y ha dado un
gran servicio a la sociedad acogiendo
a muchos enfermos mentales para su
rehabilitación y reincorporación a
la sociedad. La Iglesia se une a esta
fiesta con la celebración de la Santa Misa hoy a la una de la tarde para
agradecer al Señor este don para
este sector tan desprotegido de los
enfermos mentales y de sus familias.
Invito a los medios a participar en esta
fiesta e invito a la comunidad a seguir apoyando los esfuerzos de este centro
que ofrece un servicio que ha resultado
indispensable.
La violencia, un tema de salud pública.
Mucho se ha hablado de la necesidad
de un cambio de estrategia en la lucha
contra el crimen organizado, dado el
recrudecimiento de la violencia y el
alto costo social que está exigiendo, sobre todo la cantidad de muertes
y daños emocionales, materiales y
espirituales de personas y familias
inocentes. La Iglesia ha propuesto un
enfoque más integral para entender
la violencia y para superarla. Este
es el enfoque de salud pública que permita asegurar el beneficio de la seguridad y de la paz al mayor
número de personas. Ver la violencia como un problema de salud pública, implica reconocer que el esfuerzo
por erradicarla no corresponde a una
visión simplista ni parcial. Requiere
un diagnóstico interdisciplinar que
identifique los principales factores de riesgo sobre los que hay que intervenir,
lo mismo que una colaboración entre
los sectores públicos, privados y sociales con estrategias diversas y
complementarias.
La salud pública se caracteriza sobre todo por la importancia que concede
a la prevención para inhibir los
factores de riesgo en las personas,
en las relaciones humanas, en la
vida comunitaria y en el entramado
de relaciones e instituciones que
conforman la sociedad. Una respuesta
integral a la violencia no sólo protege
y ayuda a quienes la padecen, sino que
también promueve la no violencia,
reduce la realización de actos
violentos y cambia las circunstancias
y condiciones que la originan. Una
estrategia integral para la construcción
de la paz implica reconocer todas las
causas y los efectos de la violencia,
implica una acción preventiva e implica
la movilización de todos los actores
sociales para sanear todos los espacios
de la sociedad y todas las instituciones
del Estado. Esta sería una oportunidad
para recomponer la vida social desde
sus raíces. Convoco e invito a las
autoridades civiles, a los responsables
de la seguridad pública y social, a los que encabezan las instituciones
educativas, sociales y políticas, lo
mismo que a las culturales y religiosas
para que todos nos comprometamos
en la construcción de la paz, desde
esta perspectiva de la salud pública.
Acapulco, Gro., a 1 de mayo de 2011.
Tiempo pascual y renovación humana• Domingo que celebra la misericordia• La violencia, un tema de salud pública•
Domingo 1 de mayo de 2011
Consejo Parroquial Z-1
Acapulco, Gro. 24 de abril de 2011.-
Como todos los años la comunidad
de San Nicolás de Bari, se reunió
para celebrar el acontecimiento
más grande e importante de la vida
cristiana, la Resurrección del Señor,
en esta ocasión decidimos enfocar
todo nuestro esfuerzo parroquial en
la construcción de la paz, motivo
por el cual decidimos emprender
un trabajo misionero en las cinco
zonas en las que está dividida
nuestra parroquia.
Teniendo como fundamento
principal el Evangelio de Jesucristo
y la exhortación de la Conferencia del Episcopado Mexicano, “Que en Cristo nuestra paz México tenga vida digna” durante toda
la preparación a la pascua nos
estuvimos disponiendo para este
trabajo, como una de las tareas que
impulsa el proyecto de parroquia
misionera.
La experiencia ha resultado novedosa y positiva, según los
testimonios aportados durante la
Eucaristía, donde se presentaron
algunos signos y oraciones por
este trabajo, tuvimos la ocasión
para festejar, y dar gracias a Dios
por un aniversario sacerdotal más
de nuestro Párroco, Pbro. Jesús Mendoza Zaragoza, quien agradeció
a Dios por este don recibido y
nosotros como sus feligreses nos
sentimos muy bendecidos por
tenerlo como guía y pastor.
El padre Jesús, durante su intervención en el programa cultural,
realizó una breve reseña de lo que
ha sido su ministerio sacerdotal, su
paso por la parroquia de San José,
Tres Palos, su experiencia como rector del Seminario en Puebla, y su
estancia en esta comunidad de San
Nicolás de Bari. Posteriormente
partió el pastel, acompañado sobre
todo de los niños, con la tradicional
mordida.
En este mismo evento se presentaron
algunas participaciones, con
números que trataron de expresar la experiencia vivida durante
la Misión, fomentando la construcción de la paz que
tanto necesita no solo la
parroquia, sino todo el puerto
de Acapulco. Para finalizar se compartieron unos deliciosos
tamales y agua fresca.
Felicidades padre Jesús y felices pascuas a todos.
Celebran en San Nicolás de Bari, fiesta de resurrección y aniversario sacerdotal
José Dario Pérez Rivera
Marquelia, Gro. 16 de abril de 2011. La Parroquia Santo Niño de Atocha
en el marco de una celebración eucarística, dio inicio a la Misión por
la Fraternidad 2011;; cerca de cincuenta personas que pertenecen a esta parroquia, decidieron ponerse al servicio como misioneros y llevar la
Palabra de Dios a las comunidades donde no es posible que llegue el
servicio del sacerdote.
El objetivo de esta misión es celebrar junto con las comunidades la
Semana Santa, comenzando con el Domingo de Ramos y continuando
con todas las celebraciones sugeridas por nuestra Santa Iglesia Católica:
Jueves Santo, Viernes Santo, Vigilia Pascual y finalizando con una misa de convivencia en la sede parroquial, el domingo 24 de abril, en
Marquelia.
Ya el Arzobispo, Mons. Carlos Garfias Merlos, en la pasada reunión diocesana de pastoral ha hecho mención de la gran necesidad de que el
pueblo de Dios esté en constante misión;; y los Obispos en Aparecida también mencionaron que: “La iglesia peregrinante es misionera por
naturaleza, porque toma su origen de la misión del Hijo y del Espíritu
santo, según el designio del Padre” Por eso, el impulso misionero es fruto necesario de la vida que la Trinidad comunica a los discípulos.
(APA. 347).
Cerca de 50 misioneros de Marquelia llevan mensaje evangelizador en Semana Santa
Las comunidades que fueron atendidas por este entusiasta grupo son:
Barra de Tecoanapa, El Aguacate, Agua Zarca, Zoyatlán, Los Achotes,
La Ceniza, Carrizalillo, Las Salinas y Marquelia, donde además de las
celebraciones arriba mencionadas, se impartieron temas de interés para
los niños, jóvenes y adultos, así como el visiteo de casas de las mismas
poblaciones.
9
Domingo 1 de mayo de 201110
¿Sabías que…?
Sopa de la Fe ¿Eres chistolín?
¿Te crees muy listo?
Respuesta anterior
Sem. José Alejandro Gómez Hernández
Hola amiguitos, Delfín desea que todos vivamos estos días de la Semana Santa con intensidad.
El 3 de Mayo recordamos a San Alejandro, obispo de una
ciudad de Capadocia y después de Jerusalén, el cual vivió
entre finales del siglo II y principios del III.
Fue discípulo de S. Panteno y S. Clemente. Muy joven aún,
hacia el año 211, escribía cartas en defensa de la religión
cristiana, por lo que el emperador Septimio Severo mandó
encarcelarlo. Puesto en libertad el 212, se dirigió a Jerusalén
donde el anciano obispo S. Narciso (tenía 116 años) le nombró
su ayudante.
Al poco tiempo murió el santo obispo, siendo Alejandro
elegido para ocupar la sede episcopal. Florecieron en la
diócesis las ciencias, las artes y las letras.
Fundó una biblioteca en la que Eusebio encontraría los datos
para su Historia Eclesiástica, en la que constan fragmentos de
las cartas de S. Alejandro. Ordenó a Orígenes y le protegió.
Fue nuevamente encarcelado durante la persecución de Decio
hacia el 250 en Cesárea. Murió en la prisión el año 251.
Existen 8 santos más llamados Alejandro.
SETENTA
DÍSCIPULOSDOSMIES
OBREROSCAMINOALFORJA
SANDALIAS
PAZ
CASA
SALARIOENFERMOSSODOMASATANÁS
Llegó Matías de la escuela y dice:—¡Mamá!, ¡mamá!, casi me saqué un ocho.Y la mamá le dice:—¿Y por qué no te lo sacaste?—Porque se lo sacó el chico de al lado
Cumpleaños felizEn una sala de cine con capacidad para 400 personas estrenan la última película de un conocido director español. Sabiendo que la ocupación de la sala es del 95%, ¿Cual es la probabilidad de que dos personas cumplan años el mismo día?
La proporción será la misma en ambos autobuses, es decir, independientemente del número de chicas o chicos que cambiara de autobús, tendremos el mismo número de chicos en el autobús de las chicas que de chicas en el autobús de los chicos. La explicación es simple y es que los chicos que finalmente quedan en el autobús de las chicas dejan el mismo número de plazas libres que forzosamente deberán ocupar las chicas que quedan en el autobús de los chicos.
Domingo 1 de mayo de 2011 11
VIENE DE L A PÁG. 4
Y esto verdaderamente, me ha hecho entender como había madurado
y crecido la fe de esta gente, de esta Iglesia, al lado de este Papa que
supo vivir su propio ministerio con una personalidad tan fuerte, tan
carismática y al mismo tiempo supo dar el valor justo a su ministerio
con Pedro, Vicario de Cristo. Ahora que él no está, está la Iglesia, está
Pedro, hay un Papa nuevo, un Papa alemán.
- “¿Hubo quién miró con recelo la decisión de Juan Pablo II de instituir la Jornada Mundial de la Juventud, por la situaciones de promiscuidad que se podían crear entre los jóvenes?”Monseñor Oder: No había recelo ni de parte del Papa ni de parte de los jóvenes que pensaban todavía de forma anticuada. Él pensaba en un
modo muy moderno. Era un sacerdote que sentía. Él mismo dijo que el
don es un misterio, que el sacerdote no debe buscar estar siempre a la
moda porque ya está siempre a la moda, y siempre actualizado porque
lo que representa un sacerdote es a Cristo, y Cristo es siempre el mismo.
Por esto la novedad que lleva un sacerdote es Cristo. Y él supo convocar
a estos jóvenes basándose en la novedad que es Cristo.
- Después nos hizo dormir en los pasillos del Consejo Pontificio para los laicos, pues no había sitio para acoger a los jóvenes en la primera JMJ del ‘85, con los sacos de dormir directamente sobre el parquet bajo los frescos...
Monseñor Oder: ¿Quién habría pensado jamás en una revolución de este género? Pero esto es lo que se veía desde el primer día, del inicio
del pontificado cuando levantó la cruz contra todo protocolo, cuando se acercó a la gente, contrariamente a toda tradición. Ya se veía esta
novedad, el día de la elección cuando desde el balcón, además de la
bendición, ha hablado. ¡Imagínate la sorpresa!
- ¿Los jóvenes que no han conocido a Juan Pablo II nos preguntarán que podemos decir de él?Monseñor Oder: Creo que serán los jóvenes de la generación de JPII los que hablarán a sus hijos de ese padre, porque efectivamente, la figura de Juan Pablo II era la encarnación de la paternidad.
Era un padre, lo han querido, han peleado con él. Recuerdo, creo que fue
en México, un encuentro donde el Papa tuvo un diálogo con los jóvenes, y decía “renunciad a la riqueza”, y ellos “sí, renunciamos”, “renunciad a
la prepotencia”, y ellos “sí, renunciamos”;; y después “renunciad al sexo” y ellos “¡No, esto no!”, gritaron. Hubo un diálogo, diría, casi dialéctico,
con los jóvenes que además lo han amado. No han puesto en práctica
todo, pero han querido escuchar, y para mí, este es el misterio de su
paternidad. No era sólo el saber estar con ellos, con los jóvenes, cuando
jugaba con el bastón, cuando se balanceaba con ellos, cuando cantaba,
cuando le tomaban de la mano, que son gestos bellísimos. La verdadera
paternidad que él supo ejercer estaba en el poner el listón alto delante de
ellos, porque un padre que ama a sus hijos no se puede contentar con el
hecho de que los jóvenes vivan en la mediocridad, sino conociéndoles,
sabe que tienen un potencial, una riqueza. Es un padre. No puede no
exigir, no pretender, no querer, no estimularlos. Y él lo hacía. Quizás ellos no siempre respondían, sino que mientras tanto sabían que él se
fiaba de ellos, que verdaderamente apostaba por ellos.
Y yo, personalmente, tuve un pensamiento que me afectó, que permaneció
en mí desde el primer encuentro que tuve con él cuando vino a Polonia
y habló a los jóvenes en Polonia. En este gris del comunismo, su visita
fue el primer rayo de luz. Y entonces nos dijo: vosotros jóvenes debéis
pretender mucho de vosotros incluso cuando nadie pretende algo de
vosotros. Debéis ser exigentes con vosotros mismos. Y estas son palabras de un padre.
EFEMÉRIDES MAYO 2011ARQUIDIÓCESIS DE ACAPULCO
1 Mayo. Segundo Domingo de Pascua de la “Divina Misericordia”.
En la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano. Beatificación del Papa Juan Pablo II Magno.
En Acapulco: Celebración Eucarística presidida por monseñor Carlos
Garfias Merlos, Arzobispo de Acapulco, en el Centro de Rehabilitación para Enfermos Mentales “Cristo de la Misericordia”, en Tres Palos.
Memoria de San José Obrero. Fiesta Patronal en el Barrio de la Fábrica, Acapulco, Gro.
1987. Fundación de la Comunidad Betania en Acapulco.
2002. Nombramiento de Asistente Eclesiástico de la Institución de
Asistencia Privada Encuentros Conyugales al presbítero José Benigno
García Alvarado.
2010. Nombramiento de Responsable Diocesano del Proyecto Pastoral
Misión Ad Gentes y Nombramiento de Director Diocesano de las OMPE al presbítero Miguel Contreras Aguilera.
2010. Nombramiento de Responsable Diocesano del Proyecto Pastoral
Lectio Divina del presbítero Daniel Martínez López.
1-4. Jubileo Circular de las 40 Horas en la Parroquia de San Francisco de
Asís en Ciudad Renacimiento, Acapulco, Gro.
> Inicia la celebración solemne del Mes de María, con el rezo diario del
Santo Rosario y el ofrecimiento de flores de niños y niñas a la Santísima Virgen en todas las iglesias.
2 Mayo. 2004. Ordenación Diaconal del seminarista Sergio Rumbo Vázquez, en el Seminario del Buen Pastor de Acapulco, de manos de
Monseñor Felipe Aguirre Franco, Arzobispo de Acapulco.
3 Mayo. Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Fiesta Patronal en Cruz Grande, Gro. y en la Colonia Santa Cruz en Acapulco, Gro. Fiesta para
los movimientos de Apostolado de la Cruz y Escuela de la Cruz. Fiesta
de los albañiles.
San Juvenal Obispo, onomástico del P. Juvenal Aponte González.
5-8 Mayo. Jubileo Circular de las 40 Horas en el poblado de Ejido Nuevo,
de la Parroquia de Dos Arroyos, Municipio de Acapulco.
6 Mayo. 1971. Nace en Acapulco Andrés Bahena Álvarez.
7 Mayo. 1932. Nace en Jamaica, New York, USA, Robert Paul Straub,
CSSR.
8 Mayo. 1962. Nace en Cuautololo, Municipio de Copanatoyac, Gro.,
Agustín Arvizón Torres.
2001. Sucesión del Coadjutor Monseñor Felipe Aguirre Franco, Segundo
Arzobispo en la sede Metropolitana de Acapulco, a la renuncia de
Monseñor Rafael Bello Ruiz, Primer Arzobispo.
Domingo 1 de mayo de 201112 REMANSO DOMINICAL
Contexto bíblico* Este relato confirma el cumplimiento de las promesas hechas por Jesús a los discípulos.
* Jesús había dicho: Regresaré con ustedes (Jn 14, 18). Y ahora nos dice: Jesús se presentó en medio de ellos (Jn 20, 19).
* Jesús había prometido: Dentro de poco volverán a verme (Jn 16, 16). El evangelista afirma: Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor (Jn 20, 20).
* Jesús les anunció el envío del Espíritu (Jn 14, 26;; 15, 26;; 16, 7) y con él, la paz (Jn 16, 33). Y el evangelista nos trae las palabras de Jesús: La paz esté con ustedes… y reciban el Espíritu Santo (Jn 20, 21ss).
* Jesús afirmó: Me voy al Padre (Jn 14, 12). Y el evangelista nos trasmite las palabras de Jesús, que ratifican la promesa cumplida: Voy a mi Padre, que es el Padre de ustedes (Jn 20, 17).
1. Con las puertas cerradas por miedo a los judíos (v. 19)
* Con expresiones gráficas nos narra el evangelista la situación lamentable de los discípulos:
* Por la tarde (noche), con las puertas cerradas, llenos de miedo. La noche es el
signo de las tinieblas y de las dudas de fe.
* Están los discípulos sumergidos en la antigua creación. No han experimentado la luz del Resucitado, el domingo, el primer día de la semana, de los nuevos
tiempos, de la nueva creación.
* Los discípulos, no sólo no esperaban ver a Jesús Resucitado, sino que estaban predispuestos a todo lo contrario. A María Magdalena lo único que se le ocurre, al ver el sepulcro vacío, es que han robado el cuerpo de Jesús. Y cuando Magdalena va a anunciarles que había visto al Señor;; ellos, a pesar de oír que estaba vivo y que ella lo había visto, no creyeron (Mc 16, 11).
* Sólo desde la fe se puede aceptar la revelación de que Jesús resucitó y está vivo entre nosotros. Tanto los vestidos blancos como los ángeles hacen referencia al
ámbito de lo divino y de la fe.
* Podemos afirmar que Jesús está resucitado y creerlo firmemente. Pero, el testimonio de vida nos dirá y dirá a los que nos vean que de verdad creemos
en Él y que va recreando las personas, el tiempo y los sucesos de nuestra
historia. Sólo con Jesús Resucitado podemos vencer todos los miedos, dudas y persecuciones.
“La paz esté con ustedes”Segundo Domingo de Pascua
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”. Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré”. Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Luego le dijo a Tomás: “Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree”. Tomás le respondió: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús añadió: “Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto”. Otras muchas señales milagrosas hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritas en este libro. Se escribieron éstas para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre. (Jn 20,19-31).
2. Reciban el Espíritu Santo (v. 22)
* El evangelista nos describe los signos de la presencia del Resucitado:
1. La donación de la paz. La paz esté con ustedes (v. 21). Para quitar el miedo,
Jesús les da la paz. Repetidas veces nos trasmiten los evangelistas estas palabras del Resucitado. Es el fruto del encuentro con que arrebata el miedo, trae la vida
y la esperanza y devuelve el sentido de la existencia como personas y como discípulos.
2. La donación del Espíritu. Reciban el Espíritu Santo (v. 22). El Espíritu es
el soplo de vida. Es el mismo soplo que dio vida al primer ser humano (Gn 2,
7). El aliento del Creador confirió la vida al primer ser humano. Ahora, el soplo del Resucitado, que transmite el Espíritu, quiere recrear al ser humano. La fe
en la resurrección conduce a afirmar y defender la vida y luchar contra todos los signos de muerte.
3. El perdón de los pecados. A quienes les perdonen los pecados, Dios se los
perdonará (v. 22). El Resucitado otorga la salvación, y perdona la deserción
y abandono de los discípulos en los momentos de la pasión y muerte del
Maestro. No reciben por su traición ningún reproche ni les exige ningún gesto de reparación. El Resucitado trasmite a los discípulos su mismo poder para que,
en su nombre, ellos mismos, débiles y pecadores, perdonen los pecados de sus
semejantes.
3. Dichosos los que han creído sin haber visto (v. 29)
* La persona y conducta de Tomás representa a muchas personas que, llenas de
dudas, quieren razonar y comprobar el ámbito de la fe. Como Tomás, buscamos
certezas a la medida de nuestras limitaciones humanas.
* Pero el proceso de la fe comienza por “ver” las señales del Resucitado en
los mismos seres humanos y en la realidad en que vivimos. Son las señales y
las llagas de los que sufren. Y el testimonio de todos aquellos que superan las
dudas afirmando al Resucitado.
* Hay que escuchar la Palabra, que nos habla de muchas maneras y para todas
las ocasiones. Hay que reconocer el testimonio de los que cambian y entregan
su vida porque creen en el Resucitado, como les sucedió a los discípulos. Hay
que integrarse en la comunidad de la Iglesia, donde se presenta el Resucitado
con sus dones: paz, perdón, Espíritu.
Fuente: Catholic.net