sentencia habeas corpus 2014

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JUZGADO DE INVESTIGACIN PREPARATORIA DE HUANCAYO

JUEZ : EMILIANO RAMOS ALVAREZ

Expediente N

:03372-2014-0-1501-JR-PE-01

Accin Constitucional:HABEAS CORPUS.

A Favor de

:ANGEL UNCHUPAICO CANCHUMANI.

Contra

:ALCIBIADES PIMENTEL ZEGARRA y

JOSE TITO BARRON LOPEZ.

Asistente Judicial

:LILIAN CRUZADO BALLON.

SENTENCIA CONSTITUCIONAL DE HABEAS CORPUS

El Tambo, 03 de septiembre del 2,014

I. ASUNTO:

Proceso constitucional de Hbeas Corpus iniciado por el seor ngel Dante Unchupaico Canchumani contra los seores magistrados Alcibiades Pimentel Zegarra y Jos Tito Barrn Lpez, integrantes de la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junn.

II. ANTECEDENTES

I.1 DemandaCon fecha 25 de agosto de 2014 el seor ngel Dante Unchupaico Canchumani presenta demanda de hbeas corpus y la dirige contra dos de los integrantes de la Primera Sala Penal de Junn de la Corte Superior de Justicia de Junn, as como contra el Procurador Pblico encargado de los asuntos judiciales del Poder Judicial. El demandante solicita que: i) se deje sin efecto la Sentencia de fecha 19 de agosto del 2014, emitida por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junn, recada en el Expediente N03222-2010-0-1501-JR-PE-01, que por mayora, con el voto de los dos magistrados demandados, dispone tres aos de pena privativa de la libertad, cuya ejecucin se suspende, por un periodo de prueba de dos aos, condicionado al cumplimiento de las siguientes reglas de conducta: a) no concurrir a lugares de expendio de bebidas alcohlicas; b) no ausentarse del lugar de donde residen sin autorizacin del juzgado; c) comparecer mensualmente al juzgado, personal y obligatoriamente, para informar justificar sus actividades; d) reparar los daos ocasionados por el delito cancelando dentro de los treinta das el total de la reparacin civil que se fija, sin perjuicio de devolver lo indebidamente cobrado: Todo ello bajo apercibimiento de revocarse, la suspensin de la pena, y haberse efectiva, de conformidad a lo establecido en el inciso 3 del artculo 59 del Cdigo Penal.

Le impusieron la pena de inhabilitacin de dos aos conforme los incisos uno y dos del artculo treinta y seis del cdigo penal; es decir: i) Privacin de la funcin, cargo o comisin que ejerca el condenado, aunque provenga de eleccin popular; ii) Incapacidad o impedimento para obtener mandato, cargo o empleo o comisin del carcter pblico; ii) Se declare nulo todo acto u resolucin del Poder Judicial u otros rganos Constitucionales (entre ellos el jurado nacional de elecciones) que en aplicacin o ejecucin de la Sentencia cuestionada prolongue o apliquen las sanciones penales que de forma inconstitucional fueron dictadas en su contra. Alega la vulneracin a sus derechos a la observancia al principio de legalidad penal, el derecho a la prueba, el principio acusatorio, la motivacin de las resoluciones judiciales, derecho a la defensa, derecho al juez imparcial, el derecho a ser elegido y el derecho a la dignidad humana, todos estos derechos en situacin de conexidad con el derecho a la libertad individual.

Refiere que bajo el Expediente 03222-2010-0-1501-JR-PE-01 se le sigui proceso penal por la presunta comisin del delito de exaccin ilegal y que con fecha 19 de agosto de 2014 se ha emitido Sentencia condenatoria en mayora, siendo que los votos fueron los de los magistrados demandados. Indica que en la Sentencia los seores Jueces Superiores terminaron condenando el hecho de que el procesado ahora demandante cobr, el cual no es un verbo rector o elemento conformante de la tipicidad de la conducta, por lo que no se ha condenado por una conducta prescrita en la ley y que no se encuentra dentro de los cnones del tipo, vulnerndose el principio de legalidad penal.

Por otro lado, seala que la sentencia condenatoria cuestionada mediante este proceso constitucional no ha valorado medios probatorios que el beneficiario present en forma oportuna y que serviran para fundar una absolucin, especifica que dichas pruebas aludan a la poltica remunerativa de los Gobiernos Locales la cual permita el incremento de remuneraciones para los funcionarios pblicos, asimismo, acredit con medios de prueba que en el caso no se presentaban los elementos tpicos del delito, lo que no fue materia de valoracin por parte de los magistrados demandados. Por otra parte, indica que el Ministerio Pblico, al momento del juicio oral, no ha incorporado elemento de prueba alguno pero que los jueces demandados han emitido un pronunciamiento con base en pruebas no invocadas por ninguna de las partes, seleccionando los demandados el material probatorio. Tales situaciones vulneraran el derecho a la prueba.

En el mismo sentido, seala que la sentencia materia del presente proceso lo condena por un hecho que no fue materia de instruccin y que no fue planteado por el Ministerio Pblico y por tanto entre los actos de imputacin y los de condena no existe sintona sino un cambio arbitrario que es contrario al principio acusatorio, que considera vulnerado.

Igualmente, indica que la sentencia materia del presente proceso constitucional no explica cmo el procesado se hizo pagar y que realiza la conclusin sin prueba, por otro lado, seala que la sala, para sustentar la responsabilidad del condenado ahora demandante, hizo referencia a una conducta obstruccionista en el proceso, el cual, segn seala, no es un razonamiento vlido para sustentar condena. Actos que vulneran el derecho a la motivacin de las resoluciones judiciales.

Por la misma va, seala que la sentencia cuestionada por proceso constitucional incorpor pruebas que no fueron materia de debate por las partes y que no se sometieron a contradictorio por lo que el procesado no pudo opinar, emitir juicio, rebatirlas o verificar su idoneidad o necesidad, privndole de su derecho fundamental a la defensa.

Alega tambin que el magistrado Jos Tito Barrn Lpez, demandado como parte de la Sala que dicto la condena en mayora y que adems fue el ponente de dicha resolucin, es militante del Partido Arista Peruano por lo que estara impedido de formar parte de la judicatura as como de en concreto- participar en el proceso penal contra el beneficiario, quien sera candidato a la Presidencia Regional de Junn por un movimiento poltico distinto al partido poltico del seor magistrado, quien, tendra intereses polticos distintos que se habran visto expuestos en la sentencia, al tratar de excluir al procesado a favor de la candidata por el partido aprista peruano, Nidia Vlchez Yucra. Esta situacin a juicio del demandante, vulnera su derecho al juez imparcial.

El beneficiario, considerando vulnerados los derechos antes demandados, entiende que la condena es inconstitucional y, en particular, la sancin que lo inhabilita para acceder o ejercer cargo pblico vulnera su derecho a ser elegido.

Finalmente, indica que la sentencia con estas vulneraciones a derechos fundamentales y que le priva de su expectativa legtima a acceder a un cargo pblico por eleccin popular vulnera su derecho a la dignidad en su manifestacin de proyecto de vida pues la sentencia impide que pueda acceder al cargo.

I.2 Tramite del presente procesoCon fecha 25 de agosto del 2,014 se ha interpuesto la demanda, la misma que es presentada por ngel Dante Unchupaico Canchumani, la demanda fue presentada ante este Juzgado de Investigacin Preparatoria, por lo que este Juzgado al no tener acceso al sistema informtico mediante oficio remiti la presente demanda a la Central y esta ingreso al sistema aleatorio de distribucin del turno tocndole al Primer Juzgado Penal de Huancayo y la Jueza Flor Espejo emiti la Resolucin Numero Uno de fecha 26 de agosto del 2014 ordenando la devolucin de la demanda constitucional a este Juzgado posteriormente en fecha 27 de agosto del 2014 se emiti el Auto Admisorio, el cual est contenido en la resolucin nmero Dos.

Con fecha 27 de agosto del 2014 se notific la demanda al demandante Angel Dante Unchupaico Canchumani a los Jueces emplazados seores Alcibiades Pimentel Zegarra, Jos Tito Barrn Lpez y al Procurador del Poder Judicial.

Con fecha 29 de agosto del 2,014 el Procurador Pblico del Poder Judicial Oscar Rolando Lucas Ascencios se apersona al proceso y absuelve el traslado de la demanda constitucional interpuesta , seala que analizando la trayectoria del proceso se declare INFUNDADA la misma.

Por su parte, con fecha 27 de agosto del 2,013 e Juez emplazado Jos Tito Barrn Lpez ha manifestado en este proceso constitucional que en el proceso penal seguido contra Angel Unchupaico Canchumani ha intervenido desde como director de debates desde el inicio del juicio oral y participo desde que se emiti el auto de enjuiciamiento y que la acusacin escrita ha sido ratificada en la requisitoria oral; que desconoca que apareca en el padrn de afiliados del Registro de Organizacin Polticas como afiliado activo del Partido Aprista Peruano la conoci despus de emitir la sentencia condenatoria contra Angel Unchupaico Canchumani y por ello ha solicitado a la fecha su exclusin como afiliado de dicho partido poltico. El Juez emplazado posteriormente a esta diligencia ha presentado un escrito advirtiendo la incompetencia de este Juzgado.

Asimismo, el Juez superior Alcibades Pimentel Zegarra vlidamente emplazado y habindose enviado el Oficio N781-2014-JIPHYO-CSSJU-PJ de fecha 28 de agosto del 2,014 con un pliego de preguntas no contesto a este y en escritos de fechas 28 de agosto solicita la inhibicin de este Juzgado, el cual fue declarado improcedente, asimismo ha planteado la incompetencia de este Juzgado. Tambin pese a no ser parte procesal el Juez Superior Scrates Zevallos Soto ha cuestionado la competencia de este Juzgado en sus escritos de fecha 28 de agosto y 29 de agosto del 2,014.Realizado el procedimiento, y en fecha 02 de septiembre del 2,014 se ha escuchado el informe oral de los abogados del demandante no as de los emplazados, siendo el estado de la causa es de emitir decisin.

II. CONSIDERACIONES

II.1 Cuestin preliminar: la competencia de este Juzgado de Investigacin Preparatoria para resolver el hbeas corpus de autos1. En el presente proceso constitucional se han presentado sendos escritos cuestionando la competencia de este Juzgado en el presente proceso constitucional. As, como los escritos presentados por los Jueces Superiores emplazados Alcibades Pimentel Zegarra, Jos Tito Barrn Lpez conforme lo expresado ut supra, no obstante se menciona que el Procurador del Poder Judicial en ningn momento ha cuestionado la competencia de este juzgado.

2. Por ello, este Juzgado debe repensar su competencia y esgrimir argumentos a favor o en contra- de si resulta o no competente para conocer el presente proceso.

3. Sobre el particular, tomo nota que la competencia es la circunscripcin que tiene el juez para ejercer de forma vlida la jurisdiccin de la que esta investido. La competencia tiene distintas medidas: por territorio, por cuanta, por turno, por especialidad, etc.

4. La competencia, en los procesos civiles, conforme al Cdigo Procesal Civil, que podra ser prima facie aplicable al presente caso, puede ser observada tanto por el Juez como por las partes, empero, en el proceso de hbeas corpus en particular, de conformidad con el artculo 10 del Cdigo Procesal Constitucinal, la competencia e incluso otras situaciones que prima facie afectaran los presupuestos procesales, no puede ser observados por las partes, sino nicamente detectadas por el Juez de oficio.

5. Tiene esta regla una justificacin o se trata de una arbitrariedad procesal en la que el juez tiene demasiadas facultades?, desde la perspectiva del juzgador, esta regla se justifica por la urgencia de proteccin de los derechos que este proceso protege y por la grave afectacin y perdida que podra traer debates como la legitimidad, la competencia u otros. Acepto sin duda que se trata de una manifestacin drstica y cruda del Publicismo Procesal y por ello una gran responsabilidad para el Juez constitucional, pero la regla procesal es clara y dicta que la parte demandada no puede plantear un debate sobre la competencia procesal. De ello se sigue que las alegaciones realizadas por los escritos de fecha son manifiestamente improcedentes.

6. Con todo, el contexto actual del Estado, el impacto de la Constitucin en el Estado de Derecho, hace verificar a este Juzgado que cualquier regla puede en circunstancias oponerse a la Constitucin o, ms concretamente, a derecho fundamentales, y si un juez no penal acepta un hbeas corpus, aduciendo ser competente y rechaza los argumentos que cuestionan su competencia?, en este tipo de decisiones es viable cuestionar la competencia, es imprescindible objetarla pues se vulnera el derecho desde mi perspectiva- al juez predeterminado por ley.

7. En tal sentido, cabe hacer un rpido (para no perjudicar al demandante) pero suficiente (para no perjudicar a los demandados) anlisis de las alegaciones sobre la competencia de este Juzgado.

8. As las cosas, conforme al artculo 28 y 12 del Cdigo Procesal Constitucional es competente para conocer procesos de hbeas corpus cualquier juez penal, con prescindencia de la competencia por turno. De aqu se concluye que cualquier juez penal quiere decir sin tener en cuenta el territorio, el turno y mucho menos el nombre (Juzgado Especializado en lo Penal, Juzgado Penal, Juzgado Mixto con labores penales, Juzgado de Investigacin Preparatoria, etc.). Pensar que un Juzgado de Investigacin Preparatoria no es un Juzgado Penal conducira al absurdo de decir: cuando ingrese en vigencia el Cdigo Procesal Penal no habr un juzgado penal en el que presentar un hbeas corpus., esa interpretacin no es viable. Por el contrario, el ordenamiento jurdico vigente parece obligar a este Juzgado a emitir decisin de fondo;a mayor abundamiento, este Juzgado ha remitido la demanda al CDG para la distribucin aleatoria recayendo en el Primer Juzgado Penal quien incluso le dio ingreso al sistema informtico asignndole un nmero al expediente la cual ha sido devuelta al Juzgado de Investigacin Preparatoria, y ante esta circunstancia el excusarme no solo sera contrario al artculo 33 del Cdigo Procesal Constitucional sino que seguira pendiente de resolver el proceso de tutela urgente, lo que es precisamente lo que el Cdigo Procesal Constitucional pretende evitar.

9. Por ello, si bien la Resolucin Administrativa del CEPJ N034-2014-CE-PJ se refiere nicamente a los distritos judiciales donde el Cdigo Procesal Penal ha entrado totalmente en vigencia, de esta resolucin es posible extraer dos conclusiones: de un lado, que un Juez de Investigacin Preparatoria es un Juez Penal; de otro, que en los distritos judiciales donde no ha ingresado en vigencia total el Cdigo Procesal Penal y solo hay vigencia parcial del mismo, no existe disposicin especfica que reglamente esta situacin, de all que se tiene que atender la regla general (el Cdigo Procesal Constitucional), que me obliga emitir pronunciamiento de fondo. Como ya se seal, en suma, no es posible retrasar ms el pronunciamiento y ser pasible de queja funcional, en contextos como estos, el Juez Constitucional (Juez de Investigacin Preparatoria) debe decidir entre los derechos fundamentales o las dudas en el vaco de la regulacin. Este juzgado decide a favor de la primera pues en resumen- existe la disposicin del Cdigo Procesal Constitucional que me obliga a conocer el caso, no existe otra norma que me impida como Juez de Investigacin Preparatoria a conocer el caso, el argumento que el sistema informtico no est condicionado para ello no solo me parece desconfiable sino tenebroso pues supedita la labor jurisdiccional a lo que un sistema, que puede ser caduco (como parece aceptar el artculo cuarto de Resolucin Administrativa del CEPJ N034-2014-CE-PJ) dicte, lo que no me parece conforme a ley. Por tanto este Juzgado RATIFICA su competencia ratio materiae sobre el caso de autos, ms aun si es falso que este juzgado nunca antes recepcion demandas constitucionales de Habeas Corpus, pues se verifica que con fecha 20 de diciembre del 2,011 este JIP mediante la usuaria del Juzgado Roxana Arroyo recibi una demanda de Habeas Corpus presentado por Jimmy Santana Orihuela, y el Juez de Investigacin Preparatoria de aquel entonces Tito Barrn Lpez tena conocimiento que al sistema seingres como inhibicin al Habeas Corpus y lo direccion al Juez Unipersonal del Nuevo Cdigo Procesal Penal que por ese entonces era el Primer Juzgado Penal y este juzgado radic competencia y resolvi el Habeas Corpus de Jimmy Santana Orihuela declarndolo improcedente, nunca nadie dijo nada porque se haba direccionado al Juzgado Unipersonal, es decir ya existi un ingreso anterior al JIP una accin de Habeas Corpus y como se dijo fue tramitado regularmente. II.2 Procedencia del proceso constitucional

a. Procedencia del hbeas corpus contra resoluciones judiciales10. El proceso constitucional de hbeas corpus no es solo un proceso judicial especial sino que constituye un derecho fundamental mediante el cual el ciudadano (nacional o extranjero, con capacidad o con capacidad relativa o condiciones econmicas o sin ellas, etc.) pueda defender su libertad locomotora o los derechos ligados directamente a ella. En ese mismo sentido, la Corte Interamericana de Derechos ha indicado que los procedimientos de hbeas corpus y de amparo son de aquellas garantas judiciales indispensables para la proteccin de varios derechos cuya suspensin est vedada por el artculo 27.2 y sirven, adems, para preservar la legalidad en una sociedad democrtica, por lo que no se trata de un proceso prescindible sino de un verdadero derecho indispensable en pueblos democrticos.11. Este imprescindible proceso constitucional, por ello, ha sido el primer proceso constitucional recogido en nuestro pas y tiene a la fecha una configuracin amplia en la Constitucin vigente, la cual dispone que: 1. La Accin de Hbeas Corpus, que procede ante el hecho u omisin, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos, sin hacer exclusin alguna cuando se trata de resoluciones judiciales. Por ello, desde el texto el propio texto de la Constitucin, no puede negarse la existencia del hbeas corpus contra resoluciones judiciales, pues los jueces de todas las instancias son tambin funcionarios pblicos. En el mismo sentido, el Tribunal Constitucional ha sealado que () al margen de la funcin judicial ordinaria ejercida y de la exclusividad que se le reconoce, resulta procedente el ejercicio del proceso constitucional [de hbeas corpus] como instrumento de defensa y correccin de una resolucin judicial contraria la Constitucin

12. Por ello, el Cdigo Procesal Constitucional prescribe en el artculo 4 de su cuerpo normativo que: ()El hbeas corpus procede cuando una resolucin judicial firme vulnera en forma manifiesta la libertad individual y la tutela procesal efectiva (), habilitando de forma clara y normativa el proceso constitucional contra resolucin judicial. Incluso ms all de la premisa normativa, que solo dispone la proteccin de derechos fundamentales de carcter procesal, el Tribunal Constitucional peruano ha afirmado que: es inadmisible desde un punto de vista constitucional que se pueda sostener que una resolucin judicial devenga de un proceso "irregular" slo cuando afecte el derecho a la tutela procesal, y que tal "irregularidad" no acontezca cuando sta afecta otros derechos fundamentales. A juicio del Tribunal, la irregularidad de una resolucin judicial, con relevancia constitucional, se produce cada vez que sta se expida con violacin de cualquier derecho fundamental, y no slo en relacin con los contemplados en el artculo 4 del Cdigo Procesal Constitucional, agregando que desde un punto de vista de la eficacia vertical de los derechos fundamentales: los jueces constitucionales juzgan si las actuaciones jurisdiccionales de los rganos del Poder Judicial se encuentran conformes con la totalidad de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitucin. De modo que la calificacin de regular o irregular de una resolucin judicial, desde una perspectiva constitucional, depende de que stas se encuentren en armona con el contenido constitucionalmente protegido de todos los derechos fundamentales. En esa medida, queda claro que cabe un proceso constitucional de hbeas corpus contra resolucin judicial para la tutela de todos los derechos fundamentales que se hallen en situacin de conexidad con la libertad fundamental, es decir, no solo es procedente el hbeas corpus contra resolucin judicial para la tutela de los derechos a la tutela judicial efectiva y el debido proceso, sino tambin para la tutela de otros derechos fundamentales que se hallen en situacin de conexidad con la libertad individual.13. De lo sealado hasta este punto entonces, es viable concluir que cualquier ciudadano o, en el presente caso, el demandante est habilitado para acudir al proceso de hbeas corpus contra una resolucin judicialy pedir la tutela tanto de los derechos al principio de legalidad, derecho a la prueba, a la motivacin de las resoluciones judiciales, a la defensa, al juez imparcial como de los derechos a ser elegido y a la dignidad humana, los cuales eso s- deben estar en situacin de conexidad con la libertad individual, pues caso contrario el proceso pertinente sera el amparo contra resolucin judicial.14. Procede por tanto reevaluar (la primera evaluacin se realiz al momento de la admisin del asunto constitucional) si en el presente caso los supuestos derechos alegados se hallan en situacin de conexidad con la libertad individual del beneficiario. Sobre ello, conforme se observa, el demandante de la accin de garanta seala que la sentencia de fecha 19 de agosto del 2014, emitida en mayora por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junn, recada en el Expediente N03222-2010-0-1501-JR-PE-01, desconoce sus derechos fundamentales al principio de legalidad, derecho a la prueba, a la motivacin de las resoluciones judiciales, a la defensa, al juez imparcial, a ser elegido y a la dignidad humana y que producto de la violacin de los mismos, es decir, con ese motivo, con base en ello o debido a ello se han vulnerado su libertad individual.15. Tal postura este Juzgado la entiende como cierta, pues se observa, en efecto, que la sentencia impone al procesado las siguientes penas: tres aos de pena privativa de la libertad, cuya ejecucin se suspende, por un periodo de prueba de dos aos, condicionado al cumplimiento de las siguientes reglas de conducta: a) no concurrir a lugares de expendio de bebidas alcohlicas; b) no ausentarse del lugar de donde residen sin autorizacin del juzgado; c) comparecer mensualmente al juzgado, personal y obligatoriamente, para informar justificar sus actividades; d) reparar los daos ocasionados por el delito cancelando dentro de los treinta das el total de la reparacin civil que se fija, sin perjuicio de devolver lo indebidamente cobrado: Todo ello bajo apercibimiento de revocarse, la suspensin de la pena, y haberse efectiva, de conformidad a lo establecido en el inciso 3 del artculo 59 del Cdigo Penal.

Le impusieron la pena de inhabilitacin de dos aos conforme los incisos uno y dos del artculo treinta y seis del cdigo penal; es decir: i) Privacin de la funcin, cargo o comisin que ejerca el condenado, aunque provenga de eleccin popular; ii) Incapacidad o impedimento para obtener mandato, cargo o empleo o comisin del carcter pblico y si, como seala el demandante, la sentencia tiene vicios constitucionales por la vulneracin de derechos fundamentales, se verifica de forma meridiana la existencia de una conexidad de tipo causa-efecto, la causa o antecedente estara constituida por el aparente desconocimiento de sus derechos fundamentales a la observancia del principio de legalidad, derecho a la prueba, a la motivacin de las resoluciones judiciales, a la defensa, al juez imparcial y la consecuencia directa o efecto directo sera la restriccin de su libertad individual adems de los derechos fundamentales a ser elegido y a la dignidad humana, que seran derechos conexos a la libertad individual. b. El requisito de conexidad para el hbeas corpus contra resoluciones judiciales y el hbeas corpus para la tutela de derechos conexos a la libertad individual: Distincin y anlisis16. Conforme se acaba de afirmar, el derecho a ser elegido y el derecho a la dignidad humana no estaran en relacin de conexidad con la libertad pero s seran derechos conexos a la libertad individual. Esta conceptualizacin debe explicarse pues no se trata de un juego de palabras ni una cuestin que no sea relevante para el caso concreto.

17. Con respecto a la relacin de conexidad entre derechos fundamentales y el derecho a la libertad individual para la procedencia de un hbeas corpus contra resolucin judicial, esta exigencia es una exigencia de carcter procesal para, por un lado, distinguirla del amparo contra resoluciones judiciales en la que no se exige este presupuesto y, por otro lado, lo que es ms importante, para separar los derechos que deben ser tramitados va amparo y va hbeas corpus. En el caso del hbeas corpus, conforme la propia Constitucin, es procedente para la tutela del derecho fundamental a la libertad individual y los derechos conexos por lo que cuando la fuente de afectacin provenga de una resolucin judicial debe exigirse que entre los derechos afectados y la libertad individual u otros derechos vinculados medie relacin de antecedente-consecuente.

18. Por otra parte, como ya se ha tenido la oportunidad de enunciar en el fundamento 2 de la presente resolucin, el diseo que ha dado el Constituyente al proceso de hbeas corpus es bastante amplio y no solo protege la libertad individual, sino derechos que se hallen vinculados a la libertad individual. As la constitucin seala La Accin de Hbeas Corpus, que procede ante el hecho u omisin, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos constitucionales conexos (negritas agregadas), esta conexidad es descubierta caso por caso y no es un nmerus clausus sino que requiere de un anlisis pormenorizado. Consiente de esta situacin, el artculo 25 del Cdigo Procesal Constitucional seala: ()procede el hbeas corpus en defensa de los derechos constitucionales conexos con la libertad individual, obsrvese que los derechos enunciados en el mismo artculo no sonlos derechos conexos a la libertad sino contenidos o manifestaciones del derecho a la libertad individual, por ello, el propio Cdigo Procesal Constitucional especifica: Procede el hbeas corpus ante la accin u omisin que amenace o vulnere los siguientes derechos que, enunciativamente, conforman la libertad individual (negritas agregadas). Los derechos conexos son derechos independientes o autnomos y no contenidos o manifestaciones del derecho a la libertad individual.

19. Realizada la explicacin, procede entonces verificar que la supuesta vulneracin al derecho fundamental a la libertad individual no tiene como presupuesto, como causa o antecedente la vulneracin al derecho a ser elegido y a la dignidad humana, pues la supuesta vulneracin a estos dos ltimos derechos no tienen como consecuencia la vulneracin a la libertad individual, es decir, no por la inhabilitacin dictada contra el beneficiario (que supuestamente priva del derecho a ser elegido) se priva el derecho la libertad individual, igualmente no por la vulneracin al derecho a la dignidad humana reclamada en esta sede constitucional se priva al demandante del derecho a la libertad individual. Por el contrario, conforme a los alegatos del demandante, los derechos a ser elegido y a la dignidad humana tambin se originaran con la vulneracin a los derechos a la observancia del principio de legalidad, derecho a la prueba, a la motivacin de las resoluciones judiciales, a la defensa, al juez imparcial. Por ello, entre los derecho a ser elegidos y a la dignidad humana no media la relacin de conexidad con la libertad individual, relacin que es exigida por el artculo 4 del Cdigo Procesal. 20. As las cosas, lo que parece admisible es que los derechos invocados a ser elegido y a la dignidad humana son derechos conexos a la libertad individual, por tanto, procede que este Juzgado actuando como juez constitucional conteste las siguientes cuestiones: El derecho a ser elegido y el derecho a la dignidad humana son derechos conexos al derecho a la libertad?, procede un hbeas corpus contra resolucin judicial por la tutela de derechos conexos a la libertad individual?21. En principio, como ya se seal en el fundamento 10 de la presente resolucin, los derechos conexos a la libertad individual son derechos que se van descubriendo caso por caso y que en el anlisis de cada caso muestran con respecto a la libertad individual enlace o relacin. Contestando la primera interrogante, en el caso de autos,entendiendo que la libertad individual comprende no solo la libertad fsica o locomotora sino tambin componentes de libertad psicolgica y manifestaciones de libertad fenomnica, es posible sostener que el derecho a ser elegido, invocado por el demandante, tiene incidencia en la libertad del demandado de desarrollarse o de tomar decisiones sobre s mismo y su desarrollo personal, por lo que calificara como derecho conexo a la libertad individual. En el mismo sentido, e incluso con mayor claridad, la dignidad humana (derecho fundante de los dems derechos y elemento que dota de contenido a los dems derechos) tendra relacin con la capacidad del beneficiario para desarrollarse y por tanto tendra relacin de conexidad con la libertad individual, en este terreno Carlos Fernndez Sessarego seala que La persona humana o ser humano es, en sntesis y a la altura de nuestro tiempo, una unidad psicosomtica constituida y sustentada en su libertad. El ente persona humana tiene, as, una estructura dentro de la cual se puede distinguir el soma o cuerpo en sentido estricto- y la psique. () La mencionada unidad psicosomtica se constituye y se sustenta en su libertad. La libertad es, por ello, el ser de la persona humana, lo que parece demostrar el estrecho vnculo o relacin entre la dignidad y la libertad individual. Asimismo, en casos anlogos, el Tribunal Constitucional, para concluir si un derecho constitucional se hallaba en situacin de conexidad con la libertad individual ha sealado que el proceso constitucional de hbeas corpus an cuando tradicionalmente ha sido concebido como un recurso o mecanismo procesal orientado, por antonomasia, a la tutela del contenido constitucionalmente protegido del derecho fundamental a la libertad personal, su evolucin positiva, jurisprudencial, dogmtica y doctrinaria, denota que su propsito garantista transciende el objetivo descrito para convertirse en una verdadera va de proteccin de lo que podra denominarsela esfera subjetiva de libertad de la persona humana, correspondiente no slo al equilibrio de su ncleo psicosomtico, sino tambin a todos aquellos mbitos del libre desarrollo de su personalidad que se encuentren en relacin directa con la salvaguarda del referido equilibrio, reconociendo en este caso el derecho a las relaciones familiares que se encontraban en conexidad con la libertad individual en tanto contenido de la integridad fsica, psicolgica y moral de la persona. En otro caso seal que este Tribunal considera enabstractoque la suspensin del servicio del aguapuedeincidir de manera negativa y concreta, sea como amenaza o como violacin, en el componente psicosomtico de un individuo, de ah que resulte pertinente ordenar la admisin a trmite de la demanda de autos, a efectos de evaluar la materia controvertida, relacionada con la alegada vulneracin del derecho al agua potable en conexidad con el derecho a la integridad personal, verificando el factor psicolgico de la libertad individual que se relacionaba con el derecho al agua.22. As pues, parece admisible sostener que los derechos a ser elegido y a la dignidad humana son derechos conexos a la libertad individual.23. Con todo, este Juzgado debe reforzar la opcin interpretativa elegida hasta aqu,con la invocacin y aplicacin del principio pro actionerecogido en el artculo III del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Constitucional, conforme al cual Cuando en un proceso constitucional se presente una duda razonable respecto de si el proceso debe declararse concluido, el Juez y el Tribunal Constitucional declararn su continuacin.24. Cabe ahora contestar a la siguiente interrogante propuesta, esto es, si cabe nicamente proceso de hbeas corpus contra resolucin judicial por vulneracin a un derecho fundamental en situacin de conexidad a la libertad individual o cabe hbeas corpus contra resolucin judicial por vulneracin de un derecho fundamental en situacin de conexidad a un derecho conexo a la libertad individual. Este juzgado constitucional observa, para resolver esta cuestin preliminar, que el Cdigo Procesal Constitucional seala nicamente El hbeas corpus procede cuando una resolucin judicial firme vulnera en forma manifiesta la libertad individual y la tutela procesal efectiva (nfasis agregado), sin embargo, una interpretacin realizada de ese modo desconocera el mandato constitucional del inciso 1 del artculo 200 que seala que procede proceso de hbeas corpus para la tutela de la libertad individual y los derechos conexos, en la misma lnea, no existe ningn argumento razonable por lo que reducir el hbeas corpus contra resolucin judicial nicamente a la libertad individual y no a los derechos directamente vinculados a ste, por el contrario, si se comprende que los derechos conexos a la libertad individual por lo general son derechos de tutela muy urgente (derecho a la vida, a la dignidad a integridad personal a no autoincriminarse, etc.)negar su acceso cuando la fuente de vulneracin sea una resolucin judicial, terminara afectando gravemente la garanta judicial. En buena cuenta entonces, es viable interponer un proceso constitucional contra resolucin judicial cuando se afecte un derecho fundamental que este enlazado con la libertad individual o con un derecho conexo a este.

25. Por ello, en el presente caso, es viable emitir un pronunciamiento de fondo con relacin a los derechos a ser elegido y a la dignidad humana, que se erigen como derechos conexos a la libertad individual.c. Procedencia de hbeas corpus contra resoluciones no firmes26. Establecida la aptitud del presente hbeas corpus contra resolucin judicial para tutelar los derechos a la observancia del principio de legalidad, derecho a la prueba, a la motivacin de las resoluciones judiciales, a la defensa, al juez imparcial en conexin con los derechos a la libertad individual, a ser elegido y a la dignidad humana, corresponde analizar si la resolucin cuestionada cumple con el presupuesto de firmeza por definitividad para acudir al proceso constitucional o si existe alguna razn para que una resolucin no firme pueda acceder al proceso de hbeas corpus.27. Sobre el particular, se verifica con el Acta de Lectura de Sentencia incorporado al expediente, que la sentencia materia del presente proceso penal ha sido materia de recurso de nulidad por lo que se trata de una resolucin no firme por definitiva pues an no se han agotado los recursos internos al interior del proceso ordinario, por ello, se requeriran motivos de gran peso constitucional para admitir un proceso constitucional en contra de lo que dicta y requiere el Cdigo Procesal Constitucional. Al respecto, el Juzgador toma nota que el Cdigo Procesal Constitucional indica en su artculo 1 que los procesos constitucionales tienen por finalidad la proteccin de los derechos constitucionales, pretendiendo, por disposicin del artculo I del mismo cuerpo normativo la eficacia de los derechos constitucionales, razn por la cual, conforme al artculo III del Cdigo Procesal Constitucional, es posible adecuar la exigencia de formalidades a los fines del proceso constitucional (la vigencia de los derechos fundamentales).En tal sentido, si se demuestra que sobre el presupuesto, requisito o exigencia formal del Cdigo, constituida por la firmeza por agotamiento de recursos, existen otras razones de derecho fundamentales y por tanto de mayor grado, es posible acudir al hbeas corpus aun cuando la resolucin no es firme.

28. Por tal va, se observa que:a. Con fecha 27 de julio del 2,014 el demandante se ha inscrito como candidato para la Presidencia de la Regin Junn, conforme se tiene de la Resolucin de Inscripcin N002-2014 del J.E.E.b. Se observa de la sentencia condenatoria de fecha diecinueve de agosto de dos mil catorce, que el demandante ha sido inhabilitado para acceder a cargo o funcin pblica por ms que provenga de eleccin popular.

c. La sentencia dictada en su contra se ejecuta de forma inmediata pues a tenor literal del artculo 293 del Cdigo de Procedimientos Penales: El recurso de nulidad no impide que se cumpla la sentencia expedida por el Tribunal, salvo lo dispuesto en los artculos 330 y 331., asimismo, el artculo 330 del Cdigo de Procedimientos Penales indica: la sentencia condenatoria se cumplir aunque se interponga recurso de nulidad.

d. Por tenor del literal d) del inciso 5) del artculo 14 de la Ley del 27683, estn impedidos de ser candidatos al Gobierno Regional Quienes tengan suspendido el ejercicio de la ciudadana conforme al artculo 33 de la Constitucin Poltica del Per, previendo el artculo 33 de la Constitucin que: El ejercicio de la ciudadana se suspende: () 3. Por sentencia con inhabilitacin de los derechos polticos. Por ello, de conformidad con el artculo 15 de la Ley N. 27683, y disposiciones electorales posteriores el beneficiario podra ser legalmenteobjeto de una exclusin u observacin.e. El Decreto Supremo N. 009-2014-PCM, publicado el 24 de enero de 2014, convoca a elecciones regionales y municipales a nivel nacional para el da 05 de octubre de 2014.

f. Finalmente, resulta altamente probable que cuando la Corte Suprema de Justicia resuelva el recurso de nulidad, las Elecciones Regionales y Municipales se hayan llevado a cabo y el beneficiario vea diluirse y tornar irreparable su derecho fundamental a ser elegido y a la dignidad humana que en el presente caso se encuentran en situacin de conexidad con el derecho a la libertad individual. Un indicio de ello es (como se observa de las copias del expediente) que a la fecha el Expediente no ha sido elevado a la Corte Suprema.

29. De estos datos, el Juzgador concluye que si se exige la firmeza en la resolucin judicial materia de demanda constitucional, los derechos a ser elegidos y a la dignidad humana tienen la alta probabilidad de volverse irreparables y por tanto por ms que se instaure el proceso constitucional con la resolucin firme- no se podr cumplir el fin del proceso constitucional, pero, lo que es ms importante an, el Estado a travs del Poder Judicial- y la sociedad habra sucumbido a la desproteccin de los derechos fundamentales, mantenindonos impasibles, inconmovibles ante la afectacin de derechos de primer orden; esa situacin no se justifica en un Estado Constitucional en la que el Juez constitucional tiene un rol protagnico y no pasivo, as Zagreblesky. En buena cuenta entonces, debe admitirse el hbeas corpus y emitir un pronunciamiento de fondo pues exigir el requisito formal termina contraviniendo, en el caso de autos, la tutela efectiva de derechos fundamentales y, lo que es peor an, los derechos invocados pueden ser irreparables.

30. En anlisis realizado con relacin a si es posible o no admitir un hbeas corpus contra una resolucin no firmes es totalmente compatible con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, en efecto, en el asunto Leonel Richi Villar De la Cruz se indic: Una regla de procedibilidadtan restrictiva como la prescrita en el artculo 4 del Cdigo Procesal Constitucional, debe ser correctamente interpretada ymorigerada en virtud del principiopro homine,que postula que los preceptos normativos deben sujetarse a una interpretacin que optimice el derecho constitucional y reconozca una posicin preferente a los derechos fundamentales

En este sentido, frente a la mencionada disposicin, se hace necesario fijar algunas excepciones, que si bien no han sido normativamente previstas en el Cdigo Procesal Constitucional, no obsta para que, por va jurisprudencial, este Tribunal pueda establecerlas ()

En base a la aplicacin anloga de las excepciones que respecto al agotamiento de los recursos internos contiene la Convencin Americana de Derechos Humanos, as como en la jurisprudencia que sobre este tema ha emitido la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte I.D.H., Caso Velsquez Rodrguez, sentencia del 29 de julio de 1988.Corte I.D.H.,Caso Godnez Cruz, sentencia del 20 de enero de 1989.Corte I.D.H., Caso FairnGarbi y Sols Corrales, sentencia de 15 de marzo de 1989),este Tribunalpuede sealar, enunciativamente, las siguientes criterios de excepcin :a)que no se haya permitido al justiciable el acceso a los recursos que depara el proceso judicial de la materia,b)que haya retardo injustificado en la decisin sobre el mencionado recurso, c)que por el agotamiento de los recursos pudiera convertirse en irreparable la agresin,d)que no se resuelvan los recursos en los plazos fijados para su resolucin.

Con mayor actualidad, el Tribunal Constitucional peruano, basado en la regla b) dada en el caso precedentemente citado (retraso injustificado en la decisin) ha sostenido:

Si bien las resoluciones que el recurrente cuestiona (resoluciones judiciales N.' 6 y 7) no han obtenido un pronunciamiento judicial por parte del superior, por lo que en principio no estaramos ante la exigencia de resoluciones judiciales firmes, se aprecia tambin de los actuados que el recurrente ha cuestionado tales resoluciones ante el rgano superior a travs del recurso de apelacin, siendo concedido tal recurso por Resolucin N 16, de fecha 14 de abril de 2011, (fojas 78), no constatndose de autos que a la fecha de la demanda (abril de 2012) se haya resuelto el recurso, excediendo todo plazo razonable para que se emita pronunciamiento. En tal sentido encontrndonos ante una situacin singular, en la que se han excedido todos los plazos razonables para que el superior se pronuncie por el recurso de apelacin interpuesto, este Colegiado se encuentra habilitado para pronunciarse sobre el fondo de la pretensin trada al proceso de habeas corpus

En tal contexto, tambin para el Mximo Intrprete de la Constitucin es necesario admitir un proceso constitucional de hbeas corpus contra una resolucin no firme, cuando las circunstancias especficas del caso la tornen necesaria de proteccin inmediata. Estos factores por lo general aparecen con el inacceso a recursos, con el retardo injustificado de la resolucin, por el peligro de que el dao se torne irreparable o que no se resuelvan los recursos en el plazo fijado. Con el mismo criterio, la Corte Constitucional Colombiana ha sealado: la accin de tutela se hace procedente como mecanismo transitorio cuando se constate la existencia de un perjuicio irremediable. La Corte Constitucional en su jurisprudencia se ha pronunciado para establecer que se configura un perjuicio irremediable cuando ste sea cierto, inminente, grave y de urgente atencin

31. En el caso particular, se presenta un peligro inminente ante el trmite y lapso de tiempo que tomara la resolucin del recurso de nulidad, el mismo que puede afectar gravemente y volver irreparable los derechos alegados por el beneficiario del presente proceso. Por ello, es viable a juicio de esta Judicatura emitir un pronunciamiento sobre el fondo.

II.3 Delimitacin del petitorio constitucionalEl objeto de la demanda es que se declare la nulidad la Sentencia de fecha 19 de agosto del 2014, emitida por la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Junn, recada en el Expediente N03222-2010-0-1501-JR-PE-01, que por mayora, con el voto de los demandados, lo condena a pena privativa de la libertad suspendida por la comisin del delito de exaccin ilegal e imponindole inhabilitacin para acceder a cargo o funcin pblica aun cuando provenga de eleccin popular, asimismo, solicita se declare nulo todo acto u resolucin del Poder Judicial u otros rganos Constitucionales (entre ellos el Jurado Nacional de Elecciones) que en aplicacin o ejecucin de la Sentencia cuestionada prolongue o apliquen las sanciones penales que de forma inconstitucional fueron dictadas en su contra. Alega la vulneracin de los derechos a la observancia del principio de legalidad, el derecho a la prueba, el principio acusatorio, a la motivacin de las resoluciones judiciales, el derecho a la defensa, el derecho al juez imparcial, el derecho a ser elegido, el derecho a la dignidad humana y el derecho a la libertad individual.II.4 Derechos invocados

II.4.1 El principio derecho a la observancia de la legalidad.32. El principio de legalidad es una garanta fundamental consistente en que el Estado no puede imponer una sancin (mucho menos una sancin penal) por una hecho que al momento de su comisin no es calificada en la ley (lex previa) de forma escrita (lexscripta), clara o en trminos indeterminados pero razonables (lexcerta) y con posibilidad de analogas (lexstricta). Sobre esta garanta, el Tribunal Constitucional ha escrito que El principio de legalidad exige no slo que por ley se establezcan los delitos, sino tambin que las conductas prohibidas estn claramente delimitadas en la ley. Esto es lo que se conoce como el mandato de determinacin, que prohbe la promulgacin de leyes penales indeterminadas, y constituye una exigencia expresa en nuestro texto constitucional al requerir el literal d del inciso 24) del artculo 2 de la Constitucin que la tipificacin previa de la ilicitud penal sea expresa e inequvoca (Lexcerta), agregando en un caso posterior que: Este Tribunal considera que el principio de legalidad penal se configura tambin como un derecho subjetivo constitucional de todos los ciudadanos. Como principio constitucional, informa y limita los mrgenes de actuacin de los que dispone el Poder Legislativo al momento de determinar cules son las conductas prohibidas, as como sus respectivas sanciones. En tanto que, en su dimensin de derecho subjetivo constitucional, garantiza a toda persona sometida a un proceso o procedimiento sancionatorio que la conducta prohibida se encuentre prevista en una norma previa, estricta y escrita, y tambin que la sancin se encuentre contemplada previamente en una norma jurdica. En cuanto derecho subjetivo, ha indicado tambin que: nodebe identificarse el principio de legalidad con el principio de tipicidad. El primero, garantizado por el artculo 2, inciso 24, literal d) dela Constitucin, se satisface cuando se cumple con la previsin de las infracciones y sanciones en la ley. El segundo, en cambio, define la conducta que la ley considera como falta..

33. Ahora bien, no corresponde -en principio- al Juez Constitucional controlar la legalidad de la conducta, ello, implicara una reevaluacin o un replanteo de trminos y el debate de la tipicidad o atipicidad de la conducta, labor que es propia y exclusiva de proceso penal y no de sede constitucional. A este respecto el Tribunal Constitucional ha sealado: Si bien el principio de legalidad penal, el cual protege el derecho de no ser sancionado por supuestos no previstos en una norma jurdica, en tanto derecho subjetivo constitucional debe ser pasible de proteccin en esta va, el anlisis que debe practicar la justicia constitucional no es equiparable a la que realiza un juez penal, razn por la cual no puede acudirse al hbeas corpus ni en l discutirse o ventilarse asuntos resueltos, como [lo] es la determinacin de la responsabilidad criminal, que son de incumbencia exclusiva de la justicia penal. El hbeas corpus es un proceso constitucional destinado a la proteccin de los derechos reconocidos en la Constitucin, y no a revisar si el modo como se han resuelto las controversias de orden penal es el ms adecuado conforme a la legislacin ordinaria, en ese orden de ideas Es bien cierto que, como regla general, la tipificacin penal y la subsuncin de las conductas ilcitas no son ni deberan ser objeto de revisin en estos procesos. Al fin y al cabo, ni la justicia constitucional puede considerarse en forma anloga a la justicia penal, ni aquella resulta una tarea que entre en el mbito de competencia de los jueces constitucionales () De ah que solo excepcionalmente quepa efectuar un control constitucional sobre una resolucin judicial por afectacin del principio de legalidad penaly, en concreto, en aquellos casos en los que, al aplicar un tipo penal o imponer una sancin, el juez penal se aparte del tenor literal del precepto o cuando la aplicacin de un determinado precepto obedezca a pautas interpretativas manifiestamente extravagantes o irrazonables, incompatibles con el ordenamiento constitucional y su sistema material de valores. En consecuencia, si en la justicia ordinaria se determina la culpabilidad o inocencia del imputado, determinando en el caso si se da el supuesto de hecho previsto en la norma y sobre la base de consideraciones de orden penal, de acuerdo con la alternativa que ofrezca la dogmtica penal que se estime la ms adecuada, la justicia constitucional, en cambio, se encarga de determinar si la resolucin judicial cuestionada afecta a derechos constitucionales (nfasis agregado), indicando en un caso ms reciente que: En el presente caso, si bien se invoca el principio de legalidad penal, no se alega que se les estuviera investigando a los favorecidos por la comisin de una infraccin penal no prevista en la ley penal vigente, ni que lasubsuncinhecha por el juez exceda excesivamente los marcos legales previstos (nfasis agregado).

34. De la jurisprudencia anotada, concluyo que en tanto derecho subjetivo el principio de legalidad solo puede ser objeto de proteccin cuando el juez penal: i) termina reprimiendo un acto que no aparece del tenor literal del tipo penal; ii) cuando la opcin interpretativa o proceso de subsuncin para sancionar la conducta sea manifiestamente irracional y exceda el marco legal previsto. No pudiendo, por tanto ingresar a reevaluar si la conducta es o no un ilcito o si existe prueba o no de uno o ms elementos del tipo penal. Tal restriccin respeta las especialidades penales y hace que el juez constitucional no invada esferas distintas a su competencia.II.4.2 Derecho a prueba 35. Si bien el derecho a la prueba no es un derecho literalmente recogido en la Constitucin si es un contenido claramente identificable del derecho a un debido proceso, que es un derecho continente con un espectro amplio de derechos en su interior. El derecho a la prueba, implica que las partes puedan incorporar los medios de prueba que consideren pertinentes para probar sus dichos, asimismo, implica que el juzgado los admita cuando sean relevantes para el debate, tambin asegura que la prueba admitida sea actuada y sometida a contradiccin por las partes del proceso y que, finalmente, sea materia de valoracin por el juez. Por ello, esta garanta se vulnera cuando la ley o el juez prohbe de forma excesiva la forma o los medios probatorios que pueden presentarse, asimismo, cuando el juez rechaza, niega o no permite la evidencia relevante presentada por las partes, en el mismo camino, se vulnera el derecho a la prueba cuando no se acta es decir cuando la prueba no es sometida a contradiccin a debate y discusin por las partes y, por ltimo, se vulnera el derecho cuando al momento de la decisin el juez no valora las pruebas actuadas.

36. Sobre este derecho, el Tribunal Constitucional ha sealado en la ya citada sentencia N. 0010-2002-AI/TC que En trminos generales, el derecho a la prueba se encuentra sujeto a determinados principios, como son que su ejercicio se realice de conformidad con los valores de pertinencia, utilidad, oportunidad y licitud. Ellos constituyen principios que informan la actividad probatoria y, al mismo tiempo, lmites inmanentes a su ejercicio, esto es, derivados de la propia naturaleza del derecho, agregando en un caso posterior que Existe un derecho constitucional a probar, aunque no autnomo, que se encuentra orientado por los fines propios de la observancia o tutela del derecho al debido proceso. Constituye un derecho bsico de los justiciables de producir la prueba relacionada con los hechos que configuran su pretensin o su defensa. Segn este derecho, las partes o un tercero legitimado en un proceso o procedimiento, tienen el derecho a producir la prueba necesaria con la finalidad de acreditar los hechos que configuran su pretensin o defensa. () Se trata de un derecho complejo que est compuesto por el derecho a ofrecer medios probatorios que se consideren necesarios, a que estos sean admitidos, adecuadamente actuados, que se asegure la produccin o conservacin de la prueba a partir de la actuacin anticipada de los medios probatorios y que estos sean valorados de manera adecuada y con la motivacin debida, con el fin de darle el mrito probatorio que tenga en la sentencia. La valoracin de la prueba debe estar debidamente motivada por escrito, con la finalidad de que el justiciable pueda comprobar si dicho mrito ha sido efectiva y adecuadamente realizado

37. El demandante seala especficamente que dos de los contenidos esenciales del derecho a la prueba fueron perturbados con la sentencia, de un lado, no haber valorado la prueba que incorpor al proceso, el cual es un contenido constitucional prima facie protegido y, de otro lado, que las pruebas en las que se bas la condena no fueron motivo de contradictorio, pues no fueron actuadas en juicio, contenido igualmente protegido prima facie por la manifestacin de adecuadamente actuados, debiendo circunscribirse el anlisis a ello.II.4.3 Derecho a la observancia del Principio Acusatorio 38. La garanta invocada tampoco se encuentra literalmente recogida en la Constitucin, empero ha sido reconocida por el Tribunal Constitucional en el caso Ricardo Ernesto Gmez Casafranca en la que se indic: este Tribunal considera que se ha transgredido el Principio Acusatorio, pues el demandante no tuvo ocasin de defenderse de todos y cada uno de los elementos de hecho que componen el tipo de los delitos sealados en la sentencia, pues no hubo congruencia entrelos hechos instruidos, los delitos tipificados por el Fiscal Superior y los establecidos en la sentencia, asimismo, ha sealado que este derecho es un derecho contenido en la garanta del debido proceso indicando que: Si bien las pretendidas vulneraciones al procedimiento preestablecido y al principio acusatorio, constituyen elementos del debido proceso, derecho susceptible de proteccin, en principio, por el proceso de amparo, resulta procedente su tutela en el proceso de hbeas corpus, en tanto de la pretendida afectacin a estos derechos se derive una vulneracin o amenaza de la libertad individual (nfasis agregado), dotndola de contenido estableciendo que La vigencia del principio acusatorio imprime al sistema de enjuiciamiento determinadas caractersticas: a) Que no puede existir juicio sin acusacin, debiendo ser formulada sta por persona ajena al rgano jurisdiccional sentenciador, de manera que si ni el fiscal ni ninguna de las otras partes posibles formulan acusacin contra el imputado, el proceso debe ser sobresedo necesariamente; b) Que no puede condenarse por hechos distintos de los acusados ni a persona distinta de la acusada; c) Que no pueden atribuirse al juzgador poderes de direccin material del proceso que cuestionen su imparcialidad.39. En el mismo sentido, la Corte Suprema de Justicia del Per ha sealado El principio de correlacin entre acusacin y sentencia, que exige que el Tribunal se pronuncie cumplidamente acerca de la accin u omisin punible descrita en la acusacin fiscal artculos 273 y 263 del Cdigo Ritual-, es de observancia obligatoria; el trmino de comparacin, a efectos de congruencia procesal, se establece, entonces, entre la acusacin oral, que es el verdadero instrumento procesal de la acusacin, y la sentencia que contendr los hechos que se declaren probados y la calificacin jurdica e impondr la sancin penal correspondiente. En caso de incumplimiento la sentencia incurre en causal de nulidad insanable () Ratifica esa prescripcin el apartado uno del artculo 285 - A del citado Cdigo, introducido por el Decreto Legislativo nmero 959, que estatuye que el Tribunal en la sentencia que profiera el no podr sobrepasar aunque s, degradar- el hecho y las circunstancias jurdicamente relevantes- fijadas en la acusacin y materia de auto de enjuiciamiento o, en su caso, de la acusacin complementaria.

Como se sabe, el objeto del proceso penal o, con ms precisin, el hecho punible- es fijado o delimitado por la Fiscala, a partir del cual se consolidan y desarrollan los principios acusatorio eje de esa institucin procesal- y de contradiccin. Ello no quiere decir, desde luego, que las dems partes no incidan en la determinacin o mbito de la sentencia del Tribunal o que sta slo debe pronunciarse acerca de p0s asect0s fijados por la acusacin-. El principio de exhaustividad a su vez impone la obligacin al juez de pronunciarse sobre los alcances ms relevantes de los hechos, de las pruebas y de las pretensiones de las dems partes procesales o de la resistencia hecha valer por el acusado que es lo que se denomina, propiamente, el objeto de debate-. Entonces, el hecho punible se delimita en el juicio oral por el Fiscal o acusador, mientras que el acusado y las dems partes civiles, en este caso- si bien no puede alterar el objeto del proceso, s pueden ampliar el objeto del debate ()

El Tribunal ha de pronunciarse respecto al hecho punible imputado [una concreta conducta o hecho histrico atribuido al imputado en todo su alcance: concepto procesal de hecho, y su relevancia jurdico penal desde el bien jurdico vulnerado], el mismo que no puede mutar sustancialmente. Desde los principios acusatorio y de contradiccin, los hechos imputados deben respetarse, no pueden alterarse; es decir, la sentencia no puede contener un relato fctico que configure un tipo penal distinto o que introduzca circunstancias diferentes o nuevas que agraven de oficio, sin necesidad de previo debate, aunque el Tribunal puede incorporar circunstancias atenuantes- la responsabilidad del acusado [ello no significa una exactitud matemtica entre hecho acusado y hecho condenado, pues el Tribunal conforme a la prueba actuada y debatida en el juicio oral- puede ampliar detalles o datos para hacer ms completo y comprensivo el relato, siempre que no impliquen un cambio de tipificacin y que exista una coincidencia bsica entre la acusacin y los hechos acreditados en la sentencia. Es ajena a esta limitacin, al no infringir los principios acusatorio y de contradiccin, cuando la Sala sentenciadora aprecie circunstancias referidas a la participacin de los imputados o a los diferentes grados de la ejecucin delictiva]

40. De ello, este juzgado constitucional entiende que el principio acusatorio implica que sea el Fiscal o representante del Ministerio Pblico quien realice el requerimiento de responsabilidad penal en contra del procesado, asimismo, que el presunto hecho delictivo sea fijado nica y exclusivamente fijado por el Ministerio Pblico y que no pueda ser modificado por ninguno de los sujetos procesales (incluido el juez) en su forma bsica y solo puede ser ampliado o mutado pero no en sus caractersticas fundamentales o bsicas por lo que no pueden darse elementos fcticos nuevos o circunstancias nuevas o diferentes a los trminos de hechos del Fiscal, finalmente, implica que el juez no tenga la direccin del objeto del debate, el cual tiene que ser nicamente de las partes.

II.4.4 Derecho a la motivacin de las resoluciones judiciales41. La garanta fundamental a la motivacin de las resoluciones judiciales es un derecho reconocido de forma literal en el inciso 5 del artculo 139 de la Constitucin. El propio texto constitucional disea un mbito mnimo de accin o contenido esencial: por una lado, no pertenece al derecho a la motivacin de las resoluciones judiciales la motivacin de las resoluciones de mero trmite, las cuales pueden o no contener motivacin, por otro lado, es parte del contenido esencial que la resolucin judicial indique la ley aplicable al caso y los fundamentos de hecho que la sustentan. Ahora bien, el derecho a la motivacin de las resoluciones judiciales constituye un atributo fundamental que cumple diversas funciones en el ordenamiento constitucional, as, por lo menos directamente ligado al proceso (prescindiendo de las funciones extraprocesales) posibilita analizar si el juez vulnera derechos fundamentales en su argumentacin o si en la redaccin desconoce garantas, es decir, posibilita verificar que la decisin jurisdiccional ha cumplido con otras garantas fundamentales, asimismo, el derecho a la motivacin implica que las partes conozcan los fundamentos, el razonamiento o las inferencias que ha realizado el juzgador, lo que le permite conocer cmo ha valorado o si ha valorado el material probatorio, ello, a su vez, garantiza que las partes puedan defenderse mediante la impugnacin pues puede rebatir o enfrentar los argumentos del juez () ya que sin motivacin de los hechos probados la persona no solo no puede impugnar, sino que se le priva de conocer las razones fcticas del fallo dictado en su contra, igualmente, el derecho a la motivacin garantiza que el Tribunal o Sala o el superior pueda conocer los argumentos del ad quo y a partir de ello asentir o revaluar o nulificar su pronunciamiento, por la misma va, la motivacin permite que el propio juez analice su pronunciamiento, reconstruya y haga compatible su pronunciamiento dando argumentos racionales, por ello, cuando no puede otorgar razones puede l mismo concluir que el camino por el que se estaba decantando es errneo.

42. Sobre este derecho fundamental, el Tribunal Constitucional ha sealado que Elderecho a la debida motivacin de las resoluciones importa que los jueces, al resolver las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una determinada decisin. Esas razones, por lo dems, pueden y deben provenir no slo del ordenamiento jurdico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados en el trmite del proceso. Sin embargo, la tutela del derecho a la motivacin de las resoluciones judiciales no debe ni puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen las cuestiones de fondo ya decididas por los jueces ordinarios.En tal sentido, en el proceso de amparo, el anlisis de si en una determinada resolucin judicial se ha violado o no el derecho a la debida motivacin de las resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en la resolucin cuestionada, de modo que las dems piezas procesales o medios probatorios del proceso en cuestin slo pueden ser evaluados para contrastar las razones expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluacin o anlisis. Esto, porque en este tipo de procesos al Juez constitucional no le incumbe el mrito de la causa, sino el anlisisexternode la resolucin, a efectos de constatar si sta es el resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su independencia e imparcialidad en la solucin de un determinado conflicto, sincaer ni en arbitrariedad en la interpretacin y aplicacin del derecho, ni en subjetividades o inconsistencias en la valoracin de los hechos, agregando en otro caso que El derecho a la debida motivacin de las resoluciones judiciales es una garanta del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurdicoo los que se derivan del caso. Sin embargo, no todo ni cualquiererror en el que eventualmente incurra una resolucin judicial constituye automticamente la violacin del contenido constitucionalmente protegido del derecho a la motivacin de las resoluciones judiciales (nfasis agregado).

43. Los errores (no los nicos pero que) son materia de proceso constitucional son, segn a sealado el Mximo interprete de la Constitucin a)Inexistencia de motivacin o motivacin aparente. Estfuera de toda duda que se viola el derecho a una decisin debidamente motivada cuando la motivacin es inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mnimas que sustentan la decisin o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparndose en frases sin ningn sustento fctico o jurdico.b)Falta de motivacin interna del razonamiento. La falta de motivacin interna del razonamiento [defectos internos de la motivacin] se presenta en una doble dimensin; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de las premisas que establece previamente el Juez en su decisin; y, por otro lado, cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razones en las que se apoya la decisin. Se trata, en ambos casos, de identificar el mbito constitucional de la debida motivacin mediante el control de los argumentos utilizados en la decisin asumida por el Juez o Tribunal; sea desde la perspectiva de su correccin lgica o desde su coherencia narrativa.c)Deficiencias en la motivacin externa; justificacin de las premisas.El control de la motivacin tambin puede autorizar la actuacin del juez constitucional cuando las premisas de las que parte el Juez no han sido confrontadas o analizadas respecto de su validez fctica o jurdica. Esto ocurre por lo general en loscasos difciles,como los identifica Dworkin, es decir, en aquellos casos donde suele presentarse problemas de pruebas o de interpretacin de disposiciones normativas. La motivacin se presenta en este caso como una garanta para validar las premisas de las que parte el Juez o Tribunal en sus decisiones. Si un Juez, al fundamentar su decisin: 1) ha establecido la existencia de un dao; 2) luego, ha llegado a la conclusin de que el dao ha sido causado por X, pero no ha dado razones sobre la vinculacin del hecho con la participacin de X en tal supuesto, entonces estaremos ante una carencia de justificacin de la premisa fctica y, en consecuencia, la aparente correccin formal del razonamiento y de la decisin podrn ser enjuiciadas por el juez [constitucional] por una deficiencia en la justificacin externa del razonamiento del juez.

Hay que precisar, en este punto y en lnea de principio, que el hbeas corpus no puede reemplazar la actuacin del juez ordinario en la valoracin de los medios de prueba, actividad que le corresponde de modo exclusivo a ste, sino de controlar el razonamiento o la carencia de argumentos constitucionales; bien para respaldar el valor probatorio que se le confiere a determinados hechos; bien tratndose de problemas de interpretacin, para respaldar las razones jurdicas que sustentan determinada comprensin del derecho aplicable al caso. Si el control de la motivacin interna permite identificar la falta de correccin lgica en la argumentacin del juez, el control en la justificacin de las premisas posibilita identificar las razones que sustentan las premisas en las que ha basado su argumento. El control de la justificacin externa del razonamiento resulta fundamental para apreciar la justicia y razonabilidad de la decisin judicial en el Estado democrtico, porque obliga al juez a ser exhaustivo en lafundamentacin de su decisin y a no dejarse persuadir por la simple lgica formal.d)La motivacin insuficiente.Se refiere, bsicamente, al mnimo de motivacin exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la decisin est debidamente motivada. Si bien, como ha establecido este Tribunal en reiterada jurisprudencia, no se trata de dar respuestas a cada una de las pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aqu en trminos generales, slo resultar relevante desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la insuficiencia de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se est decidiendo.e)La motivacin sustancialmente incongruente.El derecho a la debida motivacin de las resoluciones obliga a los rganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los trminos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificacin o alteracin del debate procesal (incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control. El incumplimiento total de dicha obligacin, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisin del marco del debate judicial generando indefensin, constituye vulneracin del derecho a la tutela judicial y tambin del derecho a la motivacin de la sentencia (incongruencia omisiva).Y es que, partiendo de una concepcin democratizadora del proceso como la que se expresa en nuestro texto fundamental (artculo 139,incisos3 y 5), resulta un imperativo constitucional que los justiciables obtengande los rganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente de las pretensiones efectuadas; pues precisamente el principio de congruencia procesal exige que el juez, al momento de pronunciarse sobre una causa determinada, no omita, altere o se exceda en las peticiones ante l formuladas.f)Motivaciones cualificadas.-Conforme lo ha destacado este Tribunal, resulta indispensable una especial justificacin para el caso de decisiones de rechazo de la demanda, o cuando,como producto de la decisin jurisdiccional, se afectan derechos fundamentales como el de la libertad. En estos casos, la motivacin de la sentenciaopera como un doble mandato, referido tanto al propio derecho a la justificacin de la decisin como tambinal derecho que est siendo objeto de restriccin por parte del Juez o Tribunal.

II.4.5 Derecho a la defensa44. El derecho a la defensa esta reconocido en la Constitucin Poltica del Per en el inciso 14 del articulo 139 el cual seala: Son principios y derechos de la funcin jurisdiccional () El principio de no ser privado del derecho de defensa en ningn estado del proceso y es un derecho que ha sido materia de pronunciamiento por el Tribunal Constitucional quien ha tenido posibilidad de sealar que El derecho fundamental de defensa est considerado como la fuerza motriz del proceso; como la garanta suprema que atiende a su esencia misma, pues sin l no estaremos ante un verdadero proceso, toda vez que, ante su ausencia, no habr contradictorio, siendo este un atributo principal de las partes sujetas a proceso. De otro lado, este derecho tiene su origen en el precepto sustancial segn el cual nadie puede ser juzgado sin ser odo y vencido en juicio, por ello, el contenido esencial del derecho de defensa queda afectado cuando, en el seno de un proceso judicial, cualquiera de las partes resulta impedida, por concretos actos de los rganos judiciales, de ejercer los medios necesarios, suficientes y eficaces para defender sus derechos e intereses legtimos.

45. Conforme a ello, este Juzgado comprende que el derecho a la defensa consiste en que las partes tengan posibilidades de conocer los hechos materia de juicio, a un plazo adecuada para preparar la defensa, a ser odo, a tener defensa letrada, a poder participar y alegar sobre los hechos, las pruebas, a poder interrogar a los testigos, a poder aportar pruebas y a opinar y cuestionar el procedimiento.

II.4.6 Derecho al Juez imparcial46. El principio de imparcialidad judicial es un derecho autnomo que si bien no est recogido prescriptivamente en la Constitucin, ingresa a la proteccin constitucional va contenido del derecho al debido proceso que s est recogido de forma literal en la Constitucin peruana. Sobre este principio derecho, el Tribunal Constitucional peruano a indicado que si bien el derecho a ser juzgado por jueces imparciales no se encuentra reconocido expresamente en la Constitucin. Ello, sin embargo, no ha impedido a este Tribunal reconocer en l a un derecho implcito que forma parte de un derecho expreso. A saber, del derecho al debido proceso, reconocido en el inciso 3) del artculo 139 de la Constitucin, agregando en el mismo caso que El status del derecho al juez imparcial como uno que forma parte del debido proceso, se deriva de la Cuarta Disposicin Final y Transitoria de la Constitucin, que exige que las disposiciones constitucionales mediante las cuales se reconocen derechos fundamentales se interpreten y apliquen de acuerdo a la Declaracin Universal de los Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las materias que hayan sido ratificadas por el El Juez imparcial, no es slo un derecho fundamental de las partes de un litigio, es tambin una garanta institucional de un Estado de Derecho establecida en beneficio de todos los ciudadanos y de la imagen de la Justicia, como pilar de la democracia. Estado peruano. Por ello, el principio de imparcialidad judicial ligado al principio de independencia funcional, se vincula a determinadas exigencias dentro del proceso, definidas como la independencia del juez frente a las partes y al objeto del proceso mismo, pudiendo entenderse desde dos acepciones: a)Imparcialidad subjetiva, que atae a algn tipo de compromiso que el juez pueda tener con el caso. b)Imparcialidad objetiva, referida a la influencia negativa que puede tener en el juez la estructura del sistema, restndole imparcialidad, es decir, si el sistema no ofrece suficientes garantas para desterrar cualquier duda razonable, indicando que se debe tener presente que la falta de imparcialidad del juez no puede ser alegada en abstracto, sino tiene que ser probada en cada caso concreto, en particular, con respecto la imparcialidad subjetiva, sta se refiere a cualquier compromiso que pudiera tener el juez con las partes procesales o con el resultado del proceso. Desde esta perspectiva, el derecho a un juez imparcial garantiza que una persona no sea sometida a un proceso o procedimiento en el que el juez, o quien est llamado a decidir sobre la cuestin litigiosa, tenga algn tipo de compromiso con alguna de las partes o con el resultado del mismo, agregando que el Tribunal Constitucional ha sealado que Un Tribunal no podra, sin embargo, contentarse con las conclusiones obtenidas desde una ptica puramente subjetiva; hay que tener igualmente en cuenta consideraciones de carcter funcional y orgnico (perspectiva objetiva). En esta materia, incluso las apariencias pueden revestir importancia (...) debe recusarse todo juicio del que se pueda legtimamente temer una falta de imparcialidad. Esto se deriva de la confianza que los tribunales de una sociedad democrtica deben inspirar a los justiciables (...).

47. De este repaso se establece que el si bien va imparcialidad subjetiva y objetiva- no es posible ingresar a la mente de juzgador, si es posible realizar un anlisis razonable de la actuacin del magistrado, tendiendo -a partir de ello- un puente para verificar si existe evidencia concluyente o apariencias determinantes que hagan concluir que el juez es o no idneo para resolver el caso. II.4.7 Derecho a ser elegido 48. El derecho a ser elegido es un derecho de naturaleza poltica recogido expresamente en el artculo 31 de la Constitucin.Conforme a este atributo iusfundamental, toda persona con ciudadana vigente se encuentra en posibilidad de decidir si quiere representar polticamente al pas (derecho al sufragio pasivo), regin, provincia, distrito o centro poblado, asimismo, de inscribirse o postular sin restriccin, es decir, a participar en el proceso electoral, a que pueda acceder al mismo en caso gane y a que el Estado reconozca y no prive al ciudadano de la eleccin de la que ha sido pasible. Asimismo, se trata de un derecho que se relaciona de forma inmediata con el derecho a participacin en la vida poltica del pas (inciso 17 del artculo 2 de la Constitucin) as como con el artculo 45 que establece que el poder emana del pueblo.

49. A este respecto la Corte Constitucional Colombiana a sealado: El derecho poltico a representar, del cual es titular quien ha sido elegido por el sistema uninominal o quien pertenece a una lista que ha obtenido escaos en una corporacin pblica,es un derecho que se ejerce en momentos constitucionalmente preestablecidos que no pueden ser sustituidos o postergados. El derecho de participacin poltica, en una de sus manifestaciones, se materializa como el derecho a ser elegido, es decir a representar a una colectividad. El ejercicio de este derecho, dependiendo del cargo, se encuentra circunscrito a un lmite temporal que comprende un perodo establecido por la Constitucin.. Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos refirindose a los incisos 1 y 2 del artculo 23 de la Convencin Americana de Derechos Humanos ha sealado: el ejercicio efectivo de los derechos polticos constituye un fin en s mismo y, a la vez, un medio fundamental que las sociedades democrticas tienen para garantizar los dems derechos humanos previstos en la Convencin210 y que sus titulares, es decir, los ciudadanos, no slo deben gozar de derechos, sino tambin de oportunidades, aclarando que oportunidades deba entenderse como la obligacin de garantizar con medidas positivas que toda persona que formalmente sea titular de derechos polticos tenga la oportunidad real para ejercerlos, por su parte, el Tribunal Constitucional Espaol indica que el derecho al sufragio pasivo o a ser elegido tiene omo contenido esencial asegurar que accedan al cargo pblico aquillos candidato que los electores, en quienes reside la soberana popular, hayan elegido como sus representantes satisfacindose, por tanto, dicho derecho siempre que se mantenga la debida correlacin entre la voluntad del cuerpo electoral y la proclamacin de los candidatos.II.4.8 Derecho a la dignidad humana50. El derecho a la dignidad humana es un derecho fundante desde donde todos los dems derechos y todo el resto de la organizacin poltica del Estado depende. El ser humano y el derecho a su eleccin, a su particular forma de ser y de decidir, es objeto de proteccin y nica finalidad del Estado. Se trata pues de un valor que protege tanto la razn humana como la emocin humana. Por todo ello, la dignidad humana es el punto de referencia de todas las facultades que se dirigen al reconocimiento y a la afirmacin de la dimisin trascendente y moral del ser humano. As, la ltima de las dimensiones de la dignidad es la capacidad de cada hombre de elegir libremente su tica privada. La dignidad se erige como concepto central capaz de control la actuacin del Estado y de los particulares por la injerencia en las decisiones bsicas, propias y libres del serhumano.

51. Sobre este derecho el Tribunal Constitucional ha sealado []la dignidad de la persona humanaconstituye un valor y un principio constitucional portador de valores constitucionales que prohbe, consiguientemente, que aqulla sea un mero objeto del poder del Estado o se le d un tratamiento instrumental. Pero la dignidad tambin es undnamode los derechos fundamentales; por ello es parmetro fundamental de la actividad del Estado y de la sociedad, as como lafuentede los derechos fundamentales. De esta forma la dignidad se proyecta no slo defensiva o negativamente ante las autoridades y los particulares, sino tambin como un principio de actuaciones positivas para el libre desarrollo de la persona y de sus derechos, agregando en un caso posterior que: []la realizacin de la dignidad humanaconstituye una obligacin jurdica, que no se satisface en la mera tcnica de positivizacin o declaracin por el Derecho, sino que los poderes pblicos y los particulares deben garantizar el goce de garantas y niveles adecuados de proteccin a su ejercicio; y es que, la proteccin de la dignidad es solo posible a travs de una definicin correcta del contenido de la garanta.

Slo as, la dignidad humana es vinculante, en tanto concepto normativo que compone el mbito del Estado social y democrtico del Derecho, aunque no comparte la naturaleza claramente determinada de otros conceptos jurdicos v.gr.propiedad, libertad contractual, etc. ello no puede llevarnos a colocarla, nicamente, en el planoprejurdicoo de constructo filosfico. Pues, en la dignidad humana y desde ella, es posible establecerse un correlato entre el deber ser y el ser, garantizando la plena realizacin de cada ser humano. Este reconocimiento del valor normativo de la dignidad humana, atraviesa por establecer, [] , que en la fundamentacin misma de los derechos fundamentales que potencia y orienta los desarrollos dogmticos y jurisprudenciales, se encuentra la afirmacin de la multifuncionalidad que les es inherente, atendiendo a la diversidad de objetivos que pueden perseguir estos derechos en un sistema axiolgico pluralista.

Este despliegue en mltiples direcciones inherente a los derechos fundamentales, [] , tambin se encuentra presente en la dignidad humana, que es comprehensiva enunciativamente de la autonoma, libertad e igualdad humana, siendo que todas ellas en s mismas son necesidades humanas que emergen de la experiencia concreta de la vida prctica []

II.5 Anlisis del caso concreto

3.4.1 Con relacin a la alegada vulneracin al derecho a la observancia del principio de legalidad52. Conforme a quedado delimitado en los fundamentos 24, 25 y 26 de la presente resolucin, el principio de legalidad exige al Estado que las conductas prohibidas en un ordenamiento jurdico estn previstas legalmente antes de que sean sancionadas as como que la conducta prohibida sea redactada en trminos comprensibles, es decir, sea clara y que no pueda ser motivo de equivalencias o aproximaciones. Por ello, como se seal, el principio de legalidad es tambin un derecho de todo ciudadano y por tanto objeto de control va proceso constitucional, empero, cuando no esta dirigida contra la legislacin (contra la redaccin misma) sino contra la aplicacin del precepto (contenida por ejemplo en una resolucin judicial, como en el presente caso) su anlisis no debe suplir al de la justicia ordinaria y solo restringirse a dos supuestos: a) El juez sancione un hecho que manifiestamente no esta descrito literalmente es decir, para fundar la sancin se aparte del tenor literal que describe el ilcito; y, b) La interpretacin (subsuncin) del juezdel alcance de uno o ms preceptos o conductas o componentes del ilcito es manifiestamente extravagante o irrazonable, incompatibles con el orden constitucional y su sistema de valores.

53. En el caso concreto, el demandante ngel Dante UnchupaicoCanchumani indica que la Acusacin realizada por el Ministerio Pblico, base de la Sentencia cuestionada, le incrimina que () en su condicin de alcalde de la Municipalidad Distrital de El Tambo () no les corresponda cobrar un sueldo por concepto de bonificacin por escolaridad () y es de verse que el titular del gobierno local autoriz el pago de bonificacin por escolaridad en un monto mayor inclusive a su persona, acto que no sera punible pues el tipo penal por el que se le juzgaba (artculo 382 del Cdigo Penal vigente) requiere los verbos rectores exigir, hacer pagar o hacer entregar y cobrar indebidamente no sera punible y no se ajusta al requerimiento del tipo penal, por lo que se vulnera el principio de legalidad.54. Este Juzgado Constitucional no comparte la tesis esgrimida por el demandante y por tanto niega que se haya vulnerado el principio de legalidad, por las siguientes razones.

a. Los trminos en los que venga redactada la acusacin y los trminos en los que se realice la condena no son objeto, no forman parte del contenido esencial, del principio de legalidad. En otros trminos, va el principio de legalidad no se puede controlar que los trminos en que se sentencian no sean los de la acusacin; en el principio de legalidad se debe verificar si el acto materia de proceso esta o no descrito dentro de un ilcito, lo que no sucede en el presente caso.

b. Sobre el particular, ms all de la congruencia entre acusacin y sentencia (que no puede analizarse en el principio de legalidad, como ya quedo dicho), a diferencia de los que seala el demandante, se verifica que los demandados han condenado al beneficiario ngel Dante Unchupaico Canchumani por la comisin del delito de cobro indebido, conducta prescrita y sancionada con anterioridad a los actos materia del proceso, siendo que el ilcito tiene una redaccin razonable. En efecto, el artculo 383 del Cdigo Penal seala: El funcionario o servidor pblico que, abusando de su cargo, exige o hace pagar o entregar contribuciones o emolumentos no debidos o en cantidad que excede a la tarifa legal, ser reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro aos (nfasis agregado)

c. Ahora bien, se observa que los seores magistrados demandados han determinado en la segunda conclusin del apartado 7.3 que se encuentra acreditado que los funcionarios se hicieron pagar emolumentos no debidos, agregando en el literal a) del apartado 7.4 que est probado que ngel Unchupaico Canchumani y Manuel Barrionuevo Cahuana () se hayan hecho pagar emolumentos, observndose de ese modo que ha condenado un acto establecido literalmente en la ley (hacerse pagar) por lo que no se han desapegado de la redaccin de la leysino que han invocado un acto descrito en la norma.

d. Por la misma va, si bien no se observa en la resolucin cuestionada un apartado que interpreta o analiza el alcance o que analiza qu se entiende por hace o hacerse pagar, este juzgado interpreta que dicho apartado no era necesario pues el trmino resulta bastante claro: instar o requerir el pago. En tal medida, los seores magistrados consideran que el beneficiario y su coprocesado se hicieron pagar y este componente es un componente descrito literalmente dentro del ilcito.

55. Debe dejarse constancia de que si bien no es posible controlar la congruencia entre la acusacin y la sentencia va principio de legalidad, ello no quiere decir que dicha situacin no puedan infringir otros derechos o principios constitucionales, no obstante, la vulneracin a la observancia del principio de legalidad debe negarse, declarndose infundada.

3.4.2 Con relacin a la alegada vulneracin al derecho a prueba56. Conforme ha quedado delimitado, el derecho a la prueba tiene un contenido mnimo esencial que est conformado por la posibilidad de incorporar pruebas relevantes, que el juzgador las admita, las acte y las someta contradictorio, realice su conservacin y las valore debidamente. En el caso concreto el demandante ngel Dante Unchupaico Canchumani indica que se han vulnerado dos manifestaciones esenciales del derecho a la prueba, de un lado, su derecho a que se valore los medios probatorios incorporados por l y su defensa tcnica y que acreditaba su irresponsabilidad en el hecho instruido y, de otro lado, su derecho a que la prueba sea materia de contradictorio pues los magistrados demandantes no tendran material probatorio y habran basado su condena en pruebas no actuadas en juicio.

57. Con relacin a lo primero, en el trmite del proceso constitucional el demandante no ha sealado especficamente qu material probatorio no habra sido valorado y solo ha indicado de forma genrica que present prueba que no fue objeto de valoracin y que versaban sobre su falta de responsabilidad en el delito, no estableciendo exactamente qu no habran valorado los magistrados demandados. Conforme se observa de las Actas del Juicio Oral, por ejemplo, la defensa present al testigo Vctor ngeles Crdenas cuya declaracin, se verifica, si ha sido materia de pronunciamiento por parte del Tribunal demandado. El juzgador no puede concluir que se haya vulnerado el derecho a la prueba en este extremo pues la argumentacin con respecto a la supuesta vulneracin ha sido imprecisa y no se puede determinar si se vulner o no derecho alguno, debiendo declararse infundado este extremo pues ingresar a un nuevo anlisis de todas las pruebas presentadas por cada una de las partes y verificar cules y cmo debieron actuarse no es labor encomendada por la Constitucin al juez constitucional.58. Por otro lado, en lo que respecta a la supuesta vulneracin del derecho a la prueba por la falta de contradiccin en la prueba y la seleccin arbitraria que habran hecho los magistrados demandados, debe tenerse en cuenta lo siguiente:a. El artculo 62 del Cdigo de Procedimientos Penales seala: La investigacin policial previa que se hubiera llevado a cabo con intervencin del Ministerio Pblico, constituye elemento probatorio que deber ser apreciado en su oportunidad, por los Jueces y Tribunales, conforme a lo dispuesto en el artculo 283 del Cdigo (nfasis agregado).

b. El segundo prrafo del artculo 72 del Cdigo de Procedimientos Penales seala: Las diligencias actuadas en la etapa policial con la intervencin del Ministerio Pblico y las practicadas por el propio Fiscal Provincial, con asistencia del defensor, que no fueran cuestionadas, mantendrn su valor probatorio para los efectos del juzgamiento (nfasis agregado).

c. El artculo 280 del Cdigo de Procedimientos seala: La sentencia que ponga trmino al juicio deber apreciar la confesin del acusado y dems pruebas producidas en la audiencia, as como los testimonios, peritajes y actuaciones de la in