sentencia t-100/20 referencia: expediente t-7.573.693

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Sentencia T-100/20 DERECHO A LA EDUCACION Y ENTREGA DE CERTIFICADOS DE NOTAS, DIPLOMA Y ACTA DE GRADO DERECHO A LA EDUCACION-Prohibición retención de notas o certificados por no pago de pensión ENTREGA DE CERTIFICADOS DE ESTUDIO POR NO PAGO DE PENSION-Imposibilidad de pago y voluntad de cumplimiento de las obligaciones por parte del interesado, como requisitos, según la Ley 1650 de 2013 La Corte Constitucional ha reiterado que el incumplimiento de las obligaciones económicas en favor del colegio no puede dar lugar a la retención de los títulos y demás documentos académicos, si el accionante demuestra (i) la imposibilidad real de pago y (ii) su intención de honrar y cumplir con las obligaciones económicas. IMPOSIBILIDAD DE PAGO GASTOS EDUCATIVOS-Configuración Se configura la imposibilidad de pago con hechos que: (i) afectan económicamente a los proveedores de la familia, como la pérdida del empleo, una enfermedad grave, la quiebra de la empresa, entre otras; (ii) constituyan circunstancias adversas que impida el pago; (iii) impliquen ausencia de recursos económicos; y (iv) tengan fundamento en una justa causa. VOLUNTAD DE CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES EDUCATIVAS-Acuerdo de pago La Corte ha reiterado que existe voluntad real de pagar cuando se acredita que: (i) se realizaron los pasos necesarios para cancelar lo debido, como la solicitud de un crédito; (ii) no se trata de una situación de renuencia del pago o mala fe, enderezada a obtener un aprovechamiento de la jurisprudencia; y (iii) se suscribió algún título valor a favor de la institución educativa o se buscó algún acuerdo de pago. EDUCACION PRIVADA-Entrega de certificados académicos debe estar precedida por un acuerdo de pago para la cancelación de la deuda y así no fomentar la cultura del no pago HIJO MAYOR DE EDAD ESTUDIANTE-Deberá garantizar el pago de obligación adeudada al colegio Cuando el accionante hubiere alcanzado la mayoría de edad, deberá concurrir a “garantizar el pago de la obligación adeudada al colegio”, mediante la suscripción del acuerdo de pago. ACCION DE TUTELA CONTRA INSTITUCION EDUCATIVA-Orden a Colegio realizar un acuerdo de pago con el accionante con el fin de acceder a los certificados de estudios solicitados Referencia: Expediente T-7.573.693 Acción de tutela interpuesta por Javier Andrés Zorro González en contra del Colegio Liceo de Cervantes “El Retiro” Magistrado ponente: CARLOS BERNAL PULIDO

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Page 1: Sentencia T-100/20 Referencia: Expediente T-7.573.693

Sentencia T-100/20

DERECHO A LA EDUCACION Y ENTREGA DE CERTIFICADOS DE NOTAS, DIPLOMAY ACTA DE GRADO

DERECHO A LA EDUCACION-Prohibición retención de notas o certificados por no pago depensión

ENTREGA DE CERTIFICADOS DE ESTUDIO POR NO PAGO DE PENSION-Imposibilidadde pago y voluntad de cumplimiento de las obligaciones por parte del interesado, comorequisitos, según la Ley 1650 de 2013

La Corte Constitucional ha reiterado que el incumplimiento de las obligaciones económicas enfavor del colegio no puede dar lugar a la retención de los títulos y demás documentosacadémicos, si el accionante demuestra (i) la imposibilidad real de pago y (ii) su intención dehonrar y cumplir con las obligaciones económicas.

IMPOSIBILIDAD DE PAGO GASTOS EDUCATIVOS-Configuración

Se configura la imposibilidad de pago con hechos que: (i) afectan económicamente a losproveedores de la familia, como la pérdida del empleo, una enfermedad grave, la quiebra de laempresa, entre otras; (ii) constituyan circunstancias adversas que impida el pago; (iii) impliquenausencia de recursos económicos; y (iv) tengan fundamento en una justa causa.

VOLUNTAD DE CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES EDUCATIVAS-Acuerdo depago

La Corte ha reiterado que existe voluntad real de pagar cuando se acredita que: (i) se realizaronlos pasos necesarios para cancelar lo debido, como la solicitud de un crédito; (ii) no se trata deuna situación de renuencia del pago o mala fe, enderezada a obtener un aprovechamiento de lajurisprudencia; y (iii) se suscribió algún título valor a favor de la institución educativa o se buscóalgún acuerdo de pago.

EDUCACION PRIVADA-Entrega de certificados académicos debe estar precedida por unacuerdo de pago para la cancelación de la deuda y así no fomentar la cultura del no pago

HIJO MAYOR DE EDAD ESTUDIANTE-Deberá garantizar el pago de obligación adeudada alcolegio

Cuando el accionante hubiere alcanzado la mayoría de edad, deberá concurrir a “garantizar elpago de la obligación adeudada al colegio”, mediante la suscripción del acuerdo de pago.

ACCION DE TUTELA CONTRA INSTITUCION EDUCATIVA-Orden a Colegio realizar unacuerdo de pago con el accionante con el fin de acceder a los certificados de estudios solicitados

Referencia: Expediente T-7.573.693

Acción de tutela interpuesta por Javier Andrés Zorro González en contra del Colegio Liceo deCervantes “El Retiro”

Magistrado ponente:

CARLOS BERNAL PULIDO

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Bogotá, D.C., nueve (9) de marzo de dos mil veinte (2020)

La Sala Primera de Revisión de la Corte Constitucional, en ejercicio de sus competenciasconstitucionales y legales, ha proferido la siguiente

SENTENCIA

ANTECEDENTES

Hechos probados. El 30 de noviembre de 2018, Javier Andrés Zorro González (en adelante, elaccionante) terminó sus estudios de bachillerato en el Colegio Liceo de Cervantes “El Retiro”(en adelante, el accionado o el Colegio)[1]. Ese mismo día, el Colegio le entregó el diploma debachiller académico al accionante, pero no el acta de grado, habida cuenta del impago de laspensiones correspondientes a los meses junio a noviembre de 2017 y abril a noviembre de 2018.Por lo anterior, el 14 de mayo de 2019, el señor Javier Alfredo Zorro Cordero, padre delaccionante, suscribió un acuerdo de pago con el Colegio en relación con las pensionesadeudadas. En dicho acuerdo, las partes estipularon que, desde el 30 de mayo de 2019 hasta el 30de octubre de 2021, el señor Zorro Cordero debía pagar a favor de dicha institución la suma de$12.558.041.oo, en 31 cuotas mensuales de $400.000.oo cada una (excepto la última, que seestipuló por el valor de $558.041.oo)[2]. El accionante aportó los comprobantes de pago de tresde las cuotas pactadas[3]. Tras solicitar el acta de grado, el accionante señaló que, el 17 de mayodel mismo año, el abogado del Colegio les informó que “no harían entrega de la copia del acta degrado solicitada ni ninguna otra clase de documentos”[4]. Desde el primer semestre de 2019, elaccionante está matriculado en el programa de comunicación social y periodismo de laUniversidad Externado de Colombia[5], a pesar de que, según informó esta institución, presenta“bloqueo administrativo por entrega de acta de grado”.

Solicitud de tutela. El 21 de mayo de 2019, el accionante presentó acción de tutela en contra delColegio. Esto, porque consideró que sus derechos fundamentales a la educación y a “laformación integral”[7] habían sido “amenazados”[8] por dicha institución, debido a que no le haentregado el acta de grado de bachiller. En su solicitud de amparo, afirmó que necesita dichodocumento para “legalizar [su] matrícula ante la Universidad Externado de Colombia”[9] y“definir [su] situación militar ante el Comando de Reclutamiento del Ejército Nacional deColombia”[10]. Así mismo, señaló que el incumplimiento de las obligaciones económicas con elColegio se debió a la “difícil situación económica por la que han venido atravesando en losúltimos años”[11]. No obstante, destacó que sus padres “han actuado de buena fe encumplimiento de las obligaciones con el Colegio”[12] y han tenido una “clara voluntad depago”[13], la cual se evidencia con los pagos llevados a cabo durante los últimos cuatro años y lasuscripción del acuerdo de pago. Por último, resaltó que la decisión del Colegio de retener el actade grado representa “riesgo flagrante [a su] derecho fundamental a la educación”.

Admisión de la acción de tutela y vinculaciones al proceso. Mediante el auto de 22 de mayo de2019, el Juez 16 de Pequeñas Causas y Competencia Múltiple de Bogotá admitió la acción detutela en contra del Colegio[15]. A su vez, por medio del auto de 30 de mayo de 2019, el referidojuez ordenó la vinculación de la Secretaría de Educación Distrital de Bogotá, de la firma“Abogados Asociados RAPL” y de la señora Nubia Rojas, secretaria del rector del Colegio[16],quien no contestó el auto de vinculación.

Contestación del Colegio Liceo de Cervantes “El Retiro”. El 27 de mayo de 2019, el accionadosolicitó (i) “no cultivar la cultura de no pago”[17], la cual entiende que sería promovida si se

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concede el amparo, porque los padres del accionante “actualmente se encuentran en mora sinninguna intención de pagar”[18]; (ii) aplicar lo previsto por la Ley 1650 de 2013, que exige aldeudor “aportar los documentos que demuestren una calamidad que justifique el no pago”[19], y(iii) “suscribir un acuerdo de pago avalado por el accionante y sus padres”[20]. Además, señalóque “la institución educativa nunca vulneró el derecho fundamental a la educación, dejandocursar todos los estudios y entregando el diploma respectivo”[21], pese a que “los padres delaccionante presentan un histórico de pagos atrasados desde el 2013”[22]. Por último, advirtióque el acuerdo de pago de 14 de mayo de 2019 “no se cumplió”[23] y que “la institucióneducativa accede a entregar los documentos solicitados siempre y cuando se suscriba un acuerdode pago en el cual se comprometa a pagar la mitad de la obligación y el saldo se difier[a] acuotas”.

Contestación de la Secretaría de Educación Distrital. El 31 de mayo de 2019, la Secretaría deEducación solicitó que se declare la falta de legitimación en la causa por pasiva, porque elpresente caso está por fuera de su competencia, “teniendo en cuenta lo consagrado en el artículo3 del Decreto 330 de 2008”[25]. Esta solicitud se fundamentó en las siguientes dos razones: (i) elaccionante no ha presentado una queja que active las funciones de control y vigilancia a cargo deesta Secretaría y (ii) el accionado “no hace parte de la red de colegios del Distrito Capital”[26],por tanto, esta Secretaría “no es [su] superior jerárquico”[27]. Respecto de sus funciones de“control, inspección y vigilancia de todos los planteles educativos privados”[28], la Secretaría enmención indicó que los hechos de la acción de tutela “no fueron puestos en su conocimiento (…)ni se está adelantando un proceso administrativo sancionatorio en contra del establecimientoeducativo” accionado.

Sentencia de primera instancia. Mediante la sentencia de 4 de junio de 2019, el Juez 16 dePequeñas Causas y Competencia Múltiple de Bogotá negó el amparo solicitado por el accionantey desvinculó a la Secretaría de Educación, a la firma “Abogados Asociados RAPL” y a lasecretaria del Colegio accionado, señora Nubia Rojas. La decisión de negar el amparo se fundóen que (i) el acuerdo de pago fue celebrado entre el señor Javier Alfredo Zorro Cordero (padredel accionante) y la firma “Abogados Asociados RAPL”, que no entre el accionante y elaccionado[30], y (ii) el Colegio “no tiene ninguna obligación de expedir documentación,certificación o realizar la entrega del acta de grado del joven Javier Andrés Zorro González,mientras no cumpla con el acuerdo celebrado”.

Impugnación. El 10 de junio de 2019, el accionante impugnó la decisión de primera instancia.Esto, porque, a su juicio, el juez no valoró en debida forma las pruebas que dan cuenta de laincapacidad económica de su familia y de la voluntad de sus padres de cumplir con susobligaciones dinerarias. En cuanto a lo primero, el accionante consideró que no fueron valoradas(i) la solicitud de desafiliación a Compensar EPS que presentó su padre el 3 de junio de 2016[32]y su mora en el pago de los aportes a salud desde diciembre de 2018, así como (ii) la aprobaciónde un crédito por parte del ICETEX para pagar la matrícula en la universidad[33] en lamodalidad “Fondo de garantías: Padres insolventes”. Respecto a lo segundo, el accionantesostuvo que está demostrada la voluntad de pago, porque, para ese momento, su padre habíapagado dos cuotas de las pactadas en el acuerdo de pago[34] y, además, pagó, entre 2014 y 2018,la suma de $26.202.813.oo al Colegio. Por tanto, concluyó que el amparo solicitado no buscafomentar la “cultura de no pago” y, por el contrario, está dentro de los supuestos de hecho en losque la Corte Constitucional ha ordenado la entrega del título académico retenido en casossimilares.

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Sentencia de segunda instancia. Mediante la sentencia de 15 de julio de 2019, el Juez 19 Civildel Circuito de Bogotá confirmó la sentencia de primera instancia, por cuanto “no se demuestrapor el actor su intención de pago, toda vez que, (…) no obstante allegar junto con el escrito detutela propuesta de acuerdo de pago realizada con la firma de abogados que representa al colegio(…) no se vislumbra ni siquiera el pago de la primera cuota”[35]. Tampoco encontró demostradopor el accionante “la causa sobreviniente”[36] que afectó la economía familiar y que le impidióel pago oportuno de las obligaciones pecuniarias en favor del Colegio. En consecuencia,concluyó que no se demostró “la vulneración del derecho fundamental de (sic) educación, (…) ysí el incumplimiento por parte del joven (…) respecto de la responsabilidad establecida (…) encuanto a las acreencias académicas”.

Actuaciones en sede de revisión. El magistrado sustanciador, por medio del auto de 29 deoctubre de 2019, ordenó que, por medio de la Secretaría General, se recaudaran pruebastendientes a determinar: (i) la capacidad de pago del accionante y su núcleo familiar[38], (ii) lasrazones por las cuales se generó el incumplimiento en el pago de las mensualidadesescolares[39], (iii) los motivos por los que el Colegio no ha entregado el acta de grado alaccionante[40], (iv) la situación académica del accionante a día de hoy[41], (v) el estado actualde cumplimiento del acuerdo de pago suscrito el 14 de mayo de 2019[42] y (vi) la relaciónjurídica entre el Colegio y la firma “Abogados Asociados RAPL”.

Respuestas al auto de pruebas. El 18 de noviembre de 2019, la Secretaría General de esta Corteinformó que el citado auto había sido comunicado por medio de oficios de 30 de octubre delpresente año y que se recibieron las siguientes respuestas:

Cámara de Comercio de Bogotá. Por medio del oficio de 31 de octubre de 2019, la Cámara deComercio de Bogotá aportó “el certificado de existencia y representación legal y/o inscripción dedocumentos de la sociedad: 'Grupo Consultor de Cobranzas y Servicios Legales e InmobiliariosS.A.S', donde figura la persona natural Zorro Cordero Javier Alfredo”[44] y el “certificado dematrícula mercantil de la persona natural González León Sandra Mireya”[45]. Así mismo,informó que Javier Andrés Zorro González no está registrado “como comerciante ni comopropietario de establecimiento de comercio”.

 Secretaría de Movilidad de Bogotá. Mediante el oficio de 31 de octubre de 2019, la Secretaría deMovilidad de Bogotá señaló que Javier Alfredo Zorro Cordero y Javier Andrés Zorro González“no figuran como propietarios de rodante alguno en el país”[47], mientras que Sandra MireyaGonzález León “figura como propietaria”[48] de dos vehículos.

 Secretaría de Transporte y Movilidad de Cundinamarca. Mediante oficio de 6 de noviembre de2019, la referida Secretaría[50] dio respuesta al auto de pruebas e informó que ni el accionante nisus padres “figuran como propietarios activos de vehículos registrados en la jurisdicción de laSecretaría de Transporte y Movilidad de Cundinamarca”.

 Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Mediante el oficio de 2 denoviembre de 2019, la DIAN indicó que “únicamente la ciudadana González León SandraMireya (…) cuenta con historial de presentación de declaración de renta”[52] y aportó lasúltimas declaraciones presentadas por ella, las cuales corresponden a los años 2015 y 2016.

 Superintendencia de Notariado y Registro. Por medio del oficio de 6 de noviembre de 2019, laJefe de la Oficina Jurídica de la entidad informó que, “de acuerdo con la información reportadapor parte de la Dirección Técnica de Registro (…) [y] consultada la Ventanilla Única de

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Registro”[54], ni el accionante ni sus padres “registran bienes inmuebles a nivel Nacional”.

 Colegio accionado. Mediante comunicación de 5 de noviembre de 2019, el Colegio señaló quela firma Abogados Asociados RAPL S.A.S. “presta los servicios de cobro de cartera a lainstitución aquí accionada; por intermedio de un contrato de prestación de servicios, (…) parahacer gestiones de cobro prejurídico debido a los numerosos incumplimientos por el no pago delos periodos mensuales del contrato de prestación de servicios educativos”[56]. Así mismo,aportó el estado de cuenta del acuerdo de pago suscrito con Javier Alfredo Zorro Cordero, segúnel cual, al 31 de octubre de 2019, sólo había efectuado dos abonos, cada uno de ellos por$360.000,oo[57]. A su vez, el rector del Colegio, mediante comunicación de 15 de noviembredel mismo año, remitió el informe del estado del acuerdo de pago y aportó “foto de entrega [alaccionante] del diploma de bachiller en ceremonia de graduación”.

Central de Información Financiera (en adelante CIFIN). Mediante comunicación de 5 denoviembre de 2019, esta entidad informó que Javier Alfredo Zorro Cordero y Sandra MireyaGonzález León tienen datos negativos “frente a [varias] fuentes de información”[59]. Enparticular, la referida central indicó que esta última fue reportada por dos entidades en 2018,reportes que, para el 30 de junio de 2019, aún estaban vigentes[60]. Por el contrario, JavierAndrés Zorro González no tiene “datos negativos frente a ninguna fuente de información”.

 Universidad Externado de Colombia. Por medio del oficio de 20 de noviembre de 2019, la“secretaria general de la Universidad Externado de Colombia”[62], indicó que “el estudianteJAVIER ANDRÉS ZORRO GONZÁLEZ (…) tiene bloqueo administrativo”[63], medida que“impide al alumno continuar con el desarrollo normal de su programa académico, hasta tanto nodé cumplimiento a los requisitos exigidos por la Universidad”[64]. Así mismo, la secretariageneral aportó el concepto proferido el 13 de noviembre de 2019 por la oficina jurídica de laUniversidad, en el cual señala que “a pesar del bloqueo administrativo realizado el pasado 18 dejunio el alumno cursa actualmente el segundo semestre del programa de pregrado, es decir, quese matriculó e inscribió materias con posterioridad al bloqueo, [por tanto] los efectos de lamedida se difier[en] al treinta (30) de octubre de 2021, fecha de finalización del acuerdo de pagosuscrito por el señor Javier Alfredo Zorro Cordero y Abogados Asociados RAPL”.

 Accionante y su grupo familiar. Mediante tres escritos de 7 de noviembre de 2019, el accionantey sus padres respondieron el auto de pruebas en los siguientes términos:

El accionante señaló que su “padre no cuenta con un empleo estable que le permita unos ingresosfijos y constantes y de otro lado, [su] madre, por situaciones ajenas a su voluntad tuvo querenunciar a su empleo”[66]. Así mismo, aportó el formulario de inscripción[67], la constancia deaceptación[68] y las condiciones de adjudicación[69] del “crédito ICETEX, en la modalidad TúEliges 25% con fondo de garantías padres con insolvencia”[70]. También, allegó tres constanciasde consignación a la cuenta bancaria del abogado del Colegio, cada una por $400.000.oo[71], enrelación con “el acuerdo de pago suscrito con los abogados del Colegio el día 14 de mayo de2019”[72]. Por último, afirmó que sus padres han “cancelado sendas sumas de dinero al Colegiodurante los años 2017, 2018 y 2019”[73] por un valor total de $26.202.813.oo, hecho queacredita con los correspondientes soportes de pago.

El padre del accionante sostuvo que, en su condición de abogado litigante, “[sus] ingresos han sido variables”, por lo cual “en los últimos años, h[a] pasado por una situación económica muydifícil, debido a la falta de trabajo, a la demora en el pago de [sus] honorarios profesionales delos procesos, (…) lo que ha llevado a que [se] retarde en el pago de [sus] obligaciones como

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padre frente a los colegios”[75]. Además, aportó el certificado “maestro de afiliadoscompensados del Ministerio de Salud, en donde se aprecia que hay periodos que no [ha] podidocontar con seguridad social, en forma estable, en los últimos tres años”[76]. De acuerdo con el“estado de cuenta con mora a octubre 7 de 2019, enviado por la EPS COMPENSAR”[77], debelas mensualidades de “diciembre de 2018 [y] enero, febrero y marzo de 2019”[78]. Por otraparte, allegó el “estado de cuenta”[79] del crédito asumido con la Universidad Juan N. Corpaspara pagar la matrícula del décimo semestre de su hija mayor, Laura Vanessa, en la facultad demedicina, según el cual “a la fecha [se] encuentra en mora, y con el riesgo de perder laposibilidad de crédito para el próximo semestre”[80]. También informó que se encuentra enmora con el ICETEX, en relación con el crédito asumido en favor del accionante, lo cualevidenció con el recibo de pago y un “pantallazo de la página web de dicha entidad donde constaque (…) no [ha] podido cancelar el 5% del Fondo de Garantías, requisito de este crédito por lacondición PADRES CON INSOLVENCIA, y que se encuentra en cobro administrativo”[81]. Asímismo, afirmó que “tuv[o] que retirar a [su] hija PAULA SOFÍA ZORRO GONZÁLEZ delColegio San José (…) y la matricul[ó] en el Colegio Liceo Moderno en la modalidad virtual (…),en el cual también [se] encuentra en mora de cancelar la pensión de los meses de julio, agosto,septiembre, octubre y noviembre”[82], lo que acreditó con el acuerdo de pago suscrito con elColegio San José y el estado de cuenta expedido por el Liceo Moderno[83]. Finalmente, allegó elescrito presentado el 30 de octubre de 2019 ante la firma de abogados del Colegio, en el quesolicitó “conceder[le] una modificación al acuerdo de pago suscrito el día 14 de mayo de 2019(…) por cuanto es [su] deseo cumplir en su totalidad con las obligaciones para con [el Colegio],en forma consecuente a [sus] ingresos”.

La madre del accionante resaltó que “tuv[o] que renunciar a [su] empleo en la firma MACESMERALDAS COLOMBIANAS SAS”[85] por malos tratos, lo que evidenció con la copia dela carta de renuncia de 15 de diciembre de 2016[86]. Afirmó que esta fue “la situaciónsobreviniente que [los] ha afectado (…) ostensiblemente”[87]. De igual forma, indicó que “elarrendador del bien inmueble donde habita[n] con [sus] hijos (…), [les] solicitó la entrega delbien (…) por mora en el pago de los cánones de arrendamiento”[88], lo cual acreditó con lacomunicación de “no renovación del contrato de arrendamiento” enviada el 31 de julio de 2019por el apoderado del arrendador[89]. Por otra parte, informó que “(…) por cuenta de laobligación respecto del vehículo automotor (…) de [su] propiedad, entró en mora por no podercancelar las cuotas desde el mes de abril de 2018, lo que dio origen al proceso No. 2018-0796(…) con la correspondiente medida cautelar de embargo y secuestro”. Esto se sustentó con elcertificado de tradición del vehículo[90] y el auto de 9 de octubre de 2018, por medio del cual selibró el mandamiento de pago correspondiente[91]. De igual forma, señaló que “adeud[a] a laSecretaría de Hacienda de Bogotá D.C., los impuestos del vehículo, correspondientes a los años2017, 2018 y 2019”[92], lo cual se evidenció con las constancias de declaración de los impuestosen los que el valor pagado es $0.  

 Memorial allegado por el accionante. Por medio escrito presentado el 13 de enero de 2020, elaccionante informó que el Colegio “está iniciando acciones judiciales en contra de [sus] padres(…) tendientes a hacer efectiva la obligación pendiente (…) tal y como lo acredit[a] con elpantallazo de la página web de la Rama Judicial”[94]. En dicho documento, consta que, el 19 dediciembre de 2019, el Juez 78 Municipal Civil de Bogotá profirió auto por medio del cual nególibrar el mandamiento ejecutivo solicitado, con la anotación “archivo definitivo”.

CONSIDERACIONES

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Objeto de la decisión y problema jurídico

Objeto de la decisión. La Sala advierte que el caso sub examine versa sobre la presuntavulneración o amenaza del derecho a la educación del accionante debido a la decisión delColegio de no entregarle el acta de grado de bachiller. Esta decisión se funda en que los padresdel accionante no han pagado las pensiones correspondientes a los meses junio a noviembre de2017 y abril a noviembre de 2018 y, pese a que suscribieron un acuerdo de pago, han incumplidocon las cuotas mensuales acordadas.

Problema jurídico. Corresponde a la Sala Primera de Revisión resolver el siguiente problemajurídico: ¿el Colegio vulnera o amenaza el derecho fundamental a la educación del accionante, alnegarse a entregarle su acta de grado de bachiller académico en razón del incumplimiento en elpago de la referida acreencia?

Requisitos generales de procedencia de la acción de tutela

 Legitimación en la causa. La legitimación en la causa por activa y por pasiva está satisfecha enel presente caso. De una parte, el accionante es el titular del derecho fundamental respecto delcual solicita el amparo judicial. De otra parte, el accionado es el plantel educativo que decidióretener el acta de grado del accionante, cuya entrega es reclamada mediante la acción de tutela.

Inmediatez. La Sala considera satisfecho el requisito de inmediatez en el presente caso, porcuanto la acción de tutela se interpuso dentro de un término razonable. En efecto, tras solicitar elacta de grado, el 17 de mayo de 2019, el abogado del Colegio les informó que “no harían entregade la copia del acta de grado solicitada ni ninguna otra clase de documentos”[96]. Por su parte, elaccionante presentó la acción de tutela sub judice el día 21 del mismo mes. En estos términos,entre la decisión del Colegio relativa a no entregar el documento solicitado y la interposición dela acción de tutela transcurrió un solo día hábil, por lo que resulta evidente que en el presentecaso se satisface el requisito de inmediatez.

Subsidiariedad. Esta Sala de Revisión también encuentra acreditado el requisito desubsidiariedad, por cuanto el afectado no dispone de otro medio de defensa eficaz para formularla solicitud de amparo sub judice. En casos análogos, la Corte ha reiterado que “no existe unmecanismo judicial para controvertir de forma eficaz la decisión de un colegio privado que seniega a entregar una serie de documentos que son necesarios para materializar sus derechos”[97],y, por tanto, ha declarado procedentes las acciones de tutela que tienen por finalidad la entregade los mismos. Por lo demás, la Corte advierte que la Ley 1650 de 2013 dispuso que “laretención de títulos por no encontrarse el interesado a paz y salvo en sus obligaciones con lainstitución”[98] daría lugar “a sanciones que impondrá el Ministerio de Educación Nacional olas Secretarías de Educación”[99], siempre que se demuestre que el interesado “presentaimposibilidad de pago por justa causa”[100]. Sin embargo, esta normativa es de naturalezasancionatoria y no dispone mecanismo alguno mediante el cual el accionante pueda solicitar laentrega del referido título académico. En estos términos, la Sala concluye que la presentesolicitud de amparo satisface el requisito de subsidiariedad.  

Derecho a la educación y retención de títulos

El derecho fundamental a la educación comprende, entre otros, el acceso y la permanencia en elsistema educativo. El acceso a los procesos educativos y la permanencia en los mismos resultan,en ocasiones, comprometidos con las decisiones de los colegios relativas a la retención de lostítulos y demás documentos académicos. Esto, debido a que tales documentos resultan necesarios

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para continuar con los procesos de formación educativa en otras instituciones[101]. A partir de lasentencia SU-624 de 1999, la Corte Constitucional ha reiterado que el incumplimiento de lasobligaciones económicas en favor del colegio no puede dar lugar a la retención de los títulos ydemás documentos académicos, si el accionante demuestra (i) la imposibilidad real de pago y (ii)su intención de honrar y cumplir con las obligaciones económicas. Con recientes fallos, estasubregla se ha reiterado en la jurisprudencia constitucional.

El juez de tutela debe analizar si los padres de familia y el estudiante pueden atender o no susobligaciones económicas en relación con el colegio o si pretenden hacer “de la tutela unadisculpa para su incumplimiento”[103]. Por tanto, para que sea amparada su solicitud de entregade los documentos y títulos académicos retenidos por el incumplimiento de sus obligacioneseconómicas, los padres de familia y el estudiante deben demostrarle al juez que: (i) se encuentraninmersos en una situación de imposibilidad de cumplir con el pago de los emolumentoseducativos y (ii) están adoptando las medidas necesarias para “cancelar lo debido”[104]. Enconcordancia con esta jurisprudencia, la Ley 1650 de 2013 y la Resolución 10617 de 2019 delMinisterio de Educación disponen una prohibición general para los establecimientos educativosde retener los certificados y documentos de un estudiante “por no encontrarse a paz y salvo ensus obligaciones con la institución”. Sin embargo, dicha normativa prevé que la anteriorprohibición solo aplica en relación con una comprobada imposibilidad de pago, derivada de unajusta causa.

En relación con el primer requisito, esta Corte ha entendido que se configura la imposibilidad depago con hechos que: (i) afectan económicamente a los proveedores de la familia, como lapérdida del empleo, una enfermedad grave, la quiebra de la empresa, entre otras[106]; (ii)constituyan circunstancias adversas que impida el pago[107]; (iii) impliquen ausencia derecursos económicos[108]; y (iv) tengan fundamento en una justa causa[109]. En relación con elsegundo requisito, la Corte ha reiterado que existe voluntad real de pagar cuando se acredita que:(i) se realizaron los pasos necesarios para cancelar lo debido, como la solicitud de uncrédito[110]; (ii) no se trata de una situación de renuencia del pago o mala fe, enderezada aobtener un aprovechamiento de la jurisprudencia[111]; y (iii) se suscribió algún título valor afavor de la institución educativa o se buscó algún acuerdo de pago.

La Corte ha señalado que, tras verificarse lo anterior, deberá ordenarse al colegio la entrega delos documentos retenidos en aras de conjurar la violación o la amenaza del derecho fundamentala la educación. Para armonizar dicha orden con “la satisfacción de las obligaciones a cargo de loscolegios privados”[113], el juez “sujetará la entrega de los documentos solicitados (…) a que serealice un nuevo acuerdo de pago y se suscriban los títulos valores en favor del colegioaccionado”[114]. En todo caso, la Corte ha advertido que “dicho acuerdo de pago debe (i)ajustarse a la capacidad económica del accionante o de quien responde por él o por ella, (ii) teneren consideración la integralidad de la deuda y los intereses causados y (iii) no afectar el mínimovital del accionante”[115]. La suscripción de dicho acuerdo de pago resulta indispensable paragarantizar “el derecho que le asiste al plantel educativo de obtener prestaciones económicas porel servicio proporcionado y demostrar [la] discordancia [de la Corte] con la cultura del no pago”.

Por último, la Corte ha dispuesto que, cuando el accionante hubiere alcanzado la mayoría deedad, deberá concurrir a “garantizar el pago de la obligación adeudada al colegio”[117],mediante la suscripción del acuerdo de pago. Esto es así por tres razones. Primero, al alcanzar lamayoría de edad, los sujetos adquieren plena capacidad para “obligarse por sí mismos”, de locual se sigue “la capacidad para asumir un compromiso serio con la institución, en el que

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acuerden que dicha obligación será cancelada”[118]. Segundo, habida cuenta de la naturalezaprestacional del derecho a la educación, sus titulares tienen un especial deber de autosatisfacción,el cual implica procurar, por sí mismos, el ejercicio de su derecho, esto es, el “deber moral yjurídico que tienen todas las personas de satisfacer sus propias necesidades”[119]. Este deberimplica, de suyo, el efectivo cumplimiento de las obligaciones económicas previstas por loscontratos de educación suscritos con instituciones privadas. Tercero, la educación “no solorepresenta beneficios para el alumno sino también responsabilidades”[120], por tanto, “elestudiante, quien es, en estricto sentido, beneficiario del servicio de educación, debe colaboraractivamente en su proceso de formación integral”[121], lo que implica asumir las obligacioneseconómicas derivadas del contrato educativo suscrito para su formación.

Caso concreto

La Corte considera que la decisión del Colegio de retener el acta de grado del accionante vulnerasu derecho fundamental a la educación. Esto es así porque (i) dicha decisión amenaza lacontinuidad de su proceso de formación académica, (ii) el accionante y sus padres se encuentranen una situación de imposibilidad de pagar las obligaciones económicas en favor del Colegio y(iii) está acreditada su voluntad de cumplir con dichas acreencias.      

La retención del acta de grado del accionante constituye una amenaza cierta en relación con lacontinuidad de su proceso de formación. Si bien el accionante está matriculado en el programade comunicación social y periodismo de la Universidad Externado de Colombia[122], lo ciertoes que, en la actualidad, presenta “bloqueo administrativo por entrega de acta de grado”[123].Según informó la Secretaria General de dicha institución, el bloqueo administrativo “impide alalumno continuar con el desarrollo normal de su programa académico, hasta tanto no décumplimiento a los requisitos exigidos por la Universidad”[124]. Esto, pese a que “los efectos dela medida se difieren al treinta (30) de octubre de 2021, fecha de finalización del acuerdo depago (…)”[125]. Así las cosas, como consecuencia de la retención del acta de grado delaccionante, la Corte encuentra acreditada la amenaza cierta en relación con la continuidad y elnormal desarrollo de su proceso de formación en el programa académico que actualmente cursa.Dicha amenaza se verifica, dado que, de manera inminente y próxima, el proceso educativo delaccionante puede resultar interrumpido por la retención de su acta de grado de bachilleracadémico, lo cual impediría la culminación de dicho programa universitario y, por contera,implicaría una afectación intensa de su derecho a la educación.

El núcleo familiar del accionante se encuentra en una situación de imposibilidad de pagar lasobligaciones económicas en favor del Colegio. Para la Corte es claro que, durante los últimosaños, los padres del accionante han afrontado una difícil situación económica que haimposibilitado el pago de sus acreencias y, en particular, de las obligaciones en favor delColegio. Esta conclusión se funda en que, desde el 15 de diciembre de 2016, la madre delaccionante perdió su empleo, con lo cual disminuyeron los ingresos del núcleo familiar[126]. Sibien ella era la única integrante de la familia que declaraba renta, sus últimas declaracionescorresponden a los años 2015 y 2016, según informó la DIAN, mediante oficio de 2 denoviembre de 2019[127]. Sus únicos dos activos son un carro Mazda modelo 1996 y unacamioneta Chevrolet modelo 2016, adquirida ese mismo año, la cual tiene registrada “lacorrespondiente medida de embargo y secuestro [en el] proceso No 2018-0796, por no cancelarlas cuotas”[128]. También está acreditado que “adeuda a la Secretaria de Hacienda de Bogotá,los impuestos del vehículo, correspondiente a los años 2017, 2018 y 2019”.

Por su parte, el padre del accionante aportó documentos que dan cuenta de “que hay periodos en

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que no ha podido contar con seguridad social, en forma estable en los últimos tres años”[130]. Esmás, allegó “estado de cuenta con mora a octubre 7 de 2019, enviado por EPS COMPENSAR”,según el cual “debe las mensualidades de diciembre de 2018 [y] enero, febrero y marzo de2019”[131]. A su vez, está acreditado que (i) ninguno de los padres ni el accionante sonpropietarios de inmuebles en el territorio nacional[132], (ii) ambos padres tienen registrosnegativos vigentes en la central de información financiera CIFIN y (iii) el 31 de julio de 2019,fueron requeridos por el arrendador del apartamento donde viven con sus hijos, quien “lessolicitó la entrega del bien inmueble (…) por mora en el pago de los cánones dearrendamiento”[133]. Además, el crédito educativo asumido para sufragar las matrículasuniversitarias de su hija mayor “se encuentra en mora y con el riesgo de perder la posibilidad decrédito para el próximo semestre”[134]. Por último, su hija menor fue retirada del Colegio SanJosé y matriculada en el Colegio Liceo Moderno en la modalidad virtual, “en el cual también seencuentra en mora de cancelar la pensión de los meses de julio, agosto, septiembre, octubre ynoviembre” de 2019[135], deuda que asciende a la suma de $1.166.000.oo.   

Por lo demás, la Corte advierte que el accionante sufraga los costos del programa académicouniversitario que actualmente cursa con recursos provenientes de un crédito con el ICETEX, elcual se otorgó en la modalidad “Tú eliges 25% Fondo de garantías: Padres insolventes”[137],según certificó dicha entidad. De acuerdo con las pruebas allegadas al expediente, dicho crédito“se encuentra en cobro administrativo”[138], por la mora en que han incurrido con el pago de lascuotas del mismo.

La voluntad real de pago de la familia Zorro González en relación con las sumas adeudadas alColegio demandado está acreditada en el expediente. La Sala encuentra que el accionante y sunúcleo familiar demostraron voluntad real de cumplir con los compromisos adquiridos con elColegio y, por tanto, satisfacen el segundo criterio exigido por la jurisprudencia constitucionalpara que proceda el amparo en caso de retención de títulos académicos. Lo anterior, por cuanto elaccionante y sus padres allegaron documentación que demuestra que (i) pagaron importantessumas de dinero al Colegio durante los últimos cuatro años; (ii) solicitaron y suscribieron elacuerdo de pago de fecha 14 de mayo de 2019, del cual pagaron tres cuotas y (iii) una vezevidenciaron su imposibilidad de honrar las obligaciones contenidas en dicho acuerdo,solicitaron al Colegio modificar el valor de las cuotas mensuales inicialmente convenidas.

Primero, el accionante y su núcleo familiar pagaron importantes sumas de dinero al Colegiodurante los últimos cuatro años. El accionante aportó soporte de los pagos efectuados a favor delColegio, los cuales ascienden a la suma de $26.202.813.oo[139]. Esta suma fue sufragada en seispagos llevados a cabo durante los años 2014 a 2018. Justamente en razón de estos pagos, ladeuda actual con el Colegio sólo comprende los meses junio a noviembre de 2017 y abril anoviembre de 2018. Segundo, la Corte evidencia que el padre del accionante tuvo la iniciativa desolicitar al Colegio la suscripción de un acuerdo de pago en relación con los valores adeudados,el cual se suscribió el 14 de mayo de 2019. En el marco de dicho acuerdo, el señor Zorro Corderose comprometió a pagar 31 cuotas mensuales de $400.000.oo cada una, de las cuales pagó lascorrespondientes a los meses de mayo, junio y julio de 2019. Tercero, el 30 de octubre de 2019,el padre del accionante solicitó la modificación del valor de la cuota mensual del acuerdo depago, tras evidenciar que no podía cumplir con el mismo. Mediante escrito de tal fecha, solicitóque se modificara “el acuerdo de pago suscrito el día 14 de mayo del año 2019, respecto delvalor de la cuota mensual, la cual por motivos de orden económico y de las obligaciones paracon [sus] otros hijos [le] es difícil cumplir en el valor acordado inicialmente”.

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En tales términos, la Sala encuentra acreditado que no ha sido la intención del padre delaccionante sustraerse de las obligaciones pendientes con la institución educativa. En su lugar, esposible evidenciar que, en la medida de sus capacidades económicas, el padre del accionante hatenido la intención de cumplir con las obligaciones pendientes con el Colegio. En este sentido,en su solicitud de 30 de octubre de 2019, sostuvo que “es [su] deseo cumplir en su totalidad conlas obligaciones para con dicha institución, en forma consecuente a [sus] ingresos, los cuales noson fijos, estables y constantes”[141].

Dado lo anterior, la Corte ordenará al Colegio la entrega del acta de grado del accionante. Sinembargo, conforme con la jurisprudencia constitucional, la entrega de dicho documento estarásupeditada a la suscripción de un nuevo acuerdo de pago entre el accionante, sus padres y lainstitución educativa. La suscripción de dicho acuerdo de pago resulta indispensable en aras degarantizar “el derecho que le asiste al plantel educativo de obtener prestaciones económicas porel servicio proporcionado y demostrar [la] discordancia [de la Corte] con la cultura del nopago”[142]. El acuerdo de pago de 14 de mayo de 2019 no es óbice para que la Corte supedite laentrega del referido documento a un nuevo acuerdo de pago. Esto es así por cuatro razones.Primera, el accionante y sus padres manifiestan y acreditan que no tienen capacidad económicapara pagar las cuotas pactadas. Segunda, dicho acuerdo de pago no está suscrito por elaccionante, quien, a la fecha, es mayor de edad y responsable por el pago de dicha acreencia.Tercera, el colegio intentó ejercer la acción ejecutiva con base en dicho título, pero el Juez 78Civil Municipal no libró mandamiento de pago y ordenó el archivo del expediente[143]. Cuarta,la suscripción del acuerdo de pago fue solicitada por la institución educativa en su contestación ala tutela, así como por el padre del accionante en su escrito de 30 de octubre de 2019[144]. Entodo caso, dicho acuerdo de pago debe (i) ajustarse a la capacidad económica del accionante y desus padres, (ii) tener en consideración la integralidad de la deuda y los intereses causados y (iii)no afectar el mínimo vital del accionante y sus padres.

La Corte resalta que, junto con sus padres, el accionante deberá suscribir el acuerdo de pagoantes referido y garantizar el pago de la obligación adeudada al Colegio. Esto es así por tresrazones. Primero, al ser mayor de edad, el accionante tiene la capacidad para obligarse por símismo y, por tanto, para asumir un compromiso serio con el Colegio y acordar la forma en que ladeuda pendiente será cancelada. Segundo, el accionante, en tanto titular del derecho a laeducación, tiene el especial deber de autosatisfacción que implica procurar, por sí mismo, elejercicio de este derecho, lo cual implica, en el marco de una relación contractual con unainstitución privada, el efectivo cumplimiento de las obligaciones económicas derivadas delreferido contrato. Finalmente, debido a que el beneficiario directo del servicio educativo es elaccionante, tiene, según reiterada jurisprudencia constitucional, el deber de colaborar de formaactiva en su proceso de formación integral y, en consecuencia, contribuir al cumplimiento de lasobligaciones económicas derivadas del contrato educativo suscrito para su formación.

Síntesis de la decisión

Javier Andrés Zorro González interpuso acción de tutela en contra del Colegio Liceo deCervantes “El Retiro”, por considerar que la decisión del plantel educativo de retener el acta degrado de bachiller amenaza su derecho fundamental a la educación. Dicha decisión se fundó enel incumplimiento del pago de las mensualidades derivadas del contrato de prestación deservicios académicos. Los jueces de instancia negaron el amparo solicitado, por cuantoconcluyeron que no se había configurado violación alguna al derecho fundamental a la educacióndel accionante. Por el contrario, esta Sala de Revisión, con sustento en el material probatorio

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recaudado, encontró acreditado que (i) la retención del acta de grado del accionante constituyeuna amenaza cierta en relación con la continuidad de su proceso de formación, porque impide eldesarrollo normal del programa de educación superior que cursa en la actualidad; (ii) el núcleofamiliar del accionante no tiene la capacidad para pagar las obligaciones adeudadas al Colegio,debido a la difícil situación económica que han enfrentado durante en los últimos años, y (iii) lafamilia Zorro González tiene voluntad real de pagar las sumas adeudadas al Colegio demandado.Por tanto, decide amparar el derecho fundamental a la educación del accionante y ordenar laentrega del documento, lo cual se supedita a la suscripción de un nuevo acuerdo de pago, el cualdeberá ajustarse a las condiciones socioeconómicas y capacidad de pago de la familia, sin afectarsu mínimo vital. Finalmente, habida cuenta de que el accionante es mayor de edad y directobeneficiario de los servicios educativos, deberá garantizar directamente y junto con sus padres elpago de la obligación adeudada al Colegio accionado.

DECISIÓN

Con base en las consideraciones expuestas, la Sala Primera de Revisión de Tutelas de la CorteConstitucional, administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de la Constitución,

RESUELVE

Primero.– REVOCAR la sentencia de 15 de julio de 2019 proferida por el Juez 19 Civil delCircuito de Bogotá en la que se confirmó la sentencia de 4 de junio de 2016 dictada por el Juez16 de Pequeñas Causas y Competencia Múltiple de Bogotá, por medio de la cual se negó elamparo solicitado y, en su lugar, CONCEDER el amparo del derecho fundamental a la educacióndel accionante, de conformidad con las consideraciones de esta sentencia.

Segundo.– ORDENAR al representante legal del Colegio Liceo de Cervantes “El Retiro” que,dentro de los cinco (5) días siguientes a la notificación de esta sentencia, entregue al accionantesu acta de grado de bachiller académico, previa suscripción de un nuevo acuerdo de pago porparte del accionante y sus padres, el cual deberá (i) ajustarse a la capacidad económica delaccionante y de sus padres, (ii) tener en consideración la integralidad de la deuda y los interesescausados y (iii) no afectar el mínimo vital del accionante y sus padres.

Tercero.– LIBRAR, por Secretaría General, la comunicación de que trata el artículo 36 delDecreto 2591 de 1991, para los efectos allí contemplados.

Comuníquese y cúmplase,

CARLOS BERNAL PULIDO

Magistrado

DIANA FAJARDO RIVERA

Magistrada

Con salvamento parcial de voto

LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ

Magistrado

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ

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Secretaria General

SALVAMENTO PARCIAL DE VOTO DE LA MAGISTRADA

DIANA FAJARDO RIVERA

A LA SENTENCIA T-100/20

HIJO MAYOR DE EDAD ESTUDIANTE-Dependencia frente a los padres debido al estudio yhasta cumplir 25 años (Salvamento parcial de voto)

El ordenamiento jurídico se ha ocupado de brindar una protección diferencial a los estudiantesmenores de 25 años, la cual se traduce en diferentes tipos de garantías que reconocen en estegrupo poblacional una ausencia de independencia económica y una necesidad de apoyo por partede sus padres y su grupo familiar.

DERECHO A LA EDUCACION-Derechos y deberes del estudiante no hacen referencia acompromisos financieros (Salvamento parcial de voto)

Las responsabilidades y deberes de los estudiantes en su proceso educativo se refieren aobligaciones relacionadas con un buen comportamiento y un rendimiento académico positivo,todos asuntos exigidos por los reglamentos y manuales de convivencia de las institucioneseducativas.

HIJO MAYOR DE EDAD ESTUDIANTE Y MENOR DE 25 AÑOS-No se debió obligar agarantizar el pago de obligación adeudada al colegio, por cuanto se encuentra en proceso deformación profesional (Salvamento parcial de voto)

La Sala no debió obligar al  accionante, joven menor de 25 años que se encuentra en proceso deformación profesional, a suscribir directamente un acuerdo de pago con el Colegio en el queterminó sus estudios de bachillerato, pues con ello desconoce las normas y jurisprudencia queconceden una protección a los mayores de edad menores de 25 años, (i) al considerar que sonpersonas que se encuentran en una etapa de la vida dedicada a su formación profesional, y (ii)desarrollaron el deber de corresponsabilidad de los estudiantes en su proceso de formación desdeel cumplimiento de un buen comportamiento y un rendimiento académico positivo.

M. P. Carlos Bernal Pulido

Con el respeto acostumbrado por las decisiones de la Corte, me permito expresar las razones porlas cuales salvo parcialmente el voto en el asunto de la referencia. Aunque acompaño la decisiónde tutelar el derecho fundamental a la educación del accionante, mediante la entrega de su actade grado de bachiller, por parte del Colegio Liceo de Cervantes “Retiro”, previa suscripción deun nuevo acuerdo de pago entre los padres del demandante y la Institución, teniendo en cuenta (i)su capacidad económica, (ii) la integralidad de la deuda y los intereses causados, y (iii) la noafectación a su mínimo vital; considero que el actor no debió ser obligado a concurrir al pago dela deuda al mismo tiempo que cursa su programa académico en la Universidad Externado.

- Presentación del caso

El 21 de mayo de 2019, el demandante interpuso acción de tutela contra el Colegio Liceo deCervantes “Retiro”, porque este no le había entregado el acta de grado, lo que ha impedido

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legalizar la matrícula de la universidad y definir su situación militar. A pesar de que su padrehabía realizado un convenio para amortizar la deuda con la institución educativa y pagó algunasmensualidades, al momento de la presentación del amparo debía dinero. El incumplimiento delas obligaciones sostuvo, se debe a la difícil situación económica de la familia, que se comprobócon la información aportada por la Central de Información Financiera, la Superintendencia deNotariado y Registro, la DIAN, la Secretaría de Transporte y Movilidad de Cundinamarca, laSecretaría de Movilidad, y la Cámara de Comercio de Bogotá. La Sala Primera de Revisiónconcedió el amparo al derecho a la educación y ordenó al representante legal del colegio entregaral accionante su acta de grado de bachiller, previa suscripción de un nuevo acuerdo de pago, porparte del demandante, sus padres, y la Institución. Esto, porque, la ley y la jurisprudenciaestablecen que no es posible retener los certificados de un estudiante por incumplimiento deobligaciones económicas a favor de los planteles, siempre que se demuestre la imposibilidad depago, la intención de solventar las deudas, y la realización del pacto descrito. Además, señalóque, cuando se ha alcanzado la mayoría de edad el exalumno deberá concurrir a garantizar elpago porque (i) adquirió plena capacidad para obligarse, (ii) tiene un deber de autosatisfaccióndel derecho y (iii) la educación no solo representa beneficios, sino responsabilidades.

Si bien estoy de acuerdo con la decisión tomada, encuentro inadecuado exigir que el estudiantese obligue directamente a saldar la deuda, por dos razones: (i) distintas disposiciones normativasy la jurisprudencia de la Corte Constitucional han creado medidas diferenciales de protecciónpara los estudiantes menores de 25 años, y (ii) las obligaciones de corresponsabilidad de losalumnos en su proceso educativo no se refieren a asuntos económicos.

- La protección a los estudiantes menores de 25 años

En primer lugar, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha considerado que la obligaciónalimentaria respecto de los hijos, contenida en los Artículos 411 y 413 del Código Civil, seextiende hasta los 25 años, siempre que estos continúen estudiando, dado que se presume duranteeste tiempo los hijos se encuentran imposibilitados para subsistir autónomamente, pues aúnnecesitan el apoyo económico de sus padres. En principio, esta edad ha sido fijada como elmomento en el que se aprende una profesión. A esta conclusión se llegó en la Sentencia T-192de 2008[145], decisión reiterada en las Providencias T-285 de 2010[146] y T-154 de 2019[147].En segundo lugar, el literal b del Artículo 47 de la Ley 100 de 1993[148], establece que sonbeneficiarios de la pensión de sobrevivientes los hijos hasta los 25 años que estudien y quedependían económicamente del causante al momento de su muerte. Mediante Sentencia C-451de 2005[149], la Corte Constitucional declaró la exequibilidad de la expresión “y hasta los 25años”, puesto que esta edad permite presumir que la persona culminó sus estudios superiores,alcanzó un nivel de capacitación suficiente y afianzó su formación académica para procurarse susustento. Por ello, se otorgó una protección especial a los estudiantes, al hallarse en el camino desu formación profesional para lograr un mejor desempeño en el futuro. Asimismo, en lassentencias T-917 de 2009[150] y T-464 de 2017[151], esta Corporación resolvió amparar losderechos de estudiantes menores de 25 años, para que el Instituto de Seguros Sociales -ISS-, enun caso, y el Fondo de Pasivo Social de Ferrocarriles Nacionales de Colombia, en el otro,continuaran pagando la mesada pensional a la que tenían derecho. En tercer lugar, el Artículo163 de la Ley 100, prevé que el núcleo familiar del afiliado cotizante está constituido, entreotros, por los hijos menores de 25 años que dependan económicamente del primero y seanestudiantes exclusivamente. Por medio de la Ley 1753 de 2015[152] y el Artículo 21 del Decreto2353 de 2015[153], se dispuso que estos eran beneficiarios solo si dependían económicamentedel afiliado cotizante, sin tener que acreditar su calidad de alumno.

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De igual manera, el ordenamiento jurídico ha usado el parámetro de 25 años como requisito paraacceder a ciertos derechos. Así, el Artículo 68 de la Ley 1098 de 2006[154], establece que esposible adoptar si se es mayor de 25 años. Esta condición fue analizada por la CorteConstitucional en la Sentencia C-093 de 2001[155], mediante la que declaró su exequibilidad,por cuanto es una presunción de que el adoptante tiene todas las posibilidades formativas ylaborales para sostener al menor y garantizar su formación integral.   

Las disposiciones jurisprudenciales y normativas que acaban de ser expuestas demuestran que elordenamiento jurídico se ha ocupado de brindar una protección diferencial a los estudiantesmenores de 25 años, la cual se traduce en diferentes tipos de garantías que reconocen en estegrupo poblacional una ausencia de independencia económcia y una necesidad de apoyo por partede sus padres y su grupo familiar.

El deber de corresponsabilidad de los estudiantes en su proceso formativo

De otra parte, la mayoría de la Sala sostuvo que los estudiantes tienen responsabilidades y debencolaborar con su proceso de formación integral. Esta premisa es clara y por supuesto lacomparto, lo que veo necesario advertir es el desarrollo que en la Sentencia de la que me apartoparcialmente se hizo de la misma, pues contradice, sin la carga argumentativa que ello supone, lajurisprudencia de esta Corporación. Las sentencias T-323 de 1994[156], T-022 de 2003[157], T-671 de 2003[158], T-203 de 2009[159], y T- 492 de 2010[160], citadas en la Sentencia T- 100de 2020, las responsabilidades y deberes de los estudiantes en su proceso educativo se refieren aobligaciones relacionadas con un buen comportamiento y un rendimiento académico positivo,todos asuntos exigidos por los reglamentos y manuales de convivencia de las institucioneseducativas. En el caso del que me aparto parcialmente, esta obligación se trasladó a asuntosfinancieros sin justificación alguna. En consecuencia, exigir que el accionante entre a  solventarla deuda puede ser un factor que, por la urgencia de conseguir el dinero, obstaculice lafinalización satisfactoria de su plan de estudios, pues se trata de una importante suma de dineroque debe ser pagada en un periodo en el que el demandante continúa siendo menor de 25 años,por lo que, en principio, debería estar dedicado a estudiar y, por ende, puede verse enfrentado auna falta de posibilidades formativas y laborales para su sostenimiento propio.

La Corte Constitucional ha establecido una posición unificada frente a que en el evento en el quese presenten conflictos de intereses entre un centro educativo y sus alumnos, por el retraso de lasmensualidades, debe prevalecer el derecho a la educación de los estudiantes antes que loseconómicos de estas instituciones. Esto no significa que los planteles no puedan exigir el pagomediante otros mecanismos, que no impliquen la retención de los certificados académicossiempre que se pruebe la falta de recursos económicos para cubrir los gastos y la disposición delos deudores de cumplir con la totalidad de la deuda[161]. No obstante, la decisión de imponer laobligación de suscribir el acuerdo de pago con el colegio a los educandos y no solo a susprogenitores ha sido incorporada en algunas sentencias y en otras no. Frente a ello, este Tribunalha aplicado dos tendencias diferentes, por un lado, hacer que el exalumno concurra al pago de ladeuda, y por el otro, que únicamente sean los padres los encargados de ello.    

En las sentencias T-1227 de 2005[162] y T-087 de 2010[163], la Corte ordenó la entrega de lostítulos de grado a los estudiantes con suscripción previa de un acuerdo de pago entre losexalumnos y la Institución. En ambos casos se concedió la protección al derecho a la educación,porque quedó probado que los accionantes no contaban con los recursos económicos suficientespara satisfacer las obligaciones económicas adeudadas, por su familia atravesar una grave crisis

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económica. El condicionamiento del amparo a la suscripción de un acuerdo de pago tuvo que vercon que no se evidenció acuerdo alguno entre los centros educativos y los educandos. En elprimer pronunciamiento, no se presentó ningún fundamento para justificar la decisión de obligaral exalumno al pago de lo adeudado; y en la segunda providencia se estableció que dichaposición se adoptó dado que los individuos ya habían alcanzado la mayoría de edad, por lo quepodían obligarse por sí mismos y garantizar la deuda.  

Por el contrario, en la Sentencia T-262 de 2017[164], la Corte amparó el derecho a la educaciónde los exalumnos accionantes dado que, por la falta de los certificados académicos habíanperdido la oportunidad de ingresar a la universidad. Adicionalmente, fue demostrado que lamadre no contaba con los recursos económicos para cubrir los montos adeudados y se evidenciósu disposición a cumplir con la obligación. Así, la Sala ordenó la suscripción de un acuerdo depago, pero únicamente con la mamá de los exalumnos y no con estos últimos, posición que, a mijuicio, concuerda con la protección normativa y jurisprudencial de los estudiantes menores de 25años, y la interpretación de esta Corte de que las responsabilidades de los educandos estánencaminadas a cumplir con exigencias académicas y disciplinarias y no obligaciones de índoleeconómico, por lo que es esa la postura que comparto.

En consecuencia, considero que la Sala no debió obligar al  accionante, joven menor de 25 añosque se encuentra en proceso de formación profesional, a suscribir directamente un acuerdo depago con el Colegio en el que terminó sus estudios de bachillerato, pues con ello desconoce lasnormas y jurisprudencia que conceden una protección a los mayores de edad menores de 25 años,(i) al considerar que son personas que se encuentran en una etapa de la vida dedicada a suformación profesional, y (ii) desarrollaron el deber de corresponsabilidad de los estudiantes en suproceso de formación desde el cumplimiento de un buen comportamiento y un rendimientoacadémico positivo. Finalmente, la decisión impone obligaciones a los educandos que se hancontemplado poco en los análisis de esta Corte, en relación a la vulneración del derecho a laeducación.

Atendiendo a estas razones, salvo parcialmente el voto en la presente decisión.

Fecha ut supra

DIANA FAJARDO RIVERA

Magistrada

[1] El accionante alcanzó su mayoría de edad el 1 de abril de 2018. Cfr. Cdno. de revisión, fl. 43.

[2] Cdno. 2, fls. 1-2.

[3] En el expediente están los soportes de tres consignaciones, a saber: de 31 de mayo de 2019(Cdno. 2, fl. 73), de 2 de julio de 2019 (Cdno. 1, fl. 5) y de 1 de agosto de 2019 (Cdno. derevisión fl. 58), cada una por valor de $400.000.oo.

[4] Cdno. 2, fls. 17-18.

[5] Cdno. de revisión, fl. 25.

[6] Cdno. de revisión, fl. 241.

[7] Cdno. 2, fl. 15.

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[8] Cdno. 2, fl. 22.

[9] Id.

[10] Cdno. 2, fl. 22.

[11] Cdno. 2, fl. 16.

[12] Cdno. 2, fl. 19.

[13] Id.

[14] Cdno. 2, fl. 22.

[15] Cdno. 2, fl. 27.

[16] Cdno. 2, fl. 51.

[17] Cdno. 2, fl. 49.

[18] Cdno. 2, fl. 50.

[19] Cdno. 2, fl. 48.

[20] Cdno. 2, fl. 50.

[21] Cdno. 2, fl. 47.

[22] Id.

[23] Id.

[24] Id.

[25] Cdno. 2, fl. 60.

[26] Cdno. 2, fl. 59 (reverso).

[27] Id.

[28] Id.

[29] Cdno. 2, fl. 65 (reverso).

[30] Cdno. 2, fl. 69. "[D]ebe tenerse en cuenta que la firma [Abogados Asociados RAPL] nomenciona que sea la representante del plantel, ni la tutelada se pronuncia al respecto; además, elacuerdo lo firma el señor Zorro Cordero y quien interpone la acción de tutela es el joven ZorroGonzález, lo que efectivamente no mantiene hilaridad en los hechos y deja muchos vacíos".

[31] Cdno. 2, fl. 69.

[32] Cdno. 2, fl. 14.

[33] Cdno. 2, fl. 74.

[34] Cdno. 2, fls. 77-78.

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[35] Cdno. 1, fl. 9.

[36] Id.

[37] Id.

[38] El magistrado sustanciador, por medio de la Secretaría General, preguntó (i) al accionante,(a) quiénes conforman su núcleo familiar y qué actividades desarrollan y (b) si en la actualidadtiene algún vínculo laboral o desarrolla alguna actividad productiva; (ii) a los padres delaccionante, cuáles han sido sus ingresos y actividades laborales en los últimos tres años. Elmagistrado sustanciador también preguntó, por medio de la Secretaría General, (iii) a laDirección de Aduanas Nacionales, si el accionante o sus padres declaran renta y, en casoafirmativo, le solicitó remitir las declaraciones de renta de los últimos tres años; (iv) a laSecretaría de Movilidad de Bogotá y a la Secretaría de Transporte de Cundinamarca, si elaccionante o sus padres tienen algún vehículo automotor a su nombre y, de ser así, les solicitóremitir la información relacionada con el vehículo; (v) a la Cámara de Comercio de Bogotá, si elaccionante o sus padres están registrados como comerciantes (persona natural) y/o si son socios orepresentantes legales de alguna persona jurídica; (vi) a la Oficina de Registro de InstrumentosPúblicos, si el accionante o sus padres tienen bienes inmuebles a su nombre y, de ser así, lesolicitó remitir la información relevante de cada bien (ubicación, valor, etc.).

[39] Por medio de la Secretaría General, el magistrado sustanciador preguntó al accionante lasrazones por las cuales sus padres no pagaron a tiempo las sumas adeudadas al Colegio y lesolicitó aportar los soportes que estime pertinentes para acreditarlas; a los padres del accionante,si ha existido una situación sobreviniente que haya afectado la economía familiar y, en casoafirmativo, les solicitó allegar los soportes que estimen pertinentes para acreditarla.

[40] Por medio de la Secretaría General, el magistrado sustanciador preguntó al Colegio (i) cuáles la deuda actual de los padres del accionante (con indicación de montos, meses y años en quese causaron, etc.) y (ii) los motivos por los cuales se ha negado a entregar el acta de grado.

[41] Por medio de la Secretaría General, el magistrado sustanciador preguntó al accionante (i) sien la actualidad está adelantando estudios universitarios y (ii) si ha recibido respuesta por partedel Colegio a la solicitud de entrega del acta de grado.

[42] Por medio de la Secretaría General, el magistrado sustanciador preguntó a los padres delaccionante y al Colegio cuál es el estado actual del cumplimiento del acuerdo de pago suscrito el14 de mayo de 2019 y, a este último, le solicitó informar, además, si, directamente o por mediode la firma "Abogados Asociados RAPL", ha ejercido actuaciones tendientes a obtener el pagode lo adeudado por los padres del accionante.

[43] Por medio de la Secretaría General, el magistrado sustanciador preguntó al Colegio cuál essu relación jurídica con la firma "Abogados Asociados RAPL".

[44] Cdno. de revisión, fl. 135.

[45] Id.

[46] Id.

[47] Cdno. de revisión, fl. 128.

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[48] Id.

[49] Cdno. de revisión, fls. 129 y 130. La camioneta Chevrolet modelo 2016 y el automóvilMazda coupé modelo 1996.

[50] Cdno. de revisión, fl. 132. Esta respuesta fue allegada por medio de la Unión TemporalSIETT Cundinamarca. Esta unión temporal informó que "presta, a título de concesión, algunosservicios en lo relacionado al Registro Nacional Automotor".

[51] Cdno. de revisión, fl. 132.

[52] Cdno. de revisión, fl. 104.

[53] Cdno. de revisión, fls. 108-109.

[54] Cdno. de revisión, fl. 162.

[55] Id.

[56] Cdno. de revisión, fl. 95.

[57] Cdno. de revisión, fl. 102.

[58] Cdno. de revisión, fls. 221-231.

[59] Cdno. de revisión, fl. 168 (reverso).

[60] Cdno. de revisión, fl. 183.

[61] Id.

[62] Cdno. de revisión, fl. 239.

[63] Cdno. de revisión, fl. 240A.

[64] Cdno. de revisión, fl. 241 (reverso).

[65] Id.

[66] Cdno. de revisión, fls. 39-40.

[67] Cdno. de revisión, fl. 49.

[68] Cdno. de revisión, fl. 50.

[69] Cdno. de revisión, fl. 51.

[70] Cdno. de revisión, fl. 40.

[71] Cdno. de revisión, fls. 57-58.

[72] Cdno. de revisión, fl. 40.

[73] Id.

[74] Cdno. de revisión, fls. 54-56. En el 2014, consignó $4.731.563.oo; en el 2015,

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$1.900.000.oo; en el 2016, $2.071.250.oo y $6.500.000.oo; en el 2017, $5.000.000.oo; en el2018, $6.000.000.oo

[75] Cdno. de revisión, fl. 59.

[76] Cdno. de revisión, fl. 66.

[77] Cdno. de revisión, fl. 67.

[78] Id.

[79] Cdno. de revisión, fl. 68.

[80] Cdno. de revisión, fl. 60.

[81] Cdno. de revisión, fls. 61-73.

[82] Cdno. de revisión, fl. 61.

[83] Cdno. de revisión, fls. 76 y 79.

[84] Cdno. de revisión, fl. 65.

[85] Cdno. de revisión, fl. 80.

[86] Cdno. de revisión, fls. 45-46.

[87] Cdno. de revisión, fl. 80.

[88] Cdno. de revisión, fl. 81.

[89] Cdno. de revisión, fl. 85.

[90] Cdno. de revisión, fl. 87.

[91] Cdno. de revisión, fls. 92-93.

[92] Cdno. de revisión, fl. 81.

[93] Cdno. de revisión, fls. 89-91.

[94] Cdno. de revisión, fl. 264.

[95] Cdno. de revisión, fl. 266.

[96] Cdno. 2, fls. 17-18.

[97] Sentencias T-938 de 2012 y T-380A de 2017, entre otras.

[98] Artículo 2.

[99] Artículo 2, parágrafo 2.

[100] Id.

[101] Sentencias T-1288 de 2005, T-426 de 2010 y T-244 de 2017.

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[102] Ver sentencias T-1227 de 2005, T-339 de 2008, T-459 de 2009, T-860 de 2013, T-531 de2014, T-102 de 2017, T-262 de 2017, T-380A de 2017, T-715 de 2017 y T-727 de 2017, entreotras.

[103] Id.

[104] Id.

[105] En este sentido, el parágrafo primero del artículo 2 de la Ley 1650 de 2013 dispuso queel interesado en que, pese a su incumplimiento con las obligaciones económicas a su cargo, se leentreguen los documentos académicos retenidos por la institución, deberá: "1. Demostrar quehaya ocurrido un hecho que con justa causa afecte económicamente al interesado o a losmiembros responsables de su manutención. 2. Probar la ocurrencia del hecho por cualquiermedio probatorio, distinto de la confesión, que sea lo suficientemente conducente, adecuada ypertinente. 3. Que el responsable del pago demuestre haber adelantado las gestiones necesariaspara lograr el cumplimiento de las obligaciones pendientes con la respectiva institución".

[106] Sentencia SU-624 de 1999.

[107] Sentencias T-1227 de 2005, T-531 de 2014 y T-102 de 2017. Si estas afirmaciones no sedesvirtuaron por el accionado, se invierte la carga de la prueba, por constituir una negaciónindefinida.

[108] Sentencia T-339 de 2008.

[109] Sentencia T-459 de 2009. Cfr. Sentencia T-380A de 2017. En ocasiones, se ha concluidoque dicho requisito implica que se hubiere demostrado, o por lo menos afirmado, que elincumplimiento devino por un suceso constitutivo de fuerza mayor o caso fortuito. Por supuestoque la justa causa exigida por la jurisprudencia constitucional para estos casos no se equipara alfenómeno de la causa extraña, aunque los supuestos de la segunda puedan configurar hipótesisconcretas de la primera.

[110] Sentencia SU-624 de 1999.

[111] Sentencia T-1227 de 2005.

[112] Sentencia T-339 de 2008.

[113] Sentencia T-380A de 2017.

[114] Sentencias T-666 de 2013, T-854 de 2014 y T-380A de 2017.

[115] Id.

[116] Sentencia T-666 de 2013.

[117] Sentencia T-087 de 2010.

[118] Sentencia T-087 de 2010.

[119] Sentencia T-029 de 2018.

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[120] Sentencias T-323 de 1994, T-022 de 2003, T-671 de 2003, T-492 de 2010 y T-715 de2017.

[121] Sentencias T-203 de 2009 y T-715 de 2017. Cfr. Ley 115 de 1994. Art. 91.

[122] Cdno. de revisión, fl. 25.

[123] Cdno. de revisión, fl. 241.

[124] Cdno. de revisión, fl. 241 (reverso).

[125] Id.

[126] Cdno. de revisión, fls. 45-46.

[127] Cdno. de revisión, fls. 108-109.

[128] Cdno. de revisión, fls. 92 y ss.

[129] Cdno. de revisión, fl. 81.

[130] Cdno. de revisión, fl. 67.

[131] Id.

[132] Cdno. de revisión, fl. 162.

[133] Cdno. de revisión, fl. 81.

[134] Cdno. de revisión, fls. 67-69.

[135] Cdno. de revisión, fls. 79.

[136] Id.

[137] Cdno. de revisión, fls. 40.

[138] Cdno. de revisión, fls. 61 y 73.

[139] Cdno. de revisión, fl. 54 a 56.

[140] Cdno. de revisión, fl. 65.

[141] Id.

[142] Sentencia T-666 de 2013.

[143] Cdno. de revisión, fl. 266.

[144] Cdno. de revisión, fl. 65.

[145] M.P. Mauricio González Cuervo. La Corte Constitucional estudió el caso de un padre quese negó a avalar la beca que recibió su hijo para estudiar en España. La Sala declaró la carenciaactual de objeto por hecho superado.

[146] M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo. Este Tribunal examinó el caso de un Juzgado que

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no valoró las pruebas aportadas al proceso de exoneración alimentaria. La Corte decidió que erarazonable no exonerar al padre de un mayor de edad que estaba a punto de culminar sus estudios.

[147] M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado. La Corte analizó una tutela contra una autoridad judicialpor declarar la prescripción de una acción ejecutiva, en el marco de una condena por inasistenciaalimentaria. La Sala concluyó que las autoridades no desconocieron las disposiciones sobre lainterrupción de la prescripción, ni erraron al distinguir la obligación alimentaria y el objetivo dela reparación integral.  

[148] "Por la cual se crea el sistema de seguridad social integral y se dictan otras disposiciones".

[149] M.P. Clara Inés Vargas Hernández.

[150] M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo. Este Tribunal estudió el caso de dos hijos a loscuales se les condicionó su derecho a la pensión de sobrevivientes al aporte de certificados deestudio. La Sala ordenó incluir en la nómina a los demandantes hasta que cumplieran 25 años,pues se les exigió unos requisitos declarados nulos por el Consejo de Estado.   

[151] M.P. Diana Fajardo Rivera. La Sala de Revisión estudió un caso de un alumno al que se lesuspendió el pago de su asignación cuando cumplió 18 años y se condicionó su pago al aporte decertificados de estudios. La Corte ordenó a la Institución continuar con el pago de la mesada si secomprobaba la vinculación como estudiante.   

[152] "Por la cual se expide el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 – Todos por un nuevopaís".

[153] "Por el cual se unifican y actualizan las reglas de afiliación al Sistema General deSeguridad Social en Salud, se crea el Sistema de Afiliación Transaccional y se definen losinstrumentos para garantizar la continuidad en la afiliación y el goce efectivo del derecho a lasalud".

[154] "Por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia".  

[155] M.P. Alejandro Martínez Caballero.

[156] M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz. La Corte Constitucional estudió el rechazo de un plantel auna estudiante para realizar el sexto grado, porque había superado los 15 años. Se negó la tutelaporque la peticionaria había solicitado la inscripción tarde.

[157] M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra. Este Tribunal estudió la cancelación de la matrículade un menor, decisión que fue tomada por una autoridad que no era competente y sin haber dadola oportunidad de recurrir la decisión. La Sala ordenó al colegio reiniciar el proceso detramitación de la sanción.  

[158] M.P. Rodrigo Escobar Gil. La Corte Constitucional estudió el caso de un estudiante al cualse le negó el reintegro al colegio por su comportamiento y rendimiento académico insuficiente, ypor superar la edad exigida para el curso. La Sala resolvió insistir en que el Estado debía ofrecerel estudio desescolarizado que se adaptara al desarrollo físico y emocional del menor.

[159] M.P. Jorge Iván Palacio Palacio. Este es el caso de un menor al que el colegió le negó elreintegro y la entrega de su certificado de notas. La Corte dispuso que el plantel debía aceptar alestudiante, dado que su retiro había sido voluntario, y entregar las calificaciones de los años en

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que la familia cumplió con el pago de la mensualidad.

[160] M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub. Esta Corte analizó el caso de un estudiante al que elcolegio no le renovó la matrícula para cursar el siguiente año, habiendo garantizado el debidoproceso y permitido que el menor culminara su año escolar. Por lo anterior, la Sala negó elamparo.  

[161] Sentencia T-262 de 2017. M.P. Alberto Rojas Ríos.

[162] M.P. Jaime Araújo Rentería.

[163] M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.

[164] M.P. Alberto Rojas Ríos.

 

Disposiciones analizadas por Avance Jurídico Casa Editorial Ltda.n.d.n.d.Última actualización: 20 de julio de 2022 - (Diario Oficial No. 52081 - 30 de junio de 2022)