sesión 10. concordancia revelación y ciencia

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Pensamiento islámico y latino Materiales Sesión 10 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LA CIUDAD DE MÉXICO José Alberto Fonseca Ornelas Averroes Fasl Al-Maqal  , o Doctrina decisiva y fund amento d e la con cord ia entre la revelación y la ciencia   Traducción de M. Alonso, selección de textos de Clemente Fernández Obra compuesta por el qádi, imam y sabio en varias r amas de la ciencia, Abü-1-Walld Muhammad ibn Ahmad ibn Rusd. Dijo el honorable alfaquí, el único, el sapientísimo, el eminente, el grande qádi Abü-1-Walid Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Ahmad ibn Ahmad ibn Rusd (¡Dios le sea propicio y tenga de él misericordia!) Objeto de este ensayo Después de glorificar a Dios con todas las alabanzas que le son debidas, y después de haber invocado la bendición sobre Mahoma su siervo, el puro, el elegido, y su enviado, el intento de este ensayo es inquirir, desde el punto de vista positivo de la religión revelada, si por ventura la especulación sobre la filosofía y las ciencias lógicas es lícita según la religión revelada, o si está prohibida, o si se la recomienda, bien sea a modo de mera invitación, bien sea por vía de precepto riguroso. [PRIMERA PARTE] [Solución del problema] [Demostr ación general]  Decimos, pues, que, de una parte, la filosofía no es más que el examen de los seres existentes y su consideración reflexiva como indicios que guían al conocimiento de su Hacedor, es decir, en cuan to que son cosas hechas. Y esto es así porque únicamente por el conocimiento del arte con que han sido hechos demuestran esos seres existentes la existencia del Hacedor, y cuanto más perfecto sea el conocimiento de ese su arte tanto más per fecto será el conocimiento que den del artí fice. Por otra  parte, el texto revelado invita a veces al estudio de esos mismos seres existentes y a ello exhorta. Por consiguiente, es manifiesto que lo que ese nombre [ estudio] significa, o será obligatorio por la ley revelada, o será mera invitación de consejo [Conclusión final: Armonía de la fe con la razón] Ahora bien, siendo verdad lo contenido en estas palabras reveladas por Dios y supuesto que con ellas nos invita al razonamiento filosófico que conduce a la investigación de la verdad, resulta claro y  positivo para todos nosotros, es decir, para los musulmanes, qu e el razonamiento filosófico no nos conducirá a conclusión alguna contraria a lo que está consignado en la revelación divina, porque la verdad no puede contradecir a la verdad, sino armonizarse con ella y servirle de testimonio confirmativo

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Pensamiento islmico y latinoMaterialesSesin 10

AverroesFasl Al-Maqal, o Doctrina decisiva y fundamento de la concordia entre la revelacin y la cienciaTraduccin de M. Alonso, seleccin de textos de Clemente Fernndez

Obra compuesta por el qdi, imam y sabio en varias ramas de la ciencia, Ab-1-Walld Muhammad ibn Ahmad ibn Rusd.

Dijo el honorable alfaqu, el nico, el sapientsimo, el eminente, el grande qdi Ab-1-Walid Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Ahmad ibn Ahmad ibn Rusd (Dios le sea propicio y tenga de l misericordia!)

Objeto de este ensayo

Despus de glorificar a Dios con todas las alabanzas que le son debidas, y despus de haber invocado la bendicin sobre Mahoma su siervo, el puro, el elegido, y su enviado, el intento de este ensayo es inquirir, desde el punto de vista positivo de la religin revelada, si por ventura la especulacin sobre la filosofa y las ciencias lgicas es lcita segn la religin revelada, o si est prohibida, o si se la recomienda, bien sea a modo de mera invitacin, bien sea por va de precepto riguroso.

[PRIMERA PARTE][Solucin del problema][Demostracin general]

Decimos, pues, que, de una parte, la filosofa no es ms que el examen de los seres existentes y su consideracin reflexiva como indicios que guan al conocimiento de su Hacedor, es decir, en cuanto que son cosas hechas. Y esto es as porque nicamente por el conocimiento del arte con que han sido hechos demuestran esos seres existentes la existencia del Hacedor, y cuanto ms perfecto sea el conocimiento de ese su arte tanto ms perfecto ser el conocimiento que den del artfice. Por otra parte, el texto revelado invita a veces al estudio de esos mismos seres existentes y a ello exhorta. Por consiguiente, es manifiesto que lo que ese nombre [estudio] significa, o ser obligatorio por la ley revelada, o ser mera invitacin de consejo

[Conclusin final: Armona de la fe con la razn]

Ahora bien, siendo verdad lo contenido en estas palabras reveladas por Dios y supuesto que con ellas nos invita al razonamiento filosfico que conduce a la investigacin de la verdad, resulta claro y positivo para todos nosotros, es decir, para los musulmanes, que el razonamiento filosfico no nos conducir a conclusin alguna contraria a lo que est consignado en la revelacin divina, porque la verdad no puede contradecir a la verdad, sino armonizarse con ella y servirle de testimonio confirmativo

SEGUNDA PARTE[Resolucin de los conflictos aparentes]Esto supuesto, cuando el razonamiento filosfico nos conduce a establecer una tesis cualquiera sobre cualquier categora ontolgica, no cabe ms que una de estas dos hiptesi: o que acerca de la tal tesis nada diga la revelacin, o que en la revelacin est contenida. En el primer caso, es evidente que no puede haber contradiccin alguna entre la razn y la revelacin divina; adems, eso mismo sucede cuando el alfaqu formula decisiones jurdicas sobre casos de los cuales nada dice la revelacin, inducindolas de otros casos consignados en el texto, mediante el argumento llamado de analoga. En la segunda hiptesis, o sea, cuando la revelacin contiene algn texto relativo a dicha tesis filosfica, hay que ver si el sentido literal del texto se conforma con ella o la contradice. Si se conforma, no hay cuestin; mas si la contradice, debe entonces buscarse la interpretacin alegrica del texto revelado.[2. Interpretacin alegrica o Ta'wil]

Esta interpretacin consiste en sacar a las palabras de su significado propio al significado que entraa la metfora, siguiendo para ello las reglas ordinarias de la lengua rabe en el uso de los tropos, es decir, denominando una cosa con el nombre de otra cosa semejante a ella, o causa suya, o contigua en el espacio o en el tiempo, etc. Porque, si de esta interpretacin alegrica echa mano el alfaqu para muchas de sus decisiones jurdicas, con cunta ms razn no podr utilizarla el filsofo, que posee ciencia cierta adquirida por demostracin apodctica, mientras que el alfaqu se apoya solamente en silogismos probables?

[3. Regla general]

Resueltamente decidimos que todo texto revelado, cuyo sentido literal contradice una verdad apodcticamente demostrada, debe ser interpretado alegricamente, conforme a las reglas de esta interpretacin en la lengua rabe. Y ese principio que acabo de formular no ofrece dudas para ningn musulmn, ni sospechas de error para ningn creyente. Y cmo se fortifica progresivamente esta certeza en el nimo de todos los que meditan asiduamente dicho principio y lo experimentan en la prctica y se esfuerzan por realizar este propsito de armonizar la ciencia con la fe! Sin embargo, cuantas veces aparezca en la revelacin un texto cuyo sentido literal se oponga a una tesis apodcticamente demostrada, yo afirmo que, examinado atentamente todo aquel texto y estudiando pgina por pgina los dems textos del Libro Sagrado, se encontrar forzosamente alguno cuyo sentido literal autorice y confirme o poco menos aquella interpretacin alegrica...

Pero si ocurre, como hemos dicho, que conozcamos una cosa en s misma por las tres vas dichas, sin necesidad de empleo de figuras, porque su sentido literal no admite interpretaciones, entonces quien d interpretaciones a textos cuyo sentido literal rena estas condiciones, y que se refieran a los fundamentos de la religin, ser un infiel. As, por ejemplo, el que profesa que no existe felicidad alguna en la otra vida, ni tampoco pena alguna, sino que con tal dogma solamente se intenta que los hombres vivan indemnes unos de otros, en cuanto a sus cuerpos y sus sentidos, de modo que tal dogma ha sido tan slo una hbil invencin para ese objeto, porque el fin del hombre no es otro que su existencia sensible y nada ms. Constando, pues, todo esto, ya te es evidente por cuanto hemos dicho, que en la revelacin hay textos de un sentido literal que no es lcito interpretar; que si se interpretan los que de stos tratan de los principios fundamentales de la religin, es infidelidad, y que si se interpretan los que slo ataen a las consecuencias de dichos principios, es hereja. .

Kasfc an Manahiy o Libro de la exposicin de los caminos que conducen a la demostracin de los artculos de la fe

CAPTULO VDe las operaciones divinasArtculo tercero: Del destino y predeterminacin II. La razn natural

Lo dicho hasta aqu es una de las causas de discrepancia en estos problemas, pero, adems de los testimonios de autoridad, hay, como decamos, otra causa de discrepancia, que es la contradiccin mutua de las pruebas intelectuales respecto de los mismos problemas. Si suponemos que hay actos humanos de los que el hombre es autor responsable, necesariamente se sigue que esos actos no se deben meramente a la voluntad y libre decisin divina; de consiguiente, adems de Dios, ha de existir otro agente responsable. Pero arguyen luego: Es as que los musulmanes estn todos contestes en que solamente Dios es verdadero agente; luego... En cambio, si suponemos que el hombre no merece con sus actos, necesariamente se seguir que es forzado en ellos, porque no hay medio entre la violencia (yabar) y el mrito libre. Pues bien, si el hombre es violentamente forzado a sus actos, la responsabilidad tendr por objeto algo imposible; mas si el hombre es responsable de aquello que no puede, no habr diferencia entre su responsabilidad y la de los cuerpos inorgnicos. No hay en stos potencia fsica para otra cosa de lo que hacen, como tampoco la tendra el hombre para aquello a que no alcanza su poder natural.

Por esto' han venido todos a admitir la potencia fsica como condicin necesaria de la responsabilidad, como lo es tambin el uso de la razn natural. Sabemos, sin embargo, que Ab-1-Ma'lI dijo en su Nizamiyya que el hombre merece realmente con sus actos y que tiene poder para obrar, fundndose para decir esto en el absurdo de hacer a uno responsable de lo que fsicamente no puede, aunque este punto de vista es distinto del de los mu'tziles. En cambio, los as'aries primitivos admitan la responsabilidad aun respecto de lo que no se puede, procurando, sin embargo, esquivar el principio por el que los mu'tziles la niegan; esto es, por ser contraria a la razn natural; no obstante, los ltimos as'aries contradicen a sus predecesores.

Adems, si no tiene el hombre mrito alguno con sus actos, carece de sentido el precepto de precaverse para los males que pueden sobrevenir. Igualmente, el precepto de procurarse bienes carece tambin de sentido y desaparecen con eso todas las artes cuyo fin es procurarse bienes, como la agricultura y otras artes en que los hombres buscan la utilidad. Igualmente, lleva consigo la desaparicin de todas las artes que tienen por fin la conservacin de la vida y extirpacin de las causas perjudiciales, como el arte de la guerra y de la marina, de la medicina y otras semejantes. Pero eso va enteramente contra todo lo que uno puede entender y aceptar.

Universidad Autnoma de la Ciudad de MxicoJos Alberto Fonseca Ornelas