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MADRID ENERO 1915AÑO VIII. NUM. 78.
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i BOLETIN ~~= ~~ ~~ Coleg'ios de Practicantes de Medicina y Cirugía 13;
o R G A N o o F I e I A L DEL o S e o L E G 10 S U N IDO s r:-Se publica la priInera decena de cada m.es l::::i
Direct.or: D. Ra:In.iro de la Llana 1::::1-~~~ l;j
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, Alos Colegios unidos, 15 cts. número--Suscripciones individuales, 2,50 pts. año--Número suelto 25 cts.- Pago anticipado El@ ) ) ) ,,"""" """""''''''''''''''~'''' "" "'~"""''''''''''''''''''''''''''"'''''''''''''''''~'''''''''''''\'''''''''''''''''' "",}--J
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RAMIRO DE LA LLANA
obra comenzada. Aquí y allá surgen nuevasdoctrinas sin hilacióQ, sin orden, sin la amalgama necesaria para fundir en el crisol de la verdad, el programa porque ha de regirse nuestracarrera.
Todos queremos, todos pedimos, todos hablamos de rehabilitación pronta, necesaria, precisa, pero sin orden, sin concierto, nosotros mismos creamos un estado caótico en que no nosentendemos.
Ya se hable de unión, ya de colegiación, orade federación, todo es algo que confluye al mismo fin, pero ya en Madrid, Zaragoza, Barcelona, etc., en medio del mayor desorden se fundan organismos, se organizan colectividadesque urbi el orbe proclaman á los cuatro vientoscardinales sus teorías emancipándose de las yasentadas y ocasionando gr:wisimos perjuichsen lo planteado.
Si la clase quiere vivir, debe tender á armonizar al unísono sus huestes bajo un estandarte único, todo lo demás supone la negación máscompleta de nuestra personalidad. Esta Redacción desea á sus lectores y suscriptores un feliz año.
1.0 de Enero de 1915.
IGUALSIEMPRE
s revoluciones suelen producir una depu
n que hacen sedimentar sobre su seno los
entos que posteriormente se utilicen paraanteamiento de lo futuro. Algo idéntic6
entre nosotros, hay elementos de lucha,desperdigados, sin valor positivo, repee eo sus antagonismos y destruyendo la
Ei año que finaliza, nada nuevo grato deja enpos de sí para el Practicante. Ilusiones perdidasen el ocaso del año que expiró, se entierran con
s de años anteriores en el sepulcro del olvido,onde yacen tantos bellos proyectos sepultaos, todo es hojarasca barrida por el huracáne la ingratitud, los desengaños sufrido~, loshelos que amasados con el polvo de la espeza, se marchitaron, servirán quizá de abono
ra que sobre su seno germinen nuevamentes ideas, que nos conduzcan por derroteros
evos para mejor afrontar las circunstancias,bre las que se desarrolla esa terrible lucha
en la vida llamamos la lucha por la exiscia.a Be agotan los temaR sobre que fundamostro porvenir, más sin embargo, no convie
desmayar, porque llegarán tiempos me-
2
Al correr de los años..•
Finaliza el de gracia de 1914. Sólo recuerdosde lo que fué quedan entre nosotros. Con él caminaron á ignotas esferas, esperanzas que no secumplieron, ilusiones que no dpjaron de serlo,ensueños que no vimos convertir en realidad.
y al verJe marchar, al contemplar con elalma ensombrecida cómo rodaron las últimashoras, los últimos minutos, los postreros instantes, grises, fríos, tristones, del año que acabó,pensamos si la vidl'l. no tendrá otros encantos,si el ideal de los humano~ quedará acrisoladoen ese hUÍl' del tiempo, siempre nostálgico ysiempre el mismo, porque el final del uno, alcoincidir con el comienzo del otro, tiene las mismas formas, idénticas fases, iguales fenómenos.En el año que empieza, también ruedan los instantes que inician el tiempo y lo convierten enminutos, en horas, también grises, tristones,frios ..., como los del año que acabó.
Yen esta madeja de los años se enreda la humanidad, y en la humanidad la ilusión, y en lailusión el desengaño, ¡siempre igual!
Impasibles á la rápida carrera del tiempo, loshumanos se entregan á una lucha de titanes porconservar una quimera, una negación, un algoconvencional que dieron en llamar vida. ¿Sabe
alguien lo que e3 eso~
Existe momento, quizá el más triste de cuantos la vida tiene, que, en virtud de ignoradosdesignios del hada Natura, se nace. Madrina delsér de llega es la ambición; su precursor el sufrimiento y el llanto su acomp::lñante. ¡Triste finel de un sér que tiene tan mal principio!
Rodeado de pasiones, crece; cercado de vicios,vive; y, acompañado del llanto que le trajo,muere. ¡Nacer, crecer, morir; con venl'ionalismos son que nadie sabe lo que significan!
Con los años nuevos llegan otros hombcon los años viejos se agotan los que fueron;en este incesante trasiego de hombres y de añse mantiene eterna la paradoja vida. Y envida la lucha y en la lucha el cansancio, y
éste los gérmenes de nuevos luchadores.Por algo desconocido, por algo que sólo
bemos que nos conduce al no sér, á la muergastamos energ;ias.
Valiendo tan poco, siendo tan fugaz nue8tpaso por eso que no sabemos en qué consisaunque el nombre de vida la damos, no deextrañarn03 que las energías gastadas no ecuentren compensación. ¡No importa!
Son gérmenes sembrados que los nuevos 111:
chadores, que llegarán al correr de los añosabrán hacer fmctificar. Sembremos, pues,
esperemos todo el tiempo que esa vida npermita.
Que en saber esperar estriba la esencia dbien vivir, y en el bien vivir se encierra la copensación del tiempo esperado.
Entramos, pues, en el año nuevo, sin que ehecho de aumentar una cifra á los que pasapor el siglo, deje de ser un accidente sin importancia. Puesto que hemos de llegar, cuanto ano-tes mejor.
Quién sabe si al finalizar el año que empiezaseremos lo que deseamos ser. Yo así lo espero,y como sé esperar, no doy por perdido el tiempo que pasa.
Sigamos laborando, que cuando el cansancinos imposibilite, nuestra obra será continuadpor otros luchadores que llegarán al correr delos años.
Y, entre tanto, aprendamos á vivir -sin hacecaso de sabios, filósofos y metafísicos, nacidospara hacer inexplicables las cosas más senci·llas...
LEOPOLDO P. ESTALAYO
UN CUA~TO A ESPADAS
Practicantes, perdonad que el más humilde de esta
desdichada clase, se atreva á tratar del trascendental
y cada vez más árduo problema de nuestra «lucha por
la vida», pero no dudo otorgaréis vuestra benevolen
cia al firme y leal propósito que me inspira al dirigirme á vosotros.
Si queremos convencernos de la conducta que he
mos de seguir, busquemos ejemplo donde le haya,
analicemos un poco y concretémonos á imitar, que
acaso la imitación nos pueda servir de tabla salvado
ra en el tremendo naufragio á que por estos derrote
ro caminamos con vertiginosa velocidad; pues si al
guien cree en nuestro progreso, vive completamente
equivocado, por que no es posible poner albardilla,
como nosotros queremos hacer, sobre una muralla
que aún está por construir: y si no, decidme ¿se pue
de creer en el progreso de una clase, en la que los
individuos que se creen con más méritos (condición
de ignorantes) miran por encima del hombro á sus hu
mildes compañeros, en vez de acogerlos en su seno
é iniciarlos en la obra reparadora? ¿hay quien pueda
creer que tal proceder sea de buenos resultados? no,
queridos compañeros, no; estudiemos la Naturaleza
que nos enseña el camino, y su estudio acaso nos sir
va como al Dant€ el baño en el río Leteo, nos borra
rá el recuerdo de las faltas cometidas.
Todo nuestro mal depende de la ignorancia absoiu
ta en que vivimos, respecto á la fimción individual
que estamos obligados á ejecutar, esto no creo que
me lo negaréis; pues bien, partiendo de esta base ha
bremos de caminar con rigurosísimo método, si no
queremos fracasar en cuantas intentonas hagamos, y
con ello caer en el mayor desprestigio.
¿No os parece una necedad, aún estando tan nece
sitados, cualquier petición de mejora, y que forzosa
mente ha de se. desatendida? ¿creéis que tenga de
recho á pedir nada, el que voluntariamente no haga
más de lo que se le eAige? yo creo que no, y que
sólo el que haga más de aquello á que está obligado
podrá reclamar con justa razón, y nosotros no esta-
3
mos en ese caso, ni mucho menos, acordémonos qu
contamos con distinguidos compañeros, que echán·
doselas de muy técnicos escriben y pronuncian «ce
rembelo» y en acaloradas discusiones con otros dis
tinguidos compañeros, entre los que tenía el alto ho
nor de encontrarme, sostenían, que una contusión e
el codo podía producir la fractura del i1eon, y esto n
era confusión, porque no fué posible convencerlos de
su error y hubo que dejarlos por imposible, y si ésto
es entre los distinguidos, qué no habrá entre los qu
no conocemos.
Comprendamos que contando con infinidad de com
pañeros de esta índole, resulta excesivamente ridfcu
la cualquiera petición, y no digamos si ésta va acom
pañada de la clásica y falaz exclamación «después d
haber adquirido un Utulo académico á costa de innu
merables sacrificios» por que á quien ésto se le diga,
después de reirse dirá: cy que culpa tiene nadie de
que se otorgue tftulos académicos á quien no sea dig
no de ellos», y ante tan bochornosa acusación, no te
nemos más remedio que callarnos porque les asiste la
razón y así hemos de reconocerlo forzosamente; y pOI1
esta misma razón va en crescendo el número de fami
lias, que sólo en pensar que un Practicante pueda in
tervenir en lo más mínimo se le erizan los cabellos yrenuncian á ello: prueba la más evidente de nuestra
ineptitud; y como si no parecieran pocas las pruebas
que de nuestra impericia damos en las actuales circuns
tancias, nos atrevemos á pedir que nos autoricen para
formular los medicamentos de urgencia. ¿Es que somos
tan obtusos, que podemos concebir una ley que am
pare y autorice para el manejo de ciertas substancias.
peligrosísimas para la vida de nuestros semejantes,
una Clase que como la nuestra las desconoce en abso
luto? ¿Pues que importa que el uno ó el dos por cien
to sepan lo que hacen? ¿Es esta proporción para ha
cer tales peticiones? Tengamos en cuenta, que habrí
quien como el Médico inepto del cu~nto, llevarla una
cuantas recetas en el bolsillo, y cuando fueran recla
mados sus servicios, introducirla la mano en él dicien.
do: cDios te la depare buena». y entregarla una de
aquellas fórmulas, cuyo contenidO ignoraba y por lo
tanto ~in ninguna preocupación, y ésto, queridos com-
pañeros, no lo puede autorizar nadie que tenga con
ciencia, ni pedirlo el que no quiera dar pruebas de su
ignorancia.
Para pedir con razón, es necesario ante todo, que
nos impongamos en nuestro ministerio, que lo demos
tremos así por doquier que vayamos, que cumplamos
nuestros deberes con exceso, y entonces podremos
pedir ó exigir un grado igual de derechos, pero para
todo esto hace falta el método de que antes o,s habla
ba, no empezar formulando peticiones á diestro y si
niestro, creyendo que sin méritos de ninguna clase,
nada más que por nuestra linda cara, nos las van á
conceder; regenerémonos todos y cada uno de por sí,
hagamos que no haya entre nosotros ni uno que por
su escasa cultura sea indigno de ostentar el título que
se le ha otorgado, y entonces sin necesidad de tanto
aparato, que parece que efectivamente vamos hacer
algo, conseguiremos nuestro bien estar en justa re
compensa.
De como hemos de proceder nos da vivo ejemplo
la Naturaleza, que tan claramente nos muestra el difí
cil problema de la organización; consideremos á nues
tra clase como un organismo en el elemento histoló
gico fundamental es la célula, en nosotros puede ser
este mismo elemento la idea propia, individual, de
ilustrarnos, y no habiendo ningún' inconveniente en
considerar esta idea como el individuo de cuya aso
ciación ha dE> resultar un organismo, no puede haber
la tampoco en aceptar dicha idea como individuo or
gánico; pero ¿cómo probaremos que esta idea existe
en cada uno de nosotros? sólo asociándonos, asociar
nos que es un principio universal de la Naturaleza, y
organizarnos para cumplir ese principio axiomático
que dice «seres que se asocian no llenan su misión si
no se organizan~, y entonces podremos decir ese otro
axioma de «la organización dá la fuerza~, instituyendo al erróneo en los detalle'> de que «la unión hace la
fuerza~ .
Con que luchemos, teniendo en cuenta que es una
labor intensísima de transformación la que nos hemos
de imponer, y que sólo hallaremos la solución median
te esta labor individual y la división proporcional del
trabajo colectivo, base del perfeccionamiento funcio-
nal con el que el individuo se hace más apto, y al des
empeñar mejor su cometido el órgano de que forma
parte experimenta un progreso y por ende la transfor
mación y el progreso colectivo; pero no olvidemos in
sisto, en que la transformación se verifica por el traba
jo indiviGual; que el trabajo es causa del progreso; que
el que trabaja vive con actividad y realiza su misión,
coronada por un perfeccionamiento sucesivoquesetra
duce en una más fácil realización de la vida; que mien
tras el que trabaja progresa, el que no trabaja se esta
ciona y va poco á poco atrofiándose y acaba por des
aparecer; que en la Naturaleza el órgano inútil es siem
pre eliminado; que las colectividades bien organizadas
prestan su apoyo colectivo al que trabaja y escasos
jugos al que se estaciona; que el parásito se degrada;
que para que las organizaciones vivan progresando es
necesario que trabajen. Y para terminar, atended esta
frase de un sabio naturalista «La Naturaleza dignifica
siempre al que trabaja; degrada al parásito.~
RAFAEL MAZUECOS y PÉREZ PASTOR.
" Madrid-17-12-1914.
N. de la R.-Artículo como el precedente honran á quienlos escribe, lo expuesto, resulta de un análisis concienzudo é investigador de las causas de nuestra decadencia y depreciación en el mercado de la inteligencia, honrando laidea del Sr. Mazuecos nos ocuparemos otro día de algo,que con ella guarda relación y que coincide con nuestromodo de pensar.
El eterno problema.Bienaventurados los que han
hambre y sed de justicia....
¡Cuántas veces acuden á mi cerebro estas mágicas
palabrasl
Sirven de lenitivo á mis pesares en los momentos
en que examino la situación en que estamos colocados,
por una multitud de causas, llámense indiferencia,
ignorancia, tanto de los extraños, como de los afec
tos á nuestra Clase; los efectos que producen estas
causas son también evidentes, hay una multitud de in
div.iduos que después de mayor ó menor esfuerzo 10-
gran terminar nuestra carrera y ven con el estupor yla indignación que es de suponer, que otras person&sque no han cursado dicha carrera, pero que cuentancon el apoyo necesario para triunfar, nos roban lo queen justicia nos pertenece: el ejercicio de nuestra profesión.
y el creernos que al terminar nuestros estudios, el-Bstado, que nos exigía matrículas, título, etcétera, paratJercer nuestra profesión, y al saber que existen leyes
e limitan nuestros deberes y derechos, creíamos hacumplirlas en todas sus partes, pero pronto fué
svanecido nuestro sueño por la cruel realidad.Todas estas ideas se agolpaban en mi mente al leerarticulo bombístico que toda la prensa de Madrid
Iicó respecto á la ínclita y nunca bien ponderadastitución de enfermeras de Santa Isabel de Hungría,
dadero escarnio, aborto inmundo que toda personabuena inteligencia y recto juicio execra con toda larza de quien protesta contra una de las sinrazoness grandes que pueden cometerse.
rues bien, la marcha triunfal de dicha institución es,Tealidad enorme, cuentan con el apoyo de las altaseras, tanto sociales como científicas, de esas genque blasonan de que es su norma de conducta lahermosa concepción de la belleza y justicia; así
iera ser, por tener todos los medios necesariosser honrados, pues no es extraño que dada la ínrelación que tienen el estómago y el cerebro, enpersona que aquel está completamente desierto,te se fragüen horrísonas ideas contra quien le imsatisfacer sus más apremiantes necesidades; asími estupor es enorme al convencerme de que lasnas que disfrutan de todos los goces de esta
, en este hecho aislado y en otros muchos, en luproteger las causas nobles y justas, se mofans y llevan hacia el triunfo ideas y causas de una
aUdad manifiesta, que repugnan á todo corazón
responsabilidad que contraen es muy grande;desgraciadamente, no es más que en sentido
, pues en el material, su alcurnia les coloca fuealcance de las leyes más rígidas que se truecanticas para ellos.
¿Cómo luchar quien no tiene nada en su favor másque la justicia, cosa deleznable y sin importancia enesta sociedad corrupta, contra quien tiene por suyotaMo las leyes y encargado!' de hacerlas cumplir,como el famoso poderoso caballero ante cuyo esplendor se inclinan todos como personas que no conser
van un átomo de dignidad?A mi modesto juicio, preparando individualmente
las armas que cada uno ha de aportar á la próximabatal1a, que son: cultura y entusiasmo, y los elementos directores organizando sus huestes con gran esmero y de la unión de estos tres factores positivos, cultura, entusiasmo y órganización, la suma tambiénserá positiva, victoria; pero teniendo gran cuidadopara que no se mezcle ningún factor negativo, puestienen la condición de hacer de su misma Clase todo'lo que les antecede.
Imitando en esta desapacible estación á la madreNatura, que recoge las semillas y en su seno las hacesufrir una serie de transformaciones hasta que dan elfruto deseado, y al despertar la más hermosa de lasestaciones, la primavera, despertará nuestra agrupación y con los seguros pasos de quien posee la plenaconciencia de su deber y las indestructibles armas deque iremos provistos, los falsos dioses serán destruídos, y después de una victoria completa, definitiva,una legión de individuos son sólida cultura científica,y henchidos de entusiasmo, procurarán dentro de sucampo ser verdaderamente útiles á la humanidad quegime y padece.
y como acicate en los momentos de duda y vacilación, acordémonos de las palabras del Maestro demaestros.
-Bienaventurados los que han hambre y sed de justicia... '"
LUIS L. LARRAÑAGAMadrid 18-12-1914.
Intrusismo y.encubridores
Frecuentes y diversils fueron las ocasionesen que un ciudadano español, 6 bien una entidad cualesquiera, hubo de recurrir á los Pode-
6
res públicos, en demanda de protección y ayuda con que poder salvar intereses legítimos,que, aunque patentizados con el derecho, fueron atropellados por ese germen de la influencia, al que llamamos caciquismo.
Un caso, una prueba evidente del asunto quehoy nos ocupa, lo tenemos en el Hospital Provincial de Ciudad Real; sí, en un Hospital, donde las plazas, tanto de Médicos como de Practicante~, deben según la Ley de Beneficencia, cubrirse por oposición; y, sin embargo, firma unanómina con 1.500 pesetas, un intruso á quien laLey condena, y se vanagloria de ser ¡¡Practicante mayor!!
¿,Qué puede decir á ~sto la Diputación Provincial de Ciudad Real?., ¿,No conoce el CódigoPenal y la Ley de Sanidad y Beneficencia? ..¿Acaso entre sus Diputados no hay Abogadosmuy ilustres?... Sí, los hay y saben su obligaci6n, mas ante la influencia la ignoran.
El momento, la hora de esclarecer los hechosha sonado en la campana de la justicia, yaquellos infames que se permitieron mofarse del honor de los Practicantes españoles, verán ahora,tendl'án ocasión de ndmirar cómo ante sus trapacerías y artimañas {'stá lo justo: la honra deuna Universidad, nuestro humilde t.ítulo profesional.
Muy dignos, muy respetables son para mí losMédicos de la Beneficencia de Ciudad Real,mas sin embargo, ¿,no luchan por su honor, nosujetan sin motivo muchas veces el paso áquien tiene dere0ho perfecto -á tomar parte enciertos asuntos profesionales?
¡Señores Médicos y Diputados de la B"neficencia de Ciudad Real!. .. : Nuestra dignidad,como caballeros y profesionales llegó á su límite, y puesto que por vuestro poder io quisistéis atropellar las Leyes, nosotros, por nuestrohonor, seguiremos la tan honrosa máxima de laFacultad de Derecho, que dice: La justicia es labase y fnndamento de los Estados; esto, aunqueá despecho vuestro.
BLAS REQUENAMadrid, Abril 1914,
El Montepío Unitario de los Practicant
Los Practicantes que por su organizaci6n
unión general han cimentado el principio i
portantísimo de elevar la clase por su cultu
profesional,l'equiriendo que hoyes una carreen los que la estudian obtienen, no un no
bramiento, sino título Académico, expedido po
el Ministro se solicita con un derecho propi
para que se cumpla las disposiciones que el G
bierno deter'mina; los Practicantes están en 811
más perfecto derecho bajo una íntima unión
sus acuerdos, que en sus secciones verifican e
los Colegios que tienen establecidos.
De esta profesi6n sagl'ada el Practicante vá ser el ayudante ó auxiliar valiosísimo del Mé
dico; pues sin infrigir los infinitos problema
de la ciencia médica, coadyuvará con su volun·
tad é inteligencia al mejor desempeño del má
caritativo de los fines humanitarios,
La carrera del Practicante en España, atra.
viesa en los momentos actuales, una crisis ver
dadel'amente perturbadora, y es la que hay que
ir desvaneciendo, y colocarse en su verdadero
lugar, y esto se puede llevar adelante, teniendo
estímulo y amor profesional, que da el derecho
y la fuerza para adquirir lo que en justicia co
rresponde.
En nuestro modesto sentir debemos consoli
darnos en unión profesional, medida no difícil
de lograr, atrayendo á todos aquellos compañe·
ros que se encuentran distanciados de los dife
rentes Centros ó Colegios que existen en la Na
ción; donde el Practicante debe exponer sus co
nocimientos y razones, que á cade uno por su
capacidad y cultura, medios de vida y derechos
que á cada cual se le puede ocurrir en beneficio de la clase que realizaría con ello su labor
profesional permanente.
El Practicante debe tener entu:3iasmo profesional para enaltecer la carrera hasta el límitemáximo, empleando el mejor de los medios queeleva el nivel intelectual y moral, de cada uno
e los que á ella pertenece.Se debe estudiar muy detenidamente y sería
o muy difícil sin grandes complicaciones nioperaciones, como lo verifican Institutos muyconocidos en España, que con una pequeña cantidad individual, para cuando ocurre un fallecimiento de un compañero, á la viuda se le reintegra una cantidad, que con arreglo al número
uede obtener una cantidad, y el Colegio deCádiz en dos ocasiones s610, sin que ningúnotro Colegio nos ayudase se le ha remitido 100
pesetas para los lutos, pues bien, formándosecon el número de 5.000 á 6.000 Practicantes quehoy existen en España, y que cada vez van saliendo, el elemento joven, podrían todos colegiados, obtener las viudas é hijos del compañero, una cantidad decorosa con que poder atender á las principales necesidades de los que estos casos se necesitan.
Daría un resultado muy satisfactorio y desentimientos humanitarios, como acontece enlos diferentes Institutos que los verifican.
Todos los Colegios deben estudiar muy detenidamente esta importantísima operaci6n; nodebemos fijarnos en el número de compañeros,si no en la forma en que debe hacerse.
Esto, que á mi juicio propongo, después deprestar un buen servicio humanitario para la00rporaci6n, se enaltecería:más la Olase, por sucultura, por su engrandecimiento y dignificaci6n; todos debemos cooperar á realizar unMontepío Unitario, que un poquito de sacrificio y voluntad se prestaría á un bien general; sedebe luchar por nuestra profesi6n, que se abrapaso donde el Practicante tenga vida en el des·empeño de su ejercicio profesional, y con esje
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adelanto que la uni6n puede prop'lrcionar, noscabe el buen de3eo y el amor profesional, queá nuestra familia podamos legar el fruto denuestro trabajo, que es lo que todo padre carioñoso y amante de 8U profesi6n debe hacer pa ra
con sus hijos.VICENTE PÉREZ GÓMEZ.
POR LjI COLEGljl ClO!,
Queridos compañeros: Entre el cúmulo dereformas, que á juzgar por las trazas quedarán incumplidas, figuran la Asociaci6n generalde Practicantes de España y el Montepío de laclase, y es mi pobre opini6n, que si llegásemosá unirnos, constituiríamos un organismo de talfuerza, que sin duda alguna conseguiríamos lasmejoras que tanto anhela. nuestra Olase, hoy vejada por todos, pero, al fin, y puestos á batallarresurgirá hermosa y bella, porque nUtlstro ministerio, es el de la abnegaci6n, es el de la caridad, y no hay nada más hermoso que la caridad, esa virtud del orden moral que adornanuestra misi6n. Oreo que no consideran los queoponen vallas á nuestras peticiones, aquella solicitud con que acudimos al lecho del doliente.dejando goces y alegrías, no persiguiendo otrofin qúe el salvar un'l vida de las garras de lamuerte.
Conocemos bien la apatía de la mayoría denuestros compañeros, principales culpables delactual estado de cosas, olvidemos el tiempo perdido y con la vista puesta en el porvenir laboremos por nosotros, por nuestros hijos, aprestémonos á hacer una federaci6n que defiendanuestros hollados derechos, esto es más fácil delo que parece; para ello s610 falta que todos,sin excepci6n, nombren un compañero de acti·vidad reconocida que plantee y organice laAsociaci6n, dejando atrás envidias y malas artes, ¿cuál ha de ser este compañero~;es indife-
rente, cualquiera, si mi voz es escuchada y()propongo al batallador Ramiro de la Llana, yconste que no he tenido ni aún el honor de co_nocerle' á no ser por su obra de regeneraciónen favor de nuestra Clase; organizada la federación de una manera definitiva, seremcs una Sociedad fuerte, capaz de hacer valer nuestros derechos, al par que compenetrada de nuestrosdeberes. Compañeros ¡¡Viva la unión!!
Otro asunto de capital interés para la Claseen general, es el que se refiere á la creación deun Montepío, al que contribuyéramos todos,obra humanitaria y digna de hombres de buencorazón, que proporcionaría andando el tiempo, pensiones á las viudas y á los hijos delPracticante, el que después de una vida de abnegación y tra bajo, deja una viuda y unos hijitos, sin más amparo que el de las almas buenas,que por desgracia abundan puco.
Esta aspiración nuestra del Montepío, es también muy factible, basta sólo una buena voluntad por parte de todos, y entre tanto se organiza el referido Montepío; hágase una derramacolectiva, en caso de fallecimiento de un compañero, y al par que enjugamos unas l~grimas,
cumplimos dignamente y de la mejor maneracon el nuestro, que sabe que al morir, sus comopañeros, hombres de abnegación, darán su óbolo desinteresado á aquellos seres que tantoQuiso.
ANTONIO ORTEGA G6MEZ.
Córdoba y Diciembre de 1914.
lt los Practicantes españolfSPor primera vez en mi vida, voy á exteriori
zar mi pensamiento á la opinión pública; pero á
propósito de la reciente fundación de un Colegio de Practicantes en esta plaza y evidencia·dos de Que si todos los compañeros no agrupa·
•dos nos imitasen, llegaríamos á constituir un ncleo tan importante, que girando en armocon el central de Madrid, :;¡eguramente harÍflmrecordar á nuestros gobernantes lo que en pde nuestra humilde carrera han legislado. Hasahora, todos, ó la mayor parte, hemos hechnuestros estudios á costa de no pocos sacrificiyalent~dos por la hermosa idea de ser útil á
humanidad y ocupar un puesto legítimo en ISociedad; lo primero está p.onseguido y demostrado, lo segundo también está demostrado quno está conseguido. ¿Por qué? Este es el dilema
Hace algunos años se consideraba imposibleQue una zona minera pudiera abrigar en sseno el sentir del número de obreros que la integra ban; tampoco podría soñarse que el personal de un ferrocarril pudiera hacer resistenciá las conveniencias económicas de su dueño, yfinalmente, menos podría creerse que los labriegos de una gran comarca impusiesen condiciones á sus colonos.
La experiencia nos ha demostrado que el es
tudio y el trabajo honrado y constante, es el
Que domina al mundo. Nosotros no tenemosquien luche en contra de nuestras aspiraciones, quizás por que nos crean pocos y peque·ños; pues bien, aprovechemos este momentoque nos brinda el abandono de los demás, uniéndonos en uno sólo. ¿Por qué, estimados compañeros, se han qe crear leyes de accidentesdel trabajo y nada, en cambio, que determine y concretice la situación del Practicante'??,Qué garantía nos da el Gobierno, que apoyonos presta para que en nombre del Rey ejerzamos nu'estra profesión'? ¿Por qué hemos de sa
crificarnos moral y materialmente para obtene~
un título académico, si no tenemos esfera quenos circunscriba? Esto es realmente muy sensi·ble, y aunque no tolerable, así sucede; puesbien, armonicémosnos un poco, salgamos de
ta inercia tan prolongada y trabajemos en pró
1 engrandecimiento y dignifi;}ación de esta
andonada Clase.El primer paso que para esto hay que dar, es
cJarse; próximo está á celebrarse en Madrid
a asamblea donde deben concurrir represen
iones de todos los Colegios; si muchos asis
os, grande será nuestro triunfo cerca del Go-
rno; si pocos concurrimos, nada habremos
seguido.
ste es un paso que puede decidiL' nuestra
ación; por ello, queridos compañeros, hemos
luchar; es muy loable el programa proyeco que en ella se ha de presentar, y si este varito con el testimonio de aprobación de to
los Practicantes de España, es evidente que
n reconocidos nuestros legítimos derechos,
si seguimos en brazos de la indolencia
o hasta ahora, resultarán estériles nuestros
erzos.uestro actual iinistro de la Guerra, con inable y reconocida abnegación, ha encauza
n perjuicio propio, buena parte de su tra-
hacia la reconstitución del ejército; si nos
nos presentamos un buen número y con
nda razonada, podríamos conseguir, vistanveniencia y necesidad, que se creara el
po de Practicantes Militares, que tan sos es por todos.
te es un horizonte claro y diáfano que se
resenta, al que no dudo todos responde-
trabajemos, ayudemos con nuestro grano
rena á la terminación de la grandiosa obra
nzada por nuestros hermanos de profesión
drid; sea un estímulo en nosotros coope
n nuestro modesto apoyo, y despojémos-
e una vez y para siempre del hábito de
que nos entumece.El Secretario del Colegió de MeJilla,
ALFREDO SOTO,29-11-1914.
9
Lo que somos y lo que seremos
Compañeros: La unión es la fuerza. A ella debemos llegar por cuantos medios estén á nues
tro alcance, sin mirar sacrificio alguno y for
mando todos una Sociedad de Practicantes, que
será la única forma de que los Poderes públi
cos nos respeten y se nos conceda los beneficios
á que somos acreedoree, por tener un Título
«universitario», si43ndo así que, los Practicantes
somos un elemento de los principales para la
vida, pues nuestra misión ee importante en las
grandes fábricas, las grandes empresas ferro
viarias y de navegacióo, hospitales, puntos be
néficos, aldeas y pueblos, donde no existe más
Facultativo que el pobre Practicante.
Pue.s no~otros mismos hemos de comprender
que, siendo uno de esos elementos precisos
para la vida de la clase obrera, y que tenemos
que hacer nuestra vida social con ellos, que son
los que nos necesitan, en hacer campRñas llega
remos á constituir ese bloque ó unión social al
unísono del Oolegio Central, que ha de ser el
encargado de transmitir órdenes á todos los Co
legios de provincias, para formular nuc!'tros
acuerdos y elevar nuestras peticiones á los pro
hombres de la nación. Considerad cómo se ha
dignificado y enaltecido el Magisterio Español,
librándose del cacique municipal que le hacía
sufrir vejaciones sin cuer.to.
Siendo así que ellos eran los encargados de
cultivar á los seres humanoe, como un jardine
ro cultiva sus plantas, para que en la primavera
den sus hermosas flores y con sus perfumes
aromaticen la atmósfera y se respire un am
biente agradable para la vida.
Nosotros estamos en el miemo lugar: ellos en
la enseñanza «pedagógica., nosotros en la hi
giene domiciliaria, procurando que er. la casa
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del obrero, que es donde más necesarios han deser nuestros servicios, para que no exista esemicrobio dañino que viene haciendo tantas huellas en los infelices obreros, destruyéndolos llegará el día que sabrán apreciar nuestros sacri·ficios y distinguirnos ante la Sociedad.
Compañeros, no miremos matiz alguno, busquemos la unión á toda costa, que aunque entrenosotros exista algún «Judas», ya llegará díaque se arrepienta al ver el progreso y beneficios que hemos de encontrar, y de no llegarese caso, vendrá lo que dice el adagio: «Que so
bre su alma llevará su palma~. De manera, queponiendo un poco de paciencia y t~abajo, cadauno conquistaremos á esos compañeros que notienen fuerza suficiente para soportar las torturas de la vida y son débiles para llevar con altivez el símbolo de la libertad.
BASILIO FUERTES
Valencia, Diciembre 1914.
En favor de la ClaseHabiendo leído tantas y tantas veces en nues
tro BOLETIN la defensa del intrusismo, debo ad·vertiros, queridos compañeros, que todo lo quetrabajemos me creo será inútil, porque la culpahay que cargarla, primero al Gobierno, que tanpoco se interesa de nosotros, y después á los Médicos, que gozan viéndonos desamparados, escogiendo para su ayuda á un simple empleado dela población donde residen.
¿Qué ventajas tenemos nosotros con que elSr. Bergamín aumente esa cantidad tan enormeen el presupuesto del año 915, si pal a nada nossirve~
¡Y que los Médicos se hayan reunido enAsamblea para conseguir que los titulares las
abone el Estado! ¿Y á nosotros, que se ncede~ Nada.
Sí que nuestra carrera no consta naque de dos años, pero aunque no tienemás que ese tiempo, nos cuesta el salir detros hogares y gastarnos lo que en realitenemos, y ya que no son capaces de ali .algo, á mi juicio, debían hacer desaparcarrera, ó si es que nos necesitan para ade algunos casos y se les hace poco el esque ahora tenemos, que lo aumenten locrean necesario, pero que también nos creesueldo modesto.
Toda la culpa de ello es el admitir loscos al intruso; pero si el Gobierno creacada pueblo la titular de Practicante, seriaúnicamente el Médico se vería obligado á adtirnos y á abandonar al que ahora nosel pan.
Y ya que todo esto estamos viendo, ¿cómobuscamos la unión de todos para protestarla forma siguiente~
Nombrar una Comisión para que recoja tolos títulos de esta carrera, llevarlos al Minisy así vea que una carrera que está bajo su aulio tiene que desaparecer por el poco celo qde ella tiene, y después anunciarlos en losriódicos extranjeros con el fin de que los leapúblico en general.
¿No es ya vergonzoso el que siempre andmos con súplicas y no podamos adelantar nad
Por eso os ruego á todos la unión, que sila unión no se puede trabajar.
No sé si os agradará la forma en que he tenido de darme á conocer á vosotros en este artículo, pero si alguna falta tengo, creo me 1dispensaréis, y así aprovecho la ocasión parsaludaros y ofreceros mi casa en este pequeñanejo.
GERARDO VILLARBuenasbodas, 12-12-914.
---~:lIE~---
Jnteresantlsimo álos Practicantes
'OPOSICIONES A INGRESO EN EL CUERPO FACULTATIVO
DE PRACTICANTES DE LA BENEFICENCIA
MUNICIPAL DE MADRID
Plazas dotadas con 1.500 pesetas:
Rayándose muy pr6xima la fecha en que han<le convocarse oposiciones para cubrir un creo<lido número de plazas de Prácticantes de la Beneficencia municipal (Oasas de Socorro) y sabiéndose por informes fidedignos que los ejercicios han de verificarse dentro de un períodovariable entre tres y cuatro meses, esto es, dentro del plazo puramente indispensable para ad·quirir una preparaci6n que sea garantía deléxito, los que suscriben, personas sobradamente conocidas por todos los Pr'acticantes españoles, han creído altamente conveniente ofrecerles un curso pI'eparatorio del programa de dichas oposiciones, en las condiciones siguientes:
Primera. Las clases comenzarán en el mesde Enero y terminarán el último día del mes deMayo 6 antes si se anticipase la fecha de celebrari6n de los ejercicios. Se hace indispensablecomenzar en seguida, porque desde la convoca·toria á la celebraci6n de los ejercicios, no sueletranscurrir más de un mes y si se espera la convocatoria oficial para comenzar, no hay tiempoen ·un mes para ~studiar el programa con la amplitud indispensable á obtener prácticos resultados.
Segunda. La enseñanza se dividirá en dosgrandes secciones: Te6rica, que abarcará todoel tercer ejercicio, y Práctica (Ortografía, redacci6n de la documentaci6n oficial, ap6sitos, vendaje~, instrumental y prácticas de Oasas de Socorro etc., etc.), disponiéndose para la enseñanza de todo el material é instrumental moderno-de operatoria y de curaci6n.
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Tercera. Las clases se darán en horas compatibles con las ocupaciones de los señores aspi·rantes y teniendo en cuenta que la profesi6n dela inmensa mayoría, solo les permitirá concurrirpor la noche.
Ouarta. El Profesorado lo constituyen: elDr. A. García Sierra (D. Emilio) que tendrá ásu cargo la parte te6rica y los Practicantes poroposici6n de la Beneficencia municipal SeñoresD. Ramiro Lallana y D. Angel Barahona, quetendrán á su cargo, la parte práctica.
Quinta. Habiéndose aumentado el programavigente con varios temas, que es preciso exponer en su doble aspecto te6rico y práctico, lapreparaci6n (aunque la misma en esencia) tieneqU€J variar en cuanto al procedimiento de enseñanza para los alumnos que residan en Madridy los que por residir fuera no puedan concurrir personalmente hasta el último 6 los dos 11Itimos meses. Para los primerofl, se explicarántodos los temas 10 mismo los que se hallen en elprograma actual que los que se añadan y decualquiera de los tres ejercicios. Los que residan fuera de Madrid y por no poder concurrirdesde el primer día, quieran prepararse, también podrán hacerlo, estudiando, lo que desdeaquí se les marque del Programa vigente, en elManual del Practicante y de partos, 3.a ediccióndel Dr. García Sierra, obra en la que se contesta pregunta por pregunta á dicho programa,pero además se les en viarán conforme se les va·yan explicando á los de aquí los temas nueVOf,y se les dará asimismo una clase especial paraellos; tan pronto se presenten en Madrid. Losalumnos de fuera de Madrid que quiE'ran tenerestas ventajas abonarán los mismos honorariosque los q'Je asistan personalmente desde el primer día de preparaci6n.
Sexta. Los honorarios serán 25 pesetas pagadas por mensualidades adelantadas.
El primer mes, por la fecha pn que comienz.ala preparación, fOlo se cobrará media mensuali·dad; pero los que se inscriban después del 15 de
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"Lo pasaOo y lo presente"En tiempos pasados eran los Auxiliares de medicina
y cirugía hombres que indudablemente trabajaban sincesar por el engrandecimiento de su carrera, porqueésta se regenerase, fuera más considerada, no solopor nuestros superiores jerárquicos, sino también por
nuestros gobernantes. Consiguieron ampliación deestudios, esto es, que en lugar de hacerse Practican
tes en tres meses que, como podéis comprender, nohabia tiempo material para una mediana preparación,
lo hicieran en dos cursos y se autorizara al Practicante la asistencia á partos normales (lo mismo que
las matronas), y después de tanto batallar lo consiguieron.
y yo pregunto: ¿Hemos adelantado los Practican
tes modernos algo con esta autorización para asistir á
los partos normales? Creo que nada, pero nad
absoluto, y, para convenceros, me explicaré. DiLey: Se autoriza al Practicante la asistencia al pnormal en aquellas poblaciones que no excedandiez mil habitantes.
Ver, por tanto, lo anómalo de esta disposición.
no tenemos derecho á la asistencia al parto engrandes capitales, ¿qué beneficios nos conceden e
haber introducido en nuestra carrera esta pequeñate de la Obstetricia? ¿Hay siquiera una docenacompañeros que vivan en esa clase de poblacio
con la asistencia al parto? Nó y mil veces nó. ¿esas? Muchísimas. Por una parte la falta de i1ustraclde las parturientes, que las hace creer que el partotiene ninguna importancia. y en lugar de llamarPracticante, confían su cuerpo á alguna comadre q
de todo entiende, pero que en mat~ria obstétricauna intrusa que debiera estar castigada duramenpor el Código Penal. Por otro lado, el pudor de
mujer la hace prescindir de nuestros servicios. Y, Púltimo, el Médico de la localidad, que en lugar dproteger al Practicante y considerarle como tal, 1
desprestigia creyéndole incapaz de ser útil á la socidad, y, aprovechándose de su autoridad sobre éstehace lo que el usurero: esquilmar al desvalido pallenar su bolsillo; y aquí tenéis al Practicante que
despreciado injustamente, tiene que ausentarse daquel lugar si no quiere morirse de hambre.
¿Por qué ocurre esto, qué razón hay para que no
veamos en tan lamentable situación, hay alguna carrera tan menospreciada como la nuestra, hay algun
tan falta de autoridad, no contribuimos, no pagamos;
ma~rículas y doscientas treinta y nueve pesetas cincuenta céntimos por nuestro Título?
Pues siendo así, ¿qué razón hay para que los Go
biernos muestren tanta pasividad con nosotros? No
podemos los que aspiramos al día de mañana perma
necer por más tiempo indiferentes ante tan injusto-
como lamentable estado de cosas. •
Hoy se está constituyendo el Colegio de matronas~
y ¿sabéis el primer punto que quieren tocar? Oidlo
bien: el que los Practicantes no asistan á partos enlas poblaciones que excedan de diez mil habitantes,
Angel Barahona.Ramiro LaLlana.
Madrid 1. o de Enero de 1915.
Enero, abonarán desde esta última fecha, aunque teniendo derecho a que se les explique todas las lecciones yá dadas.
Septima. Las clases se darán en un local alefecto alquilado en el Oolegio de Practican tes,Echegaray, 8, 1,0 acordándose definitivamentelas horas después de oir á cuantos concurran ála reuni6n que profesores y alumnos han decelebrar en el mencionado domicilio el viernes15 del actual, á las nueve y media en punto dela noche y para (lUya reunión quedan citadoscuantos se hallen interesados en dicho asuntopor quedar aquella noche abierta la matriculade inscripci6n para cuantos deseen prepararsey comenza~ las clases al siguiente día.
Toda la correspondencia sobre este asunto dirigirla á D. Ramiro Lallana, Sta. Isabel, 11 6 alSr. Presidente .del Oolegio de Practicantes,Echegaray, 8, primero.
Dr. A. Garúa Sierra.
decir, se disponen á hacer cumplir la disposición_qlue antes os he hecho mención, y seguramente
050tros estaréis pensando como yo, ¡ah, si las maonas se atrevieranl, nosotros entonces, con el dereo que nos asiste, las prohibirfamos hicieran masaje,
u5ieran inyecciones, curaran enfermos y otras milsas que por atención á que son mujeres no hemostado de prohibir. Pero pensado también que pore mismo hecho, es decir, por pertenecer al sexo dé, á ellas las harán caso en sus peticiones y á noss nos ocurrirá lo que siempre, nos dejaremos pi-
ear, no ya del Médico, que debiera ser nuestrotector, si no de ellas mismas, que como sabéis, nodian más que los Practicantes.
Por tanto, es necesario prevenirse á la lucha, nomayar por nada ni por nadie, y pedir antes que seebre esa magna Asamblea de que nos habla nuesDirectiva, el libre ejercicio de los partos normales,
de una manera terminante.uera ya tanta humillación y tanta súplica, pues
estar en tan lamentable situación y olvido, eserible que de una vez para siempre desaparezcacarrera que sólo sirve para el que con honra y110 la ostenta, crearse inemistades del Médico yéste de la humanidad entera, que nos mira con
precau,'ión porque nunca les ha hecho ver loarios que pueden ser los servicios de un i1ustraracticante. Y además, desaparezca de las aulasn Carlos eso de comparar al Practicante con laa de la casa, y otras muchas cosas, que dichas
un gañán del campo no tendrían nada de particuero echadas al aire por el Catedrático Sr. Rovicen muy poco en favor de su persona, y menose tiene como él la obligación de enseñar, que
de alentar al estudiante le desalienta; á esto sólove un Catedrático como el nuestro, que no tier al Practicante, que no le dá la práctica á que
derecho, que se pasa las semanas enteras sinclase, y, por último, lo que no se puede tolerar,comparaciones impropias de un maestro, y queo tien~n, menos de enseñanza.ocurre esto con el que tiene la obligación y el
de enseñarnos, ¿qué consideraciones y qués nos van á guardar los demás?
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, Hora es ya que salgamos de este proceso injustQen que estamos metidos; hora es ya que desaparezcaesa mala aureola que gira hacia nuestro alrededor;hora es ya de que sepa la humanidad entera de que~xiste una carrera para algo humanitario, y hora esde que la voz del Practicante sea oída con el respetoque merece el que tiene un Título como el nuestro,que por necesidad ha de ser la mano práctica de loque el Médico manda.
Unámonos todos los Practicantes, viejos y nuevos,éstos para pedir con energía y: actividad, aquéllospara que nos guien por camino de la prosperidad yengrandecimiento de la Clase.
¡Viva el porvenir de los Practicantesl
VENANClO SANCHO VILLA
21-12-1914.
VACANTES
La de Practicante de Valda (Logroño) y sualdea Isla llana, por renuncia del que la desempeñaba, dotada con el haber anual de 125, desde1.0 de Enero próximo.
Solicitudes al alcalde D. Andrés Viguera.Datos: Villa de 1.714 habitantes á 17 kilóme
tros de la capital, la estación más próxima.
La de Villacastin (Segovia), con la dotaciónde 300 pesetas.
Villa de 1.416 ha bitantes á 30 kilómetros dela capital y 20 de El Espinar.
Por terminación del contrato del que la des·empeñaba, se halla vacante la plaza de Practi·cante de Medicina de Bujarrabal (Guadalajara),con la dotación de ochenta fanegas de trigopuro, casa libre y libre de todos los pagos quese originen.
Solicitudes al Alcalde D. Julián Onite por término de treinta días.
14
N"OTXCX.A.B
Ha dado á luz con toda felicidad un robustoinfante, la esposa del distinguido compañ.ero ymeritísimo Profesor de Medicina Veterinaria,D. Adolfo Roncal, á quien felicitamos de coraz6n.
También ha dado á luz una niña, la esposadel socio de este Colegio, D. Juan Carballedo,siendo asistida por el Sr. Marco. Mil enhorabuenas al Sr. Carballedo, y que vea criada á suprimer vástago y llena de felicidades.
Nos ha hecho una visita oficial en nombre delnaciante Colegio de Auxiliares de Medicina yCirugía de la plaza africana de Melilla, el comopetente Practicante, Sargento del Cuerpo de Saonidad Militar D. Franci!lco Mendez.
En Pampliega, ha fallecido el industrial donAurelio del Orden Gusto. A su familia nuestromás sincero pésame.
Ha pasado á prestar sus servicios en el Asilode la Paloma de esta Corte, el Practicante señorCriado.
Para honra de la Clase de Practicantes en general y del Colegio de Salas de los Infantes enparticular, con una constancia y abnegaci6n sinlímites, acaba de licenciarse en Medicina y Ciru~ía, en la Facultad de la Universidad Central,el activo y entusiasta colegiado de este, D. Lean·dro Mateo Martín.
Al darle nuestra entusiasta enhorabuena, pe-
dimos nI autor y disponedor de la vida, sconserve muchos años para descanso de sustigas y para su bien y gloria.
Hemos recibido un atento B. L. M. de felieci6n del Presidente de la Agrupaci6n lnstruva Escolar de j6venes Practicantes y Estudites de Zaragoza, por lo que le damos las gcias más expresivas al Sr. G6mez Juan y áAgrupaci6n entusiasta de la cultura, que repsenta dignamente, haciendo extensiva la nutra, por mútua reciprocidad y acendrado copañerismo. Sirvan estas líneas como pruagrata de simpatía y oariño á esa Entidad.
En contestaci6n á las tnuchas cartas recibidacerca de la obra en preparaci6n de que dimeuenta á nuestros lectores, pueden prepararpara las oposiciones de Practicantes con la obdel Doctor García Sierra, cuyo importe de 10,pesetas, pueden girar en letra del Giro MútuoGiro Postal á su autor 6 á D. Ramiro deLlana, Santa Isabel, núm. 11, é inmediatamenserán servidos.
CORRESPONDENCIA ADMINISTRATIVAColegio Sevilla.-Le acusamos recibo de su Gir
Postal del mes de Octubre por el importe de 44 BaLE
LETINES remitidos en Septiembre y 44 en Octubre, 13,20.
Colegio Valladolid.-Recibí por Giro Postal del señor Tesorero la suscripción de los Sres. D. PascualPérez, D. Mariano Otero, D. Celedonio Martín. D. Isidoro Fraile, D. León Herrera, D. Amador Justo, donGermán González, D. Moisés Pascual y Colegio deValladolid, 18,00
D. Isaac Alonso.-Valladolid. Renovó su suscripción hasta fin de Septiembre de 1915. Recibí Giro Postal, 2,50.
D. Juan Pérez Martfnez.-L1ano del Real. Hecha lasuscripción hasta Diciembre de 1915, 2,50.
D. José García Amores.-Bujalance. Renovada sususcripción hasta Septiembre de 1915. Recibí GiroPostal. 2,50.
D. Juan Vázquez Rodriguez.-Silos de Calaña. Reovada su suscripción hasta Noviembre de 1915. Re-
cibí Giro Postal, 2,50.D. Luis Cortés.-Ochagania. Renovada su suscrip6n hac;ta Enero de !916. Hecho el pago por el señorarahona, 2,50.D. Antonio Marmol.-Melil1a. Renovada su suspción hasta Enero de 1916. Hecho el pago por el se
Reigón, 2,50.D. Julio de Miguel.-Horna. Hecha su suscripción
e Noviembre de 1914 á Noviembre de 1916, Re-I Giro Postal, 5,00.
D. Licinio Morales.-Serranillos. Recibí por Girotal el importe de los 21 BOLETINES que se le re'eron, 3,15.
Pedro Bruno.-Marfagones. Hecha su suscriphasta Diciembre de 1915. Recibí Giro Pos
2,50.
AVISO
ruega á los suscriptores que no estén al corriensus pagos con esta Administración, lo hagan áyor brevedad, encontrándose en descubierto los
res siguientes: D. Rafael Luque Gómez, D. Frande Paula y D. Emilio Garda.
los últimos días del mes de Diciembre se recibióAdministración un Giro Postal de pesetas nue-
e procedía de Cartagena, pero ignoramos en quépto nos remiten dicha suma, ni quiél1 es su remipor lo que rogamos subsanen este olvido, encado para lo sucesivo que, al remitir cantidades, .an comunicarlo para no entorpecer la march~
cContabilidad.
El Administrador,E. MOLÁS
l.
---~+~---
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QEGLA~ENTO DEL CUEQPO fACULTATIVODE LA
BENEflCENCl1I MUNICIPl&L DE MIIDRID(Adicionado con ladas las disposiciones pos18riores á sn aprobación, -- 3," edición 1910)
(CONTINUACIÓN)
Las disposiciones contenidas en el mismo, que hacen relación á los sueldos que han de disfrutar 10sMédicos terceros y los demás aumentos que se consignan, no tendrán efecto hasta 1.0 de Julio de 1881, ámenos que por el Excmo. Ayuntamiento se acuerde laformación de un presupuesto extraordinario, donde seincluyan los créditos necesarios al objeto, ó resulteneconomías en otros artículos del presupuesto vigenteque poder aplicar al abono de los indicados sueldos.
Aprobado por el Excmo. Ayuntamiento en sesiónde 21 de Julio del corriente año.
Madrid 12 de Septiembre de 1880.El Alcalde Presidente, Marqués de Torneros.-E 1
Secretario, José Dicenta V Blanco.
VAQIAS DISPOSICIONES ADOPTADAS POQ EL EXCEhEM
TI5Ift'(O AYUNTAIIIEfiTO
EXCEDENCIAS
El Excmo. Ayuntamiento, á propuesta de su Comisión 5." acordó, en sesión celebrada en 27 de Junio de1888, las siguientes bases:
La La excedencia se concederá por el Excelentísimo Ayuntamiento á propuesta de la Comisión 5.·, previo informe del señor Presidente de la Casa de Socorro á que esté asignado el Profesor que la solicite ypor tiempo máximo de dos años.
2.· Durante el tiempo de la concesión, no disfrutará el Profesor excedente sueldo alguno.
3." La plaza que desempeñe el Profesor excedentese proveerá en la forma que determina el actual Reglamento del Cnerpo, no teniendo derecho aquél á ascenso alguno durante el tiempo que dure su excedencia,y al terminársele ingresará en el escalafón respectivo,en la clase y número que tuviese al comenzar á usarla, y cuando acurra vacante de su categoría.
16
(Continuará.)
Imp. Sra. Viuda de l. Corrales, Plaza de los Ml]stenses, 7. Madrid
reglas, se declarará caducada desde el momentoque se aprueben, acordándose que éstas formen pde aquél.
El Excelentísimo Ayuntamiento, en sesión celeda el día 17 de Noviembre de 1905, acordó aprouna enmienda de carácter general, suscrita por elñor Ovilo, proponiendo que toda licencia ó excedcia concedida á los Médicos ó Farmacéuticos deBeneficencia municipal llevará cor.sigo, ínterin dla pérdida de antigüedad y derechos pasivos, consiguientes excepciones:
a) Cuando los que la soliciten la pidan para deempeñar el mandato del pueblo, para que le represete en Cortes, Diputaciones ó Municipios.
b) Cuando la licencia para asuntos propios ndure más de tres meses.
e) Cuando obedezca á enfermedad, debidameojustificada, bien entendido, que cuando la enfermeddure más de seis meses, la ampliación deberá somterse á la aprobación del Concejo.
El Excelentísimo Ayuntamiento, en sesión cele'1rda el día 11 de Octubre de 1907, acordó aprobapara facilitar las peticiones de excedencia, la enmieda siguiente:
.Durante el tiempo que dure la excedencia, el iotresado ascenderá, hasta llegar al número uno declase, no pasando á la categoría inmediata sin habdesempeñado dos años de servicios efectivos en lsuya, descontando las licencias, bajas por enfermocomisiones ó cuanto pueda desvirtuar la efectividaque se desea.»
El Excelentísimo Ayuntamiento, en sesión celebrada el día 4 de Enero de 1908, se sirvió acordar:
cQue los Profesores numerarios del Cuerpo Facultativo de la Beneficencia queden excluídos de loque disponen las bases 4. a y 5.a , de las aprobadapor V. E. en 25 de Mayo de 1900, siempre que ejerzan cargos de elección popular, y que se les computecomo años de servicio el tiempo que los desempeñen,para los efectos de ascenso y antigüedad en el Escalafón.
4. a E.I tiempo de duración de la excedencia, noserá de abono para los derechos pasivos del interesado ni para los del Montepío; y
5.a Si alguna disposicién del vi~ente Reglamentodel Cuerpo facultativo, se opusiera á las presentes reglils, se declarará caduca,ia desde el momento en qnese aprueben, acordándose que éstas formen parte deaquél.
El Excmo. Ayuntamiento, en sesión de 25 de Mayode 1900, acordó:
l. o La excedencia se concederá por el Excelentísimo Ayuntamiento, á propuesta de la Comisión 5.a yprevio informe del Jefe del Cuerpo.
2.0 No se concederá la excedencia sin que el solicitante cuente cuatro años de antigüedad y de servicios activos en el Cuerpo.
3.0 La concesión será por el tiempo máximo de dosaños, pudiendo ser prorrogable si así lo estima oportuno la Comisión 5.a y el Ayuntamiento.
4.° Durante el tiempo que dure la excedencia, elinteresado ascenderá hasta llegar al número primerode su clase, no pasando á la categoría inmediata sinhaber desempeñado dos años de servicios efectivosen la suya, descontando las licencias, bajas por enfermo, comisiones ó cuanto pueda desvirtuar la efectividad que se desea.
5.0 El excedente que sea el número primero de suclase y no tenga los dos años de servicios efectivosque exige el artículo procedente para pasar á la inmediata, perderá los números correspondientes á las vacantes que tuvieren lugar, en tanto reune la condiciónque le dá derecho de ascenso.
6.o Los derechos á que hacen mención los artículos 4.· Y 5.0 se refieren al personal de numerarios,pues los no numerarios, al reingresar lo harán ocupando el número que tenían al empezar á usar de la excedencia.
7.0 Antes de la terminación de la excedencia, y deno solicitar prórroga, se pedirá el reingreso,. que tendrá lugar en la primera vacante de su categoría.
8.· El tiempo de duración de la excedencia no seráde abono para los derechos pasivos del interesado nipara los del Montepío.
9.° Las excedencias no serán aplicables á los Farmacéuticos.
10.0 Si alguna disposición del vigente Reglamentodel Cuerpo Facultativo se opusiera á las precedentes