Por

Diego Piedrahíta MarínCibercolegio UCN

Facilitador2016

Simón Arturito! gritaba su madre

Deja ya tus juegos y entra a comer

Lava tus manos y ve con tu padre

Que terminada la cena debemos leer

Y así transcurrían los días y noches

viviendo en familia el valor de la unión

donde nunca los gritos ni tampoco reproches

eran la base para tal formación

Qué vida tan bella! - exclamaban sus padres -

a pesar de lo duro de esta sociedad

donde niños y jóvenes en redes sociales

se andan perdiendo en tal banalidad

“Te voy a premiar,” - dijo dichosa -

“Ya sé lo que quieres, te lo voy a conceder

pero antes debes prometer una cosa:

jamás un niño vacío te vas a volver”

“Lo prometo, mamita, preocupación no hay

¡No puedo creer esto que miro!

Mi anhelado I phone con conexión wifi”

- Sin saber que su vida daría un gran giro -

No pasaban dos horas y el niño Simón

en redes sociales ya estaba ingresando

y en Twitter y Facebook encontró un montón

de amigos y extraños que ya estaba agregando

Ya en la mañana sin querer estudiar

con todos los niños estaba comentando

“no quiero que vuelvan a mi casa a jugar

por medio de Facebook los estaré contactando”

“Sal ya de tu cuarto, tu cena está lista”

- gritaba su madre tocando su puerta -

“Déjela servida, y por favor ya no insista

porque estoy revisando todas mis alertas”

Pasaba sus horas en redes sociales

con poco interés por sus obligaciones

y en la escuela bajaban sus notas finales

mientras en Facebook crecían sus publicaciones

Ya no hay interés ni por la familia

incluso su cena se queda servida

y cuánto le duele a doña Cecilia

haberle quitado a su niño la vida

¡Baja ya a comer! -dijeron sus padres-

“Y muy seriamente tenemos que hablar”

- Pero el niño encerrado en sus redes sociales

“Mis padres son mamones” -decidió publicar

El mal uso del I phone lo volvió indiferente

y ahora es un niño sin Dios y sin ley

incluso el lenguaje es cada vez más hiriente

pues a todo responde con un simple OK

Se toma sus fotos casi todo el día

las sube a su cuenta y les da su “me gusta”

y al no recibir los “Likes ”que pedía

se deprime y publica “Mi vida no es justa”

En su casa y escuela lo andan reprochando

pero él atención presta muy poquito

incluso le dicen estarse embobando

al punto de llamarlo Simón el Bobito